Al ocurrir el deceso del causante, se abre la sucesión. La convocatoria se puede
dar a través de dos vías, a través del testamento y también puede darse por el llamado de la ley. Siguiendo diremos que cuando el causante fallece, existen personas con interés de participar de la sucesión, tendrá vocación sucesoria, sin embargo, no todo el que tiene esta necesariamente será sucesor, sino lo serán quienes ostentan el título de heredero y como tales pueden aceptar o renunciar a la herencia, a esta opción se le denomina derecho de delación. Vocación sucesoria Significa estar en la posibilidad de ser sucesor aunque no llegue a serlo. Doménico Barbero denomina al que tiene vocación sucesoria como un “sucesible”, y esta posibilidad es debido a una designación o un llamamiento, pero como ya se dijo, el sucesible no necesariamente se convierte en heredero. Delación Una o más personas con vocación, luego de hacerse la delimitación, ahora están en efectiva aptitud legal de poder aceptar o rechazar la herencia. La delación conocida como el “ius delatione”, o derecho de opción, se traduce en la aceptación de la herencia, o la renuncia a la herencia. En palabras de Barbero, habrá una sucesible mas no un sucesor, este lo será cuando acepte la herencia. Características de la aceptación y la renuncia 1. Son totales.- el art 677 del C.C. señala que la aceptación y la renuncia no pueden ser parciales, se entiende entonces a que no se puede aceptar o renunciar a una parte de la herencia, no puede haber heredero parcial, se es heredero o no puede haber heredero a medias. 2. No pueden ser condicionales ni a término.- quien acepta o renuncia a una herencia, no puede sujetar a condición tal aceptación o renuncia, por ello la aceptación o renuncia tiene que ser pura y simple. 3. Son irrevocables.- la aceptación o renuncia son actos trascendentales que tienes consecuencias jurídicas, y por lo tanto al producirse, dan lugar a derechos adquiridos, se trata de dar seguridad jurídica e impedir que el aceptante o renunciante modifique su elección arbitralmente. 4. Son retroactivos.- el aceptante será propietario de los bienes heredados no desde la fecha de su aceptación, sino desde el mismo momento en que se abre la sucesión, por otro lado el renunciante al retrotraerse la renuncia al momento de la apertura de la sucesión, se debe concluir legalmente de que nunca fue heredero. 5. Son transmisibles a los herederos.- al abrirse la sucesión del causante, se convoca al sucesor, este tiene el derecho de delación, de aceptar o renunciar a la herencia, pero, pero si este heredero a quien llamaremos primer convocado, fallece dentro del término sin haber ejercido su derecho a la delación, entonces esta delación pasa a sus herederos, quienes ahora tienen la posibilidad de ejercer este derecho respecto de su propio causante. Quienes pueden aceptar o renunciar a herencias 1. Aceptación.- para aceptar una herencia no se requiere de la capacidad de ejercicio, pues los que no tiene aceptan las herencias a través de sus representantes legales, al respecto, los menores que se encuentren bajo patria potestad, aceptan la herencia a través de sus padres.
2. Renuncia.- el C.C. en su art 674 refiere que pueden renunciar a herencias
o legados quienes tengan libre disposición de sus bienes, la persona debe estar en plena capacidad de ejercicio, lo cual nos lleva a señalar que los incapaces de ejercicio no podrían renunciar a herencias. Sin embargo, esta afirmación no termina siendo del todo cierta, pues los incapaces, si las renuncia les resulta conveniente, podrán hacerlo a través de sus representantes legales, eso sí, con la debida autorización judicial. El art 304 del C.C. señala: “ninguno de los conyugues puede renunciar a un herencia o legado o dejar de aceptar una donación sin el consentimiento del otro”. Forma de aceptación y renuncia 1. Aceptación.- el art 672 del C.C. refiere que la aceptación puede ser expresa por instrumento público o privado, o tácita. En cuanto a la aceptación expresa, repárese que no se exige una forma determinada, y lo que es más importante no se sanciona con nulidad el no cumplimiento de esta norma. Así, puede aparecer bajo la norma de un instrumento público otorgado ante un notario o puede ser un documento privado con firma legalizada, una carta, o una nota escrita. En cuanto a la aceptación tácita, esta se infiere de actos y conductas del heredero que no dejan dudas de su voluntad de participar en la sucesión a la que se convocó. Una tercera forma como aparece la aceptación, según el C.C., es el silencio, el convocado a la herencia deja transcurrir el término legal para renunciar a esta, entonces según nuestros legisladores, este silencio nos debe conducir a la presunción de que el heredero aceptó la herencia.
