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INTRODUCCIÓN

La radiación es el transporte o la propagación de energía en forma de


partículas u ondas. (González et al, 2011). Éstas pueden ser ionizantes o no
ionizantes. Las radiaciones ionizantes son haces de partículas (radiación alfa y beta) o
de ondas electromagnéticas (radiación gamma y rayos X) que en su interacción con la
materia, tanto viva como inerte y a través de la transferencia de su energía, son
capaces de ionizar los átomos y moléculas. (Montoya et al., 2000). Las radiaciones no
ionizantes son aquellas que al hacer interacción con la materia no producen iones
debido a su bajo potencial energético, éstas están representadas por rayos
ultravioleta, rayos infrarrojos, ondas de radio, microondas y rayos láser. (Mayayo,
2008).

La radiación alfa, es una radiación corpuscular constituida por partículas alfa,


que están formadas por dos protones y dos neutrones, por consiguiente tiene dos
cargas positivas. La radiación beta está constituida por electrones del núcleo emitidos
por las sustancias radiactivas (radionúclidos) a velocidades próximas a la luz. Las
partículas beta tienen por tanto carga negativa.La radiación gamma es un flujo de
ondas electromagnéticas de alta energía;debido a su pequeña longitud de onda, tiene
un gran poder de penetración, siendo capaz de atravesar cientos de metros en el aire,
el cuerpo humano y las materias de poca densidad. (De la Cerda, 2009).

La Radiología tuvo comienzo cuando en el año de 1895, el Profesor de Física


Wilhem Conrad Roentgen de Würsburg, Alemania descubrió lo que él llamó radiación
X porque ignoraba en esa época en qué consistía dicha radiación. Este hecho
constituyó un descubrimiento histórico; esta radiación atravesaba fragmentos de
madera, de metal y hasta regiones delgadas del cuerpo humano, además
impresionaba una película fotográfica lo que permitió hacer la primera radiografía de
una mano, revelando con claridad los huesos.El desarrollo del descubrimiento de
Roentgen, permitió fabricar equipos cada vez más sofisticados para explorar el cuerpo
humano y descubrir lesiones de enfermedades hasta ese momento ignoradas.
(Céspedes, 2000).

Los rayos X son un tipo de radiación electromagnética de la misma naturaleza


que las ondas de radio, las ondas microondas, los rayos infrarrojos, la luz visible, los
rayos ultravioleta y los rayos gamma. La energía de los rayos X en general se
encuentra entre la radiación ultravioleta y los rayos gamma producidos naturalmente.
Los rayos X son una radiación ionizante porque al interaccionar con la materia produce
la ionización de los átomos de la misma, es decir, origina partículas con carga (iones).
(Porcel, 2010).

Los rayos X empleados en medicina constituyen la fuente principal de radiación


ionizante creada por el hombre. Las ventajas médicas de los rayos X son indiscutibles;
sin embargo, es igualmente importante el uso controlado de la radiación. Los técnicos,
radiólogos e ingenieros biomédicos comparten a partes iguales la responsabilidad de
reducir la dosis de radiación recibida por el personal y los pacientes. Otras fuentes de
radiación creada por el hombre son las centrales de energía nuclear y las fuentes
industriales que, sin embargo, contribuyen de forma insignificante a la dosis anual de
radiación recibida por la población (Bushong 1999).

La utilización de las radiaciones en medicina constituye la mayor fuente de


exposición a la radiación de origen artificial. Este es un campo en continua evolución y
según los últimos datos del Comité Científico de Naciones Unidas sobre efectos de
radiaciones atómicas (UNSCEAR), en 2008 el promedio anual de procedimientos
médicos con radiaciones ionizantes supera los 3.600 millones, frente a los 2.400
millones que se constataban en el periodo 1991-1994. La mayoría son estudios
diagnósticos con rayos X (de ellos, 3.143 millones corresponden a estudios de
diagnóstico con rayos X, 480 millones a procedimientos de radiología dental), 32,7
millones en medicina nuclear, y unos 5,1 millones de tratamientos de radioterapia
(Gallego, 2010).

