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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE CIENCIAS FÍSICAS Y MATEMÁTICAS

ESCUELA DE POSTGRADO
ESCUELA DE INGENIERÍA Y CIENCIAS

“CRONOLOGÍA Y TECTÓNICA DE LA EXHUMACIÓN EN EL NEÓGENO DE LOS


ANDES DE CHILE CENTRAL ENTRE LOS 33º Y LOS 34º S”

ANDRÉS IGNACIO FOCK KUNSTMANN

PROFESOR GUÍA SR. REYNALDO CHARRIER


PROFESORES DE COMISION SR VICTOR MAKSAEV
SR. LUIS AGUIRRE
SR ESTANISLAO GODOY

TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE MAGÍSTER EN CIENCIAS,


MENCIÓN GEOLOGÍA

MEMORIA PARA OPTAR AL TÍTULO DE GEÓLOGO

SANTIAGO DE CHILE
Junio 2005
RESUMEN

Estudios previos sugieren que la Formación Abanico fue depositada en una o varias cuencas
extensionales y/o subsidentes, probablemente orientadas norte-sur, durante el Eoceno –
Oligoceno, las que posteriormente fueron invertidas tectónicamente durante el Mioceno,
mientras se depositaba la Formación Farellones. En consideración de lo anterior, el presente
trabajo presenta un modelo cronológico y estructural del proceso de inversión tectónica para
entre los 33º y 34º de latitud sur, basado en edades de trazas de fisión en apatito, dataciones
radiométricas (40Ar/39Ar y U/Pb SHRIMP), y en perfiles geológicos y estructurales levantados
durante el estudio. Este trabajo fue financiado por el Proyecto FONDECYT Nº 1030967 a
cargo del profesor Reynaldo Charrier.

Se reconocieron 4 unidades Cenozoicas: Unidad Estratos del Cordón de los Ratones


(Eoceno), Unidad Cerro Retumbadero (asignada al Eoceno), Formación Abanico (Eoceno
Superior (?) – Mioceno Inferior) y la Formación Farellones de edad Miocena, compuesta de 2
miembros. Estas unidades cenozoicas cubren en contacto tectónico o discordante a las
formaciones mesozoicas. Por otro lado, se reconocieron 4 dominios estructurales (DE): DE1,
fallas de vergencia oeste y pliegues apretados, destacándose las Falla San Ramón,
Infiernillo y Portezuelo de Chada; DE2, pliegues abiertos y depósitos sintectónicos
asociados; DE3, fallas, anticlinales y sinclinales apretados de vergencia al oeste, asociados
a retrocorrimientos de la Faja Plegada y Corrida del Aconcagua; DE4, que corresponde a la
Faja Plegada y Corrida del Aconcagua.

La cronología de trazas de fisión muestra que la denudación fue mayor en la parte oriental
del área de estudio (Río Volcán) y que la denudación de la Formación Farellones fue menor
a 3 Km. Además, la exhumación de las rocas de la Formación Abanico se habría iniciado en
el Mioceno Inferior Tardío y se extendería hasta el Pleistoceno. Finalmente se reconocieron
3 eventos de deformación: Evento 1 (Oligoceno Superior – Mioceno Inferior): inversión de la
cuenca donde se depositó la Formación Abanico; Evento 2 (Mioceno Inferior a Medio):
desarrollo de la faja plegada y corrida del Aconcagua; Evento 3 (Mioceno Superior –
Reciente): Alzamiento de la Cordillera Principal.
Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro
Confucio

A mis Padres,
Erich e Irene
A mis Abuelos,
Sergio y Elvira
Oscar y Silvia

2
AGRADECIMIENTOS

Primero que nada, quiero agradecer afectuosamente a Reynaldo Charrier, profesor


guía y mecenas de mi tesis de magíster, por su dedicación, tiempo y amistad
entregada en estos últimos 2 años.

También no puedo dejar de agradecer a Marcia, Patilo (Marcelo Farías), Pancho


Fuentes y Sofía Rebolledo por las LARGAS horas de conversación acerca de mi tema
de tesis. De esas largas horas (y varios almuerzos y pitchers) ha salido fortalecida una
amistad que atesoro con mucho cariño. También un saludo muy especial a Maria
Rosa, la Vero, la Alida, Lucho y el Quilo… siempre trataron de ayudar, y en verdad les
tengo mucho aprecio. Y no me puedo olvidar de don Francisco Rojo, que nos brindo
alojamiento y transporte en el río Volcán, a mí y a Marcia durante nuestros trabajos de
tesis. De Verdad Gracias

Por otro lado, no puedo dejar de agradecerle a mis compañeros de generación Fi


(Felipe Ibarra), Fortiz (Fernando Ortiz), Fersepul (Fernando Sepúlveda), Garchie
(Felipe García-Huidobro), Jaime “El Robot” Araya, Ricardo “Huesudo” Vergara,
Camboyano (Rodrigo Campos) y al Chuncho (Francisco Bravo). Además aprovecho de
saludar a J.C. Zamudio, Joaquín Cáceres, Antonio Ormeño, David Campbell y Ariel
Vidal por la amistad y ayuda prestada en terreno. Tampoco puedo olvidar y dejar de
agradecer a patoledo, patoxico, Rodrigo Rauld, Carola Becerra, Merril Garay, Kata
Hasler, rotoro, romolina, Bárbara Gavia, Luisa Pinto, Gabriel Vargas, Mauricio Vargas y
Mauro Caldera.

Para al final dejo a mis grandes amigos. Anita, la laucha, los dos Alexis (Bravo y
Cornejo), Negro Jorge, Los Sometidos (Javier y Carola), la tía Nancy, Pato, Moisés,
Hernán y Carola, la vivi, el Leo y CarlitRos Galdamez. Son AÑOS de amistad, carretes
y compañia. Y la verdad, gran parte de esta tesis la logre gracias al apoyo de ustedes.
Tampoco puedo dejar de lado a los que han aparecido en este ultimo tiempo: gracias
pilón (Gonzalo), Javiera, y en especial a la Mayo. Su amistad, cariño y confianza han
sido un gran aporte. DE VERDAD! GRACIAS A TODOS!.

3
Índice

1 Introducción ........................................................................................................... 11
1.1 Formulación del Problema............................................................................. 11
1.2 Hipótesis de Trabajo...................................................................................... 13
1.3 Objetivos y Metodología ................................................................................ 14
1.3.1 Objetivo General .................................................................................... 14
1.3.2 Objetivos Específicos............................................................................. 14
1.4 Ubicación y Vías de Acceso .......................................................................... 15
1.5 Metodología y plan de trabajo ....................................................................... 16
1.5.1 Trabajo en gabinete pre-campaña:........................................................ 16
1.5.2 Trabajo en campaña: ............................................................................. 17
1.5.3 Trabajo en gabinete post-campaña: ...................................................... 19
2 Marco Geotectónico .............................................................................................. 20
2.1 Segmentación Morfoestructural Andina......................................................... 20
2.2 Marco Tectónico durante el Eoceno – Holoceno........................................... 22
3 Marco Geológico Regional .................................................................................... 25
3.1 Antecedentes Generales ............................................................................... 25
3.2 Rocas Estratificadas ...................................................................................... 25
3.2.1 Cordillera de la Costa ............................................................................ 27
3.2.2 Cordillera Principal................................................................................. 28
3.3 Rocas Intrusivas ............................................................................................ 40
3.3.1 Intrusivos del Cretácico Inferior ............................................................. 40
3.3.2 Intrusivos del Cretácico Superior ........................................................... 41
3.3.3 Intrusivos Hipoabisales del Paleoceno – Eoceno .................................. 41
3.3.4 Intrusivos Hipoabisales del Eoceno Superior– Mioceno Inferior............ 41
3.3.5 Intrusivos del Mioceno Inferior ............................................................... 42
3.3.6 Intrusivos del Mioceno Medio - Superior................................................ 42
3.3.7 Intrusivos Pliocenos - Pleistocenos ....................................................... 42
3.4 Estructuras..................................................................................................... 45
3.5 Trabajos anteriores y Discusión Bibliográfica................................................ 45
3.5.1 La Geología Clásica............................................................................... 45

4
3.5.2 La Edad de la Formación Abanico......................................................... 47
3.5.3 La relación de contacto entre los depósitos mesozoicos y cenozoicos. 49
3.5.4 El contacto entre las Formaciones Cenozoicas Abanico y Farellones .. 50
3.5.5 El ambiente de depositación y el control tectónico de las formaciones
Abanico y Farellones ............................................................................................. 52
3.5.6 Exhumación y Alzamiento de Superficie de la Cordillera de los Andes en
Chile Central.......................................................................................................... 54
4 Estratigrafía ........................................................................................................... 56
4.1 Margen oriental de la Cordillera de la Costa y Depresión central (Zona 1) ... 56
4.1.1 Cuesta de Chacabuco ........................................................................... 56
4.1.2 Angostura de Paine ............................................................................... 59
4.2 Cordillera Principal Occidental (Zona 2) ........................................................ 61
4.2.1 Sierra de los Cerros de la Provincia y de Ramón – Río Olivares .......... 61
4.2.2 Sector de El Toyo – Quebrada El Manzanito – Sur Río Maipo.............. 65
4.3 Límite entre la Cordillera Principal Oriental y Occidental (Zona 3) ................ 70
4.3.1 Río Volcán – Río Yeso........................................................................... 70
4.4 Correlaciones................................................................................................. 76
5 Estructuras y Dominios Estructurales.................................................................... 82
5.1 Margen oriental de la Cordillera de la Costa y Depresión Central (Zona 1) .. 82
5.1.1 Cuesta de Chacabuco ........................................................................... 82
5.1.2 Angostura de Paine ............................................................................... 84
5.2 Cordillera Principal Occidental (Zona 2) ........................................................ 85
5.2.1 Cerro de Ramón – Río Olivares............................................................. 85
5.2.2 Sector de El Toyo – Quebrada El Manzanito – Sur Río Maipo.............. 90
5.3 Límite entre la Cordillera Principal Oriental y Occidental (Zona 3) ................ 92
5.3.1 Río Volcán – Río Yeso........................................................................... 92
5.4 Dominios Estructurales.................................................................................. 98
6 Trazas de Fisión en Apatitos y Circón de los Andes de Chile Central ................ 102
6.1 Diferencias entre alzamiento y exhumación. .............................................. 102
6.2 Marco Teórico de la Cronología de Trazas de Fisión.................................. 104
6.2.1 Determinación de la Edad de Trazas de Fisión ................................... 105
6.2.2 Distribución de los largos de las trazas de fisión ................................. 107

5
6.2.3 Modelamiento de la historia termal de las trazas de fisión en apatitos 109
6.3 Trazas de Fisión en Circón.......................................................................... 110
6.4 Resultados obtenidos de las trazas de fisión en apatito.............................. 111
6.5 Discusión Edades de Trazas de Fisión en Apatitos .................................... 115
6.6 Consideraciones Regionales de las edades de Trazas de Fisión en Apatito
134
7 Modelo de deformación y exhumación de los Andes de Chile Central para el
Neógeno...................................................................................................................... 137
7.1 Consideraciones Generales ........................................................................ 137
7.1.1 Edad y correlación de las Rocas Mesozoicas y Cenozoicas............... 137
7.1.2 Características del Volcanismo durante el Eoceno Superior – Mioceno
139
7.1.3 Ambiente de depositación de la Formación Abanico........................... 140
7.1.4 Inversión de la Cuenca Extensional de Abanico en el Neógeno Superior
145
7.2 Perfiles de Evolución Paleogeográfica ........................................................ 153
7.2.1 Eoceno Medio ...................................................................................... 153
7.2.2 Eoceno Superior – Oligoceno .............................................................. 153
7.2.3 Oligoceno Superior – Mioceno Inferior Temprano ............................... 155
7.2.4 Mioceno Inferior Tardío – Mioceno Medio ........................................... 155
7.2.5 Mioceno Superior – Holoceno.............................................................. 155
8 Conclusiones ....................................................................................................... 156
9 Referencias ......................................................................................................... 159

Índice de Tablas

Tabla 3.1: Dataciones Radiométricas de la Formación Abanico................................... 35


Tabla 3.2: Dataciones Radiométricas Formación Farellones........................................ 38
Tabla 3.3: Dataciones Radiométricas de Intrusivos Cenozoicos .................................. 43
Tabla 6.1 Resumen de edades de Trazas de Fisión en Circón .................................. 110
Tabla 6.2 Resumen de Edades de Trazas de Fisión en Apatitos. .............................. 112
Tabla 7.1 Características Principales de Cuencas de Intra-arco extensionales……...142

6
Índice de Figuras

Figura 1.1 Ubicación del área de estudio ...................................................................... 16


Figura 1.2 Ubicación de los distintos sectores estudiados............................................ 18
Figura 2.1 Principales morfoestructuras de la segmentación andina............................ 21
Figura 2.2 (a) Compilación de las tasas de convergencia promedio y oblicuidad
promedio entre las placas de Nazca y Sudamericana (b) Reconstrucción del
movimiento de 2 puntos de la Placa de Nazca para el Cenozoico ( ............................. 23
Figura 3.1 Columna generalizada desde el Jurásico Medio hasta el Presente............. 26
Figura 3.2 Mapa geológico del área de estudio.. .......................................................... 30
Figura 3.3 Continuación figura 3.2. Leyenda Mapa Geológico del área de estudio...... 31
Figura 4.1 Mapa Geológico del Sector Cuesta Chacabuco. ......................................... 57
Figura 4.2 Vista al sur de la quebrada infiernillo, .......................................................... 58
Figura 4.3 Vista hacia el sureste del Cerro Challay……………………………………….59
Figura 4.4 Mapa Geológico del Sector Angostura de Paine ......................................... 60
Figura 4.5 Mapa Geológico entre el Cerro de Ramón y el río Olivares…………………62
Figura 4.6 Columnas estratigráficas levantadas en la Sierra de los Cerros del Abanico y
San Ramón. .................................................................................................................. 63
Figura 4.7 Mapa Geológico del río Maipo. .................................................................... 67
Figura 4.8 Correlación columnas de Palma (1991), Aguirre (1999) y Medina (2002). .. 68
Figura 4.9 Mapa Geológico entre los ríos Colorado y Maipo. ....................................... 71
Figura 4.10 Correlación columnas de Baeza (1999) y Muñoz (2005). .......................... 72
Figura 4.11 Sección Geológica D-D’, interpretada en el Valle del Río Volcán.............. 73
Figura 4.12 (a) Vista al sur en la Quebrada Las Coloradas. (b) Clasto de la Formación
Colimapu dentro de la caliza basal de la unidad Cerro Retumbadero. ......................... 74
Figura 4.13 Compilación de las columnas estratigráficas en rocas Eocenas – Miocenas
disponibles en el área de estudio. ................................................................................. 77
Figura 4.14 Mapa Geológico entre los 33º 30’ S y los 34º 00’ S…………………………81
Figura 5.1 Sección geológica esquemática interpretada A-A’....................................... 82
Figura 5.2 Sección esquemática interpretada B-B’ ....................................................... 84
Figura 5.3 Sección geológica esquemática C-C interpretada……………………………86

7
Figura 5.4 Imagen Satelital ASTER (combinación de Bandas 123B). ........................ 87
Figura 5.5 (a) Vista al sur desde el Cerro de la Provincia, (b) Vista al sur del sector de
Las Canoas, (c) Vista al norte del Sector de Las Canoas desde la cabecera de la
Quebrada El Manzano, ................................................................................................. 89
Figura 5.6. (a) Depósitos sintectónicos asociados al Anticlinal del Río Maipo. (b)
Repetición de secuencia observada en la Quebrada El Manzanito, ............................. 91
Figura 5.7 Secciones Geológicas interpretadas D-D’ y E-E’, ........................................ 93
Figura 5.8 Vista al Norte del Río Volcán. ...................................................................... 93
Figura 5.9 (a) Vista hacia el suroeste desde el Cajón de las Leñas (b). Acercamiento
de la foto 5.10a………………………………………………………………………………...94
Figura 5.10 Imagen ASTER (combinación de Bandas 123B) sobrepuesta a modelo
numérico de terreno ...................................................................................................... 95
Figura 5.11 (a) Vista al sur del perfil del Río Volcán. (b) Vista al sur desde la Quebrada
Chacayes ...................................................................................................................... 96
Figura 5.12 (a) Vista al norte mostrando el anticlinal volcado del río Volcán (b) Vista al
sur del monoclinal y depósitos sintectónicos en on-lap................................................. 97
Figura 5.13 Mapa geológico simplificado mostrando las principales fallas reconocidas
en la zona y los 4 dominios estructurales definidos en este estudio........................... 100
Figura 5.14 Sección Geológica interpretada, desde la Cordillera de la Costa hasta la
Cordillera Principal…………………………………………………………………………..101
Figura 6.1 Esquema mostrando la diferencia entre alzamiento de superficie, alzamiento
tectónico y exhumación. .............................................................................................. 103
Figura 6.2 Factores que controlan el alzamiento de la superficie ............................... 103
Figura 6.3 Generación de trazas de fisión................................................................... 104
Figura 6.4: Ilustración mostrando el método del detector externo .............................. 106
Figura 6.5 Diagrama Tiempo – Temperatura e histograma de distribución del largo de
trazas, mostrando la historia termal asociada a cada histograma de acuerdo el modelo
de borrado de trazas de Laslett et al. (1987). ............................................................. 108
Figura 6.6 Ubicación muestras Trazas de fisión en apatito…………………………….113
Figura 6.7 Histogramas del Largo de Trazas de fisión para las Muestras CCH-03 y
CCH-05. ...................................................................................................................... 116
Figura 6.8 Historia Temperatura – Tiempo para las muestras CCH-03 y CCH-05. .... 117

8
Figura 6.9 Histograma del Largo de Trazas de fisión para la muestra ANG-04.......... 118
Figura 6.10 Modelo temperatura – tiempo para la muestra ANG-04. ......................... 119
Figura 6.11 Modelo temperatura – tiempo para las muestras SRA-02 y SRA-10....... 120
Figura 6.12: Histogramas del Largo de Trazas de fisión para las Muestras SRA-02 y
SRA-10. ....................................................................................................................... 121
Figura 6.13: Histogramas del Largo de Trazas de fisión para las Muestras ETY-01 y
ETY-04. ....................................................................................................................... 122
Figura 6.14 Modelo temperatura tiempo para las muestras ETY-01 y ETY-04........... 123
Figura 6.15 Histogramas del Largo de Trazas de fisión para la muestra RCL-01 ...... 124
Figura 6.16 Modelo temperatura – tiempo para la muestra RCL-01………………..…124
Figura 6.17 Columna simplificada de Aguirre (1999) en la que se muestra la ubicación
de las edades radiométricas disponibles en negro y en azul las edades de trazas de
fisión en apatito obtenidas........................................................................................... 125
Figura 6.18 Histograma del largo de trazas de fisión para la muestra RCL-02........... 127
Figura 6.19 Modelo Temperatura – Tiempo para la Muestra RCL-02…………………127
Figura 6.20 Sección geológica D-D’, mostrando la ubicación de las edades de trazas de
fisión ............................................................................................................................ 128
Figura 6.21 Histograma del Largo de Trazas de fisión para la muestra RDA-01........ 129
Figura 6.22 Modelo Temperatura – Tiempo para la Muestra RDA-01…………………129
Figura 6.23 Histograma del Largo de Trazas de fisión para la muestra COL-10 ........ 130
Figura 6.24 Modelo temperatura – tiempo para la muestra COL-10…………………..130
Figura 6.25 Histograma del Largo de Trazas de fisión para la muestra QLV-04 ........ 131
Figura 6.26 Modelo Temperatura tiempo para la muestra QLV-04…………………….131
Figura 6.27 Diagramas Temperatura-Tiempo para las muestras RVO-05 y RVO-10 .132
Figura 6.28 Histogramas del Largo de Trazas de fisión para las muestras RVO-05 y
RVO-10. ...................................................................................................................... 133
Figura 6.29 Perfil General del borde oriental de la Cordillera de la Costa y Cordillera
Principal, mostrando la ubicación proyectada de las edades de trazas de fisión…….135
Figura 7.1 Diagrama semi-cuantitativo de las tasas relativas de volcanismo versus la
acumulación en cuencas de intra-arco........................................................................ 141
Figura 7.2 Fallas normales posteriormente invertidas................................................. 144
Figura 7.3 Perfiles A-A’ (Cuesta de Chacabuco) y B-B’ (Angostura de Paine). .......... 146

9
Figura 7.4 Perfil C-C’ (Cerro de Ramón) ..................................................................... 147
Figura 7.5 (a) Perfil W-E del anticlinal del Río Maipo, (b) Perfil E-W de la flexura
ubicada frente al pueblo de El Volcán ......................................................................... 147
Figura 7.6 Perfil D-D’ (Río Volcán) .............................................................................. 148
Figura 7.7 Modelo de Evolución Paleogeográfica entre los 33º y 34º S. .................... 154

ANEXOS

Edades U/Pb SHRIMP en Circón Anexo A


Edades 40Ar/39Ar Anexo B
Edad Trazas de Fisión en Apatitos Anexo C
Largos Medidos de Trazas de Fisión en Apatitos Anexo D
Diagramas Temperatura Tiempo usando AFT-Solve Anexo E
Edades Trazas de Fisión en Circón Anexo F

10
1 Introducción

1.1 Formulación del Problema

Las potentes acumulaciones de lavas, rocas volcanoclásticas y sedimentarias


pertenecientes a las Formaciones Abanico (Eoceno Superior – Mioceno Inferior) y
Farellones (Mioceno), que afloran en la Cordillera Principal y en menor grado en la
Depresión Central entre los 33º y 34º S, han sido materia de estudio en los últimos 50
años de investigaciones de la geología en Chile. Durante la última década se han
presentado nuevas edades radiométricas (Gana et al., 1997; Sellés et al., 2000;
Charrier et al., 2002a; Fuentes, 2004; Vergara et al., 2004), cronoestratigrafía a partir
de fósiles (Wyss et al., 1990, 1993, 1994, 1996; Flynn et al., 1995a, 1995b, 1999,
2003), estudios de proveniencia y análisis de facies sedimentarias (Aguirre, 1999,
Baeza, 1999; Elgueta et al., 1999, 2000; Medina, 2002), y estudios de carácter
estructural (Baeza, 1999; Godoy et al., 1996, 1999; Bustamante, 2001; Jordan et al.,
2001; Charrier et al., 2002a; Piquer, 2004; Campbell, 2005), entre otros, enfocados en
el estudio de estas secuencias, aclarándose su edad (Eoceno Superior – Mioceno), las
condiciones en que fueron depositadas y su relación con unidades mesozoicas.

Los estudios previos sugieren que la Formación Abanico fue depositada en un sistema
de cuencas extensionales y/o subsidentes, probablemente orientadas norte-sur, y
posteriormente invertidas tectónicamente durante el Mioceno (Charrier et al., 1994,
1996, 2000; Godoy y Lara, 1994; Kay y Kurtz, 1995; Godoy et al., 1999; Jordan et al.,
2001, Charrier et al., 2002a; Giambiagi et al., 2003a, 2003b).

El plegamiento irregular con fuertes variaciones en amplitud, longitud, estilo y


vergencia que afecta a la Formación Abanico y la relación de contacto entre las

11
formaciones Abanico y Farellones (el que ha sido descrito como discordante,
concordante, gradual y tectónico) sugiere que la deformación y la relación de contacto
entre ambas formaciones está íntimamente ligada a la inversión tectónica de estas
cuencas subsidentes (Charrier et al., 2002a) o, además, controlado por fallas fuera de
secuencia generadas durante el desarrollo de la faja plegada y corrida del Aconcagua y
de La Ramada durante el Mioceno (Godoy et al., 1999).

El modelamiento del enterramiento (Zurita, 1999; Zurita et al., 2000), las asociaciones
de minerales representativas de metamorfismo de muy bajo grado, correspondientes a
facies ceolita a prehnita-pumpellyita (Levi et al., 1989; Vergara et al., 1993.; Robinson
et al., 2004; Muñoz, 2005) y el espesor observado para la Formación Abanico (ca.
3.000) y Farellones (ca. 2.000 m) (Aguirre, 1960; Thiele, 1980; Charrier et al., 2002a;
Nyström et al., 2003; Muñoz, 2005), sugieren que el espesor de las formaciones
Abanico y Farellones fue mayor al observado actualmente, lo que indicaría la
existencia de uno o más procesos de exhumación, erosión y alzamiento de superficie
asociados a la inversión tectónica de estas cuencas.

Lo anterior se sustenta además, por estudios de inclusiones fluidas en el yacimiento


Río Blanco – Los Bronces (Skewes y Holmgren, 1993), dataciones radiométricas en
minerales con distintas temperaturas de cierre en intrusivos miocenos (Kurtz et al.,
1997), y análisis de trazas de fisión en apatitos de los intrusivos Miocenos (Maksaev et
al., 2003), los cuales muestran al menos 2 períodos de exhumación importantes, uno
Mioceno Inferior (Kurtz et al.,1997) y otro Mioceno Superior a Plioceno (Skewes y
Holmgren, 1993; Kurtz et al., 1997; Maksaev et al., 2003).

La cinemática y cronología de las estructuras involucradas en la inversión tectónica de


las cuencas eo-miocenas no han sido estudiadas a cabalidad, desconociéndose la real
contribución que estas estructuras habrían tenido en la exhumación, el alzamiento de
superficie y la consiguiente erosión de la Cordillera Principal de los Andes entre los 33º
y 34º de latitud sur durante el Neógeno Superior.

12
En consideración a lo anterior, el presente trabajo tiene como objetivo desarrollar un
modelo cronológico y estructural del proceso de inversión tectónica para la zona de
estudio, basado en la metodología de edades de trazas de fisión en apatitos y circones,
y el levantamiento de perfiles estructurales de las Formaciones Abanico y Farellones
entre los 33º y 34º S. Este trabajo forma parte del Proyecto FONDECYT Nº 1030965
“Inversión tectónica (control estructural y cronología de la exhumación) en el Neógeno
de la Cordillera Principal, Chile Central” a cargo del profesor Reynaldo Charrier.

1.2 Hipótesis de Trabajo

Los grandes espesores reportados para las formaciones Abanico y Farellones (ca.
5.000 m entre ambas formaciones; Aguirre, 1960; Thiele, 1980; Charrier et al., 2002a;
Muñoz, 2005), los datos obtenidos mediante el análisis de la madurez termal de la
vitrinita (Zurita, 1999, Zurita et al., 2000), y de las asociaciones de facies de minerales
representativas de metamorfismo de muy bajo grado (Levi et al., 1989; Vergara et al.,
1993; Robinson et al., 2004; Muñoz, 2005), sugieren que las rocas de la Formación
Abanico y probablemente de la base de la Formación Farellones se enterraron lo
suficiente para encontrarse a temperaturas superiores a la isoterma de los ~105 ± 25º,
temperatura de borrado las trazas de fisión en apatito. Por lo anterior, se plantea como
hipótesis de trabajo que las dataciones por trazas de fisión en apatitos de estas rocas
deberían corresponder a edades de exhumación y no de depositación.

Junto con lo anterior, se considera también como hipótesis de trabajo que el proceso
de exhumación y eventualmente el alzamiento de la Cordillera Principal Occidental se
encuentran directamente relacionado con la inversión de las cuencas extensionales eo-
miocenas y de las estructuras asociadas a la apertura de estas, es decir, fallas
normales posteriormente invertidas (Charrier et al., 2002a; Giambiagi et al., 2003a,
2003b).

Finalmente, se verificará si la deformación y alzamiento de estas rocas puede


agruparse en al menos dos episodios: El primero en el Mioceno Temprano, asociado al

13
inicio de la inversión de la cuenca extensional en la que se depósito la Formación
Abanico, generando discordancias progresivas entre las Formaciones Abanico y
Farellones (Kurtz et al., 1997; Godoy et al., 1999; Charrier et al., 2002a), y el segundo
a fines del Mioceno e inicios del Plioceno, que habría producido la exhumación de
estas rocas, (Skewes y Holmgren, 1993; Kurtz et al., 1997; Maksaev et al., 2003).

1.3 Objetivos y Metodología

1.3.1 Objetivo General

De acuerdo a lo expuesto en la formulación del problema (Punto 1.1), el objetivo


principal de este trabajo es establecer un modelo cronológico y estructural para el
proceso de inversión tectónica de los depósitos eo-miocenos de las Formaciones
Abanico y Farellones entre los 33º S y los 34º S.

1.3.2 Objetivos Específicos

40
1.- Precisar la edad de los depósitos mediante dataciones radiométricas Ar/39Ar y
U/Pb (SHRIMP).
2.- Determinar como se relacionan las formaciones Abanico y Farellones con las
estructuras desarrolladas durante el proceso de extensión y posterior inversión.
3.- Identificar los mecanismos de deformación desarrollados durante el proceso de
inversión tectónica, su dependencia con estructuras pre-existentes y con el desarrollo
de la faja plegada y corrida del Aconcagua.

14
4.- Establecer la cronología de la exhumación, utilizando la metodología de trazas de
fisión en apatitos y circones, considerando además:
- Las posibles variaciones a lo largo y ancho de la zona de estudio.
- La relación entre las edades de exhumación y deformación.
5.- Determinar la relación estratigráfica y estructural entre los depósitos mesozoicos y
cenozoicos en la franja oriental de la Formación Abanico.
6.- Establecer las posibles relaciones entre la cronología de la deformación de las
sucesiones cenozoicas chilenas y la sedimentación y deformación de las sucesiones
de la cuenca de antepaís de la vertiente argentina a la misma latitud de este estudio.

1.4 Ubicación y Vías de Acceso

El área de estudio se encuentra principalmente en la Región Metropolitana de


Santiago, entre los 32º 50’ S y 34º 00’ S y entre los 70º W y 70º 45’ W (Figura 1.1). El
acceso a la parte norte del área de estudio, se puede realizar por la Ruta 57 Autopista
Los Libertadores a Los Andes y por la Cuesta Chacabuco (Ruta G-111). El acceso a la
parte sur (Sector Angostura de Paine) se realiza principalmente por la Ruta 5 Sur (5-S).
De cada una de estas autopistas se desprenden una serie de caminos rurales, de
diferente calidad que permiten el acceso a los diversos sectores de interés. La parte
oriental del área de estudio es accesible a través del Camino a El Volcán (Ruta G-25),
Camino Romeral – Embalse El Yeso (Ruta G-455) y el Camino a los Maitenes (Ruta G-
345). Cabe destacar que en algunos sectores fue necesario el acceso a pie o utilizando
caballares y mulares (Sectores de Los Azules, Qda. Lo Valdés, Qda. El Manzanito y
Qda. Las Coloradas).

15
Figura 1.1 Ubicación del área de estudio, destacado en rojo (Modificado de Encarta
Atlas 2002)

1.5 Metodología y plan de trabajo

1.5.1 Trabajo en gabinete pre-campaña:

Esta actividad consistió en:

- Recopilación de antecedentes bibliográficos y mapas geológicos publicados e


inéditos.
- Interpretación a una escala 1:50.000 de imágenes satelitales LANDSAT y ASTER a
partir de la cartografía geológica disponible, complementada con la interpretación de
fotografías aéreas 1:63.000 (HYCON), 1:115.000 (SINIA) y 1:20.000 (FONDEF),
mosaicos fotográficos e imágenes satelitales parciales ampliadas a escala 1:50.000.

16
- Creación de una Base de Datos que incluye las edades radiométricas, mapas y
perfiles disponibles para la zona de estudio, posteriormente integrada a través de un
Sistema de Información Geográfico.

1.5.2 Trabajo en campaña:

Para facilitar el estudio, el área de trabajo se dividió en 3 zonas mayores, en base a las
rocas y estructuras descritas en trabajos anteriores (Figura 1.2). En cada una de estas
zonas mayores se analizaron sectores específicos, como se explica a continuación:

• Zona 1: Margen oriental de la Cordillera de la Costa y Depresión Central, con el


objetivo de estudiar el contacto entre rocas mesozoicas y cenozoicas. En esta
zona se incluyen los sectores de la Cuesta de Chacabuco (norte de Santiago) y
Angostura de Paine (sur de Santiago) (Figura 1.2, sectores (a) y (b)).

• Zona 2: Cordillera Principal Occidental, con la finalidad de analizar la relación


de contacto entre las formaciones Abanico y Farellones y las estructuras que
las afectan. En este sector se incluyen la Sierra del Cerro Provincia y San
Ramón, el área comprendida entre los ríos Colorado y Maipo, con énfasis en la
localidad de El Toyo y la quebrada El Manzanito (Figura 1.2, sectores (d), (d),
(e) y (h)).

• Zona 3: Límite entre la Cordillera Principal Oriental y Occidental a lo largo del


contacto entre las rocas mesozoicas y cenozoicas. En esta zona se estudiaron
las estructuras que determinan el mencionado contacto y las rocas afectadas.
En este sector se visitó el río Volcán, río Yeso y el alto río Colorado (Figura 1.2,
sectores (f), (g) y (h)).

17
Figura 1.2 Ubicación de los distintos sectores estudiados. (a) Cuesta de Chacabuco,
(b) Angostura de Paine, (c) Sierra del Cerro de la Provincia y San Ramón, (d) El Toyo,
(e) Quebrada El Manzanito, (f) Río Volcán, (g) Embalse de El Yeso, y (h) Alto Río
Colorado. Las líneas verdes discontinuas muestran el límite entre las zonas
previamente nombradas.

18
Se realizaron varias campañas de terreno a distintos sectores del área de estudio
completando 40 días efectivos de terreno entre abril de 2003 y diciembre de 2004:
Quebrada Las Coloradas, 3 días; Sector de Los Azules, 4 días; Quebrada Lo Valdés, 4
días; Río Volcán, 6 días; Embalse el Yeso, 5 días; Cuesta de Chacabuco, 3 días;
Quebrada El Manzanito, 4 días; varias salidas de un día al Cajón del Maipo. Además,
se consideran 10 días de terreno como profesor auxiliar del curso Geología de Campo I
en el sector de Cuesta de Chacabuco los años 2003 y 2004, y 15 días de terreno en el
río Volcán acompañando a la tesista Marcia Muñoz, como parte de la práctica
profesional II a cargo del profesor Mario Vergara.

El conjunto de tareas consistió en comprobar la interpretación realizada previamente


sobre imágenes satelitales y fotografías aéreas, realizar el levantamiento de columnas
estratigráficas, análisis estructurales y perfiles geológicos en los distintos sectores en
estudio. Además, se realizó un muestreo para estudios de trazas de fisión en apatito y
circón, dataciones radiométricas 40Ar/39Ar en plagioclasa y U-Pb (SHRIMP) en circón.

1.5.3 Trabajo en gabinete post-campaña:

Este consistió en:

- Descripción petrográfica de cortes transparentes.


40
- Selección de muestras para la realización de análisis isotópicos Ar/39Ar y U/Pb
(SHRIMP) en circón en los laboratorios de isotopía de la Oregon State University y la
Australian National University, respectivamente.
- Integración de la información generada en campaña con aquella preexistente en un
Sistema de Información Geográfico.
- Confección de perfiles estructurales.
- Confección de columnas estratigráficas y su correlación de éstas con las columnas
estratigráficas levantadas previamente por diversos autores.

19
2 Marco Geotectónico

2.1 Segmentación Morfoestructural Andina

El segmento andino comprendido entre los 32º S y los 35º S, muestra 5 unidades
morfoestructurales principales, dispuestas en franjas orientadas norte - sur. De oeste a
este estas son: Cordillera de la Costa, Depresión Central, Cordillera Principal,
Cordillera Frontal y Precordillera, más el antepaís argentino (Ver Fig. 2.1).

La Cordillera de la Costa está compuesta por cerros que rara vez sobrepasan los 2.000
m s.n.m. Formada principalmente por granitoides del Paleozoico Superior en su flanco
occidental y por secuencias volcánicas y sedimentarias Mesozoicas en la parte más
oriental, como indica la cartografía geológica disponible (Thomas, 1958; Wall et al.,
1999; Sellés y Gana, 2001; SERNAGEOMIN, 2003).

La Depresión Central se extiende desde los 33º S hasta los 40º S, y corresponde a una
cuenca rellena por depósitos aluviales Pleistocenos a Holocenos principalmente, que
localmente superan los 500 m de espesor (Thiele, 1980, Araneda et al., 2000, Rauld,
2002). Esporádicamente sobresalen algunas cumbres en forma de "cerros isla", con
alturas entre 650 y 480 m s.n.m. decrecientes de este a oeste. Al norte de los 33º S, la
Depresión Central desaparece, dando paso a una serie de cordones montañosos de
baja altitud separados por valles que conectan la Cordillera Principal con la Cordillera
de la Costa. Este segmento se conoce como región de los Valles Transversales, Al sur
de los 33º S el límite oriental de la Depresión Central es abrupta y marcada, limitado
por la Cordillera Principal de los Andes, la que se encuentra formada principalmente
por rocas Cenozoicas y Mesozoicas.

20
Entre los 32º y 35º S se encuentran bien desarrolladas las cordilleras Principal y
Frontal. La Cordillera Principal puede dividirse en dos grandes flancos: La Cordillera
Principal Occidental, conformada por rocas cenozoicas de las Formaciones Abanico y
Farellones, principalmente; y la Cordillera Principal Oriental, compuesta por rocas
Mesozoicas fuertemente deformadas, que conforman las fajas plegadas y corridas de
La Ramada, Aconcagua y Malargüe (Figura 2.1). La Cordillera Frontal está constituida
por un basamento Pre-Cámbrico, Paleozoico y Triásico, mientras que la Precordillera
por rocas del Paleozoico Inferior principalmente. Al este de estas cordilleras se han
desarrollado cuencas de antepaís desde el Mioceno hasta el Holoceno.

Figura 2.1 Principales morfoestructuras de la segmentación andina entre los 32º y 35º
S. Basado en Charrier y Muñoz (1994), Giambiagi et al. (2001), Giambiagi et al.
(2003a) y Tassara y Yáñez (2003).

21
Al sur de los 33º S desaparecen la Precordillera y las Sierras Pampeanas, y se
produce una notable reducción del ancho del orógeno con respecto a la zona ubicada
al norte de esta latitud. Esto último se encuentra aparentemente controlado por la
subducción de la dorsal asísmica de Juan Fernández, la que actualmente se ubica a
los 33º S frente a Valparaíso. La subducción de esta dorsal controlaría además la
geometría de la placa subductada, la que se puede dividir en tres segmentos: al norte
de los 33º S ocurre una subducción plana, sin volcanismo a lo largo del orógeno desde
el Mioceno Medio (Kay et al., 1991). Entre los 33º S y 34º S se observa una zona de
transición, reapareciendo el volcanismo a los 33º 20’ S (Volcán Tupungatito) y
marcando el inicio del arco volcánico Holoceno, correspondiente a la zona volcánica
sur de los Andes, mientras que al sur de los 34º la subducción ya presenta las
características típicas de una subducción tipo chilena (sensu Uyeda y Kanamori (1979)
y Uyeda (1987)).

2.2 Marco Tectónico durante el Eoceno – Holoceno

Diversas reconstrucciones del movimiento relativo entre las placas de Nazca (Farallón)
y Sudamericana han sido realizados sobre la base de la traza dejada por hot-spots y
paleomagnetismo en la placa de Nazca, los que son resumidos en la figura 2.2 (Pilger,
1983, 1984; Pardo – Casas y Molnar; 1987; Somoza, 1998). Aunque estos estudios
fueron realizados a los 12º S (Centro de Perú) y 22º S (Norte de Chile), se pueden
extender desde los 22º S hasta la intersección de la Dorsal de Chile con Sudamérica
sin problemas, considerando la integridad de la placa sudamericana y el conocimiento
de la evolución de las placas del Pacífico Sur (Tebbens y Cande, 1997; Jordan et al.,
2001). Cabe destacar que estudios recientes muestran que los hot-spots no se
mantienen totalmente estáticos y que los resultados corresponden a velocidades
medias registradas en base a anomalías magnéticas. Estos deben, por lo tanto,
considerarse como referenciales y con un error asociado difícil de estimar (R. Somoza,
comunicación oral; Jordan et al., 2001).

22
Figura 2.2 (a) Compilación de las tasas de convergencia promedio y oblicuidad
promedio entre las placas de Nazca y Sudamericana En Verde Pilger (1983), en azul
Pardo – Casas y Molnar, 1987, en rojo la interpolación realizada por Soler y
Bonhomme (1990), y en negro Somoza (1998). (b) Reconstrucción del movimiento de 2
puntos de la Placa de Nazca para el Cenozoico (Pardo – Casas y Molnar, 1987).

23
Entre los 38 y 28 Ma se tiene una tasa de convergencia lenta, entre 6 y 4 cm/año, con
un grado de oblicuidad del orden de 55º de la placa Farallón con respecto al margen
continental. A los 28 Ma la tasa de convergencia aumenta a cerca de 9 cm/año,
llegando a un máximo de 15 cm/año a los 26 Ma, con un grado de oblicuidad de 10º
relativo al margen continental. La convergencia más rápida y casi ortogonal iniciada
entre los 28 y 26 Ma continuó hasta al menos los 20 Ma, disminuyendo
paulatinamente a lo largo del Mioceno hasta el Presente, manteniéndose una leve
oblicuidad de la placa de Nazca con respecto al margen continental (Somoza, 1998).

Los cambios en la tasa de convergencia entre los 28 y 26 Ma serían el resultado del


quiebre de la placa Farallón en las placas de Nazca y Cocos, provocando un aumento
en la velocidad de la placa subductada (Pardo – Casas y Molnar, 1987).

24
3 Marco Geológico Regional

3.1 Antecedentes Generales

El marco geotectónico de Chile Central (32º - 35º S) ha estado caracterizado por la


subducción de corteza oceánica bajo corteza continental al menos desde el Jurásico
Inferior hasta el Presente, condicionando distintos procesos geológicos como: el
magmatismo, ubicación del arco con respecto a la fosa, desarrollo de cuencas,
orogenia y tectonismo (Coira et al., 1982; Mpodozis y Ramos, 1989).

En el área de estudio afloran rocas volcánicas y sedimentarias continentales y marinas,


que abarcan desde el Jurásico Medio hasta la actualidad (figuras 3.1 y 3.2). Estas se
distribuyen principalmente en franjas de orientación norte – sur, y se encuentran
intruidas por filones, lacolitos, filones-mantos, stocks y batolitos de edad Miocena a
Pleistocena (Thiele, 1980).

3.2 Rocas Estratificadas

A continuación se presentan las formaciones descritas en trabajos previos en el área


de estudio. Las figuras 3.1 y 3.2 presentan la columna generalizada y la distribución de
las principales formaciones de la Cordillera de la Costa y la Cordillera Principal de Chile
y Argentina.

25
Figura 3.1 Columna generalizada desde el Jurásico Medio. Basado en Thiele, (1980),
Nasi y Thiele (1982), Vergara et al. (1995), Ramos et al. (1996), Wall et al. (1999),
Sruoga et al. (2000), Wall y Lara (2001), Sellés y Gana (2001), Charrier et al. (1996,
2002a, 2002b), Encinas et al. (2003), Giambiagi et al. (2003a, 2003b).

26
3.2.1 Cordillera de la Costa

Los Depósitos Mesozoicos expuestos en la Cordillera de la Costa en la Región


Estudiada corresponden a:

3.2.1.1 Formación Las Chilcas (Thomas, 1958)

Secuencia volcánica y sedimentaria continental principalmente, de aproximadamente


3.000 m de espesor. Se dispone en discordancia sobre la Formación Veta Negra y
subyace en discordancia de erosión a la Formación Lo Valle (Wall et al., 1999) o
concordante según Godoy (1982) (Figura 3.1). Sus niveles inferiores corresponden a
rocas piroclásticas dacíticas a riolíticas con intercalaciones de lavas basálticas, que
van gradando hacia el techo a conglomerados y areniscas con restos vegetales e
intercalaciones de calizas marinas. En el techo de esta formación se encuentran lavas
basálticas y andesítico basálticas (Thomas, 1958; Wall et al., 1999).

Dataciones radiométricas U-Pb en circón y K/Ar en roca total indican valores de 109 y
83 Ma, lo que junto con la fauna recolectada permiten asignarle una edad Aptiano –
Campaniano a esta formación (Wall et al., 1999; Sellés y Gana, 2001). En la Cordillera
Principal se correlacionaría temporalmente con la Formación Colimapu.

3.2.1.2 Formación Lo Valle (Thomas, 1958)

Corresponde a una secuencia de tobas de composición andesítica a riolítica (flujos


piroclásticos ácidos y depósitos de caída de ceniza, principalmente) con
intercalaciones de lavas y rocas sedimentarias continentales fluviales y lacustres con
restos de troncos fósiles. El espesor de esta formación varía entre los 700 y 1.800 m
(Wall et al., 1999; Fuentes et al., 2000, Fuentes, 2004). Dataciones radiométricas
permiten asignarle una Edad Maastrichtiana superior (Gana y Wall, 1997; Vergara y
Drake, 1978). Cubre en discordancia de erosión a la Formación Las Chilcas y subyace
en discordancia de erosión a la Formación Abanico (Figura 3.1). Evidencias

27
geocronológicas muestran un hiatus Maastrichtiano superior (Paleoceno?) – Eoceno
entre las Formaciones Lo Valle y Abanico (Gana y Wall, 1997; Wall et al., 1999;
Fuentes et al., 2000; Fuentes et al., 2002; Fuentes, 2004).

Las edades radiométricas reportadas para las Formaciones Las Chilcas y Lo Valle
(Aptiano – Campaniano y Maastrichtiano, respectivamente), no parecen indicar un
hiatus entre ambas. Este hiatus podría sugerir que el contacto entre ambas
formaciones corresponde a una discordancia de erosión y que se muestra como una
aparente concordancia (Fuentes, 2004).

3.2.2 Cordillera Principal

Las rocas Mesozoicas y Cenozoicas reconocidas en la Cordillera Principal


corresponden a:

3.2.2.1 Formación Nieves Negras (Álvarez et al., 1999, 2000)

Secuencia de areniscas finas a medias con intercalaciones de pelitas negras, limolitas


y en forma subordinada niveles de brechas en su base, con una serie rítmica de
niveles gruesos de areniscas gruesas y niveles delgados de limolitas en los niveles
superiores (Álvarez et al., 1997; Charrier et al., 2002b). En el área de estudio aflora en
el sector de Yeguas Muertas y Nieves Negras, cercano a la frontera con Argentina
Figura 3.1). En base al material paleontológico encontrado se le asigna una edad
Bathoniano - Caloviano Temprano (Álvarez et al, 1997).

Su base no aflora y su techo corresponde a la Formación Tábanos (Río Colina), en


concordancia (Figura 3.1). En el sector de la confluencia de los ríos Espinoza y Las
Leñas, Klohn (1960) denominó a estos depósitos como Formación Leñas Espinoza. Se
correlaciona con el miembro Santa Elena de la Formación Nacientes del Teno (Klohn,
1960, Davidson, 1971) y las formaciones Las Lajas, Los Molles y Tres Esquinas en
Argentina (Charrier et al., 2002b).

28
3.2.2.2 Formación Río Colina (González, 1963)

Corresponde a una secuencia de sedimentitas marinas compuesta principalmente por


calizas y lutitas calcáreas oscuras, lutitas fisibles finamente estratificadas, areniscas y
conglomerados finos, con algunas intercalaciones de rocas volcánicas andesíticas.
Además presenta yeso interestratificado y domos diapíricos de yeso que la intruyen
(Thiele, 1980).

Aflora en la parte oriental de la Cordillera Principal (Figura 3.2).Se encuentra en


aparente concordancia sobre la Formación Nieves Negras (Álvarez et al., 1997) y su
techo corresponde al contacto concordante con la Formación Río Damas (Figura 3.1).
El espesor mínimo visible es de 800 m. De acuerdo a la fauna fósil encontrada, se le
asigna una edad Caloviano – Oxfordiano, y se correlaciona con las formaciones
Tábanos, Lotena, La Manga y Auquilco en Argentina (Thiele, 1980; Álvarez et al.,
1996).

