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ALUCINACIONES
Una alucinación es una percepción que no corresponde a ningún estímulo físico externo. Sin
embargo, la persona siente esa percepción como real y ocurre sin que pueda controlarla. En este
sentido es distinta de la ilusión que es una percepción distorsionada de un estímulo externo
afectivamente existente.
TIPOS DE ALUCINACIONES:
Alucinación Auditiva: son una de las más frecuentes, se perciben sonidos que no están en
el ambiente. Generalmente se presentan como: voces o percepción de sonidos que
realmente no están ahí.
Alucinación visual: cuando una persona tiene alucinaciones visuales crea imágenes de
estímulos que no están realmente ahí.
Alucinaciones táctiles: estas son menos comunes, pero también aparecen como síntomas
de algunos problemas psicológicos. Se producen mediante el sentido del tacto y producen
estímulos referentes a sensaciones corporales, como hormigueo, quemazón o incluso
mediante la sensación de cambios en partes de nuestro cuerpo.
Alucinaciones olfativas: se producen en el sentido del olfato, suelen percibir los olores
inexistentes, generalmente desagradables.
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DELIRIO
El delirio es una afección que presenta rápidos cambios en el estado mental. Esto causa
confusión y cambios en el comportamiento. Además de pasar de un estado de lucidez a
inconsciencia y de perder contacto con la realidad. Se entiende por delirio como una falsa
creencia o idea que la persona acepta con total convicción, a pesar de pruebas que prueban
lo contrario.
TIPOS DE DELIRIO
Delirio paranoide: la persona está convencida de que una persona o grupo quiere
ocasionarle algún tipo de daño.
Delirio de persecución: la persona afirma que alguien lo persigue o incluso que
existe una conspiración en contra de ellos.
Delirio de grandeza: se manifiesta mediante una excesiva autovaloración de las
habilidades y poderes de la persona, el cual se atribuye capacidades especiales.
Delirio de referencia: la persona cree que ciertos acontecimientos, frases o
declaraciones de otras personas tienen una significación especial para él.
Delirio somático: la persona muestra convicción de que está enfermo o su cuerpo
está enfermando, puede llegar a percibir una serie de falsos cambios o
anormalidades en este.
CAUSAS
Los delirios e ideas delirantes tienen como origen una serie de trastornos mentales y
psicológicos que lo acompañan y le dan forma, estos son:
Trastornos paranoides.
Trastornos de personalidad paranoide, esquizoide y esquizotípica.
Esquizofrenia.
Trastornos afectivos como depresión psicótica y manía.
No obstante, también pueden formar parte de otras alteraciones de origen orgánico,
derivadas del consumo de drogas o alcohol en abuso, así como de procesos de
desintoxicación y como reacción secundaria a ciertos fármacos.
TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
Un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de una experiencia y
comportamiento que se aparta de lo que se considera habitual en la cultura del sujeto que lo padece
y que se manifiesta en la forma de percibir el mundo que lo rodea, la afectividad, las relaciones
interpersonales y el control de los impulsos.
Estos patrones de conducta son típicamente asociados con alteraciones sustanciales en algunas
tendencias de comportamiento de un individuo, por lo general involucran varias áreas de la
personalidad y casi siempre se asocia con perturbaciones significativas en la esfera personal y social.
TRASTORNO PSICÓTICO
Psicosis es un término genérico utilizado para referirse a un estado mental descrito como pérdida
del contacto con la realidad. A las personas que lo padecen se les denominan psicóticas, pueden
presentar alucinaciones o delirios y pueden exhibir cambios en su personalidad y pensamiento
desorganizado, comportamiento inusual o extraño, pueden tener dificultad para interactuar
socialmente e incapacidad para llevar a cabo actividades de la vida diaria.
CAUSAS
Factor genético: si la persona tiene antecedentes de familiares con dicho trastorno es muy
probable que este predispuesto a desarrollarla.
Factor ambiental: si el ambiente en el que vive la persona es conflictivo e inestable.
Factor orgánico: por lesiones a causa de accidentes.
CLASIFICACIÓN
Trastorno esquizofrénico.
Trastorno paranoide de la personalidad.
Trastorno limítrofe de la personalidad.
Trastorno esquizoafectivo.
Trastorno delirante.
Trastorno Bipolar.
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ESQUIZOFRENIA
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta algunas funciones cerebrales tales como
el pensamiento, la percepción, las emociones y la conducta.
En cuanto a sus síntomas se engloba dentro de los trastornos psicóticos, aquellos en los que las
pacientes pierden el contacto con la realidad.
Esta unión de predisposición genética y circunstancias externas que llamamos precipitantes puede
producir un desequilibrio químico cerebral que conlleva a una serie de cambios en los
neurotransmisores, principalmente los dependientes de la dopamina y la serotonina (que son
sustancias químicas del cerebro), que desencadenan la esquizofrenia.
Tal y como lo describimos anteriormente, el consumo de drogas (cannabis, cocaína, anfetaminas,
etc.) puede ser desencadenante del trastorno psicótico en personas predispuestas. Además de ello,
puede interaccionar con el tratamiento de las personas que se encuentran diagnosticadas,
empeorando el estado general de la persona y propiciando recaídas.
El consumo de sustancias es un hecho muy habitual entre los pacientes que sufren esquizofrenia.
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TIPOS DE ESQUIZOFRENIA
En función a los signos y síntomas que predominen en el paciente y de la forma en que estas
se manifiesten la esquizofrenia puede ser de los siguientes tipos:
Esquizofrenia paranoide: en este tipo de esquizofrenia el paciente presenta
alteraciones del pensamiento y la percepción, con delirios y alucinaciones. Son
frecuentes los delirios de persecución, el paciente escucha voces irreales que le dan
ordenes o ve personas que lo persiguen o espían.
Esquizofrenia hebefrenia: este tipo de esquizofrenia se presenta en el paciente
como alteraciones emocionales, con manifestaciones afectivas extrañas o
inapropiadas. También se conoce como esquizofrenia desorganizada, por
caracterizarse por un pensamiento y un lenguaje desorganizado y repetitivo.
Esquizofrenia catatónica: se evidencia principalmente porque afecta la capacidad
motora del paciente, se presenta como estupor (disminución de las actividades
intelectuales con ausencia o indiferencia) o agitación. Pueden permanecer horas
con actitudes rígidas o pasar a un grado de excitación intenso.
Esquizofrenia simple: afecta la voluntad y la personalidad del paciente, con
retraimiento, ideas pobres y disminución de impulsos.
Esquizofrenia residual: suele ser equivalente a la fase estable después de haber
padecido varios brotes agudos, predominando síntomas negativos, como inhibición
de la conducta, con deterioro de la imagen en cuanto a higiene o comportamiento
social.
Esquizofrenia indiferenciada: es una forma indiferenciada, pues cumple los
criterios de la enfermedad pero no se distingue en ningún subtipo en base a sus
síntomas.
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