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La Torre Eiffel es una gran estructura de hierro pudelado diseñada por el ingeniero
francés Gustavo Eiffel y sus colaboradores para la Exposición universal de 1889 en
París.
La Torre Eiffel es sin duda una de las maravillas del mundo moderno, y el símbolo
más representativo de París, la ciudad más visitada del mundo y una de las más bellas
del planeta. En efecto, resulta muy difícil, si no imposible, imaginarse París sin la Torre
Eiffel, o la Torre Eiffel sin París para ser contemplado desde lo alto de la misma.
Gustavo, Gustave, o Gustav Eiffel (cada país tiene sus gustos) nació el 15 de diciembre
de 1832 en Dijon, Francia.
Podríamos decir que Eiffel fue un adelantado a su tiempo, ya que este ingeniero
químico (no pudo realizar la ingeniería que el quería al suspender el examen de acceso a
la Escuela Politécnica Francesa) aplicó novedosas soluciones en la construcción de
importantes obras públicas.
Tras graduarse en 1855, Gustavo Eiffel comenzó a trabajar para una empresa de
equipos de ferrocarriles franceses, antes de fundar su propia empresa, Eiffel et Cie, una
empresa que rápidamente alcanzó prestigio internacionalmente por su forma de trabajar
el hierro y su aplicación en grandes obras públicas.
Su primera gran obra fue en 1877 (antes había ya aportado notables soluciones
innovadoras en diferentes puentes y pasos elevados que en la época eran de una
construcción realmente compleja) fue un puente sobre el río Duero que unía (y une)
las localidades de Porto y Gaia, en Portugal, un impresionante viaducto de 160 metros
de longitud, aunque sin la menor duda su obra cumbre fue la Torre Eiffel de París.
Como material básico se empleó hierro forjado y colado sin revestir. En función de la
naturaleza puramente estética de la torre, Eiffel la concibió como una estructura abierta,
elemento que le proporciona una mayor ligereza. Gracias al original entramado de las
vigas, incluso con viento huracanados, la torre nunca se inclina más de 12 cm. Para
anclar la estructura en el suelo, Eiffel colocó cuatro pilares utilizan un sistema de prensa
hidráulica que ya había experimentado en la construcción de algunos de sus puentes.
Llegó el año 1900 y todo parecía indicar que la Torre Eiffel sería demolida pese a los
intentos infructuosos de los que la admiraban por encontrarle un uso práctico para
justificar su conservación frente a sus detractores, y finalmente, sería la armada francesa
quien acabaría por salvar la vida de la Torre Eiffel, ya que tras unas pruebas del ejército
con equipos de transmisiones se llegó a la conclusión de que la Torre Eiffel era un lugar
privilegiado para la instalación de antenas y equipos de radio, con lo cual la Torre Eiffel
ya tenía un uso práctico que provocaría su amnistía y pararía los proyectos de
"ejecución".
En la primera plataforma a 57m hay un museo audio- visual que cuenta la historia de la
torre. En el 2do. Piso, a 115m del suelo, un restaurante recibe a los visitantes. Y cuando
hace muy buen tiempo, desde el tercer piso, a 274 m de altura, hay una vista
extraordinaria de aproximadamente 70kms. La galería acristalada ofrece los servicios de
un bar, un restaurante, una tienda de recuerdos y una estafeta de correos.
En 1889 la Torre Eiffel contaba con una altura de 312 metros, si bien con las posteriores
instalaciones de antenas de radio la altura de la Torre Eiffel se sitúa hoy en día en 324
metros, siendo este el punto más alto de cualquier construcción presente en París.
CIMIENTOS
Altura de la base (sobre el nivel del mar) 33,5 metros
Longitud de la divergencia interior entre los 2 pilares 74,24 metros
Longitud de la divergencia exterior entre los 2 pilares 124,9 metros
1ª PLANTA
Altura de la primera planta sobre la base 57,63 metros
Altura de la primera planta sobre el nivel del mar 91,13 metros
Lado exterior (al nivel de la planta) 70,69 metros
Superficie (al nivel de la planta) 4.200 m²
2ª PLANTA
Altura de la segunda planta sobre la base 115,73 m
Altura de la segunda planta sobre el nivel del mar 149,23 m
Lado exterior (al nivel de la planta) 40,96 m
Superficie (al nivel de la planta) 1.650 m²
3ª PLANTA
Altura de la tercera planta sobre la base 276,13 m
Altura de la tercera planta sobre el nivel del mar 309,63 m
Lado exterior (al nivel de la planta) 18,65 m
Superficie (al nivel de la planta) 350 m²
FECHA
Altura total con antena (año 2000) 324 m
Altura total con antena (año 1994) 318,7 m
Altura total con antena (año 1991) 317,96 m
Altura total con antena (año 1989) 312,27 m
Altura total sin bandera (año 1889) 300 m
Si subimos a pie tan sólo podremos subir hasta la segunda planta, aunque lo más
probable es que, a menos que tengamos una forma física excelente, nos quedemos en el
primer piso, donde la vista de Paris es ya impresionante.