3.2.2.3 Formación Río Damas (Klohn, 1960)

Potente secuencia continental de casi 3.000 de conglomerados y brechas


conglomerádicas gruesas a medianas, con intercalaciones de areniscas, limonitas,
lavas andesíticas y pequeños niveles de yesos, expuestos en la parte oriental de la
Cordillera Principal (Figura 3.2). Se le asigna al Kimmeridgiano, por estar apoyada
concordantemente sobre la Formación Río Colina (Oxfordiano) y subyacer
concordantemente, a las capas marinas del Tithoniano pertenecientes a la Formación
Lo Valdés (Thiele, 1980) (Figura 3.1)

La Formación Río Damas se correlaciona con el miembro superior de la Formación


Lagunillas (Thiele, 1980). En Argentina; la unidad es correlacionable con la Formación
Tordillo, asignada al Kimmeridgiano (Thiele, 1980; Sruoga et al., 2000; Giambiagi et al.,
2003).

29
Figura 3.2 Mapa geológico del área de estudio. Modificado de Thiele (1980), Sellés y
Gana (2001) y SERNAGEOMIN (2002). Leyenda en página siguiente.

30
Figura 3.3 Continuación figura 3.2. Leyenda Mapa Geológico del área de estudio.
Modificado de Thiele (1980), Sellés y Gana (2001) y SERNAGEOMIN (2002)

3.2.2.4 Formación Lo Valdés (González, 1963)

Corresponde a una secuencia de lavas andesíticas con algunas intercalaciones de


sedimentos marinos en su miembro inferior y calizas, calizas fosilíferas, calcilutitas,
lutitas y areniscas calcáreas en su miembro superior (Hallam et al., 1986), expuestos
en la Cordillera Principal Oriental (Figura 3.2) La base y el techo de esta formación son
concordantes con las Formaciones Río Damas y Colimapu, respectivamente (Thiele,

31
1980; Palma, 1991) (Figura 3.1). El espesor estimado de esta formación es de 1350 m,
y se le asigna una edad mediante fósiles Tithoniano – Hauteriviano (Biró, 1964, Tavera,
1968; Thiele, 1980; Hallam et al., 1986).

La Formación Lo Valdés se correlaciona, hacia el norte, con la Formación San José


(Valanginiano) definida por Aguirre (1960) y, hacia el sur, con la Formación Termas del
Flaco (Klohn, 1960), de edad Tithoniano Superior a Hauteriviano (Thiele, 1980). En
Argentina, se correlaciona con el Grupo Mendoza (Thiele, 1980; Aguirre – Urreta et al.,
1996, 1997).

3.2.2.5 Formación Colimapu (Klohn, 1960)

Expuesta en el límite occidental de la Cordillera Principal Oriental (Figura 3.2),


corresponde a una secuencia continental con una predominante coloración rojiza de
areniscas y lutitas, conglomerados de matriz arenosa, con intercalaciones de tobas,
lavas andesíticas y calizas, en capas lateralmente discontinuas. Su espesor alcanza,
en los sectores que ha sido posible estimarlo, un valor aproximado de 2.000 m. (Thiele,
1980).

La edad mínima para esta formación, determinada mediante carófitas fósiles, sería
Albiana (Martínez y Osorio, 1963), y su edad máxima sería Hauteriviano, de acuerdo a
la edad asignada a la Formación Lo Valdés, que la infrayace concordantemente
(Thiele, 1980) (Figura 3.1). Sobre esta formación, yace discordantemente la Formación
Abanico (Charrier et al., 1996; Charrier et al., 2002a).

La Formación Colimapu se correlaciona cronológicamente con la Formación Cristo


Redentor definida por Aguirre (1960) en el valle del río Aconcagua, y con las
Formaciones Diamante y Huitrín en Argentina (Ramos et al., 1996; Sruoga et al., 2002;
Giambiagi et al., 2003a, 2003b).

32
3.2.2.6 Estratos del Cerro Los Ratones (Sellés y Gana, 2001)

Unidad informal, definida por Sellés y Gana (2001) que aflora principalmente en la
Depresión Central (Figura 3.2), constituida por una secuencia volcánica y subvolcánica,
formada por tobas de lapilli y brechas piroclásticas, además de escasas lavas
andesíticas e intercalaciones sedimentarias continentales de aproximadamente 450 m
de espesor total, que aflora en el cordón de cerros del mismo nombre, al sur del río
Maipo, y en pequeños cerros-isla al sur de esta localidad. Su base no aflora y se infiere
una relación de discordancia angular con la suprayacente Formación Abanico, dada
por la falta de continuidad de los pliegues y en las intrusiones ácidas que la afectan al
pasar a la formación superior (Sellés y Gana, 2001).

Está intruida por 'stocks' y diques datados en 36 y 22 Ma y su correlación


litoestratigráfica más probable es con la Formación Lo Valle del Cretácico Superior
(Thomas, 1958; Wall et al., 1999), que aflora 45 Km al norte, aunque la ausencia de
antecedentes geocronológicos impide precisar la edad absoluta de estos estratos, por
lo que se le asigna una edad Cretácica Superior (?) – Paleoceno (?) (Sellés y Gana,
2001).

3.2.2.7 Formación Abanico (Aguirre, 1960)

Unidad litoestratigráfica constituida por lavas básicas a intermedias, rocas piroclásticas


ácidas, e intercalaciones sedimentarias continentales (fluviales, aluviales y lacustres),
formando lentes de hasta 500 m de espesor (Charrier et al., 2002a; Nyström et al.,
2003). Esta formación se encuentra plegada y es afectada por un pervasivo
metamorfismo de muy bajo grado (Aguirre, 1960; Thiele, 1980; Levi et al., 1989). El
espesor del conjunto se estima en ~ 3.000 m, aún cuando se acepta que éste aparece
aumentado por las numerosas intrusiones de filones-manto y lacolitos andesíticos
(Thiele, 1980). Las rocas de la Formación Abanico se disponen en dos franjas norte-
sur separadas por los afloramientos de la Formación Farellones (Figura 3.2).

33
De acuerdo a diversas dataciones radiométricas y estudios de fauna fósil se le asigna
una edad Eoceno Superior – Mioceno (Wyss et al., 1994; Charrier et al., 1996, 2002a;
Gana et al., 1997; Sellés, 1999; Fuentes et al., 2000; Sellés et al., 2000; Fuentes et al.,
2002). Mayor detalle de estas dataciones se puede observar en la Tabla 3.1.

Se ha propuesto que la franja occidental de la Formación Abanico se encuentra, ya sea


en contacto por falla con la Formación lo Valle, o concordante con un hiatus de 35 Ma.
(Gana et al., 1997; Fuentes et al., 2000; Fuentes, 2004). En el sector de Angostura de
Paine, los depósitos de la Formación Abanico se disponen en discordancia de erosión
sobre las rocas de la Formación Las Chilcas, observándose un hiatus de casi 90 Ma
(Sellés et al., 2000).

El margen oriental de la Formación Abanico está limitado por depósitos mesozoicos,


puestos en contacto principalmente a través de grandes fallas regionales (Godoy et al.,
1999; Baeza, 1999; Charrier et al., 2002a; Bustamante, 2002). El contacto con la
sobreyaciente Formación Farellones es transicional y con amplias variaciones tanto
norte – sur como este – oeste, reportándose en diversos sectores tanto discordante
como pseudo-concordante (Charrier et al., 2002a) o concordante o por falla (Godoy et
al., 1999)

La Formación Abanico es equivalente hacia el sur con la Formación Coya – Machalí


definida por Klohn (1960) (Thiele, 1980; Drake et al., 1982; Charrier et al., 2002a). En
Argentina ésta formación es equivalente temporal de la Formación Molle, que aflora
más al sur (Oligoceno Superior) (Sruoga et al., 2000).

34
Tabla 3.1: Dataciones Radiométricas de la Formación Abanico
Latitud S Longitud W Roca Método Material Edad Autor
33º39’02’’ 70º19’49’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 21,74 ± 0,04 Charrier et al., 2002a
33º45’40’’ 70º07’33’’ sedimentos epiclásticos Ar/Ar Plagioclasa 27,67 ± 0,12 Baeza, 1999
33º45’26’’ 70º07’32’’ sedimentos epiclásticos Ar/Ar Plagioclasa 25,64 ± 0,12 Baeza, 1999
33º23’59’’ 70º37’46’’ toba lítica de cristales K/Ar Plagioclasa 28,3 ± 0,7 Drake et al.,1976
33º19’26’’ 70º32’22’’ dacita de piroxeno K/Ar Roca Total 20,9 ± 0,8 Gana y Wall, 1997
33º18’24’’ 70º33’32’’ andesita basáltica Ar/Ar Plagioclasa 23,6 ± 0,8 Gana y Wall, 1997
33º16’52’’ 70º31’54’’ andesita basáltica Ar/Ar Plagioclasa 26,6 ± 1,2 Gana y Wall, 1997
33º10’05’’ 70º36’22’’ basalto de piroxeno y olivino Ar/Ar Plagioclasa 19,4 ± 1,4 Gana y Wall, 1997
33º10’05’’ 70º36’22’’ basalto de piroxeno y olivino Ar/Ar Plagioclasa 21,1 ± 1,0 Gana y Wall, 1997
33º17’05’’ 70º37’55’’ basalto de piroxeno K/Ar Roca Total 19,8 ± 0,9 Sellés,1999
33º22’52’’ 70º36’17’’ toba dacítica soldada K/Ar Biotita 25,2 ± 1,4 Sellés,1999
33º27’48’’ 70º28’33’’ Andesita de piroxeno Ar/Ar Plagioclasa 30,93 ± 1,90 Vergara et al., 1999
33º27’27’’ 70º27’48’’ Arenisca Volcánica Ar/Ar Plagioclasa 25,62 ± 0,64 Vergara et al., 1999
33º27’50’’ 70º28’12’’ Andesita Fina Ar/Ar Plagioclasa 25,65 ± 1.09 Vergara et al., 1999
33º43’30’’ 70º17’11’’ Toba K/Ar Roca Total 22,9 ± 0,5 Vergara y Drake, 1978
33º43’31’’ 70º17’19’’ Toba K/Ar Plagioclasa 24,1 ± 1,0 Vergara y Drake, 1978
33º43’02’’ 70º17’15’’ Andesita K/Ar Roca Total 22,4 ± 5,0 Vergara y Drake, 1978
33º20’11’’ 70º34’52’’ Andesita K/Ar Roca Total 19,5 ± 0,5 Vergara y Drake, 1978
33º43’38’’ 70º31’06’’ Andesita basáltica K/Ar Roca total 21,1 ± 1,2 Sellés y Gana, 2001
33º43’12’’ 70º30’32’’ Andesita de piroxeno K/Ar Roca total 13,7 ± 0,8 Sellés y Gana, 2001
33º42’19’’ 70º36’10’’ Andesita basáltica K/Ar Roca total 18,0 ± 1,1 Sellés y Gana, 2001
33º31’43’’ 70º31’01’’ Andesita porfídica K/Ar Roca total 19,3 ± 1,6 Sellés y Gana, 2001

35
Latitud S Longitud W Roca Método Material Edad Autor
33º52’58’’ 70º38’47’’ Andesita K/Ar Roca total 22,7 ± 0,9 Sellés y Gana, 2001
33º59’06’’ 70º35’34’’ Andesita K/Ar Roca total 20,0 ± 1,3 Sellés y Gana, 2001
33º52’29’’ 70º40’30’’ Andesita K/Ar Roca total 26,3 ± 0,9 Sellés y Gana, 2001
32º57’56’’ 70º42’04’’ Basalto Ar/Ar Roca Total 28,7 ± 0,6 Fuentes et al.,2002
32º57’19’’ 70º40’52’’ Andesita Basáltica Ar/Ar Roca Total 28,8 ± 0,3 Fuentes et al.,2002
32º56’52’’ 70º40’05’’ Lava Ar/Ar Anfibola 19,6 ± 0,3 Fuentes et al.,2002
32º56’28’’ 70º28’48’’ Tobas de Lapilli Ar/Ar Biotia 20,1 ± 0,2 Fuentes et al.,2002
32º57’52’’ 70º28’53’’ Tobas de Lapilli Ar/Ar Biotia 20,0 ± 0,2 Fuentes et al.,2002
32º56’47’’ 70º28’23’’ Tobas de Ceniza Ar/Ar Biotia 20,1 ± 0,4 Fuentes et al.,2002
32º57’16’’ 70º28’43’’ Tobas de Ceniza Ar/Ar Biotia 20,2 ± 0,3 Fuentes et al.,2002
33º52’01’’ 70º43’08’’ Andesita Ar/Ar Roca Total 29,2 ± 0,2 Fuentes et al.,2002
32º58’20’’ 70º40’44’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 28.9 ± 0.5 Fuentes, 2004
32º58’33’’ 70º39’46’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 29.3 ± 0.7 Fuentes, 2004
33º00’30’’ 70º31’36’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 22.7 ± 0.9 Fuentes, 2004
33º00’32’’ 70º30’10’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 22.9 ± 0.3 Fuentes, 2004
32º58’52’’ 70º30’46’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 23.4 ± 0.6 Fuentes, 2004

36
3.2.2.8 Formación Farellones (Klohn, 1960)

Sucesión compuesta de lavas, tobas e ignimbritas con intercalaciones de brechas. Las


lavas manifiestan un claro predominio sobre las tobas y brechas, mientras que la
alternancia de rocas volcanoclásticas más finas, en tramos de 4 a 5 metros, producen una
marcada estratificación en la serie (Thiele, 1980).

Esta formación sobreyace a la Formación Abanico entre los 32º S hasta los 35º S.
Aunque es motivo de discusión el tipo de contacto entre ambas formaciones (Ver
discusión bibliográfica), según las evidencias más recientes se puede describir como un
contacto transicional y con amplias variaciones tanto norte- sur como este-oeste,
reportándose en diversos sectores como discordante o pseudo-concordante, dependiendo
de la reactivación de fallas asociadas a la inversión tectónica de la cuenca de la
Formación Abanico (Godoy et al., 1999; Charrier et al., 2002a).

A la Formación Farellones se le asigna una edad Miocena, de acuerdo a las dataciones


radiométricas disponibles (Ver Tabla 3.2). En esta formación se incluye a la Formación
Colorado – La Parva, definida inicialmente como Pliocena al correlacionarla
litoestratigráficamente con riolitas pliocenas de la Localidad de Río Blanco (Thiele, 1980),
pero que posteriormente, en base a dataciones K/Ar, Beccar et al. (1986) y Rivano et al.
(1991) la incluyen en la Formación Farellones. El espesor reportado para la Formación
Farellones es de 2.500 m, aumentado por los numerosos mantos intrusivos y lacolitos del
Mioceno Superior – Plioceno que la intruyen. (Thiele, 1980; Rivano et al, 1990).

El techo de esta formación corresponde a la actual superficie de erosión (Thiele, 1980;


Rivano et al., 1990). Se correlaciona cronológicamente con las formaciones Palaoco,
Contreras, Conglomerados de Tunuyán y Agua de la Piedra en Argentina (Sruoga et al.,
2000; Giambiagi et al., 2001).

37
Tabla 3.2: Dataciones Radiométricas Formación Farellones
Latitud Longitud Roca Método Material Edad (Ma) Autor
33º17’12’’ 70º15’17’’ Andesita Brechosa K/Ar Roca Total 16,6 ± 0,7 Beccar et al., 1986
33º17’53’’ 70º15’51’’ Riolita Fluidal K/Ar Roca Total 18,1 ± 0,6 Beccar et al., 1986
33º17’01’’ 70º15’33’’ Riolita de Biotita K/Ar Roca Total 18,6 ± 0,6 Beccar et al., 1986
33º20’05’’ 70º18’17’’ Domo Ríolitico K/Ar Plagioclasa 17,3 ± 0,3 Drake et al., 1976
33º20’24’’ 70º19’18’’ Andesita Afanítica K/Ar Plagioclasa 18,5 ± 0,2 Drake et al., 1976
33º16’42’’ 70º39’43’’ Toba de lapilli acida K/Ar Esquirlas 17,0 ± 0,7 Sellés, 1999
33º16’42’’ 70º39’43’’ Toba de lapilli acida K/Ar Pómez 17,2 ± 2,9 Sellés, 1999
33º35’26’’ 70º17’09’’ Andesita K/Ar Plagioclasa 17,3 ± 0,2 Vergara y Drake, 1978
33º21’17’’ 70º14’46‘’ Andesita Basáltica Ar/Ar Plagioclasa 19,0 ± 0,7 Aguirre et al., 2000
33º21’17’’ 70º14’46‘’ Andesita Basáltica Ar/Ar Roca Total 20,1 ± 0,3 Aguirre et al., 2000
33º21’02‘’ 70º19’00’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 21,6 ± 0.2 Aguirre et al., 2000
32º56’16’’ 70º29’50’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 21.9 ± 0.5 Fuentes, 2004
33º00’45’’ 70º26’03’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 18.5 ± 0.1 Fuentes, 2004
33º01’06’’ 70º26’29’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 18.9 ± 0.3 Fuentes, 2004
33º04’06’’ 70º29’10’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 19.3 ± 0.2 Fuentes, 2004
32º58’44’’ 70º24’54’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 17.2 ± 0.5 Fuentes, 2004
33º11’13’’ 70º27’45’’ Andesita Ar/Ar Plagioclasa 18.4 ± 0.5 Fuentes, 2004

38
3.2.2.9 Unidad Volcánica Antigua (Thiele y Katsui, 1969)

Se incluyen en la Unidad Volcánica Antigua (UVA) a los esqueletos de volcanes


extinguidos, formados principalmente de coladas andesíticas y traquiandesíticas (Thiele y
Katsui, 1969), que afloran principalmente en el área fronteriza, destacando entre ellos el
Volcán Tupungato, Cerro Marmolejo y el cordón del Cerro Castillo (Thiele, 1980). El
zócalo de la Unidad Volcánica Antigua lo constituyen las formaciones paleozoicas,
mesozoicas y cenozoicas expuestas en la vertiente oriental de la Cordillera Principal, y no
aparece afectada por fallas de importancia regional, sólo por fallas menores. Aparece
sellando todas las estructuras de pliegues y fallas de fines del Mioceno que caracterizan
la región. Se le asigna una edad pleistocena (Thiele, 1980).

3.2.2.10 Unidad Volcánica Nueva (Thiele y Katsui, 1969)

En esta unidad se agrupan los volcanes que presentan manifestaciones históricas de


actividad, como el volcán Tupungatito y el volcán San José. Actualmente se reconocen
en ellos emanaciones fumarólicas y están sobre-impuestos a la Unidad Volcánica Antigua
(Thiele y Katsui, 1969). Están formados por coladas andesíticas frescas, con
intercalaciones de mantos de brechas y depósitos piroclásticos menores (bombas, lapilli y
cenizas), predominantemente oscuras (Thiele, 1980). En términos generales se le asigna
una edad holocena (Thiele, 1980).

3.2.2.11 Depósitos No Consolidados

Depósitos aluviales

Corresponden a bloques, gravas, arenas, limos y arcillas. La petrografía de los materiales


clásticos se relaciona con las distintas unidades litológicas nombradas anteriormente. Son
el principal material de relleno de la Depresión Central y de todos los valles interiores del
área de estudio. Sobresalen entre estos últimos aquéllos que forman los importantes
niveles de terrazas en el valle del río Maipo. En términos generales, se puede sostener
que sobre una cota promedio de 1.500 m s.n.m., los depósitos fluviales gradan a
glaciofluviales (Thiele, 1980).

39
Depósitos lacustres

Depósitos de limos y arcillas, finamente laminados, acumulados en lagos formados detrás


de algunas morrenas frontales o de depósitos producidos por desmoronamientos en los
valles de los ríos Colina, Colorado, Maipo y Yeso (Thiele, 1980).

Depósitos gravitacionales

Estos depósitos se reconocen prácticamente en toda el área. Los más importantes son
aquellos resultantes de la reptación del suelo y talud que producen acumulaciones
detríticas importantes en la base de las pendientes suaves, los primeros, y en las
pendientes fuertes, los segundos (Thiele, 1980).

Depósitos Glaciales

Esencialmente morrenas marginales y acumulaciones de detritos provenientes de


glaciales de roca que se pueden encontrar en la mayoría de las cabeceras de los esteros
por sobre la cota de 2.500 m s.n.m., en circos glaciares y nichos en las altas cumbres
(Thiele, 1980).

3.3 Rocas Intrusivas

De manera general, las rocas intrusivas que afloran en el área de estudio se pueden
ordenar en franjas norte-sur que van disminuyendo su edad hacia el este (Figura 3.2). De
acuerdo a su edad, las rocas intrusivas pueden agruparse de la siguiente forma (Ver
Tabla 3.3):

3.3.1 Intrusivos del Cretácico Inferior

Afloran en la parte más occidental del área de estudio, en el borde oriental de la Cordillera
de la Costa (Figura 3.2). Corresponden a plutones y stocks cuya litología principal son
dioritas, granodioritas y tonalitas, que intruyen a las Formaciones Lo Prado y Veta Negra.
Dentro de esta unidad se incluyen la Diorita del Portezuelo Los Aromos, Plutón Cordón
del Mallarauco (117 – 91 Ma), la Diorita Punta del Viento (114 – 111 Ma) (Sellés y Gana,
2001) y el Plutón Cerro Bandera (ca. 120 Ma) (Wall et al., 1999).

40
3.3.2 Intrusivos del Cretácico Superior

Se pueden dividir en 2 grupos: (a) Plutones y Stocks monzodioríticos, granodioríticos,


dioríticos y tonalíticos, los que llegan a ocupar áreas de hasta 100 Km2; (b) Intrusivos
Hipoabisales, cuya composición varía de básica a ácida, ocupando áreas desde los 500
m2 hasta 3 Km2.Diversas dataciones radiométricas K/Ar permiten asignarles una edad
Albiano Superior – Turoniano Inferior. Intruyen a las Formaciones Las Chilcas y Veta
Negra (Wall et al., 1999; Sellés y Gana, 2001).

3.3.3 Intrusivos Hipoabisales del Paleoceno – Eoceno

Stocks basálticos de piroxeno y olivino que intruyen a los intrusivos del Cretácico Medio y
a las formaciones Las Chilcas y Lo Valle, y a los Estratos del Cordón de los Ratones.
Dataciones K/Ar tanto en roca total como en biotita entregar para estas rocas un rango de
edad comprendido entre 64 Ma y 32 Ma, lo cual permite asignarles una edad Paleocena –
Eocena (Wall et al., 1999; Sellés y Gana, 2001).

3.3.4 Intrusivos Hipoabisales del Eoceno Superior– Mioceno Inferior

Esta unidad agrupa a stocks, filones mantos, cuellos volcánicos y diques, cuya
composición varía desde gabros a andesitas de piroxeno, formando cuerpos de tamaño
inferior a 8 Km2. Intruyen a las Formaciones Las Chilcas, Lo Valle y Abanico. Dataciones
radiométricas permiten asignarle una edad Eoceno Superior – Mioceno Inferior. Gran
parte de estos intrusivos pertenecen al “Grupo Volcánico del Oligo-Mioceno” (Vergara y
Drake, 1979) o a la Unidad Intrusiva II (Thiele, 1980). Su edad y geoquímica son similares
a las lavas de la Formación Abanico y es posible que correspondan a sus conductos
alimentadores (Wall et al., 1999).

41
3.3.5 Intrusivos del Mioceno Inferior

Corresponde a plutones cuyo rango de edad varía entre los 20 y 18 Ma (ver tabla 3.3).
Intruyen a la Formación Abanico y su litología principal corresponde a granodioritas.
Destacan el Plutón La Obra (río Maipo frente a la Depresión Central); Plutón San
Francisco (parte superior del río San Francisco); y el Plutón del Salto del Soldado (Thiele,
1980; Kurtz et al., 1997).

3.3.6 Intrusivos del Mioceno Medio - Superior

Intrusivos cuyo rango de edad varía entre los 13 y 8 Ma (tabla 3.3), y que se ubican más
al este de la franja de Intrusivos del Mioceno Inferior. Destacan dentro de este grupo el
Plutón San Gabriel (unión ríos Volcán, Yeso y Maipo) y Plutón La Gloria (río Colorado).
Las litologías principales de esta unidad son granodiorita, monzogranito y monzonita
cuarcífera (Thiele, 1980; Cornejo y Mahood, 1997; Kurtz et al., 1997).

3.3.7 Intrusivos Pliocenos - Pleistocenos

Se reconocen principalmente en la franja oriental del área de estudio, y dentro de esta


unidad se incluyen el Intrusivo Colina (de 3,4 ± 0,5 según K/Ar; Ramos et al., 1997) y el
intrusivo Los Lunes, que tiene edades de 1,1 ± 0,4 Ma (K/Ar en biotita; Godoy y Lara,
1994b), 1,20 ± 0,19 Ma y 1,05 ± 0,02 Ma (40Ar/39Ar en hornblenda y en biotita,
respectivamente; Baeza, 1999). Su litología corresponde tonalitas para el intrusivo Colina
y a pórfidos dacíticos de biotita para el caso del Intrusivo Los Lunes (Godoy, 1998; Baeza,
1999).

42
Tabla 3.3: Dataciones Radiométricas de Intrusivos Cenozoicos
Latitud Longitud Unidad Roca Método Material Edad Autor
32º 56’ 31’’ 70º 39’ 36’’ OlMh Dique Andesítico Ar/Ar Anfibola 18,6 ± 0,4 Fuentes et al.,2002
32º 59’ 15’’ 70º 39’ 35’’ OlMh microdiorita de piroxeno K/Ar Roca Total 23,9±0,9 Gana y Wall, 1997
33º 09’ 56’’ 70º 35’ 46’’ OlMh dique andesítico K/Ar Roca Total 23,4±1,1 Gana y Wall, 1997
33º 11’ 13’’ 70º 37’ 31’’ OlMh sill basáltico K/Ar Roca Total 20,3±2,1 Gana y Wall, 1997
33º 03’ 09’’ 70º 36’ 48’’ OlMh dique basáltico de olivino Ar/Ar Plagioclasa 34,3±2,2 Gana y Wall, 1997
33º 02’ 59’’ 70º 34’ 02’’ OlMh sill basáltico de px y olivino Ar/Ar Plagioclasa 22,9±1,2 Gana y Wall, 1997
33º 05’ 11’’ 70º 34’ 54’’ OlMh dique gábrico de olivino Ar/Ar Plagioclasa 23,9±1,6 Gana y Wall, 1997
33º 05’ 11’’ 70º 34’ 54’’ OlMh dique gábrico de olivino Ar/Ar Plagioclasa 24,5±1,6 Gana y Wall, 1997
33º 16’ 44’’ 70º 34’ 49’’ OlMh pórfido andesítico K/Ar Roca Total 21,2±1,0 Sellés,1999
33º 25’ 23’’ 70º 38’ 26’’ OlMh andesita K/Ar Roca Total 21,1 ±3,7 Sernageomin, 1989
33º 22’ 19’’ 70º 42’ 07’’ OlMh pórfido diorítico K/Ar Roca Total 21,8±0,5 Thiele et al.,1980
33º 54’ 03’’ 70º 43’ 25’’ OlMh Intrusivo K/Ar Plagioclasa 26,3 ± 0,4 Vergara y Drake, 1979
33º 10’ 30’’ 70º 39’ 27’’ OlMh pórfido basáltico K/Ar Roca Total 21,2±0,2 Vergara y López, 1980
33º 09’ 09’’ 70º 48’ 46’’ OlMh diabasa de px y olivino K/Ar Roca Total 25,5±1,3 Wall, 1997
33º 03’ 23’’ 70º 53’ 03’’ OlMh cuello basalto de olivino K/Ar Roca Total 24,8±1,6 Wall, 1997
33º 08’ 38’’ 70º 45’ 36’’ OlMh microgabro de px y olivino K/Ar Roca Total 17,4±1,0 Wall, 1997
33º 38’ 26’’ 70º 38’ 56’’ OlMh Andesita de anfíbola K/Ar Roca total 22,4±1,1 Sellés y Gana, 2001
33º 09’ 36’’ 70º 45’ 41’’ PaEh basalto de piroxeno y olivino K/Ar Roca Total 64,0±5,0 Wall, 1997
33º 01’ 35’’ 70º 50’ 07’’ PaEh dacita de biotita K/Ar Biotita 53,8±2,5 Wall, 1997
33º 09’ 42’’ 70º 45’ 50’’ PaEh basalto de px y olivino K/Ar Roca Total 32,6±1,2 Wall et al., 1999
33º 28’ 27’’ 70º 48’ 45’’ PaEh dique basáltico de piroxeno K/Ar Roca total 40,5±1,4 Wall et al., 1999
33º 40’ 19’’ 70º 49’ 34’’ PaEh Intrusivo K/Ar Roca Total 36,4 ± 1,3 Sellés y Gana, 2001

43
Latitud Longitud Unidad Roca Método Material Edad Autor
33º 20’ 11’’ 70º 34’ 52’’ Msg granodiorita K/Ar Plagioclasa 19,5±0,5 Drake et al.,1976
33º 19’ 22’’ 70º 34’ 01’’ Msg pórfido dacítico K/Ar Roca Total 16,7±0,9 Gana y Wall, 1997
33º 05’ 06’’ 70º 31’ 57’’ Msg pórfido dacítico anfíbola K/Ar Anfíbola 20,3±2,9 Gana y Wall, 1997
33º 05’ 44’’ 70º 35’ 41’’ Msg pórfido andesítico Ar/Ar Anfíbola 18,8±0,8 Gana y Wall, 1997
33º 43’ 35’’ 70º 35’ 32’’ Msg Pórfido Dacítico K/Ar Roca Total 15 ± 1 Sellés y Gana, 2001
33º 18’ 39’’ 70º 36’ 32’’ Msg dacita de anfíbola K/Ar Anfíbola 11,6±1,3 Sellés,1999
33º 29’ 09’’ 70º 09’ 04’’ Msg Granodiorita K/Ar Biotita 9,8 Cornejo y Mahood, 1997
33º 38’ 13’’ 70º 03’ 21’’ Msg Granodiorita Ar/Ar Hornblenda 12,4 ± 2,5 Kurtz et al., 1997
33º 45’ 38’’ 70º 13’ 29’’ Msg Granodiorita Ar/Ar Biotita 11,4 ± 0,2 Kurtz et al., 1997
33º 46’ 38’’ 70º 12’ 52’’ Msg Granodiorita Ar/Ar Biotita 11,3 ± 0.3 Kurtz et al., 1997
33º 51’ 45’’ 70º 18’ 46’’ Msg Granodiorita Ar/Ar Biotita 8,7 ± 0,3 Kurtz et al., 1997
33º 46’ 06’’ 70º 13’ 19’’ Msg Granodiorita de hornblenda K/Ar Biotita 13,9 ± 0,8 Vergara y Drake, 1978
33º 46’ 06’’ 70º 13’ 19’’ Msg Granodiorita de hornblenda K/Ar Plagioclasa 10,6 ± 0,3 Vergara y Drake, 1978
33º 46’ 06’’ 70º 13’ 19’’ Msg Granodiorita de hornblenda K/Ar Hornblenda * 11,6 ± 1,3 Vergara y Drake, 1978
33º 34’ 42’’ 70º 30’ 31’’ Mig Granodiorita Ar/Ar Hornblenda 21,6 ± 4,9 Kurtz et al., 1997
33º 34’ 42’’ 70º 30’ 31’’ Mig Granodiorita Ar/Ar Biotita 19,6 ± 0,5 Kurtz et al., 1997
33º 34’ 42’’ 70º 30’ 31’’ Mig Granodiorita Ar/Ar Plagioclasa 17,1 ± 0,4 Kurtz et al., 1997
33º 34’ 42’’ 70º 30’ 31’’ Mig Granodiorita Ar/Ar Feldespato K 16,2 ± 0,3 Kurtz et al., 1997
32º 51’ 01’’ 70º 07’ 53’’ Mig Diorita K/Ar Roca Total 18,7 ± 10 Munizaga y Vicente, 1982
33º 32’ 52’’ 70º 31’ 39’’ Mig granodiorita K/Ar Biotita 22 ± 0,6 Sellés y Gana, 2001
Leyenda
OlMh : Intrusivos Hipoabisales del Eoceno – Mioceno Inferior PaEh : Intrusivos del Paleoceno – Eoceno
Mig : Intrusivos del Mioceno Inferior Msg : Intrusivos del Mioceno Superior.

44
3.4 Estructuras

Las estructuras mayores encontradas en el área de estudio tienen un rumbo general


aproximado norte-sur, pero presentan fuertes variaciones en el estilo de deformación y
vergencia. Corresponden principalmente a pliegues asimétricos con ejes de rumbo N –
NE y a fallas inversas de orientación N – NE y con vergencia tanto al este como al oeste,
(González, 1963; Thiele, 1980; Thiele et al., 1991; Charrier et al., 2002a, 2005; Fuentes et
al., 2002; Rauld, 2002).

En la parte más oriental se puede observar una secuencia de fallas, anticlinales y


sinclinales de rumbo N-NW, apretados y volcados con vergencia de preferencia al este,
que constituyen la Faja Plegada y Corrida del Aconcagua, que afecta principalmente a las
rocas Mesozoicas (Thiele, 1980; Ramos et al., 1991; Giambiagi, 2003; Giambiagi et al.,
2002a, 2003b).

3.5 Trabajos anteriores y Discusión Bibliográfica

3.5.1 La Geología Clásica.

En los primeros trabajos realizados en Chile Central se describen las series Mesozoicas y
Cenozoicas bajo el nombre de Formación de Pórfidos (Darwin, 1846), que posteriormente
Steinmann (1930) denominó Formación Porfirítica. En 1950, Brüggen describió la
Formación Porfirítica como una sucesión Cretácica formada por “Varios miles de metros
de espesor, de lavas, tobas, macizos y mantos intrusivos, junto con conglomerados y
areniscas en las que prevalece el material volcánico”.

Posteriormente, Thomas y Junge (1953) realizaron un levantamiento para la CORFO en


busca de yacimientos minerales de valor económico en la cordillera al este de Santiago.
Entre los ríos Aconcagua y Colorado, describieron a la Formación Porfirítica como una
potente sucesión volcánica y volcanoclástica (5000 a 6000 m), la que se apoya sobre
"sedimentos rojos, en parte marinos" (conocidos actualmente como Formación Colimapu).
En el sector de El Arrayán, encontraron sedimentitas lacustres con flora fósil que
correlacionaron, con reservas, con los sedimentos rojos de la alta cordillera. Al este del

45
Cerro de Ramón hasta el Plutón La Gloria, describen la secuencia volcánica sin grandes
deformaciones que denominaron “Facies Los Azules”, que coincide de manera general
con lo que se conoce actualmente como Formación Farellones.

En 1956, Klohn se refirió a la Formación Chilense (posteriormente definida como


Formación Coya-Machalí), la que estaría dispuesta discordantemente entre las
formaciones Colimapu y Farellones en la Cordillera Principal. Muñoz Cristi definió
informalmente a la Formación Abanico tomando como localidad tipo al Cerro Abanico
ubicado al este de Santiago, incorporándose luego con este nombre al Léxico
Estratigráfico Internacional (Hoffstetter et al., 1957).

Thomas (1958) estudió y definió la estratigrafía del Mesozoico de la Cordillera de la


Costa, asignando a la Formación Lo Valle una edad tentativa Cretácica Superior.
Reconoce esta formación apoyada mediante discordancia de erosión sobre la Formación
Las Chilcas, que correlaciona tentativamente con la parte más alta de la Formación
Colimapu. Así mismo, consideró a la Formación Lo Valle como el equivalente occidental
de la Formación Farellones.

En el año 1960, las Formaciones Abanico y Coya-Machali fueron definidas formalmente


en el Valle del río Aconcagua (Aguirre, 1960) y en la cordillera de Rancagua (Klohn,
1960), respectivamente. Ambos autores le asignaron una edad Cretácico Superior, en
base a su marco tectónico y estratigráfico.

Aguirre (1960) describió a la Formación Abanico como "...una secuencia de vulcanitas y


sedimentitas clásticas terrígenas de colores predominantes gris pardo y púrpura rojo
grisáceo...". Además, consideró equivalentes en edad a las formaciones Farellones y Lo
Valle, asignando a la Formación Farellones las volcanitas y tobas de la cuesta Chacabuco
(localidad tipo de Lo Valle), las que son puestas en contacto por falla normal (Falla de
Pocuro) con la Formación Abanico hacia el este.

En el mismo año en que Aguirre definió la Formación Abanico, Klohn (1960) describió la
Formación Coya-Machalí como una unidad "constituida exclusivamente por depósitos
terrígenos, principalmente sedimentos límnicos y rocas efusivas y piroclásticas, de
preferencia andesitas...". En ese mismo trabajo, definió las Formaciones Colimapu, Baños

46
del Flaco, Leñas-Espinoza, Río Damas, Nacientes del Teno. Klohn precisa que "los
sedimentos de la Formación Coya-Machalí se superponen discordantemente sobre
diversas formaciones más antiguas". El techo de la Formación Coya-Machalí estaría
separado de la Formación Farellones por una discordancia angular, frecuentemente
observada como "...una pseudo-concordancia que hace difícil reconocer el contacto
preciso entre ambas formaciones litológicamente parecidas".

En 1963, González levantó un perfil geológico en el río Volcán, definiendo nuevas


formaciones (Río Colina y Lo Valdés), las que correlaciona con las formaciones
previamente definidas por Aguirre (1960) y Klohn (1960)

Thiele (1980) publicó el primer trabajo de carácter regional (Hoja de Santiago) en el que
se formalizó una columna estratigráfica para el Mesozoico y Cenozoico de la Cordillera
Principal.

3.5.2 La Edad de la Formación Abanico.

La asignación de edades para las formaciones Mesozoicas y Cenozoicas post-


neocomianas ha sido un problema desde los inicios de la Geología en Chile. La dificultad
para encontrar fósiles de valor cronológico y obtener rocas sin o con escasa alteración
que puedan ser datadas a través de métodos radiométricos ha coartado la posibilidad de
determinar la edad de estas unidades de forma segura (Ver tablas 3.1 y 3.2).

Las primeras edades radiométricas de rocas Mesozoicas y Cenozoicas fueron obtenidas


en la década de los 70. Drake et al. (1976) demostraron que las correlaciones entre las
formaciones Farellones y Lo Valle, propuestas por Aguirre, no son válidas, con lo que
mostraron la necesidad de replantear la estratigrafía cenozoica en Chile Central. Para la
formación Lo Valle obtuvieron una edad mínima cretácica superior (78-65 Ma),
descartando una correlación con la Formación Farellones.

Vergara y Drake (1978, 1979) publicaron en revistas chilenas y argentinas las edades
obtenidas por Drake et al. (1976) en consideración de la “poca difusión que tienen en
Chile”. De acuerdo con las edades obtenidas propusieron la existencia del "Grupo
Volcánico del Oligo-Mioceno" como unidad independiente, dentro de la que incluyen los

47
estratos del cerro San Cristóbal y Huechún y que agrupa rocas con edades cercanas a 30
Ma y, en general, le asignan una edad Cenozoica a la franja occidental de la Formación
Abanico. Además asignan una edad Miocena a la Formación Farellones.

Sin embargo, las edades de ~60 Ma obtenidas en la franja oriental de la Formación


Abanico, cerca de la localidad de Lo Valdés, sugerían que también podría tener una edad
Cretácica superior – Paleocena (?), similar a lo postulado por Klohn (1960) y Charrier
(1973). Los datos presentados, lejos de aclarar la situación generaban nuevas
interrogantes, y los autores destacan que “…Queda sin resolver el problema de la edad
absoluta de esta Formación (Abanico)....”

Charrier y Munizaga (1979) obtuvieron edades del Mioceno temprano en muestras


provenientes de la franja occidental de la Formación Coya-Machalí, a la latitud del Río
Cachapoal. En este mismo trabajo, muestras provenientes de la Formación Farellones
arrojaron edades del Mioceno Medio.

En consideración de las edades entregadas en los trabajos previos, su relación


aparentemente concordando con la subyacente Formación Colimapu y la sobreyacente
Formación Farellones, Thiele (1980) le asigna una edad Cretácico Superior – Oligoceno a
la Formación Abanico, correlacionando, además, su base con la Formación Lo Valle.

Drake et al. (1982) realizaron una síntesis de las edades disponibles hasta la fecha en las
formaciones volcánicas Meso-Cenozoicas entre los 32° y 36° S, individualizando los
mayores problemas arrastrados desde la definición clásica de las formaciones y
proponiendo un nuevo modelo basándose en las edades radiométricas obtenidas hasta el
momento. En él definen: (1) Depósitos Volcanogénicos Cretácicos, en los que incluyeron
a la Formación Lo Valle y la Franja Oriental de la Formación Abanico, que forman una
franja al este de la Formación Farellones en la Cordillera Principal; (2) Depósitos
Volcanogénicos Oligo-miocénicos, que agrupa a la Formación Farellones y a la Franja
Occidental de la Formación Abanico.

El aparente hiatus de 36 Ma entre la franja oriental y occidental de la Formación Abanico


(entre el Cretácico Superior y Oligoceno Superior) se explicó mediante la falta de
afloramientos con rocas apropiadas para la datación radioisotópica, considerando que se

48
observa continuidad de afloramientos a lo largo del cajón del río Maipo. Además, se
destacó que la distribución de las formaciones Abanico y Coya-Machalí es continua de
norte al sur del paralelo 34° S, por lo que determinaron que ambas formaciones son
equivalentes.

Beccar et al. (1986) presentaron dataciones K/Ar para la Formación Colorado – La Parva
que indican una edad Mioceno Inferior, descartado la edad previamente asignada al
Plioceno por Thiele (1980) a partir de una posible correlación con dos riolitas datadas por
K/Ar en el sector de Río Blanco. Posteriormente, Vergara et al. (1988), presentaron una
compilación de todas las edades conocidas para la Formación Farellones entre los 31º30’
S y los 34º 35’ S, relacionando esta formación con el incremento en la tasa de
convergencia ocurrido entre los 26 Ma y los 9.6 Ma.

Desde la década de los 90, el descubrimiento de vertebrados fósiles terciarios en la franja


oriental de la Formación Abanico (Wyss et al., 1990, 1993, 1994, 1995a, 1995b,1996;
Charrier et al., 1994, 1996, 2002a, 2005; Flynn et al., 1999, 2003), sumado a la
40
disponibilidad de métodos de datación Ar/39Ar y U/Pb (SHRIMP) en circón, que permiten
datar con menos incertidumbre los depósitos Mesozoicos de la Cordillera de la Costa
(Gana y Wall, 1997; Wall et al., 1999; Sellés, 1999; Sellés et al., 2000, Sellés y Gana,
2001) y los depósitos Cenozoicos de la Depresión Central y la Cordillera Principal (Gana y
Wall, 1997; Vergara et al., 1999; Wall et al., 1999; Baeza, 1999; Sellés, 1999; Sellés et al.,
2000; Sellés y Gana, 2001; Elgueta et al., 2000; Fuentes et al., 2000; Fuentes et al., 2002;
Fuentes, 2004; Muñoz, 2005) han permitido asignarle a la Formación Abanico una edad
Eoceno Superior – Mioceno Inferior, y ponen en evidencia la falta de fundamento para
sostener una edad cretácica superior, demostrando la existencia, en algunos sectores, de
un hiatus de hasta 90 Ma entre los depósitos mesozoicos y cenozoicos (Sellés, 2000;
Sellés y Gana, 2001).

3.5.3 La relación de contacto entre los depósitos mesozoicos y cenozoicos.

La relación entre las rocas mesozoicas y cenozoicas no ha estado exenta de discusión.


La falta de edades absolutas claras durante varios años ha permitido diversas
interpretaciones y generado variadas discusiones.

49
En la Cordillera de la Costa el contacto entre formaciones cretácicas y terciarias ha sido
motivo de discusión desde los inicios de la geología en Chile. En el sector de Cuesta de
Chacabuco, la Formación Lo Valle ha sido correlacionada con la Formación Farellones
(Aguirre; 1960) y con la base de la Formación Abanico (Thiele, 1980). Sin embargo,
edades radiométricas (Gana y Wall, 1997; Wall et al., 1999; Fuentes et al., 2000; Fuentes
et al.; 2002; Fuentes, 2004), han manifestado lo contrario, mostrando un hiatus
depositacional de al menos 35 Ma. Más al sur, en el sector de Angostura de Paine se
propone un hiatus de 90 Ma entre las Formaciones Las Chilcas y Abanico (Sellés, 2000;
Sellés et al., 2001).

En la Cordillera Principal el tema no deja de ser complejo. Algunos autores han propuesto
que el contacto basal entre la Formación Abanico y formaciones más antiguas
corresponde a una discordancia angular (Klohn, 1960; Aguirre, 1960; Charrier et al., 1996,
2002a), mientras que otros han afirmado que el contacto con la infrayacente Formación
Colimapu es concordante (González, 1963; Thiele, 1980; Godoy et al., 1988). Se ha
propuesto, además, que este contacto corresponde al sur de los 34º S a una falla inversa
fuera de secuencia de la faja plegada y corrida que afecta a las series mesozoicas más al
este (Falla El Fierro), y no a una discordancia (Godoy y Palma, 1990a; Godoy, 1991;
Godoy y Lara; 1994; Godoy et al., 1999). Estudios recientes en diversas localidades han
demostrado que el contacto corresponde a una discordancia angular entre los depósitos
cenozoicos y las unidades mesozoicas infrayacentes. (Zapatta, 1995; Charrier et al. 1996,
2002a; Piquer, 2004)

3.5.4 El contacto entre las Formaciones Cenozoicas Abanico y Farellones

El contacto entre la Formación Abanico y la suprayacente Formación Farellones también


ha sido motivo de amplia discusión. En base a criterios como “Farellones siempre se
encuentra sub-horizontal, en cambio Abanico la subyace plegado” (Klohn, 1960) o el
grado de alteración que presentan: “La Formación Abanico se encuentra por lo general
más alterado con minerales asociados a metamorfismo de muy bajo grado, que la
sobreyaciente Formación Farellones” (Aguirre, 1960), se han separado estas formaciones
desde que fueron definidas.

50
En 1982, Drake et al.(1982) criticaron fuertemente este discernimiento. Además,
señalaron que “El plano de discordancia angular se ha utilizado como un criterio regional
que permite seguirlas a distancia, de tal modo que frecuentemente se separan con ese
criterio dos unidades litológicas que se atribuyen a las formaciones Coya – Machalí o
Abanico, la inferior, y la Formación Farellones, la superior, que no necesariamente
corresponden a ellas”. Posteriormente, Rivano et al. (1990), redefinieron la Formación
Farellones, aplicando un criterio estructural que según los autores funciona bien en el
valle del río Aconcagua, pero su aplicación no entregó buenos resultados para la zona al
este de Santiago.

Además, las variadas discrepancias presentes en la literatura, en que algunos autores


han descrito el contacto entre las Formaciones Abanico y Farellones como discordante
(Klohn, 1960; Thiele, 1980; Jaros y Zelman, 1967; Charrier, 1973b, 1981b; Moscoso et al.,
1982; Rivano et al., 1990), pseudo-concordante (Godoy y Lara, 1994) o de carácter
tectónico, donde las rocas de la Formación Farellones son despegadas a lo largo de dos
estructuras limítrofes que parecieran compartir el mismo nivel de despegue: el corrimiento
fuera de secuencia El Fierro por el este y una serie de zonas triangulares y
retrocorrimientos por el oeste (Godoy et al., 1996, 1999; Navarro, 2001); y concordante o
transicional (Aguirre, 1999; Medina, 2002), han ensombrecido aún más la relación de
contacto entre ambas formaciones.

Un punto importante en esta discusión es la datación radiométrica más joven de rocas


asignadas al techo de la Formación Abanico, 16,1 ± 0,5 Ma (Kay y Kurtz, 1995), la que
permite extender su edad hasta el Mioceno Temprano. Si se considera que las dataciones
radioisotópicas de la base de la Formación Farellones varían en distintas localidades, en
un rango entre los 25,2 Ma en el sector norte (Munizaga y Vicente, 1982) y los 14,1 Ma
(Charrier y Munizaga, 1979), se puede deducir un traslape en las edades radiométricas de
ambas formaciones (Charrier et al., 2002a).