Cuando los rayos X interactúan con la materia, estos pueden ser en parte
absorbidos y en parte transmitidos. Esta característica es aprovechada en medicina al
realizar radiografías. La absorción de rayos X va a depender de la distancia que estos
atraviesan y de su densidad. La manera como la radiación afecta la salud depende del
tamaño de la dosis de radiación. La exposición a las dosis bajas de rayos X a las que
el ser humanos se expone diariamente no es perjudicial. En cambio, si se sabe que la
exposición a cantidades masivas puede producir daños graves. (Porcel, 2010).

La peligrosidad de las radiaciones ionizantes hace necesario el establecimiento


de medidas que garanticen la protección de los trabajadores expuestos y el público en
general contra los riesgos resultantes de la exposición a las mismas. Para 1997, la
Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP), indicó que las radiaciones
ionizantes sólo deben ser empleadas sí su utilización está justificada, considerando las
ventajas que representa en relación con el detrimento de la salud que pudiera
ocasionar. (Pascual y Gadea, 2006).

La energía depositada por las radiaciones ionizantes al atravesar las células


vivas da lugar a iones y radicales libres que rompen los enlaces químicos y provocan
cambios moleculares que dañan las células afectadas. En principio, cualquier parte de
la célula puede ser alterada por la radiación ionizante, pero el ADN es el blanco
biológico más crítico debido a la información genética que contiene. El daño en las
moléculas de ADN que queda sin reparar o es mal reparado puede manifestarse en
forma de mutaciones cuya frecuencia está en relación con la dosis recibida. En
consecuencia, el daño biológico puede producirse en el propio individuo (efecto
somático) o en generaciones posteriores (efecto genético), y en función de la dosis
recibida los efectos pueden ser inmediatos o diferidos en el tiempo, con largos
periodos de latencia. (Abbate et al., 2010).

En cuanto a los efectos somáticos, éstos aparecen cuando los daños se


manifiestan durante la vida del individuo irradiado, por irradiación de sus células
somáticas. A su vez se dividen en inmediatos o retardados, en función del tiempo
transcurrido desde su irradiación. Los efectos somáticos inmediatos aparecen en el
individuo irradiado en un intervalo de tiempo que puede ir desde unos días hasta
semanas después de la exposición. En cambio, los efectos somáticos retardados
ocurren al azar dentro de una población de individuos irradiados. Dichos efectos se
manifiestan entre 2 y 30 años después de la exposición. Por su parte, los efectos
genéticos o hereditarios, son aquellos en que los daños se manifestarían en la
descendencia del individuo irradiado, ya que la radiación ha producido lesiones en sus
células germinales. (Vivalloet al., 2010).

El uso extensivo de la radiación en medicina, industrias, energía nuclear y otros


campos ha aumentado el interés de los investigadores por estudiar los daños
producidas por las radiaciones, tanto inmediatas como a largo plazo. Los efectos
biológicos ocasionados por las radiaciones ionizantes sobre la materia viva son
consecuencia de la transferencia de energía de las radiaciones a las moléculas
constitutivas de las células. Por tanto, los efectos primarios de la radiación son de tipo
biomolecular; los daños posteriores a nivel de las células, tejidos, órganos y la
totalidad del organismo son consecuencia de las modificaciones moleculares
producidas en el momento en que las células son irradiadas. En Venezuela, existe
actualmente una amplia utilización de las fuentes de radiaciones ionizantes en
diferentes sectores: Industria, Medicina, Investigación y Agropecuario. En Medicina se
encuentran tres subsectores: diagnóstico médico-odontológico, radioterapia y medicina
nuclear. (Bellorin y Fernández, 2012).

En el área de la salud, los rayos X se utilizan básicamente, para el diagnóstico


médico y como guía (fluoroscopia) para algunos procedimientos terapéuticos
(radiología intervencionista). La radiación electromagnética se emite desde una fuente
externa al organismo (un tubo de rayos X). Al atravesar el cuerpo humano, el haz de
radiación se absorbe más o menos según los órganos y tejidos atravesados, y al llegar
al “detector” (película radiográfica u otros tipos de detectores de radiación) se obtiene
una imagen en la que los diferentes contrastes indican la mayor o menor absorción de
la radiación. Se obtienen imágenes planas (radiografías) o reconstrucciones
tridimensionales a partir de varias imágenes de cortes transversales del volumen
explorado (tomografía computarizada, TC) (Gallego 2010).

