Sie sind auf Seite 1von 34

1

SEMINARIO BÍBLICO:

“HACIENDO EFECTIVA NUESTRA SALVACIÓN”


2

INTRODUCCIÓN
Romanos 10:9 y 10:
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo,
Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para
salvación.
Con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa para salvación.
La justicia y la salvación se reciben por la gracia de Dios y no por las obras
que nosotros hayamos hecho o que hagamos.
Tito 3:4-6:
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador,1 y su amor
para con los hombres,
Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino
por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la
renovación en el Espíritu Santo,
El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro
Salvador.2
La Salvación no es un proceso que uno lleva a cabo. La Salvación es una obra
y realidad completa y perfectamente lograda por la misericordia y gracia de
Dios y Su Hijo Jesucristo en tiempo pasado con efectos presentes, hecha
disponible hoy para todos quienes confiesen con su boca que Jesús es el Señor,
y crean en su corazón que Dios lo levantó de los muertos.
Tito 3:5 y 6 nos revelan que Dios “nos salvó...por la renovación en el espíritu
santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo.” Jesucristo
se identificó con nosotros cuando él vivió aquí sobre la tierra,3 y nos amó y se
entregó a sí mismo por nosotros,4 entonces nosotros, cuando confesamos que
él es Señor, y creemos que Dios lo levantó de los muertos, somos salvos y
recibimos el espíritu santo.
Y es ese espíritu santo que Dios derramó5 en nosotros abundantemente
cuando fuimos salvos que espiritual y legalmente nos identifica con Jesucristo
como nuestro Señor y Salvador.
Para plenamente apreciar la verdad concerniente a nuestra identificación6
con Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, hemos de saber y creer una
sección de escritura del Libro de Romanos.
Romanos 5:12-19:
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el
pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron.

1
Dios es nuestro Salvador pues Él es el Autor de nuestra Salvación.
2
Jesucristo es nuestro Salvador pues él es el Agente de nuestra Salvación.
3
Filipenses 2:6-8.
4
Efesios 5:2.
5
Hechos 2:18; 2:33; 10:45.
6
Algunos sinónimos de “identificación” son: Filiación, identidad, unidad, igualdad, afinidad, semejanza.
3

Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no
se inculpa de pecado.
No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no
pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que
había de venir.
Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de
aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos
la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.
Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque
ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación,
pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación.
Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más
reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de
la gracia y del don de la justicia.
Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los
hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los
hombres la justificación de vida.
Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron
constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos
serán constituidos justos.
Cuando nosotros tomamos la decisión de confesar a Jesús como Señor y creer
que Dios lo levantó de los muertos, fuimos salvos y recibimos el espíritu
santo, y por consiguiente nosotros dejamos de ser meros hombres de cuerpo y
alma, y llegamos a ser hombres de cuerpo, alma, y la parte mayor, espíritu.
Entonces ya no nos identificamos con el primer hombre Adán (hombre de
cuerpo y alma), sino que nuestra nueva identidad es con el postrer Adán,7
Cristo (hombre de espíritu).
Esta nueva identificación con Cristo como nuestro Señor y Salvador consiste
de siete grandes verdades ya reveladas que tienen efectos presentes. Dichas
verdades son: Crucificados con Cristo, muertos con Cristo, sepultados con
Cristo, vivificados con Cristo, levantados con Cristo, sentados con Cristo, y
manifestados con Cristo en gloria .
Filipenses 2:12:
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi
presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en
vuestra salvación con temor y temblor.
“…como siempre habéis obedecido,…ocupaos en vuestra salvación....”
Ocuparnos en nuestra salvación es un acto de obediencia amorosa a Dios y Su
Palabra. La obediencia amorosa a Dios y Su Palabra es la evidencia de la
creencia en Dios y Su Palabra, y no un mero acto externo mecánico.
La palabra “ocupaos” en Filipenses 2:12 es la palabra Griega ‘katergazomai’,
que se podría traducir como: Efectuar, realizar, producir, llevar a cabo, hacer
efectivo.
7
I Corintios 15:45: “Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu
vivificante.”
4

La palabra “salvación” es la palabra Griega ‘soteria’, y es la misma palabra que


se usa en Romanos 10:10. Significa entereza o hechura completa, entera,
íntegra, físicamente, mentalmente, espiritualmente, financieramente,
emocionalmente, y en cualquier otra categoría.
Así que la frase, “ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,” quiere
decir: “Haced efectiva vuestra salvación, o vuestra entereza de cuerpo, alma,
espíritu, y cualquier otra categoría, la cual es de su pertenencia, por la
misericordia y gracia de Dios, cuando usted confesó que Jesús es el Señor, y
creyó que Dios lo levantó de los muertos, con el respeto y la reverencia que
corresponde.”8
Hebreos 2:1-4:
Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que
hemos oído, no sea que nos deslicemos.
Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda
transgresión y desobediencia recibió justa retribución,
¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?
La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue
confirmada por los que oyeron,
Testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos
milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
Si uno valora una cosa y reconoce el mérito de una persona, entonces no las
descuida, no las menosprecia. Este Seminario Bíblico: “HACIENDO EFECTIVA
NUESTRA SALVACIÓN” nos permitirá darnos cuenta de nuestra salvación, y
reconocer el mérito del Padre Dios y Su Hijo Jesucristo quienes lograron por
nosotros tan grande salvación, y por consiguiente no descuidarla, no
menospreciarla, sino mas bien valorarla y hacerla efectiva en nuestras vidas
mientras estamos aquí en esta tierra.

8
Ver Estudio Bíblico Enseñado: “OCUPAOS EN VUESTRA SALVACIÓN.”
5

1. CRUCIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO


La primera verdad de nuestra identificación con Cristo como nuestro Señor y
Salvador es que fuimos CRUCIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO.
¿Qué significa, qué implica, qué efecto tiene la verdad que fuimos
crucificados juntamente con Cristo? Debe de haber un significado, una
implicación, un efecto mucho más profundo y poderoso que simplemente el
efecto que produce ver a Cristo colgado en un madero en medio de dos
ladrones y dos malhechores.
Consideremos entonces lo que la Palabra de Dios dirigida y escrita a nosotros
nos revela acerca de Cristo crucificado y nosotros juntamente con él.
Romanos 6:6:
Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él,
para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más
al pecado.
“Sabiendo esto.” Lo primero que se nos exhorta es a saber. El verbo “saber”
en Romanos 6:6 es la palabra Griega ‘ginosko’. ‘Ginosko’ es conocer algo por
experiencia.
Así que, la Palabra de Dios nos exhorta a no simplemente asentir
mentalmente, sino a saber por experiencia, a experimentar, a vivir esto: “que
nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él.”
El “viejo hombre” se está refiriendo a la vieja naturaleza del primer hombre
Adán que teníamos antes de ser salvos. Es la naturaleza de la carne, de la
mente carnal. La naturaleza de pecado. Nuestra vieja naturaleza de pecado
fue crucificada con Cristo.
Romanos 6:6
“El cuerpo del pecado” no se está refiriendo al cuerpo físico. Esta expresión
“cuerpo del pecado” es usada para referirse al pecado como una unidad, un
cuerpo, un poder organizado. Se refiere a la totalidad del pecado.
En este versículo 6 de Romanos 6 se usa la figura de dicción llamada sinonimia
en la cual “cuerpo del pecado” tiene el mismo significado básico de “viejo
hombre.” La palabra “destruido” en Romanos 6:6 debería ser traducida
“paralizado,” “hecho impotente,” “hecho inefectivo,” “inactivo,”
“neutralizado.”9
Así que, la verdad Bíblica de que fuimos CRUCIFICADOS JUNTAMENTE CON
CRISTO significa que nuestro viejo hombre, el cuerpo pecaminoso carnal, el
cuerpo del pecado, la vieja naturaleza, la naturaleza de pecado, la totalidad
del pecado, (tanto la raíz como los frutos, las consecuencias del pecado), ya
fue crucificado juntamente con Cristo, y como resultado ha sido paralizado,
hecho impotente, inefectivo, inactivo, ha sido neutralizado.
Romanos 6:6
“Para que ya no sirvamos más al pecado.” La palabra “para” es la preposición
Griega ‘hina’, que significa, a fin de, denotando el propósito y resultado.
9
Ken Petty, Libro: “OUR IDENTIFICATION WITH CHRIST.”
6

