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EXPLOTACIÓN

Documentos de trabajo
SEXUAL
COMERCIAL
www.ipec.oit.or.cr/region/areas/esc Documentos de trabajo
Realizado con el apoyo financiero del
Departamento de Trabajo de Estados Unidos
Reflexiones sobre programas
de atención a víctimas

El desarrollo de nuevas

EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL


estrategias que incorporen el
enfoque de derechos en los
programas de atención debe
partir de un análisis profundo
de las causas de la explotación
sexual comercial, de los
procesos de vulnerabilización
a que se ven sometidas las
personas menores de edad y,
a partir de allí, de una
evaluación profunda de los
actuales programas de
atención que, al día de hoy, no
han podido brindar una
respuesta efectiva a aquellos
niños, niñas y adolescentes
atrapados en la ESC.
EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL

Documentos de trabajo
Reflexiones sobre programas de atención a víctimas

1
2 Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC)
Coordinación Subregional para Centroamérica, Panamá, República Dominicana
OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

Proyecto:
Contribución a la prevención y eliminación de la explotación sexual comercial de personas menores
de edad en Centroamérica, Panamá y República Dominicana

Coordinación y supevisión por


parte de OIT/IPEC: Bente Sorensen, CTA, Coordinadora Subregional Proyecto ESC, IPEC

Revisión: Victoria Cruz, Asistente Proyecto ESC y Erika Rojas

Diseño y producción gráfica: Barnard Arias, Consultor

Asistente de diagramación: Daniel Vargas

Impresión: Masterlitho

Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2003


Primera edición, 2003

Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la protección de los derechos de propiedad
intelectual, en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante,
ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que
se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción deben formularse las
correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias). Oficina Internacional
del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.

OIT/ IPEC
Explotación sexual comercial. Documentos de trabajo: Reflexiones sobre programas de
atención a víctimas.
San José, Costa Rica, Oficina Internacional del Trabajo, 2003.

Explotación sexual, Violencia, América Central, Panamá, República Dominicana.


14.02.1

ISBN 92-2-314179-6

Datos de catalogación de la OIT

Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma
en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la
Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados
o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones
expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y
su publicación no significa que la OIT las sancione. -Las referencias a firmas, procesos o productos comerciales
no implican aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen
firmas, procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna.

Vea nuestro sitio en la red: www.oit.or.cr y www.ipec.oit.or.cr/region/areas/esc


Impreso en Costa Rica

Con el apoyo financiero del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.


ÍNDICE

Contenido página

Presentación .......................................................................................................................5

Introducción,
María Cecilia Claramunt.........................................................................................................7

I. Explotación sexual comercial: reconstrucción de la experiencia de victimización a partir


de los relatos de un grupo de mujeres adultas.
Francia Alfaro Calvo y Erika Rojas Calderón ......................................................................11

II. Sistematización de programas que brindan atención a víctimas de explotación sexual


comercial en Centroamérica, Panamá y República Dominicana.
Patricia Vargas Sagot .........................................................................................................49

III. Explotación sexual comercial y su relación con el ciclo intergeneracional de la violencia.


Dyalá Castro y Karla Chaves ............................................................................................75

IV. Instrumento de monitoreo para la incorporación del enfoque de derechos en la atención


a personas menores de edad víctimas de explotación sexual comercial.
Laura Porras Alfaro y Beatriz Slooten Navarro ................................................................107

3
4
PRESENTACIÓN

El presente documento de trabajo contiene un conjunto de artículos relacionados con


el tema de la atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de la explotación sexual
comercial, la que constituye una violación severa de sus derechos humanos y una forma de
explotación económica extrema.

Los artículos complementan el documento de OIT/IPEC “Explotación Sexual Comercial.


Guía de Trabajo para proveedores/as y encargados/as de servicios dirigidos a personas
menores de edad víctimas” (2003), el cual brinda lineamientos teóricos y prácticos para
establecer programas de atención incorporando el enfoque de los derechos humanos.

Tres de los artículos presentados en la presente publicación fueron desarrollados por


jóvenes investigadoras quienes con sus trabajos optaron por el grado de licenciatura en la
Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica y son el resultado del establecimiento
de una alianza estratégica establecida informalmente entre esta instancia dedicada a la
investigación y la enseñanza y el Proyecto “Contribución a la prevención y erradicación de la
explotación sexual comercial de personas menores de edad en Centroamérica, Panamá y
República Dominicana” del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil
(IPEC) de la Organización Internacional de Trabajo.

Esta alianza permitió a las investigadoras producir estudios de gran relevancia y


utilidad para el diseño de programas de atención en la región. A su vez, los estudios permiten
enriquecer las reflexiones sobre cómo mejorar los programas de atención y fueron utilizados
para alimentar la discusión sobre el tema en el Taller Regional sobre la incorporación del
enfoque de derechos en los Programas de Atención, celebrado en San José en noviembre
de 2002.

Esta actividad así como la presente publicación se han realizado en el marco de las
actividades de la OIT dirigidas a apoyar a los países en la región a implementar el Convenio
182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil, el cual exige a los países que lo
ratifiquen que, con carácter de urgencia, adopten medidas inmediatas y eficaces para
conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil. Entre estas
peores formas se menciona, en el artículo 3, “… la utilización, el reclutamiento o la oferta de
niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas…”.

5
6 Esperamos que la presente compilación de documentos de trabajo sea de utilidad
para todas aquellas personas que trabajan diariamente en este tema desde los programas
de atención a víctimas en cada uno de los países de la región y que tienen la responsabilidad
de asegurar que la explotación sexual comercial discontinúa y que los niños, niñas y
adolescentes podrán disfrutar plenamente de sus derechos.

Agradecemos al Departamento de Trabajo de los Estados Unidos por el apoyo financiero


que ha hecho posible la publicación de este documento así como la realización de las demás
actividades del proyecto.

Bente Sorensen,
Coordinadora Proyecto Subregional ESC
OIT/IPEC
INTRODUCCIÓN

La explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes es un problema de


reciente reconocimiento público pero que ha llegado a convertirse en tema de agenda política
tanto en el nivel internacional como en el nacional. En el primero, la mayoría de los países
de la región ha ratificado diversos instrumentos tendientes a la eliminación del problema (por
ejemplo, el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la prohibición
de las peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación y el Protocolo
Facultativo de la Convención de los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la
prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía). A su vez, de forma regional,
nuestros países han asumido el compromiso de elaborar y desarrollar un plan de acción
sujeto a rendición de cuentas (“Compromiso para una estrategia contra la explotación sexual
comercial y otras formas de violencia sexual a la infancia y la adolescencia en la región de
América latina y El Caribe”). En concordancia, dichos compromisos se han plasmado en el
nivel local, con la creación de planes nacionales para la erradicación de la explotación sexual
comercial.

La legislación internacional y los planes de acción nacional abarcan diferentes ejes


para alcanzar la erradicación; por ejemplo, la sanción, la prevención y la atención de las
víctimas. Es precisamente a este último eje, hacia donde se enfoca el presente documento.
En tal sentido, es preciso recalcar el acuerdo existente en torno al derecho de las personas
menores de edad atrapadas en el comercio sexual, de ser protegidas frente a los explotadores
sexuales y de contar con la asistencia apropiada para lograr la reintegración social y la
recuperación física y emocional.

Sin embargo, a pesar de los acuerdos, la protección integral de las víctimas continúa
siendo un reto para la mayoría de nuestros países, tomando en consideración las dificultades
identificadas para:

• sancionar efectivamente a los explotadores sexuales,


• lograr la intolerancia social y específicamente comunitaria, frente al abuso de
niños, niñas y adolescentes,
• reducir los factores sociales y económicos que ponen en mayor riesgo
o vulnerabilidad a niños, niñas y adolescentes de los grupos familiares
más empobrecidos y
• trascender las perspectivas individualistas o el Enfoque de Situación Irregular
en los programas de atención.

7
8 De esta forma, el documento que se presenta contiene cuatro artículos derivados de
tres investigaciones en torno a la atención integral de las víctimas de explotación sexual
comercial. Los estudios se llevaron a cabo durante el año 2002 y partieron de los avances
tanto en el conocimiento de la problemática de la victimización como de los acuerdos
internacionales frente a ella. Entre los mismos se pueden citar:

• La existencia de una ruta crítica de vulnerabilidad o de violación continua de


derechos que coloca en mayor riesgo o desventaja a niños, niñas y adolescentes
con historias de abuso intrafamiliar, pobreza y deserción/expulsión escolar, entre
otros.
• La presencia mayoritaria de víctimas femeninas.
• Los altos niveles de abandono paterno que se reflejan en la composición
familiar. Por lo general, las madres constituyen por excelencia, el principal
vínculo afectivo permanente para una gran mayoría de víctimas.
• El consenso regional logrado en Uruguay para articular la Convención
para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, en los
programas dirigidos a la niñez y la adolescencia.
• El consenso internacional en torno al derecho de todo niño, niña y adolescente
a la convivencia familiar y que obliga a proponer pautas de intervención donde
la institucionalización no sea una opción privilegiada y única.
• El reducido impacto de los programas de atención directa a personas menores
de edad en la protección efectiva frente al crimen.

En este sentido, dos estudios propusieron una metodología cualitativa con el fin de
profundizar resultados previos de investigación, es decir, son de carácter intensivo a partir
del análisis casuístico. De ellos se desprenden el artículo de Francia Alfaro y Erika Rojas y el
propuesto por Dyalá Castro y Karla Chaves. De la tercera investigación, de corte evaluativo
y realizada por Laura Porras y Beatriz Slooteen, surgen a su vez dos artículos: la
sistematización de los hallazgos encontrados en los programas de atención en la región,
elaborada por Patricia Vargas y la propuesta de monitoreo y evaluación de programas,
propiamente dicha.

Los cuatro trabajos que se presentan, pretenden en su conjunto contribuir con una
mejor comprensión de hallazgos previamente encontrados, a partir de la voz de las personas
afectadas y proponer, directa o indirectamente, pautas para una intervención efectiva en
torno a la protección integral de las personas menores de edad.

De esta forma, encontramos por ejemplo, el resultado de la ausencia de políticas y


normativas para la protección integral de niños, niñas y adolescentes por medio del análisis
retrospectivo de la experiencia de mujeres adultas que fueron explotadas sexualmente en
su niñez y adolescencia. Comprendemos a su vez, que la explotación sexual comercial
forma parte de un ciclo intergeneracional de victimización femenina, lo cual nos permite
evidenciar no solo el precio de la no intervención en el pasado, sino también, el reconocer
las necesidades de las madres y otras figuras femeninas, con el propósito de tomarlas en
cuenta para una respuesta familiar y por lo tanto, más integral. Finalmente, la sistematización
de los hallazgos encontrados en materia de atención en la región y tomando en consideración
el consenso internacional, se propone un instrumento que permita monitorear el impacto de
los programas sobre el ejercicio de derechos humanos para las niñas, niños y adolescentes,
en el nivel general y en el problema de la explotación sexual comercial, en forma específica.
A manera de síntesis, podemos agregar que cada artículo y el documento en su conjunto,
nos ofrecen una oportunidad para hacer un alto en el camino y reflexionar en torno al tipo,
calidad e impacto de las respuestas que hemos o estamos ofreciendo en el nivel profesional
e institucional. Detenernos y reflexionar, nos permitirá más fácilmente, humanizarnos y
construir progresivamente junto con las niñas y los niños, propuestas efectivas y sensibles a
sus múltiples necesidades y violaciones. El precio por no hacerlo o de su tardanza, nos
tocará pagarlo en ésta y en las próximas generaciones.

María Cecilia Claramunt


Coordinadora de los estudios

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“EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL:
RECONSTRUCCIÓN DE LA EXPERIENCIA DE
VICTIMIZACIÓN A PARTIR DE LOS RELATOS DE
UN GRUPO DE MUJERES ADULTAS”

FRANCIA ALFARO CALVO


ERIKA ROJAS CALDERÓN

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12
RESUMEN

El presente trabajo analiza las experiencias de un grupo de mujeres adultas que fueron
víctimas de explotación sexual comercial en su niñez o adolescencia, y que continuaron
atrapadas en el comercio sexual hasta la vida adulta. A partir de sus historias de vida se
intenta reconstruir la ruta de atrapamiento de estas mujeres dentro de la explotación sexual
comercial, y el tipo de respuesta social, familiar, e institucional que las mismas recibieron
frente a esta problemática.

El proceso de atrapamiento en la explotación sexual comercial de las mujeres


entrevistadas es el resultado de un proceso complejo de violación de derechos, en donde
intervienen factores como: una historia de vida en la niñez y adolescencia que vulnerabiliza
a las personas menores de edad frente a los explotadores, la existencia de proxenetas y
redes organizadas para el atrapamiento de víctimas en explotación sexual comercial, y una
respuesta institucional, comunal y familiar orientada desde un enfoque asistencialista-
represivo.

El proceso de atrapamiento en la explotación sexual comercial se perpetúa tanto por la


permanencia de los factores de vulnerabilidad como por la respuesta institucional, social y
familiar que no satisface las necesidades de las niñas, niños y adolescentes víctimas. De
esta forma las niñas y adolescentes víctimas llegan a la edad adulta igualmente atrapadas
en el ambiente del comercio sexual.

Asimismo, se presentan las recomendaciones de estas mujeres para la intervención


temprana y eficaz con niños, niñas y adolescentes que en la actualidad experimentan esta
violación a sus derechos humanos.

13
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INTRODUCCIÓN

La explotación sexual comercial constituye una violación severa a los derechos humanos
de los niños, las niñas y adolescentes, los cuales son irrenunciables y de reconocimiento
internacional. Aun cuando en la región se hayan ratificado la mayoría de las normativas e
instrumentos internacionales concernientes a la problemática, la explotación sexual comercial
continua siendo un serio problema para la niñez y adolescencia de nuestros países. En este
sentido cabría preguntarse si la ratificación de las normativas internacionales ha significado
alguna diferencia -en relación con el periodo previo a la Convención sobre los Derechos del
Niño-, en la situación real de las niñas, niños y adolescentes de la región.

Algunas investigaciones se han dado a la tarea de dar a conocer esta problemática.


Dentro de las más sobresalientes encontramos que Treguear y Carro (1997) identificaron
como un factor de riesgo que fragiliza a las adolescentes ante la explotación sexual comercial,
al abuso sexual previo al atrapamiento en la explotación.

Por su parte, Claramunt (1999) identifica múltiples factores sociales, culturales y


económicos que se conjugan para vulnerar a las personas menores de edad frente a la
explotación sexual. Dentro de los mismos se encuentran la pobreza extrema, el abuso sexual,
la expulsión del núcleo familiar, la violencia intrafamiliar, la expulsión del sistema educativo,
entre otros.

Dentro de los esfuerzos internacionales relacionados con los derechos humanos de


las personas menores de edad y por tanto, con el problema de la explotación sexual comercial,
cabe destacar la Declaración de los Derechos Humanos (1948), la Declaración Universal de
los Derechos del Niño (1959), la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), la Cuarta
Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing (1995), la Declaración Mundial de
Estocolmo (1996), el Convenio 182 de la OIT (1999), y el Protocolo Opcional –Anexo 2-, de
la Convención sobre los Derechos del Niño (2000).

Específicamente en Costa Rica, gracias a los espacios de reflexión y discusión en el


contexto internacional y nacional, se ha reconocido el comercio sexual contra niñas, niños y
personas adolescentes, como una forma de violación de los derechos humanos; y ello ha
dado pie a la necesidad de crear una serie de esfuerzos para garantizar su seguridad e
integridad.

La presente investigación se une a los esfuerzos nacionales existentes para comprender


el problema y de esta manera, apoyar desde el ámbito académico su pronta erradicación.

15
16 Se hace necesario señalar que el estudio se inserta dentro del programa de investigación
del Proyecto Subregional “Prevención y erradicación de la explotación sexual comercial de
niños, niñas y adolescentes en Centro América y República Dominicana”, auspiciado por el
Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la Oficina Internacional
del Trabajo (IPEC/OIT).

Dentro del estudio y a partir del relato de mujeres adultas trabajadoras sexuales, víctimas
de explotación sexual comercial en su niñez o adolescencia, se realizó la reconstrucción de
la ruta de atrapamiento mediante la cual dichas mujeres fueron violentadas e insertadas
dentro de la explotación sexual comercial; el análisis de la respuesta familiar, social e
institucional brindada y el puente de enlace entre la explotación sexual comercial y el trabajo
sexual.

Esta reconstrucción del pasado tiene como propósito último, contribuir con el
reconocimiento de la importancia de crear programas de intervención temprana con víctimas
de explotación sexual comercial que tomen en cuenta las necesidades de las mismas. De
esta forma, las historias de dolor de estas mujeres vienen a demostrar el precio de políticas
y programas ineficaces en materia de prevención y atención a personas menores de edad.

MÉTODOLOGÍA

El presente trabajo profundiza en la experiencia subjetiva de mujeres que fueron


atrapadas en explotación sexual comercial en la niñez o adolescencia, y que además fueron
víctimas del comercio sexual en la vida adulta. En este sentido, más que buscar generalizar
resultados, trata de acercarse hacia la comprensión de la explotación sexual comercial
mediante la visión retrospectiva de las mismas. Por ello se eligió como estrategia fundamental
la metodología cualitativa, y dentro de ésta, como técnica de recolección de información: la
entrevista focalizada individual.

Igualmente, con el objeto de analizar el tipo de respuesta ofrecida a estas mujeres,


cuando eran niñas y adolescentes, se realizó un análisis documental y entrevistas a
informantes claves de las instituciones correspondientes.

Un tercer proceso de investigación integra a los resultados aquí discutidos, las


recomendaciones de un grupo de mujeres que se encuentran en el comercio sexual y
participan a su vez de un programa asistencial para cambiar su situación, en torno al tipo de
prácticas de intervención que deben seguirse para atender tempranamente a las víctimas
actuales.

I. Procedimiento de selección de las mujeres


(reconstrucción de la historia de vida)

Se seleccionaron cuatro mujeres, con los siguientes criterios de inclusión:

• Mujeres adultas de origen costarricense, o que se encontraran radicadas


en el país desde la infancia.
• Mujeres que hayan sido víctimas de explotación sexual comercial durante la
niñez o adolescencia.
• Mujeres que aceptaron que su discurso fuese grabado durante el transcurso
de la entrevista.

Con el objetivo de comprender el tipo de respuesta ofrecido por las instituciones, se


eligió además el criterio legal, buscando interpretar semejanzas o diferencias según las
leyes que protegen a las personas menores de edad de los delitos sexuales. Por ello, se
procedió a identificar:

1. Una mujer de edad comprendida entre los 18 y 21 años de edad, cuyo proceso
de atrapamiento en la explotación sexual se haya iniciado estando aprobados la
Convención sobre los Derechos del Niño y el Código de la Niñez y la Adolescencia.

2. Una mujer de edad comprendida entre los 25 y 30 años de edad, cuyo


proceso de atrapamiento en la explotación sexual se haya iniciado estando
aprobada sólo la Convención sobre los Derechos del Niño.

3. Una mujer de edad comprendida entre los 32 y 40 años de edad, cuyo proceso
de atrapamiento en la explotación sexual se haya iniciado cuando no existía
ninguna normativa que velara por los derechos de las niñas, los niños y las
personas adolescentes.

4. Una mujer con una edad superior a los 40 años, cuyo proceso de atrapamiento
en la explotación sexual se haya iniciado cuando no existía ninguna normativa
que velara por los derechos de las niñas, los niños y las personas adolescentes.

Con el fin de proteger a las personas participantes de la investigación y para efectos


de la misma, se elaboró un documento en donde se manifestó que tanto los nombres de las
participantes, así como cualquier otro dato personal que pueda revelar la identidad de las
mismas sería transformado con el fin de garantizar el anonimato y la integridad de las mujeres.
Así mismo, cuando la entrevista provocó estados de crisis en las participantes se brindó
contención emocional a aquellas que lo requirieron, y posteriormente se remitió a las mismas
a la especialista en psicología de la Fundación Rahab, para que se les brindara seguimiento.

II. Procedimiento de recolección de la información

Para efectos de la investigación el procedimiento de recolección de datos se llevó a


cabo en tres momentos a saber:

1. Revisión de las políticas y procedimientos seguidas en materia penal


e institucional previos a la ratificación de la Convención sobre los Derechos
del Niño y el Código de la niñez y la adolescencia.
1.1 Revisión documental
1.2 Entrevistas a informantes claves

17
18 2. Entrevista focalizada para el estudio de casos (reconstrucción de experiencias).

Los ejes principales tratados en la entrevista fueron:

a. Familia: composición familiar, violencia doméstica, abuso sexual, incesto y la


respuesta de la misma frente a dichas problemáticas y frente a la explotación sexual.

b. Grupo de pares: relación con los amigos y amigas. Respuesta de los mismos
frente a la problemática.

c. Pareja: noviazgo, compañeros. Respuesta de los mismos frente a la


problemática.

d. Comunidad: presencia de drogas, proxenetas o de jóvenes en explotación


sexual comercial. Respuesta de la misma frente a la problemática.

e. Escuela: nivel de escolaridad, factores de discriminación y expulsión del


sistema educativo. Respuesta de la misma frente a la problemática.

f. Pobreza: índices de pobreza extrema en el núcleo familiar.

g. Acceso a servicios de salud: en lo referente a la atención e intervención para


jóvenes y niñas víctimas de explotación sexual comercial.

h. Consumo de sustancias lícitas e ilícitas: edad de la primera ingesta,


problemáticas asociadas a ellas.

i. Instituciones de protección a la niñez y de atención a la salud; sistema


penitenciario, aparato legislativo y judicial.

j. Percepción de la explotación sexual comercial: visión actual que tienen las


mujeres acerca de la problemática y su vinculación con el comercio sexual.

k. Percepción del trabajo sexual: visión actual que tienen las mujeres acerca de
la problemática y su vinculación con la explotación sexual comercial.

l. Factores de permanencia en el comercio sexual.

3. Discusión grupal con las todas las mujeres que reciben atención por parte del
proyecto de intervención contra el trabajo sexual de la Fundación Rahab, con el fin de
ahondar en: la edad de inicio en el atrapamiento en la explotación sexual de las participantes
de la sesión y de las recomendaciones que la mismas que establecen para la elaboración de
programas de intervención directa a víctimas de explotación sexual comercial.
III. Procedimiento para el análisis de la información
El examen del material obtenido se realizó mediante el análisis de contenido, utilizando
las siguientes categorías:

a. Enfoque de derechos

Es una doctrina política y una forma ética de proceder que se centra en el


reconocimiento de los derechos humanos que son de carácter universal, irrenunciables,
indivisibles e integrales al ser humano. Concibe las diversas problemáticas sociales como
una violación de dichos derechos, abogando por la ejecución de los mismos.

b. Enfoque de situación irregular

Es aquella doctrina vigente antes de la Convención sobre los Derechos del Niño que
concibe, define y aborda las problemáticas sociales como situaciones irregulares (producto
de una condición o predisposición individual de la víctima), en vez de identificar la irregularidad
en la falta de ejercicio de los derechos constitucionales.

Al dar respuesta a dichas problemáticas, lo hace de forma asistencialista y no desde


el reconocimiento de la responsabilidad del Estado en hacer cumplir aquellos derechos que
se hayan podido violar.

c. Ruta de vulnerabilidad para el atrapamiento

Proceso o conjunto de factores personales, familiares, comunitarios y sociales asociados


entre sí, que hacen que una niña, niño o adolescente sea más fácilmente atrapada en el
comercio sexual que otra niña, niño o adolescente. Parte de la premisa de que no es un
proceso lineal, ni racional, ni cognitivo de toma de decisiones, sino más bien el resultado de
un proceso dialéctico donde estos factores van vulnerando paulatinamente a la persona
menor de edad frente al comercio sexual.

d. Proceso de atrapamiento

Se entendió como la dinámica desarrollada por proxenetas y clientes- explotadores


para atraer y mantener a niños, niñas y adolescentes dentro del comercio sexual.

e. Callejización

Proceso vivido por niños, niñas, adolescentes y mujeres adultas atrapadas en el


comercio sexual, dentro de los espacios públicos (calle) y privados (clubes nocturnos, bares,
hoteles, etc). Parte de la premisa de que la callejización es el resultado de múltiples situaciones
de violencia intrafamiliar, abuso sexual, incesto, pobreza, expulsión del sistema escolar y
familiar, y su consecuencia más grave: el atrapamiento de niños, niñas y adolescentes en
explotación sexual comercial y otras problemáticas sociales como alcoholismo, consumo y
venta de drogas ilícitas, delincuencia entre otros.

19
20 f. Desesperanza aprendida

Mecanismo donde la persona pierde la fe y la esperanza de visualizar una nueva


condición de no abuso Surge como consecuencia de una situación de abuso prolongado.

g. Enfoque de género

Constituye una forma de concebir y abordar el análisis de las relaciones de género


para basar en él la toma de decisiones. Es una forma de observar la realidad con base a las
variables sexo- género y sus manifestaciones en el contexto social. Se reconoce el género
como una construcción social que se ha producido históricamente y por lo tanto, se plantea
la susceptibilidad de cambio.

h. Patriarcado

Es una forma de organización social en donde impera el dominio de lo masculino


sobre lo femenino, del hombre sobre la mujer, en donde tal derecho de dominación se legitimiza
en un sistema de engranaje complejo que comprende una serie de rituales, creencias y
prácticas que aseguran la superioridad de un género sobre otro.

i. Adultocentrismo

Se refiere a la tendencia a valorar desfavorablemente a los niños, niñas y adolescentes,


desde los intereses y necesidades de las personas adultas.

j. Violencia de género

Según la Asamblea General de las Naciones Unidas (1993), la violencia basada en


género incluye todo acto o amenaza de violencia que tenga como consecuencia o tenga
posibilidades de tener como consecuencia perjurio o sufrimiento en la salud física, sexual o
psicológica de la mujer. Constituye una de las más generalizadas violaciones de derechos
humanos en el mundo.
HACIA LA COMPRENSIÓN DEL PROBLEMA:
DEJANDO ATRÁS EL ENFOQUE DE
LA SITUACIÓN IRREGULAR

El enfoque de la situación irregular es una doctrina que concibe las diferentes


problemáticas sociales como producto de una predisposición individual y no como una
consecuencia enmarcada dentro de un entorno social dado. Surge en la década de los
sesentas en Estados Unidos, dentro del marco de lo que se conoce como el movimiento de
los derechos civiles, en donde según García (citado por Pacheco, 2001), se produce un
cambio en la cosmovisión médica emprendida por los planificadores sociales, quienes
reemplazan las patologías por deficiencias individuales.

Es así como para Pacheco (2001), la situación irregular puede identificarse en el tanto
que define a las personas menores de edad basándose en cuatro criterios:

• Conductas antisociales, que son definidas como aquellos actos que atentan
o amenazan contra los estilos de vida y la escala de valores designados como
adecuados y normales dentro de una comunidad.

• Abandono material o moral, que se produce cuando las figuras parentales no


cumplen adecuadamente su función o cuando los mismos se encuentran
ausentes.

Aquí es importante mencionar que dentro del abandono material se consideran


aquellas personas menores de edad a las cuales sus padres no pueden, o se
les dificulta satisfacer las necesidades básicas (como comida, vestido
e higiene), quedando dentro del abandono moral el incumplimiento o
la deficiencia en la socialización y adoctrinamiento de las personas menores
de edad dentro del régimen social establecido (educación, corrección,
vigilancia).

• Situaciones de peligro, que establecen la protección y reinserción de


los “menores” considerados “inadaptados socialmente” por estar dedicados
a actividades como la “prostitución”, la mendicidad y la delincuencia.

Cabe aclarar que es dentro de esta categoría que se estigmatiza y se criminaliza


la pobreza, en tanto la misma representa una escasez de recursos materiales.

• “Deficientes mentales y físicos”, como una “inadaptación” caracterizada por


un funcionamiento inferior al promedio diagnosticado socialmente como normal.

Dentro de esta categoría parece pertinente mencionar que es dentro del enfoque de la
situación irregular que se trabaja a partir de las diferentes limitaciones que tienen las
personas que presentan alguna discapacidad, y en ese sentido no se manipula el
medio para potencializar las capacidades que sí se poseen.

21
22 A partir de este enfoque es posible identificar una clara división entre dos tipos de
personas menores de edad:

1. Niñas y niños, grupo constituido por aquellas personas menores de edad


que tienen satisfechas sus necesidades básicas y tienen pleno y fácil acceso a los servicios
de salud y educación.

2. Los “menores”, que ubican y unifican a las personas menores de edad que
carecen de los recursos necesarios para satisfacer las necesidades antes mencionadas.

Es importante mencionar que este último grupo lo conforman “menores en situación


irregular”, es decir, la “inadaptación” se justifica desde la patología intrínseca y no como
producto de una vulnerabilidad social que los atrapa en las diferentes problemáticas sociales.

Pacheco (2001), resume las principales características que presenta el enfoque de la


Situación Irregular:

a. El establecimiento de una división de las personas menores de edad


basándose en el poder adquisitivo de las familias.

b. La pobreza es considerada como una situación irregular, razón por la cual se


persigue y criminaliza.

c. La promoción de la institucionalización de las personas menores de edad


como una forma de castigo correctivo.

d. El no reconocimiento de los derechos humanos básicos de las personas


menores de edad.

e. La centralización de la toma de decisiones en la figura de un juez, quien


posee la potestad de tomar la tutela de los infantes.

f. La promoción de una intervención institucional de carácter asistencialista.

g. La dificultad de crear intervenciones preventivas frente a las diversas


problemáticas.

h. La concepción de las diferentes problemáticas sociales como producto de


una predisposición individual y no como una consecuencia enmarcada dentro de un entorno
social dado.

i. La aplicación de las leyes para un sector de la población (los pobres).

Estas características dieron lugar a que el enfoque representara una violación de los
derechos humanos de las personas menores de edad, lo que motivó al cambio de paradigma.
El enfoque de la situación irregular no cambia las
condiciones de las personas que se encuentran en
determinada problemática social, sino que las discrimina,
representando lo anterior una nueva forma de violencia, que
lejos de brindar una solución a las diferentes problemáticas,
acentúa la permanencia y el debilitamiento emocional de
las personas que se encuentran inmersas en ellas.

Como respuesta a este paradigma, surge el enfoque de los derechos humanos, que
se desarrolla como una iniciativa de carácter político, instaurándose como un procedimiento
ético, que reconoce el carácter central de los derechos humanos como:

1. Universales

2. Irrenunciables

3. Inalienables al ser humano

Este enfoque se gesta a partir de la aprobación y ratificación de la Convención sobre


los Derechos del Niño en 1989, en la cual los Estados partes se comprometen a: adoptar
medidas ya sean de carácter político, legislativo o administrativo a fin de proteger a los
niños y las niñas contra todas formas de “abuso físico o mental, descuido o trato negligente,
malos tratos o explotación” (artículo 19), y a promover la recuperación física y mental, y la
readaptación social en caso de que las personas menores de edad hayan sido víctimas de
algún tipo de explotación, tortura, abuso, o tratos inhumanos o degradantes (artículo 39).

Además, los Estados partes se comprometen a velar por el interés superior del niño y
la niña, siempre que se decida sobre alguna condición que le atañe directa o indirectamente,
y a mejorar cuando sea necesario las circunstancias económicas de las personas menores
de edad y de su familia a fin de que puedan desarrollar plenamente sus capacidades.

