Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Y poco a poco nos vamos dando cuenta que tras un duro trabajo se halla una
grata recompensa. Pero aún nos queda mucho lienzo sobre el que pintar nuestro
paso en este mundo.
En ese lienzo se reflejará qué tanto hemos hecho, no sólo por nosotros, sino
también por los demás. Por aquellos que nos han brindado su apoyo, su
consuelo en momentos críticos. Aquellos consejos que nos han servido de
cimiento para ir construyendo poco a poco esa escalera que posiblemente nos
permitirá llegar a una cima, un lugar donde podremos observar el mundo que
nos rodea con una visión distinta a la que tuviésemos desde lo más bajo.
Yo no puedo mencionar todos los momentos que cada uno de nosotros ha vivido
en este instituto pero algo que nos une es ese compañerismo que nos
caracteriza. Daba igual si alguien nuevo llegaba a estudiar y la mayoría de
nosotros nos conocíamos. Toda la clase sabía que esa persona ya se había
convertido en parte de esa pequeña, pero especial familia. Hemos compartido
muchos momentos juntos, tanto buenos como malos, pero juntos al fin y al cabo.
A eso se llama ser una clase. Acompañarse no sólo en momentos felices, sino
también en aquellos momentos difíciles por los que todos hemos pasado alguna
vez.
Estos dos últimos años han sido intensivos, creo que para todos. Pero eran
necesarios para nuestra formación de cara a una nueva y dura etapa que se nos
avecina. Tanto para aquellos que decidan ir a la universidad como los que
decidan seguir formándose a través de otro camino, acabar secundaria y
bachillerato es una experiencia que siempre van a llevar consigo.
Cabe mencionar que en todo este proceso hemos sido acompañados por unas
personas que han invertido su tiempo, su energía, sus conocimientos en formar
jóvenes que sean competentes en el futuro. Muchas de esas personas están
aquí presentes. Y no sólo me refiero a familiares, sino a aquellos profesores que
han demostrado su interés en que aprendiéramos. Nos han ayudado a formarnos
con un sentido crítico de las cosas que nos rodean. En cada clase era evidente
la pasión que tienen por enseñar y su preocupación por cada alumno. A todos
estos profesores la promoción de 2016-2018 les quiere dar las gracias por todo
lo que han aprendido a su lado y por la enorme paciencia que han tenido con
muchos de nosotros.
A partir de este momento empieza otro capítulo para cada estudiante. Y con esto
me refiero tanto a los que vayan a graduarse como los que no, porque a fin de
cuentas esos compañeros han estado con nosotros estos años compartiendo
risas, enfados, alegrías. Ellos empezarán otra etapa, tanto si deciden repetir
como si se dirigen hacia otra dirección distinta al bachillerato.
Todos nosotros hemos conseguido dejar una huella indeleble en el lugar que ha
sido nuestro segundo hogar durante tantos años.