Sie sind auf Seite 1von 44

PROBLEMÁTICA

INFORME MIERCOLES
PSICOSOCIAL

Docente: July Chávez


26-06-19 08:50 AM – 1:20 PM
Lozada

Tema:

“VIOLENCIA CONTRA LA MUJER”

INTEGRANTES:

 Caballero Cotos, Teresa


 Córdova Valverde , Christian
 García Montalbán, Ana Claudia
 Jacinto Jacinto , Frank
 Naucapoma Valladares , Celeste
 Ruiz Sandoval, Araccelly

2019
1
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN…………………………………………………. 3
CAPITULO I
 Planteamiento del Problema…………………..…….……………4
 Antecedentes……………………………………………………….5
CAPITULO II
 La Violencia contra la Mujer………………………………………6
 Causas de la violencia contra la Mujer…………………………..8
 Consecuencias de la violencia contra la mujer………………...10
 Prejuicios y mitos de la violencia contra las mujeres…………..13
 Datos y cifras …………………………………………...16
 Formas Comunes de Violencia contra la Mujer ………………...18
 Características del Agresor ……………………………………….20
 Factores de Riesgo ………………………………………………..21
 Factores de Protección …………………………………………...23
OBJETIVOS………………………………………………...............24
DESCRIPCIÓN DE RESULTADOS………………………….......25
CONCLUSIONES ………………………………………………….32
RECOMENDACIONES ……………………………………………33
BIBLIOGRAFÍA …………………………………………………….34

ANEXOS …………………………………………………………….35

2
INTRODUCCIÓN

En los últimos años a nivel nacional e internacional la violencia contra la mujer se


ha visibilizado mucho más, mostrando sus múltiples expresiones.

La violencia contra las mujeres es la manifestación extrema de la desigualdad y del


sometimiento en el que viven las mujeres en el mundo. Constituye un atentado
contra el derecho a la vida, a la seguridad, a la libertad, y la dignidad de las mujeres
y por lo tanto, un obstáculo para el desarrollo de una sociedad democrática.

Para la investigación se tomó a 305 mujeres de manera aleatoria en la localidad de


la Universidad Antenor Orrego para determinar el porciento de las féminas maltadas
en cada uno de los tipos de violencia. Además, se evidencia los resultados
presentados en gráficas, conclusiones y recomendaciones. Es necesario ampliar
nuestros conocimientos en cuanto al tema porque esta problemática no solo
pertenece a los organismos oficiales que lo regulan si no a cada uno de nosotros,
por lo cual cada quien debe poner un granito de arena para reducir entre problema
social.

3
CAPÍTULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En el Piura muchos de nosotros todavía tenemos el concepto de que violencia son


los actos de agresión asía la integridad física de un persona. Las personas de
nuestro ambiente no están al tanto de que significa vivir o que es la violencia familiar
en general, en consecuente la intención de esta información es detallar, adjuntar e
informar todo el conjunto de datos sobre el tema de violencia contra la mujer,
tomamos como muestra a alumnas de la Universidad Privada Antenor Orrego, para
detallar como se da, porqué se da y las consecuencias que nos atrae estos
problemas,

La violencia es un caso muy común en nuestro país estos actos de maltrato se dan
mayormente en las mujeres, el Perú es el país con más índices de violencia familiar
y que la más afectada es la mujer, esto demuestra que mientras sigan existiendo
altos índices de violencia en nuestro país podremos decir que no podemos avanzar
como un país de cultura y paz.

4
ANTECEDENTES
La violencia hacia la mujer, empieza, desde el nacimiento de ella, en algunos países
los abortos eran muy comunes con respecto al sexo del recién nacido, los padres
al estar desesperados por tener un hijo varón tanto así que mataban a sus hijas
mujeres, también se les mutilaba los órganos femeninos, las mujeres siempre
fueron el punto de partida de la violencia ya que siempre ha sido considerado un
ser débil, en Europa en el siglo 19 las niñas tenían más probabilidades de ser
violadas, y al contraer matrimonio seguían siendo punto de violencia en sus
hogares ya sea por el esposo o por la familia del conyugue, y cuando quedaba
embarazada fuera del matrimonio tenía que ser apedreadas hasta la muerte o
dejaban a la familia para que la maten.

En nuestro Perú la violencia hacia la mujer se dividía de acuerdo al nivel social ya


que en las familias de bajos recursos económicos las mujeres eran sometidas como
empleadas, como esclavas y si tenían una belleza única eran usadas como objetos
sexuales las mujeres eran objetos de servidumbre solo eso las mujeres eran muy
discriminadas respecto a la educación porque solo los varones podían estudiar, las
mujeres hijas de millonarios eran encerradas en los conventos y vivían hay desde
los 10 años hasta que sus padres encuentren a un hombre de buena familia y
millonario para que se case con ella o alcancé la mayoría de edad.

5
CAPÍTULO II

1. VIOLENCIA CONTRA LA MUJER:

La violencia contra la mujer se trata de una violencia que afecta a las mujeres por
el mero hecho de serlo. Constituye un atentado contra la integridad, la dignidad y
la libertad de las mujeres, independientemente del ámbito en el que se produzca.

Se entiende por violencia de género cualquier acto violento o agresión, basados en


una situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones de
dominación de los hombres sobre las mujeres que tenga o pueda tener como
consecuencia un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas de tales
actos y la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si ocurren en el ámbito
público como en la vida familiar o personal. (Ley 11/2007, del 27 de julio, gallega
para la prevención y el tratamiento integral de la violencia de género).

El concepto "violencia de género" da nombre a un problema, que incluso hace poco,


formaba parte de la vida personal de las personas; era considerado un asunto de
familia que no debía trascender de puertas para fuera y, por lo tanto, en el que no
se debía intervenir. Entender la violencia como un asunto personal refuerza a las
mujeres a una situación de subordinación respeto del hombre e implica asumir las
relaciones de poder históricamente desiguales entre ambos y a través de las cuales
se legitima al hombre a mantener su status-quo de la dominación incluso a través
de la violencia. Esta percepción contribuye a que las mujeres no denuncien su
situación por miedo, vergüenza o culpabilidad.

La discriminación de las mujeres y la violencia de género (como la manifestación


más brutal de las desigualdades entre hombres y mujeres) es un problema que
traspasa fronteras y que está presente en la mayor parte de los países del mundo
con la particularidad de que las vivencias del maltrato son enormemente parecidas
en todos los lugares y culturas.

