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SU~
~ELP RU
Aberto o ~e Castro
P. ALBERTO ROSSEL CASTRO
ARQUEOLOGIA
OVILES
I~n segundo término, deseo explicar, en este proemio, los
IQvlICll que me han impulsado para escribir este libro. VIlO de
11 011. lit falta de una obra integra! didáctica aplicable a! área Sur
flJIII!ológica del Perú que sirva como instrumento de guía al
nncstro. al antropólogo, a! intelectual y al estudioso.
la obra titulada Arqueologia Sur del Perú, al salir a luz,
I ~í. pur lodos los medios naturales, de cubrir este inmenso va
ntJmdo al lector, por los métodos didácticos modernos,
I de estudio y una fuente de consulta. Porque cada ca
tn obra es una unidad de trabajo entrelazado los unos
tro8 e ilustrado como centro de interés, por elementos
xlra(dos precisamente del campo arqueológico: he
rdade.ra procedencia y autenticidad. Todo el conjunto
lihro, va orientado hacia ]a búsqueda de la verdad; pero,
teca. Mi mesa, mi escritorio, mi laboratorio, mi libro de consul
en este quehacer, se han presentado numerosos problemas que se ta siempre fueron el campo. En él encontré no pocos restos aban
somet en a la crítica científica y constructiva, ya que las conclu donados por los "huaqueros": fragmentos de cerámica disper
siorres de algunas de ellas, hablando humanamente, no son i nfa sos, como papeles rotos, por las lomas de los cerros, por quebra
libles. Sin embargo, trato de resolverlos en su propia plurimen. das o prominencias de los basurales, los cuales son inservibles y
cionaJidad. Tal es el caso : una zona arqueológica es la constitu despreciados por los intonsos ; pero, para el arqueólogo son per
ción del todo, como el cuerpo humano que está compuesto de miem las botadas en el basural que las recoge con admiración, para for
bros y órganos. En la región Sur Costeña del Perú se constatan mar con ellas un collar de reconstrucción histórica.
dos centros geográficos bien constituidos: el del Valle de lea y el
de la Hoya de Rio Grande de Naska, en cuyos lugar es se han desa UTILI DAD E IMPORTANCIA
rrollado dos civilizaciones memorables: la de Naska y la de Para.
kas, con inmensas irradiaciones hacia el Centro, Norte y Sur del Esta obra la creo importante y de su ut ilidad para la socie
país. Desde luego, en el est udio de este problema, he procurado no dad intelectual, porque ella h a surgido de la propia r ealidad ar
dejarme llevar de la fuerza del ambiente, para no encajarlo dentro queológica. H e aquí su mér ito. Por t anto, no sólo debe int eresarle
de la división política actual de distritos, provincias y departamen· al arqueólOgo que encontrará los datos más completos de la Pre
tos, ya que ella carece, por si misma, de toda demarcación cien Historia corr espondiente a la Costa Sur del P erú, sino también
tífica, y las deducciones serían imprecisas, incompletas, truncas al hombre procedente de difer entes esferas del saber humano: el
e innecesarias. El hecho de decir: Arqueología de lca, Na.ska, antropólogO descubrirá los primeros vestigios de la presencia del
Chincha, Palpa, etc., implicaría una idea netamente regional, muy hombre peruano y su evolución Y entr oncamiento con otras socie
limitada y entrecortada. En cambio, Arqueología Sur del P erú dades o grupos humanos. El ingeniero verá de cerca las prime
abarca a las dos region-es ya mencionadas. ras obras hidráulicas de galerías fjltrantes existent es en la Hoya
Otro fador ; el hecho de haber tenido mi residencia por va ne Río Grande de Naska, o los primeros momentos de domestica
rios años desde 1941 a 1950 en la noble y legendaria ciudad de :i6n de las plantas y animales. El sociólogo Y el etnólogo encon
Naska, y desde 1951, dos lustros más, en la ubérrima e histórica trllrán los inicios de la vida del hombre. de las sociedades h uma
provincia de lea, me ha permitido, en su aspecto positivo, ver de ,m8 que han dejado sus huellas profundas en las ar tes, industrias,
cerca, qué de cementerios prehispánicos; qué de galerías filtran I:ostumbres, folklore, etc. El musicólogo comará con una fuente
tes; qué de figuras geométricas; qué de maravillas en la cerámi dI.! información de trascendencia espiritual, de sonidos musica
ca y textilería; qué de monumentos arquitect ónicos en sus her lcu g-rabados en cada t ubo de las antaras, cual un órgano que re
m osos y var iados valles, en sus profundas y estrechas quebradas. prncfuce una escala eromática al tiempo de tocarlo. El médico y
En su aspecto negativo, todos aquellos monumentos arqueológi I .....ont61ogo hallarán objetivamente el problema de la deforma
cos están destruidos por el tiempo y por la mano intencional del ÍI~II t'raneana, en su sentido neuro-quirúrgico; los causales y los
hombre; alll están los cementerios prehispánicos saqueados y ca rr¡¡)vi!t'!'I de esa deformación ; la práctica de las trepanaciones, sus
vados ciento de veces por los uhuaqueros"; los pocos restos ar IMCI'I, causas e instrumentos paleo.quirúrgicos; encontrarán,
queológicos que existen, permanecen en el abandono; no hay ins 'lIHIlIJíón, no pocos casos, de n:!presentaciones pictóricas o escul
tituciones que se interesen por su couservaciÓD. Este descuido kna de órganos del cuerpo humano como el riñón, el pulmón,
es una realidad inobjetable. y conocer esta realidad, es tener con tráquea, Y el porqué modelaban los sepulteros los adobes de ·
ciencia arqueológica e hist órica que me ha permitido recolectar, tlllllhuR en forma de dientes humanos, especialmente, los ca
seleccionar y r elacionar los diferentes dat os. Cada Datum de este 'Y molares. El maestro o pedagogo que lea este libro, des
libro es una experiencia. P or lo mismo, los problemas surgidos y n cada capítulo numerosos elementos culturales que pua
resueltos en este trabajo, no son productos del bufete o de la biblia- ulilizados como un excelente e insustituible material di
dáctico en sus clases, por ser fu ente de primera mano. Así, se
fomentará la formación de una conciencia histórico-nacional, que
contribuya a una mejor valorización del pasado peruano por parte
de nuestra juventud estudiosa.
Finalmente, "Arqueología Sur del Perú" sale a luz, sin la pr e
tensión de haber agotado todos los variados problemas ar queo
lógicos de las dos áreas ya mencionadas, ni sentar conclusiones
defi nitivas; ella, en cambio, como toda obra humana, está llena
de defectos; y. por eso, con sirrceridad, se somete a la critica cons CA P I T ULO I
tructiva y abre su pensamiento al campo de la discusión ; y saje,
únicamente, como un aporte a la ciencia, como un auxiliar o guía ARQUEOLOGIA SUR DEL PERU
par a los estudiosos y turistas del mundo.
l. ~epto '7 objeto de la arqueologia.
Alberto ROBBel C. 2. Areall arqueológicaa.
3. Termlnologial!: Cultura. Chilización, Pre-Colombina, Pre-
Historia, Pre-Hispánlca, Estilo.
-4. Eetati(p"afia y dinamismo de concentración billtórica.
5. Tiempo-Espacio-Hilltórico.
6. Cuadro estratip-áfico para el Sur ctel Perú.
7, Cronoloaia arqueológica.
de las obras del hombre que se han olvidado o se han perdido, pa El centro de int erés del arqueólogo, es y debe ser el trabajo
ra r econstruir, con ellas, la Historia. de campo; pueden haber arqueólogos que escriban bastante, pe
ro que observan poco o casi nada en el campo; pueden tener mu
El malogrado amauta de la Arqueología Peruana, doctor Ju cha bibliografía como muy poco conocimiento en el campo de la
lio C. Tello, en su cátedra universitaria de San Marcos de Lima, experimentación. Esta acción del arqueólogo en el campo, desa
enseñaba que la arqueología "es 1Ula ciencia que trata de descri lient a a muchos estudiosos ; por eso, tal vez hay muy pocos ar
bir lo que ha ido desapareciendo, de busear los datos perdidos y q ueólogos de campo en el m undo que tengan vocación por esta
de reconstruir el hecho histórico". De este concepto nace el ob ciencia; que no es tan fácil r esolver sus problemas. Es() de cami
jeto y fin de la arqueología: investigar en el campo ; reconstruir. nar por el campo a pie sin ayuda de medios motorizados ; de eje
los hechos histór icos o productos del hombre dejados a través de cutar cateos o excavaciones a todo viento y sol, entre polvo y
la humanidad. De aqui nace, también, el primero y fundamental tierra; de dormir a veces bajo la sombra de carpas en lugares
propósito del arqueólogo: investigar en el campo el hecho olvi desolados, frígidos y lluviosos; de tomar alimentos f r íos a des
dado, extraer de allí alguno que otro dato, para volver a const ruir hora; de ir por senderos escarpados a pie o a lomo de bestia, cru
la Historia. zando montes y peñascos, y matorrales; de trepar paredes Y cer
cos; de pasar las noches en las frigidas cuevas, y, en fin todas
El doctor Julio C. Tello, en una de sus t antas conversacio las inclemencias y penurias de una exploración, que el autor de
nes que le escuchaba, en mesa redonda, cuando fundó la "Aso eH te libro, muchas veces, ha saboreado estas inclemencias t anto
ciación Peruana de Arqueología", en 1940, a la que pertenecí co en la Sierra como en la Costa del Perú; todo ello, es algo mortüi
mo socio activo, decía, para ilustrar el segundo propósito, "que cante que desanima. Para vencer estas dificultades del ambiente
el arqueólogo, luego de penetrar en el c:a.mpo olvidado, debe se en cada situación, conviene tener una verdadera vocación y un
guir el terreno de lo :recordado donde trata de locaJjpr su ha
Dazgo, de interpretar las figuras, de qué civilización o pueblo co 4".5píri tu de sacrificio.
rresponden". Agregaba, con tan maestría y énfasis en su lengua
je peculiar, que para el arqueólogo no vale una obra artística.. Areas arqueológicas.
mente considerada, sino que se conforma con alguna h.uella. r efe De acuerdo a los recient es estudios Y descubrimientos arqueo
rente aJ arte o industria humanas. De donde podemos deducir kas llevados a cabo en el Perú, la Arqueología Peruana se
que el tercer propósito del arqueólogo, seTÍa est udiar el valor in Imelle clasificar por Areas Arqueológicas, más o menos extensas,
trínseco y no el valor real de las cosas (1). de puehlos o civilizaciones, hoy por hoy, en ruinas, que, en su
De este campo de la r econst r ucción histÓrica, el arqueólogo '1i111l) histórico, se caracterizaron por su desarrollo o retraso
observa, recopila y selecciona datos, formula hipótesis, analiza y ¡t'''"! unos de otros. Esas áreas arqueológicas están situadas
dicta principios y fórmulas concluyent es. Est e es lo científico. ul\nt\(1 regiones bien configuradas y definidas de Costa, Sie
Por eso, el arqueólogo, es, como lo h a dicho un autor anónimo, •• HNdón Andina Y Montaña o Zona Amazónica.
"el obrero infatigable que construye los cimientos del hermoso I'cgl(m de la costa como la de la Sierra, se subdividen
palacio de la Historia ; es el minero que busca en las entnúias u 1~Í\mdnte en zona del Norte, Centro y Sur.
de lo pasado la preciosa materia que, luego depurada en el crisol
de la sana crítica, adorna a la gran maest ra y madre de la huma I~tl lo (lue corresponde a la zona Sur Costeii.a, que es el cen
nidad : la Historia" (2) . ¡JI! nlleslro interés, se cuentan las principales áreas del Valle
(1) Revista ChfJ8qui - V. 1; NO 1; págs. 70 al 73. Sesi6n del 16 de ma uml'nt.&da; W. M. Jackson Ine. Editores ¡ año 1960 ;
yo de 1940. Museo de la Universidad de San Marcos de Lima.
(2) Diccionario EnciclO"p¿dico Hispano-Americano. T. n. Nueva Edici6n
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20 ALBERTO ROSSEL CASTRO ARQUEOLOGlA SUB DEL PERU
También se aplica a cada paso el término de "cultura" sin
de Ica y las de la Hoya de Río Grande de Naska, en cuyas que t omar en cuenta su sentido propio. Se va vulgarizando y hacién
bradas, valles, planicies y médanos se han desarrollado dos civi
lizaciones bien determinadas y caracterizadas: la de Naska y la dose muy familiar hasta en las mentes de los eruditos. Los so
de Parakas, con irradiaciones a las r egiones de Ayacucho de la ciólogo Y antropólogos la usan, en un sentido " amplio", para in
s cosas " superiores" de la vida, como artes¡ literatura, fi
dicar las
Sierra Central; por el Sur, Acarí y Caravelí; por el Norte, hasta
Ancón. losofía ; el adjetivo "culto", se le emplea como lo más cercano a
"cultivado" o "refinado". En su acepción sociológica, "cultura"
Trataré de describir, de acuerdo al esquema estratigráfico es la totalidad de lo que aprenden los individuos como miembro
propuesto, las etapas Socio-políticas o civilizaciones que se han de una sociedad; por ejemplo : lavarse los dientes, aprender la
desarrollado en el Area Sur del Perú. música, el modo de vestirse, el idioma, son partes bio-sociales de
una cultura (3).
3. Terminologías: Cultura; Civilizaci6n; Pre-oolombina; Pre ia
hispánica; Pre-historia. El concepto de "cultura", en el campo de la arqueolog , va
ria por completo su aplicación; pues, esas normas o vivencias,
Antes de todo conviene tener presente 10 siguiente: costumbres, creencias y actitudes en el hombre, han dej ado de
tener vitalidad, acción y evolución.. Todos son restos muertos,
Estoy convencido que la Arqueología Peruana es una cien mudos, fósiles que han dejado de ser cultura. Sin embargo, mu
cia, porque es un conj unto de hechos reflexivos que se ajustarr !hos aficionados o profesiorrales en arqueologia peruana, deno
a sist emas y métodos, y sus problemas son verificables. Ella de minan, con suma ligereza, a las sociedades, pueblos Y acivilizacio
be estar , entonces, al alcance de todos las conocimientos humanos, del
nes en ruinas, que precedieron a la Conquista español . Perú, o
para ser amada, leIda y comprendida por todos. le "Cultura Mochica", "Cultura Nasca", "Cultura Tiawanac ",
En el campo de ]a Arqueología Peruana ha sucedido, en "Cultura Chavin", etc. Todo ello, es también impreciso y confu
cuanto a la nomenclatura, hechos discordantes e imprecisos, unos ; 0, carente de toda apreciación científica. La Academia de la
contradictorios e inaplicables, otros. De esto ha resultado un sin l,cngul\ considera a la palabra "Cultura" como desarrollo intelec
número de terminologías que se confunden unas de otras. No ha lu nl () nrtístico del hombre, mas rro para r eferirse a los restos
predominado una regla o norma de enseñanza homogénea, didác tl uj u!l(ls por éste a través del Tiempo-Espacio-Histórico. La es
tica y permanente, basada en la observación cientffica, para apli (' Imlll norteamericana incluye a la Arqueología en la ciencia An
carla a la Ar queología Peruana. ItOJlOlógica, siendo aquélla como auxiliar de ésta; por eso, qui
o cllu. emplea a menudo este concepto de cultura en la arqueo
s t érminos ant iguos empleados desde Max Uhle (1901) login pel'uana. La Socialogía, la Antropología, la E tnología, la
para adaptarlos a la cronología peruana de Tardío, Medlo y Tem I'llueologia son ciencias específicas que deben limitarse a su
prano, deben ser r evisados ; pues, esta clasificación tiene mucha vcrdndero campo de acción para comprender mejor sus diferen-
semejanza o afinidad con ]a división vert ical eur opea de: Anti
gua, Media y Moderna. I éD problemas.
l'~n vista de este barbarismo, el término "cultura" se discn
La clasificación de Max Uhle, de orden arqueológico, f ue tal 11 uno de los congresos de Historia N aciona! del Perú. Es así
vez {lceptable para su tiempo. La Arqueología Peruana desde en n la Mesa Redonda correspondiente al TI Congreso de His
tonces (1901) ha evolucionado bastante, ya tiene un historial fe-. Nacional fue presentada una interesante ponencia por el
cundo. Por eso, ]a clasificación de Tardfo, Medio .y Temprano, no
cabe en este libro, por ser ella impropia e inadecuada, al menos, Ely Chinoy _ IntroduccWn a la Sociología - E d. Paid6s; pág. 28.
para las áreas arqueológicas de lea, ya que esa denominación no uarta ed . castellana 1966.
corresponde a su realidad arqueológica.
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ALBERTO nOSSEL CASTRO .\ RQUEOLOGIA SUR DEL PERU 23
Dr. Richard Schaeldel que estableció lo siguiente: Designar co El descubrimiento de América por Cristóbal Colón, en un
mo cultura los restos materiales que el arqueólogo suele encon sector de las tierras antillanas. el 12 de Octubre de 1492, ha dado
trar (4). Frente al hallazgo de los restos, por ejemplo, de una
margen par a denominar impropiamente a todos los pueblos o ci
cerámica encontrada en una área de 2 mil., el objeto del arqueó -¡ilizaciones de América que precedieron a este acontecimiento,
logo es interpretar qué hombre, qué pueblo, qué nación, qué im
de "Civilización Pre-Colombina". Téngase presente que este he
perio, qué civilización los fabricó, preguntarse : ¿ Dónde está su
origen? Por este simple hallazgo no se puede denominar a ese cho consumado con el desembarco de Colón en Haití de Santo Do
mingo, en nada repercutió, ninguna influencia tuvo en el gran
lugar con e] nombre de tal o cual comunidad, porque puede ha
ber sido trasladado ese objeto utilitario o artístico. por algún Imperio Inkaico; antes bien, éste siguió su ritmo normal de desa
hombre de un sitio lej ano, sin que este sujeto sea dueño o autor rrollo cultural durante cuarenta años después. Todavía, en el año
de tal artefacto encontrado. de 1532, con el ar ribo de las huestes de Francisco Pizarra en
Tumbes y , seguidamente, con el cruel asesinato del monarca Ata
Asimismo, el concepto de Civilización se confunde con el de walpa. en Caj amarca, el Imperio de los Inkas sufre un brusco
cultura, aplicándose indistintamente ambos términos, en textos cambio de su vida política, social y religiosa; se derrumba, y cae
escolares, en libros de historia, en t rabajos monográficos, en te bajo la espada y dominio español. A los pueblos del Imperio In
sis, etc. Toynbée denomina a toda sociedad humana de Civiliza kaico, que antecedieron a este hecho histórico, es más preciso y
ción y distingue que hay civilizaciones desarrolladas, abortivas y cientüico denominarlos de Pr e-Hispánicos, y no de Pre-Colombi
detenidas (5) . El diccionario de la Academia Española dice: "es nos, porque no encuadra a la realidad histórica.
el conjunto de ideas, ciencias, artes y costumbres que fonnan y
En lo que respecta al concepto de Pre-Hispánico, la preposi~
caracterizan el estado social de 1Ul pueblo o de una raza". Efec ción latina Prae significa antes, delante de. Cuando digo en esta
tivamente, el término civilización se aplica mejor a los pueblos oura, por un ej emplo, "Cementerios Prehispánicos de la Hoya de
desarrollados, industrializados, tecnificados, con ideas, tradiciones, Naska", me estoy refiriendo a España antes de su invación o
ciencias y artes, cuyos valores han heredado a otros pueblos; que ~onquista del Imperio Inkaico. No podria decir Cementerios In
han dominado una región, más o menos, extensa; que han bus kaicos, porque la Civilización Naska existió mucho antes que los
cado su medio de acción y de conquista por emigración o imni 1nkas. Por eso, el fonema Prehispánico aparece repetidas veces
graci6n. Cabe, en este sentido, denominar con mayor precisión
de Civilización Naska, Civili7Ación Mucltik, Civilización Parakas, m casi todos los capítulos de esta obra, tan solo para significar
1111 Espado-Tiempo-Histórico de dominio, de dependencia, de es
Civilización Inka, Civilización Tiawanako, etc. Denominando así, clAvitud, cuyo gobierno predominante, después de 300 años de vi
estarnos señalando a un pueblo que vivió en su Tiempo-Rorizon _
da virreynal, se vino de bruces por tierra con la misma espada,
te-Histórico propios. En cambio, si a estas civilizaciones las de
10 por Emancipación sino por Libe.ración. La Emancipación es
nominados Cultura, estamos limitando y disminuyendo el verda
In separación voluntaria de dos que se aman; con este criterio ya
dero concepto, porque cultura es resultado y efecto de cultivar
los conocimientos humanos. habrían héroes en nuestra Patria. La Liberación se consiguió
Ilerza de sangre, muertes y sacrificios que culminó en la bata
mgrienta del 9 de diciembre de 1824 en Ayacucho. El tér~
¡JlO de Pre-Hispánico marca, pues, un momento de nuestra rea
4 IIchul histórica. El autor de este libro no puede desprenderse de
( ) Actas 11 trabajo8 del/[ Congreso Nacional de Hi8toria. del Perú. (Epo
ca Prehispánica); año 1968; págs. 35; 37. onema, porque está muy sobrepensado.
(6 F:n lo que respecta a la Pre-Historia habría que hacer algu
TQynbee Arnold - E studio de la Hi.9torla (Compendio l' rv; Eme
cé; por D. G. Somerwell), pág. 176. 'eparos. Ella es el estudio de la vida de la humanidad duran
1 extenso y lejano periodo donde aún no ha llegado hasta
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ALBEkTO ROSSEL CASTJ«)
ARQUEOLOGIA SUR DEL PERU '25
nosotros las tradiciones orales ni escritas. Esta ciencia se apoya
en el análisis
periodos de los restos materiales dividiéndolos por edades,
y épocas. hace la aguja de un reloj marcando los segundos. Mi experien
cia recogida en el campo de las áreas de lca y de la Hoya de Río
Grande, me permite decir que, en una misma tumba, existe a la
Mientras que la Arqueología como denda, ampliando con vez cerámica fina y ordinaria, ceremonial y utilitaria, pertene
ceptos anteriores, tiene tres objetivos: 19 describir lo que ha ido cientes a una misma civilización, en una misma secuelTCia y fase.
9
desapareciendo; 2 Huer revivir hechos no regiStrados; Y. 3 Por decir lo menos, afinno que estos obj etos fueron utilizados
Reconstruir el hecho histórico. Aunque se diga que las ciencias por un mismo autor simultáneamente. Estas evidencias prueban
no se fundan tanto en el objeto de su estudio sino en los méto que no hay r egla fij a para clasificar las civilizaciones prehispá
dos y procedimientos de ,irrvestigación. este Principio de camino nicas basadas únicamente en los estilos.
o regla, es algo sUbjetivo, como un objeto sin sujeto ; o un obj eto
sin la cosa real. La Pre-Historia no tiene estos obj etivos; por El estilo es, simplemente, un elemento cultural; es un factor
eso, para la Arqueología la Pre-Historia viene a constit uir el auxiliar que debe utilizarlo el arqueólogo para poder interpr etar
material arqueológico, el cual no sólo está constituido por la Pre los hechos del hombre olvidado en el campo.
Historia, sino por los hechos no registrados que están en eJ do
minio de la propia Historia.
4. Estratigrafía y dinamismo de concentración histórica.
El Método de la ArqueOlogía es el Estratigráfico basado en Recordando lo dicho, el método que sigo en este libro es el
la SUperposición. Este mismo método lo aplico en el desarrollo Estatigráfico, el cual se aplica, especialmente, a los cortes hori
de este libro cuyO postulado está delirreado en la Estratigrafía ontales o verticales de los basurales que presentan estratos o
Arqueológica para el Sur del Pení. De ella, antes de todo, daré 'apas superpuestas, que permite determinar las fases o etapas de
algunas explicaciones, aunque sucintas, a fin de hacer más via u desarrollo. Empero, si este mismo método se aplica a los ce
ble el conocimiento de los problemas propuestos. De nada servi menterios pre-hispánicos de los valles de lea, ya no funciona,
ría poner un cuadro a la vista, sin antes explicar el POrqué de su
conformación que no es un capricho o invención de~ autor, sino
IJorQue en' un mismo nivelo sedimento se registran tumbas de di
(-..entes épocas, e incluso, pertenecientes a distintas civilizacio
la resultante de un vasto est udio de investigación comparativo fII'S. Algo más, cada tumba, en un cementerio, marca su secuen
realizado en el campo desde el año de 1941, que me ha permitido ¡,l propia que la distingue de la otra, por los artefactos que con
recoger inValorables e innumerables datos arqueol6gicos. liene, como: cerámica, telas, instrumentos de música, de labran
Sólo me queda hablar algo de ES'l'ILOGRAFIA. No cabe l. obra hidráulica, etc. Estas características intransferibles,
duda, que el estilo es un elemento cultural que siempre utiliza eJ J1crrniten obtener una clasificación de acuerdo a su edad crono
arqueólogo. El estilo es, según el léxico, el carácter propio que l(.llil'a.
imprime el artista en 8US obras, en virtud de sus facultades per La observación del arqueólogo no termina ahí. Falta eva
sonales. El hombre está, casi siempre, inclinado a manifestar al liJlH' lo más importante: el dinamismo, aspecto que los arqueólo
guna cualidad artística basada en su voluntad de hacer perfecta 11I 110 han dado importancia. Todos esos artefactos ext raídos de
o imperfecta su obr a. El estilo en el hombre no es un instinto, IImhas (obras de irrigación, los calendarios, los andenes de
como lo tiene la abeja cuando elabora maquinalmente su celda sin 1I11'Ivo, etc.) demuestran una dinámica en el hombre. Todo hom-
variar su estilo. Un mismo hombre puede tener varios estilos en 1/l'C! etl JII'ofundamente dinámico, por ser espiritual, esa fuerza le
una misma época; por eso, el estilo no mar ca un Espacio-Tjempo, tll para actuar en todas las situaciones del medio geogm..
sin'o un gusto espontáneo, libre y ocasional. El proceso del esti \ lIue se encuentra. El hombre pre-rustórico en el Valle de
lo artístico no debe tomarse como el movimiento o cambio qU (por no decir las sociedades humanas) es eminentemente di
que vence las influencias del medio geográfico, para r e
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ARQUEOLOGIA SUR DEL pERU
26 A LBERTO ROSSEL CASTRO
usando el carbono 14 (C. 14), que fu e descubierto y descrito por científico. Así, por ejemplo, se han ej ecutado estudios sobre t r on
tres eminentes figuras en la ciencia atómica: profs.Willard Frank cos sepultados en épocas prehistóricas, por la Glaciación de ''Wis
Libby, el Dr. E. C. Anderson y el Dr. R. J. Arnold, del Instituto cosirr" de Norteamérica, dando como r esultado 11.400 años de
de Estudios Nucleares, de la Universidad de Chicago, los cuales edad, la que ha sido aceptada por los geólogos. Esta f echa indi
hicieron ensayos en materiales orgánicos procedentes de tumbas car ía el paso o la presencia del hombr e europeo por el Estrecho
egipcias (lO). de Bering, para poblar la América.
El nuevo método cronológico se basa en que los rayos cósmi El arqueólogo francés Federico Engel, después de excavar
cos, originarios del interespacio, al penetrar a la at mósfera de cientüicamente más de veinte sitios, en la costa m{!ridional del
la tierr a, producen átomos de carbón radioactivos de peso ató Perú, especialmente, en la Península de P arakas, en el punto de
mico 14. Es decir, el carbón 14 (C. 14) que es el isótopo del car Cabeza Larga, en 1959, asegura, por radio carbono, que el hom
bón ordinario o carbón 12 (C. 12) . Ambos elementos de carbón bre ent er r ado, en sentido horizont al y a poca profundidad, es el
se combinan con el oxígeno, formando el bióxido de carbón de la más antiguo de lea, que tiene un registro de 5.020 años A. de C.
atmósfera, de un modo estable y permanente. (12). Este dato que al principio fue el record del h ombre más
antiguo del Perú, ha sido superado por descubr imientos posterio
El Bióxido de carbón es absorbido por las plantas, los ani res en la zona de Chilca a 65 Klm. Sur de Lima, ejecutados por
males y todo ser viviente orgánico. Una vez que un árbol es cor el mismo arqueólogo ya mencionado, que encontró en una tumba
tado, o un animal muere, automáticamente deja de percibir el
elementos de horticultura. consistentes en camote, mate, palIar,
carbono. Enseguida el carborro 14 va disminuyéndose lentamente calabaza, tejidos de junco, fibras de cáctus, piel de vicuña, resi
con una velocidad que llega a perder radioactivo a los 5.600 años; duos de carbón de palo, teniendo una edad de 7.000 años A. de C.
de aquí se deduce que a los 11.200 años habría perdido la cuarta
parte de su radioactividad; y a los 16.800, la octava parte. De El hombre de Laurikocha descubierto por el Ing. Augusto
este modo, el carbono 14, va desapareciendo hasta no quedar re Cardich, en la Sierra Central, jurisdicción de Huánuco, a 4.000
zago en el cuerpo orgánico (11) . m. sobre e1 nivel del Mar, tiene una edad, por el carbono 14, de
9.525 años (13).
Los elementos culturales sometidos a la aplicación del car
bono 14 deben ser de preferencia: . telas, madera, huesos, semi Existen otros mét odos, como: de Estilografía que permite
llas, procedent es de conchales o cementerios prebispánicos con UIl ~omparar los est.ilos, les tipos de la cerámica; de Termomagne
peso minimo de 80 gramos. El arqueólogo procura tomar con t ísmo que usan los geólogos, para calcular la edad de los sedi
cuidado (evitando ponerse en contacto directo) el material ar mentos glaciales.
queológico al momento de extraerlo, utilizando, par a tal efecto,
una herramienta limpia. Luego, lo coloca en una bolsa transpa
ente de aluminio, para ser sometido al laboratorio que actual
mente atiende el Instituto Nuclear de California de N. A. (12) Engel, Federico - EU1Mntos de Preh:is tc»ia. Peruana - p. 32; año
1962. El autor es muy escueto al deseribir al hombre mú a ntiguo
Los resultados cronológicos de mayor comprobación del car de la Oosta. Sur del Perú.
bón 14 ya son numerosos y de bastante aceptación en el mundo Véase folleto mimeografiado de Alejandro Pezz.ia A. lea Pre-Cerá
mico, p. 2; año 1963. lea.