El Enfoque de derechos humanos hace una ruptura conceptual con la doctrina de


situación irregular, que asigna y deposita en la persona afectada (en este caso la niña, niño
y adolescente) tanto la responsabilidad de la problemática como la posibilidad de cambio.
Visualiza las diferentes problemáticas sociales como producto o consecuencia de una violación
reiterada de los derechos humanos fundamentales de las personas, y propone la necesidad
de dar repuesta a las diversas problemáticas sociales.

23
24
PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS

Los resultados del estudio se presentan en tres grandes secciones:

I. Análisis de la respuesta institucional, social y familiar frente


a la explotación sexual comercial de las mujeres entrevistadas.

II. La reconstrucción de las experiencias de vida de las mujeres


entrevistadas en torno a su proceso de atrapamiento en el comercio
sexual y el análisis de las respuestas sociales e institucionales
a la victimización.

III. Recomendaciones de un grupo de mujeres adultas explotadas


sexualmente en su niñez en torno a cómo debe ser atendido el
problema en la actualidad.
I. ANÁLISIS DE LA RESPUESTA INSTITUCIONAL
FRENTE A LA EXPLOTACIÓN SEXUAL
COMERCIAL (PERÍODO PREVIO A LA
RATIFICACIÓN DE LA CONVENCIÓN SOBRE
LOS DERECHOS DEL NIÑO)

Normativas aprobadas y vigentes al momento del atrapamiento de cada una de las


mujeres entrevistadas:

Nombre Edad de atrapamiento Normativas aprobadas al


en el comercio sexual momento del atrapamiento

Verónica (21 años) 17 años • Convención sobre los Derechos del


Niño
• Código de la Niñez y la Adolescencia
• Ley contra la Explotación Sexual
Comercial

Mandy (26 años) 16 años • Convención sobre los Derechos del


Niño

Julia (38 años) 9 años • No había políticas respecto a la


explotación sexual comercial en el
país

Margareth (47 años) Entre 15 y 16 • No había políticas respecto a la


explotación sexual comercial en el
país

A pesar de que dos de las entrevistadas fueron atrapadas en los años setentas, cuando
no existía normativa alguna en nuestro país -que al menos designara a la explotación sexual
comercial como tal-, no hubo mayor diferencia respecto a la respuesta legal e institucional
que recibieron las dos mujeres más jóvenes, quienes fueron atrapadas en los años noventas,
cuando existía una serie de normativas en pro de la erradicación de la explotación sexual
comercial.

De lo anterior se desprende por una parte que el compromiso asumido por nuestro
país (en términos de prevención, recuperación a víctimas y erradicación de la explotación
sexual comercial) al ratificar la diferentes convenciones internacionales no se ha traducido
en un cambio significativo para las víctimas, en tanto la explotación sexual comercial no ha

25
26 sido erradicada después de la ratificación de dichos convenios (Convención de los Derechos
del Niño), ni siquiera al traducirse en leyes (Ley contra la Explotación Sexual Comercial). Es
decir, a la luz de la vivencia de las mujeres entrevistadas, la aprobación de dichas normativas
no representaron un cambio significativo en la historia de vida relatada por las mismas.

La experiencia de vida de las mujeres entrevistadas revela que pese a que nos
encontramos con mujeres que fueron atrapadas dentro de la explotación sexual comercial
en diferentes momentos a lo largo de dos décadas, la elaboración del Código de la Niñez y
la Adolescencia y la aprobación de la Ley contra la Explotación Sexual Comercial, no
permitieron evidenciar dentro del relato de las mismas que se hayan establecido cambios
significativos que erradicaran o al menos minimizaran las experiencias de dolor y abuso
experimentadas en la cotidianidad de las mujeres entrevistadas. Es decir, a lo largo de dos
décadas y dentro de la vivencia de cuatro mujeres es posible identificar las mismas historias
de dolor que conllevan las cadenas consecutivas de abusos y violaciones de derechos
humanos.
II. EXPERIENCIAS DE MUJERES ADULTAS
VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
COMERCIAL EN LA NIÑEZ O ADOLESCENCIA

Dentro de este apartado se presentarán los principales resultados obtenidos a partir


de la profundización en la experiencia subjetiva de mujeres adultas víctimas de explotación
sexual comercial. Para ello se describirán primeramente las categorías de análisis sobre las
cuales se reconstruyó el discurso, para posteriormente mencionar los principales hallazgos
encontrados.

a.Vulnerabilidad

Se encontró que todas las mujeres entrevistadas provienen de familias nucleares


(compuesta por madre, padre e hijos), con poco o nulo contacto con el resto de la familia
tanto paterna como materna. En aquellos casos donde sí existió este contacto, resultó poco
significativo o revictimizante.

Esto se ilustra con la experiencia vivida durante la niñez por una de las mujeres (Julia)
que al revelar el abuso sexual del que fue víctima (por parte del padre) a un familiar, es
responsabilizada y culpada del mismo, lo cual acentúa la desprotección frente a las constantes
agresiones del padre- abusador.

La ausencia de una estructura familiar que favorezca las redes de apoyo entre los
miembros pertenecientes a una misma familia, desemboca en que las mujeres entrevistadas
siendo niñas hayan tenido que recurrir a diversas estrategias de sobrevivencia que les
permitieran a ellas y sus hermanos intentar protegerse frente a las agresiones recibidas
(físicas y sexuales). Dentro de estas estrategias podemos identificar el que las entrevistadas
protegieran a sus hermanos menores a costa de recibir más agresiones y el trabajar en
equipo al realizar labores domésticas para no recibir un castigo por no llevarlas a cabo.

Con respecto a lo anterior Julia relata

“... Mi hermana tenía...seis años. Y yo siempre la andaba cuidando y de hecho me


llevaba de unas sopapeadas, porque el maniático de mi tata cuando la alzaba y le hacía
caricias y yo sabía donde iban esas caricias...entonces o yo le metía una patada en la espinilla
o me le acercaba y le decía... vamos a jugar y mi tata me decía unas cosas jueputa mocosa,
deje la chiquita aquí, y yo bajo toda costa, yo sabía de que me iba a sopapear de que me iba
a pegar, dentro de una esquina y que me pateaba hasta el alma tan grande, pero a mi
hermana no la tocaba...” (entrevista a Julia, 2002).

27
28 Es importante resaltar que las estrategias de sobrevivencia que establecen las personas
víctimas de agresiones físicas o sexuales no necesariamente cumplen con el objetivo final
de proteger. En este sentido las víctimas no son responsables del acto abusivo, por ello no lo
pueden detener.

Otra característica de las familias de las mujeres entrevistadas es su condición de


escasos recursos económicos, hecho que se agrava cuando el padre abandona el núcleo
familiar sin asumir su responsabilidad económica para el bienestar de los hijos. Al no asumir
el padre su responsabilidad en el cuido y manutención de los hijos, y al existir escasos
mecanismos legales efectivos para responsabilizarlo económicamente, este abandono se
traduce en una sobrecarga de trabajo para la madre, quien debe encargarse por sí sola del
cuido de las personas menores de edad, además de incrementar las jornadas laborales para
satisfacer las necesidades básicas (alimentación, vivienda, vestido, educación, salud, entre
otras) de sus hijos.

Producto de este abandono, y tras el incremento de la jornada laboral por parte de la


madre, las mujeres entrevistadas y sus hermanos se ven en la obligación de hacerse cargo
de las labores domésticas del hogar, representando este una forma de trabajo infantil que
limita a las personas menores de edad en dos vertientes: una cuando no se cuenta con el
tiempo y la energía necesaria para poder satisfacer las exigencias académicas del Sistema
Educativo, y otra cuando las personas menores de edad se ven obligadas a asumir
responsabilidades de adulto, limitándose su desarrollo social y lúdico.

Otra característica de las familias que limita la protección y contención dentro del núcleo
familiar a los niños, niñas y adolescentes, es la violencia intrafamiliar. Las expresiones de
esta violencia doméstica oscilan desde la agresión o maltrato emocional, físico, patrimonial
y en uno de los casos sexual (por el padre y otros miembros masculinos de la familia),
siendo el perpetrador el padre y dirigiendo su agresión prioritariamente contra la madre y
sus hijas.

En este sentido, Margareth relata

“...Sí me acuerdo porque siempre que yo me acordé de la relación de mis papás, era
cuando mi mamá estaba en el suelo y el encima dándole o poniéndole revólveres en la
cabeza, entonces yo siempre pensé que mi mamá lo había dejado porque él era malo, porque
yo lo veía, porque yo era más grande, entonces, en el campo como se usan casas con rendijas yo
veía por los huequitos, que mi mamá estaba llorando y estaba él pegándole entonces yo
sabía que él era malo... ”(entrevista a Margareth, 2001).

Dentro de las agresiones físicas encontramos golpes con las manos, puños, patadas,
y en alguno de los casos la violencia se intensificó al extremo de que la niña fue amenazada
de muerte por el padre mientras le apuntaba en la cabeza con un arma de fuego.

“...mi papá con ira y mucho enojo se vengaba, y me agarraba a mí, y me maltrataba
demasiado a mí, me torturaba muchas veces y me ponía revólveres en la cabeza y yo estaba
en la escuela y pasé una niñez muy triste... ”(entrevista a Margareth, 2001).

Dentro de las agresiones emocionales a las que fueron sujetas por parte del padre nos
encontramos la ridiculización (burlas), la degradación verbal, la estigmatización (llamarlas
“prostitutas” siendo niñas) y la humillación.
En relación con la violencia sexual, una de las mujeres relató que fue víctima de incesto
por su padre (posteriormente fue víctima de abusos sexuales por parte del abuelo, tío, hermano
y otros varones de la comunidad), desde los ocho años de edad, quien tan solo un año
después la explota comercialmente con el fin de intercambiarla por licor. Este tipo de abuso
específicamente atañe al proceso de vulnerabilidad frente a la explotación sexual comercial,
pues al ser el cuerpo experimentado como no propio es más difícil defenderlo contra la
explotación sexual comercial y, por ende, más fácil que se cree una distorsión de pensamientos
en donde se perciba como un factor positivo la retribución de beneficios económicos o de
algún otro bien por el abuso vivido. En otras palabras, para las niñas que han sido abusadas
de forma reiterada el dinero u otros bienes o regalías se perciben como ganancia en ese
mundo en el que ya eran previamente abusadas.

Otra de las mujeres relata el haber sido víctima de abuso sexual perpetrado por el
amigo más cercano que tenía su padre.

Por otra parte, tras el abandono del padre del hogar (familia), la relación con el mismo
se caracterizó por una ausencia de apoyo económico y afectivo hacia las entrevistadas. En
este sentido, el padre no ofreció una alternativa de protección, sino que se convirtió en un
victimario que dirigió su agresión hacia las mujeres y sus familias.

El relato de la experiencia de las mujeres revela una relación con una madre rígida y
estereotipada en su papel como mujer, producto de su propia vivencia de agresión, en la
cual ella se instaura como una más de las víctimas hacia las cuales se dirige la agresión del
padre.

Esta rigidez se origina como una respuesta de la madre para la protección de sus hijas
ante las posibles agresiones del medio. Dentro de la misma podemos mencionar la negación
de las madres para que las hijas salgan de la casa a pasear con jóvenes de la misma edad,
y la obstaculización de la madre para que las hijas establezcan relaciones con grupo de
pares (amigos), entre otras situaciones.

“...porque mi mamá toda la vida, digamos desde que yo nací es cristiana... pero es
digamos de las cristianas que son muy rectas en las cosas que hacen, tal vez no perfectas,
pero sí tratan de ser rectas en lo que hacen. Y entonces mi mamá me... me tenía como
muy... como muy socada... ”(entrevista a Verónica, 2002).

Estos mecanismos de protección llevados a cabo por la madre fueron percibidos por
las mujeres entrevistadas como una imposibilidad para establecer relaciones estrechas de
diálogo y negociación con la madre, y como una violación de sus derechos.

Es dentro de esta dinámica que se devela la fragilidad de la madre como producto de


la propia vivencia de abuso, que no facilita la protección de las hijas frente a las nuevas
situaciones de abuso y agresión.

A raíz de todo lo que se ha venido planteando, junto con la falta de un sistema educativo
orientado a contener a la población que atiende, estas mujeres son expulsadas del sistema
educativo. Con respecto a lo anterior, es importante aclarar que en ninguno de los casos,
tras la expulsión, se ofrecieron alternativas de reinserción y seguimiento.

29
30 Tras la falta de contención familiar y la ausencia de redes de apoyo social, estas mujeres
son expulsadas del sistema familiar, quedando las mismas en un lugar de mayor
desprotección.

En este sentido, Verónica relata:

“...cuando yo quedé embarazada entonces él (su compañero) empezó a cambiar,


primero se puso feliz... pero después empezó a cambiar conmigo, se hizo demasiado celoso,
me celaba hasta con mi hermano, con el hermano de él, con quien sea, se hizo posesivo... y,
se... se hizo más que todo posesivo y celoso...(después de que nació el niño la empezó a
golpear)... ”(entrevista a Verónica, 2002).

El ser adolescentes madres y la vivencia de nuevas situaciones de violencia por parte


de sus parejas, con el posterior abandono de los mismos y la ausencia de ayuda económica
para ellas y sus hijos, trae como consecuencia que las mismas deban salir a trabajar siendo
aún adolescentes, y que al no contar con la preparación técnica que les permita entrar en un
mercado laboral competitivo deban desempeñar trabajos mal remunerados dentro del sector
informal quedando en un mayor riesgo de ser atrapadas por las redes organizadas para el
comercio sexual.

En este sentido es importante mencionar que ellas son mujeres adolescentes que no
han sido protegidas y que ahora tienen la responsabilidad de protegerse a sí mismas y a sus
hijos. Esta situación las coloca en una condición de vulnerabilidad afectiva al no contar con
las estrategias necesarias para lograrlo, lo que provoca una nueva expulsión familiar dejando
a sus hijas bajo el cuidado de sus madres.

“...mi pensamiento era que podía estar mejor cuidada (su hija) con ella (con la madre)
que conmigo... ”(entrevista a Verónica, 2002).

Otro factor asociado con la vulnerabilidad es el consumo de drogas el cual estuvo


ligado a la explotación sexual comercial cuando se utilizó como un mecanismo de evasión
de la realidad. En un primer momento se utilizó para olvidar el estado interno de dolor e
insatisfacción provocada por toda la situación que las rodeaba (violencia intrafamiliar, abuso
sexual/ incesto, pobreza, expulsión del sistema familiar y educativo, entre otros). Esta misma
situación las colocó en un estado de mayor desprotección frente a las redes del comercio
sexual y una vez atrapadas, el consumo de drogas constituyó una vía de escape y evasión
de la nueva realidad de abuso.

El siguiente cuadro resume los factores que tornaron vulnerables a las mujeres
entrevistadas para ser atrapadas en el comercio sexual:
• Debilitamiento de estructuras
familiares de contención.
• Pobreza.
• Ausencia de redes de
apoyo sociales.
• Trabajo Infantil.
• Callejización
• Maternidad
• Violencia intrafamiliar.
• Abuso sexual/ incesto.
• Padre agresivo/ abusador.
• Madre debilitada/ rígida.
• Expulsión escolar.
• Expulsión familiar.
• Consumo de drogas.

b. Proceso de atrapamiento

La experiencia de las mujeres entrevistadas revela que el proceso de atrapamiento en


la explotación sexual es un proceso complejo en que intervienen varios factores dentro de
los cuales podemos mencionar:

· La existencia de una niña o adolescente vulnerable al atrapamiento.

· La existencia de proxenetas encargados de organizar y administrar el


intercambio sexual entre clientes- explotadores y víctimas

· La existencia de personas mayores de edad dispuestas a pagar por mantener


relaciones sexuales con personas menores de edad.

· La existencia de una cultura que tolera la explotación de personas menores


de edad con fines sexuales, y que favorece la impunidad de las personas que abusan y
explotan sexualmente a niños, niñas y adolescentes.

· La ausencia de intervenciones preventivas que detecten y den seguimiento a


las personas menores de edad que se encuentran en riesgo de ser atrapadas en la explotación
sexual comercial.

31
32 Para entender el proceso mediante el cual las mujeres entrevistadas fueron atrapadas
dentro de la explotación sexual comercial, se hace necesario describir el momento por el
que las mismas atravesaban con el fin de entender la dinámica llevada a cabo por las redes
organizadas para el atrapamiento y mantenimiento de las personas menores de edad dentro
del ambiente del comercio sexual. Empero debe reconocerse que esta dinámica no
corresponde a un proceso en el que los acontecimientos sucedan de forma lineal.

Las mujeres- víctimas “elegidas” por los explotadores sexuales se encuentran en un


estado de mayor vulnerabilidad en relación con la situación de otros niños, niñas y
adolescentes. Esta vulnerabilidad surge como consecuencia de una historia de vida en
donde ellas han sido víctimas de abuso sexual/ incesto, violencia intrafamiliar (padre agresivo/
madre debilitada), trabajo infantil, pobreza, ausencia de redes de apoyo sociales y maternidad
en la adolescencia, entre otros.

Es en este momento descrito en donde son atrapadas y victimizadas dentro del ambiente
del comercio sexual. La expulsión familiar, la ausencia de una preparación técnica que les
permita entrar en el mercado laboral y la responsabilidad de mantenerse a sí mismas y a sus
hijos, es aprovechada por las redes organizadas para el atrapamiento y mantenimiento de
las personas menores de edad dentro del comercio sexual, los cuales valiéndose de la
utilización de otra joven de edad similar a la víctima (con un proceso previo de atrapamiento
en la explotación sexual comercial), para establecer el contacto y a través de la promesa de
regalías y de mejorar la situación económica de las mismas, enlazan a la nueva víctima, y
organizan el intercambio “comercial” entre la víctima y el cliente- explotador.

En este sentido, Verónica comenta:

“... pensaba yo que era libertad, más bien no era libertad. Porque ella fue, la que,
digamos, ella trabajaba en prostitución, yo no sabia hasta que... después ella me empezó a
decir, como ya tenía una hija, no tenía nada que perder, no era virgen entonces no me iba a
doler. Y entonces empecé...” (entrevista a Verónica, 2001).

Es aquí donde se encuentra el desarrollo y surgimiento de una red comercial de manera


incipiente, conformada por:

- Un proxeneta que ofrece beneficios económicos y la promesa de una “vida mejor”.

- Una joven de edad similar a la víctima con un proceso previo de atrapamiento en la


explotación sexual comercial, que sirve como enlace o puente de unión entre el proxeneta y
la nueva víctima.

- Un cliente- explotador dispuesto a pagar por mantener relaciones sexuales con


personas menores de edad.

El proceso descrito con anterioridad fue el experimentado por las mujeres entrevistadas,
a excepción de una de ellas que fue explotada sexualmente a la edad de nueve años por su
padre, quien intercambiaba el cuerpo de la niña por licor. En este sentido, el padre de la niña
pasa a ser el proxeneta que organiza el intercambio comercial entre su hija/ víctima y los
clientes/ explotadores, obteniendo ganancias materiales del mismo.
“...y el maje (papá), me sentaba en los regazos en un barsucho asqueroso, y dejaba
que todos me tocaran, o sea, solo por una cuarta de guaro... todavía me duele... ”(entrevista
a Julia, 2002).

Nueva víctima

Hija víctima

padre - incestuoso
Joven atrapada PROXENETA

PROXENETA

c. Respuesta institucional
Para las mujeres entrevistadas, dicha respuesta se orientó en tres formas:

a. La primera de ellas se caracterizó por la ausencia de políticas y estrategias


específicas de detección temprana, atención, y seguimiento para niñas y adolescentes que
se encontraron en situación de riesgo (expulsión familiar y expulsión del sistema educativo).
Esta respuesta devela que el Estado no asumió la responsabilidad de velar por la seguridad
y bienestar de las personas menores de edad.

b. La segunda se caracterizó por la acción revictimizante y punitiva como forma de


castigo correctivo contra las niñas, y adolescentes en situaciones de explotación sexual
comercial y callejización. Esto corresponde a una intervención basada en la Doctrina de la
Situación Irregular que justifica el castigo correctivo como medida de “resocialización del
menor inadaptado”.

c. La tercer respuesta es de corte asistencialista que brindó a las mujeres entrevistadas


una intervención paliativa de enfermedades de transmisión sexual. En este sentido, no solo
no ofreció apoyo a las víctimas sino que su enfoque estaba centrado en la protección de los
explotadores de cualquier tipo de contagio.

Dentro de las principales instituciones nos encontramos:

33
34 1.Instituciones encargadas de proteger a niños, niñas y
adolescentes
Ellas no ejercieron un papel determinante ni en la detección del abuso, ni en el
establecimiento de servicios de atención directa a estas víctimas de explotación sexual
comercial.

Dentro de las únicas intervenciones detectadas en las entrevistas se encontró la no


intervención por parte de la institución ante el aviso de una madre de la expulsión del hogar
por parte de una adolescente de catorce años, quien se iba a unir en convivencia con un
hombre mayor de edad.

“...cuando yo me iba a juntar, que yo tenía catorce años, mi mamá me llevó al (institución)
para que no...para que me dijeran algo, verdad, que si yo me iba, eh, no podía o algo así y
ellos le dijeron que no, que yo ya tenía catorce años, que no, que ellos no se metían, que
ellos se metían con niños de doce años para abajo...” (entrevista a Verónica, 2002).

2. Instituciones relacionadas con la Seguridad Pública


Se encontró que la intervención no ofreció una respuesta de protección hacia las
víctimas, por el contrario, la misma fue percibida como un aparato represivo de revictimización
y nueva agresión.

Dentro de las experiencias vividas por las mujeres entrevistadas, ellas relatan que
fueron sujetas a malos tratos verbales, agresiones físicas o sexuales por parte de funcionarios
públicos.

“...y como la mayoría de los que andaba por ahí eran los mismos (policías), entonces
ya sabían cómo andaba el asunto y digamos, todo eso se compra, o con dinero o con sexo,
lo que es el trabajo, era con dinero o con sexo. Entonces los policías más que todo se
compraban, digamos, las mujeres con sexo o los pintillas con dinero... (teniendo) relaciones,
o que uno los masturbara, o que uno les hiciera sexo oral. Cualquiera de los tres, según el
policía que fuera... por el lugar donde lo llevaran a uno...” (entrevista a Verónica,2002).

A pesar de que del discurso de las mismas podría desprenderse el hecho de que las
agresiones fueron perpetradas por victimarios aislados, consideramos que existió una carencia
de políticas claras de intervención, selección y sanción para el personal que trabaja con
personas menores de edad.

3. Ámbito penitenciario
Se encontró que las intervenciones llevadas a cabo fueron interpretadas más como un
castigo que como mecanismos para obtener y acceder a la justicia.

Dentro del relato de las mujeres entrevistadas nos encontramos que, mientras las
mismas fueron adolescentes, las acciones emprendidas por el Estado se centraron en la
detención y fichaje de las mismas, con el objetivo de retirar a las jóvenes de la calle por un
lapso de una sola noche.
“...(tenía) 17... Fue cuando, cuando empecé a andar con ellos... A ellos les gustaba
andar conmigo tal vez porque con la apariencia que tenía no, no aparentaba ser chapulina,
verdad, siempre andaba anillos y todo y entonces la gente no pensaba que yo robaba, pero
fue cuando se dieron los policías motorizados, entonces yo pensaba no, ya me habían llevado
a la Corte varias veces (tres veces) ... ya estaba fichada y todo... por robos, por robos, sí, y
entonces, este, un señor amigo mío en la Corte me dijo: Vea Mandy, si usted se vuelve a
caer otra vez aquí, la van a remitir al Buen Pastor; ya en ese tiempo con 17 lo mandaban al
Buen Pastor...” (entrevista a Mandy, 2002).

Asimismo cabe señalar que dentro del relato de las entrevistadas se hace mención a
la acción punitiva violenta y revictimizante del sistema penitenciario, en donde se irrespeta la
dignidad humana y se utiliza la “tortura” y la violencia como castigo de corrección.

Con respecto a lo anterior, Margareth, en uno de sus relatos, comenta el haber sido
víctima de tortura como una forma de castigo correctivo por haberse defendido contra las
agresión sexual de una autoridad encargada de un Centro Penitenciario.

“...Entonces, este, eran unas, eran 6 tumbas que habían como nichos, estaban 3 así y
otras 3 así (de forma horizontal)... entonces a mí me metieron ahí... era una rejita chiquitita
con tres huequitos nada más para que entrara un poco de aire, y le ponían un candado,
entonces esa mujer me metió a mí ahí por castigo, 3 días sin comer, sin tomar agua, sin ir al
servicio ni nada... A los 3 días que me sacaron de ahí, sacaron a otra compañera que estaba
a la pura par... Habían metido una mujer embarazada, eh, ahí y me imagino yo que a ella le
dieron contracciones por el poco aire que se respiraba entonces cuando a ella la sacaron,
venía bañada en sangre...” (entrevista a Margareth, 2002).

4. Ámbito de educación
A pesar de que todas las entrevistadas fueron expulsadas por el sistema educativo ya
sea durante la educación primaria o secundaria, el mismo no ofreció una alternativa de
reinserción escolar, ni seguimiento para aquellos casos que fueron expulsados del mismo.

5. Ámbito de salud
La respuesta brindada se caracteriza por ser de acción asistencialista, en la cual se
brinda una ayuda paliativa a las secuelas del abuso (embarazo, ITS), sin impactar el problema
que originó la intervención.

Por el contrario, muchas veces, el objetivo de la atención parecía enfocarse a la


protección de los explotadores que de las personas menores de edad víctimas de crímenes
sexuales. Como ejemplo, se elaboraba un carné de certificación en el que se especificaba
que la persona no portaba ninguna de las enfermedades antes mencionadas.

“... Te daban un carné autorizándote que podías ejercer la prostitución sin peligro, que
estabas sana y que no sé qué y no sé cuánto... pero ya por el hecho de estar usted ahí, ya la
gente la veía con malos ojos porque decía, esta es prostituta porque viene por el carnet,
entonces mejor no iba... ”(entrevista a Margareth, 2002).

Asimismo, en otro de los relatos encontramos que la actividad antes descrita no solo
fue ejecutada por la entidad gubernamental encargada de la salud, sino que también por
otras entidades o fundaciones no gubernamentales.

35
36 “... hay un centro de salud donde le dan a uno un carné, pero yo nunca fui, iba a ir, pero
nunca fui. Ahí creo que uno paga... para digamos, que le den a uno el carné sellado que uno
no tiene ninguna enfermedad venérea... ”(entrevista a Verónica, 2002).

El siguiente cuadro resume, el modelo de intervención identificado para las mujeres


entrevistadas:

Salud Seguridad Sistema Ámbito Protección


Pública Educativo Penitenciario Infantil

• NO • NO • NO • Respuesta punitiva, • No
Protección Protección Protección violenta y Protección
revictimizante

• Discriminación • Represión • Represión • “Tortura” y como • No


modelo de corrección Prevención

• Estigmatización • Agresión • Agresión • No


atención
directa a
• Revictimización • Revictimización • Revictimización víctimas de
explotación
sexual
comercial

d. Otras respuestas

1. Respuesta de la pareja
La pareja, en lugar de consolidarse como una fuente de apoyo, soporte y protección
para las víctimas, se convirtió en una nueva forma de agresión, explotación y abandono.

La situación de violencia doméstica experimentada por las mujeres, así como también
la explotación que sufrieron por parte de sus parejas (quienes se beneficiaron económicamente
de la condición de abuso de las entrevistadas) y en último término el abandono económico y
afectivo de sus parejas, acentuaron la situación de desprotección para ellas y sus hijas e
hijos.

2. Respuesta familiar
a. Indiferencia ante las actividades cotidianas y laborales de las adolescentes, el origen
del dinero aportado al hogar, así como su domicilio una vez que fueron expulsadas del
núcleo familiar.

b. Estigmatización y culpa por el atrapamiento y la “permanencia” dentro del ambiente


del comercio sexual.

c. Ausencia de apoyo emocional y soporte económico de la familia para las mismas y


sus hijas e hijos, lo que acentúa la permanencia de estas mujeres dentro del ambiente
del comercio sexual.
Es importante mencionar que en uno de los casos estudiados fue la madre de la víctima
la que propició el espacio para la búsqueda de ayuda frente al comercio sexual.

3. Respuesta comunal
Para las entrevistadas la respuesta comunal recibida durante el proceso de atrapamiento
en explotación sexual comercial y el comercio sexual se puede dividir en tres tipos:

- Una caracterizada por la crítica y estigmatización por parte de los miembros de la


comunidad a la cual pertenecían, quienes perciben a las víctimas como las “jóvenes problema”
que toman malas decisiones, depositándoles de ésta forma no sólo la responsabilidad del
abuso sino también la responsabilidad de la permanencia en el mismo.

- La segunda fue de una complicidad por parte de las personas que están inmersas
dentro del ambiente del comercio sexual, como proxenetas, clientes- explotadores, dueños
de locales comerciales y otras víctimas del comercio sexual. Un ejemplo de esto lo constituyen
las relaciones de amistad y los vínculos afectivos que establecieron las mujeres dentro del
ambiente del comercio sexual y que se constituían en factores de permanencia (o sea factores
que impedían la salida) dentro del mismo.

El siguiente cuadro resume, las diferentes respuestas familiares, comunales y de pareja


que las mujeres entrevistadas recibieron frente al atrapamiento en la explotación sexual
comercial y frente a la permanencia dentro del ambiente del comercio sexual:

Respuesta Respuesta Respuesta de


Familiar Comunal Pareja

• Débil apoyo emocional • Falta de programas • Violencia física y


de atención directa a emocional
victimas

• Exigencias/presiones • Estigmatización
económicas • Rufianería

• Victimización sexual
•Estigmatización, • Abandono (económico y
culpabilización y emocional) hacia ellas y
revictimización por sus hijos
los cotinuos abusos • Reforzamiento de la
cometidos permanencia en el
comercio sexual

37
38 e. Desesperanza aprendida
Dentro de la misma se analizaron aspectos como:

Percepción de la explotación sexual comercial.


Percepción del Trabajo Sexual.
Factores de permanencia.

1. Percepción de la explotación sexual comercial


Con respecto a la percepción actual que tienen las mujeres entrevistadas hacia la
explotación sexual comercial de la cual fueron víctimas en la niñez y/o adolescencia,
encontramos que las mismas la visualizan como una forma de trabajo infantil remunerado,
en donde la víctima se vuelve prestataria de un servicio y el explotador un cliente. En este
sentido, dicha percepción corresponde a una visión patriarcal pues se legitima el ejercicio
del poder de un género sobre el otro, a través de la cosificación del cuerpo femenino.

Dentro de la experiencia de vida atravesada por las mujeres se encontró que durante
la misma eran víctimas de constantes agresiones físicas y sexuales, junto con una
desprotección económica y el sentimiento de no importarle a nadie. Por lo anterior, no es de
extrañar que el recibir beneficios económicos o regalías por el abuso vivido, sea percibido
como un factor positivo, en otras palabras, el dinero u otros bienes se perciben como ganancia
en ese mundo en el que ya eran previamente abusadas.

Es importante mencionar el hecho de que a pesar de que las entrevistadas conciben el


proceso de atrapamiento en la explotación sexual comercial como una decisión propia, también
identifican el mismo como producto de una conjugación de factores que las vulneraron
(pobreza, falta de preparación vocacional, expulsión familiar y escolar, abuso sexual/ incesto
entre otros), junto con la existencia de redes organizadas.

