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1980-1983
A Jaime Eljach
No sobrevoló lo cotidiano
Enredado con la vida de los otros
marchitó una vocación de alta poesía
Qué dios extraño es tu consejero
bravo guerrero
que te hizo despreciar un destino elevado
Tremendo fracaso de la imaginación
es tu leyenda terrenal
¡Ay pobre corazón de alas doradas!
Una escarcha de ceniza vengativa
cubre tu palidez de héroe
que ha vivido demasiado
y que no tiene traidor que lo asesine
Lo más probable
es que seas como los otros
ignorante y mentirosa
No aquella que pobló mi infancia
No aquella de luciérnagas en los ojos
Querida
Cómo estás de cambiada
Lo más natural es que seas como ellos
indolente y malvada
Lo más natural
No el endeble pájaro de verano
No las margaritas del jardín
Un asesino
Casi de la adolescencia
El mercader de palabras
Viviste de ella
No le pagaste su valía en lo que valía
La vida te llevaba hacia otras cosas
Intemperie y soledad
faltan en tu vida amigo de mi alma
Lo lamento De verdad lo lamento
En el poema que se quiere escribir sobre ti
asoman ellas
Vengativas y menesterosas pidiendo un lugar
No te ha azotado el desamparo
Ni la injusticia Ni la traición
No has sido perseguido
Cuando te preguntaron
si aquel amigo que aparecía en sus poemas eras tú
lo negaste airado
Castigo de la muerte
quien se sentará en tu cama
y tú no la verás
Ofrenda
Lo que pueden
La felicidad y el tiempo
Ira infame
El leopardo
Desencuentros
Ah desdichados padres
Cuánto desengaño trajo a su noble vejez
el hijo menor
el más inteligente
En vez de abogado respetable
marihuano conocido
En vez del esposo amante
un solterón precavido
En vez de hijos
unos menesterosos poemas
Aprendió en la universidad
una técnica aproximación al alma
Un alma convencional por supuesto
un alma sostenida
en las verdades más difundidas
Anteayer
un muchacho simpático y casi inteligente
que tenía novias prosaicas y amores prohibidos
y leía a Stefan Zweig Algo de la miel de estas novelas
se le adhirió como una máscara y una señal
Poeta urbano
Aquel poeta
que calla cuando le escribo
que la tragedia más actual del hombre
es su guerra a la naturaleza
se escribe unos largos poemas
a una amada de papier maché
Poeta
A la naturaleza hay que ir
A contemplarla
A defenderla
Un político
Ah negro corderuelo
Bajo la piel del quebranta instituciones
cuántas ilusiones de poder te hacías
Cuántas
Abuela Oriental
A esa abuela ensoñada
venía de Constantinopla
A esa mujer malvada
que me esquilmaba el pan
A ese monstruo mitológico
con un vientre crecido
como una calabaza gigante
Yo la odie en mi niñez
Un puro y fuerte
oxidado de oro perlas y aromas corazón
La pitonisa
Tres en una
Va Catalina
Viene Catalina
Llegó Catalina
Junto a mi pecho como un gorrión
Como una hermana una abuela o una amiga
Su melena calienta mi corazón
El escultor
Yo quiero a Nirko
porque meda la gana
Ganas si tengo para querelo yo
para no dejarlo ir por la madrugada
y que no lo toque el frío y el desamor
Y que se quede Nirko todos dicen
con su amiga o su novia
para que ese artista de las manos
brinde su compañía y propio amor
Que se quede Nirko siempre siempre
con su sonrisa perfecta y antigua
de dulzura de hermano mayor y afable
que mueve las manos lentas
como las alas de un ángel de metal
forjado por él mismo y que es él mismo.
Cereté de Córdoba
Airoso en su galope
levantó la mano armada
hasta si sien
y disparó:
suave derrumbe
del caballo al suelo
Doblado sobre un muslo
cayó
Si un solo gemido
se fue a galopar
A las praderas del cielo
Levántate
como si no hubieras muerto
Levántate y mira
como si no hubieras muerto nunca
a quien escribe estos versos
¿Azul verdad?
Azul y blanco
Hendido por una franja violeta
Dos manos Una boca
y casi todo el resto
Soy
otro que sueño
querida
Ante un espejo oscuro
El mes adolescente
Llegó Abril
con sus aguas escasas
colocando diamantes en cada hoja
El mes de los árboles aún sedientos
El mes de la enredadera que trepa el muro
En ti estremecido de ternura
derramo la leche agria del amor que ha esperado
Recordándonos siempre
¿Y mis hijos?
Ya están corrompidos
Ah bueno
Corrompimos al niño y corrompimos a la niña
Por separado y luego juntos jQué espectáculo!
Buenas noticias dices
¿Han preguntado por mí?
Sólo al principio
El placer los ha vuelto insensibles
Dígales que me alegro por ellos
O porque escribió
en largas noches
palabra tras palabra
Y luego no les concedió
demasiada importancia
De contrabando
El agresor oculto
Me envenenó la vida
Me sustrajo de mi movimiento natural
y me entregó a las sombras
de los amores no correspondidos
Me trastocó los sueños
metiéndose como un conspirador entre sus grietas
Desempolvó recuerdos
que hablaban de partidas y de adioses
Mientras tanto mi alma
acostumbrada a la desgracia
lo veía hacer
como un condenado que presencia
el levantamiento del patíbulo
De mi valle
Existes tú
Viajero del río
Y existe el río
a ella mi amiga
Historia verdadera
Un balazo en la noche
despertó a los vecinos que la compadecían
y que atestiguaron intento de suicidio
(Ella jamás fue encarcelada)
Pequeña elegía
Me defiendo
Despreciable y Peligroso
Eso ha hecho de mí la poesía y el amor
Señores habitantes
Tranquilos mí
suelo hacer daño
La encañada y la madera
Cambio de identidad
Ella se lamenta
Pero yo
Una mujer
Una simple mujer
¿Qué puede hacer de memorable
en la prosecución de un amor?