Anteriormente, el único seguimiento efectuado en los trabajadores de entornos


de rayos X y sustancias de radio era un examen periódico de la sangre. En el se
incluía recuentos totales de células y diferenciales de la serie blanca. En esa época no
se sabía que la dosis mínima necesaria en todo el cuerpo para producir una
disminución hematológica mensurable es de 25 rad (250 mGy), aproximadamente y
que la dosis de radiación a cuerpo entero para producir síndrome hematológico es
entre 200 a 1000 rad. Este se caracteriza por presentar varias fases, una primera fase
prodrómica, que dura horas a días, posteriormente un período de latencia donde no
hay sintomatología pero, puede haber depleción de células sanguíneas,
posteriormente la fase sintomática donde aparece pancitopenia y fiebre; y puede haber
diarrea leve y vómitos. La muerte se produce por infección generalizada, desequilibrio
electrolítico y deshidratación. Si la dosis no es letal, la recuperación se da en 2 a 4
semanas, pero puede tomar hasta 6 meses. La radiación puede provocar a largo plazo
el desarrollo de cáncer en casi cualquier lugar del cuerpo, la leucemia es la principal
neoplasia asociada a la radiación, siendo los linfocitos las células más frecuentemente
afectadas. (Riveros et al, 2003).

Los linfocitos son muy radiosensibles; una dosis de 2 a 3 Sv (Sievert) irradiada


en poco tiempo a todo el cuerpo puede destruir un número suficiente de ellos para que
disminuya el recuento de linfocitos periféricos y la respuesta inmunitaria se deteriore
en pocas horas (UNSCEAR 1988). Las células hematopoyéticas de la médula ósea
tienen una sensibilidad similar a la radiación y su depleción con una dosis comparable
es suficiente para causar granulocitopenia y trombocitopenia en las tres a cinco
semanas siguientes. Si la dosis es mayor, estas disminuciones del recuento de
granulocitos y plaquetas pueden ser lo bastante graves para originar hemorragia o una
infección mortal. (Cherry Jr, 1998).

Los granulocitos neutrofilos muestran un incremento inicial, durante los primeros días,
después de dosis mayores de 1-2 Gy. Este primer ascenso abortivo es mayor después
de alta dosis. Esta fase inicial de granulocitosis es seguida de un descenso en el
número de neutrofilos, su tasa y duración son dosis dependientes. A los 10 días
después de dosis de 2-5 GY, comienza un “segundo ascenso abortivo”,
probablemente debido a la división celular de una población dañada genéticamente,
que no puede continuar su proliferación. Esta se extiende por casi 15 días. La
ausencia de este segundo ascenso abortivo es un signo desfavorable. El segundo
ascenso abortivo no se ve después de dosis mayores de 5Gy. Esta etapa es seguida
de un segundo descenso de casi 25 días de duración. (Baquero, 2004).

Con dosis aproximadamente 6Gy, el nivel de granulocitos puede ser reducido


al 10%, de 5000/µl (nivel critico), en 12-14 dias. Con dosis de 2-5 Gy el periodo
comprendido entre los días 20 y 30 es crítico por los riesgos de fiebre e infecciones.
Cuando el paciente sobrevive a la caída de neutrofilos, le sigue una espontanea
recuperación, que comienza alrededor de la 5ta semana. El comportamiento de las
plaquetas es similar a la de los granulocitos, pero estas no muestran un segundo
ascenso abortivo. Las plaquetas muestran un aumento durante los primeros 2-3 días
posteriores a la irradiación, seguido de una acelerada disminución, con casi 100000/µl
a los 30 días con dosis de 1 Gy. Con dosis de 6Gy, un nivel mínimo de 10000
plaquetas/µl es observado a los 10-15 días. Cuando el numero de plaquetas alcanza
valores por debajo de 30000/µl puede haber hemorragias, lo que requiere tratamiento
mediante transfusión de plaquetas. (Baquero, 2004).