6
Debe recordarse que la violencia es una estrategia de relación aprendida, no es
innata. Si esto fuera así, todas las personas serían violentas o todas las personas
ejercerían la violencia de la misma manera y en el mismo grado; sin embargo, no
siempre la empleamos en nuestras relaciones: hablamos, negociamos, pactamos,
tratamos de comprender el punto de vista de la otra persona y finalmente llegamos
a un acuerdo, aunque no obtengamos el que en principio queríamos.

Los maltratadores son selectivos en el ejercicio de la violencia, lo que demuestra


que son capaces de controlarse en cualquier otra situación

Lamentablemente la violencia familiar es un caso que se da en todo el mundo pero


particularmente la mayoría de violencia que se da en un hogar recae con fuerza en
la mujer. La violencia contra la mujer es el tipo de violencia más resaltante y urgente
a resolver de entre los otros tipos de violencia ejercidos en una sociedad , siendo
motivo también de discriminación en las leyes, como en la práctica y la de
desigualdades por razones de género.

La violencia hacia la mujer se presenta en numerosas facetas que van desde el


menosprecio hasta la agresión física, sexual o psicológica hasta el asesinato que
se da cuando el tipo de violencia presentado es de mayor nivel.

7
2. CAUSAS DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER:

Hay una causa esencial en la violencia de género: el “convencimiento” por parte del
hombre de su superioridad y primacía sobre la mujer. A esta causa esencial pueden
unirse otras causas secundarias:

– La violencia funciona como un mecanismo de control social de la mujer


y sirve para reproducir y mantener el statu quo de la dominación masculina.
De hecho, la sociedades o grupos dominados por ideas “masculinas tienen mayor
incidencia de agresiones a la mujer. Los mandatos culturales, y a menudo también
los legales sobre los derechos y privilegios del papel del marido han legitimado
históricamente un poder y dominación de éste sobre la mujer, promoviendo su
dependencia económica de él y garantizándole a éste el uso de la violencia y de
las amenazas para controlarla.

– La conducta violenta frente a la mujer se produce como patrones de


conducta aprendidos y transmitido de generación a generación. La
transmisión se hace fundamentalmente en los ambientes habituales de relación.

– Las mismas normas sociales minimizan el daño producido y justifican


la actuación violenta del marido. Se intenta explicar atribuyéndola a trastornos
del marido o, incluso, de la mujer. Por mucho que el hombre tenga problemas de
estrés, de alcohol, de personalidad, curiosamente la violencia sólo la ejerce sobre
la mujer no contra un conocido o amigo, y, por supuesto, nunca contra su jefe, por
ejemplo. También influyen toda la serie de mitos arraigados en la sociedad que
perpetúan la violencia y niegan la asistencia adecuada a estas víctimas.

– El modelo de conducta sexual condicionado por el papel de los géneros


también favorece en alguno casos la existencia de una actitud violenta contra

8
la mujer al tratarse de un modelo androcéntrico. Existe una serie de factores
que favorecen esta agresividad entre los que se encuentran: los patrones de
hipermasculinidad, el inicio de un mayor grado de relación sentimental, la duración
prolongada de la relación y los modelos sexuales existentes, que contienen una
tensión intrínseca entre hombres y mujeres, creando la posibilidad o las
condiciones

9
para que se produzcan errores en la comunicación que desemboquen en una
situación de violencia frente a la mujer.

– Por el contrario, el alcohol, tantas veces esgrimido como causante o


precipitante del maltrato, ha sido eliminado como un factor etiológico directo
de este tipo de violencia. Se ha comprobado que actúa de forma general como
desinhibidor y de forma particular como excusa para el agresor y como elemento
para justificar la conducta de éste por parte de la víctima.

La violencia contra las mujeres es estructural. La violencia no se debe a rasgos


singulares y patológicos de una serie de individuos, sino que tiene rasgos
estructurales de una forma cultural de definir las identidades y las relaciones entre
los hombres y las mujeres. La violencia contra las mujeres se produce en una
sociedad que mantiene un sistema de relaciones de género que perpetúa la
superioridad de los hombres sobre las mujeres y asigna diferentes atributos, roles
y espacios en función del sexo.

La violencia contra las mujeres es además instrumental. El poder de los


hombres y la subordinación de las mujeres, que es un rasgo básico del patriarcado,
requiere de algún mecanismo de sometimiento. En este sentido, la violencia contra
las mujeres es el modo de afianzar ese dominio. La violencia de género más que
un fin en sí mismo, es un instrumento de dominación y control social. Y en este
caso se utiliza como mecanismo de mantenimiento del poder masculino y de
reproducción del sometimiento femenino. Los hombres maltratadores han
aprendido a través del proceso de socialización -que es diferente para mujeres y
hombres- que la violencia es la mejor forma de conseguir el control y dominar a la
mujer.
Se ha argumentado que el consumo de alcohol y otras drogas es la causa de las
conductas violentas. Aunque el consumo de alcohol y otras sustancias se asocia
con frecuencia a situaciones de violencia, también hay hombres que abusan del
alcohol sin que por ello manifiesten un comportamiento violento y muchas
agresiones contra las mujeres se ejercen en ausencia de alcohol.
Se ha argumentado también que ciertas características personales de las mujeres
que padecen violencia de género podrían ser la causa del maltrato

9
3. CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Las consecuencias de la violencia contra las mujeres son muy amplias e influyen
en todos los aspectos de sus vidas, su salud y la de sus hijos y se extienden,
además, al conjunto de la sociedad. Por otra parte, existen muchas formas de
autoperpetuación de la violencia, por lo que depende de la desigualdad y, a su vez,
perpetúa dicha desigualdad. Por ejemplo, la vio- lencia doméstica se asocia a la
pobreza, pero también perpetúa la pobreza a través de la reducción de las
oportunidades que puede tener la mujer de trabajar fuera de casa, de su movilidad
y acceso a la información y de la escolarización de sus hijos. Ejerce su impacto en
la capacidad de la mujer para cuidar de sí misma y de sus hijos y se asocia a
conductas auto-destructivas, como el abuso de drogas o alcohol. Además, la
violencia influye de forma determinante en los sentimientos de amor propio,
autonomía y capacidad para sentir y actuar con independencia y capacidad como
mujer.