2. Renuncia.- si la aceptación es lo ordinario, la renuncia vendría a ser lo
extraordinario, está rodeada de formalidades de obligatorio cumplimiento. El art. 675 del C.C. refiere que la renuncia requiere instrumento público o acta otorgada por el juez al que corresponde conocer la sucesión, la que debe estar obligatoriamente protocolizada, y si no se cumple con estas formalidades, entonces el acto es nulo. Cómputo del término para renunciar a herencias El art. 673 del C.C., que contiene la aceptación tácita de la herencia, establece dos termino para renunciar a esta, el de 3 meses, si el heredero está en el territorio de la República, o de seis meses, si este se encuentra en el extranjero. Respecto de una sucesión intestada, en la que los sucesores necesariamente son los parientes del causante, tienen una relación directa con el cujus y por lo tanto se enteran del deceso del mismo. Pero el escenario es diferente cuando estamos ante una situación testada, en la que pueden existir herederos voluntarios y legatarios ajenos a todo parentesco con el causante. Por ello se considera que sobre todo en el caso de sucesiones testadas, los términos deberían comenzar a computarse no desde la muerte del causante, sino desde que los sucesores toman conocimiento de su designación. Derechos del acreedor del sucesor renunciante Ha quedado claro que no hay renunciante a la fuerza, el heredero lo es porque quiere serlo, y no porque se lo impida, en consecuencia el heredero que no desea participar de una sucesión puede manifestarlo a través de la renuncia a esta, si la renuncia no perjudica a nadie, no podrá ser cuestionado por nadie, pero si la renuncia causa perjuicio a terceros, en defensa de su crédito pueden hacer valer su derecho contra la renuncia del sucesor. El C.C. en su art. 676 señala que si la renuncia causa perjuicio a los acreedores del renunciante, estos pueden impugnarla dentro de los tres meses de tener conocimiento de ella. ACCIONES REALES EN EL DERECHO SUCESORIO Acciones reales en el derecho sucesorio Desde el mismo momento de la muerte del causante, el sucesor se convierte en propietario de los bienes y derechos que fueron del causante y asume las obligaciones transmisibles. Y en atención a ellos debe gozar de todos los atributos que confiere la propiedad, esto es, entrar en posesión, uso, disfrute y demás bienes que recibe, pero puede ocurrir que tales bienes se encuentren en manos de terceras personas, entonces el derecho debe trazar un camino a fin de que el sucesor pueda recuperar esos bienes que le pertenecen, y esas acciones en el derecho sucesorio se conocen como petitoria y reivindicatoria; ambas con características de las acciones reales. 1. Acción petitoria de herencia.- se debe entender que la acción petitoria de herencia es aquella que corresponde al heredero que no posee los bienes que le pertenecen, y se dirige contra quien los posee en todo o en parte, a título de heredero para excluirlo o concurrir en él. La petición de herencia, reiteramos, no debe entenderse exclusivamente como una pretensión sobre bienes concretos, sino como petición de una posición jurídica, en este caso la de sucesor y como consecuencia de ello la recuperación de los bienes y derechos de la herencia, hecho que la distingue claramente de la acción reivindicatoria que tiene como única finalidad recuperar un bien. José León Barandiarán señala que la petición de la herencia es real porque tiende a recuperar la posesión.