Es así como se establece una minimización del abuso recibido, que es consecuencia
de repetidas experiencias e intervenciones revictimizantes, en donde ellas se responzabilizan
de su propia protección, así como también se les culpa de ser atrapadas y explotadas
sexualmente, y se les responsabiliza de salir del ambiente del comercio sexual.

2. Percepción del trabajo sexual


La visualización que estas mujeres tienen con respecto al trabajo sexual en la vida
adulta es de una continuidad con el proceso de victimización de la explotación sexual
comercial, marcado por una diferencia de edad. Al preguntársele a las mujeres entrevistadas
acerca de la diferencia percibida entre la explotación sexual comercial y el trabajo sexual en
la vida adulta, respondieron que la diferencia se encontraba en la edad, es decir, de diecisiete
años se es víctima de explotación sexual comercial, y con 18 años se es responsable de
estar dentro del ambiente del comercio sexual.
En este sentido, el paso al comercio sexual en la vida adulta de estas mujeres no fue
un proceso consciente de toma de decisiones, sino que más bien corresponde a la
consecuencia más grave de la victimización sexual a edades tempranas, junto con la violación
reiterada de los derechos humanos fundamentales (salud, protección, educación, recreación,
entre otros), y una respuesta institucional que, lejos de brindar protección y atención directa
a víctimas, las revictimiza, estigmatiza y las discrimina.

3. Factores de permanencia
Para las mujeres entrevistadas, dentro de los principales factores que incidieron en la
permanencia de las mismas dentro del ambiente del comercio sexual, se pueden mencionar:

a. La falta de capacitación y educación para desempeñarse dentro de un


ambiente laboral que les brinde una posibilidad real de alcanzar una buena calidad de vida
para ellas y sus familias.

b. La presencia de redes del comercio sexual que son percibidas por las víctimas
como redes de apoyo, como lo son los dueños de bares, hoteles y clubes nocturnos,
proxenetas, clientes- explotadores y otras mujeres víctimas del comercio sexual.

c. La ausencia de un programa de atención directa que permita no sólo la


resignificación de la experiencia de vida y del comercio sexual, sino que fortalezca la creación
de nuevas redes de apoyo que favorezcan y apoyen el desarrollo y crecimiento de las mujeres.

d. El tráfico y consumo de sustancias ilícitas (drogas).

En resumen, consideramos que la desesperanza aprendida se presenta en las mujeres


víctimas de explotación sexual y del comercio sexual cuando se establece una conjugación
entre los siguientes factores:

• Cuando la mujer posee una historia de vida en donde se haya establecido


una violación reiterada de derechos humanos en la niñez y adolescencia.

• Cuando se reconoce la explotación sexual comercial como una forma de


trabajo infantil remunerado equiparable a un trabajo que dignifique la calidad
del ser humano, en donde la víctima se vuelve prestataria de un servicio y el
explotador un cliente.

• Cuando se da una culpabilización del abuso vivido, producto de experiencias


e intervenciones revictimizantes.

• Cuando se produce una sobre-erotización del cuerpo femenino como producto


del abuso, y la cosificación como mercancía de intercambio comercial.

• Cuando las intervenciones de las diferentes instituciones encargadas de dar


respuesta a la problemática, revictimizan a la víctima por negligencia de las
instituciones al no reconocer los derechos humanos de las personas menores
de edad, al proporcionar nuevas agresiones, al responzabilizarlas de su propia
protección, al culpabilizarlas de ser atrapadas y explotadas sexualmente, y
responsabilizarlas de salir del ambiente del comercio sexual.

39
40 • Cuando la falta de capacitación y educación para desempeñarse dentro de
un ambiente laboral, no brinda la posibilidad real de visualizar una alternativa
de vida diferente, es decir, una condición de no abuso.

• Cuando el tráfico y consumo de sustancias ilícitas (drogas), acentúan la


permanencia de estas mujeres en el comercio sexual.
III. RECOMENDACIONES DE MUJERES
ADULTAS QUE FUERON VÍCTIMAS DE
EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL EN SU
NIÑEZ, PARA LA ELABORACIÓN DE
PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN DIRECTA A
NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

Las participantes de la discusión recomiendan:

1. Señalar a las jóvenes las consecuencias emocionales que conlleva la


explotación sexual comercial. Refieren que al hablar con ellas se debe intervenir desde la
experiencia y la vivencia propia y no sólo desde la teoría, y en este sentido, plantean la
importancia de que las personas consejeras se dividan en dos grupos:

• Terapistas capacitadas para trabajar con víctimas de explotación sexual


comercial.

• Sobrevivientes de la problemática y que estén capacitados para trabajar


con víctimas.

2. Los programas de intervención deben tener como prioridad trabajar con la


familia de la víctima, para reducir las situaciones de abuso, violencia y pobreza.

Aquí es importante mencionar que tanto mujeres participantes de la discusión grupal,


como las mujeres entrevistadas continúan manteniendo un estrecho contacto con los
miembros de su familia de origen que no las victimizaron. Es decir, todavía se mantienen
lazos de unión entre madre- hija- hermanos.

3. Que el programa sea visualizado desde un enfoque integral que incluya


apartados que abarquen: capacitación laboral, educación sexual y reproductiva,
fortalecimiento emocional y el componente espiritual, acentuando la importancia de este
último apartado, pues representa la posibilidad de resignificar las experiencias de abuso y
explotación.

4. Plantean la necesidad de que el programa de atención establezca programas


de prevención que erradiquen el trabajo infantil por constituir un factor que expone a niños,
niñas y adolescentes a la callejización.

5. Por su parte, indican que dicho programa debe de empezar a intervenir de


manera directa desde los indicadores y no desde la explotación.

41
42
CONCLUSIONES

A partir de los resultados obtenidos en el estudio, es preciso rescatar que pese a los
esfuerzos realizados en la legislación y en las diferentes instituciones encargadas de brindar
atención directa a víctimas de explotación sexual comercial, se continúan manteniendo y
replicando los mismos factores que vulneran a las personas menores de edad para ser
atrapados por el comercio sexual.

En este sentido, el estudio identificó que la ruta de atrapamiento o factores que


vulnerabilizan a niños, niñas o adolescentes hacia la explotación sexual comercial descrita
por Claramunt en 1998 (en su estudio sobre personas menores de edad que estaban siendo
explotadas comercialmente al momento de realizarse la investigación) se mantiene. Las
experiencias de abuso sexual a edades tempranas en las personas menores de edad y sus
hermanas (constituyendo el incesto un alto índice encontrado), las experiencias de maltrato
intrafamiliar en el núcleo de la familia (siendo los perpetradores en su mayoría los padres
biológicos de las personas o los compañeros de sus madres), el abandono por parte de
alguna de las figuras parentales (en su gran mayoría abandono de la figura paterna), familias
cuya condición social oscila entre la pobreza extrema y la miseria, la expulsión del sistema
educativo, la expulsión del sistema familiar, los antecedentes de trabajo sexual dentro de la
familia y comunidad, y el consumo de drogas entre otros, continúan siendo los factores
principales que se conjugan para vulnerar a las personas menores de edad frente a las
redes organizadas para el atrapamiento de víctimas dentro del comercio sexual.

A pesar de la existencia de múltiples factores que se conjugan para el atrapamiento de


las personas menores de edad en explotación sexual comercial, la experiencia subjetiva de
las mujeres entrevistadas revela que el factor vulnerabilizante más devastador dentro de su
vivencia lo constituye la violencia intrafamiliar (abuso sexual, físico, patrimonial, y emocional),
debido a la extrema vulnerabilización que acarrea para las víctimas. Es decir, las experiencias
de violencia dentro del núcleo familiar lesionan al sentimiento de protección primario,
favoreciendo así la gestación del sentimiento de desesperanza aprendida que se manifiesta
a lo largo de la vida en la no visualización de una condición de no abuso.

Dentro del estudio se encontró que el proceso de atrapamiento hacia la explotación


sexual comercial mediante la cual las mujeres entrevistadas fueron insertadas dentro del
comercio sexual fue mediatizado por la existencia de redes organizadas para el reclutamiento
y el atrapamiento de jóvenes víctimas en la explotación sexual comercial. En este sentido,
cabe anotar que dichas redes se presentaron de manera más primitiva, incipiente y menos
organizada que en las formas actuales en que hoy se presentan (por ejemplo redes
organizadas en internet), lo que permite aseverar que a pesar de los esfuerzos legislativos
realizados en el país en torno a esta problemática, no se ha logrado minimizar, ni eliminar la
explotación sexual comercial, es decir, siguen existiendo los mismos factores que atrapan a
las personas menores de edad dentro de la explotación sexual comercial, y se siguen
manteniendo (especializando, articulando y modernizando) las redes organizadas para el
atrapamiento de jóvenes víctimas hacia la problemática antes mencionada.

Otra de las características que vulneran a las personas menores de edad atrapadas
dentro del comercio sexual y acentúa la permanencia dentro del mismo es la callejización
(experiencia o proceso vivido dentro de la explotación sexual comercial en la calle), que se
encuentra permeada de una serie de experiencias hostiles que conllevan agresiones
perpetradas por parte de clientes- explotadores, otras víctimas del comercio sexual y oficiales
de la policía. Aunado a lo anterior podemos mencionar el riesgo de las víctimas a padecer
infecciones de transmisión sexual, rechazo, discriminación, hambre, embarazos no deseados,
agresiones físicas, violaciones, muerte, entre otras.

Respecto a los factores de permanencia -dentro de la explotación sexual comercial y


más tarde dentro del comercio sexual-, de las mujeres entrevistadas, fue posible identificar
los lazos afectivos establecidos con personas que se encontraban dentro de la dinámica del
comercio sexual (como otras mujeres atrapadas dentro del ambientes del comercio sexual,
travestíes, dueños de clubes nocturnos, bares, parejas-rufianes), que en la mayoría de los
casos fueron percibidos por las víctimas como las únicas redes de apoyo y contención a las
cuales podían acceder sin correr el riesgo de ser revictimizadas nuevamente mediante
estigmatizaciones. Otro de los factores que acentuo la permanencia de las mismas dentro
del ambiente del comercio sexual fue el consumo de drogas lícitas e ilícitas (como mecanismo
de evasión de la realidad de abuso y violencia), en donde, al no contar con el dinero suficiente
para adquirirlas se incrementó la victimización sexual para obtenerlas.

Con respecto a la respuesta comunitaria, familiar y social brindada a las mujeres


entrevistadas frente al proceso de atrapamiento en la explotación sexual, podemos mencionar
que la misma constituye otra forma de victimizar y tornar vulnerables a estas mujeres, hecho
que facilitó la permanencia de las mismas dentro del comercio sexual, permitiendo que se
acentúe el sentimiento de desesperanza y desprotección. Este hecho es una herencia del
doctrina de situación irregular que, lejos de permanecer en el ámbito meramente institucional
y legal, se ha extrapolado a otros ámbitos sociales, convirtiéndose en un enfoque o paradigma
mediante el cual se filtran, permean y analizan las diferentes problemáticas sociales. En
este sentido, las víctimas de explotación sexual comercial son percibidas como las “jóvenes
problema” que toman malas decisiones, depositándoles de esta forma no sólo la
responsabilidad del abuso sino también la responsabilidad de la permanencia en el mismo.

La respuesta institucional, con la que se brindó respuesta a los factores de


vulnerabilidad, y al atrapamiento en explotación sexual comercial, y a la permanencia dentro
del comercio sexual de las mujeres entrevistadas, obedeció a un enfoque de atención basado
en la doctrina de la situación irregular, en donde se conciben las diferentes problemáticas
sociales como producto de una predisposición individual, propiciando intervenciones de orden
asistencialista (para el tratamiento de las secuelas inmediatas de la victimización sexual)
que lejos de buscar una protección real a víctimas, proporcionó intervenciones dirigidas
hacia la protección de los clientes- explotadores, y no hacia la detección, tratamiento, remisión,
seguimiento y protección de las mujeres victimizadas.

43
44 Otra de las respuestas identificadas son las acciones represivo- punitivas, llevadas a
cabo por Seguridad Pública y el Ámbito Penitenciario, que desde el enfoque de la doctrina
de la situación irregular, justifica el castigo como una forma de resocialización y corrección
de las personas “delincuentes” o “inadaptadas”.

Finalmente, y a partir de los resultados del estudio, se puede afirmar que pese a la
existencia de importantes esfuerzos nacionales e internacionales que se han desarrollando
en pro de la erradicación de la explotación sexual comercial, la ratificación de la Convención
de los Derechos del Niño y la aprobación de la Ley contra la Explotación Sexual Comercial,
no tuvo impacto en la realidad y la vivencia de las mujeres entrevistadas, a pesar que sus
historias de vida reflejan cuatro experiencias a lo largo de dos décadas
BIBLIOGRAFÍA

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45
46 Fernández, M., Retana, V., Fallas R. y Longhi, M. (2000). “Aprendiendo a crecer...
Almas de Mariposa: Una experiencia de crecimiento personal para niñas y mujeres
adolescentes explotadas sexualmente o en riesgo. Costa Rica: IPEC/OIT, FUNDESIDA.

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ENTREVISTAS
Coronel Cervantes, Jimmie (2002). Jefatura de la policía de reserva del Ministerio de
Seguridad Pública.

Méndez, Rosibel (2002). Coordinadora del Área de Planificación del Ministerio de


Salud Pública.

Ríos, Antonio (2002). Investigador de la Unidad Contra la Explotación Sexual Infantil


del Ministerio de Seguridad Pública.

Sorensen, Bente (2002). Coordinadora del Proyecto para la eliminación de la explotación


sexual comercial del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. IPEC/
OIT

47
48
“SISTEMATIZACIÓN DE PROGRAMAS
QUE BRINDAN ATENCIÓN A VÍCTIMAS
DE EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL
EN CENTROAMÉRICA, PANAMÁ
Y REPÚBLICA DOMINICANA”

PATRICIA VARGAS SAGOT

49
50
INTRODUCCIÓN

Este artículo presenta una síntesis de programas de atención a las personas menores
de edad en situaciones de riesgo, dando un énfasis especial a la atención para las víctimas
de la explotación sexual comercial. Se analizaron veintinueve programas de atención de
organizaciones no gubernamentales e instituciones estatales de Guatemala, Honduras,
Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

El estudio se realizó a partir de la aplicación de un instrumento basado en el enfoque


de derechos humanos. Las áreas temáticas contenidas en el instrumento se derivan de los
derechos que deben ser asegurados en la atención a las niñas, niños y adolescentes.

Con este estudio se espera contribuir a la discusión de estrategias para trabajar con la
población víctima de explotación sexual comercial.

51
52
I. CARACTERÍSTICAS DEL ESTUDIO

El estudio base de esta sistematización se caracteriza por ser descriptivo,


proporcionando como resultado final un diagnóstico de los programas de atención analizados.
Para efectuar esta tarea se construyó un instrumento destinado a conocer la manera en que
las instituciones brindan atención a la población menor de edad, particularmente para las
víctimas de explotación sexual comercial1.

El instrumento está basado en el enfoque de derechos humanos, teniendo como punto


de partida la normativa internacional, especialmente el Convenio 182 de la OIT y la Convención
sobre los Derechos del Niño, ambos instrumentos ratificados por parte de todos los países
de la región. Los ejes de estudio abordan como áreas temáticas los derechos humanos que
deben ser asegurados para las personas menores de edad, en especial para aquellas niñas,
niños y adolescentes que se encuentran en situaciones de riesgo o victimización.

Por lo tanto, los principales ejes son la salud, la participación, la familia, la seguridad,
la educación, la no discriminación, el esparcimiento, la sanción de abusadores, la protección
para víctimas de explotación sexual comercial; así como otros aspectos que requieren atención
especial como la adopción de personas menores de edad y la atención a adolescentes
embarazadas. También se incluyeron como ejes los procedimientos de monitoreo y evaluación
de la atención.

El proceso de validación interna del instrumento contó con la participación de un grupo


de expertos en el área de la prevención de la explotación sexual comercial contra personas
menores de edad, estudiantes de licenciatura de la carrera de psicología de la Universidad
de Costa Rica y funcionarios de IPEC/OIT.

La aplicación del instrumento estuvo a cargo de los Técnicos Nacionales de las oficinas
de IPEC-OIT en los países de la región participantes en el Proyecto Subregional de
Contribución a la Prevención y Eliminación de la Explotación Sexual Comercial de personas
menores de edad en Centroamérica, Panamá y República Dominicana.

La información sobre las organizaciones e instituciones fue proporcionada por directores,


coordinadores de programas e incluso equipos interdisciplinarios. En total se aplicaron 29
instrumentos tanto a organizaciones no gubernamentales como a instituciones estatales.

1
El instrumento fue elaborado por la Lic. Laura Porras y la Lic. Beatriz Slooten, en el marco de la
colaboración entre la Universidad de Costa Rica e IPEC/OIT.
II. PRESENTACIÓN GENERAL DE LOS
PROGRAMAS

Para el estudio se analizaron diecinueve programas de atención de organizaciones no


gubernamentales y diez de instituciones del Estado, seis de los cuales corresponden a
instituciones rectoras en materia de infancia y adolescencia.

Las organizaciones e instituciones de Honduras que participaron en el estudio son la


Fundación Sampedrana del Niño, el Programa Amigas para Siempre, Asociación Compartir,
el Ministerio Público de Honduras, Casa Alianza y el Instituto Hondureño de la Niñez y la
Familia. En Panamá colaboraron Casa Esperanza, el Ministerio de la Juventud, la Mujer, la
Niñez y la Familia específicamente la Dirección Nacional de Niñez, el Instituto para el
Desarrollo de la Mujer y la Infancia, y el Hogar Tocumen del Ministerio de la Juventud, la
Mujer, la Niñez y la Familia.

En Nicaragua contestaron el instrumento la Asociación Mary Barreda, el Ministerio de


la Familia, la Asociación de Trabajadores en Educación – Salud e Integración Social, la
Asociación Quincho Barrilete y las Comunidades Eclesiales de Base. De República
Dominicana participaron la Procuraduría General de la República, el Consejo Nacional para
la Niñez, el Instituto de la Familia, el Hogar Casa Abrigo Renacer de la Compañía Hijas de la
Caridad y el Organismo Rector para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

En Guatemala formaron parte del estudio las organizaciones como el Movimiento de


Jóvenes de la Calle, el CIPRODENI, la organización Pro Niño y Niña Centroamericano, el
Centro Educativo solo para mujeres, la Asociación Casa Alianza. En Costa Rica el Patronato
Nacional de la Infancia, la Fundación Esperanza, la Institución Casa Hogar Tía Tere y la
Fundación Rahab.

Los programas estudiados no son exclusivos para personas menores de edad, catorce
organizaciones trabajan únicamente con esta población, de éstas, cuatro son instituciones
gubernamentales y diez no gubernamentales. Las organizaciones restantes tienen como
beneficiarios tanto a personas mayores como a personas menores de edad. Además,
solamente seis atienden exclusivamente a personas de sexo femenino, las restantes trabajan
con población mixta. No se entrevistaron organizaciones solo para varones.

En la región sólo existe una institución especializada en la atención a niñas y


adolescentes víctimas de explotación sexual comercial, la Casa Hogar Tía Tere. Sin embargo,
también la Fundación Rahab trabaja de manera específica con esta problemática, con mujeres
adultas y adolescentes en explotación sexual y con sus hijas menores de edad, que en
algunos casos también son víctimas del comercio sexual. Las dos instituciones se encuentran
en Costa Rica.

Las instituciones y organizaciones consultadas atienden diversas problemáticas que afectan


a la población menor de edad, que incluyen, pero no se limitan, abandono infantil, deambulación,
abuso de drogas, población con discapacidad en abandono, trabajo infantil, deserción escolar,
abuso sexual y físico y personas menores de edad testigos de violencia doméstica.

53
54
III. PROGRAMAS DE ATENCIÓN EN EL MARCO
DE LOS DERECHOS HUMANOS

La incorporación del paradigma de los derechos humanos en los programas de atención


a la niñez y la adolescencia es aún incipiente. Existen avances parciales en lo que se refiere
al cumplimiento de derechos fundamentales para la población que es atendida tanto por el
Estado como por las organizaciones privadas. Prueba de lo anterior es el trabajo con las
familias de los niños, niñas y adolescentes, sin embargo este no es asegurado para la totalidad
de las personas atendidas ni implica el abordar los factores de riesgo familiares, que pueden
ser propulsores de situaciones actuales de violación de derechos en sus hijos e hijas.

El enfoque de derechos humanos exige asegurar el cumplimiento del sistema de


derechos humanos para todas las personas menores de edad, mandato que cobra especial
relevancia cuando se trata de restituir el ejercicio de derechos que han sido violentados en la
cadena de eventos que conducen a la explotación sexual comercial de niñas, niños y
adolescentes. No obstante, los programas de atención analizados no proporcionan la
restitución de todo el sistema de derechos para todas las niñas, niños y adolescentes
atendidos.

Los programas de atención en general mantienen en sus prácticas el enfoque de


situación irregular, prueba de esto es que los albergues son las principales estrategias en la
mitad de los programas estudiados, algunas instituciones incluso cuentan con varios albergues
con diferentes modalidades (permanentes, transitorios, diurnos y nocturnos).

Por otra parte, hay una diversidad de situaciones de riesgo e incluso de violaciones
severas a los derechos que son atendidas bajo programas de atención similares, sin plantear
diferencias en el abordaje a pesar de tratarse de problemáticas con características particulares.
Lo anterior plantea el cuestionamiento sobre la efectividad de las estrategias de atención
que no reconocen las diferencias.

Partiendo del enfoque de derechos humanos, el análisis de los programas permitió


identificar el abordaje que realizan organizaciones no gubernamentales e instituciones del
Estado, según áreas que traducen el cumplimiento de compromisos adquiridos por los Estados
en materia de derechos humanos de la población infantil y adolescente.

Los datos que se presentan a continuación fueron proporcionados por las organizaciones
no gubernamentales y las instituciones del Estado. Muestran un panorama de mayor
efectividad en las acciones de protección y cumplimiento de derechos para la población en
riesgo o víctima de explotación sexual comercial, que no corresponde con la situación
observable en los países de la región. Esto se debe a que no se ha comprobado la efectividad
de las acciones, sino que se presenta la visión de los propios funcionarios. Además, si las
acciones en este campo se desarrollaran de la manera que fueron expuestas por las organizaciones
que participaron en el estudio, los países de Centroamérica, Panamá y República Dominicana
estarían a la vanguardia en la erradicación de la explotación sexual comercial.
1. Salud
La aplicación de este derecho para las víctimas de explotación sexual comercial implica
asegurar a todas el acceso a la atención médica general y especializada, así como servicios
de enfermería, farmacia, odontología y nutrición entre otros. Además existen servicios de
vital importancia para la población que ha sido victimizada dentro del comercio sexual como
las pruebas de VIH/SIDA e infecciones de transmisión sexual (ITS), consejería y tratamiento
de VIH/SIDA e ITS, prueba de embarazo y consejería, atención del embarazo y parto, métodos
de planificación y anticoncepción de emergencia, tratamiento médico y consejería para manejo
de adicciones, consejería y/o apoyo emocional/ psicológico.

En lo concerniente a la salud, la mayoría de las organizaciones tanto no


gubernamentales como estatales señalaron que cuentan con programas de salud para la
población que atienden, desde servicios de medicina general hasta medicina especializada,
enfermería y farmacia.

Una alternativa a la atención médica, cuando la institución no ofrece directamente el


servicio, es la referencia a centros de atención médica del Estado o privados;
consecuentemente, casi todas las instituciones tienen algún tipo de convenio con instituciones
de salud, privadas o estatales.

La cobertura de la atención en salud, según la información suministrada, en la mayoría


de los programas es asegurada para toda la población que se atiende.

Los servicios especiales de salud para la población menor de edad, incluyen en la


mayoría de las instituciones la atención al embarazo, principalmente al examen y a la atención
prenatal y parto. Las pruebas de VIH-SIDA en general son proporcionadas para toda la
población, sin embargo la terapia antiretroviral es ofrecida de manera limitada en la mayoría
de los países.

La mayoría de las organizaciones asegura que el examen y el tratamiento médico de


las infecciones de transmisión sexual esta asegurado para las personas menores de edad
atendidas.

La drogadicción es una problemática vinculada estrechamente con la población en


riesgo, y tiene especial relevancia en relación con la explotación sexual comercial, sin embargo
menos de la mitad de las organizaciones ofrece tratamiento médico para el manejo de las
adicciones.

Poco más de la mitad de las instituciones contempla dentro de sus servicios el


tratamiento médico periódico a niños, niñas y adolescentes que sufren de enfermedades
crónicas. Similar número de organizaciones realiza seguimiento médico de enfermedades
crónicas en personas menores de edad beneficiarias de los programas.

Solamente en Costa Rica se garantiza el seguro social para todos los niños, niñas y
adolescentes. En los demás países de la región algunas instituciones realizan esfuerzos
para cumplir con este derecho para las personas menores de edad que atienden, en
Guatemala una organización, en Honduras y en Panamá dos organizaciones de las
entrevistadas.

55
56 Es evidente que en la región persisten carencias respecto a la calidad de la atención,
la variedad de servicios que se brindan y la cobertura de la seguridad social que los Estados
aseguran, tanto a la población adulta como en especial a la población menor de edad. En los
programas estudiados se evidenciaron limitaciones vinculadas con la ausencia de sistemas
de seguimiento y monitoreo de las condiciones de salud de la población que atienden.

Por otra parte, las familias de las niñas y niños en riesgo deberían tener una mayor
cuota de responsabilidad en el cumplimiento del derecho a la salud. A pesar de esto son muy
escasos los programas que abordan temas vinculados con la salud infantil con las familias,
a pesar de que son los principales responsables de vigilar la salud de sus hijos e hijas.

La cobertura y servicios de calidad son retos pendientes. Los programas de atención


requieren mejorar los componentes de salud para aumentar la oferta y asegurar la calidad
de los servicios. Además, se hace necesario aumentar los procesos de exigibilidad al Estado
para que cumpla con las responsabilidades de asegurar el derecho a la salud de las personas
menores de edad, y en especial para las niñas, niños y adolescentes en situaciones de
riesgo o víctimas de violaciones de derechos. También se deben establecer programas con
cobertura nacional de desintoxicación por el consumo de drogas.

2. Maternidad Adolescente
La maternidad en víctimas del comercio sexual es una consecuencia común dado que
se trata de violencia sexual, y por tanto la probabilidad de negociar el uso del condón es
extremadamente escasa. Por tanto, es un aspecto que requiere atención particular dentro
de los programas de atención.

La atención a las adolescentes madres es proporcionada por un poco más de la mitad


de las organizaciones. Como consecuencia de esto existe una limitada oferta de servicios
para las adolescentes madres y sus hijos e hijas.

Los programas de guarderías para hijos e hijas de madres adolescentes son limitados,
solamente tres instituciones ofrecen este servicio; dos de estas son privadas. Los espacios
para compartir entre la madre adolescente y su hijo existen solamente en siete instituciones,
cuatro no gubernamentales y tres estatales.

La atención a la salud para los hijos e hijas de las adolescentes, específicamente


programas de vacunación y atención médica es asegurada por once organizaciones, cinco
gubernamentales y seis privadas.

Programas específicos de atención médica y psicosocial para las adolescentes


embarazadas sólo existen en siete organizaciones, cinco privadas y solamente dos estatales.

La mitad de las organizaciones proporciona algún tipo de apoyo material para las
adolescentes madres y/o embarazadas. Sin embargo, en la mayoría de los casos se trata
de apoyos poco regulares, supeditados a las donaciones y aportes externos

La posibilidad para una adolescente madre de permanecer junto con sus hijos e hijas
en una institución que ofrece protección frente a la explotación sexual comercial, es coherente
con la Convención de los Derechos del Niño ya que no violenta los derechos de los niños(as)
a vivir con sus madres. Además de ser una intervención efectiva para promover una
maternidad responsable en las adolescentes, y disminuir los riesgos del ciclo generacional
del abuso..

Sin embargo, los programas analizados muestran que las adolescentes madres y sus
hijos e hijas no son una población prioritaria. Más allá de esto, en muchos casos son objeto
de discriminación, ya que varias organizaciones incluyen el embarazo en adolescentes como
criterio de exclusión de sus programas.

3. Participación de Personas Menores de Edad


La participación de las personas menores de edad, implica más que escuchar su opinión
respecto a los temas que les interesa. El cumplimiento del derecho de participación se hace
efectivo cuando sus opiniones son tomadas en cuenta, dándoles validez dentro de los
procesos en los que son parte.

Respecto a este punto, la mayoría de los programas reporta que la opinión de los
niños, niñas y adolescentes es tomada en cuenta para hacer modificaciones o cambios en
los programas, pero pocas organizaciones tienen registros de su posición.

La revisión de los programas de atención mostró que comúnmente existen espacios


para que los niños, las niñas y adolescentes expresen sus necesidades y puntos de vista
respecto a ciertos temas. Estos espacios son tanto de carácter formal, tales como revistas,
boletines, pizarras, murales, así como informales como conversaciones y charlas, entre otros.

Más que acciones que hagan efectivo el derecho a la participación parece que las
actividades que lo promueven se limitan a espacios de expresión, ya que en la mayoría de
los casos no existen registros. Sin el registro de la posición de las niñas, niños y adolescentes
respecto a ciertos temas, la posibilidad de que sean incluidos para evaluar la pertinencia de
los programas según su punto de vista es escasa.

Por otra parte, se consultó sobre la manera que se utiliza la censura en las instituciones,
poco más de la mitad indicó que no se censura ningún tema de comunicación entre los y las
jóvenes o los y las niñas. Pero la conducta dentro de la organización es normada por la
mayoría de las organizaciones a través de reglamentos de conducta.

4. Trabajo con Familias


El abordaje de los niños, niñas y adolescentes en su contexto familiar parece ser
generalizado. El contacto con la familia se establece en veintidós de las instituciones. Este
procedimiento está más extendido entre las instituciones estatales que participaron en el
estudio, lo utilizan ocho de las nueve instituciones públicas.

La ayuda a las familias con la crianza de los hijos e hijas es efectuada por un poco más
de la mitad de las organizaciones.

Aproximadamente dos terceras partes de los programas estudiados indican poseer programas
específicos para el contacto entre la familia y las niñas, niños y adolescentes que atienden.

57
58 Respecto a la relación entre las familias y las personas menores de edad atendidas
por las organizaciones, diecisiete señalaron no tener ninguna censura con respecto al contacto
con familiares. Ocho indicaron tener algún criterio de censura, el cual en realidad se refiere
a normas de seguridad para las personas menores de edad. Entre las razones para censurar
el contacto destaca la protección frente a abusadores familiares.

En este aspecto es importante recalcar que cinco instituciones estatales y cuatro


organizaciones no gubernamentales poseen normas de censura. Este dato podría indicar
que existe una mayor responsabilidad sobre la protección de las personas menores de edad
por parte de las instituciones estatales, dado que proporcionalmente las instituciones públicas
que tienen normas de protección corresponden a un 89% en comparación con el 20% de las
no gubernamentales.

La evaluación de riesgos familiares para las niñas, niños y adolescentes que ingresan
a las alternativas de atención debido a la victimización por explotación sexual comercial (y
por otras situaciones), debería ser un procedimiento aplicado en todos los casos ya que
proporciona información sobre las características de las familias de origen, así como las
oportunidades de contacto con estas. Sin embargo, los programas evaluados no poseen los
protocolos de evaluación de riesgos, ni tienen estandarizados los procedimientos de contacto
con las familias.