(lO) M. Wheeler - Ob. Cit. ; p. 46; año 1961. (111'1 Cardich, Augusto - Los YacimiBnt!}s de Laurikocha 11 la Nueva
Interpretaci6n. de la Pre-HiBt01'ia Pet"Ua71Q. - p. 103; año 1959; Ac
( 11) S cience - CIX¡ N° 2827 ; p. 227-228 ; 4 de marzo, 1949. Universi tas y Trabajos del II Congreso Nacional de Historia del Perú. Epa
dad de Chicago. en Pre--Rispánica; Vol. L
CAPITULO II
MEDIO GEOGRAFICO
l Oeste, a orillas del Mar, circundan los cerros de "Tunga", que Aquella "Cordillera Marítima sin Nieve" que es cortada por
se elevan hasta 1.690 m.s. nivel de) Mar y "Koyungo" a 1.790 m. los ríos de Naska e lea, sigue su ruta hacia el Norte, formando
d t; altura. Todos j untos forman una cadena a orillas del Mar, un contrafuerte marítimo, hasta tocar, por el lado Norte, los pá
cual una "Cordillera Mar ítima sin Nieve". ramos de Pisco donde desaparece. Este contrafuerte o cadena de
rocas en el Departamen\o de lea, impide el paso de las aguas sub
En los cerros de Illa-Kata, Tunga y Mar kona, que per tenecen terráneas que bajan de la Cordillera hacia el Mar. Por eso, el
geológicamente a la era terciaria y secundaria, se encuentran fó Valle de lea es, geológicamente, un inmenso plato subterráneo
siles de la misma época, cuyos restos afloran en cantidad nume de agua qUt; aflora sobre la tierra, formando pequeñas lagunas
osa. En la Hoya de Sakako, entre los páramos de Aca.rí y Naska y oasis, como Wakachina, Oro-Wi1ka, Saraja y la Victoria. En
. en la de Kallango, se descubren, también, grandes depósitos o la actualidad, estas lagunas tienden a secarse por una serie de
panteones de ballena, cuyos restos paleontológicos demuestran poZGS tubulares que se han abierto en todos los sectores para
que el Mar Pacífico, en una época remota, habría cubierto toda irrigar las tierras de cultivo. Quizás, cuando lJeguen las aguas
esta f aj a costanera y que al retirarse por algún cataclismo o de Choclokocha, en abundancia, podrían revivir estas lagunas
hundimiento de tierra, dejó tras de sí a sus habitantes, los cua que eran una atracción turística en lea.
les, actualmente se hallan petrificados quizás por acción de! te
r reno calcáreo que los rodea.
(Lucanas). "Tunga" es otro cerro ponicionado a orillas del Mar Pa
cifico, al Oeste de la Hoya de Naska, junto a Isa playas de San Ni sas y oscura!! nubes. Los do. corrieron presurosos, por caminos ex
coláa, colindante con los celTOS mineralizad08 de Marcona. traviAdos, en direcci6n al Mar, aprovechando el sueño de IDa-kata;
éste, poco después, se despierta. Hecha de men08 a su compañera y
"Dla-kata" era el señor de 1aa altuns que vivfa en pacifica , tran la llama con una potente voz de trueno. La planicie y los rec6nditos
quilidad con la mujer de aua en8Ueño~, diafrutando de la belleza del de 108 cerros tiemblan al eco de Sil grito deaesperante. Nadie le con
aro hiente, vale decir, del fresco aromo. de las flores silvestres; del testa. Sin embargo, su mujer que escuwba la voz de Illa-kata a lo
e.Ilbido de las vicuñas,! vizcachaB; del sustento de 1.. aguas cristali Lejos, se arrepiente seguir a Tun&"a 'i le dice a éste: IOh, Sellor de
nas que brotan de 108 celTOS coronad6s de nievee perpetuas. en cuyos los llanoa, IIbrate de la ira de Illa-kata que viene pel'Bigui6ndonos.
picachos forman sus nidos 108 cóndores. Mi muerte en 8US manos está decretada. I Huye I y d6jame que yo
En cambio, Tunga, el 8eñor de la Costa, era muy aventurero. re muera aquí. Pues no morirás dijo, Tunga. IMira I te cubriré con esta
toz6n. En una de tus acostumbradas correrlas, llegó a tocar lOa harina del mafz de mil valles; asi di.frazada, IlIa-kata no podrá re
dominios de llla-kata. Era una tarde llllvioaa y fria, como nunca. en conocerte y yo me tri a mis regiones j y cuando al calor del Sol de la
8U vida lo experimentó. Retumbaron los Uuen08 '1 cruzaron los ra mañana le haga a tu esposo desistir de tuS prop6lltoe, volveré pronto,
yos; y vi6ae obligado Tunga a aeercarae a IDa-kata, 81lplieAndole. para prosegull' en nuestro camino. HabierKIo dicho esto, vierte la
IOh aeñor de las alturas I Ven&,o de lejanas tierras. Mis miembros, harina de malz y la deja diafra.za.da. A poco rato, llla-kata, llega
por el intenso frio. no quieren obedecerme. Dadme poaada, - Ola muy cerca de ella con gritos desconcertantes. No la reconoce. L
kata, le contesta: -bien venido seas IOh forutero!, y tú, (dirigién deja. Regresa decepcionado a sus frias cumbres, casi en 108 precisos
doae a tu mujer) prepárale una chicha hervida al señor de climas y momentos que rayaba la aurora. Para vengar con 8U ira, m.-kata.
tierras diltantes. Tunga entra en amistad con Illa-kata, el que rea manda fuertes cataclismo! para destruir a las montañu. Maldijo a
Hu otras vilitas semejantes en señal de agradecimiento. Cada vez IU mujer y al infiel amigoj ellos cayeron bajo las ruinas de la ca
que Iba Tunp de la Costa a la Sierra, llevaba presentes de oro, pie tAltrofe )' ae convIrtieron en seres Inanimados. Efectivamente, la ~
clraa precio..., mantos de algod6n, objetos de cerAmica. En una no rlna de maIz que cubrla el cuerpo de BU mujer, se trana!orm6 en un
che de pltclda luna, Tunga rapta a la mujer de llIa-kata a quien 1 Inmenso médano, bajo cuyo peso, qued6ee sepultada. De&de entonces,
habla engañado diciéndole que venia por mandato del dios de los ma a este cerro denom1nase nls.-kata, Tunga, no se eacap6 de la maldi
rea, el "Apu-Yaku", que vivfa en las inmensidades del Mar, fructi cl6n de Illa-kataj pues, a punto de llegar al Mar, ae tom6 en un
ficando las tíerraa, produciendo animales y refrescando las caldeAdas ro ne&,%o de . hierro macUo. Tunga es el cerro de Markona de don
arenas; que dejar a 101 borrend08 truenos, las noches helaciaa de "pe- dé ie extrae el hierro.
42 ALBERTO ROSSEL CASTRO
MEDIO GEOGRAFICO 43
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mery Construction Company; pero, ésta, por falta de organiza
ción, también, fracasó, y se anuló el contrato. Sin embargo, pro
siguió la obra con los sub-contratistas Réruzini y Cía. e Ingenie
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de soles oro, por una parte, y 10 millones, por otra; con cuyo
monto se terminó la construcción de la obra de Chokk>kocha el
28 de noviembre de 1959, en el período presidencial del doctor
Manuel Prado U., ahora, la estructura de los canales y túneles
de la presa de "Choklokocha" está situada al otro lado oriental ..
de la Cordillera de los Andes y las aguas han sido desviadas por
canales y túneles a uno de los afluentes del río de Ica. Los cana
les tienen 55 kilómetros de longitud, a una altura de 4.600 m.s.n.
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del Mar. Se inicia en el túnel Nq "O" de 1.300 metros de largo a ..J
cuya salida está un aliviamiento de fondo. En seguida viene el • ct
segundo tramo de canal de 15 kilómetros hasta el túnel N9 2, que w ct
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cuenta con 5.800 met ros de longitud, también con una salida de
aliviamiento de fondo. Sigue el tercer tramo de 12 kilómetros de
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longitud con 320 metros de acueducto cerrado, que toca con el 49 8d
túnel y último, de 1.300 metros que es el que atraviesa la línea 15
de la Cordillera Occidental para dar SUB aguas a las quebndas
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de Parinacoeha, afluente del rio de lea. Ver Lam. 1 (3). w u
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Por una prerrogativa de ]a Naturaleza, los cerros que rodean
a lea, impiden el paso de las aguas subterráneas hacia el Mar.
Entonces, por el mismo declive del terreno, se producen oasis ro
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deados de dátiles y lagunas medicinales sin ser termales, circuns 2ir
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critas entre cerros y médanos, las que tienen diferentes sales de Eo . u
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descomposición' y sirven, por eso, de sanatorio para la humani I~ e
dad doliente. Las lagunas de lea, muchas de ellas vestidas de su 0i-
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(8) Ministerio de Fomento y Obras Públicall - Direcci6n de Aguall e
Irrigaci6n, folleto qUe incluye el COito de la presa de Choklok«ha de
SI. 228'303.429.29.
(4) "Wakachina". Viene de Wakay-Uorar¡ China-Joven, doncella; o sea,
Joven que llora. Mucho se ha fantaaeado a través de 1011 tiempos 10
bre esta leyend a. He leido muchas variaciones de Wakachina. He
tratado de depurarlas a fin de presentar la verdadera leyenda. Pues,
"Wakachina" fue una bella mujer, perteneciente al linaje de uno dI!
los antiguos ayllus de l ea, que solfa salir por el campo todas las taJo.
46 ALBERTO ROSSEL CASTRO MEDIO GEOGRAFlCO 47
También, el río de lea se complementa con las antiguas ace caudal de aguas por profundas quebradas que reciben muchas
quias que pertenecen a la Civilización Parakas, como las de Ma filtraciones, quizás de las lag unas que se sitúan al otro frente de
kakona, Achirana, Mochika, Okukaje, KaIlango, en cuyas boca la Cordillera Oriental. Las aguas al llegar a la Ceja de Costa,
tomas se han encontrado cementerios de las fases más primiti desde Okollo, ensanchan la Hoya hacia tierras, aguas abajo ; en
vas de Parakas y Naska. este trayecto todavía recibe riachuelos que bajan de Quirawará
y Wak-Was. Sigue el valle en su verdor, que hace j uego con los
RIO GRANDE. Se forma de ocho afluentes que bajan de cerros pelados i parece una alfombra verdosa extendida y surca
los Andes hada la Costa, como : da por una cinta de plata, con ribetes tachados de collotas o ro
dados, y que irriga las aguas los valles de Santa Rosa, La Mer
a) el afluente de Wayuri o Chimba que nace de las alturas ced, Comunidad, etc.
del distrito de Córdova y corre por la quebrada est recha de TIbi
llo y Santa Cruz. No tiene nevados ni lagunas en las alturas. La c) el afluente de Palpa, es de menos extensión y de poco
quebrada, por eso, permanece casi durante el año sin vegetación. caudal i nace, del mismo modo, de las cordilleras de Laramate.
S6lo en las épocas de lluvias de la Sierra, se vuelve caudaloso y
b) el Río Grande se desprende de los deshielos y nevados después del invierno se convierte en quebrada sin agua. Los te
de Anta-Pitek y 'Wamaní en las alturas de Oko-Pampa, Lara rrenos que se sitúan por la cabecera de Chichitara y MoIlaque
Marka y Pako-Marka. Tampoco en estas cordilleras, existen la son los más favorecidos por las aguas de esta quebrada.
gunas o represas i éstas se ubican al otro lado de la Cordillera,
cuyas aguas se dirigen al río Pampas. Sin embargo, este afluen d) el río de Viseas se origina, también, de los nevados de
te, en los meses de enero, febrero y marzo, descarga bastante Laramate y corre por quebradas t urtuosas y estrechas, y llega
a unirse con el de Palpa, formando con éste una horqueta o 'Tall
des en t'ompama de un j oven que se había prendido de su coraz6n.
ka", cuya configuración fluvial dio el nombre de Palpa que es
Por circunstancias del destino, este joven que le había prometido ma. adulteración de "Pallka".
trimonio, falleció de muerte natural. "Wakachina, quedóse solitaria
en este mundo, pero segula, por extramuros de la ciudad, recogiendo e) el río de Ingenio, baja de la Cordillera de "Caballo
lus huellas del pasado y recordando las bellas tardes de aquellos días, Pampa" y "WanJm..Pampa", riega todos los terrenos de Uruisa
síetnpl'e euando el Sol declinaba sus rayos, dejando su sombra por los y Otoca. Por el lado Oriental de la Cordiller a existen tres lagu
cerros y huarangales. Sentada en las faldas de los arenales, frente nas: '''Wachanakasa'', "Urpo" y "Chakarana", las cuales dan sus
al véspero, Wakachina lloraba amargamente pan disipar sus penas \glJas al afluente de Ranramayo, principal tributario del río Pam..
y deseaba ir cuanto antes a morar en la mansi6n del padre Sol. Ca
da lágrima que caía. por sus mejillas, cual perla cristalina, rodaba pOl pus que engrosa, a su vez, al caudaloso río de Apurímac.
las faldas del cerro y de la a rena, formán<lose, poco a poco, todos los
dms, en el fondo, una pequeña laguna. En una de estas tardes d('
f) el afluente de Aja nace en las alturas de UChuymarka,
desespenci6n y nosta!gia, fue sorprendida por el asalto de un mal In ser "reservorium aquarum"; por su escasa penetración se des
espíritu personificado en un hombre de malos instintos. La joven pa 1;1.8, en época de lluvias, hacia la Cordillera Oriental, regando las
ra librarse de este mal, se zambulló en las aguas cristal1nas y viendo 1¡erras de Uchuymarka, Comunidad, Santa Catalina, Pongo, Ca
ell a que el verdugo veIÚa tras de si, imploro a los dioses tutelare~ ~lI\gué, Trigal y Orkona. En este último sitio, se ha levantado
que la liberara de éste, cubriéndola de un manw de nieve para ocul
1111/\ compuerta a costa del Estado con el fin de desviar las aguas
tarse de la ira del mal. De pronto, fueron convertidas estas Umpidu.
uas en un color verde oscuro, y ella perdi6se al fin como una B ada do ~8ta quebrada a la de Tierras Blancas.
misteriosa en las entrañas de la laguna formada por sus lágrima!!
Por las noches de luna, esta Hada suele aparecer sobre las agua g) el río de Tierras Blancas se forma de los pequeños ria
vestida de nieve con cabellos dorados eomo 108 rayos del Sol. ElI liuclos que descienden de las alturas del distrito de Tamboque
busca siempre sacr ificar a algún bañista inocente e infortunado, "t, nndo o Leoncio Prado, los mismos que son utilizados para el rie
holocausto a sus dioses protectores.
48 ALBElI.TO ROSSEL CAe.-TRO MEDIO GEOGRAnCO 49
go de los andenes y terrenos sit uados a las orillas y partes altas Pámpano, Pokra, Lauta, Mollejo, Chilka, Wallanga, Quinga Gran
de Tamboquemado. Las aguas de este río avanzan hacia el valle de, Quinga Chico, Walla-Grande, Auquis, Paurarrga, Kuya-Wasi,
de Naska sólo cuando hay abundancia de nuvia en las cordilleras, Pat i, Aparí, Granadayo, Monte Sierpe, Pallasca, Pata-Kaiko, Mi
por eso, esta quebrada permanece durante el año sin agua. Este raflores, Bernales, San Ignacio, Monterola, Casa·Koncha, Lima
río corre, paralelamente, por la misma planicie, con el de Aj a. en la Vieja, Las Palmas, La Floresta. Montalván, Capucha, Chongos
cuyo centro se posiciona. la ciudad de Naska. Ambos nos se unen Alto y Bajo, Let rayo, Pariawana, Ca ucato.
en el punto de Venturosa, y sigue en un solo brazo, aguas abajo,
El río de Pisco sigue su curso por un cauce pedregoso; tiene
por Llapana, Kawachi, Estaquería, Tambo de Perro hasta Usa· 30 a 60 ID. de ancho, por término medio. El agua en el estiaje
ka, donde se une con el de Kopara. lleva una velocidad de 30 a 40 m. cúbicos por segundo y desem
h) el afluente de Kopara, se origina de los nevados de Illa· boca en el Pacífico por el1ado Norte de la ciudad de Pisco, abrien
kat a. Las vertientes de este río cruzan en distintas direccio:rres do una boca de 60 metros de ancho.
por la inmensa planicie de Galeras en tIonde se crian, todavía,
por la gracia de Dios, manadas de vicuñas, las cuales, a veces, RIO DE CmNCHA. Hacia el lado Oriental de la Provincia
son arrasadas por los cazadores inescrupulosos (5). Las aguas de Chincha se registran más de diez lagunas, como las de Chun~
llegan a un desfiladero y bajan hacia una quebrada estrecha y cho, Tapa-Kocha, Wami·Kocha, Paka·Kocha, Chokol-Kocha, Chi·
escabrosa, cuya configuración impide dar paso a UJY camino de Kocha, Kollo·Kocha, Winchi-Kocha, cuyas aguas se dirigen a la
acceso hacia la Costa. Esta quebrada permanece sin agua casi cuenca del Mantaro, irrigando los valles de Chongos Alto, Wari
d urante el año. Sólo en épocas de lluvia en la Sierra, se irrigan Kancha, Mayu, etc.
los valles de Quemazón, Las Trancas, Kopara, Corralones, Tun Desde el Dívortium Aquarum de Chincha, lado Occidelrlal
ga y Jumana. En el sitio de Malpaso este rio se une con el que se sitúan las lagunas' o represas de Chajlla-Kocha (4..600 m.),
baja de Palpa, Ingenio y Chimba, y siguen unidos por un solo rurpo, Obispo, Ñuñu-Jayok, cuyas aguas bajan por la quebrada
cauce, regando los fundos de Santa Rosa, Koyungo, Maijo, Casa de Puente Eugenio y forman el río de Kollka·Pampa que se une,
Corra) y desemboca, en el punto de Santa Ana, al M.ar Pacífico. ¡)Cuas abajo, en el punto de Chanka-Wasi, con el no de Auka
En Koyungo se observa que la quebrada tiene agua todo el año, que baja por el lado izquierdo. Este, a su vez, es sustentado por
a consecuencia de las filtraciones subterráneas y del desnivel con el :lfluente de Yaqintay que tiene su origen en la represa de Wi
relación a los puntos más altos del valle. d,inga (4-.600 m.) . De este modo, sigue su curso descennente con
I Hombre de río Tantara. Más abajo, este mismo río recibe, por
RIO DE PISCO tiene su "Reservorium aquarum" en las cor I lueto izquierdo, el afluente del Aurawa, siendo alimentado, por
dilleras de la provincia de Castrovirreyna. Los nos Chirls, Cas \ Iftllo derecho, por el riachuelo de Chupa-Marka que irriga los
trovirreyna y Waytará, son tributarios del río Pisco. En las 1IoIILulos Tantara, Waman-Tampu (3.000 m.).
cuencas hidrográficas de Castrovirreyna se encuentran varias
lagunas y represas ent re las que se mencionan: Pako-Kocha, San "'n el punto de Pal.ka (lado izquierdo) recibe las aguas del
Francisco, La Virreyna. Chonía. Pultok, Puka-K~ Waman· J Wncho que baja de la represa de este mismo nombre. y las
Kocha, todas ellas están situadas entre los 4.500 a 5.000 metros no Arma. Siguiendo siempre aguas abajo, por el sector iz..
s.n. del Mar; algunas de ellas ya están represadas, cuyas aguas 111101'110, llegan las aguas del río Capillas; desde esta confluencia
irrigan las tierras de Castrovirreyna y los valles de Wánkano, qlliihl'uda toma el nombre de río San Juan que riegan las ha~
H\lfl8 ganaderas de Wayun-Killa (2.000 m.). Wancha, Yana
"'11L', Wachak (1.000 m.), Loche, Wachin.ka, Wankor (600 m.),
(5) El E stado ha convertido a Galeras en un centro de la crianza de i ./111111: u esta última hacienda llegan, por el lado derecho, dos
vicwias., con buenos reBultados.
60 ALBERTO ROSSEL CASTRO
Visión Panorámica.
:La región de la Costa Marítima peruana, por sus caracteriS
UCIII'I singulares en el aspecto arqueológico, fue un gran cemen
lerilJ pre-hispánico. En cuanto se refiere a la zona arqueológica
(11~1 Departamento de lea, los pueblos, ciudades y cementerios pre
hinrmnicos en ruinas, se hallan repartidos en todas las quebra-
¡II\/\ o afluentes de los rios; en las faldas de los médanos; sobre
:{'rros libres de humedad; en la bocatoma de las acequias, o
1/\ desembocadura de los nos.
1m arqueólogo, el científico, el historiador al visitar, por
IOplo, un cementerio prehistórico de l ea, en las actuales cir
\lw.. Lnncias. notará de inmediato que ha sido profanado por los
'1!lIlHqueros" de todos los tiempos; que en los centros urbanos sus
11I\lruR están destruidos y divididos, en parte o totalmente, para
I ensanche de tierras de cultivo; o que, por encima de las ruinas,
IIZllIT carreteras, o sobre ellas se han edificado casas, chozas.
filadas para viviendas.
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\
52 ALBERTO ROSSEL CASTRO k;U .... C ,. Y . l l C A ~
Encontrar cementer ios vírgenes, donde no ha llegado la ma
l.,
no destructora del hombre, es imposible hallar en lea. De allí
nace una de las grandes dificultades para reconstruir su Hist<r
ria antigua. Los pocos cementerios existentes en el valle de lea
o. \
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y en la Hoya de Río Grande de Naska, estárr a la vista de todos;
pero, de cuyo panorama flota la triste figura de un panal de abe
j as, porque éstos fu eron excavados clandestinamente ciento de
veces por los "huaqueros" . Esta situación que ocurre en los ce
menterios d.e lea, no permite hacer de ellos un estudio serio,
completo, sistemát ico y provechos o para esclarecer los htlchos
ignorados en el tiempo. Sin embargo, ante ,este problema de ce
menterios ruinosos, viene a suplir el ojo clínico del arqueólogo,
por no decir la experiencia adquirida en el campo y aplicada a la
práctica. E l que escribe esta obra, ha vivido más de dos lustros
observando elementos culturales disper sos en las quebradas, ce
rros y planicies, los cuales no han sido tornados en cuenta, como
es el caso de pueblos o sociedades h eterogéneas que aprovecha
ron el mismo cementerio para el entierro de los cadáveres huma
nos; por esta razón, cada yacimiento es un cementerio mixto. De
este modo se explica que en un mismo nivel estratigráfico, apa
rezcan tumbas y pozos funerarios desde los más antiguos hasta
los más modernos. Tan s610 se distinguen, unos de otros, por la
arquitectura de las tumbas, por sus prendas o ajuares funera
rios, por su cerámica intransferible en el estilo. Por ello, al estu
diar los diferentes estratos en. cada Horizonte, doy preferencia
a la arquitectura de las tumbas.
2, Mapa Arqueológico.
ello implicaría confundir o disminuir los hechos memora bles acae c) En la quebrada de Naska, cuyo centro ocupa ·la ciudad
cidos en su Espacio-Tiempo-Histórico. Los mapas son: de Naska, tiene dos ramales: Aj a y Tierras Blancas. Los ce
menterios son: Orkona, Trigal, Tierras Blancas, Kantayo, Ka
a Mapa de ubicación de los cementerios y centros pobla juka, Kajamarka, Pangaraví, Achako, Majoro, Conventillo, Soi
dos ruinosos. songuito, Pacheco, Soisongo Grande, Llapana, Kawachi, Esta
b) Mapa de las Galerías Filtrantes de la Hoya de R fo Gran quería, Tambo de Perro, Usaka y J umana. Las ruinas más inte
de de Naska. resantes son: la ciudadela inkaika de Kajamarka (Paredones),
a un Klm. Sur de Naska; Kawachi, aguas abajo, a 27 Klm. Sur
c) Mapa de las Figuras Geométricas desarrolladas en N as de Naska, en cuyo centro existen, además, importantes montícu
ka y extendidas por todas las áreas de lca. los artificiales confeccionados de adobes cónicos y rodeados de
numerosas tumbas; Estaquería, a 8 kilómetros más al Sur de
En cada mapa debe incluirse, de preferencia, los nombres Kawachi, con numerosas tumbas y restos de palos funerarios
toponímicos indígenas de los valles de lca, procurando conser puestos en los ángulos de cada t umba, o en plataformas edifica
varlos como un valioso documento geográfico para la Filología y das exprofesamente.
la Historia. Muchos de ellos están adulterados o castellanizados,
otros han desaparecido por suplantación de nombl'es posteriores. d) En la quebrada de Palpa, se reúnen tres afluentes: Río
De allí que se deben hacer posibles depuraciones de vocablos in Grande, Palpa y Viseas; en las orillas de cada af luente se posi
dígenas mal escritos. Diversos escritores de lea creen que sólo· cionan loé siguientes cementerios: Viscas y Llipata; Chichltara,
la lengua quechua dominó estos escenarios; pero existen muchas Pinchango, Mollaque y la Muña; la Guisla, Santa Rosa, Jolash,
toponimias de origen Aguaruna y Wambisa del Norte peruano, La Merced y Comunidad.
toponimias ayrnaras y Quechuas; Cbimú o Muchik: Shamas o e) En la quebrada de Ingenio (kilómetro 443) están los ce
Rampas de la región Amazónica. Por eso, que al escribir todas menterios: Estudiante, Makakona, Bogotaya y San Pablo; la
estas toponimias, se tendrán en cuenta los fonemas C, B, H, Z, Legua, San' Javier, la Banda, Changuillo y San Juan.
castellanas que no existieron en las lenguas indígenas peruanas
(Lam. n.). f) E n la quebrada de Koyungo, aguas abajo, se encuen
lran los cementerios de Lacra, La Merced y Cabildo; en este lu
3, ur se une el río Chimba, ya un kilómetro, más abajo, el de Nas
Pueblos y Cementerios Prehispánicos de la Hoya de Río
Grande de Naska. ka, en el punto de Malpaso. De aquí el río corre en un solo bra
o, por una quebrada estrecha hasta llegar al Valle de Koyungo
Daré comienzo nombrando las ruinas y cementerios prehis uyas áreas son amplias y donde se ubican los cementerios de
óricos de la Hoya de Río Grande de Naska, que estárr ubicados "mta Rosa, Papagallo, Coyungo, Marcha, Br ujas, Maijo, Cara
unas veces dentro de las quebradas y, otras, en los centros de "oles, Monte Grande, Venado, Baj ada de Naska, Marcha, la Ca
la vída agrícola: lla, Machu y el Angel.
g) En la quebrada de Acari, al Sur de Naska, frontera de
a) En la quebrada de Kopara, a 32 Klm. Sur de la ciudad rNluipa, se ubican los cement erios, aguas arriba, de Ventadero,
moderna de Naska, se encuentran los cementerios de las Tran Chingo, Galeras, Pellej o, Lugumare, Vikota, Cerro Colorado y
cas, Kopara, Totoral, Wayuri, Poruma, Corralones y Tunga. fnmho Viejo.
b) En la quebrada de Taruga, a 29 KIm. Sur de la ciudad
de Naska, se sit úan los cementerios de Pajonal Alto, Chauchillu
Macha Verde, Pajonal Bajo y Atarko.
66
ALBERTO ROSSEL CA STRO
VERLOS Y CEMENTERIOS PRE.HlSPANIC;OI; SUR DEL P ERU 67
4. Pueblos y Cementerios Prehispánieos de los valles de lea.
kilómetros más, sobre una plataforma de médanos , está ubicado
el cementerio pr ehispánico de WaDas. En este lugar , encontr é
De la quebrada de Palpa, camino hacia lea, se sube en pen
dientes, por una quebrada de t res kilómetros de longitud, angos fr agmentos de cerámica de estilo Para kas y Naska ; cm'árnica de
ta y rodeada por ambos flancos de rocas y precipicios. Sin em color negro con incisiones de tipo Chincha. Se camina 3 kilóme
bargo, surca por ella en zig zag ]a Carretera Panamericana que, tros, aguas arriba, por el poblado del Olivo y j unto a la bocatoma
al llegar a la media cumbre, cruza un túnel de 80 metros y de de la acequia de Makakona, sobr e una enserrada, a orillas del r ío
semboca en la quebrada de Wayurí. De este punto, en dir ección de lea, está el importante cementerio en talud de Teoja te, en cu
hacia el Norte, seguiré señalando Jos centr os ruinosos y cemen yo sitio, se han explorado tmnbas de tipo Parakas y Naska.
terios p,rehispánicos de los valles de l ea, Pisco y Chincha, situa Para conocer los cementerios del distrito de SaJas (Guada
dQs casi siempre a la rinconada de los cerros, sobre lomas y fal lupe) desde lca, se toma, en dirección Norte, la Carretera P ana
das de los médanos y de la bocatoma de las acequias, y de la mericana, a 4 kilómetros, se desvia hacia el poblado de Subtan
desembocadura de los ríos. Así t enemos: Jalla; en este sitio, en el extremo superior, se observan construc
ciones rectangulares de tipo Chincha. En esta misma zona, al
a) En la quebrada de Wayurí o Río Chinba (kilómetro lado Oeste, se extiende el latifundio de Makakona, en cuyas áreas,
409) de escasa vegetación, por falta de agua. En épocas de llu en un tiempo, vi más de siete montículos piramidales de estilo
vias este elemento se origina de las alturas del distrito de C6r Chincha, y todos ellos, en la actualidad, han desaparecido, demo
dova, cuya zona carece de cordillera; por eso, la quebrada per lidos por la acción del hombre para convertirlos en tierras de
manece casi siempre sin agua. No obstante, se registran cemen cultivo. En el pueblo de Guadalupe, a 12 kilómetros de lca, lado
terios de tipo Inka en el distrito de Santa Cruz, cementerios de Oeste, se levanta el cerro conocido con el nombre de "Cerro Prie
tipo N aska y Tiawanako, en Wayuri, por donde cruza un camino to", en cuyas faldas existen restos de cementerios, de construc·
Inkaico que baja bordeando ]os cerros hacia la Hoya de Río cjones, huellas de caminos, fragmentos de cerámica de tipo Pa·
Grande. rakas, Naska y Chincha, En el barrio de Collazos, colindante con
la hacienda de 108 Pobres, persisten tres Koto; varios de ellos
b) En la quebrada de lea, el turista puede visitar diversos
están los cementerios de Tajawana, en cuyo lugar se han encon menterios de Santa Rosa Grande, Santa Rosa Chico y Monte
trado elementos culturales de Parakas y Naska. Grande que se prolongan hasta la desembocadur a del P acífico.