Al existir diferentes modalidades los precios para subir a la Torre Eiffel oscilan
según la que elijamos.
Hay que decir que además de estos precios existen descuentos para grupos de menos de
10 personas (si nos aproximamos a este número es mejor hablar con alguien para formar
un grupo, ya que aparte de ahorrarnos algo de dinero ahorraremos bastante tiempo si
hay mucha cola, al acceder a distintas taquillas que el resto de la gente), así como tarifas
especiales a personas con movilidad reducida y sus acompañantes.
8.- ¿CUÁNTAS LUCES LA ILUMINAN?
Hoy en día, y desde 1888 antes de su finalización, cada 14 de julio se disparan los
fuegos artificiales desde el segundo piso de la torre. Siendo por excelencia el lugar
preferidos por los parisinos para celebrar el día nacional de Francia.
En 1925, André Citroën realizó una gran iluminación publicitaria que constaba con más
de 250.000 bombillas de distintos colores. Estas luces se mantuvieron hasta 1933,
cuando ya la ciudad se había sextuplicado.
En 1937 para la Exposición Internacional de Artes Aplicadas, André Granet diseñó una
nueva iluminación de relieve para la estructura de encaje de la torre, la cual hacía un
excelente juego con los de los jardines de Trocadero.
Después, la torre fue equipada con un símbolo que la haría notable desde muchos
kilómetros de distancia. Dos haces de luz fueron instalados en la punta de la torre, de tal
forma que estas pudieran ser vistas a una distancia de 80 km. Estos mecanismo está
compuesto de cuatro proyectores de tipo motor (marca "Marine") con lamparas de
xenón de 6000 W que duran 1200 horas. Todos los proyectores reciben órdenes de un
micro-procesador que los mantiene sincronizados para formar una cruz doble que gira a
los 360° de la torre Eiffel.
Para la entrada del año 2000, la torre Eiffel fue adornada con 20.000 flash que
parpadean en la torre. Los flashes parpadean durante 10 minutos dos veces al día, la
primera vez lo hace al mediodía y la segunda vez parpadea a la 1 de la mañana.
Además, cada hora la torre parpadea con sus miles de flashes durante 5 minutos, siendo
la última a la 1 de la mañana durante 10 minutos, pero sin su iluminación habitual.
Luego del gran éxito obtenido durante la Exposición Universal de 1889 y el no tan
grande éxito de la Exposición Universal de 1900, el número de visitantes sólo será
importante después del final de la Segunda Guerra Mundial.
Así, entre 1901 y 1914, entre 120.000 y 260.000 personas suben a ella cada año, entre
1915 y 1918 incluidos, ella se cierra debido a la Primera Guerra Mundial, entre 1919 y
1939, la torre atrae en promedio 480.000 visitantes por año con picos de hasta 800.000
entradas durante la Exposición colonial de 1931 y la Exposición especializada de 1937,
entre 1940 y 1945, la torre es nuevamente cerrada debido a la Segunda Guerra Mundial.
En la actualidad, son más de 236 millones los visitantes de la torre. Al ritmo actual, se
alcanzarán los 300 millones de visitas hacia 2017 o antes, dado el fuerte crecimiento del
número de visitantes que cada año se presentan.
OTRAS CUESTIONES:
CONOCEMOS MÁS COSAS SOBRE LA TORRE EIFFEL
Pese a los millones de turistas que la visitan cada año, la Torre Eiffel tiene secretos que
han permanecido celosamente guardados durante años, si bien ahora todos estos
secretos salen a la luz y es posible visitar salas hasta ahora reservadas para el personal
de la Torre Eiffel, como son la impresionante sala de máquinas (desde donde hoy en día
se siguen controlando los ascensores), el bunker construido durante la Segunda Guerra
Mundial bajo los Campos de Marte o la “galería técnica” situada en el primer piso.