Deslumbramiento por el deseo
Instantáneo relámpago
tu aparición
Te asomas súbitamente
en un vértigo de fuego y música
por donde desapareces
Apacibles
La hamaca nuestra
A Sthendal
Acción de gracias
Ombligo de luna
Casi obsceno
Serenata
De lo que soy
En este cuerpo
en el cual la vida ya anochece
vivo yo
Vientre blando y cabeza calva
Pocos dientes
Y yo adentro
como un condenado
Estoy adentro y estoy enamorado
Y estoy viejo
Descifro mi dolor con la poesía
el resultado es especialmente doloroso
voces anuncian: ahí vienen tus angustias
Voces quebradas: pasaron ya tus días
La poesía es la única compañera
acostúmbrate a sus cuchillos
que es la única
Morir a solas
¿De profesión?
Loco
¿De vocación?
Lerdo
¿De ambición?
Terco
¿De formación?
Ángel
Y ni aún así
pudo contrarrestar
el cabrilleo de los ojos de Jorge
¿De fornicación?
Lento
Polvos cartageneros
Equilibrio
Pero no me lo daba
Príapo en la hamaca
Erótico imaginario
Micerino
Belkis
Teseo
Medea
Homero
Clitemnestra
Agamenón
no hagas de mí una mala mujer
Eurípides
Penélope y Odiseo
Roxana
Julio César
Antinoo
Alma pequeña
Corazón inconstante
Magnánimo
Adriano
Godofredo de Bouillon
Scherezada
Li-Po
Andrea Mantegna
El rey moro
Monctezuma
María Estuardo
El cacique Zenú
Lola Jattin
―Para
Alejandro Obregón‖
Más allá de la noche que titila en la infancia
Más allá incluso de mi primer recuerdo
Está Lola —mi madre— frente a un escaparate
empolvándose el rostro y arreglándose el pelo
Tiene ya treinta años de ser hermosa y fuerte
y está enamorada de Joaquín Pablo —mi viejo—
No sabe que en su vientre me oculto para cuando
necesite su fuerte vida la fuerza de la mía
Más allá de estas lágrimas que corren en mi cara
de su dolor inmenso como una puñalada
está Lola —la muerta— aún vibrante y viva
sentada en un balcón mirando los luceros
cuando la brisa de la ciénaga le desarregla
el pelo y ella se lo vuelve a peinar
con algo de pereza y placer concertados
Más allá de este instante que pasó y que no vuelve
estoy oculto yo en el fluir de un tiempo
que me lleva muy lejos y que ahora presiento
Más allá de este verso que me mata en secreto
está la vejez —la muerte— el tiempo inacabable
cuando los dos recuerdos: el de mi madre y el mío
sean sólo un recuerdo solo: este verso
Esplendor de la mariposa
1993
Mariposa
Estoy prisionero
en una cárcel de salud
y me encuentro no marchito
Me encuentro alegre
como una mariposa
acabada de nacer
―Oh, quién fuera hipsipila
que dejó la crisálida!‖
Dios terrible
El encierro es brutal
sin embargo aquí
me acoge la comodidad
de un pan y un lecho
No tengo nada
de que quejarme
y aunque hubiera
tampoco lo haría
¿Si no me quejo de tener
un Dios terrible en las entrañas
por qué me dolería
de mi encierro?
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Caigo de mí
hacia mí
¿Do1or? no
¿Angustia? no
¿Qué pues?
vacío que me espera
Anuncios de la muerte
Oh Walt Whitman
Retrato
Pájaro 2
En la clínica mental
vivo un pedazo de mi vida
Allí me levanto con el sol
y entre tanto escribo
mi dolor y mi angustia
sin angustias ni dolores
Ataraxia del espíritu
en que mi corazón
como una mariposa brilla
con la luz y se opaca
como un pájaro al darse
cuenta de los barrotes
que lo encierran
Prisión
Amarrado
Amor
No tengo miedo en mí
sólo amar me llena
y naturalmente no tengo
a nadie a quién querer
Porque si tuviera no tendría
amor sino zozobra-miedo
Plegaria
Respondió la hermana:
―¿De qué me puede servir tu débil amor?
De nada Soy inmortal Vivo de tu muerte
No voy a pedir que te perdonen
pues te hacemos el mal
Muere pobre artista infeliz y pobre
Muere y danos eternidad y alegría
Cada dolor tuyo nos contagiará
de una inmensa felicidad
Tu pena es nuestra alegría‖
Tirado en la acera mirando las estrellas
Harapiento y hambreado
Él un artista
Si pudiera otra vez dormir en una banca del parque...
Pero los muchachos le han arrojado piedras
Casi a rastras avanza hasta el parque
y lo encuentra vado ¡Cuanta felicidad!
Se acuesta en una banca Duerme
Se ha cumplido la amenaza:
Duerme a la intemperie Duerme en la calle
La noche es su sábana La luna su lámpara
Lo velan las estrellas
Cuando cae el día busca un lugar dónde dormir
Nunca dos veces en el mismo sitio
pues lo alejan los vecinos
En busca vespertina va en pos de su lecho
Un pretil liso es un lujo Con la rota camisa
barre el piso La mano derecha es su almohada