El resultado, el propósito, el efecto inmediato de saber por experiencia que


nuestro viejo hombre, el cuerpo del pecado, fue crucificado juntamente con
Jesucristo, es que ya no sirvamos más al pecado.
Antes de nuestra salvación todos nosotros estábamos impedidos por una
pesada carga y esa carga era el pecado. Antes de ser salvos, todos nosotros
estábamos en esclavitud bajo la dura opresión y crueldad del pecado. Pero
cuando Cristo fue crucificado, nuestro viejo hombre, esa vieja naturaleza de
pecado, ese cuerpo del pecado, fue crucificado juntamente con él, y fue
paralizado, fue hecho impotente, inefectivo, inactivo, para que ya no sirvamos
más al pecado. Colosenses 2:11 nos añade más revelación al respecto.
Colosenses 2:11:
En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al
echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de
Cristo.
Colosenses 2:11 dice que usted y yo fuimos circuncidados con la circuncisión
no hecha a mano, la cual fue echar fuera de nosotros el cuerpo pecaminoso
carnal, el cual es “el cuerpo del pecado,” el “viejo hombre” que Romanos 6:6
nos revela que fue crucificado juntamente con Cristo.
Así que, nuestra circuncisión fue el deshacerse del cuerpo pecaminoso carnal,
el cuerpo del pecado, el viejo hombre, la naturaleza del pecado, la vieja
naturaleza.
“En la circuncisión de Cristo.” El cuerpo pecaminoso carnal fue circuncidado
de nosotros no por lo que nosotros hicimos, o hagamos, sino fue en la
circuncisión de Cristo. Fue por la cruz que Cristo cargó,10 y él crucificado y
nosotros juntamente con él, que el cuerpo pecaminoso carnal fue circuncidado
de nosotros. Fue el acto de Cristo, no nuestro, que nos puso en el pacto de
circuncisión!
El pacto de circuncisión era un pacto de sangre. Dios le dijo a Israel: Bueno, tú
eres mío; has dado tu sangre. Yo te protegeré. Nosotros tenemos un pacto, y
Yo no romperé el pacto de sangre.” Y siempre y cuando Israel anduvo en los
mandamientos de Dios, no hubo literalmente nadie que pudiera hacerles
daño.
Y así como Dios protegió a los hijos de Israel a causa del pacto de circuncisión
que Dios y ellos tenían, así también Él hará y mucho más para con nosotros
Sus hijos, si nosotros nos damos cuenta y hacemos efectiva esta gran verdad
de que fuimos CRUCIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO, no sirviendo más al
pecado (Romanos 6:6).
10
Juan 19:16 y 17:”Así que lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron. Y él, cargando su cruz, salió
al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota.”
“La cruz de Cristo que él cargó no fue la cruz de madera; la cruz de madera la cargó Simón de Cirene. La cruz de Cristo fue una cruz
espiritual compuesta de nuestros pecados, nuestras transgresiones, nuestras enfermedades, nuestras necesidades, la ley, y todo lo que nos
separaba de Dios. Isaías 53 y Colosenses 2 nos cuentan acerca de la clase de cruz que Jesucristo cargó:
Isaías 53:1-6: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él,
y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y
desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado,
y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido
de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; y el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por
su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en
él el pecado de todos nosotros.
Colosenses2:14: Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en
la cruz.” (Victor Paul Wierwille, “JESUS CHRIST OUR PASSOVER.)
7

Consideremos lo que se nos revela en el Libro de I Corintios acerca de Cristo


crucificado.
I Corintios 1:17, 18, 22-24:
Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con
sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que
se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría;
Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles locura;
Mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y
sabiduría de Dios.
“Cristo (crucificado) poder de Dios, y sabiduría de Dios.”
Cuando uno se da cuenta de Cristo crucificado y nuestro viejo hombre
crucificado juntamente con él, y el cuerpo pecaminoso carnal echado de
nosotros en la circuncisión de Cristo por la cruz que Cristo cargó, uno
entonces puede hacer efectivo los beneficios de ello. Uno entonces puede no
servir al pecado, y mas bien vivir libres del pecado, frustración, legalismo,
enfermedad, y necesidad, tan prevalecientes en el mundo. Así es cómo Cristo
crucificado y nosotros CRUCIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO es “poder de
Dios” para nosotros los llamados.
I Corintios 2:1-5
Versículos 6-8:
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y
sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
Mas hablamos sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos
para nuestra gloria,
La cual ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la
hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
Si el Diablo y los príncipes de este mundo hubieran conocido el Misterio,
nunca habrían crucificado al Señor Jesucristo. Esta revelación aquí en I
Corintios 2 nos da a entender, entre otras cosas, que en el Cristo crucificado
Dios tenía escondido parte de la sabiduría del Misterio.
Reteniendo lo que acabamos de leer en I Corintios 1 y 2, ahora consideremos
lo que se nos revela en el Libro de Gálatas acerca de Cristo crucificado y
nosotros crucificados juntamente con él.
Gálatas 2:20a:
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo
en mí....
“Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo, mas vive Cristo en
mí...!” La verdad de que yo fui crucificado juntamente con Cristo conlleva a
que, “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí,” lo cual según Colosenses 1:27,
8
11
son las riquezas de la gloria del Misterio!
Así que podemos confirmar y concluir que, si el Diablo y los príncipes de este
mundo hubieran conocido la sabiduría de Dios escondida en la verdad de que
fuimos CRUCIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO, nunca habrían crucificado
al Señor Jesucristo, pues “con Cristo fui juntamente crucificado, y ya no vivo
yo, mas vive Cristo en mí,” la esperanza de gloria, las riquezas del misterio!
Consideremos otras implicaciones que tiene el haber sido CRUCIFICADOS
JUNTAMENTE CON CRISTO.
Gálatas 5:24 y 25:
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y
deseos.
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Todos nosotros los que somos de Cristo, los Cristianos, quienes fuimos
crucificados juntamente con él, hemos crucificado la carne con sus pasiones y
deseos, pues, como ya hemos oído y entendido, nuestro viejo hombre, el
cuerpo del pecado, el cuerpo pecaminoso carnal, la naturaleza de la carne, de
la mente carnal, la totalidad del pecado (tanto su raíz como su fruto, sus
consecuencias), fue crucificado juntamente con Cristo, y ya no vivo yo, el
viejo hombre carnal, mas vive Cristo en mí, el nuevo hombre espiritual.
Por tanto, si nos damos cuenta y hacemos efectiva esta gran verdad de que
fuimos CRUCIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO, y ya no vivo yo (el viejo
hombre carnal), mas vive Cristo en mí (el nuevo hombre espiritual), entonces
podemos vivir y andar en y por el espíritu, y así no satisfacer las pasiones y
deseos de la carne. Observemos el ejemplo del apóstol Pablo al respecto.
Gálatas 6:14:
Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo,
por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
El apóstol Pablo tenía de qué gloriarse en la carne, más que todos.12 Pero el
apóstol Pablo no se gloriaba sino en la cruz de Cristo, lo cual representa todo
lo que Jesucristo logró por nosotros en su crucifixión. Representa todo lo que
él cargó por nosotros. Esta cruz de nuestro Señor Jesucristo representa
nuestra liberación de la esclavitud de la ley, pecado, enfermedad, y culpa. Y
ciertamente de eso podemos regocijarnos. Por eso Pablo podía decir que por
el Señor Jesucristo “el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.” Pablo
sabía que él había sido CRUCIFICADO JUNTAMENTE CON CRISTO, y que ya no
vivía él sino que él estaba vivo en Cristo, ya no andando en la esclavitud del
mundo. Nosotros ya no necesitamos cargar con una cruz de humillación y
dolor; Jesucristo la cargó por nosotros. Al Jesucristo cargar esta cruz espiritual
por nosotros, él nos hizo completamente, completamente, completos. Él nos
dio victoria sobre todos los negativos del mundo. Él es nuestro Salvador.
Nosotros simplemente miramos a lo que él hizo por nosotros y nos
regocijamos y gloriamos en ello!
11
Colosenses 1:27: A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es
Cristo
12
en vosotros, la esperanza de gloria.
Filipenses 3:4-6: “Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:
Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo,
perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
9