Los efectos perjudiciales de la radiación ionizante sobre la salud humana


abarcan desde lesiones con resultado fatal rápido a cánceres, defectos de nacimiento
y trastornos hereditarios que aparecen meses, años o decenios después. El tipo de
radiación, la dosis y las condiciones de exposición son factores determinantes de la
naturaleza, la frecuencia y gravedad de los efectos. La mayoría de esos efectos exigen
niveles relativamente altos de exposición y sólo se encuentran, por lo tanto, en
víctimas de accidentes radioactivos, pacientes sometidos a radioterapia u otras
personas que recibieron irradiaciones intensas. En cambio, se supone que los efectos
genotóxicos y cancerígenos de la radiación ionizante aumentan en frecuencia con
cualquier nivel de exposición y sin depender de la dosis. (CherryJr, 1998).

En organismos expuestos a radiaciones ionizantes se ha demostrado leucemia


y tumores sólidos (malignos y benignos). El mecanismo exacto del cáncer radiogénico
y en realidad de todos los cánceres, no es bien comprendido aún. Se han presentado
muchas teorías, algunas de ellas basadas en que en todos los organismos existirían
genes cancerígenos (oncogenes) y genes supresores que previenen su expresión. Las
posibles causas de cáncer radiogénico incluyen; el daño de los genes supresores
radioactivos al azar podría permitir la expresión de los oncogenes, genes normales
podrían mutar en oncogenes por daño subletal de la radiación, la supresión del
sistema inmunitario por altas dosis de radiación, el cual normalmente neutraliza la
formación de nuevas células cancerosas. La leucemia fue reconocida tempranamente
en los primeros médicos radiólogos y en sobrevivientes de las bombas atómicas, como
un efecto crónico de la exposición a las radiaciones. Si bien no se ha demostrado una
relación lineal entre bajas dosis e inducción de leucemia, como en el cáncer, se asume
que esta relación existe. (Nuñez, 2008).

Forslundet al, (2012) realizaron en el Hospital Central Universitario Helsinki,


Finlandia, un trabajo de investigación para estudiar los subgrupos de linfocitos en
sangre periférica de radiólogos expuestos a radiaciones ionizantes, se examinaron
ocho radiólogos sanos de sexo masculino entre 36 a 56 años de edad quienes han
sido expuestos a la radiación ionizante, doce hombres en buen estado de salud de
edad similar a los radiólogos estudiados, que no habían sido expuestos a ningún tipo
de radiación artificial conocida, se utilizaron como controles. No se observaron
diferencias significativas en los subgrupos de células T entre radiólogos y los sujetos
control. El efecto de la radiación ionizante de baja dosis en los subgrupos de linfocitos
parece ser prácticamente insignificante. Además, la medición de la relación T-
helper/supresor no es una manera fiable de demostrar cualquier daño a médula ósea
causada por la radiación ionizante de baja dosis.

Pulido et al, (2004) realizaron un estudio con la finalidad de determinar


aberraciones cromosómicas en trabajadores expuestos a radiaciones en el instituto
nacional de cancerología, Bogotá Colombia. Se examinaron 15 personas, 12 eran
mujeres, los rangos de edad estaban entre 25 y 50 años. Se observaron 29 anomalías
cromosómicas, en promedio 1,93 aberraciones por individuo. En relación con el tiempo
de exposición y la presencia de aberraciones, se encontró: 39% entre 1 y 10 años de
exposición, 27% entre los 11 y 20 años de exposición y 46% entre los 21 y 30 años de
exposición. Al comparar las dosis de exposición total con el número de aberraciones
por individuo, se encontró aberraciones independientemente de la dosis acumulada,
por lo tanto, si la dosis fue alta o baja, igual se presentaron aberraciones. Los
hallazgos sugieren que la exposición a bajas dosis de radiación ionizante,
internacionalmente permitidas, puede ocasionar daños cromosómicos y está en
relación directa con el tiempo de exposición y la sensibilidad individual, mas no con la
cantidad de radiación recibida.

