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II.

CUESTIIONES CLÍNICAS

LA ACTUALIDAD DE LAS DEPRESIONES

MARIA RITA KEHL*

Freud fue modesto en las consideraciones introductorias a su teoría de la melancolía, en 1915. En


el párrafo de apertura de “duelo y melancolía” admite la fragilidad del concepto de melancolía que
no había sido, hasta entonces, “fijamente determinado, ni siquiera en la psiquiatría descriptiva”.1
Enseguida observa que las manifestaciones del sufrimiento melancólico asumen diversas formas
clínicas, dificultando el establecimiento de un concepto único para la enfermedad. Además, entre
los síntomas de la melancolía, algunos nos hacen suponer un origen somático, lo que confunde aun
mas el establecimiento de la psico génesis del cuadro. Freud introduce entonces las condiciones
supuestamente restrictivas del valor de sus descubrimientos. Se limita nuestro material a un
pequeño numero de casos cobre cuya naturaleza psicógena no cabía duda. Así, pues, nuestros
resultados no aspiran a una validez general; pero nos consolaremos pensando que con nuestros
actuales medios de investigación no podemos hallar nada que no sea típico, sino de toda una clase
de afecciones, por lo menos de un grupo mas limitado.2

La aparente modestia freudiana no impidió que su texto representara un cambio de paradigma en


la clínica de las melancolías, hasta entonces bajo dominio del saber psiquiátrico de los siglos XIX y
principios del XX. Además de introducir un punto de vista completamente diferente de las
clasificaciones psiquiátricas de Pinel, Esquirol, Kraepelin, Séglas, Cotard3 y otros, Freud, al proponer
que el origen inconsciente de las quejas y autoacusaciones melancólicas eran el odio reprimido por
un objeto de amor temperamentalmente perdido, vino a romper también con la larga tradición del
pensamiento sobre la melancolía que remontra a la antigüedad, pasa por la edad media, por el
Renacimiento y viene a desembocar en las vertientes decadentistas del romanticismo de los siglos
XVIII y principios del XIX.
*traducción de María Guará

1 Freud, “duelo y melancolia” [1915), en obras completas, t II, Madrid, biblioteca nueva, 1976, pp.2091-2100. Traducción de Luis López ballesteros

2 idem.

3 véase Antonio Quinet. “la mélancolie les classiques”, en Colette y Louis Soller, Des mélancolies, Paris, Éditions du Champ Lacanien, 2001.

el ensayo “duelo y melancolía” representa apenas uno de entra muchos cambios de paradigma
introducidos por Freud en relación con los saberes médicos y psicológicos de su tiempo. Pero si el
psicoanálisis subvirtió el sujeto de la modernidad, su invención, o descubrimiento, también fue
tributario de la revolución subjetiva que la modernidad provocó. El sujeto del psicoanálisis se formo
entre las contradicciones e impasses del individualismo, esta formación subjetiva inexistentes en
sociedad premodernas. El individualismo moderno tuvo su origen con la sacudida que la Reforma
provocó en el seno del cristianismo4 y alcanzo la madurez de las sociedades burguesas ascendentes
de la Europa decimonónica: el individuo es una flor de invernadero gestada y creada en una
instoitucion bastante reciente, la familia nuclear moderna. Centrado en la razón a costa de la eterna
vigilancia de la consciencia moral5, obligado a tornarse señor de sus impulsos y de la imagen
ofrecida al otro, viviendo en permanente estado de alerta frente a la feroz competencia de la
economía capitalista emergente, el individuo estaba predestinado a sufrir las consecuencias
asintomáticas de la represión que sostenía sus pretensiones. Si para adorno es indiscutible que el
ideal individualista representa un avance emancipatorio en relación con las formar subjetivas
premodernas transformando a “los hombres de niños en personas”, también es un hecho que la
forma subjetiva del individuo sea marcada por la imposibilidad, una vez que el individuo sólo se
sustenta a costa de la misma represión que lo divide.

4 véase, al respecto, Agnes Heller, O homem do renascimento, Lisboa, Presenca , 1982, y Jean Delumeau, A civilicao do rejascimento, Lisboa, Estampa, 1984.

5 véase Luis Costa Lima, Os limites da voz. Mountagne, Schlegel, Rio de Janeiro, Rocco, 1993. “dentro de nuestro contexto, nos alcanza caracterizar los rasgos
minimos

ante la emergencia de las manifestaciones de malestar resultantes de esta nueva forma de


subjetividad, era inevitables que las investigaciones médicas de las enfermedades mentales
exigieran nuevos parámetros teóricos. Freud rompió con los límites de las ciencias médicas de su
tiempo al desplazar las investigaciones sobre las llamadas enfermedades mentales, de la
clasificación de los síntomas y de los estudios sobre la corteza cerebral para la escucha del habla
aparentemente desconectada de histéricos y psicóticos, reveladoras de la de las formaciones del
inconsciente. Al revelar la universalidad del inconsciente que fracturaba al individuo, Fleud de una
sola vez, desmitificó las pretensiones de soberanía de la razón entre los herederos del iluminismo y
ofreció una posibilidad de integración de una parte de los reprimido -¡pero no todo!- por la vía de
la palabra.

Sin embargo, en lo que se refiere al tema de los sentidos que la tradición occidental atribuyó a la
melancolía, Freud, al centrar sobre las ligazones más íntimas y tempranas de la vida familiar las
hipótesis sobre los orígenes narcisista de los disturbios melancólicos, se distancio del gran acervo
de representaciones de la melancolía que aludían a la intersección entre la vida íntima y el lazo
social. El individuo moderno, al calcular su deuda simbólica a partir de los parámetros afectivos de
la vida privada, paga en moneda neurótica el precio de la represión de la dimensión colectiva y de
los eslabones comunitarios que, aun cuando negados, determinan su existencia.

La melancolía antes de Freud -pero también antes de ser entendida como un disturbio a ser curado
por la medicina psiquiátrica- era vista como una forma de malestar qué denunciaba el desajuste
entre algunos miembros de una determinada sociedad y de las condiciones del lazo social. El
melancólico, desde la antigüedad hasta el romanticismo, era representado como alguien qué perdió
su lugar junto al Otro, considerando en su versión imaginaria. Consumido en remordimientos,
arrepentimientos, dudas e investigaciones, el melancólico pre-moderno andaba en búsqueda de
nuevas respuestas para responder de manera adecuada el enigma, qué esperaba el otro de él. En
este sentido, las antiguas formas de la melancolía pueden ser entendidas Cómo variaciones del
síntoma social y representan Preciosos elementos De comprensión De las condiciones de inclusión
de los sujetos en el a social, a lo largo de la historia. Por la misma razón, a partir del Renacimiento
las representaciones modernas de la melancolía pasar una ser Revestidas de valor I reconocimiento
social. La retracción vídeos remordimientos del melancólico, su sensibilidad exacerbada que se
confundió con el genio, tú tá van a su síntoma del sentido de una promesa De solución Para el
malestar en la cultura -casi común el psicoanálisis-. La diferencia es que el síntoma, en psicoanálisis,
representa una tentativa de cura para el malestar del sujeto tomando en su singularidad, mientras
que las formas antiguas de la melancolía tal vez puedan ser comprendidas en el sentido Sísntomas
social .
Entre los factores presentes en el origen del surgimiento del psicoanálisis, al final del siglo XIX, se
encuentra la perdida de las referencias establece, que, desde el feudalismo hasta antes del periodo
de la revoluciones burguesas, Condicionaban la pertenencia de los individuos al medio social. Las
sociedades modernas ,Caracterizadas por la Movilidad social Y por la creciente libertad en las
elecciones individuales ,Tornaron las reglas de convivencia cada vez más abstractas .La complejidad
de las estructuras simbólicas ,A partir de los orígenes del capitalismo ,Porno el campo del otro
inaccesibles a ver a Entre paréntesis consciente )De los sujetos sociales .En la modernidad el otro es
inconsciente -Está proposición está inconformidad con algunas ideas de la CAM ,Que fueron
resumidas por otra psicoanalista la caniana Con la formulación ¡”El inconscientes la política “-. Es
evidente que el psicoanálisis freudiano Toca en la franja de la dimensión política del sujeto del
inconsciente ,Pero no es este su objeto, Cómo no son directamente políticos los efectos de la cura
analítica .El psicoanálisis freudiano Nació cómo estrategia de abordaje de la dimensión privada del
individuo ,Nacido en las condiciones de la familia nuclear moderna .Su base teórica fundamental ,El
complejo de Edipo Aborda el conjunto de relaciones más intimas y privadas de la Constitución del
sujeto .

Así ,Era inevitable que la teoría freudiana de la melancolía representar a una ruptura en relación
con las formas pre modernas de comprensión del papel de los melancólicos . La teoría freudiana de
la melancolía buscaba una explicación alternativa para el conjunto de manifestaciones de
sufrimiento mental que Kraepelin Bautizo ,En 1883 , Cómo “Kocis maniacodepresiva “ . Te echo
,También se ve obligado a inkling incluye la manía cómo parte del complejo melancólico .

La impresión ,Comunicada ya por diversos observadores psicoanalíticos ,Es la de que el contenido


de la manía es idéntico al de la melancolía .Ambas afecciones lucharían con el mismo complejo ,Cuál
SJuzgaría Yo en la melancolía ,Y que daría sometido o apartado por ello en la manía .