2. MUERTOS JUNTAMENTE CON CRISTO


La segunda verdad de nuestra identificación con Cristo como nuestro Señor y
Salvador es que fuimos MUERTOS JUNTAMENTE CON CRISTO.
Romanos 6:1 y 2:
¿Qué, pues, diremos? ¿perseveraremos en el pecado para que la gracia
abunde?
En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo
viviremos aún en él?
Cuando Cristo fue crucificado nuestro viejo hombre, el cuerpo del pecado, la
vieja naturaleza de pecado en nosotros fue crucificada juntamente con él. Y
consiguientemente, cuando Cristo murió en la cruz, nosotros morimos
juntamente con él al pecado. Eso quiere decir que nuestra relación con la vieja
naturaleza de pecado en nosotros ya ha sido absolutamente, completamente,
y permanentemente cortada, cercenada, está muerta! Por eso, entonces, la
Escritura nos hace la pregunta: ¿cómo viviremos aún en el pecado?
Nosotros que hemos muerto con Cristo al pecado, y por lo tanto, justificados
del pecado,13 y libres total y absolutamente de cualquier relación con el
pecado, ¿cómo vamos a retornar al viejo estilo de vida de esclavitud del
pecado, culpa, temor, condenación, frustración, enfermedad, necesidad? No
hay razón alguna, o como dice la Escritura: “En ninguna manera.”
Romanos 7 nos revela más acerca de lo que implica esta maravillosa verdad
de que hemos MUERTO JUNTAMENTE CON CRISTO.
Romanos 7:4:
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el
cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a
fin de que llevemos fruto para Dios.
Además de haber muerto juntamente con Cristo al pecado, también hemos
muerto juntamente con él a la ley, al legalismo de cualquier forma. Y eso es
muy importante saberlo, pues la ley, el mandamiento, era lo que le daba
plena actividad al pecado, al viejo hombre, al cuerpo del pecado, a esa vieja
naturaleza de pecado en nosotros.
Romanos 7:7 y 8:
¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no
conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera a la codicia, si
la ley no dijera: No codiciarás.
Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda
codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.
El pecado, tomando ocasión por el mandamiento, por la ley, produjo, activó,
operó en mí toda codicia. En otras palabras, la ley provee los recursos, el
capital, para mantener al pecado produciendo en uno tiempo completo. La
13
Romanos 6:7: “Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.”
10

ley, y cualquier tipo de legalismo, alimenta a la vieja naturaleza, al cuerpo del


pecado, lo activa, y le da margen de maniobra.14 Pero sin la ley ese pecado en
nosotros está muerto. Y nosotros hemos muerto con Cristo a la ley!
La razón primordial de dar la ley era mostrarle al hombre la absoluta
corrupción y decadencia de la vieja naturaleza. La ley no tiene lugar en la
nueva naturaleza. El viejo hombre era tan corrupto y decadente que cualquier
legalismo era incapaz de reformarlo, y el nuevo hombre es tan maravilloso
que no necesita de ningún legalismo.15
En luz de que hemos MUERTO JUNTAMENTE CON CRISTO al pecado y a la ley,
observemos lo que está escrito de los hijos de Israel para nuestra
amonestación y aprendizaje.
Éxodo 1:13 y 14; 2:23
Esto era un estilo de vida muy difícil que los hijos de Israel tenían en Egipto.
Ellos eran esclavos bajo un cruel tirano.
Éxodo 3:7 y 8
Dios no solamente prometió liberar a Su gente de la esclavitud sino también
prometió introducirlos a una tierra de gran abundancia.
Éxodo 14:1-29
En Éxodo 14 la liberación fue completamente lograda. Dios dividió el Mar
Rojo, permitiendo que los hijos de Israel cruzaran como por tierra seca al otro
lado. Cuando el ejército perseguidor de los Egipcios se propuso a hacer lo
mismo, fueron destruidos bajo las aguas.
Éxodo 14:30 y 31:
Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a
los egipcios muertos a la orilla del mar.
Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el
pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.
Éxodo 15:1 y 2:
Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron:
Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente; ha echado en
el mar al caballo y al jinete.
Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré.
La gente dio gran alabanza a Dios por tan grande salvación que Él había
logrado por ellos. Sus corazones fueron llenos con agradecimiento y sus bocas
llenas de regocijo. Además, ellos miraron hacia adelante con gozosa
anticipación ha ser introducidos a la nueva tierra que Dios les había
prometido.
14
I Corintios 15:56: “Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.”
15
Ken Petty, Libro: OUR IDENTIFICATION WITH CHRIST”
11

Gálatas 5:1:
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Cristo nos hizo libres, y ya no estamos bajo el dominio del pecado, ni de la ley,
así como los hijos de Israel, una vez ellos cruzaron el Mar Rojo, ya no estaban
bajo el dominio de Egipto, ni de Faraón .
Ya ese dominio del pecado y de sus consecuencias, y de la ley y de cualquier
tipo de legalismo está permanentemente y totalmente terminado en nuestras
vidas, pues cuando Cristo murió, nosotros morimos con él al pecado y a la ley,
por tanto la Palabra de Dios nos exhorta a estar firmes en esa libertad con que
Cristo nos hizo libres de ya no estar bajo el dominio del pecado y sus
consecuencias, y de la ley, y de cualquier tipo de legalismo.
Finalmente, consideremos lo que la Epístola de Colosenses nos revela acerca
de haber muerto con Cristo.
Colosenses 2:20:
Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo,
¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos
Además de haber muerto juntamente con Cristo al pecado y a la ley, también
hemos muerto con Cristo a los rudimentos del mundo!
Y debido a que hemos muerto con Cristo a los rudimentos, a los sistemas de
este mundo, la Palabra de Dios nos plantea la pregunta: ¿Por qué nosotros
mismos nos sometemos a estar sujetos a ellos nuevamente? ¿Por qué, aunque
viviendo en el mundo, estamos nuevamente dogmatizados a preceptos, a
ordenanzas? Y el siguiente versículo nos explica qué clase de preceptos.
Versículos 21 y 22:
Tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques
(en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que
todas se destruyen con el uso?
Estos preceptos dogmáticos16 son “en conformidad a mandamientos y
doctrinas de hombres.” Estos preceptos tales como: “no manejes, ni gustes, ni
aun toques,” destruyen, corrompen al usuario. ¿Por qué nos sometemos a
nosotros mismos a esas reglas, las cuales son en conformidad a
mandamientos y doctrinas de hombres? Recordemos lo que el Señor
Jesucristo enseñó en Mateo 15.
Mateo 15: 1-9
Los fariseos enseñaban “como doctrinas, mandamientos de hombres.”
Colosenses 2:23
Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto
voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor
16
Se le llama dogmático a aquella persona o institución que es inflexible, intransigente, y cuyas ideas y opiniones son inobjetables:
“Razona, no seas tan dogmático”.
12

alguno contra los apetitos de la carne.


Los preceptos del hombre “tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría.”
Pero esa clase de sabiduría es sabiduría del hombre natural. Hay muchos
hombres y mujeres quienes son treméndamente agudos con sabiduría del
mundo; pero nosotros sabemos que el verdadero conocimiento y la verdadera
sabiduría vienen de Dios, el Padre, y de Cristo, la Cabeza de la Iglesia, en
quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento
(Colosenses 2:2 y 3).
Estos preceptos y ordenanzas del hombre, tales como: no manejes, ni gustes,
ni aun toques, absolutamente no tienen valor alguno contra los apetitos de la
carne, antes por el contrario tienen valor a favor de los apetitos de la carne.
13

3. SEPULTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO


La tercera verdad de nuestra identificación con Cristo como nuestro Señor y
Salvador es que fuimos SEPULTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO.
Romanos 6:3 y 4a:
¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús,
hemos sido bautizados en su muerte?
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el
bautismo....
Fuimos “sepultados juntamente con Cristo para muerte por el bautismo.” El
bautismo en este contexto es la sepultura de Cristo. Es yendo en la tumba
juntamente con Cristo para muerte.
En la frase “para muerte”en el versículo 4, la palabra “para” es la preposición
Griega ‘eis’, la cual denota movimiento a o hacia algo, con el propósito de
alcanzarlo. El Señor Jesucristo estuvo sepultado por tres días y tres noches y
nosotros juntamente con él para o hacia muerte, con el propósito de
alcanzarla, pues, legalmente hablando, el Señor Jesucristo pudo ser
considerado muerto sólo después de tres días y tres noches de haber dado su
última respiración. Entonces legalmente Dios podía resucitarlo.
Colosenses 2:12 nos añade información al respecto.
Colosenses 2:12:
Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados
con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
Fuimos sepultados con Cristo para muerte, no para permanecer muertos, sino
por y en el bautismo del Cristo resucitado!
La palabra “bautismo” en Romanos 6:4 y Colosenses 2:12 es la palabra Griega
‘baptisma.’ ‘Baptisma’ es el resultado del acto de bautizar, que es el acto de
hundir, bañar, lavar, limpiar.
Así que, SEPULTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO para muerte por y en el
bautismo significa la muerte definitiva, absoluta, de nuestro viejo hombre, y
el comienzo de una nueva vida de resurrección como Cristianos, con Cristo
en nosotros, el nuevo hombre, la esperanza de gloria.
“La ceremonia de limpieza, llamada bautismo, que en el Griego es la palabra
‘bautismos,’ aplica específicamente a Israel. La fuente de bronce del
tabernáculo, el mar y las diez fuentes de bronce del templo de Salomón, y el
río del templo de Ezequiel, el cual todavía está por venir en un futuro, son
todos aplicables a Israel.
Esta ceremonia de limpieza, llamada bautismo, no denotaba la remoción de
suciedad o inmundicia corporal, sino mas bien la remoción de suciedad
ceremonial y era una limpieza simbólica. Es decir, la limpieza externa de la
carne por medio de la ceremonia del bautismo era para simbolizar limpieza
espiritual. La entrada al tabernáculo era condicionada por esta ceremonia de
bautismo la cual implicaba limpieza de la carne en la fuente de bronce
simplemente lavándose las manos y los pies para indicar limpieza ceremonial
14
17
Éxodo 30:18-24).”
La pregunta a hacer es: ¿Qué acerca del bautismo en el periodo de tiempo
entre la Ley y el Paraíso Final, periodo de tiempo en el que vivimos hoy?
Hechos 1:4 y 5:
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que
esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados
con Espíritu Santo dentro de no muchos días.
En otras palabras, con la venida del mayor (espíritu santo), el menor (agua)
llegó a su fin. Así que podemos ver que el bautismo en agua fue ciertamente
instituido por Dios, pero solamente para Israel y sólo por un periodo de
tiempo limitado. Este reemplazo de agua a espíritu santo fue iniciado en el
día de Pentecostés (Hechos 2:1-4).
Gálatas 3:27:
Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis
revestidos.
Debido a que fuimos SEPULTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO por y en el
bautismo nosotros hemos sido bautizados en Cristo.
Gálatas fue escrito después del día de Pentecostés. Por tanto, ser “bautizados
en Cristo” no significa ser bautizados con agua, sino en espíritu santo. Es un
bautismo no con el viejo elemento del agua, sino con el nuevo elemento
espiritual de espíritu santo.
“De Cristo estáis revestidos.” El resultado de haber sido bautizados en Cristo
es estar revestidos de Cristo; es tener a Cristo por dentro y por fuera.18 Él es la
esperanza de gloria. Él nos limpia de todo pecado. Es un bautismo espiritual!
Desde el día de Pentecostés, toda persona, si desea ser bautizada, debe creer
en Jesucristo (Romanos 10:9). Y en el momento que uno confiesa y cree lo que
Romanos 10:9 declara, uno es salvo, uno recibe espíritu santo, y por
consiguiente uno fue crucificado, muerto y sepultado juntamente con Cristo,
uno fue bautizado en Cristo, y le es dado algo mucho mayor que los
beneficios del bautismo en agua: Uno es revestido con Cristo, por dentro y
por fuera, la esperanza de gloria, y le es dado justificación, santificación,
redención, y muchísimo más.
Hechos 2:38:
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre
de Jesucristo19 para perdón de los pecados; y recibiréis el don del
Espíritu Santo.
“Ser bautizado en el nombre de alguna persona separaba esa persona de las
masas. Cuando los hijos de Israel fueron bautizados “en la nube y en el mar”
17
Victor Paul Wierwille, Libro: “La Biblia Me Lo Dice.” Capítulo 14: “Bautismo.”
18
Génesis 6:14:Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por
fuera.
19
Hechos 8:16; Hechos 10:48; Hechos 19:5.
15

(I Corintios 10:2), ellos fueron (1) santificados, separados de los Egipcios, y


(2) fueron identificados en ese bautismo con Moisés.
El mismo patrón aplica hoy. Cuando uno es bautizado en el Nombre de
Jesucristo, uno es (1) santificado,20 separado de los incrédulos que no son
salvos, haciéndolo a uno un miembro de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo,21 y (2)
uno es identificado con Cristo,22 y toda la autoridad que su Nombre
representa, así como Israel fue identificado con Moisés.”23
Así que, el resultado, el efecto, de haber sido SEPULTADOS JUNTAMENTE CON
CRISTO por y en el bautismo, es ser revestidos con Cristo por dentro y por
fuera, recibir perdón de los pecados, ser separados de los incrédulos e
introducidos en el Cuerpo de Cristo, y ser identificados con Cristo como
coherederos con él, y toda la autoridad que su Nombre representa.
II Corintios 5:21:
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Dios en Cristo ya hizo la limpieza de todo pecado por nosotros cuando
nosotros fuimos CRUCIFICADOS, MUERTOS, Y SEPULTADOS JUNTAMENTE CON
CRISTO para muerte por y en el bautismo del Cristo resucitado, y por
consiguiente fuimos justificados del pecado y hechos justicia de Dios en
Cristo! Nuestra única obra es aceptarlo. Simplemente renovar nuestras
mentes a esa gran verdad de que fuimos hechos la justicia de Dios en Cristo.
Efesios 4:17-24:
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros
gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la
ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
Los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la
lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.
Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,
Si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la
verdad que está en Jesús.
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que
está viciado conforme a los deseos engañosos,
Y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de
la verdad.
El viejo hombre y todo lo que el viejo hombre representa está muerto. Él fue
crucificado, muerto y sepultado con Cristo. Esa vieja naturaleza de pecado
está neutralizada. Ya no tiene poder sobre nosotros. Nosotros simplemente
nos despojamos del viejo hombre. Entonces en nuestras mentes renovadas
20
I Corintios 1:2:”A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús....”
Hechos 26:18: “Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios;
para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.”
21
I Corintios 12:13: “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo....”
22
Romanos 8:17: “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo...”
23
Victor Paul Wierwille, Libro: “La Biblia me lo dice.”
16

nos vestimos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de
la verdad.
I Juan 1:7:
Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Si andamos en luz de lo que estas verdades de CRUCIFICADOS, MUERTOS, Y
SEPULTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO significan e implican a nosotros,
entonces tenemos comunión con el Padre Dios y Su Hijo Jesucristo, y
mantenemos esa comunión pues la sangre de Jesucristo nos limpia de toda
maldad, de todo pecado.
Romanos 12:1 y 2:
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio, vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro
culto racional.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Si uno renueva su mente a estas maravillosas verdades, a saber:
CRUCIFICADOS CON CRISTO, MUERTOS CON CRISTO, SEPULTADOS CON
CRISTO, y a lo que estas verdades implican y significan a y para nuestras vidas,
entonces uno comprobará cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.
17

4. VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO


La cuarta verdad de nuestra identificación con Cristo como nuestro Señor y
Salvador es que fuimos VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO.
Romanos 6:4 y 5:
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo,
a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva.
Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su
muerte, así también lo seremos en la de su resurrección.
Siempre que se hace mención de que fuimos muertos con Cristo
inmediatamente se hace mención a que estamos vivos con él. Sigamos
observando lo que Romanos 6 nos revela al respecto.
Versículo 8:
Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él.
Debido a que morimos con Cristo, y tenemos y hacemos efectivo todo lo que
eso implica y significa, creemos que viviremos con él, ahora y siempre.
Versículo 9:
Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la
muerte no se enseñorea más de él.
La muerte mantuvo su señorío sobre Cristo por tres días y tres noches
mientras él estuvo sepultado. Sin embargo, Dios lo resucitó, y el señorío de la
muerte sobre Jesucristo terminó permanente y totalmente con su resurrección.
Él ya no está sujeto a muerte, pues él vive para Dios.
Versículo 10:
Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en
cuanto vive, para Dios vive.
Cuando una palabra o palabras ocurren al final de una frase y luego vuelve a
ocurrir al principio de la siguiente frase, es la figura de dicción llamada
anadiplosis. El versículo 10 lee según el Texto Griego de la siguiente manera:
“Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto
vive, vive para Dios.” Se usa la figura anadiplosis para enfatizar no que él
murió sino que él vive!
Nosotros ciertamente reconocemos al Cristo crucificado y nosotros con él, y
hacemos efectivo todo lo que la crucifixión, muerte y sepultura juntamente
con Cristo nos hace disponible, pero nosotros magnificamos al Cristo
resucitado, de que él vive para Dios.
Versículo 11
Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios
en Cristo Jesús, Señor nuestro.
18

Romanos 6:11 nos manda a que también nosotros nos consideremos muertos
al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.
La palabra “consideraos” es la palabra Griega ‘logizomai’. ‘Logizomai’ significa
“contar o pesar las razones, para calcular o concluir.”
“Consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios.” Después de haber
pesado las razones (qué, porqué, para qué) del testimonio de la Palabra de
Dios respecto al Cristo sufriente y nosotros crucificados, muertos y
sepultados juntamente con él, entonces la Palabra de Dios nos manda a que
nos consideremos muertos al pecado, a que concluyamos que estamos
muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. Esa es
la meta.
La meta, el objetivo, de nuestra identificación con Cristo como nuestro Señor
y Salvador es creer que ahora estamos vivos para Dios en Cristo Jesús Señor
nuestro, y a todo lo que eso implica.
El Adversario nunca va a desear que uno lo haga, y él mantendrá
recordándole a uno lo pecaminoso que uno ha sido y que uno es. Sin embargo
uno sencillamente se considera muerto al pecado, concluye que uno está
muerto al pecado, pero cree que está vivo para Dios en Cristo Jesús, Señor
nuestro.
Romanos 6:12-23
Consideremos, entonces, lo que la Palabra de Dios escrita y dirigida a
nosotros nos revela específicamente acerca de VIVIFICADOS JUNTAMENTE
CON CRISTO.