Esta contemporaneidad entre ambas formaciones en el Mioceno Inferior, la existencia de


depósitos sintectónicos, y de discordancias y concordancias entre las formaciones
Abanico y Farellones, llevaron a Charrier et al. (2002a) a proponer que el contacto entre
ambas formaciones estaría controlado por la inversión de la cuenca extensional en la que
se depositó la Formación Abanico, manifestándose localmente como una discordancia o

51
discordancia progresiva en aquellos lugares donde el tectonismo facilitó el movimiento de
algunas fallas inversas que afectaron a los depósitos, o como un paso gradual en los
lugares donde no se produjo actividad tectónica (Charrier et al., 2002a).

3.5.5 El ambiente de depositación y el control tectónico de las formaciones


Abanico y Farellones

El ambiente en que se depositaron las Formaciones Abanico y Farellones tampoco ha


estado exento de discusión, dando paso a variadas interpretaciones y discusiones. En
base a la asignación de una edad cretácica para la Formación Abanico de Aguirre (1960)
y Klohn (1960), diversos autores interpretaron esta formación como los restos de un arco
volcánico Mesozoico (Charrier, 1973; Aguirre et al., 1974; Barrio, 1990). Luego de las
primeras dataciones radiométricas obtenidas para la Formación Abanico, Vergara y Drake
(1979a) en base al gran espesor y la presencia de intercalaciones sedimentarias,
propusieron la existencia de cuencas intermontanas de rápida subsidencia y acumulación.
Otros autores propusieron que la Formación Abanico fue depositada en una cuenca de
trasarco, con el arco ubicado en la actual Depresión Central (Charrier, 1981a, 1981b;
Malbrán. 1986; Arcos, 1987).

Godoy y Lara (1994a) plantearon el desarrollo de una cuenca volcano-tectónica de intra-


arco Eocena – Miocena con características de hemi-rift, como consecuencia de una
sobrecarga en la corteza producida por la acumulación de depósitos Mesozoicos y la
inversión de los rift triásicos en el Antepaís. Ese mismo año, Charrier et al. (1994),
propusieron también la existencia de una cuenca extensional Cenozoica, hipótesis que es
complementada por Kay y Kurtz (1995), que afirmaron que la Formación Abanico se
acumuló en una cuenca suavemente extensional, conclusión que posteriormente es
ratificada por Jordan et al. (2001). Estos últimos autores sugirieron que la extensión y
formación de cuencas estaría controlada por un incremento en la tasa de convergencia
que ocurre entre los 28 y 26 Ma, y que el cambio en la dinámica de convergencia es un
detonante indirecto del cambio en el estilo orogénico.

Zurita (1999) y Zurita et al. (2000), a través de estudios de la madurez termal de la vitrinita
demostraron que esta cuenca fue altamente subsidente y que el flujo calórico en algunas
regiones fue muy alto, confirmando los resultados que se obtienen del estudio de los

52
minerales asociados al metamorfismo de muy bajo grado (Levi et al., 1989; Vergara et al.,
1993). Diversos autores han estimado los gradientes de geotermales para el Oligoceno –
Mioceno en base a las asociaciones de facies de metamorfismo de muy bajo grado
presentes: 150-175º C/Km durante el Mioceno, (Thiele et al., 1991; Aguirre et al., 2000) y
55º C/Km para el Oligoceno – Mioceno (Robinson et al., 2004). Este último valor es
considerado más real, ya que altos gradientes no pueden ser considerados válidos en un
metamorfismo de enterramiento. El gradiente calculado por Robinson et al. (2004) está de
acuerdo con los estudios de Zurita (1999) y Zurita et al., (2000), pero no con los modelos
de enfriamiento propuestos por Kurtz et al. (1997), que sugieren altos flujos termales y
flujo calórico durante el desarrollo del metamorfismo. Estas versiones opuestas sugieren
que el gradiente geotermal en la corteza superior habría sido variable en distintos lugares,
tal vez relacionado con un ambiente paleotectónico y paleogeográfico variable (Fuentes,
2004).

Por otro lado, Elgueta et al. (2000) plantearon que la evolución Oligo-Miocena de la
Formación Abanico puede ser comparada con los actuales volcanes del sur de Chile, en
base a que estos volcanes han generado facies similares a las observadas en las
sucesiones analizadas en los sectores de La Pata del Diablo y de El Rodeo de los
Bueyes, estudiadas por Aguirre (1999) y Baeza (1999), respectivamente.

Charrier et al. (2002), hicieron una recopilación de las evidencias sedimentológicas,


estructurales, geoquímicas y de madurez termal de la vitrinita a favor del desarrollo de
una o más cuencas extensionales orientadas norte-sur. Plantearon, además, que estas
cuencas se habrían desarrollado durante el Eoceno Tardío hasta el Oligoceno Tardío,
invirtiéndose recién durante el Mioceno.

Con respecto a la Formación Farellones, Thiele et al. (1991) formularon que esta se
depositó en un graben volcano-tectónico formado mediante una serie de colapsos de
calderas semejantes a rifts, en base a la delimitación por fallas interpretadas como
normales para esta formación, el gran volumen de magma ácido extruido y un alto
gradiente paleotermal asociado a campos geotérmicos. La existencia de sistemas
hidrotermales fue posteriormente reafirmada por Vergara et al. (1993) y Fuentes et al.
(2004), en la que muestran actividad hidrotermal en la cercanía de centros volcánicos.

53
Godoy y Lara (1994) plantearon que la Formación Farellones se asociaría a un arco
magmático andesítico subáereo, ubicado en el centro de la cuenca extensional que
continuó su proceso de extensión e inyección filoniana. Estudios posteriores de Elgueta et
al. (1999, 2000), sugirieron que la evolución de la Formación Farellones puede ser
comparada con los actuales volcanes del sur de Chile, en base a las facies sedimentarias
presentes y su relación con los depósitos piroclásticos y lavas. Rivera y Falcón (2000)
sugirieron algo similar, es decir, que la formación Farellones se habría acumulado dentro
de cuencas y subcuencas volcánicas, pero a diferencia de Elgueta et al. (1999 y 2000),
estarían controladas por estructuras regionales de orientación N85º W a N55º W.

Godoy et al., (1999) propuso que los volcanes de la Formación Farellones extruyen
durante la inversión de la cuenca extensional donde se depositó la Formación Abanico..
Finalmente, Charrier et al. (2002a), propusieron que la depositación de la Formación
Farellones habría estado controlada por la inversión tectónica de la cuenca donde fue
depositada la Formación Abanico, generando discordancias sintectónicas locales
causadas por la reactivación de fallas.

3.5.6 Exhumación y Alzamiento de Superficie de la Cordillera de los Andes en


Chile Central

Un limitado número de estudios se ha llevado a cabo para comprender los procesos de


exhumación y alzamiento de superficie de la Cordillera Principal. Los primeros intentos
fueron realizados por Skewes y Holmgren (1993) mediante del estudio de inclusiones
fluidas en el Yacimiento Río Blanco – Los Bronces, en el cual calculan una tasa de
erosión de 0,26 mm/año entre 11,3 y 4,9 Ma y de 0,15 mm/año en los últimos 4,9 Ma,
estimando que se habría producido una erosión de 1.500 a 2.000 m.

40
Posteriormente, Kurtz et al. (1997) presentan dataciones radiométricas Ar/39Ar en
minerales con distintas temperaturas de cierre (biotita, hornblenda, plagioclasas y
feldespato potásico) en los plutones miocenos que intruyen a las formaciones Abanico y
Farellones en Chile Central. Estos autores determinaron que la exhumación de la
Formación Abanico se habría desarrollado en 2 eventos. El primer evento ocurriría entre
los 19,6 y 16,2 Ma con una tasa de exhumación de 0,55 mm/año para el plutón La Obra,
asumiendo un paleo-gradiente geotérmico muy alto, en base al metamorfismo de muy

54
bajo grado que afecta a las rocas de caja de la Formación Abanico. El segundo evento se
desarrollaría entre los 8,4 y los 7,7 Ma con una tasa de exhumación del orden de 3
mm/año para el plutón de las nacientes del río Cortaderal.

Lavenu y Cembrano (1999) a partir del análisis de tensores de stress, señalaron la


existencia de un evento compresivo (Plioceno), con σ1 este-oeste, σ2 norte-sur y σ3
vertical, que se habría desarrollado entre 4.5 Ma y 2.8 Ma entre 33º y 37º S, tanto en la
Cordillera Principal como en la Depresión Central, aparentemente asociado a un periodo
de convergencia rápida y alto acoplamiento entre las placas de Nazca y Sudamericana.

Por otra parte, Maksaev et al. (2003), reconocieron un período de denudación regional
entre los 5,6 y 3,7 Ma con tasas de denudación del orden de 1,4 a 2,6 mm/año, a partir de
dataciones de trazas de fisión en apatitos en los mismos plutones datados anteriormente
por Kurtz et al. (1997). Cuestiona, además, los resultados obtenidos por Kurtz et al. (1997)
para el Plutón La Obra, en base a las edades de trazas de fisión en apatitos para ese
intrusivo. La denudación habría sido causada por vigorosos procesos erosivos o por el
enfriamiento rápido de las rocas producto de fenómenos de remoción en masa de la
cubierta, como los documentados durante el Plioceno en la zona de El Teniente por
Godoy et al. (1994). Además, Maksaev et al. (2003) relacionaron los fuertes períodos de
denudación con la formación de los depósitos Río Blanco – Los Bronces y El Teniente,
asociándolos a una etapa de alzamiento tectónico importante de la Cordillera. Ese mismo
año, Cembrano et al. (2003), sugirieron en base resultados preliminares de trazas de
fisión en apatitos, un periodo de exhumación rápida a fines del Mioceno (12 Ma) y
probablemente otro posterior de los 5 Ma. Finalmente, Maksaev et al. (2004) propusieron
en base a trazas de fisión en apatitos una denudación <3 Km desde el Mioceno Tardío
para la zona de El Teniente.

55
4 Estratigrafía

A continuación se detalla la estratigrafía de cada uno de los sectores estudiados,


siguiendo la nomenclatura propuesta en el punto 1.5.2, en base a los trabajos de terreno
correspondientes a este estudio.

4.1 Margen oriental de la Cordillera de la Costa y Depresión


central (Zona 1)

4.1.1 Cuesta de Chacabuco

En el sector noroeste del área de estudio se observaron unidades cenozoicas en contacto


por falla con rocas de la Formación Lo Valle (Figura 4.1 y 4.2). Está última corresponde a
una secuencia de hasta 1.800 m de tobas de composición andesítica a riolítica (flujos
piroclásticos ácidos y depósitos de caída de ceniza, principalmente) con intercalaciones
de lavas y rocas sedimentarias continentales de origen fluvial y lacustres, con restos de
troncos fósiles (Wall et al., 1999; Fuentes, 2004). Se le asigna una edad Campaniano
Superior – Maastrichtiano a partir de dataciones radiométricas K/Ar (77,8 ± 1,0; 64,6 ± 0,5
40
y 70,5 ± 2,5; Vergara y Drake, 1978; 65 ± 2; Gana y Wall, 1997), Ar/39Ar (edades
plateau en plagioclasas al nivel de error 2s de 72,4 ± 1,4, 71,9 ± 1,4, y 71,4 ± 1,4 Ma,
Gana y Wall, 1997), y trazas de fisión en zircón (78,2 ± 5,6 Ma (2σ), este estudio, ver
muestra CCH-05, Anexo F).

Las unidades cenozoicas al oriente de la Formación Lo Valle corresponden a dos


unidades volcánicas neógenas formadas por flujos de lavas y rocas volcanoclásticas
principalmente. La más antigua, la Unidad Chacabuco, de edad Oligoceno en base a
40
dataciones radiométricas Ar/39Ar (ver Tabla 3.1), y se considera equivalente a la
Formación Abanico. Esta unidad está compuesta por 1.300 m visibles de lavas básicas a
intermedias con intercalaciones volcanoclásticas y depósitos de caída de ceniza (Fuentes,
2004). La base de esta unidad no está expuesta y se encuentra en contacto con la
Formación Lo Valle mediante de la Falla Infiernillo (Figura 4.1 y 4.2).

56
Figura 4.1 Mapa Geológico del Sector Cuesta Chacabuco. Modificado en parte de
Fuentes (2004).Perfil A-A’ en Figura 5.1

57
La Unidad Algarrobo (Mioceno) corresponde a una sucesión de lavas intermedias a
básicas, flujos piroclásticos y laháricos con un espesor máximo de 1.000 m que sobreyace
discordantemente a la Unidad Chacabuco y se correlaciona con la Formación Farellones
(Fuentes et al., 2000; Fuentes, 2004). Fuentes (2004) describe a esta unidad como un
complejo volcánico compuesto por dos estratovolcanes erosionados en base a las
siguientes características en la distribución de los depósitos: (a) en el cono erosionado se
encuentran flujos de lava, stocks de emplazamiento superficial, un enjambre de diques y
filones manto alimentadores que se distribuyen radialmente, y (b) rodeando al cono se
encuentran varios tipos de rocas piroclásticas y volcanoclásticas.

Diversas edades radiométricas permiten asignarle una edad Mioceno a esta unidad (Tabla
3.1) y evidencian un hiatus depositacional con la Unidad Chacabuco de al menos 8 Ma.

Figura 4.2 Vista al sur de la quebrada infiernillo, donde se muestra la traza de la falla en
rojo.

58
4.1.2 Angostura de Paine

Al sur de Santiago y al sur-oeste del área de estudio afloran rocas pertenecientes a la


franja oriental de la Formación Abanico (Oligoceno) en contacto con la Formación Las
Chilcas (Aptiano – Albiano) y la unidad informal Estratos del Cerro Los Ratones asignada
al Cretácico Sup. (?) – Paleoceno (?) por Sellés y Gana (2001) (Figura 4.3 y 4.4). Una
nueva edad de 43,0 ± 0,4 Ma (U-Pb SHRIMP en circones; este estudio, muestra ANG-01
en Anexo A) en una toba perteneciente a los Estratos del Cordón de los Ratones permite
asignarle a esta unidad una edad mínima Eocena Media.

Cerca de la localidad de Angostura se expone la discordancia entre las formaciones Las


Chilcas y Abanico. Dataciones radiométricas realizadas en el Cerro de Challay,
entregaron una edad de 116 ± 0,3 Ma para la Formación Las Chilcas (U-Pb SHRIMP en
circones; Sellés, 2000), y otra edad de 26,3 ± 0,9 Ma para la Formación Abanico (K/Ar,
roca total; Sellés, 2000) revelando un hiatus de casi 90 Ma (Figura 4.3 y 4.4), que
involucra desde la parte superior del Cretácico Inferior hasta el Oligoceno (Sellés, 2000).
Entre la Formación Abanico y la Unidad Estratos del Cerro Los Ratones se ha reportado
una discordancia angular en base a evidencias indirectas, como la falta de continuidad de
pliegues e intrusiones ácidas al pasar a la Formación Abanico (Sellés y Gana, 2001). La
nueva edad radiométrica U-Pb (SHRIMP) de 43,0 ± 0,4 Ma (muestra ANG-01 en Anexo A)
es consistente con esta discordancia, evidenciándose un hiatus de aproximadamente ~17
Ma entre ambas formaciones en este sector.

Figura 4.3 Vista hacia el sureste del


Cerro Challay, mostrando la
discordancia geocronológica entre
las formaciones Abanico y Las
Chilcas. Edades tomadas de Sellés
(2000). Fotografía de Patricio Rojas.

59
Figura 4.4 Mapa Geológico del Sector Angostura de Paine. Modificado de Sellés y Gana
(2001). Perfil B-B’ en Figura 5.2

60
4.2 Cordillera Principal Occidental (Zona 2)

4.2.1 Sierra de los Cerros de la Provincia y de Ramón – Río Olivares

En este sector, el margen occidental de la Cordillera Principal de los Andes se encuentra


en contacto directo con la Depresión Central, evidenciándose un abrupto desnivel de ca.
2.500 m, en el que se observa la localidad tipo donde Jorge Muñoz Cristi definió
originalmente la Formación Abanico (Hoffstetter et al., 1957) (Figura 4.5). La información
disponible en este sector es abundante: los trabajos de Villarroel y Vergara (1988),
Villarroel (1990) y el levantamiento de detalle en el sector de los Azules realizado en este
trabajo.

Villarroel y Vergara (1988) presentaron dos columnas estratigráficas, una en los faldeos
del Cerro El Abanico y otra en la falda occidental del Cerro de Ramón. La columna
levantada en el Cerro El Abanico (Figura 4.6) está compuesta principalmente de andesitas
y andesitas brechosas afectadas por metamorfismo de muy bajo grado, y en menor grado
y predominando hacia techo tobas, tobas de lapilli, brechas volcánicas y areniscas
(Villarroel, 1990). Cerca de la base de esta columna, Vergara et al. (1999) obtuvieron una
40
edad Ar/39Ar de 30,93 ± 1,90 Ma y dos edades por el mismo método en el techo de ésta
de 25,65 ± 1,09 Ma y 25,62 ± 0,64 Ma.

En la falda occidental del Cerro de Ramón (Figura 4.6) la sucesión es predominantemente


volcanoclástica, y está constituida principalmente por andesitas y areniscas en su base, y
lapillitas y tobas hacia su techo, (Villarroel y Vergara, 1988). Estas rocas presentan
estructuras de flujo y depositación en agua, entre ellas se puede mencionar: grietas de
secamiento, gradación normal en capas tufáceas delgadas con estructura de flujo,
pliegues convolutos, capas gruesas (10 - 30 m tipo lapillita) intercaladas por capas muy
finas de tipo tufáceo (Villarroel, 1990).

61
Figura 4.5: Mapa Geológico entre el Cerro de Ramón y el río Olivares. Modificado e interpretado de Villarroel (1988), Thiele (1980),
Cornejo y Mahood (1997), Wall et al. (1999), Rauld, (2002) y SERNAGEOMIN (2003). Perfil C-C’ en Figura 5.3
62
Figura 4.6 Columnas estratigráficas levantadas en la Sierra de los Cerros del Abanico y
San Ramón. (*) Edades Plateau 40Ar/39Ar (Vergara et al., 1999), (**) Edad U/Pb (SHRIMP),
este trabajo (***) Edad Plateau 40Ar/39Ar, este trabajo.

Más al este, en la falda oriental del Cerro de Ramón y en el sector de Los Azules (Figura
4.5 y 4.6) aflora una secuencia principalmente volcanoclástica, de aproximadamente 700
m de espesor, compuesta por conglomerados, areniscas, areniscas finas y limolitas, tobas
brechosas y de lapilli con restos de carbón fósil, depositadas en un ambiente
probablemente lacustre, junto con intercalaciones de brechas volcánicas, con un paquete
de 200 m de lavas andesíticas en la parte media de la columna. Próximo a la base de esta
columna es obtuvo una edad U-Pb (SHRIMP) de 22,5 ± 0,2 Ma (ver SRA-02, Anexo A) y
40
cercano al techo de esta columna se obtuvo una edad plateau Ar/39Ar de 21,09 ± 0,62
Ma (ver SRA-10, Anexo B)

63
La columna levantada en el sector de Los Azules fue asignada por Thiele (1980) a parte
de la Formación Farellones y se encontraría cubriendo en discordancia de erosión a la
Formación Abanico. En terreno no fue observada esta discordancia, ni la falla normal
propuesta por Thiele et al. (1991) o la falla inversa superior propuesta por Godoy et al.
(1999), observándose un paso continuo entre las rocas asignadas a la Formación Abanico
y las rocas asignadas a la Formación Farellones (Figura 4.6).

Las 3 columnas descritas previamente se pueden integrar en una columna generalizada


de ~2.700 m de edad Oligoceno – Mioceno Inferior dividida en 2 unidades principales:
Unidad 1 (inferior), formada principalmente por lavas andesíticas intercalaciones menores
de areniscas y tobas; Unidad 2 (superior), principalmente areniscas, tobas cristalinas y
líticas, tufitas, limonitas, con intercalaciones menores de andesitas en su parte media.
Cabe destacar que la sucesión en la parte más occidental (Columnas del Cerro El
Abanico y San Ramón) se encuentra afectada por la intrusión de diques, filones y sills
andesíticos y dacíticos, los que aumentan levemente el espesor de ésta (Villarroel y
Vergara, 1988; Villarroel, 1990). Hacia el sur la sucesión se encuentra intruida por
granodioritas, monzogranitos, y monzonitas cuarcíferas, asociados a los Intrusivos del
Mioceno Inferior, dentro de los que destacan el Plutón La Obra. Estos cuerpos generan en
algunos casos, zonas de alteración hidrotermal, con minerales como sericita, epidota,
limonita, y hematita principalmente (Villarroel, 1990) y una aureola asociada al
metamorfismo de contacto de estos intrusivos.

64
4.2.2 Sector de El Toyo – Quebrada El Manzanito – Sur Río Maipo

En general, las rocas que afloran a lo largo del Río Maipo entre el Río Colorado y la
localidad de San Gabriel (Figura 4.7), han sido asignadas al techo de la Formación
Abanico y a la Formación Farellones (Thiele, 1980; Aguirre, 1999; Medina, 2002). A lo
largo del Río Maipo se han levantado 3 columnas de detalle, descritas en los trabajos de
Palma (1991), Aguirre (1999) y Medina (2002), las que son resumidas a continuación
(Figura 4.7).

Palma, (1991), presentó los resultados de la columna levantada en el Cerro La Cruzada


(Figura 4.7), al oeste del río Maipo y al sur de su confluencia con los ríos Volcán y Yeso.
Este autor describe de manera general la secuencia (de base a techo) como (Figura 4.8):

¾ Unidad 1: Lavas andesíticas, dacíticas con intercalaciones de brechas volcánicas


(aprox. 600 m de espesor)
¾ Unidad 2: Tobas líticas y cristalinas, areniscas tobáceas y tobas arenosas, con
intercalaciones menores de calizas limosas y limolitas (aprox. 600 m), con
intercalaciones menores de brechas volcánicas.
¾ Unidad 3: Lavas, brechas y brechas conglomerádicas, (aprox. 200 m. de espesor).

Aguirre (1999), en el cerro Puntilla de Licán o Las Lajas (sector El Toyo, 5 Km.
inmediatamente al sur de San José de Maipo, Figura 4.7), la sucesión se encuentra
formada por 4 unidades concordantes entre si, que de base a techo corresponden a
(Figura 4.8):

¾ Unidad 1: Lavas y algunos lentes de brechas volcanoclásticas gruesas y finas de


hasta 20 m. de espesor.
¾ Unidad 2: Secuencia bien estratificada de brechas finas, volcarenitas, tobas líticas y
cristalinas. Para esta unidad se dispone de 2 edades radiométricas: una edad U-Pb
(SHRIMP) en circón de 21,3 ± 0,3 Ma en una toba de lapilli (Ver ETY-02, Anexo A) y
40
otra Ar/39Ar plateau en plagioclasa de 21,74 ± 0,04 en una andesita de la secuencia
(Zurita, 1999; Charrier et al., 2002a).

65
¾ Unidad 3: Similar a la Unidad 2, pero con gruesas intercalaciones de brechas gruesas
y lavas, junto con una estratificación bastante más gruesa.
¾ Unidad 4: Andesitas grises con un aspecto exterior de color rojizo con escasas
intercalaciones de brechas volcanoclásticas y volcarenitas mal seleccionadas. La edad
de 17,3 ± 0,2 Ma (K/Ar roca total) obtenida por Vergara y Drake (1978) en el sector de
Lagunillas puede ser correlacionada directamente con esta unidad (Elgueta et al.,
1999).

Medina (2002), realizó un estudio similar al de Aguirre (1999) en el Cerro La Chupalla


(Figura 4.7 y 4.8), subdividiendo la columna estratigráfica en esta zona en 3 unidades
(Figura 4.7):

¾ Unidad 1: compuesta por tobas de cenizas lítico-cristalinas, tobas de lapilli líticas,


tobas de lapilli líticas, volcarenitas lito-feldespáticas y lavas verdosas. En esta unidad,
Vergara y Drake (1978) obtuvieron 3 edades K/Ar: 2 en roca total de 22,9 ± 0,5 y 22,4
± 5 Ma, y otra en plagioclasa de 24,1 ± 1,0 Ma.
¾ Unidad 2: compuesta casi exclusivamente por sucesiones de limolitas y areniscas
tobáceas.
¾ Unidad 3: compuesta exclusivamente por lavas macizas, sectorizadamente
brechizadas, de color externo rojizo.

Medina (2002) realizó una correlación entre ambas columnas, llegando a la conclusión
que “…con respecto a los depósitos del sector de Pata del Diablo - Cerro Puntilla de Licán
(Aguirre, 1999), se puede señalar que la "Secuencia estratificada del cerro La Chupalla"
es sincrónica a los depósitos estudiados por dicho autor”.

66
Figura 4.7 Mapa Geológico del río Maipo. Modificado de Baeza (1999) y SERNAGEOMIN
(2003).

67
Figura 4.8 Correlación columnas de Palma (1991), Aguirre (1999) y Medina (2002). (*)
Edad 40Ar/39Ar plateau en plagioclasa, Zurita (1999); (**) Edad U-Pb SHRIMP, este
trabajo; (***) Edad K/Ar en roca total, Vergara y Drake, (1978).

68
Las 3 columnas disponibles en el sector (Figura 4.8) se pueden incluir en una columna
generalizada. En ellas se reconoce claramente 3 unidades, de base a techo:

¾ Unidad A: Lavas andesíticas, con intercalaciones de brechas volcánicas y


volcanoclásticas
¾ Unidad B: Tobas de lapilli, tufitas, areniscas y en menor cantidad limolitas.
¾ Unidad C: Lavas con escasas intercalaciones de brechas volcánicas y
volcanoclásticas.

En el sector de la Quebrada El Manzanito, al sur del Cerro La Chupalla y al oeste de la


localidad El Ingenio, aflora una sucesión fina formada predominantemente por areniscas
finas y lutitas, con intercalaciones menores de lavas, las que se podrían correlacionar con
la Unidad 2 de Aguirre (1999) y la Unidad 2 de Medina (2002), pertenecientes a la Unidad
B propuestas en este trabajo.

69
4.3 Límite entre la Cordillera Principal Oriental y Occidental
(Zona 3)

4.3.1 Río Volcán – Río Yeso

En el sector comprendido entre los Ríos Volcán y Yeso (ver mapa fuera de texto), afloran
rocas asignadas a las formaciones Abanico, Colimapu, Lo Valdés, Río Damas, Río Colina
y Nieves Negras (Thiele, 1980; Álvarez et al., 1997; Giambiagi et al., 2003b) (Figura 4.9).
Los depósitos asignados a la Formación Abanico fueron descritos en detalle por Baeza
(1999) en la ribera norte del rió El Volcán, y por Muñoz (2005) en la ribera sur. En base a
las columnas levantadas por Baeza (1999) y Muñoz (2005), la Formación Abanico se
puede describir, de base a techo como (Figura 4.10):

¾ Unidad 1: Principalmente lavas andesíticas afaníticas y porfíricas.


¾ Unidad 2: Brechas piroclásticas, tobas, volcanoarenitas y en menor cantidad limolitas.
¾ Unidad 3: Andesitas porfíricas y volcanoarenitas, y subordinadamente brechas
volcanoclásticas.

Los antecedentes geocronológicos disponibles para esta columna son los siguientes: (a)
40
Unidad 1: 2 edades Ar/39Ar interpretadas como máximas de 34,3 ± 0,4 y 31,8 ±1,0 Ma,
debido al exceso de Argón presente en la muestra (Muñoz, 2005); (b) Unidad 2: 2 Edades
40
Ar/39Ar interpretadas como máximas de 27,67 ± 0,12 y 25,64 ± 0,12 Ma (Baeza, 1999);
40
(c) Unidad 3: Una edad Ar/39Ar plateau de 21,4 ± 1,0 Ma (Muñoz, 2005) y otra edad
40
Ar/39Ar de 20,6 ± 2,4 Ma (Muñoz, 2005). De acuerdo a lo anterior, a la Formación
Abanico en su franja oriental se le asigna una edad Eoceno Sup. (?) – Mioceno Inferior
(Baeza, 1999; Muñoz, 2005).

En general, esta sucesión se encuentra afectada por un pervasivo metamorfismo de muy


bajo grado que la afecta en gran parte, encontrándose estas rocas en facies prehnita-
pumpellyita (Muñoz, 2005), y en las cercanías del Plutón San Gabriel, afectadas por un
fuerte metamorfismo de contacto.

70
Figura 4.10 Correlación columnas de Baeza (1999) y Muñoz (2005). (*) Edad 40Ar/39Ar
Máxima en plagioclasa, Muñoz (2005); (**) Edad 40Ar/39Ar en plagioclasa basada en un
paso, Muñoz (2004) ;(***) Edad 40Ar/39Ar plateau en plagioclasa, Muñoz (2005); (****),
Edad 40Ar/39Ar Máxima en plagioclasa, Baeza (1999).

72
Las formaciones Abanico y Colimapu se encuentran en contacto a lo largo de la falla
Chacayes – Yesillo entre el río Maipo y el Cerro Mesón Alto (Baeza, 1999; Bustamante,
2001, Charrier et al., 2002a, 2005) (Figura 4.9 y 4.11). En la ladera norte de el Embalse El
Yeso, la Formación Abanico sobreyace en concordancia a areniscas rojas asignadas a la
Formación Colimapu.

Al este de la falla Chacayes – Yesillo, en el cordón formado por los cerros Retumbadero y
El Diablo, y en el borde oriental de la Quebrada Morales, aflora una secuencia de
apariencia y litología similar a la Formación Abanico que aflora más al oeste (Figura 4.11).
En este trabajo está secuencia se denomina de manera informal como Unidad Cerro
Retumbadero, y está compuesta por un nivel calcáreo de 50 a 100 m con fósiles de
bivalvos en su base, un nivel volcanoclástico rojizo y lavas basálticas y andesítico –
basálticas con intercalaciones menores de areniscas y brechas volcanoclásticas hacia
techo. Hacia el oeste, esta unidad se encuentra en discordancia de erosión y angular
(Figura 4.12) en contacto con las areniscas rojas de la Formación Colimapu y hacia el
este en contacto por falla con la Formación Lo Valdés (Figura 4.9 y 4.11).

Figura 4.11 Sección Geológica D-D’, interpretada en el Valle del Río Volcán. Ubicación en
figura 4.9.

73
Figura 4.12 (a) Vista al sur en la Quebrada Las Coloradas. Se observa la discordancia
angular entre la Formación Colimapu y la caliza basal de la unidad Cerro Retumbadero (b)
Clasto de la Formación Colimapu dentro de la caliza basal de la unidad Cerro
Retumbadero. Fotografía de Reynaldo Charrier.

74
La Unidad Cerro Retumbadero ha sido considerada previamente como perteneciente a la
Formación Abanico (Thiele, 1980; Charrier et al., 2002a, 2005) o como un miembro
volcánico de la Formación Colimapu (Godoy y Vela, 1985; Godoy et al., 1988; Palma,
1990; Godoy y Palma, 1991a; Bustamante, 2001). Los únicos antecedentes cronológicos
para esta unidad son la existencia de un ammonite y una edad K/Ar (Palma, 1991). El
ammonite corresponde a un Crioceratites sp. cf. C. diamantese Gerth, al que se le
asigna una edad Hauteriviano Superior, y fue encontrado en la Quebrada Los Lunes, al
sureste de la Quebrada El Diablo y al Este de la Falla El Diablo (Figura 4.9), en calizas
intercaladas en areniscas rojas similares a las observadas en la Quebrada Las Coloradas
del Río Volcán, por lo que asignó las rocas de la Unidad Cerro Retumbadero a un
miembro volcánico de la Formación Colimapu. Esta edad se puede considerar correcta
para las areniscas rojas de la Quebrada Las Coloradas asignadas a la Formación
Colimapu, pero se la descarta para las lavas de la Unidad Cerro Retumbadero,
considerando que el ammonite se encuentra al este de la Falla El Diablo y que según
Charrier et al. (2005), la Unidad Cerro Retumbadero se dispone discordantemente sobre
la Formación Colimapu.

Otro antecedente cronológico para la Unidad Cerro Retumbadero, es la existencia de una


datación de 39,6 ± 3,5 Ma (K/Ar en roca total) realizada en una lava andesítica de
piroxeno del Estero El Diablo por Palma (1991), la que el autor descarta debido al exceso
de argón atmosférico que afecta a esta muestra y a una posible alteración de la masa
fundamental no visible al microscopio (Palma, 1991). Lo anterior implica 4 posibilidades:
(a) la muestra tiene una masa fundamental alterada, lo cual genera una edad más joven
que la verdadera; (b) la muestra no esta alterada y la edad es correcta; (c) la muestra
tiene cristales de plagioclasa que tienen argón en exceso, y de esta forma, la edad
obtenida es más antigua que la verdadera edad; (d) las plagioclasas tenían argón en
exceso, y posteriormente la masa fundamental fue alterada, por lo que edad obtenida no
tendría ninguna validez.

Lo anterior sólo permite acotar la edad de esta unidad entre el Albiano (edad mínima de la
Formación Colimapu) y el Eoceno Superior (edad máxima para la Formación Abanico).
Considerando los nuevos antecedentes cronológicos para la formación Abanico, que
permiten extenderla hasta el Eoceno Superior (Muñoz, 2005), la similitud litológica entre la
Unidad Cerro Retumbadero y la base de la Formación Abanico en el río Volcán, junto con

75
el límite oriental tectónico de la Formación Abanico (Figura 4.9), se le asigna
tentativamente una edad Eocena (?) a la Unidad Retumbadero, la que se correlacionaría
con los niveles inferiores de la Formación Abanico, que afloran entre las quebradas de El
Salto y El Yesillo Norte del río Volcán. Esto estaría reforzado por la relación discordante
observada por Bustamante (2001) y Charrier et al. (2002a, 2005) entre la caliza basal de
esta unidad y la Formación Colimapu, pero no puede descartarse la existencia de un
volcanismo post-neocomiano, el que es representado más al norte por la Formación
Juncal (Ramos et al., 1991) y la Formación Pelambres (Rivano et al.,1993).

4.4 Correlaciones

La correlación inicial propuesta por Sellés y Gana (2001) entre los productos ácidos de la
Unidad Estratos del Cerro Los Ratones en el sector de Angostura de Paine y la Formación
Lo Valle (Campaniano Superior – Maastrichtiano), se descarta en base a una nueva edad
U-Pb SHRIMP de 43,0 ± 0,4 Ma obtenida en esta unidad (ver ANG-01, Anexo A), que
permite asignarle una edad mínima Eocena Media. La única equivalencia temporal que se
puede establecer con otras unidades en la región de estudio, es con la Unidad Cerro
Retumbadero en el valle del río Volcán, asignada tentativamente al Eoceno y distante de
60 Km de la localidad tipo de los Estratos del Cerro Los Ratones.

La relación de contacto entre la Formación Abanico y la subyacente Unidad Estratos del


Cerro Los Ratones se infiere como discordante tal como ya se explicó, sobre la base del
truncamiento estructural e intrusiones ácidas (Sellés y Gana, 2001). Esto se ve
corroborado con los nuevos datos geocronológicos disponibles, evidenciándose un hiatus
de ca. 17 Ma en la localidad de Angostura de Paine. Debe señalarse, sin embargo, en
relación a la correlación planteada más arriba, que la Unidad Cerro Retumbadero sería
continua con la Formación Abanico en su parte más oriental, no obstante, la falta de datos
geocronológicos confiables no permite asegurar lo anterior.

Con respecto a las formaciones Abanico y Farellones, las columnas levantadas en los
sectores del Cerro Abanico – Los Azules (Villarroel y Vergara, 1988; Villarroel, 1990; este
trabajo), Puntilla Licán (Aguirre, 1999), Cerro La Chupalla (Medina, 2002), Cerro La
Cruzada (Palma, 1991) y el río Volcán (Baeza, 1999; Muñoz, 2005) (Figura 4.6 , 4.8 y
4.13), muestran un paso continuo o con discordancias progresivas de los niveles

76
inferiores asignados a la Formación Abanico hacia niveles superiores asignados a la
Formación Farellones. En estas columnas no se observa la discordancia regional entre
ambas formaciones descrita en trabajos previos (Aguirre, 1960; Klohn, 1960; Thiele, 1980)
y el único rasgo estructural observado corresponde a discordancias locales asociadas a
depósitos sintectónicos.

Figura 4.13 Compilación de las columnas estratigráficas en rocas Eocenas – Miocenas


disponibles en el área de estudio. (1) Edad Plateau 40Ar/39Ar, Vergara et al. (1999); (2)
Edad U/Pb (SHRIMP) en circón, este trabajo; (3) Edad Plateau 40Ar/39Ar, este trabajo; (4)
Edad K/Ar roca total, Vergara y Drake (1978); (5) Edad K/Ar en plagioclasa, Vergara y
Drake (1978); (6) Edad Máxima 40Ar/39Ar, Muñoz (2005); (7) Edad Plateau 40Ar/39Ar,
Muñoz (2005); (8) Edad Máxima 40Ar/39Ar, Baeza (1999).

77
De acuerdo con lo anterior, la correlación entre las columnas disponibles (Figura 4.13),
permite reconocer claramente la existencia de 5 unidades que abarcan desde el Eoceno
(?) hasta el Mioceno Inferior, sumando un espesor total mínimo de ca. 4.300 m. De base a
techo estas unidades son:

UNIDAD A: Basaltos, andesitas basálticas y andesitas con intercalaciones menores de


brechas volcánicas y subordinadamente areniscas volcanoclásticas (Baeza, 1999; Muñoz,
2005), las que afloran principalmente en el río Volcán. Corresponde a las unidades
basales definidas por Baeza (1999) y Muñoz (2005). A esta unidad se le asigna una edad
Eoceno Superior (?) – Oligoceno Medio.

UNIDAD B: Tobas de ceniza y lapilli lítico cristalinas, con intercalaciones de sedimentitas


volcanoclásticas, y subordinadamente lavas básicas a intermedias ((Baeza, 1999; Muñoz,
2005), los que son agrupados en el miembro medio de Baeza (1999) y la unidad 2 de
Muñoz (2005), en el río Volcán. Se le asigna una edad Oligoceno Medio a Superior.

UNIDAD C: Principalmente andesitas y en menor cantidad basaltos, con intercalaciones


menores de brechas y sedimentos volcanoclásticos. Esta unidad se reconoce en la base
de la columna Cerro Abanico – Los Azules (Villarroel y Vergara, 1988; Villarroel, 1990;
este trabajo), los miembros inferiores de Palma (1991) y Aguirre (1999), los niveles
basales del miembro superior de Baeza (1999) y al miembro 3 de Muñoz (2005). Se le
asigna una edad Oligoceno Superior.

UNIDAD D: Secuencia bien estratificada de brechas finas, tobas líticas y cristalinas,


limolitas, tufitas y areniscas tobáceas, y en menor cantidad brechas volcánicas,
pertenecientes al nivel superior de la columna Cerro Abanico – Los Azules (Villarroel y
Vergara, 1988; Villarroel, 1990; este trabajo), unidades 2 y 3 de Aguirre (1999), unidad 2
de Palma y Medina (2002) y a los niveles superiores de las columnas de Baeza (1999) y
Muñoz (2005). En esta unidad se observan depósitos sintectónicos, asociados al Anticlinal
del río Maipo y al monoclinal al sur del pueblo de El Volcán. Se le asigna una edad
Mioceno Inferior.

UNIDAD E: Principalmente lavas andesíticas macizas, sectorizadamente brechizadas, con


escasas intercalaciones de brechas volcanoclásticas y volcarenitas mal seleccionadas,

78
pertenecientes al techo de las columnas de Palma (1991), Aguirre (1999) y Medina
(2002). Se le asigna una edad Mioceno Inferior tardío – Mioceno Medio.

Las unidades A, B, C y los niveles inferiores de la unidad D han sido asignadas a la


Formación Abanico (Thiele, 1980; Villarroel y Vergara, 1988; Villarroel, 1990; Palma,
1991; Aguirre, 1999; Baeza, 1999; Vergara et al., 1999; Muñoz, 2005), mientras que los
niveles superiores de la unidad D y E, han sido asignados a la Formación Farellones
(Vergara y Drake, 1978; Aguirre, 1999; Medina, 2002).

Considerando las ambigüedades presentes en las definiciones originales de las


Formaciones Abanico y Farellones (Aguirre, 1960; Klohn, 1960), la asignación de estas
unidades a las formaciones previamente descritas es complicada (ver discusión
bibliográfica, punto 3.5, Rivano et al., 1990; Charrier et al., 2002a). Se propone en este
estudio asignar las Unidades A, B y C a la Formación Abanico, de acuerdo con los
trabajos realizados anteriormente (Thiele, 1980; Villarroel y Vergara, 1988; Villarroel,
1990; Palma, 1991; Aguirre, 1999; Baeza, 1999; Vergara et al., 1999; Muñoz, 2005). En
base a las dataciones radiométricas disponibles se le asigna una edad Eoceno Superior
(?) – Mioceno Inferior a este conjunto de unidades y consecuentemente a la Formación
Abanico, coincidiendo con los trabajos previos de Villarroel y Vergara (1988), Villarroel
(1990), Palma (1991), Baeza (1999), Aguirre (1999), Medina (2002), Vergara et al. (1999)
y Muñoz, 2005.

La proposición anterior se basa en el marcado cambio litológico que se observa entre las
unidades C y D (paso de lavas basálticas y andesíticas a tobas, areniscas y tufitas) y la
amplia distribución de esta última unidad., Además, la presencia de discordancias
progresivas y depósitos sintectónicos asociados en la base de la unidad D, sugieren que
es posible establecer la separación entre ambas unidades. Considerando lo anterior, la
Unidad D puede ser asignada a un miembro superior de la Formación Abanico o a la
Formación Farellones.

De acuerdo a la redefinición de la Formación Farellones propuesta por Rivano et al.


(1990), esta estaría compuesta por dos miembros: un Miembro Inferior, constituido por
tobas e ignimbritas riolíticas frescas, con intercalaciones delgadas de volcanitas, en
discordancia sobre la Formación Abanico; y un Miembro Superior, compuesto por lavas

79
andesíticas y basálticas, con intercalaciones de tobas y aglomerados andesíticos. Según
estos mismos autores, al sur de los 33º S sólo afloraría el miembro superior, en las
localidades de Farellones, al este del Cerro de Ramón, y Lagunillas, principalmente, y
asignan a las rocas pertenecientes a la Unidad D aquí definida a la Formación Abanico.
Por otro lado, Nyström et al. (2003) también proponen dividir a la Formación Farellones,
pero en 3 miembros. El miembro inferior estaría compuesto principalmente por flujos
piroclásticos riolíticos y depósitos de caída, con intercalaciones de depósitos lacustres y
lavas andesítico-basálticas(Nyström et al., 2003).. El miembro medio estaría formado por
lavas andesítico basálticas y conglomerados con edades radiométricas entre 21 y 18 Ma,
y el miembro superior estaría compuesto por lavas andesíticas a andesítico – basálticas
junto con domos dacíticos a riolíticos con edades radiométricas que varían entre 18 y 16
Ma (Nyström et al., 2003).

En este trabajo se propone asignar a la Unidad D al miembro inferior de la Formación


Farellones sensu Rivano et al. (1990), dado que correspondería a facies distales del
volcanismo ácido desarrollado más al norte, tal como apunta Elgueta et al. (1999). La
presencia de discordancias progresivas y depósitos sintectónicos sugieren que la
depositación de la base de la Formación Farellones esta íntimamente relacionada con la
deformación de los depósitos acumulados en la Cuenca de Abanico, explicándose de esta
manera la complicada relación de contacto entre ambas formaciones, la que ha sido
observada como concordante, discordante o sintectónica. Finalmente la Unidad E
correspondería al miembro superior de la Formación Farellones, según Rivano et al.
(1990). La unidad D se correlacionaría directamente con el miembro inferior de la
Formación Farellones propuesto por Nyström et al. (2003), mientras que las Unidad E se
correlacionaría con los miembros medio y superior de esta formación propuestos por el
Autor.

80
Figura 4.9 Mapa Geológico entre los ríos Colorado y Maipo. Compilado y modificado de
Thiele (1980), Godoy y Vela (1985), Palma (1991), Ramos et al. (1991), Álvarez et al.
(1997), Cornejo y Mahood (1997), Baeza (1999), Álvarez et al. (2000), Bustamante
(2001), Giambiagi et al. (2003a). Traza de perfiles D-D’ y E-E’ en Figura 5.7

71
81

Figura 4.14 Mapa Geológico entre los 33º 30’ S y los 34º 00’ S. Referencias en figura.
5 Estructuras y Dominios Estructurales

En este capitulo se describen y analizan las principales estructuras reconocidas en la


zona, sus implicancias para la geología regional y la definición de los dominios
estructurales reconocidos, siguiendo la nomenclatura propuesta en el punto 1.5.2.

5.1 Margen oriental de la Cordillera de la Costa y Depresión


Central (Zona 1)

5.1.1 Cuesta de Chacabuco

La principal estructura en esta zona corresponde a la denominada Falla Infiernillo que se


encuentra expuesta en la quebrada homónima (Figura 4.1 y 5.1). Esta falla pone en
contacto a la Formación Lo Valle con la Unidad Chacabuco y tiene un rumbo y manteo
aproximado N10º E / 80º E. La Falla Infiernillo fue descrita anteriormente como una falla
normal (Aguirre, 1957; Aguirre, 1960; Fuentes et al., 2002), que controlaría el límite
occidental de la Depresión Central (Aguirre, 1957; Aguirre, 1960; Delucchi, 1973; Padilla,
1981).

Figura 5.1 Sección geológica esquemática interpretada A-A’. Su ubicación se muestra en


la Figura 4.1

82
Las observaciones en terreno muestran que los planos de falla del sistema de Falla
Infiernillo presentan indicadores cinemáticos que muestran que esta falla tuvo
movimientos paralelos a su manteo y que el bloque oriental cabalga al occidental. En
consecuencia, se propone que la Falla Infiernillo corresponde a una falla inversa (Figura
4.1 y 5.1). Además, las rocas de la Unidad Chacabuco se encuentra cabalgando sobre la
Formación Lo Valle en la parte superior de la Cuesta de Chacabuco, y existe un sinclinal
limitado por los 2 brazos de esta falla y un anticlinal al oriente de ésta, los que se pueden
asociar a pliegues de arrastre relacionados con las fallas inversas que afectan a la Unidad
Chacabuco (Figura 5.1).

Más al este, sobre el Túnel de Chacabuco, se han reportado fallas también de carácter
inversas y franjas verticales de deformación cataclástica de hasta 200 m de espesor cuyo
rumbo varía entre 10º W y los 45º E (Delucchi, 1973), que afectan a las unidades
Chacabuco, Algarrobo, y a pórfidos que intruyen éstas. Estas fallas han sido agrupadas
en la Zona de Falla de Chacabuco (Padilla, 1981) y estarían probablemente asociadas a
la Falla Infiernillo Considerando el alto ángulo de la Falla Infiernillo, que monta rocas más
jóvenes (Unidad Chacabuco) sobre rocas más antiguas (Formación Lo Valle) y la
existencia de pequeñas fallas normales invertidas en la Unidad Chacabuco. Esta falla
correspondería a una falla normal, la que fue posteriormente invertida en uno o más
pulsos deformativos.

La Unidad Chacabuco, además, se encuentra afectada por pliegues suaves de amplitud


variable, los que no afectan a la sobreyaciente Unidad Algarrobo. Además, se han
observado fallas sindepositacionales normales posteriormente invertidas a escala de
afloramiento, con estratos de crecimiento asociados a una etapa extensiva y que no
afectan a la Unidad Algarrobo. Lo anterior implica que la Unidad Chacabuco fue
deformada con anterioridad a la depositación en discordancia de erosión de la Unidad
Algarrobo.

La Falla Infiernillo sería de carácter regional, y tendría un equivalente más al sur con la
falla descrita por Sellés (1999) ubicada entre los cerros Renca y Colorado, que pone en
contacto a la Unidad Renca (= Formación Lo Valle) con la Unidad Conchalí (= Formación
Abanico). Esta falla fue descrita por Sellés (1999) como una falla normal invertida, y

83
correspondería al límite occidental de la cuenca donde fue depositada la Formación
Abanico.

