Si subidos a un cohete, dejásemos atrás la atmósfera y miráramos al
espacio, veríamos montones de estrellas, el Sol, la Luna, pero todo estaría brillando en un fondo negro oscuro. Entonces, ¿por qué desde la Tierra lo vemos azul? El origen de ese color azul está en la atmósfera, en el aire. Veámoslo. La luz que viene del Sol, al pasar a través de la atmósfera, interacciona con las moléculas en un proceso que se llama scattering (dispersión). Las moléculas del aire dispersan la luz en todas direcciones. Este proceso es más eficiente cuanto más alta sea la frecuencia de la luz (en la zona visible del espectro, más eficiente para el azul o el violeta, y descendiendo por el arco iris hasta el rojo). Esa luz azul dispersada por la atmósfera nos llega a nosotros como si saliera del aire, dando ese bonito color al cielo. En el atardecer y amanecer el Sol está más bajo sobre el horizonte y su luz recorre más distancia a través de la atmósfera que al mediodía. Así, aunque el proceso de dispersión del rojo es menos eficiente, debido al largo recorrido, también se dispersan los colores de menor frecuencia. Por esto al amanecer y anochecer el cielo se tiñe de colores cálidos; naranjas y rojos. ¿Qué es una estrella fugaz?, [105]