Efesios 2:1-3
Versículos 4 y 5:
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó.
Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos).
La palabra “pero” en el versículo 4 coloca en contraste lo que el Adversario
nos hizo, según los versículos anteriores, con lo que Dios hizo.
Dios, siendo rico en misericordia (y por eso es gracia), nos amó aún estando
nosotros muertos en delitos y pecados. Entonces nosotros oímos y creímos la
Palabra de Dios (Romanos 10:9 y 10), y Dios nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia hemos sido salvos).
Las palabras “nos dio vida juntamente con” en el versículo 5 son una sola
palabra Griega ‘suzoopoieó’, que significa “vivificar juntamente con.” Esta
palabra Griega, ‘suzoopoieó’ solamente se usa dos veces, aquí en Efesios 2:5, y
en Colosenses 2:13 que veremos mas adelante.
Dios nos dio vida, nos vivificó, juntamente con Cristo, en compañía con
Cristo. Y eso hace la gran diferencia, pues uno no quisiera ser vivificado sin
Cristo.
“Nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).” Cuando uno,
estando muerto en delitos y pecados, teniendo solo cuerpo y alma, confiesa
19

con su boca al Señor Jesús y cree en su corazón que Dios lo levantó de los
muertos, uno es vivificado juntamente con Cristo, uno recibe vida de espíritu,
por gracia uno es salvo.
Uno ya no solo tiene cuerpo y vida de alma, sino que uno recibe vida de
espíritu y es hecho una persona tripartita de cuerpo, alma y espíritu; uno es
salvo.
Así que, resumiendo estos primeros versículos de Efesios 2, todos nosotros
éramos personas de solo cuerpo y alma, espiritualmente muertos en delitos y
pecados, sin Cristo, sin esperanza y sin Dios en este mundo, pero aún así,
Dios, Quien es rico en misericordia, por Su gran amor con que nos amó, al
nosotros oír y creer la palabra de nuestra salvación (Romanos 10: 9 y 10),
fuimos VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO, recibimos vida de espíritu,
fuimos hechos personas tripartitas de cuerpo, alma y espíritu, (por gracia
hemos sido salvos).
Juan 6:63:
El espíritu es el que da vida (zoopoieó); la carne para nada aprovecha....
El espíritu es el que vivifica. La palabra “espíritu” en Juan 6:63 se refiere al
espíritu santo recibido en el momento cuando fuimos salvos.
Es por el espíritu santo recibido cuando fuimos salvos que Dios nos vivificó
juntamente con Cristo.
Consideremos algunos otros usos de esta palabra Griega ‘zoopoieó’, y así
poder entender algunas implicaciones y beneficios de estar VIVIFICADOS
JUNTAMENTE CON CRISTO.

I Pedro 3:18:
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por
los injustos, para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne,
pero vivificado (zoopoieó) en espíritu.
Cristo padeció y fue crucificado, y murió, y fue sepultado por tres días y tres
noches en la carne y nosotros juntamente con él, pero Dios lo vivificó en
espíritu y a nosotros juntamente con él. Nuestra vivificación juntamente con
Cristo es en espíritu, no en otra cosa.
Observemos un uso de dar vida (zoopoieó) en Romanos 4.
Romanos 4:17:
(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de
Dios, a quien creyó, el cual da vida (zoopoieó) a los muertos, y llama las
cosas que no son, como si fuesen.
Abraham creyó a Dios Quien da vida, vivifica. Dios había hablado; Abraham
había oído; y Abraham creyó a Dios. Lo que Abraham oyó vino por la Palabra
de Dios, y su creencia vino por este oír. Es decir, Abraham creyó lo que Dios
había hablado. O sencillamente, Abraham creyó a Dios Quien vivifica.
Ahora recordemos Romanos 6:8.
20

Romanos 6:8:
Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con (suzáo) él.
Así que, es por creencia que hacemos efectiva la gran verdad que ya fuimos
VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO, por tanto hemos de seguir las
pisadas de creencia de Abraham,24 nuestro padre de creencia, y simplemente
creer a Dios Quien nos vivificó juntamente con Cristo.
Romanos 8:11:
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en
vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará (zoopoieó)
también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Uno de los beneficios de darnos cuenta y hacer efectiva por creencia la verdad
de VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO es que nuestros cuerpos mortales
son vivificados por ese espíritu santo vivificador que ya mora en nosotros.
Consideremos otro uso de “vivificar”, ‘zoopoieó’.
II Corintios 3:5 y 6:
No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como
de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de
la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica
(zoopoieó).
Cuando recibimos el espíritu santo en el momento que fuimos salvos, fuimos
VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO y fuimos hechos ministros
competentes del Nuevo Pacto, el Nuevo Testamento.
Somos hechos ministros competentes por las competencias que se nos han
dado, a saber, el espíritu santo y sus nueve manifestaciones.25
Ahora consideremos el otro uso de la palabra en estudio, ‘suzoopoieó’.
Colosenses 2:13:
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra
carne, os dio vida juntamente con él (suzoopoieó), perdonándoos todos los
pecados.
“Y a vosotros, estando muertos en pecados....” Antes de renacer, uno estaba
muerto en pecados.
“...os dio vida juntamente con él....” Cuando uno es vivificado juntamente con
Cristo, y renace del Espíritu de Dios con Cristo en uno, uno llega a estar
muerto a pecados. Nosotros ya no estamos muertos en pecados, sino que
estamos muertos a pecados, porque fuimos VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON
CRISTO!
Cada uno de nosotros nacimos en esta vida natural muertos en delitos y
24
Ver Estudio Bíblico Enseñado: “EL EJEMPLO DE CREENCIA DE ABRAHAM.”
25
I Corintios 12:7-10: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el
Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro,
dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro discernimiento de espíritus; a
otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.”
21

pecados, y la única manera que Dios pudo levantarnos de esa muerte fue por
nosotros confesar con nuestra boca al Señor Jesucristo y creer con el corazón
que Dios lo levantó de los muertos, tal como Romanos 10:9 y 10 nos instruye.
Entonces se nos da remisión de pecado y Dios coloca Su espíritu en nosotros,
el cual es Cristo en nosotros, lo cual es vida eterna. Y entonces ya no estamos
muertos en delitos y pecados, sino mas bien estamos muertos a delitos y
pecados26 porque fuimos VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO!
Es importante notar en este uso de ‘suzoopoieó’ en Colosenses 2:13, que estar
vivificados juntamente con Cristo está directamente relacionado con el hecho
de que se nos perdonó todos los pecados. Consideremos entonces lo que se
nos manda específicamente en Colosenses 3:13.
Colosenses 3:13:
Soportándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Las palabras “perdonándoos” y “perdonó” en Colosenses 2:13 y 3:13
respectivamente, son la palabra Griega ‘carizomai’, la cual contiene la palabra
‘caris’, la cual significa gracia, favor no merecido.
‘Carizomai’ se podría traducir como: Hacerle un favor a una persona.
‘Carizomai’ es tener un sentido de gracia hacia una persona. Con gracia
perdonar la deuda o pecado de una persona.
El perdonarnos unos a otros es una manifestación, es una prueba, es una
evidencia de que conocemos, entendemos y creemos la gracia de Dios para
con nosotros al habernos vivificado juntamente con Cristo, perdonándonos
todos los pecados.
Solo a un “desgraciado” se le haría difícil e imposible perdonar. Pero nosotros
no somos “desgraciados.” Mas bien somos muy agraciados pues fuimos
VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO, perdonándosenos todos los pecados,
y ahora es Dios en Cristo en cada uno de nosotros, la esperanza de gloria!
En Colosenses 3:13, la palabra “si” implica una posibilidad objetiva, y se
refiere a algo futuro, donde la experiencia mostrará si es o no. Se podría
traducir como: “Si sucede que, si resulta que.”
La palabra “queja” es la palabra Griega ‘momfé’, y solo se usa en este versículo
de la Escritura. La palabra “queja”, denota inculpación. Ocasión de culpar, de
censurar.27
“Soportándoos unos a otros y perdonándoos a vosotros mismos, si resulta
que alguien tiene ocasión de culpar o censurar a alguien.”
Colosenses 3:13b:
…De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
¿De qué manera nos perdonó Cristo?
Colosenses 2:13 y 14:
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra
26
La palabra “delitos” significa “Fallar a la verdad cuando uno debiera haberse parado derecho, justo, probo.” Y la palabra
“pecados” literalmente significa “fallar en dar en el blanco, ya sea por omisión o por comisión de nuestro andar.”
27
Diccionario Expositivo W.E. Vine, página 729.
22

carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.
“En las tierras y los tiempos de la Biblia, cuando una persona se declaraba en
bancarrota, los sistemas judiciales de esos tiempos requerían que una
notificación pública de bancarrota se colocara sobre las puertas de la entrada
de la ciudad donde esa persona vivía. Así entonces, si usted por ejemplo,
como viajero viniera a la ciudad y usted tuviera negocios en la ciudad, usted
podía parar en las puertas de la ciudad y allí habría notificación pública de
quienes estaban en bancarrota. Usted podía saber aún antes de entrar en la
ciudad quien estaba en bancarrota en esa ciudad. En la notificación estaría el
nombre de la persona en bancarrota y una lista de todas las personas a
quienes les debía y la cantidad que les debía. Todos los que venían a la ciudad,
sin mencionar a todos los que vivían en la ciudad, podían saber la cantidad de
la deuda de cada persona que estaba en bancarrota.
Es así que alguien que conociera a la persona en bancarrota o que fuera un
amigo de la familia de la persona que estaba en bancarrota, al pasar por las
puertas de la ciudad, podía darse cuenta de ese hecho, y él por un simple acto
de gracia, misericordia y amor pagaba toda la cantidad de la deuda de la
persona.
Entonces cuando la deuda estaba pagada, tomaban la declaración de
bancarrota y la doblaban a la mitad, así que el listado de las deudas que
habían estado allí antes listas para ser vistas por cualquier persona que pasara
por las puertas de la ciudad, estaba cerrado. Y en la parte de afuera de ese
pedazo de papel ellos escribirían el nombre de la persona y el hecho de que él
o ella no estaban ya más en bancarrota. Y la volvían a clavar sobre las puertas
de la ciudad.”28
Es importante resaltar el primer uso de la palabra “amor”, ‘agape’, en las
Epístolas dirigidas y escritas a nosotros hoy, en luz de que fuimos
VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO. Se encuentra en Romanos 5:5.

Romanos 5:5:
Y la esperanza no avergüenza; porque el amor (agape) de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Fue por el espíritu santo que nos fue dado cuando fuimos salvos que Dios nos
vivificó juntamente con Cristo, y consecuentemente por ese espíritu santo
derramó en nuestros corazones el amor de Dios.
Así que podemos entender de este uso de ‘suzoopoieó’ en Colosenses 2:13, que
cuando nos damos cuenta y hacemos efectiva la gran verdad de que estamos
VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO viviremos la misma vida de amor,
ternura, y perdón29 que Cristo tuvo y tiene. Observemos un ejemplo.
Juan 8:2-9
28
Victor Paul Wierwille.
29
Mateo 18:21 y 22: “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra
mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.”
23

Versículos 10 y 11:
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,
¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y
no peques más.
Es importante notar el uso de la palabra “no” en lo que el Señor Jesucristo le
dijo a la mujer: “Ni (ou) yo te condeno; vete, y no (me) peques más.”
‘Ou’, significa, absolutamente no. Y ‘me’ significa no, pero con la posibilidad
de que sí.
Así que, el uso de esta palabra “no” en este versículo 11 de Juan 8 nos da a
entender que Jesucristo absolutamente no condenó, ni condenaría, a esta
mujer sorprendida en el acto mismo de adulterio. Esa es la vida de amor,
perdón y ternura de nuestro Señor y Salvador Jesucristo!
24

5. LEVANTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO


La quinta verdad de nuestra identificación con Cristo como nuestro Señor y
Salvador es que fuimos LEVANTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO.
Efesios 2:6:
Y juntamente con él nos resucitó....
La palabra “resucitó” debería ser traducida “despertó”, o “levantó.”
“Y juntamente con él nos levantó.” Las palabras “juntamente con él nos
resucitó” en Efesios 2:6, son la traducción de la palabra Griega ‘sunegeiró’.
Consideremos algunos usos de la palabra Griega ‘egeiró’, para entonces
darnos cuenta de algunas implicaciones de estar LEVANTADOS JUNTAMENTE
CON CRISTO.
Mateo 2:13 y 14:
Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños
a José y dijo: Levántate (egeiró) y toma al niño y a su madre, y huye a
Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que
Herodes buscará al niño para matarlo.
Y él, despertando (egeiró), tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a
Egipto.
Versículos 20 y 21
Estos primeros usos en el Evangelio de Mateo nos dan a entender que
levantarse (egeiró) va acompañado de tomar una acción específica dada por
revelación de Dios.
Mateo 8:23-26:
Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.
Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas
cubrían la barca; pero él dormía.
Y vinieron sus discípulos y le despertaron (egeiró), diciendo: ¡Señor,
sálvanos, que perecemos!
Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose
(egeiró), reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
Así que “levantado” implica que uno está consciente de lo que está pasando a
su alrededor, pide revelación y la recibe, y actúa según esa revelación.
Consideremos otro uso de esta palabra Griega ‘egeiró’.
Marcos 16:14:
Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa,
y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían
creído a los que le habían visto resucitado (egeiró).
A pesar de las apariciones de Cristo en su cuerpo de resurrección en medio de
25

ellos cuando ellos estaban detrás de puertas cerradas, a pesar de su


exhortación a que ellos tuvieran paz, ellos, los discípulos y los apóstoles
estaban todavía llenos de temor, y no podían creer que verdaderamente él,
Jesucristo, se levantó (egeiró) de los muertos. Entonces Jesucristo reprendió su
incredulidad y dureza de corazón.
A nosotros hoy, Dios ya nos ha dado el testimonio de Su Palabra respecto al
Cristo sufriente y nosotros crucificados, muertos y sepultados juntamente con
él por y en el bautismo del Cristo resucitado, y por consiguiente vivificados
juntamente con Cristo. Y ahora Dios nos dice que hemos sido LEVANTADOS
JUNTAMENTE CON CRISTO. Lo creemos? O todavía estamos llenos de temor,
por la incredulidad y dureza de nuestros corazones?
Efesios 5:14-20:
Por lo cual dice: Despiértate (egeiró), tú que duermes, y levántate de los
muertos, y te alumbrará Cristo.
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del
Señor.
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed
llenos del Espíritu,
Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales,
cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro
Señor Jesucristo.
Estos versículos en Efesios 5 escritos y dirigidos a nosotros, nos revelan
algunas de las acciones específicas que hemos de tomar debido a que hemos
sido LEVANTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO, a saber:
- Mirar con diligencia que andemos sabiamente, por revelación (Palabra de
Sabiduría, Palabra de Ciencia, Discernimiento de Espíritus).
- Aprovechar bien el tiempo. Redimir el tiempo.
- Entender cuál sea la voluntad de Dios, lo cual implica estudiar y conocer la
Palabra de Dios, y consecuentemente renovar nuestras mentes.
- No embriagarnos con vino.
- Ser llenos hasta capacidad del espíritu, la totalidad de la nueva naturaleza.
- Alabar a Dios en nuestros corazones, hablando en lenguas.
- Dar siempre gracias por todo al Padre Dios, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.
Romanos 6:4:
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo,
a fin de que como Cristo resucitó (egeiró) de los muertos por la gloria del
Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
El haber sido LEVANTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO conlleva que andemos
en esa nueva calidad de vida de resurrección. Que andemos en lo que somos
26
30
y tenemos en la resurrección de Cristo.
Colosenses 2:12:
Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados
con (sunegeiró) él , mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los
muertos.
“...resucitados con (sunegeiró) él....” Nosotros no solamente fuimos
circuncidados en su crucifixión y bautizados en su muerte, sino que cuando
Dios levantó a Cristo de los muertos, nosotros nos levantamos juntamente con
él.
“...mediante la fe (creencia) en el poder (energia, energía) de Dios que le
levantó de los muertos.” Jesucristo creyó que Dios lo levantaría de los
muertos, y nosotros creímos lo mismo (Romanos 19: 9), por tanto, cuando
Dios levantó a Cristo de los muertos nosotros fuimos LEVANTADOS
JUNTAMENTE CON CRISTO mediante la fe (creencia) en el poder de Dios.