La manía sería un triunfo pasajeros sobre la melancolía ;La lucha inconsciente entre yo y el súper yo
, Con victorias parciales de uno y de otro lado del campo de batalla ,Hace de los Estados maniacos y
melancólicos 2 caras indisociables de la misma estructura Psíquica .

Al utilizar el significante melancolía para designar a los ciclos describir depresivos de este tormento
,Tal vez busca a marcar la diferencia entre su propuesta teórica y el diagnostico de la psicosis
maniaco depresiva de Kraepelin. Pero está operación produjo ,Cómo efecto colateral ,La
privatización del concepto de melancolía ,Vectores teóricos se desplazaron hacia el plano de las
relaciones más tempranas y más intimas de la vida psíquica .Con ello ,Tal vez inadvertidamente ,La
melancolía después de vino a perder su antiguo potencial de síntomas de malestar en la civilización.

Pienso que esté potencian analizador de la social ,Hoy ,Se desplazaba para el campo de las
depresiones .De la década de 1990 en adelante ,El diagnóstico psiquiátrico de las depresiones ,El
psicoanálisis bien intentando recuperar para su campo de investigación ,Tomo el lugar que fue de
la melancolía hasta las primeras décadas del siglo XIX. Depresión Es el nombre contemporario para
los sufrimientos provenientes de la perdida del lugar de los sujetos junto a la versión imaginaria del
otro .El sufrimiento proviene de tales perdida de ese lugar ,En el ámbito de la vida pública (Por lo
menos ,Colectiva ),Afecta todas las certezas imaginarias que sostiene el sentimiento de ser. El
aumento de las incidencias de los llamados disturbios depresivos ,Desde las 2 últimas décadas del
siglo xx,Indica que debemos intentar comprender las depresiones cómo síntomas de las formas
recientes del malestar .

El informe de DSM-IV Organización Mundial de la salud ,1994 ,Estimaba que la depresión unipolar
(Un cuadro diferente de los ciclos alternados características de la melancolía freudiana ,Llamados
Trastornos bipolares )Abrir acido ,En 1990 , La principal causa Años vividos con carencia de
capacitación o discapacidad en países desarrollados . el DSM.IV Señala un crecimiento en tazas
epidémicas de los diagnósticos de depresión en los países industrializados .Sólo en Estados Unidos
,Se estima que el 3 por ciento de la población Estadounidense Sufre de depresión crónica -Cerca de
19.000.000 personas ,Cuál es 2.000.000 son niños -.Otros estudios como el NCS(National
comorbidity survey) Estiman la prevalencia de la depresión en la determinación de tiempo de vida
,Para el 17 por ciento de la población del país .La depresión es la principal causa de discapacidad en
personas mayores de cinco años .Y 15 por ciento de las personas deprimidas cometer suicidio .Por
ejemplo ,No sé si Dios entre jóvenes y niños de 10 a 14 años aumentaron el 120 % Entre 1980-1990
.En el año 1995 ,Más estadunidenses murieron por subsidio que la suma del cáncer,Sida ,Neumonía
,Dígame ,Enfermedades congénitas y enfermedades cardiacas .

Esta forma de malestar tiende a aumentar en proporción directa de la oferta de tratamientos


medicamentosos: Hace 20 años ,Uno. cinco ¡% De la población de Estados Unidos sufría de
depresión que exigía tratamiento .Oye este número subió en un 15 %.Ya en el siglo XXI , La hora MS
divulgó que los trastornos depresivos Se tomaron La cabeza la cuarta causa mundial de muerte y
discapacidad ,Alcanzando acerca de 121 millones de personas en el planeta -Sin contar
.Evidentemente ,Los que nunca se hicieron diagnosticar -.El aumento de las depresiones entre niños
,Adolescentes y jóvenes también indica que las depresiones tomaron el lugar de síntoma emergente
del malestar en la civilización que ,En el siglo XIX, Fue ocupada por la histeria .

La clasificación en forma de trastornos ofrecida por los DSM (Manual diagnóstico y estadístico de
los trastornos mentales )Obstaculiza cualquier tentativa de abordaje metapsicológico de esta forma
epidemia epidémica de sufrimiento psíquico .Cómo cuánto es trastornos iba a ser una depresión ¿
El informe de la Organización Mundial de la salud comienza por los trastornos del humor ,Qué serán
los primeros para identificar el padecimiento de aquellos que se dicen depresivos ;Pero hay que
agregar también los trastornos del sueño ,El apetito ,De las funciones sexuales ,De la sociabilidad y
del pensamiento . Y más :Ya no sé grafía siquiátrica emite qué ,En el nucleo central de la depresión
,Se encuentra un trastorno existencial ,Expresado a través de las (Pocas )Palabras de aquellos que
se queja ,En el consultorio del hocico analistas ,Te que sus vidas no tienen sentido y no valen el dolor
de vivir la .Hay también un trastorno en la percepción temporal revelado Por aquellos que sienten
que el tiempo cotidiano ,Sin la sustentación de una fantasía respecto del futuro ,Se tornó un tiempo
estancado ,Un tiempo que no pasa .Trastornos de la esperanza acarrean graves efectos colaterales
de resignación y fatalismo ,Síntomas de anulación del sujeto (Del deseo )Cuando él vive la impresión
,Hola certeza ,De qué subsistencia no hace ninguna diferencia en el curso “Natural “De una vida que
no le pertenece ,Pues ya ha sido determinada por intereses Y poderes planetarios inmunes a los
efectos de la acción política ,Sin contar los trastornos de la imaginación ,Colonizada por los por la
industria Omnipresente del espectáculo .,En suma ,Lo que importa ,En el estudio de las depresiones
,Es entender en qué consiste el nudo que hasta el conjunto de trastornos ,Sobre todo ,Por la vía de
la palabra ,Aun cuando tales incidencias de lenguaje afecten también el funcionamiento del cuerpo
EROGENO.

Tal vez sea posible ensayar un abordaje efectivamente teórico y buscar una hipótesis cómo estás
sería interminable y fragmentaria de trastornos que no debe ni pueden ser medicados escuchados
uno a uno. El hijo ,Para comenzar ,La hipótesis lacaniana que relaciona la depresión a una posición
especifica del sujeto .Destitución subjetiva Cómo la cande signo la posición de un sujeto que se
deprime :Aquel que sufre de la única culpa justificable ;En psicoanálisis :La culpa por ceder en su
deseo .No se trata de suponer que la alternativa para las depresiones seria el dominio yoiko y
consciente del objeto del deseo .El deseo ,En psicoanálisis ,Después definición inconsciente -Y su
objeto ,Perdido -. La posición del sujeto ante el objeto perdido de su deseo de termina su lugar en
el fantasma ,De dónde el ensaya submersion inconsciente respecto de lo que el otro quiere de él.
De esta posición sobre la cual se sustenta la estructura ,Neurótico forzosamente de ver a caer -Sino
en la vida .Ciertamente a lo largo de un análisis -Pero depresivo es aquel que se deja caer ,oO -
Tomoaki la expresión certera de Mauro mendez Díaz -Aquel que Cae antes de la caída .Hay una
cobardía en este dejarse caer , Una cobardía en lo que toca al enfrentamiento con la castración .La
diferencia de esta cobardía con la de neuróticos no deprimido -Qué también retrocede al
enfrentamiento con la castración -Es un. al cuál debo volver.

Respecto a la destitución subjetiva ,Lo que varía en el sujeto al otro no es el mayor o menor
conocimiento del objeto del deseo -No no -Con la condición Desean te ,A través de las elecciones
de vida que representan lo más importante para cada uno .La vía del compromiso con el deseo es
la única vía no alienada de producción de sentimientos para la vida .El deseo en la can es metonimia
de nuestro ser. Ante la imposibilidad de reencuentro con la totalidad del cel ,Para siempre perdido
,Las mociones del deseo representan el cel a partir de pequeños fragmentos ,Fracciones metonímica
,Así como las bobinas de las grandes edificaciones desaparecidas permite deducir que un día
estuvieron completas allí . Ceder en esta dimensión equivale así a desistir de hacer .

Lo que llamo se deben su deseo se acompaña siempre en el destino del sujeto ,…Alguna tradición .
Sujeto traiciona su vida ,Extracción Asimismo … o, Sí ya mente ,Dónde era que alguien con quien se
consagró más o menos algo haya traicionado su expectativa ,No haya hecho respecto a él lo que
engañaba el pacto ,El pacto cualquiera sea este ,Poco importa .Algo se juega al rededor de la traición
cuando se la tolera ,Cuándo ,Pulsado por la idea del bien ,Entiende del bien de quién ha traicionado
en este momento ,Se siente el. de reducir sus propias pretensiones y decirse :Pues bien ,Ya quizá sí
renunciamos a nuestra perspectiva . Ahí ,Pueden estar seguros de que se encuentra la estructura
que se llama a ceder en su deseo .