3.1. Mala salud y muerte:

La violencia contra la mujer, especialmente la violencia doméstica y el abuso


sexual, conlleva muchas consecuencias negativas para la salud. Entre ellas se
encuentran: lesiones (que oscilan desde cortes y hematomas a lesiones graves que
causan incapacidad permanente, como la pérdida de audición), enfermedades de
transmisión sexual, VIH/sida, embarazo no deseado, problemas ginecológicos,
dolor pélvico crónico asociado a veces a enfermedad inflamatoria pélvica,
hipertensión, depresión, trastornos por ansiedad, trastorno por estrés postrau-
mático, cefaleas, síndrome de colon irritable y diversas manifestaciones
psicosomáticas.

Se admite con frecuencia cada vez mayor que la violencia es causa de lesiones en
la mujer, pero su impacto en la salud mental y la salud sexual y reproductiva
femeninas es menos conocido. La relación sexual forzada, sea con la pareja o con
un extraño, puede provocar un embarazo no deseado o una infección venérea,

1
1
incluido el VIH/sida. La violencia o el temor a ella también pueden afectar de
manera indirecta a la salud sexual y reproductiva, ya que influyen en la capacidad
de la mujer para negociar el sexo seguro, incluido el uso de condones y de la
anticoncepción.
La violencia también se produce durante el embarazo, por lo que sus
consecuencias afectan no solo a la mujer, sino también al feto o al recién nacido.

La violencia durante el embarazo se asocia a abortos, muerte fetal, parto prematuro


y muerte y lesiones fetales (McFarlane, Parker y Soeken 1996). En varios estudios
se observó asimismo su asociación con bajo peso al nacer (BPN). Por ejemplo,
Bullock y McFarlane (1989) encontraron tasas de BPN significativamente más altas
en las mujeres golpeadas (12%) que en las no golpeadas (6%), incluso tras
controlar otras variables como el tabaco, el alcohol, la asistencia prenatal y las
complicaciones maternas.

La violencia contra la mujer puede provocar también la muerte. Las tasas de muerte
por “feminicidio”, como se denomina cada vez con mayor frecuencia al homicidio
femenino, suelen ser mucho menores que las de muerte por homicidio en los
hombres.

3.2. Uso de los servicios de salud

En los países industrializados parece existir una asociación entre la victimización y


el uso de los servicios de salud. Por ejemplo, en un estudio de una organización de
salud gerenciada (HMO) importante de los Estados Unidos, se comprobó que los
antecedentes de violación o agresión eran un factor de predicción de las visitas a
los médicos y de los costos ambulatorios más fuerte que ninguna otra variable,
incluidos la edad de la mujer u otros riesgos de salud como el consumo de tabaco
(Koss, Koss y Woodruff 1991). Aunque es posible que las mujeres no acudan a los
servicios de salud y lo hagan a otras fuentes más informales, como los vecinos o la
familia, también es posible que utilicen aquellos para resolver diversos problemas
de salud relacionados con la violencia, como es la depresión, mientras que la
violencia propiamente dicha permanece oculta.

Las numerosas consecuencias para la salud de la violencia doméstica son


importantes en lo que se refiere a la equidad en la salud, ya que pueden incrementar

1
2
la necesidad de atención de salud, al mismo tiempo que la mujer puede encontrar
obstáculos para acceder a dicha atención.

3.3. Consecuencias para los niños de la violencia doméstica contra la


mujer

Además del impacto directo de la violencia en la mujer y en su vida, varios estudios


indican que la violencia doméstica contra la mujer también tiene consecuencias
para sus hijos, tanto si solo son testigos de la violencia como si son también
víctimas de ella. Estas consecuencias se traducen en problemas de conducta, a
menudo asociados a dificultades de comportamiento, problemas escolares y falta
de relación positiva con los compañeros (Jaffe, Wolfe y Wilson 1990). Los niños
expuestos a la violencia contra sus madres tienen igualmente dificultades de
adaptación al medio escolar, incluyendo el absentismo.

Una revisión de las investigaciones de la Academia Nacional de Ciencia de los


Estados Unidos afirma que “la tercera parte de los niños que sufrieron abusos o se
vieron expuestos a la violencia paterna se convierten en adultos violentos” (National
Research Council 1996). Esto es especialmente cierto en los niños varones,
mientras que las niñas que son testigos de la violencia tienen más probabilidades
de acabar siendo víctimas de relaciones violentas. Por tanto, a menudo resulta
difícil separar las causas de las consecuencias, ya que crecer en una familia en la
que la madre es objeto de abusos es una vía importante por la que el ciclo de la
violencia doméstica se perpetúe. Además, sirve para reforzar y perpetuar los
estereotipos de género y las relaciones desiguales entre los géneros, lo que a su
vez contribuirá́ a la violencia contra la mujer. Ser testigo de la violencia doméstica
también contribuye a la violencia general, en el sentido de que estos niños
identifican la violencia como medio para resolver los conflictos.

Además del hecho de ser testigos, la victimización de los niños también perpetúa
el ciclo de la violencia por otros caminos. Se sabe que los niños que sufren abusos
sexuales tienen una escasa autoestima, incapacidad para rechazar las relaciones
sexuales no deseadas y comportamientos auto-destructivos, entre ellos el abuso

1
3
del alcohol y las drogas. Igualmente hay una estrecha relación con la depresión,
otros problemas mentales y el abuso posterior.

4. PREJUICIOS Y MITOS DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

La cultura es un instrumento poderoso que influye fuerte- mente en la manera de


pensar, sentir y actuar de las personas. Es decir, en sus valores, en la forma de
entender el mundo y también, en los prejuicios y mitos que se tienen de diversas
situaciones. La violencia está rodeada de prejuicios que condenan de antemano a
las mujeres y justifican a los hombres violentos. Un gran número de refranes y
dichos populares los refuerzan. Estos mitos que muestran a mujeres eligiendo ser
maltratadas o disfrutando de la violencia que padecen, nos hacen tener una
predisposición negativa ante ellas, provocando en la sociedad un efecto insultante
no sólo para las víctimas de la violencia sino para todas las mujeres.

En este apartado queremos recoger algunos de los mitos más arraigados y


extendidos entre la población:

Mito 1.º «Solo en las familias con “problemas” hay violencia».

Tal vez, haya que comenzar afirmando que en todas las familias y uniones hay
problemas, bien económicos, laborales, de salud o los derivados de la propia
convivencia entre varias generaciones, pero lo que diferencia a unas de otras es la
manera de enfrentarlos. Unas lo hacen a través de la violencia y nunca los
resuelven, sino que los agravan, otras, en cambio, para lograrlo utilizan la escucha,
el diálogo, el respeto mutuo y la negociación.