Por motivos de seguridad, para visitar estas estancias “secretas” es obligado realizar esta
visita con un guía autorizado, a diferencia de la visita normal a la Torre Eiffel, que se
realiza con total libertad (dentro del piso al que nuestra entrada de derecho, claro). Pese
a que esto haga que la visita sea más cara que subir a la Torre Eiffel, el hecho de que la
visita sea guiada nos permitirá conocer anécdotas, detalles y curiosidades que de otra
forma no tendríamos forma de conocer.
Para reservar su visita a estas estancias secretas puede hacerlo desde el siguiente enlace,
en el que se ofrece la visita a las estancias secretas de la Torre Eiffel, un crucero por el
Sena y una visita panorámica por París en autobús, un completo pack que nos permitirá
ver la ciudad de París cómodamente (nos puede ayudar para luego ver qué nos merece o
no la pena para ver en profundidad), tener una de las visiones más románticas de París
(desde el Sena) y por supuesto descubrir los secretos mejor guardados de la Torre Eiffel
de París:
(Nota: la visita para descubrir los secretos de la Torre Eiffel de momento se realiza en
inglés y francés y no en español.)
62 CURIOSIDADES SOBRE LA TORRE EIFFEL
1. La Torre Eiffel mide 324 metros con la antena de radio (que mide 24 metros)
2. La Torre pesaba alrededor de 7.300 toneladas, si bien hoy en día se calcula su peso en
más de 10.000. Esas 2.700 toneladas se deben a los restaurantes, museo y tiendas que se
han añadido posteriormente.
3. En un principio iba a medir 350 metros, pero los vecinos de París se opusieron a ello.
4. Por dilatación térmica la Torre puede llegar a medir hasta 18 cm. Más en verano que
en invierno.
6. Para llegar arriba del todo habría que subir 1662 escalones. Para llegar al primer nivel
es necesario subir 360. El primer y el segundo nivel están separados por 359 escalones.
Los 979 restantes unen el segundo nivel y la cima. No están abiertos al público, por lo
que debe usarse el ascensor obligatoriamente.
7. Cada cinco años se le aplican 50 toneladas de pintura para evitar la corrosión del
material.
9. El color del que está pintada la Torre no es homogéneo (más oscuro cuanto más
arriba está), pero parece homogéneo por el efecto del contraste con el fondo .
10. Es posible votar (en el primer piso de la Torre) el color con el que se pintará la Torre
la siguiente vez que se haga.
13. Al construirse la Torre se temía que pudiera caerse, y se decidió incluir los remaches
de seguridad.
16. Trabajaron en su construcción casi 200 obreros, que ensamblaron 18.000 piezas de
hierro.
19. Inicialmente, la Torre iba a estar en pie solamente mientras durara la Exposición
Universal de París y unos pocos años más (hasta 1909).
20. Gustave Eiffel, uno de los ingenieros más famosos de la historia, fue rechazado en la
Escuela Politécnica, por lo que estudió ingeniería química.
21. La familia Eiffel era de origen alemán, y cambiaron su apellido (Bonickhausen) por
el de Eiffel a principios del Siglo XVIII.
22. Antes de construir la Torre Eiffel, Gustave Eiffel realizó numerosas obras civiles
por medio mundo. Entre ellas se encuentra el Puente de Triana en Sevilla, o el Puente
sobre el Duero en Oporto, además de varias obras en Sudamérica.
24. Eiffel estuvo implicado en un escándalo financiero del que salió finalmente
absuelto. Fue el “Caso Lesseps”.
29. Gustave Eiffel fue asistido en la construcción por los ingenieros Maurice Koechlin y
Emile Nouguier y por el arquitecto Stephen Sauvestre.
30. La Torre es propiedad del Ayuntamiento de París, y lo explota una sociedad mixta,
la “Société Nouvelle de l’Exploitation de la Tour Eiffel”.
31. La Torre está iluminada con 352 proyectores, de 1 KW cada uno, y para conseguir
la actual iluminación con luces centelleantes, tiene 20.000 ampollas, de las que
parpadean 800.
33. Es la estructura más alta de París (la segunda es el Tour Montparnasse), y la quinta
más alta de Francia.
34. Fue la edificación más alta del mundo hasta la construcción del Edificio Chrysler,
Nueva ote, en 1930. Curiosamente, ahora la Torre es más alta que el Chrysler (por la
antena de 24 metros que se añadió a la Torre en 1900).
