Carlos Andres Montaña Mayorga 20172577134

Microeconomía

U.D.F.J.C Facultad tecnológica

¿Existe una economía de la felicidad en los recursos intangibles?

Desde que el hombre comenzó a tener uso de su razón, se vio obligado a comenzar a manejar sus
recursos dispuestos en la naturaleza para su supervivencia, lo que permite que el hombre a nivel
histórico comience a tener un acercamiento con el concepto de economía que según Samuelson
P, Nordhaus W.(1994 p.5) es “El estudio de la forma en que las sociedades utilizan recursos
escasos para obtener mercancías valiosas y distribuirlas entre diferentes personas”.
Dentro de esta evolución del hombre gracias a su razón, también están presentes desde un
principio las emociones como por ejemplo la felicidad y el enriquecimiento personal lleno de
gozo que esta genera pero esta felicidad depende mucho de la virtud, según Aristóteles citado
por Pérez T. (2017) “la felicidad es una actividad de acuerdo a la virtud. El hombre feliz vive
bien y obra bien. El obrar sigue al ser para la consecución de su finalidad.”

Si la economía de alguna manera genera un beneficio este mismo genera a su vez felicidad
para las personas que lo reciben, pero entonces la felicidad estaría en juego si no se obtiene algún
beneficio por parte de una buena economía ya sea a nivel social o también individual. Se trata de
un tema netamente subjetivo ya que depende de cada persona dejar que su felicidad dependa de
un beneficio, de un ingreso, de algo tangible, etc… según Rojas M. (2016) Es un error confundir
ingreso con felicidad ya que al ser un ingreso un contribuyente a la felicidad no es realizadora de
esta emoción, no puede considerarse una persona más feliz por tener altos ingresos y por el
contrario no puede considerarse una persona infeliz por tener bajos ingresos. Además de ello la
felicidad que genera estos ingresos no es duradera como lo afirman en su estudio los psicólogos
Brickman y Campbell citado por De los Ríos A.(2016). “La conclusión de este análisis es que
mejorar las condiciones objetivas de vida, en términos de ingreso o de riqueza, no tiene efectos
duraderos en el bienestar personal.”

Entonces podríamos hablar de que la felicidad vista como uno recurso disponible para cada
persona en el mundo sin excepción alguna, sin costo alguno se ve afectada por la necesidad de
obtener un beneficio sea ingreso o algo material. Entonces de alguna manera los recursos que no

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son tangibles no generan felicidad en las personas y están siendo puestos en un segundo plano en
un mundo actual que solo se interesa por el enriquecimiento tangible y por lo general de carácter
individual y se están olvidando de un enriquecimiento espiritual, del alma, personal o como se
quiera llamar según Adan Smith citado por De los Ríos A.(2016) “El odio y la ira son el mayor
veneno para la felicidad de una mente buena. Nuestra felicidad o infelicidad, entonces, depende
básicamente del espíritu”

De alguna manera también existen recursos intangibles presentes en cada situación cotidiana
y de los cuales deberíamos preocuparnos por obtener beneficios en ellos. Estos recursos pueden
ser por ejemplo compartir tiempo con personas queridas, obrar bien contribuyendo a un bienestar
común y no solo personal, a la idea de conocerse individualmente cada persona, etc… son esos
recursos que aunque no generen un ingreso ya sea monetario o material también generan algo
muy importante y escaso en las personas por lo general y es la felicidad. Rojas M. (2016) afirma
que hay necesidades no materiales que son tan importantes como las materiales que el hecho de
sentirse importante en una comunidad, de sentirse útil así como también de relacionarse y dar
cariño algo tan simple como eso es algo valioso para el ser humano.

Socialmente hablando el hecho de tener cosas materiales incluyendo el dinero es un generador

directo de felicidad pero esto es una idea que nos han transmitido de generación en generación y
lo único que han hecho es crear ambición en las personas creyendo que es felicidad Ramírez R.
(2018) afirma que “Nos convertimos en personas ambiciosas, siempre queriendo más de lo que
tenemos. Para que otros nos reconozcan como triunfadores. En realidad no disfrutamos del hecho
de tenerlo, del proceso y evolución que hemos tenido hasta conseguir todo eso. Solo lo
disfrutamos porque otros nos validan. La felicidad no reside en eso. Reside en disfrutar de cada
pequeño momento”.

Finalmente deberíamos comenzar a considerar importantes esos recursos intangibles que se

presentan cotidianamente y que en muchas ocasiones llenan de mucha felicidad aún más que los
recursos tangibles. La economía de la felicidad de los recursos intangibles es promotora de
comenzar a construir una nueva mirada de felicidad individual, de igual manera colectiva. Esto
permitirá que la felicidad no sea de unos pocos si no de muchos y que las personas encuentren un
nuevo sentido de vida. Incluyendo un cambio drástico en su forma de contribuir a un bien
colectivo

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 Referencias bibliográficas

De los Ríos A. (2016) la felicidad como utilidad en la economía. Recuperado el 14 de junio 2018
de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5580489.pdf

Pérez T. (2017) La felicidad según Aristóteles. Recuperado el 14 de junio 2018 de:

https://www.carlosllanocatedra.org/academia/felicidad-segun-aristoteles

Ramírez R. (2018).La felicidad, un bien inmaterial Recuperado el 14 de junio 2018 de:

https://www.lanuevacronica.com/la-felicidad-un-bien-inmaterial

Rojas M.(2016) La economía de la felicidad.

Samuelson. P y Nrdhaus W (1994) Economía (19 ed). México D.F , Mc Graw Hill.