5.1.2 Angostura de Paine

En este sector, la Formación Las Chilcas presenta manteos de 25° al este, y se encuentra
afectada por fallas normales invertidas y levemente plegada (Sellés y Gana, 2001). Este
evento compresivo correspondería al evento que provocó la discordancia de erosión que
separa a las formaciones Las Chilcas y Lo Valle reportados aproximadamente 90 km al
norte, en el sector Cuesta de Chacabuco, representado allí por un hiatus de ca. 20 .Ma
(Gana y Wall, 1997; Wall et al., 1999; Sellés y Gana, 2001).

Figura 5.2 Sección esquemática interpretada B-B’, (1) Edad U/Pb SHRIMP en Circón
(Sellés y Gana, 2001); (2) Edad K/Ar Roca Total (Sellés y Gana, 2001); (3) Edad U/Pb
SHRIMP en Circón (Este trabajo). Modificado de Sellés y Gana (2001). Ubicación en
Figura 4.4.

Los Estratos del Cordón Los Ratones se encuentran deformados según pliegues abiertos
de longitud de onda hectométrica y estarían subyaciendo a la Formación Abanico en
discordancia angular (Sellés y Gana, 2001). Además, los Estratos del Cordón de Los
Ratones se encuentran cabalgando a la Formación Abanico por intermedio de una falla
inversa con vergencia al oeste en el sector de Portezuelo de Chada. En este sector, entre
los cerros Challay y Negro de Chada (Figura 4.4 y 5.2), se encontraron rocas fracturadas
y afectadas por cizalle, por lo que se infiere la existencia de una falla, reportada
previamente como una falla normal por Sellés y Gana (2001). Esta falla, denominada en
este trabajo como Falla Portezuelo de Chada, correspondería a una falla inversa de
vergencia al oeste que monta a la Unidad Estratos del Cordón de Los Ratones sobre la

84
Formación Abanico, a diferencia de lo interpretado por Sellés y Gana (2001), que
dedujeron un movimiento normal para esta falla.

Al oriente de la localidad de Angostura se exponen depósitos volcánicos y


volcanoclásticos de la Formación Abanico, que se disponen de manera homoclinal con
manteos de 10 a 25° al este. El nivel inferior de esta formación, constituido principalmente
por flujos de lava, se presenta con escasa deformación y sólo está afectado por fallas de
alto ángulo de orientación noreste a norte-sur (Sellés y Gana, 2001). El nivel superior de
dicha formación, constituido, predominantemente, por litologías sedimentarias y
volcanoclásticas, se encuentra deformado mediante pliegues apretados asimétricos,
cuyos flancos occidentales llegan a ser incluso verticales, y sus ejes de orientación
nornordeste a norte-sur se pueden seguir por una decena de kilómetros, a lo largo de los
cordones al sur del río Peuco (Sellés y Gana, 2001) y hacia el norte del río Maipo en el
cordón de los Cerros de la Provincia y San Ramón.

5.2 Cordillera Principal Occidental (Zona 2)

5.2.1 Cerro de Ramón – Río Olivares

La primera gran estructura observada, de oeste a este, en este sector corresponde a la


Falla San Ramón (Figura 4.5 y 5.3), la que afecta a depósitos aluviales, coluviales y
fluviales recientes de la Depresión Central (Pleistoceno (?) – Holoceno). Estos depósitos
se encuentran fallados y plegados en las cercanías de esta falla, la que además controla
la topografía de la zona a través de escarpes asociados a esta falla (Rauld, 2002). En el
sector del Parque Mahuida de La Reina se observa una brecha de falla de hasta 200 m de
espesor que afecta a rocas de la Formación Abanico que presenta una orientación
aproximada norte – sur, probablemente asociada al sistema de Falla San Ramón. La Falla
San Ramón corresponde a una falla inversa de vergencia al oeste, y controlaría el
alzamiento de la Cordillera Principal sobre la Depresión Central (Rauld, 2002).

85
Figura 5.3 Sección geológica esquemática C-C interpretada. Ubicación en la Figura 4.5
86
La Formación Abanico, entre los Cerros Abanico y San Ramón se encuentra afectada por
un sinclinal de rumbo NS a NNE, cuya charnela es cortada por una falla inversa de
vergencia al oeste a lo largo de su eje (Figura 4.5, 5.3, 5.4a). Este sinclinal se puede
seguir más al norte en la localidad de Vallecito (Quebrada de los Potrerillos) y hacia el sur
al oeste del Cerro Purgatorio.

En el Cerro de Ramón (Figura 4.5, 5.3 y 5.5a), las rocas de la Formación Abanico forman
un anticlinal apretado, cuya charnela pasa aproximadamente por la cumbre de este cerro,
continuándose hacia el norte por el borde occidental del Estero de Covarrubias y hacia al
sur al este del Cerro Purgatorio. Al oeste de Los Azules, en el sector de Las Canoas, se
observa al limbo oriental del anticlinal del Cerro de Ramón afectado por una serie de
pliegues anticlinales y sinclinales de charnela muy apretada con su limbo oriental casi
vertical y el limbo occidental casi horizontal, por lo que se interpretan como pliegues
asociados a la propagación de una falla ciega con vergencia al este, la que
correspondería a un retrocorrimiento de la Falla San Ramón (Figura 4.5, 5.3, 5.4, 5.5b y
5.5c).

Figura 5.4 Imagen Satelital ASTER (combinación de Bandas 123B). En el recuadro rojo
se destacan una serie de anticlinales y sinclinales asociados a un probable
retrocorrimiento ciego de la Falla San Ramón.

87
En el sector de Los Azules, 5 Km al este de Las Canoas (Figura 5.3), la secuencia se
encuentra formando un gran sinclinal asimétrico, cuyo limbo occidental tiene un rumbo
aproximado N20E y un manteo de 40º E, el que va disminuyendo progresivamente hacia
el este, hasta encontrarse los estratos en una posición sub-horizontal. Más al este, la
secuencia forma un gran anticlinal, el que se encuentra expuesto en el Río Colorado. Este
anticlinal es abierto y simétrico, con un eje de rumbo aproximado NS a NNW.

En el límite oriental del Perfil C-C’¸ se reconoce la Falla Laguna Negra, la que continúa
hacia el norte con el nombre de Falla El Coironal, descrita por Ramos et al. (1991). Esta
estructura corresponde a una falla inversa de vergencia oeste, que corta a la Formación
Abanico y a filones manto asociados con el Plutón La Gloria (9,8 Ma; ver Cornejo y
Mahood, 1997). Además, esta falla controlaría el desarrollo de grandes deslizamientos a
lo largo del Río Yeso, así como la morfología de la ribera oriental de la Laguna Negra.
Más al sur, la traza de esta falla desaparece, pero en el valle del Río Volcán
aparentemente su propagación habría controlado el desarrollo del pliegue anticlinal
volcado hacia el oeste expuesto bajo la cumbre del Cerro San Simón (Figura 5.10).

88
Figura 5.5 (a) Vista al sur desde el Cerro de la Provincia, mostrando el sinclinal que se
desarrolla entre los Cerros Abanico y San Ramón. En rojo se destaca la traza de la falla
que cruza por el plano axial del pliegue. Foto Antonio Ormeño. (b) Vista al sur del sector
de Las Canoas, mostrando los anticlinales volcados que se desarrollan en esta área. (c)
Vista al norte del Sector de Las Canoas desde la cabecera de la Quebrada El Manzano,
mostrando el anticlinal volcado desarrollado en esta zona

89
5.2.2 Sector de El Toyo – Quebrada El Manzanito – Sur Río Maipo

La deformación regional que se observa en el sector del Cerro Puntilla de Licán y en el


Cerro La Chupalla se encuentra dominada por un pliegue anticlinal (Figura 4.9) cuyo eje
esta ubicado aproximadamente a lo largo del río Maipo (Anticlinal del Maipo) (Thiele,
1980), con una orientación aproximada NNW en el sector de El Toyo (Aguirre, 1999).
Además, en este sector se observan depósitos sintectónicos producidos durante el
desarrollo del mismo anticlinal (Figura 5.6a). Los niveles superiores dentro de esta
40
estructura tienen edades radiométricas U/Pb (SHRIMP) en zircón y Ar/39Ar en
plagioclasa, comprendidas entre 22 Ma y 21 Ma (Zurita, 1999), lo cual indica que el
plegamiento debe haber ocurrido en el Oligoceno tardío – Mioceno Temprano y
prolongándose hasta esas datas.

Más al sur, en el sector de la Vuelta del Padre, se observa un par de pliegues apretados
muy cercanos entre sí de rumbo NS-NNW, probablemente asociados al anticlinal del
Maipo. En este sector, Medina (2002) no mencionó cambios importantes en los espesores
de la serie volcanoclástica como se esperaría en el caso de una depositación sintectonica.

Al sur de la Vuelta del Padre, en la quebrada El Manzanito, se observa una cataclasita de


2 Km. de ancho y rumbo aproximado N30º W afectando a rocas de la Formación Abanico,
acompañada por una serie de fallas inversas en su cercanía, pliegues isoclinales,
chevrones, los que repiten la secuencia varias veces (Figura 5.6b). El estilo de
deformación observado, junto con la presencia de indicadores cinemáticos muestra que la
secuencia en la ribera suroeste del río Maipo es cabalgada hacia el noreste,
principalmente a través de fallas inversas de bajo ángulo, concentrando la deformación se
en el miembro inferior de la Formación Farellones.

90
Figura 5.6. (a) Depósitos sintectónicos asociados al Anticlinal del Río Maipo. En líneas
punteadas rojas se muestra el manteo de los estratos, generándose una discordancia
progresiva asociada al crecimiento del anticlinal (b) Repetición de secuencia observada
en la Quebrada El Manzanito, al suroeste de la localidad de El Ingenio.

91
5.3 Límite entre la Cordillera Principal Oriental y Occidental
(Zona 3)

5.3.1 Río Volcán – Río Yeso

En general, las rocas de la Formación Abanico que afloran entre los ríos Volcán y Yeso,
se encuentran afectadas por fallas y pliegues con vergencia al oeste, al contrario de las
rocas Mesozoicas que afloran en el sector, que se encuentran afectadas principalmente
por una serie de fallas y pliegues de vergencia este (Figura 4.9, 5.7a y 5.7b).

La mayor estructura reconocida en la zona corresponde a la Falla El Diablo, que


corresponde a un gran corrimiento inverso de orientación NNE – SSW de vergencia al
este de carácter regional que pone en contacto a la Unidad Cerro Retumbadero con la
Formación Lo Valdés en el sector de el Cajón de Lo Valdés y la Quebrada Los Lunes
(Figura 4.9, 5.7a y 5.8), y monta a la Formación Colimapu sobre ella misma y la
Formación Lo Valdés en el sector del Cerro Mesón Alto – Loma Larga (Figura 4.9, 5.7b,
5.9a, 5.9b y 5.10). En las cercanías de esta falla las rocas de la Unidad Cerro
Retumbadero se encuentran fuertemente fracturadas y afectadas por una serie de zonas
de alteración hidrotermal, donde se observa una intensa alteración a minerales de arcilla
alineada a lo largo de la traza de la falla, principalmente en el Cajón de Lo Valdés.
Además, esta estructura sería la responsable del pliegue sinclinal observado a lo largo del
cordón formado por los cerros Retumbadero y El Diablo, principalmente, el que se
interpreta como asociado a la propagación de ésta falla.

En el sector del río Yeso, específicamente en el Cajón de Las Leñas, la falla El Diablo se
abre en 2 ramas: la rama oriental pone en contacto al cuerpo intrusivo que aflora en el
sector con rocas de la Formación Colimapu, deformando intensamente a través de
pliegues a las rocas menos competentes de esta formación, donde se observan
boudinage y clivaje penetrativo en lutitas. La rama occidental de la falla el diablo monta a
areniscas rojas asignadas a la Formación Colimapu, sobre el cuerpo intrusivo que aflora
en el Cajón de las Leñas, llegando a montar estas areniscas rojas sobre la Formación
Colimapu a medida que se asciende topográficamente.

92
(a)

(b)

Figura 5.7 Secciones Geológicas interpretadas D-D’ y E-E’, ((a) y (b), respectivamente).
Ubicación en Figura 4.9.

Figura 5.8 Vista al Norte del Río Volcán. En Amarillo se destaca las trazas de las fallas El
Diablo y Chacayes – Yesillo. En trazo rojo se muestra el pliegue sinclinal de arrastre que
afecta a la Formación Abanico, asociado a la Falla Chacayes – Yesillo.

93
La importancia de este corrimiento radica en que pone en contacto rocas mesozoicas con
rocas cenozoicas, siendo una estructura de carácter regional que marca un cambio en el
estilo de la deformación y con un control importante en el desarrollo del orógeno. Esta
falla sería la continuación hacia el norte del Corrimiento El Fierro, descrito por Davidson
(1971) y Godoy (1991) al sur de los 34º S, y propagado hasta las nacientes del río Maipo
por Palma (1991) y Godoy y Palma (1990b).

Inmediatamente al oeste de la Falla El Diablo, se observan dos fallas de vergencia oeste


(Figura 4.9, 5.7a, 5.11a y 5.11b): la más oriental afecta a la Unidad Cerro Retumbadero,
cortando desde la caliza basal hasta los miembros superiores; la más occidental pone en
contacto a la Formación Colimapu con la Formación Abanico, y ha sido denominada falla
Chacayes – Yesillo en trabajos previos (Baeza, 1999; Bustamante, 2001; Charrier et al.,
2002a, 2005). Entre medio de estas fallas, y probablemente asociado a la actividad de
éstas, la formación Colimapu forma un anticlinal apretado volcado hacia el oeste (Figura
5.7a), con su flanco occidental cortado por la falla Chacayes – Yesillo. En las cercanías
del núcleo del anticlinal se observan estructuras de boudinage, clivaje penetrativo e
intenso fracturamiento, que afecta a lutitas y areniscas de la formación Colimapu.

Figura 5.9 (a) Vista hacia el


suroeste desde el Cajón de
las Leñas, mostrando la traza
de la Falla el Diablo
montando a la Formación
Colimapu sobre el Intrusivo
Las Leñas. En azul se
muestra la ubicación de la
Foto 5.10b. (b). Acercamiento
de la foto 5.10a.

94
Figura 5.10 Imagen ASTER (combinación de Bandas 123B) sobrepuesta a modelo
numérico de terreno. Vista al sur desde el Cerro Casa de Piedra. En amarillo y en líneas
punteadas se muestra la traza de las fallas El Diablo y la probable continuación al norte
de la falla Chacayes – Yesillo.

La falla Chacayes – Yesillo corresponde a una falla inversa de alto ángulo de vergencia al
oeste, y con un manteo aproximado de 80º E y con un rumbo de N20ºE. Se extiende al
menos desde el Cajón de Morales, por el norte, hasta el Alto Río Maipo a lo largo de la
quebrada El Yesillo, por el sur. A lo largo de esta falla se observan estrías, espejos de
falla, brechas de falla, clivaje penetrativo, fuerte fracturamiento concentrado en las
cercanías de la falla, pliegues tipo Z de unos 15 a 20 m de extensión en niveles lutíticos y
volcanoclásticos (Bustamante, 2001). Esta falla coloca en contacto a las formaciones
Colimapu y Abanico en el área de estudio. Relacionado directamente a esta falla, se
desarrolla un pliegue sinclinal por propagación de falla con su flanco oriental volcado
hacia el oeste (Figura 5.7a, 5.7b, 5.11a y 5.11b). Su eje es paralelo a la traza de la falla
(Figura 4.9) y se lo puede seguir por casi 30 Km, desde la conjunción de la Quebrada
Yesillo Sur con el río Maipo hasta, por lo menos, la ladera norte del Embalse el Yeso.

95
Unos 3 Km. al este del pueblo El Volcán, los estratos de la Formación Abanico forma un
anticlinal volcado de vergencia al oeste (figuras 5.12a) con su eje orientado
aproximadamente norte – sur y su charnela progresivamente más apretada en los niveles
superiores. Este pliegue, ilustrado primero por González (1963), fue estudiado por Baeza
(1999), quien sugiere que fue generado por la propagación de una falla inversa ciega de
manteo 45º E y un despegue subhorizontal, basado en la modelación de la geometría de
este pliegue usando el programa TriShear 1.4.2.

Figura 5.11 (a) Vista al sur del perfil del Río Volcán. En los recuadros azules se muestran
la ubicación de las Fotos 5.16b y 5.17b. Foto Oscar Baeza. (b) Vista al sur desde la
Quebrada Chacayes mostrando el pliegue de arrastre asociado a la Falla Chacayes –
Yesillo (Foto Oscar Baeza).

La charnela de este anticlinal volcado se encuentra bien expuesta en la ribera norte del río
Volcán (Figura 5.12a), en la Quebrada Rodeo de los Bueyes y en la ribera sur del río
Yeso, observándose que el limbo occidental es vertical en el núcleo y está volcado en los
niveles superiores, mientras que el limbo oriental es horizontal. En la ribera sur del río
Volcán (Figura 5.11a), el limbo occidental también está fuertemente inclinado hacia el
oeste y el limbo oriental es casi vertical, observándose una terraza estructural, la que se

96
explica por la cercanía del sinclinal de arrastre asociado a la falla Chacayes – Yesillo
(Figura 5.11). Como se explicó previamente, el anticlinal volcado del río Volcán estaría
asociado a la continuación hacia el sur de la Falla Laguna Negra, ya que su traza inferida
desaparece en el sector de Rodeo de los Bueyes.

Figura 5.12 (a) Vista al norte mostrando el anticlinal volcado del río Volcán que afecta a la
Formación Abanico. (b) Vista al sur del monoclinal y depósitos sintectónicos en on-lap
frente al pueblo de El Volcán. Ubicación en Figura 5.11a.

La estructura más occidental a lo largo del río Volcán corresponde a un monoclinal de


vergencia oeste que se reconoce en la ladera al sur del pueblo El Volcán, con depósitos
sintectónicos en on-lap en el limbo occidental, que sería producto de depositación
sintectónica asociada a una falla ciega de vergencia oeste (Figura 5.11a y 5.11b). Su eje
es aproximadamente norte – sur y aparentemente buza hacia el norte, ya que no se lo
reconoce en la ribera norte del río Volcán. En niveles inferiores de este monoclinal se
40
dispone de una edad radiométrica Ar/39Ar en plagioclasa de 21,4 ± 1,0 Ma (Muñoz,
2005). Esta datación permite concluir que la deformación fue posterior a los 21 Ma en esta
localidad; sin embargo, considerando que la depositación sintectónica asociada con esta

97
estructura aparentemente continúo, se propone una edad Mioceno Inferior tardío para la
deformación.

Finalmente, al este de la Falla El Diablo, se desarrolla la faja plegada y corrida con


vergencia oriental del Aconcagua, la que en su parte más oriental corresponde a pliegues
con ejes orientados NNW – SSE y corrimientos de rumbo N-S (Giambiagi et al., 2003b).
Parte de estos corrimientos cortan pliegues desarrollados anteriormente y son, por lo
tanto, fuera de secuencia. Muestran una vergencia al este, con la excepción de una serie
de retrocorrimientos de vergencia al oeste en la frontera entre Chile y Argentina
(Giambiagi et al., 2003a, 2003b).

5.4 Dominios Estructurales

El estilo e intensidad de la deformación varía de oeste a este en el área de estudio, como


se observa en las figuras 5.13 y 5.14 En la parte más oriental de la región de estudio, el
contacto tectónico entre rocas cenozoicas y rocas mesozoicas se produce a través de
fallas de vergencia oeste (Falla Infiernillo, Falla Cerro Renca, Falla Portezuelo de Chada),
cuyas trazas están mayormente cubiertas por los depósitos de la Depresión Central. Más
al este, en el límite entre la Depresión Central y la Cordillera Principal, las rocas de la
Formación Abanico se encuentran fuertemente plegadas y falladas, observándose de
oeste a este un pliegue sinclinal y anticlinal, ambos apretados y asimétricos con ejes de
orientación NS a NNE, los que en algunos casos son cortados por fallas inversas a lo
largo de su eje (ver figuras 5.3 y 5.14). Estos pliegues se continúan hacia el sur de la
granodiorita La Obra y del río Maipo, observándose que sus flancos occidentales llegan a
ser incluso verticales (Sellés y Gana, 2001). La deformación en este sector está
íntimamente ligada al sistema de Falla San Ramón.

Al este del Cerro de Ramón y hasta la franja de los intrusivos del Mioceno Medio –
Superior (por ejemplo, los plutones La Gloria y San Gabriel), la secuencia se encuentra
plegada suavemente, formando un sinclinal y un anticlinal de longitudes de onda
kilométricas y pequeña amplitud, con ejes orientados aproximadamente norte-sur. Al
oriente de los intrusivos del Mioceno Medio – Superior, las rocas de la Formación Abanico
se encuentran fuertemente deformadas, por un sistema de fallas y pliegues de vergencia
oeste, que corresponden a retrocorrimientos asociados a la Falla El Diablo. Esta falla,

98
ubicada en el límite entre la Cordillera Principal Occidental y Oriental, correspondería a la
estructura más occidental de la Faja Plegada y Corrida del Aconcagua en este sector,
marcando un cambio en el estilo y vergencia de deformación en la Cordillera Principal,
que afecta principalmente a rocas mesozoicas.

En general, la zona de estudio se puede subdividir en 4 dominios estructurales (Figuras


5.13 y 5.14):

Dominio Estructural I (D1): Incluye al margen oriental de la Cordillera de la Costa, la


Depresión Central y el límite occidental de la Cordillera Principal de los Andes. Las
principales estructuras reconocidas en este dominio corresponden a fallas de vergencia
oeste y pliegues apretados en su margen oriental. Entre los primeros, destacan las Fallas
San Ramón, Infiernillo y Portezuelo de Chada.

Dominio Estructural II (D2): Consiste principalmente en pliegues bastante abiertos, junto


con el desarrollo de depósitos sintectónicos, ubicados en la parte central de la Cordillera
Principal Occidental.

Dominio Estructural III (D3): Se ubica en la parte oriental de la Cordillera Principal


Occidental. Las estructuras afectan a la Formación Abanico principalmente, a través de
fallas, anticlinales y sinclinales apretados de vergencia al oeste, asociados a
retrocorrimientos de la falla más occidental (Falla El Diablo) de la Faja Plegada y Corrida
del Aconcagua. Su límite oriental corresponde a la Falla El Diablo.

Dominio Estructural IV (D4): Afecta a las rocas Mesozoicas de Cordillera Principal


Oriental, y corresponde al comienzo de la Faja Plegada y Corrida del Aconcagua.
Consiste principalmente en corrimientos de vergencia este, algunos fuera de secuencia,
que afectan a estructuras desarrolladas previamente.

99
Figura 5.13 Mapa geológico simplificado mostrando las principales fallas reconocidas en
la zona y los 4 dominios estructurales definidos en este estudio.

100
Figura 5.14 Sección Geológica interpretada, desde la Cordillera de la Costa hasta la Cordillera Principal Oriental, mostrando
las principales estructuras reconocidas y dominios estructurales. Traza del Perfil en figura 4.14 y 5.13
101
6 Trazas de Fisión en Apatitos y Circón de los Andes de
Chile Central

En el presente capitulo se detallan los resultados obtenidos del análisis de trazas de fisión
en apatito y circón en el área de estudio.

6.1 Diferencias entre alzamiento y exhumación.

La palabra alzamiento, en sentido amplio, se refiere al desplazamiento en dirección


opuesta al vector de gravedad terrestre. Un desplazamiento está bien definido solamente
cuando se especifican el objeto desplazado y el nivel de referencia al que se refiere el
desplazamiento, por lo que existen varios tipos de desplazamiento a los que el termino
alzamiento puede ser aplicado (England y Molnar, 1990). En general, el cambio en la
posición vertical de un punto en la superficie en cualquier momento es función de a) la
tasa de alzamiento por procesos tectónicos, b) la tasa en que el material es compactado y
c) la tasa de denudación o depositación sobre la superficie (Burbank y Anderson, 2001).

Se entiende por alzamiento de superficie al alzamiento de una superficie de la Tierra, con


un área de por lo menos entre 103 y 104 km2, con respecto al geoide terrestre. La
superficie de referencia utilizada puede eventualmente ser el nivel del mar, si se hacen las
correcciones de los cambios eustáticos de éste nivel a escalas geológicas de tiempo
como transgresiones y regresiones marinas. Asimismo, se entiende por alzamiento de
rocas o alzamiento tectónico al alzamiento de las rocas con respecto al geoide (England y
Molnar, 1990). Lo anterior se muestra de manera simplificada en la Figura 6.1.

La exhumación de las rocas es el alzamiento de éstas con respecto a la superficie de la


Tierra. Como resultado de este proceso y de la consiguiente remoción de sobrecarga
estas rocas quedan aflorando en la superficie. La tasa de exhumación es la tasa de
remoción de la sobrecarga por procesos tectónicos, a través de distintos procesos, como
la erosión.

102
Figura 6.1 Esquema mostrando la diferencia entre alzamiento de superficie, alzamiento
tectónico y exhumación. Modificado de Burbank y Anderson (2001)

Cabe destacar que exhumación y erosión no son sinónimos, debido a que la erosión no
es el único proceso capaz de remover la sobrecarga. Por lo mismo, en ausencia de otro
tipo de proceso de remoción de sobrecarga ( por ejemplo "unroofing" o pérdida del techo,
actividad de fallas inversas y/o zonas plegadas), la tasa de erosión y la tasa de
exhumación coinciden en magnitud.

El alzamiento tectónico y la depositación contribuyen al alzamiento de la superficie, en


cambio, la erosión, exhumación, compactación y subsidencia ayudan a “disminuir” la
superficie, por lo que el alzamiento tectónico se considera como una magnitud negativa
(England y Molnar, 1990; Burbank y Anderson, 2001). Los términos anteriormente
definidos pueden relacionarse por la siguiente expresión (Figura 6.2):

Alzamiento Alzamiento Tectónico + Compactación +


(Superficie) = Depositación - Exhumación + Erosión

Figura 6.2 Factores que controlan el alzamiento de la superficie (England y Molnar, 1990;
Burbank y Anderson, 2001).

103
6.2 Marco Teórico de la Cronología de Trazas de Fisión.

La metodología de datación por trazas de fisión se basa en la medición de las trazas


238
lineales dejadas por la fisión espontánea del isótopo U y se aplica principalmente en
minerales ricos en uranio, principalmente apatitos, circones y titanita (esfeno) (Ravenhurst
y Donelick, 1992; Gallagher et al., 1998; Maksaev et al., 2003). Las trazas de fisión
238
corresponden a cicatrices dejadas en el cristal producto de la fisión espontánea del U,
lo que genera 2 partículas nucleares cargadas positivamente, las que al viajar en sentido
opuesto a través del cristal dejan una huella de átomos interrumpidos, dejado a su paso
un intenso daño a escala atómica (Figura 6.3).

Figura 6.3 Generación de trazas de fisión: (a) Ubicación de átomos de 238U en el enrejado
cristalino (en rojo), (b) Fisión espontánea del 238U, y (c) rastro dejado por las partículas
cargadas después de la fisión. Modificado de Gallagher et al., 1998.

Al realizar un estudio de trazas de fisión se obtienen 2 medidas principales: La edad y


distribución del largo de las trazas. (Ravenhurst y Donelick, 1992; Gallagher et al., 1998),
para así poder realizar una historia tiempo – temperatura bajo los 105º ± 25º C,
considerada la “temperatura de cierre” de las trazas de fisión en apatito. A temperaturas
mayores, las trazas de fisión son completamente borradas en periodos de tiempo
geológico, y la temperatura de reseteo dependerá de la composición química del cristal y
las razones de enfriamiento/calentamiento a las que fue sometido (Ravenhurst y Donelick,
1992; Gallagher et al., 1998).

104
6.2.1 Determinación de la Edad de Trazas de Fisión

La determinación de la edad de trazas de fisión se basa en la ecuación general de


desintegración radioactiva. Para ello, es necesario estimar la abundancia relativa de
238
elementos padres (número de átomos de U) e hijos (densidad de trazas espontáneas
de fisión, obtenida a través del conteo de estas) (Ravenhurst y Donelick, 1992; Gallagher
et al., 1998)

238
Para determinar la abundancia de U, una parte de la muestra es irradiada con
235
neutrones de baja energía, los que inducen la fisión del U. Si se considera que las
235 235
trazas inducidas son indicativas de la abundancia de U, y que la razón U/238U es
238
constante en la naturaleza, se puede estimar la abundancia original de U en la muestra
(Gallagher et al., 1998). Las edades presentadas en este trabajo fueron obtenidas a
través del método del detector externo (Gleadow, 1981) en el laboratorio “Apatite to
Zircon, Inc.”, por el Dr. Paul B. O’Sullivan. Este método consiste básicamente en pulir y
sumergir un cristal de apatito en ácido nítrico (HNO3) durante 20.0 segundos para resaltar
las trazas de fisión espontáneas, colocar una mica sin uranio en contacto con la superficie
del cristal pulido y posteriormente irradiarla con neutrones de baja energía, los que
235
inducen la fisión del U. Finalmente se procede a contar al microscopio las trazas de
fisión espontáneas (productos hijos) e inducidas (productos padres). Lo anterior se
muestra de manera esquemática en la Figura 6.4.

La edad de trazas de fisión se calcula posteriormente utilizando la siguiente ecuación


(Gallagher et al, 1998):

1 ⎛ ρ ⎞
t= Ln ⎜ λd e ρd ζg + 1⎟
λd ⎝ ρi ⎠

Donde t es el tiempo, ρe y ρi corresponden a la densidad de trazas espontáneas e


238
inducidas, respectivamente, λd es la constante α de decaimiento del U, ρd es la
densidad de trazas en un dosímetro (muestra de vidrio con una cantidad conocida de
uranio), g corresponde a un factor de geometría, y ζ es una constante conocida como el

105
factor de calibración, determinado para la persona que realiza el conteo de las trazas
(Gallagher et al., 1998).

Figura 6.4: Ilustración mostrando el método del detector externo para calcular la edad de
trazas de fisión. Modificado de Gallagher et al., 1998.

106
Finalmente la edad de trazas de fisión se calcula a partir del promedio de edades de
cristales individuales (típicamente 20 a 40 cristales). Para esto se entregan 3 edades:
edad promedio, edad de la mediana y la edad combinada o ponderada (“pooled age”). La
edad combinada, corresponde a la suma de las trazas espontáneas dividido por la suma
de las trazas inducidas, mientras que la edad promedio corresponde al promedio de la
suma de las razones individuales de las trazas espontáneas y de las trazas inducidas.
Generalmente se utiliza la edad combinada como edad de trazas de fisión, excepto
cuando los resultados son inconsistentes con una distribución de Poisson, utilizándose en
esos casos la edad promedio (determinada mediante test estadístico de χ2) (Gallagher et
al., 1998).

6.2.2 Distribución de los largos de las trazas de fisión

Las trazas de fisión son meta-estables y tienden a desaparecer con el aumento de


temperatura, produciéndose el acortamiento de las trazas de fisión a lo largo del tiempo
(Gallagher et al., 1998), proceso que es análogo a la perdida de isótopos radiogénicos
hijos en otras técnicas de datación y que se produce incluso a temperatura ambiente
(Ravenhurst y Donelick, 1992).

Si se considera que las trazas de fisión están orientadas al azar en un espacio


tridimensional, que la medición de la densidad de trazas está basada en una muestra en
dos dimensiones (ver Figura 6.4), y que éstas tienden a desaparecer con el tiempo, por
distintos factores como la temperatura, presión, composición del cristal, soluciones
químicas y radiación (Gallagher et al., 1998), la medición del largo de las trazas y su
orientación es una medida importante a considerar, ya que se pueden obtener edades
envejecidas o rejuvenecidas. Lo anterior se explica porque la probabilidad de que una
traza “larga” intersecte una superficie elegida al azar es mayor que la probabilidad de que
una traza “corta” intersecte la misma superficie. Como la edad de trazas de fisión se
obtiene contando el número de trazas que intersectan una superficie, es esperable
obtener una edad más antigua para una muestra con trazas “largas” que para una con
trazas “cortas” (Gallagher et al., 1998).

107
Figura 6.5 Diagrama Tiempo – Temperatura e histograma de distribución del largo de
trazas, mostrando la historia termal asociada a cada histograma de acuerdo el modelo de
borrado de trazas de Laslett et al. (1987). Las líneas gruesas en los diagramas
temperatura – tiempo representan la historia termal y las líneas discontinuas horizontales
los límites superior e inferior de la zona de borrado parcial de trazas (partial annealing
zone). (a) Calentamiento progresivo lineal, distribución normal unimodal simétrica, (b)
Enfriamiento progresivo lineal, distribución unimodal asimétrica (c) enfriamiento rápido,
distribución normal simétrica con trazas bastante largas y (d) Calentamiento y posterior
enfriamiento, distribución bimodal (modificado de Gallagher et al., 1998).

Considerando que las trazas de fisión se reducen y tienden a desaparecer con la


temperatura, fenómeno conocido como “annealing” en inglés, la probabilidad de ver las
trazas también disminuye y, por lo tanto, la edad obtenida de trazas de fisión es más
joven. Esto implica que es necesario conocer la distribución de los largos medidos de las
trazas de fisión para entender qué significa la edad obtenida.

108
Diversos estudios han sido llevados a cabo para generar modelos predictivos de borrado
de trazas (predictive annealing models) para así permitir la reconstrucción de historias
termales para una muestra (p.ej., Laslett et al., 1987; Crowdley et al., 1991; Ketcham et
al., 1999). La figura 6.5 muestra patrones de edad y largo de trazas predecidos para una
variedad de historias termales simples posibles.

6.2.3 Modelamiento de la historia termal de las trazas de fisión en apatitos

Distintos autores han propuesto modelos para el borrado parcial de las trazas de fisión,
que toman en cuenta la composición del cristal, la orientación cristalográfica, surco dejado
por las trazas, etc., para posteriormente generar una edad de trazas de fisión y
distribución de largo de trazas teórica, en base a sucesivas iteraciones (p.ej., Laslett et
al., 1987; Crowdley et al., 1991; Ketcham et al., 1999).

En este trabajo, la modelación de la historia temperatura – tiempo fue realizada utilizando


el programa AFTSolve (©1996-2003 Apatite to Zircon, Inc. y Richard A. Ketcham;
Ketcham et al., 2000), utilizando el parámetro Dpar para cuantificar la facilidad que tienen
las trazas para desaparecer. Este parámetro corresponde al diámetro máximo del surco
dejado por la traza de fisión paralelo al eje cristalográfico c en la superficie pulida y lavada
con ácido nítrico del cristal (Carlson et al., 1999; Donelick et al., 1999; Ketcham et al.,
1999;). En general, trazas de fisión en apatitos, que tienen un Dpar bajo tienden a
desaparecer más rápido que trazas de fisión en apatitos con un Dpar alto. Además,
apatitos con un Dpar cercano a 1,50 μm no sobreviven un calentamiento sobre los 100º C,
a diferencia de apatitos con valores de Dpar cercanos a 3.00 μm, los que pueden
sobrevivir calentamientos sobre los 150º C (Carlson et al., 1999; Donelick et al., 1999;
Ketcham et al., 1999).

109
6.3 Trazas de Fisión en Circón

Se obtuvieron 4 Edades de trazas de fisión en circón: en la Formación Lo Valle, en los


estratos del Cordón de los Ratones, Miembro Inferior de la Formación Farellones y en la
Formación Colimapu. Los resultados detallados se encuentran en el Anexo F.

Tabla 6.1 Resumen de edades de Trazas de Fisión en Circón


Edad Edad
Muestra Litología Formación
Combinada Promedio

CCH-05 Toba de Lapilli Lo Valle 78,2 ± 2,8 78,4±3,8

Estratos del Cordón de


ANG-01 Toba de Lapilli 36,6 ± 1,4 37,6 ± 1,7
los Ratones

Formación Farellones
SRA-02 Toba de Lapilli 29,3 ± 1,2 29,2 ± 1,5
(Miembro Inferior)

AF-COL-08 Arenisca media Colimapu 112 ± 6 115 ± 9

La edad obtenida por la muestra CCH-05 es similar a otras edades radiométricas previas,
por lo que se interpreta como edad de enfriamiento de la muestra datada (Vergara y
Drake, 1978; Gana y Wall, 1997). De la misma manera, las edades de las muestras ANG-
01 y SRA-02 se interpretan como edades de enfriamiento, a pesar de las diferencias con
la edad U/Pb SHRIMP obtenida en ese mismo lugar (43,0 ± 0,4 y 22,5 ± 0,2,
respectivamente), considerando la similitud de edad y la poca precisión y exactitud de la
metodología de trazas de fisión en circón.

Finalmente, la edad entregada por la muestra AF-COL-08 sólo se considera como


referencial, dada la poca cantidad de cristales analizados, insuficientes para realizar un
diagrama radial para estimar una edad de depositación y un estudio de proveniencia para
esta muestra, según la metodología propuesta por Galbraith (1988, 1990).

110
6.4 Resultados obtenidos de las trazas de fisión en apatito

Se recolectaron cerca de 50 muestras en distintos sectores del área de estudio, tanto en


rocas de la Formación Abanico (Eoceno Superior – Mioceno) y Farellones (Mioceno),
como en rocas mesozoicas de las Formaciones Lo Valle (Campaniano – Maastrichtiano),
Las Chilcas (Aptiano – Albiano), Colimapu (Aptiano – Albiano) y Río Damas
(Kimmeridgiano). Del total de estas muestras, sólo 14 contenían cantidades de apatitos
suficientes para realizar las dataciones (Tabla 3.1, Tabla 6.2, Figura 6.6). La tabla 6.2
resume las edades obtenidas del análisis de las trazas de fisión en apatito (AFT), el tipo
de muestra, la edad de la roca y a que formación se encuentra asignada.

En el sector de Cuesta de Chacabuco se obtuvieron 2 edades de trazas de fisión en


apatito (Figura 6.6): una de 6,35 ± 2,36 Ma (muestra CCH-03) en una lava andesítica
perteneciente a la Unidad Algarrobo (equivalente a la Formación Farellones) y otra de
40,2 ± 7,7 Ma (muestra CCH-05), que corresponde a una toba de lapilli perteneciente a la
Formación Lo Valle.

Más al sur, en la localidad de Angostura de Paine se obtuvo sólo una edad de trazas de
fisión en apatito 18,3 ± 2,6 en la muestra ANG-04 (Figura 4.4 y 6.6) que corresponde a
una toba lítica de lapilli perteneciente a la Formación Las Chilcas (Sellés y Gana, 2001).
Más al este, en la columna levantada al este del Cerro de Ramón (Figura 4.5 y 6.6) se
obtuvieron 2 edades de trazas de fisión en apatitos, ambas en tobas de lapilli cristalinas
asignadas al miembro inferior de la Formación Farellones. Las muestra SRA-02 entregó
una edad de 19,6 ± 3,0 Ma, mientras que la muestra SRA-10, 500 m estratigráficos más
arriba, una edad de 26,2 ± 3,4 Ma.

111
Tabla 6.2 Resumen de Edades de Trazas de Fisión en Apatitos.
Edad AFT
Muestra Descripción Edad Roca [Ma] Formación Ponderada
(error a 1σ)

CCH-03 Andesita 19,6 ± 0,3 (1) Farellones (Unidad Algarrobo) 6,35 ± 2,36

CCH-05 Toba de Lapilli 78 - 65 Ma (2) Lo Valle 40,2 ± 7,7

Toba Lítica de
ANG-04 116 ± 0,4 Ma (3) Las Chilcas 18,3 ± 2,6
Lapilli
Farellones
SRA-02 Toba de Lapilli 22,5 ± 0,2 Ma (4) 19,6 ± 3,0
(Miembro Inferior)
Farellones
SRA-10 Toba Cristalina 21,09 ± 0,62 (4) 26,2 ± 3,4
(Miembro Inferior)
Farellones
ETY-01 Arenisca Fina Máx. 21,3 ± 0,2 Ma (4) 19,6 ± 3,7
(Miembro Inferior)
Arenisca Farellones
ETY-04 Mín. 21,3 ± 0,2 Ma (4) 11,4 ± 3,0
Media (Miembro Inferior)
Oligoceno Sup. – Farellones
RCL-01 Riolita 15,3 ± 3,3
Mioceno Inf. (?) (Miembro Inferior)

RCL-02 Granodiorita 9,8 Ma (5) Plutón La Gloria 5,24 ± 0,82

Arenisca
RDA-01 Kimmeridgiano(6) Río Damas 1,93 ± 0,53
Media
Arenisca
COL-10 Aptiano - Albiano (7) Colimapu 2,46 ± 0,92
Media
Post- Neocomiano (?)
QLV-04 Andesita Unidad Cerro Retumbadero 13,0 ± 3,0
- Eoceno (?)
Arenisca
RVO-05 Oligoceno(8) Abanico 12,9 ± 2,9
Media
Toba de Lapilli
RVO-10 Oligoceno(8) Abanico 6,99 ± 2,97
Lítica
(1) Fuentes et al., 2002; (2) Vergara y Drake, 1978; Gana y Wall, 1997; Wall et al., 1999;
(3) Sellés y Gana, 2001; (4) Este trabajo; (5) Cornejo y Mahood, 1997; (6) Thiele, 1980;
(7) Osorio y Martínez, 1963; (8) Baeza, 1999; Muñoz, 2005.

112
113

Figura 6.6 Ubicación muestras utilizadas para el Análisis de trazas de fisión en apatitos.
En el sector limitado por los ríos Maipo y Colorado (Figura 4.7 y 6.6), se obtuvieron 3
edades de trazas de fisión en apatito en rocas asignadas al miembro inferior de la
Formación Farellones, 2 de ellas en el sector de El Toyo (Muestras ETY-01 y ETY-04),
lugar donde Aguirre (1999) levanto una columna estratigráfica y Zurita (1999) realizó un
estudio de la madurez termal de la vitrinita; y otra en el río Colorado (Muestra RCL-01). La
muestra ETY-04 se ubica en la base de la columna descrita por Aguirre (1999) y
corresponde a una arenisca volcanoclástica media a gruesa, de la que se obtuvo una
edad ponderada de trazas de fisión en apatitos de 11,4 ± 3,0 Ma. Cerca de 500 metros
estratigráficos sobre la muestra ETY-04, se extrajo la muestra ETY-01, que corresponde a
una arenisca media a fina bien seleccionada, obteniéndose una edad de 19,6 ± 3,7 Ma.
La muestra RCL-01 se encuentra ubicada en el río Colorado y corresponde a los niveles
estratigráficos más bajos observados a lo largo de este río en la Formación Abanico.
Corresponde a una riolita y se obtuvo una edad ponderada de 15,3 ± 3,3 Ma.

La muestra RCL-02 corresponde a una granodiorita obtenida de la parte inferior del plutón
La Gloria (Datado en 9,8 Ma por Drake, ver Cornejo y Mahood, 1997), y entregó una edad
de 5,2 ± 0,8 Ma. En el perfil levantado a lo largo del río Volcán se detectaron 5 edades de
trazas de fisión en apatito, en rocas pertenecientes a la Formación Abanico, Colimapu y
Río Damas. La muestra RDA-01 corresponde a una arenisca media a gruesa
perteneciente a la Formación Río Damas (Kimmeridgiano en base a su posición
estratigráfica; Thiele, 1980; Giambiagi et al., 2003b), de la que se obtuvo una edad
ponderada de trazas de fisión en apatitos de 1,93 ± 0,53 Ma.

La muestra COL-10 entregó una edad ponderada de 2,46 ± 0,92 Ma, y corresponde a una
arenisca roja tomada de rocas asignada a la Formación Colimapu (asignada al Aptiano –
Albiano; Martínez y Osorio, 1963, Thiele, 1980), ubicada en la parte inferior de la
Quebrada Las Coloradas y a 1 Km de la traza de la Falla Chacayes – Yesillo. La muestra
QLV-04 corresponde a una andesita con de trazas de fisión obtenida de 13,0 ± 3,0 Ma,
perteneciente a la Unidad Cerro Retumbadero (Eoceno?). Las muestras RVO-05 y RVO-
10 fueron tomadas de la Formación Abanico (Eoceno Superior – Mioceno Inferior en este
sector), encontrándose la primera cercana a la base de esta formación y la segunda en
los niveles superiores de ésta. La muestra RVO-05 corresponde a una arenisca roja con
una edad de trazas de fisión 12,9 ± 2,9 Ma. La muestra RVO-10 corresponde a una toba
de lapilli lítica y dio una edad trazas de fisión en apatitos de 6,99 ± 2,97 Ma.

114
6.5 Discusión Edades de Trazas de Fisión en Apatitos

Las edades de trazas de fisión obtenidas en el presente trabajo son interpretadas en base
a la edad obtenida y su error asociado, así como el largo de trazas obtenido y su
distribución. A continuación se detalla el análisis de cada una de las edades en cada zona
estudiada.

Los resultados son presentados de la siguiente manera: Histograma de distribución de


largos de trazas y una tabla resumen donde se muestran los datos relevantes obtenidos.
Esta tabla resumen contiene la siguiente información: Calidad, muestra la calidad de los
datos obtenidos en una escala de 1 a 10, donde 1 es un valor considerado muy malo y 10
es un valor considerado excelente, información entregada en el reporte entregado por
Apatite to Zircon, Inc.; Cristales Utilizados, que indica la cantidad de cristales montados e
irradiados, para el posterior conteo de trazas; Edad Ponderada (Pooled Age); Trazas
Medidas, indica la cantidad de largos de trazas medidos que posteriormente fueron
utilizados en el histograma de distribución de largo de trazas; Largo Promedio, muestra el
largo promedio de las trazas medidas y su error asociado; Dpar, indica el ancho promedio
de la traza medida; y finalmente Edad Modelada, muestra la edad obtenida mediante el
programa AFTSolve, que indica el inicio del enfriamiento. El detalle completo de los datos
de trazas de fisión obtenidos se encuentran en los Anexos A (Edades de Traza de Fisión),
B (Largos Traza de fisión) y C (Resultado de la Modelación del Programa AFTSolve).

6.5.1.1 Cuesta de Chacabuco

La muestra CCH-03 (Tabla 6.2, Figura 6.7 y 6.8) fue obtenida en lava andesítica cercana
a una muestra datada por Fuentes et al. (2002), con una edad plateau de 19,6 ± 0,3 Ma
40
utilizando el método Ar/39Ar en cristales de anfíbola y donde Fuentes et al., (2004)
sugiere que se desarrollo un sistema hidrotermal a los 17 ± 1 Ma. La edad obtenida de
6,35 ± 2,4 Ma para esta muestra, dista bastante de la edad 40Ar/39Ar reportada (Fuentes et
al., 2002) y de la edad de la alteración sugerida para el sistema hidrotermal que habría
afectado la zona (Fuentes et al., 2004), por lo que se indicar una edad de exhumación.
Sin embargo, los pocos largos de trazas medidos (7) y los pocos cristales montados para

115
la datación (10), no permiten realizar un análisis más exhaustivo para explicar esta
diferencia de edad a través del análisis del histograma de largos de trazas. Además, el
gran error asociado a esta muestra en comparación de la edad obtenida y la ausencia de
cuerpos intrusivos del Mioceno Superior – Plioceno en esta zona, la edad se considera
como un dato pobre y se prefiere no considerarla en el análisis de los datos.

CCH-03

45

CCH-03
40

Calidad 2
35

Cristales Utilizados 10
30

Edad Ponderada 6,35 ± 2,4


Frecuencia

25

Trazas Medidas 7
20
Largo Promedio 15,43 ± 0,66
15
Dpar 2,62
10
Edad Modelada ≥ 6,4 ± 2,4
5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

CCH-05

45

40 CCH-05
35 Calidad 2
30
Cristales Utilizados 25
Edad Ponderada 40,2 ± 7,7
Frecuencia

25

20
Trazas Medidas 7

15
Largo Promedio 14,78 ± 0,57

10
Dpar 2,03

5
Edad Modelada ≥ 43,4 ± 8,3

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (um)

Figura 6.7 Histogramas del Largo de Trazas de fisión para las Muestras CCH-03 y CCH-
05.