Está seria ,Para la kan ,La única causa justificada de los sentimientos de culpa ;No la culpa de todo
tipo en deuda con las pretensiones incestuosas que el súper yo heredó del complejo de edipo ,Sino
la culpa de aquel que se deprime ,Qué se ve abatido y sin razón de vivir por qué incluye que se
traiciono a sí mismo ,Tradicional había que lo representaba cómo sujetos de un deseo marcado por
el significante . Y siguen traiciono ,Piensa la CAM ,Intento de responder a una idea del bien -Un ideal
Cristiano -Ubica el bien del otro delante del bien del sujeto : Pues .Sí es preciso hacer las cosas por
el bien ,En la práctica se debe siempre preguntar por el bien de quién .
La culpa de su deseo su pon una condición subjetiva particular ,Muy características de lo que he
estado llamando el individuo moderno :La condición de que la verdad del sujeto esté en desacuerdo
con lo que su medio social establecido cómo el viento .Este desacuerdo Entre sujeto y el bien puede
ocurrir en cualquier época ,En cualquier cultura .Pero en las condiciones de la modernidad ,Incluso
de nuestra modernidad tardía ,.Se generaliza . Me atrevo a firmar qué ,En las condiciones anteriores
a la modernidad ,El viernes sería necesariamente y compatible con la verdad de un sujeto una vez
que este se reconociera ,Sobre todo ,Cómo partícipe de la misma tradición a partir de la cual está
bien se estableció .Cuando las tradiciones pierden la fuerza de determinar los destinos de las nuevas
generaciones ;Cómo la verdad deja de ser entendida cómo revelación divina y se multiplica
inversiones parciales y saberes especializados ;Cuando el otro deja de estar representado
,Imaginariamente ,Pon una única incontestable figuras de autoridad ,Elimina el individuo es obligado
a afirmarse cómo centro de sus referencias YA responsabilizarse por establecer alguna concordancia
entre la verdad del y el bien ,Entendido cómo función colectiva .Dicho de otra forma :En la
modernidad la verdad del sujeto adviene del inconsciente .El sujeto del psicoanálisis constituye
cómo efecto de la operación de represión necesaria para separar o del goce del otro .De esta
operación resulta de la ignorancia del individuo Este, comprendido como una función del diu
Respecto de la verdad que sustenta su deseo .

La kan ,Formulación ,Invierte la razón de lo que el sentido común entiende cómo culpa moral :En
vez de abatirse por haberse aplicado del camino del bien ,Entendido cómo organizador Supremo de
las reglas Morales ,El depresivo del psicoanálisis te sientes derrotado por haber cedido por un día
mucho más preciado :El camino a singular intransferible de comunión con la fuerza inconsciente
que lo sustenta .

Es evidente que ya no se trata del sujeto .Pero incluso en las sociedades hinkel bien parece a
sustentados sobre una convicción incuestionable respecto de los designios del otro ,Presentaciones
de la melancolía señalan un desajuste semejante entre un hombre ,Individualmente ,Y el bien
,Establecido colectivamente .

Representaciones literarias más conocidas de la melancolía es la de Ajax ,Legendario héroes de


guerra de Troya suicidio inspiro una de las más expresiva representaciones plásticas de la melancolía
de la antigüedad . Ajax es lo que se desmoraliza y cometer suicidio como consecuencia de un ataque
de locura que la vergüenza delante de la Comunidad de los valientes guerreros que luchaban en
Troya .La vergüenza es una efecto causado cuando un hombre está herido en su imagen pública
,Mientras que el tormento de la curva es provocado por la nación de la conciencia moral ,O sea ,Es
una cuestión de foro intimo .En una sociedad guerrera Dónde el valor de un hombre se establece
Auto frente a todos sus compañeros , El sentimiento público de la vergüenza es más determinante
aquí el de la culpa .Ajá se suicida cuando su acto enardecido ,Cuál el no podría ser culpable
,Vergüenza por estar en desacuerdo con los ideales de coraje y autocontrol qué ,En el grupo al que
pertenecía ,Eran considerados 1 ft .

A los conflictos del hombre medieval consumiendo también correspondían otra representación de
la melancolía .Representaciones de la melancolía medieval remiten a acedía o así día ,La postración
de la voluntad que acometida a los ermitaños penitentes a los monjes sometidos a la rígida disciplina
de los monasterios .En un periodo en que la Iglesia tenia el monopolio del bien y de la verdad ,Los
cristianos eran quién es mejor conocían lo que el otro -En este caso ,Dios -Esperaba de ellos .La
fuerza de la voluntad movida por la Fed debería ser capaz de dominar la fuerza contraria ,Las
pulsiones ,Te modo que el pertinente Demostrase su amor a Dios renunciado a los placeres del
cuerpo .Acedia era considerada un pecado ,Pues el debilitamiento de la voluntad ,Por el momento
permanentemente movilizada para resistir a las tentaciones de la carne ,Facilitarían el acceso al
demonio ,Con su cortejo de tentaciones .Postrado por el abatimiento de la voluntad ,Azulado por
las tentaciones del pecado ,Melancólico medieval sufrió las consecuencias de su capacidad de seguir
trillando el camino elegido para mayor gloria de su Dios .El pecado de la acedia justificaría entonces
la inclusión de la pereza ,Otra manifestación de abatimiento de la voluntad ,Entre los 7 pecados
capitales .Nace día ,Para Tomás de Aquino ,Sería Tom causada por la retracción del alma delante del
objeto de su deseo .

Es grande de nuestra tentación en asociale a retracción del alma con la destitución subjetiva de la .
Tomemos está la logia con un poco de cautela .Hay que considerar la distancia que se paga la
subjetividad medieval del sujeto del psicoanálisis .Para Aquino ,El lo que tú indiscutible El deseo de
un Cristiano sería la aproximación del alma con Dios .Lo que se designa como deseo en tal afirmación
no tiene necesariamente correspondencia con la inseguridad de la condición del sujeto
contemporánea .Al contrario ,Sí el verdadero Cristiano deseas actualmente aquello que Dios desea
de él, Qué trata entonces de la condición del goce del otro ,Qué es atendida por el mandato Cristiano
,Y no tele remedialo insuficiencia expresada por un sujeto del deseo .Y luego se parcial de los
placeres de la carne ofrecidos al pertinente cuya Resistencia sucumbía al demonio del mediodía
Definitivamente del camino -Un camino claramente pesos por escrito por las autoridades
eclesiásticas ,Por lo tanto no inconsciente - Del goce del otro .

Por qué el almacén retraer y adelante de la aproximación con Dios ,Salvo que las exigencias
sobrehumanas impuestos sobre el cuerpo pulsional cómo condición para atrás próxima sesión . Lo
opuesto de la acedia ,En Santo tomas ,Sería la fortaleza del alma ;Nace 10 una especie de desilusión
,Tristeza de renuncia frente a los bienes espirituales que un Cristiano podría alcanzar sí desistiera
de los bienes carnal ,Esto es considerados cómo verdaderos males .Posición entre dos espiritual
,Entendido cómo participación del sujeto en el goce del otro ,Y la satisfacción parcial de las pulsiones
,Naval penitent en una presa fácil de la pulsión de muerte .La metáfora Palace día -Demonios del
mediodía -Imita a la debilidad corporal producido por el prolongado ayuno al que los monjes se
sometía ,Por amor a Dios .El hambre ,El calor ,Cuerpo debilitado abaten también a la voluntad del
alma ,Retrocede delante de la imposible propuesta de encuentro puramente espiritual con Dios ,Te
cómo comprobación de que no todo ,,Puede ser sublimado .

En este sentido ,Pues de la edad media podrían ser considerados cómo portadores de un saber que
contraída va el sentido su primo del bien ,Cómo había sido establecido por la hegemonía de la Iglesia
.La Aceitilla ,Abatimiento de la voluntad que los hacía desistir de llevar a cabo las renuncias
pulsionales exigidas por el otro ,Señalaría ,Por una parte ,Qué hay cuerpo no puede ser todo su
juzgado por la fuerza del espíritu .Por otra parte ,El bosque del otro -En este caso ,Adiós -No está
accesible a los hombres .

Jean Clair Señala que el pecado de la Sevilla coincide en el final del periodo medieval ,Aumento de
la preocupación de Las autoridades eclesiásticas Respecto a la inactividad ,Sí era como un pecado
contra Dios y una falta frente a la sociedad .En el periodo que marca el inicio del transito del
feudalismo al capitalismo ,a lñas primeras señales del surgimiento de una nueva forma de
acumulación de riquezas, la lucha contra la acedia habría salido del monopolio de los teólogos y,
bajo la forma de la desidia (pereza), se tornaba objeto de reflexion de los moralistas laicos.

Durante el renacimiento enconramos , en la melancolia, el prototipo de una subjetividad que


preanuncia el surgimiento del sujeto moderno. Del siglo XV en adelante, El campo del otro se
desarticuló y perdió la unidad mattini de durante siglos bajo la hegemonía de la Iglesia católica. El
desajuste que el melancólico señalaba ,En este caso ,Sería efectos de la imposibilidad de reconstruir
una unidad en el campo del otro, Dada la multiplicidad de acontecimientos ,Descubrimiento Isabel
vez que se habrían de van a ir a irrevocable antel .Número brevemente la reforma Protestante ,Que
puse en dudas las certezas de los chiles en relación con el camino de la fe ;Revolución copernicana
,Qué desplazó a la tierra y al hombre del centro del universo ;Alargamiento de las fronteras del
mundo conocido por efecto de las navegaciones y del comercio ;El surgimiento de las primeras
ciudades que promovían la convivencia entre desconocidos ,Cómo viendo la seguridad de la vida
comunitaria características de las aldeas medievales ;Miento del mundo grecorromano ,Aliado ala
invención de la imprenta que permitió la circulación de otras ideas ,No controladas por las
autoridades eclesiásticas ;La invención de los primeros instrumentos científicos de abordaje del
mundo sensible que cómo vieron los dogmas de la Iglesia respecto a la obra de Dios .