35. Es el monumento más visitado del mundo, con 6.428.441 visitas en el año 2005.
36. Desde su construcción más de 200 millones de personas la han visitado. Esta cifra se
alcanzó en el año 2002.
37. Un rayo cayó sobre la Torre en 1902, y causó numerosos daños materiales.
38. Los coarquitectos de la Torre Eiffel fueron Emile Naugier, Maurice Koechlin y
Stephen Sauvestre.
39. Guy de Maupassant era uno de los más acérrimos detractores de la Torre. Sin
embargo, comía todos los días en el restaurante de la Torre (o eso dice la leyenda)
porque “es el único sitio de París desde donde no se ve la Torre”.
40. Las medidas de seguridad adoptadas por Gustave Eiffel eran especialmente
rigurosas (y no sólo para su época). La peligrosidad de la Torre era que, a diferencia de
la mayoría de rascacielos, sólo tiene dos plantas intermedias.
41. En noviembre de 1913 el Observatorio de París logró establecer (y mantener durante
un tiempo) un enlace radio con el Observatorio Naval de los Estados Unidos de
América, en Arlington, Virginia.
42. Durante la ocupación nazi de París (1940-44) la Torre se utilizó para la difusión de
la televisión alemana.
43. Poco antes de la toma de París por los nazis alguien cortó los cables de los
ascensores, de manera que si Hitler quería subir al punto más alto de la Torre, tuviera
que hacerlo andando. No fue posible encontrar un recambio para dichos cables debido a
la guerra. Hitler no intentó subir en las escasas seis horas que pasó en París.
44. Prácticamente nada más llegar a París, unos soldados alemanes subieron una
esvástica y la pusieron en la cima de la Torre. Por culpa de su excesivo tamaño, el
viento se la llevó al poco tiempo. Fue sustituida por una más pequeña.
45. En los años de la ocupación, un resistente francés escaló hasta la cima (se supone
que desde el nivel superior) para colocar la bandera tricolor francesa.
47. En 1925 Victor Lustig vendió la Torre Eiffel a un empresario metalúrgico. Luego,
se fugó a Austria. Posteriormente, Lustig llevaría a cabo numerosas estafas, entre ellas
una al famosísimo Al Capone. Lustig acabaría sus días en la prisión californiana de
Alcatraz.
52. El antiguo restaurante que había en la Torre se desmanteló en 1980, y fue montado
de nuevo en Nueva Orleáns. Ahora se le conoce como el “Red Room Restaurant”
(desconozco si sobrevivió al Huracán Katrina)
53. En la película de James Bond “Panorama para matar” el personaje de la actriz Grace
Jones (luego “choferesa” de Camilo J. Cela en su ultimo viaje a la Alcarria) salta (y
planea) desde una altura de más de 200 m.
54. En julio de 2003 hubo un fuego en el nivel superior de la Torre. Fue evacuada la
Torre y extinguido el fuego en menos de 40 minutos. No hubo víctimas.
55. En 2005 se instaló en el primer nivel una pista de patinaje sobre hielo. Los patines
se pueden alquilar ahí.
56. En 2003 se instaló un reflector que proyecta una imagen que (al parecer) tiene
copyright. Por lo tanto, no se pueden publicar fotos de la Torre Eiffel de noche en
bastantes países. (Esto suena un poco leyenda urbana. Si alguien lo puede confirmar o
refutar, estaría muy agradecido)
57. Hay al menos 17 reproducciones de la Torre por el mundo. La más grande mide 165
metros (está en Las Vegas) y la más pequeña 3 metros (Paris, Michigan).
58. Cerca del extremo de la Torre se conservan unas habitaciones en las que vivió el
propio Gustave Eiffel.
61. La presión que ejerce sobre el terreno la Torre es de 4.5 kg/cm2. Lo que la convierte
en una Torre bastante ligera.
62. Hay grabados en la Torre los nombres de 72 ilustres científicos franceses. Entre
ellos Fresnel, Fourier, Ampere, Coulomb y Cauchy.
CONOCEMOS MÁS COSAS SOBRE PARÍS
París, una de las ciudades más bellas del mundo, la más visitada, y probablemente la
más romántica de las que pueblan el planeta, hace honor a su fama y no defrauda a
nadie que acude a visitarla, sin que más bien, a la hora de partir el viajero siente tener
que partir, y lamente no disponer de más tiempo (o dinero) para volver en seguida o
quedarse más tiempo en una ciudad mágica, con un encanto especial que se percibe en
cada esquina, cada plaza, o simplemente en cada uno de sus cafés.