En la hacienda de Okukaje, a 32 kílómetros Sur de Ica, en c) En la pa mpa de Villakurí, kilómetro 280 de la Paname
una cuenca rodeada en círculo por médanos y cerros, se descu ricana, apartándose en dirección al Este Y a una distancia de
bren varios núcleos importantes de cementerios prehispánicos. cuat ro kilómetros, per siste un hermoso castillo en galerías, ro
Así, en la bocatoma de Okukaje, la Peña, en Paraya o la Banda ; deado de una pared de adobes, de 37 ro. de extensión longit udi
en el Cerro de Córdova (cerro de Max Uh le) , con frent e a la ca nal por 40 m. de ancho. Los cementerios, al parecer, están re
sa hacienda de Okukaje ; y, un poco más al Sur, el cementerio de partidos por categorías . Los cadáveres que aún quedan, han si
Pinilla. En todos estos cement erios se ha n explorado tumbas de do depositados en t umbas comunes. E n Villakurí se constatan
tipo Naska, Par akas, Epigona l Tiawanako, Ch incha, Inlm. Las también pozos artificiales que siguen utilizando los colonos para
t umbas de la Peña, casi en su t otalidad han sido de tipo Parakas. el sembrio de maíz, muy similar a los pozos de cult ivo de la zona
de Chilca, Sur de Lima. Además, se descubren montículos o ba·
Más al Sur de Okukaje, a 10 KIm., aguas abajo, se sitúa la surales con vestigios de conwas, almejas Y otros residuos de Mar.
región de Kallango, otra cuenca, donde encontré una antigua pla Los vestidos de los cadáveres muestran plumas de aves de origen
nificación agraria de acequias y andenes; cementerios de tipo Pa
rakas y Naska. En seguida aparece la Pampa del Inka (así 10 forestal.
denominan los campesinos del valle), que termina en un abismo d) En la quebrada de Pisco se descubren dos sectores ar
en t alud, se baja por un camino estrecho hacia una hondonada queológicos: la Península de Parakas Y la Quebrada de Pisco.
dividida por el río lea, en cuyo extremo Sur sitúase las r uinas En la Península de Parakas, a 18 Klm. Sur de la ciudad de
de IDlujaIla que está cubierta de arena. A pesar de ello, sobre
salen las paredes hechas de adobes rectangulares que miden, más Pisco, se encuentran los importantes yacimientos de Cerro Colo
que menos, 55 cm. de largo por 30 cm. de ancho y 10 cm. de alt o. ..ado, Punta de P ej errey, Disco Ver de, Lagunilla ; y, más al Sur.
Se cons tatan paredes de adobones y postes de huarango con hor I,aguna Grande, Karwa y Chukcho.
quetas, como las que vi por Estaquería y Corralones de Naska. e) En la quebrada de Pisco. kilómetro 234 de la Carretera
La ciudad destruida, en su totalidad de tipo Chincha, se ubica al Punamericana, poco antes del p uente de Huamaní, a 10 kilóme
lado izquierdo del rio de lca, casi al fin de la zona de Samaka t ie bos aguas arriba , surcando una pendiente y un médano, están
rras de cultivo de cinco fanegadas. El día 16 de abril de 1952 lu f'! ruiuas Y cementerios de Chongos Alto y Bajo, Y en cuya área
pude, asimismo, descubrir al costado derecho del río de Ica, so ¡Ibit'anse restos antropológicos con def ormaciones craneanas, ce
bre las faldas arenosas, el cementerio de esta región todo profa I'úmicas de la etapa Parakas Necrópolis. En el kilómetro 230,
nado, viéndose al descubi erto t umbas de tipo Naska, Parakas, plIlllmdo el puente de Huamaní, siguiéndose la carretera de Cas
E pigonal Tiawanako y Chincha Clásico e l1l'ka. Encontré batanes, U'lIvirreyna, aguas al'rlba, súbitamente se presentan los siguien
hornos, min as de arcilla en colores : blanco, amarillo, rosado y !!l t~entros arqueológicos: Lima la Vieja (25 Km.), H umay (32
rojo. Todos est os elementos me han convencido que UllujaUa y Krll.): Panta-Kaiko (40 Km.) ; Tambo Colorado (42 Km.); Au-.
Samaka han sido centros donde se fabricaban objet os de cerámi IlIi il (.t7 Km.) ; Walla Grande (52 Km.) ; Walla Chico (56 Km.) ;
ca que abdSt ecían t odos los mercados del valle de l ca y quizás de Wl\ukuoo (88 Km.); Pokra y Lauta (98 Km.).
Rio Grande de Naska. En Samaka y Ullujalla se encuentran,
60
ALBERT O ROSSEL CASTRO PUEBLOS Y CEMENTERIOS P RE-BISPANICOS SUR DEL P ERU 61
f ) En la quebr ada de Chincha, dividida por dos brazos del más antiguos, res ultaron ser por otras exploraciones realizadas,
Río San Juan que irriga casi la totalidad de la amplia, bella y acumulaciones muy recientes. Así, hace poco. tiempo, en 1948, el
verdosa planicie, se posicionan los siguient es mOffilmentos arqueo Museo. de Antropolo.gía y Arqueo.logía de Lima, bajo la dirección
lógicos:
del do.cto.r J ulio C. Tello., al desalojar los basurales, en una parte
de les mo.ntículos situado.s al lado. No.rte de la ciudad de Ancón,
En Chincha Baja se levantan los templos de Chincha-Kamak encontró debaj o de ellos una capa a luviónica, que a l ro.mperla po.r
(conocidos vulgarmente por el Centinela), rodeados por el lado el método estratigráfico., se enco.ntró sobre un plano, más de 100
Norte de cuatro pirámides o Koto. Sobre la base de este mismo t umbas que contenían cada una de ellas de dos a cuatro cadáve
templo se registran varios edificios de tipo lnkaico; al Noroeste res enfardelados con t elas, pues tes en cuclillas acompañades de
de Tambo de Mora, se ubica el templo de Kancha-Maní. En el ár ea cántaros y ollas globulares de tipo Huaura, con decoración de in
de Chincha-Kamak lado Oeste, sobre una planicie, con frente al fluencia de estilo inciso y pictórico Chavin. Las tumbas teman
Mar, están los cementerios.
tarimas de palos de huarango, recubiertas de torta muy semej an
Los Koto de tipo piramidal se levantan aisladamente en las tes a las tumbas de Naska (1). En cambie, en el lado. Sur de la
distintas haciendas del Valle. Muchos de ellos han desaparecido Necrópo.lis de Ancón, hacia la media falda del cerro que se levan
con el tiempo; sin embargo, quedan algunos en las haciendas de ta con frente a la misma Bahía, se encontr ó, en una extensa área
San Antonio y Hornillo; Lurin-Chincha y Hoja Redonda. Por los de conchales, a una profundidad de sólo. 30 a 40 cm., cerámíca de
alr ededores de San Juan, el Carmen, Larán, pampas de Ñoko, Su color negro, siempre con estilizacio.nes de tipo Chavín, cuyo.s res
nanpe. existen huellas de cementerios que se han convertido en tos han sido considerados como. los más antiguos de la región.
terrenos de cult ivo. Cruzando la Hacienda de San Juan, a 600 m. En cuanto a los conchales de lea, posicionados a lo largo de
sobre el rrivel del Mar, se toca con Wankor¡ donde se ven petro la orilla del Mar Pacífico., desde la zona costanera de Chincha, al
glifos importantes dignos de un estudio especial. No.rte, hasta los confines de la desembocadura del río de Acarí
al Sur, son signos de toda ponderación ya que representan, en el
5. Los Concllales. campo arqueológico, uno de les centros de suma importancia pa
ra el estudio y esclarecimiento de los pro.blemas históricos de la
Son acumuJamientos de desperdicios de cocina, cenizas, re ,·egión. Los primero.s intentos de estudio. de los concha les de lea,
siduos de animales, en su mayor parte marinos, depositados por (! reahzaro.n· en los yacimiento.s de guano de la isla de Chincha,
el hombre en distintas épocas sin Propósito ni fiIralidad alguna. n los que se desenterraron restos de ocupación humana, acom
Ila ñado.s de cerámica, figuritas de oro y plata con estilizaciones
En los actuales momentos de reeonstruir la Historia perua
'11' animales de mar.
na, se necesitan hacer estudios de estos restos, ya que muchos
de ellos presentan un proceso de estratos de la vida histórica Los conchales de Parakas, a 18 kilómetros de Pisco, presen
ignorada.
1\ :1 la simple vista, en su mayoría, caracteres netamente f un e
mos, pues los pueblos prehist óricos se habían aprovechado de
Los recientes descubrimientos llevados a cabo en estas acu
mulaciones extendidas a lo largo de la8 orillas del Mar Pacífico, lIoa, para el entierro de sus muert os,· quizás porque las capas
harr demostrado variadas manifestaciones de la Vida del hombre 11'lltigráficas de estas prominencias ofrecían mayo.res seguri-
que les particularizan unas de otras. Por ejemplo, en los con
chales de Virú se descubrieron diversas capas de estratos que JirilQ Huapaya Manco - Nuevo tipo de tumba descubierta en la
avanzan hasta la fase Pre-Cerámica . Los de Ancón, explorad08 NL'f:ropolis de Ancón - Revista. del Mu~eo Nacional de Antropolo
por Reinas y Esttibel, en 1880, y Max Uhle, en 1901, como 108 ,lit - Lima ¡pág. 93 al 98; con tres figuras o cortes estratigráficos
lo 1all tumbas de Anc6n.
63
PUEBLOS Y CEMEN'rERIOS PRE-H ISPANICOS S UR DEL PERU
62 ALBERTO ROSSEL CASTRO
metros de alto por l OO metros de ancho. Max Uhle visitó estos
dades que las de la arena. El doctor Julio C. Tello, en la explo montículos en 1901, Y dice: "Cerca a la boca del río de lea, a cirr
mción cien tífica que ejecutó en la Bahía de Parakas, el año de co minutos de camino, desde el Mar hay dos espléndidos Samba
1929, comprobó que los habitantes pertenecientes a la fase Ne quis o conchales; cada uno de 180 m. de largo de Este a Oeste,
crópolis de Cerro Colorado, utilizaron los conchales para el en por unos 100 m. de ancho, unos 50 m. de altura. Estos parecen
tierro de sus muertos, cuyas costumbres demuestran claramente ser los primeros descubrimientos en las costas peruanas y t ienen
que estos restos precedieron a la etapa de Necrópolis. cierto parecido con los de la costa meridional de Brasil, sus bases
Algo más al Sur de Parakas, en la zona de Laguna Grande, pudieron ser elevaciorres naturales de poca alt ura, pero proba
en el punto denominado Chukcho, al Norte de Kar wa, a orillas blemente 40 metros o más de su espesor es de residuos de con
del Mar, sobre un terreno accidentado de más de 3 kilómetros de chas ligeramente mezclados con arena" (3). Ultimamente, se han
longitud y rodeado de laderas, quebradas y precipicios, se ex hecho sondeos y estudios que revelan el avance del hombre h as
tiende un enorme conchal. En algunos sectores, con frente al ta la fase pre-eerámica, de cuyo problema se hablará más ade
Mar, se registran corrchal-es reforzados con piedras o rodeados de lante.
Mar, tal vez con fines de preservarlos de la humedad o de la ero En la boca del Río Grande de Naska se hallan los conchales
siórr de los vientos. En est e mismo lugar , los antiguos pescado de Santa Ana y de San Nicolás, eu los cuales también encont ré
res aprovecharon de los basurales para edificar sus habitaciones I etapas del Hor izonte Pre-Cerámico. En la Bahía de San Juan de
dE tipo Soterrado con chimenea. Cada soterrado mide, por tér Marcona (cuando recién se emplazaban los ingenieros para ex
mino medio, 2 .40 m. de largo por 1 m. de ancho y por 1 m. de plotar la mina de hierro de este lugar), presencié, ellO de di
alto. La chimenea tiene 85 cm. de alto por 40 cm. de diámetro, ciembre de 1947, un corte vertical de un conchal de 30 metros de
de tonna cúbiea. El soterrado tiene la forma rectangular con pa altura por 80 m. de diámetro, para dar paso a una carretera cos
redes de rodados unidos sin argamasa; los techos cubren vigüe tanera que se dirigía en dirección al nuevo muelle del asiento mi
tas de piedras lajas, o palos de nuarango, o bien costillas de ba nero de Marcona. Es así que en un corte, de arriba hacia abajo,
llena. La mayor parte de estas construcciones, en el año que las
visité por primera vez (1956), estaban al descubierto y a la vista
~onstaté los siguientes estratos: capas de arena negruzca mez
clada con ceDÍ7.as de cocina; fragmentos de cerámica ahumada;
de cualquier observador. Pero, poco después (1960), un huaque :orontas de ma1z; h uesos de animales, qu:.zás de huanaeo (lo que
1'0 en su afán de buscar tesoros, con un tractor habia destrozado
indicaba cierta variedad de la comida); tumbas en medio de los
por completo los soterrados q-..e eran netamente de tipo andino.
tmsurales con paredes de piedras calizas y techo de barbacoa de
Los conchales~ pues, no sólo se han utilizado como tumbas huesos de ballena, que pertenecían a elementos culturales de la
sino también como viviendas subterráneas para resguardar a sus tupa Inkaica. Pude cont ar ocho capas estatigráficas de basura
moradores del flagelo constante de los vientos a partir del me 1';1\ de 1.00 m. a 2.00 m. de espesor, con fragmentos de tejidos,
diodia y, a la vez, del frío de las noches. En todos los conchales h'mentos de cocina; moluscos. En la capa octava, la más pro
se descubren restos de cerámica utilitaria, residuos de redes, con rlllldn, sólo habían residuos de animales de Mar sin tejido ni ce
chas de moluscos, desperdicios de cocina, huesos de animales (2 ) . '.,II11l'U; carbón de cocina. Se llegó al suelo compacto y duro, cu
Siempre más al Sur, están los conchales que se sit úan cerclI cnpa demostró la ausencia de todo elemento de cerámica; era,
a la desembocadura del río de lea. Uno de enos mide hasta 50 jíll(!k, la fase inicial para esta zona.
De este modo, se debe consignar UD' hecho curioso. Las ex perpuestos y que del más profundo extrajo una cantidad de pla
ploraciones empíricas ejecutadas por los "huaqueros" (1) en la tos de oro, un ídolo de oro, aretes y láminas repujados y otros
Hoya de Río Grande de Naska y de lca, son, propiamente, los objetos de cerámica. El ídolo era la figura escultórica de un in
primeros descubrimientos arqueológicos que precedieron a las dígena que tocaba una antara que medía más o menos 10 cm.
cientüicas. La historia de estos trabajos ilicitos se remonta al También descubrió, por los cementerios de los Maj ueJos, UD'a tum
período 1901-1926. Hasta entonces no hubo una ley prohibitiva ba de tipo Naska que contenía un cadáver humano casi deshecho
de parte del Estado Peruano. Los famosos cateadores se dividia- acompañado de 32 piezas de antaras hechas de terracota. La pri
ron en grupos por todas las quebradas de Río Grande, por los va mera antara medía 1.20 de altura. Lo que quiere decir que el
lles de lca, y profauaron los cementerios de Kajamarka (Pare músico tocaba esta antara de pie. Otro hanazgo, no menos im
dones), Kopara, 'I'unga, Kawachi, Estaquería, Ingenio, Palpa, portante, Que ha marcado época. en el desenvolvimiento de la "Ci_
Koyungo. Okukaje. y todos los sectores de lea, Pisco, Parakas y vilización Nnska". ha sido el descubrimiento hecho por él, en
Chincha. Sólo Jos objetos de valor artístico fueron seleccionados HIló, de objetos de cerámica de lipo Epigonal Tiawarrako, metí
en estas fechorlas, y los restos antropológicos, una vez de que h)s en \loa fosa abierta exprofesamente en el fundo Pacheco.
eran destrozados y separados de los ajuares funerarios, de ]as regaba Maldonado que en ninguna otra parte de los cemente
telas, collares, máscaras de oro, aretes y otras prendas, dejában ele RIO Grande se han encontrado restos parecidos; que es
se botados en la intemperie. Los capataces, que pagaban 80 cen llcLO atribuir su hallazgo fuera de Pacheco.
tavos diarios a sus operarios, se encargaban de inmediato, de h) Justo Pastor Rivas (también ya difunto), me refirió,
ofrecerlos en venta por las canes de Lima y las tiendas de co in 1909. cateó los cementerios de Kawachi y Estaquerla.
mercio. Los extranjeros que compraban a estas antig¡oallas. las piel,as artísticas extraídas de Estaqueria las negoció. una
exportaban fácilmente por Jas aduanas del Perú. Es así como s ,'te. COIl un oculista alemán residente en Lima; y, la otra, con
explica el caso, que en los museos de Berlín y New York, ya s Prado Ugarteche y la madama E.-Rosay, de nacionalidad
exhibían y se conocían antes de 1926, las telas de las Necrópolis l . La colección de Javier Prado Ugarteche fue donada
de Parakas. l(l. b misma que se exhibe en el Museo de Arte. En 1921,
A fin de suministrar mayores y verídicas informaciones,p PÍo de la Independencia del Perú, el mismo Rivas llevó
ra la Historia de la Arqueologfa, tuve que ponerme en comuni 1 II Lima una valiosísima colección de 400 piezas proce
ción con los principales cabecil1as de los "huaqueros". EUos cuml T'unga, Koyungo Y Kawaclu, y, a la entrada a Lima,
tan los detalles con vivos caracteres, ya que actuaron cerca d f\U1IBUfiu, por el entopces Prefecto de Lima, don Octavio
da sector de las quebradas de Naska, lea y Parakas. Est ignora el paradero de estos objetos de arte, porque
claraciones son valiosos grarullos que vienen a esclarecer 1\¡'fl/lI"OIl a formar parte del Museo Nacional. En 1923, ex
pl'oblemas oscuros que el cientñico a veces los ignora. 10 tumbas en el cementerio de la Moña (Palpa).
lel' desalojar \ln relleno de 36 m:!. por 9 ro. de pro
HeJos aquí: vo uue hacer uso de roldanas y escalera y extrajo
de estilo nasquense. No encontró cadáveres hu
a) Ponpeyo MaJdonado (ya difunto). En 1942 m I U(~mpo los había pulverizado. Los paramentos
que inició sus excavaciones en los cementerios de K !dlficndos de adobes cónicos. Todos los objetos
(Paredones) y Kantayo en 1905. Recuerda que la ro ¡tes de {'sta tumba fueron vendidos al hacendado
tumba descubierta fue la de Kantayo, repartida en lr 11M (Nl\ska). Actualmente, los herederos (hijos)
11111\ J,icza de recu~rdo. Los objetos de oro de
leilt(; c1~ Kawuchi Y Kantayo fueron vendidos
(1) De Wako-Objeto encontrado en 108 cement.erioB IIlt:hillpftn l de Lima. Este ITÚsmo sujeto fue el que
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HISTOR iA DE LA A.RQ U EOLOGIA SUR OEL p EIll1
68 ALBERTO ROSSEL CASTRO
e) Romi n Guzmán. acompañó, como obrero en las explo
descubrió las min'as de hierro de Marcona. Llevó a Lima las
raciones científicas de P arakas, al doctor Julio C. Tello en 1927
muestras y enseñó las vetas de exploración antigua a los inge
y 1929. P or eso, sus declaraciones son muy valiosas. Asegura
nieros interesados en este importante hallazgo. Justo Pastor
que abrió más de diez cavernas en Cerro Colorado sin corrtener
perdió la paternidad y su acción sobre esta mina.
restos humanos, " pues habían estado vacias Y bien t apadas"
c) Candelario Navarro, excavó numerosas tumbas en el ce (sic). ¿ Qué finalidad tuvieron estas cavernas ? ¿ Fue con el fin
menterio de "Soisorrguito", en compañía de Vicente Bailón, en d€ guardar víveres ? l. Fueron tumbas preparadas para posterio
1916. Los 'enseres de arte fueron vendidos al extranjero italia Tes entierros? En los cementerios de P arakas no se descubren
no Enrique Frachia, arrendatario de la hacienda Maj oro. La co (dice Guzmán) los típicos adobes cónicos, que es urro de los indi
lección de pieza s seleccionadas de E. Frachia, f ue, poco después, cios de las tumbas más antiguas de la Costa Litoral P eruana, si
adquirida para el Museo de la Universidad de San Marcos de Li no que cada caverna está edificada con "piedras pequeñas cogi
ma. Navarro prosiguió excavando los cementerios de Achako, das de los alrededores y no lleva tarima o techo. Las tumbas
Estaqueria, At a rko, y Kawachi, en 1941. En la quebrada de üdoptan formas rectangulares, de diez a ocho metros de largo J)Or
Atarko, zona de Mancha Verde, el mismo "huaquero" errcontr6 tres o cuatro de ancho. Los cadáveres humanos, enfardelados
en una tumba dos auquénidos (llamas) en posición horizontal, magistralmente. estaban enterrados "por grupos o en comunidad
unidos cabeza con cabeza y, junto a ellos, una momia recubierta y dispuestos en fila. Los jefes o régulos se posicionan casi siem
de totora. En Kajamarka (Paredones) pudo apreciar una cos pre al centro de los demás cadáveres. Las prendaa de valor, co
t umbre ancestral de los Naska: cada tumba tenía como contra rno fajas de oro, se ajustan sobre la piel desnuda y los aretes son
se-ña un palito puesto verticalmerrte sobre La superficie del suelo ,,\rgos en láminas.
o un adobe en punta. Y, en Soisongo, comprobó otra cost umbre Asimismo. Guzmán ejecutó, sin dirección técnica, otros tra
del rito funerario: cada cadáver humano descansaba sobre una
fosa, en la cual se guardaba una sola pieza de cerámica de la m'
tu,jos de esta indole, Y con ayuda económica de Eliseo Galindo
((IlfU huaquero de la región de Naska). En 1929, desenterró ce
f ina. o
nlÍcls de tip() Naska en la zona de .Botijon:es Y Kallang (que
d) Carlos Bracamonte, al principio se dedicó a abrir LIUU IfI't\l\n tic lea), de tumbas edificadas con adobes cónicos. Remo
bas en los cementerios de Estaquería, en 1918, ayudado por dU f1 ulInbién los cementerios de Wayurí, la Muña, Wawachl y Es
Manuel Carrera Corzo, dueño precisamente del fundo de I·;"t:t
quería, situado en la otra banda del rio de Naska. Este "huaqu "¡link
ro" asegura que los objetos de estila naturalista no se mezo! ploraciones cientificas.
han con el otro más fino y complicado por ganchos; puelJ, cHd
estilo tenía su tumba separada, aun cuando ésta se uLil:1I1 historia de las exploraciones científicas, en la zona Sur
el mismo cementerio. También cayó en sus manos los c(!Tll(llll inició con el arqueólogo alemán Friedrich Max Uhle,
rios de Cabildo, La Legua, Jumana, Wayurí y Kawa(·I1i. 1 rn;nl\te del Museo de Etnología de BerUn, quien fue el pri
apreciaciones que BracarnoIrte tuvo de ellos son las slJ[tl il!iH in 11 conocer, en 1901, un tipo de cerámica Naska en
en Cabildo (Palpa) las paredes de las tumbas son, en S il l'fa 'Il IIn sector de la hacienda de Okukaje, al Sur de lea.
parte, de piedra con barbacoa. En cambio, en Wayuri, rio Ohir 1 sitio de Cerro Córdova, y que él 10 denominó
ba, cubr en las tarimas de caña con paredes de udobes r:urHlrn l<n, 11~jecutó excavaciones en los cementerios de Ko
o rectangulares que pertenecen a1 tipo InkaÍCo o I<Jpigonnl kilehina (Galngarza) y en este último descubrió una
wanako. Raras veces se encuentran en esta zonu lutllllllA fU ,oLenín máscaras de oro y Ki"pus. posteriormente,
rima de huarango o con paredes de adobes cónicos, lLJlI' "illsitu" los cementerios de Naska. Hizo algunos
70
ALBERTO ROSSEL CASTRO
HlSrORIA OE LA ARQUEOLOGfA SUR DEL PERU 71
cortes en la zona de Estaquería, Kawachi y Kajamarka (Pare
dones). A su paso de Arica (1909) explor6 los centros arqueo Peruana, sito actualmente en Pueblo Libre de Lima, reconocido
lógicos de Chaviña., Chala, Lomas y Jos conchales de Josefita y por Resolución Suprema No 1313, del 8 de Octubre de 1939.
la Quebrada de la Vaca. Todos los objetos de arte y demás en El doctor Teno, el 25 de Marzo de 1915, exploró, a su re
seres antiguOS recolectados por dicho arqueólogo, fueron clasifi greso de Puno y Tiawanako, la Hoya de Río Grande de Naska y
cados, indicando su procedencia, Jos mismos que se exhibían ati los valles de lea y Pisco. En J utio, del mismo año, refiere tex
nadarnente en el antiguo Museo (ya desaparecido) de Alfonso tualmente, este arqueólogo, lo siguiente: "exploré la Hoya de
Ugarte. Pero la mayor parte de los objetos explorados por Max Río Grande entre cerro Blanco por el Oriente y los guaranga·
UhJe, están en la Universidad de California donde aparecen 600 les de Monte Grande por el Occidente. Por aquel tiempo la ex
vasijas de cerámica y varios lotes de fragmentos de cerámica de ploración vandálica de los cementerios de esta región era muy
tipo Naska, Parakas, lea o Chincha.
notoria. En Majara, Kawachi, Tunga, Los Majuelos, Usaka y
En 1915, surge en el país un arqueólogo de origen peruano: Koyungo, habían tumbas recientemente abiertas, examinándo
el doctor Julio C. Tello, creador y fundador de varios museQs en los pude conocer su estructura y además tuve la suerte de es·
el Pais. Científico infatigable, porque no hubo un rincón del sne tudiar una considerable cantidad de objetos salidos de ellos que
o peruano que no fuese visitado, estudiado y observado por él. fueron a formar parte de la colección de Enrique Frachia, hoy
I Cuántas veces se vio a este hombre genial pernoctar en los de en el Museo de Arqueología de la Universidad de San Mar
siertos, en las punas y cordilleras j cobijarse en los repliegues de " I)S" (2). Con esta declaración, se comprueba la obra científica
las cuevas, en las soledades candentes de la arena costeña, tan n forma integral en la Hoya de Río Grande de Naska, ejecuta
sólo por adqUirir nuevos y valiosos testimonios veridicos de nues da por el doctor Tello por primera vez, en las dos quebradas de
tra nacionaTidad! En la primera alborada de la lucha en el cam ,'ranen (Kopara) y de Naska.
po de la arqueolOgía, Tello, encontró la filantropía de otro hom También, en Jubo de 1925, exploró los valles de Pisco y Pa
bre no menos ilustre, don Victor Larco Herrera, para formar, eOIl ra kal3, en compañía del antropólogo norteamericano doctor Sa
dispersas y valiosas colecciones de antigüedades peruanas, un fllUd K Lotrop; y quince dias después, el 28 de Julio, el doctor
museo, el que se denonunó: MUSEOLARCO HERRERA. Esl{ 11-110 regresó e instaló su campamento para estudiar los cemeD
fue la base y el punto de atranque para la creaci6n del "Museú I,' /'Íus de Cabeza Larga o Arena Blanca, Certo Colorado y la
de Arqueología Peruana". De este modo, el Dr. Tello, en su cn.
Punlill'l. A esta exploraci6rr se debe el descubrimiento del ce
lidad de Director de dicho Instituto, pUdo incrementarlo COII in
lIeuterio "Wari-Kayán" o Cerro Colorado, situados a 18 kiló
gentes materiales artísticos, dando OPOrtunidad a los hombJ">
ultlll"os Sur del Puerto de Pisco, sobre una colina de cerros de
de ciencia al conocimiento de las distintas etapas cronolcígicm,.
II!~do rojizo, salpicado de una numerosa cantidad de fragmen
ignoradas hasta entonces, de las civiliZaciones prehispánic:tS rI,,/
iJt! ¡fu pórfido rojo que se extiende por las faldas y hoyas, mez
Perú. Las primeras colecciones artísticas adquiridas por Tellll IflJldose con arena y ripio.
Larco Herrera de la región de Naska, para el nuevo Museo, fu
ron: la de Pompeyo Maldonado que había recolectado, prindrnJ I~Ir1octor Tello, con su eficiente equipo de trabajo, extrajo
mente, de las tumbas de Kantayo; la de Víctor EJías, proccclcut UI1 Uárea de 260 m!!.• 429 fardos de momia de forma cónica
de los cementerios de Ingenio, San Javi€ r y Estudiante; las (/ ;0 m. de diámetro por O. 90 CID. de alto; de los cuales; 33
Ricardo Perata y Arturo PeHani, originarias de Jos cernen, el OH grandes; 354 pequeños, y caracterizáIrdose cada uno de
dE' Tea (años 1918-1919). Todos estos elementos culturales, J' I~on grandes prendas de vestir hechas de lana y decoradas
cedentes de la Hoya de Río Grande de Naska, sirvieron de IH' Imente Sobre las mismas faldas deJ Cerro Colorado, en
tal para levantar el primer Museo de AntrOpología y ArCIUl'oJ" ¡líu C. Tello - Vaso de Piedra de Na.BC.a - Chaskt; Vol. 1. N"
10 ; año 1942.