Mito 2.º «Hombres adictos a drogas como el alcohol, parados, con estrés en
su trabajo... son violentos como efecto de su situación personal».

Se intenta justificar a estos hombres por su circunstancia problemática y transitoria.


Pero esto se desmiente al demostrar que también son violentos cuando no están
sometidos a ninguna adicción o situación conflictiva concreta. Además, muchos de

1
4
estos hombres no son violentos en su medio social o laboral, teniendo una imagen
de persona respetable e incluso admirada.

Mito 3.º «La violencia dentro de casa es un asunto de la familia y no debe salir
ni difundirse fuera».

Creer que la familia es un ámbito privado e «intocable», ha hecho que siempre se


vea disculpada e ignorada la violencia en el espacio doméstico, tanto por los
Estados como por la propia sociedad. Ante los delitos que se realizan en la familia
las personas callan y no intervienen por un falso respeto a su intimidad. Ningún acto
que dañe a las mujeres física y psicológicamente puede ser considerado como
privado de la familia.

Mito 4.º «La violencia sólo existe en familias con pocos medios económicos».

La violencia se da en todos los grupos sociales y étnicos. Existe una tendencia a


pensar que las mujeres de familias con más recursos económicos no sufren
violencia por razón de sexo. Esto no es cierto, la violencia que soportan puede ser
más psicológica, pero también afecta a su identidad como mujeres, causándoles
un daño muy importante. Estas mujeres además de contar con más recursos
económicos pueden tener otras presiones de tipo social para no comunicar su
problemática o demandar ayuda de los servicios sociales. Por ejemplo salvar la
carrera profesional del esposo, vergüenza ante su círculo social, «el qué dirán»,
aparentar que su vida es un éxito, etc.

Mito 5.º «Siempre se exagera la realidad cuando se habla de violencia contra


las mujeres».

Cuando una mujer solicita ayuda, generalmente la situación ya es seria. Los


hombres violentos y la sociedad en general, no lo reconocen y niegan sus actos
diciendo que «no es para tanto» o que quien confunde la realidad es la propia mujer.

Mito 6.º «La violencia la sufren un tipo concreto de mujeres, con


características muy estereotipadas, mujer pasiva, joven (entre 20 y 35 años

1
5
de edad), sin trabajo remunerado, con descendencia y que vive con un
alcohólico o parado».

Sin embargo hay que tener en cuenta que cualquier mujer puede sufrir agresión.
No hay un tipo de mujer que tienda a ser maltratada, tener una agresión sexual...
Con esta idea sólo se consigue reducir el problema y tranquilizar pensando que es
una situación que afecta a determinadas mujeres y estigmatizar a quienes lo han
sufrido, aislándolas y condenándolas al silencio.

Mito 7.º «Si no se van es porque les gusta».

A veces nos hacen creer que las mujeres no se separan de los hombres
maltratadores porque disfrutan con las agresiones. La dependencia económica, la
falta de relaciones afectivas donde apoyarse y el estado emocional en que se
encuentra: pérdida de autoestima, depresión, miedo..., unido a la esperanza de que
su pareja cambie, son entre otros, los motivos por los que una mujer tarda en tomar
la decisión de abandonar al agresor.

Mito 8.º «Cuando las mujeres dicen NO quieren decir que SI».

Los hombres violentos piensan que las mujeres no se atreven a manifestar sus
deseos sexuales y por ello «creen» que las tienen que obligar o forzar. Cuando una
mujer dice NO, significa que NO QUIERE.

Mito 9.º «En el caso de que tengan hijas o hijos es mejor que aguanten».

Si la mujer es agredida los niños y las niñas presenciarán la humillación de sus


madres, convirtiéndose en testigos, y en muchos casos también en víctimas
directas; produciéndoles trastornos de conducta, de salud y aprendizaje.

1
6
5. DATOS Y CIFRAS

• La violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la


violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una
violación de los derechos humanos de las mujeres.

• Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor


de una de cada tres (35%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física
y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su
vida.

• La mayoría de estos casos son violencia infligida por la pareja. En todo el


mundo, casi un tercio (30%) de las mujeres que han tenido una relación de
pareja refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por
parte de su pareja en algún momento de su vida.

• Un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son


cometidos por su pareja masculina.

• La violencia puede afectar negativamente la salud física, mental, sexual y


reproductiva de las mujeres y, en algunos entornos, puede aumentar el
riesgo de contraer el VIH.

• Los hombres que tienen un nivel de instrucción bajo, han sido objeto de
malos tratos durante la infancia, han estado expuestos a escenas de
violencia doméstica contra sus madres y al uso nocivo de alcohol, han vivido
en entornos donde se aceptaba la violencia y había normas diferentes para
cada sexo, y creen que tienen derechos sobre las mujeres son más proclives
a cometer actos violentos.

• Las mujeres que tienen un nivel de instrucción bajo, han estado expuestas
a actos de violencia de pareja contra sus madres, han sido objeto de malos
tratos durante la infancia, han vivido en entornos en los que se aceptaba la

1
7
violencia, los privilegios masculinos y la condición de subordinación de la
mujer corren un mayor riesgo de ser víctimas de la violencia de pareja.

• Existen datos que demuestran que las intervenciones que promueven la


sensibilización y emancipación de la mujer, la prestación de orientación
psicológica y las visitas domiciliarias podrían favorecer la prevención o la
reducción de la violencia de pareja contra la mujer.
• Las situaciones de conflicto, posconflicto y desplazamiento pueden agravar
la violencia existente, como la infligida contra la mujer por su pareja y la
violencia sexual fuera de la pareja, y dar lugar a nuevas formas de violencia
contra la mujer.

Informe mundial sobre la violencia y la salud

 Magnitud del problema

Las estimaciones más precisas relativas a la prevalencia de la violencia de pareja


y la violencia sexual se derivan de las encuestas poblacionales basadas en los
testimonios de las víctimas. En un análisis llevado a cabo en 2013 por la OMS en
colaboración con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Consejo
de Investigación Médica de Sudáfrica, en el que se utilizaron los datos de más de
80 países, se observó que, en todo el mundo, una de cada tres mujeres (o el 35%)
había sido objeto de violencia física o violencia sexual bien dentro o fuera de la
pareja.

 Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer

Casi un tercio (30%) de todas las mujeres que han tenido una relación ha sufrido
violencia física o sexual por parte de su pareja. Las estimaciones de prevalencia de
la violencia de pareja oscilan entre el 23,2% en los países de ingresos altos y el
24,6% en la región del Pacífico Occidental, al 37% en la región del Mediterráneo
Oriental y el 37,7% en la región de Asia Sudoriental.

El 38% de los feminicidios que se cometen en el mundo son perpetrados por la


pareja. Además de la violencia de pareja, el 7% de las mujeres refieren haber
sufrido agresiones sexuales por personas distintas de su pareja, si bien los datos a

1
8
ese respecto son más escasos. Los actos de violencia de pareja y violencia sexual
son cometidos en su mayoría por hombres contra mujere

6. FORMAS MÁS COMUNES DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

En las familias. La forma más común de violencia contra la mujer es la violencia


en el hogar o en la familia. Las investigaciones demuestran sistemáticamente que
una mujer tiene mayor probabilidad de ser lastimada, violada o asesinada por su
compañero actual o anterior que por otra persona.
Los hombres pueden patear, morder, abofetear, dar un puñetazo o tratar de
estrangular a sus esposas o compañeras; les pueden infligir quemaduras o tirar
ácido en la cara; pegar o violar, con partes corporales y objetos agudos; y usar
armas letales para apuñalarlas o dispararles.

Maltrato físico. Algunas mujeres pueden creer que merecen las golpizas por
alguna acción equivocada de su parte. Otras mujeres se abstienen de hablar sobre
el maltrato porque temen que su compañero las lastime aún más en represalia por
revelar "secretos familiares", o posiblemente por avergonzarse de su situación.
Además, en muchos países no existen sanciones legales o sociales en los casos
de violencia perpetrada por un compañero íntimo.

Violación en una relación íntima. En muchas sociedades, la mujer no define el


coito forzado como una violación si está casada o vive con el agresor. En algunos
países esto es condenado como delito penal. Las encuestas de varios países
indican que 10 a 15% de las mujeres informan que sus parejas las obligan a tener
relaciones sexuales. Entre las mujeres que son agredidas físicamente en su
relación, las cifras son más altas.

1
9
Violencia psicológica o mental. Esta incluye maltrato verbal en forma repetida,
acoso reclusión y privación de los recursos físicos, financieros y personales. Para
algunas mujeres, los insultos incesantes y la tiranía que constituyen el maltrato
emocional quizá sean más dolorosos que los ataques físicos, porque socavan
eficazmente la seguridad y la confianza de la mujer en sí misma. Un solo episodio
de violencia física puede intensificar enormemente el significado y el impacto del
maltrato emocional. Se ha informado que las mujeres opinan que el peor aspecto
de los malos tratos no es la violencia misma sino la "tortura mental" y "vivir con
miedo y aterrorizada".

Mujeres bajo custodia. Con frecuencia, las mujeres que ingresan a las prisiones
ya han sido víctimas de violencia. La violencia contra la mujer recluida en
instituciones y prisiones puede ser generalizada. La naturaleza del maltrato puede
abarcar desde el acoso físico o verbal hasta la tortura sexual y física. Diversos
informes sobre las mujeres reclusas han revelado que los guardias las desnudan,
colocan grillos en sus tobillos e inspeccionan sus cavidades corporales. Las
mujeres de muchos países informan haber sido violadas mientras se encontraban
en centros de detención.

2
0
7. CARACTERÍSTICAS DEL AGRESOR
El agresor, regularmente, posee las siguientes características:
o Es celoso, se imagina que la esposa le es infiel. o Trata de mantener a su
pareja aislada. o La controla en todos sus movimientos.
o Tiene doble identidad, mientras se muestra agresivo en la casa, es ""bueno""
con otras personas.
o Puede tener o haber tenido problemas con la ley. o Tiene un temperamento
explosivo, se enfurece fácilmente. o Le echa la culpa del abuso a su pareja.
o Proyecta sus propios errores a su compañera. o No toma responsabilidad
de sus acciones. o Tuvo una mala niñez. o Tiene problemas económicos. o
Ingiere alcohol, es fumador. o Se pone agresivo con sus hijos cuando estos
hacen alguna "travesura"". o Abusa verbalmente (insulta, grita, dice
"palabrotas"" ) o Creció en una familia donde vio abuso. Puede ser más
violento cuando su compañera está embarazada o ha dado a luz.
o Tiene tendencia a negar el abuso, lo minimiza y a veces ni se acuerda.
o Presiona a su pareja para que abandone la casa, si la compañera se va de
la casa hace lo posible para que regrese. Le pide disculpas.
o Es egoísta, ignora los sentimientos de los demás.
o Cree que los hombres tiene derechos a ciertos privilegios (extremadamente
machista)
o Vive amenazando a su esposa.

2
1
8. FACTORES DE RIESGO

Una variedad de factores a nivel individual, de relaciones, de comunidad y de la


sociedad (incluyendo los niveles institucionales/estatales) se intersecan para
aumentar el riesgo de que mujeres y niñas sufran violencia. Estos factores,
representados en el modelo ecológico son:

• Atestiguar o experimentar abuso desde la infancia (lo que está a asociado a


que en el futuro los niños sean perpetradores de violencia mientras las niñas
experimenten violencia contra ellas);
• Abuso de sustancias (incluyendo alcohol), asociado a una mayor incidencia
de la violencia;
• Pertenencia de las mujeres a grupos marginados o excluidos.
• Limitadas oportunidades económicas (factor agravante para la existencia
hombres desempleados o subempleados, asociado con la perpetuación de
la violencia; y es un factor de riesgo para mujeres y niñas, de abuso
doméstico, matrimonios forzados, matrimonios precoces, la explotación
sexual y trata.
• La presencia de disparidades económicas, educativas y laborales entre
hombres y mujeres al interior de una relación íntima
• Conflicto y tensión dentro de una relación íntima de pareja o de matrimonio
• El acceso inseguro de las mujeres al control de derechos de propiedad y de
tierras.
• Control masculino en la toma de decisiones y respecto a los bienes.
• Actitudes y prácticas que refuerzan la subordinación femenina y toleran la
violencia masculina ( por ejemplo, la dote, pagos por la novia, matrimonio
precoz)

2
2
• Falta de espacios para mujeres y niñas, espacios físicos o virtuales de
encuentro que permitan su libre expresión y comunicación; un lugar para
desarrollar amistades y redes sociales, vincularse a asesores y buscar
consejos en un ambiente de apoyo.
• Uso generalizado de la violencia dentro de la familia o la sociedad para
enfrentar los conflictos;
• Un limitado marco legislativo y de políticas para prevenir y hacer frente ante
la violencia;
• Falta de sanción (impunidad) para perpetradores de la violencia contra la
mujer.

