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Primera etapa:
Las cimarronadas, consistióen un levantamiento de grupos de esclavos que huían a las montañas
como forma de defensa y luego, desde allí realizaban ataques a la plantación.
Segunda etapa:
El levantamiento de mulatos, los cuales se enfrentaron a los grandes blancos dos veces para lograr
dos de los nacientes derechos tras la Revolución francesa:
Igualdad
Libertad
Tercera etapa:
El levantamiento de esclavos, el cual fue un levantamiento de los esclavos hacia los grandes
blancos debido a que estos esclavos querian obtener su libertad, esta sublebación consistia en la
destruccionde los bienes de los grandes blancos y hasta los mismos grande mulatos.
Invasión de Leclerc
Napoleón Bonaparte, Jefe supremo de Francia, no toleraba a Toussaint y en 1802 envió a su cuñado
Víctor Manuel Leclerc al frente de una gran, expedición compuesta por 80 barcos y 58 mil soldados. Al
llegar, apresaron a Toussaint y lo enviaron a Francia, en donde murió preso. Pero los haitianos reinician
la lucha encabezados por Jean Jacques Dessalines y con el método de la guerra de guerrillas y
ayudados por la fiebre amarilla que atacó a sus soldados, junto a Boyer, Cristóbal y otros jefe, derrotó a
Leclerc y proclamó la independencia de Haití el l de Enero de1804.
Tratados de Nimega
El Tratado de Nimega se firmó el 20 de agosto de 1678 en Nimega (actuales Países Bajos)
entre las Provincias Unidas de los Países Bajos y el Reino de Francia y puso fin a la guerra
con Holanda.
La invasión de Holanda por Luis XIV había provocado la formación de una gran coalición
encabezada porGuillermo III de Orange (estatúder de las Provincias Unidas desde 1672) y
apoyada por España, el Imperio,Brandeburgo, el Palatinado y Lorena (1673), que se mostró
incapaz de mantener el empuje de las armas francesas hasta que Inglaterra se vio obligada,
por la opinión pública inglesa, a abandonar a Francia en sus planes de expansión. Así,
Inglaterra firmaba una paz por separado con las Provincias Unidas.
Dado el cese de apoyo a Francia por Inglaterra, la coalición contra Luis XIV pudo combatirlo
eficientemente hasta obligarlo a iniciar negociaciones de paz. En virtud de las mismas, se
firmaron los Tratados de Nimega en los que Luis XIV devolvió a
España Courtrai, Oudenaarde, Gante, Charleroi y el ducado de Limburgo; España cedió a
Francia el Franco Condado y diversas plazas de los Países Bajos
españoles (Cassel, Bailleul, Ypres, Wervik, Warneton, Cambrai, Bouchain, Condé-sur-
l'Escaut, Bavay y Valenciennes); Holanda recuperó Maastricht y obtuvo ventajas financieras y
comerciales; el Imperio cedióBreisach y Friburgo a cambio de Philipsburg.
La representación española en las conversaciones estuvo integrada por Pablo Spínola Doria,
consejero de Estado y embajador en Alemania; Pedro Ronquillo Briceño, consejero de Castilla
e Indias y embajador en Inglaterra; Juan Bautista Christien, consejero de Flandes; y Gaspar
de Teves y Tello, consejero de Guerra.1
Esta paz perjudicó especialmente a los intereses españoles y a la causa del medio hermano y
primer ministro de Carlos II,Juan José de Austria.
Tratado de Rijswijk
El tratado de Rijswijk fue firmado el 20 de septiembre de 1697 en la ciudad holandesa
de Rijswijk con el propósito de abrir un periodo de paz entre el Antiguo Régimen en
Francia, España, Inglaterra y las Provincias Unidas de los Países Bajos.
En el 1697 con el tratado de Rijswijck se establece oficialmente la división de la isla La
Española o Isla de Santo Domingo entre franceses y españoles. Esta separación es el origen
de la actual división de la isla en dos estados independientes: Haití, de lengua francesa, que
cubre la parte occidental de la isla y la República Dominicana, de lengua española, que cubre
la parte oriental.
Historia[editar]
Las negociaciones de paz comenzaron en mayo de 1697. Los representantes franceses
tenían su jefatura en La Haya y los aliados en Delft. La conferencia tuvo lugar en medio de
ambas ciudades, en el Huis Ter Nieuwburg de Rijswijk.
Durante las primeras semanas no se alcanzó ningún resultado, por lo que en junio los dos
protagonistas en la lucha,Guillermo III de Inglaterra y Luis XIV de Francia, designaron un
representante para reunirse en privado. Los dos elegidos fueron Juan Guillermo Bentinck,
conde de Portland, y el mariscal Boufflers, quienes pronto elaboraron los términos de un
acuerdo, el cual, sin embargo, no aceptaron ni el emperador Leopoldo I ni Carlos II de España.
Más tarde, España cedió y el 20 de septiembre el tratado de paz fue firmado entre Francia y
las tres potencias, Inglaterra, España y las Provincias Unidas. Guillermo III entonces persuadió
a Leopoldo I a hacer las paces, y se firmó un segundo tratado entre Francia y elSacro Imperio
Romano Germánico el 30 de octubre siguiente.