116
Figura 6.8 Historia Temperatura – Tiempo para las muestras CCH-03 y CCH-05. El área
achurada corresponde a la zona de borrado parcial de trazas de fisión en apatito.

La muestra CCH-05 (Tabla 6.2, Figura 6.7 y 6.8 ) corresponde a una toba de lapilli
perteneciente a la Formación Lo Valle, la que ha sido datada por diversos autores y
métodos (ver punto 3.2.1.2), que permiten asignarle una edad Campaniano –
Maastrichtiano. La edad de trazas de fisión obtenida de 40,2 ± 7,7 Ma, considerablemente
menor que las edades radiométricas reportadas, sugiere que las trazas fueron borradas
en algún momento. Los pocos largos de trazas medidos no permiten hacer un estudio
detallado para analizar la historia termal de la muestra, por lo que ésta puede haber
reseteado sus trazas de fisión por enterramiento y posterior exhumación o por un
aumento del gradiente geotérmico debido a un aumento de la actividad magmática
intrusiva. Esta ultima opción no debe ser descartada, dado que existen muchas rocas
intrusivas de edad desconocida reconocidas en esta zona (Godoy, 1986), pero se
reconocen muy pocas rocas intrusivas de ese rango de edad pertenecientes al grupo de
intrusivos del Paleoceno – Eoceno (PEh) que intruyen a las formaciones Las Chilcas y Lo
Valle (Wall et al., 1999), que corresponden a cuerpos intrusivos pequeños y de limitada
distribución en el área.

Edades similares han sido obtenidas en rocas cretácicas en el margen oriental de la


Cordillera de la Costa por Campbell (2005) en el río Rocín (3 edades de trazas de fisión
en apatito de 46,2 ± 6,2, 40,3± 6,4 y 35,9 ± 5,1 Ma, error a 1σ) y por Farías (comunicación
verbal) en el sector del Alto de Cantillana (2 edades de trazas de fisión en apatito de 42,0
± 4,2 y 42,5 ± 2,5 Ma, error a 1σ), lo que estaría reflejando la existencia de un evento de
enfriamiento regional o de exhumación que habría afectado a las rocas cretácicas de la
actual Cordillera de la Costa en el Eoceno – Oligoceno Inferior.

117
6.5.1.2 Angostura de Paine

En el sector de Angostura de Paine se obtuvo sólo una edad de trazas de fisión en


apatito, la muestra ANG-04 (Figura 6.6, 6.9; Tabla 6.2), que corresponde a una toba lítica
de lapilli perteneciente a la Formación Las Chilcas. Esta muestra se encuentra cercana a
otra muestra datada por U-Pb en circón de 116 ± 0,4 Ma (Aptiano) realizada por Sellés y
Gana (2001), y que se asume como su edad de depositación.

La edad ponderada obtenida del análisis de las trazas de fisión en apatito es de 18,3 ± 2,6
Ma y su histograma de largo de trazas muestra una distribución normal unimodal (figura
6.9), consistente con una historia de enfriamiento simple. Además, considerando la
diferencia de edad de depositación y de AFT, se interpreta que las trazas de fisión fueron
borradas en algún momento, ya sea por enterramiento (y posterior exhumación) o por la
influencia termal de cuerpos intrusivos que abundan en esta zona. El dato de trazas de
fisión es consistente con una edad de exhumación a través de la zona de borrado parcial
de trazas (~125º C y 60º C) (Figura 6.10), o bien reflejar la actividad magmática del
Oligoceno Superior – Mioceno Inferior.
ANG-04

45

40 ANG-04
35 Calidad 7
30
Cristales Utilizados 25
Edad Ponderada 18,3 ± 2,6
Frecuencia

25

20
Trazas Medidas 86

15
Largo Promedio 14,62 ± 0,20

10
Dpar 2,32
Edad Modelada ≥ 18,3 ± 2,6
5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

Figura 6.9 Histograma del Largo de Trazas de fisión para la muestra ANG-04

118
Figura 6.10 Modelo temperatura – tiempo para la muestra ANG-04. Este modelo es
consistente con un enfriamiento rápido a través de la zona de borrado parcial de trazas de
fisión (área achurada), consistente con un enfriamiento por exhumación.

Un kilómetro más al sur de esta muestra, Vergara y Drake (1979b) dataron un cuello
volcánico en 26,3 ± 0,4 Ma. Al realizar una comparación entre ambas edades
considerando un error de 2σ se observa que las edades son estadísticamente diferentes y
que este cuello volcánico no habría influido en la edad por trazas de fisión. Cabe destacar
eso sí, que en el Mioceno Inferior se produjo una intensa actividad magmática, que se ve
reflejada en la intrusión de varios diques, sills y cuerpos plutónicos, como por ejemplo el
plutón La Obra, sin embargo, este tipo de cuerpos no se observan en el sector de la
muestra ANG-04. Se considera, por lo tanto, a esta edad como edad de exhumación.

6.5.1.3 Sierra del Cerro de la Provincia y del Cerro de Ramón

En la columna levantada al este del Cerro de Ramón se obtuvieron 2 edades de trazas de


fisión en apatitos, las muestras SRA-02 y SRA-10 (Figura 4.5, 6.6, 6.11 y 6.12; Tabla 6.2),
de las que además se obtuvieron sus edades de enfriamiento por el método U-Pb
(SHRIMP) y 40Ar/39Ar en plagioclasa, respectivamente.

La muestra SRA-02 corresponde a una toba de lapilli cristalina datada por el método U-Pb
(SHRIMP) en 22,5 ± 0,2 Ma y que entregó una edad de trazas de fisión en apatito de 19,6
± 3,0 Ma con una historia de enfriamiento simple (Figura 6.12). Al comparar las edades
obtenidas por trazas de fisión y U-Pb (SHRIMP) con un margen de error de 2σ se observa

119
que las edades U-Pb (SHRIMP) y de trazas de fisión coinciden, de modo que se debe
considerar la primera como edad de depositación.

La muestra SRA-10 (Figura 4.5, 6.6, 6.11 y 6.12; Tabla 6.2) también es una toba de lapilli
cristalina, pero con mayor porcentaje de fragmentos líticos que SRA-02. Esta muestra se
encuentra a aproximadamente 500 m estratigráficos sobre SRA-02, y tiene una edad
40
Ar/39Ar plateau en plagioclasa de 21,09 ± 0,62 Ma y una edad de trazas de fisión en
apatitos de 26,2 ± 3,4 Ma, con una historia de enfriamiento simple. Considerando la
coherencia estratigráfica que presentan las edades radiométricas U-Pb (SHRIMP) y
40
Ar/39Ar de las muestras SRA-02 y SRA-10 (respectivamente) con lo observado en
terreno, que la secuencia no se encuentra repetida ni invertida, que el error de la edad de
40
trazas de fisión es alto y que al comparar las edades Ar/39Ar y AFT a un nivel de
confianza de 2σ se obtiene que son similares estadísticamente, se concluye que las
trazas de fisión de esta muestra no fueron borradas y se acumularon desde la formación
40
del mineral, y que la edad de depositación (enfriamiento) corresponde a la edad Ar/39Ar
de 21,09 ± 0,62 Ma.

De acuerdo a lo anterior, la columna levantada en el sector de Los Azules no se habría


enterrado lo suficiente para cruzar la isoterma de 105 ± 25 ºC y borrar las trazas de fisión
en apatito.

Figura 6.11 Modelo temperatura – tiempo para las muestras SRA-02 y SRA-10. La
muestra SRA-02 presenta una historia de enfriamiento simple desde el Mioceno y que no
cruzó posteriormente la zona de borrado parcial de trazas. Igual es el caso de la muestra
SRA-10.

120
SRA-02

45
SRA-02
40
Calidad 8
35
Cristales Utilizados 25
30
Edad Ponderada 19,6 ± 3,0
Frecuencia

25
Trazas Medidas 89
20
Largo Promedio 14,50 ± 0,17
15
Dpar 2,24
10
Edad Modelada ≥ 21,8 ± 3,7
5
≥ 23,7 ± 8,5
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

SRA-10

45

40
SRA-10

35
Calidad 8

30
Cristales Utilizados 25
Edad Ponderada 26,2 ± 3,4
Frecuencia

25

20
Trazas Medidas 128
Largo Promedio 14,51 ± 0,22
15

Dpar 2,29
10

Edad Modelada ≥ 28,3 ± 3,7


5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

Figura 6.12: Histogramas del Largo de Trazas de fisión para las Muestras SRA-02 y SRA-
10.

6.5.1.4 Sector de El Toyo y Río Colorado

En este sector se obtuvieron 3 edades de trazas de fisión en apatito: una en el río


Colorado (RCL-01) y 2 en el sector de El Toyo (ETY-01 y ETY-04)(Figura 6.6, Tabla 6.2),
lugar donde Aguirre (1999) levantó una columna estratigráfica y Zurita (1999) realizó
mediciones de la reflectancia de la vitrinita.

121
ETY-01

45

ETY-01
40

Calidad 5
35

Cristales Utilizados 25
30

Edad Ponderada 19,6 ± 3,7


Frecuencia

25

Trazas Medidas 35
20
Largo Promedio 13,28 ± 0,33
15
Dpar 2,24
10
Edad Modelada ≥ 22,4 ± 4,4
5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

ETY-04

45

ETY-04
40

Calidad 6
35

Cristales Utilizados 25
30

Edad Ponderada 11,4 ± 3,0


Frecuencia

25
Trazas Medidas 21
20
Largo Promedio 14,56 ± 0,37
15
Dpar 1,92
10
Edad Modelada ≥ 16,5 ± 4,4
5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

Figura 6.13: Histogramas del Largo de Trazas de fisión para las Muestras ETY-01 y ETY-
04.

La muestra ETY-04 (Figura 6.13) se ubica en la base de la columna descrita por Aguirre
(1999) y corresponde a una arenisca media a gruesa volcanoclástica, de la que se obtuvo
una edad ponderada de trazas de fisión en apatitos de 11,4 ± 3,0 Ma. El histograma de
largos de trazas (Figura 6.13) entrega poca información, dado que sólo 21 trazas pudieron
ser medidas, insinuando una distribución normal, pero con un largo de trazas mayor a
14μm, lo que es compatible con un probable borrado total de trazas de fisión, por lo que la
edad se puede considerar como de exhumación..

122
Figura 6.14 Modelo temperatura tiempo para las muestras ETY-01 y ETY-04. La muestra
ETY-01 presenta una historia de enfriamiento a través de la zona de borrado parcial de
trazas de fisión. La muestra ETY-04 muestra una historia de enterramiento y enfriamiento
que habría cruzado la zona de borrado parcial de trazas de fisión en apatitos,
produciendose un borrado total de éstas.

La muestra ETY-01 se encuentra cerca de 500 metros estratigráficamente sobre la


muestra ETY-04, y corresponde a una arenisca media a fina bien seleccionada, con una
edad ponderada de trazas de fisión en apatitos de 19,6 ± 3,7 Ma con 21 medidas de
largos de traza que presentan una distribución unimodal normal, (Figura 6.13).

Asumiendo una historia de enfriamiento simple y considerando que en la misma columna


se encuentran 2 edades radiométricas disponibles: una edad U-Pb (SHRIMP) de 21,3 ±
0,3 Ma ubicada 300 m más arriba de ETY-04 y otra edad 40Ar/39Ar plateau de 21,74 ± 0,04
(Zurita, 1999) cercana a la muestra ETY-01 (figura 6.17), al comparar estas edades con la
edad AFT a un nivel de confianza de 2σ se puede deducir que la edad obtenida para ETY-
01 corresponde a una edad de depositación y que las trazas de fisión no habrían sido
borradas. En cambio, la muestra ETY-04 podría corresponder a una edad de exhumación,
consistente con el modelo de temperatura – tiempo (Figura 6.14).

La muestra RCL-01 fue tomada en la ribera sur del río Colorado (Figura 6.6, Tabla 6.2) en
los niveles estratigráficos más bajos observados a lo largo de este río. Corresponde a una
riolita con una edad ponderada de trazas de fisión en apatito de 15,3 ± 3,3 Ma. Los pocos
largos de trazas medidos (15 en total, figura 6.15 y 6.16) no entregan suficiente
información para interpretar la historia termal de esta muestra, pero se insinúa un
histograma plano, típico de rocas que han permanecido en la zona de borrado parcial de
trazas de fisión en apatito.

123
RCL-01

45
RCL-01
40
Calidad 5
35
Cristales Utilizados 25
30
Edad Ponderada 15,3 ± 3,3
Frecuencia

25
Trazas Medidas 15
20
Largo Promedio 14,51 ± 0,22
15
Dpar 1,83
10
Edad Modelada ≥ 25,4 ± 5,5
5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

Figura 6.15: Histogramas del Largo de Trazas de fisión para la muestra RCL-01

Figura 6.16 Modelo temperatura –


tiempo para la muestra RCL-01. En
el se observa que la muestra habría
entrado y permanecido en la zona de
borrado parcial de trazas de fisión en
apatito.

La muestra RCL-01 se encuentran en la misma cota topográfica que la ETY-04 (aprox.


1.000 m s.n.m.) y, para efectos estratigráficos, se puede decir que pertenecen a niveles
correlacionables directamente, ya que no se han reportado grandes estructuras en esta
zona que impidan esta correlación. La muestra ETY-04 tiene una edad mínima de 21,3 ±
0,3 Ma de acuerdo a la edad U-Pb (SHRIMP) obtenida 200 m más arriba. Si se asume
una historia de enfriamiento simple y se comparan a un nivel de 2σ ambas edades, se
puede decir que la edad de trazas de fisión obtenida en RCL-01 es más joven que la edad
de depositación. Esto puede deberse a que las rocas del nivel estratigráfico al cual
pertenece RCL-01se enterraron lo suficiente como para que se acorten las trazas de fisión
en apatito o que, por lo menos, entró en la zona de borrado parcial de las trazas (Partial
Annealing Zone), rejuveneciendo la edad de formación (depositación).

124
Figura 6.17 Columna simplificada de Aguirre (1999) en la que se muestra la ubicación de
las edades radiométricas disponibles en negro y en azul las edades de trazas de fisión en
apatito obtenidas. (*) Edad 40Ar/39Ar plateau en plagioclasa, Zurita (1999); (**) Edad U-Pb
SHRIMP, este trabajo; (***) Edad K/Ar en roca total, Vergara y Drake, (1978), (****) Edad
de Trazas de Fisión en apatito, este trabajo.

125
La muestra RCL-01 tiene como edad mínima una edad de 17,3 ± 0,2 Ma en base a la
edad K/Ar obtenida por Vergara y Drake (1978) en el sector de Lagunillas, que se ubica
en el techo de la columna donde fue obtenida esta muestra. Asumiendo que la base de la
columna estratigráfica donde fue extraída la muestra RCL-01 es correlacionable con la
base de la columna levantada por Aguirre (1999), por lo que esta muestra tendría una
edad máxima de 21 Ma (aprox.). Comparando la edad de trazas de fisión obtenida en
RCL-01 a un nivel de confianza de 2σ con la edad U-Pb (SHRIMP) obtenida en la
columna del Cerro Puntilla de Licán, resulta que no se pueden diferenciar
estadísticamente la una de la otra. Por lo anterior, la incerteza asociada a esta muestra no
permite asegurar que las trazas de fisión se hayan reseteado completamente y que esta
edad corresponda a una edad de exhumación o que haya entrado a una zona de borrado
parcial de trazas. Si se considera un gradiente geotérmico de 30º C/Km, un enterramiento
de 1.300 ± 400 m para sugerido por Zurita (1999) esta zona y el espesor total de 1.400 m
de la columna, se tendría un espesor máximo de 3.100 m (= ~90º C), por lo que el borrado
parcial de las trazas sería la explicación más probable para las edad obtenida para RCL-
01, y el borrado total y posterior exhumación para la muestra ETY-04.

Por otro lado, también hay que considerar que al comparar a un nivel de 2σ las edades de
las muestras ETY-04 y RCL-01 con las edades de los intrusivos del Mioceno Medio
Superior (por ejemplo, Plutón La Gloría y Plutón San Gabriel), no se puede descartar que
el alto gradiente térmico que deben haber generado estos cuerpos intrusivos haya
afectado de una manera u otra a las trazas de fisión obtenidas.

6.5.1.5 Plutón La Gloria

La muestra RCL-02, fue obtenida de la parte inferior del plutón La Gloria (datado en 9,8
Ma por Drake, ver Cornejo y Mahood, 1997), y entregó una edad de 5,2 ± 0,8 Ma. El
histograma de largo de trazas (figura 6.18) muestra un patrón plano, por lo que esta edad
reflejaría que la muestra no se reseteo totalmente y habría estado en la zona de borrado
parcial de las trazas (Partial Annealing Zone)(Figura 6.19). Del mismo histograma se

126
observa que el largo promedio de las trazas es mayor a 14 μm lo que es compatible con
un enfriamiento rápido.

Por otro lado, la edad obtenida coincide con las edades obtenidas por Maksaev et al.
(2003) para algunos intrusivos del Mioceno Medio – Superior a lo largo de la Cordillera
Principal, que el autor interpreta como una edad de exhumación. Finalmente, en
consideración del largo de trazas promedio observado y el modelo temperatura tiempo, la
coincidencia con las edades de Maksaev et al. (2003), se considera esta edad como de
probable exhumación.
RCL-02

45

RCL-02
40

Calidad 2
35

Cristales Utilizados 25
30

Edad Ponderada 5,2 ± 0,8


Frecuencia

25
Trazas Medidas 30
20
Largo Promedio 14,98 ± 0,20
15
Dpar 1,88
10
Edad Modelada ≥ 5,1 ± 0,8
5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

Figura 6.18 Histograma del largo de trazas de fisión para la muestra RCL-02

Figura 6.19 Modelo Temperatura –


Tiempo para la Muestra RCL-02. El
modelo presenta un enfriamiento
rápido en los últimos 5 Ma, lo que
puede interpretarse como exhumación

127
6.5.1.6 Río Volcán

En el perfil levantado a lo largo del río Volcán se obtuvo 5 edades de trazas de fisión en
apatito en rocas pertenecientes a las formaciones Abanico, Colimapu y Río Damas. De
oeste a este son RVO-10, RVO-05, COL-10, QLV-04 y RDA-01 (Figura 6.20).

La muestra RDA-01 corresponde a una arenisca media a gruesa perteneciente a la


Formación Río Damas (Kimmeridgiano en base a su posición estratigráfica; Thiele, 1980),
de la que se obtuvo una edad ponderada de trazas de fisión en apatito de 1,93 ± 0,53 Ma.
Los pocos largos de trazas medidos (Figura 6.21), no permite hacer un análisis detallado
del histograma de frecuencia largo de trazas. Considerando la edad asignada a las rocas
de la Formación Río Damas (Kimmeridgiano), esta muestra tiene claramente reseteadas
sus trazas de fisión. Para explicar este reseteo hay 2 explicaciones posibles: (1) que la
roca se haya enterrado lo suficiente y que, en ese caso, la edad obtenida sea de
exhumación, como muestran los largos de trazas y el modelo temperatura – tiempo que
muestra un enfriamiento rápido (Figura 6.22), o (2) que la roca haya sido afectada por los
cuerpos intrusivos pleistocenos o por el volcanismo Pleistoceno – Holoceno del Volcán
San José.

Figura 6.20 Sección geológica, mostrando la ubicación de las edades de trazas de fisión
(círculos rojos) y las edades 40Ar/39Ar disponibles (rombos negros) de Muñoz (2005): (1)
Edad Plateau en plagioclasa, (2), Edad basada en un paso, (3) Edad máxima.

128
RDA-01

45

40 RDA-01
35
Calidad 4

30
Cristales Utilizados 25
Edad Ponderada 1,93 ± 0,53
Frecuencia

25

20
Trazas Medidas 12
Largo Promedio 15,36 ± 0,42
15

Dpar 1,99
10

Edad Modelada ≥ 1,8 ± 0,5


5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

Figura 6.21 Histograma del Largo de Trazas de fisión para la muestra RDA-01

Figura 6.22 Modelo Temperatura –


Tiempo para la Muestra RDA-01. En el
se muestra un enfriamiento rápido en
Plioceno – Pleistoceno, compatible con
exhumación.

La segunda opción es bastante probable, ya que se conoce en el área de estudio una


serie de pórfidos dacíticos intrusivos, algunos de los cuales fueron datados en 1,20 ± 0,19
Ma y 1,05 ± 0,02 Ma (40Ar/39Ar en hornblenda y en biotita, respectivamente; Baeza, 1999),
el cono principal del Volcán San José se encuentra a menos de 15 Km. de donde fue
tomada la muestra. Esto, la presencia del Volcán San José y junto con la existencia de
travertino en diversos lugares y de una serie de fuentes termales, puede explicar que las
trazas de fisión se hayan reseteado por la circulación de fluidos a alta temperatura.

Sin embargo, la ubicación de esta muestra en un frente de escurrimiento activo (Figura


6.20) también permite considerar la edad obtenida como edad de exhumación, asociada a
la actividad de las grandes fallas reconocidas en esta zona responsables de una gran

129
denudación en el área de estudio. De esta manera, se podrían aplicar modelos similares a
los propuestos por Jamieson et al. (2004) para el Himalaya.

La muestra COL-10 corresponde a una arenisca de la Formación Colimapu (asignada al


Aptiano – Albiano, Martínez y Osorio, 1963; Thiele, 1980), y se encuentra ubicada en la
parte inferior de la Quebrada Las Coloradas y distante a 1 Km de la traza de la Falla
Chacayes – Yesillo. Esta muestra entregó una edad ponderada de 2,46 ± 0,92 Ma, y al
igual que la muestra RDA-01 sus trazas de fisión en apatito fueron reseteadas.
COL-10

45

40
COL-10

35
Calidad 4

30
Cristales Utilizados 7
Edad Ponderada 2,46 ± 0,92
Frecuencia

25

Trazas Medidas 3
20

Largo Promedio 12,96 ± 3,77


15

Dpar 1,92
10

Edad Modelada ≥ 2,3 ± 0,8


5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

Figura 6.23 Histograma del Largo de Trazas de fisión para la muestra COL-10

Figura 6.24 Modelo temperatura –


tiempo para la muestra COL-10. En el se
observa un enfriamiento rápido en el
Plioceno – Pleistoceno, consistente con
exhumación.

La falta de datos de largo de trazas de fisión (sólo 3) no entrega pistas acerca de su


historia termal (Figura 6.23 y 6.24). Al igual que la muestra RDA-01, el reseteo de las
trazas de fisión es consistente con enterramiento y posterior exhumación, o por el
aumento del gradiente geotérmico y circulación de aguas termales asociados al

130
magmatismo Pleistoceno, lo que no se puede descartar, a pesar de que los datos son
consistentes con denudación al igual que la muestra RDA-01.

La muestra QLV-04 (Figura 6.25 y 6.26) corresponde a una andesita perteneciente a la


Unidad Cerro Retumbadero, la que fue asignada en este trabajo al Eoceno. La edad
ponderada de trazas de fisión obtenida es de 13,0 ± 3,0 Ma y se interpreta que fue
reseteada. La falta de suficientes medidas de largos de trazas no permite hacer un
análisis exhaustivo de la historia termal de esta muestra, pero si se observa un largo de
trazas promedio mayor a 15 μm, lo que es compatible con un enfriamiento rápido
asociado a exhumación.

QLV-04

45

QLV-04
40

Calidad 4
35

Cristales Utilizados 25
30

Edad Ponderada 13,0 ± 3,0


Frecuencia

25
Trazas Medidas 7
20
Largo Promedio 15,55 ± 0,27
15
Dpar 2,77
10
Edad Modelada ≥ 22,0 ± 4,4
5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

Figura 6.25 Histograma del Largo de Trazas de fisión para la muestra QLV-04

Figura 6.26 Modelo Temperatura tiempo


para la muestra QLV-04. En el se
observa un enfriamiento rápido a través
de la zona de borrado parcial de trazas
de fisión durante el Mioceno.

131
Las muestras RVO-05 y RVO-10 (Figura 6.27 y 6.28) fueron tomadas de la Formación
Abanico (Eoceno Superior – Mioceno Inferior), la primera, cercana a la base de esta
formación y, la segunda, en los niveles superiores de ésta.

La muestra RVO-05 corresponde a una arenisca roja que entregó una edad ponderada de
trazas de fisión en apatitos de 12,9 ± 2,9 Ma. Su histograma de largo de trazas muestra
una distribución unimodal con asimetría hacia la izquierda, por lo que se asume para ella
una historia de enterramiento y posterior exhumación. En un nivel inmediatamente
40
superior, Muñoz (2005) obtuvo una edad máxima Ar/39Ar de 34,3 ± 0,4 Ma. La muestra
RVO-10 corresponde a una toba de lapilli lítica que dio una edad por trazas de fisión en
40
apatitos de 6,99 ± 2,97 Ma. Esta edad se encuentra entre edades Ar/39Ar de 21,4 ± 1,0
Ma y 20,6 ± 2,4 Ma (Muñoz, 2005) y, por lo tanto, se puede interpretar que se trata de una
edad de exhumación.

Las edades obtenidas para las muestras QLV-04, RVO-05 y RVO-10 indican que fueron
reseteadas en algún momento o que entraron en la zona de reseteo parcial (Figura 6.20).
Por otra parte, al comparar las muestras con un margen de error a 2σ, éstas son
indiferenciables estadísticamente, sin poderse determinar qué parte de la columna fue
enfriada primero, si el techo o la base, para después poder compararlas con los modelos
de exhumación clásicos, en los que el techo de la columna entrega edades de
enfriamiento más antiguas que la base de la columna.

Figura 6.27 Diagramas Temperatura-Tiempo para las muestras RVO-05 y RVO-10,


obtenidas del programa AFT-Solve.

132
RVO-05

45

RVO-05
40

Calidad 7
35

Cristales Utilizados 25
30

Edad Ponderada 12,9 ± 2,9


Frecuencia

25
Trazas Medidas 63
20
Largo Promedio 14,85 ± 0,14
15
Dpar 1,94
10
Edad Modelada ≥ 11,3 ± 2,6
5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

RVO-10

45

40
RVO-10

35
Calidad 7

30
Cristales Utilizados 14
Edad Ponderada 6,99 ± 2,97
Frecuencia

25

20
Trazas Medidas 5
Largo Promedio 14,93± 0,95
15

Dpar 2,41
10

Edad Modelada ≥ 5,6 ± 2,4


5

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

Figura 6.28 Histogramas del Largo de Trazas de fisión para las muestras RVO-05 y RVO-
10.

Finalmente, al comparar las edades obtenidas con un margen de error a 2σ con las
40
edades obtenidas por Ar/39Ar de Kurtz et al. (1997), K/Ar de Vergara y Drake (1978) (ver
tabla 3.3) y las edades de trazas de fisión obtenidas por Maksaev et al. (2003), para el
Plutón San Gabriel, se observa que éstas son estadísticamente indiferenciables, pero en
consideración de la distancia al plutón de las muestras tomadas, estas se consideran
como edades de exhumación.

133
6.6 Consideraciones Regionales de las edades de Trazas de
Fisión en Apatito

Para la Cordillera de la Costa se reconoce en base a 5 edades de trazas de fisión (CCH-


05, Campbell, 2005; Farías, en prep.), un evento de enfriamiento regional o de
exhumación que habría afectado a las rocas cretácicas del margen oriental de la
Cordillera de la Costa en el Eoceno (ver Figura 6.29). Esto difiere de lo propuesto por
Gana y Zentilli (2000) y Parada et al. (2005), en base a trazas de fisión en apatito en los
intrusivos paleozoicos y del Cretácico Inferior de la Cordillera de la Costa, que sugieren
una exhumación de ~90 Ma, debido probablemente a la extensión del Cretácico Inferior
(Parada et al., 2005). Además, Gana y Zentilli (2000) proponen la existencia de un evento
termal de baja temperatura durante el Cretácico Superior al Paleógeno, en base al
modelamiento de las edades de traza de fisión, probablemente causado por enterramiento
de los intrusivos

Si se consideran las edades obtenidas en este trabajo, Campbell (2005) y Farías (en
prep.) como edades de exhumación, estas edades son consistentes con la erosión de la
cubierta de rocas del Cretácico Superior, Paleocenas y Eoceno Inferior, lo que se ve
reflejado en los hiatus observados entre las formaciones Lo Valle y Abanico en la Cuesta
de Chacabuco (hiatus de ca. 35 Ma), formaciones Las Chilcas y Abanico en Angostura de
Paine (hiatus de ca. 90 Ma) y la Unidad Estratos del Cordón de Los Ratones y la
Formación Abanico (hiatus de ca. 17 Ma). Este evento erosivo sería posterior al
enterramiento sugerido por Gana y Zentilli (2000) para las rocas de la Cordillera de la
Costa. El mecanismo de exhumación no fue posible determinarlo, pero la existencia de
fallas normales invertidas sugiere que la exhumación fue controlada por fallas normales,
lo que difiere con lo observado más al norte, en la Cordillera de Domeyko, donde la
exhumación Eocena esta controlado por una tectónica compresiva (Maksaev et al., 1999).

134
Figura 6.29 Perfil General del borde oriental de la Cordillera de la Costa y Cordillera Principal, mostrando la ubicación
proyectada al perfil de las edades de trazas de fisión en apatito. En Flechas negras se destacan los dominios de
edades de trazas de fisión. Las Flechas rojas indica las zonas de mayor denudación.
135
De la Figura 6.20 se observa que las edades de ~13 ± 3 Ma (muestras QLV-04 y RVO-05)
estarían ligadas a la deformación y erosión (y consecuente exhumación) asociada al
Cerro San Simón y Cerro Retumbadero, probablemente ligadas al desarrollo del anticlinal
que fue posteriormente fallado por la Falla Chacayes – Yesillo. La edad de 6,99 ± 2,99
Ma (muestra RVO-10) coincide estadísticamente con las edad obtenida para el Plutón La
Gloria (5,2 ± 0,8 Ma, Muestra RCL-02) y las edades obtenidas por Maksaev et al. (2003),
por lo que reflejarían un evento de exhumación más regional, que habría ocurrido en el
Mioceno Superior - Plioceno. Finalmente, si se considera a las edades de 2,46 ± 0,92 y
1,93 ± 0,53 (muestras COL-10 y RDA-01, respectivamente) como de exhumación, éstas
reflejarían la actividad de un tectonismo reciente y localizado en las fallas inversas de El
Diablo y Chacayes – Yesillo.

Lo anterior es compatible con exhumación ligada a frentes de sobreescurrimiento, tal


como apuntan los modelos de Jamieson et al. (2004). Lo anterior implica que las mayores
tasas de denudación se encontrarían en las cercanías de frentes de sobreescurrimiento,
ligada grandes estructuras. Esto implica, que en caso de haber obtenido edades en los
faldeos del Cerro Abanico y de Ramón, también probablemente se habrían obtenido
edades de exhumación para las rocas de la Formación Abanico en ese sector.

Las muestras RCL-01 y ETY-04 (entre 15 y 11 Ma, respectivamente), habrían


permanecido en la zona de borrado parcial de trazas de fisión, permitiendo acotar que la
denudación global para la Formación Farellones no fue mayor a 3 Km de espesor Figura
6.29). Finalmente, las edades de trazas de fisión en apatito para la Formación Abanico en
el río Volcán pueden ser interpretadas como edades de exhumación, proceso que habría
ocurrido entre los 19 y 1 Ma (considerando un error a 2σ)

136
7 Modelo de deformación y exhumación de los Andes de
Chile Central para el Neógeno

En este capitulo se presenta un modelo de evolución paleogeográfico basado en los


antecedentes presentados previamente.

7.1 Consideraciones Generales

7.1.1 Edad y correlación de las Rocas Mesozoicas y Cenozoicas

En la región metropolitana en Chile Central (33º -34º S) afloran rocas que abarcan desde
el Jurásico Medio hasta el Holoceno. La relación de contacto y estructural entre estas
formaciones ha sido materia de discusión desde los inicios de la investigación geológica
en Chile. En consideración de los últimos antecedentes estructurales (p. ej., Godoy et al.,
1999; Sellés et al., 2000; Charrier et al., 2002a, Baeza, 1999; Bustamante, 2001; Piquer,
2004; Fuentes, 2004; Campbell, 2005) y radiométricos (p. ej., Gana et al., 1997; Aguirre et
al., 1999; Sellés y Gana, 2001; Charrier et al., 2002a; Fuentes, 2004; Vergara et al., 1999,
2004; Muñoz, 2005) se observa el siguiente escenario:

En todos los sectores estudiados, las formaciones mesozoicas se encuentran en contacto


tectónico o sobreyacidas discordantemente por las formaciones Cenozoicas. La
Formación Lo Valle se encuentra en contacto tectónico con la Unidad Chacabuco
(Formación Abanico) a través de la Falla Infiernillo (inversa de vergencia al oeste) en el
sector de Cuesta de Chacabuco. Una situación similar se observa en el sector de Cerro
de Renca. La Formación Las Chilcas en el sector de Angostura de Paine se presenta
cubierta en discordancia de erosión por la Formación Abanico, la que más al este se
encuentra en contacto por falla con la Unidad Estratos del Cordón de los Ratones,
mediante la falla Portezuelo de Chada (inversa con vergencia occidental). Más al este en
la Cordillera Principal, la Unidad Cerro Retumbadero, está en contacto con la Formación
Lo Valdés a lo largo de la falla El Diablo (inversa de vergencia al este) y, de acuerdo a
Charrier et al (2002a, 2005), se dispone en discordancia angular sobre la Formación
Colimapu.

137
La discordancia y hiatus observado entre la Unidad Estratos del Cordón de Los Ratones y
la Formación Abanico sugieren la existencia de un episodio de deformación durante el
Eoceno, previo al volcanismo desarrollado durante el Eoceno Superior – Oligoceno.

Se reconocen 4 Unidades Cenozoicas principales: (1) Unidad Estratos del Cordón de los
Ratones, compuesta por rocas piroclásticas y escasas lavas andesíticas de edad Eocena,
en base a la datación radiométrica obtenida en esta zona; (2) Unidad Cerro Retumbadero,
que corresponde a depósitos calcáreos y volcanoclásticos en su base y seguidos por una
gruesa sucesión de basaltos y andesitas, los que se asignan tentativamente al Eoceno y
se correlacionarían con la base de la Formación Abanico; (3) La Formación Abanico, de
edad Eoceno Superior (?) – Mioceno Inferior, constituida principalmente de basaltos y
andesitas basálticas con intercalaciones sedimentarias; (4) Formación Farellones,
compuesta de 2 miembros, el inferior formado principalmente por tobas, tufitas y
areniscas volcanoclásticas en el que se observa el desarrollo de depósitos sintectónicos,
de edad Mioceno Inferior, y otro miembro superior formado principalmente por lavas
andesíticas, de edad Miocena.

Las formaciones cenozoicas fueron depositadas en un ambiente continental y volcánico,


con amplias variaciones laterales de facies (Elgueta et al., 1999, 2000), lo que complica
bastante la correlación y la subdivisión de estas. La presencia de depósitos sintectónicos
en el miembro inferior de la Formación Farellones sugiere que la depositación de la base
de esta última estaría íntimamente relacionada con la deformación de los depósitos
acumulados en la cuenca donde se depositó la Formación Abanico, tal como lo apunta
Charrier et al. (2002a), explicándose de esta manera la aparente coexistencia temporal de
estas y la complicada relación de contacto entre ambas formaciones, la que ha sido
observada como concordante, discordante o sintectónica.

Lo anterior implica que no se puede realizar una división clara y exacta entre las
formaciones previamente nombradas en base a los criterios clásicos utilizados hasta
ahora. En la zona de estudio, la única manera de separar a la Formación Abanico de la
Formación Farellones es a través de criterios litológicos arbitrarios, estructurales y
cronológicos. Esto es, las lavas basálticas y andesíticas de signatura toleítica con
intercalaciones volcanoclásticas que abarcan el Eoceno Superior (?) hasta el Mioceno
Inferior son asignadas a la Formación Abanico, mientras que tobas, tufitas, lavas con una

138
afinidad geoquímica de carácter calcoalcalina y signatura de corteza engrosada que la
Formación Abanico, lutitas y areniscas volcanoclásticas con depósitos sintectónicos del
Mioceno Inferior son asignadas al Miembro Inferior de la Formación Farellones.

7.1.2 Características del Volcanismo durante el Eoceno Superior – Mioceno

Diversos estudios de la geoquímica de la Formación Abanico ponen en evidencia el


carácter primitivo de las rocas volcánicas que la componen (afinidad toleítica), siendo
estas aún más primitivas que todas las rocas meso-cenozoicas de Chile central (Nyström
et al, 1993; Kay y Kurtz, 1995; Sellés, 1999; Kay y Mpodozis, 2002; Nyström et al., 2003;
Fuentes, 2004), lo que ha sido interpretado como resultado de una corteza normal de ~30
Km de espesor, similar al segmento central de la zona volcánica sur de los Andes.

Al comparar geoquímicamente e isotópicamente las series que afloran en las franjas


orientales y occidentales de la Formación Abanico, se observa un progresivo aumento en
las concentraciones de elementos incompatibles, altas razones La/YbN y enriquecimiento
isotópico junto con una disminución de las razones LILE/HFSE y LREE/HFSE a mayor
distancia de la fosa, es decir, de oeste a este, producto del aumento de la intensidad de
los procesos de contaminación cortical y disminución de la influencia del componente de
subducción de oeste a este. (Muñoz, 2005).

Las rocas pertenecientes a la franja occidental de la Formación Abanico (Cerro Abanico y


Cuesta de Chacabuco) han sido descritas como representativas del arco Oligoceno-
Mioceno inferior en el margen continental de Chile central en base a sus características
geoquímicas e isotópicas (Nyström et al., 2003, Fuentes, 2004). Los últimos estudios
realizados en la franja oriental de la Formación Abanico por Muñoz (2005), muestran que
estas rocas también poseen características de arco, por lo que sugiere que el arco
Oligoceno-Mioceno Inferior correspondería a un arco amplio con abundante actividad
volcánica relacionada a subducción en toda la cuenca.

Durante el Mioceno Inferior a Medio, la actividad magmática disminuyó y migró hacia el


este (Vergara et al., 2004; Kay et al., 2005), observándose una evolución progresiva de
los magmas de desde una afinidad toleítica a calcoalcalina (Carrasco, 2000; Charrier et
al., 2002a; Nyström et al., 2003; Fuentes, 2004; Kay et al., 2005) y se ha inferido un

139
aumento del espesor cortical en base al patrón de REE observado en rocas de la
Formación Farellones (Nyström et al., 2003; Kay et al., 2005). Este proceso, es decir,
aumento del espesor cortical y la migración hacia el este del arco magmático continuó
durante el Mioceno Superior hasta el Holoceno (Stern y Skewes, 1995; Kay et al., 2005).

7.1.3 Ambiente de depositación de la Formación Abanico

El espesor determinado previamente para la Formación Abanico (ca. 3.000 m) (Thiele,


1980; Charrier et al., 2002a; Nyström et al., 2003; Muñoz, 2005) en el área de estudio
sugiere que durante la depositación se habría formado un gran espacio para acumular
estos grandes espesores. La existencia de una serie de intercalaciones lacustres
coexistiendo con depósitos volcánicos de casi 2.500 m de espesor (en el caso de la
Formación Abanico), sugiere la existencia de zonas deprimidas. Estas evidencias son
compatibles con el desarrollo de una cuenca durante el Eoceno Superior – Oligoceno,
pero no define las condiciones de formación de esta.

Nyström et al. (2003), sugirieron que la composición bimodal reportada para las rocas
volcánicas de la Formación Abanico indicarían que el volcanismo ocurrió bajo condiciones
extensionales. Así mismo, las características geoquímicas de estas rocas muestran una
signatura toleítica, lo que se asocia a una corteza adelgazada (Charrier et al, 2002a).
Estudios de Madurez Termal basados en la reflectancia de la vitrinita realizados en el río
Maipo y al sur de los 34º S (Zurita, 1999; Zurita et al., 2000) muestran un aumento de la
madurez con la profundidad estratigráfica, la existencia de un alto flujo calórico y una
profundidad de enterramiento superior al espesor observado actualmente, obteniéndose
valores de enterramiento de 6.000 m para el Río Las Leñas, 4.000 m para la Carretera del
Cobre y 2.500 m para el sector de Puntilla de Licán (Zurita, 1999; Zurita et al., 2000;
Charrier et al., 2002a). Charrier et al. (2002a), sugiere en base a estos datos y evidencias
estructurales que el mecanismo de generación de la cuenca fue extensional y con altas
tasas de subsidencia asociadas.

Sin embargo, lo anterior no coincide con los datos termocronológicos obtenidos a través
de trazas de fisión en apatito en este trabajo, por lo que los altos valores de gradiente
geotérmico serían de carácter local, concentrado probablemente en la cercanía de
campos geotermales, como los que se han reportado para las localidades de Farellones
(Navarro, 2001) y Cuesta de Chacabuco (Fuentes, 2004).

140
En base a las columnas levantadas, se pueden estimar tasas de acumulación para la
Formación Abanico para cada sector. En la columna levantada en el Cerro Abanico
(Villarroel y Vergara, 1988; Villarroel, 1990), se tienen ~1.200 m de espesor entre las
40
edades plateau Ar/39Ar de 30,93 ± 1,90 Ma y 25,65 ± 1,02 Ma (Vergara et al., 1999). Si
se consideran los errores máximos y mínimos de estas edades, se obtiene una tasa
promedio máxima de acumulación de ~500 m/Ma (=0,50 mm/año) y una tasa mínima de
~146 m/Ma (=0,15 mm/año). Al realizar este calculo en el Valle del Río Volcán con la edad
40
máxima Ar/39Ar de 34,3 ± 0,3 Ma (Muñoz, 2005) cercana a la base de la formación y la
40
edad plateau Ar/39Ar de 21,4 ± 1,0 Ma (Muñoz, 2005), separadas por 1.600 m de
columna se obtiene una tasa promedio máxima de acumulación de ~137 m/Ma (= 0,12
mm/año) y una tasa mínima de ~113 m/Ma (=0,12 mm/año).

Al comparar estos valores con los obtenidos en diferentes cuencas de intra-arco


extensionales (Tabla 7.1, Figura 7.1) se concluye que las tasas de acumulación (una
buena aproximación para calcular la subsidencia, Janecke et al., 1997) de la Formación
Abanico son bastante bajas con respecto a las de otras cuencas, por lo que se
descartaría en un principio lo propuesto por Zurita (1999) y Charrier et al. (2002a), esto
es que la cuenca de Abanico tuvo altas tasas de subsidencia asociadas.

Figura 7.1 Diagrama semi-cuantitativo de las tasas relativas de volcanismo versus la


acumulación en cuencas de intra-arco (Tomado de Janecke et al., 1997). La tasa de
volcanismo se calcula en base a la razón entre rocas sedimentarias y rocas volcánicas. El
circulo rojo muestra a la Formación Abanico, basado en las columnas del Cerro Abanico y
del río Volcán.

141
Tabla 7.1 Características Principales de Cuencas de Intra-arco extensionales. Datos tomados de Janecke et al. (1997).

142
Las bajas tasas de acumulación (subsidencia), los altos valores de flujo calórico
reportados al sur de los 34º S en la Carretera El Cobre (> 120 mW/m2) y en el río Las
Leñas (< 100 mW/m2) (Zurita, 1999), la fuerte actividad magmática registrada en el
Eoceno Superior (?) – Oligoceno, representada por la Formación Abanico y los Intrusivos
hipoabisales del Eoceno – Mioceno Inferior, junto con el carácter primitivo y la marcada
afinidad toleítica de estas unidades (Nyström et al, 1993; Kay y Kurtz, 1995; Sellés, 1999;
Kay y Mpodozis, 2002; Nyström et al., 2003; Fuentes, 2004; Muñoz, 2005), sugieren que
la extensión podría estar relacionada a un episodio de “mantle upwelling” (Nyström et al.,
1993) y adelgazamiento cortical (Godoy, 2002; Kay et al., 2005) .

7.1.3.1 Control de estructuras en la geometría de la cuenca

Diversos autores (Godoy et al., 1999; Charrier et al., 2002a, 2005; Giambiagi et al., 2003a,
2003b) han propuesto que las actuales grandes fallas inversas observadas corresponden
a fallas normales posteriormente invertidas que habrían controlado el desarrollo de la
cuenca extensional. Dentro de este grupo de fallas (Figura 7.2) se encuentran aquellas
ubicadas en el límite oriental de la Cordillera de la Costa (Falla Infiernillo; Falla Cerro
Renca, Sellés (1999); Falla Portezuelo de Chada), en el margen occidental de la
Cordillera Principal (Falla San Ramón; Charrier et al., 2002a, 2005); y en el límite entre la
Cordillera Principal Oriental y Occidental (Falla El Diablo).

El borde occidental de la cuenca estaría delimitado por las fallas Infiernillo, Cerro Renca y
Portezuelo de Chada, las que durante la etapa extensiva habrían controlado el desarrollo
de un graben con su bloque colgante hacia el este, limitado por otra falla normal que
corresponde a la actual Falla San Ramón, la que de manera similar a las anteriores, tiene
su bloque colgante hacia el este. El límite oriental de la cuenca correspondería a la actual
Falla El Diablo, pero en este caso, el bloque colgante se ubica al oeste de la falla (Figura
7.2). En el caso de esta última falla, también puede corresponder a una falla asociada a
contrastes en la competencia durante la compresión.

143
Figura 7.2 Fallas normales posteriormente invertidas

El período en que estas fallas se encontraron activas es difícil de determinar. Las trazas
de fisión obtenidas en la Cordillera de la Costa (Campbell, 2005; Farías, en prep.; este
trabajo), muestran que un enfriamiento de las rocas del Cretácico Superior ocurrió en el
Eoceno Medio a nivel regional, interpretándose estas edades como de exhumación. La
ausencia de fallas inversas de vergencia este en el borde oriental de la Cordillera de la
Costa, sugiere que las únicas fallas que podrían haber jugado un rol en esta exhumación
son las fallas Infiernillo, Cerro Renca y Portezuelo de Chada, las que han sido
interpretadas como fallas normales posteriormente invertidas. Estas fallas habrían estado
activas con movimiento normal durante el Eoceno, controlando la depositación de la
Unidad Estratos del Cordón de los Ratones. Por otro lado, el alto ángulo reportado para la
Falla El Diablo también sugiere que esta falla habría tenido un movimiento normal previo,
el que habría controlado, probablemente durante el Eoceno, la depositación de la Unidad
Cerro Retumbadero y la base de la Formación Abanico.

Los desplazamientos asociados a estas fallas durante su período de movimiento normal


no serían de gran importancia, dado el bajo porcentaje de rocas sedimentarias clásticas
en los depósitos que cubren al bloque colgante en la cercanía de estas fallas, (excepto
para la unidad Cerro Retumbadero, donde se depositaron primero calizas y
volcanoclastitas), contrario a lo esperado en estas situaciones, predominando el

144
volcanismo sobre la depositación sedimentaria. Finalmente, la subsidencia predominaría
sobre la extensión durante el Eoceno – Oligoceno.

7.1.4 Inversión de la Cuenca Extensional de Abanico en el Neógeno


Superior

7.1.4.1 Cronología de Trazas de Fisión en Apatitos

En base a la cronología de trazas de fisión se puede afirmar que la denudación fue mayor
en la parte oriental del área de estudio (Río Volcán) y que la exhumación de las rocas de
la Formación Abanico se habría iniciado en el Mioceno Inferior tardío. La denudación para
la Formación Farellones fue menor a 3 Km en base a las dataciones realizadas en el
miembro inferior de esta formación en el sector de Los Azules y Puntilla de Licán. No fue
posible calcular tasas de exhumación o denudación en el área de estudio.