Si hay una ciudad en el mundo que merece ser llamada la capital mundial del turismo
esta es sin duda París, ya que no solo es con diferencia la más visitada, sino que encima
propone tantos monumentos, tantos museos y tantas cosas que ver, que París provoca
que todo aquel que lo visite parta con la idea de volver lo antes posible.
MUSEOS DE PARIS
Para los amantes del arte y los museos París será sin duda un paraíso que les dejará
impresionados por la cantidad y calidad de sus museos, ya que aunque la presencia de
uno de los principales museos del mundo como es el Louvre, ya justifica por si sola una
visita a París, la oferta museística de la capital francesa dista mucho de acabarse ahí.
Sin duda el Louvre es la joya de la corona de los museos parisinos, un lugar donde se
pueden pasar días enteros descubriendo y admirando maravillosos lienzos, esculturas u
objetos herencia de civilizaciones pasadas. Si la idea es simplemente “ver lo principal”
por falta de tiempo, el visitante lo tendrá difícil para elegir qué es “lo principal”, aunque
desde luego imprescindibles deben ser sin duda la visita a La Gioconda o Mona Lisa, la
contemplación de la Batalla de Samotracia y el Código de Hammurabi si se quere
ver al menos una muestra de pintura, escultura y de elemento histórico de gran
influencia para la historia de la humanidad.
La tabla siguiente muestra algunos de los principales museos de París con sus
direcciones y sus sitios web:
MONTMARTRE Y EL SAGRADO
CORAZÓN DE PARIS
En lo alto de la Colina de Montmartre, coronando la ciudad de París, se encuentra la
Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre, blanca y resplandeciente, que parece
vigilar y controlarlo todo.
Montmartre
Tanto la plaza como sus calles adyacentes están llenas de tiendas de recuerdos y
restaurantes tradicionales para todos los bolsillos, todo enfocado para recibir y ofrecer al
visitante todo lo que necesita.
Sus orígenes datan de 1870; en aquel año Francia, en guerra con Alemania, no vivía
su mejor momento, ya que parte de su territorio se hallaba ocupado por el enemigo y
además las relaciones con el Vaticano no pasaban por su mejor momento.
Entonces se empiezan a achacar las desgracias del país más a un castigo de Dios que a
una errónea política exterior, lo que se tradujo en la idea generalizada de que era
necesario construir un templo para redimirse ante Dios y suplicar el perdón por las faltas
cometidas.
Como curiosidad, destacar que la construcción se realizó con dinero obtenidos con
colectas en toda Francia, estando los nombres de los donantes, muchos de ellos
modestos, inscritos en la piedra de la Basílica.
EL ARCO DE TRIUNFO Y LOS
CAMPOS ELISEOS
El Arco del Triunfo es, después de la Torre Eiffel, el monumento más representativo
de la ciudad de París, y al igual que la Torre, impresiona bastante más al verlo en
realidad que al verlo en una fotografía.
En los Campos Elíseos todo está enfocado al visitante y el ocio, e incluso una visita a
uno de sus concesionarios de coches es interesante, ya que todos los que se encuentran
están siempre atestados de curiosos admirando los distintos prototipos o coches de
época y de diseño que se exponen allí.
Las terrazas están siempre completas y es difícil encontrar sitio, y si se encuentra hay
que tener cuidado con lo que se pide y mirar la carta antes, ya que por ejemplo el precio
de una cerveza ronda o supera (dependiendo de la marca) los 6 €, con lo cual sobretodo
si se va con niños es como para pensárselo dos veces antes de sentarse.
Por la noche, como no podía ser de otra forma, en los Campos Elíseos y alrededores es
posible encontrar discotecas, y además los cines suelen abrir hasta tarde, por lo que
también es un lugar animado cuando se pone el sol.
LA IGLESIA DE LA MADELEINE
Situada muy cerca de la Plaza de la Concordia (Concorde), en una zona muy
comercial de alto standing (al lado de la calle Faubourgs Saint-Honoré, una de las
calles más comerciales y otel mo s de París), la Iglesia de la Madeleine llama
muchísimo la atención por su arquitectura en forma de templo clásico griego.