Todo niño(a) tiene derecho a que se defina la idoneidad de su familia para tener contacto
con ella; cuando el contacto con algún miembro de la familia pone en riesgo el bienestar de
la persona menor de edad ese contacto debe prohibirse, y se debe iniciar el proceso de
denuncia si lo requiere. Por otra parte, deben fortalecerse los vínculos con aquellos miembros
de la familia, en muchos casos las figuras femeninas, que reportan un apoyo especial para
la niña, niño o adolescente.

La familia además debe ser beneficiaria del apoyo institucional en situaciones de


violencia intrafamiliar y demás situaciones de riesgo; diversas investigaciones (Claramunt,
1998; OIT-IPEC, 2002) sobre las dinámicas de explotación sexual comercial han demostrado
que generalmente el entorno familiar es un espacio “expulsor” de las niñas y adolescentes
dada la violación de derechos fundamentales (violencia intrafamiliar, abuso sexual, violencia
física, patrimonial, psicológica, abuso de drogas/alcohol ente otros).

La incorporación de la familia y particularmente de las madres a los procesos de apoyo


de sus hijas e hijos requiere de la intervención sobre los factores de riesgo que colocaron a
la persona menor de edad inicialmente en la situación de vulnerabilidad frente al comercio
sexual, de manera que se logre preparar el entorno para disminuir los riesgos y aumentar la
capacidad de protección de la familia. Cuando la familia es un espacio de riesgo permanente
para la persona menor de edad, es preferible evaluar la posibilidad de contacto con familias
sustitutas, especialmente con la familia extensa, y solo en el último de los casos deberia
elegirse la institucionalización.

5. Protección de las Personas Menores de Edad


Debido a la estigmatización social de la que son sujeto las víctimas de explotación
sexual comercial, la protección a la honra y la reputación son derechos que deben ser
asegurados. En los programas analizados dos terceras partes afirman dar una protección
especial sobre este aspecto, prácticamente todas las instituciones estatales indican poseer
alguna norma de protección especial.
Las normas para la protección de las personas menores de edad contra abusos por
parte de funcionarios de la institución están claramente establecidas en poco menos de dos
terceras partes de las organizaciones. Estas normas se basan en las leyes nacionales que
penalizan las situaciones de abuso sexual y físico, con acciones contra el personal como la
denuncia y el despido. En las situaciones de abuso psicológico y negligencia se utilizan
normas como llamadas de atención y amonestaciones.

Cabe recalcar que nueve organizaciones señalaron que no poseen medidas para actuar
contra funcionarios en caso de cometer abusos contra niñas y niños. Este aspecto es de
suma gravedad dado que siete de estas organizaciones tienen programas de atención directa
a población menor de edad y dos corresponden a instituciones rectoras de atención a la
familia y la niñez.

La protección frente a la explotación sexual comercial u otras situaciones, es uno de


los derechos que presenta mayores dificultades, tanto para su comprensión como en su
aplicación, debido a la utilización masiva de prácticas basadas en el enfoque de situación
irregular que promueven la institucionalización de las personas menores de edad que
necesitan ser protegidas.

Comúnmente las modalidades de institucionalización, sean estas dormitorios, albergues


transitorios o semi-permanentes, son equiparadas a la protección infantil. De esta manera,
se confunde la institucionalización con los procedimientos que deben asegurar que una
niña, niño o adolescente sea resguardada de cualquier riesgo que ponga en peligro su
integridad física y emocional, en especial la re-victimización dentro del comercio sexual.

En lo referente a abusadores y explotadores, poco más de dos terceras partes indican


que se protege a las y los beneficiarios. Llama la atención que siete organizaciones señalaron
que esta responsabilidad no aplica a sus funciones.

Los mecanismos de protección frente a victimarios señalados por los programas incluyen
la institucionalización de las víctimas, las medidas de protección, el acompañamiento policial,
el apoyo legal y la denuncia de agresores.

Como se observa estos mecanismos de protección son excesivamente generales, y


de aplicación común para otras situaciones de riesgo, obviando las particularidades de la
explotación sexual comercial, que deben ser contempladas para la protección a las víctimas,
por ejemplo las dinámicas como la existencia de redes de comerciantes sexuales altamente
organizadas, vínculos con el narcotráfico, corrupción de funcionarios públicos, entre otros.

Además de la poca especificidad en las estrategias de protección frente a la re-


victimización, los programas en general carecen de evaluaciones de riesgo de la reincidencia
de la explotación sexual comercial, que es un instrumento básico para la elaboración de
planes de seguridad destinados a reducir los riesgos de revictimización sexual y el ejercicio
pleno de los derechos.

Dentro de un enfoque de derechos humanos, una vez asegurada la protección de la


persona menor de edad se debe elaborar un plan para el ejercicio de otros derechos que
hayan sido violentados. Pero en los programas analizados no está claramente establecido,
existen acciones tendientes a asegurar el ejercicio de ciertos derechos como el derecho a la
educación y a la salud, pero no es un procedimiento que asegure a todas las niñas, niños y
adolescentes atendidos el cumplimiento de todos sus derechos.

59
60 Por otra parte, a pesar de existir acciones destinadas a la protección de las víctimas, la
cobertura de las acciones es baja, además de que se privilegia su institucionalización, como
si ellas fueran el problema. Por otra parte, los sistemas de monitoreo para evaluar la efectividad
de las acciones no están diseñados a partir de criterios de protección y ejercicio de derechos,
tampoco existen sistemas eficientes de seguimiento. En muchos casos la protección queda
supeditada a la voluntad de la niña(o) de incorporarse y mantenerse en el programa o a
decisiones jurídicas que no están basadas en la evaluación de las situaciones de riesgo
individuales.

6. Educación
La mayoría de los programas de atención analizados, reconocen el derecho a la
educación como un derecho prioritario que debe ser cumplido, sin embargo el acceso a la
educación de los niños y niñas de los proyectos es cuestionable. Los porcentajes de cobertura
no alcanzaron en todos los casos el 100%, pero aún cuando lo señalaban como una meta
lograda es discutible, principalmente en las alternativas de protección ambulatorias y
transitorias, debido a que la permanencia en la organización o institución fluctúa desde días
hasta semanas e incluso meses, y si a esto se agrega pobres procesos de monitoreo desde
el sistema de salud y la misma institución de protección, la permanencia regular de estas
niñas y niños en el sistema educativo es puesto en duda.

Tomando en cuenta lo anterior, ocho organizaciones (siete son instituciones privadas)


aseguran la incorporación y permanencia dentro del sistema educativo de todas las personas
menores de 15 años atendidas. Las restantes organizaciones indicaron porcentajes variados
de incorporación a la educación desde el 15 hasta el 95 por ciento de las niñas y niños.

Un poco más de la mitad de las organizaciones tienen programas educativos que les
permite a las personas entre 15 y 18 años que no completaron la educación primaria, finalizar
sus estudios.

En general, el cumplimiento al derecho a la educación es limitado en los programas


estudiados, solo una tercera parte asegura la educación primaria. La educación técnica es
proporcionada por un poco más de la mitad de las organizaciones.

Respecto a otros servicios educativos, menos de la mitad proporciona orientación


vocacional, dos terceras partes brindan apoyos materiales para el estudio. Menos de dos
terceras partes ofrecen adecuaciones curriculares para las niñas, niños y adolescentes dentro
del sistema educativo.

Los programas de protección al medio ambiente existen en la mitad de las


organizaciones, la enseñanza de otro idioma solo la proporciona una organización. La atención
educativa a minorías solamente es proporcionada por cinco organizaciones.

La incorporación de procesos de capacitación para los profesionales en educación


puede contribuir a que asuman una posición más proactiva y de mayor responsabilidad en la
protección de las personas menores de edad que están a su cargo, en especial a aquellos a
quienes se detecta en situaciones de riesgo. Además, la población víctima de explotación
sexual comercial requiere de apoyos escolares particulares, sin embargo a penas un poco
más de la mitad de las organizaciones ofrecen capacitación al personal educativo.
Dieciocho organizaciones señalan que poseen normas de sanción de las conductas
de los niños, niñas y adolescentes consideradas inapropiadas dentro del sistema educativo.
Estas sanciones incluyen la suspensión temporal de clases e incluso la expulsión, con lo
cual se evidencia un enfoque contrario a la doctrina de los derechos humanos. Otras formas
de control disciplinario se relacionan con la posposición o eliminación de privilegios o
actividades recreativas, así como la realización de tareas dentro de la institución.

En resumen, en el ámbito educativo la oferta de las instituciones para la población que


atienden es la básica, asegurando la educación primaria solamente. Además, se proporcionan
pocos servicios para la permanencia dentro del sistema o para apoyarlos educativamente.
Por otra parte las normas disciplinarias como la suspensión y la expulsión violentan el derecho
de las personas menores de edad a la educación.

La cobertura educativa no alcanza a todos los niños y adolescentes en edad de ingresar


a la escuela y/o secundaria. Pero el problema no se limita a la incorporación al sistema
educativo sino que plantea dudas importantes en cuanto a la permanencia dentro de este, si
se vincula con el limitado trabajo de coordinación interinstitucional así como un pobre
seguimiento de todos los niños, niñas y adolescntes atendidos.

7. Adopciones
La adopción de las personas menores de edad declaradas en abandono o cuyas familias
sean catalogadas como perjudiciales es posible en todos los países de la región, según
indicaron las instituciones encargadas de la rectoría en infancia y adolescencia.

El procedimiento de adopción en otro país es efectuado en Nicaragua, Costa Rica,


Honduras y República Dominicana. Todas las instituciones estatales encargadas de estos
procedimientos indicaron que se efectúan estudios de las familias que desean adoptar para
establecer la idoneidad de la familia para la persona menor de edad.

A pesar de la información brindada por las instituciones encargadas de estos


procedimientos, surge una preocupación referente a la efectividad de los procesos de
evaluación de las familias extranjeras solicitantes de adopción, agregando a esto los
deficientes mecanismos de seguimiento, máxime que se trata de situaciones que deben ser
monitoreadas en otros países. Unido a lo anterior se identifica la pobre coordinación
institucional entre organismos de diferentes países.

8. No discriminación
La no discriminación es un principio rector de la Convención sobre los Derechos del
Niño. Para la población extranjera o en calidad de refugiada un poco más de un tercio de las
organizaciones señalan que brindan atención a personas menores de edad en esta condición.
Las restantes instituciones indicaron que la atención a esta población no aplica a sus funciones.

Una tercera parte de las organizaciones brindan atención a los niños, niñas y
adolescentes desplazados o inmigrantes. Igual cantidad de organizaciones ayuda a las
personas menores de edad que se encuentran en otro país a contactar con su familia en su
país de origen.

61
62 Respecto a la población con algún tipo de discapacidad, solamente un tercio de las
organizaciones cuentan con personal capacitado para atender las necesidades especiales
de esta población. Once organizaciones tienen convenios con otras instancias para atender
a niñas, niños y adolescentes con discapacidad. El acceso a educación especial para
población con discapacidad es proporcionado por menos de la mitad de las organizaciones,
sin embargo poco mas de la mitad de las instituciones indican que promueven el acceso a
programas de inserción comunitaria para niños, niñas y adolescentes con discapacidad.

9. Recreación
La totalidad de las organizaciones señalan que poseen espacios de juego dentro de la
institución para las personas que atienden. Casi todas indican que fuera de la institución
también cuentan con actividades culturales y deportivas; así como vínculos con otras
instituciones para estos fines.

Los criterios para permitir la participación en actividades recreativas de diversa índole


fuera de la institución son variados. Algunas instituciones del Estado dependen de permisos
de instancias judiciales, mientras que la mayoría utiliza el acompañamiento, así como la
salida sujeta a buena conducta y cumplimiento de deberes.

A pesar de existir espacios recreativos formales e informales, el disfrute de la recreación


no es tratada como un derecho de las niñas y niños, sino como la consecuencia positiva del
cumplimiento de normas institucionales. Si las normas no son cumplidas se violenta el derecho
al esparcimiento y la recreación, con lo cual el derecho se convierte en un mecanismo para
ejercer la disciplina.

10. Monitoreo y Evaluación


El monitoreo y la evaluación son procedimientos esenciales porque permiten conocer
la efectividad de las acciones destinadas a garantizar la protección de todas las personas
menores de edad en situaciones de abuso y de explotación sexual comercial.

Comúnmente se confunde la evaluación de la efectividad de las acciones de protección


para las víctimas con la evaluación de procesos de administración de fondos y recursos. Es
así como casi todas las instituciones tanto privadas como públicas indican que tienen procesos
de evaluación, para dar cuentas a organismos rectores así como a agencias de cooperación.

La evaluación y monitoreo destinadas a medir la efectividad de las acciones implica la


existencia de criterios de éxito, con indicadores de impacto que deben tener ejes como el
cumplimiento del derecho a la protección, la disminución de riesgos así como el ejercicio de
derechos que habían sido violentados, entre otros. La mayoría de los programas afirma
tener criterios éxito, sin embargo en la mayoría de los casos se trata de criterios basados en
metas de proceso y no en indicadores que permitan evaluar el impacto de las acciones.

Los criterios de éxito para evaluar la efectividad de la intervención en cada niño o niña
atendida son en su mayoría cualitativos sin enfoque de impacto, por ejemplo se utiliza la
presentación personal, el vocabulario utilizado, buen historial, las valoraciones de psicología
y trabajo social.
En algunas organizaciones se utilizan criterios vinculados con el impacto sobre
situaciones de riesgo como la solución de problemáticas familiares, y en menor medida
sobre la restitución de derechos humanos como la permanencia en el sistema educativo
para finalizar estudios, la recuperación de adicciones y la integración de los niños y niñas
con sus familias.

Prácticamente el total de las organizaciones utiliza mecanismos de retroalimentación


por parte de los organismos rectores y/o agencias de cooperación pero no se indica la
retroalimentación por parte de los beneficiarios de los servicios. En igual porcentaje señalaron
que estas retroalimentaciones son la base para los cambios.

Una impresionante cantidad de veinticuatro organizaciones indica que dan seguimiento


a cada persona atendida. Pero por otra parte mencionan la carencia de sistemas de monitoreo
y evaluación así como protocolos de seguimiento, e incluso ausencia de expedientes
actualizados.

En resumen, la revisión de esta área en las instituciones consultadas mostró aspectos


que requieren mejorías sustanciales. Los mecanismos de evaluación responden a procesos
y no a evaluaciones de impacto; los criterios de éxito no están basados en el enfoque de
derechos, están centrados en metas institucionales, no en la efectiva protección de las
personas menores de edad; los mecanismos de seguimiento de cada caso están poco
desarrollados y parecen limitarse a poner al día expedientes cuando los niños, niñas y
adolescentes vuelven a ser atendidos.

11. Trabajo Infantil


En relación con el trabajo infantil se identificó que existen seis instituciones que atienden a
niños y niñas trabajadores que están fuera del sistema educativo. Tres organizaciones son entes
públicos y tres son privadas.

Poco más de un tercio de las organizaciones poseen programas específicos para niños,
niñas y adolescentes que trabajan. Los programas que se ofrecen son de integración escolar, de
prevención de la explotación laboral, de sensibilización a padres y empleadores; así como de
capacitación técnica, educación alternativa, becas escolares, apoyo material y económico y
orientación laboral.

El trabajo infantil sólo es denunciado por un tercio de las instituciones, seis son estatales y
cuatro no gubernamentales; una organización hace denuncia y refiere los casos a otras instancias.

La protección a personas menores de edad ante el trabajo infantil es proporcionada por


poco mas de un tercio de las organizaciones, cerca de la mitad indicaron que no les corresponde,
cinco de las restantes refieren y protegen.

Las estrategias de protección para niños y niñas trabajadores debajo de la edad mínima
legal son desarrolladas por un poco más de la mitad de las organizaciones. Algunas actividades
señaladas son la creación de redes de prevención, la institucionalización, retirarlos del trabajo, la
orientación vocacional, la preparación para la vida laboral, la realización de campañas de
sensibilización, la capacitación familiar, la asesoría y apoyo legal para que cuenten con
servicios necesarios, becas y subsidios.

63
64 En relación con el derecho a la educación para la población trabajadora, siete
organizaciones ofrecen educación vocacional sin que los niños y niñas hayan concluido sus
estudios básicos.

Las estrategias de trabajo de algunas instituciones con población infantil trabajadora


parecen apoyar la permanencia dentro de sus trabajos y se limitan a mejorar las condiciones
laborales de las niñas y niños. La perspectiva de abordaje en algunos casos obvia el problema
familiar y económico de fondo y limita el problema a un asunto de conciencia de los padres,
madres y patrones. Por lo tanto, algunas estrategias son contrarias al enfoque de derechos
humanos, que indican que el trabajo en personas menores de edad por debajo de la edad
mínima legal es una violación de derechos humanos.
IV. LA ATENCIÓN A NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES VÍCTIMAS DEL COMERCIO
SEXUAL

1. Características de la Atención
En la atención a la población víctima de explotación sexual comercial, la protección es
un tema de vital importancia. En relación a este aspecto más de dos terceras partes de las
organizaciones analizadas afirman tener mecanismos específicos de protección para las
víctimas de explotación sexual comercial. Sin embargo, estos mecanismos en su mayoría
no se refieren a la protección frente a la revictimización por parte de los explotadores sexuales
comerciales, y por tanto no se realiza una verdadera protección.

Además de no implicar protección frente a la explotación sexual comercial en algunos


casos las estrategias señaladas por los programas ubican la responsabilidad en las víctimas,
desde una posición psicologista y moralizante del problema, según se evidencia en las
estrategias mencionadas: una atención no estigmatizante, formación en valores y actitudes,
formación en salud sexual, en derechos humanos, charlas y círculos de autoayuda y
acompañamiento psicológico entre otras.

La institucionalización fue mencionada como una estrategia de protección por cuatro


organizaciones. Muy pocas instituciones indican la denuncia de los ofensores sexuales
comerciales como una estrategia de protección, específicamente tres organizaciones no
gubernamentales y una pública. Esto es muy serio debido a la obligatoriedad de plantear
denuncias.

Además de realizar acciones inefectivas para proteger a las víctimas de la reincidencia


de la explotación sexual, se está violando el derecho de protección frente a situaciones de
grave peligro estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Por otra parte, las estrategias indicadas traslucen una comprensión pobre de las
dinámicas de la explotación sexual comercial, dejando de lado que se trata de un crimen
organizado con poder económico, cuyas víctimas, y a la vez fuentes de ganancias, son las
adolescentes y niñas que pretenden proteger con charlas y círculos de autoayuda.

El éxito de los programas evaluados en función de la no reincidencia, reporta porcentajes


muy variados, desde las organizaciones que mencionan un cuatro por ciento hasta las
organizaciones que menciona un cien por ciento de no reincidencia. Sin embargo, estos
datos deben ser tomados con mucha cautela debido a que la fuente de la información son
los mismos funcionarios y no existe en ninguno de los casos un sistema de monitoreo externo/
objetivo que pueda confirmar estos datos, sino que solamente responde a la percepción de
los funcionarios.

Las alternativas de protección frente a la revictimización por el comercio sexual


presentan las mismas deficiencias que las alternativas de protección mencionadas

65
66 anteriormente. Poco menos de dos tercios de las organizaciones menciona como estrategias
de protección tratarlas sin culpabilización, organizarles grupos de autoayuda y darles
acompañamiento emocional, procesos de desarrollo de la espiritualidad, atención psicológica
y la institucionalización entre otras.

Sin embargo, también se plantean estrategias dentro del enfoque de derechos humanos
consideradas más efectivas y válidas, como la asesoría en procesos legales, la referencia a
hogares temporales, las denuncias penales contra ofensores y no exponer a las víctimas a
medios de comunicación para evitar la estigmatización, entre otras.

La mitad de las organizaciones afirma interponer denuncias por explotación sexual


comercial, de las cuales por proporciones iguales son realizadas por instituciones públicas y
privadas. De las restantes, ocho realizan referencias a otras instancias para interponer las
denuncias.

En la mayoría de los programas e instituciones los criterios de egreso de las víctimas


de explotación sexual comercial no están basados en el cumplimiento de los derechos que
fueron violentados durante la victimización. Las organizaciones señalan criterios que
responsabilizan a las víctimas tal como la disposición de cambio. También se señalan criterios
psicologistas como las valoraciones por parte de profesionales en ese campo, como si la
explotación sexual comercial fuera un problema psicológico de la persona menor de edad y
no un tipo de violencia ejercido contra los niños, niñas y adolescentes, y el cumplimiento de
procesos institucionales que no aseguran la no revictimización.

Sin embargo, algunos criterios de egreso se relacionan con el cumplimiento de procesos


educativos y técnicos, concluir procesos de capacitación para el empleo y modificaciones de
situaciones de riesgo familiares.

El incumplimiento de las normas institucionales es un criterio para el egreso del proyecto,


incluso una organización indicó que “se intenta proteger a las personas menores de edad
pero que se trata de un asunto voluntario en el que no tienen competencia”.

La protección de las personas menores de edad víctimas de explotación sexual


comercial plantea obstáculos que fueron identificados por países. En Nicaragua se señaló la
falta de apoyo estatal, la carencia de espacios de protección y leyes inadecuadas, la
invisibilidad del fenómeno a nivel social y el origen multicausal que dificulta su abordaje. En
Costa Rica se identificó la detección tardía de las víctimas como uno de los principales
problemas, la escasa acción social ante el problema y la presión de los explotadores sobre
las víctimas.

Las limitaciones indicadas en Guatemala se relacionan con la dinámica del problema y


la complejidad de las redes, el poder económico de las bandas de explotadores y el turismo
sexual debido a la dificultad de penalizar a los extranjeros. En Honduras las organizaciones
consultadas señalaron la carencia de leyes para penalizar el delito, la extensión de la pobreza
en el país, las dificultades vinculadas con la investigación penal, las pocas denuncias que se
interponen contra abusadores, la debilidad del sistema penal así como la falta de aplicación
de las leyes.

La falta de coordinación interinstitucional y la carencia de leyes apropiadas, junto con


las limitadas opciones de mecanismos de protección son los principales obstáculos
determinados por las instituciones consultadas de República Dominicana. En Panamá se
señala la falta de reconocimiento social del problema, las deficiencias en la seguridad
nacional, los limitados recursos, la existencia de redes de proxenetas y la carencia de
acciones destinadas a la prevención del problema.

La consulta sobre las prácticas más exitosas en materia de atención a las víctimas de
explotación sexual comercial arrojo datos significativos, en primer lugar un tercio de las
organizaciones indicaron que no aplicaba entre sus funciones y/o que no contaban con
prácticas exitosas con esta población.

Las prácticas consideras como exitosas por parte de las organizaciones consultadas
son variadas, se mencionan:

• la atención individualizada,

• los grupos de autoayuda, la terapia psicológica individual y grupal, modalidad


familiar y ocupacional, y consejería,

• el apoyo en trámites legales,

• la formación espiritual,

• involucrar a toda la familia y la reincorporación de las personas menores de


edad a la familia,

• la sensibilización del personal que trabaja con niños, niñas y adolescentes en


riesgo,

• la capacitación técnica para las víctimas,

• las alternativas con apoyo económico y empleo,

• la investigación y encarcelamiento del perpetrador,

• el seguimiento de niños, niñas y adolescentes y su familia,

• la investigación y apoyo en la Comisión contra la Explotación Sexual Comercial


(en los casos en que existe), y

• la desvinculación con familia/comunidad cuando lo amerita.

Las debilidades de los procesos evaluativos que no miden la efectividad de las


estrategias que se utilizan, junto con los porcentajes de éxito señalados por las instituciones,
permiten cuestionar las estrategias señaladas como exitosas. El éxito debe estar basado,
en primer término, en asegurar la protección frente a la explotación sexual comercial, así
como la restitución de todos los derechos violentados, por lo tanto desde esta perspectiva
las prácticas exitosas serán aquellas que permitan alcanzar estas metas. Sin embargo, varias
prácticas acotadas no parecen tener como efecto directo el logro de las metas señaladas.

67
68 Lo anterior indica la necesidad de trabajar sobre mecanismos de evaluación efectivos
así como sistemas de información y registro que permitan mostrar experiencias comprobadas
como exitosas, con lo cual sea factible intercambiar experiencias y replicar programas exitosos.

2. Un modelo especializado en la atención a víctimas de


explotación sexual comercial
La institucionalización de las víctimas de explotación sexual comercial debe ser la
última alternativa cuando una rigurosa evaluación de riesgos indica que no existen otras
opciones para la protección de la persona menor de edad. De ninguna manera se debe
promover la institucionalización para todas las niñas y niños en situación de riesgo o en
explotación sexual comercial.

A continuación se presenta información sobre un programa especializado de atención


a víctimas de explotación sexual comercial, a pesar de tratarse de institución de albergue
permanente se incluyen algunos aspectos positivos de su abordaje con la población en
explotación sexual comercial.

La institución Casa Hogar Tía Tere, localizada en Costa Rica, es la única institución de
la región especializada en la atención a víctimas de la explotación sexual comercial. Este
modelo de atención tiene particularidades que lo diferencian de otros programas institucionales
de atención a población de personas menores de edad en riesgo.

En primer lugar la población beneficiaria son las niñas y adolescentes víctimas del
comercio sexual. Las adolescentes embarazadas pueden ingresar al proyecto, así como las
hijas e hijos pueden permanecer con ellas en la Casa Hogar. La institución incluso se encarga
de apoyar legalmente a las adolescentes que han perdido la custodia de sus hijos.

La población que es atendida en Casa Hogar proviene de diversas zonas del país, no
existen criterios de exclusión por zona de procedencia, incluso se ingresan niñas y
adolescentes de otras nacionalidades.

El ingreso se realiza principalmente por referencia de la institución nacional rectora en


materia de infancia y adolescencia, pero también es posible hacerlo por solicitud de las
mismas jóvenes o de sus familiares.

La atención a las adolescentes se da dentro del marco de un modelo familiar sustituto.


La infraestructura está compuesta por seis casas agrupadas en la propiedad de la
organización, en las que viven las niñas y adolescentes con las familias sustitutas encargadas
de su cuidado. Las familias están integradas por una madre, un padre y sus propios hijos e
hijas. Las madres se encargan del cuidado de las niñas y adolescentes, mientras que los
padres trabajan para la misma institución en labores agrícolas, de mantenimiento y seguridad.

La Casa Hogar Tía Tere cuenta con una escuela dentro de la misma propiedad de la
institución en la que se atiende a las niñas y adolescentes así como a los niños y niñas de la
comunidad, incluso existen programas de primaria para población adulta. Dado que la
educación es un derecho extensamente violentado en las víctimas del comercio sexual, los
déficits educativos son comunes, por lo tanto la institución ha diseñado un programa destinado
a superar estas limitaciones educativas. Además de la educación primaria también cuentan
con educación secundaria.

La organización tiene un programa de salud que asegura la atención médica general,


así como convenios con el Estado para la atención especializada. Además de servicios
como nutrición, odontología, tratamiento farmacológico de adicciones y farmacia. Todas las
jóvenes y sus hijos poseen seguro social proporcionado por el Estado.

La denuncia de situaciones de violencia cometida contra las niñas y adolescentes


antes de su ingreso a la institución es interpuesta por el departamento legal de Casa Hogar,
que además proporciona consejería y acompañamiento legal.

Existe un equipo interdisciplinario compuesto por psicólogas y trabajadoras sociales


que se encargan del abordaje de los componentes psicosociales. Se utilizan modalidades
de grupos terapéuticos para superar las secuelas de la victimización además de atención
individual.

Otra particularidad del modelo es la integración de la familia, cuando no representa un


riesgo, al proceso de superación de las secuelas de sus hijas. Se realiza un abordaje familiar
para evaluar los riesgos familiares y la identificación de las personas del núcleo familiar que
pueden ser o son un soporte significativo para la niña o adolescente. Se trabaja con la
familia para crear alternativas futuras, de manera que tengan un recurso familiar cuando
termine su estadía en el proyecto.

El modelo de atención de Casa Hogar utiliza programas de formación en cuatro ejes


centrales, que se ubican en el campo de la educación y formación académica; el área de
normas y valores humanos, junto con el desarrollo espiritual desde una perspectiva de
crecimiento personal; y finalmente el eje ocupacional con el fin de proveer capacitación para
el desarrollo de destrezas ocupacionales.

La implementación de los ejes anteriores, se realiza por medio del diseño de planes
individuales; las valoraciones del equipo técnico permiten identificar las áreas prioritarias
para la planificación de la estrategia óptima para cada niña.

El problema con este modelo es que implica una cantidad muy grande de recursos
humanos y financieros, lo que dificulta la sostenibilidad del modelo así como su réplica en
otras regiones. Actualmente la Casa Hogar Tía Tere está en proceso de reorganización.

69
70
CONCLUSIONES

La revisión de los programas de atención utilizados en la región permitió reconocer


ámbitos de acción que deben ser optimizados para asegurar la calidad de la atención a las
víctimas de explotación sexual comercial, los principales desafíos son:

• Asegurar la protección efectiva de todas las personas menores de edad


víctimas o en riesgo de explotación sexual comercial. En ninguno de los países existe la
identificación y registro sistemático de la población en situación de riesgo y/o víctima.

• Asegurar el ejercicio de los derechos violentados durante la victimización en


el comercio sexual. La restitución de derechos se limita a educación y salud en la mayoría de
las instituciones, sin que esto signifique un ejercicio pleno y permanente de ambos. Además
deben incorporarse los planes de restitución de derechos para todas las niñas, niños y
adolescentes atendidos.

• Asegurar el ejercicio del derecho a la educación, el acceso, la permanencia,


la finalización, y los mecanismos de verificación. Implica procesos de exigibilidad al Estado
para que asegure la cobertura en educación, así como diseñar políticas para que desde el
sistema educativo se evalúe la situación de los niños y niñas en riesgo y/o que desertan del
sistema debido a violaciones de derechos como la explotación sexual comercial o el trabajo
infantil.

• Crear mecanismos de evaluación de riesgos, planes de seguridad, planes


para el ejercicio de derechos y mecanismos de seguimiento, para aplicarlos con todas las
víctimas atendidas en las instituciones estatales y no gubernamentales, dado que todas las
instituciones carecen de los mecanismos y protocolos indicados. Además deben asegurarse
para todas las personas menores de edad atendidas.

• Mejorar los mecanismos de monitoreo y evaluación, dando un especial énfasis


a las evaluaciones de impacto de las estrategias utilizadas. Actualmente en la mayoría de
las instituciones se limitan a evaluar indicadores de proceso, la evaluación del impacto de
las intervenciones en la población víctima y los procesos de seguimiento de la situación de
las personas menores de edad están ausentes o son ineficaces.

• Emplear perspectivas multisectoriales e interinstitucionales en las respuestas


de atención a las víctimas. Actualmente las respuestas son desarticuladas y aisladas, no
existe coordinación interinstitucional desde la detección hasta los procesos de intervención
y seguimiento en los casos atendidos.

• Trabajar sobre factores de riesgo y no sólo sobre las causas inmediatas. Un


proceso efectivo de abordaje con víctimas debe incluir estrategias destinadas a disminuir la
incidencia de los factores de riesgo de orden personal, familiar, comunitario e institucional.
BIBLIOGRAFÍA

Claramunt, Cecilia (1998) Explotación sexual comercial: Análisis de la ruta crítica de


niñas, niños y adolescentes hacia la prostitución. UNICEF-Costa Rica.