HIl>'TORIA DE LA ARQUEO LOGIA ¡;UR DEL PERI: 73
72 A1.BERTO ROSSEL CASTRO
roca dura, descubre cavernas funerarias sit uadas en fila, sepa que había observado, años atrás, en Kallango del Valle de ICll y
radas por trechos. Ellas se caracterizan: son construcciones en Laud del Valle de Chancay, una acumulación inusitada de va
cilíndricas de piedras pequefias unidas con argamasa, de 1.50 m. sij as rotas que sepultaban restos de vivienda y donde abundaban
de diámetro; con una entrada tubular de tres metros de altura, lo~ batanes y maDOS de mortero, es decir, una fábrica de alfare
por 1 .00 m. de diámetro, que toca con una caverna de 1.20 m. ría. Pero en el presente caso, noté de inmediato que los frag
de altura por 3 00 m. a 4.00 m. de diámetro, cont eniendo de 30 mentos de cada vasija est aban juntos y que eran tangibles las
a 40 fardos funerarios, cuyos cadáveres presentan defonnacio huellas de que había sepultado deliberadamente una innumerable
nes craneanas de tipo cuneüorme. cantidad de vasija de todo tamaño, rompiéndolas y arrojándolas
dentro de un mismo pozo para ocultarlos o enterrarlos" (3). En
E n su incansable y tesonera inquietud, por rruevos descubri esta exploración cooperó, de un modo eficaz e inteligente, el ar
mientos, el doctor Julio C. Tello, nuevamente, el 27 de Enero de queólogo Toribio Mejía Kesspe.
1927, realizó otra expedición a la Hoya de Río Grande de Naska,
esta vez, con auspicios del Museo de Arqueología Peruana y de De las experiencias recogidas, en estas continuas explora
la Comisión Organizadora de la Expedición Iberoamericana dE;! ciones, el doctor Tello, puso de manifiesto sus teorías de clasifi
Sevilla, Instaló su campamento en el sector de las Trancas, al ...i6n arqueológicas, tanto para la Hoya de Río Grande de Nas
olro lado del río de Ropara, (en el Pampón), con frente a la c..'l I ('omo para la Península de Pal'akas, desde el más antiguo al
sa-hacienda de las Trancas. De este centro volvió a revisar los ,MiS moderno, en este orden:
cementerios de Kopara, Tunga, Naska, Ingenio y Wayurí. En
esta expedición estudió 537 tumbas, cuyos trabajos no se han l. Parakas.
publicado, que permanecen aún' inéditos en cuadernos y libretas 11 . Chanka.
En 1931, con permiso del Gobierno Peruano, Cayton, Kroe nako y Bolivia. Su inform e f ue publicado en la Revista alemana
ber y Olson, estudian los cementerios de Kopara, Estaquería, "Forschungen und Frotschrit te", 10 de Abril de 1931, N9 10 (7).
Palpa e Ingenio de la Hoya de Río Grande. Como resultado de
estas investigaciones, el doctor A. L. R roeber publicó su impor. En 1951-1952, se realizó otra ex pedición a los valles de lea
tante obra titulada "Peruvian Arqueology in 1942". En ella, di y Río Grande, procedente de la Urriversidad de Columbia de New
cho autor, describe casi todas las ciudades y pueblos pre·hispáni. York, encabezada por el doctor WiIliam Dunean Strong; los tra
cos peruanos, y cita, particularmente, los cent ros arqueológicos bajos de investigación comprendieron los valles del Río Grande :
explorados por él: E staquería, Ropara, Pacheco, Okukaje, Pa Palpa, Ingenio, N aska, Tunga, Las Trancas, Taruga, Kawachi y
r akas, Tambo Colorado de Pisco, y clasifica a la Civilización N as Estaquería. La expedición tomó mayor atención al sector ar·
ka en Naska A, Naska B, Naska YI, y Naska Y2 (5). En el queológico de Kawachi donde descubrió más de seis arrdenes
orden cronológico, las fases propuest as por el doctor Kroeber son construidos de adobes odontiformes, superpuestos en f onna es·
completamente opuestas a las del doctor Tello, porque considera calonada de mayor a menor con una altura de veinte metros, por
que no habían pruebas suficierrtes para colocar Pre-Naska antes base 112 met ros de largo y 90 metros de ancho, con una plata
que N aska, sino a la inversa, señalando a N aska Clásico como ti forma donde se halla incrustada en el suelo doce estacas de ma
po A y Pl'e-Naska como tipo B. Sin embargo, el doctor Tello in dera de huarango con horqueta en su extremo superior. A todo
sistía en sus aseveraciones, basándose en sus exploraciones rea· este conjunto, Strong lo denomina: "El Templo", en contrapo.
lizadas en Kopru'a en 1926·1927, afirmando que lo considerado sición a Doring que Jo llamó "Cultura de los Morros". El mismo
por Kroeber como el Pl'e-Naska tJpO B, no conespondía al tipo arqueólogo, en su folleto escrito en inglés, como informe de esta
de alf arería que él había señalado en los cemeIrterios de Kopara. explicación, asegura haber encontrado en Kawachi, debajo del
En sus cuadernos de apuntes y, hoy publicado en su libro póstu gran Templo, una tela de algodón que ocupaba una fosa de 18
mo de Paracas, confirmaría la tesis Telloniana que dice a la le metros de largo por 1 m. 76 cm. de ancho, doblada en forma de
tra: "En el Valle de "Nasca quebrada de las Trancas, descubrí un acordeón, la que medía siete metros de aD'Cho por 50 a 60 me
"capas de tumbas superpuestas correspondientes a tres culturas tros de largo. El supone que ella fue cortada anteriormente por
"distintas; la interior del tipo Pre-Naska; la media de tipo Nas· manos extrañas y la considera como la pieza de tela más grande
"ka Clásico; tipo superior del tipo denominado hoy Rukana" (6). de la cual se tiene conocimiento en el Perú. El doctor Strong di
ce (sin confinnación), que exist e en Kawachi un cementerio de
Consiguientemente, en 1931-1932, también con autorización tipo Parakas y que, en este mismo sitio, los cadáveres de rango
del Supremo Gobierno y del Patronato de Arqueología Nacional, habrían sido embalsamados para ser transportados, bien a Oku
el dodor H. D. Doering, conservador del Museo, de Munich, ex kaje o Parakas. Las cerámicas encontradas en Kawachi (afir
ploró los cementerios prehispánicos de Kawachi, Wayurí, Esta ma) son semejantes a las de Parakas de tipo Cavernas y Necr6-
queria, las Trancas o Ropara. En el sector de Kawachi descu poJis; y las clasifica así: Kawachi Negativo; Kawachi inciso In·
brió varias tumbas de tipo Tiawanako; bautizándolas por "Cul terino; Kawachi Rojo Blanco; Kawachi Modelado y Cerámica
tura de los Morros", en relación con la configuración de los ce llana. A la .cerámica de N aska la sitúa en el Horizonte F lore
menterios o adoratorios de tipo "Koto" (Montículo). En segui. :iente, teniendo las fasea siguientes: "Nasca Temprano A";
da, el mismo arqueólogo aprovechó para visitar el Norte del uNasca Medio"; y "NhSCa Tardio B"; pero, antecede a todo ello,
Perú: Chanch án, Moche, Chicama; por el Sur: Cusca, Tiawa- 1,\ fase denominada por Uhle de Proto-Nasca (8) .
(6 A. L. Kroebe r -- Pet1wia71 ArqueoLogy in 1942 - Págs. 29, 30
Revista Museo Na.cional - T. n, N" 2, pág. 130.
(6) J nlio C. TeUo - Ob. Cít. Págs. 6, 6, 7, 8. Introducción. Lima-Perú.
UII Revi~ta IÜl Mu.~eo Regional de lea - Elxpedici6n Ica-Ocucaje-Nas
Vaso de P iedra de Nasca - Reimpreso en CIta8ki - Vol. 1 - Pág.
ca.- Año IV; N" 5, pág. 7, año 1952. Relaciones Culturales entr
20 - 1942.
Pctrllcas, Nasca Ii ll14 culturas Tiahua7l.acoide en la Cos ta Su". del
Perú (1957).
78 IU!;TOarJ\ Uf: LA ARQtJEOLOGIA SUR DEL PElJ.U 79
ALBERTO ROSSEL CASTRO
En el período 1956-1957, el doctor Lorenzo E. Dawson, ar En resumen, los arqueólogos norteamericanos presentan sus
queólogo del Museo de Antropología de la Universidad de Cali cuadros estratigráficos a base de estilos. Por ejemplo, para se
fornia, en Berkeley, publicó una seriación cronológica para la ce ñalar los estratos de Okukaje lo nombran por Okukaje 1, 2, 3,4,
rámica Parakas, subdividida en cuatro fases: la. fase inicial, hasta 10; para clasificar las etapas de Naska, también lo hacen
la tradición Naska (como purrto de referencia) que lo denomina en el mismo sentido: "Estilo Nasca 1", "Estilo Nasca 2", hasta
Naska 1, equ.ivalente a Proto-Naska de Uhle, y al estilo encon 9. Sobre la clasificación por estilos interesa ampliar, más ade
trado por Tello en las Necrópolis de Parakas; la 2a., 3a. y 4a. lante, los conceptos.
fase de Parakas se encuentran en Okukaje. En cambio, el doc En 1968, precisamente, cuando estuve ordenando el mate
t.or Rowe, propuso una numeración provisional utilizando la le rial acumulado para esta obra, se publica el libro "lca y el Perú
tra T como prefijo que indica la calidad tentativa de los núme Precolombino" de don Alejandro Pessia Assereto¡ a quie1J' debo
ros. Es así como las cuatro fases de Parakas propuestas por darle mis felicitaciones sinceras por este hecho. Conviene, en
Dawson', se denominan: T-1, T-2, T-3, Y T-4; correspondieI}do tonces, comentar con imparcialidad y honradez esta obra e in
T-l, a Teojate o "Juan Pablo" por Pablo Soldi y "Early Para cluir sus nuevos aportes a la ciencia arqueológica peruana. He
kas" por Strong; T-2, a un estilo nue'·o. como los cántaros en leído y revisado con atención el merrcionado libro, que está divi
botella con dibujos policromados, pintados después de la cocción; dido por capítulos; pensé encontrar en cada uno de ellos una uni
los dibujos de felinos son Incisos y policromados; T-3, a "Para dad de trabajo o acciones de investigación profunda. La mayor
kas Cavernas" de Tello que Strong llama uLate Parakas"; T·4, parte de los temas son más bien de carácter informativo que ca
a una parte de "Necrópolis" de Tello y la otra a la fase "Nas recen de conclusiones científicas propias del autor, y que eran
ka 1" (9). ja~ que más me interesaban.
En 1958, la Universidad Nacional de San' Marcos, en cola En lo que toca a la clasificación estratigráfica, recopila al
boración con la Misión Fulbrignt de Intercambio Educativo, ore pie de la letra las teorías anticuadas y trilladas de Max Uhle y
garuzó un programa de exploraciones del área Sur del Pero, zo sigue devotamente las teorías estilísticas y subjetivas de Walla~
na de lea, integrado por los investigadores de la Universidad de ce, Dawson, Rowe y otros, las que, hoy por hoy, están cuestio
California, Señores: Wallace, Dawson, Menzel y Edward P. Lau nadas, y necesitan ser revisadas más que nunca ante los nuevos
rrig, los cuales exploraron los "Cerrillos", con frente a "Teojate", m'oblemas planteados err este libro.
ej ecutando cortes estratigráficos. Encontraron fragmentos de
cerámica incisa Chavin entre los basurales; los estratos estaban
formados muy cerca a las paredes del "Castillo", cuyo edificio
a. Elementos culturales de lea en los Museos Extranjeros y
Nacionales.
consta de escalinatas hechas de adobes cónicos, barnizadas de
torta con cimentnción de piedras sin pulir con argamasa. EJr Numerosos objetos arqueológicos procedentes de los valles
1959, el doctor John R. Rowe, catedrático de Arqueología Pcrun
'I( lca y de la Hoya de Río Grande de Naska., y desde luego sin
na en la Universidad de California, Berkeley, estudió los centro xugerar, están· repartidas en casi todo el mundo, especialmente,
arqueológicos de lca con motivo de levantar el mapa arquefllógi
co del Valle de lca, y lo continuó en 1961. con ayuda de Ruchn l()ll\s, piezas de oro y plata, cerámica escogida y otl:os utensilios,
"IR cuales hacen mucha falta para un estudio integral de la Ar
Roark y Tomás G. Peterson (10).
11Uf!o)ogfa Peruana.
(9) John H. Rowe. La seriación cronol6gic:a de In Cerámica d"
elaborada por Lorence E. Dawson - Rtlll. !rfIUlt!<¡ [úwiolltll Las exploraCIones científicas extranjeras que se han reali
N" lO, págs. 9-20; nño, 1968. lo en las áreas de lea, verdad que con autorización del Estado,
(lU) f(tJ1'. del M"tlrr¡ HcnilJllUl dll 11".11; N" 13; p. á4 ó ufiIJ I:JlH. 11 permitido salir fuera del país los mejores ejemplares del ar
80 ALBERTO ROSSEL CASTRO HISTORI A DE LA ARQUEOLOGlA SUR DEL PERU 81
te prehispánico. A esto se agrega, por una parte, las ventas ilí tos de arte procedentes de las civilizaciones Naska" P arakas, Tia
citas de obj etos de arte a comerciantes nacionales y extranjeros. wanaeo, Chincha, Chimú o Muchik, etc. Como ejemplo puedo
hechas por personas inescr upulosas ; y, por otra, las exportacio mencionar:
nes de esos mismos objetos por los puertos marítimos y aéreos
sin que se haya im pedido este enorme y escandaloso negociado. a) En los museos de Berlin y Londres existen telas de Pa
Estos robos contra el patrimonio nacional han tenido sus causa rakas, ceramios de Naska en sus diferentes procesos de evolución.
les: la poca vigilancia y control del Estado; y, algo más, la falta
de personal idóneo e insobornable en Jos delicados puestos de b) En el Museo de Bellas Artes de Boston se exhiberr te
embru'que y desembarque por Los puertos del Perú, para impe Jidos preferentemente del tipo Parakas.
dir. de una vez por todas, que se sigan exportando paquetes, ca e) En la Universidad de Berkeley se expone la valiosa co
jones, buJtos con etiquetas fingidas, pero que contienen valiosos lección de cerámica de tipo Naska, Parnkas y otros objetos de
materiales arqueológicos. A los autores de estos hurtos muchas valor, llevados del Perú, por el arqueólogo Max Uhle en sus ex
veces no se les aplica las leyes de represión. Se han descubierto ploraciones iniciadas en 1901.
casos de decomisos en los puertos de embarq ue, ocultándose los
nombres de los autores y quedando el caso en el anonimato. ¿ Qué d) En el Museo de Chicago (Field Museum of Chicago) ;
hubo? ¿Soborno? (ll). Por eso, en varios museos particulares en el de Los Angeles, al Sudoeste de Albuquerque; en el Middle
y estatales de países extranjeros, se exhiben impunemente obje lnstitute de Tulane, de Washington; en el de Historia Natural,
ele Brocklyrrg, New York; en el de Pensilvania en Filadelfia;
~ n el de Peabody, se guardan y exhiben muchos objetos de arte
(11) Citaré algunos decomisos o robos de arte prehispánico: "Botín de de diferentes centros arqueológicos del Perú, así como ceramios
Oro d~ C/¡icla1lo". - En el hotel Astoria fue decomisado a Raúl
Apéstegui Breneinni. 13 piezas de láminas de oro inkaico; una ore .Y lelas de las civilizaciones Naska y Parakas. En el mismo Mu-
jera de 4 centímetros de radio y varias pieZl;lS de cerámica seleccio o de Peabody, se encuentra la valiosa colección de Hiram A.
nada (La Prensa 24 de Junio - 1963). "Contrabando de Wakos··.· Blngham, fonnada con restos extraídos de las ruinas inkaieas
por este mismo año. fueron decomisados en el puerto del Callao 15 (lo Machupichu, en 1911. Además, en la sección Depósito del Mu
buJtos conteniendo yaliosas telas y piezas de cerámica, con destino de Magdalena de Lima (Pueblo Libre) se encuentran cajo
al Jop6n y Canadá que iban a salir en el vapor Hapeville. HU"
n
mállCflf"4 de Oro de un m.ill6n de 80[es • que fue extraida de un
'on materiales arqueológicos procedentes de las referidas
menterio prehi~pánico de Lambayeque y embalado por el norteam
ricano James W. Morley Barber, para ser transportado a New YQrk
como "Objeto U8adO de uso personal", en la flota "Gra'n Colombi-" ) El Museo de América de Madrid (España) posee cerá
(El Comercio - 30 diciembre - - 19(9). liD os miUcJt1e,Q en objel de tipo Naska, Chimú, tejidos de Parakas y toda la colec
de Oro 11 cerámicll8".' doce cajones que contenian 422 piezas de IIrl, 'Irrea, consistente en 600 piezas de cerámica escogida y se
prehispán1co del Perú; consistían en máscaras de oro, brazalel.!, mil
ñequeras, coronas, vasos de plata. tejidos de dilerentea colores. IAn
7.a5, cetros tallados de madera, figuras humanas labrndas en pie.! ,;1 jirón Cumaná, un ¡dolo de Oro, máscaras, collares, pulseras de
monolítica de la civilizaci6n Chavin de 67 kilos de peso: un r. ti! rJlehispánico que, por una "banda de mujeres". iba a ser saca
rero de paja, conteniendo 63 instrumentos suplementario!!; mnl!l rl., tI",1 rafs (La Prensa - 3 - agosto 1966). "Veinte Milúmes de
chullos, penachos, collares, warakas, otros objetos de Inndera LAlI qUJ.'C)16gicIJs" procedentes de los cementerio!! de Laure (Chan
¿os; rerámica de tipo Muchik. Na.ska. Chancay, Huanney, (~lIr n conexi6n con comerciantes del eentro de Lima, la PIP de
Virú, Lambayeque, cuyo cargamento iba 8. ser exlraldo tld pzaf i.;te mil piezas de eerámica, máscaras de oro, brazaletes
1969, por el puerto del Callao, a bordo de la motonave "Cu (1, /!CIlIares de piedras preciosas, tejidos de mantos, unkos, etc.,
destino 3 Londres. consignado a John Angove Rogcl'8, el.! 11 Utl {ul1!'On entregados una parte al Museo de Arqueología y Antro
Hilad inglesa, acaudalado industrial. "Un Milltin' /le Oro ¡"Nli,."." (lQI''mn d.! MAgdalena y la otrd fue designada a la Casa. de la CUI
Lll ptlIic:rn Ile InveatiJcadon!'JI 1101 P<lríl (PH') d",corn (lA ¡'rellllA :11 - A¡.y(,st.,o - HI66).
82 ALBERTO ROSSEL CASTRO HISTORIA DE LA ARQUEOLOGIA SUR [)EL PERl1 83
leccionada. En el Museo, ya citado, de Historia Natural de New elementos antropológicos de cráneos alargados y deformados ar
York está la colección de jarrones extraídos de Pacheco por el tificialmente, procedentes de los cementerios de Chongos. Res
arqueólogo OIson, en 1930. tos de un hombre en sentido horizontal, vestido de junco encon
Los museos del Perú, tanto nacionales como particulares, trado en Parakas, por el doctOr Federico Engel que tiene una
guardan ingentes materiales de invalorable valor artístico, a pe edad, carbono 14, de 5.020 años. Don Virgilio Rubini, dueño del
sar de .tantos saqueos, destrucciones, peculados y negociados que fundo Okukaje, donó 170 piezas de tipo Parakas y Naska. Cuen
se han sucedido desde la llegada de los españoles por primera vez ta el Museo Regional de lea con más de 20.000 piezas arqueoló
a este territorio. Sólo, indicaré los materiales existentes que co gicas de incálculable valor científico. Por ley del Congreso N9
rresponden a las civilizaciones Parakas y Naska, en este orden : 10385, el referido Museo cuenta con las rentas provenientes al
impuesto a las bebidas alcohólicas de 10.% , cuyo monto se utili
a) En el Museo Particular de Larco Herrera de Chiclín zará en la construcción de un nuevo local, de acuerdo a las nue
vas normas de la museologia, Pero, hace poco merros de 3 años
(Truj illo) . se pueden ver numerosos y valiosísimos ejemplares
de arte pr ehistórico de casi todas las civilizaciones del Perú que (1972) que el Museo Regional de lca, ya funciona en su nuevo
antecedier on a la Conquista, especialmente los r est os de Kuspi local de material noble de dos plantas, sito en Las Palmas, ju
nique; de Chic ama con decoración incisa; de Satinar; de Virú; risdicción de San Isidro de lea.
de Mochlk : collares de oro; sortijas de huesos; máscaras de oro; d) El Museo Particular de "Carlos Belli" , en lea, estuvo
plumaje ; cráneos deformados y trepanados; turquesas; platos SItuado en el Jirón Castrovirreyna; pero, a raíz de la inundación
de piedra con decoración de estilo Chavín; máscaras con turque del río de Tca, en' la madrugada del 8 de Marzo de 1963, que arra
sa; ollitas de piedras con incisiones; etc. En cuanto se refiere a l>Ó muchos inmuebles de esta calle, fue trasladado al fundo el
la Civilización Naska posee este Museo más de tres mil ejempla "Purgatorio", a dos kilómetros al Este de la ciudad de lea, cami
rel':. repartidos en sus diferentes fases de evolución. no a Los Molinos. No puedo precisar cuántos especimenes se
alvarían de esta catástrofe. No obstante, en la calle Castrovi
b) En el Museo de la Universidad de Trujillo, además que f1'cyna, hubo 400 ejemplares de ceramios de tipo Naska adquiri
cuenta con valiosos ejemplares de la región de Virú, Moche y •.\os muchos de ellos por compra, por cuya causa esta colección
otras regioues, se registran varios ejemplares de la civilización .:m'ecía de procedencia. Había telas de estilo Epigonal Tiawana
Naska. kll. turquesas, kipus. etc. Esta colección pertenece a los herede-
e) En el Museo .Regional de lea, creado por Decreto Su 1'Il~ del que fue Carlos Belli, de origen italiano. Este mismo se
pr emo de 30 de Marzo de 1947, a petición de la Representación ¡¡¡lIó a su colección un origen hindú, especialmente a la cerámica
P arlamentaria Iqueña, siendo Presidente de la Cámara de Dipu N.i~ka., -porque estaban las reencarnaciones de los seres del mun
t ados el doctor F ernando León de Vivero, el principal gestor de ir¡ y del hombre. Esta misma tesis patrocina su hijo, el profe
dicho Centro de Cultura. Este recibió el apoyo económico de vi 111' don Próspero BellL
sibles acaudalados de la región de lca, como de los Señores Eu e) El Museo Partícular de "Vista Alegre" de los herma
logio Fernandini, E milio Guimoye, Héctor Boza y Emique Her e nos Picasso Perata, conserva 4.000 piezas de tipo Naska; varios
día. Además, donaciones de objetos arqueológicos y coloniales IJjdos de cerámica de Epigonal Tiawanako, telas de tipo Para
de personalidades de la localidad, los cuales sirvieron para for y otras de arte escultórico Y plctórico. Todos ellos han sido
mar la primer a colección del Museo Regional de lea. En vit rinas d{Jllirldos por compra; se e,miben en vitrinas y anaqueles he
especiales se exhiben cer amios de tipo Naska., resaltando el arte l'hüB de madera tallada de huarango,
escultórico en sus t res fases de evolución; ceramios de tipo Epi
gona! Tiawanako ; palos xilográficos ; restos de estilo Parakas; f) En el Museo Particular d-e los SeñoreS Rubirri True1, en
Iwknje, a 32 KIm. Sur de lca, se registra una colección, no tan
84 ALBERTO ROS;;EL CASTRO HIST ORIA DE LA ARQUEO LOGIA SUR DEL P ERI ' 85
to por su cantidad, sino en cuanto a su calidad que no pasa de de Lima, fruto de una exploración hecha por el autor hacia los
50 piezas de tipo Parakas, extraídas por el Señor Aldo Rubini años de 1935 a 1940 en los sectores arqueológicos de Chiprak,
del sector de la Peña; j unto a la bocatoma de la aceq uia de Oku Rupak, Añay, Rankocha, Auquiwilka, Kachimarka (Viseas); ce
kaje. He tenido noticias de que esta colección ha pasado a for rámica de Tipo Ancón y Sapallán ; cerámica de estilo negativo
mar parte, pOl' donación, aJ Museo Regional de lea, gesto digrro de Okukaje y la Peña ; cabezas t rofeos; cabezas deformadas de
de destacarse por ser ejemplo de sensihilidad cultural. Chongos; numerosos fragmentos de cerámica como muestrarios
g) En el Museo Partic ular del doctor Pedro Tello, Médico de los diferentes cement.erios de los valles de l ea, Pisco, Chincha
an tiguo y establ e en la provincia de Palpa, se exhibe una selec- y Naska con indicaciones de su procedencia.
colección compuesta de 200 piezas de cerámica de la Etapa k ) E n el Museo de Arte. sito err el Paseo Colón (Lima) se
Naska Clásico y dos ejemplares de la etapa Parakas-Cavernas ; conser va una numerosa colección de las fases de Naska, donada
éstos dos últimos fue ron adqUIridos por compra en el Valle de al Estado Penlano por los hermanos don Javier y Manuel Prado
[ca. Constaté, también, numerosos cráneos trepanados y defor Ugarteche, que comprende las siguientes piezas arqueológicas:
mados artificialmente; cráneos con enfermedades óseas, ya qu
el dador Tello tiene pr eparado un estudio patológico de culturas 1) Varios fragmentos de telas de Epigonal Tiawanako, y
prehispánicas ele la región de Palpa. llna tela con estilizaciones de cazadores.
h) En el Museo Municipal de la Provincia de Naska, hubo 2) Un mamo de Parakas Necrópolis, CaD bordados de ca
400 piezas de la etapa Naska Clásico; 15 palos xilográficos pro bezas trofeos, sobre un fondo verde. Se estilizan figuras huma
cedentes de los cementerIos de Corralones y Estaquería; más de nas que llevan, en una mano, una cabeza trofeo y, en la otra,
30 ejemplares de cerámica de estilo Epigona.J-Tiawanako extraí un cetro. Se cuenta por las oríllas de la tela 14 figuras de hom
dos del cementerio rle Scln Javier (quebrada de Ingenio), los bres y por el fondo 46 hombres, posicionados en sentido diago
mismos que fuel'On decorrUsados "in situ" por el lrrspector del nal, con pecho de color azul o negro, sobre un fondo de color ocre;
Concejo Provincial de Naska. Es una lástima. que estas valiosas y sobre la cabeza de cada figura, se dibuja una diadema radial.
piezas hayan desaparElcldo del Museo MUlÚcipaJ de Naska, ya que
últimamente, en 1964, hice una visita a este Museo, pero ya no 3) Otro manto de Parakas-NecrópoJis con UD fondo negro
están a la vista los 40 ejemplares decomisados por el Inspector ron 45 dibujos bordados de estilo antropomorfo; es decir, el hom
de ese entonces que era el autor de este Libro. bre UlÚdo con la serpiente con cabeza bicéfala de color rojo, ama
rillo, ocre, blanco y verde.
i) En el Museo Particular de la Señora Hortencia Cáceres
4) Una parte fragmentada de una vasija de etapa Naska
de Porras (Lima) se conservan piezas escultóricas de la Etapa
N aska Clásico. Clásico de forma escultórica que representa la cabeza de Ul1 per
Ronaj e con cara y mostacho&- de un felino; platos grandes de for
j) E n' el Museo Particular del Presbítero Dr. Alberto Ros ma cóncava, con estilizaciones en el fondo, de peces y aves de
sel Castro, en lea, existe una pequeña colección de estudio en Mar. Estas últimas piezas mencionadas, quizás, fueron vendi
este orden: Etapa Naska Clásico: tipos de vasos. cántaros, ollHs das por el huaquero Justo Pastor Rivas, las que él mismo men
y tazas. E tapa Pre-Naska: tipos de vasos, cántaros, ollas y ta iona haberlas extraído del cementerio de Estaquería en 19~
zas. Etapa Sub-Naska: tipos de vasos, cánta.ros, ollas y tazas, por su misma declaración (antes indicada), asegura que f ue
Etapa EpigonaJ Tiawanako : momias. telas, coUares, hondas. ron vendidas en Lima.
puchkas, ovillos, procedentes de l cementerio de Atarko (Naska )
5) Palos xilográficos de la Etapa Epigonal Tiawanako que
Una momia de un infante de la caverna de Rupak (Canta) ; ce
rámica de la Civilización' Muchik; cerárrUca de la Región Central ran hitos en las tumbas de mayor importancia.
·86
ALBERTO ROSSEL CASTRO HISTORIA DE LA ARQUEO LOGIA SUR DEL PERU 87
6) Varios fragmentos de fajas multicolores; bolsas con ll) Museo de Arqueología y Etnologia de la Universidad
flecos en t ri comía rojo, verde y blanco i un poncho de bebé con
Mayor de San Marcos de Lima. F unciona en una de las salas del
aplicaciones de placas de plat a, cuyo ejemplar f ue extraído del
cementerio de Estaquerfa. antiguo local de la Universidad de San Marcos, sito en el Parque
Universitario. En est e important e Museo se exh iben dos valiosas
colecciones: la del doct or Julio C. Tello y la de E nrique F raccia.
l) El Museo de Arqueologia y Antropología de Magdalena
Vieja (Pueblo Li bre-Lima), es uno de los mejores de América, m) Colección TeDo: Comprende todos los elementos cul
por su contenido y organización, donde se conservan valiosos tUI'ales extraídos en las exploraciones científicas de 1913 y 1919,
ejemplares de todas las civilizaciones del suelo peruano, Jos mis por el doctor Tello, de los cementerios de Kuyurrgo, Tunga, Ma
mos que están clasificados científicamente, indicándose su pro joro, Usaka, AIlaka, Kawachi, Estaqueria, Okongalla, Las Cañas,
cedencia. Existen más de 30.000 cerrunios procedentes sólo de Anglia, Llicuas, Visambra, San Luis (Naska), Kopara, Jurnana.
los cementerios de la Hoya de Río Grande de Naska (1927-1929),
Sector de OkoO'galla (Pacheco). En la sala denominada "Roton Los tipos de cántaros, ollas, vasos y tazas, en sus tres fases
da de Parakas" se exhiben, magistralmente, en artísticas vitri principales de desarrollo de la Civilización Naska suman 987
nas y en orden cronológico, las suntuosas y finísimas telas de piezas. En telas, winchas, bolsas, andas, mantos bordados, mo
Parakas. Los "maniquíes" hechos por calcos y estudios somáti mias y cráneos se cuentan' 306 piezas, haciendo un total de 1.293
cos imitando al antiguo hombre paraquense, están revestidos especímenes.