La construcción comenzó allá por 1764 por Contant d´Ivry, siendo luego reconstruida
con planos de Guillaume Couture (1777), aunque a causa de la Revolución Francesa
las obras se interrumpieron de 1790 a 1805 y en 1806 La Madeleine se transformó en
Templo homenaje a la Gran Armada, función que tuvo hasta que se acabó de construir
el Arco del Triunfo, que la relevó en esa función.
En 1842 volvió a ser iglesia católica, función que continúa representando en la
actualidad.
La Madeleine se sale de todos los tópicos de iglesia occidental, ya que cuando alguien
pasea y la encuentra por azar, no descubre que es una iglesia hasta que no accede a su
interior, debido a su arquitectura griega.
NOTRE-DAME DE PARIS
La Catedral de Notre-Dame es la iglesia más conocida de París sin duda alguna,
siendo la obra por excelencia representativa del estilo gótico a nivel mundial.
Su privilegiada situación, bordeada por el Sena y con jardines por delante y por detrás,
hacen que la catedral pueda ser observada en su totalidad con total comodidad para el
visitante, que podrá inmortalizar su visita con bellas fotografías desde cualquiera de los
puentes que cruzan el río, desde su jardín delantero, con las dos torres principales
presidiendo la imagen, desde un lateral, pudiendo destacar la expresividad de sus
célebres gárgolas, o desde la parte de atrás, donde destacan las altas agujas que coronan
su “tejado”.
El interior sin duda no es tan impresionante como el exterior para el inexperto en arte,
pero resulta ciertamente impresionante entrar a la catedral y ponerse en el pasillo central
de la iglesia cara al altar, observando toda su grandeza e inmensidad.
La Catedral de Notre-Dame
está situada en un marco
incomparable, con el Sena
acompañando el perfil de la iglesia
Si podemos elegir día y hora para efectuar nuestra visita a Notre-Dame, puede resultar
interesante hacerla el sábado a las 14 :30, ya que en ese momento se efectúa una visita
guiada totalmente gratuita en lengua española.
La catedral tiene planta de cruz latina, una fachada de 40 metros de ancha, una longitud
de 130 metros, y una altura máxima de 69 metros
Para los amantes de la estadística, decir que la catedral contiene 5 naves, 37 capillas, 3
rosetones con 13,5 metros de diámetro cada uno y un total de 113 vidrieras.
Aunque se puede visitar de día, y la visita puede resultar curiosa, a Pigalle hay que ir
de noche, que es cuando el barrio está de verdad animado, y aunque no estemos atraídos
por la cantidad de establecimientos que ofrecen espectáculos eróticos y similares, el
espectáculo de luces al más puro estilo “Las Vegas” resulta llamativo.
Pigalle se encuentra al norte de París, muy cerca de Montmartre, así que una buena
opción puede ser visitar el Sagrado Corazón de Montmartre por la tarde aún con
buena luz, disfrutar del atardecer en lo alto de la colina, cenar en la Place du Tertre
disfrutando de un ambiente sin igual y luego bajar dando un paseo hasta Pigalle, donde
podemos tomar algo en cualquiera de sus pubs o discotecas, o por qué no, hacer como
miles de turistas hacen todos los años, entrar al archifamoso Moulin Rouge y disfrutar
del famoso “French Cancan” y de un espectáculo único en el mundo.
Moulin Rouge aparte, la visita al barrio de Pigalle de noche es casi obligada, siendo
sin duda la zona más transitada de Paris cuando se pone el sol, más incluso que los
Campos Elíseos, y si vamos en coche o taxi no debería extrañarnos quedar atrapados en
mitad de un atasco rodeados por coches de parisinos en busca de diversión y de
autocares repletos de turistas venidos de todos los lugares del mundo.
CENTRO POMPIDOU
El Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, más conocido como
“Centro Pompidou”, fué inaugurado en 1977, y aunque concebido cuando el
presidente era en Francia George Pompidou, este falleció antes de poder verlo
terminado, siendo su sucesor, Giscard D´Estaing quien lo inauguró.
Precisamente este aspecto, tan innovador y chocante en los años 70, hizo que fuese
muy criticado al chocar enormemente con la estética clásica y romántica de las calles y
edificios parisinos, pero a día de hoy es de los edificios más queridos por los parisinos,
y de los más visitados por los turistas.