7.1.4.2 Interpretaciones Estructurales

En el sector de Cuesta de Chacabuco, la Formación Lo Valle (Maastrichtiano) se pone en


contacto con rocas de la Formación Abanico (Oligoceno) por medio de la Falla Infiernillo
(Fuentes, 2004). Esta estructura corresponde a una falla inversa de vergencia al oeste, y
como se señalo previamente, es interpretada como una falla normal posteriormente
invertida, ya que monta rocas más jóvenes sobre rocas más antiguas (ver Figura 7.3). En
este sector, las rocas asignadas a la Formación Abanico (Unidad Chacabuco con edades
40
Ar/39Ar entre 29 y 28 Ma; Fuentes, 2004) se encuentran, además, plegadas y cubiertas
en discordancia de erosión por rocas correlacionadas con la Formación Farellones
(Unidad Algarrobo con edades 40Ar/39Ar entre 20 y 18 Ma; Fuentes, 2004), evidenciándose
un hiatus depositacional y/o de erosión de, al menos, 8 Ma (Fuentes, 2004). En
consecuencia, el evento deformativo descrito se habría producido entre el Oligoceno
Superior y el Mioceno Inferior. La Falla Infiernillo podría ser la prolongación hacia el norte
de la falla de Cerro Renca, la cual se ubica al oeste de la ciudad de Santiago (Sellés,
1999). En dicha localidad se observa una situación similar: rocas asignadas al Oligoceno
cabalgan mediante una falla inversa con vergencia al oeste rocas asignadas al Cretácico

145
Superior. Esta falla fue interpretada por Sellés (1999) como una falla normal invertida. El
único antecedente que permitan acotar la edad de la actividad de la Falla Infiernillo es que
afecta a las rocas oligocenas de la Unidad Chacabuco.

En el sector de Angostura de Paine, la Falla Portezuelo de Chada (la que se interpreta


como una falla inversa de vergencia al oeste) monta a rocas de la Unidad Estratos del
Cordón de los Ratones sobre la Formación Abanico (Figura 7.3). Esta falla se ha
interpretado como una falla normal posteriormente invertida, donde el movimiento normal
habría ocurrido antes de 26 Ma en base a edades radiométricas de la Formación Abanico
en el Cerro Challay, y la inversión en el Mioceno Inferior, en base a trazas de fisión en
apatitos en la Formación Las Chilcas.

Figura 7.3 Perfiles A-A’ (Cuesta de Chacabuco) y B-B’ (Angostura de Paine).

Al este de Santiago, en el límite entre la Depresión Central y la Cordillera Principal, se


observa un gran escarpe topográfico controlado por el Sistema de Falla San Ramón, el
cual corresponde a una serie de fallas inversas de vergencia oeste que alzan rocas de la
Formación Abanico sobre los depósitos recientes levemente deformados de la Depresión
Central (Figura 7.4) (Rauld, 2002). El Sistema de Falla San Ramón correspondería a una
falla normal invertida (Charrier et al., 2005) a la cual se asocia una serie de atajos (“short-
cuts”) que afectarían a depósitos del Pleistoceno - Holoceno.

146
En el valle del Río Maipo, en el sector de San José de Maipo, se observan depósitos
sintectónicos asociados con el desarrollo del Anticlinal del Maipo (Figura 7.5a). Los
niveles superiores de esta estructura tienen edades radiométricas U/Pb, en zircón, y
40
Ar/39Ar, en plagioclasa, comprendidas entre 22 Ma y 21 Ma (Zurita, 1999; este trabajo),
lo cual indica que el crecimiento del pliegue ocurrió en la base del Mioceno.

Figura 7.4 Perfil C-C’ (Cerro de Ramón)

En la localidad de El Volcán, en el valle homónimo, se observan depósitos sintectónicos


en el flanco occidental de un monoclinal de vergencia al oeste (Figura 5.12b y 7.5b). En
niveles inmediatamente inferiores de esta flexura se dispone de una edad radiométrica
40
Ar/39Ar en plagioclasa de 21 Ma (Muñoz, 2005). Esta datación permite concluir que la
deformación fue posterior a los 21 Ma en esta localidad; sin embargo, considerando que
la depositación asociada con esta estructura prolongo más allá de esa edad, se propone
una edad Mioceno Inferior tardío para la deformación.

Figura 7.5 (a) Perfil W-E del anticlinal del Río Maipo, mostrando las discordancias
progresivas asociadas a este Anticlinal. Edades radiométricas tomadas de Zurita (1999) y
este trabajo; ver Figura 5.6a (b) Perfil E-W de la flexura ubicada frente al pueblo de El
Volcán, edad radiométrica tomada de Muñoz (2005), ver Figura 5.12b

147
En el límite oriental del Perfil C-C’ (Figura 7.4) se reconoce la Falla Laguna Negra, la que
continúa hacia el norte con el nombre de Falla El Coironal, descrita por Ramos et al.
(1991). Esta estructura corresponde a una falla inversa de vergencia oeste, que corta a la
Formación Abanico y a filones manto asociados con el Plutón La Gloria (9,8 Ma; ver
Cornejo y Mahood, 1997). Además, esta falla controlaría el desarrollo de grandes
deslizamientos a lo largo del Río Yeso, así como la morfología de la ribera oriental de la
Laguna Negra. Más al sur, la traza de esta falla desaparece, pero en el valle del Río
Volcán aparentemente su propagación habría controlado el desarrollo del pliegue
anticlinal volcado hacia el oeste expuesto bajo el Cerro San Simón (ver Figura 7.6). Dado
que esta falla corta filones provenientes del Plutón La Gloria (datado en 9,8 Ma, ver
Cornejo y Mahood, 1997), la edad máxima de deformación asociada a esta falla sería
Mioceno Superior temprano.

Figura 7.6 Perfil D-D’ (Río Volcán)

Por otro lado, la cronología de trazas de fisión en el rió Volcán, permite datar la
exhumación de las rocas de la base del Cerro San Simón y Cerro Retumbadero en 13 ± 3
Ma (ver Figura 6.20), lo que es consistente con la edad máxima propuesta para estas
fallas por cortar a filones del Plutón La Gloria.

Finalmente, en el valle del Río Volcán (Figura 7.6) rocas de la Unidad Cerro Retumbadero
son cabalgadas hacia el este sobre la Formación Lo Valdés por medio de la Falla El
Diablo. Esta falla correspondería a la estructura más occidental de la Faja Plegada y

148
Corrida del Aconcagua en este sector. Asociados a esta falla, existen varios
retrocorrimientos que afectan a las formaciones Abanico y Colimapu, como por ejemplo la
Falla Chacayes – Yesillo (Baeza, 1999; Bustamante, 2001).

7.1.4.3 Edad y Estilo de la Deformación

En base a los antecedentes descritos, se pueden proponer al menos 2 eventos de


deformación en la región estudiada: uno Oligoceno Superior – Mioceno Inferior (entre ~24
y ~16 Ma) y otro Mioceno Superior – Reciente (entre ~13 y 0 Ma).

El primer evento queda definido por: (1) la discordancia angular que separa a las rocas de
la Unidad Chacabuco (correlacionada con la Formación Abanico) de las rocas
correlacionadas con Formación Farellones (Unidad Algarrobo) en el sector de Cuesta de
Chacabuco; (2) las edades radiométricas en depósitos sintectónicos en el miembro
inferior de la Formación Farellones en el sector de El Toyo (al sur de San José de Maipo)
y en El Volcán; (3) La edad en trazas de fisión en apatitos de 18,3 ± 2,6 Ma en rocas de la
Formación Las Chilcas , la que se interpreta como edad de exhumación (4) y la
coincidencia en el cambio en la flora reportado en este período por Hinojosa (1999). La
mayor evidencia de este evento a nivel regional son las amplias variaciones en el tipo de
contacto entre las formaciones Abanico y Farellones, el que ha sido descrito previamente
como concordante (Aguirre, 1999; Medina, 2002), discordante (Klohn, 1960; Thiele, 1980;
Jaros y Zelman, 1967; Charrier, 1973b, 1981b; Moscoso et al., 1982; Rivano et al., 1990)
y tectónico (Godoy et al., 1996, 1999; Navarro, 2001).

La deformación asociada a este evento se caracteriza por estar concentrada en los


bordes de la antigua cuenca por inversión y reactivación de fallas (i.e., Fallas Infiernillo y
San Ramón) en el borde oriental de la actual Cordillera de la Costa, donde el
acortamiento fue ampliamente acomodado por pliegues apretados. Además, en zonas
más centrales de la cuenca, se desarrolló depositación sintectónica asociadas a la
actividad de fallas ciegas y su propagación en pliegues (i.e., San José de Maipo y El
Volcán).

149
El segundo evento propuesto transcurrió en el Mioceno Superior – Reciente. Para
fundamentar su existencia se dispone de abundante evidencia, tanto directa como
indirecta: (1) la Falla Laguna Negra, que corta a filones del Plutón La Gloria de 9,8 Ma
(Cornejo y Mahood, 1997) y que, además, se puede relacionar con los retrocorrimiento de
la Falla El Diablo en el valle del Río Volcán (Figura 7.6); (2) dataciones por trazas de fisión
en apatito a lo largo de este perfil que arrojaron edades entre 13 ± 6 y 2 ± 1 Ma (con error
a 2σ), las que son interpretadas como edad de exhumación; (3) dataciones radiométricas
en minerales con distintas temperaturas de cierre que indican un evento de exhumación
entre los 8,4 y 7,7 (Kurtz et al., 1997); (4) estudios de inclusiones fluidas que pondrían en
evidencia la erosión de una cubierta de 1.500 a 2.000 m, con una tasa promedio de 0,26
mm/año entre 11,3 y 4,9 Ma y de 0,15 mm/año en los últimos 4,9 Ma (Skewes y
Holmgren, 1993); (5) Hallazgo a 3.500 m s.n.m. de flora fósil incompatible con las
condiciones necesarias para su desarrollo de vida en la alta cordillera del Río Aconcagua,
revelando un alzamiento de superficie de casi 2.000 m (Pons y Vicente, 1985); (6)
dataciones por trazas de fisión en apatitos en los intrusivos datados por Kurtz et al (1997)
que muestran un período de denudación regional entre ~6 y ~3 Ma con tasas del orden de
1,4 a 2,6 mm/año (Maksaev et al., 2003); (7) análisis de tensores de stress que señalan la
existencia de un evento compresivo (Plioceno), con σ1 este-oeste, σ2 norte-sur y σ3
vertical, que se habría desarrollado entre los 4,5 Ma y los 2,8 Ma, entre 33º y 37º S, tanto
en la Cordillera Principal como en la Depresión Central (Lavenu y Cembrano, 1999).

La intensa actividad sísmica superficial localizada a lo largo de las trazas de las fallas El
Diablo y Chacayes – Yesillo (Charrier et al., 2004, 2005) y la deformación observada en
depósitos recientes en la Depresión Central asociada al Sistema de Falla San Ramón
(Rauld, 2002) sugieren que estos procesos continúan en la actualidad. La deformación en
este segundo evento se caracteriza por la reactivación de fallas inversas generadas en el
primer evento. Este evento deformativo podría ser el resultado del acomodo tectónico del
acortamiento asociado a fallas fuera-de-secuencia desarrolladas en el borde occidental de
la Faja Plegada y Corrida del Aconcagua, lo que se ve reflejado en los datos
termocronológicos de trazas de fisión en el sector oriental (edades de trazas de fisión de
~2 Ma en la cercanía de estas estructuras). Estas estructuras habrían generado los
retrocorrimientos de vergencia occidental en la vertiente chilena de la Cordillera Principal,

150
7.1.4.4 Relación entre Farellones y depósitos sinorogénicos en Argentina.

En Argentina, en la vertiente oriental de la Cordillera Principal se han reportado depósitos


sinorogénicos en la Formación Contreras que en su base exhibe volcanitas que han sido
interpretadas como de retroarco (Ramos et al., 1996; Giambiagi, 2003; Giambiagi et al.,
2002b, 2003a, 2003b) o de trasarco (Kay et al., 2005) datadas en 18 Ma, por lo que el
inicio de la deformación en este sector se habría producido en el Mioceno Inferior tardío
(Giambiagi et al., 2003). Por otro lado, la base de la secuencia de depósitos sinorogénicos
contiene clastos de origen volcanoclástico, que se pueden asociar a la erosión de la ya
depositada Formación Abanico (Giambiagi et al., 2003b) o bien a aportes directos del arco
en desarrollo de la Formación Farellones. Sin embargo, después de los 15 Ma se observa
un cambio abrupto en el tipo de material presente en los depósitos sinorogénicos,
apareciendo los primeros clastos provenientes de la erosión de rocas mesozoicas
(Giambiagi et al., 2003b). Lo anterior implica, como señala Giambiagi et al. (2003b), que
después de los 15 Ma el mayor acortamiento ocurre en la Cordillera Principal Oriental, con
posterioridad al primer evento de deformación aquí descrito para la vertiente occidental de
la Cordillera Principal, pero con anterioridad al segundo evento.

7.1.4.5 Definición de Eventos de Deformación

Considerando lo anterior, se pueden proponer 3 episodios de deformación y posiblemente


alzamiento para el ámbito de la Cordillera Principal en la región aquí considerada:

Evento 1 (E1): de edad Oligoceno Superior – Mioceno Inferior, correspondería a la


inversión y probable colmatación de la cuenca en la que se depositó la Formación
Abanico, y que afecta principalmente a los depósitos de esta formación en la vertiente
occidental de la Cordillera Principal. La deformación asociada a E1 se caracteriza por
estar concentrada en los bordes de la antigua cuenca por inversión y reactivación de
fallas (i.e., Fallas Infiernillo y San Ramón) donde el acortamiento fue ampliamente
acomodado por pliegues apretados. Con este evento se inició, además, el engrosamiento
cortical, el que se ve reflejado por el paso gradual de una afinidad toleítica a una
calcoalcalina.

151
Evento 2 (E2): de edad Mioceno Inferior a Medio que afecta principalmente a los
depósitos Mesozoicos en la Cordillera Principal Oriental, responsable del desarrollo de la
faja plegada y corrida del Aconcagua, que sería producto de una migración hacia el este
de la deformación, probablemente controlada por la actividad de la Falla El Diablo.

Evento 3 (E3): de edad Mioceno Superior – Reciente, correspondería principalmente a


reactivación de fallas inversas y desarrollo de retrocorrimientos fuera de secuencia, tanto
en la Cordillera Principal Oriental como Occidental, asociados con posibles bloqueos en el
desarrollo de la Faja Plegada y Corrida. Este evento coincide con el alzamiento de la
Cordillera Frontal entre los 9 y 6 Ma (Giambiagi et al., 2003). Finalmente, la actividad
sísmica superficial que se presenta fuertemente concentrada a lo largo de estructuras
mayores en la vertiente Chilena, se interpreta como evidencia de la continuación de la
actividad tectónica a lo largo de estas estructuras, aún cuando, aparentemente, la
cinemática actual estaría más bien relacionada a movimientos de rumbo (Charrier et al.,
2004).

La migración hacia el este de la deformación durante el Mioceno Inferior a Medio, sugiere


que la inversión de la cuenca de Abanico durante E1 (Oligoceno Superior – Mioceno
Inferior) en la vertiente chilena habría inducido el desarrollo de la Faja Plegada y Corrida
del Aconcagua a partir de 18 Ma. Por otro lado, las posteriores reactivaciones registradas
en E3 en la Cordillera Principal Occidental, pueden deberse a movimientos fuera-de-
secuencia dentro de la faja plegada y corrida, que se habrían localizado en la vertiente
occidental de la Cordillera Principal, continuando la deformación de las formaciones
Abanico y Farellones, a través de reactivaciones de fallas inversas, y generación y
reactivación de retrocorrimientos.

152
7.2 Perfiles de Evolución Paleogeográfica

En base a los antecedentes propuestos previamente se propone el siguiente modelo de


evolución paleogeográfica.

7.2.1 Eoceno Medio

Durante este período se produce un evento de exhumación general de las rocas


Cretácicas, generándose la Proto-Cordillera de la Costa. Además se depositan hacia el
este las unidades Estratos del Cordón de Los Ratones (Eoceno) y Cerro Retumbadero
(asignada al Eoceno), controladas por las fallas Infiernillo, Cerro Renca, Portezuelo de
Chada y El Diablo, que se comportan durante este período como fallas normales (Figura
7.7a).

7.2.2 Eoceno Superior – Oligoceno

Se deposita la Formación Abanico, junto con una gran actividad magmática básica
reflejada en un intenso volcanismo y a los Intrusivos Hipoabisales del Eoceno Superior –
Mioceno Inferior, en un arco magmático bastante ancho según los datos reportados por
Muñoz (2005). Tasas de acumulación calculadas para este período dan del orden de <0,2
mm/año, las que se asocian a un período de subsidencia regional, probablemente
causado por adelgazamiento cortical (Figura 7.7b).

153
Figura 7.7 Modelo de Evolución Paleogeográfica entre los 33º y 34º S. Explicación en
texto.

154
7.2.3 Oligoceno Superior – Mioceno Inferior Temprano

Se inicia la inversión de la cuenca subsidente donde fue depositada la Formación


Abanico, depositándose el miembro inferior de la Formación Farellones, de manera
concordante y sintectónicamente sobre estratos de la Formación Abanico. Se produce
una disminución en la intensidad del volcanismo y se inicia el proceso de engrosamiento
cortical, el que se ve reflejado en los productos volcánicos por el paso gradual de una
afinidad toleítica a una calcoalcalina. En este período, además, los Intrusivos del Mioceno
Inferior se emplazan en la parte central occidental de la antigua cuenca (Figura 7.7c).

El acortamiento es acomodado a niveles someros de la corteza por pliegues apretados en


los bordes de la antigua cuenca de Abanico. En zonas más centrales de la cuenca, se
desarrolló depositación sintectónica asociada a la actividad de fallas ciegas y su
propagación en pliegues

7.2.4 Mioceno Inferior Tardío – Mioceno Medio

Continúa el proceso de inversión de la cuenca donde se depositó la Formación Abanico,


migrando la deformación hacia el este y concentrándose en el límite oriental de la cuenca,
lo que se ve reflejado por los depósitos sinorogénicos de la Formación Contreras, las
trazas de fisión en apatito en el valle del río Volcán y la edad máxima de deformación para
los depósitos sintectónicos en el valle del río Volcán. El engrosamiento cortical prosigue y
el arco migra hacia el este (Figura 7.7d).

7.2.5 Mioceno Superior – Holoceno

Se concentra principalmente la deformación en el límite oriental de la cuenca (Falla El


Diablo) y en la Faja Plegada y Corrida del Aconcagua, a través de reactivación de fallas
inversas, desarrollo de retrocorrimientos y fallas fuera de secuencia, tanto en la Cordillera
Principal Oriental como Occidental, asociados con posibles bloqueos en el desarrollo de la
Faja Plegada y Corrida. Durante el Mioceno Superior Temprano se emplazan, además,
intrusivos y el arco continúa su migración hacia el este. Se produce el principal evento de
alzamiento de superficie y exhumación (Figura 7.7e y f).

155
8 Conclusiones

Sobre la base de los datos geocronológicos disponibles y observaciones de terreno se


pueden deducir las siguientes conclusiones estratigráficas: las formaciones Mesozoicas
se encuentran en contacto tectónico o discordante bajo las formaciones Cenozoicas y se
reconocen 4 Unidades Cenozoicas principales: (1) Unidad Estratos del Cordón de los
Ratones, rocas piroclásticas y escasas lavas andesíticas de edad Eocena en base a la
datación radiométrica obtenida en esta zona; (2) Unidad Cerro Retumbadero, que
corresponde a sedimentos en la base y basaltos y andesitas hacia techo, los que se
asignan al Eoceno y se correlacionarían con la base de la Formación Abanico; (3) La
Formación Abanico, Eoceno Superior (?) – Mioceno Inferior, principalmente formada por
basaltos y andesitas basálticas con intercalaciones piroclásticas y sedimentarias; (4)
Formación Farellones, compuesta de 2 miembros, el inferior formado principalmente por
tobas, tufitas y areniscas volcanoclásticas en el que se observa el desarrollo de depósitos
sintectónicos, de edad Mioceno Inferior, y otro miembro superior formado principalmente
por lavas andesíticas, de edad Miocena.

Las formaciones Abanico y Farellones no pueden ser divididas en base a los criterios
utilizados previamente. En la zona de estudio, la única manera de separar a la Formación
Abanico de la Formación Farellones es a través de criterios litológicos, estructurales y
cronológicos, asignando las lavas basálticas y andesíticas de signatura toleítica con
intercalaciones volcanoclásticas a la Formación Abanico, mientras que tobas, tufitas,
lavas con una afinidad geoquímica más enriquecida, lutitas y areniscas volcanoclásticas
con depósitos sintectónicos del Mioceno Inferior son asignadas al Miembro Inferior de la
Formación Farellones.

Con respecto a las estructuras y estilo de la deformación, la zona de estudio puede ser
dividida en 4 dominios estructurales:

156
Dominio Estructural I (D1): Afecta al margen oriental de la Cordillera de la Costa, la
Depresión Central y el límite occidental de la Cordillera Principal de los Andes,
reconociéndose fallas de vergencia oeste y pliegues apretados, destacándose las Fallas
San Ramón, Infiernillo y Portezuelo de Chada.

Dominio Estructural II (D2): Consiste en pliegues abiertos y depósitos sintectónicos


asociados, en la parte central de la Cordillera Principal Occidental de los Andes.

Dominio Estructural III (D3): En el límite oriental de la Cordillera Principal Occidental,


afectando esencialmente a la Formación Abanico, a través de fallas, anticlinales y
sinclinales apretados de vergencia al oeste, asociados a retrocorrimientos de la Faja
Plegada y Corrida del Aconcagua. Su límite oriental corresponde a la Falla El Diablo.

Dominio Estructural IV (D4): Corresponde a la Faja Plegada y Corrida del Aconcagua, la


que afecta a las rocas Mesozoicas de Cordillera Principal Oriental. Consiste
principalmente en corrimientos de vergencia este, que en algunos casos afectan a
estructuras desarrolladas previamente.

De acuerdo a los datos termocronológicos obtenidos a través de trazas de fisión en


apatito se puede afirmar que la denudación fue mayor en la parte oriental del área de
estudio (Río Volcán), zona donde se concentró la mayoría de la deformación, y que la
exhumación de las rocas de la Formación Abanico se habría iniciado en el Mioceno
Inferior Tardío. La denudación global para la Formación Farellones fue menor a 3 Km en
base a las dataciones realizadas en el miembro inferior de esta formación en el sector de
Los Azules y Puntilla de Licán. No fue posible calcular tasas de exhumación ni de
denudación en el área de estudio.

Con respecto a que la Formación Abanico fue depositada en una cuenca extensional,
queda en un principio en discusión, dada las bajas tasas de acumulación reportadas y la
ausencia de depósitos sintectónicos en las cercanías de estas fallas, resultados que son
contrarios a los esperados durante el desarrollo de una cuenca extensional. La existencia
de fallas normales posteriormente invertidas se explica por movimientos normales previos
durante el Eoceno y posterior subsidencia durante el Oligoceno, probablemente asociado
a la gran actividad magmática reportada para este período.

157
Para el área de estudio se proponen 3 episodios de deformación y posiblemente
alzamiento para el ámbito de la Cordillera Principal en la región aquí considerada:

Evento 1 (E1) (Oligoceno Superior – Mioceno Inferior): deformación de la cuenca donde


se depositó la Formación Abanico. Se manifiesta principalmente en la vertiente occidental
de la Cordillera Principal. La deformación asociada se concentró en los bordes de la
antigua cuenca por la inversión de fallas normales (p. ej., Fallas Infiernillo y San Ramón),
donde el acortamiento fue ampliamente acomodado por pliegues apretados.
Contemporáneamente se inició el engrosamiento cortical, originando un paso gradual de
una afinidad toleítica a una calcoalcalina en la geoquímica del volcanismo.

Evento 2 (E2) (Mioceno Inferior a Medio): afectó principalmente a los depósitos


Mesozoicos en la Cordillera Principal Oriental, y originó el desarrollo de la faja plegada y
corrida del Aconcagua, probablemente controlada por la actividad de la Falla El Diablo.

Evento 3 (E3) (Mioceno Superior – Reciente) , principalmente la reactivación de fallas


inversas y retrocorrimientos fuera de secuencia, tanto en la Cordillera Principal Oriental
como Occidental, asociados con posibles bloqueos en el desarrollo de la Faja Plegada y
Corrida. La actividad sísmica superficial actual localizada a lo largo estructuras mayores
en la vertiente Chilena (por ejemplo falla El Diablo y Falla San Ramón) se interpreta como
evidencia de la continuación de la actividad tectónica a lo largo de estas estructuras, aún
cuando, aparentemente, la cinemática actual estaría más bien relacionada a movimientos
de rumbo (Charrier et al., 2004).

158
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179
Anexo A
Edades U/Pb SHRIMP en Circón

A-1
Resultados Análisis U/Pb SHRIMP en circón para muestra ANG-01
Total Edad Radiogénica (Ma)
206 204 238 207 206 206
Grain U Th Th/U Pb* Pb/ f206 U/ Pb/ Pb/ Pb/
206 206 206 238 238
spot (ppm)(ppm) (ppm) Pb % Pb ± Pb ± U ± U ±

1,1 119 51 0,43 0,70 0,000740 0,22 146,4 2,5 0,0487 0,0030 0,0068 0,0001 43,8 0,8
2,1 171 112 0,66 0,97 - 0,73 150,6 2,3 0,0526 0,0024 0,0066 0,0001 42,3 0,7
3,1 280 172 0,61 1,62 0,000486 0,36 148,9 2,0 0,0497 0,0017 0,0067 0,0001 43,0 0,6
4,1 223 91 0,41 1,30 0,000559 0,85 147,6 2,1 0,0536 0,0020 0,0067 0,0001 43,2 0,6
5,1 116 50 0,43 0,68 - 0,37 146,5 2,5 0,0499 0,0027 0,0068 0,0001 43,7 0,8
6,1 121 80 0,66 0,71 0,001774 1,29 146,6 2,6 0,0571 0,0030 0,0067 0,0001 43,3 0,8
7,1 243 168 0,69 1,40 0,000218 0,39 148,8 2,2 0,0500 0,0020 0,0067 0,0001 43,0 0,6
8,1 110 88 0,80 0,66 0,000556 1,00 144,1 2,7 0,0548 0,0031 0,0069 0,0001 44,1 0,8
9,1 200 101 0,51 1,15 0,000589 0,27 149,2 2,3 0,0490 0,0022 0,0067 0,0001 42,9 0,7
10,1 335 286 0,85 1,94 0,000617 0,48 148,0 2,0 0,0506 0,0018 0,0067 0,0001 43,2 0,6
11,1 137 109 0,80 0,79 0,002121 0,49 150,0 2,6 0,0507 0,0027 0,0066 0,0001 42,6 0,7
12,1 322 133 0,41 1,83 0,000669 0,43 151,2 2,1 0,0503 0,0018 0,0066 0,0001 42,3 0,6
13,1 196 94 0,48 1,13 0,000046 0,28 148,6 2,3 0,0491 0,0022 0,0067 0,0001 43,1 0,7
14,1 257 231 0,90 1,51 0,000382 0,26 145,7 2,1 0,0489 0,0019 0,0068 0,0001 44,0 0,6
15,1 102 75 0,73 0,58 0,000887 1,30 150,2 2,9 0,0571 0,0034 0,0066 0,0001 42,2 0,8
16,1 203 114 0,56 1,14 0,000817 0,90 152,9 2,5 0,0539 0,0023 0,0065 0,0001 41,7 0,7
17,1 analysis failed to complete
18,1 30 16 0,55 0,17 0,006854 1,02 151,4 4,9 0,0549 0,0062 0,0065 0,0002 42,0 1,4
19,1 272 232 0,85 1,55 0,000904 0,77 150,6 2,1 0,0530 0,0019 0,0066 0,0001 42,3 0,6
20,1 223 135 0,61 1,52 0,007707 13,14 126,6 1,8 0,1509 0,0082 0,0069 0,0002 44,1 1,2

Edad 43,0 ± 0,4 Ma para las 19 puntos analizados.

Resultados Análisis U/Pb SHRIMP en circón para muestra SRA-02

Total Radiogenic Age (Ma)


206 204 238 207 206 206
Grain. U Th Th/U Pb* Pb/ f206 U/ Pb/ Pb/ Pb/
206 206 206 238 238
spot (ppm)(ppm) (ppm) Pb % Pb ± Pb ± U ± U ±

1,1 643 551 0,86 2,00 0,000315 0,33 275,6 3,5 0,0491 0,0016 0,0036 0,0000 23,3 0,3
2,1 849 812 0,96 2,60 - <0.01 280,0 3,4 0,0459 0,0013 0,0036 0,0000 23,0 0,3
3,1 633 511 0,81 1,89 0,000857 0,26 287,0 3,6 0,0485 0,0019 0,0035 0,0000 22,4 0,3
4,1 280 138 0,49 0,85 - 0,79 283,8 4,4 0,0528 0,0025 0,0035 0,0001 22,5 0,4
5,1 577 567 0,98 1,69 - <0.01 293,1 3,8 0,0449 0,0016 0,0034 0,0000 22,0 0,3
6,1 551 528 0,96 1,66 0,000384 0,24 284,9 3,7 0,0484 0,0016 0,0035 0,0000 22,5 0,3
7,1 324 238 0,73 0,98 0,001129 0,59 285,0 4,2 0,0511 0,0037 0,0035 0,0001 22,4 0,4
8,1 218 128 0,59 0,69 - 0,30 272,1 4,6 0,0488 0,0027 0,0037 0,0001 23,6 0,4
9,1 516 454 0,88 1,56 0,000712 0,43 283,7 3,8 0,0499 0,0018 0,0035 0,0000 22,6 0,3
10,1 648 655 1,01 1,97 - 0,23 282,7 3,6 0,0483 0,0015 0,0035 0,0000 22,7 0,3
11,1 475 425 0,89 1,41 0,001386 0,24 288,8 3,9 0,0483 0,0018 0,0035 0,0000 22,2 0,3
12,1 784 828 1,06 2,35 0,000211 0,07 286,3 3,5 0,0470 0,0014 0,0035 0,0000 22,5 0,3
13,1 430 300 0,70 1,27 0,000538 0,97 291,1 4,0 0,0541 0,0020 0,0034 0,0000 21,9 0,3
14,1 687 680 0,99 2,06 0,000042 0,46 285,8 3,6 0,0501 0,0015 0,0035 0,0000 22,4 0,3
15,1 289 244 0,84 0,88 0,000013 0,80 281,1 4,3 0,0528 0,0025 0,0035 0,0001 22,7 0,4
16,1 666 655 0,98 2,00 0,000185 0,03 286,5 3,6 0,0467 0,0015 0,0035 0,0000 22,5 0,3
17,1 410 335 0,82 1,26 0,000819 0,73 280,5 3,9 0,0523 0,0020 0,0035 0,0001 22,8 0,3
18,1 625 602 0,96 1,88 - 0,12 284,9 3,6 0,0475 0,0016 0,0035 0,0000 22,6 0,3
19,1 388 287 0,74 1,17 0,000088 0,61 284,9 4,1 0,0513 0,0021 0,0035 0,0001 22,4 0,3
20,1 614 686 1,12 1,85 0,000630 0,54 285,4 3,7 0,0508 0,0016 0,0035 0,0000 22,4 0,3

Edad 22,5 ± 0,2 Ma para 18 de 20 puntos analizados.

A-2
Resultados Análisis U/Pb SHRIMP en circón para muestra ETY-02

Total Radiogenic Age (Ma)


206 204 238 207 206 206
Grain. U Th Th/U Pb* Pb/ f206 U/ Pb/ Pb/ Pb/
206 206 206 238 238
spot (ppm)(ppm) (ppm) Pb % Pb ± Pb ± U ± U ±

1,1 114 60 0,53 0,33 0,002023 1,84 294,2 6,8 0,0610 0,0051 0,0033 0,0001 21,5 0,5
2,1 224 136 0,61 0,63 0,003618 1,28 307,0 5,5 0,0566 0,0031 0,0032 0,0001 20,7 0,4
3,1 116 79 0,68 0,35 - 1,21 286,8 6,9 0,0561 0,0053 0,0034 0,0001 22,2 0,6
4,1 1448 700 0,48 4,20 0,000164 0,11 295,9 3,5 0,0473 0,0013 0,0034 0,0000 21,7 0,3
5,1 61 31 0,50 0,17 - 4,54 300,0 9,5 0,0823 0,0081 0,0032 0,0001 20,5 0,7
6,1 91 53 0,58 0,26 - 2,26 298,0 7,9 0,0643 0,0078 0,0033 0,0001 21,1 0,6
7,1 44 10 0,24 0,13 0,011516 3,97 285,1 10,2 0,0778 0,0086 0,0034 0,0001 21,7 0,8
8,1 109 68 0,62 0,32 0,004621 1,44 293,6 7,2 0,0578 0,0047 0,0034 0,0001 21,6 0,5
9,1 82 47 0,58 0,24 - 2,73 296,0 8,3 0,0681 0,0065 0,0033 0,0001 21,2 0,6
10,1 1165 649 0,56 3,31 0,000004 0,02 302,4 3,7 0,0466 0,0014 0,0033 0,0000 21,3 0,3
11,1 133 112 0,84 0,38 0,000876 0,70 302,1 6,9 0,0519 0,0042 0,0033 0,0001 21,2 0,5
12,1 1376 603 0,44 3,96 0,000309 0,27 298,3 3,7 0,0486 0,0013 0,0033 0,0000 21,5 0,3
13,1 55 30 0,55 0,15 0,007169 2,42 316,0 10,6 0,0656 0,0098 0,0031 0,0001 19,9 0,7
14,1 1046 479 0,46 2,95 0,000563 0,39 305,1 3,8 0,0495 0,0015 0,0033 0,0000 21,0 0,3
15,1 727 282 0,39 2,16 0,000484 0,55 289,5 4,0 0,0508 0,0019 0,0034 0,0000 22,1 0,3
16,1 160 119 0,74 0,49 - 0,52 279,2 6,0 0,0506 0,0040 0,0036 0,0001 22,9 0,5
17,1 507 148 0,29 1,41 0,001330 0,22 309,8 4,6 0,0482 0,0021 0,0032 0,0000 20,7 0,3
18,1 100 50 0,50 0,31 0,000837 2,47 279,9 7,4 0,0660 0,0053 0,0035 0,0001 22,4 0,6
19,1 983 448 0,46 2,81 0,001797 1,68 301,1 3,8 0,0597 0,0017 0,0033 0,0000 21,0 0,3
20,1 991 301 0,30 2,87 0,000058 0,25 296,5 3,8 0,0484 0,0016 0,0034 0,0000 21,6 0,3

Edad 21,3 ± 0,3 Ma para 17 de 20 puntos analizados.

A-3
Anexo B
Edades 40Ar/39Ar

B-1
Incremento Edad ± 2σ 40Ar(r) 39Ar(k)
36Ar(a) 37Ar(ca) 38Ar(cl) 39Ar(k) 40Ar(r) K/Ca ± 2σ
Temperatura (Ma) (%) (%)

05C601 400 °C  0.00086 0.00639 0.00001 0.00227 0.01565 21.11 ± 13.10 5.82 1.84 0.153 ± 0.010
05C602 600 °C  0.00117 0.05187 0.00003 0.00895 0.05719 19.54 ± 6.73 14.17 7.26 0.074 ± 0.005
05C603 750 °C  0.00067 0.18409 0.00003 0.01704 0.11160 20.04 ± 2.14 36.06 13.81 0.040 ± 0.002
05C605 900 °C  0.00023 0.25186 0.00000 0.01604 0.11394 21.72 ± 1.13 62.64 13.00 0.027 ± 0.002
05C606 1000 °C  0.00031 0.31180 0.00000 0.01488 0.09770 20.09 ± 1.70 51.78 12.06 0.021 ± 0.001
05C607 1100 °C  0.00029 0.41341 0.00003 0.01885 0.13044 21.16 ± 1.38 60.49 15.28 0.020 ± 0.001
05C608 1200 °C  0.00022 0.31912 0.00009 0.01367 0.08769 19.62 ± 2.92 57.25 11.08 0.018 ± 0.001
05C610 1300 °C  0.00039 0.48080 0.00007 0.01939 0.13479 21.26 ± 1.59 54.08 15.71 0.017 ± 0.001
05C611 1400 °C  0.00018 0.30986 0.00012 0.01230 0.08693 21.61 ± 1.65 61.91 9.97 0.017 ± 0.001

Σ 0.00431 2.32920 0.00038 0.12339 0.83593

MSWD
Edad ± 2σ 39Ar(k)
Información Análisis Resultados 40(r)/39(k) ± 2σ K/Ca ± 2σ
(Ma) (%,n)

Muestra SRA-9 ± 0.1974 ± 0.62 100.00


Plateau Ponderado 6.8965 21.09 0.66 0.020 ± 0.006
Material Plagioclasa ± 2.86% ± 2.94% 9
Ubicación Los Azules Error Externo ± 0.70 2.31 Razon Estadística T
Analista John Huard Error Analítico ± 0.60 1.0000 Error Magnificación

Project R. Charrier ± 0.2724 ± 0.84


Edad Fusión Total 6.7748 20.72 9 0.023 ± 0.000
Irradiation OSU4E04 ± 4.02% ± 4.07%
J-value 0.001705 Error Externo ± 0.90
Standard 28.03 Error Analítico ± 0.83

SRA-10 (Edad)

80
EDADES Ar/Ar

Edad Plateau
70
21.09 ± 0.62
Fusión Total
60 20.72 ± 0.84
Edad Isocrona Norma
21.19 ± 0.85
50 Edad Isocrona
Inversa
21.27 ± 0.84
Age (Ma)

40
MSWD
21.09 ± 0.62 Ma 0.66
30

Información Muestra
20
Plagioclasa de Toba de
ceniza cristalina, Muestra
10 SRA-10

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
39Ar Liberado (%)

B-2
SRA-10 (Razones K - Ca)

0.24
EDADES Ar/Ar

Edad Plateau
0.21
21.09 ± 0.62
Fusión Total
0.18 20.72 ± 0.84
Edad Isocrona Norma
21.19 ± 0.85
0.15 Edad Isocrona
Inversa
21.27 ± 0.84
K/Ca

0.12
MSWD
0.66
0.09

0.020 ± 0.006 Información Muestra


0.06
Plagioclasa de Toba
de ceniza cristalina,
0.03 Muestra SRA-10

0.00
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Cumulative 39Ar Released (%)

SRA - 10 (Isocrona Normal)

1000
EDADES Ar/Ar

Edad Plateau
875
21.09 ± 0.62
Fusión Total
750 20.72 ± 0.84
Edad Isocrona Norma
21.19 ± 0.85
625 Edad Isocrona
Inversa
21.27 ± 0.84
40Ar / 36Ar

500
MSWD
0.66
375

Información Muestra
250
Plagioclasa de Toba
de ceniza cristalina,
125 Muestra SRA-10

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80
39Ar / 36Ar

B-3
Anexo C
Edad Trazas de Fisión en Apatitos

C-1
RESULTADOS EDADES TRAZAS DE FISIÓN

CCH-03

238
Grano Trazas U/43Ca 1 sigma FT Age 1 sigma Etch Dpar Dper Dpar
Número Naturales (cmxcm) (dmnls) (dmnls) (Ma) (Ma) Figures (micrones) (micrones)

1 0 2.91E-05 4.48E-03 1.95E-04 0.00 35.88 1 2.32 0.49


2 2 3.88E-05 5.81E-02 1.27E-03 4.12 2.96 2 2.18 0.37
3 1 1.75E-05 2.80E-03 1.63E-04 94.34 95.14 1 2.44 0.81
4 0 1.75E-05 3.69E-03 3.41E-04 0.00 72.55 1 1.90 0.31
5 0 3.88E-05 4.66E-03 1.64E-04 0.00 25.85 1 2.25 0.33
6 2 3.88E-05 4.13E-03 2.63E-04 57.77 41.56 1 1.91 0.37
7 0 3.40E-05 4.46E-03 2.49E-04 0.00 30.92 1 2.52 0.71
8 0 2.91E-05 4.04E-03 2.96E-04 0.00 39.81 1 1.64 0.60
9 3 3.88E-05 3.87E-02 7.28E-04 9.28 5.47 3 2.02 1.13
10 0 3.11E-05 4.03E-02 9.29E-04 0.00 3.74 2 2.02 0.66

Dpar Promedio = 2.12


Dper Promedio = 0.58
Zeta Modificado = 9.311+/- 1.082
Edad Ponderada(Ma)= 6.3+/- 2.4

CCH-05
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 4 6 100 115.98 74.94 2 4 1.59 0.43


2 4 6 70 115.98 74.94 2 1 2.10 0.61
3 0 4 48 0.00 48.92 2 2 1.43 0.43
4 0 10 40 0.00 18.39 7 1 1.53 0.29
5 1 2 100 87.18 106.81 1 1 2.44 1.27
6 3 13 100 40.38 25.89 4 3 1.70 0.34
7 1 6 48 29.19 31.54 4 2 1.40 0.26
8 2 2 20 173.20 173.27 3 2 1.28 0.26
9 2 6 64 58.25 47.59 3 2 1.86 0.54
10 1 7 40 25.03 26.77 5 2 2.33 0.49
11 2 6 100 58.25 47.59 2 2 2.06 0.66
12 0 14 80 0.00 12.97 5 1 1.46 0.40
13 0 3 40 0.00 67.29 2 1 1.44 0.56
14 1 7 40 25.03 26.77 5 1 2.12 0.47
15 1 6 80 29.19 31.54 2 4 1.25 0.18
16 0 1 40 0.00 244.99 1 1 1.15 0.29
17 1 10 100 17.53 18.39 3 1 1.73 0.45
18 3 8 100 65.50 44.38 2 1 1.85 0.38
19 1 4 50 43.74 48.92 2 1 1.54 0.52
20 1 3 40 58.25 67.29 2 2 2.33 0.49
21 1 4 50 43.74 48.92 2 2 2.06 0.66
22 1 2 36 87.18 106.81 2 1 1.46 0.40
23 2 9 40 38.89 30.43 6 1 1.44 0.56
24 0 2 80 0.00 106.81 1 1 2.12 0.47
25 2 7 60 49.96 40.09 3 4 1.25 0.18

Dpar Promedio = 1.72


Dper Promedio = 0.46
Chi-Cuadrado = 19.619
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.718
Edad Pooled (Ma) = 40.2+/- 7.7
Edad Promedio (Ma) = 46.6+/- 9.0
W.Edad Promedio (Ma) = 21.6+/- 6.5
Edad Mediana (Ma) = 40.4- 6.9+ 5.4

C-2
ANG-04
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 2 25 100 13.99 10.29 7 2 2.38 0.30


2 2 10 70 34.93 27.08 4 2 2.05 0.48
3 2 11 80 31.76 24.43 4 2 2.23 0.82
4 2 49 100 7.14 5.16 14 2 1.84 0.35
5 2 14 80 24.97 18.89 5 2 2.23 0.81
6 5 40 100 21.85 10.39 11 4 1.76 0.57
7 2 27 100 12.96 9.50 8 3 2.00 0.51
8 1 29 100 6.04 6.14 8 2 2.19 0.75
9 3 19 80 27.59 17.16 7 2 2.19 0.63
10 1 8 36 21.85 23.19 6 2 2.18 0.57
11 2 25 100 13.99 10.29 7 4 1.73 0.43
12 2 29 100 12.07 8.83 8 1 2.27 0.71
13 2 17 80 20.57 15.39 6 2 2.14 0.66
14 3 30 100 17.49 10.60 9 2 2.38 0.76
15 4 28 100 24.97 13.37 8 4 2.24 0.40
16 3 29 100 18.09 10.98 8 2 1.92 0.52
17 2 26 100 13.46 9.88 7 2 1.97 0.90
18 0 21 50 0.00 8.53 12 1 1.63 0.09
19 3 20 80 26.22 16.25 7 3 1.80 0.54
20 2 11 60 31.76 24.43 5 2 2.01 0.57
21 6 20 100 52.32 24.40 6 4 1.59 0.59
22 2 21 100 16.66 12.34 6 2 2.21 0.61
23 3 23 100 22.80 14.01 7 3 1.97 0.44
24 1 12 80 14.58 15.18 4 3 1.78 0.43
25 2 19 100 18.41 13.69 5 4 1.97 0.65

Dpar Promedio = 2.03


Dper Promedio = 0.56
Chi-Cuadrado = 15.418
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.908
Edad Pooled (Ma) = 18.3+/- 2.6
Edad Promedio (Ma) = 20.3+/- 2.3
W.Edad Promedio (Ma) = 13.5+/- 2.2
Edad Mediana (Ma) = 18.4- 1.3+ 2.0

SRA-02
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 1 14 45 12.47 12.91 9 1 1.94 0.58


2 0 11 60 0.00 16.57 5 1 1.23 0.25
3 2 20 100 17.45 12.95 6 2 1.91 0.58
4 2 8 100 43.53 34.43 2 2 2.43 0.71
5 1 12 100 14.54 15.14 3 1 2.26 0.65
6 1 10 90 17.45 18.30 3 1 3.14 0.48
7 5 29 90 30.05 14.58 9 4 2.06 0.67
8 2 29 100 12.04 8.81 8 2 2.14 0.62
9 5 13 60 66.84 35.23 6 4 2.32 0.63
10 0 8 100 0.00 23.13 2 1 2.04 0.38
11 1 6 100 29.05 31.39 2 1 2.01 0.42
12 2 25 100 13.96 10.27 7 2 1.90 0.91
13 3 8 100 65.18 44.17 2 3 2.00 0.65
14 0 15 100 0.00 12.02 4 1 1.78 0.24
15 2 12 25 29.05 22.20 14 2 2.17 0.68
16 2 13 80 26.82 20.39 5 2 1.84 0.40
17 2 17 60 20.52 15.35 8 2 2.05 0.71
18 2 21 40 16.62 12.31 15 2 1.83 0.59
19 2 17 100 20.52 15.35 5 2 2.04 0.53
20 3 25 90 20.93 12.80 8 2 1.81 0.59
21 1 12 100 14.54 15.14 3 2 1.97 0.38
22 1 17 100 10.27 10.57 5 1 2.53 0.96
23 1 22 100 7.94 8.12 6 1 2.61 0.99
24 2 28 80 12.47 9.13 10 2 1.87 0.62
25 5 35 100 24.91 11.93 10 2 2.13 0.72

Dpar Promedio = 2.08


Dper Promedio = 0.60
Chi-Cuadrado = 19.058
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.749
Edad Pooled (Ma) = 19.6+/- 3.0
Edad Promedio (Ma) = 21.1+/- 3.5
W.Edad Promedio (Ma) = 14.9+/- 2.8
Edad Mediana (Ma) = 17.4- 1.5+ 2.8

C-3
SRA-10
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 2 19 100 18.32 13.63 5 2 2.25 0.95


2 2 16 100 21.75 16.32 5 2 2.26 0.90
3 5 21 100 41.36 20.62 6 4 2.33 0.66
4 3 18 100 28.98 18.09 5 2 2.03 0.61
5 4 13 100 53.40 30.57 4 4 2.30 0.63
6 2 15 100 23.19 17.47 4 2 2.08 0.53
7 2 27 100 12.90 9.46 8 1 2.07 0.62
8 1 16 100 10.88 11.22 5 1 2.57 0.53
9 2 16 100 21.75 16.32 5 2 2.25 0.40
10 5 26 100 33.43 16.35 7 4 2.46 0.53
11 2 13 100 26.76 20.34 4 2 2.36 0.53
12 2 17 100 20.47 15.31 5 2 2.23 0.89
13 4 22 100 31.61 17.21 6 3 2.05 0.72
14 4 23 100 30.24 16.40 7 4 2.25 0.65
15 2 16 100 21.75 16.32 5 2 2.30 1.13
16 2 23 100 15.14 11.17 7 2 2.43 0.80
17 2 10 100 34.76 26.94 3 2 2.19 0.25
18 3 17 100 30.68 19.23 5 3 2.30 0.61
19 2 25 100 13.93 10.24 7 3 1.98 0.96
20 3 14 100 37.24 23.72 4 2 2.03 0.68
21 3 20 100 26.09 16.17 6 3 2.34 0.73
22 5 18 100 48.23 24.42 5 4 2.14 0.48
23 3 21 100 24.85 15.35 6 2 2.14 0.56
24 2 20 100 17.40 12.92 6 4 2.34 0.56
25 3 19 100 27.46 17.08 5 3 2.13 0.35