OIT/IPEC (2002) Explotación sexual comercial de personas menores de edad en Costa


Rica, OIT-IPEC.

71
72
“EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL
Y SU RELACIÓN CON EL CICLO
INTERGENERACIONAL
DE LA VIOLENCIA”

DYALÁ CASTRO
KARLA CHAVES

73
74
RESUMEN

Este estudio describe el ciclo intergeneracional de la violencia basada en género de


tres generaciones de mujeres, familiares de personas menores de edad víctimas de
explotación sexual comercial. La identificación de patrones de violencia transmitidos en estas
familias, permitió el definir este ciclo repetitivo como ruta de vulnerabilidad para niños, niñas
y adolescentes hacia la explotación. De esta manera, al ratificar la posibilidad de acceso y
contacto con la familia de las víctimas, de manera específica sus madres y otras mujeres de
las familias por ser ellas quienes permanecen en los núcleos, se definieron pautas de
intervención para retomar a esta figura, con el objetivo de potencializarla e incluirla dentro de
los modelos de atención integral a personas menores de edad atrapadas dentro del comercio
sexual.

75
76
INTRODUCCIÓN

El interés en el sistema familiar de las víctimas de explotación sexual comercial, y


específicamente del género femenino, remite principalmente a hallazgos que indican la
prevalencia de la violación u omisión de derechos fundamentales al interior del seno familiar:
pobreza, violencia intrafamiliar, desintegración o abandono, construcciones vinculares
afectivamente pobres, dificultad para brindar y recibir afecto y para crear un ambiente de
protección, discriminación por motivos de género, convivencias reiteradas por parte de la
madre con distintas parejas, alto porcentaje de ausentismo paterno, hostilidad y agresión en
las relaciones familiares, alcoholismo, gran número de miembros, hacinamiento, entre otras
(Zúñiga, 1999; Claramunt, 1998; UNICEF, 2001; Carrasco y Rozas, 1991).

Retomar a la madre y otras figuras femeninas de dichas familias proviene de las


investigaciones que han comprobado que el seno familiar se constituye en un factor más
dentro de la ”ruta crítica” de vulnerabilidad hacia la explotación sexual comercial donde
aumenta el riesgo para el atrapamiento de las víctimas por los comerciantes del sexo.
Asimismo, ha quedado ratificado en los estudios realizados por IPEC/OIT (2001) que es la
madre o la figura femenina la que permanece al lado de las personas menores de edad, no
así su padre.

A partir de estos hallazgos en torno a la experiencia familiar, surgió el objetivo de


emprender un análisis de mayor profundidad, con el propósito de atender los factores
vulnerabilizantes para la explotación sexual comercial; así como de contribuir con un mayor
cambio social en pro de la detección y rompimiento de patrones de violencia repetitivos a
través de las generaciones, tomando como figura por potencializar, a las figuras femeninas,
especialmente las madres.

Por otro lado, de acuerdo con las más recientes investigaciones, se ha detectado una
carencia de la intervención familiar en los modelos de atención a víctimas de explotación
sexual comercial. De esta manera, este estudio tuvo el objetivo de analizar a las madres y
otras figuras femeninas sustitutas con el propósito de potenciarlas e incluirlas dentro de
dichos modelos. Lo anterior contribuye a fortalecer los recursos familiares como estrategia
de intervención que responde al interés superior del niño y su derecho a vivir con una familia.
Por otro lado, se constituye en una alternativa socioeconomicamente más viable ya que
ahorraría los recursos que se invierten en la institucionalización de las personas menores de
edad.

La inclusión de un enfoque de derechos humanos que hace énfasis en la universalidad,


irrenunciabilidad y exigibilidad de los mismos fue el eje que dirigió la construcción de pautas
de intervención más humanistas y alternas, a recursos que se consideran hoy como prioritarios,
por ejemplo, la institucionalización, dadas las insuficientes intervenciones en el nivel familiar
y comunitario.

Para lograr el objetivo, se estudió el ciclo de repetición de la violencia a través de tres


generaciones de mujeres. Se tomaron como ejes de análisis de estas figuras femeninas la
identificación de los tipos de violencia presentes en sus vidas, así como sus redes de apoyo
externas, fortalezas internas, entre otras, para construir pautas de intervención que retomaran
estos elementos.

EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL: MANIFESTACIÓN DE


LA VIOLENCIA BASADA EN GÉNERO
La explotación sexual comercial es una problemática de grandes dimensiones a nivel
mundial de la cual se podría decir es una de las modernas formas de esclavitud (Aguilar,
2001, UNICEF, 2001a, IPEC/OIT, 2002) a pesar de que se reconoce su existencia desde
tiempos de la colonia.

Actualmente, alrededor de 50 países en el nivel mundial han reconocido el impacto de


esta industria global y multimillonaria y han establecido planes nacionales de acción para
erradicarla (UNICEF, 2001).

Resulta necesario reafirmar que la explotación sexual comercial confirma la existencia


y aceptación de un conglomerado de condiciones políticas, económicas y psico-sociales
que de manera implícita utilizan el sexo como un medio de ejercer el poder de forma desigual,
aspecto crucial de la historia y actualidad del sistema patriarcal predominante.

“la sociedad patriarcal puede ser definida como la organización social basada en un
sistema jerárquico de poder y gobierno masculino... (por ende)... se basa en relaciones
desiguales de poder y privilegios” (Claramunt, 1999, p. 66).

Cabe agregar el hecho de que el sistema patriarcal es un producto social que resulta
de una construcción que se origina en un momento y espacio histórico y continúa creciendo
y fortaleciéndose a lo largo del tiempo. Caracterizado por su carácter reforzador de
estereotipos y su poder de trascender contextos y dimensiones, uno de los objetivos básicos
es el de la búsqueda y mantenimiento de la organización vertical y discriminatoria en función
del género, es decir del “conjunto de cualidades económicas, sociales, psicológicas, políticas
y culturales atribuidas a los sexos; los cuales mediante procesos sociales y culturales
constituyen a los particulares y a los grupos sociales” (Lagarde, 1990, p. 61).

Esta cultura patriarcal particularizada por el control de la sexualidad hace que


manifestaciones como la cosificación sexual, las relaciones asimétricas entre mujeres y
hombres y el adultocentrismo tiendan a lo que hoy se conoce como violencia basada en
género, es decir, a la discriminación, subordinación y sumisión de la mujer al hombre en
todos los campos de la esfera social: económico, político, jurídico, ideológico, familiar,
incluyendo el sexual.

El sistema patriarcal como tal rige todas las dimensiones de la vida subjetiva y social
de los seres humanos, su alcance se concreta en el tipo de relaciones desiguales de poder
y acceso al mismo; socava vidas por la violación u omisión de derechos humanos y, además,

77
78 bajo una organización de exclusión y violencia generalizada espera y exige comportamientos
dirigidos a juzgar, bajo parámetros verticales, no sólo por género, sino también por edad,
clase social o etnia.

Por tanto, es evidente en los estudios (IPEC/OIT, 2002; Casa Alianza Internacional,
2002) que las mujeres menores de edad se constituyen en las principales víctimas, así como
los principales explotadores en varones adultos aunque se reconocen casos con otras
características.

Se identifican numerosas causas que se constituyen en rutas críticas que vulneran a


las personas menores de edad para que sean explotadas sexualmente (Casa Alianza
Internacional, 2002):

• la ideología patriarcal y adultocéntrica que considera el cuerpo de las personas


menores de edad como objeto sexual que puede someterse a un intercambio
económico,

• la exposición a distintos tipos de violencia y abuso físico, psicológico y sexual de


las personas menores de edad y las mujeres de su familia,

• la condición socioeconómica de sus familias en extrema pobreza y marginalidad, y

• la tolerancia e impunidad social contra quienes cometen este delito.

De igual forma, la estructura social y económica enmarcada dentro de la mundialización


del capital es la que permite visualizar la explotación sexual comercial como un problema de
oferta y demanda, donde la demanda de los “clientes explotadores” es la que se asegura
que exista la oferta. Esa demanda proveniente de las redes explotadoras (comerciantes
sexuales) es la que confirma la unidireccionalidad de la responsabilidad del auge y crecimiento
de una de las más graves consecuencias de la reedición de la violencia.

Precisamente, la conceptualización del ciclo de reedición de la violencia remite a


aquellos patrones, relaciones y reglas presentes y avaladas por generaciones que las
anteceden para mantener la estructura de poder en el sistema que tendrán las generaciones
por venir (Boszormenyi-Nagy y Spark, 1994 y Jiménez y Quirós, 1996).

Esa cadena de reedición de la violencia es la que ha propiciado un ciclo de


revictimización en la mujer. Es la que, finalmente, se ha convertido en el factor crítico de la
capacidad de respuesta de esta figura, puesto que al provenir de todo un sistema y cultura
patriarcales, que le impide y le imposibilita acceder a su propio desarrollo integral, le reclama
esta incapacidad de respuestas por medio de una culpabilización constante.
“La internalización de intimidad ligada a la violencia,
aprendida de las experiencias familiares pasadas y corroboradas
en sus propias relaciones sociales... va socavando la capacidad
de respuesta frente a la violencia y se aprende a vivir
condescendientemente con ella; en tanto esta se asimila como
hecho inherente a las relaciones entre los sexos... lo cual se
revierte en una negación permanente de sus necesidades, deseos
y derechos” (Zúñiga, 1999, p.40).

De este modo, el ciclo de reedición de la violencia implica que el maltrato y las distintas
formas de violencia a las que han estado expuestos los distintos miembros de una familia
desde niños y niñas, contribuirá de manera fundamental, a los procesos de enseñanza y
aprendizaje, transmisión y reproducción de patrones y normas violentas, en las futuras y
distintas generaciones. Esto ocurre en mayor grado en el género masculino debido a la
violencia basada en género, mientras que la mujer dentro de este proceso se constituye en
la principal víctima de la agresión.

Por tanto, resulta necesario hacer énfasis en que precisamente por la complejidad del
fenómeno de la explotación desde la perspectiva intergeneracional mencionada, requiere
de estrategias o modelos de intervención igualmente complejos para garantizar los principios
de integralidad y universalidad en el ejercicio de los derechos humanos.

METODOLOGÍA

“Es necesario identificar las vivencias de las madres y...


acercarse a la realidad de una figura importante para las personas
menores de edad, que es en la realidad la que permanece junto a
ellos/as” (Casa Alianza Internacional, 2002, p. 26).

El objeto del análisis del sistema familiar partió de la posibilidad de observar y estudiar
a dicho núcleo con el propósito de detectar y mostrar, a través de datos empíricos, la viabilidad
de incluir a la madre y otras figuras femeninas sustitutas como parte de un modelo integral
que fortalezca las escasas estrategias de intervención que incluyen a este sistema.

De esta forma, como estrategias de recolección de datos se optó por un estudio de


profundidad de casos de tres familias costarricenses de niñas víctimas de explotación sexual
comercial, su madre y al menos una figura femenina del núcleo familiar hasta la tercera
generación inclusive, por medio de:

a. Historias de vida con las madres y figuras familiares femeninas de las víctimas:
tías, hermanas y abuelas.

79
80 b. Entrevistas a víctimas de explotación sexual comercial de acuerdo con ejes
previamente establecidos.

Ambas técnicas refieren a un tipo de investigación cualitativo y casuístico cuyo objetivo


principal es profundizar en la experiencia subjetiva, en este caso de las mujeres, para alcanzar
un mayor grado de comprensión de sus historias en aras de la construcción de pautas de
intervención para un modelo de atención integral que respondan a la necesidad de tomarlas
a ellas como figuras centrales por potencializar.

Los ejes centrales para las historias de vida y entrevistas fueron:

• Datos de identificación de las mujeres.

• Historia de violencia física, sexual, emocional y patrimonial en


las distintas etapas de la vida.

• Valores, costumbres, mitos y creencias con relación a lo que significa


ser hombre y mujer.

• Patrones de socialización por género.

• Relaciones de pareja (convive o no, edad, sexo de la pareja, ingresos).

• Educación (escolaridad, lee, escribe, deserción, recursos de apoyo).

• Salud (acceso, ingesta de sustancias adictivas).

• Historia de explotación sexual comercial.

• Concepción y vivencia de la sexualidad, maternidad, el propio


cuerpo y de ser mujer.

• Relación con la madre.

• Fortalezas internas.

• Evaluación de recursos de apoyo externos (familiares, comunales


e institucionales).

• Cumplimiento de sistema de derechos humanos a lo largo de la


vida.
CICLO INTERGENERACIONAL DE LA VIOLENCIA
BASADA EN GÉNERO
“Generalmente existe una historia de abuso vivida por la madre de estos/as niños/ as
que a su vez es parte de la cadena de violencia, cuyas víctimas principales son las mujeres
de la familia, situación que se repite de generación en generación” (Casa Alianza Internacional,
2002, p. 26).

Los estudios sobre explotación sexual comercial tanto en el ámbito nacional como
internacional, hacen énfasis en que un contexto familiar difícil es un factor clave que
vulnerabiliza la situación de expulsión de las personas menores de edad fuera del hogar, y,
al mismo tiempo es “el nudo en que se cristaliza la violencia de clase, género y generación”
(Treguear y Carro, 1997, p.44).

Es así como la cultura patriarcal imperante viene a sostener la explotación sexual


comercial de niños, niñas y adolescentes confirmando la existencia “y aceptación tácita de
un sistema en el que se utiliza el sexo para ejercer poder” (Aguilar, 2001, p.10), situación
que no sólo ha sido detectada en las familias de los niños y las niñas víctimas actuales, sino
también en las generaciones precedentes, y es la mujer la principal víctima de este tipo de
relaciones asimétricas que legitiman y estimulan la cosificación femenina.

De esta forma, el principal resultado de este estudio corrobora la existencia de una


naturaleza repetitiva de todos los tipos de violencia (física, sexual, emocional, negligencia y
carencia emocional y patrimonial) en las generaciones de las familias estudiadas.

En los casos estudiados se encontró por tanto que:

La violencia por causa del género y edad es transmitida


intergeneracionalmente.

Jiménez y Quirós (1996) aducen que los estereotipos y discriminación basada en género
se reproducen y transmiten intergeneracionalmente a hombres y mujeres en sus familias de
origen, manteniendo siempre las estructuras de poder características del sistema social.

La manifestación concreta de estos legados se visualizan por medio de los patrones


de violencia intergeneracionales que, para efectos de una mayor sistematización, se hayan
a continuación delimitados de acuerdo con cada tipo de violencia a los que pertenecen.

81
82 Patrones intergeneracionales de violencia
en contra de mujeres adultas y personas menores de edad
encontrados en las familias

VIOLENCIA FÍSICA*
• Formas de castigo severo como medio para disciplinar a las personas menores
de edad.

• Sentimientos por parte de las mujeres de que la violencia es merecida como un


beneficio personal.

• Se constituye en el principal medio de resolución de conflictos al interior de las


familias.

• Episodios de violencia física en contra de las madres.

VIOLENCIA SEXUAL*

• Abuso sexual reiterado en contra de las mujeres y niñas:


· Directo: penetración, sexo oral, masturbación y tocamientos.
· Indirecto: exhibicionismo* y vouyerismo*

• Incesto.

• Violación (predominantemente por parejas en relaciones de noviazgo y convivencia).

• Explotación Sexual Comercial: relaciones sexuales remuneradas y pornografía.

* Ver estas y otras definiciones en el apartado de glosario, las palabras incluidas tendrán el símbolo
que se muestra.
VIOLENCIA EMOCIONAL
• Subordinación mediante la dominación de padres a hijos y de hombre a mujer
dentro de la pareja. Así como de hombre a mujer dentro de la familia.

• Generación de miedo y sumisión hacia la autoridad (principalmente a la masculina).

• Desvalorización de la mujer y lo femenino.

• Carencia afectiva en las relaciones parentales, de pareja y familiares.

• Celotipia o celos excesivos de parte de sus parejas.

• Tortura psicológica hacia la mujer y personas menores de edad: aislamiento,


negación del poder, percepciones monopolizadas*, amenazas de daño a la
víctima, su familia o sus seres queridos, degradación, control mental, uso de
alcohol y drogas, indulgencias ocasionales*.

• Ser testigo de violencia.

• Testigo del abuso de alcohol y drogas de los padres o la pareja.

• Delegación de las responsabilidades del adulto en el niño o niña.

• Agresión verbal y burla en contra de la mujer y personas menores de edad.

• Control económico del hombre hacia la mujer.

• Hostigamiento y acoso contra la mujer.

NEGLIGENCIA Y CARENCIA EMOCIONAL


• No proveerles a las mujeres o personas menores de edad las necesidades básicas
para la sobrevivencia.

• Abandono paterno.

• Descuido, desatención y abandono por parte de los padres a los hijos y del
hombre hacia la mujer.

• Falta de contacto físico y caricias dentro de las relaciones familiares.

• Falta de interés y comunicación.

83
84
VIOLENCIA PATRIMONIAL*
• Violación de derechos y negación de necesidades básicas.

• Daños a bienes inmuebles en episodios de agresión física.

VIOLENCIA SOCIAL*
• Pobreza.

• Inefectividad en el acceso a las redes de apoyo social externo.

De esta manera, se podría sintetizar que cada uno de estos patrones se visualiza
dentro de un ciclo intergeneracional de la violencia que parte de una primera generación
(abuelas) caracterizada por una historia de socialización y de crianza con patrones sumamente
rígidos, definidos por conductas esperables de acuerdo con el género y edad.

Se da origen a una segunda generación (madres) donde la violencia se agrava,


manifestándose en todos sus tipos: sexual conyugal, emocional y física extrema.

Finalmente, se evidencia una tercera generación donde las víctimas de explotación


sexual comercial, además de compartir todos los tipos de abusos con su generación
predecesora, son blancos perfectos, por su historia de vulnerabilidad, para un agravamiento
en frecuencia e intensidad de la violencia. Factores como historias transitorias de alcoholismo
y drogadicción, expulsión del sistema escolar, abandono paterno y abuso sexual, así como
el mismo comercio sexual, se constituyen de esta manera en vivencias cotidianas exclusivas
para esta generación.

Se puede afirmar que la violencia es reproducida y transmitida de generación en


generación con índices de mayor gravedad en frecuencia e intensidad, lo cual finalmente
genera una ciclo de degradación progresiva en la valoración del concepto de lo que es ser
mujer. Ello implica una definición de lo femenino a partir de lo meramente reproductivo y
objeto de otros; que se refleja claramente en una tercera generación donde la mujer se
concibe como objeto sexual cuyo cuerpo resulta posible de ser apropiado y comercializado
por otros. Toda esta dinámica intergeneracional puede visualizarse de manera más integral
y sistemática a partir del siguiente diagrama.
ABUELAS
I generación

• Patrones rígidos de socialización

• Violencia emocional

• Carencia afectiva

MUJER =

MADRES • MADRE
II generación

• OBJETO
SEXUAL
• Violencia sexual conyugal

• Violencia física extrema


( castigo severo )
• PROPIEDAD DE
LOS OTROS

HIJAS • SER PARA LOS


Víctimas de explotación
sexual comercial
OTROS
III generación

Simbología
• Alcohol y drogas
• Degradación progresiva de la
• Expulsión del sistema escolar valoración de la mujer.

• Abandono paterno • Violencia repetitiva y transmitida


• Trabajo infantil
generación a generación, en
aumento de la frecuencia e
• Abuso sexual intensidad (por lo tanto cada
generación incluye los tipos de
• Fugas del hogar violencia experimentados por la
• Callejización
generación precedente).

85
86 Dentro de esta complejidad de dimensiones, cobra vital importancia lo relacionado con
los recursos internos y las redes de apoyo social, tanto en el nivel familiar como
comunitario de las figuras femeninas.

“Estas chicas no contaron con la posibilidad de romper con la cadena de experiencias


victimizantes porque no habían desarrollado los recursos personales para hacerlo, ni tampoco
tuvieron una sola persona cercana que las ayudara y apoyara en esa labor...el contexto en el
que crecieron es de miseria, han estado rodeadas de personas también victimizadas, cuyas
experiencias han sido similares a las suyas” (Zúñiga, 1999, p.247).

Siendo la madre la principal figura afectiva para estas niñas, Claramunt (1998) en el
estudio que describe la ruta crítica hacia la explotación sexual comercial en Costa Rica hace
constar que, precisamente, ella tiene dificultades para brindar apoyo y contención emocional
debido a que el 64.5% era víctima de violencia conyugal. Esto se corrobora cuando las niñas
víctimas aducen “que más del 60% ha presenciado violencia conyugal contra su madre,
agresión llevada a cabo por el padre o por un padrastro” (p.70).

De esta manera, en las víctimas de explotación sexual comercial, sus madres y figuras
femeninas sustitutas, fue posible encontrar la evidencia de dos factores que se pueden
denominar como críticos y que han sido desarrollados como respuesta a la violencia recibida
a lo largo de sus vidas de una manera permanente que, incluso ha llegado a pensarse como
parte de sus estilos de vida. Estos dos factores críticos son:

• Desesperanza aprendida.
• Distorsiones en el pensamiento.

La desesperanza aprendida (Walker, 1996) debe entenderse como la pérdida de la


motivación por parte de las víctimas para afrontar la violencia debido a que en el pasado han
probado distintas opciones y ninguna ha resultado: la violencia continúa presente en sus
vidas.

La mujer aprende la desesperanza, no es una característica innata o de debilidad en


ella, ya que, a lo largo de su propia vida, ha aprendido que sus recursos han sido
ineficaces y que tampoco cuenta con apoyo externo para detener la violencia.

En el caso de las mujeres estudiadas es posible decir que se presenta un cumplimiento


de todos los indicadores de desesperanza aprendida, de ahí el hecho de enunciarlo como
un factor crítico. En este sentido, se puede evidenciar una mayor desesperanza en las nuevas
generaciones de mujeres de estas familias. Dichos indicadores (Walker, 1996) se resumen a
continuación:
INDICADORES EN LA NIÑEZ:
• Abuso sexual en la niñez o adolescencia.
• Ser testigo o experimentar abuso en el hogar.
• Experimentar eventos críticos donde la niña se percibe sin control sobre
ellos: pérdida temprana de los padres por separación o muerte, alcoholismo
o abuso de drogas en uno o ambos padres, frecuente movilización de un lugar
a otro, pobreza, expulsión del sistema escolar, serios eventos traumáticos
en la familia o comunidad.
• Rigidez en los patrones de socialización.

INDICADORES EN LA EDAD ADULTA:


• Ciclo repetido de agresión conyugal.
• Abuso sexual y violación por parte de la pareja.
• Poder y control sobre la mujer: aislamiento, celos excesivos por parte de
sus parejas, control de los pensamientos de las mujeres por parte de sus
parejas y la sobreposesividad del género masculino sobre el femenino.
• Amenazas de muerte por parte de la pareja.
• Tortura psicológica por parte de la pareja.
• Abuso de alcohol y drogas por parte de las parejas, padres, hermanos, e
hijos e hijas.
• Violencia colateral: mujeres y personas menores de edad como
testigos de violencia en contra de objetos materiales, mascotas u otras
personas. En el caso de las madres la principal violencia colateral es la
realizada en contra de sus hijas víctimas de explotación sexual comercial.

Por otro lado, existen varios factores psicosociales que si bien no forman parte de los
indicadores de la desesperanza aprendida son determinantes en las historias de la violencia,
los cuales aluden principalmente a:

• Adultocentrismo: sistema donde la persona adulta es quien define las pautas


a seguir ya que en sus manos tiene el poder.
• La concepción de que la mujer es valorizada desde su papel de madre y por
tanto visualizada únicamente como un ser para los otros.
• Sexualidad genitalizada.
• El predominio de familias ampliadas, es decir, núcleos compuestos generalmente
por una sola figura parental femenina, madres o figuras femeninas que
cumplen su función de cuidado y crianza en forma conjunta con hermanas, tías
y abuelas.

Como segundo factor crítico se señalan las distorsiones en el pensamiento definidas


como formas erróneas de ver el mundo, las relaciones interpersonales y el propio
autoconcepto. Por tanto, ellas se constituyen en una manifestación de las estrategias de

87
88 sobrevivencia de las víctimas de la violencia cuando se ha probado otros recursos y estos
no han sido efectivos para detener el abuso. Son mecanismos defensivos que se utilizan
para aliviar el dolor y el miedo y que deben entenderse como respuestas defensivas normales
a situaciones anormales de violencia, dentro de las cuales se encontró con mayor incidencia:

• La violencia como un fenómeno normal y “esperable” en sus vidas.


• Minimización o negación del abuso recibido y sus consecuencias.
• Disculpas continuas del agresor.
• La mujer se siente culpable por la violencia recibida.

De esta manera, los patrones intergeneracionales de violencia son cada vez más
“esperables” en la vida de estas mujeres, especialmente la agresión sexual. Se observa,
entonces, en las generaciones un deterioro progresivo de la imagen femenina, de la
apropiación del cuerpo y de las relaciones afectivas, agravando en cada generación la
percepción que la mujer tiene sobre sí misma.

Finalmente, esto desencadena en la mayor consecuencia de una cadena


intergeneracional de la violencia: la explotación sexual comercial, lo que remite definitivamente
a reflexionar sobre cómo serán por lo tanto, las hijas de estas personas menores de edad
víctimas del comercio sexual ante este ciclo de reedición de abusos.

Sin embargo, a pesar de la existencia de todos estos factores críticos en sus vidas:

Fue posible identificar vínculos afectivos muy fuertes


entre las madres y las hijas, actitudes favorables de cuido así
como la posibilidad de contacto con estas figuras.

Este aspecto justifica y permite la elaboración de pautas de intervención que retomen


precisamente a esta madre y figura femenina como recursos por incluir y potencializar dentro
de un modelo de atención integral a víctimas.

PAUTAS DE INTERVENCIÓN PARA UN MODELO INTEGRAL


De acuerdo con todos los patrones de violencia citados anteriormente, resulta necesario
comprender que la revictimización es algo determinante para las vidas de estas mujeres y
personas menores de edad a quienes se les ha negado y violado derechos humanos
fundamentales; sin embargo, es más peligroso aún el permanecer en un discurso ideológico
y político sin posibilidades concretas de prevención y atención en pro de un cambio social.

De esta forma esa concretización pretende hacerse posible al enunciar una serie de
pautas generales de intervención para tomar en cuenta dentro de un modelo integral de
atención.
Un modelo integral de atención a víctimas de explotación sexual
comercial que incluye el trabajar de la mano con sus respectivas madres o
figuras femeninas sustitutas, ya que se ha comprobado que en nuestra
sociedad ellas son el principal recurso de apoyo y protección para los niños,
niñas y adolescentes.

Esto se hace posible ya que a pesar de la existencia de factores críticos de violencia


los resultados demuestran que sí es posible potencializar a las madres como recurso de
apoyo emocional y contención para las víctimas de explotación sexual comercial, ya que se
trata de mujeres que pueden ser contactadas y a la vez quedó demostrado que todavía
existen vínculos afectivos fuertes, sentimientos de amor y actitudes favorables para el cuidado
de los niños y niñas y adolescentes por parte de las mismas. Asimismo, las víctimas expresaron
a través de sus relatos el deseo de permanecer al lado de sus respectivas figuras maternas.

A través de la incorporación de estas pautas, dentro del modelo de atención integral,


se estaría velando por el cumplimiento del derecho de las personas menores de edad a
convivir con su familia mediante el fortalecimiento de las redes familiares de apoyo emocional;
de igual forma, se estaría facilitando la identificación y articulación de la plataforma de servicios
relacionados para la resolución de sus necesidades inmediatas.

Por otro lado, cabe rescatar que, de acuerdo con el ciclo de reedición de la violencia, la
mujer ha sido no solo el blanco para la agresión sino que también lo ha sido para la
culpabilización. Al no poder cumplir con los mandatos patriarcales referentes a la maternidad,
cuido y protección de sus hijos, tradicionalmente se ha señalado como la única responsable
de la situación marginal de sus hijos e hijas.

Por ende, no desde una perspectiva culpógena o discriminatoria, sino partiendo desde
un enfoque humanista y de derechos humanos, se pretenden dictar las presentes pautas de
intervención y específicamente los principios orientadores.

Principios orientadores para la intervención:


• Vincular en la elaboración de toda estrategia de intervención los acuerdos
de la Convención sobre los Derechos del Niño con los de la Convención sobre
la eliminación de todas las formas de discriminación hacia la mujer (CEDAW).

• No depositar en la madre la responsabilidad de detener la explotación sexual


comercial de sus hijos o hijas, sino que ella debe ser considerada una figura
por potencializar y trabajar conjuntamente en la elaboración de planes
específicos.

• Los explotadores sexuales son los únicos responsables de la explotación


sexual comercial de los niños y niñas.

• La madre es víctima secundaria por haber sido y ser víctima de distintos tipos
de violencia a lo largo de su vida.

89
90 • Considerar que muchas de las madres son sobrevivientes de violencia
doméstica y se consideran víctimas secundarias debido a que muchas han
sufrido de incesto y abuso sexual en la niñez.

• No culpar a la madre por el tipo de violencia en contra de sus hijos e hijas que
otros ejercen.

• Tener presente que el trabajar con estas familias implica el accesar núcleos
ampliados, no los tradicionalmente esperados.

• El trabajo con familias se comprende desde el trabajo que se realiza con las
mujeres por ser ellas quienes permanecen en dichos núcleos.

• Los niños y niñas tienen derecho a vivir con su familia y a que se fortalezcan
sus redes de apoyo respectivas.

• Denuncia de todos los casos penados por ley y con obligación de denunciar.

En la intervención, tanto de víctimas de explotación sexual comercial, sus madres y


otras figuras femeninas, se parte de la existencia de dos etapas en este proceso (Claramunt,
2002): intervención de primer orden e intervención de segundo orden.

Intervención de primer orden con las madres de personas


menores de edad víctimas de explotación sexual
comercial:
Este primer orden se define a partir de un primer contacto en donde se establece una
serie de objetivos y metas esenciales para brindar seguridad y contención emocional a las
vÍctimas.

Objetivos o tareas de esta etapa:


1. Incluir a las madres de las víctimas dentro de los modelos de atención integral
como víctimas secundarias y principales recursos de apoyo para las personas
menores de edad.

2. Trabajar con todas las necesidades inmediatas de las madres.

3. Potencializar a dichas madres como mecanismo privilegiado para ofrecer


atención integral a las personas menores de edad.

4. Fortalecer las redes familiares de apoyo emocional y contención para las


personas menores de edad víctimas de explotación sexual comercial por
medio de la inclusión y potencialización de las figuras femeninas en los modelos
de atención integral.

5. Articular la plataforma de servicios con el sistema judicial.


Pautas de intervención en la atención de primer orden:
1. Incorporar a la madre en el proceso de la evaluación de riesgos1.

2. Construir conjuntamente con la madre y otras figuras femeninas un plan de


seguridad para ella y otras personas menores de edad vinculadas con la
víctima, con el propósito de asegurar la vida y el ejercicio de sus derechos.
Este plan incluye:

• Respuestas ante la posible amenaza de proxenetas, traficantes de drogas,


intermediarios o explotadores así como por las propias parejas en relaciones
de violencia.
• Educación para la madre en aspectos legales, de denuncia y aquellos
necesarios en concordancia con sus necesidades inmediatas.
• Que las personas adultas tengan a mano documentos, dinero y objetos
materiales necesarios por los miembros de su familia en caso de amenaza o
peligro de violencia (identificación, dinero para transporte, números telefónicos
de redes de apoyo, medicinas, copia de llave de la casa y otros).