EL BARRIO LATINO
El Barrio Latino de Paris, situado a escasos metros de Notre Dame, cruzando el
Sena, es uno de los lugares más animados sobre todo en la tarde-noche parisina. Lo
forman una serie de pequeñas calles y callejuelas donde no hay más que bares y
restaurantes de todos los lugares del mundo y para todos los bolsillos, pudiendo tener en
pocos metros distintos restaurantes griegos, italianos, chinos o japoneses, y pubs
irlandeses junto a típicos pubs al más típico estilo fashion parisino. Sin la menor duda,
el Barrio latino es uno de los pocos lugares donde se puede comer barato en Paris,
aunque hay que decir que la calidad casi siempre es acorde con el precio, así que si lo
que queremos es probar las exquisiteces de la comida francesa mejor es probar en otro
sitio, ya que en el Barrio Latino la mayoría de restaurantes ofrece comida sin más para
que el turista se quite el hambre, y aunque la mayoría ofrecen una calidad aceptable hay
otros restaurantes donde aspectos básicos como la atención al cliente e incluso la
higiene simplemente no están presentes; por fortuna estos son los menos, así que nohay
que asustarse, pero si se puede conviene echar un vistazo a los platos de los clientes
antes de sentarse, y no mirar solo la carta y los precios.
Visita imprescindible que se puede hacer aprovechando una jornada con visita a Notre
Dame, que podría estar otel mo precedida de un paseo por Bouburg (barrio donde
se encuentra el moderno Centro de Arte Pompidou), muy cercano así mismo al
espectacular Ayuntamiento de Paris (no hay más que seguir los carteles de “ otel de
Ville” para encontrarlo) y a la explanada de Châtelet.
LA OPERA DE PARIS
La Opera de Paris (conocida como Opera Garnier, o como “La Opera Antigua”, ya
que existe una nueva en la histórica Plaza de la Bastilla) es uno de los edificios más
bellos y representativos de París, resultando impresionante su vista desde la isleta
central de la Plaza de la Opera, siempre llena de turistas y aficionados (también
profesionales) a la fotografía, donde se encuentran los accesos al metro.
Más que un lugar para disfrutar de la ópera, el edificio era un lugar de prestigio, un
círculo elitista donde burguesía y aristocracia acudían a lucirse, y es que aún hoy en día
la Opera de Paris sigue impresionando por su monumentalidad, su espléndida escalera
de entrada y su suntuosa decoración sobrecargada de dorados y candelabros. También,
aparte de la magnífica escalera, la escena es digna de destacar, sobretodo su
sorprendente cúpula decorada con unas magníficas pinturas obra de Chagall. La
impresionante galería que da a los balcones orientados a la Plaza de la Opera no es
menos impresionante que el resto, y en la actualidad allí se celebran importantes fiestas,
actos sociales y recepciones.
PARIS DE NOCHE
La noche es el momento perfecto para hacer muchas cosas imprescindibles en París:
una cena romántica, un crucero por el Sena contemplando las iluminaciones de la
Ciudad de la Luz, asistir a un espectáculo único en el mundo como pueda ser el del
Moulin Rouge, o simplemente darse un paseo por lugares siempre animados como el
Barrio Latino o los Campos Eliseos.
- París de marcha – para los quieras disfrutar de la marcha parisina. Bares, pubs,
discotecas…
- Cenar en París
Paris Iluminado
Cuando cae la noche París no es para nada una ciudad oscura, sino que, lejos de eso, la
ciudad mantiene su encanto, y sus principales edificios y monumentos adquieren otros
tonos no menos espectaculares gracias a sus cuidadas iluminaciones.
Si se suele decir que hacer un crucero por el Sena es algo obligado, debería decirse que
lo obligado es en realidad hacer dos cruceros por el Sena, uno de día y otro de noche
para ver dos versiones magníficas del mismo espectáculo, y es que realmente decidir
cual de las dos opciones es mejor es tarea harto complicada y se reduce a una mera
cuestión de gustos, aunque a buen seguro que a nadie le defraudará ninguna de las dos
versiones.
Lo que es evidente es que la mejor forma de ver París es a pie, y si estamos en un hotel
bien situado cerca de la Ópera o los Campos Elíseos la tarea será mucho más sencilla,
ya que podremos ver gran parte de los atractivos de París sin tener que perder el tiempo
en el metro o sin correr el riesgo de que nos pille un atasco en un autobús. Por
supuesto París es una ciudad enorme, y tiene puntos de interés a lo largo de toda la
ciudad, por lo que será inevitable utilizar el transporte público.