Diazet al (2004), con el objeto de determinar y caracterizar las alteraciones


cromosómicas, y relacionarlas con la dosis de radiación, antigüedad en la exposición,
y el tiempo de exposición semanal a la radiación ionizante, estudiaron a 18
trabajadores de ambos sexos, que constituyeron la población estudio, con edades
entre 32 y 59 años, con un año mínimo de exposición en una empresa especializada
en el negocio petrolero venezolano. El grupo control seleccionado al azar simple, no
estuvo expuesto a radiación ionizante. En los radiólogos se observó el 88,8% de
alteraciones cromosómicas, con dosis detectada por debajo de lo permisible, y el
11,2% de ellos, con dosis excedidas, presentó el mayor número de fragilidades y
rupturas cromosómicas múltiples. En conclusión, la exposición crónica a bajas dosis
de radiación ionizante puede inducir alteraciones cromosómicas, dependiendo de la
antigüedad en la ocupación y la exposición semanal.

Bellorin et al (2002), realizaron un estudio con el propósito de determinar y


caracterizar alteraciones cromosómicas inducidas por rayos X en linfocitos humanos,
se llevó a cabo un estudio de tipo experimental con autocontrol en 4 donantes sanos
(2 masculinos y 2 femeninos). El análisis cromosómico se realizó mediante la técnica
de Bandas G. Se observó que, a medida que aumentó la dosis de irradiación, se elevó
el número de metafases anormales y la frecuencia de alteraciones cromosómicas. Los
resultados presentados en este estudio, indican un aumento lineal de las alteraciones
cromosómicas inducidas por exposición aguda a rayos X en función del incremento de
la dosis de irradiación.
Cabrita 2011, en Puerto Ordaz, Estado Bolívar realizó un estudio sobre el
efecto de las radiaciones ionizantes como factor de riesgo laboral en trabajadores de
perforación de una empresa petrolera, al determinar los efectos de las radiaciones
sobre los parámetros hematológicos se pudo evidenciar que se presentaban cambios
en el contaje de los leucocitos(2,4 mil/mm3) y las plaquetas (125 mil/mm3)en el grupo
expuesto en donde ambos parámetros fueron significativamente menores que en el
grupo control. Sin embargo, no se pudo demostrar un efecto de la radiación sobre los
valores de hemoglobina y hematocrito, los cuales fueron similares en ambos grupos.

Rodríguez 2009, en Puerto Ordaz, Estado Bolívar realizo un estudio donde


evaluó los efectos de las radiaciones ionizantes sobre la salud de los trabajadores del
Servicio de Radiología del Hospital Cesar Rodríguez R. de puerto la Cruz. Al evaluar el
efecto de las radiaciones sobre el sistema hematopoyético, se pudo constatar que no
se evidenciaron cambios significativos en los valores de hemoglobina al compararlos
con el grupo control; tampoco se pudo demostrar diferencias en el contaje de los
glóbulos blancos al comparar los grupos control y expuestos a radiaciones, sin
embargo, si se pudo demostrar una ligera disminución del contaje de plaquetas. Al
establecer la posible correlación de los años de antigüedad en el servicio de radiología
con los parámetros de hematología se pudo evidenciar que no se pudo establecer una
correlación entre el recuento de glóbulos blancos así como los valores de hemoglobina
con el tiempo de exposición. Sin embargo sí se pudo constatar que a medida que los
trabajadores presentaban mayor antigüedad se presentaba una reducción leve en el
contaje de plaquetas.

Por todo lo anteriormente expuesto surge el interés de realizar este estudio, ya


que mediante el estudio del recuento hematológico se podría evidenciar alteraciones, y
de esta manera, poder prevenir formas clínicas y secuelas, que implica su
padecimiento y así de forma precoz responder a los eventos patológicos.
JUSTIFICACION

La exposición a las radiaciones ionizantes de tipo rayos X implica riesgos para


la salud de los trabajadores directamente irradiados, por lo tanto el trabajador
expuesto puede experimentar manifestaciones desfavorables en su salud a corto o
largo plazo dependiendo de la magnitud de la dosis recibida. (Bukonja, 2009).