Algunos factores adicionales de riesgo que se encuentran relacionados con la


violencia por parte de la pareja íntima, que se han identificado son: corta edad;
deficientes niveles de salud mental relacionadas a una baja autoestima, ira,
depresión, inestabilidad emocional y dependencia, rasgos de personalidad
antisocial o fronteriza y aislamiento social; historial de disciplina física en la infancia;
inestabilidad marital y separación o divorcio; historial de comisión de abuso
psicológico; relaciones familiares no saludables; temas asociados a la pobreza
como hacinamiento y tensión económicas, y bajos niveles de intervención
comunitaria o acciones contra la violencia doméstica.

2
3
9. FACTORES DE PROTECCIÓN:

Por otro lado, entre los factores de protección que pueden reducir el riesgo de que
mujeres y niñas sufran violencia figuran:

• Educación secundaria completa para niñas (y niños).


• Autonomía económica de las mujeres y acceso a entrenamiento de sus
capacidades, crédito y empleo.
• Normas sociales que promuevan la equidad de género.
• Servicios que articulen respuestas con calidad (servicios judiciales, servicios
de seguridad/protección, servicios sociales y servicios médicos) con
dotación de personal con conocimientos, capacitación y entrenamiento
adecuado.
• Disponibilidad de espacios seguros o refugios.
• Acceso a grupos de ayuda

Es importante recordar que el riesgo y factores de protección no son causas


directamente relacionadas pero están correlacionadas. Así, por ejemplo, que un
muchacho sea testigo del abuso de su madre por parte de su padre no
necesariamente lo convertirá en un perpetrador en sus siguientes años de vida; ni
el hecho de que una mujer tenga alto nivel socio económico y educativo la hace
inmune a la violencia doméstica. La violencia contra mujeres y niñas es un
fenómeno social, económico y cultural complejo.

2
4
OBJETIVOS
I ) Objetivo General:
Analizar la violencia a la mujer en alumnas de la Universidad Privada Antenor
Orrego como una problemática.
II ) Objetivos Específicos:
1. Describir las conductas violentas y la forma en que se manifiestan en el ámbito
familiar.
2. Determinar las consecuencias emocionales que deja la violencia familiar, para
establecer sus niveles de afectación.
3. Reconocer los factores que motivan la violencia familiar contra las mujeres,
para caracterizar las distintas condiciones que predominan en su entorno.
4. Identificar las situaciones que impiden un control efectivo de la violencia
familiar, para orientar acciones que eduquen a los miembros de la familia en
el reconocimiento y respeto a los derechos de las mujeres.
5. Examinar las actitudes de las mujeres que fomentan la violencia contra sí
misma para ofrecerle pautas actitudinales que contribuyan a transformar su
mentalidad frente al maltrato.
6. Reconocer la política que el Estado establece en favor de las mujeres, para
promover acciones educativas que le permitan acceder a estos beneficios.

2
5
DESCRIPCIÓN DE RESULTADOS

ACTO VIOLENTO
P'1 y P'2

46% SI
NO
54%

Descripción: El 54% de estudiantes femeninas de la UPAO presenciaron y/o


sufrieron algún tipo de violencia, mientras que el 46% no presenció ni sufrió ningún
acto de violencia.

Análisis: Al interpretar estos resultados se puede detectar que vivimos en una


sociedad muy violenta, debido a que los índices de mujeres que han presenciado
algún tipo de violencia dentro de su entorno familiar o social son muy elevados, y
lo que es peor aún es que no tan solo fueron testigo de estos actos, sino que
también fueron violentadas.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

2
6
AGRESIÓN
P'3,P'4,P'5,'6,P'7 y P'8

34%
SI

NO

66%

Descripción: El 34% de estudiantes femeninas de la UPAO fue víctima de


agresión por parte del sexo opuesto, mientras que el 66% indica que nunca
recibió algún tipo de agresión.

Análisis: La agresión es una de las manifestaciones de la violencia, sin embargo,


no es la única, ya que existe también la violencia de tipo verbal; según estos
datos las mujeres encuestadas, en su mayoría, no sufrieron algún tipo de
agresión física. Por lo contrario, existe una cifra nada despreciable que si fue
víctima de este tipo de violencia, lo que nos permite reafirmar que nos
encontramos dentro de una sociedad machista y sin escrúpulos para agredir a las
mujeres.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

2
7
OMISIÓN
P'9 y P'10

44% SI
56% NO

Descripción: El 44% de estudiantes mujeres de la UPAO sintió en alguna


situación indiferencia y la omisión de sus ideas, mientras que al 56% siempre
respetaron sus opiniones.

Análisis: La autoestima es un aspecto importante dentro de la personalidad


humana y nos permite valorarnos como persona, este cuadro refleja un alto índice
de estudiantes mujeres que hacen respetar su opinión por encima de algún tipo
de temor que pueda existir por parte de los varones, lo cual permite tener esa
actitud como un factor protector frente a la violencia contra la mujer, debido a que
al hacer prevalecer sus ideas nos da una muestra de seguridad y autoconfianza.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

2
8
DOMINACIÓN DE LOS HOMBRES SOBRE LAS MUJERES
P'11 y P'12

23%

SI
NO

77%

Descripción: El 23% de estudiantes mujeres de la UPAO opina que aún existe


una dominación de los hombres sobre las mujeres, mientras que un 77% opina lo
contrario.

Análisis: Históricamente el Perú ha sido considerada una sociedad machista,


debido a las tradiciones antiguas de nuestros descendientes, las cuales se han
ido transmitiendo de generación en generación, aunque en la actualidad la idea
de que el hombre es superior y tiene mayores oportunidades que las mujeres
cambio por completo, puesto que las oportunidades y valoración entre ambos
sexos son equitativas, no obstante, aún existe un grupo de personas que
mantiene la idea de la dominación de los hombres sobre las mujeres

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

2
9
DAÑOS FÍSICOS
P'13, P'14, P'15 y P'16

6%

SI

NO

94%

Descripción: El 6% de mujeres encuestadas en la UPAO presento daños físicos


tras haber sido violentadas, por el contrario, el 94% no mostró ningún tipo de
daño.