En cualquier caso lo que no es una buena idea es alquilar un coche, ya que será
complicado aparcar, será caro, corremos el riesgo de pasarnos el día en un atasco, aparte
de que al no conocer la ciudad bien no será difícil perderse y dar vueltas a lo tonto.
CONOCEMOS MÁS COSAS SOBRE FRANCIA
Francia
Año de entrada en la UE: miembro fundador (1952)
Miembro del espacio Schengen: Sí
Sistema político: república
Capital: París
Superficie total: 550 000 km²
Número de habitantes: 64,3 millones
Moneda: euro
Lengua oficial de la UE hablada en el país: francés
Francia es el país con mayor superficie de Europa. Se extiende desde el Mar del Norte
hasta el Mediterráneo. Su paisaje es muy variado. El este y el sur son montañosos,
destacando en los Alpes el Mont Blanc (4 810 m), pico más alto de Europa occidental.
La Francia llana comprende cuatro cuencas fluviales: el Sena, el Loira y el Garona
fluyen hacia el oeste. El Ródano, procedente del Lago Lemán, desemboca en el
Mediterráneo.
Francia posee una economía industrial avanzada y un sector agrario eficiente. Las
actividades principales son las industrias automovilística, aeroespacial, química,
farmacéutica y electrónica, las tecnologías de la información y la moda.
Francia es un país de muy rica y diversa cultura que ha hecho en Europa y el mundo
entero. Sus valores de libertad, igualdad y fraternidad y su Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano, son herencias que la humanidad entera recoge.
Francia tiene destacadísimos aportes a la Humanidad en los campos de las ciencias, las
letras, las artes y todos los saberes.
Caracterizada por el Protocolo y Buenos Modales, tiene valiosas tradiciones, entre ellas
la exquisita gastronomía, en la que destacan sus quesos y vinos; también, la Alta
costura, y su tradición de excelencia en todos los campos.
Existe la costumbre de la comida en familia, que se respeta a pesar del acelerado ritmo
de sus ciudades. Otra costumbre francesa es no comer entre comidas ni beber aperitivos
que estropeen el gusto por los alimentos. Si una familia le invitase a comer, la
puntualidad es básica y es recomendable que el arreglo personal sea formal. En el hogar,
es costumbre repetir varias veces el plato que más agrada, sin que por ello se descuide a
los otros platillos del día.
Entre las costumbres más importantes de los habitantes del país está la asistencia a
espectáculos teatrales, musicales y cinematográficos. Siendo Francia la cuna del cine,
sus pobladores devoran con asiduidad lo que la industria produce, especialmente la
cinematografía nacional, porque, un rasgo muy propio de los galos es el amor a las
producciones de su patria.
La gente en Francia tiene una sola costumbre común, la de sorprender por su seguridad,
por su variedad y por su facilidad para mezclarse con lo nuevo sin perder lo que han
conservado por años. Por la misma razón, para conocer a los franceses hay que
trasladarse a las regiones más alejadas de las grandes ciudades. En ellas se conservan
costumbres más antiguas, más sencillas, especialmente en cuanto a la alimentación y la
diversión, lo que produce un agradable contraste con la vida urbana. La vida religiosa es
más activa en estas áreas, en donde se celebran incontables festividades de carácter
religioso cada año.
A pesar de todo, el principal rasgo del galo moderno es su apego a la libertad individual,
apego que se fortaleció con el gobierno socialista y que les hace afortunados aunque
solitarios. Posiblemente por esa soledad y el agobio económico que viven, actualmente
estén buscando con ansiedad las atenciones de adivinos y curanderos, poniendo de
manifiesto que no han perdido su carácter mágico, de herencia celta.
La vida familiar sigue siendo un núcleo social importante, aunque cada vez existen más
familias sin hijos.
Tradicionalmente Francia ha sido uno de los impulsores de la tolerancia racial y
cultural, eje de muchas asociaciones internacionales en favor de los derechos humanos.
Este aprecio a la diversidad se refleja en su territorio. En él conviven, en buena medida,
minorías africanas, judías y de Europa del Este que conforman una población de casi 4
millones. Todo ello produce un espectacular mosaico de colores, ideas y razas. A los
franceses les agrada que los visitantes hagan esfuerzos por hablar en su lengua, aunque
sea con un pésimo acento. Rara vez responden en otro idioma aunque lo conozcan muy
bien.
IMÁGENES DE MI VISITA FAMILIAR A PARÍS