('on las auténticas prendas exhumadas de las Necrópolis de Pa Además, pude ver 3 kipus de la zona de Chullpaka de lea; 2
rakas. También se constatan' momias o fardos funerarios de Pa estólicas de Estaquería y una momia de Koyungo. Los cráneos
rakas indicando el proceso de su momificación con fines educa presentan huellas de trepanaciones, fracturas, lesiones patológi
tivos i maquetas de tumbas en sus dos fases de evolución: Ca cas, procedentes muchos de ellos de los cementerios serranos de
vernas y Necrópolis de Cerro Colorado. La fase Caverna está Yauyos y Huarochirl; de) Litoral: Mala, Pisco e lea.
representada, a escala métrica, en forma de una garrafa conte
niendo fardos funeranos. La fase Necrópolis, muestra la tumba n) Colección Fraccia, fue donada por la señora Ana Ron
rectangular conteniendo 420 fardos de mom.ias en forma cónica. cagliolo de Fraccia, en enero de 1936, a la UIriversidad de San
En las vitrinas están los ceramios de tipo Caverna y Necrópolis, Marcos, comprende: Tipos de cántaros, ollas, vasos y tazas de
sumando más de mil ejemplares. la Civilización Naska en número de 2.510; telas, mantos, tupus
(10) de cobre, poncho (16), llauto o cintas de lana, etc., suman
En la Sala N aska, en vitrinas adheridas a los cuatro lados, ~oO piezas.. Hace un total de 2.810 especímenes.
se cuentan 3.723 ejemplares de cerantios de tipo Naska, clasifi
cados, según ]a teoría Telloniana en: Pre-Naska, Naska y Sub ñ) Museo de Oro del Pero, es propiedad del acaudalado don
Naska. Miguel Mujica Gallo, (12) que está situado al lado Sur de Monte
rico, cerca a la última cuadra de la Avenida Primavera, encerrado
En la Sala Chanka y Rukanas, están los ceramios extraídos 11 UD' perímetro de 10.000 m:!. y rodeado de frondosos árboles,
del Río Grande, con más de 3.400 ejemplares, y clasificados en n\.re ellos, casuarinas, eucaliptus y aClldas. El museo es el más
Pre-Chanka, Chanka Clásico y Sub-Chanka. La Cultura Rukana, mnde y valioso en objetos recolec tados de oro del Per ú Prehis
comprende: Pre-Rukana, Rukana Clásico y Sub-Rukana. rll'lI1ico, los cuales se exhiben en galerias subterráneas con pisos
La Galería Kollawa o sea la Epigonal Tiawanako que cons Ilfombrados. Hay arcos, paredes y techos enchapados de lámi
ta de grandes vasos ceremoniales extraídos del cementerio do
Pacheco (Okongalla).
.12 1 Ultimamente, este Museo a pasado a propiedad del Estado Peruano.
88 ALBERTO ROSSEL CASTHO
nas de oro blanco y amarillo, tal cual fueron las mismas láminas
de oro blanco que cubrieron los muros líticos del templo inkaico
de Korikancha del Kusko. Los vasos, tazas, ollas y cántaros de
oro están colocados en alacenas empotradas con puer t as de vi
dr io, procedentes del cementerio de Batán Grande, del Departa
mento de Lambayeque, cuyos enseres pertenecen a la Civiliza
ción Muchik. Exhíbense, también, en alacenas empotradas, va
rios mantos adornados con láminas de oro y collares con perlas
preciosas. Es digno de hacer resaltar un collar de oro de 21 ki
lates de tres ruedas, engastadas de numerosas perlas blancas,
las cuales, con mayor probabilidad, proceden del Caribe.
CAPITULO V
P ude ver un cráneo b umano, cuyas mandíbulas llevan den
t adura postiza de cuarzo rosado; este material, posiblemente, se HORIZONTE PRE_CERAMICO (1)
origina de Méjico. Quizás, la dentadura postiza no corresponda
a la autenticidad de las mandíbulas. 1. El hombre pre-cerámico y elementos c:ultuTales.
2. Origen del hombre pre_cerámico,
Un collar de oro con incrustaciones de esmeraldas; éste pue 3. Génesis de las chilizací ones Parakas y Naska.
de haber sido transportado de Colombia. Otro collar de oro con
esmeraldas de amatista (color lila), quizás se origina del Brasil. t , El hombre pre_cerámico y elementos culturales.
El oro que pertenece a la Civilización Naska, está represen En el Horizonte que antecede al arte de la cerámica es el
tado por 24 láminas con figuras de pájaros, engastadas en una
tela; 50 brazaletes de oro y una trompeta de oro. Espacio Histórico, relativamente, el más antiguo, más no el itri
do de la vida socio-económica o socio-política, ya que los agrega
El oro que pertenece a la Civilización EpigonaJ Tiawarrako dos sociales que ocuparon el escenario geográfiCO de los valles de
consiste en numerosas canilleras y un cíngulo o cordón de tercio ICR, de la Hoya de Río Grande de Naska, por los recientes des
pelo con 10 láminas similares a la forma de un pallar; una mo ;ubrímientos llevados a cabo, hacen pensar que trajeron consigo
mia adornada con láminas de oro, con plumas de aves de la sel un bagaje de conocimientos en el manejo de c~ertos elementos
va; un poncho con láminas de oro; dos cascos hechos con cañas culturales, especialmerrte de madera. de huesos Y de piedra. Las
de bambú y enchapados en oro ; una caheza de llama de oro ma entes de este Horizonte de vida inicial en 1ca, traen ciertas eX
cizo. Tres balanzas de oro con tablero de forma rectangular COII ~eriencias obtenidas en otras regiones que las aplican, en su nue
adornos de aves en alto relieve y con figuras escalonadas. ve' ambiente, principalmente, en lo que se refiere a la vida do
méstica. los objetos de madera de huarango, tales como: cucha
raS. cucharones, platos, cuchillos, vasns, peines, bastones, ban
tIJS, agujas, horquetas de hilado. etc. ; a la vida agrícola: 1am
[1I1S, hachas, espancadores. rakuanas (especie de pico), taklla
(urado), allana (punzón para sembrar). kallwa (para ajustar la
Estos descubrimientos han demostrado la posición cronoló sistema de cruza en líneas, que consist e en sembrar el maíz de
gica que deben ocupar ciertos elementos alimenticios utilizados una clase en una línea o surco, Y de otra echarla en el surco ad
por el hombre ant iguo y encontrados en los estratos más profun j unto, y al llegar el maíz al estado de espigas, los gametos mas
dos en las zonas arqueológicas de lea" De este modo, el Maíz culinos y femeninos se combinan fácilmente.
gonal Chavin. Aquel estilo pudo haber sido importado por algún b) Los Cerr illos hacia los repliegues de la rinconada de los
grupo tribal andino cercazro de la Costa, el que estaría, posible cerros de este lTOmbre, sobre las faldas de la misma colina, junt o
mente, desde mucho antes, influenciado por el est ilo primario de a la hacienda de Chavalina y colindante con la de Cordero, y a la
Recuay que es la etapa más primitiva hasta ahora encontrada. izquierda del río de lea, con frente a Teoj ate, a 18 KIm. de la
la que dio origen al Clásico Chavín. Este hecho de la Primera ciudad de lea, aguas aniba, por el camino de Takama.
Fusión que se realiza en lea hace ver, con mayor claridad, el en
e) Okukaje a 32 K1m. Sur de lea, camino a la Venta, en los
lace troncal que tanto dolor de cabeza ha causado a los científi
cos del mundo, de querer encorrtrar otros centros extraños de de cementerios de P inilla. Córdova, La Peña y La Banda.
rivación, excluyendo a su verdadero centro de origen de la Hoya d) KalIango a 38 Klm. Sur de la ciudad de lea, por un des
de Río Marañón, cuya tesis lo sostuvo, con muchísima razón. el vío del camino Panamericano, al Sur de Okukaj e, sobre ambos
insigne arqueólogo Julio C. TelIo (1). costados de las riberas del río de l ea, están los cementerios de
Ulluj alla y Samaka.
Conviene señalnr la ruta que habría seguido de Norte a Sur
este grupo chavinense en búsqueda de mejores centros de desa e) Tajawana a 30 Klm. Sur de lea, camino al distrito de
n'ollo demográfico. Ella sería, con mayor probabilidad, la zona Santiago, lado occidental del rio de lea, sobre los cerros de este
andina, en cuyas planicie, rios, cuevas, lagunas y montañas en nombre, con frente al poblado de Lujaraja.
contrarían en su viaje de metanostosis (Gr. emigración) varia f) Mollaque lado Norte de Palpa, a 3 Klm., en el área de
dos elementos de alimentación, tales como: carne de vicuña, ve Pinchango y Chiquitara.
nados y tarugos; patos y peces en las lagunas; vizcachas en las
morrenas y montañas; raíces de plantas silvestres; aun cuando g) Kawachi a 27 Kim. Sur de la ciudad de Naska; a orillas
ellos traían en este espacio histórico un bagaje de conocimientos del rio de Naska y a extramuros de los terrenos de cultivo.
genéticos del cultivo de la papa, el maíz, la yuca, el camote, qui h) Península de Parakas a 18 10m. de Pisco, en los sitios
zás, hasta el pallar porque este último elemento, como la lÚCUma, de Cerro Colorado y Disco Verde.
que tienen origen selvático, acompaña en las tumbas a cada cadá
ver humano, no es una simple legumbre que haya producido por i) Cbongos Alto a 8 KIm. aguas arriba de )a ciudad de Pis
sí. Esto estaría indicando que es un producto de pacientes y lar co, y a la izquierda del río de Pisco, hacia el Norte de la hacien
gos años de experimentación y ensayos ejecutados por el hombre' da algodonera de Chongos Alto, sobre un declive arenoso, rodea
chavinense en lejanos centros fuera del área de lca. do de muros de adobes de estilo Chincha.
2. Colonias de Epigonal Chavín en lea. 3 . Características fundamentales de EpigonaJ Chavín.
Los centros de desarrollo de Epigonal Chavin se encuentran Los detalles fundamentales de Epigonal Chavín en l ea, se
en todo el área del departamento de lea, y ellos son ~ han plasmado, por felicidad e ingenio del hombre antiguo, en la
erámica, otorgando en ella un testimonio irrecusable y auténti
a) Teojate sjtuado al extremo Norte del distrito de San co ante los embates del flagelo implacable de los agentes físicos
J uan Bautista de lea, a 20 KIm. Norte de la ciudad de lea. de todos los siglos. En cambio, las telas, los mates pirograbados
y otros objetos blandos, han desaparecido por erosión. No se han
mcontrado en el este Horizonte, pese a tantas exploraciones cien
(1) TeUo, Julio C. - Chat1Ín cap. 1: p. 13; año 1960; con revisión d tíficas en todo los valles de lea, elementos liticos pertenecientes
Toribio Mejia Kesspe. 111 Clásico Chavín. Precisa, entonces, determinar las car8Cterfs
¡ells culturales de la cerámica de este espacio histórico.
104 ALBERTO ROSSEL CA S'l'R H ORIZONTE EPIOONAL eRA VI'N 105
a) La Cerámica: Su decoración. Los fragmentos y obje ferentes colores, se encuentran en las pampas de Wayurí yen los
tos de cerámica descubiertos en los cementerios prehispánicos cerros de Kallango. La arcilla está car gada de mica, cuya mez
de lea están clasificados por tipos de ollas, cántaros, vasos y ta cla le ha dado un aspecto grasoso, de consistencia débil, que al
zas. Todos ellos proceden, en su mayoria, de los cementer ios de poner se en contacto con el agua se desintegra en su totalidad.
Teojate y de La Peña de Okukaje. Los ceramios, en cuanto a su Parece que el alfarer o, en este caso, no ha est ado muy experi
decoración, son monocromos, es decir, predominan los color es mentado en aplicar las proporciones debidas para producir obje
negro oscur o, el gris chocolate o mate, el rojo claro. Estos colo tos de cerámica de consistencia f uerte o vidr iosa.
l'es hacen la impr esión como si f ueran las vasijas de madera o En lo que se refier e a la forma, los tipos de cant aros son re
de piedra, lo que prueba un r ecuerdo lejano de la técnica de la lativamente pequeños, de forma globular, asemejándose a una
piedra tallada o de la madera la br ada. El conjunto, en su deco botella o garrafa, con gollete angosto. Las ollas son de tipo man
r ación, es una r éplica de la piedra Cha vírr. Las pintur as recino ka (algo grande) que se utilizaban para depósitos de agua o de
sas, en algunos ceramios, demuestran haberse aplicado después chicha. Los bordes de los platos y de los vasos están cortados
de Ja cocción, por cuya causa al f rotarlas se des pinta (Fig. 3). a bisel ; las bases, por lo general, son planas.
b) La Cer ámica : Su constit ución y marfología. En cuan Las incisiones de las figuras geométricas que se han ej ecu
t o a s u constitución de la alfarería, se nota lo siguiente: tado con ciertas herramientas apropiadas, como el punzón de me
tal, hueso o madera. Los circulos parecen que se han hecho con
La cerámica ha sido elaborada con una arcilla procedente un compás; los demás dibujos habrían estilizado a pulso antes
de la misma región de lea. Las carrteras o vetas de arcilla, de di- de la cocción. Las incisiones tienen formas curvas, rectas, ser
pentiformes, triangulares. Las serpientes son similares a un
cascabel (Flg. 4) .
4. Cementerio de Teojate.
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a las civilizaciones de Naska y Parakas. Este accidente na.tural Al cementerio de Teojate, Pablo Soldi, impulsado por una
e involutario permitió a don Pablo Soldi ejecutar, con seguridad, fuerza personalista de "epiklesis" (gr. sobrenombre), da su nom
las excavaciones con ayuda. de los peones procedentes de la Ha bre de Juan Pablo, por el hecho de que él mismo Jo había en
cienda de Okukaj e, en el resto de las t umbas que aún quedaban contrado. Los arqueólogos norteamericanos suelen, también, ci
del cementerio prehispánico de Teojate (Fig. 5). tar impropiameme este sobrenombre que no corresponde, en na
Felizmente, Soldi, llegó a publicar ~ 1955 un folleto como re da, al escenario geográfico, objeto de este estudio. Teojate es
sultado de estas exploraciones empíricas, y refiere lo siguiente : el nombre típico que debe conservarse por un principio de re
construcción histórica; éste es uno de los tantos casos que se
" La forma de los enterramient os, la calidad presentan en todo el valle de lea.
de las vasijas, sus motivos ornamentales y de au La cerámica del cementerio de Teojate es bastante varia
sencia de t extiles y otros utensilios; demuestran ble; la confección adolece de cOll'SlStencia; la cocción es muy dé
que pert enecen a un periodo ant erior de Ocucaje. bil, porque las paredes de la misma, al frotarlas se deshacen, o se
Posiblemente pertenecieron a los primer os grupos despintan los dibujos por carecer de durabilidad. La técniea en
h umanos que desendieron de Chavin por el Valle este sentido no llegó a la meta de su perfección. Los platos son
de l ea. Casi no se encuentran osamentas y el tipo
de enterramiento es muy diferente al de Ocucaje.
Pues en esta zona solamente son pequefios podtos
a poca profundidad, recubiertos con piedras gran- (2) SoldJ, Pablo L . Chavín en lea (folleto de ó p.) año 1955, Jea, Perú.
108 ALBERT O ROSSEL (~M¡TRO
HORIZONTE EP IGONAL CHAVLN 109
hondos; las tazas campanuladas; los cántaros globulares o en
forma de botella, con gollete tubular angosto, sin base, color ma
te; también, hay cántaros globulares con pico expandido y asa
puente casi plano (Fig. 6).
Fig. 6
al Cerámicas elásticas (gr. Klast(¡s-quebrado, roto) son las a) Cislas semicirculares con paredes; y,
que están fragmentadas por accidente o intencionalmente; y, b) Cistas horizontales.
b) Cerámieas non·Clásticas, se refieren a las cerámicas que
se conservan íntegras en su constitución física. En Okukaje un tipo de dstas, corno puente de enlace:
La actitud del arqueólogo, en estos casos es la de utilizar c) Cistas semicirculares sin paredes.
forzosamente los fragmerrtos; éstos deben ser reconstruidos téc
nicamente, hasta donde sea posible encontrar su primitiva mo Cronológicamente estas cistas pertenecen, en grupo, a la fa
dalidad, para intuir su origen, estilo, morfologia, etc. se de Parakas Cistoide, y tienen las siguientes estructuras:
5. Arquitectura de las tumbas y fases. a) Cistas semicirculares con paredes. Están edificadas con
piedras t oscas O de rodados de río, unidas con argamasa; las pa
A fin de poder evaluar, en forma cronológica, los diferentes redes cierran el vano simulando una falsa bóveda y termina cu
materiales arqueológicos extraídos de los cementerios de Teoja briéndolo dos o t res piedras laj as unidas con barro. La ciata mi
te y Okukaje, conviene tener en cuenta los tipos de tumbas de de, por término medio, 80 cm. de alto por 50 cm. de diámetro
donde ellos proceden. (Fig. 10).
112 ALBERTO ROSSEL CAST R(> HORIZON'l'E EPlOON AL VIN 113
I U,IR'!CI[ Dn SUt:LO
PARED DII: ADO.[ .'., ..•., :1iII"'I
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r---~~~~ 1. 10 ~
es una interrogante que lleva a plantear un problema arqueoló. d) En ollas o Mankas, donde se depositaban los cadáveres
gico de bastante profundidad. ¿ Porqué las cavernas de Para· de los niños (3).
kas se asemejan a los cántaros de estilo Chavín de Huarás ?
Algunos cadáveres humanos de Chongos han sido someti
2 . Modalidades de entierro en las cavernas. dos a un especial método de momificación: unos, barnizados con
brea todo el cuerpo desnudo; otros, envueltos con hojas de pacae,
Los entierros en las cavernas han sido para diferentes cla que los cubre una simple tela de algodórr, en posición sentado;
ses sociales; se han encontrado cadáveres casi desnudos o en los aj uares consisten en palIares, maíz y maní. También pude
vueltos con un simple manto; unos, son dos o tres mantos grue constat ar, en los cadáveres abandonados, que habían sido enlu
sos corr ientes; otros, con vistosos mantos, de 2 a 3 mantos ca cidos todo el bulto con una torta de arena, adoptando una forma
lados, con turbantes y diademas de oro en láminas sobr e la ca cónica, la que se asemeja a una mole de piedra. En este estado
beza. Pobres y ricos tienen siempre un obj eto utilitario con ali· de preparación se depositaba el f ardo en una f osa de forma cir
mentos, recipientes de legenaria. No hay en' las cavernas obje cular, a poca profundidad del suelo.
os de plata ni de cobre. Los restos arqueológicos que encontré
en Chongos, pertenecen en su mayor parte a la fase cavernas de 3. Elementos culturales en la fase Cavernas,
Cerro Colorado, en cuyo cementerio se habían enterrado gentes
de diferentes rangos sociales. Las t umbas están casi a flor de La alfarería es la más perfecta y de mayor consistencia de
t ierra (a 80 cm. por término medio), son de forma cilíndrica la fase anterior ya mencionada. De factura doble. Decoración
con una profundidad de 1.80 m. colocadas casi en fila y separa en fondo negro; con figuras incididas de animales de mar (pe
das unas de otras. Los huaqueros habían dejado los restos an ces) o de felinos muy semejantes a los que aparecen con fre
tropológicos desarmados allí mismo; las telas estaban destruidas cuencia en la fase Pre-N aska. Los tintes son gruesos resinosos,
por carbonización y por la humedad. de colores vivos como el amarillo canario, el rojo y el verde.
Los cadáveres de la fase Cavernas tienen las cabezas defor Particularizando, los tipos de alfarería encontrados en los
madas de tipo Fronto-Occipital circular &ecta (Qccipitis frontis cementerios de Okukaje tieIl'en estas características:
erecti circularis), es decir, la verticalización de los huesos lab Los cántaros son de forma globular en botella, con base li
dicas del occipital y del frontal, con trepanaciones en la edad ma geramente plana, con pico recto y asa-puente ancho, semejante a
dura y lesiones de osteoporosis sistemática. En el cementerio de una hoja vegetal, unido a una cabeza humana o a la de un ave ;
Chongos (Pisco), encontré algunos cráneos deformados que ha en la parte ventral se estiliza la cabeza de un jaguar. Los picos
bían sido abandonados por los huaqueros. Otros cráneos defor
mados y trepanados se encuentran además, en el Museo Regio tienen color rojo.
nal de lca, procedentes de este lugar, por cuanto que don Ale Los platos presentan una estructura doble con bordes o la
jandro Pezzia descubrió varias tumbas, constatando cuatro cla bios gruesos, base ligeramente lenticular con dibujos circulares
ses de enterramiento: gruesos resinosos de color amarillo vivo, con puntos rojos en el
centro de cada círculo.
a) En simples fosas, el fardo cubierto de varios mantos;
Las tazas adquieren formas campanuladas, de base lenticu
b) En simples fosas, la momia cubierta con un solo manto lar con decoración incisa, dividida en campos independientes, en
de algodón, seguido de una gruesa capa de barro i
(3) Pezzia Assereto, Alejandro - Yacimiento antropológico de Chon
c) E n simples fosas, sm ninguna cubierta el fardo fune gas _ Ret'. del Muso Regional de leG; p. 88-34; N' 14; a. 1963.
rario;
12
122 ALBERTO ROSSEL CASTRO HORIZONTE SEPABATISTÁ
4. Análisis.
Flg. 15 TIes artefactos ae cerámica de la fase cavernas. Un plato
En el análisis de reconstrucción histórica. cabe preguntar. de estru.ctura doble con dibujos circulares de color ama
rillo y verde. Dos cántaros con piro y asa·puenle con
¿ Las Cavernas de Cerro Colorado y los fardos funel"arios depo cabezas de Jllhuar. Colee. Aldo Rubiní-BdD.. Oku/azje-[ca.
sit ados dentro de ellas son de la misma época? ¿ Las Cavernas
no podrían haber sido edificadas con doble fin: primero, para
el entierro de cadáveres humanos; y segundo, para el depósito
de víveres? La entrevista que hice en la ciudad de Naska (1942)
a nn obrero del doctor Tello, en la Expedición Científica de Pa
rakas, los años de 1927 y 1929, llamado Ramón Guzmán, me ase
guró haber descubierto más de diez cavernas, sin cont ener res
tos humanos y estaban "vacías y bien tapadas" (sic). De esta
apreciación, que la creo de sumo interés. no se hace menciórr en
el libro del doctor Julio C. Tello; q uizás, puedan estar consigna
das en algunos cuadernos de exploraciones, cuyos manuscritos
de primera fuente han sido donados a la Universidad Mayor de
San Marcos de Lima; pero, estos materiales tan valiosos no están
aún al servicio del investigador. Encontré cavernas, más de cin
co, en forma de ollas o Mankas globulares, no en botelJas, situa
das en los repliegues de los cerros de Pinchango, en la j urisdic
ción de Río Grande de Palpa. Por los residuos dejados alli de
corontas de maiz. sin cadáveres humanos, me percaté que estas
cavernas habían sido depósitos de víveres de las gentes que vi Fig.16 Una taza de esbuctura doble, decoración incidida. con
vfan por este sector. Del mismo mo~o. en la jurisdicción de "Ca tlnle grueso resinoso de colnr amarillo, verde y negro.
Se estilizm dos jabuarcs y doS peces. procede de Okukaje.
beza de Toro", en la quebrada de Pisco, aguas arriba, hacia la
Colee. A. Rosse1 C.
cima de los cerros, sobre una larga planicie, se abren infinida-
124 ALBERTO ROSSEL CASTRO HORIZONTE SEPARATIsTA
126
des de huecos o silos cónicos que se utilizaron para guardar ví "Todos los edificios son subterráneos. Las pa
veres y de este modo preservarlos de la polilla. Este sistema de redes tienen de 30 a 40 cm. de espesor y reposan
silns en la Costa del Perú convendría actualizarlo en el campo de por 10 general sobre la dura formación granítica
la agricultura peruana. que se halla a una profundidad de dos a cuatro me
tros. Piedras pequeñas, angulosas, sargazos ma
5. Parakas Necr ópolis y su descripción. rinos, palos, huesos de ballena y barr o de aspecto.
calcáreo que forman tortas tan duras corno el ce
El doctor Julio C. Tello a esta fase la denominó de Necrópo mento, con stituyen los principales materiales de
lis, para significar (gr. nekros-muerto; polis-ciudad) el entierro corrstrucción.
subterráneo de cadáveres humanos en comunidad perteneciente. "Debaj o de un extenso basural y sobre las
en su mayoría, a una casta o jerarquía social que ha desapare r uinas de una primitiva población ocupando una
cido en el tiempo. Esta etapa corresponde a la subsiguiente fa área de 260 mil., se halló este gran cementer io con
se superior con relación a su antecesor imnediato de Parakas teniendo momias enfardeladas, de diferentes ca
Cavernas. tegorías dispuestos en grupos, apilonadas unas so
Todos los edificios encontrados en Cerro Colorado son sub bre otras. Corrientemente, los grupos estáD' for
terráneos ; tal vez, por una estrategia de resguru'do contra los mados por un fardo grande central, dos o más
continuos vientos o simún (Paraka) de la región. Las paredes fardos medianos a los lados y muchos otros peque
tienen estructur as angostas, hechas de piedras pequeñas urridas ños superpuestos. Casi todos están protegidos ex
con barro calcáreo, cuya mezcla, cuando se endurece, es muy se t eriormente por un paño grueso de algodón y una
mejante al cemento. Los techos están confeccionados de palos estera o petat e. De dicho cementerio se han ex
de huarango o de huesos de ballena; llevan patios o corredores. traído, hasta ahora, 429 fardos. Generalmente tie
nen forma redonda o cónica; 33 de ellos tienen
Los entierros se han ejecut ado en comunidad y dispuest os más de 1. 50 m. de al to por 1.50 m. de diámetro;
por grupos. Los far dos individuales pertertecen, unos, a perso 42 tienen 1 m. de alto por 50 cm. de diámetro y
najes de alto rango social, y 108 otros, a categoría inferior. Se 354 son pequeños" (4).
caracterizan los primeros, por la lujosa vestimenta que lleva ca
da bulto funerario, por los objetos de cerámica, láminas, ar etes,
máscaras, brazaletes de oro que exor nan a cada cadáver. Mien 6. Sistema de momificación de los cadáveres.
tras que los segundos, car ecen tot almente de indumentarias. Los Siguiendo una tradición general en el Perú Pre-Hispánico,
grupos de cadáveres están orientados hacia un fardo grarrde de que ningún cadáver humano se ha encontrado vestido, la Ci
central ; a éste rodean otros de menor tamaño, y hast a mucho vilización Parakas sometia a todo cadáver humano, a este pro
más pequeños, tal como lo describe el ductor TeHo ;
ceso de momificación:
"Eliminada la capa superficial de arena se a) Desnudo el cadáver, se extraía todos los int estinos y
constatan los siguientes tipos de construcciones: las vísceras, abriendo el abdomen por un corte longitudinal ;
hileras de cuartos, tal vez, viviendas subterráneas,
situadas a lo largo de la antigua playa. Detrás de b) AIT'<lncábase los pulmones y el corazón, cortando el tó
ést os, una hilera de patios o corredores, y más l'ax a través de esternón;
atrás y paralela a las anteriores, otra de grandes
cámar as furrerarias o mausoleos.
(4) Tello, Julio C. - Ob. Cit. p . 127, 131.
126 ALBERTO ROSSEL CASTRO HORIZONTE SEPARATISTA 127
e) Cercenábase la cabeza del cuerpo, para extraer la masa el mango dirigido hacia a bajo. La decorad6n de la telaesiá
encefálica por la base del cráneo; aun cuando hay casos de ca constituida con figuras antropomórficas, es decir, en cada esca
dáveres que tienen la masa encefálica reseca; en las cuencas de que se presenta el cuerpo de un hombr e de perfil, con los brazos
los ojos se colocaban tapones de algodón por las que se extraía, estirados y sosteniendo verticalmente dos fl echas o jabalinas,
en algunos casos, la sustancia gris ; con ti·enzas y som brero en líneas.
d) Practicábase incision es en las extremidades, para ex b) La cúspide del fardo, a modo de moño, era hechOo de en
traer los músculos; voltura de algodón, simulando una cabeza humana. adornada con
e) Por fin, se sometía al tratamiento de momificación em una piel de ~orro, de un llaut o polícromo y de una honda de
pleando ciertas sustancias químicas y orgánicas, como )a cal, el magtiey.
ají molido en polvo, la sal molida, la flor de la muña en polvo, la e) Debajo del manto bordado se encontró otro semej ante,
brea y otros ingredient es que todavía se ignoran. En seguida, con tela básica de algodón, de color ocre oro; con figuras antro
se plegaban las extI·emidades hacia la columna vertebral o err di pomórficas bordadas, dispuestas en orden ejedrezado y ejecuta
rección del abdomen, y los brazos hacia la cara o la nuca, to das con t écnica de bordado plano de una sola cara; dos f ranjas
mando el cadáver una forma de ovillo, a l tiempo de asegurarlo bordadas y sostenidas a los lados longitudinales con su flecadu
con ligaduras. Después de este proceso, se ponía el cadáver a ra contorneada; los hilos son de lana torcida.
fuego lento con el fin de reducir el volumen; esto explica, por qué
algunos cadáveres llevan los glúteos carbonizados. De este mo La decoración de la tela está .constituida por un ser huma
do, el cadáver flexionado, en posición sentado, era fácil taponear no en posición de pie que tiene en una mano, una cabeza trofeo y
los vacios con algodón y ponerlo dentro de un canasto de junco. en' la otra, un cuchillo de pedernal, vestido de Unku con franjas
sobre el pecho, decorado con cabezas trofeos; un paño largo so
bre la frente que pende hacia atrás; sobre la frente una barra
7. Enfardelamiento de los cadáveres y elementos culturales. metálica, muy semejante, a la Civilización Naska. La pintura
de cada bordado es distint a por su color; se representan caras
Los cadáveres de las Necrópolis de Parakas, han segoido dividIdas en dos áreas de colores diferentes j caras cuarteladas
siempre un proceso preconcebido de enfardelamiento después de en cruz; caras partidas en dos mitades o cortadas a nivel del la
la momificación. Esto eviderrcia la existencia de sujetos exper bio supel"Íor.
tos en el arte de enfardelar los cadáveres y de acondicionar las
distintas piezas de telas o mantos que cubren a las momias. La Tela mide 2. 67 m. de largo por 90 cm. de ancho.