Cuando una persona ha recibido una dosis importante en un periodo de tiempo


muy corto, ocurren efectos específicos y uno de sus principales manifestaciones
ocurre en tejido hematopoyético y la sangre, sus consecuencias son infecciones y
hemorragias con posible muerte por falla circulatoria.

Por lo tanto, la propuesta de un diseño de un sistema de vigilancia que se base


únicamente en recuentos sanguíneos dirigido al personal ocupacionalmente expuesto
a rayos x, puede pasar por alto efectos importantes, por esta razón se debe prestar
especial atención a los recuentos sanguíneos que disminuyen a lo largo del tiempo
manteniéndose en límites normales. (Goldstein, 1998).

A través de una evaluación permanente de los resultados de cada control


hematológico de los trabajadores expuestos al riesgo, se utilizara la información para
tomar decisiones de intervención a nivel individual y colectivo, con fines de prevención
y control de los problemas de salud, disminuyendo así la posibilidad de enfermedad,
discapacidad o muerte. (Bukonja, 2009).

Razón que justifica la realización del trabajo propuesto radica en la deficiencia


del control, inspección y vigilancia de la utilización de las fuentes de radiación
ionizantes así como pasar por alto variaciones en valores hematológicos por estos
presentarse en valores normales.

Un correcto análisis en los valores hematológicos contribuye a detectar y


prevenir efectos desfavorables sobre el sistema hematopoyético, manteniendo la salud
del trabajador expuesto a rayos X.
OBJETIVOS

Objetivo General

Evaluar el recuento hematológico en los técnicos radiólogos de instituciones de salud


pública. Ciudad bolívar, Estado Bolívar.

Objetivos Específicos

 Determinar los valores hematológicos de técnicos radiólogos de instituciones


de salud pública. Ciudad Bolívar, Estado Bolívar.
 Relacionar los valores hematológicos según edad y género en técnicos
operadores de rayos X, de instituciones de salud pública. Ciudad bolívar,
Estado Bolívar.
 Correlacionar los valores hematológicos con el tiempo de exposición a rayos X
de los técnicos radiólogos en instituciones de salud pública. Ciudad Bolívar,
Estado Bolívar.
METODOLOGÍA

Tipo de estudio:

Se realizará un estudio de tipo descriptivo ya que explica las características de


un problema de salud, prospectivo porque los datos fueron recogidos a propósito de la
investigación, y de corte transversal ya que todas las variables serán medidas en una
sola ocasión.

Universo:

La población de estudio estará conformada por todos los técnicos radiólogos de


las instituciones de salud públicas de Ciudad Bolívar, Municipio Heres, Estado Bolívar.

Muestra:

Estará representado por todos aquellos técnicos radiólogos de las instituciones


de salud pública de Ciudad Bolívar, Municipio Heres, Estado Bolívar, que acepten de
forma voluntaria participar en dicho estudio.

Criterios de inclusión:
 Todos los trabajadores operadores de rayos x de las instituciones de salud
pública de Ciudad Bolívar, Estado Bolívar que voluntariamente quieran
participar en este estudio y que firmen un consentimiento para su inclusión y
uso de la información.

Criterios de exclusión:

 Trabajadores sin deseo de colaborar en la investigación.


 Trabajadores con antecedentes personales de enfermedades hematológicas.
 Trabajadores que no llenen correctamente los cuestionarios.

Métodos:

 Se realizarán visitas a las instituciones de salud pública de Ciudad Bolívar,


Estado Bolívar.
 Se solicitará una autorización a cada uno de los operadores de equipos de
rayos x expuestos a radiaciones ionizantes. (Apéndice A).
 Se tomarán datos completos del paciente (técnicos radiólogos expuestos a
rayos x) teniendo en cuenta la edad, género y tiempo de exposición entre otros
datos importantes para el análisis sanguíneo. (Apéndice B).

Se aplicara un formulario que contendrá las siguientes partes:


I. Información Personal:
 Nombre.
 Edad.
 Sexo.
 Cargo que desempeña.
 Fecha de Ingreso.
 Antigüedad.
 Turno de trabajo.
 Nº de horas trabajadas/día.
II. Antecedentes Personales.
III. Antecedentes Familiares.
IV. Hallazgos al examen físico.