Colosenses 3:1 y 2:
Si, pues, habéis resucitado con (sunegeiró) Cristo, buscad las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Así que, debido a que hemos sido LEVANTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO,
Dios nos manda específicamente a que busquemos las cosas de arriba, donde
está Cristo sentado a la diestra de Dios. Que pongamos la mira en las cosas de
arriba, no en las de la tierra.31

30
Ver Estudios Bíblicos Enseñados: “LO QUE SOMOS Y TENEMOS EN CRISTO” y “TERRENO DE RESURRECCIÓN”
31
Ver Estudio Bíblico Enseñado: “BUSCAD LAS COSAS DE ARRIBA”
27

6. SENTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO


La sexta verdad de nuestra identificación con Cristo como nuestro Señor y
Salvador es que fuimos SENTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO.
Efesios 2:6:
Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús.
Las palabras “nos hizo sentar con” son la palabra Griega ‘sugkathizó’.
Dios no nos pidió que nos sentáramos, sino que Él dijo: “SIÉNTESE.”
Dios nos hizo sentar. Eso implica, entre otras cosas, que nadie, ni nada, nos
puede parar de ese asiento!
La palabra “sentar” significa cuando algo está completamente completo. Esta
palabra “sentar” es la palabra Griega ‘kathizó’. Este verbo “sentar” implica
reposar, y además conlleva autoridad y poder. Observemos algunos usos de
esta palabra.
Mateo 27:19:
Y estando él sentado (kathemái) en el tribunal....
Este uso se refiere al gobernador Pilato sentado en el tribunal, en su asiento
de autoridad y poder como gobernante.
Mateo 28:2:
Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del
cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó (kathemái) sobre ella.
“Un ángel del Señor.” No era cualquier ángel. Era un ángel del Señor. Y por
lo tanto, con autoridad y poder descendió del cielo y removió la piedra, y se
sentó sobre ella, como diciendo: ¿Quién se atreve a ponerla de nuevo!?
Apocalipsis 4:2:
Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el
cielo, y en el trono uno sentado (kathemái).
Estar sentado en el trono en este uso en el Libro de Apocalipsis implica tener
autoridad para hacer juicio. Ahora bien, recordemos dónde está sentado
Cristo en los celestiales hoy.
Colosenses 3:1:
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde
está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Efesios 1:20
La cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su
diestra en los lugares celestiales.
Hoy Cristo está sentado en los celestiales a la diestra de Dios. La diestra de
28

Dios es el lado de bendición, de salvación.


Hoy, Cristo está sentado en los celestiales a la diestra de Dios y nosotros con
él, no para juicio, no para condenación, sino para bendición, para salvación.
Hoy es día de salvación!32
Filipenses 3:20:
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al
Salvador, al Señor Jesucristo.
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos.” Nosotros somos ciudadanos de
los cielos. Eso quiere decir, entre otras cosas, que nosotros tenemos todos los
derechos y privilegios de ciudadanos de los cielos.
Si un ciudadano Colombiano es enviado a trabajar en otro país, ¿pierde él sus
derechos de ciudadanía? No. Y si el país donde fue enviado tratara de
privarlo de sus derechos, el gobierno de Colombia estaría respaldándolo
debido a que su ciudadanía está en Colombia.
Así que podemos entender que, el estar ahora SENTADOS JUNTAMENTE CON
CRISTO en los celestiales a la diestra de Dios implica que tenemos todos los
derechos y privilegios de ciudadanos de los cielos mientras estamos ahora
aquí sobre la tierra, y significa que estamos en reposo, y que tenemos poder y
autoridad para bendecir, y para hacer efectiva y ministrar a otros esta tan
grande salvación que tenemos hoy, Cristo en nosotros, la esperanza de gloria,
y Dios Todopoderoso y Su Hijo Jesucristo están respaldándonos!
Efesios 2:5 y 6:
Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos),
Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús.
Al nosotros estar VIVIFICADOS JUNTAMENTE CON CRISTO nosotros tenemos la
misma vida como él tiene; al nosotros estar LEVANTADOS JUNTAMENTE CON
CRISTO nosotros tenemos su poder; y al nosotros estar SENTADOS
JUNTAMENTE CON CRISTO nosotros tenemos el mismo reposo y la misma
autoridad que Cristo tiene.33
Versículo 7:
Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia
en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
“Para.” El resultado, el propósito inmediato.
“Mostrar.” Exhibir.
El propósito inmediato que Dios tiene en que estemos VIVIFICADOS,
LEVANTADOS, Y SENTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO es mostrar, exhibir.
¿Por qué y para qué hace uno una exhibición? Porque uno quiere mostrar sus
32
II Corintios 6:2: “Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el
tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.”
33
Ken Petty, Libro: “NUESTRA IDENTIFICACIÓN CON CRISTO.”
29

materiales, sus productos, para que otros los vean.


La pregunta entonces es: ¿Qué quiere Dios mostrar, exhibir?“...las abundantes
riquezas de Su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.” Eso es
lo que Dios quiere exhibir!
Dios quiere que cuando la gente nos vea, ellos vean las abundantes riquezas
de Su gracia en Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús!
En Su exhibición, uno no es lo importante. En Su exhibición, lo importante es
que la gente sabrá, reconocerá, verá, las abundantes riquezas de Su gracia en
su bondad para con uno en Cristo Jesús. Que uno tiene la misma vida de
amor, ternura, y perdón de Cristo, el mismo poder de Cristo, y el mismo
reposo y la misma autoridad de Cristo.
La palabra “bondad”, en Efesios 2:7, es la misma palabra que se usa en una
familia donde un padre es bondadoso para con sus hijos.
Dios va a mostrar, exhibir, las abundantes riquezas de Su gracia en su bondad
para con nosotros Sus hijos, Su familia, aquí en esta vida como en la venidera.
Finalmente consideremos lo que nos revela Colosenses 3:3.
Colosense 3:3:
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
“Habéis muerto,” pues fuimos CRUCIFICADOS, MUERTOS, Y SEPULTADOS
JUNTAMENTE CON CRISTO, “y nuestra vida está escondida con Cristo en
Dios,” pues nosotros estamos VIVIFICADOS, LEVANTADOS, Y SENTADOS
JUNTAMENTE CON CRISTO.
La palabra “escondida” es la palabra Griega ‘krupto’. Esta palabra se usa un
total de 16 veces en los Evangelios y Libros del Nuevo Testamento.
Consideremos unos usos de esta palabra en luz de que nuestras vidas están
escondidas con Cristo en Dios.
Mateo 13:44:
Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido (krupto)
en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde (krupto) de nuevo; y
gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
Este uso de ‘krupto’ en Mateo 13:44 aplica a nosotros hoy pues Dios nos
halló,34 y luego nos escondió con Cristo en Él, y nos compró.35 Por lo tanto,
podemos darnos cuenta que nosotros somos un tesoro para Dios!
Consideremos otro uso de “esconder,” ‘krupto’.
Juan 8:59:
Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió (krupto)
y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.
Jesús, atravesó por en medio de ellos, y ni siquiera pudieron tocarlo, porque

Juan 4:23: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;
34

porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.


Gálatas 4:9: “Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios....”
35
I Corintios 6:20: “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales
son de Dios.”
30

estaba escondido.
Es importante notar que Jesús primero se escondió, y luego sí salió del templo
y atravesó por en medio de ellos.
Este uso nos da a entender, que cuando creemos que nuestras vidas están
escondidas con Cristo en Dios, nadie, absolutamente nadie, podrá tocar
nuestras vidas.
Y finalmente consideremos el uso de “esconder,” ‘krupto’ en Hebreos 11.
Hebreos 11:23:
Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido (krupto) por sus padres por
tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no (ou) temieron el decreto
del rey.
Este uso de ‘krupto’ nos da a entender que cuando creemos que nuestras vidas
están escondidas con Cristo en Dios, absolutamente no temeremos a nadie, ni
a nada en este mundo.
Regresemos a Colosenses 3.
Colosenses 3: 4a:
Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste....
“Cristo, vuestra vida.” Cristo es nuestra vida. Eso es todo lo que tenemos.
Estamos muertos a este mundo, pero vivos en Cristo. Él es ahora mismo
nuestra vida!
Cristo es nuestra vida, y él ya está sentado en los celestiales a la diestra del
Padre y nosotros SENTADOS JUNTAMENTE CON CRISTO, y él se va a
manifestar.
31