2. Acción reivindicatoria de bienes de la herencia.- el heredero, se convierte
en propietario de los bienes que sucede, como nuevo propietario, tiene derecho a ellos. Sin embrago, puede ocurrir que esos bienes se encuentren en posesión der terceros que no exhiben título de heredero. En atención a ellos, e heredero en función de su calidad de propietario del bien, y en ejercicio de las facultades que le confiere la propiedad, puede dirigir su acción reivindicadora de los bienes, por lo tanto estamos ante una acción en la que el propietario pretende recuperar los bienes que le pertenece. Naturaleza jurídica La acción reivindicadora es una acción real, debido a que se basa en el derecho de propiedad y de posesión de los bienes, aquí no se reclama posesión sucesoria, como lo vimos en la petición de herencia, aquí el objeto es claro y directo, el reclamos de bienes determinados que están en manos de terceros ajenos a la sucesión. Efectos de la buena o mala fe en el poseedor de bienes hereditarios que los enajena El art. 666 del C.C. establece las diferentes consecuencias que tiene la existencia de la buena o la mala fe en el poseedor de bienes hereditarios, que al carecer de derechos sobre ellos los enajena; así se señala que es poseedor de buena fe que enajena el bien, solo restituye el precio del bien. En cuanto al poseedor de la mala fe que enajena el bien, debe resarcir al heredero el valor de este, los frutos ya a indemnizarle por los perjuicios ocasionados. CUESTIONARIO 1.- ¿Qué significa vocación sucesoria? Significa estar en la posibilidad de ser sucesor aunque no llegue a serlo. Según Doménico Barbero denomina al que tiene vocación sucesoria como un “sucesible”, y esta posibilidad es debido a una designación o un llamamiento, pero como ya se dijo, el sucesible no necesariamente se convierte en heredero. 2.- ¿A qué se refiere la expresión “delación”? Supone haber establecido una clasificación, que da lugar a una delimitación y preferencia entre quienes tengan vocación sucesoria, esto es, que una o más personas con vocación, luego de hacerse la delimitación, ahora están en efectiva aptitud legal de poder aceptar o rechazar la herencia 3.- ¿Cuáles son las características de la aceptación y la renuncia? a) Son totales b) No pueden ser condicionales ni a término c) Son irrevocables d) Son retroactivos e) Son transmisibles a los herederos. 4.- ¿Por qué se dice que la aceptación y renuncia son irrevocables? Pues porque son actos trascendentales que tienen consecuencias jurídicas, y por lo tanto al producirse dan lugar a derechos adquiridos y en esa medida se requiere que estos actos tengan la garantía de estabilidad, se trata de dar seguridad jurídica e impedir que el aceptante o renunciante modifique su elección arbitralmente. 5.- ¿De qué se trata la aceptación tácita? La aceptación tácita se infiere de actos y conductas del heredero que no dejan dudas de su voluntad de participar en la sucesión a la que se convocó. 6.- Según nuestro Código Civil, ¿Cuál es la tercera forma de aceptación? Es el silencio, en el que, el convocado a la herencia deja transcurrir el término legal para renunciar a esta, entonces según nuestros legisladores, este silencio nos debe conducir a la presunción de que el heredero aceptó la herencia. 7.- ¿Cuáles son los dos términos para renunciar a la aceptación tácita? La aceptación tácita de la herencia, establece dos termino para renunciar a esta, el de 3 meses, si el heredero está en el territorio de la República, o de seis meses, si este se encuentra en el extranjero. 8.- ¿Qué pueden hacer los acreedores, si la renuncia de los sucesores les causa algún perjuicio? Los acreedores pueden impugnar la renuncia del sucesor dentro de los tres meses de tener conocimiento de ella. Para que sea declarada sin efecto en la parte en que perjudica sus derechos. 9.- ¿Qué es la acción petitoria de herencia? Es una acción real que se da cuando quien se considera heredero, no posee la herencia que se encuentra en poder de otro. Se debe entender que la acción petitoria de herencia es aquella que corresponde al heredero que no posee los bienes que le pertenecen, y se dirige contra quien los posee en todo o en parte, a título de heredero para excluirlo o concurrir en él. 10.- ¿Qué es lo que se reclama en la acción reivindicatoria? Se reclama los bienes determinados que están en manos de terceros ajenos a la sucesión, bienes que fueron del causante y que el tercero no los ha adquirido de este o de un legítimo sucesor, o sencillamente el tercero carece de título.