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Nivel: 2 “A”
Fecha: 26/06/2019
Todas las emociones tienen una función que las hace útiles y permite que las personas hagan con
eficacia las reacciones conductuales apropiadas, incluso las emociones más desagradables tienen
funciones importantes en la adaptación social y el ajuste personal. Las emociones se expresan
mediante nuestra comunicación no verbal (gestos, miradas, expresiones faciales, posturas
corporales) y también se manifiestan en nuestro cuerpo.
Desarrollo
Las emociones son respuestas que que obtenemos gracias a nuestro cerebro, el cual nos da
información de las diferentes situaciones y de esa manera nos ayuda a interpretar el mundo que
nos rodea. Es un estado confuso del organismo que se identifica por un conjunto de contestaciones
psicofisiológicas cognitivas y conductuales, que inducen a una respuesta organizada.
Tristeza: Nace ante las pérdidas que sufrimos a lo largo de nuestra vida (un familiar, un ser querido,
un plan…). Viene caracterizada por una falta de energía. Como nos genera un gran dolor, en la
mayoría de las ocasiones, tratamos de evitarla o reprimirla y lo único que conseguimos con eso, es
potenciarla.
Ira: Se pone en marcha cuando percibimos que algo va en contra de nuestras creencias o principios
morales. También ante objetivos que se han visto truncados. Sentimos la necesidad de defendernos
ante el ataque de alguien o hacia una persona cercana.
Asco: Se manifiesta cuando algo no es de nuestro agrado. Está en relación con aquello que no
queremos en nuestra vida y queremos apartarlo.
Miedo: Es el sistema natural de alarma que posee el ser humano. Surge cuando percibimos un
peligro y percibimos que no poseemos las capacidades o estrategias para hacerle frente.
Sorpresa: Tiene lugar cuando vivimos algo que no esperábamos, tanto positivo como negativo.
(Ekman, 1972)
Ante una determinada emoción siempre encontramos que se va a manifestar mediante tres sistemas
de respuestas. Éstos son:
Fisiológico: Son los cambios fisiológicos que se producen en nuestro cuerpo. Palpitaciones,
mareos, dolor de cabeza, tensión muscular, sudoración etc. Surgen de manera involuntaria,
queramos o no.
Cognitivo: Está relacionado con nuestro estilo de pensamientos. Como recibimos la emoción y el
impacto que provoca. Es, por tanto, la vivencia subjetiva de la emoción.
Conductual: las conductas que ponemos en marcha en base a las emociones que sentimos. Aquí
están, por ejemplo, el tono de voz, la expresión facial, huir, escapar, etc.
Conclusiones
Las emociones no son solo valoraciones; sino un sistema organizado complejo, constituido
de pensamientos, creencias, motivos, significados, experiencias y estados fisiológicos, los
cuales surgen de nuestra lucha por la supervivencia y se desarrollan en el intento por
entender el mundo en el que vivimos.
Es indispensable aprender a reconocer cuando dentro de nosotros surgen los diferentes
tipos de emociones, para identificar las reacciones que se generan y tener un buen manejo
de las mismas evitando que se conviertan en formas de actuar o interactuar con otras
personas.
En la comunidad científica ya se acepta que las emociones tienen cierta influencia en la
salud: se reconoce un vínculo físico entre el sistema nervioso y el inmunológico, que hace
que estos sistemas, sobre todo el inmunológico dependa del nervioso para su correcto
funcionamiento. Así, las emociones negativas y el estrés afectan al sistema inmunológico,
haciéndolo más vulnerable; y las emociones positivas, el buen humor, el optimismo y la
esperanza, junto al apoyo de otros, ayudan a soportar una enfermedad y facilitar su
recuperación.
Bibliografía
Bisquerra R. (2003). Educación emocional y competencias básicas para la vida. (Vol. 21). Artá,
España.
Ekman, P. (1972). Tipos de Emociones Básicas. Washington D.C.