A cada trabajador participante se le realizará prueba de laboratorio (Hematología


Completa):

o Contaje de serie roja.


o Contaje de serie blanca.
o Contaje de serie plaquetaria.
o Hemoglobina.
o Hematocrito.
o Índices hematimétricos (VCM, HCM, CHCM).

Toma de Muestra

Materiales:

 Hojas de registro.
 Tubos vacutainer con anticoagulante EDTA.
 Torniquete.
 Guantes.
 Jeringas de 5ml.
 Algodón.
 Alcohol isopropílico.
 Marcadores de tinta indeleble.
 Gradillas.
 Gasas.
 Pericraneales.
 Bolígrafos.
 Láminas portaobjetos.
 Laminillas cubreobjetos.

Reactivos:

 Colorante Giemsa.
 Colorante Wright.

Equipos:

 Mindray BC- 5380


 Medonic M16C/M20C

La extracción de sangre se realizará en un brazo con buenas condiciones de


circulación, se aplicará un torniquete sin presionar exageradamente, se localizará una
vena (medial), se desinfectará con un algodón humedecido con alcohol, afirmando la
vena con el pulgar de la mano que ayuda, se procederá a la punción, con un ángulo
aproximado de 45 grados, abordando la vena se recogió la sangre en un tubo de
plástico con sistema al vacío (tubos vacutainer), de 4ml, con 7,2mg de anticoagulante
EDTA.

Durante el procedimiento se retirara el torniquete y se esperará que la sangre fluya


hasta conseguir un volumen aproximado de 4 ml, se aplicará un algodón con alcohol y
se retirará la aguja y se ejercerá presión en la zona de punción durante un par de
minutos ya sea por flexión del brazo o con la otra mano del paciente.

Se utilizarán agujas estériles número 21 de tipo descartable, las muestras


obtenidas serán trasladadas al laboratorio central del Hospital Universitario Ruiz y
Páez donde se realizaran los exámenes con el máximo de precaución y exactitud
para garantizar resultados confiables.
Métodos de evaluación hematológica:

Para realizar los métodos de evaluación hematológica existen dos técnicas,


una manual y otra automática.

La técnica que se aplicará en este estudio investigativo será la automática,


utilizando equipos calibrados de muy alta precisión permitiendo el recuento de un alto
número de células minimizando el error estadístico.

Recuento de Glóbulos Rojos.

Consiste en determinar la cantidad de eritrocitos en sangre periférica por


unidad de volumen por microlitro (μL), milímetro cúbico (mm3) o litro (L) de acuerdo
con el sistema de unidades adoptado en el laboratorio clínico o en la región.

Recuento de Glóbulos Blancos.

Para el recuento de glóbulos blancos y el recuento diferencial leucocitario el


sistema automatizado se basa principalmente en un sistema de flujo continuo que
permite analizar rápidamente miles de células y reducir significativamente el error
estadístico del recuento. Los resultados de las cinco poblaciones leucocitarias se
expresan en porcentajes y en concentraciones absolutas: neutrófilos, eosinófilos,
basófilos, linfocitos y monocitos.

Recuento de Plaquetas.

Se realiza mediante un análisis bidimensional midiendo el volumen y la


densidad de cada célula (de esta manera se eliminan las interferencias que pueden
provocar algunos elementos, tales como fragmentos celulares y microcíticos).

Hematocrito (Hto).

El hematocrito electrónico se obtiene mediante un cálculo matemático que


relaciona el recuento de eritrocitos y el volumen corpuscular medio determinados por
el autoanalizador de hematología, aplicando la siguiente fórmula:

Hematocrito = recuento de eritrocitos x volumen corpuscular medio ÷ 10


Hemoglobina.

Los autoanalizadores de hematología determinan la hemoglobina con la misma


fundamentación del método manual, utilizando un hemoglobinometro incorporado
alinstrumento. Una parte de la sangre aspirada es diluida en un agente lisante, el lauril
sulfato de sodio, que transforma la hemoglobina en lauril sulfato de sodio-
metahemoglobina (metahemoglobina sódica de lauril sulfato) que tiene un pico de
máxima absorción a 555 nm, que es medido por el hemoglobinometro incorporado al
autoanalizador de hematología

Índices Hematimétricos.