MANIFESTADOS CON CRISTO EN GLORIA


La séptima verdad de nuestra identificación con Cristo como nuestro Señor y
Salvador es que seremos MANIFESTADOS CON CRISTO EN GLORIA.
Colosenses 3:3 y 4:
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también
seréis manifestados con él en gloria.
Las palabras “se manifieste” y “seréis manifestados” en el versículo 4 son en
Griego el verbo ‘phaneroó’, que literalmente significa, aparecer, declarar
manifiestamente, mostrarse así mismo.
Observemos unos usos de este verbo Griego ‘phaneroó’, y así ganar una mayor
percepción espiritual de lo que implica y conlleva ser manifestados con Cristo
en gloria. El primer uso se encuentra en el Evangelio de Marcos.
Marcos 4:22:
Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado (phaneroó); ni
escondido, que no haya de salir a luz.
Absolutamente no hay nada oculto, escondido, que no haya de ser
manifestado (planeroó). Y sabemos de Colosenses 3:3 que nuestra vida está
escondida con Cristo en Dios.
Por lo tanto, Cristo, nuestra vida, absolutamente será manifestado y nosotros
con él. Observemos otro uso del verbo “manifestar” (phaneroó).
Juan 2:11:
Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó
(phaneroó) su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
Jesús, con este primer milagro, de convertir el agua en vino, de muchos que
hizo, manifestó su gloria, cuando él estaba en su cuerpo carnal aquí sobre la
tierra. Eso nos da a entender, entre otras cosas, la magnitud y el alcance de
señales y maravillas que él podrá hacer cuando sea manifestado en gloria y
nosotros con él, en nuestro cuerpo espiritual.
I Juan 2:28:
Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste
(phanoroó), tengamos confianza, para que en su venida (parousia) no nos
alejemos de él avergonzados.
El Padre Dios nos exhorta a nosotros Sus hijitos a que permanezcamos en
Cristo para que cuando Cristo se manifieste en gloria y nosotros con él,
tengamos confianza y no nos alejemos de él avergonzados en su venida.
Este uso del verbo en estudio, “manifestar”, nos da pie para considerar y
apreciar una sección en el Evangelio de Juan que trata con creyentes
permaneciendo en Cristo.
32

Juan 15:1,4 y 5:
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar
fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él,
éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Así que, no es una cuestión de cambiar viejos hábitos y desarrollar nuevos
hábitos por nuestra fuerza de voluntad. Es mas bien una cuestión de
permanecer en Cristo. Si nosotros nos apoyamos en nuestras propias
habilidades, talentos, y fortalezas, nosotros seremos como una rama tratando
de dar fruto por sí misma. No funcionará.
Pero, así como las ramas obtienen su nutrimento y por ende su fruto si
permanecen en la vid, así también nuestra habilidad para producir fruto está
en directa proporción a cuánto nosotros nos identificamos con Cristo en
nuestra mente renovada.
II Corintios 5:17 y 18:
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas las cosas son hechas nuevas.
Y todo esto proviene de Dios....
El creyente renacido ya es una “nueva criatura,” o mas bien “una nueva
creación” en Cristo. Cuando él o ella ponen las verdades de su identificación
con Cristo como su Señor y Salvador en su mente renovada, a saber:
Crucificados con Cristo, muertos con Cristo, sepultados con Cristo,
vivificados con Cristo, levantados con Cristo, sentados con Cristo, entonces
todas las cosas viejas pasaron; he aquí todas las cosas son hechas nuevas.
Gálatas 6:15:
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión,
sino una nueva creación.
Ni el estar bajo la ley vale nada, ni el ser libre de hacer cualquier cosa que uno
quiera vale nada, sino una nueva creación en Cristo es lo que vale todo.
Colosenses 3:9 y 10:
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre
con sus hechos,
Y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va
renovando hasta el conocimiento pleno.
La razón que nosotros no mentimos es porque mentir no encaja, no va, con el
nuevo hombre. Nosotros dejamos de mentir no debido a una ley que lo
prohíba, sino porque nosotros somos un nuevo hombre, completamente y
perfectamente identificado con Cristo. ¿Se puede usted imaginar a Jesucristo,
su Señor y Salvador, mintiendo o robando? Si yo estoy completamente y
perfectamente identificado con Cristo y me atribuyo a mí mismo sus
33

cualidades y características, entonces esas cosas viejas pasaron, he aquí todas


las cosas son hechas nuevas.
Gálatas 2:20:
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo
en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el
cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
“Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;” y por tanto, estoy completamente y
perfectamente identificado con Cristo, (crucificado con Cristo, muerto con
Cristo, sepultado con Cristo, vivificado con Cristo, levantado con Cristo,
sentado con Cristo, y manifestado con Cristo en gloria); “y lo que ahora vivo
en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios,” e incorporo en mi mente
renovada los principios, y las cualidades, y las características que Jesucristo,
nuestro Señor y Salvador, incorporó en su vida.
Algunas de las cualidades y características de Jesucristo, el Hijo de Dios,
nuestro Señor y Salvador, son:

Paciencia. Obediencia. Mansedumbre. Valentía. Fidelidad. Rectitud.


Fortaleza. Virtud. Corazón. Iniciativa. Sabiduría. Diligencia.
Dinamismo. Tenacidad. Entendimiento. Tolerancia. Elocuencia.
Resistencia. Receptibilidad. Confianza. Firmeza.

Hebreos 12:1 y 2:
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube
de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a
la diestra de Dios.
Hebreos 12:1 y 2 nos exhorta a correr nuestra carrera con paciencia, poniendo
los ojos en Jesús quien por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra de Dios.
Jesús es llamado “el autor y consumador de la fe,” es decir, el Líder y
Conquistador, el Principio y el Final - completando y perfeccionando todo.
Todos los otros testigos murieron; pero “el Cristo permanece para siempre,”36
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por lo siglos.”37
Los otros testigos exhibieron solamente un aspecto de la fe, pero Cristo
exhibió la totalidad en plena perfección:
- Cristo ofreció a Dios un más excelente sacrificio que Abel, y su sangre
habla mejores cosas que la sangre de Abel. Y alcanzó testimonio que era
justo, y Dios dio testimonio de su don, aceptando Su vida en sustitución
por la de su gente.

36
Juan 12:34: “Le respondió la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre....”
37
Hebreos 13:8: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”
34

- Cristo caminó con Dios, como Enoc nunca lo hizo. Y agradó a Dios como
Enoc nunca lo hizo, pues él pudo decir, “yo hago siempre lo que le
agrada.38
- Cristo ha preparado un Arca (él mismo) en que su casa se salvase, como
Noé nunca lo hizo, mediante la cual toda su casa será llevada segura a
través de las aguas del juicio.
- Cristo habitó como extranjero sobre la tierra, como Abraham nunca lo hizo.
Él caminó con el Padre delante de los hombres. Él salió a hacer la voluntad
del Padre, sabiendo bien a dónde iba, y el final y propósito de esa
voluntad.39
- De Cristo, quien murió por nosotros, salieron como las estrellas del cielo
en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
- Cristo y su Padre fueron juntos, como Abraham e Isaac nunca lo hicieron.
Y él pensó que Dios era poderoso para levantarlo de entre los muertos,
como nunca Abraham lo hizo.
- Cristo anunció cosas por venir, como Isaac y Jacob nunca hicieron (Mateo
24), y antes de su muerte él le dijo a sus Apóstoles cómo se darían a
conocer las cosas que habrían de venir (Juan 16:12-15)
- Cristo ha dado un mandamiento que José no podía dar. José podía dar
mandamiento acerca de sus huesos, pero no acerca de los huesos de otras
personas. Pero Cristo sí pudo hablar con respecto a la vida de otras
personas (Juan 6:39).
- Cristo rehusó todo honor del hombre, y las glorias del mundo; y escogió
antes ser maltratado con el pueblo de Dios, como Moisés nunca lo hizo.
- Cristo conquistará todos los reinos de este mundo, como nunca nadie lo ha
hecho, y todos ellos un día serán de él (Apocalipsis 11:15)
- Cristo hizo justicia; si, una justicia perfecta - una justicia divina, para toda
su gente (Filipenses 3:9).
- Cristo alcanzó promesas, si preciosas y grandísimas promesas (II Pedro
1:4), como ningún otro alcanzó.
- Cristo trajo liberación para su pueblo, y ha hecho una obra que asegura la
victoria final sobre todos los enemigos.
- Cristo, por otro lado, fue atormentado, y experimentó vituperios, y azotes,
como ningún otro lo hizo.
Por tanto, se nos invita a poner nuestro ojos en Jesús, el Autor y Consumador
de la fe.
Pueda que nosotros exhibamos, cada uno en su humilde campo de acción,
“una fe igualmente preciosa,” y que nosotros podamos estar firmes, y esperar
el día cuando seamos MANIFESTADOS CON CRISTO EN GLORIA, y heredemos
todas las promesas que la gracia nos ha dado a nosotros.

38
Juan 8:29: “Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le
agrada.”
39
Hebreos 10:7: “Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de
mí.”

Das könnte Ihnen auch gefallen