3. Construir conjuntamente con la madre, otras figuras femeninas y las víctimas


de explotación planes de acción que articulen:

• La evaluación de la disponibilidad de recursos externos de apoyo para ellas y


sus hijos e hijas (recursos familiares, comunales, institucionales y privados
-plataforma de servicios-).
• La posibilidad de acceso de estas mujeres a servicios de salud y atención
médica de emergencia.
• El acceso o reinserción al sistema escolar por parte de las personas menores
de edad.
• La posibilidad del desarrollo de habilidades y capacidades ocupacionales de
las personas mayores de quince años.

4. Brindar información y educación en temas relevantes a madres, otras figuras


femeninas y víctimas de explotación sobre:

• Higiene y cuidado personal del cuerpo.


• Información básica sobre violencia.
• Su sistema de derechos humanos.

5. Que los proveedores de servicios desarrollen empatía con la madre, otras


figuras femeninas y las víctimas de explotación.

Para ello es necesario:

• Creer que la madre no es la culpable de la explotación sexual comercial de


sus hijos e hijas, a menos que se compruebe lo contrario.

1
Claramunt (2002).

91
92 • Desculpabilizar a la madre y otras figuras femeninas en forma verbal.
• Creer en el dolor de la madre por ser sobreviviente y víctima de la violencia
ejercida en contra de sus hijos e hijas, a menos que se compruebe lo contrario.
• Brindar a estas mujeres un ambiente de confianza y confidencialidad.
• Escuchar atentamente lo que la madre, otras figuras femeninas o víctimas
digan, con sus propias palabras y a su propio ritmo.
• Contestar las preguntas y ofrecer toda la información necesaria que ellas
soliciten.
• Aclararles sus expectativas respecto a los planes de atención.
• No ejercer ningún tipo de control injustificado en contra de estas figuras
femeninas.
• No hacer interpretaciones de los relatos escuchados.
• No culpabilizar o responsabilizar a las figuras femeninas utilizando la pregunta:
¿por qué? en los casos injustificados.

6. Indagar la historia de violencia de la madre:

• Explicarle las principales características y consecuencias por la violencia


recibida.
• Darle a conocer que no es la única que experimenta esta problemática.

7. Llevar a cabo un seguimiento a la efectividad de cada uno de los planes


construidos conjuntamente con las madres y otras figuras femeninas, tanto
los de seguridad como los de acción.

Intervención de segundo orden con las madres de personas


menores de edad víctimas de explotación sexual comercial:
Este es el segundo momento de intervención donde se pretende llevar a cabo un
seguimiento de los planes construidos en el primer orden aunado a la recuperación emocional
de las víctimas.

Objetivos o tareas para esta etapa:


1. Construir planes de vida alternativos y soluciones articuladas para la resolución de las
necesidades por medio de la potencialización de madres, otras figuras femeninas
y víctimas de explotación sexual comercial.

2. Evaluar el ejercicio del sistema de derechos de las mujeres de estas familias.

3. Brindar atención en relación con la recuperación de estas mujeres víctimas


de la violencia.
Pautas de intervención de segundo orden:
1. Revisar conjuntamente con la madre, otras figuras femeninas y las víctimas
de explotación sexual comercial el progreso y obstáculos experimentados en
relación con los planes construidos en el primer orden:

En relación con los planes de seguridad:

• Evaluar continuamente los factores de riesgo por parte de estas mujeres de


volver a experimentar algún tipo de abuso o explotación.

En relación con los planes de acción:

• Corroborar que existe acceso y asistencia al sistema escolar por parte de las
personas menores de edad y de capacitación técnica o posibilidad de trabajo
por parte de las madres, mujeres adultas o personas mayores de 15 años.
• Evaluar su acceso a los servicios de salud.
• Valorar si se brinda atención a los problemas crónicos de salud o consecuencias
físicas de la violencia experimentadas por estas mujeres.
• Construir y fortalecer el acceso a espacios recreativos que fortalezcan las
relaciones familiares.
• Identificar y articular recursos y servicios que faciliten una alternativa de
autosostenimiento económico o para la sobrevivencia familiar. Contar con un
directorio de instituciones que articulen servicios de bienestar social, de
capacitación, de asociaciones de mujeres, sistemas de becas escolares y
todos los que puedan solventar las necesidades inmediatas de las mujeres y
familias respectivas.

2. Facilitar por medio de la atención a madres, otras figuras femeninas y víctimas


de explotación la recuperación de las consecuencias emocionales ante la
violencia experimentada en sus vidas.

Para esto es necesario:

• Evaluar las estrategias y recursos con los cuales estas mujeres han contado
en otras situaciones críticas.
• Identificar sus principales estrategias de sobrevivencia.
• Indagar los efectos o consecuencias por la violencia crónica recibida.
• Reconstruir las propias historias de violencia de las madres, figuras femeninas
y/o las niñas para contrarrestar las distorsiones en el pensamiento.
• Revisión del significado de la experiencia de abuso.
• Comprender la dinámica de la Desesperanza Aprendida y su papel en la
esperanza de un cambio.

93
94 • Posibilitar el acceso y tratamiento por medio de grupos de apoyo.
• Recobrar la identidad de ser mujer, retomar el control sobre su vida: empoderamiento.

3. Empoderar a estas mujeres para potenciar un cambio positivo para ellas y


sus familias por medio de:

• Educación con respecto a temas relevantes

- Mitos y realidades con respecto a la violencia y la explotación sexual


comercial.
- El ciclo y la dinámica de la violencia, inclusive su grado de repetición a
través de las generaciones y su relación con la explotación sexual
comercial.

• Asegurar que las mujeres ejerzan su derecho a la participación, inclusive en


la toma de decisiones con respecto a sus propias vidas.

4. Articular el acceso y fortalecimiento a redes de apoyo social por parte de


estas mujeres en las siguientes dimensiones:

• Espiritual.
• Comunitaria.
• Contacto con otras mujeres sobrevivientes de la violencia.

5. Elaborar conjuntamente con la madre, otras figuras femeninas y víctimas


metas futuras a un mediano y largo plazo que retomen las principales
necesidades incluidas en los planes de acción y otros intereses que las
mujeres expresen.

6. Lograr la comprensión, por parte de los proveedores de servicios y las mujeres,


acerca de la explotación sexual comercial como la consecuencia más grave
de un ciclo repetitivo de violencia intergeneracional.
CONCLUSIONES

A partir de los resultados obtenidos es preciso rescatar el hecho de que existe evidencia
de patrones de violencia de nturaleza repetitiva, ejercidos en contra de las mujeres y las
personas menores de edad en todas las generaciones estudiadas. Esto conlleva a afirmar
que la violencia por causa de género y edad es transmitida intergeneracionalmente.

Estas cadenas de violencia inician en una primera generación por medio de roles
sociales femeninos y masculinos que se espera cumplan los hombres y las mujeres de
acuerdo con su respectivo género. Posteriormente, y aunado a este patrón abusivo, la segunda
generación tiene como característica común la experimentación de violencia sexual conyugal.
Y, finalmente, en una tercera generación, el agravamiento de todos los tipos de abuso
experimentados en las generaciones precedentes culminan con la consecuencia más grave
de un ciclo de reedición de la violencia: la explotación sexual comercial de las personas
menores de edad.

Se evidencia, a partir de estos ciclos generacionales, la presencia de un deterioro


progresivo en torno a la valoración, imagen e identidad femenina de estas mujeres así como
en la concepción y vivencia de su cuerpo y su sexualidad. Por lo tanto, la cosificación del
cuerpo de la mujer se ve agravada conforme se transmite intergeneracionalmente. De esta
manera, puede observarse en la tercera generación, que las niñas víctimas de explotación
sexual comercial, solo tienen acceso a su valoración en calidad de objetos sexuales y
propiedad del género masculino.

Es entonces aquí donde la pregunta: ¿qué sucederá con las generaciones por venir?,
resulta un enigma para quienes luchamos por el restablecimiento de los derechos humanos.

Aunado a lo anterior, en relación con lo transmitido intergeneracionalmente, se presenta


en estas mujeres la evidencia de factores críticos de la desesperanza aprendida y las
distorsiones en su pensamiento, factores que, aunados a la transmisión de este deterioro
en torno al ideal de familia y la misma feminidad, deben tomarse en cuenta no como la
causa directa hacia la explotación sexual comercial, sino como resultados de una historia de
violencia que se agrava de generación en generación y que, por lo tanto, contribuyen a una
mayor vulnerabilidad de las víctimas actuales y potenciales de sufrir una cadena repetitiva
de agresión.

Además, debe tenerse claro que al hablar de factores o indicadores críticos no se


pretende enmarcarlos dentro de categorías patológicas; por el contrario, se trata de evidenciar
la manifestación concreta de las consecuencias de una exposición prolongada a la violencia,

95
96 consecuencias que tienden a acentuarse si se agregan los aspectos psicosociales y jurídicos
como la desprotección estatal, la desarticulación institucional en cuanto recursos de apoyo,
la ausencia de estrategias efectivas de intervención, la impunidad y, por ende, la gran
estigmatización social. Todo ello culmina en un proceso de revictimización para las personas
menores de edad y sus respectivas familias.

Finalmente, cabe mencionar que, a pesar de la existencia de factores críticos de


violencia encontrados en las familias estudiadas, sí es posible potencializar a las madres y
otras figuras femeninas como recurso de apoyo emocional y contención en los planes de
intervención para las víctimas de explotación sexual comercial. Esto principalmente por la
posibilidad de contacto con las mismas y por la disposición evidenciada a colaborar por
parte de dichas mujeres, así como por la existencia encontrada de vínculos afectivos fuertes,
sentimientos de amor y actitudes favorables por parte de las figuras maternas para el cuidado
de los niños, niñas y adolescentes.

Este acercamiento con las madres y otras figuras femeninas debe llevarse a cabo
desde una perspectiva no culpabilizante sino, por el contrario, desde principios orientadores
basados en un enfoque de derechos humanos, y de una comprensión de la violencia como
una cadena repetitiva que produce consecuencias graves y de las cuales el género femenino
en general es víctima.

Como hecho final, debido al resultado positivo encontrado en la manera de vinculación


entre madres e hijas, se propone una serie de pautas de intervención para un modelo de
atención integral. Las mismas tienen como propósito -además de ofrecer estrategias
metodológicas de intervención- el introducir a la madre u otras figuras femeninas para
potencializarlas y brindarles los recursos necesarios para ejercer el rol de la maternidad y no
violar el derecho de las personas menores de edad, víctimas de explotación sexual comercial,
de vivir con su respectiva familia.

Dichas pautas se establecen con base en un modelo de intervención que retoma dos
órdenes: el primero cuyo objetivo se define para la inclusión de la madre y otras figuras en la
construcción de planes de seguridad y de acción que se vinculen con el ejercicio de los
derechos humanos. Y un segundo orden que pretende construir conjuntamente con estas
figuras, planes de vida alternativos y soluciones articuladas para la resolución de sus
necesidades, retomando la dimensión de la recuperación emocional como complementaria
con estas acciones.

En síntesis, resulta necesario comprender que la explotación sexual comercial es la


consecuencia más grave de un ciclo repetitivo de violencia intergeneracional.

Esto es lo que permite o facilita el poder trabajar con las madres y mujeres sobrevivientes
para potencializarlas en pro de un reconocimiento y rompimiento de estas cadenas de
violencia que, por su característica de agravamiento, culminarían en formas peores de
agresión en una cuarta generación.
RECOMENDACIONES

Después del hallazgo de la existencia y prevalencia de patrones intergeneracionales


de violencia que vulneran a las mujeres de estas familias para recibir mayor agresión y
presentar consecuencias cada vez más graves, incluyendo la explotación sexual comercial,
es necesario investigar e incidir en distintos niveles:

Dimensión Atenciomal a Víctimas


• Aplicar el enfoque de derechos humanos en cualquier estrategia de intervención.

• Focalizar la atención siempre en el seno familiar.

• Velar por el cumplimiento del derecho de todo niño, niña o adolescente de


vivir con su familia.

• Velar por la construcción y articulación de una plataforma de servicios que


facilite la atención de sus necesidades inmediatas y las de sus familias.

• Trabajar con base en el modelo de intervención de primer y segundo orden.

• Brindar el espacio para la libre expresión de las necesidades y deseos de los


niños, niñas y adolescentes en concordancia con el interés superior del niño.

• Intervenir inmediatamente con los hijos o hijas de las víctimas de explotación


sexual comercial.

Dimensión Atencional a Madres y Otras Figuras Femeninas


• Implementar e incluir el enfoque multigeneracional en la intervención y tratamiento
de violencia contra las mujeres.

• Retomar a esta y otras figuras femeninas significativas con sus propias historias
de violencia, con el objetivo de potencializarlas y construir conjuntamente con
ellas planes para garantizar el ejercicio de sus derechos humanos y los de
sus hijos e hijas.

• Brindar un seguimiento exhaustivo a esta figura por constituirse en la principal


emergente del grupo familiar dentro de los modelos de atención integral.

97
98 Dimensión de Futuras Investigaciones
• Realizar un estudio de la generación de hijas de víctimas de explotación sexual
comercial (cuarta generación) e intervenir de manera inmediata en dicha población.

• Profundizar en las historias y experiencias de mujeres sobrevivientes tomando


su criterio de expertas para la elaboración de pautas y modelos de atención.

• Indagar nuevas estrategias institucionales que pueden articularse para garantizar


el ejercicio de los derechos humanos de víctimas de violencia y explotación
sexual comercial.

En cuanto a Modelos de Intervención


• Detectar familias que presenten indicadores críticos semejantes a los encontrados
hasta el momento-tanto en esta investigación como en las realizadas por
IPEC-OIT en el año 2002- como una forma de romper con el ciclo intergeneracional
que se presenta en estos núcleos y prevenir la posible explotación sexual
comercial de las personas menores de edad.

• Velar por la creación de redes institucionales articuladas en pro de la detección,


intervención y seguimiento de estas familias, las víctimas de explotación sexual
comercial y de distintos tipos de violencia, las cuales puedan integrar esfuerzos
para lograr el fortalecimiento de las distintas áreas que vulneran a dichos
núcleos, desde la vivencia diaria de violencia, pobreza, falta de empleo,
deserción escolar, dificultad en el acceso a servicios básicos, entre otros.
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Castro, D. y Chaves, K. (2002, Marzo) Entrevista con Bente Sorensen, coordinadora


del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil; Organización Internacional
del Trabajo (IPEC/OIT). San José, Costa Rica.

101
102
GLOSARIO

Violencia emocional o psicológica:


Acción u omisión destinada a degradar o controlar las acciones, comportamientos,
creencias y decisiones de otras personas por medio de intimidación, manipulación, amenaza,
directa o indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta que implique un perjuicio
en la salud psicológica, la autodeterminación o el desarrollo personal.

Violencia estatal:
Acción u omisión por parte del sistema estatal (instituciones) en contra del cumplimiento
del sistema de derechos humanos.

Violencia física:
Acción u omisión que arriesga o daña la integridad corporal de una persona.

Violencia sexual:
Acción que obliga a una persona a mantener contacto sexualizado, físico o verbal, o a
participar en otras interacciones sexuales mediante el uso de la fuerza, intimidación, coerción,
soborno, manipulación, amenaza o cualquier otro mecanismo que anule o limite la voluntad
personal. Igualmente se considerará violencia sexual el hecho de que una persona obligue
a la personas agredida a realizar alguno de estos actos con terceras personas.

Violencia patrimonial:
Acción u omisión que implica daño, pérdida, transformación, sustracción, destrucción,
retención o distracción de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes,
valores, derechos o recursos económicos destinados a satisfacer las necesidades de las
personas.

Negligencia y carencia emocional:


Comportamiento que tienda al descuido, desatención y abandono, cuando la persona
no puede valerse por sí misma. Comprende también el no proveer las necesidades básicas
para la sobrevivencia, tales como la alimentación, vestido y vivienda.
Incesto:
Cualquier acto de naturaleza sexual entre una persona adulta y una persona menor de
edad, donde medie una relación afectiva, familiar, de confianza y de autoridad.

Indulgencias ocasionales:
Conductas de cariño y complacencia con la víctima de violencia por parte de la persona
ofensora. Esto hace sentir a las víctimas culpa y responsabilidad por el abuso recibido.

Percepciones monopolizadas:
Un miembro de la familia dicta cuáles deben ser las ideas acerca del mundo y las
situaciones, las reglas en las relaciones entre las personas, el concepto de lo que es apropiado
e inapropiado y solamente estas concepciones se consideran como correctas.

Exhibicionismo:
Exposición de órganos genitales a otros sin su consentimiento como una forma de
experimentar placer.

Voyeurismo:
Mirar o espiar a otras personas como medio para obtener placer.

103
104
“INSTRUMENTO DE MONITOREO PARA LA
INCORPORACIÓN DEL ENFOQUE DE
DERECHOS EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MENORES DE EDAD VÍCTIMAS DE
EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL”

LAURA PORRAS ALFARO


BEATRIZ SLOOTEN NAVARRO

105
106
RESUMEN

Partiendo de la obligatoriedad y responsabilidad por parte de los Estados en la atención


y recuperación de las víctimas de explotación sexual comercial y como parte de un proceso
exigible y necesario, se crea un Instrumento de monitoreo para la incorporación del Enfoque
de Derechos en la atención a personas menores de edad víctimas de explotación sexual
comercial, con la finalidad de cumplir con el monitoreo de los programas.

Este consta de una matriz de cumplimiento del enfoque, cuyo resultado final es una
lista de criterios de éxito que indicarían el cumplimiento de los derechos. De la misma surge
una lista de cotejo con indicadores específicos que midan el cumplimiento detallado de los
derechos en los programas de atención a víctimas. Se brinda además una serie de información
relativa a su aplicación así como características del monitoreo y evaluación.

107
108
INTRODUCCIÓN

El presente instrumento busca el monitoreo de la incorporación del enfoque de derechos


dentro de los programas que brindan atención a personas menores de edad víctimas de
explotación sexual comercial. La finalidad de este instrumento es aportar a los esfuerzos
para la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño, el Convenio 182 de la OIT
y otros instrumentos internacionales relacionados con la materia.

Por medio de este instrumento, el programa o institución podrá evaluar específicamente


en qué aspectos se debe enfatizar la aplicación del enfoque de derechos humanos para
asegurar el ejercicio integral de los mismos.

Al monitorear los programas de atención a víctimas de explotación sexual comercial


en la incorporación de los derechos se asegura, además, el seguimiento de las acciones
que promuevan el interés superior de las personas menores de edad partir de lo que establece
la Convención sobre los Derechos del Niño; también toma en cuenta los principios que rigen
el enfoque de derechos humanos: universalidad, integralidad e irrenunciabilidad. Esto
beneficiará a los niños, niñas y adolescentes y facilitará la labor de los programas de atención
y de los gobiernos como responsables últimos de la vigilancia y protección del bienestar y
cumplimiento de los derechos de las personas menores de edad.

El instrumento consta de dos secciones, una matriz y una lista de cotejo. La matriz se
presenta en un cuadro de dónde surgen los criterios de éxito. Se basa en los derechos
estipulados en la Convención sobre los Derechos del Niño y en las experiencias recopiladas
de los programas de atención. Esta matriz aclara las principales problemáticas existentes y
las posibles soluciones a las mismas. También contempla las posibles barreras a las soluciones
establecidas. La finalidad de este cuadro es guiar al evaluador en cuanto a los fundamentos
de la lista de cotejo.

La segunda parte del instrumento es una lista de cotejo formada por indicadores que
especifican las acciones a tomar para el cumplimiento de los criterios de éxito que aseguren
el ejercicio de todos los derechos.

Para la construcción del instrumento se ha recolectado la información necesaria desde


el marco del enfoque de derechos humanos de las experiencias pasadas en los temas de
aplicación del enfoque, monitoreo y evaluación, atención a víctimas de explotación sexual
comercial de personas menores de edad. De esta información se ha sistematizado, elaborado
y validado el instrumento que se presenta al final del presente artículo.
Además, se ha procurado presentar en el mismo, información necesaria para la
aplicación del instrumento; y, aún cuando no pretende ser exhaustivo, introduce los ejes de
conocimiento básicos para la puesta en práctica de un proceso de monitoreo y evaluación.

La aplicación del Enfoque de Derechos: un cambio de


paradigma

“El enfoque de derechos humanos es una ética que debe


determinar la vida social. Requiere ser asimilada y reproducida por
todas las personas en la práctica cotidiana, y por tanto, debe de
estar expresada en reglas que sustenten los principios de
universalidad, integralidad e irrenunciabilidad. La universalidad
significa que toda mujer u hombre, niños, niñas y adolescentes o
adultos mayores son sujetos de todos los derechos humanos y la
irrenunciabilidad, significa que las personas no pueden renunciar
a sus propios derechos.” (Claramunt, Frean, Larumbe, Sorensen,
2001).

Por otro lado, la integralidad se refiere a la importancia de todos los derechos a la vez;
ninguno es más importante que otro y todos deben de ser aplicados al mismo tiempo. Es
importante recordar que los derechos, en su generalidad, no son violentados de forma
individual sino que se atenta en contra de varios derechos a la vez, incumpliendo el principio
de integralidad.

Tradicionalmente, no se ve la atención y recuperación de los niños, niñas y adolescentes


como una prioridad, y gran parte de los esfuerzos que se han realizado, se derivan de una
visión de “buena voluntad” y no son vistos como parte de la obligación del Estado, obligación
que sí establece la normativa internacional relativa.

En la mayoría de los casos, se utiliza un enfoque tradicional llamado “Situación Irregular”,


que responde a una protección malentendida, donde se “saca” a las personas menores de
edad de su entorno “irregular” (por pobreza o violencia) y se les “guarda en un lugar seguro”.
En otras palabras, se les institucionaliza y aísla de su entorno, como si fuera una “anormalidad”.

Este enfoque percibe a los niños, niñas y adolescentes, víctimas de explotación sexual
comercial, como enfermos, o sumergidos en situaciones de riesgo, o en patologías debido a
sus entornos sociales y familiares; esto se fundamenta en que ciertos estratos sociales son
más propensos a uno u otro tipo de problemática. Resulta entonces una clara discriminación
de los niños, niñas y adolescentes de ciertas clases sociales consideradas propensas a ser
delictivas o enfermas.

Desde este enfoque también se presenta una tendencia de responsabilizar a los niños,
niñas y adolescentes por su victimización y, por ende, la norma ha sido brindar la atención

109
110
como una ayuda a los que “estuviesen dispuestos a renunciar” a la explotación sexual
comercial. El Estado no se responsabiliza de la prevención, atención o recuperación de las
víctimas; su participación se basaba principalmente en la institucionalización de los niños,
niñas y adolescentes. Se concibe el internamiento, la separación y la desconexión de las
personas menores de edad, de su familia y su comunidad como la estrategia privilegiada
para llevarlos a la “normalidad”.

A la hora de realizar las intervenciones desde un enfoque de situación irregular, no


existe una articulación entre la atención a las víctimas y las sanciones a los explotadores
sexuales y sus intermediarios. Las sanciones son pocas y su aplicación tiene poca cobertura,
legitimando así la conducta de abusar de los niños, niñas y adolescentes.

Esta visión (“situación irregular”), por lo general, imposibilita la articulación e integralidad


en el ejercicio de los derechos. Promueve la intervención en ciertas áreas de la población
evadiendo así la universalidad de los derechos humanos.

Por ejemplo, en clases sociales medias, se promueve el ejercicio del derecho a la


salud, educación y la permanencia con la familia; mientras que en otros estratos se intenta
ofrecer “protección”, sin tomar en cuenta la integralidad de derechos y discriminando a partir
de divisiones sociales.

El enfoque de Situación Irregular es, en síntesis, una ideología pre-derechos humanos,


según el cual el Estado no es el responsable de garantizar el cumplimiento de los mismos
para todos los niños, niñas y adolescentes. Se cree que los padres son los únicos encargados
de sus hijos e hijas y que estos a su vez forman parte de la propiedad privada de la familia.

En contraposición a esto, los niños, niñas y adolescentes no son considerados sujetos


de derechos porque los criterios a utilizar son adultocéntricos.

Por otro lado, el proceso de atención desde el punto de vista de los derechos humanos
tiene un enfoque mucho más integral del problema.

El enfoque de derechos conlleva un cambio radical, donde se aporta integralidad a la


vida de las personas menores de edad. De esta manera se establecen derechos tales como
la permanencia con una familia, el derecho a estar en una institución educativa, a no ser
discriminado o discriminada, y otros que abogan por una intervención diferente a la
institucionalización y aislamiento como única opción para proteger a las personas menores
de edad.

Bajo este enfoque, el Estado deberá garantizar el ejercicio por parte de las personas
menores de edad de todos sus derechos.

Derechos humanos y explotación sexual comercial


En varios documentos internacionales se establece que la explotación sexual comercial
es una forma violatoria de derechos humanos y la necesidad de que los Estados adopten
medidas para su erradicación. Como ejemplo de los compromisos estipulados en la materia,
se tiene el siguiente artículo:
Artículo 34: “Los estados partes se comprometen a proteger al niño contra
todas las formas de explotación y abusos sexuales. Con este fin, los Estados
Partes tomarán, en particular, todas las medidas de carácter nacional,
bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir:

a) La incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier


actividad sexual ilegal;
b) La explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales
ilegales;
c) La explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos”.
(Convención sobre los Derechos del Niño, 1989)

A su vez, el Enfoque considera dos temas fundamentales: la protección del ejercicio


del sistema de derechos y la exigibilidad. La protección es un mecanismo para garantizar la
responsabilidad estatal con el principio de universalidad, lo cual se refiere a asegurar el
cumplimiento de los derechos a todas las personas. La exigibilidad se refiere a que las
personas pueden exigir el cumplimiento de los derechos ante el Estado (Claramunt, Frean,
Larumbe, Sorensen, 2001).

A partir de la Convención sobre los Derechos del Niño, se reconoce a niños, niñas y
adolescentes como sujetos de derecho; dejan de ser una propiedad privada de los padres y
se convierte en sujetos activos de derechos.

La puesta en práctica de la Convención sobre los Derechos del Niño y demás


instrumentos internacionales, implica el cambio de muchas de las formas en que se han
trabajado los problemas en materia de niñez y adolescencia. Esto exige compromiso por
parte de todos y cada uno de los actores sociales, gubernamentales y civiles así como la
elaboración de nuevas estrategias para conseguir la meta última: el ejercicio de todos los
derechos de forma integral por todos los niños, niñas y adolescentes.

Dentro de las experiencias de atención, podemos identificar el vacío existente en muchas


instituciones dedicadas a problemáticas sociales. En algunas ocasiones éstas se encuentran
organizadas desde una mentalidad adultocéntrica, lo cual implica que, en lugar de atraer a la
población de niños, niñas y adolescentes, la ahuyenta, y la hace sentir cuestionada y acusada.

La explotación sexual comercial es violatoria de los derechos humanos de las personas


menores de edad, en cuanto al derecho específico que tiene la infancia a ser protegida
contra toda forma de abuso. Además, la existencia y permanencia de personas menores de
edad en explotación sexual comercial usualmente causa la violación de derechos como lo
son la educación, la salud y la recreación.

Existen muchos ejemplos de consecuencias negativas de la explotación sexual


comercial de un niño, niña o adolescente; una de ellas es la expulsión escolar con
implicaciones como la marginalización de las personas menores de edad, el hecho de que
en su vida adulta se pueda dar una alta probabilidad de revictimización, el embarazo no
deseado, el ser blanco de agresión física y psicológica, el inicio en drogadicciones, así como

111
112
el ubicarse en un lugar social marginal, desde dónde el acceso a servicios y oportunidades
en muchas áreas se encuentra restringido, por ejemplo estudios, salud y recreación (IPEC/
OIT, 2002).

En un estudio realizado por IPEC/OIT se define la existencia de:

“factores mantenedores y relevantes de la explotación sexual comercial, tales como la


ausencia de mecanismos efectivos que aseguren la protección y restitución de los derechos
de las niñas y niños explotados sexualmente, así como la efectiva penalización de los
beneficiarios del comercio sexual, ya que sin la existencia de sus abusadores, no habrían
niñas y niños explotados sexualmente” (OIT/IPEC, 2002).

Por lo tanto, es un problema multi causal, que promueve y completa una cadena de
violación a los derechos de niños, niñas y adolescentes, afectando tanto el acceso a la
educación, la convivencia familiar, como la marginalización de los servicios educativos, de
salud y recreación entre otros.

Atención a víctimas de explotación sexual comercial:


La adopción de un enfoque de derechos humanos influye y cambia la forma en que se
interviene con apoyo a las víctimas de explotación sexual comercial, así como de cualquier
problema.

En primer lugar, es importante señalar que la Convención sobre los Derechos del Niño,
establece la obligatoriedad de brindar atención y apoyo:

Artículo 39 “...los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas


para promover la recuperación física y psicológica y la reintegración social de
todo niño víctima de: cualquier forma de abandono, explotación o abuso; tortura u
otra forma de trato o penas crueles, inhumanas o degradantes; o conflictos
armados. Esa recuperación y reintegración se llevarán a cabo en un ambiente
que fomente la salud, el respecto de sí mismo y la dignidad del niño.”

De acuerdo con el enfoque de derechos, cualquier tipo de atención realizada debe de


ser registrada para poder utilizarse después como elemento base, ya sea en la creación de
otro tipo de atención, o para determinar criterios de éxito o de fracaso en el tipo de atención.

La detección de los factores de riesgo puede ser una forma de eliminar el problema
incluso antes de que se presente.

En la atención de las víctimas de explotación sexual comercial, desde el enfoque de


derechos humanos, existen varios niveles para trabajar los cuales se explican brevemente a
continuación (Claramunt, 2001):

• Primer orden: es el de vigilancia y detección temprana. Este corresponde a la


atención en crisis y al ejercicio de todos los derechos. Lo principal en esta etapa
es proteger a la víctima de la explotación sexual comercial. No necesariamente
se tiene que institucionalizar al niño/a; se pueden utilizar otros medios para asegurar el
ejercicio de los derechos y protegerles de las redes de explotación sexual comercial.
• Segundo orden: corresponde a la sostenibilidad del retiro. Esta se basa en
fortificaciones emocionales y el monitoreo de factores de riesgo para evitar la
revictimización. Se deben de fortificar las redes para asegurar una integralidad
de derecho para la víctima. Es necesaria la elaboración de un plan de ejercicios
de derechos para los niños, niñas y adolescentes menores de edad.
Para este plan es importante darle atención a la parte emotiva y las consecuencias
físicas.

• Seguimiento: monitoreo de acciones específicas que aseguren el continuo


ejercicio de los derechos.

Monitoreo y derechos
El monitoreo se refiere a un proceso periódico que registra los cambios a través del
tiempo y hace retroalimentación de estos procesos. Por otro lado, la evaluación se utiliza en
momentos de cierre o fechas establecidas para evaluar el alcance de las acciones. Es un
proceso en donde se planean las metas y se evalúa si estas se alcanzan. Los sistemas de
monitoreo facilitan las evaluaciones, ya que brindan los registros para seguir el proceso y
regular de una forma más cercana el cumplimiento de las metas.

Un modelo de atención integral para víctimas de explotación sexual comercial debe


estar basado en el reconocimiento y articulación de las respuestas de protección particulares
para las personas menores de edad, de acuerdo con la edad, el género y las condiciones de
vida. Ello implica, a su vez, formular políticas institucionales y procedimientos normados de
detección y coordinación de los servicios de protección y garantía para una vida libre de
violencia, así como los de reducción de sus consecuencias (Claramunt, 2001; s.p.).

