Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Daniel Stecher
Carla Vizzot
Introducción
La vacunación es luego de la introducción del agua potable, la intervención que mayor
impacto ha tenido en la reducción de la mortalidad y el crecimiento de la población en la
historia de la humanidad. La mayoría de los países han implementado desde mediados del
siglo XX planes de vacunación infantil logrando una marcada reducción de la morbi-mortalidad
por enfermedades inmunoprevenibles.
Al igual que la población infantil, los adultos están expuestos a adquirir enfermedades
infecciosas con dos consecuencias importantes. Por una parte el aumento de la morbi-
mortalidad atribuible a estas enfermedades y por el otro la portación de agentes etiológicos
que representan un reservorio para la transmisión a la población susceptible tanto niños como
adultos.
Es por ello que en los últimos años se ha desarrollado e impulsado el concepto de
vacunación de adulto. Dentro del mismo pueden diferenciarse dos aspectos: la vacunación de
grandes poblaciones basada en la edad y comorbilidades habituales y la inmunización de
aquellos individuos con factores de riesgo específicos para determinadas infecciones.
En el presente capítulo se detallan las recomendaciones de vacunación para la
población adulta y las estrategias para su implementación.
Vacunas recomendadas
Vacuna doble adulto (tétanos, difteria): una vez completado el esquema primario
(cumplimiento del calendario infantil o 3 dosis [0,1 y 6-12 meses]) debe continuarse con un
refuerzo cada 10 años. En la profilaxis de heridas tetanígenas deberá utilizarse la vacuna doble
adulto en lugar del toxoide antitetánico.
Vacuna triple acelular del adulto (tétanos, difteria, pertussis acelular): el objetivo de esta
vacuna es la inmunización contra B. pertussis en la población adulta a fin de prevenir los
cuadros clínicos de tos convulsa en la población no inmunizada y la transmisión a la población
infantil susceptible de B. pertussis. Deberá administrase una dosis única en reemplazo de uno
de los refuerzos de doble adulto. Se recomienda especialmente su administración a las mujeres
luego del parto y a los contactos de niños menores de 12 meses (estrategias de capullo y
vacunación familiar). El intervalo mínimo luego de la última dosis de doble adulto es de 2 años.
El Calendario Nacional de Inmunización incorporó en el año 2009 la aplicación de una dosis de
vacuna triple acelular a los 11 años. Aquellos que reciban esta vacuna continuarán con los
refuerzos de doble adulto a partir de los 21 años.
Vacuna Influenza trivalente: se recomienda una dosis anual en época pre-epidémica (en
nuestro país a partir de marzo) en todos los mayores de 65 años y en los menores que integren
los grupos de riesgo para el desarrollo de complicaciones de la influenza (cuadro 1).
Vacuna antineumococcica polisacárida 23 serotipos: se recomienda una dosis en todos los
mayores de 65 años y en los menores que integren los grupos de riesgo para el desarrollo de
enfermedad invasiva por neumococo (cuadro 2). Se aplicará una segunda dosis a los pacientes
de mayor riesgo (cuadro 3).
Vacuna triple viral (sarampión, rubeola, parotiditis): se recomiendan dos dosis de triple viral o
una dosis de triple viral y otra de doble viral (sarampión, rubeola) separadas por mas de 4
semanas debiendo haber recibido la primera dosis luego de cumplir un año de vida. Se
consideran inmunes aquellas personas que presenten algunas de las siguientes condiciones:
nacidos con posterioridad a 1963, presenten certificado de vacunación completa o tengan
inmunidad documentada por serología. Deberá hacerse especial hincapié en la inmunización
de las mujeres en edad fértil.
Según el Calendario Nacional de Inmunización de la República Argentina en el caso de no
haber recibido las vacunas correspondientes a los 12 meses e ingreso escolar (dos dosis de
triple viral o una dosis de triple viral y otra de doble viral) deberá administrarse una dosis de
doble viral a los 11 años o en el puerperio inmediato en caso de embarazadas susceptibles.
Vacuna hepatitis B: deberán recibirla todos los pacientes adultos que integren los grupos de
riesgo (cuadro 4). El esquema recomendado es de tres dosis (0, 1 y 6 meses)
Vacuna hepatitis A: se administrará a todos los adultos con factores de riego (cuadro 5) excepto
a aquellos que presenten confirmación serológica de inmunidad (HAV IgG reactiva). El esquema
sugerido es de dos dosis (0 y 6 meses).
Vacuna antivaricela: está indicada en los adultos sin antecedentes de varicela o que carezcan
de documentación serológica. Se administrarán dos dosis separadas por 4 semanas. Está
especialmente indicada en mujeres en edad fértil, en personas en contacto con pacientes con
alto riesgo de desarrollar complicaciones por varicela (personal de la salud, convivientes de
huéspedes inmunocomprometidos) y en caso de alto riesgo de exposición (por ej. docentes en
contacto con niños)
Vacuna antimeningoccica: indicada en pacientes con factores de riesgo (déficit de
complemento, asplenia funcional o anatómica, brotes epidémicos y viajeros a zonas
endémicas). La elección de la vacuna se hará en base a los serotipos prevalentes según los
datos epidemiológicos.
Vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV): si bien la indicación de esta vacuna es a
partir de los 12 años (en lo posible antes del inicio de la actividad sexual) la misma puede
administrarse hasta los 26 años en mujeres sexualmente activas. El mayor beneficio se obtiene
en mujeres sin infección previa por HPV 6, 11, 16 o 18. Las vacunas disponibles son la
cuadrivalente (6, 11, 16 y 18) y la bivalente (16 y 18). El esquema para ambas vacunas es de
tres dosis (0, 1-2 y 6 meses).
Vacunación del paciente adulto. En Normas Nacionales de Inmunización. Edición 2008. 229-
238. Ministerio de Salud dela Nación
http://www.msal.gov.ar/htm/site/pdf/normas-vacunacion-08.pdf
Centers for Disease Control and Prevention. Recommended adult immunization schedule—
United States, 2010. MMWR 2010;59(1).
La bibliografía referida a los aspectos particulares de cada vacuna puede ser consultada en
los capítulos respectivos.