El hombre del Renacimiento no es aquel que pierde su lugar junto al otro por haberse equivocado
pecado ,Por qué el campo simbólico se tornó ,Para él ,Indescifrable . El pensamiento humanista
Intenta va a rescatar el aspecto positivos del triunfo del hombre en función de su nueva condición
.El hombre ,Desplazado del centro de la creación ,Fue convocado a tornarse del centro de sus
propias referencias .

Tel optimismo implico qué es melancólico renacentista sufriera el peso de una conciencia acuciada
frente a la insignificancia de su presencia en el mundo .El celebre grabado de Alberto durero 1514
,Considerado por los críticos panofsky Isaac ,Autores de Saturno y la melancolía ,Cómo genio
melancólico que llego hasta el limite de su aspiración al conocimiento ,Representa una figura
andrógina y alada ,Hibrido del hombre ,Mujer y Ángel .El figuras parece perdida en divagaciones
,Cerca de por instrumentos científicos de medida y conocimiento del mundo :Un compas ,La
ampolleta que marque el tiempo implacable ,Mapas ,Formas geométricas ,Un gran libro sobre las
rodillas y ,A sus espaldas ,Un cuadrado mágico donde se inscribe la esperanza de calcular la
comunidad del universo .Su mirada ensimismada no se dirige a nada ni tampoco a ninguno de sus
objetos ;Más bien señala el abatimiento frente a la capacidad de (Todo )Saber .Walter Benjamín
Llamar atención al hecho de que los objetos de la vida activa ,Y la melancolía de durero ,Están inertes
-No tendrían aquí a función de los objetos de conocimiento ,sino de remordimiento.

Durero también creo todos grabados -entra las innumerables representaciones renacentistas -De
San Jerónimo mediante meditando en su celda ,Signo de la inquietud del hombre frente a la
inestabilidad del saber .La melancolía reúne voluntades a ver a lConciencia de sí ,Búsqueda de
sentido ,Angustia frente a la elección . El hombre ,En cuánto Microcosmos Microcosmo ,No tiene
una naturaleza particular ,Escribe el humanista pico de la mirándola. El participa de todos los niveles
del cosmo .Clave al decidir que quiere .

El redescubrimiento de la antigüedad grecorromana trajo para el hombre del Renacimiento la teoría


aristotélica de los 4 elementos que rompe el universo -Agua tierra fuego y aire -A los cual es Galileo
shizoku responder cuatro humores del cuerpo y cuatro contemporáneos .La sangre ,Dulce y caliente
,De los tipos sanguíneos ;La flema ,Fría y húmeda ,De los flemáticos ;La bilis amarilla ,Caliente y seca
,Sí los coléricos ; yLa bilis negra ,Fría ,Seca ,Espesa ,Te los melancólicos .

Pero la teoría de los humores no distanciaba la idea de que el melancólico renacentista replicaba la
voluntad y la imposibilidad de todos a Saber. Ya en el siglo XVII ,En la pujio del clasicismo ,Ictiólogo
inglés Robert Burton ,Bibliotecario Note for durante toda su vida ,Escribió la exhaustiva anatomía
de la melancolía ,Reuniendo todo lo que se podría saber hasta entonces respecto de está incitantes
forma Sufrimiento .La anatomía de Burton .Quién habría leído todo lo que se habría escrito hasta
entonces sobre el tema ,Busca los orígenes de la melancolía en las enfermedades ,En la mala
alimentación (Por exceso o squashes ), En la falta de ejercicios y de baños fríos ,En el aislamiento
,Quién la falta de di vertimientos para el alma y para el cuerpo ,La inercia del alma o del cuerpo ,En
la reclusión en ambientes artificiales ,Y la mala iluminación de los cuartos ,En el mal uso de la
sexualidad ,Y los vicios ,En los accesos ,En la abstinencia ,En la negación de la existencia de Dios .A
la multiplicidad de causas de la melancolía corresponde una enorme variedad de curaciones .La cura
de la melancolía podría encontrarse en la ingestión de ciertos alimentos ,En el consumo moderado
del vino y del agua fresca ,En la convivencia con personas agradables ,En las caminatas al aire libre
,En las actividades físicas de todos los tipos ,En las lecturas amenas ,En los cambios de Aires ,En la
música ,En los placeres sanos, En la oración … La lista de causas y curas de la melancolía , según el
esquema clasificatorio de Robert Burton , remite al lector contemporáneo las listas exhaustivas de
trastornos depresivos, que cubren casi tpodas las posibilidades del comportamiento humano e
intentan responder a cada uno con una “solución” medicamentosa.

Pero Burton, teologo ingles a salvo de los tribunales de la Inquisicion, dedico un capítulo titulado
“digresión respecrto al aire” a su preopia melancolia , entendida como anhelo sin esperanza de
conocer todos los misterios del mundo – las regiones lejanas del planeta , el movimiento de la tierra
y de klos astros, , la ubicación del paraíso terrestre Y del infierno ,De qué sustancia está hechos el
cielo y el centro De la tierra ,La diversidad de los mundos de los planetas habitados Y la variedad de
los pueblos Kilos habitan y, En fin ,En qué consiste la existencia y los designios de Dios -. El deseo
del otro se torna cada vez más inaccesible los sujetos -Representados por los síntomas de la
melancolía -en los primeros Siglos de la modernidad .

La misma desarmonía entre el hombre y el mundo ,Esta vez entendida como perdida de la Unión
idílica con la naturaleza ,Marca a los poetas románticos alemanes del siglo XVII -Schlegel, Fichte,
Novalis- representados por un grupo de Jena. La melancolia era la marca del genio romántico,Entre
razón y locura ,Entre orden y caos ,Buscando tú Carlos sublime sin sucumbiré la degeneración de la
sensibilidad . Los primeros románticos ,Aunque acunaron la creencia nostálgica en una totalidad en
el campo del otro ,Admitían la imposibilidad del hombre por restaurar la perfecta Unión con la
naturaleza así como ,En el arte ,La imposibilidad de alcanzar la Unión spontania entre forma y
contenido .Los poetas del primer movimiento romántico serian nostálgicos de una supuesta
inocencia estética de los antiguos ,Imposible para las generaciones de artistas nacidos en el siglo
XVII. Para acercarse a la totalidad perdida ,Proponían una estética del fragmento .

Puesto que trascendental es justamente lo que se refiere a la Unión o separación de la unidad y de


lo real ,Se podría decir que la tendencia para fragmentos y proyecto es el componente trascendental
del espíritu histórico .Muchas obras de los antiguos acabaron con fragmentos. Muchas obras de los
modernos ya nacen así .

Schlegel Entendía a la antigüedad Cómo el tiempo anterior a lo moderno ,Cuando no había


separación entre el sujeto y el mundo .Los poetas filósofos que crearon la estética del tratamiento
y de la ironía No se proponían con ello restaurar la Unión premoderna entre el espíritu y el mundo
,Sí no sólo evocarla .Fragmento ,Cómo la metonimia (Y como las ruinas ,Tan estimadas por el gusto
romántico ),Recuerda al todo del cual se destacó ;Por ellos lo representa en parte .La dolorosa
conciencia de esta pérdida estaría en el origen de la melancolía de los filósofos de Jena. El hombre
que da mucho más desamparado cuando percibe que ni siquiera lenguaje tiene el poder de
transponer el abismo que los separa De la naturaleza y que la tarea solitaria del poeta ,Por su cuenta
y riesgo ,Es dar nombre a lo real :”Poesía ,Nada de realidad “.

Te genio a degenerado : el spleen, Forma moderna del ace día ,Marco al poeta simbólico De la
melancolía moderna ,Charles Baudelaire. El gran Paris ,Capital del siglo XIX”, El sujeto moderno es
representado por el poeta flaneur Que paguen la búsqueda de infracciones Del pasado a Tras mano
De la multitud urbana compuesta de operarios ,Mendigos ,Viejos ,Desgarrados de las formas
comunitarias de pertenencia y amparo recientemente disueltas por el capitalismo industrial .en
Baudelasire, La forma subjetiva del individuo ya sé completo :El cebéis lado entre sus semejantes
,Sus rivales ,Tus hermanos ,Todos Desarraigados Cómo eres .Pero la materia de su melancolía Aun
es la relación con el espacio público de la ciudad, Marcado por la pérdida de la pertenencia a formas
comunitarias de convivencia que la modernidad destruyó .

para Benjamín , Baudelaire habría asumido para sí la tarea heroica ,a través de su poesía ,de prestar
una forma simbólica a la modernidad .el trabajo hercúleo de Baudelaire habría sido el de “dar forma
a la modernidad”, a partor de los restos y fragmento de la vida recogido en la basura de las calle.
¿habria el poeta, encarnacion moderna del héroe , pagado con la melancolia el precio de su
elección? O la solución poética encontrada por Baudelaire, La invención de una lírica fundamentada
en una experiencia para la cual el choque se tornó normal ,¿podría ser entendida como tentativa te
cura para la melancolía?