Dpar Promedio = 2.23


Dper Promedio = 0.65
Chi-Cuadrado = 8.954
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.998
Edad Pooled (Ma) = 26.2+/- 3.4
Edad Promedio (Ma) = 26.9+/- 2.3
W.Edad Promedio (Ma) = 22.0+/- 3.1
Edad Mediana (Ma) = 26.1- 1.7+ 1.7

ETY-01
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 0 4 80 0.00 48.33 1 1 1.51 0.52


2 1 10 80 17.32 18.17 4 1 2.00 0.28
3 1 15 100 11.55 11.93 4 1 2.34 0.40
4 2 21 100 16.50 12.22 6 2 1.99 0.67
5 1 5 90 34.59 37.91 2 1 2.59 0.71
6 0 12 80 0.00 15.03 4 1 2.53 0.87
7 0 5 48 0.00 37.91 3 1 1.88 0.37
8 2 4 15 86.13 74.64 8 2 1.96 0.45
9 3 21 100 24.73 15.28 6 3 2.50 0.84
10 3 15 60 34.59 21.90 7 3 1.81 0.45
11 2 11 40 31.45 24.20 8 2 2.13 0.61
12 0 21 70 0.00 8.45 9 1 1.98 0.30
13 1 11 36 15.75 16.45 9 1 2.06 0.89
14 1 13 60 13.33 13.84 6 1 2.13 0.62
15 2 11 80 31.45 24.20 4 1 1.88 0.44
16 1 10 100 17.32 18.17 3 1 2.14 0.90
17 3 14 42 37.06 23.60 10 3 2.11 0.66
18 2 11 54 31.45 24.20 6 1 1.93 0.62
19 0 7 54 0.00 26.44 4 1 1.87 0.42
20 1 8 60 21.64 22.96 4 1 1.86 0.39
21 1 6 80 28.84 31.16 2 1 1.73 0.26
22 0 7 60 0.00 26.44 3 1 1.53 0.54
23 2 18 80 19.24 14.35 6 2 2.39 0.39
24 1 7 70 24.73 26.44 3 1 1.88 0.92
25 2 15 90 23.08 17.39 5 2 1.99 0.82

Dpar Promedio = 2.03


Dper Promedio = 0.57
Chi-Cuadrado = 14.061
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.945
Edad Pooled (Ma) = 19.6+/- 3.7
Edad Promedio (Ma) = 20.9+/- 3.8
W.Edad Promedio (Ma) = 14.7+/- 3.6
Edad Mediana (Ma) = 19.2- 2.3+ 3.7

C-4
ETY-04
238
Grano Trazas U/43Ca 1 sigma FT Age 1 sigma Etch Dpar Dper Dpar
Número Naturales (cmxcm) (dmnls) (dmnls) (Ma) (Ma) Figures (micrones) (micrones)

1 0 4.37E-05 7.18E-03 2.97E-04 0.00 15.03 1 1.35 0.45


2 1 4.85E-05 9.10E-03 4.25E-04 10.60 10.68 1 1.85 0.45
3 1 9.71E-06 1.07E-02 3.08E-04 44.79 45.11 1 1.70 0.78
4 1 4.85E-05 1.08E-02 4.03E-04 8.91 8.98 1 2.06 0.50
5 2 3.88E-05 1.48E-02 9.25E-04 16.24 11.68 2 1.88 0.56
6 1 3.40E-05 1.70E-02 7.80E-04 8.10 8.16 2 2.02 0.57
7 1 1.46E-05 2.78E-03 1.61E-04 114.71 115.67 2 1.77 0.68
8 0 2.72E-05 9.34E-03 5.45E-04 0.00 18.58 1 1.61 0.43
9 0 4.85E-05 6.01E-03 5.60E-04 0.00 16.22 1 1.54 0.36
10 2 4.85E-05 8.70E-03 3.38E-04 22.15 15.90 1 1.95 0.85
11 0 2.33E-05 5.97E-03 2.80E-04 0.00 33.88 1 1.82 0.28
12 0 4.85E-05 6.19E-03 2.37E-04 0.00 15.68 1 2.26 0.45
13 1 3.11E-05 7.84E-03 2.33E-04 19.20 19.34 2 1.97 0.22
14 0 2.91E-05 1.41E-02 3.18E-04 0.00 11.48 1 1.90 0.46
15 0 2.43E-05 9.30E-03 5.40E-04 0.00 20.90 0 0.00 0.00
16 2 3.88E-05 9.95E-03 3.07E-04 24.20 17.36 2 1.74 0.44
17 1 4.85E-05 7.86E-03 3.58E-04 12.26 12.36 1 2.16 1.12
18 1 2.91E-05 9.76E-03 4.95E-04 16.46 16.59 1 2.09 0.85
19 0 2.91E-05 5.75E-03 1.84E-04 0.00 28.11 0 0.00 0.00
20 0 1.21E-05 7.91E-03 2.75E-04 0.00 49.00 1 2.02 0.65
21 0 2.38E-05 9.17E-03 4.16E-04 0.00 21.60 1 1.92 0.13
22 1 3.40E-05 2.78E-03 1.61E-04 49.36 49.77 1 1.70 0.32
23 1 3.40E-05 6.73E-03 2.05E-04 20.45 20.59 1 1.92 0.75
24 1 4.85E-05 1.25E-02 3.69E-04 7.71 7.77 1 1.99 0.63
25 1 2.91E-05 1.53E-03 1.69E-04 104.31 105.65 2 1.87 0.54

Dpar Promedio = 1.87


Dper Promedio = 0.54
Zeta Modificado = 9.368+/- 1.089
Edad Ponderada(Ma) = 11.4+/- 3.0

RCL-01

238
Grano Trazas U/43Ca 1 sigma FT Age 1 sigma Etch Dpar Dper Dpar
Número Naturales (cmxcm) (dmnls) (dmnls) (Ma) (Ma) Figures (micrones) (micrones)

1 1 3.88E-05 1.01E-02 4.77E-04 12.07 12.16 1 1.26 0.42


2 1 3.88E-05 1.54E-02 1.92E-03 7.89 8.01 2 1.53 0.32
3 1 9.71E-06 3.27E-02 1.52E-03 14.89 15.01 1 1.31 0.33
4 0 1.46E-05 9.37E-03 1.64E-04 0.00 34.87 1 1.35 0.27
5 2 3.40E-05 1.07E-02 4.14E-04 25.93 18.61 2 1.53 0.29
6 0 1.94E-05 1.22E-02 3.13E-04 0.00 20.03 1 1.62 0.60
7 0 1.75E-05 9.40E-03 1.64E-04 0.00 28.96 1 1.33 0.67
8 2 4.37E-05 1.39E-02 2.41E-04 15.53 11.13 2 1.77 0.36
9 0 1.21E-05 1.32E-02 1.22E-03 0.00 29.76 1 1.43 0.66
10 0 1.75E-05 1.04E-02 2.08E-04 0.00 26.16 1 1.51 0.35
11 1 1.46E-05 1.10E-02 2.10E-04 29.49 29.69 1 1.51 0.29
12 1 4.85E-05 1.08E-02 2.78E-04 9.00 9.06 1 1.21 0.27
13 2 4.85E-05 6.56E-03 2.64E-04 29.69 21.31 2 1.43 0.30
14 0 1.94E-05 1.11E-02 3.98E-04 0.00 22.14 1 1.53 0.42
15 3 4.85E-05 2.37E-02 1.02E-03 12.34 7.28 2 1.73 0.56
16 1 2.43E-05 1.18E-02 1.27E-03 16.56 16.77 1 1.50 0.49
17 0 1.94E-05 1.03E-02 7.63E-04 0.00 23.97 1 1.65 0.43
18 1 4.85E-05 8.16E-03 4.73E-04 11.95 12.05 1 1.77 0.34
19 0 1.75E-05 1.46E-02 1.21E-03 0.00 18.68 1 1.43 0.44
20 0 3.11E-05 9.05E-03 2.73E-04 0.00 16.95 1 1.61 0.60
21 4 3.40E-05 9.61E-03 5.32E-04 57.78 29.83 4 1.64 0.64
22 0 2.33E-05 1.03E-02 2.19E-04 0.00 19.88 1 1.27 0.43
23 1 4.37E-05 1.19E-02 3.91E-04 9.11 9.17 1 1.35 0.21
24 5 2.91E-05 2.22E-02 1.00E-03 36.50 16.94 3 1.04 0.27
25 4 4.85E-05 1.20E-02 5.32E-04 32.56 16.78 2 1.77 0.31

Dpar Promedio = 1.48


Dper Promedio = 0.41
Zeta Modificado = 9.472+/- 1.101
Edad Ponderada(Ma) = 15.3+/- 3.3

C-5
RCL-02
238
Grano Trazas U/43Ca 1 sigma FT Age 1 sigma Etch Dpar Dper Dpar
Número Naturales (cmxcm) (dmnls) (dmnls) (Ma) (Ma) Figures (micrones) (micrones)

1 3 4.85E-05 5.35E-01 8.47E-03 0.55 0.33 2 1.77 0.78


2 2 3.88E-05 5.86E-02 1.79E-03 4.20 3.01 2 1.92 0.42
3 4 4.85E-05 9.47E-02 2.12E-03 4.15 2.13 4 1.65 0.53
4 4 4.85E-05 6.42E-02 1.31E-03 6.13 3.15 3 1.91 0.64
5 3 4.85E-05 8.63E-02 2.35E-03 3.42 2.02 2 1.66 0.45
6 2 3.88E-05 6.99E-02 3.82E-03 3.52 2.53 2 1.47 0.52
7 2 4.85E-05 6.40E-02 1.07E-03 3.07 2.20 2 1.70 0.60
8 2 4.85E-05 3.82E-02 1.10E-03 5.14 3.69 1 1.95 0.37
9 3 4.85E-05 5.78E-02 9.11E-04 5.10 3.01 1 1.49 0.48
10 4 4.85E-05 5.02E-02 2.58E-03 7.84 4.04 4 1.79 0.53
11 5 4.85E-05 3.39E-02 2.26E-03 14.49 6.77 3 1.94 0.53
12 5 3.88E-05 4.55E-02 1.82E-03 13.50 6.26 3 1.75 0.45
13 1 4.85E-05 3.26E-02 8.71E-04 3.02 3.04 1 1.41 0.55
14 1 2.91E-05 2.72E-02 1.10E-03 6.02 6.07 2 1.81 0.58
15 4 4.85E-05 3.12E-02 1.06E-03 12.59 6.48 3 1.97 0.47
16 9 4.85E-05 5.72E-02 1.27E-03 15.46 5.47 4 1.81 0.46
17 4 4.85E-05 4.21E-02 1.03E-03 9.35 4.80 2 1.66 0.64
18 2 4.85E-05 3.32E-02 1.11E-03 5.92 4.25 1 1.72 0.40
19 0 4.85E-05 1.93E-02 6.18E-04 0.00 5.14 2 1.46 0.41
20 9 4.85E-05 6.75E-02 7.42E-04 13.12 4.63 3 2.03 0.64
21 5 3.40E-05 3.22E-02 5.79E-04 21.78 10.07 4 1.86 0.33
22 2 2.43E-05 3.77E-02 1.12E-03 10.43 7.48 2 1.51 0.42
23 2 4.85E-05 6.12E-02 6.67E-04 3.22 2.31 1 1.62 0.39
24 5 4.85E-05 3.90E-02 2.47E-03 12.61 5.88 3 1.38 0.41
25 8 4.85E-05 1.04E-01 2.15E-03 7.56 2.82 4 1.75 0.39

Dpar Promedio = 1.72


Dper Promedio = 0.49
Zeta Modificado = 9.553+/- 1.111
Edad Ponderada(Ma)= 5.2+/- 0.8

RDA-01
238
Grano Trazas U/43Ca 1 sigma FT Age 1 sigma Etch Dpar Dper Dpar
Número Naturales (cmxcm) (dmnls) (dmnls) (Ma) (Ma) Figures (micrones) (micrones)

1 0 4.37E-05 7.08E-03 2.99E-04 0.00 15.68 1 1.58 0.46


2 0 4.85E-05 9.59E-03 2.39E-04 0.00 10.42 1 2.09 0.58
3 1 1.75E-05 7.34E-02 2.44E-03 3.75 3.78 1 1.59 0.39
4 0 2.38E-05 7.86E-03 3.42E-04 0.00 25.91 1 1.42 0.57
5 0 3.40E-05 5.59E-02 1.86E-03 0.00 2.55 1 1.11 0.24
6 2 4.85E-05 6.75E-02 2.28E-03 2.94 2.11 2 1.41 0.32
7 2 3.40E-05 6.35E-02 2.57E-03 4.46 3.20 2 1.55 0.32
8 0 3.88E-05 5.57E-02 1.46E-03 0.00 2.24 1 1.63 0.60
9 1 3.88E-05 4.61E-02 1.14E-03 2.69 2.71 1 1.69 0.46
10 1 4.85E-05 4.42E-02 1.10E-03 2.25 2.26 1 1.88 0.58
11 0 3.88E-05 4.72E-02 1.10E-03 0.00 2.65 1 1.34 0.31
12 0 4.85E-05 1.23E-02 1.30E-03 0.00 8.16 0 0.00 0.00
13 1 4.85E-05 2.92E-02 1.31E-03 3.40 3.43 1 1.38 0.29
14 0 4.85E-05 4.66E-02 9.91E-04 0.00 2.14 1 1.71 0.33
15 1 4.85E-05 5.04E-02 8.90E-04 1.97 1.98 3 1.74 0.45
16 1 4.85E-05 5.33E-02 9.25E-04 1.86 1.87 1 1.52 0.40
17 1 4.85E-05 3.05E-02 1.12E-03 3.25 3.28 1 1.71 0.74
18 0 4.85E-05 2.94E-02 8.09E-04 0.00 3.40 1 1.92 0.39
19 1 4.85E-05 4.85E-02 1.29E-03 2.05 2.06 1 1.49 0.36
20 0 2.91E-05 1.37E-02 3.94E-04 0.00 12.11 1 1.53 0.44
21 0 4.85E-05 4.73E-02 1.84E-03 0.00 2.11 1 1.57 0.41
22 1 4.85E-05 8.88E-03 2.62E-04 11.17 11.25 1 1.77 0.65
23 1 4.85E-05 4.57E-02 2.02E-03 2.17 2.19 1 1.42 0.38
24 1 4.85E-05 2.73E-02 6.34E-04 3.63 3.66 1 1.87 0.54
25 1 4.85E-05 2.60E-02 1.03E-03 3.81 3.84 1 1.54 0.27

Dpar Promedio = 1.60


Dper Promedio = 0.44
Zeta Modificado = 9.634+/- 1.120
Edad Ponderada (Ma) = 1.9+/- 0.5

C-6
COL-10
238
Grano Trazas U/43Ca 1 sigma FT Age 1 sigma Etch Dpar Dper Dpar
Número Naturales (cmxcm) (dmnls) (dmnls) (Ma) (Ma) Figures (micrones) (micrones)

1 0 1.21E-05 1.80E-02 1.27E-03 0.00 21.75 1 1.73 0.28


2 1 1.75E-05 8.75E-03 2.43E-04 30.73 30.95 1 1.89 0.32
3 2 4.85E-05 9.37E-02 2.09E-03 2.07 1.49 2 1.54 0.23
4 1 3.88E-05 9.37E-02 2.99E-03 1.29 1.30 2 1.67 0.44
5 3 3.11E-05 3.85E-02 6.07E-04 11.81 6.96 2 1.83 0.35
6 0 3.88E-05 4.12E-02 1.01E-03 0.00 2.96 1 1.74 0.37
7 1 4.37E-05 9.01E-02 3.77E-03 1.20 1.21 1 1.54 0.69

Dpar Promedio = 1.70


Dper Promedio = 0.38
Zeta Modificado = 9.420+/- 1.095
Edad Ponderada (Ma)= 2.5+/- 0.9

QLV-04
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 1 15 80 11.58 11.96 5 2 1.78 0.49


2 1 4 60 43.32 48.45 2 2 2.04 0.53
3 0 5 100 0.00 38.00 1 1 1.74 0.86
4 1 5 100 34.68 38.00 1 1 2.83 0.80
5 0 11 40 0.00 16.49 8 1 2.00 0.58
6 0 8 90 0.00 23.02 3 1 2.38 0.35
7 2 15 80 23.14 17.43 5 2 2.65 0.44
8 1 16 80 10.86 11.19 6 1 2.45 0.66
9 1 17 100 10.22 10.52 5 2 2.72 1.01
10 2 32 100 10.86 7.92 9 2 1.84 0.56
11 0 13 100 0.00 13.87 4 1 3.04 0.38
12 1 15 80 11.58 11.96 5 1 2.94 0.86
13 1 8 80 21.69 23.02 3 1 2.70 0.52
14 1 11 100 15.79 16.49 3 1 2.11 0.49
15 1 9 100 19.29 20.34 3 1 2.91 0.39
16 1 17 80 10.22 10.52 6 1 2.79 0.51
17 0 6 100 0.00 31.24 2 1 1.72 0.28
18 1 10 100 17.36 18.22 3 1 2.52 0.77
19 2 11 100 31.53 24.26 3 2 2.37 0.77
20 0 14 100 0.00 12.85 4 1 1.66 0.56
21 1 9 80 19.29 20.34 3 1 1.91 0.47
22 1 8 80 21.69 23.02 3 1 2.39 0.92
23 0 5 100 0.00 38.00 1 1 2.67 0.84
24 1 8 100 21.69 23.02 2 1 2.53 1.24
25 1 9 100 19.29 20.34 3 1 2.27 0.95

Dpar Promedio = 2.36


Dper Promedio = 0.65
Chi-Cuadrado = 10.348
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.993
Edad Pooled (Ma) = 13.0+/- 3.0
Edad Promedio (Ma) = 14.2+/- 2.5
W.Edad Promedio (Ma) = 11.4+/- 3.2
Edad Mediana (Ma) = 11.6- 3.5+ 3.1

C-7
RVO-05
238
Grano Trazas U/43Ca 1 sigma FT Age 1 sigma Etch Dpar Dper Dpar
Número Naturales (cmxcm) (dmnls) (dmnls) (Ma) (Ma) Figures (micrones) (micrones)

1 1 4.85E-05 6.10E-03 3.11E-04 16.39 16.52 1 2.06 0.47


2 0 4.85E-05 7.05E-03 3.92E-04 0.00 14.30 1 1.62 0.23
3 0 3.88E-05 7.80E-03 3.77E-04 0.00 16.15 1 1.72 0.37
4 0 4.85E-05 7.57E-03 3.21E-04 0.00 13.31 1 1.23 0.37
5 0 4.85E-05 1.03E-02 4.20E-04 0.00 9.78 1 1.26 0.25
6 0 4.85E-05 6.99E-03 1.50E-04 0.00 14.41 1 1.71 0.74
7 2 4.85E-05 9.99E-03 4.85E-04 20.00 14.36 2 1.65 0.36
8 0 4.85E-05 8.95E-03 3.16E-04 0.00 11.25 0 0.00 0.00
9 1 4.85E-05 9.66E-03 4.46E-04 10.36 10.44 1 1.97 0.56
10 0 3.88E-05 9.37E-03 3.92E-04 0.00 13.45 1 1.48 0.29
11 0 4.85E-05 8.78E-03 3.66E-04 0.00 11.48 1 1.45 0.47
12 0 4.85E-05 7.72E-03 4.24E-04 0.00 13.06 0 0.00 0.00
13 0 4.85E-05 9.90E-03 3.78E-04 0.00 10.18 1 1.34 0.34
14 1 4.85E-05 7.83E-03 2.65E-04 12.76 12.86 1 1.66 0.67
15 1 4.85E-05 9.18E-03 4.47E-04 10.89 10.98 1 1.66 0.60
16 1 4.85E-05 7.69E-03 3.92E-04 12.99 13.10 1 1.95 0.41
17 14 4.37E-05 3.24E-02 7.63E-04 47.84 13.99 4 1.78 0.27
18 1 4.85E-05 6.11E-03 3.09E-04 16.37 16.50 1 2.02 0.59
19 1 4.37E-05 7.81E-03 3.35E-04 14.22 14.33 1 2.01 0.87
20 0 2.91E-05 6.78E-03 4.14E-04 0.00 24.76 1 1.54 0.63
21 0 4.85E-05 7.45E-03 1.78E-04 0.00 13.52 1 1.38 0.41
22 1 3.88E-05 6.24E-03 2.11E-04 20.01 20.16 1 1.59 0.38
23 0 4.85E-05 6.12E-03 3.65E-04 0.00 16.47 0 0.00 0.00
24 2 4.85E-05 7.05E-03 2.94E-04 28.35 20.35 1 2.43 0.77
25 1 3.88E-05 6.70E-03 3.00E-04 18.64 18.79 1 1.61 0.88

Dpar Promedio = 1.69


Dper Promedio = 0.50
Zeta Modificado = 9.715+/- 1.130
Edad Ponderada (Ma) = 12.9+/- 2.9

RVO-10
238
Grano Trazas U/43Ca 1 sigma FT Age 1 sigma Etch Dpar Dper Dpar
Número Naturales (cmxcm) (dmnls) (dmnls) (Ma) (Ma) Figures (micrones) (micrones)

1 1 3.40E-05 5.72E-03 1.52E-04 25.09 25.27 1 1.43 0.25


2 0 3.88E-05 6.36E-03 2.53E-04 0.00 19.92 1 1.42 0.28
3 1 4.37E-05 9.90E-03 5.59E-04 11.30 11.40 1 1.99 0.38
4 0 2.38E-05 1.14E-02 4.28E-04 0.00 18.14 1 1.36 0.38
5 0 3.88E-05 1.13E-02 3.31E-04 0.00 11.18 1 1.49 0.24
6 0 3.40E-05 1.48E-03 1.16E-04 0.00 97.66 2 1.46 0.23
7 0 2.91E-05 1.26E-02 4.67E-04 0.00 13.44 1 1.56 0.30
8 1 3.40E-05 1.11E-02 3.66E-04 12.99 13.09 1 1.61 0.36
9 0 2.91E-05 5.20E-03 4.27E-04 0.00 32.52 1 1.36 0.30
10 2 3.11E-05 1.42E-02 4.45E-04 22.10 15.86 2 1.68 0.46
11 0 2.91E-05 1.09E-02 4.70E-04 0.00 15.44 1 1.55 0.28
12 0 2.38E-05 1.12E-02 4.22E-04 0.00 18.51 1 1.63 0.39
13 1 2.72E-05 1.47E-02 3.94E-04 12.27 12.35 1 2.13 0.75
14 0 2.43E-05 1.00E-02 2.69E-04 0.00 20.26 1 1.59 0.42

Dpar Promedio = 1.59


Dper Promedio = 0.36
Zeta Modificado = 9.778+/- 1.137
Edad Ponderada (Ma)= 7.0+/- 3.0

C-8
HISTOGRAMAS DE EDADES

C-9
C-10
C-11
C-12
C-13
Muestras Estándar de Apatite to Zircon
Fish Canyon Tuff-A(1) (Edad Estándard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 8 69 100 18.06 6.76 22 4 2.81 0.88


2 7 36 50 30.25 12.53 23 4 2.60 0.79
3 10 45 60 34.57 12.13 24 4 2.46 0.61
4 3 23 100 20.31 12.48 7 4 2.44 0.70
5 12 37 60 50.38 16.80 20 4 2.44 0.55
6 3 35 64 13.35 8.04 17 3 2.12 0.66
7 4 33 48 18.88 10.01 22 4 2.66 0.88
8 3 15 24 31.12 19.70 20 4 1.98 0.70
9 6 31 80 30.12 13.46 12 4 2.39 0.50
10 5 23 60 33.82 16.71 12 4 2.33 0.56
11 5 32 56 24.32 11.72 18 4 2.17 0.59
12 8 38 80 32.75 12.78 15 4 2.38 0.53
13 15 101 80 23.12 6.43 40 4 1.82 0.97
14 4 13 50 47.81 27.37 8 2 2.09 0.88
15 4 35 100 17.80 9.41 11 4 2.86 0.76
16 7 30 80 36.29 15.27 12 4 2.52 0.76
17 9 32 100 43.72 16.54 10 4 2.68 0.60
18 12 63 100 29.64 9.38 20 4 2.12 0.60
19 8 47 60 26.49 10.16 25 4 2.20 1.08
20 0 29 64 0.00 5.47 14 0 0.00 0.00
21 5 18 80 43.18 21.86 7 4 2.90 0.53
22 4 31 48 20.09 10.69 21 4 2.58 0.41
23 4 22 48 28.29 15.40 15 4 2.08 0.53
24 9 86 100 16.30 5.73 27 4 2.45 0.61
25 9 55 60 25.47 9.19 29 4 2.50 0.60
26 9 35 60 39.98 14.99 19 4 2.32 0.65
27 7 27 80 40.31 17.14 11 4 2.65 0.76
28 6 43 64 21.73 9.49 21 4 2.50 0.77
29 10 44 60 35.35 12.43 23 4 2.38 0.89
30 5 23 36 33.82 16.71 20 4 2.27 0.74

Dpar Promedio = 2.40


Dper Promedio = 0.69
Chi-Cuadrado = 23.761
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.741
Edad Pooled (Ma) = 27.2+/- 2.2
Edad Promedio (Ma) = 28.9+/- 2.2
W.Edad Promedio (Ma) = 21.7+/- 2.0
Edad Mediana (Ma) = 29.9- 2.6+ 1.5

C-14
Fish Canyon Tuff-A(2) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 2 29 50 10.75 7.86 19 4 2.86 0.73


2 1 11 32 14.16 14.80 11 0 0.00 0.00
3 7 34 50 32.03 13.33 22 4 2.57 0.73
4 7 35 60 31.12 12.92 19 4 2.66 0.68
5 4 15 50 41.46 23.36 10 4 2.95 0.64
6 6 46 64 20.31 8.84 23 4 2.72 0.46
7 4 24 60 25.94 14.03 13 4 2.27 0.60
8 12 38 64 49.06 16.31 19 4 2.42 0.64
9 7 42 60 25.94 10.62 22 4 2.30 0.55
10 4 12 60 51.78 29.93 6 4 2.72 0.95
11 2 26 40 11.99 8.80 21 3 2.41 1.13
12 1 24 56 6.50 6.63 14 3 2.04 0.53
13 7 34 100 32.03 13.33 11 4 2.42 0.58
14 9 37 60 37.83 14.10 20 4 2.45 0.84
15 1 20 48 7.79 7.99 13 0 0.00 0.00
16 8 68 80 18.32 6.87 27 4 2.15 0.80
17 5 40 60 19.47 9.25 21 4 2.64 0.85
18 3 19 60 24.58 15.29 10 4 2.52 0.74
19 5 30 36 25.94 12.55 27 4 2.98 0.96
20 10 30 48 51.78 18.97 20 4 2.44 0.56
21 4 25 60 24.91 13.43 13 4 2.17 0.55
22 9 66 100 21.23 7.57 21 4 2.48 0.48
23 3 7 30 66.50 45.93 7 3 2.20 0.70
24 8 20 70 62.08 26.03 9 4 2.15 0.77
25 3 12 60 38.87 25.12 6 4 2.66 0.77
26 13 53 80 38.14 11.86 21 4 2.30 0.68
27 7 35 100 31.12 12.92 11 4 2.24 0.61
28 4 47 80 13.26 6.92 19 4 2.22 0.70
29 7 41 60 26.57 10.89 22 4 2.80 0.54
30 5 42 48 18.54 8.79 28 4 2.11 0.82

Dpar Promedio = 2.46


Dper Promedio = 0.70
Chi-Cuadrado = 30.037
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.412
Edad Pooled (Ma) = 27.2+/- 2.4
Edad Promedio (Ma) = 29.4+/- 3.0
W.Edad Promedio (Ma) = 20.6+/- 2.1
Edad Mediana (Ma) = 25.9- 2.0+ 3.4

C-15
Fish Canyon Tuff-C(1) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 3 38 60 12.21 7.33 20 3 3.12 0.64


2 4 23 36 26.86 14.57 21 4 3.41 1.04
3 7 42 80 25.74 10.54 17 4 3.37 0.66
4 10 26 40 59.25 22.12 21 4 3.12 0.94
5 8 74 60 16.71 6.24 40 4 3.11 1.00
6 11 34 60 49.88 17.36 18 4 3.53 0.82
7 6 23 40 40.25 18.49 18 4 2.88 0.79
8 8 50 70 24.72 9.44 23 4 2.70 0.72
9 5 15 32 51.39 26.58 15 4 2.39 0.66
10 5 23 40 33.56 16.59 18 4 4.38 1.58
11 5 35 50 22.07 10.57 23 4 3.42 1.00
12 2 9 20 34.30 26.83 14 2 3.31 0.79
13 0 8 18 0.00 20.50 14 0 0.00 0.00
14 4 17 32 36.31 20.21 17 4 3.38 0.88
15 3 17 30 27.26 17.09 18 3 3.38 0.58
16 2 34 70 9.10 6.62 16 4 3.74 0.96
17 8 63 100 19.62 7.39 20 4 3.59 0.86
18 5 40 80 19.32 9.18 16 4 3.13 0.82
19 3 22 48 21.07 12.98 15 2 3.17 1.01
20 4 18 30 34.30 18.99 19 4 2.95 0.83
21 3 17 36 27.26 17.09 15 4 3.38 0.68
22 7 21 48 51.39 22.48 14 4 2.81 0.77
23 12 72 100 25.74 8.06 23 4 3.46 0.67
24 3 8 40 57.78 39.15 6 3 3.20 0.97
25 6 37 60 25.05 11.05 20 4 3.48 0.97
26 6 39 48 23.77 10.45 26 4 3.32 0.92
27 2 28 80 11.05 8.09 11 3 3.65 1.27
28 4 43 48 14.38 7.53 29 4 3.24 0.89
29 2 20 32 15.46 11.47 20 2 2.45 0.50
30 9 24 80 57.78 22.65 10 4 3.34 0.65
31 15 60 80 38.58 11.19 24 4 3.14 0.49
32 8 38 100 32.50 12.68 12 4 3.34 1.10

Dpar Promedio = 3.25


Dper Promedio = 0.85
Chi-Cuadrado = 33.122
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.364
Edad Pooled (Ma) = 27.3+/- 2.3
Edad Promedio (Ma) = 29.5+/- 2.9
W.Edad Promedio (Ma) = 21.5+/- 2.1
Edad Mediana (Ma) = 26.3- 1.8+ 3.0

C-16
Fish Canyon Tuff-C(2) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 2 26 40 11.89 8.74 21 3 3.04 0.95


2 4 10 48 61.61 36.50 7 4 3.05 0.85
3 9 25 48 55.48 21.63 17 4 4.00 1.08
4 5 27 48 28.60 13.95 18 4 2.76 0.68
5 1 23 30 6.73 6.87 25 1 2.44 0.90
6 1 23 36 6.73 6.87 21 1 2.17 0.91
7 3 17 40 27.26 17.09 14 3 3.32 0.95
8 0 9 12 0.00 18.11 24 0 0.00 0.00
9 3 22 36 21.07 12.98 20 3 2.83 1.10
10 1 10 36 15.46 16.22 9 1 3.48 0.52
11 3 11 25 42.07 27.43 14 3 2.87 0.53
12 10 68 48 22.72 7.72 46 4 3.74 0.89
13 8 61 80 20.27 7.64 25 4 2.94 0.82
14 3 15 24 30.88 19.55 20 4 3.08 0.89
15 1 16 25 9.67 9.97 21 3 3.24 0.66
16 7 18 36 59.91 26.74 16 4 3.07 0.85
17 1 18 36 8.59 8.83 16 2 2.86 0.86
18 3 21 36 22.07 13.64 19 4 3.06 0.88
19 4 27 48 22.89 12.28 18 4 2.92 0.79
20 4 14 30 44.07 25.02 15 4 3.48 0.80
21 9 20 30 69.27 27.88 21 4 3.12 1.06
22 0 7 24 0.00 23.61 9 0 0.00 0.00
23 5 24 36 32.16 15.84 21 4 2.98 1.01
24 9 50 80 27.80 10.10 20 4 3.29 0.64
25 4 45 45 13.74 7.18 32 4 2.69 0.67
26 1 12 30 12.88 13.42 13 1 3.88 0.84
27 7 27 35 40.00 17.01 25 4 2.93 0.91
28 6 39 60 23.77 10.45 21 4 3.29 0.84
29 3 8 24 57.78 39.15 11 4 3.20 0.83

Dpar Promedio = 3.10


Dper Promedio = 0.84
Chi-Cuadrado = 34.215
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.194
Edad Pooled (Ma) = 26.1+/- 2.7
Edad Promedio (Ma) = 27.5+/- 3.7
W.Edad Promedio (Ma) = 17.8+/- 2.2
Edad Mediana (Ma) = 22.9- 2.8+ 4.8

C-17
Fish Canyon Tuff-D(1) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 9 28 15 49.18 18.90 60 4 2.60 0.72


2 1 15 30 10.23 10.57 16 1 3.41 0.48
3 4 20 50 30.64 16.81 13 4 2.36 0.59
4 5 25 36 30.64 15.04 22 4 2.28 0.67
5 6 15 24 61.14 29.59 20 4 2.42 0.72
6 11 50 100 33.70 11.27 16 4 2.41 0.85
7 9 25 36 55.05 21.46 22 4 2.26 0.53
8 3 17 24 27.05 16.96 23 4 2.38 0.61
9 1 11 36 13.95 14.57 10 2 2.71 0.89
10 4 25 40 24.53 13.23 20 4 2.68 0.47
11 6 17 35 53.98 25.68 16 4 2.12 0.55
12 3 15 36 30.64 19.40 13 4 3.00 0.62
13 3 11 21 41.75 27.22 17 3 2.11 0.36
14 2 24 50 12.79 9.42 16 3 2.42 0.52
15 8 65 32 18.88 7.09 66 4 2.38 0.43
16 1 26 30 5.90 6.02 28 2 2.21 0.67
17 6 24 48 38.28 17.51 16 4 2.22 0.64
18 1 7 27 21.90 23.42 8 0 0.00 0.00
19 7 27 40 39.70 16.88 22 4 2.65 0.85
20 2 24 21 12.79 9.42 37 3 2.41 0.58
21 9 62 40 22.26 7.97 50 4 2.66 0.70
22 6 34 70 27.05 12.00 16 4 2.59 0.72
23 0 12 18 0.00 13.31 22 0 0.00 0.00
24 2 14 24 21.90 16.57 19 2 1.97 0.40
25 6 31 50 29.66 13.26 20 4 2.29 0.58
26 7 17 40 62.93 28.32 14 4 2.69 0.62
27 6 20 50 45.91 21.41 13 4 1.93 0.47
28 1 16 30 9.59 9.89 17 2 2.63 0.31
29 2 20 36 15.34 11.39 18 4 2.63 0.59

Dpar Promedio = 2.46


Dper Promedio = 0.60
Chi-Cuadrado = 28.665
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.430
Edad Pooled (Ma) = 28.8+/- 2.9
Edad Promedio (Ma) = 29.2+/- 3.3
W.Edad Promedio (Ma) = 20.0+/- 2.4
Edad Mediana (Ma) = 27.0- 3.3+ 3.5

C-18
Fish Canyon Tuff-D(2) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 1 15 50 10.23 10.57 10 2 2.48 0.58


2 7 35 50 30.64 12.72 23 4 2.42 0.54
3 5 16 36 47.82 24.54 14 4 2.36 0.59
4 0 3 24 0.00 58.90 4 0 0.00 0.00
5 1 12 20 12.79 13.31 19 2 2.78 0.31
6 3 11 40 41.75 27.22 9 4 2.33 0.48
7 5 23 28 33.30 16.46 27 4 2.02 0.43
8 3 22 32 20.91 12.88 22 4 1.86 0.30
9 1 11 20 13.95 14.57 18 1 2.77 0.47
10 6 30 32 30.64 13.73 30 4 2.22 0.52
11 10 34 50 45.01 16.25 22 4 2.22 1.02
12 2 11 24 27.86 21.43 15 2 2.41 0.47
13 9 46 100 29.98 10.96 15 4 1.91 0.30
14 7 21 56 50.99 22.30 12 4 2.74 0.72
15 3 25 25 18.40 11.26 32 4 2.38 0.56
16 3 8 15 57.34 38.85 17 4 2.50 0.73
17 5 13 25 58.80 30.99 17 4 2.30 0.59
18 5 20 36 38.28 19.17 18 4 2.15 0.38
19 1 14 19 10.96 11.35 24 2 2.51 0.72
20 1 9 25 17.04 17.97 12 0 0.00 0.00
21 3 13 25 35.35 22.66 17 3 2.17 0.58
22 1 27 36 5.69 5.79 24 2 2.56 0.42
23 6 19 40 48.32 22.67 15 4 2.80 0.67
24 3 20 36 23.00 14.25 18 3 2.17 0.67

Dpar Promedio = 2.37


Dper Promedio = 0.55
Chi-Cuadrado = 16.775
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.820
Edad Pooled (Ma) = 30.4+/- 3.6
Edad Promedio (Ma) = 29.6+/- 3.6
W.Edad Promedio (Ma) = 20.4+/- 2.9
Edad Mediana (Ma) = 30.3- 4.6+ 4.0

C-19
Durango-A(1) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 8 32 100 37.99 15.06 10 4 1.86 0.25


2 6 29 100 31.45 14.14 9 4 1.82 0.40
3 5 17 50 44.67 22.76 11 4 1.82 0.32
4 7 32 100 33.25 13.91 10 4 1.72 0.30
5 8 52 100 23.40 8.91 17 4 1.57 0.37
6 15 65 100 35.07 10.10 21 4 1.55 0.49
7 3 24 60 19.02 11.66 13 4 1.54 0.41
8 8 35 100 34.74 13.65 11 4 1.60 0.24
9 11 33 100 50.60 17.68 11 4 1.93 0.36
10 8 35 80 34.74 13.65 14 4 1.51 0.31
11 8 41 100 29.67 11.50 13 4 2.17 0.37
12 10 41 80 37.06 13.12 17 4 1.57 0.40
13 9 36 100 37.99 14.20 12 4 1.60 0.26
14 12 29 100 62.75 21.62 9 4 1.66 0.46
15 6 40 80 22.82 10.01 16 4 1.61 0.47
16 7 36 80 29.56 12.24 15 4 1.97 0.38
17 0 29 100 0.00 5.34 9 2 1.70 0.26
18 7 36 100 29.56 12.24 12 4 1.72 0.17
19 10 47 100 32.34 11.30 15 4 1.91 0.36
20 7 57 100 18.69 7.50 19 4 2.02 0.22
21 4 37 100 16.45 8.67 12 4 1.74 0.19
22 14 41 100 51.83 16.11 13 4 1.97 0.23
23 7 22 100 48.31 21.01 7 4 2.11 0.24
24 13 50 100 39.50 12.35 16 4 2.05 0.20
25 9 36 100 37.99 14.20 12 4 1.88 0.46
26 10 36 100 42.19 15.13 12 4 1.82 0.29
27 4 30 60 20.29 10.82 16 4 1.87 0.26
28 13 51 100 38.73 12.09 17 4 1.58 0.24
29 4 40 100 15.22 7.99 13 4 1.38 0.59
30 8 30 100 40.51 16.16 10 4 1.49 0.40

Dpar Promedio = 1.76


Dper Promedio = 0.33
Chi-Cuadrado = 26.569
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.595
Edad Pooled (Ma) = 32.7+/- 2.5
Edad Promedio (Ma) = 33.2+/- 2.6
W.Edad Promedio (Ma) = 25.0+/- 2.2
Edad Mediana (Ma) = 34.7- 3.1+ 1.3

C-20
Durango-A(2) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 7 38 100 28.01 11.55 12 4 1.79 0.24


2 10 52 100 29.24 10.13 17 2 1.68 0.40
3 6 21 60 43.40 20.13 11 4 1.54 0.26
4 12 55 100 33.16 10.61 18 4 1.38 0.36
5 5 35 100 21.73 10.41 11 4 1.49 0.35
6 8 32 80 37.99 15.06 13 4 1.86 0.32
7 9 50 80 27.37 9.94 20 4 1.38 0.30
8 4 21 80 28.96 15.82 9 4 2.29 0.22
9 4 19 100 32.00 17.63 6 4 2.02 0.14
10 9 32 100 42.72 16.17 10 4 2.05 0.40
11 8 37 80 32.87 12.85 15 4 2.08 0.20
12 6 24 100 37.99 17.37 8 4 1.75 0.22
13 11 32 80 52.17 18.30 13 4 2.17 0.24
14 7 24 80 44.30 19.07 10 4 1.90 0.34
15 6 35 100 26.07 11.55 11 4 1.58 0.14
16 5 32 100 23.77 11.45 10 4 1.82 0.28
17 10 34 100 44.67 16.12 11 4 1.84 0.32
18 9 49 100 27.93 10.16 16 4 1.76 0.29
19 6 28 100 32.57 14.68 9 4 1.45 0.25
20 12 35 100 52.04 17.47 11 4 1.81 0.34
21 10 58 100 26.22 9.01 19 4 1.63 0.32
22 6 27 60 33.78 15.28 15 4 1.62 0.29
23 3 43 100 10.62 6.35 14 4 1.79 0.30
24 20 68 100 44.67 11.44 22 4 1.76 0.20
25 5 52 100 14.64 6.87 17 4 2.00 0.23
26 6 32 100 28.51 12.71 10 2 1.58 0.25
27 2 30 100 10.15 7.42 10 1 1.30 0.40
28 4 24 60 25.35 13.71 13 4 1.98 0.12
29 10 34 100 44.67 16.12 11 4 1.97 0.36
30 6 24 80 37.99 17.37 10 4 1.87 0.29

Dpar Promedio = 1.77


Dper Promedio = 0.28
Chi-Cuadrado = 21.728
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.831
Edad Pooled (Ma) = 31.9+/- 2.5
Edad Promedio (Ma) = 32.5+/- 2.2
W.Edad Promedio (Ma) = 26.3+/- 2.3
Edad Mediana (Ma) = 32.3- 1.7+ 2.9

C-21
Durango-B(1) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 8 30 100 40.20 16.04 10 4 2.21 0.62


2 14 49 100 43.06 13.11 16 4 2.52 0.23
3 12 44 100 41.11 13.44 14 4 2.16 0.25
4 6 39 100 23.22 10.21 13 4 2.65 0.47
5 9 41 100 33.11 12.22 13 4 2.54 0.42
6 13 38 90 51.52 16.62 14 4 2.33 0.35
7 10 57 100 26.47 9.11 19 4 2.64 0.48
8 7 44 100 24.01 9.80 14 4 2.64 0.37
9 7 37 100 28.54 11.79 12 4 2.51 0.54
10 9 50 100 27.16 9.87 16 4 2.53 0.42
11 5 32 100 23.58 11.36 11 4 3.17 0.46
12 7 37 60 28.54 11.79 20 4 2.96 0.35
13 5 29 100 26.02 12.62 10 4 2.56 0.62
14 7 32 100 32.99 13.80 11 4 2.46 0.50
15 7 55 100 19.22 7.73 18 4 2.21 0.52
16 4 27 100 22.36 12.00 9 4 2.84 0.50
17 9 38 100 35.71 13.28 13 4 2.84 0.43
18 7 41 100 25.76 10.56 13 4 3.01 0.54
19 5 35 60 21.57 10.33 19 4 1.62 0.50
20 6 30 100 30.17 13.52 10 4 3.01 0.30
21 9 45 100 30.17 11.05 15 4 2.59 0.47
22 9 27 60 50.21 19.38 15 4 2.53 0.32
23 10 32 100 47.08 17.11 11 4 2.24 0.53
24 10 19 100 79.10 30.99 6 4 2.40 0.35
25 8 54 100 22.36 8.50 18 4 2.57 0.26

Dpar Promedio = 2.55


Dper Promedio = 0.43
Chi-Cuadrado = 19.015
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.751
Edad Pooled (Ma) = 31.8+/- 2.6
Edad Promedio (Ma) = 33.3+/- 2.9
W.Edad Promedio (Ma) = 28.6+/- 2.5
Edad Mediana (Ma) = 28.5- 1.4+ 3.5

C-22
Durango-B(2) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 12 28 100 64.48 22.33 9 4 2.05 0.37


2 6 24 100 37.69 17.24 8 4 1.85 0.36
3 7 25 70 42.20 18.09 12 4 1.70 0.22
4 7 24 60 43.95 18.92 13 4 1.79 0.35
5 6 30 80 30.17 13.52 12 4 1.79 0.26
6 9 50 100 27.16 9.87 16 4 2.03 0.28
7 8 42 100 28.74 11.12 14 4 1.90 0.12
8 9 52 80 26.12 9.46 21 4 2.06 0.29
9 4 31 100 19.48 10.37 10 4 2.20 0.31
10 14 35 100 60.20 19.12 12 4 1.76 0.19
11 20 52 100 57.90 15.33 17 4 1.99 0.47
12 6 68 100 13.33 5.69 22 4 1.86 0.40
13 11 49 100 33.86 11.34 16 4 1.99 0.26
14 9 39 100 34.80 12.91 13 4 1.79 0.24
15 3 38 100 11.93 7.16 13 3 1.92 0.30
16 6 24 60 37.69 17.24 13 4 1.78 0.24
17 8 32 100 37.69 14.94 11 4 2.15 0.24
18 7 31 100 34.05 14.28 10 4 1.60 0.50
19 8 39 100 30.94 12.04 13 4 2.29 0.52
20 5 33 80 22.87 11.00 14 4 1.34 0.34
21 8 63 100 19.17 7.22 21 4 1.84 0.46
22 10 38 100 39.67 14.15 13 4 1.90 0.24
23 7 38 100 27.79 11.46 13 4 1.58 0.24
24 11 43 100 38.57 13.08 14 4 1.76 0.24
25 4 38 80 15.90 8.37 16 4 1.80 0.08
26 5 26 60 29.01 14.19 14 4 2.02 0.37
27 7 36 100 29.33 12.15 12 4 1.60 0.19
28 10 16 100 93.82 37.92 5 4 1.68 0.26
29 7 48 100 22.01 8.93 16 4 1.69 0.19
30 3 30 100 15.10 9.16 10 3 2.28 0.29

Dpar Promedio = 1.87


Dper Promedio = 0.29
Chi-Cuadrado = 39.898
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.086
Edad Pooled (Ma) = 31.9+/- 2.5
Edad Promedio (Ma) = 34.2+/- 3.4
W.Edad Promedio (Ma) = 25.2+/- 2.2
Edad Mediana (Ma) = 30.6- 2.1+ 2.2

C-23
Durango-C(1) (Edad standard)
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio Figuras Dpar Dper
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm) Etch (micrones) (microns)

1 2 21 100 14.27 10.57 7 4 1.98 0.25


2 3 32 100 14.05 8.49 11 4 2.18 0.24
3 9 34 100 39.59 14.89 11 4 2.00 0.40
4 11 48 100 34.29 11.51 16 4 2.41 0.53
5 7 41 100 25.56 10.48 14 4 2.17 0.23
6 6 34 100 26.42 11.72 11 4 2.23 0.29
7 7 53 100 19.78 7.98 18 4 2.22 0.28
8 8 51 100 23.49 8.96 17 4 2.05 0.38
9 8 41 100 29.21 11.32 14 4 1.60 0.28
10 8 54 100 22.19 8.43 18 4 2.08 0.25
11 6 39 100 23.04 10.13 13 4 1.69 0.30
12 7 50 100 20.97 8.48 17 4 1.87 0.32
13 10 48 100 31.18 10.88 16 4 1.58 0.25
14 6 40 100 22.46 9.86 13 4 2.08 0.18
15 6 42 100 21.40 9.36 14 4 2.03 0.24
16 13 38 100 51.12 16.49 13 4 1.76 0.34
17 8 35 100 34.20 13.44 12 4 1.81 0.32
18 5 37 100 20.24 9.66 12 4 1.90 0.23
19 11 42 100 39.17 13.32 14 4 1.68 0.29
20 10 57 100 26.27 9.04 19 4 1.97 0.38
21 6 45 100 19.97 8.70 15 4 1.69 0.32
22 14 49 100 42.72 13.01 16 4 2.06 0.25
23 3 37 100 12.15 7.30 12 4 1.96 0.16
24 11 29 100 56.65 20.13 10 4 1.70 0.32
25 6 37 100 24.28 10.71 12 4 2.03 0.28