Con el propósito de lograr una intervención efectiva que cubra las necesidades de la
víctima, incorporando el enfoque de derechos, es necesario introducir un sistema de monitoreo
y evaluación con estándares definidos.

Dada la importancia de la vigilancia que requiere cualquier acción dirigida a personas


menores de edad, es necesario maximizar los esfuerzos y lograr una incidencia real de los
programas de atención. La importancia de un instrumento de monitoreo, radica precisamente
en que se vuelve una herramienta, de aplicación local, nacional o regional, para monitorear
la incorporación del enfoque de derechos dentro de los programas de atención a la niñez
víctima de explotación sexual comercial.

El monitoreo es uno de los ejes básicos de trabajo de cualquier institución o programa


dentro de nuestro contexto, y en la mayoría de los casos, no se da con la frecuencia ni se le
otorga la importancia que requiere.

En los últimos años, y bajo influencia de organismos internacionales y otros actores,


se ha empezado a instaurar cada vez más su práctica para promover un mejor
aprovechamiento no únicamente presupuestario, sino también de recursos técnicos y
humanos (Pichardo, 1991).

113
114 La evaluación, por otro lado, determina los efectos y el impacto de los resultados de
un proyecto. Se centra en el análisis de los progresos realizados hacia el logro de los objetivos.
Los objetivos generales de una evaluación son la mejora de la gestión de las actividades en
curso así como la planificación de nuevas actividades. Además, permite a los copartícipes
tomar decisiones operacionales y de política sobre la base de informaciones más precisas.
Las evaluaciones de proyectos específicos proporcionan insumos para las evaluaciones
deprogramas de mayor envergadura y las evaluaciones temáticas.

El monitoreo y la evaluación tienen como fin último el medir la efectividad e incidencia


que un programa, plan o acción específica tiene sobre la problemática que pretende aliviar o
reducir. Deben cumplir, por lo tanto, con una serie de requisitos que nos proponemos introducir
en este apartado, y deben ser institucionalizados e incluido desde el planeamiento de los
programas y proyectos.

Además, se debe tener claro que el proceso de monitoreo debe cumplir al menos con
dos objetivos:

1. El aprovechamiento de los recursos con los que se va a trabajar: ya sean éstos


de tipo presupuestario, técnico, personal u otros. Al fijar su atención en los productos
y efectos de las labores que se realizan, cualquiera que sea el ámbito, señalará la
relación entre la inversión y los productos que esta inversión genera.

2. La práctica de monitorear y evaluar los proyectos lleva al establecimiento de un


proceso de aprendizaje permanente: busca insumos para retroalimentar y corregir
selectivamente las áreas que así lo requieren.

Existen ciertos conceptos básicos que se deben tomar en cuenta a la hora de evaluar
y monitorear programas o instituciones.
Según Pichardo (1991) la evaluación debe cumplir con las siguientes características:

• Válida: los datos que arroja deben estar comprobados y deben ser
observables.

• Oportuna: se debe realizar en momentos y situaciones adecuadas para


que la retroalimentación sea aprovechable. En otras palabras, debe
asegurarse su utilidad; para lograr éste objetivo es necesario también
el compromiso institucional.

• Confiable: el proceso de evaluación debe ser replicable.

• Objetiva: la mejor forma de asegurar la objetividad es buscar a


evaluadores(as) adecuados para cada tema, así como que los mismos(as)
escojan mecanismos adecuados para la recolección de la información.

• Práctica: se deben procurar evaluaciones adecuadas en cuanto a los


recursos y el tiempo necesarios a su aplicación. Ambos deben ser
realistas y factibles tanto en lo relativo a la recolección de información
como en la retroalimentación.

115
116 Deben establecerse además, según Pichardo (1991):

• Parámetros: son los criterios que orientan la evaluación según el


momento en que se evalúa. En este caso, es el Enfoque de Derechos
Humanos. Un ejemplo del momento y cómo varía se verá en el avance
obtenido en distintos momentos de evaluación y en la priorización de
los ejes de salud y protección desde el inicio.

• Indicadores: son las señales, signos, acontecimientos o procesos que


evidencian la situación actual del problema. En este caso lo componen
los criterios de éxito, cuyo cumplimiento señalará el grado de avance en
la adopción del enfoque de derechos, señalando además aquellos en
los que se requiere trabajo.

• Fuentes de Información que deben estar disponibles y ser confiables.

• Ubicación Temporal adecuada para su óptimo aprovechamiento. Debe


estar planificada.

• Técnicas e Instrumentos: procedimientos establecidos para la recolección


de la información y para su sistematización. El instrumento en sí es una
herramienta para este eje. Algunas de las técnicas son mencionadas
más adelante.

• Participantes: deben determinarse compromisos y responsabilidades


institucionales y del o la evaluador o evaluadora, así como a qué otras
personas se debe tomar en cuenta a la hora de evaluar.
La evaluación es un proceso, como vemos, que debe ser llevado a cabo de forma
ordenada y sistemática si queremos asegurar su aprovechamiento. Por lo tanto, además, se
deben escoger los mecanismos más adecuados y confiables para la recolección de la
información. Quien evalúe debe tomar un rol similar al de un/a investigador/a.

En los programas de atención es muy importante que se aplique el monitoreo para


lograr un seguimiento de acciones y asegurarse del cumplimiento de todos los derechos de
los niños, niñas y adolescentes. Para este proceso es trascendente que el evaluador del
programa encargado del monitoreo tenga la capacitación necesaria en el tema. Así mismo,
como se mencionó anteriormente, será indispensable que éste sea un evaluador externo,
para que sus observaciones sean mucho menos sesgadas y más objetivas.

Requisitos para la Aplicación del Presente Instrumento

1. Determinar el grupo evaluador


Una característica importante para la aplicación del instrumento es que la evaluación
debe de estar a cargo de un grupo de evaluadores que incluyan tanto recursos humanos
externos como internos al programa. El evaluador externo desarrollará una evaluación de
resultados por su objetividad en el programa y su falta de participación en los procesos. Por
otro lado, la persona evaluadora que forma parte del programa será una herramienta importante
en la evaluación, por su cercanía con la institución, el acceso a la información, el conocimiento
de los sujetos por entrevistar y otros. Esta combinación brindará al proceso de evaluación un
equilibrio entre las interpretaciones y las formas de recolección de la información.

Las evaluaciones de proceso requieren usualmente de una persona que conozca a


profundidad aquello que se está evaluando, ya que se centran en avances relativos en el
tiempo. En las evaluaciones de resultados, esto puede más bien sesgar la información ya
que lo que interesa es ver el estado actual del cumplimiento de metas específicas, en éste
caso de aquellas que aseguran el cumplimiento con el Enfoque de Derechos.

Debemos recordar aquí que el cumplimiento con el Enfoque de Derechos Humanos no


es mérito extra o valor agregado del trabajo dentro de los programas o instituciones sino una
obligación para todos aquellos que trabajan con personas menores de edad. Es por ello que
el instrumento no cuenta con un puntaje o evaluación numérica para las instituciones, si no
que debe ser cumplido en su totalidad.

Es necesario recordar lo antes mencionado acerca de no priorizar un derecho sobre


otro, y de la necesidad de priorizar acciones en la intervención en crisis o de primer orden.

El instrumento está compuesto por una matriz que contempla el sistema de derechos,
o sea, de aquello que se busca evaluar; y de una lista de cotejo basada en los criterios de
éxito de atención a las víctimas. Estos son los elementos que deberían de estar presentes
en los programas para cumplir efectivamente con los derechos humanos establecidos en la
Convención.

El grupo de evaluación deberá determinar y utilizar los mecanismos para recoger


lainformación necesaria para medir el cumplimiento de los criterios que existen en la lista de

117
118
cotejo. La matriz de monitoreo tiene como objetivo precisamente el explicar de dónde
provienen y qué es lo que se busca medir en los criterios, asegurando así que el grupo
evaluador posea los insumos necesarios para comprender y completar la lista de cotejo.

A partir del contexto individual de cada institución o programa, quien evalúe escogerá
diferentes metodologías de recolección de datos para determinar el cumplimiento de cada
criterio de éxito. Para algunos de éstos por ejemplo, la existencia de protocolos, deberán
solicitarse y revisarse los documentos internos de las instituciones o programas. Para otros
criterios se hará necesario entrevistas con coordinadores/as, maestros/as, figuras comunitarias
locales, personas menores de edad que participan de los programas, y otros informantes.
Técnicas también útiles son la observación y la discusión en grupos focales por tema.

Por lo tanto, las características necesarias del grupo evaluador son diversas. Debe
cuidar el cumplimiento de las variables y características mencionadas anteriormente para el
monitoreo y evaluación (validez, confiabilidad, objetividad). Deberá conocer y establecer
técnicas, para la recolección de información, que estén acorde con estos criterios y con los
contextos locales de las instituciones y programas.

Además, sus informes deben ser adecuados y sistematizados apropiadamente para la


retroalimentación institucional. El proceso de retroalimentación, y de monitoreo requiere un
compromiso por parte de la institución o programa que busque el aprovechamiento de la
información arrojada durante la evaluación.

2. Los Informes de Evaluación y Monitoreo


Es importante que se elaboren informes para dejar constancia escrita del proceso; al
trabajar con un grupo de evaluadores, ya sea internos o externos al programa, es necesario
que la institución posea un insumo para la inclusión de las recomendaciones y cambios
necesarios en sus planes de trabajo. Además, y de no menos importancia, en el caso de
programas permanentes, se pueden ir comparando distintas evaluaciones en el tiempo para
evaluar procesos y ritmos de trabajo y proponer metas realistas entre otros.

Es pertinente recomendar este instrumento como base para un plan de monitoreo más
amplio. Este puede implicar registros continuos que visibilicen el proceso y progreso de la
institución o programa en la meta de incorporación de derechos en la atención. Los sistemas
de monitoreo son de mucha ayuda cuando se realizan evaluaciones periódicas. Estas pueden
basarse, en su mayor parte, en los registros de monitoreo.

A partir del presente instrumento se pueden desarrollar otras evaluaciones, ya sea


más exhaustivas o más específicas. Este instrumento es una plataforma para el desarrollo
de otros proyectos, tanto de monitoreo como de evaluación.

En aras de facilitar el proceso de monitoreo, los informes realizados por los y las
evaluadores (as) se deben comprender un recuento general del proceso de recolección de
información, de la información hallada según cada eje de la matriz de evaluación (salud,
educación, discriminación, protección, espacios de participación y esparcimiento) donde se
señalen áreas fuertes y débiles, así como las lecciones aprendidas, y finalmente un apartado
de recomendaciones y conclusiones generales.
El informe debe realizarse de forma tal que sea comprensible y aprovechable por
parte del programa o institución. Es por ello importante para la realización que se cuente
también con un proceso de retroalimentación por parte del mismo programa o institución.

Adicionalmente, es necesario conocer el término “criterios de emergencia”. Este se


refiere a las acciones que se deben tomar en situaciones de urgencia, por ejemplo la protección
frente a los explotadores sexuales. Antes de pasar a las acciones de emergencia, se debe
recordar que unos derechos no pueden ser más importantes que otros; sin embargo, las
acciones se priorizan tomando en cuenta el interés superior de las personas menores de
edad.

En los casos de víctimas de explotación sexual comercial, las acciones más importantes
son las que se refieren a la protección de la víctima y a su cuidado en el área de la salud.

La persona menor de edad debe ser protegida de toda forma de explotación. La


institución o programa debe asegurar la no re- victimización de los niños, niñas y adolescentes.

Además cualquier problema de salud debe ser atendido de inmediato. Los posibles
problemas asociados con la población deben ser evaluados y examinados de primer momento,
tales como infecciones de transmisión sexual, adicciones, embarazos y otros.

Todas las acciones establecidas en el instrumento deben ser cumplidas. Por otro lado,
a la hora de realizar el reporte de la evaluación, se debe dar énfasis a las acciones de
protección y salud tomando en cuenta su interés superior. Si estas acciones se cumplen en
su totalidad, junto con las acciones que se refieren a los otros derechos, la institución o
programa se encontraría en las mejores condiciones para atender a la población víctima de
la explotación sexual comercial.

Si las acciones de emergencia (que se refieren a salud y protección) son cumplidas


completamente y las víctimas son protegidas de toda forma de explotación sexual comercial,
y atendidas con todos los problemas de salud, pero no se cumplen en su totalidad las acciones
referentes a los otros derechos, es necesario recalcar en las recomendaciones del reporte
final de evaluación que se realicen los procesos necesarios para que se cumpla el ejercicio
pleno de todos los derechos. En estos casos la institución o programa estará preparada para
atender población de explotación sexual comercial, sin olvidar los cambios necesarios para
asegurar el ejercicio de los derechos.

En caso de que una institución o programa no cumpla con los criterios de emergencia
de salud y protección, no podrá ser recomendada de ninguna manera para la atención de
niños, niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual comercial. La variable del
cumplimiento de los otros derechos no será un factor de decisión en la recomendación del
programa.

Algunos apuntes acerca del instrumento


El instrumento parte de dos insumos principales: la Convención sobre los Derechos
del Niño y su aplicación (Enfoque de Derechos) y las áreas problemáticas detectadas para
la población víctima de explotación sexual comercial. Estas últimas se ven como producto
de las experiencias y las investigaciones recopiladas:

119
120 “La experiencia acumulada a través del tiempo que ha transcurrido desde los inicios
del trabajo con la población víctima de explotación sexual comercial le ha permitido al equipo
técnico desarrollar estrategias para lidiar con aspectos de difícil manejo. Las áreas
problemáticas se refiere a las conductas desarrolladas por las jóvenes como secuelas de las
experiencias de victimización sexual a las que fueron sometidas y en algunos casos se
refieren a las estrategias de sobrevivencia ante la violación sistemática de sus derechos, tal
es el caso del uso de drogas, para lidiar con el dolor, el hambre o simplemente como efecto
del riesgo al que están expuestas las jóvenes en prostitución infantil” (UNICEF, 2002).

Este instrumento se realizó en varias fases. La primera fue una exploración de los
programas de atención de la región. Posteriormente fue la confección de una matriz con 5
columnas: en una columna se anotan los derechos por cumplir según la problemática
específica, asociada directamente con atención y basada en la Declaración de los Derechos
del Niño. Otra columna corresponde a los problemas detectados con base en el incumplimiento
de los derechos estipulados. La siguiente es la posible solución a esta problemática,
continuando después con otro eje que contemple las barreras más comunes a estas posibles
problemáticas. De este proceso deben surgir los criterios de éxito de la atención de las
personas menores de edad que aseguren el cumplimiento de sus derechos.

A partir de la información recopilada se elabora una lista de cotejo que corresponderá


a reactivos que contribuyan de manera más práctica al monitoreo de los criterios de éxito.

Esta lista de cotejo fue presentada durante el Taller regional para el diseño de programas
de atención directa con enfoque de derechos humanos para personas menores de edad
víctimas de explotación sexual comercial, llevado a cabo en San José, Costa Rica en el mes
de octubre del año 2002. Este fue auspiciado por IPEC/OIT y contó con la presencia de
representantes a nivel regional de instituciones estatales y ONG´s que trabajan en el tema
de niñez. El resultado de estos procesos es este artículo y el instrumento presentado.

Matriz para la incorporación de derechos en la atención a


víctimas
Con base en los derechos contenidos en la Convención, se detectan las principales
problemáticas en cuanto a la atención. Para estas problemáticas se obtienen posibles
soluciones y luego barreras a estas posibles soluciones. De este proceso surge la última
columna en la cual se establecen los criterios de éxito de todo programa para el cumplimiento
de los derechos.

De esta matriz sale una lista de cotejo que crea reactivos con base en cada uno de los
criterios de éxito para facilitar al examinador el monitoreo del programa.

La siguiente es la operacionalización de los ejes de la matriz utilizados:

• DERECHO:
El derecho es el elemento por evaluar en la matriz; se han agrupado según los ámbitos
de ejercicio de los mismos, a saber: derecho a la salud, derecho a la educación,
derecho a la no discriminación, derecho a espacios físicos y participación y derecho al
esparcimiento.
• PROBLEMAS ENCONTRADOS:
Principales características de la problemática asociada con la aplicación del enfoque de derechos
en la atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual comercial.

• POSIBLES SOLUCIONES:
El instrumento operacionaliza las acciones y decisiones en torno a los problemas
prioritarios señalados. Es necesario construir las soluciones de acuerdo con criterios
de factibilidad y de integralidad en el enfoque.

• AMENAZAS PARA DAR SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS:


En este apartado se definen las amenazas que podrían obstaculizar la solución a los
problemas en cuatro áreas:

- En el entorno social.
- En el ámbito legislativo e institucional.
- En el impacto de las medidas de control, asistencia y presupuesto.
- En el caso de lejanía geográfica.

• ESTRATEGIAS DE SOLUCIÓN:
De acuerdo con las soluciones se establecen las estrategias para darles respuesta.
Para cada una de ellas se describen las actividades generales que aseguran el ejercicio
del derecho.

• CRITERIO DE ÉXITO:
Son indicadores de impacto del programa o institución, en relación con la problemática
en la que actúan. Permitirán evaluar el logro de los objetivos; se realiza tomando en
cuenta el ejercicio de derechos por parte de los niños, niñas y adolescentes víctimas,
y las características del problema y de las instituciones en el nivel regional.

Problemáticas y soluciones generalizadas


Como es natural, existen muchos problemas y soluciones comunes dentro del
cumplimiento integral del enfoque de derechos. Estrategias como la capacitación del personal
y el suficiente presupuesto para mantener un programa con buenos resultados son necesarias
para el buen desarrollo de un programa.

La inexistencia de protocolos es un problema que afecta muchas áreas a la vez. Por


ejemplo, el sector salud debe de registrar el tipo de problemática que se presente para poder
determinar los factores de riesgo, y así detectar de forma preventiva situaciones de explotación
sexual comercial.

121
122
MATRIZ PARA LA INCORPORACIÓN DEL
ENFOQUE DE DERECHOS EN LOS PROGRAMAS
DE ATENCIÓN A PERSONAS MENORES DE
EDAD VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
COMERCIAL
Con base en los derechos de la Convención sobre los Derechos del Niño se detectan
las principales problemáticas en cuanto a la atención. Para estas problemáticas se obtienen
posibles soluciones y luego barreras a estas posibles soluciones. De estos datos surge la
última columna en la cual se establecen los criterios de éxito de todo programa para el
cumplimiento de los derechos y que son evaluados a través de la lista de cotejo.

Ámbitos de P r o b l e m a s P o s i b l e s Amenazas a las Criterios de éxito


ejercicio de encontrados soluciones para la p o s i b l e s que evalúan la
Derechos según las aplicación del soluciones adopción y
experiencias de Enfoque de cumplimiento del
trabajo con D e r e c h o s Enfoque de
personas menores Humanos frente a D e r e c h o s
de edad víctimas las problemáticas Humanos por
de explotación identificadas parte del programa
sexual comercial o institución

• Acceso limitado • Presupuesto • El programa


• Derecho a la • Existencia realiza o coordina
a programas de limitado.
salud dentro de la con otras
salud de forma
institución de al • L e j a n í a instituciones o
permanente para
menos una de las geográfica de los p r o g r a m a s
brindar servicios
siguiente opciones: servicios de salud. actividades de
regulares a las
Médico de planta o prevención en
personas menores
fijo, visitadores • No existe salud.
de edad y a sus hijos
m é d i c o s coordinación entre
e hijas.
especializados. el programa o • El programa
• P o c o institución y trata las
• Existencia de servicios de salud. condiciones
seguimiento a la
coordinación con asociadas con
atención en salud y
instituciones de • No hay interés victimización
atención a
salud pública y/o por parte de los sexual de las
problemas o
privada para la servicios de salud personas menores
condiciones
referencia y para adaptar los de edad.
crónicas de salud.
a t e n c i ó n programas, para
especializada en atender específica- • El personal
• Poco acceso a
niños, niñas y mente a población proveedor de
atención por parte
adolescentes. víctima de servicios conoce y
de especialistas
(odontología, explotación sexual atiende las
• Se brinda, ya comercial. necesidades
ginecología, etc.).
sea dentro de la específicas de la
institución o • Falta de población y no
• Poca atención
programa, o en capacita-ción de los revictimiza.
en salud y
coordinación con y las proveedores
exámenes para la
otra institución o (as) de servicios de • Las personas
detección, de
p r o g r a m a , salud. menores de edad
problemas de
salud asociados a la educación sexual y atendidas por el
victimización sexual reproductiva. programa tienen
y por explotación una alimentación
sexual comercial • Se brinda, ya adecuada.
específicamente sea dentro de la
(ITS, VIH/SIDA, institución o • El programa da
ginecológicos). programa, o en seguimiento a la
coordinación con dieta de las
• Limitado acceso otra institución o personas menores
a programas de programa, atención de edad dentro de
salud por especializada en la institución o la
maternidad. violencia sexual y familia.
reproductiva para
• Limitado acceso niñas, niños y • Las personas
a programas para adolescentes. menores de edad
manejo de atendidas se
adicciones. • Vinculación y encuentran en el
retroalimentación proceso de pasar
• La atención que entre los programas de víctimas a
se brinda, en la y/o instituciones sobrevivientes de
mayoría de los involucradas en la abuso sexual
casos, no cumple atención en salud de infantil.
con las las niñas, niños y
características adolescentes y la • Las niños,
necesarias para institución o niñas y
atender a la programa para adolescentes
población víctima de asegurar que la cuentan con
explotación sexual atención se brinde acompañamiento
comercial, de como lo requiere la psicológico.
acuerdo con sus población víctima.
necesidades • El proceso de
específicas. • E x i s t e n recuperación social
programas dentro y emocional toma
• P o c o s de la institución en cuenta a la
programas e específicos para la familia.
instituciones atención de
poseen programas adolescentes • Los servicios de
en prevención y madres. Estos salud ofrecidos a las
cuidado de la deben incluir, entre personas menores
higiene y salud. otros: capacitación, de edad son de alta
acompañamiento calidad.
• P o c o s psicológico de los
programas poseen p r o c e s o s , • El programa
programas en guarderías, promueve el acceso
prevención y alimentación, a los servicios de
cuidado de los vestuario y otros salud para todos los
riesgos de salud para las hijas e niños, niñas y
asociados con hijos. adolescentes y sus
victimización por familias.
explotación sexual • E x i s t e n
c o m e r c i a l programas, ya sea • L a s
(anticoncepción, dentro de la adolescentes
profiláxis de institución o madres o
infecciones de programa, o bien embarazadas se
transmisión sexual en coordinación encuentran en
y hepatitis, por con otras programas de salud
ejemplo). instituciones o específicos a sus
programas, necesidades.
específicos para la

123
124 • La vigilancia de atención de • Los y las
la nutrición de las adicciones. adolescentes
niñas, niños y reciben educación e
adolescentes no es • Existe un/a información sobre
p r i o r i z a d a profesional en salud sexual y
adecuadamente. nutrición que vigila reproductiva.
la dieta de las
• A t e n c i ó n niñas, niños y • Las y los
limitada o adolescentes. adolescentes madres
deficiente a las y padres reciben
necesidades en • Existe acceso a educación sobre
recuperación tratamiento puericultura y
emocional de las odontológico paternidad/
niñas, niños y adecuado a niñas, maternidad
adolescentes. niños y responsable.
adolescentes.
• A t e n c i ó n • E x i s t e n
limitada o programas de
deficiente a los prevención y
efectos de la capacitación en
victimización vigilancia y
sexual en el autocuidado de la
desarrollo sexual y salud.
social de las
personas menores • El programa
de edad. coordina con
centros de salud
especializados para
asegurar la atención
a las necesidades
de las personas
menores de edad.

• La institución
promueve que las
personas menores
de edad recibirán
servicios médicos
especializados.

• Las personas
menores de edad
asisten a controles
médicos regulares.

• Las personas
menores de edad,
con problemas de
adicción, están
incorporadas en
p r o g r a m a s
especializados para
tratar el problema.

• E x i s t e n
protocolos para la
atención de las
personas menores
de edad víctimas de
explotación sexual
comercial.
• Se crean y/o da
seguimiento
aregistros y
expedientes de
cada niña, niño y
adolescente.

• Derecho a la no • El acceso a la • Se brinda • Falta de apoyo • Se brinda el


discriminación1 atención y servicios capacitación al institucional para mismo trato y
a la población personal. asistir y promover atención a la
migrante no siempre capacitaciones. población migrante,
es igual al de la • Se sensibiliza al proveniente de
nacional. personal que • No otorgar minorías étnicas y/o
trabaja dentro del presupuesto para con alguna
• El trato dentro programa o las mismas. discapacidad.
de los programas o institución hacia el
instituciones a la problema de la • Falta de • Se reconocen y
población migrante explotación sexual coordinación con atienden las
no siempre es igual comercial. instituciones y/o necesidades
al que recibe la específicas de la
p r o g r a m a s
población nacional. • Se establecen población migrante,
encargados o que
s a n c i o n e s puedan brindar proveniente de
• No siempre se minorías étnicas y/o
institucionales para ayuda para
garantiza el derecho con alguna
el personal que legalizar la
al contacto con la discapacidad.
tenga prácticas situación de la
familia de origen de
discriminatorias persona menor de
la población • Se brinda igual
hacia la población edad en calidad de
migrante, ya que se trato, atención y
ve esta condición con la que trabaja. inmigrante. oportunidades de
como imposibilitante participación a las
al ejercicio del • Se elaboran • No se capacita niñas y
derecho. p o l í t i c a s a los policías ni a adolescentes
instituciona-les los jueces para mujeres que a los
• No hay para evitar la atender las niños y
suficientes discriminación. necesidades de la adolescentes
p r o g r a m a s p o b l a c i ó n hombres.
específicos para • Se participa en migrante.
atender las la elaboración de • Se localizan
necesidades políticas a • Falta de familias y redes de
específicas de cualquier nivel incorporación del apoyo, incluso en
niños, niñas y (local, nacional). enfoque de género otros países, para
adolescentes con dentro de los reestablecer
alguna discapaci- • Se establecen programas y por vínculos para las
dad física o mental. redes con diversas parte de sus víctimas migrantes
instituciones funcionarios(as).
• En algunos p ú b l i c a s • Todo el personal
casos se discrimina (cancillerías, • No hay está capacitado y no
a las adolescentes p o l i c í a , personas, dentro discrimina.
embarazadas en el instituciones de de la institución,
acceso a la protección a la
atención o en la que conozcan el • E x i s t e n
niñez) para lenguaje que utiliza
forma en que se sanciones dentro
localizar y algún niño, niña o
brinda la misma. del programa para
reestablecer el adolescente ya que l o s
contacto con el mismo proviene
• En algunos comportamientos
familiares. de una minoría
casos se discrimina discriminatorios por
por género en el étnica. parte de sus
• Se coordina
acceso a la funcionarios (as).
con instituciones
atención o en la
que trabajen con
forma en que se • Existen dentro
niños, niñas y
brinda la misma de la institución o
adolescentes con
1
En el caso de instituciones o programas dirigidos a poblaciones específicas, o que deciden limitar su trabajo de forma
justificada de o hacia ciertas poblaciones, los evaluadores/as pueden utilizar notas aclaratorias. Sin embargo, las organizaciones
gubernamentales encargadas de la atención y/o rectoría en materia de niñez a nivel estatal sí se encuentran en obligación
de asegurar la atención y cobertura a todas las poblaciones. 125
126 • En algunos a l g u n a através de vínculos
casos se discrimina discapacidad para con las instituciones
a las niñas, niños y crear programas o personas,
adolescentes específicos. consultoría legal
provenientes de para casos de
minorías étnicas en • Se adapta la migrantes.
el acceso a la infraestructura.
• Se posee un
atención, o en la
directorio regional
forma en que se • E x i s t e
de instituciones o
brinda la misma. coordinación con programas que
instituciones o atienden a personas
• En algunos programas similares menores de edad
casos se discrimina en la región. migrantes.
a las y los
adolescentes según • E x i s t e
sus prácticas y/o infraestructura
orientación sexual2 accesible para la
en el acceso a la población con algún
atención o en la tipo de discapacidad.
forma en que se
brinda la misma. • E x i s t e n
programas de
e d u c a c i ó n
específicos para la
p o b l a c i ó n
discapacitada.

• E x i s t e n
programas de salud
para atender las
necesidades
específicas de la
p o b l a c i ó n
discapacitada que
así lo requiera.

• E x i s t e n
programas de
atención y
acompañamiento
psicológico para
atender las
necesidades
específicas de la
p o b l a c i ó n
discapacitada o
migrante que así lo
requiera.

• E x i s t e n
mecanismos para
detectar y controlar
los comportamientos
discriminatorios de
los niños, niñas y
adolescentes.

• Se asegura el
cumplimiento de
todos los derechos
de todas las

2
Es importante señalar que en el caso de niñas, niños y adolescentes, y en especial en la población victimizada sexualmente, no se puede
catalogar a las personas menores de edad dentro de categorías de “homosexual/bisexual o travesti u otras,” ya que las prácticas de
relaciones sexuales – en un sentido amplio como relativas a la forma en que nos relacionamos como hombres y mujeres – se encuentran
en un momento de experimentación y mediatizadas por las experiencias de abuso. Sin embargo, el Äresente ítem se refiere a que no se
debe discrimimar a ningún niño, niña o adolescente aduciendo conductas, preferencias, prácticas, autodefiniciones u otras, en este sentido.
personas menores
de edad.

• Dentro de los
protocolos de
atención se
incluyen los
a s p e c t o s
específicos por
trabajar con la
p o b l a c i ó n
m i g r a n t e ,
discapacitado o de
una minoría étnica.

• Derecho a la • La educación • Se establecen • El personal de • Cada niña, niño y


educación de las víctimas no p o l í t i c a s la escuela no está adolescente víctima
siempre se institucionales que capacitado ni está inserto en el
establece como obliguen a la sensibilizado para sistema de
una prioridad para reinserción escolar trabajar con esta educación formal3 a
los programas o de todos los niños, población. menos que ya la
instituciones. niñas y hayan finalizado.
adolescentes. • Aducir falta de
• No siempre se motivación de los • Las personas
busca la • Se brinda niños, niñas y menores de edad
reinserción en el apoyo y adolescentes. que ya hayan
sistema educativo. acompañamiento a finalizado su
cada niño, niña y • Aducir que es educación formal,
• No siempre se adolescente en su más productivo que reciben capacitación
brinda asistencia a proceso de los niños, niñas y técnica, vocacional u
las víctimas a la reinserción escolar. adolescentes otra.
hora de volver al trabajen.
sistema educativo. • Se crean • Los maestros/as
programas según • No hay están capacitados/as
• No siempre se las necesidades de s u f i c i e n t e y sensibilizados para
toma en cuenta a la los niños, niñas y presupuesto para trabajar con la
hora de la adolescentes los programas p o b l a c i ó n
reinserción la (clases de apoyo, necesarios. victimizada por
diferencia entre la grupos de estudio, explotación sexual
edad cronológica y becas, entre otros). • Se discrimina comercial.
escolar. en el acceso a la
• Se adecuan los educación a alguna • La institución
p r o g r a m a s p o b l a c i ó n cuenta con
educativos para (adolecentes espacios y estimula
atender a la embarazadas, el estudio apoyando
población víctima de minorías étnicas u a cada niña, niño y
explotación sexual otra). adolescente con
comercial. sus tareas y
p r o y e c t o s
• Se brinda escolares.
apoyo a la familia
para que el aporte • E x i s t e
económico por coordinación con
parte del niño, niña p r o g r a m a s
o adolescente no educativos para la
sea requerido y se poblacion.
d e d i q u e
exclusivamente al • E x i s t e n
estudio mientras se programas que
3
Por educación formal se entenderá la educación primaria básica y, una vez finalizada esta, la educación superior o colegio. Se diferencia
de la educación meramente técnica.