MelancolíAY fatalismo

Walter Benjamín ,cuya lectura de la poesía de Baudelaire marcó definitivamente la recepción


contemporánea de la obra de este poeta ,habría sido el último de los pensadores modernos en
tomar la palabra melancolía en sentido prefreudiano , al relacionar el desencanto y la falta de
voluntad del melancólico directamente con el efecto de un desajuste en cuanto a las condiciones
simbólicas de lazo social .el romanticismo tardío de Baudelaire-el último de los poetas románticos y
el primero de los modernos -es interpretado por Benjamín como una tentativa de superación del
desencanto melancólico causado por el fracaso de las revoluciones ,pero el desaliento del individuo
frente a un tiempo brutal cuya superación no se anunciaba en ningún horizonte .el melancólico
Benjamín Ian o puede ser entendido como un sujeto que se siente apartado de la dimensióNPública
del bien -sea por qué ,a causa del proceso que lo condujo a la definición de su vida individual ,else
desadaptado ,sea porque la hegemonía de los mandatos éticos y Morales estarían migrando a otra
instancia de poder.

hablar del desencuentro entre el sujeto y el bien equivale a afirmar que las condiciones imaginarias
que permitían a los miembros de las sociedades pre modernas construir suposiciones compartidas
respecto a los designios del otro habían perdido consistencia y sustentación en la cultura . el otro
,como instancia puramente simbólica es inconsciente .los sujetos nacidos en los primeros siglos de
la era moderna ,prestele recién conquista conquistada libertad de elegir sus destinos ,fueron
condenados a sustentar fantasmática , individualmente, su versión respecto del bien – es decir,
sobre el bien del otro-, Que para el neurótico se confunde siempre con la moneda con la que él
tendría que pagar la deuda simbólica. en esas condiciones el bien (del otro) el otro se disocia de lo
que sería ,para el sujeto del deseo inconsciente , Su bien -o sea lsu vida decente ,singular e
intransferible .

en la modernidad ,está búsqueda recientemente se tornó solitaria ;él (re) encuentro con el bien
dependería de un trabajo de creación individual .si este desajuste es el mismo que estuvo en el
origen de todas las formas anteriores de melancolía ,como expresión de malestar en la cultura
occidental ,todavía en Baudelaire el objeto de la melancolía no se ha privatizado . sería un objeto
perdido ,sí ,tal como Freud lo describiría como el siglo siguiente ;sin embargo ,un objeto cuya
naturaleza aún decía respecto a las representaciones y sentimiento socialmente compartidos .

Benjamín afirma que Baudelaire,así como tantos otros de su generación ,habría perdido la apuesta
de las transformaciones prometidas por la revolución francesa . Baudelaire, que participó
activamente de los choques callejeros en 1830 y en 1848 ,la desilusión causada por el fracaso de la
revolución produjo un decreimiento progresivo en relación la acción política. “En el poema “Mon
coeur mis ánu” ,El decrecimiento parece haber dado lugar a una tentativa irónica de conformarse
,de encontrar una explicación qué tornarse menos vergonzoso el ascenso de Napoleón III, y menos
imposible al poeta conformarse con ella:

mi embriaguez en 1848

¿de qué naturaleza era está embriagues? placer por la vergüenza .placer natural de la demolición .
embriagez literaria; recuerdos de lecturas.

El 15 de mayo, siempre el fusta de la destrucción. Gusto legitimo, si es legitimo todo lo que es


natural. Los horrores de junio. Locura del pueblo y locura de la burguesía . amor natural por el
crimen.
Mi furor ante el golpe de estado, se pacifico . ¿no tendría el presidente un derecho a invocar?

Lo que es el emperador Napoleon III. Lon que él vale. Encontrar la explicación de la naturaleza, y de
su providencialidad.

Estamos muy lejos del melancolico freudiano, cuyo objeto perdido es, por naturaleza, inconsciente,
pues dice respecto a los lazos mas intimos y tempranos de la vida familiar . la obra de Baudelaire
estaría marcada, al mismo tiempo , por la renuncia a la via política y por permanente combate contra
la melancolia y el conformismo presentes en la vida social de su tiempo

Mi embriaguez en 1948

¿ De que naturaleza era esta embriaguez? Placer por la venganza. Placer natural de la demolición..
Embriague literaria; recuerdos de lectura.

El 15 de mayo. Siempre el gusta de la destrucción. Gusto legítimo, si es legítimo todo


Le es natural.

Los horrores de junio locura del pueblo y locura de la burguesía. Amor natural por el crimen.

Mi furor ante el golpe de Estado. ¡Cuántos tiros llevé! ¡Un Bonaparte más! ¡Que vergüenza!

Y todo, sin embargo, se pacifico. ¿No tendría el presidente un derecho a invocar?

Lo que es el emperador Napoleón III. Lo que el vale. Encontrar la explicación de su naturaleza, y de


su providencialidad.

Estamos muy lejos del melancólico freudiano, cuyo objeto perdido es, por naturaleza, inconsciente,
pues dice respecto a los lazos más íntimos y tempranos de la vida familiar. La obra de Baudelaire
estaría marcada, al mismo tiempo, por la renuncia a la vía política y por el permanente combate
contra la melancolía y el conformismo presentes en la vida social de su tiempo, un tiempo en el no
se vislumbraba ningún perspectiva de que el futuro pudiese construir alguna alternativa para las
derrotas del presente.

En Benjamín el romanticismo designa una estructura de sensibilidad social que va de Novalis a


Baudelaire, de Rousseau a los surrealistas : el romanticismo benjaminiano tiene una faceta
revolucionaria. Si rechazo de la modernidad no es nostálgica, tampoco conservadora.

En palabras de Michel Lowy, Benjamín interpreta al romanticismo como una “crítica a la modernidad
capitalista en nombre de valores pre modernos (…). Protesto contra los aspectos degradantes del
capitalismo, codificación de las relaciones sociales, disolución de la comunidad y desencanto del
mundo”.

La contribución más valiosa de Benjamín, en lo que se refiere a la hipótesis que orienta el presente
trabaja, es que para este filósofo el desacuerdo entre el sujeto y su bien ( que él lo nombra así)
adquiere el sentido de la melancolía fatalista. Michel Lowy buscó en algunos textos capitales del
Walter Benjamín, desde origen del drama barroco alemán hasta “sobre el concepto de historia”,
una relación entre la melancolía y el fatalismo que considero valiosa para dialogar con la hipótesis
de la relación entre la depresión y la demisión subjetiva en contada en Lacan.

El “origen”…, primera obra im9ortsnte de Benjamín, la accedía melancólica se refiere al sentimiento


de un “mundo vacío” en el que “las acciones humanas están privadas de todo valor “. La moral
rigurosa del luteranismo serían en parte responsable por tal desvalorización de la vida en la tierra,
y el propio Lutero habría sufrido una creciente depresión, en los dos últimos años de su vida. Para
Benjamín, la exigencia de sumisión absoluta de los luteranos a los dogmas de la fe abate al
cristianismo:

¿Qué sentido tendía la vida humana si ni la fe misma, como en el calvinismo, podría ser puesta a
prueba? […] la propia vida protestaba contra eso. Elsa siente profundamente que no está aquí para
ser desvalorizada por la fe. Ella se horroriza profundamente con la idea de que la existencia entera
podría transcurrir de esa forma. Siente un terror profundo por la idea de la muerte.

En Benjamín, la desvalorización de la experiencia de la vida en nombre de la salvación conducirá al


fatalismo que está en el origen de la accedía, “indolencia del corazón” del melancólico. Volviendo a
la teoría de los cuatro temperamentos ligados a los cuatro humores, el filósofo observa que el
humos melancólico es el “complejo menos noble”: el melancólico es “envidioso, triste, acata,
ganancioso, desleal, miedoso y de color terroso”. Pero Benjamín considera también la tesis de
Aristóteles sobre la melancolía, en el capítulo XXX de “problemas”, donde se encuentra el vínculo
entre la melancolía y genialidad. “El contaste entre la más intensa actividad intelectual y su más
profunda declinación”, observando por Aristóteles respecto de la locura de Hércules Aegyptacus,
recuerda al. Lector contemporáneo los contrastes extremos de humos de la psicosis maníaco-
depresiva, hoy llamada por la psiquiatría como disturbio bipolar.

Vuelvo a la relación entre melancolía y fatalismo. En la séptima tesis sobre el concepto de historia,
Benjamín crítica la tendencia del historicismo, representada por el historiador Fustel de Coulanges,
a equiparar la historia de los vencedores con el triunfo inevitable del bien. Tal procedimiento busca
anular toda esperanza de transformación del estado vigente de la vida social. Si las formas de
dominación impuesta por los vencedores de la ocasión representan el triunfo del bien, ¿Qué más
esperar del futuro? ¿Cuáles es el sentido, incluso para los derrotados, de pensar en un proyecto de
transformación? El mecanismo mental que sustenta tal conformismo es la “indolencia del corazón,
la accedía, que vacila en apoderarse de la. Imagen histórica que centella fugaz “. ¿Quién de
beneficiará del fatalismo historicista? “La identificación afectiva con los vencedores ocurre, por lo
tanto, siempre, en beneficio de los vencedores de turno”, escribe Benjamín.

El Comentario de Lowy a la Tesis VII aclara:

El origen de la empata que se identifica con el l cortejo de los dominadores se encuentra wmfrle,
según Benjamín, en la accedía, término latino que designa la indolencia del corazón, la melancolía.
¿Por qué? […] la Tesis VII no explica de manera alguna, pero es posible hacer encontrar la clave del
Problema en “origen del drama barroco alemán” (1925): la accedía es el sentimiento melancólico
de la toda poderosa fatalidad, que priva las actividades humanas de cualquier valor. Consecuente,
ella lleva a una sumisión total al orden de las cosas que existen. En cuanto mediación profunda y
melancólica, ella se siente atraída por la majestad solemne del cortejo de los poderosos. El
melancólico por excelencia, dominado. Por la indolencia del corazón – accedía—es el cortesano. La
traición le es habitual por que su sumisión al destino lo hace siempre adherirse al campo vencedor.
Aquí si, en. La identificación afectiva con los vencedores, encontramos una relación entre la
melancolía y la (auto) traición, la misma que, según la intuición de Lacan, estarás en el origen de la
culpa depresiva de aquel que “cede de su deseo”. La disposición fatalista a ponerse siempre en favor
de los “vencedores de turno”, identificados por el artificio historicista como si fuera los detenta tires
del bien, lleva al sujeto a “traicionar la propia vía” que Lacan proyecta en el. Origen de la culpa
depresiva.