Son mediciones del tamaño y del contenido de hemoglobina de los glóbulos


rojos. Son valores que en un primer momento se determinaron a partir del recuento de
glóbulos rojos, hematocrito y hemoglobina. Con el uso de los contadores automáticos
algunos de estos valores se obtienen en forma directa.

Volumen corpuscular medio (VCM).

Volumen promedio de cada glóbulo rojo. Mediante la técnica automática es


medido en forma directa.

Hemoglobina Corpuscular Media.

Es la cantidad de hemoglobina contenida en cada glóbulo rojo. Calculada tanto


manual como automáticamente a través de la siguiente formula:

Hemoglobina (g/dl) x 10

Rto de Gl. Rojos (mm3)

Concentración de Hemoglobina Corpuscular Media (CHCM).

Es la cantidad de hemoglobina presente en un volumen dado de eritrocitos


(100ml). Calculado tanto manual como automáticamente a través de la siguiente
formula:

Hemoglobina (g/dl) x 100

Hematocrito
Análisis Estadístico:

Para establecer si existen diferencias significativas entre las variables a


determinar se realizarán análisis de varianza de una sola vía. Para establecer
relaciones entre las variables (hematología y el tiempo de exposición de los técnicos
operadores de rayos x se realizarán análisis de correlación simple.

Los datos serán analizados con estadística descriptiva y presentados en tablas


de frecuencia simple de una entrada con número y porcentaje, se calculará la media,
desviación estándar, valor mínimo y valor máximo de los parámetros estudiados luego
se aplicará la técnica estadística “t” student para estudiar la independencia de las
variables, en donde los valores hematológicos de técnicos radiólogos constituyen las
variables fundamentales de la investigación.
ACTIVIDADES PREPARATORIAS

1. Elección del asesor.


2. Elección del tema.
3. Reunión con el asesor para planificar las actividades.
4. Asistencia a la charla sobre la realización del anteproyecto dictada por la Dra.
LilDommar(01/08/13)
5. Recopilación de la información para el marco teórico, mediante la revisión del
material bibliográfico en la biblioteca “Delfín Ponce Ducharne” de la Escuela de
Ciencias de la Salud “Dr. Francisco BattistiniCasalta”, UDO Bolívar o en las
salas web de la región.
6. Entrevista con cada uno de los jefes de servicio de las distintas salsas de rayos
X de las instituciones de salud pública de Ciudad Bolívar, Estado Bolívar, para
la planificación del estudio.
INSTITUCIONES Y PERSONAL PARTICIPANTE

El departamento de bioquímica de la universidad de Oriente Núcleo Bolívar,


junto a todos los centros de salud pública de Ciudad Bolívar Estado Bolívar y al
Laboratorio Central del Hospital Universitario Ruiz y Páez, constituyen las instituciones
que participan en la ejecución del presente proyecto de investigación.

Personal participante:
 Br. Bravo Delgado YunetzyYlrosa (tesista).
 Br. Padrón Palma Indira María (tesista).
 Profesor Bit Betancourt (Asesor Académico).
 Técnicos radiólogos de los centros de salud pública de Ciudad Bolívar, Estado
Bolívar.
CALENDARIO Y HORARIO DE ACTIVIDADES

Calendario:

 Inicio del Anteproyecto: Junio 2013.


 Asistencia a charla: Agosto 2013.
 Búsqueda de asesor: Septiembre 2013.
 Elección del Tema: Septiembre 2013.
 Revisión bibliográfica: Septiembre 2013- Enero 2014.
 Visita a las salas de rayos X, e invitación al personal(técnicos operadores de
rayos X) a formar parte del estudio: Noviembre 2013.

Horario de Actividades:
 Lunes a Viernes: 2:00pm a 5:00 pm
 Sábados: 8:00am a 12:00 pm y 4:00pm a 8:00pm.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Abbate. G. (2008) Técnico radiólogo. Escuela de Kinesiología y Fisiatría. Universidad


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