De algunos y escogidos fardos desentel'fados de Cerro Colo d) En seguida, aparece otra errvoltura con una tela de al
rado, se han ejecutado estudios científicos que han proporciona godón, cocida con cordones de algodón. Eliminada esta envoltu
do valiosos datos debidamente documentados. Entre ellos, están ra, de pronto, se ve otra envoltura de algodón, y debajo de ésta
Jos estudios realizados por los arqueólogos E. Yacov)eff y G. se halla un manto de color verde cromo oscuro de algodón de 2.30
Muelle, del fardo N'¡ 217 que fue abierto el 26 de agosto de 1932, m. de largo por 87 cm. de ancho, con franjas que están unidas
suministl'arrdo los siguientes detalles: a la tela básica mediante puntadas por encima con hilo fino de
81godón. En cada ladó longitudinal de las franjas se estilizan
a) Retirada la primera envolt.ura, se presentó un manto doce animales bicéfalos muy similar a la nutria que repetidas
bordado de lana, con fond!> de color añil, con escaques bordados, veces adornan los cel'amios de Naska. Quitado este manto se
de 2.55 tU. de largo por 90 cm. de ancho, con cara hacia afuera desCtlbre otra tela de algodón, de color gris azulado; en este es
que cubría a lrededor del bulto, y sobre el manto un abanico con tado el cadáver se sienta sobre un canasto grande de junco, acom
pañado con tejas o piezas en miniatura.
129
128 ALBERTO ROSSEL CA b~RO HORIZONTE SEPARATISTA
Los platos de color gris se caracterizan por su f onna semi pies y las rodi llas tan levantadas que las tien en
cir cular, de base ancha con f ondo de color negativo negro, con a juntar casi con la boca Y tienen la camiseta pa
lineas djvergen t es, diseños de aves, de peces, felinos con lengua ra abajo hasta los pies. vienen a meter en ella t odo
salient e (F ig. 18). el cuerpo, si no es la cabeza, Y con las piernas af ir
man y estriban en la camiseta quedan muy t iran
tes; Y ellos asi sentados están con tanto descanso
qu e suelen permanecer un día entel'o sin levantar
se de un lugar (Lib. 14. c. V.).
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de vestidos nuevos, de joyas más ricas, de objetos de arte. de co
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' midas o semillas Y otros utensilios, t.al como se encuentran en
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casi todas las civilizaciones pre-hispánicas del Perú.
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que envuelven a los cadáveres de las Net.:rópolis de Parakas. Así,
s~ encuentra el linteum o VUlgarmente denominado manta. ·for
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mado de piezas unidas, porque en Parakas los telares eran an
gostos. tenían aplicaciones düerenles para tej er vestidos de la
.~- . vida diaria. servillelas. colchas, alfombras, envoltu.l'as de cadá
veres. etc. El Unteum de Parakas es diferente al "Yakolla" o
manta que usaron las gerrtes del Imperio de los lnkas; ésta era
mucho menos corta que se anudaba en el cuello o se unía con un
Fig. 18 Plato barnizado COD una pasta rUla por c1eI\tro y pOI
fuera color café oscuro, tie.ne 26 Iínea5 negativas con prendedor (Orope).
céntricas en el Condo. Colee. A. RosseJ C. Los vestidos doblados en miniatura que acompañan a los ca
dáveres de las Necrópolis de Pal'altas, es costumbre extendida
8. Análisis de la Necrópolis de Parakas. en el Perú Pre-Hispámco como signo de ofrenda en los sacrifi
cios. Por eso, Amaga, dice:
a) La costumbre de dar una forma cunoidea a los bultos
"En la muerte o entierro de sus difuntos .. .
funerarios de Parakas y de encontrar el cadáver desnudo en po
suelen vestir vestidos nuevos y otras veces ponen
sición sentado, no es más que un remedo de la postura familiar
de descanso que tenían, en general, los an t iguos peruanos, de doblados sin vestidos (Lib. 2. c. 27).
sentarse sobre el suelo con las piernas rrllzadas para comer o pa Cobo, agrega:
ra asistir a las reumones de la com unida.d. Los cronistas, muy
post erior es, desde luego, hacen' referencias a estos hechos per "Después de llorado al muerto hacían sus sa
sistentes en el Imperio Inkaico. Tal como Cobo, que refiere: crificios y supersticíones . . . vestido Y adornado de
ropa y joyas más ricas que tenían, lo sepultaban
"Siempre se sieutan en el suelo, es de est e mo junto con él otros vestidos nuevos doblados, mu
do: doblan las piernas cuanto pueden, j unto lo chas comidas y bebidas, enterraban juntamente
132 AL BERTO ROSSEL eAST RO
La fase CJásico Naska se refiere al tipo antropozoide, con Para mí, esta fase Pre-Naska es la más extensa, cuyo ori
todas sus complicaciones artísticas. Es propiamente el estilo clá gen se pierde en la Etapa Pre-Cerámica, igual a la de Parakas.
sico que lo personaliza de cualquier otra fase. En algunos espacios aislados de su crecimiento, por suerte, ha
La etapa Sub-Naska es la decadente que nace de la meseta dej 000 huellas más profundas, en las que ya se pueden verifi
de su maduración, por las influencias exóticas que el Clásico Nas
ka reclbe.
Para mayor comprensión, debo analizar, una por urra, estas (1) Tello, Julio C. - Vaso de piedra de Naska - Revista Chaski -
fases propuest as. Vol. 1: p. 27, año 1940 - Lima, Perú.
138 ALBERTO ROSSEL CASTRO HORiZONTE F LOR ECI ENT 139
car datos concreLos de su procedenCla. Los restos culturales de que estos element os cult urales ocupan la misma fase y el mismo
esta fase comprenden objetos de madera, cerámica y telas, en los horizonte de P re-Naska.
cuales se estilizan la mentalidad dominante del hombre con fuer
te tendencia hacia el naturalismo o realismo, porque se empeña Los P latos present an figmas exparrdidas de base lent icular
a reproducir seres del medio ambiente, entre ellos: semillas, ani o con vexa, algunos con pint ura negat iva; se reproducen otros se
males de mar y de río. Estas evidencias. las encontré en los ce res naturales con incisiones y t endencias hacia el realismo. Las
menterios de Teojate, Cerrillo, Okukaje y Tajawana. incisiones nunca deben considerarse como signos de antigüedad,
porque en t odas las etapas de diferentes civilizaciones, han ha
Los testImonios de objetos de madera y de telas, por su bido t ipos de cer ámica incisa. Los artistas, para representar sus
misma constitución, han estado sujetos a la descomposición a dibujos han preferido usar el fondo de cada plato, en él han es
través del tiempo; pOI' eso, es mucho más difícil tener como prue tilizado peces y est rellas de mar, riñones humanos y otros Sel'es
ba esta clase de testimonios. Como tal, sobre todas las cosas, los del medio ambiente.
objetos de cerámica representan las pruebas más fehacientes
como documentos mudos pero elocuentes, para esta clase de re Las Ollas toman formas globulares. con gollete sin asa; de
conslrucción histórica. coradas a pincel; de tamaño standard de 12 a 16 cm. de alto. Son
ellas de carácter utilitario o ritual.
a) ELEMENTOS CULTURALES. Fueron: 1) La Cerá
mica y 2) Arquitectura de las tumbas. Las Tasas toman formas campan uladas con base lenticular;
de estilización policromada con motivos natUl'alistas, la abertu
ra labial es convexa, hecha de arcilla fina, pulida y bruñida; de
1) La Cerámica, Su Morfología y Decoración, Los cera
altura 13 cm.
mios generalmente muestran caracteres geométricos y pictóri
cos, y, en pequeila escala, escultóricos. Unos son rituales y otros Los Vasos poseen formas tubulares cortos, ligeramente de
utilitarios. primidos por el lado labial; confeccionados con arcilla fina; de
est ructura delgada; decoraciórr policromada; de altura poco más
Los tipos de cerámica comprenden los cántaros. platos, ollas,
vasos y tazas. de 13 cm.; de base convexa (Fig. 20) .
Los Cántaros_ Unos adoptan formas globulares, con pico y Los colores que han usado los artistas de esta fase son: ne
asa-puente. de constitución doble y pesada, con estilizaciones in gro, blanco, rojo indio, violáceo, nogal, plomo, ocre amarillo.
cisas de seres del medio ambiente, pero con decoraciórr, sin ser Todos ellos de origen vegetal o mineral.
indelebles. En otros cántaros, en cambio, el trabajo es más re
finado, de mayor perfección, de formas globulares; de dos picos 2) Arquitectura de las Tumbas.
verticales o divergentes, con asa-puente; la arcilla empleada es
fina, pulida y bruñida, y decornda a pincel; de varios colores, Precisa hacer un análisis arqueológico de reconstrucción bis
cuya gama avanza hasta diez tonalidades; se estilizan los seres tórica de las tumbas o mausoleos, en cuanto se refiere a su ar
de la fauna y flora regionales; el tamaño oscila de 16 a 17 cm. de quitectura, por ser ellos el continente de los objetos de arte y de
alto. Los cántaros utililarios carecerr de toda ornamentación. los restos antTopológicos. Conviene, entonces, estudiar los si
Este caso de ceramios ordinarios, toscos y pesados no podría ha guientes materiales de construcción: la piedra, la madera y el
eel" funcional' la clasificación de algunos ru'queólogos que basan adobe.
su teoría sólo en las manifestaciones d~ los estilo!:); pru"a ellos, En las exploraciones que se han ejecutado a lo largo de di
estos ceraIDlOS ocupru-ian una etapa más primitiva; siendo así ferentes años, para ser más preciso desde el año de 1901 hasta
HORIZONTE FLOR EOIENTE
141
140 ALBERTO ROSSEL CASTRO
superior más ancha y otra inferior a ngosta. Un tipo de esta
t umba Se descubrió en Okukaj e, cuandú, en 1956, don Pablo 801
di, aprovechando de su estadía en Olmkaje, en compañía del hua
quero don P ompeyo Maldonado, en el sitio de Paraya encorrtró
por primera vez, objetos de cerámica de la fase Pre-Naska con
decoración inCISa, los cuales forma parte de la CoLección "Pablo
1
Soldi". La tumba de donde se exhumó, se divide en dos partes :
una cámara superior y otr a inferior. La primera, la más ancha.
de f orma cúbica, forrada los contornos laterales con lienzos de
-
HORIZONTE J,'LOREOIENTE
142 ALBERTO n OSSEL OASTRO
"TU,,"'"
posit ado allí estuvo en completa descomposición ; las telas se ha
bían car bonizado con el tiempo.
También existen tumbas de una oola cámara, cuyo tipo es el
más dominant e y generalizado ; abiertas debaj o de la arena a
una profundidad de 3 a 4 metros, por término medio ; de forma
elíptica o semicuadrangular de 2 a 3 metros de ancho por 1.50
m. de altura. Tiene paramentos later ales hechos de adobes en
forma de un diente canino o de forma de media luna, o simple
mente, pedazos de barro en forma ovoide irregular y en cuya su
per ficie apar ecen aún plasmados Jos dedos de los ant iguos sepuJ
t ureros. Hay tumbas sin paramentos de adobes, abiertas eIr sue
lo de arcilla estratificada, cuyos lados están est ucados con barro
y los techos constituyen vigas de huarango que descansan hori
zontalmente sobre los paramentos; y algunas de las vigas de los
extremos están exprofesamente quemados, con el fin, quizás, de
evitar la putrefacción. Sobre las vigas, cubren boj as de pa.cay y
tOl·tas de barro. La mayor parte de las tumbas de esta fase co
mO de las otras subsiguientes, llevan hitos a flor de tierra, de Tres tipos de lumbas: 7'Tancru, con adobes en fonna de
Fig. 22
adobes cónicos o bien de palos labrados de huarango. Las carac dientes molares; Thnga. oon adobes difonne5: Kowochi.
teristicas de estas tumbas son, entre si, idénticas en las tres fa con adobes de dientes caainos.
ses: Pre-Naska, Clásico Naska y Sub-Naska, aunque con lige
ras variaciones en la primera etapa de P.re-Naska donde las tum
bas se presentan superpuestas.
He aquí, las caracteristicas estructurales de tres tumbas
extraídas de los cementerios de Tunga con adobes deformes; de
Trancas con adobes de forma de dietItes mo1ares; de Kawachi
con adobes al parecer de dientes caninos (Fig. 22). Estas t res
representaciones típicas indican una tendencia hacia la supervi
vencia del ser humano después de muerto.
El hecho de sacrificar niños como ofrendas a la muerte de
los jefes de la comunidad o tribus, está indicando una costumbr e
en la civilizaci6n Naska hasta hoy desl!onocida.
El caso de cortar la cabeza del düunt o para guardarla al
lado de la familia o clan, y tenerla CúlllO una reliquia o trofeo,
es otra costumbre típica que no se puede ocultar.
F'ig. 23 Dos ceramiO$ de la fue Pre- Naskl con deconación incisa
b) Casos de Comprobación.- Encont ramos : en los que se eslilinn do5 JahlJm:es.
145
144 ALBERTO ROSSEL CASTRO HORlZONTE Jo'LORECTENTE
que medía 1. 60 por 1. 80 m. de lado y 1. 50 m. de alto, sin pare 4) Proceso de Gestación del Ají. El cántaro que mueve a
des la tera les pero enlucido con torta el talud int erior . No encon motivación, es de t ipo rit ual, extTaído del cementer io de Las Ca
tré ningún obj eto funerario porque anteladamente los h ua queros ñas, en la zona Soisongo (1946) , forma part e de la Colección A.
habían per forado por uno de los ángulos de la misma tumba y Rossel Castro, tiene forma globular; de dos picos cilíndricos di
habl·íarr extraído su contenido. vergent es, de 5 cm. de alto cada uno y con asa-puent e. Mid e 16
CID. de diámetro. Los dibujos se delinean sobr e un fondo blan
3) Un Cadáver sin Cabeza. En la quebrada de Naska, en co; se cuentan seis colores: negro, nogal, amar illo, ocre, naran
t re Soisougo y Llapana, se conoce el sitio de " Las Cañas" donde ja y r ojo indio. En este ejemplar, se registra un ser como divi
se posiciona un cementerio prehispánico t ot almente pr ofanado, nidad central de la agricultura que se ident ifica con el ají. E n
situado a extramuros de los terr enos de cultivo, descubrí (1946) el fondo, este ser es un verdadero gato marino, cuyo CUeI'"P0 es
sólo a 20 cm. de promundidad, un techo o barbacoa de palos de tá salpicado por una ornamentación fitomórfica, sobre la super
huar ango, cubiert o de h ojas de pacay y t orta de barro. Quitado ficie ventral, apreciánse los diferentes cambios que sufre el ají
este maderamen, se preserrtó la tumba cubier ta de arena, de for en su proceso de gestación cuando se si.embra en el campo; vale
ma semi-circular, de 2 m., con paredes de adobes adontiformes, decir, desde la semilla, las ramas, las hojas, las flores hasta el
con un cadáver en posición sentado, envuelto con una gruesa te fruto en baya (Fig. 25).
la de algodón color gris, sin cabeza, en completa descomposición,
orienta do hacia el Oeste y t eniendo a su lado tres ceramios: un
plato, un vaso y un cántaro, con decoración policromada.
E st e caso no es un hecho aislado, existen ot1"OS similares en
distintos cementerios de la región de Naska, lo que demuestra
que la Civilización Naska. tenía la costumbre de cort ar la cabeza
de sus difuntos cuando quizás éstos pertenecían a una familia
de rango. La cabeza de cada difunto se guardaría en la casa co
mo una reliquia sagrada. Por eso, quizás, se trepanaba por el Fig. 2S Un cánta·
centro del fron tal. abriendo un orificio circular, por donde se en 10 policro
gastaba una pita torcida de algodón o de lana que servía de asa mado de
bulal. de
cámar a, que pert enecen a la fase Pre-Naska, est án los ceramios matino
decorados con pintura de tono oscuro y f uer te. El artista casi que se une
siempre reproduce objetos del medio ambiente sin observar la con el ají
ceSO de
derecha. Sin embargo, sobresale la habilidad del pintor que cuan gestación .
Castro.
runo, que migró a la Costa muchos siglos atrás y que ella vien e
a ser la genu ina representante de las primeras colonias andinas
establecidas eIt el Litoral del Pacífico de Río Grande. Los ar
queólogos americanistas, entr e ellos Dawson, la nombran como
Naska Medio (Midle) o Nas ka 1, Naska 2, Naska 3, hasta 9.
La clasificación de Pre-Naska o Chanka de origen Andino
que irradió a la Costa muchos siglos antes, defendida por el doc
t or Tello, es bast ante incierta que conlleva una serie de confu
siones en el proceso del arte. Por eso, tant o en la zona Andina
como en la Hoya Amazónica, no se han registrado los anteceden
t es de la F ase Pre-Naska de Tello, muy apesar de repetidas ex
ploraciones científicas que se han re-a lizado en est.os últimos
tiempos. -8.
Las divisiones numerales o algebraicas de Naska 1, 2, 3, 4,
etc., o Naska Y1, Y2, basadas en la evolución de los est ilos qu e
propugnan los arqueólogos norteamericanos, son, también, mu I
"'g~
'0
....
queta, puede servir como uno de los elementos de ayuda para el e'S
estudio de la Hist oria del Arte Pre-Hispánico en el Perú. Pero, -ª .9
usar esta clasificación en materia de enseñanza y aprendizaje no -8
tendría aplicación porque carece de objet ividad. Vaya un ejem
plo: Estilo Naslm B carece de obj eto. Donde no existe objeto
no puede haber percepción. En cambio, cuando se dice: Es tilo
Naska Antropo2;oide (Antropo-hombrc; ZooIt-animal; eidos-for
!TIa), se está indicando objetivamente que la Civilización Naska,
en un a f ase de s u estilo, se une el hon-.bre con un ser en forma
de animal.
Por t anto, la denominación de Clásico Naska es lo típico; es
lo import ant e. E l adj etivo Clásico es el más expresivo, global y
filosófico, por que se refiere al desarrollo complet o de los valores
humanos ; involucra la meta alcanzada -por la dinámica del hom
bre en el campo socio-económico, socio-político y socio-religioso.
as etapas o fases se entrelazan unas y otras con su E SP¡'lcio
Histórico.
La et apa Clásico N aska hereda de su antecesor Pre-N asku
163
152 ALBERTO ROSSEL CASTRO HORIZONTE FLORECIENTE
el arquetipo o el simbólico animal marino (Nutria) , o, en algu c) Los palos funerarios constituyen los postes de hllal"a n
nos casos, del felino Andino (Puma), para unirse con el hombre go, en número de cuatro, que se levantan perpendicularmente
y formar juntos una sola unidad central, de la cual se origina un hasta dos metros y termina en horqueta en su extremo superior,
estilo característico que se denominaría con mayor propiedad de y se ubican uno en cada ángulo del mismo perímetro rectangu
Antropozoide. Esta figura simbólica j uega un papel importante lar. Es de suponer que estos palos se utilizarían unas veces pa
en esta fase; ella es la más extensa geográficamente que la de ra suspender de las horquetas el cadáver humano y someterlo a
Pre-Naska, porque se descubr e desde Pisco hasta r ío de Majes, UD proceso de momificación ; en otras ocasiones, servirían para
en Camaná; y, sigue, aguas arriba, por Chuquibamba hasta la una ramada. •
Hoya del Pampas, en el Apurímac. Es decir, por los centros ocu d) El talud intermedio es un cubo sin paredes laterales, de
ados por las civilizaciones prehistóricas de los Chanka, Rukana cuatro metros de lado por nueve de profundidad, el que había si
y Soras, y COD' fuertes influencias en las otras civilizaciones por do rellenado de al'ena, ripio y fragmentos de cerámica de la fase
el Norte de Pachakamak, Ancón, Nieveria, Pasamayo y Pacas Pre-Naska y Clásico. En el centro del mismo espacio habíase
mayo. edillcado una pirámide truncada, hecha de adobes cónicos. t al
vez con alguna fin'8.lidad de rito funerario.
a) Elementos CulturaJes. Comprende: 1) Arquitectura de
las tumbas ; 2) Cerárruca; su morfología y decoración. e) La Cámara Sepulcral se posiCIOna a los 9 metros de pro
fundidad, construida de adobes cónicos sobre un terreno aluvió
1) Arquitectura de las tumbas. La cerámica está unida nico; consta de un techo enmaderado con palos de huarango. re
a la arqu itectma de las tumbas; aunque las tumbas son bast an cubierto de torta. Aquí, según me aseguró Maldonado, no hubo
te par ecidas a las de la fase Pre-Naska. No obstante, hay otras restos antropológicos en buenas condiciones, sólo pequeños frag
con ligeras variantes de suma importancia, ClLando adquieren ca mentos de huesos humanos que evidenciaban su existencia.
racteres de un verdadero mausoleo, el cual siempre se dedica al f) El Hipogeo es un sepulcro subterráneo socavado al cos
entierro de fam ilias distinguidas de alto rango social. Tal como tado de la cámara sepulcral, en un terreno de arcilla estratifica
puede comprobarse en la descripción del siguiente mausoleo, ba da, en el cual se encontró varios objetos de alfareria; vale decir ,
sada en la declaración hecha "in situ" por don Pompeyo Maldo cerámica de la fase Clásico Naska en tIpos de cántaros, ollas y
nado que había explorado el lugar de la Muña en 1923. vasos, tazas de oro con grabaciones, Estos artefactos fueron
El Mausoleo de la Muña. Me constituí a este cementerio en ,'endidos a don Antonio Elías, residente en la ciudad de Naska.
el verano de 1947. Está situado en los repliegues de los cerros Los herederos de él, sus hijos Manuel y José, con quienes me
sobre una quebrada honda y estrecha llena de cascajos, a orillas entrevisté, no tenian en su poder dichos objetos que servirían de
de Río Grande y al S.O. de Palpa, aguas abajo, del puente de mucho para completar este estudio (Fig. 29).
Comunidad. Los restos que existen aún por suel'te, me permi
tieron l"eConstruir en lo posible, los siguientes detalles: 2) La Cerámica: su morfología Y decoración. En la etapa
Clásico Naska, el artista nasquense se empeña en representar es
a) El paramento superior es una pared cuadrangular de tilizaciones sobre la superficie de los ceramios, cual si fuera un
5 m. de lado que circunda el Mausoleo y mide el muro 88 cm. de papel para. grabar las letras y con ellas reflejar la dinámica del
ancho por un metro de alto, fabricado con adobes adontiformes estilo dominante que se debe denominar (repito otra vez), con
que se engastan con argamasa, unos en sentido vertical y otros mayor propiedad, estilo antropozoide, por la unión del hombre
en dirección hOrIzontal. con el animal marino. Los detalles de este estilo están adorna
dos de ganchos o tentáculos de los gastrozoides que pertenecen a
b) La puerta de entrada se abre por el lado Norte con es la clase de los Hidrozoos; de boca elíptica, de cavidad gastrovas
calinata de adobes que conduce hacia el interior.
164 ALBERTO HOSSEL CA!3'rRO aOR IZO ¡¡'LORECI1!:NTE 155
CORTI: VER TI CAL
vasos, sin embargo, de form a mucho mas abierta en su parte la
ID ESCALIRATA
bial y menos angosLa en su base, casi similar a las copas del si
PARID DI ADOef.
MLO
glo XX, decorados con mot ivos g uerreros y con ganchos y cabe
zas trofeos.
Algunas ollas o Mankas destinadas a la vida doméstica no
P""" rRuRcaoA j;. l .' , : : : " " ] Vd'8~A I
tienen decoración; por eso, las bases están con una pasta de
hollín. Otras ollas han servido de depósitos o urnas funerarias,
TALUD-- ':'_~""'I
de forma ovoidal con orejas laterales en la parte venb'al, para
t'" " '" . "".'PO CAIIIARA
facilitar su manejo.
arRAro
Las tazas tienen formas ovojdales con labios expandidos.
y R IPIO ' .'
Los platos obtienen formas extendidas con base convexa y
~/j:~<:i',~JSS ,e, *tUi!.. ,-~~:.~;..~~~~... ::;:::~J, lleNO 1)1; MUA. . . .O con dibu jos en su parte interior.
""',i. "; ::';F-,E~. ~~: ~ '." -~"t, ".,' "",ono b) Casos de Comprobación. La CIvilización Naska en esta
fase de su desarrollo ha dejadO restos valiosísimos para su com
probación. Entre ellos tenemos los sistemas hidráulicos subte
rráneos de Irngación en las quebradas de Naska. Aja y Tierras
Fig. 29
Blancas; en PajonaJ Alto, Kopara, Las Trancas, muchos de ellos,
están en actual ejercicIO. Los conocimientos astronómicos regis
trados en ]¿IS lineas y rayas geométricas sobn las pampas desér
ticas de l{awachi. Sokos, Ingemo (Bogotaya), LHpata y Pinchan
cular con tentáculos. Además, este estilo animal marino, en el go (Palpa ). Los sistemas de planificación agraria encontrados
proceso de reproducción, se ramifica en colonias de poliformismo. también ell las pampas de Sokos. El dominio del arte musical,
Los ceramios de esta fase, en su decoración, presentan cabezas cuyas notas están grabadas en cada tubo de las an Laras o flau
trofeos, decapitaciones de seres humanos, ejecutados por gene. tas de arcilla. De todo ello me ocuparé más adelante, en capítulos
rales o régulos, que están a taviados de cascos y adornos de especiales. Las obr~s de textileria son escasas en esta fase, al
tentáculos de la familia de los gastrozoides. gunas por su delicadeza no han resistido a la humedad. y, ju rr
tamente, con los cadáveres se han destruido por completo. Ape
a cerámica se clasifica por tipos: Cántaro, Olla, Vaso y sar de lo ('nal, se conservan telas de esta etapa en los museos na
Taza. Los cántaros adquieren formas lenticulares con picos ex cionales En cambio, lelS tu mbas y la ceramica. por su misma na
pandidos en sentido divergente; asa-puente arqueada; tentáculos turaleza, ~on las que más han perdurado. Entonces, éstas servi
y cabezas trofeos. Nótese también cántaros de forma ovoidaJ rán como una de las fuentes de prjmera mano para catalogar,
con un solo pico en dirección vertical y oblicuo; asa-puente que describIr, opinar y reconstruir el hecho h.istór ico ignQt'ado.
se engasta desde el extremo del pico hasta la parte media ven
tral; dos picos verticales y asa-puente arqueado; decoración de 1) Un Cántaro con Escenas Guerreras. Es de arcilla fina,
figuras guerreras y tentáculos. pulida y bruñida; con dos picos divergentes tubulares que ter
Los Vasos presentan for mas de un cáliz, angostos, anchos minan en punta; con asa-puente arqueado; de somdo metalico ;
y altos con base convexa y labios ligeramente expandidos. Hay de forma lenlicular; con decoración poliCl·omada. de escenas de la
AORIZONTE PLORECIEN'r 157
166 ALBERTO ROSSEL OASTRO
los cadáveres; unda a toda la figura, 28 cabezas t rot eos
vida g uerrera. El artista, en este cer amio, trat a de representar (Fig. 31).
las f acciones y semblanzas propias de los líderes o guerreros en
el campo de ba talla y hasta los det alles de s us vestidos Que lle
vaban. Los colores p redominan tes son : rojo, plomo, r oj o indio,
ocre, ocre encendido, mOl'ado oscuro, blanco y negro. Los ocho
co lores es tán grabados a pincel antes de la cocción de un modo
indeleble. El pint or, a fin de hacer re3alt ar los colores con ma
yor ex presión, utilizó el color negro para ribetear los contornos
de cada figur a. Mide de diámetro 23 ero. ; los picos divergentes ,
7 cm.; el asa-puent e, 14 ('m. de largo por 3 cm. de ancho; de 15
cm. de alto. F ue extl'aído por un huaquer o de los cementerios de
Tunga ; actllalmente f orma parte de la colección part icular de Jos
hermanos Picasso de lea, sito en la Hacienda de Vista Alegre
(Fig. 30).
A fin de ilustrar mejor los motivos guerreros, he procurado
hacer un calco del mismo objeto donde oe ve dos escenas guerre
ras, compuestas de cuatro hombres o generales debidament e uni
for mados de cascos, en forma de media luna, con adornos de lan
zas y penachos; de manteos con motivos serpentiformes; "Un
ku" de mangas cortas. pantalón corto como el de un atleta; ro
diller as largas. Cada figura humana r efleja aptitudes y sem
blanzas fieras y valient es, que empuña en sus manos, con bravu
ra y satisfacción, la cabeza de su infeliz víctima; mientras. en In
ntra escena. aparecen destrozados y dispersos los miembros de
~
."
Hg. 32 e
.o ..
~.g
Vaso con cabezas serpentiformcs r
ciHndrico; decoración policromada. =~
Procede del cementerio de Kawachi. 8":::1
Colecci61t A. R088el ~e
t;
cB
diferentes fases de su desarrollo. De esta representación gráfi
ca surge una problemática que debe ser resuelta con alguna res a~
puesta de orden científico. Para el autor de este trabajo, los sig
nos representativos que se vislumbran en los calcos no pueden ....
l"'l
ob
ser meros adornos puestos al azru' ni con fines netamente ritua ¡¡
les de orden funerario. Se hace presente aquí un nuevo proceso
de orden escripturario basado quizás en un sistema ideográfico
o simbólico que necesitaría un estudio más a fondo y muy apar
te a este capít ulo.
Aun cuando ya he mencionado a Dawson y Strong, a los qne se Las oDas adoptan formas globulares, de base t ambién con
un en Rowe, Menzel y Rinddell, de la Universidad de Ca1if ornia vexa .
(Berkeley) que exploraron las áreas de lea y de la Hoya de Río Los vasos son similares a un cáliz, o, a veces, a porongos
Grande, en 1958, vuelvo a insistir que todos ellos clasifican a
con boca reducida y la base ligeramen t e deprimida.