Análisis: Este grafico nos indica que dentro de la población de estudiantes


mujeres encuestadas en su mayoría no sufrieron algún tipo de daño físico, ya sea
moretones, rasguños, etc. Sin embargo, no podemos descartar a esta población
para un posible caso de violencia contra la mujer, ya que como se sabe la
violencia se puede dar de otros modos y no siempre deja secuelas físicas.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
0
DAÑO SEXUAL
P'17, P'18 y P'19
3%

SI

NO

97%

Descripción: El 3% de las mujeres encuestadas de la UPAO tras ser


violentada presento daño sexual, por el contrario, y en su mayoría el 97% no
fue víctima de dicho daño.

Análisis: El daño sexual es considerado como uno de los tipos de violencia que
genera mayores traumas en las mujeres violentadas, ya que no solo se ve
expuesta su integridad si no también su dignidad como mujer, si bien en la
sociedad en general estos casos se ven frecuentemente, nuestra grafica arrojo un
resultado distinto, lo que nos indica que las mujeres estudiantes, por el mayor
conocimiento brindado dentro sus centros educativos están tomando con mayor
precaución este tema e implementan sus medidas preventivas para evitar ser
víctima de daño sexual.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
1
DAÑO PSICOLÓGICO
P' 20, P'21 y P'22

20%

SI

NO

80%

Descripción: El 20% de estudiantes mujeres de la UPAO fue víctima de


daño sexual, por el contrario, el 80% nunca recibió ningún tipo de violencia
sexual.

Análisis: El trauma tras una agresión tanto física, sexual como verbal es muy
recurrente en estos casos, las mujeres violentadas pueden presentar cuadros de
ansiedad y depresión, el haber obtenido un índice de 20% de mujeres con
algún daño psicológico nos refleja que dentro del campus universitario se
necesita una mayor intervención del área psicológica, no tan solo brindando
charlas sino interviniendo directamente con los alumnos mediante entrevistas,
ya que un estudiante con este tipo de daño no va a presentar un buen
rendimiento académico.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
2
COACCIÓN
P' 23

15%

SI

NO

85%

Descripción: El 15% de estudiantes mujeres de la UPAO siente presión por


parte de su pareja a la hora de opinar, mientras que el 85% no se siente
coaccionada

Análisis: Las estadísticas arrojan una primacía en la población de mujeres que no


sienten temor por lo que pueda decir o realizar su pareja cuando estas expresan
lo que piensan, lo que nos hace indicar la seguridad y confianza dentro de esta
población, que principalmente puede ser ocasionada por el nivel cultural o por la
crianza casera.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
3
PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD
P' 24

19%

SI

NO

81%

Descripción: El 19% de estudiantes mujeres de la UPAO cree tener una


privación de su libertad debido a su pareja, mientras que el 81% restante no lo
cree así.

Análisis: Se puede notar que es una escasa población la que da acceso a la


privación, reflejado por un temor hacía el sexo opuesto probablemente por la
cultura machista aun existente, por otro lado, gran parte de las mujeres
encuestadas cree ser lo suficiente autónoma como para aceptar una privación
de su libertad.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
4
ATENTADO CONTRA LA DIGNIDAD Y LIBERTAD DE LA
MUJER
P' 25, P'26, P'27 y P'28

27%

SI

NO
73%

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

Descripción: El 27% de estudiantes mujeres de UPAO afirma haber recibido


un atentado contra la libertad y dignidad, mientras un 73% dice no haberlo
experimentado.

Análisis: Aunque la mayoría de las estudiantes mujeres no permite algún tipo


de atentado contra su libertad y dignidad, una pequeña parte si, en dado caso
se necesitan fortalecer las habilidades de las colegas para un mejor
rendimiento escolar y social.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
5
INTIMIDACIÓN
P' 29, P'30, P'31 y P'32

11%

SI

NO

89%

Descripción: El 89% de estudiantes mujeres de UPAO niega alguna


intimidación contra su voluntad, sin embargo, el 11% restante afirma una
intimidación.

Análisis: Dentro de las parejas adolescentes se puede ver un gran control en


las parejas, mayormente de hombre hacia mujeres, lográndose ver en este
11% de mujeres estudiantes donde sí han sentido intimidades por alguien del
sexo opuesto.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
6
ABUSO ECONÓMICO
P' 33, P'34, P'35 y P'36
3%

SI

NO

97%

Descripción: El 97% de mujeres estudiantes de UPAO no sufren un abuso


económico, solamente un 3% de ellas sí son víctimas.

Análisis: Las mujeres que tienen un bajo nivel de instrucción aceptan en la


mayoría de casos que su pareja controle sus ingresos económicos por algún
temor, mientras que la mayoría de universitarias entrevistadas, por estar
dentro de un centro educativo donde inculcan los valores y el respeto
personal, afirman no dejan controlar sus ingresos.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
7
DESVALORIZACIÓN, NEGACIÓN Y CULPA
P' 37, P'38 y P'39

19%

SI

NO
81%

Descripción: El 19% de estudiantes mujeres de UPAO se siente insegura e


inconforme con su pareja actual, el otro 81% considera que su pareja le da el
respeto correspondiente.

Análisis: En la mayoría de los casos de violencia contra la mujer el hombre


niega sus actos y culpabiliza a los demás, un 19% de las mujeres
universitarias afirma experimentar algún tipo de victimización por parte de su
pareja y aunque lo reconozcan, se les hace difícil terminar por lo que
continúan la relación.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
8
MANIPULACIÓN
P' 40

23%

SI
NO

77%

Descripción: El 77% de mujeres entrevistadas de UPAO afirma no haber sido


manipulada recientemente, por otro lado, un 23% confiesa si haberlo
experimentado.

Análisis: La manipulación se lleva a cabo cuando un individuo ejerce una


toma de control del comportamiento de su pareja, utilizando técnicas de
persuasión o de sugestión mental, en busca de eliminar las capacidades
críticas o de autocrítica de la mujer, gran parte de las encuestas niega serla,
sin embargo el 23% cree ser víctima.

Fuente: Estudiante mujeres de la universidad privada Antenor Orrego.