Dpar Promedio = 1.95


Dper Promedio = 0.29
Chi-Cuadrado = 20.814
Probabilidad Chi-Cuadrado= 0.650
Edad Pooled (Ma) = 27.7+/- 2.3
Edad Promedio (Ma) = 27.8+/- 2.4
W.Edad Promedio (Ma) = 24.0+/- 2.1
Edad Mediana (Ma) = 24.3- 1.0+ 3.0

C-24
Anexo D
Largos Medidos de
Trazas de Fisión en Apatitos

D-1
RESULTADOS LARGOS DE TRAZAS DE FISIÓN EN APATITOS

CCH-03
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 15.29 3 2.03 0.51 19.48


2 17.67 4 2.61 1.18 41.94
3 12.65 4 2.51 1.48 62.42
4 15.45 4 2.79 1.17 49.55
5 14.81 4 2.79 1.17 77.37
6 16.97 4 2.79 1.17 60.01
7 15.19 4 2.79 1.17 37.69

Dpar Promedio = 2.62


Dper Promedio = 1.12
Largo Promedio (um) = 15.43+/- 0.66
Desviación Estándarum) = 1.61
Asimetría = -0.24
Curtosis = -1.08

CCH-05
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 14.77 4 1.94 0.37 34.69


2 13.88 4 2.03 0.47 43.29
3 16.15 4 2.24 1.05 33.25
4 15.59 4 1.84 0.70 38.67
5 14.98 4 1.84 0.70 52.92
6 12.12 4 2.17 0.54 85.28
7 15.95 4 2.17 0.54 45.54

Dpar Promedio = 2.03


Dper Promedio = 0.62
Largo Promedio (um) = 14.78+/- 0.57
Desviación Estándar(um) = 1.40
Asimetría = -0.76
Curtosis = -0.93

ANG-04
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 13.89 4 2.17 0.98 45.65


2 13.86 4 2.37 0.99 83.74
3 14.07 4 2.37 0.99 87.98
4 14.21 4 2.37 0.99 49.88
5 15.25 4 2.37 0.99 31.26
6 10.27 4 2.59 0.62 78.85
7 14.66 4 2.59 0.62 40.02
8 15.43 4 2.25 0.86 17.11
9 16.09 4 2.25 0.86 10.10
10 14.99 4 2.25 0.86 41.96
11 13.58 4 2.68 0.82 87.71
12 14.58 4 2.63 0.81 31.13
13 13.35 4 2.63 0.81 75.82
14 15.37 4 2.11 0.38 42.49
15 15.49 4 2.11 0.38 85.47
16 14.64 4 1.70 0.44 59.27
17 14.61 4 2.54 0.98 30.67
18 16.74 4 2.54 0.98 61.96
19 17.14 4 2.54 0.98 28.11
20 14.68 4 2.20 0.95 75.24
21 5.75 4 2.61 0.77 83.18
22 15.06 4 2.61 0.77 69.74
23 15.06 4 2.28 0.77 37.40
24 14.85 4 2.28 0.77 22.27
25 14.34 4 2.28 0.77 58.07
26 14.99 4 2.46 0.96 79.40
27 12.05 4 2.46 0.96 74.17
28 16.18 4 2.46 0.96 61.20
29 13.38 4 2.16 0.99 74.07
30 14.15 4 2.16 0.99 42.14

D-2
31 16.47 4 2.16 0.99 50.37
32 12.03 4 2.43 0.92 70.90
33 13.14 4 2.24 0.95 67.80
34 15.40 4 2.24 0.95 88.41
35 12.08 4 2.33 0.98 39.00
36 13.94 4 2.33 0.98 82.97
37 16.55 4 2.31 0.92 88.01
38 14.66 4 2.31 0.92 71.55
39 18.47 4 2.31 0.92 9.94
40 16.40 4 2.31 0.92 32.55
41 15.75 4 2.21 0.71 33.19
42 15.86 4 2.21 0.71 55.50
43 16.19 4 2.30 0.53 40.90
44 15.42 4 2.30 0.53 6.35
45 15.77 4 2.50 0.72 27.39
46 15.92 4 2.25 0.84 49.71
47 16.23 4 2.25 0.84 47.59
48 16.54 4 2.20 0.84 18.32
49 13.83 4 2.20 0.84 37.89
50 14.15 4 2.38 1.05 45.48
51 15.07 4 2.38 1.05 34.57
52 12.35 4 2.28 0.87 82.08
53 16.42 4 2.18 1.01 30.94
54 14.65 4 2.18 1.01 87.87
55 14.55 4 2.20 0.62 54.46
56 15.80 4 2.39 0.76 36.00
57 14.72 4 2.39 0.76 75.54
58 14.93 4 2.39 0.76 69.96
59 15.19 4 2.07 0.48 38.17
60 15.33 4 2.12 0.38 42.49
61 14.98 4 2.12 0.38 85.47
62 14.64 4 1.71 0.44 59.27
63 14.61 4 2.56 0.98 30.67
64 15.87 4 2.56 0.98 61.96
65 17.08 4 2.56 0.98 28.09
66 14.68 4 2.23 0.95 75.24
67 8.19 4 2.61 0.77 77.18
68 15.11 4 2.61 0.77 69.74
69 15.04 4 2.28 0.77 37.40
70 14.73 4 2.28 0.77 22.27
71 14.22 4 2.28 0.77 58.11
72 14.93 4 2.39 0.96 79.40
73 12.11 4 2.39 0.96 74.17
74 16.09 4 2.39 0.96 61.15
75 13.37 4 2.32 0.99 74.07
76 14.13 4 2.32 0.99 42.14
77 16.33 4 2.32 0.99 50.30
78 12.05 4 2.46 0.92 70.90
79 13.15 4 2.24 0.95 67.80
80 15.33 4 2.24 0.95 88.41
81 12.07 4 2.31 0.98 39.00
82 13.89 4 2.31 0.98 82.97
83 16.59 4 2.28 0.92 88.01
84 14.52 4 2.28 0.92 71.55
85 15.70 4 2.26 0.71 33.19
86 15.77 4 2.26 0.71 55.50

Dpar Promedio = 2.32


Dper Promedio = 0.84
Largo Promedio (um) = 14.62+/- 0.20
Desviación Estándar(um) = 1.82
Asimetría = -1.91
Curtosis = 6.46

SRA-02
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 8.71 4 1.85 0.47 62.16


2 15.96 4 1.85 0.47 51.21
3 14.70 4 1.97 0.15 61.82
4 14.44 4 1.97 0.15 64.89
5 14.14 4 2.64 0.57 59.45
6 15.30 4 1.93 0.54 42.54
7 15.17 4 1.93 0.54 79.10
8 15.77 4 1.93 0.54 59.91
9 15.17 4 1.93 0.54 53.89
10 15.81 4 1.93 0.54 61.67
11 16.94 4 1.99 0.66 72.19
12 15.41 4 1.99 0.66 32.09
13 14.87 4 2.38 0.99 37.77
14 13.59 4 1.66 0.67 49.76

D-3
15 16.08 4 2.25 0.89 53.35
16 16.26 4 2.25 0.89 35.55
17 15.77 4 2.25 0.89 56.68
18 14.71 4 2.25 0.89 77.04
19 12.64 4 2.25 0.89 83.17
20 16.05 4 2.25 0.89 45.48
21 14.13 4 2.26 0.51 43.03
22 15.86 4 2.26 0.51 89.53
23 15.31 4 2.26 0.51 85.95
24 14.72 4 2.26 0.51 47.04
25 11.43 4 3.77 1.59 86.36
26 16.22 4 3.77 1.59 25.46
27 15.22 4 2.56 0.91 76.61
28 13.55 4 2.56 0.91 71.49
29 13.53 4 2.56 0.91 76.19
30 15.48 4 2.34 0.43 77.65
31 14.24 4 2.34 0.43 60.70
32 15.48 4 2.34 0.43 23.64
33 15.71 4 2.71 0.75 35.72
34 14.96 4 2.71 0.75 50.18
35 14.86 4 2.71 0.75 54.33
36 15.57 4 2.71 0.75 39.86
37 15.40 4 2.71 0.75 35.82
38 12.74 4 1.99 0.43 81.64
39 15.38 4 2.20 0.44 53.96
40 13.78 4 2.07 0.57 48.84
41 14.86 4 2.07 0.57 66.21
42 10.62 4 2.07 0.71 89.93
43 14.13 4 2.07 0.71 68.35
44 15.40 4 2.07 0.71 69.47
45 14.52 4 2.07 0.71 41.24
46 14.65 4 2.53 0.34 76.16
47 14.41 4 2.53 0.34 48.93
48 14.11 4 1.98 0.80 45.88
49 14.27 4 2.52 0.98 28.03
50 16.57 4 2.52 0.98 9.27
51 14.39 4 2.38 1.23 82.45
52 14.76 4 2.38 1.23 56.87
53 13.41 4 2.38 1.23 86.25
54 14.37 4 1.93 0.56 51.65
55 13.72 4 1.93 0.56 68.94
56 15.16 4 1.93 0.56 25.82
57 14.68 4 1.93 0.56 64.84
58 14.55 4 1.93 0.56 67.37
59 14.45 4 1.93 0.56 31.65
60 16.24 4 1.93 0.56 85.28
61 15.14 4 1.93 0.56 76.31
62 12.33 4 2.25 0.82 44.54
63 8.04 4 2.26 0.86 33.53
64 15.66 4 2.26 0.86 63.58
65 12.73 4 2.26 0.86 65.43
66 11.45 4 2.26 0.86 77.41
67 16.68 4 2.19 0.59 54.96
68 13.69 4 2.04 0.61 85.64
69 15.02 4 2.32 1.08 79.02
70 13.96 4 2.32 1.08 14.33
71 12.31 4 2.25 0.77 63.13
72 14.52 4 2.11 1.00 36.84
73 15.59 4 2.11 1.00 85.42
74 14.83 4 1.99 0.80 34.45
75 14.70 4 1.99 0.80 45.36
76 15.22 4 1.99 0.96 2.33
77 11.53 4 2.14 0.80 83.09
78 14.60 4 1.97 0.65 63.55
79 10.88 4 2.28 0.96 66.79
80 14.63 4 2.14 0.78 47.17
81 15.64 4 2.14 0.78 7.28
82 15.94 4 2.26 0.95 74.14
83 16.04 4 2.26 0.95 39.21
84 16.00 2 2.27 0.86 39.94
85 15.78 4 2.32 0.80 45.13
86 15.38 4 2.32 0.80 37.58
87 13.36 4 2.32 0.80 50.78
88 14.23 4 2.32 0.80 15.57
89 14.18 4 2.45 0.45 82.31

Dpar Promedio = 2.24


Dper Promedio = 0.74
Largo Promedio (um) = 14.50+/- 0.17
Desviación Estándar(um) = 1.59
Asimetría = -1.68
Curtosis = 3.63

D-4
SRA-10
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 12.62 4 2.36 0.68 26.48


2 12.42 4 2.36 0.68 88.83
3 15.48 4 2.14 0.92 50.26
4 17.46 4 2.13 0.75 16.40
5 13.04 4 2.13 0.75 76.59
6 14.54 4 2.43 0.70 31.55
7 18.44 4 2.43 0.70 24.16
8 13.67 4 2.13 0.72 86.02
9 13.86 4 2.16 0.73 86.03
10 16.03 4 2.46 0.42 78.47
11 16.62 4 2.46 0.42 33.45
12 13.93 4 2.68 0.78 50.05
13 15.59 4 2.68 0.78 55.62
14 16.02 4 2.07 0.63 35.60
15 15.95 4 2.25 0.75 20.64
16 13.86 4 2.14 0.87 79.00
17 15.44 4 2.04 0.75 63.01
18 10.67 4 2.23 0.63 55.24
19 6.15 4 1.84 0.78 88.13
20 15.86 4 1.84 0.78 12.54
21 14.63 4 2.34 0.39 71.70
22 12.86 4 2.34 0.39 54.88
23 15.12 4 2.36 1.01 49.98
24 16.05 4 2.36 1.01 32.85
25 14.05 4 2.36 1.01 81.55
26 15.13 4 2.33 0.98 30.02
27 14.89 4 2.33 0.98 62.91
28 14.00 4 2.58 0.75 86.78
29 16.92 4 2.58 0.75 11.28
30 10.90 4 2.58 0.75 60.22
31 17.68 4 2.34 0.80 36.05
32 15.90 4 2.34 0.80 76.02
33 14.36 4 2.34 0.80 33.61
34 16.18 4 2.34 0.58 79.24
35 16.88 4 2.48 0.92 43.79
36 17.17 4 1.98 0.35 14.60
37 12.73 4 2.11 1.03 55.26
38 15.14 4 2.11 1.03 29.30
39 16.36 4 2.11 1.03 37.78
40 14.50 4 2.45 0.38 82.13
41 12.95 4 2.45 0.38 49.43
42 16.15 4 2.50 0.52 86.30
43 15.93 4 2.38 0.90 35.58
44 15.01 4 2.38 0.90 45.76
45 15.75 4 2.38 0.90 60.38
46 16.14 4 2.43 0.77 78.27
47 9.15 4 2.43 0.77 63.01
48 3.35 4 2.43 0.77 75.87
49 14.98 4 2.23 0.82 30.64
50 14.97 4 2.23 0.82 32.79
51 14.05 4 2.21 0.86 69.90
52 12.73 4 2.21 0.86 70.29
53 13.64 4 2.18 0.48 56.62
54 14.51 4 2.18 0.48 70.25
55 15.70 4 2.18 0.48 31.87
56 15.30 4 2.41 0.85 76.16
57 15.25 4 2.41 0.85 20.90
58 15.00 4 2.26 0.84 70.19
59 15.05 4 2.04 0.87 56.80
60 16.63 4 2.04 0.87 33.65
61 15.55 4 2.16 0.78 38.62
62 15.67 4 2.53 0.40 50.59
63 14.49 4 2.53 0.40 13.67
64 15.44 4 2.53 0.40 59.66
65 13.36 4 2.53 0.40 81.99
66 7.62 4 2.53 0.40 89.06
67 15.58 4 2.53 0.40 68.15
68 13.78 4 2.52 0.39 45.26
69 5.20 4 2.52 0.39 78.66
70 16.00 4 2.52 0.39 37.59
71 14.09 4 2.52 0.39 74.78
72 13.78 4 2.52 0.39 81.91
73 13.28 4 2.52 0.39 79.86
74 16.03 4 2.33 0.96 66.58
75 15.86 4 2.27 0.94 77.84
76 15.61 4 2.12 0.80 57.28
77 16.36 4 2.12 0.80 21.16
78 15.04 4 2.05 0.82 71.24

D-5
79 15.29 4 2.05 0.82 27.83
80 16.32 4 2.23 0.75 28.56
81 15.82 4 2.61 0.38 81.51
82 15.61 4 2.61 0.38 5.43
83 2.91 4 2.61 0.38 74.74
84 9.24 4 2.61 0.38 78.23
85 15.91 4 2.61 0.38 42.77
86 15.63 4 2.52 0.51 57.06
87 16.33 4 2.52 0.51 40.44
88 15.30 4 2.30 0.57 65.63
89 13.42 4 2.33 0.84 64.72
90 16.71 4 2.33 0.84 45.79
91 17.02 4 2.33 0.84 4.57
92 15.20 4 2.33 0.84 73.74
93 15.06 3 2.47 0.86 56.60
94 14.67 3 2.47 0.86 71.00
95 13.78 4 2.36 0.90 63.27
96 16.06 4 2.10 0.77 41.39
97 15.86 4 2.10 0.77 6.70
98 13.88 4 2.10 0.77 55.37
99 14.61 4 2.05 0.82 82.28
100 16.46 4 2.05 0.82 22.95
101 17.18 4 2.05 0.82 21.73
102 14.25 4 2.05 0.82 81.80
103 16.62 4 2.27 0.94 75.94
104 15.84 4 2.12 0.66 75.90
105 14.21 4 2.34 0.84 71.46
106 8.20 4 2.34 0.84 46.82
107 15.90 4 2.44 0.66 49.77
108 15.69 4 2.44 0.66 53.95
109 14.03 4 2.44 0.66 79.74
110 16.70 4 2.26 0.66 77.86
111 17.36 4 2.26 0.66 63.03
112 15.21 4 2.20 0.80 69.21
113 15.13 4 2.20 0.80 24.83
114 13.87 4 2.28 0.71 62.66
115 16.05 4 2.28 0.71 39.87
116 15.40 4 1.76 0.72 84.05
117 11.53 4 1.76 0.72 59.72
118 15.03 2 2.30 0.67 87.70
119 13.69 4 2.31 0.58 75.05
120 15.51 4 2.31 0.58 14.02
121 13.71 4 2.20 0.80 61.20
122 13.36 4 2.05 0.75 20.34
123 14.72 4 2.05 0.75 47.41
124 14.40 4 2.05 0.75 38.29
125 13.27 4 2.05 0.75 43.95
126 15.33 4 2.05 0.75 51.46
127 15.51 4 2.05 0.75 52.95
128 13.93 4 2.05 0.75 71.53

Dpar Promedio = 2.29


Dper Promedio = 0.71
Largo Promedio (um) = 14.51+/- 0.22
Desviación Estándar (um) = 2.54
Asimetría = -2.40
Curtosis = 7.00

ETY-01
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 13.81 4 2.65 0.77 26.19


2 12.23 4 2.65 0.77 68.53
3 13.13 4 1.91 0.72 64.60
4 13.10 4 2.05 0.90 50.76
5 12.90 4 2.16 0.82 63.23
6 16.85 4 2.16 0.82 19.61
7 12.68 4 2.58 0.63 33.21
8 13.42 4 2.11 0.48 64.49
9 14.33 4 2.27 1.00 72.66
10 15.28 4 2.27 1.00 33.75
11 12.18 4 2.12 0.28 70.66
12 14.28 4 2.21 0.43 35.04
13 6.85 4 2.21 0.43 65.13
14 14.36 4 1.98 0.95 32.40
15 15.32 4 1.98 0.95 23.03
16 11.66 4 2.48 1.13 58.25
17 13.97 4 2.19 0.65 85.67
18 12.71 4 2.61 0.57 33.23
19 13.51 4 2.14 0.47 64.45
20 14.27 4 2.24 1.00 72.67

D-6
21 16.03 4 2.24 1.00 17.87
22 12.21 4 2.07 0.21 70.64
23 14.31 4 2.26 0.45 35.03
24 9.77 4 2.26 0.45 73.90
25 14.47 4 2.01 1.01 32.47
26 15.21 4 2.01 1.01 25.95
27 11.53 4 2.47 1.15 58.29
28 14.09 4 2.14 0.61 85.60
29 12.76 4 2.52 0.54 33.26
30 14.49 4 2.25 0.92 72.65
31 14.97 4 2.25 0.92 32.87
32 12.28 4 2.16 0.25 70.63
33 14.35 4 2.17 0.48 35.09
34 10.22 4 2.17 0.48 55.92
35 11.26 4 2.52 1.09 58.26

Dpar Promedio = 2.24


Dper Promedio = 0.73
Largo Promedio (um) = 13.28+/- 0.33
Desviación Estándar (um) = 1.91
Asimetría = -1.04
Curtosis = 1.86

ETY-04
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 14.03 4 1.86 0.58 28.09


2 14.34 4 1.78 0.42 78.93
3 15.20 4 1.78 0.42 42.67
4 14.87 4 2.17 0.66 48.58
5 14.96 4 1.96 0.52 66.69
6 14.60 4 1.79 0.99 62.17
7 16.67 4 1.79 0.99 8.62
8 14.61 4 2.19 0.84 28.99
9 14.90 2 1.41 0.43 28.08
10 16.54 4 2.01 0.77 18.66
11 10.90 4 2.19 0.52 81.26
12 14.19 2 2.38 0.72 32.90
13 10.24 4 2.14 0.53 83.21
14 15.63 3 2.04 0.76 24.07
15 15.33 3 2.04 0.76 50.75
16 13.28 4 2.20 0.58 57.20
17 17.01 4 2.20 0.58 11.82
18 15.97 4 2.20 0.58 58.28
19 14.48 4 1.39 0.40 66.80
20 14.72 4 1.39 0.40 79.43
21 13.27 4 1.39 0.40 72.97

Dpar Promedio = 1.92


Dper Promedio = 0.61
Largo Promedio(um) = 14.56+/- 0.37
Desviación Estándar(um) = 1.65
Asimetría = -1.02
Curtosis = 0.88

RCL-01
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 11.93 4 1.86 0.42 73.40


2 13.89 4 1.55 0.52 41.90
3 15.41 4 2.11 0.56 39.05
4 15.19 4 2.11 0.56 33.25
5 14.33 4 1.99 0.59 46.64
6 15.69 4 1.79 0.39 33.06
7 12.87 4 1.68 0.47 66.27
8 16.63 4 1.68 0.47 24.57
9 14.30 4 1.68 0.47 51.45
10 14.24 4 1.64 0.47 62.67
11 12.50 4 1.83 0.45 81.06
12 15.80 4 1.83 0.45 38.46
13 15.14 1 1.85 0.61 75.33
14 16.10 1 1.85 0.61 17.85
15 16.14 4 2.00 0.49 29.47

D-7
Dpar Promedio = 1.83
Dper Promedio = 0.50
Largo Promedio(um) = 14.68+/- 0.38
Desviación Estándar(um) = 1.41
Asimetría = -0.50
Curtosis = -1.04

RCL-02
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 15.95 4 1.96 0.49 34.32


2 16.37 4 1.96 0.49 57.05
3 13.27 4 1.63 0.53 47.83
4 14.97 4 1.90 0.72 71.27
5 14.04 4 1.90 0.72 82.21
6 16.27 4 1.90 0.72 56.03
7 16.62 2 1.92 0.68 57.44
8 13.33 4 1.85 0.77 65.32
9 16.50 4 2.07 0.48 46.75
10 17.35 4 1.96 0.86 59.99
11 13.93 4 1.88 0.42 73.40
12 13.77 4 1.60 0.52 41.90
13 15.32 4 2.10 0.56 39.05
14 15.32 4 2.10 0.56 33.25
15 14.57 4 1.93 0.59 46.64
16 15.72 4 1.87 0.39 33.06
17 13.98 4 1.67 0.47 66.27
18 14.28 4 1.67 0.47 51.45
19 14.37 4 1.58 0.47 62.67
20 13.70 4 1.85 0.45 81.06
21 15.67 4 1.85 0.45 38.46
22 15.09 1 1.84 0.61 75.33
23 16.07 1 1.84 0.61 17.85
24 15.17 4 2.03 0.49 29.47
25 14.54 4 1.99 0.72 67.78
26 14.59 4 1.99 0.72 39.51
27 16.03 4 2.03 0.86 54.81
28 15.17 2 1.99 0.68 49.69
29 13.48 4 1.67 0.53 45.89
30 14.03 4 1.86 0.77 69.22

Dpar Promedio = 1.88


Dper Promedio = 0.59
Largo Promedio(um) = 14.98+/- 0.20
Desviación Estándar(um) = 1.10
Asimetría = 0.22
Curtosis = -1.07

RDA-01
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 15.33 4 2.03 0.89 48.27


2 13.41 4 1.78 0.47 85.52
3 13.39 4 1.87 0.31 75.31
4 16.13 4 1.87 0.31 88.38
5 14.39 4 1.94 0.34 47.91
6 15.26 4 1.84 0.59 56.23
7 15.77 4 1.78 0.45 33.60
8 14.68 2 2.03 0.76 37.14
9 17.24 3 2.25 0.81 75.18
10 14.33 3 2.25 0.81 60.41
11 17.23 3 2.25 0.81 58.48
12 17.18 2 2.03 0.61 31.89

Dpar Promedio = 1.99


Dper Promedio = 0.60
Largo Promedio(um) = 15.36+/- 0.42
Desviación Estándar(um) = 1.39
Asimetría = 0.07
Curtosis = -1.49

D-8
COL-10
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 6.81 4 1.93 0.51 81.24


2 15.73 4 1.93 0.51 40.08
3 16.34 4 1.91 0.61 64.23

Dpar Promedio = 1.92


Dper Promedio = 0.54
Largo Promedio(um) = 12.96+/- 3.77
Desviación Estándar(um) = 5.33
Asimetría = -0.38
Curtosis = -2.33

QLV-04
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 15.47 4 2.57 1.36 59.48


2 16.15 4 2.57 1.36 27.63
3 16.28 4 3.04 1.14 32.16
4 14.49 4 3.04 1.14 47.59
5 15.35 4 2.61 1.36 61.23
6 14.99 4 2.61 1.36 29.67
7 16.11 4 2.94 1.14 33.69

Dpar Promedio = 2.77


Dper Promedio = 1.26
Largo Promedio (um) = 15.55+/- 0.27
Desviación Estándar(um) = 0.67
Asimetría = -0.28
Curtosis = -1.67

RVO-05
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 15.86 4 2.14 0.67 79.86


2 11.51 2 2.10 0.77 43.39
3 16.50 4 1.70 0.34 73.48
4 14.77 4 1.70 0.34 74.98
5 15.23 4 1.70 0.34 31.79
6 16.03 4 1.70 0.34 25.49
7 14.97 4 1.70 0.34 77.46
8 14.34 4 1.70 0.34 41.58
9 14.95 4 1.70 0.34 15.15
10 15.65 4 1.70 0.34 76.81
11 14.14 4 1.70 0.34 42.15
12 13.39 4 1.70 0.34 66.73
13 16.01 4 1.70 0.34 66.54
14 14.34 4 1.70 0.34 40.65
15 14.77 4 1.70 0.34 9.85
16 14.43 4 1.70 0.34 77.22
17 14.21 4 1.70 0.34 84.06
18 15.61 4 1.70 0.34 73.42
19 15.17 4 1.70 0.34 45.04
20 15.15 4 1.70 0.34 51.41
21 14.17 4 1.70 0.34 43.15
22 12.32 4 1.70 0.34 65.08
23 15.07 4 1.70 0.34 27.54
24 14.88 4 1.70 0.34 56.79
25 14.62 4 1.70 0.34 39.03
26 14.61 4 2.39 0.78 80.47
27 16.37 4 1.81 0.68 44.68
28 15.18 4 2.14 0.63 38.78
29 16.49 4 2.25 1.01 40.79
30 13.93 2 2.25 0.84 84.17
31 13.33 4 2.13 1.01 67.94
32 16.60 4 2.13 1.01 50.02
33 15.49 4 2.13 1.01 41.03
34 15.72 4 2.13 1.01 79.64
35 14.85 4 2.13 1.01 74.02
36 14.67 4 2.13 1.01 40.06
37 15.19 4 2.13 1.01 78.46
38 16.31 4 2.13 1.01 27.27
39 14.55 4 2.13 0.73 70.32

D-9
40 16.06 2 2.07 0.47 41.24
41 12.89 2 2.16 0.77 44.79
42 15.37 4 1.79 0.34 69.97
43 15.01 4 1.79 0.34 69.98
44 14.79 4 1.79 0.34 33.45
45 14.54 4 2.36 0.78 80.47
46 15.17 4 1.77 0.68 44.68
47 15.09 4 2.21 0.63 38.78
48 14.99 4 2.27 1.01 40.79
49 13.57 2 2.26 0.84 84.17
50 13.83 4 2.11 1.01 67.94
51 15.77 4 2.11 1.01 47.65
52 15.35 4 2.11 1.01 43.21
53 13.99 4 2.11 1.01 79.64
54 14.17 4 2.11 1.01 74.02
55 14.57 4 2.17 0.73 70.32
56 16.08 2 2.10 0.47 41.24
57 11.54 2 2.12 0.77 43.39
58 16.52 4 1.72 0.34 73.48
59 14.16 4 1.72 0.34 69.72
60 14.79 4 1.72 0.34 34.97
61 14.66 4 2.27 0.78 80.47
62 16.33 4 1.85 0.68 44.68
63 15.11 4 2.26 0.63 38.78

Dpar Promedio = 1.94


Dper Promedio = 0.61
Largo Promedio (um) = 14.85+/- 0.14
Desviación Estándar(um) = 1.09
Asimetría = -0.87
Curtosis = 1.20

RVO-10
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 16.22 4 1.91 0.67 31.08


2 13.06 4 2.83 0.53 56.38
3 15.76 4 2.83 0.53 32.96
4 16.86 4 2.24 0.86 33.12
5 12.75 4 2.24 0.86 89.53

Dpar Promedio = 2.41


Dper Promedio = 0.69
Largo Promedio (um) = 14.93+/- 0.95
Desviación Estándar(um) = 1.89
Asimetría = -0.21
Curtosis = -2.19

D-10
HISTOGRAMAS DE LARGOS DE TRAZAS DE FISIÓN
CCH-03

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

CCH-05

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (um)

ETY-01

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

D-11
ETY-04

45

40

35

30

Frecuencia
25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

SRA-02

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

SRA-10

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

D-12
RCL-01

45

40

35

30

Frecuencia
25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

RCL-02

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

RDA-01

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

D-13
COL-10

45

40

35

30

Frecuencia
25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

QLV-04

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

RVO-05

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

D-14
RVO-10

45

40

35

30

Frecuencia
25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

ANG-04

45

40

35

30
Frecuencia

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Largo Trazas (μm)

D-15
Muestras Estándar de Apatite to Zircon
DR-D (Edad Estándar Durango)
Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 14.30 4 1.23 0.27 36.39


2 12.85 4 1.23 0.27 75.98
3 13.57 4 1.23 0.27 4.88
4 15.13 4 1.43 0.19 72.50
5 14.18 4 1.70 0.29 6.83
6 17.00 4 1.70 0.29 42.71
7 16.24 4 1.62 0.21 57.50
8 17.23 4 1.62 0.21 44.48
9 16.25 4 1.62 0.21 50.83
10 13.77 4 1.45 0.22 81.66
11 13.55 4 1.45 0.22 41.22
12 12.20 4 1.61 0.24 1.83
13 15.14 4 0.58 0.23 79.84
14 14.41 4 1.11 0.16 51.54
15 13.86 4 1.11 0.16 46.28
16 14.67 4 1.59 0.26 71.56
17 14.31 4 1.54 0.28 85.45
18 15.46 4 1.54 0.28 0.22
19 15.21 4 1.44 0.17 29.08
20 14.03 4 1.44 0.17 77.28
21 13.64 4 1.44 0.17 70.33
22 13.00 4 1.46 0.16 88.61
23 13.99 4 1.46 0.16 74.63
24 11.91 4 1.46 0.16 67.66
25 14.41 4 1.55 0.12 61.36
26 14.43 4 1.51 0.17 47.61
27 13.08 4 1.51 0.17 56.14
28 15.61 4 1.57 0.20 14.33
29 15.05 4 1.57 0.20 53.29
30 14.35 4 1.57 0.20 31.79
31 14.70 4 1.57 0.20 58.57
32 14.95 4 1.71 0.20 59.13
33 12.72 4 1.71 0.20 55.27
34 14.51 4 1.71 0.20 76.08
35 14.98 4 1.71 0.20 9.82
36 14.32 4 1.71 0.20 74.17
37 14.50 4 1.71 0.20 31.62
38 14.17 4 1.71 0.20 89.47
39 15.53 4 1.71 0.20 1.39
40 14.39 4 1.71 0.26 34.81
41 13.33 4 1.71 0.26 81.78
42 16.03 4 1.71 0.26 62.81
43 14.55 4 1.71 0.26 14.39
44 15.43 4 1.71 0.26 82.46
45 15.14 4 1.35 0.26 64.74
46 16.22 4 1.35 0.26 69.32
47 15.22 4 1.35 0.26 58.34
48 15.05 4 1.35 0.26 47.66
49 16.61 4 1.35 0.26 80.94
50 15.93 4 1.56 0.29 22.36
51 13.99 4 1.46 0.23 64.14
52 13.92 4 1.46 0.23 33.41
53 16.86 4 1.46 0.23 0.13
54 14.08 4 1.63 0.22 77.18
55 16.22 4 1.42 0.17 33.26
56 14.50 4 1.39 0.24 54.39
57 16.83 4 1.39 0.18 17.58
58 15.76 4 1.47 0.20 58.31
59 14.73 4 1.47 0.20 69.26
60 13.12 4 1.47 0.20 48.53
61 14.62 4 1.49 0.14 44.72
62 15.62 4 1.49 0.14 9.33
63 14.54 4 1.34 0.17 74.25
64 15.63 4 1.34 0.17 75.66
65 15.14 4 1.34 0.17 53.86
66 15.02 4 1.34 0.17 39.38
67 15.51 4 1.49 0.21 40.17
68 14.38 4 1.62 0.21 80.70
69 15.67 4 1.62 0.21 28.30
70 15.80 4 1.62 0.21 58.23
71 15.16 4 1.62 0.21 55.91
72 15.16 4 1.62 0.21 61.72
73 14.50 4 1.63 0.22 51.23
74 15.56 4 1.63 0.22 80.91

D-16
75 14.18 4 1.63 0.22 42.64
76 16.37 4 1.63 0.22 11.58
77 14.32 4 1.44 0.19 72.08
78 13.97 4 1.04 0.14 40.18
79 14.84 4 1.34 0.15 64.49
80 13.90 4 1.34 0.15 70.52
81 15.62 4 1.59 0.22 49.31
82 15.13 4 1.59 0.22 71.98
83 14.27 4 1.59 0.22 73.72
84 14.28 4 1.59 0.22 30.69
85 15.84 4 1.71 0.21 38.26
86 14.64 4 1.71 0.21 56.59
87 14.53 4 1.90 0.20 58.48
88 14.37 4 1.90 0.20 59.20
89 16.40 4 1.90 0.20 84.53
90 14.41 4 1.66 0.26 57.97
91 12.86 4 1.66 0.26 71.53
92 13.71 4 1.35 0.21 36.74
93 14.59 4 1.35 0.21 57.85
94 14.31 4 1.80 0.33 27.18
95 15.52 4 1.65 0.24 34.95
96 15.06 4 1.65 0.24 88.60
97 12.35 4 1.55 0.21 66.23
98 13.56 4 1.55 0.21 48.88
99 15.21 4 1.55 0.21 89.49
100 14.62 4 1.55 0.21 36.21
101 14.02 4 1.54 0.22 67.90
102 14.65 4 1.54 0.22 58.93
103 14.62 4 1.54 0.22 81.03
104 13.14 4 1.81 0.24 28.42
105 15.39 4 1.81 0.24 73.63
106 15.90 4 1.56 0.23 57.36
107 14.94 4 1.56 0.23 3.16
108 13.29 4 1.59 0.20 66.00
109 13.53 4 1.59 0.20 45.46
110 14.00 4 1.59 0.20 66.59
111 14.80 4 1.62 0.26 41.34
112 14.75 4 1.04 0.17 43.71
113 14.45 4 1.51 0.24 84.60
114 14.39 4 1.76 0.16 83.11
115 13.21 4 1.68 0.20 64.28
116 13.88 4 1.68 0.20 85.23
117 14.20 4 1.68 0.20 72.66
118 14.42 4 1.66 0.29 63.35
119 14.37 4 1.75 0.12 61.59
120 14.14 4 1.75 0.12 38.91
121 13.74 4 1.71 0.16 78.19
122 14.19 4 1.71 0.16 42.71
123 14.73 4 1.71 0.16 32.25
124 14.96 4 1.71 0.16 52.71
125 13.96 4 1.57 0.35 75.61
126 14.19 4 1.57 0.35 55.99
127 13.41 4 1.66 0.28 58.33
128 14.56 4 1.66 0.28 36.55
129 14.09 4 1.66 0.28 52.88
130 13.77 4 1.66 0.28 65.62
131 13.68 4 1.66 0.28 52.89
132 14.27 4 1.64 0.26 42.75
133 15.09 4 1.64 0.26 32.91
134 14.49 4 1.64 0.26 87.33
135 14.08 4 1.64 0.26 84.71
136 14.39 4 1.64 0.26 48.16
137 13.33 4 1.64 0.26 72.14

Dpar Promedio = 1.55


Dper Promedio = 0.22
Largo Promedio (um) = 14.59+/- 0.08
Desviación Estándar(um) = 0.98
Asimetría = 0.17
Curtosis = 0.22

FC-D (Edad Estándar Toba Fish Canyon)


Traza Largo Figuras Dpar Dper Angulo c/r al eje C
Número (microns) Etch (micrones) (micrones) (Grados)

1 14.89 4 2.12 0.39 61.39


2 16.00 4 1.83 0.59 21.63
3 13.29 4 2.25 0.74 43.15
4 12.93 4 2.00 0.59 82.24
5 13.90 2 1.92 0.19 64.20
6 15.75 2 1.92 0.19 33.34
7 12.82 4 1.87 0.43 65.77

D-17
8 11.98 4 1.88 0.49 17.41
9 14.25 4 1.76 0.37 43.19
10 15.04 4 1.99 0.54 81.82
11 14.27 4 1.86 0.58 41.92
12 14.83 4 1.94 0.69 54.85
13 13.72 4 1.94 0.69 86.24
14 15.21 4 2.09 0.24 57.98
15 15.78 4 1.99 0.59 26.90
16 14.27 4 2.26 0.38 45.52
17 14.17 4 1.76 0.46 63.10
18 14.70 4 1.66 0.51 27.13
19 13.97 4 2.02 0.21 68.66
20 14.94 4 1.95 0.56 65.88
21 15.82 4 1.95 0.51 35.86
22 14.75 4 1.24 0.44 54.46
23 14.38 4 2.63 0.35 64.36
24 14.36 4 1.96 0.58 66.02
25 13.33 4 2.43 0.53 74.50
26 14.14 4 2.00 0.26 85.68
27 14.48 4 1.97 0.37 68.03
28 15.02 4 2.13 0.38 77.34
29 14.62 4 1.80 0.54 9.01
30 16.31 4 1.80 0.54 43.70
31 13.88 4 1.05 0.29 84.38
32 12.94 4 2.22 0.40 64.41
33 15.39 4 2.22 0.40 12.34
34 16.01 4 1.58 0.22 63.44
35 15.92 4 2.03 0.60 66.19
36 15.98 4 1.95 0.48 89.14
37 15.49 4 1.79 0.45 45.09
38 14.13 4 1.79 0.45 85.26
39 16.50 4 2.01 0.43 58.78
40 13.23 4 1.82 0.52 56.55
41 14.68 4 1.82 0.52 74.55
42 15.87 4 1.82 0.52 22.05
43 16.20 4 1.82 0.52 12.25
44 16.62 4 1.82 0.52 39.12
45 15.08 4 1.82 0.52 35.55
46 14.84 4 2.16 0.46 81.12
47 15.98 4 1.93 0.53 67.59
48 14.92 4 2.08 0.56 54.93
49 13.20 4 2.08 0.56 60.35
50 15.36 4 2.17 0.31 65.69
51 15.61 4 1.99 0.55 48.02
52 13.80 4 1.99 0.55 67.34
53 16.44 4 2.10 0.38 72.21
54 14.92 4 2.10 0.38 72.70
55 15.96 4 2.22 0.27 73.10
56 15.03 4 2.22 0.27 73.47
57 15.11 4 2.29 0.49 35.67
58 14.97 4 2.29 0.49 61.65
59 13.99 4 1.90 0.49 58.21
60 14.78 4 2.01 0.43 53.56
61 15.90 4 2.01 0.43 22.03
62 14.53 4 1.81 0.38 35.97
63 15.47 4 1.60 0.33 80.55
64 16.18 4 1.98 0.60 83.59
65 16.71 4 2.22 0.47 31.01
66 16.32 4 2.22 0.47 57.12
67 15.23 4 1.85 0.58 51.35
68 16.22 4 1.94 0.61 12.68
69 16.40 4 1.94 0.61 45.69
70 16.26 4 2.01 0.54 65.46
71 15.22 4 1.74 0.39 29.54
72 14.42 4 1.84 0.41 86.15
73 14.51 4 2.10 0.20 46.74
74 14.30 4 1.84 0.43 51.51
75 16.33 4 2.15 0.41 60.57
76 16.63 4 2.15 0.41 77.90
77 14.14 4 2.12 0.52 79.20
78 16.95 4 2.12 0.52 40.73
79 17.08 4 2.12 0.52 20.29
80 14.46 4 1.98 0.68 61.35
81 15.29 4 1.98 0.68 62.91
82 15.92 4 1.98 0.68 75.62
83 15.16 4 2.31 0.47 21.40
84 15.46 4 2.13 0.21 82.97
85 14.49 4 1.88 0.52 53.91
86 15.00 4 2.11 0.14 71.81
87 14.80 4 2.03 0.55 88.83
88 17.17 4 2.03 0.55 38.45
89 14.80 4 2.03 0.55 84.04
90 15.28 4 1.92 0.36 51.73

D-18
91 15.37 4 1.84 0.50 47.94
92 15.68 4 1.69 0.35 84.38
93 14.92 4 1.85 0.50 33.85
94 14.59 4 2.09 0.44 38.21
95 14.62 4 2.09 0.44 64.34
96 13.66 4 1.86 0.55 54.32
97 14.77 4 1.88 0.22 52.20
98 16.33 4 1.88 0.22 16.30
99 14.43 4 1.78 0.32 73.39
100 15.03 1 1.71 0.37 53.86
101 14.41 4 1.90 0.50 80.93
102 15.39 4 1.75 0.55 62.49
103 16.00 4 1.99 0.55 87.94
104 14.98 4 1.99 0.55 12.49
105 14.65 4 2.30 0.62 24.23
106 13.04 4 1.84 0.39 52.92
107 14.59 4 1.84 0.47 47.08
108 16.18 4 1.86 0.54 40.83
109 14.38 4 1.86 0.54 55.73
110 15.55 4 1.81 0.61 75.74
111 13.39 4 2.28 0.38 68.06
112 13.32 4 1.83 0.27 71.14
113 13.38 4 1.83 0.27 39.14
114 14.45 4 1.83 0.27 83.82
115 14.33 4 1.96 0.35 82.12
116 15.44 4 1.75 0.53 49.13
117 16.44 4 1.75 0.53 86.50
118 14.88 4 1.72 0.40 50.33
119 16.31 4 1.85 0.59 37.05
120 14.24 4 2.09 0.31 84.98
121 16.45 4 2.28 0.67 47.38
122 15.09 4 2.13 0.43 68.08
123 14.31 4 2.13 0.43 84.50
124 15.49 4 2.21 0.41 39.46
125 16.36 4 2.21 0.41 86.34
126 15.86 4 2.21 0.41 14.05
127 14.06 4 2.21 0.41 57.16
128 15.77 4 1.91 0.65 55.77
129 13.89 4 1.91 0.65 53.76
130 15.73 4 2.02 0.29 40.93

Dpar Promedio = 1.97


Dper Promedio = 0.46
Largo Promedio (um) = 15.01+/- 0.09
Desviación Estándar(um) = 1.02
Asimetría = -0.22
Curtosis = -0.34

D-19
Anexo E
Diagramas Temperatura Tiempo
usando AFT-Solve

E-1
E-2
E-3
Anexo F
Edades Trazas de Fisión en Circón

F-1
CCH-05
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm)

1 207 125 60 87.14 10.11 363


2 171 86 60 104.49 14.06 249
3 244 137 60 93.67 10.28 397
4 125 61 25 107.65 17.03 425
5 116 72 24 84.79 12.90 522
6 211 141 48 78.79 8.80 511
7 77 67 24 60.60 10.24 486
8 117 138 48 44.76 5.74 500
9 207 170 64 64.19 6.84 462
10 56 47 20 62.81 12.53 409
11 89 69 36 67.97 11.04 334
12 117 88 36 70.05 10.04 425
13 237 123 48 101.28 11.54 446
14 87 62 25 73.91 12.43 432
15 92 69 28 70.25 11.33 429
16 131 90 40 76.65 10.67 392
17 281 206 100 71.86 6.84 359
18 73 43 20 89.32 17.32 374
19 149 129 48 60.90 7.48 468
20 348 179 80 102.18 9.75 389
21 137 95 40 75.95 10.32 413
22 131 79 36 87.25 12.62 382
23 92 65 25 74.55 12.23 453
24 119 80 36 78.33 11.50 387
25 175 131 40 70.38 8.32 570

Chi-squared = 64.495
Chi-squared prob= 0.000
Pooled Age (Ma) = 78.2+/- 2.8
Mean Age (Ma) = 78.4+/- 3.8
W.Mean Age (Ma) = 72.8+/- 2.7
Median Age (Ma) = 75.9- 1.8+ 3.4

ANG-01
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm)

1 59 66 40 47.81 8.65 283


2 69 130 36 28.43 4.29 620
3 23 36 24 34.20 9.17 258
4 71 96 36 39.58 6.28 458
5 71 148 40 25.70 3.77 636
6 109 132 40 44.17 5.83 567
7 61 81 15 40.30 6.91 928
8 39 51 18 40.92 8.77 487
9 52 85 40 32.75 5.83 365
10 63 87 30 38.75 6.49 498
11 61 90 40 36.28 6.09 387
12 138 246 30 30.04 3.28 1409
13 93 118 36 42.17 5.94 563
14 83 161 50 27.61 3.80 553
15 45 78 25 30.89 5.84 536
16 109 152 48 38.38 4.91 544
17 62 84 30 39.50 6.69 481
18 71 98 30 38.77 6.12 561
19 94 95 60 52.90 7.81 272
20 63 100 36 33.73 5.49 477
21 39 61 16 34.23 7.07 655
22 178 264 60 36.09 3.62 756
23 48 52 16 49.36 9.96 558
24 61 89 25 36.69 6.17 612
25 123 157 60 41.92 5.16 450

Chi-squared = 35.519
Chi-squared prob= 0.061
Pooled Age (Ma) = 36.6+/- 1.4
Mean Age (Ma) = 37.6+/- 1.7
W.Mean Age (Ma) = 35.0+/- 1.4
Median Age (Ma) = 38.4- 1.4+ 0.8

F-2
SRA-02
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm)

1 26 56 12 24.91 5.95 801


2 63 153 36 22.10 3.35 729
3 39 59 32 35.44 7.37 316
4 33 61 15 29.02 6.31 698
5 49 100 36 26.29 4.63 477
6 125 187 40 35.83 4.24 802
7 60 123 25 26.17 4.17 844
8 122 179 30 36.53 4.39 1024
9 35 106 16 17.73 3.48 1136
10 88 180 30 26.23 3.48 1029
11 142 246 40 30.96 3.36 1055
12 47 88 16 28.65 5.23 943
13 51 103 24 26.56 4.60 736
14 78 118 32 35.44 5.25 633
15 81 143 24 30.38 4.29 1022
16 204 308 30 35.51 3.33 1761
17 249 552 60 24.20 1.95 1578
18 143 226 40 33.92 3.73 969

Chi-squared = 35.146
Chi-squared prob= 0.006
Pooled Age (Ma) = 29.3+/- 1.2
Mean Age (Ma) = 29.2+/- 1.5
W.Mean Age (Ma) = 28.0+/- 1.1
Median Age (Ma) = 28.8- 1.0+ 2.4

AF-COL8
Grano Trazas Trazas Quads Edad FT 1 sigma Uranio
Número Naturales Inducidas (dmnls) (Ma) (Ma) (ppm)

1 37 19 36 103.99 29.47 90
2 75 35 9 114.34 23.58 666
3 330 154 30 114.34 11.53 879
4 253 111 40 121.55 14.18 475
5 97 31 16 166.28 34.56 332
6 49 27 12 96.97 23.37 385
7 139 68 40 109.11 16.38 291
8 241 136 40 94.70 10.44 582

Chi-squared = 7.347
Chi-squared prob= 0.394
Pooled Age (Ma) = 112.2+/- 6.3
Mean Age (Ma) = 115.2+/- 9.1
W.Mean Age (Ma) = 109.0+/- 6.2
Median Age (Ma) = 111.7- 6.3+ 3.5

F-3

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