Naska de Temprano, Medio y Tardío, siendo este último el deca
dente ; o de Naska 1, 2, 3-4, 5, 6, perteneciendo 3-4 al estilo de Los pla tos de f ormas expandidas tienen la base convexa.
cadente.
Las tazas se caracterizan por sus f or mas tubulares, no muy
E sta clasif icación propuesta por los citados arqueólogos, con altas y están decoradas.
el debido respeto que mer ecen sus ideas, carece de obj etividad
o exótico, en estos enser es, se aprecia en las líneas en for
y donde ésta no existe, no puede haber enseñanza ni compr en
ma de discos, grecas y estilizaciones geométricas escalonadas.
sión. Err este libro trato de buscar esta objetividad, ya que uno
de los fines de la arqueología no sólo es recons truir el hecho his La unión de estos dos estilos ha sido denominado, algunas ve
tórico, sino hacerlo llegar a las ment es de todo nivel h umano, ces, de estilo híbrido.
para dar luces a las gener aciones que vienen. Por eso, la he de
nominado E tapa Sub-Naska ; la preposición latina Sub indica de tumbas para el entieno de los cadáveres humanos, usaron,
decadencia, estar debajo, y, quizás, con mayor precisión' inferio como era natural, los materiales de construcción existentes en el
ridad con relación al Clásico Naska. La linea descendente nace valle, ya sea de un modo t otal o parcial, dando origen marcada
de la meseta de maduración a la que llegó, en su Horizonte de mente a dos tipos de tumbas:
esplendor o florecimiento, la Civilización Naska.. La decadencia a) Tumba de tarima inclinada; y
aparece cuando el Clásico Naska se mezcla con elementos cultu b) Tumba de paramentos de palos en punta.
rales que pertenecen a civilizaciones andinas. Se pierde, enton a) La Tumba de tarima inclinada, const a: a) de una pa
ces. lo típico, lo clásico de la Civilización Naska, para dar paso a red rectangular hecha de adobes cónicos que circunda todos los
lo exótico, a la fuerza dominante que llega, con mayor probabi lados laterales de la tumba; b) de una cámara sepulcral. de for
lidad, del Centro lnterandino. ma tubular, abierta debajo de la arena; cuando el talud es de
arcilla estratificada 110 l1E'va adobes; mas, si éste es de t ierra de
Las evidencias que prueban esta decadencia, se registran en lesnable, entonces, se utiliza adobes c6nieos; e) de un techo de
los objetos de madera, telas, cerá.mica y piedras talladas. palos de huarango puestos oblicual"Jente de la base hacia un cos
a) Elemen tos Culturales. Comprende: 1) La cerámica: tado superior de la cámara, y cubierto de una capa de tort a; y
su morfología y decoración; 2) La Arquitectura de las Tumbas. d) de un Hipogeo destinado propiamente para el depósito del
cadáver humano y de los ajuares funerarios.
1) La cerámica: su morfología y decoración. Los restos
alfareros tienen' fonnas geométricas y pictóricas, dedicados unos Tipos de esta clase de tumbas, constat é, por suerte, en los
para usos f unerarios y otros para la \ida. doméstica. En cuanto cementerios de Tunga en 1945 (Fig. 34).
a s u decoración, resalla la policronúa. Los t ipos representan b) Tumba de paramentos de palos en punta, se compone :
ollas, vasos y tazas. Todos ellos son un poco más altos que su a) de una pared rectangular que rodea superficialmente; mide,
antecesor inmediato: Clásico Naska. por término medio, 9 m. de lado por 70 cm. de espesor y por 80
cm. de alto; b) de cámara sepulcral de 1 .50 m, de alto por 1.20
Los cántaros presentan formas lenticuJat'es. con un pico y
m. de diámetro, con paramentos de palos de huarango puestos
asa-puente que descansa sobre urra cabeza escultórica, de base
convexa. verticalmente Y rellenados los intersticios con piedras pequeñas
llnidas con argamasa, destinada al depósito de los cadáveres; Y
162 ALBERTO ROSSEL CASTR' 163
UORIZONTE jo-LORECIENTE
o
A. ANCIlLA ISTIIATI"CAJlA
l . AUN. SUlLTA.
~ APOII. CONICO'.
" "t~O'IO .
11. 11""'''''11111
~. 'UII) IIICT".'ULAII
~LAMO HOIIIlOIITAL
1. _ ARENA
2- ARCILLA ESTRATIFICADA
Flg. 34 Corte vertical y horizontal. de una twnba de laTima inclt 3 .• PALOS EN PUNTA
nada. de forma tubular con paredrectanguJar. Olmenteno 4._PARED RECTANGULAR
de Tunga. DE ADOBES .
t') de Tc('ho enmaóerado con palos de huarango y empastado por
encima con torta de barro. Esta clase de tumbas constaté en los
cementerios de Las Trancas (Kopara). (Fig. 35).
b) Casos de Comprobación. Conviene ahora presentar los Fig. 35 Corte vertical y horizontal de una tumba de Palos de
hechos de confirmación, a fin de esclarecer el problema plantea punta, de forma tubular, tomada del cementerio de Las
do. BástaIne citar y analizar 3 ejemplos típicos: a) Un cántaro Trancas.
y un vaso con motivos ex6ticos y b) Un vaso de piedra de estilo ferenLes: uno, el genuino representante de la fase Clásico N as
híbrido. ka que aún persiste, y que se caracteriza por los ganchos o ten
táculos con cavidad gastro-vascular; y, el otro, es el Epigonal
1) Un cántaro y un vaso con motivos exóticos. El Cárrtaro
que sirve de ejemplo tiene forma lenticular; de un solo pico ver Tiawanako, que se distingue por los dibujos escalonados. El ce
tical cilíndrico de 7 cm., con asa"puente que descansa sobre la su ramio procede deJ cementerio de Tunga (Fig. 36).
pedicie ventral; mide de altura 14 cm. por 21 cm. de diámetro; El Vaso que se utiliza de muestrario, es caliciforme; mide
pintado a pincel en cuatro colores; rojo claro, rojo indio, negro, 22 cm. de alto; exhumóse del cementeno de Tunga; el vaso tiene
blanco y ocre. Los motivos están alirreados, en una mitad del figuras escalonadas en grecas formando ángulos alrededor del la
área superventral, sobre un fondo blanco. Vense dos estilos di- do labial; este es el mismo estilo conocido de Epigonal Tiawana
164 ALBERTO RoSSEL CASTRO
ROIUZO~E ~'LORECIENTE 65
dera y la alfarer ía antes que la piedra. GALERlAS FILTRANTES DE LA HOY A DE RJO GRANDE
DE NASKA
1. Ant~edentee hiBtóricos.
2. Ubicación de las galeriag.
3. Arquitectura de las galerlas.
4. Limpieza de las galerias.
5. Edad de 18s galerias.
6. Análisis de las galerías.
l . Antecedentes históricos.
Los cronistas de la Colonia no mencionan a estas galerías.
Su divuJgación se inicia en la época de la República en comenta
rios periodísticos y revislas, tanto nacionales como extranjeros.
Un estudio parcial y Lécrrico lo hizo el señor Ing. Francisco Gon
Fig. 38 Vaso de piedra, ronna zález García en un informe al Ministerio de Fomento el año de
cilíndrica. con Incis!o 1934 (1). En este mismo año, el Ing. Alberto Rega! presentó
Des de felinOll; de grecas otro estudio sin abarcar más allá de lo conocido (2). Poco des
escalonad.:l:s de la fue
Epigonal Tiawanako.
pués, en 1942-1943, el autor de esta obra publicó un ensayo con
Museo de Al/tropología creto sobre la mayoría de las galerías filtrantes de N aska, como
de I.inll1 fruto de las experiencias recogidas en el campo de los hechos con
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a31 r"'. v
·:Si
mera napa acuitara y tratar de conservar el declive correspon
diente a fin de que pueda correr las aguas filtrantes hacia el re
servorio o "Kocha": El sistema de zanja es el Que más se ha usa.
do, al menos en las partes bajas del valle de Naska..
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o..,
En cambio,. el de Socavón se aplica a las galerías situadas o >
en los lugares altos que se aproxtmaD' a la región cisandina. El
modo como se ejecutaron los trabajos de estas galerías de tipo
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A COII TI
b) Los durmien tes o techos, están hechos de piedras lajas,
sin pulir , traídos de las canteras o cerros adyacentes; o de palos
de b uarango con SUs extremos car bonizados, con el fin, quizás,
de preservarlos de la humedad, aunque esta madera tietre la ca
racterística de ser imputr esaible. Las bases de algunas galerías
están enmaderadas con palos de huarango, o a veces empedra
das con el propósito de evitar la erosión o las filtraciones de las
aguas. Los durmientes o aparejos, en su mayor parte, nunca
presentan un alineamiento recto, más bien sirruosidades y mean
dros de piedras, con el fin de cortar la corriente de las aguas; en
otras secciones son muy estrechas y peligrosas.
La altura de las zanjas varían, según el declive de cada te
rreno, de dos a siete metros. Los paramentos y el techo, por
término medio, miden 70 cm. de altura por 60 cm. de ancho.
e) Los respiraderos, se abren verticalmente de forma cu
boidal, revestidos de piedras o de palos de huarango. Ellos equi
distan unos de otros de 20 a 50 m. Tienen 3 a 7 metros de pro
fundidad por 80 cm. a 1 m. de diámetro. Estos respiraderos per
manecen tapados casi siempre a ras de) suelo hasta el momento
de hacer uso de ellas.
d) Las cisternas o AJcantarillas son depósitos subterrá
neos de agua que están en conexión directa con las galerías. Adop
tan fOI'mas circulares o cúbicas,revestidas de piedras o palos de
huarango. (Lam. IV) . TIPO 'OCAYOII
e) Los reservorios o Kochas que sirven como depósitos de 2._ IITIIATO 01: 0111111.011 1._11"""'''01:110
__ 01:. iliON"
agua, están confeccionados sobre la superficie del suelo, unos de ~_ ""CILLA IITlIATIPlCAD"
forma circular, otros rectangular o cuadrangular, sin paredes la Lim. IV Corte vertical de las galerías de tipos socavón y zanjas..
terales, con una sola compuerta. Varios reservorios tiemien a su E l aforamiento del agua en litros por segundo es mucho
ruina. No obstante, éstos, en la región de Naska, sirven para
más variable. El aumento o dismirrución de las aguas, está en
irrigar de 30 a 40 fanegadas de tierras de cultivo en cada zona. relación directa con la precipitación lluviosa en la estación in
La extensión longitudinal de las galenas es bastante varia vernal o con la sequedad en el estío. Verbigracia: se recuerda
ble. Cuentan, por término medio, de 200 a 1.500 metros de lon en. carne viva, cuando la población de Naska tuvo que sufrir una
gitud. No siempre siguen una línea recta en su trayectoria, sino fuerte hambruna durante cuatro años consecutivos (1860-1864).
que trazan figur as en zig-zag. por falta de lluvia en la Sierra. Las aguas de las galerías secá
ronse por completo, menos, por felicidad, la de Ac.ha-Ko, cuyas
En cuanto se refiere a la gradiente de las galería:¡¡, los cons aguas diéronse a ración al vecindario con el fin de poder abaste
tr uctores o ingenieros tuvieron en cuenta, dar a cada galería su cer en algo las necesidades domésticas. En cambio, los animales
pendiente necesaria, que varía entre 0.44 % al . 5 %.
174 ALlJERTO ItOSSEL CASTRO GALElUAS ¡··lLTRANTES DE LA HOYA DE mo GRANDE 176
del campo lamentablemente se murieron. Sin embargo, cuando las galerías desminuyen de volumen y se vuelven casi termales,
sucede épocas normales, como las de 1941 a 1949. los ríos traje los bañistas aprovechan, por las mañanas, para darse baños en
ron suficiente agua por sus lechos, entonces las galerías crecie los ojos o en las Clkochas", y son los meses prefelidos para eje
ron en volumen de agua. Es te f enómeno de "años buenos", me cutar su limpieza por intermedio de obreros expertos y con oce
favoreció par a observar el aforamiento de algunas galerías de dores de la "limpia de Pukyo". Ellos quitan las malezas; cortan
vital importancia, entre ellas, son las siguientes : las raíces de los árboles; extrJ:1.en las palizadas; reparan los de
Galerías de Mes Afio
n-umbes de los muros construidos, ya por el correr del tiempo,
Aforam. ya por efectos sísmicos. El trabajador que lleva la delantera
Lit. X Sdo. dentro de las cajas subterráneas, portando su lámpara de minas
1. Orkona agosto 1946 20 y un balde, denominase "portador", y los que lo 81guen, "segui
2. Tejeje " " 15 dor" o "botador", En forma de cadena se hace la limpieza. En
3. Vij una " " 16. 5 muchas ocasiones se han registrado accidentes lamentables por
4. Wach uka " " 30.13 den-umbes de las pal'edes. por empalizadas de las aguas, por as
5. Aja "" 18.4 fixia, o picaduras de reptiles (viboras o culebras).
6. Achako " " 30. 15 5. Edad de las galerías.
7. Anglia " " 27. 4
8. Kurve " " 14 ¿ A qué civilización pertenecen estas galerías? ¿ Es obra co
9. Visambra " " 30.5 lonial? ¿ Es obra inkaica? Muchos autores o investigadores que
10 . Kantayo " " 19 han admirado la maravilla de estas obl'as de ingeniería. las han
11. Gobernadora " " 17 denominado "acueductos inkaicos", o "acueductos precolombi
12. Pangaravi " " 16 nos", sin tomar en cuenta. varios factores de validez . Es que no
13. Wayrona " " 10 ha habido una obra integral de la Civilización Naska Que ilustre
14. Majoro Chico " ., 17
este caso, Los investigadores se han concretado sólo a estudiar
15 Majoro Gl'ande " " 24
la cerámica Naska acumulada en los museos por diferentes for
16. Llikuas" " 16 mas. Rechazo por infundadas éstas y otras ideas. Los nuevos
17. Llikuas 29 " " 12 descubrimientos aportados por la Arqueología han echado por
18. Las Trancas " " 20 tierra muchas afirmaciones de Jos cronistas coloniales que, en su
mayoria, atribuían únicamente a los Ink.as todos los adéla ntos
Actualmente, desde el año 1951 a. 1969, el valle de Naska, errcontl'ados a la negada de los españoles en la Conquista. Los
en su campo de vida agrícola, sufre una de las más prolongadas
sequías de todos los tiempos, por cuya causa las galerías filtran emperadores lnkaicos, cuando arribaron a estos valles, DO con
tes de algunos sectores, prácticamente, se han secado. Esto se federaron propiamente a la civilización Naska sino a los Chincha
o a los Rukalla, los cuales, por entonces, ya habían sentado su
debe, también, a la implantación de pozos tubulares modernos
dormnio cultural recibiendo como herencia obras asombrosas de
abiertos a poco más de 60 metros de profundidad, los cuales han
ilTigaci6n de la Civilización Naska. Los. Inkas, en el período de
roto todas las capas acuíferas subterráneas, dejando sin agua las
primeras napas ú'iáticas superiores, las que fueron aprovecha trescientos años. jrunás habrían podido trasbordar este proble
das ingeniosamente por los ingenieros prehispánicos. ma de irrig-clción por el sistema de galerías; ellos estaban acos
tumbrados, de acuerdo a su medio ambiente, a realizar irrigacio
4 . Limpieza de las galerías. nes por el sistemn de acueductos o acequias. En las galeIias de
En los meses de setiembre y octubre, cuando las aguas d.e Naskn se han encontrado, dentro de las "alcantarillas" o "cister
nas subterráne~ s", un cántaro o una olla magníficameme deco
176
ALBERT O ROSSn CASTR O CALERIAS F ILT RANTES DE LA HOYA DE RJO GRANDE 177
rada de tipo Clásico o un Vaso de Oro como ídolo del dios de las mes; de Edilbert o Maza, 2 fanegadas con 27 horas al mes. Fun
aguas: "La Nutria". Estas galerías se hallan en íntima relación do Rosarias, de Isabel Caico y J osé Mart ínez, de 5 fanegadas con
con las Figuras Geométricas delineadas sobre la superficie del mita de doce horas al mes. F undo Or kona Chico, de una fane
suelo de donde se originan las galenas. E n los t úmulos de estas gada, mitado con 18 horas al mes. E ste fundo pertenece a lá
figuras también encontré restos de la civilizaci6n Naska. Por Testament aría J esús Chávez. F undo de Comunidad, com prende
t odo ello, las galerías filtr antes de esta región, como culminación a varios pr opiet arios y tiene 5 fanegadas con mita de 36 horas
de un largo pr oceso, per tenecen al "Clásico Naska", dentro del al mes.
Horizonte Floreciente y catalogada su cronología en los años de
330 A.C. al 500 D.C. 2) Galeria de V i juna. Está situada al E ste de lá Ciudad
6. Análisis de las galerías. de Naslta, en el sector de Matara, con prominencias de arerra
aC"tlática que fueron extraidas al tiempo de abrir las zanjas y so
Como h echos de comprobación. conviene hacer un arrálisis bre las cuales han crecido seculares h uaráltgos y, por eso, estos
de algunas galerías de importancia, ubicadas en las t res quebra árboles se enfilan a 10 largo de esta galena. Una parte de ella
das de la Hoya de Río Grande, indicando su gradiente que sigue, es de tipo socavón que mide 50 m. de largo y la otra de tipo zan
j untamente, con el perfil del terreno, y las áreas de tierra de cul ja que tiene 25 m. de extensión, con una Rocha. La cofa, sobre
tivo que, con ellas, se irrigan. el mvel del Mar es de 817. 28 m. con una pendiente de galería
a) Quebrada de Naska. 0.68 % ; mide de profundidad en el pento más alt o 5 .77 m. E l
plano topográfico fue levantado por el Ing. González Garda
1) Galería de Orkona, está enclavada en el cerro de este (Lám. V).
nombre; al N.E. de la ci udad de Naska y a 4 kilómetros; de 414
m. de longitud, repartidos asi: 225 m. de galería filtrante y de
189 m. de zanja a cielo abierto. No existe reservorio. Las cajas 1 GALERIA DE VIJUN~
subterráneas miden 1 m. de alto por 40 cm. de ancho; es de tipo
socav6n con respiraderos en número de diez. Se orienta de Nor
te a Sur; bifúrcase por debajo del lecho del rio de Aja. en dos , ._ .tll.U .
ramales: uno que se dirige hacia el cerro y el otro al fundo ."
Cangungué. .....11.. .
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•
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-..,,11 ••IIII.IZ
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de Petr oniJa García, 2 fanegadas, con mita de 12 horas al Um. V Plano vertical y horizontal de la p1.ería de Vijuna. .
178 ALBER'l'O ROSSEL CA&"TRO GALElRlAS ~·tL'fRÍ\.N1'ES DE LA HOY," DE IUO GRANDE ' 179
~
5) Galería de Wachuka, se ubica a dos kilómetros al Este
de la ciudad de Naska. Oriéntase de E . a O. Comprende dos bra
zos, el de la izquierda mide 400 m. de tipo socavón con más de 1 0411"""
10 respiraderos ; el de ]a derecha, 160 m. de tipo zanja. Las dos
secciones se unen y avanzan al descubierto una longitud de 312 _ I a l . o.
,a..o.
m. hasta tocar con UD' reservoria que mide 30 metros de diáme
tro por 3 m. de altur a. La extensión longitudinal de la galería
de Wachuka es de 820 m. de 6n fanegadas de tierra; perte
nece a la Testamentaría Gaveglio. Según el Iug. González Gal' Lám. V1 Plano vertical y horizontal. de la gaJeTíá de WllChu\cll.
cía, Wachuka está a 760 m. sobre el nivel del Mar; tiene una pen
diente de galería O.45?f y de terreno 1.5%. En la cota más al 30 ínnegadas de tierra. Esta galería cuenta con una pendlenle ue
ta (768.22) tiene una profundidad de 8.55 m. Los dos ramaJes (l.5~f (Lám . Vil y Fig. .39).
de galerías at raviesan subterráneamente el río de Aja y consi.
g uientement e el de Tierras Blancas (Um. VI). VisamlJra riega los fundos siguientes : Fundo de San Mar
elo, propiedad de los herederos de Emilio Anc~lya, a .4 K1. aguas
6) Galería de Visambra. Situáse a tres cuadras en línea abajo de la ciudad de Naska, con 30 .fanegadas, de las cuale::; só
rect a de la. P laza de Armas de la ciudad de Naska. Tiene por lo riega diez fanegadas con mita de 4 días en un rol de 33 dias;
cota 760 m. sobre el nivel del Mar. Consta de 150 m. de galería Fundo Kukumayo de los herederos Manuel Iglesias, de 4 fane
de t ipo zanja, y más de dos kilómetr os de tipo socavón. Por de gadas con mita de UD' día; Fundo Tahona. propiedad dé Pablo Es
baj o del Jecho del río de Tierras Blancas se divide en dos rama pejo, una parte se parceló para edifical: el Centro Escolar de Va
les : un brazo sigue el rumbo por el Este haCia el fundo de Kazr rones de Naska y el Holel de, Turistas; el y·esto de lienas de 9
taito y el ot ro asciende, en sentido divergente por la ribera del fanegadas con 5 días de mita;' Fundo Visambra, de los herederos
mismo r ío en dir ección de Wachuka, con cuya galería probable de Josefina Mejía, de 12 fanegada.s con mita de 8 días: Fundo
mente se conecta. El ancho de la caja s ubterránea de Visambnl Huertas, de Angela Robles Y de Emilio Ancaya con una fanega
es de 50 cm. de ancho por 70 cm. de altura. El r eservodo bene da y con mita de 12 horas, Fundo Calderón, de los herederos R.
8 m. de diámetro de poca altura; pero, lo suficiente para regar Cuadros, COD" 3 fanegadas Y 2 días, 8 horas de mita; Fundo de
180 A LBERTO ROSSEL OASTRO
I
" [ GALERIA DE VI SA M8R A
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'.'.ar fU . .
Juan Canales, con 2 fanegadas y media, con mita de 4 horas; al dominio de la Parroquia de Santiago de Naska. N o sucedió
Fundo Visambrilla, del Colegio Nacional rle San Luis Gonzaga así, lamentablemente, porque pasaron lus años sin que la Parro
de lea. con 5 fanegadas y media, y con mita de 3 días. Sobre quia de Naska reclamara este bien. Cuando me ruce cargo de
este terreno el Estado ha construido el Colegio Nacional de Va esta Parroquia, a partIr del año de 1942, demandé a la Benefi
rones de Naska; Fundo las Animas, de los herederos Lorenzo cencia Pública de Naska ante el Juez de Primera Instancia, pi
Espejo. con una fanegada y con dos días de Mita; Fundo Huertas diendo la devolución del terreno de Pateoncito. Como ya había
de Aníbal Canales, de una fanegada con un día de mita. Fundo pasado llliÍs de 14 años sin que la parroquia reclamara sus dere
chos, se perdió el juicio por prescripción. Las tierras de este te
Panteonc:ito, de tres fanegadas, con dos dias de mita; propie
rreno, ganadas ilícitamente, han sido utilizado para otros fines
dad de la Parroquia de Santiago de Naska. La Beneficencia PÚ
bliCR de la misma ciudad usufructuó este terreno, desde el año l'eprochables, como de elaborar adobes que se vendian al público
y levantar casas con este material, perteneciente a dos o tres per
do 1928, so pretexto de una simple donación hecha ante el Juez sonas influyentes del lugar. Fundo los Madriles, de Eusebio
do Paz del lugar, por el Señor Arzobispo de Lima, Mons. Emilio Matta, de tres fanegadas con un día <.le mita. Las huertas del
Lisson, sin que se llegara a protocolizar la minuta. La donación
pueblo que suman más de cinco fanegarlas, tienen un dla de mita.
tuvo una cláusula condicional, en el caso de no ensanchar el pan
teón de San Clemente sobre el terreno de la Parroquia, en un 7) Galería de Aja. En la zona de Aja, al Norte de la ciu
plazo de dos años, ipso facto volvería el terreno en su integridad dad de Naska. se descubren tres galerías: dos de tipo zanja Y
GALERlAS VILTRANTES DE LA HOYA DE RlO GRANDE 183
182 ALBERTO ROSSEL CASTRO
una de soeavón. Esta última tiene una extensión longitudinal de 9) Galería de \Achako : Siempre al Norte de la ciudad de
555 m. y está a 625 m. sobre el nivel del Mar. La caja subterrá Naska; a tres kilómetros del Hotel de Turistas i se divide en cin
nea núde 70 cm. de alto por 60 cm. de ancho. La galería del lado co ramales de tipo z4Ilja que dan sus aguas a un r eservorio. La
izquierdo, se vuelve subterránea a la altura de 631 m. s. el nivel humedad del t erreno, situado en una hondonada, ha permitido
del Mar, sigue por debajo del fundo Pasache y atraviesa subte el afloramiento de laS aguas de Kurve y Anglia. El plano levan
lTáneamente el río de Aja a una profundidad de 5.50 m., con una tado por el Ing. Gonz~lez García, demuestra que la galería tiene
gradiente de galería de O. 79'1~ Y con un perfil de terreno de una pendiente de 0.87%. sobre un terreno bastante irregular
0.2% (L{un. VID). (Lám. IX).
8) Galería de Kurve; al Norte de la ciudad de Naska; a 3 10) Galería de A~glia; a 2 Klm. al Oeste de Naska; de ti
kilómetros del Hotel de Turistas y metida hacia la rÍllconada de po zanja, con una lonptud de 400 m., se vuelve subterráneo al
los cerros, se registra esta galería de tipo zanja; de 300 m. de tiempo de cruzar por debajo del puente del Camino Panameri
longitud con urr reservaría. cano; y riega 18 faneg~ de tierras de cultivo.
[GAL~RIA DE ACHAK?J
GALERIA DE A JA
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'ONTO DOIUIf;
lE YUI~VI
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110..0 7II.TI
11) Galería de San Mar eelo ; al Oeste del Naska ya 3 Klm. ; "Don Vicente Suárez Cervantes, contratado
ubicada casi junt o a la galería de Llicuas ; st¡! orienta de Est e a para la limpieza del acueducto de Cant..'lYo el año
~este; mide 100 ~etros de zanj~ ; poco antes, de 1942 fue descu
1882, da la siguiente relación : que entró a las ocho
de la mañana provisto de una. veja Y una cajita de
bIerta esta galerla ; por eso, se Ignor a todavía su verdadera ex cigarrillos. fósforos y una botella de aguardiente
t ensión y sus ramificacion'es. Riega sólo 4 fregadas de tier r a. a los 130 m. un primer ramal que se dirigía hacia
12) Galería de L1iCU88; a 3 Klm. de la ciudad de Naska, la izquierda. siguió avanzando por la rama del
aguas abajo, colindant e con las tierras de {Majoro; divídese en frente y encontró un nuevo ramal que se dirige ha
dos partes: una se orienta de E ste a Oeste, y cruza los parrales cia la derecha; siguió avanzando p or el del frente
hasta llegar al final del acueducto. Refiere que
de la Test amentaría Hen-era, con una extr..DSión longitudinal de más o menos a las 7 u ocho cuadras (700 a 800
140 m. y con varios respiraderos, porque ElS de t ipo socavón; los metros) se le apagó la vela y cuantas veces quiso
par amentos son de piedras "de estilo seco~" con durmientes de pa encende1'la otras tantas se apagaban. pero que él
los de huarango; riega cu~tro fanegadas le tierra. La otra, to siguió a obscw'as avanzando hasta el final. En el
ma el rumbo de Norte a Sur, de cien metr s de largo; y vuelve a terminal de la galería, dice que una piedra grande
dirigirse de Este a Oeste, para irrigar ci co fanegadas de tierra de cuyos bordes mana tilla cantidad de agua, así
de cultivo. Toda la orientación sefialada Eistá en relación con téc como también las paredes empiezan de los bordes
nica de captación de las aguas subterrán¡leas. de la piedra grande; tiene, según refiere. altura y
ancho variables, que en algunas secciones podia
13) Galería de Conventillo; a siet~ Klm., aguas abajo. de caminar de frente y en otras penosamente de cos
la ciudad de Naska; es de tipo zanja; sin caja subterráIrea; con tado. Refiere que la cantidad de agua que discu
una longitud de 400 m. de largo. Riega ,14 fanegadas de tierra. rre por el canal va disminuyendo progreSivamente,
hasta que, en el terminal, es como un "hilito", cree
14) Galería de Kantayo. Es de iniportancia capital. Todas que el fondo del canal se encuentra a unos quince
las obras hechas en este sector pruebam el esfuerzo del hombre metros de la superficie del terreno ; salió a las 6
cuando quiere vencer el medio geográfico adverso. A más de ser p.m. casi asfixiado, en el exterior lo creían m~r
un trabajo arriesgado de ingenieríapre}!listórica, es rica en mitos to". Ob. Cit., de González Garcia. Lám. X; Fíg. 40,
y leyendas para el hlstoriador, el arq~eólogo, el antropólogo o Un ramal de la galería de Kantayo se dirige hacia la rinconada
etnólogo. La acequia subterránea está Ial lado izquiel'do del río de la quebrada de Tierras Blancas, en cuya superficie se regis
de Tierras Blancas, a 4, .Klm. al Este de la ciudad de Naska ; y se trn figuras geométricas en forma de una aguja engastada en un
orienta de Este a Oeste; mide de lOngiJ;tId 435 m., con 14 respi-, ovillo con túmulo o pequeñas sepulturas C\e carácter ritual que
raderos, y se divide en dos brazos: el de tipo zanja de 80 m. y contenían huesos de animales, al parec~r de cuyas por la forma
el de tipo socavón de 335 m. El una pro ,'undidad de 5.21 m. Lle de los cráneos, mezclados con fragmentos de cerámica de la fa
va una pendiente de 42% . Existe un ~'amal subterráneo que se se Clásico Naska. Estas evidencias me llevan a creer que la¡¡
dirige rumbo al Norte y pasa pO!' debaj ) del lecho del río de Tie figuras geométricas de Kantayo están en relación con las gale
rras Blancas; quizás, sea esta galería e mismo ramal de Visam rías; porque en este mismo lugar, el día de su limpieza, y sobre
bra, que ya se mencionó anteriormente . Riega 30 fan egadas de todo al terminar las faenas, se celebraban fiestas con danzas y
las 70 con que cuenta la hacienda de h.1mtayo. El reservorío an bailes, con sacrificios cruentos al dios de las aguas "La Nutria".
tiguo ha sido reformado y ampliado; ~ a caja subten-ánea mide Los restos de grlldas o andenes en las faldas del cerro, a modo
70 cm. de alto por 50 cm. de ancho; he,cha de piedras o rodados de asientos y la forma de la figura geométrica de esta SeC<!ión,
de río unidos con mortero. El ingenier~) González Garcia cita las hacen presumir la finalidad coreográfica que tendrian estas fi
declar aciones de un testigo que trabal.j ó esta galería haciendo guras de Kantayo.
limpieza :
' ;I\!.ERIAS I'ILTRANTES DE LA HOYA DE RlO GRAt-Ol)E 187
86 ALBERTO ROSSEL CAST RO
GALERIA DE KANTAYO
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de piedras lajas.