3
9
CONCLUSIONES

 La violencia de genero constituye una violación de los derechos fundamentales y


libertades públicas y por ello, todas las conductas en que se manifiesta, han de ser
consideradas como delito. Los Estados tienen la obligación de proteger a la
ciudadanía de todo tipo de abusos sobre sus derechos y en consecuencia promover
las condiciones necesarias y suficientes para prevenir, perseguir y sancionar el
maltrato a las mujeres protegiendo eficazmente a las víctimas y reparando sus
perjuicios, evitando que tenga o pueda tener como consecuencia un daño
físico, sexual o psicológico
 La discriminación de las mujeres y la violencia de género es problema que
afecta en cualquier circunstancia y contexto cultural, dentro de una
institución, labor o intrafamiliar, siendo las mismas consecuencias casi
siempre en todos los casos, como el daño psicológico y la vulnerabilidad de
la victima.
 Si bien gran parte de las mujeres encuestas dentro de la Universidad Privada
Antenor Orrego no sufren ningún tipo de violencia crítico, una parte de
aquellas manifiesta vivir un tormento continuamente, mayormente
prolongado por su pareja por la diferencia de sexo.
 Es necesario crear una conciencia en toda la sociedad, hombre y mujeres,
que se asuma la violencia contra la mujer como una problemática
psicosocial. Mientras que la sociedad no sea lo suficiente consciente se debe
dar más énfasis a las las campañas de sensibilización de la violencia contra
la mujer.

4
0
RECOMENDACIONES

 Difundir, crear conciencia y sensibilizar a la comunidad sobre la desigualdad


y la violencia género, con la intención de fomentar una cultura de respeto y
cooperación entre mujeres y hombres.

 Incrementar la capacidad y establecer sistemas de recopilación de


información para vigilar la violencia contra la mujer, así como de las actitudes
y las creencias que la perpetúan.
 Educar con campañas y diferentes acciones que la violencia contra las
mujeres es un continuo que va desde lo emocional, lo verbal, lo físico, lo
sexual y lo económico.
 Diseñar acciones de intervención que implican la atención de las
necesidades inmediatas a nivel emocional, legal y de integridad física de las
personas que viven situaciones de violencia.
 Erradicar roles y estereotipos que dicten normas desiguales.
 No justificar comportamientos obscenos hacia la persona.
 No permitir que una relación amorosa se base en celos, reclamos y el control
de la otra persona.
 Fomentar desde la niñez una educación justa e igualitaria.
 No permitir actitudes micro machistas
 Generar espacios donde las mujeres puedan expresarse libremente sin ser
juzgadas
 Comprender que el amor verdadero no se relaciona con la sumisión
 Identificar y hacer un seguimiento de agresores de mujeres con castigo y
rehabilitación para los mismos.
 Reconocer el derecho que tienen las mujeres sobre la decisión y el gasto de
la economía familiar.

 Impulsar el bienestar económico, social y cultural de la mujer, para fortalecer


su empoderamiento y el compromiso que ella tiene consigo misma y con sus
hijas e hijos para que no sean víctimas de violencia por ella misma, el padre,
su pareja o quienes están al cuidado de los y las menores.

4
1
BIBLIOGRAFÍA

o A., H. (2009). Maltrato y Abuso en Mujeres. Lima. o Montesinos, R. (2012).

Violencia Sexual en las Mujeres. Santiago. o Mujer, M. d. (s.f.). Programa

Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual.

o Padilla, R. (2007). Violencia Sexual y Fisica Contra las Mujeres. Lima.

ANEXOS
4
2
CUESTIONARIO SOBRE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Edad: _____ Estado Civil: __________________

Hola!
Por favor, invierte unos minutos de tu tiempo para rellenar el siguiente
cuestionario.
Se sincera, tus respuestas no serán publicadas y ayudaras a la investigación.

A continuación se te presentan una serie de preguntas relacionadas con la


agresión por parte de varones.

Preguntas SI NO
1. ¿Alguna vez ha presenciado un acto violento?
2. ¿Alguna vez ha sufrido un acto violento por el hecho de ser mujer?
3. ¿Ha recibido algún empujón/ golpe en alguna discusión?
4. ¿Alguna vez te han jalado el cabello?
5. ¿Te han bofeteado?
6. ¿En alguna ocasión te han humillado, criticado en público o en
privado?
7. ¿Le has dado la razón a algún varón por miedo a su reacción?
8. ¿La han obligado a participar en algún tipo de actividad sexual en contra
de su voluntad o cuando era incapaz de negarse a ello?
9. ¿Han sido indiferentes contigo?
10. ¿Sientes que a la hora de opinar, no respetan tus ideas?
11. ¿Crees que la mujer siempre debe estar sometida a la autoridad de
un hombre?
12. ¿Consideras que el hombre tiene mayores oportunidades que las
mujeres?
13. ¿Tienes moretones y/o rasguños?
14. ¿Has sufrido alguna fractura debido a una agresión?
15. ¿Has utilizado maquillaje y/o accesorios para cubrir algún hematoma?
16. ¿Has perdido dientes debido a una agresión?
17. ¿Te han obligado a abortar?
18. ¿Has sido contagiada de alguna ITS?
19. ¿Has tenido un embarazo no deseado?
20. ¿Sufres de ansiedad y/o depresión debido a alguna agresión?
21. ¿Has ido al psicólogo por algún trauma debido a agresiones?
22. ¿Te sientes frágil y vulnerable?
23. A la hora de opinar ¿sientes temor por lo que pueda decir u opinar tu
pareja?
24. ¿Te han obligado a estar en un lugar sin tu consentimiento?
25. ¿Alguna vez te has sentido limitada por alguien al querer realizar
alguna actividad?

4
3
26. ¿Has perdido contacto con amigas, familiares, compañeras/os de
trabajo para evitar que tu pareja se moleste?
27. ¿Sientes que tu pareja constantemente te está controlando?
28. ¿Te revisan el celular?
29. ¿Te asusta con miradas, acciones o gestos para cambiar algun
comportamiento o algo que dijiste?
30. ¿Durante una pelea destroza objetos o maltrata a tus mascotas?
31. ¿Te chantajea o usa algún arma ?
32. ¿ Te amenaza con algún castigo si no haces caso a las indicaciones
que te dice?
33. ¿Te priva del trabajo o hace que renuncies a tu empleo?
34. ¿Te explota para conseguir dinero?
35. ¿Se queda con el dinero que ganas?
36. ¿Controla estrictamente tus ingresos o el dinero que te entrega,
originando discusiones?
37. ¿ Te culpa por provocar su conducta violenta?
38. ¿No toma en cuenta tus reclamos cuando discuten?
39. ¿Niega cuando le das a conocer sobre su conducta violenta?
40. Te hace sentir culpable sobre tu manera de ver las cosas?

4
4

Das könnte Ihnen auch gefallen