En el drama barroco, el personaje traidor es identificado con el cortesano. Si la indecisión del


príncipe lo lanza en la apatía y la accedía, la infidelidad es la causa de la melancolía del cortesano..

No se puede imaginar nada más inconstante que el cortesano […] en el drama a barroco. La traición
es su elemento […] su comportamiento inescrupuloso revela en parte un maquiavelismo consciente,
pero en parte una vulnerabilidad desesperada y lamentable a un orden de constelaciones
calamitosa. Corona, púrpura y centro son los l última instancia los adornos escénicos en el sentido
del drama de destino, y encarna un fatum al que se somete en primer lugar el cortesano, augure
desde fado. Su deslealtad a los hombre correo de a una lealtad, impregnada de la devoción
contemplativa, hacia esos objetos.

Es importante notar que el concepto de fatalidad melancólica comienza a ser pensado por Benjamín
en el inicio de su producción intelectual, a propósito del teatro barroco ; continúa en las
consideraciones sobre los obstáculos a la poesía lírica en el siglo XIX y va hasta sus últimos escritos,
en los que discute con los historicistas el Concepto de historia. Tal recorrido no me parece nada
casual. La melancolía, que se manifiesta en el arte desde el principio barroco – o sea, en la
contrarreforma- es tributaria de una determinada manera de interpretar la historia. La construcción
de una interpretación de la historia entendida desde el punto de vista “de los vencedores”, para
Benjamín, implica un modo de represión de la deuda simbólica de los vencidos en relación con la
lucha (derrotadas) de sus antepasados. Su famosa frase: “nunca hay un documento de la cultura
que no sea. Al mismo tiempo. Un documento de la barbarie” expresa perfectamente el pesimismo
de Benjamín en relación con la ideologías del. Progreso (tan caras a nuestro tiempo), que se
sustentan a Costa del olvido de las vusyimas de la historia.. Según Lowy, al comentar la tesis III:

La redención, el juicio final […] es entonces una apocatástasis en el sentido de que cada víctima del
pasado, cada tentativa de emancipación, por más humilde y “pequeña” que sea, será salvada del
olvido y “citada en el orden del día”, o sea, reconocida, honrada, rememorada.

Las “tesis sobre la historia “ contienen una precioso indicación respecto del “objeto perdido” de la
melancolía. Un objeto reprimido, si; pero, a diferencia de la melancolía freudiano, este objeto
inconsciente, para Benjamín, no sería la madre primordial, sino las multitudes de derrotados en las
luchas que precedieron a la generación de los sujetos que se identifican de manera fatalista con el
punto de gusta de los vencedores.

Además de la identificación con los vencedores, tenemos las acciones humanas privada de vamos,
deslealtad hacia los hombre a cambio de lealtad hacia los objetos que son signos de poder,
indolencia fatalista frente a un mundo vacío – ninguna de esas condiciones de la melancolía
Benjaminiana son extrañas al siento contemporáneo.

Pero estas no son las condiciones de la melancolía para el psicoanálisis, de acuerdo con la
terminología freudiana. La ruptura con el paradigma psiquiátrico, introducida por Freud respecto
de la melancolía, nos fuerza a abandonar este significante y a sustituirlo por depresión, como nuevo
nombre del Síntoma social contemporáneo. Este parece ser el término más adecuado a la expresión
contemporánea del malestar, heredera de lo que habría sido la melancolía prefreudiana.
No existe sustitución que nos ahorre esa perdida. Al cambiar la denominación de “melancólico “ por
la de “depresivo”., algo del valor imaginario atribuido por la tradición occidental a la melancolía
tubo que ser dejado atrás. Tampoco los quejosos, los auto torturadores característicos de la
melancolía freudiana, merecen esta herencia. Es necesario admitir que el aura romántica, tanto
reflexiva como creativa, (mal) equilibrada en la tensa frontera entre el genio y la locura – el aura de
los antiguos melancólicos—se perdió. “se puede decir que un rasgo característico del genio poético
es saber mucho más de lo que se sabe.

Los depresivos que buscan la clínica psicoanalítica están lejos de pensar en su mismo como genios
poéticos-aunque, eventualmente, puedan serlo-. Pero es posible apostar que los depresivos, con su
falta de atractivos y a pesar de la contaminación Psiquiátrica del diagnóstico, conserven en otros
términos el mismo tipo de saber inconsciente de los antiguos melancólicos ; un saber sobre la
inconsistencia del otro y la inutilidad de intentar servirlo, poco accesible al neurótico cuando las
defensas características de las estructura están funcionando a todo vapor. Es posible que los
depresivos sean los actuales portadores de un saber – poco accesible en la neurosis- respecto de las
condiciones contemporáneas del malestar. De ahí la actualidad de las depresiones, herederas de lo
que representó la melancolía hasta el surgimiento de la psiquiatría moderna y hasta que Freud
desplazarse este significante al terreno de la vida privada, ubicando su origen en los estadios
primordiales de la Constitución del sujeto.

EL CORTEJO ESPECTACULAR DE LOS VENCEDORES

Las valiosas indicaciones de Walter Benjamín sobre la relación entre la melancolía – en nuestro caso,
la depresión—y el fatalismo, exigen que intentemos ubicar a los actuales “vencedores de turnoi”que
se presentan como de tentadores incuestionables del bien: éstos en nombre de quienes los
depresivos aceptan el pacto de traición de su vía deseante.
Pienso que una de las condiciones más significativas de las depresiones en la sociedad
contemporánea – y que afecta fuertemente a los jóvenes—tiene su origen en la sedición ejercida
por las formaciones imaginarias del estadio actual del capitalismo. En las sociedades industriales o
superindustriales , del siglo XXI la faceta imaginaria del Otro es reforzada constantemente por la
industria del espectáculo, cuya oferta de imágenes cubre casi todo el planeta. Es posible que en el
actual estadio del capitalismo, la condición moderna del descentramiento y de la multiplicación de
las representaciones imaginarias, que imposibilitan una representación estable y socialmente
compartida del otro, a la que me referí en el inicio de este artículo, ya este siendo superada. En
parte por la omnipresencia de la industria del espectáculo y la repetición coherente de sus mensajes,
los cuales aparentemente se diversifican para repetir siempre el mandato, y también – lo que es
decisivo – por que este mandato surge de “formaciones del imaginario producidas por la industria
de las llamadas comunicaciones”, lo que implica que sus enunciado dejen de ser inconscientes. Ellos
parten de la esfera pública, cuyos principales emisarios son los mensajes publicitarios emitidos por
la televisión. De cierta forma, es como si el fantasma, que ubica al sujeto junto al Otro dejará de ser
inconsciente y las respuestas fantásticas al Che voui? Ya no estuvieran a cargo de los sujetos.

La apariencia de multiplicidad de imágenes ofrecidas, con las consecuente pulveriza ion de las
demandas del Otro, es engañosa en la vida contemporánea. Bajo las más variadas imágenes y los
más diversos enunciados, la versión imaginaria del deseo del Otro, hoy, tiene tanta consistencia y
coherencia como en la edad media, cuando la hegemonía de la iglesia católica aún no había sido
debatida por la tesis de Lutero. Lo que el otro exige del sujeto contemporáneo es que él goce, y
mucho… el que está sea una de las facetas contradictorias del. Imperialismo – “¡goce! /¡no goce!”
torna daga exigencia, promovida la condición organizadora del lazo social, aún más angustiante y
expresiva para los sujetos.

Hay que tener en cuenta, también, el modo en que el imperialismo del goce se articula con los
ideales de eficacia económica. Tal anticipación subvirtió los ideales de renuncia pulsional que
oprimía a los contemporáneos de Freud, convocados a sacrificar su goce a favor de la productividad
en la fase de consolidación del capitalismo industrial. El goce, en la. Sociedad contemporánea, no
se obtiene en los intervalos de tiempo robados al trabajo alienado. En la sociedad de consumismo,
gozar es la forma más eficaz de trabajar para el otro. La dimensión subjetiva de los placeres, de las
pulsiones, de los afectos, se transformó en fuerza de trabajo en la sociedad regida por la industria
de la imagen. ¿Qué produce este trabajo? Nada menos que los sujetos que el actual estadio del
capitalismo necesita: sujetos desprovistos de lo que les es más propio, por lo tanto disponible para
los objetos e imágenes que los convocan. Esto gira en el vacío, a la misma velocidad en que le se
producen las concentraciones del capital virtual en las bolsas de valores: un dinero al que no
corresponden a ninguna producción de riquezas. Nos cuesta entender lo obvio, recordado por Marx
en el capital: la producción de riquezas, en una sociedad, no es idéntica a la acumulación de dinero.
El dinero, como mercadería circulante universal, sólo equivale a riqueza cuando posibilita la
intensificación de los intercambios, no únicamente materiales sino también simbólicos. Riqueza, en
Marx, significa intensificación y circulación de capacidades, de necesidades, de modos de goce, de
invenciones, de potencial humano. Una economía que apenas concentre el capital no produce una
sociedad rica.