La base de la paz era que se debían devolver todas las ciudades y distritos conquistados
desde la paz de Nimega (1678). Entonces, Francia
entregó Friburgo, Breisach y Philippsburg al Sacro Imperio Romano Germánico, aunque
conservóEstrasburgo.
Por otra parte, Francia obtuvo de España la parte occidental de la isla de Santo Domingo —
que luego se convertiría enHaití—, Pondicherry —después de pagar a las Provincias Unidas la
suma de 16 000 monedas de oro llamadas "pagodas"— y Nueva Escocia, mientras que
España recuperó la Cataluña invadida por los franceses borbones —algo importante de cara a
la repercusión que tuvo en la Guerra de Sucesión Española— y las fortalezas
de Mons, Luxemburgoy Courtrai.
El ducado de Lorena, que por muchos años había estado en manos de Francia, fue restituido
a Leopoldo José, hijo deCarlos V, duque de Lorena. Las Provincias Unidas conservarían
algunas de las principales fortalezas en los Países Bajos Españoles (Bélgica),
incluyendo Namur e Ypres.
Luis XIV aceptó reconocer a Guillermo III como rey de Inglaterra y prometió no dar ninguna
otra ayuda a Jacobo II, renunciando a la vez a su injerencia en el obispado de Colonia y a la
reclamación sobre parte del Palatinado Renano.
Tratado de Ryswick
Tratado de Ryswick
En las primeras semanas de discusión no se alcanzó ningún resultado, por lo que en junio
los dos protagonistas en la lucha, Guillermo III de Inglaterra y Luis XIV de Francia,
designaron un representante para reunirse en privado. Los dos elegidos eran Guillermo
Bentinck, Conde de Portland, y el Mariscal Boufflers, quienes pronto elaboraron los
términos de un acuerdo, el cual, sin embargo, no consentirían el Emperador Leopoldo
I y Carlos II de España. Más tarde España cedió, y el 20 de septiembre el tratado de paz
fue firmado entre Francia y las tres potencias, Inglaterra, España y las Provincias Unidas.
El filibusterismo fue una espada de doble filo que los estados francés e inglés esgrimieron
para evitar que los españoles destruyeran sus colonias de las Antillas y para estimular el
desarrollo de las mismas, pero al transformarse en productivas las colonias
de Jamaica y Haití, los filibusteros eran un estorbo para ellos. A esto se unía el que los
españoles crearan su propio filibusterismo, devolviendo y rechazando los ataques de que
eran objeto.
La Casa de Contratación de Sevilla, para la época, se había convertido en intermediaria
de industriales y comerciantes de Inglaterra, Francia y Holanda con relación al comercio
con las Américas, por faltar estas industrias y capitales en España.
Se plantea que el 90% de las mercancías que transportaban las flotas a fines del siglo
XVII, pertenecían a extranjeros, aunque se consignaban a firmas españolas; de ahí que
cuando los filibusteros apresaban un rico galeón español o destruían una ciudad española
de América, no sufrían tanto los españoles como los comerciantes extranjeros.
Se entiende necesario entonces suprimir el filibusterismo, y el 1697, se decreta la Paz de
Ryswick.
En virtud de ese decreto, se instruye a los gobernadores coloniales de Francia e Inglaterra
que impidan y castiguen cualquier actividad de los temibles filibusteros.
Antecedentes[editar]
La división política de La Española tras el Tratado de Aranjuez (1777-1801, 1809-1822, 1844-1929).
Francia intentó tomar ventaja del Tratado de Paz de Ryswick de 1697, pues éste indicaba que
todos los territorios volverían a sus respectivos dueños antes del conflicto que precedió al
tratado, pero es importante recalcar que, si bien los franceses ya habitaban en la zona
occidental de la isla de La Española (lo que actualmente es Haití, dejando a los españoles la
oriental, actual República Dominicana), la presencia de los franceses en esa zona era ilegal,
por lo que la estancia de los mismos en esa región era más propia de relaciones de tolerancia
por parte de los españoles que de un tratado de paz.1 Durante todo el siglo XVIIIEspaña y
Francia mantuvieron unas relaciones cordiales, basadas sobre todo en la relación de
parentesco de los monarcas de ambos países, todos ellos pertenecientes a la Casa de
Borbón.
En 1773 el capitán general de la parte española de la isla, José Solano, y el gobernador de la
parte francesa, marqués de Valière, firmaron un acuerdo provisional en el que se definían los
límites entre los territorios de ambos países en la isla. En1776 José Solano y el conde de
Ennery ratificarían este acuerdo con la ayuda de una comisión de topógrafos que señalarían
físicamente los límites establecidos, auxiliados por la creación de un conjunto de pirámides
que servían como indicadores, usando el Río Dajabón en el Norte como inicio y la región de la
actual Pedernales en el Sur como fin de la delineación de la frontera.
El tratado[editar]
El tratado fue firmado el 3 de julio de 1777 en la localidad madrileña de Aranjuez por el conde
de Floridablanca, en nombre de Carlos III de España, y el marqués de Ossun, en
representación de Luis XVI de Francia.
En él se relacionaron minuciosamente los límites entre los territorios de ambos países,
basados en los acuerdos de 1773 y 1776, y apoyados por un mapa topográfico levantado a tal
efecto.