127
128
encuentre bajo la disminuyen la
edad mínima de diferencia entre la
trabajo que edad escolar y la
establece la cronológica4.
legislación de cada
país. • Ningún niño,
niña o adolescente
por debajo del límite
legal establecido por
país, trabaja.

• Derecho a la • La detección no • Se identifican • No hay • E x i s t e n


Protección contra siempre se realiza los factores de registros de los protocolos para la
la explotación de forma temprana. riesgo. niños, niñas y atención de las
sexual comercial. adolescentes ni de personas menores
• No se • Se articulan las previas interven- de edad víctimas
disminuyen de acciones con otras ciones. de explotación
forma suficiente los instituciones. sexual comercial.
factores de riesgo. • No hay
• Se brinda seguimiento de los • Se protege a la
• Poco impacto apoyo para el factores de riesgo víctima contra la
de la detección y fortalecimiento de ( d e s e r c i ó n explotación sexual
atención en la los vínculos escolar). comercial.
protección de familiares.
niñas, niños y • La lejanía • Se detecta a
adolescentes • Se vincula la geográfica de la partir de factores
contra la sanción con la familia con la de riesgo, y no solo
explotación sexual atención. víctima. de presencia
comercial. comprobada de
• Se articulan las • No existe explotación sexual
• L i m i t a d o medidas de legislación comercial, a las
acceso a apoyo p r o t e c c i ó n adecuada para la personas menores
legal para los administrativas con protección. de edad.
niños, niñas y las judiciales.
adolescentes. • Falta de • E x i s t e
• Se disminuyen capacitación de articulación entre
• Poco reconoci- los factores de jueces y policías. varias instituciones
miento de las riesgo; familiares y para promover
niñas, niños y sociales. • E l acciones que
adolescentes como incumplimiento de aseguren la
sujetos de • Se promueven las sanciones a protección.
derechos y como los vínculos entre la explotadores.
víctimas de abuso comunidad y la • La familia se
sexual. institución y el • Falta de convierte en una
apoyo comunitario capacitación de los red de apoyo,
• P o c a a los niños, niñas y proveedores de producto del
vinculación entre adolescentes. servicios para fortalecimiento
atención y atender a los niños, brindado por el
d e n u n c i a niñas y programa.
(protección adolescentes.
sanción) para: • Los protocolos
recolección de • Miedo a de detección
evidencias, represalias por las incluyen y definen
medidas de d e n u n c i a s los factores de
protección, realizadas. riesgo de las
referencias y personas menores
contrareferencias de edad para ser
interinstitucionales, víctimizadas.
mecanismos para

4
Esta diferencia es aquella que existe entre la edad que tiene la persona menor de edad y el nivel académico que se calcula
para la misma.
no revictimización, • E x i s t e
otros vinculación con el
sistema judicial para
• Poco contacto promover la sanción
con las redes de a explotadores
apoyo social y
familiar, al • Existen medidas
contrario: se aísla y de protección legal,
recluye a la víctima. medidas de
p r o t e c c i ó n
administrativas, y
hay articulación
entre estas

• Se brinda apoyo
a las denuncias; de
ser posible no se
presentan a título
personal de las(os)
funcionarias (os)

• Se brinda apoyo
y / o
acompañamiento
psicológico para las
víctimas en los
procesos judiciales

• Existe dentro de
la institución, o a
través de
referencias, apoyo
legal para la
protección

• Las niñas, niños


y adolescentes son
detectados(as) de
forma temprana

• La detección
conlleva la protección
de la persona menor
de edad.

• Existen redes
con sistemas
policíacos para dar
cumplimiento y
seguimiento a las
medidas de
protección que así lo
ameriten

• E x i s t e n
mecanismos para
referencias y
contratransferencia
entre el sistema de
atención y el sistema
legal de protección.

129
130
• Derecho a la • En el caso de • En el caso de • Falta de • Existe registro y
participación niñas, niños y institucionalización presupuesto. seguimiento a las
adolecentes temporal de necesidades y
institucionalizados lapersona menor • Falta de recomendaciones
temporalmente no de edad víctima, sensibilización por de las niñas, niños
siempre se asignan ampliar infraestruc- parte de las y adolescentes.
espacios físicos tura con espacios personas que
privados para cada designados a cada atienden a los • E x i s t e n
niña, niño o niña, niño o niños, niñas y espacios de
adolescente. adolescente de adolescentes para opinión de los
forma individual. reconocer el niños, niñas y
• En el caso de derecho y validez adolescentes y son
niñas, niños y • En el caso de de las opiniones de considerados de
adolescentes institucionalización las personas retroalimentación
institucionalizadas/ temporal de la menores de edad. válida.
os temporalmente persona menor de
no siempre se edad víctima, al • Falta de • En el caso de
promueven, e menos parte del mecanismos institucionalización
incluso se prohíbe, inmobiliario es institucionales para temporal de las
el acceso a a s i g n a d o p r o m o v e r , personas menores
espacios externos a individualmente recolectar, de edad víctimas,
la institución. para las sistematizar y dentro de los
pertenencias tomar en cuenta las a l b e r g u e s ,
• P o c a personales de cada opiniones de las instituciones o
participación. persona menor de personas menores programas, existen
edad. de edad. espacios físicos
• Poca promoción adecuados e
y apoyo a la • Vigilar la individuales para
asociación entre protección y cada niño, niña y
niñas, niños y promover la adolescente.
adolescentes. participación en el
acceso en espacios
• No se promueve externos a la
de forma suficiente institución.
la participación de
las niñas, niños y • Establecer
adolescentes en las mecanismos
decisiones que les institucionales de
competen y/o r e g i s t r o ,
afectan5. mecanismos de
retroalimentación
• Poco acceso a que estimulen,
espacios físicos sistematicen, y
suficientes para el aseguren la toma en
desarrollo de las cuenta de las
personas menores opiniones y
de edad; es común necesidades de las
el hacinamiento. personas menores
de edad.

• Derecho al • No siempre se • Se da • Falta de • Los niños,


Esparcimiento reconoce el coordinación con presupuesto. niñas y
esparcimiento programas existentes adolescentes
como un derecho localmente. • Falta de participan en
que deba ser mecanismos de actividades
estimulado y en • Existen y se protección para las deportivas y/o
algunos casos se le p r o m u e v e n niños, niñas y culturales y
juzga innecesario o p r o g r a m a s adolescentes. artísticas.
lujoso. deportivos

5
No se debe obviar en este punto que la responsabilidad última de la protección corresponde a la persona adulta que brinda
la atención. La participación de los niñas, niños y adolescentes en las decisiones que se menciona se refiere a los mecanismos
para ponerla en práctica.
• No siempre hay y culturales. • Aducir falta de • El personal se
programas o interés de losniños, encuentracapacitado
actividades • Se reconoce la niñas y para facilitar el uso
específicas que necesidad de adolescentes. de la creatividad.
busquen y esparcimiento.
promuevan la • Falta de • La institución y
participación de • En el caso de creatividad del el personal valora
niñas, niños y institucionalización personal. la importancia de
adolescentes en temporal de las los espacios de
actividades personas menores esparcimiento.
deportivas y de edad víctimas,
culturales. se vincula el • Las actividades
esparcimiento con artísticas y/o
• Hay pocos otros programas o culturales se
espacios físicos instituciones. vinculan con la
dentro de las cultura de origen de
instituciones o los niños, niñas y
programas, o a adolescentes.
través de
coordinación con
otras instituciones o
programas,
dedicados a la
recreación, el juego
y la promoción y
expresión de la
creatividad de las
niñas, niños y
adolescentes.

131
132 LISTAS DE COTEJO PARA EL CUMPLIMIENTO DE
LOS CRITERIOS DE ÉXITO PARA LA INCORPORACIÓN
DEL ENFOQUE DE DERECHOS EN LOS PROGRAMAS DE
ATENCIÓN A PERSONAS MENORES DE EDAD
VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL*

Instrucciones Generales

Estas listas de cotejo están agrupadas de acuerdo con las fuentes utilizadas para
obtener la información. Las fuentes que se tomen en cuenta son:

A- Las personas menores de edad.

B- Las personas que trabajan, tienen contacto o son funcionarios del


programa.

C- El programa o institución.

Los métodos para la obtención de la información tendrán que ser estandarizados para
el tipo de fuente. Este instrumento aporta la lista de cotejos que se deberán de cumplir.

Este instrumento no es excluyente ni contiene validez numérica. Es un instrumento de


monitoreo para los programas de atención y su finalidad es que todos los elementos se
cumplan en su totalidad.

Dentro de las recomendaciones que aportamos a la hora de utilizar el instrumento es


tomar en cuenta la documentación que existe dentro de la institución. Los manuales, protocolos
y reglamentos internos, o la ausencia de estos, son otras fuentes por utilizar para un monitoreo
del programa.

No se recomienda basar el monitoreo únicamente en entrevistas.

Es importante el uso de notas aclaratorias en los casos en que los enunciados de la


lista de cotejo no apliquen para la institución que está siendo evaluada.

Estas excepciones se utilizarán en la ausencia de algún tipo de población (por ejemplo,


la ausencia de niñas embarazadas o población con algún tipo de discapacidad).

Es importante recordar que en el caso de las instituciones encargadas de la atención


y/o rectoría en materia de niñez no podrán utilizarse dichas notas aclaratorias debido a que
todos los países tienen ratificada la legislación internacional que crea la obligatoriedad de
garantizar el cumplimiento de los derechos.

*Instrumento de monitoreo elaborado por las Licenciadas Laura Porras Alfaro y Beatriz Slooten Navarro, como parte de
su Trabajo Final de Graduación denominado: «Elaboración de un Instrumento de Monitoreo para la Incorporación del
Enfoque de Derechos en la Atención a Personas Menores de Edad Víctimas de Explotación Sexual Comercial», para optar
por el título de Licenciadas en Psicología por la Universidad de Costa Rica, febrero del 2003.
A.
Para las personas menores de edad
que participan del programa y sus hijas e hijos
se cumplen las siguientes condiciones:

1. Salud:

Las personas menores de edad que participan del programa y sus hijos e hijas:

1.1 Asisten a citas de revisión médicas regularmente.


1.2 Conocen cuál es su estado de salud.
1.3 Participan en cursos de parto psicoprofilácticos.
1.4 Están informadas si presentan alguna enfermedad(incluyendo VIH/SIDA, ITS).
1.5 Están informadas si portan o padecen VIH/SIDA.
1.6 Están informadas si portan Infecciones de Transmisión sexual.
1.7 Han sido evaluadas por un médico para identificar enfermedades.
1.8 Se sienten apoyadas en sus procesos terapéuticos y/o de acompañamiento.
1.9 Las personas menores de edad tienen acceso a tratamiento adecuado y
específico a sus enfermedades.
1.10 Poseen hábitos de higiene adecuados.
1.11 Se encuentran insertas en tratamientos odontológicos.
1.12 Se sienten cómodas al asistir a servicios de salud.
1.13 Son apoyadas en su maternidad por medio de acompañamiento emocional y/o
terapéutico.
1.14 Son atendidas en el proceso pre y post natal y de sus hijos/as.
1.15 Son guiadas en tareas como amamantar, cambiar pañales, y otras.
1.16 Tiene citas de terapia y/o acompañamiento psicológico con la periodicidad
que requiere cada caso.
1.17 Tienen acceso a leche en caso de no poder amamantar.
1.18 Tienen el apoyo de un pediatra para sus hijos/as.
1.19 Tienen información adecuada para la vigilancia de su salud (auto exámenes
pertinentes y vigilancia de aparición o cambios en síntomas).
1.20 Participan de tratamiento gineco-obstetricio apropiado.
1.21 Participan de tratamiento odontológico adecuado específico a su caso.
1.22 Tienen acceso e información acerca de anticoncepción.
1.23 Poseen una alimentación adecuada.
1.24 Empiezan el proceso de pasar de víctimas a sobrevivientes por medio de la
integración de su historia de abuso y la elaboración de metas en su vida a
corto, mediano y largo plazo.
1.25 Reciben atención especializada en problemas de adicciones que implique un
manejo de las mismas.
1.26 Reciben tratamiento adecuado para las adicciones.

133
134
2. Discriminación:
2.1 Las personas menores de edad con algún tipo de discapacidad se sienten
cómodas al ser atendidas.
2.2 Las personas menores de edad de minorías étnicas se sienten cómodas al
ser atendidas.
2.3 Las personas menores de edad migrantes se sienten cómodas al ser atendidas.
2.4 Las personas menores de edad con alguna discapacidad se encuentran
insertas dentro de programas educativos especializados para atenderles.
2.5 Conocen su derecho a denunciar cualquier forma de discriminación y los
mecanismos necesarios.
2.6 Hay alguna instancia para que los niños, niñas y adolescentes hagan sus
denuncias a nivel interno.
2.7 La población migrante, de minoría étnica, en estado de embarazo y sin distinción
de género tiene acceso a todos los beneficios de forma igual a toda la población
(según los criterios establecidos en el presente instrumento).
2.7.1 En atención a la salud.
2.7.2 En protección.
2.7.3 En espacios de esparcimiento.
2.7.4 En espacios de opinión.
2.7.5 En recreación.
2.7.6 En educación.

3. Educación:
3.1 Están insertos en el sistema educativo formal6.
3.2 Tienen acceso a materiales didácticos y educativos como apoyo a la educación
de los niños, niñas y adolescentes.
3.3 Cuentan con espacios y tiempo para estudiar y realizar las tareas asignadas
de la escuela.
3.4 Cuentan con apoyo educativo individual para su proceso de reinserción
escolar .
3.5 Se promueve la participación de la familia en el proceso de enseñanza-
aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes.
3.6 Los niños, niñas y adolescentes están informados acerca de sus derechos y
los mecanismos para asegurarlos.
3.7 Las madres adolescentes tienen conocimientos acerca de las leyes que las
protegen en su maternidad (paternidad responsable, pensión alimenticia, etc...).

6
Por educación formal se entenderá la educación primaria básica y una vez finalizada ésta, la educación
superior o colegio. Se diferencia de la educación meramente técnica.
4. Protección:
4.1 Reciben acompañamiento psicológico durante todo el proceso de denuncia
y/o juicio contra proxenetas y/o abusadores.
4.2 Son apoyados en su proceso por la mayor cantidad de familiares posibles.
4.3 Son capacitados e informados de las situaciones de riesgo y de cómo
denunciar según la ley.
4.4 Conocen y tienen acceso a los espacios en donde se pueda denunciar
situaciones sospechosas que atenten contra la protección.
4.5 Conocen y tienen acceso a redes comunitarias que promuevan la protección.

5. Espacios:
5.1 Opinan acerca de cuáles deben ser los criterios de éxito de las metas de la
institución o el programa.
5.2 Los niños, niñas y adolescentes temporalmente institucionalizados:
5.2.1. Poseen espacios específicos de estudio e información (áreas de
computación o bibliotecas).
5.2.2. Poseen espacios individuales designados como tales (para guardar
pertenencias).
5.2.3. Poseen espacios físicos para el ejercicio de la privacidad.
5.2.4. Poseen espacios que promuevan la formación espiritual.

6. Esparcimiento:
6.1 Las niños, niñas y adolescentes participan en actividades deportivos.
6.2 Los niños, niñas y adolescentes participan en actividades culturales o artísticos.

135
136
B.
Las personas que trabajan, tienen contacto con niños, niñas
y adolescentes víctimas de explotación sexual comercial
o son funcionarios (incluye proveedores/as de
instituciones con las cuales se coordina y el personal de
la institución):

1. Salud:
1.1 Brindan información y atención adecuada para la vigilancia de la salud de los
niños, niñas y adolescentes (auto exámenes pertinentes y vigilancia de
aparición o cambios en síntomas).
1.2 Brindan tratamiento adecuado y específico a los problemas de salud de las
personas menores de edad.
1.3 Brindan a los niños, niñas y adolescentes una explicación clara de lo que
padecen en lenguaje apropiado.
1.4 Conocen y brindan información acerca de anticoncepción.
1.5 Están capacitados para detectar los factores de riesgo asociados a las víctimas.
1.6 Priorizan los problemas que requieren solución inmediata según el riesgo
que representan.
1.7 Reciben retroalimentación de su intervención por parte del programa o
institución.
1.8 Reconocen las condiciones de salud asociadas a la explotación sexual
comercial como producto de la victimización y, por lo tanto, no culpabilizan a
las personas menores de edad.
1.9 Crean registros de las intervenciones.
1.10 Utilizan los registros creados para intervenciones posteriores.
1.11 Monitorean los hábitos alimenticios, vigilancia y seguimiento de dietas.

2. Discriminación:
2.1 Todo el personal ha sido sensibilizado para la atención no discriminatoria de
población migrante, discapacitada o que pertenecen a minorías étnicas.
2.2 El personal conoce las sanciones para aquellas personas que discriminan.
2.3 Prestan atención a la valoración de la persona menor de edad si se percibe
como discriminada o vulnerable ante la discriminación.
2.4 Atienden específicamente los problemas asociados a población migrante que
han sido detectados.
2.5 Atienden específicamente los problemas asociados a la población que
pertenece a minorías étnicas.
2.6 Atiende específicamente los problemas asociados a población con alguna
discapacidad que ha sido detectada.
2.7 Los proveedores/as de servicios en salud (doctores/as, psicólogos/as,
enfermeros/as y cualquier otro profesional que tenga contacto con las personas
menores de edad) cuenta con capacitación y sensibilidad para trabajar los
problemas asociados a población migrante o provenientes de minorías étnicas,
tomando en cuenta el lenguaje, costumbres y otros.
2.8 Se encuentra capacitado para trabajar con población con discapacidades.
2.9 Todo el personal está capacitado en derechos humanos para la atención de
los niños, niñas y adolescentes sin ninguna discriminación y con conocimiento
de las diferentes culturas.
2.10 Todo el personal respeta las creencias religiosas y culturales de los niños,
niñas y adolescentes.

3. Educación:
3.1 Participan de los mecanismos de retroalimentación con los maestros de los
niños, niñas y adolescentes en el programa.
3.2 Los maestros están informados de la problemática de los niños, niñas y
adolescentes.
3.3 Están capacitados para denunciar cualquier situación de riesgo de revictimización.
3.4 Los maestros/as reconocen a las niñas, niños y adolescentes como víctimas.
3.5 Reconocen los posibles problemas escolares asociados a la explotación
sexual comercial como producto de la victimización y, por lo tanto, no
culpabilizan a las personas menores de edad.
3.6 Están capacitados para dar educación sexual desde un punto de vista integral
(incluyendo elementos de salud, prevención, respeto, desculpabilización y
reproducción).

4. Protección:
4.1 No responsabilizan a los niños, niñas y adolescentes de su victimización.
4.2 El personal está capacitado para dar acompañamiento psicológico7.
4.3 Enfatizan en la empatía con niños, niñas y adolescentes.
4.4 Poseen conocimiento de las sanciones y los delitos relacionados a la
problemática.
4.5 Están capacitados/as en la problemática, estrategias y mecanismos de
protección para los niños, niñas y adolescentes.
4.6 Existe conocimiento de la aplicabilidad de estas sanciones para los delitos.
4.7 Conocen la obligatoriedad de presentar denuncias ante las entidades judiciales
y administrativas pertinentes.
4.8 Utilizan mecanismos (formularios, entrevistas, y otros) para detectar qué
recursos familiares poseen los niños, niñas y adolescentes ya sea en su familia
nuclear o ampliada.
4.9 Potencian los recursos familiares que poseen los niños, niñas y adolescentes.
4.10 El personal de las escuelas y los programas están enterados de la situación y
prestan apoyo en cuestiones de protección.
4.11 Los maestros, médicos y todo el personal que tiene relación con estos niños,
niñas y adolescentes están capacitados para identificar los factores de riesgo.
4.12 Conocen los factores de riesgo y les utilizan en la detección temprana.
4.13 Conocen las metas en torno a la protección que se espera de sus labores (la
de los proveedores/as).
4.14 Tienen acceso a políticas, protocolos, y otros instrumentos relacionados con
protección.
7
Para este tipo de acompañamiento no es necesario que el personal sea profesional en psicología.
137
138
5. Espacios:
5.1 Los proveedores/as escuchan y consideran dentro de sus acciones las
opiniones de los niños, niñas y adolescentes.
5.2 Respetan la privacidad de las personas menores de edad.
5.3 Guardan confidencialidad (sin poner en riesgo a los niños, niñas y adolescentes).

6. Esparcimiento:
6.1 El personal se encuentra capacitado para utilizar su creatividad.
6.2 El personal se encuentra capacitado para promover la creatividad de las
personas menores de edad.
6.3 Reconoce la importancia y promueve acciones y espacios para la creatividad,
esparcimiento y recreación.
El programa o institución:
C.
0. Características Generales:
Estas características son las que se consideran que debe de poseer y aplicar todos
los programas. Están basadas en las problemáticas encontradas con mayor frecuencia en
los programas.

El programa o institución:

0.1 Asegura, vigila y monitorea las condiciones establecidas en el presente


instrumento para las personas menores de edad y los proveedores/as en
salud.
0.2 Vigila de forma específica:
0.2.1 La existencia y mantenimiento al día de los expedientes de cada
una de las personas menores de edad.
0.2.2 El establecimiento y seguimiento del trabajo en red.
0.3 Brinda y recibe retroalimentación, a través de mecanismos establecidos, de
las intervenciones con las personas menores de edad.
0.4 Posee directorio de instituciones, programas y recursos comunitarios.
0.5 Apoya y participa esfuerzos locales, nacionales y/o regionales a favor de los
derechos humanos de las personas menores de edad víctimas de explotación
sexual comercial.
0.6 Posee metas, políticas, directrices, manuales, protocolos e instrumentos.

1. Salud:
1. 1 Establece mecanismos de coordinación con hospitales con calidad de
servicio8 para intervenciones quirúrgicas complicadas.
1.2 Asegura el acceso a servicios de salud especializados, que incluyen las
siguientes funciones:
1.2.1 Atiende los efectos de la victimización sexual, en el desarrollo
sexual y social de las personas menores de edad.
1.2.2 Cuenta con nutrición directamente dentro del programa o en
coordinación con otras instituciones o con la familia.
1.2.3 Provee, directamente dentro del programa o en coordinación con
otras instituciones, atención a trastornos alimenticios.
1.2.4 Provee, directamente dentro del programa o en coordinación con
otras instituciones, atención médica general.
1.2.5 Provee, directamente dentro del programa o en coordinación con
otras instituciones, atención médica especializada en gineco –
obstetricia.
1.2.6 Provee, directamente dentro del programa o en coordinación con
otras instituciones, atención psicológica y/o apoyo emocional.
1.2.7 Potencializa, directamente dentro del programa o en coordinación
con otras instituciones, la prevención en salud.
8
Con acceso a especialidades médicas, a cirugías y que el tiempo de espera para la atención sea adecuada.

139
140 1.2.8 Provee, directamente dentro del programa o en coordinación con
otras instituciones, grupos de apoyo como forma de
acompañamiento.
1.2.9 Ofrece otros servicios en salud detectados en la población
directamente dentro del programa o en coordinación con otras
instituciones.

1.3 Brinda apoyo para la alimentación adecuada, ya sea en provisiones o con


información y subsidios (si se trata de niños, niñas y adolescentes no
institucionalizados).
1.4 Brinda capacitación y se vincula a la familia en los programas de salud.

2. Discriminación:
2.1 Existen políticas institucionales que regulen la atención a población migrante,
y que incluyen procedimientos y protocolos institucionales.
2.2 Promueve y participa, en redes institucionales formales con embajadas,
cancillerías u organizaciones, para localizar redes de apoyo familiares de las
víctimas migrantes.
2.3 Promueve y participa, en redes institucionales formales con embajadas,
cancillerías u organizaciones, para localizar documentos (actas de nacimiento,
documentos escolares, de salud y otros) de las víctimas migrantes.
2.4 Brinda apoyo en el desarrollo cultural y emocional de los niños migrantes y de
las minorías étnicas.
2.5 Hay acceso a médicos/as con especialidad en niños, niñas y adolescentes
con alguna discapacidad física.
2.6 Establece mecanismos para coordinar con el centro educativo que atiende a
las personas menores de edad. Esto incluye la coordinación conjunta de
capacitaciones para los prestadores/as de servicios.
2.7 Hay inmobiliario adaptado a las necesidades de los niños, niñas y adolescentes
con alguna discapacidad.
2.8 Existe dentro de la institución, o a través del trabajo en red, personas que
atiendan a las necesidades específicas de las personas menores de edad
con discapacidades específicas.
2.9 Existe dentro de la institución, o a través del trabajo en red, personas que
atienden las necesidades específicas de las minorías étnicas (lenguaje,
costumbres y otros).
2.10 Existen redes interinstitucionales con programas que atienden y brindan apoyo
a personas con alguna discapacidad.
2.11 Existen procedimientos para apoyar el otorgamiento de asilo a las personas
menores de edad migrantes en situación ilegal.
2.12 Las personas menores de edad con alguna discapacidad se encuentran
insertas dentro de programas educativos especializados para atenderles en
el caso requerido.
2.13 Los mecanismos institucionales para denuncia de situaciones discriminatorias
son eficientes y eficaces.
2.15 Existen políticas en contra de la discriminación de género.
3 Educación:

3.1 El programa se responsabiliza porque todos están insertos en el sistema


educativo formal.
3.2 Promueve acciones que permitan equiparar la edad cronológica y el grado
académico de la población.
3.3 La institución asegura que los programas alternativos de educación (técnica
por ejemplo) no sustituyan a la educación formal.
3.4 El programa refuerza los éxitos escolares, por medio de reconocimiento verbal
u otros tipos.
3.5 Promueven grupos de estudio entre los niños, niñas y adolescentes para que
los más avanzados ayuden a los niveles menores.
3.6 Promueven vínculos con escuelas y colegios en donde se puedan reinsertar
a los niños, niñas y adolescentes del programa.
3.7 El programa participa en las reuniones de padres y en las actividades
extra curriculares de la escuela para los niños, niñas y adolescentes
institucionalizados.
3.8 El programa promueve la participación de la familia en las actividades
extra curriculares de las escuelas y la asistencia a las reuniones de padres.
3.9 Promueve mecanismos de retroalimentación entre los maestros y los encargados
de los niños, niñas y adolescentes en el programa.
3.10 Promueve la inserción y participación de la familia en el proceso educativo de
los niños, niñas y adolescentes.

4. Protección:
4.1 Las niñas, niños y adolescentes detectados son protegidos de la explotación
sexual comercial y no son revictimizados/as.
4.2 Las actividades que realicen los niños, niñas y adolescentes estarán rigurosamente
monitoreadas para su protección.
4.3 Promueve las acciones comunitarias y fortalece a la familia para la vigilancia
y el ejercicio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
4.4 Presenta las denuncias pertinentes.
4.5 Los programas reconocen cuáles instituciones se involucran con la población y apoyan
las acciones que no constituyen factores de riesgo.
4.6 Hay reportes escritos de las instituciones que trabajan con estos niños, niñas
y adolescentes.
4.7 Los reportes escritos se realizan periódicamente y se archivan como material
de investigación para otros casos, tomas de decisiones y reforma las políticas
de atención.
4.8 La institución o programa participa en espacios sociales y políticas para
promover acciones que colaboren para la erradicación y cobertura contra
la explotación sexual comercial.
4.9 La institución o programa posee mecanismos (formularios, guías de entrevistas,
etc…) para detectar qué recursos familiares poseen los niños, niñas y
adolescentes ya sea en su familia nuclear o ampliada.

141
142 4.10 La institución o programa potencializa a través del apoyo a la familia y
comunidad los recursos protectores que posee los niños, niñas y adolescentes.
4.11 Si el programa incluye institucionalización, se brindan espacios y apoyo para
la convivencia con la familia que no presente factores de riesgo para
la revictimización.
4.12 Si el niño, niña y adolescente es reinsertado en la familia la institución realiza
visitas periódicas para monitorear a los sobrevivientes y asegurar el cumplimiento
de todos sus derechos.
4.13 Existe un protocolo que defina los factores de riesgo de la población.
4.13.1 según la edad y el género,
4.13.2 según el área en donde vive.
4.13.3 según el nivel de riesgo de revictimización.
4.14 Existe conocimiento por parte del programa de las sanciones y los delitos de
incumplimiento de derechos.
4.14.1 Existe conocimiento de la aplicabilidad de estas sanciones.
4.14.2 Promueve facilidades de denuncia con las entidades judiciales
gracias a redes interinstitucionales.
4.15 Las medidas de protección para las personas menores de edad víctimas no
son únicamente internas al programa o institución, si no que vinculan con la
denuncia y/o medidas de protección legales y policiales.
4.16 El acompañamiento psicológico para las víctimas ofrece atención por medio
de grupos de apoyo, acompañamiento individual o ambos.
4.17 La institución o programa brinda o facilita, a través del trabajo en red; el
acompañamiento, asesoría y seguimiento a procesos legales de las víctimas.
4.18 Promueven coordinación con los sistemas policíacos y de fiscalía para dar
cumplimiento y seguimiento a las medidas de protección.
4.19 Existen medidas de protección (legales) para la población víctima.
4.20 Realiza algún tipo de monitoreo de la efectividad de la protección.

5. Espacios:
5.1 Las opiniones de las niños, niñas y adolescentes están consideradas retroalimentación
válida.
5.2 Ofrece inmobiliario que asegure espacios de privacidad (para guardar pertenencias).
5.3 Ofrece instalaciones que promuevan la intimidad de los niños, niñas y adolescentes.

6. Esparcimiento:
6.1 La institución y el personal valora la importancia de los espacios de esparcimiento.
6.2 La institución o programa asegura los espacios de esparcimiento.
6.3 La institución o programa ofrece opciones diferentes para la recreación y
expresión creativa de los niños, niñas y adolescentes.
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casos de explotación sexual comercial de personas menores de edad. OIT/IPEC/UNICEF,
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Niño. Ginebra, Suiza.

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Convenciones Internacionales
• Convención sobre los Derechos del Niño

• Convenio 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil y la acción
inmediata para su eliminación.

• Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a


la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de sniños en pornografía.

• Convención Americana sobre Derechos Humanos. Pacto de San José.


EXPLOTACIÓN

Documentos de trabajo
SEXUAL
COMERCIAL
www.ipec.oit.or.cr/region/areas/esc Documentos de trabajo
Realizado con el apoyo financiero del
Departamento de Trabajo de Estados Unidos
Reflexiones sobre programas
de atención a víctimas

El desarrollo de nuevas

EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL


estrategias que incorporen el
enfoque de derechos en los
programas de atención debe
partir de un análisis profundo
de las causas de la explotación
sexual comercial, de los
procesos de vulnerabilización
a que se ven sometidas las
personas menores de edad y,
a partir de allí, de una
evaluación profunda de los
actuales programas de
atención que, al día de hoy, no
han podido brindar una
respuesta efectiva a aquellos
niños, niñas y adolescentes
atrapados en la ESC.

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