Por encima de los intercambios humanos productores de riqueza, una nueva forma abstracta del
otro, llamada mercado financiero, regula la vida social sustentada por una creencia globalmente
compartida: sus designios, siempre fuera del alcance del hombre común, no pueden ser
contrariados. Se trabaja para el mercado como se trabaja para el goce: el mercado financiero y la
industria del espectáculo son las dos puntas más avanzadas de la acumulación del capital en el siglo
XXI.

Al apropiarse de los signos de goce circulantes en el imaginario social, los valores de la eficiencia
económica se entienden a todo los ámbitos de la vida, en una escala sin precedentes en la historia.
La afirmación de Frederick Jameson, para quien “el capitalismo colonizo al consciente “, debe
conformarse con la advertencia de Tomás Abraham: “una sociedad sin valores extraeconómicos
tiende a una derivada peligrosa”.

Eugenio Bucci, en sus tesis de doctorado, agrega un elemento importante a la comprensión de esta
“derivad peligrosa” causada por la colonización del inconsciente por la esfera económica. El autos
nos recuerda que Marc ya preveía la dimensión de fantasía necesaria para sustentar el fetiche de la
mercadería. Pero no podría prever la dimensión superindustriales de la producción de esa
mercadería inefable, cuyo valor es todo sustentado por la fantasía: la mercadería imagen.

La fantasía, antes una mera presuposición , se tornó dominante en la relación del sujeto con la
mercancía. En la era del espectáculo, de la videosfera (expresión de Regís Debray), del imaginario
suoerindustrial, o sea, del imaginario fabricado superindustrialmente, la composición del valor de la
mercancía se altera […] El significante de la mercancía es lo que le pone en movimiento en la
dirección del sujeto – y éste busca en ella no un uso racional, conscientemente calculado, sino el
goce imaginario, dado por la que la mercancía le proporciona imaginariamente.

Tal goce, que Bucci llama de imaginario, no es nada más que una modalidad del goce fálico. Pero la
insistencia en el imperativo que empuja al sujeto en su dirección funciona como promesa
permanente de que el goce imaginario sea capaz de “hacer desaparecer la falta del goce (real)
perdido”. Hacer desaparecer la falta implica borrar el sujeto del deseo; de ahí ocurre que la angustia
participa inevitablemente de este circuito, empujando a los sujetos aun más, ya no n dirección a las
compensaciones del goce imaginario, ya en dirección a los efectos anestesiantes de los
psicofármacos.

Por eso, la oferta de mercancías no disminuye sino que se amplia y se supera vertiginosamente. El
único modo en que esa oferta encuentra cómo permanecer es por el crecimiento exponencial de
las dosis.

Gozar imaginariamente es “gozar más”. El. Goce imaginario no es, pues, absoluto. Él sólo. Es goce
según sea un goce de más, relativamente mayor al antes experimentado. Las mercancías se deslizan
por el océano imaginario como objetos de más, […] siempre portadoras de llamados más intensos,
entre sujetos que se deslizan como mercancías.
Ésta tal vez sea la modalidad contemporánea de la pérdida del lugar junto al Otro que está en el
origen de las depresiones, de manera análoga a lo que ocurría en las antiguas formas de melancolía.
La invitación al borramiento del sujeto del deseo, al mismo tiempo en que produce angustias,
provoca la servidumbre gente al cortejo de las mercanquedlsas prometen apaciguarla. La
articulación entre angustia, servidumbre y fatalismo, habla por sí misma: el nudo que ata esos tres
componentes de las depresiones es el sentimiento de superfluidad ad de los sujetos, tomados tanto
en su singularidad deseante como en si dimensión creativa, de agentes capaces de producir
transformaciones en la vida social.

¿Cuál es la vía más accesible de compensación para este sentimiento de superfluidad? La búsqueda
del reconocimiento. Ya se observó la prevalecía del resentimiento en las sociedades cuyos miembros
se colocan, antes que nada, como demandantes de reconocimiento por parte del otro. Tal
dependencia se agrava cuando la condición del reconocimiento ya no depende del esfuerzo, del
trabajo, del talento, ni siquiera de la perseverancia y de la insistencia en obtener un lugar junto al
otro. El individuo universal, conquista de las revoluciones burguesas, se torna dispensable frente al
predominio de lo económico, que alteró la dimensión de los medios para ir directamente a los fines,
al fin. “lo importante es ganar, no competir”, escribe Goldenberg al comentar una posible
resonancia cínica del predominio de lo económico sobre lo Político, sobre lo moral, sobre tantas
otras dimensiones de la vida social. Podemos referirnos, sin pudor, a una radical inversión de
valores: si el mercado es la medida de todas las cosas, Goldenberg resumió la condición del sujeto
contemporáneo: “tiene valor por que vende “. El reconocimiento buscando, por lo tanto, es del valor
de venta de cada uno. Solo que ya no es más el trabajo alienado aquello que se vende. En las
condiciones actuales del mercado de trabajo tal valor es cada vez más superfluo. Lo que se vende,
en el estadio actual del capitalismo, es la dimensión más íntima de los sujetos, su propio “valor del
goce”. El sujeto no vende su tiempo de trabajo; se vende a sí mismo como objeto de goce para el
otro.
Gozar para hacerse instrumento del goce del Otro y, de esa forma, gozar aun más : se trata de un
imperativo verdaderamente irrecusable. Nunca la frase de Adorno fue tan cierta: “divertirse
significa estar de acuerdo”. Las obras de la cultura del divertimento ya no disimulan su carácter de
documentos de la barbarie. Su función es instaurar el eterno presente de la vida espectacular, para
la cual todo pasado es remoto y tosa experiencia, superflua. Así se producen los sujetos expropiados
de la experiencia del inconsciente y del deseo, ávidos por el consumo de imágenes que le
identifiquen. Pues lo que distingue a la sociedad de consumo no es el hecho de que todos compren
incesantemente los bienes en oferta, accesibles a pocos, sino que todos estén de acuerdo con la
idea de que el sentido de la vida social es dado por el consumo. Dicho de otra forma, lo que
caracteriza a la sociedad de consumo es el hecho de que el fetiche de la mercadería, con el agregado
del valor (imaginario) de goce, sea el verdadero organizador del lazo social.

Si no hay cómo separarse de tal demanda-oferta de goce propuesta por los “vencedores de turno”,
es inevitable que la banalidad que imponga en el campo de las acciones humanas, privadas de valor.
Es evidente que lo que que considera como acción humana, aquí, son los “actos “ capaces de
producir alteraciones en el campo simbólico. Elegir una cerveza en particular, exhibir los tenis de
marca o el auto del año, hacer ejercitar el cuerpo en el gimnasio y otras tantas modalidades de esa
agitación que llena todo el tiempo no ocupado por el trabajo, quedan excluidas de esa categoría.

Éste es el sentido contemporáneo de la “sumisión total al orden de las cosas que existen”. Travestida
de invitación a la diversión, ella revela la atracción de los candidatos a la depresión, anulados en sí
dimensión de sujetos de la acción transformadora, por la “majestad solemne del cortejo de los
poderosos “.

EL RECHAZO DEPRESIVO
Pero si las depresiones pueden ser entendidas como síntomas del malestar, en su versión
contemporánea, es necesario tener en cuenta también el otro aspecto del Síntoma, que es el de ser
una tentativa (aunque fracasada) de cura. Aquel que se abate y se deprime frente al cortejo triunfal
de los vencedores indica que, en algún aspecto, la identificación afectiva fallo. El depresivo es aquel
que se retira de la fiesta para la cual es insistentemente invitado; su producción imaginaria
empobrecida no sustenta las fantasías que deberían promover la creencia en la combinación
aparentemente infalible entre el espectáculo y el capital. Los depresivos, cuyo número parece
aumentar en la proporción directa de los imperativos de felicidad, son incómodos en la medida en
que cuestionan este proyecto.

La depresión, como Síntoma social, es aquello que resiste al imperativo del goce ; a la fe en la
felicidad consumista ; a la propia oferta de posibilidades de traición de la vía deseante. El depresivo,
que sufre del único sentimiento de culpa legítimo, el de haber traicionado su vía, se culpabiliza
delante del “superyó “ por no sacar provecho de su traición, es decir, por no ser capaz de alinearse
con las ideologías de la felicidad. La dolorosa conciencia de su inadaptación es confirmada por el
empeño de la industria farmacéutica en devolver a los depresivos a la convivencia “normal” con el
coro de los contentos. La singularidad del sufrimiento depresivo es banalizas por las pretensiones
científicos tas de una rama de la psiquiatría que se esfuerza por reducir las depresiones a una
sumatoria de trastornos entre los cuales prácticamente cualquier persona se puede incluir. Para
cada conjunto de trastornos, la industria farmacéutica ofrece una solución medicamentosa, con la
esperanza de que el depresivo pueda rápidamente normalizar su conducta sin tener que indagar
sobre su deseo.

En este sentido, no estamos muy lejos de los orígenes del psicoanálisis. Aunque el significante
“deseo” sea exhaustivamente utilizado para atraer al consumidor, su habla de “deseo de consumo”,
“objeto del deseo”, “realizar deseos” (“tu te lo mereces… “). Se invita el consumidos a sobrepasar
todos los límites en dirección a “su” deseo. Sin embargo, tales expresiones seductoras están lejos
de abordar el movimiento arratico del deseo sobre el territorio vacío donde el objeto,, por
definición, falta. La oferta interminable de objetos de goce no impide que, hoy, la dimensión de
“continente negro” que recae sobre el par deseo/castración sea tan incomoda como en los tiempos
de Freud. O tal vez aún más incómoda, ya que la castración es unánimemente condenada por todas
las instancias de la vida social.

La diferencia es que, si en los primeros siglos del capitalismo industrial era importante curar al
neurótico de sus inhibiciones para hacerlo producir, hoy las neurociencias se empeñan en animar a
los depresivos para tomarlos aptos a consumir. O por lo menos, a desear consumir, a “estar de
acuerdo” con las demandas de consumo.

Sin embargo, cuanto más aquellos que sufren depositan en los efectos de subjetivamente de la
medicación su esperanza de cura, más se distancian de la posibilidad de recuperar una vía singular
del compromiso con el deseo. Cuanto más se adhiere al cortejo triunfante de los vencedores,
representados por el “furor sanandi” de la industria farmacéutica que promete la inmediata
eliminación del malestar como si fuese ésta la dirección de la cura (o el secreto de la felicidad), más
quedan sujetos a la accedía, a la indolencia melancólica del corazón. El ejemplo que sigue se refiere
a un episodio de mi experiencia clínica.

El pedido de análisis de Diogo me llegó por Internet. Él había asistido a un debate sobre drogas, en
el cual participe, y consiguió mi correo electrónico a través de la emisora de TV que exhibió el
programa. Se decía adicto a las drogas y me pedía “ayuda”. En la primera entrevista se presentó
bajo el efecto de las sustancias que consumía. En su vida cotidiana fumaba marihuana (“para
relajarse”) y tomaba antidepresivos, indicados por el médico de la madre para curarlo del
“desanimo”. Los fines de semana , siempre que era convocado para alguna fiesta “rave” – la única
forma de pasatiempo capaz de movilizarlo-, suspendía los antidepresivos y tomaba “éxtasis” para
enfrentar la “maratón”. Le pregunté que más me quedaría decir sobre él, además de presentarse
como consumidos de drogas y remedios.
A los veinte años, hijo de padres separados, Diogo vivía con la madre en un pequeño departamento
de clase media baja. El padre, después de la separación, se distanció del hijo. Pagaba la facultad,
que Diogo seguía sin gran interés, y tenía poco contacto con el hijo, Diogo estaba seguro de que el
padre no aprobaría sus análisis; hijo de inmigrantes japoneses, el padre sería un hombre cerrado y
disciplinado para quien el desánimo del hijo no pasaba de “quisquillosidad”. El dinero del análisis
venía de la madre, pero sufría fuerte aumento de los gastos con las noches de agitación. Aparte de
esto, la vida social de Diogo era nula.

Él se describía como dividido entre la hiperactividad de las raves y el retraimiento en su habitación.


En las ocasiones de fiesta, Diogo simplemente obedecía a la convocatoria de su única amiga :
compraba la dosis necesaria de éxtasis y se preparaba para divertirse al Máximo, hasta donde
pudiera aguantar. La droga era indispensable para que Diogo “entrará en el clima” de la fiesta. Si
esto, era imposible sostener la creencia en el plus de goce prometido. Terminando el rave, no
parecía haber quedado ninguna experiencia que Diogo pudiera relatar en análisis. Todo lo que él
traía consigo era una sensación de vacío, lo opuesto a la sola intensidad sin fantasía vivida durante
una o dos noches. Después, se clausura a en su “mundo”, del cual ni la madre, molesta, conseguía
que saliera. El empeño materno, en todo caso, era ambiguo: al menos en los períodos de
retraimiento de Diogo llamaba depresión, el hijo estaba junto a ella.

El abatimiento cotidiana de Diogo se expresaba a través de la pregunta dirigida con frecuencia a la


analista: hacer eso… o aquello… tal vez… pero, ¿para que? Toda las actividades ligadas a la vida
social, fueran relativas a la carrera elegida, a la circulación en el espacio de la. Ciudad, a la política
estudiantil o a la meta convivencia con compañeros, le parecían inútiles. Ninguna fantasía relativa
al. (pobre) imaginario social que sustenta la función paterna era capaz de representar, para él, la
dimensión de un futuro promisorio, de una vida por construir. Diogo vivía en el tiempo del instante
presente. Un tiempo que le parecía infernal mente largo frente a la falta de perspectiva en relación
con el devenir, o demasiado corto frente a la demanda urgente del Otro.
Aunque haya escuchado a Diogo por lo menos por un año, arriesgo una hipótesis sobre el punto de
amarre entre esas dos formas extremas de la vivencia del tiempo. Lo que articula el tiempo que no
pasa, del retraimiento depresivo, al tiempo velos de las fiestas, es la identificación del sujeto con
una imagen de sí mismo. Una imagen de sí mismo como capturado en el instante del goce, reflejada
en centenas de imágenes que se ofrecen diariamente a la identificación en la publicidad de cervezas,
gaseosas, celulares, tenis y otros objetos cuyo valor de hice sobrepasa el mero valor de uso. Si todos
los jóvenes que se definen socialmente como consumidores son susceptibles de responder a este
llamado identificatorio, en el caso de los depresivos tal identificación está condenada al fracaso,
fracaso que, como todo síntoma, es sobredeterminado .

Recordemos que la identificación especular está atada a la relación con el Otro vía la identificación
al ideal, por donde el sujeto intenta obturar la falta de ser. El tiempo de la imagen especular, que
para Lacan es un tiempo fundamental de la relación imaginaria… es fundamental por el hecho de
que tiene un límite y es que no todo el investimento libidinal pasa por la imagen especular. Hay un
resto […] ese resto bajo, un modo central, es el pivote en toda esa dialéctica.

Aquello que resta del narcisismo especular es el falo. Al contrario de lo que se puede suponer, en la
imagen, el falo es siempre aquello que falta. El falo no está en la imagen : está más allá, o más acá.

En la medida en que se realiza en i (a) lo que llamé la imagen real, la Constitución en el material del
sujeto de la imagen del Cuerpo funcionando como propiamente imaginaria, es decir, libidinal izada,
el falo aparece en menos, aparece como un blanco.. El falo es sin duda una reserva operatoria, pero
no sólo no está representado en el nivel de los imaginario sino que se halla delimitado y, digámoslo,
cortado de la imagen especular.

El falo, significante de la falta, es simbólico. En nuestra cultura, organizada bajo el. Imperio de la.
Imagen, cuanto más el sujeto se pega a las imágenes especular es que se le ofrecen como garantías
identittarias, paliativas para la falta de ser – imágenes producidas industrialmente, omnipresentes
en la vida social, etc. – menos oportunidades tiene él de “felicitarse”.

Así Diogo, que se ofrece como objeto para el goce del otro en la forma de imagen capturada en el
instante de (su) goce, es el mismo que se desvanece en la mañana siguiente, en la soledad de sus
habitación. Todas las formas de circulación en el espacio público lo intimidaban. Fuera de la escena
de los raves, cuando sabía exactamente qué imagen gozante interesaba al otro, Diogo se sentía
invisible: nadie.

El análisis de Diogo duró poco meses. Cuando me anunció que necesitaría para por algunos meses,
alegando falta de dinero, estaba comenzando a cuestionar su papel de único consuelo de una madre
tan aislada como él. Tal vez por ellos el dinero del pago haya sido cortado por ella. Asimismo, aprendí
con este joven tímido y sensible alguna cosa respecto de la relación entre la pobreza de las
producciones imaginarias, en la depresión, y la inconsistencia de lo imaginario que sustenta la
función paterna.

Pero sé que tal vez Diogo hubiera defendido mejor su análisis, ante la madre, si yo no hubiera
cometido un error importante. Preocupada en entender la ausencia de cualquier dimensión pública
en la vida de este adolescente, dejé de interrogarlo sobre el único aspecto de su vida en el cual él
podría estar implicado de manera creativa: su vida en su habitación. Es posible que, durante los
largos períodos de reclusión en su “mundo”, Diogo ensayase alguna otra experiencia de goce. Un
goce tributario de la “cosa materna”, sí, del cual el análisis también debería venir a liberarlo, pero
sólo después. Después de que él estuviera en condiciones de valorar y tornar pública, a través de la
palabra dirigida a la analista, el tiempo lento y (casi) vacío transcurrido en la soledad de su
habitación, y las (pobres) fantasías que ocupaban su vida psíquica durante sus largos periodos de
reclusión. Allí, en su habitación, Diogo escondido de la demanda del Otro tal vez produjera un valor
subjetivo diferente: el valor de un goce que no se vende. El tiempo robado de la convivencia con la
madre en el aislamiento de su habitación era el mismo. Tiempo robado al trabajo de goce que la
pertenencia a su grupo social – o a su “ segmento de mercado”- le exigía
Mi equivocación fue haber escuchado las referencias al mundo de Diogo apenas en su dimensión
regresiva, sin percibir que tal agresión tal vez fuese la primera condición de su resistencia a hacerse
instrumento del goce del otro. Si él hombre hubiese tenido tiempo de hablar de la singularidad del
ese goce parcial y secreto, por más pobre que fuese la fantasía que los sustentaba, tal vez hubiese
tenido la oportunidad de entender el valor de su rechazo.

Pues el depresivo, en su extraño descreimiento en la felicidad, está mucho más cerca de su vía de
lo que se imagina.

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