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la de La Gobernadora, corre otra galería. cuyos desmontes se
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dejan aún ver con bastante claridad, pero todavía no afloran las
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.
aguas nI exterior (Fig. 41) .
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.-r I1 Plo4Z BJl.10 "1.81 •
t4l.11
16) Galerla de Pangaraví. En la zOIÍa de este nombre exis
ten dos galerías de tipo zanja en actual ejercicio. Una que co
rn. de Norte a Sur, con una extensión longitudinal de 365 m
desde el punto en que se vuelve subterráneo; y la otra orientada
I "C=J~j~
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I tl. ZI I n . 4l ea .l'O 117.91 845. 11
522 . 50 sobre el nivel del Mar, se unen los dos brazos y siguen
hasta dar sus aguas a un reservorlo, cuya Kocha mide 42 . 50 m .
de largo por 22 ID. de ancho.
La galería de Pangaraví es prolongación de la Gobernadora
que cruza por el fundo San Miguel (Lám. XI; Fig. 42)
17) Galería de KayanaJ. Es la menos conocida y quizás la
Lám, x Plano vertical y horizontal de la g¡¡Jeria de KIJIUyo. más importante por su arquitectura. Posiciónase dentro del pe
188
ALBERTO ROSSEL r,ASTRO GAL ERlAS J-'lLTRANTES DE LA BOYA DE ruo GRANnE 189
GALERIA DE PANGARAVI
1121. 10 127.110
eló •
111 'U.IIO
Ji
10
J. v.
ciado aquí ; sin embargo, las aguas s~ abastecen aún para regar
las t ierras de Soisongo.
23) Galeria de Soisonguíto; de tipo zanja con una longitud
de 1.000 m. está dentro de las propiedades de Luis Bohórquez y
de Cristián Denegrí. Irrlga 24 fanegadas con 23 días de mita
para Bohórquez; seis fanegadas con mita de siete dias, para De
negri. Lleva una pendiente de 0 .75 %.
[ACUEDUCTO DE MAJORO !
Mal'. Lleva una pendiente de 0.44 f,;. Las aguas se almacerran '-lO•. ti
•
4
e11 una Kocha que se encuentra a 669.06 sobre el nivel del Mar. •
• T04·1I
Riega 20 fanegadas de las 51 hectáreas (LAm. XlI).
21) Galería de Okongalla. Es tipo zanja con una extensión
de 548 m. a una profundidad de 6 27 m.; carga mucha más agua
en relación COD' las demás de esta zona. Las filtraciones manan
desde 1 35 m. caSI por e~cima del fondo de la galería; la cual o
lleva una pendiente de 0.58% y de pendiente de terreno 0 . 95 r- 0.44 'W. :1
u:aco a.
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1110
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esta quebrada corre el tio de Kopara o Trancas. Es una zona ~,~~ro.l- L ECHO !FE RIO
No obstante, en estos últimos tiempos ya existen valiosos 2. Ubicación y descripción de las figuras geométricas.
estudios, opiniones e hipótesis de arqueólogos e historiadores que
se pueden sintetizar en esta forma: Pienso, antes de discutir el problema, señalar la ubicaciórr y
descrip('ión de algunas figuras geométricas como guia y orien
El profesor Toribio Mejía al referirse a las figuras geomé tación al estudioso o turista. En el Klm. 232, del camino Pana
tricas, las titula: "Seqes o caminos sagrados", basándose en 10 mericano, en el punto de Pozo Samo. existe un desvío, hacia la
que Polo de Ondegardo, en su "Relación de los Seqes o Adorato mano derecha, en dirección al Mar, cruzando una colina rocosa,
rios del Cusco" hace especial merrción de los caminos sagrados por donde caminan los pescadores de Laguna Grande, a poco más
sólo de esa región sin referirse a los valles de Naska (1). de 20 Klm. sobre una planicie, se descubren lineas y rayas que
El doctor Hans Horkheimer, sostiene : a) que las plazoletas se orientan de Sur a Norte con algunos monticulos en sus ex
eran destinadas a reuniones sagradas; b) que las rayas son li tremos. También, en la Punta de Pejerrey de Parakas se dibuja
neas genealógicas que determinan el origen y relaciones de pa como una Cruz sobre una colina con frente al Mar.
rentezco de los grupos reurridos en las plazoletas: y e) qUe las En el distrito de Guadalupe, poco antes de lea, sobre las
figuras han tenido finalidad coreográfica (2). faldas occidentales de Cerro Prieto, n6táse huellas evidentes de
El doctor Paul Kosok, a más de aceptar las opiniones de los figuras geométricas.
anteriores ya citados, en compañía de la señorita María Reich, En Tajawana al Sur de lea sobre una planicie en la que
agrega que las lineas misteriosas de Río Grande tienen relación existen: restos de cerámica de tipo Parakas, Naska y Chincha,
con la astJ:onomia (3).
acumulamiento de tierra y cascajo formando bordes, se ven ra
He publicado algunos ensayos de este problema, con el nom yas y plazoletas.
bre de "Figuras Geométricas", err 1947 (4); en Actas y Traba En Okukaje IGm. 363, del Camino Panamericano, a extra
jos del TI Congreso Nacional de Historia del Perú, año 1959 (5). muros de los terrenos de cultivo, antes de bajar a la casa ha
cienda, sube una línea triangular hacia la cumbre de un cerro de
(1) Mej ia Kess.pe, Toribío - Seqes o Caminos Religiosos; Acta" 11 Tra poca elevación sobre el nivel del suelo.
bajos cimttElicol$ del Ccmgreso Int6TJ'l.G.donal de AmericaniBta8¡ T. 1.
p. 559-569, Lima, Perú. En la quebrada de Wayuri, KIm. 408, río abajo, a 5 K1m.,
una raya corre de Sur a Norte con Ulla longitud que pasa de 40
(2) Horkheimer, Hans - Rev. de lo IJnillerBidad tú Trujillo, p. 69, kilómetros y tiene seis a ocho metros de ancho. Esta es un ca
año 1947.
mino de opo Inkaico, que no se reladona, por su estructura y
(3) Kosok, Paul - Wieh ColaboratIo" of ."laria Reich. The 1I1isteriom
';i\'lensiÓn. con las figuras de la Hoya de Río Grande.
o{ Nasco,. Natural IJist(Yf"y - Mayo, W4.7.
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PLAZO LElAS <: j
DECLIVE DEL TERRENO <'"":'
no, sobre el puente del río Ingenio, KIm. 446, se constatan nume
'osas y complicadas figuras geométricM consistentes en líneas,
plazoletas, triángulos, dibujos de animales, siluetas de mons Fig. 46 Fotografía del Servicio AereoCotogrifico Nacíonal de las
truos y otras graficaciones. Muchas de las lineas se pierden en riguras geométricas dJ Sokos NO 0-4775. emitida al
el horizonte sobre una área de más de 400 Klm:l. Parece que fue autor con autorizaeión respectiva.
aquí el centro de desarrollo de estas abigarradas figuras de or se bifurcan lineas que tornan una dirección por donde. sale o se
den geométrico (Fig. 46). oculta el Sol en los solsticios y equinoccios del año, perdiéndose
en la cúspide de otros cerros después de reéOITPr m:i.q o menos
En la quebrada de Naska se descubren figuras geométricas 5.000 metros de longitud. En este lugar existe sólo una plazole
sobre los cerros y planicies de Tierras Blancas, Kaj uh, Orkona, ta de forma tra.pezoidal que mide 800 m. de largo; de 70 m. de
Kantayo, Kajamarka, Estaquería, San Luis, Llapana, OkongaDa, ancho por su base; y de 50 m. en el otro extremo. Descúbrense,
Achako y Kawachi. Estos dos últimos lugares son los más inte además, dos rayas de 3 m. de ancho, las cuales se dirigen: una,
resantes por la conservación de las figuras, aunque muchas de a Soisongo; y la otra a Llapana, recorriendo una. distancia de
ellas tienden a su destrucción. Las figuras de Kawachi merece Klm. Sor; por las características de I~s rayas, éstas son cami
rá en este mismo capítulo, más adelante. un estudio especial. nos de conexión a los terrenos de cultivo. o a las aldeas cercanas
Las figuras de Achako que están a cin-.:o kilómetros al Norte de
]a ciudad de Naska, junto al Camino Panamericano que cruza del valle.
transversalmente las líneas de esta zona, exigen una mención Por fin, a 20 Klm. más al Sur de Naska, en' la quebrada. de
más específica. Así, de un montículo o cerro de poca. elevación KO)lara, Las Trancas, Pajonal, Marcha, y en Aca.rí, pude ver fi
FIGURAS GEOMEl'RICAS DE LA BOYA DE BIO GRANDE 207
206 ALBERTO ROSSEL CASTRO
arriba, frente a las encrucij adas de Hornillos, pasando sobre el A"" e" C 1t0
puente de Palpa o Santo Domingo, j urisdicción del distrito de
Huaral, constat é en los cerros algunas rayas y líneas muy pare
cidas a las de Naska (Lám. XV). ~ ..J
~
3. Instrumentos de precisión y trazos de las figuras.
"---... ,,
El Topos consistía en una plancha de metal o de madera con
un orificio abierto en el centro y servía de visual al observador. L_ _ r
La Pértiga o poste de madera colocábase perpendicularmen Lám. XV Mapa de ubicación de 13.5 figunl geométricas de la Hoya
te sobre la tierra, y la misma reflejaba su sombra en un momen del río Grnnde en Nuka
to de la salida o puesta del Sol, o de la Luna. Entonces, aprove
chábase para marcar con exactitud la longitud de la sombra en
relación con la altura del Sol. Esta operación se repetía cada mes
o cada año. El Astrolabio era un teodolito manuable y sencillo,
YIGURAS GEOBlETBJOAS DE LA. llOYA DE RlO GRANDE 209
208 ALB ERTO ROSSEL CASTRO
LE T ,E _ DA
ClIL_ ACEQUIA .
'1 _ P.II'U: l LU NAS ".TI.U."
01. _ PAI'C[ I..... ....ON&DA I':OD!.4DO
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Lam. XVI.
~'IGU RA S GEOMETRI CAS DE LA HOYA DE Rl O GRANDE 215
214 ALBERTO ROSSEL CASTRO
MRCE1.AS o • POZOS·
BUITRE
Ingenio por medio de una acequia, cuya toma debió de estar si
tuada al lado oriental del pueblo de Ingenio. Existe hitos a lo
largo de las faldas de los cerros, por donde debla cruzar la ace
quia. Todo ~llo; refuerza la tesis, de la existencia de una enor
me planificación prehistórica agraria en las Pampas de Sokos;
que, desde luego, sería un error sostener que esas líneas o rayas
sean astronómicas.
A
• .
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las plazoletas o bien a orillas de las rayas. Los túmulos de este
D ", :Ay ·
lipo se ven dentro de una raya del observatorio de Kawachi, que
se orientan a la puesta del Sol en el solsticio del 21 de junio. Los
túmulos, en este caso, pueden representar a un con junto de ci
clos de años astronómicos ya transcurridos desde su formación.
Si Kawachi es un calendario, los túmulos de este lugar deben es
tar en relación con la astroJromia. Túmulos de este tipo, descu
Fig. 50 Túm ulos cU2drangulares. rectangulares, cónicos. O\Ioides, hrí también. en número considerable, en Piedras G«das de LIi
unidos a las figu ras geométricas.
22U
ALBERTO ROSSEL CASTRO FlGURAS GEOMETRICAS DE LA HOYA DE. R10 GRANDE 221
pata (Palpa), dentro y fuera de las rayas o plazoletas de las que
ya se hizo mención. ¿ Qué aplicación práctica tendrían estas figuras ? El hecho
de estar muy cerca a los terrenos de cultivo, las parcialidade.s
4 . 3. Tercer Grupo: Estilizaciones de Orden Textil. agrarias ejecutarían sus danzas en tiempo de la recolección de
los frutos. Numerosas parejas de hombr-es y mujeres, irían dan
Comprenden plazoletas, rayas y lineas que se combinan in zando pOI cada línea al son de una música típica: las de la tra
tencionalmente para representar signos de orden textil con fi ma estarían vestidas de un color y las de la ul"dimbre de otro.
nes netamente coreográficos; todas ellas, casi siempre, sitúanse Es así como rendían culto al dios de la. Reproducción, cuya dei
j unto a los centros de cultivo, o sobre la cima de los cer ros de dad aparece con frecuencia en los ceramios nasquenses de la fase
donde se originan las galerías filtrant es. clásica, simbolizando la fecundidad en la agricultura. Para con
vencerme hice un ensayo de reconstrucción con 100 niños esco
Los dibujos que se estilizan sobre el suelo, unas veces, pre lares que iban cantando una marcha triunfal, unos tras de otros,
sentan figuras de la trama y ]a urdimbre; y otras, un ovillo con siguiendo el curso de la figura textil I Qué maravilla me causó
una aguja, los cuales servían de camino para las damas que se contemplar figuras móviles de seres humanos que se mezclaban
ejecutaban en tiempo de la recolección de los frutos o de la lim entre sí empeñando la mirada! (Fig. 51).
pieza de las galerías fil trantes.
La figura que estiliza un ovillo con una aguja, se registra
La figura que representa la trama y la urdimbre de los te en la zona de Kantayo (quebrada de Naska). sobre una planicie
j idos, se encuentra en la zona de Sacramento, situada al Norte encerrada entre dos flancos de cerros del contrafuerte andino
de Palpa, a 3 KIm., j unto a la vera del Camino Panamericano, de "Cerro Blanco". De esta ensenada. como ya he mencionado,
sobre una superficie inclinada. ElI dibujo ha sufrido el flagelo se origill'a la galería filtrante de Kantayo, y vuelvo a insistir que
de los siglos; la erosión del viento y del "Wayko"; la incuria de ésta tiene relación con la figura estilizada sobre la superficie
lo~ agricultores o aldeanos de la región que actualmente cami del suelo.
nan sobre Jos trazos; y, muy apesar de ello, aparecen las moda
lirlades propias de la trar:na y la urdimbre, de cuyas combinacio Las caracteristicas propias de esta figura son: adopta la
nes resaltan otras formas sin hacer ángulos sino curvas. raya central una forrna rectangular que mide 800 m. de largo
por 30 m. de base y termina en punta, tocando muy cerca a un
Así, el triángulo central mide 150 m. de largo, por base 30 túmulo de piedras. Esta raya se parece mucho a una aguja que
m., de cuyo vértice se desprende una línea de 50 Clll. de ancho atraviesa por un costado a una línea en espiral que da vuelta
que serpent ea, paralelamente, a la misma altura, da ocho vuel nueve veces, y se desprende en zig-zag dieciséis veces cruzando
tas y se abre oblicuamente, para replegarse otra vez en cuatro la línea central y rodeando en curva a Jos catorce túmulos. E l
líneas paralelas y termina en una raya más ancha con tenden conjunto configura a un ovillo atravesado por una aguja, en
cia hacia la formación de un triángulo. Esta linea representa a cuyo extremo se engasta un hilo en el ojo de una aguja (Fig. 52).
la trama. Además, en el mismo triángulo central, se dibuja, de A fin de precisar mejor la finalidad de los túmulos, ejecuté
Sur a Norte, otra línea de un metro de ancho que serpentea en
ángulos desiguales nueve veces y se entrelaza con dos líneas de un corte vertical a uno de ellos, y pude encontrar un pozo o cista
la trama an terior, para estilizar dos figuras semejantes en es~ sepulcral que conterua huesos de cuyes o vizcachas. Este hallaz·
piral, de 50 cm. de ancho, y terminan en lÍll'eas paralelas de nue go me comprobó-la superVIvencia de una costumbre ancestral de
ve vueltas, las cuales representan a la urdimbre. Las figuras guardar dentro de una cista los restos de animales que eran sa
que se sitúan má.s al Norte, se han borroneado por completo con I'rificados en holocausto al dios Agua, representado en la Nutria.
el transcurso del tiempo. Por lo e~-puesto, las figuras de Kantayo utilizábanse para fi
nes coreográficos. cuando se terminaba la limpieza de las galerías
2 A LBERTO R OSSEL CASTRO FIGUHAS GEOMETR ICAS DE LA HOYA DE RJO GRANDE 22."
'"
les o sagrados ; tampoco plazoletas con fines agrar ios J. Enton
ces, qué significarían ?
El primer toque de atención lo hizo el profesor Paul Kosok
el año de 1941, anunciando que todas las figuras geométricas de
]a Hoya de N aaka era el libro más grande de astronomía en el
mundo, por tanto estas lineas tenían relación con la astr onomía.
El r eferido autor nunca pudo probar en qué consistía esta rela
ción y hasta dónde habria avanzado el conocimiento de los sabios
nasquenses en cuestiones de geodesia y astronomía.
En cambio, la señorita María Reich, me parece un poco más
precisa en sus ppiniones escritas en un foUeto de treinta páginas,
~
subterráneas de Kantayo. E ntonces, Jos grupos humanos de la
.~
parcialidad de Kantayo. ejecutarían sus danzas, bailes y demás
r epr esentaciones al au:e libre. Los eapectadOl'es de la fiesta se COIIT E VEIITICAL
posesionaban sobre las faldas del cerro) lado Norte, donde se des.
cubren, precisament e, asientos a modo de andenes.
TU..ULOS .
dividido en secciones. En ellas, ubica los dibujos por quebradas; talación con t odos los equipos astronómicos, sino como un siste
indica sus formas y visibilidad por avión; los tamaños y detalles ma especial de r egistros astronómicos de los años lunares o so
característicos de algunas pistas que se bifurcan de los montícu lares escritos sobre la superficie del suelo, cuya lectura, pr ecisa
los artificiales. Habla de su objeto y finalidad en párrafos muy mente amerita a la Historia de la Civilización Naska.
cortos para un problema de bast ante envergadura astronómica
y que hubiera querido leer el pronunciamiento a UIl'que no total, Los observatorios se sit úan en las quebradas donde ha sur
per o ampliado siquiera en parte, sobr e los puntos de vista de co gido la agricultura. Los más importantes y de mayor conserva
rrelación astronómica, anunciados insistentemente por ella en ción están' en los siguientes lugares: Pinchango y Llipata, en la
periódicos y r evistas. La citada autora, como que se arrepiente quebrada de Palpa; Ac.hako y Kawa.ehi, en la quebrada de Naska.
dc' abordar el pr oblema, t r ae un solo ejemplo expresado en este Estos observatorios no se identifican en cuanto a su aplica
párrafo: " ... aW1que no entraré más detalladamente en obser ción, se diferencian unes de otros. Mientras en uno se registraba
vaciones astronómicas, reservando las investigaciones hechas al una estación lunar o una inclinación solar en los meses solsticia
respecto, para una p ublicación siguiente, no puedo dejar de men les de junio y setiembre, en otro se completaban los equinoccios
cionar un ejemplo, el cual una vez que el material acumulado es de marzo y diciembre. Sin embargo, el observatorio de Kawachi
t é suficientemente para dar un respaldo amplio a la hipótesis era el calendario aplicable, parece, para las cuatro estaciones del
proporcionaré una información muy valiosa. Se trata de la pis año. Era el principal oráculo de donde emanaba la suerte de los
ta en lado Este del mapa, Grab. N9 68 (Achako), la que comien agricultores del Valle.
a al pie de los cerros. En realidad, sube un poco por la pendien El estudio de los observatorios ya mencionados de la Hoya
te, como se ve en la fotografía (Grab. N 9 54), de SU final. La dE' Naska, es bastante arduo para un solo hombre. Para conse
misma cadena de cerros forma la linea del horizon te, teniendo guir un resuJ tado concreto de todos ellos, se necesitada el traba
dos cortes que corresponden exactamente a los dos lados de la jo técnico repartido por equipos; tales como: de topografía, geo
pista (Grab. No 61), lo que implica que haya sido construida con
desia, astronomía, antropología, arqueología, etnografía. foto
vista al Norte. Después de medir y analizar su orientación, se grafía, etc.
llegó al siguiente resultado: Entre 500 A.C. y 1.500 D.C. nada
más que una sola estrella se ha visto en esta dirección lo que ocu Por este motivo, me voy a ocupar únicamente del Observa
rrió entre los años 500 y 780, intervalo en que otra estreUa de torio de KawadU.
Osa Mayor dista a las cuatro anteriores mencionadas, tuvo su
ocaso entre estos dos puntos el cual señaló el fin de noviem Este se posiciona en el K1m. 456 del Camino Panamericano,
bre" (6 ) . , 6 Klm. al Oeste, en un desierto, en el Hemisferio Meridional,
\ 14° 51~ Latitud Sur y 74° 58' 15" Latitud Oeste del Meridiano
Como se ve, en este suscinto párrafo eD'Cierra todo lo que dó Greenwich. Aquí descubrí 21 líneas o rayas concéntricas ha
en materia astronómica se ha escrito hasta el presente, sobre los da una plataforma natural graficada sobre el suelo, las mismas
"dibujos gigantescos" de la Hoya de Naska. IUt' enrumban en distintas direcciones con medidas de longitud
La existencia de colinas naturales o artificiales de las que Ih''\iguales, cuyos detalles son estos:
se bifurcan líneas o rayas en distintas direcciones, la he deno
1\) Una plataforma natural formada de tierra arcillosa que
minado Observatorio Astronómico, no en el sentido de una ins
levanta del llano, poco más o menos, de S m. de altura con pro
ngación al lado Suroeste. Los "huaqueros" o husmeadores de
ullcrros, en su afán de encontrar algún tesoro, abrieron zanjas
(6) Reich, Maria - Los Dibujos Gigantescos en el 8Uslo de la8' pampas huecos por distintas partes, haciendo perder su configuracIón
de NQ,8k(f, y Palpa, pág. 23 Y 24é ano 1949.
226 ALBERTO ROSSEL CASTRU I"IGURAS GEOMETRICAS DE LA ROYA DE RJO GRANDE 227
zonte, tal vez, en cada ciclo de 150 años ; lo~ montículos qUlzas
servirían para este fin d~ señalar los ciclos de años solares.
a) Las relaciones que existen ent re dichas figur as geomé HORIZONTE FLORECIENTE
t ricas con las galerías filt r antes ;
LA MUSICA NASQUENSE
b)La identificación que tienen ciertas líneas, plazolet as y
r ayas en un plan de irrigación con la Civilización Naska que fue 1 . La antara, BU forma y decoración.
em jnentemen ~ agrícola; 2. Escenografía mll8ical.
3. Interpretación de 108 sonidos mulÚcales.
c) Por haber demostrado que el Calendario de Kakachi tie Grabación de las notas en UD pentagrallUl.
ne una edad que avanza a 451 años A. C., dejo al elevado crite 5 . Conclusiones.
rio de otros científicos, con el respaldo de nuevos aportes e in
terpretaciones de la ciencia arqueoLógica, subestimar, rechazar 1. La antara, su forma y decoración.
o mejorar esta tesis, nacida al calor de mi profundo amor por el
pasado peruano. La música es el canto del alma; es el lenguaj e del espíritu
popular y la manifestación más fiel de la psicología individual o
colectiva. Ella fue primero, antes que el lenguaje, la que servía
de médium para que el hor.lbre comunicara sus sentimientos en
tre sus semejantes. .
La música nasquense, cronológicamente hablando. es muy
anterior a la. Inkaika. Es la más complicada y la menos tonoCÍ
tlll. Se la ha confundldo casi siempre con el pentáfono illkaiko
IJ ue al compararlo con el cromatismo de la música N aska, resul
f u1"Ía aquélla la música decadente.
antaras de Naska (1) . El señor Andr és Sas publicó (1939) un calonada y por su estilo diferente ; y, a ún más, ellas pertene!!en
artículo titulado "Ensayo sobre la música Nasca" (2 ) , en el que a civilizaciones muy posteriores. Asi mismo, en los cementerios
analiza 28 antaras de procedencia de la Hoya de Naska, las que de las civilizaciones de Chincha, Chancay y Pachakamak. se han
f ueron adql.1iridas, por el Museo Nacional de Arqueología (ant es encontr ado antaras de cañas en trelazadas con hilos de algodón
sit o en la Av. Alfonso Ugarte) por compra y decomiso. El mis o de lana en colores que pr esentan los t ubos pirograbados con
mo Sas descubre en ést as la fr ecuencia de los sistemas diatóni signos escalonados y con grecas o f iguras r ectangulares. En los
cos y cr omát icos, y el empleo de intervalos y ligeramente meno ceramios escultóricos de la civilización Muchik, se constat an se
r es. Trabajos más concr et os no se han hecho. Precisa, enton res humanos tocando antar as de caña. T odas 1M antaras de este
ces, hacer un est udio específico de estos element os culturales, párrafo jamás se identifican con las de Naska.
para reconstruir la histor ia y hacer resaltar otr o aspecto de la
Civilización Naska que culminó en el mismo Horizonte F lore Las ant aras de Naska cuentan con tres a catorce t ubos mu
cient e. sicales; al menos hasta ahora, no se ha tenido noticias de un ma
yor n úmero de tubos. El t amaño de cada ant ara es variable des
La música Il'asquense está escrita, grabada y perennizada de 7 cm. hasta 50 cm. de largo. Por informe del "Ruaquero"
a través de los siglos, en un instrumento llamado ANTARA. Es Pompeyo Maldonado que recibi en N aska supe que éste, en una
ta, en Kechua, significa : Fla ut a ; en aymará, denominase: Sikus de sus tantas exploraciones impíricas, había descubierto, dentro
(flaut a ) , tal como en P uno y Bolivia, así la nombran. de una tumba, en la zona de Majuelos (Naska), una momia des
hecha, rodeada de 32 nntar as, y, una de ellas, llegó a medir 1.20
La antar a es un instrumento de viento hecha de terracota. .m. de alto. Lo que significaría que el músico para tocar esta
sometida a cocción, compuesta de vanos tubos ci.l.ú:rdricos desi antara, tema que hacer lo de pie, apoyando el vértice de la misma
guales unos de otros y alineados en fila simétrjcamente. En sobre el suelo.
cuanto a su forma, predomina el triangular, aunque hay muchas
antaras de un aspecto odontiforme, es decir, como dientes que se 2. Escenograffa musical.
engastan en las encías de una mandíbula. La forma t riangular
de algunas antaras de cinco tubos es similar a la palma de una El arte de representar, en objetos plásticos, todas las esce
mano que se extiende desde la mnfieca hasta el extremo de los nas o manifestaciones h umanas de la civilización Naska, estuvo
dedos, los que estarían, a su vez, representados por los tubos relegado a un orden secundario. Djóse, en cum.bio, preferencia
musicales; o, tambjén, se identifican con las figuras geométri el arte pictórico. No obstante este sello característico, laij gen
cas de las pampas de Sokos, muchas de las cuales son de forma tes de la civilización Naska han repr esentado escenas escultóri
triangular. La decoración de las antaras es polícroma, o sim '~as bast ante expresivas y de mucha envergadura. Una de ellas,
plemente de un solo tono. ~s la encontrada por el Dr. Julio C. Tello en el pueblo de Ingenio
Las antaras o flautas de caña sólo se han exhumado de t um (Naaka) . (3) que consist e en una placa con figuras escultóricas,
bas de t ipo Tiawanako o Inka. En los cementer ios de Kaj amar de un hombr e, de una mujer, de dos muchachos, de una mucha
quilla (Lima) Max Uhle extrajo antaras muy parecidaa a laa de cha, de t res loros y de cuat ro perros. Todos ellos caminan en l!jJ
Naska ; pero, se distinguen de éstas, por su forma triangular es 'Itmo de alegria, amenizad o por el taiíido de una antara que la
jecuta el varón ; éste transporta sobre el gorro de su cabeza,
laramente deformada en sentido Fronto-Occipital Cirrolar erec-
(1) Raoul y Ma rgarita D'Ha.n court. La Mv.3'ique rU8 Inca et 3es survi.
nana8. TeIlo, Julio C. - Un modelo de EseenografIa Pláatiea en el Arte
(2) Bas, Andrés. E nsayos sobre la música Nasca. Re'!). Mu.86b Nac:ionaJ. Antiguo Peruano - Wira-Koeha., Re'IJ. Pernana, Vol. 1, p. 87-106,
- T. VIII, p. 12-139; año 1939. Lima-Perú.. año 1981. Lima, Perú.
2ll
ALBERTO ROSSEL CASTRU
LA ~USIOA NASQUENSE
235
ta, dos antaras más; la mujer (esposa) que pr esiona una anta~
ra en cada mano, lo acompaña con su dulce silbido, por cuya cau~
sa tiene los labios r educidos; del mismo modo, los dos muchachos
que llevan Tembetá pegado en los labjos (4) : uno canta, mien
tras el otro sil ba. A este grupo de familia, únense los loros que
se diferencian por sus colores; el de la muchacha, el plumaje es
verde con pintas amarillas sobre el dorso de las alas ; y Jos dos
de la mujer, el que está en el hombro ~quierdo, tiene las alas
inferiores matizadas de rojo y las superiores de amarillo anaran~
jado, con pintas negras; y el que descansa en el hombro derecho,
las alas son de color azul y con visos negros y amarillos las ex~
tremidades. Los loros, por su aparien<'Ía psicolÓgica, son silba
dores y muy hábiles de producir la imitación; por eso, quizás, en
esta escena fonnan parte del conjunto musical (Fgs. 53-54).
• e c:
A·C
~
•
a.r.~,TWI
~/'S"
I ••"""'O @ fin de poder captar el sonido preciso de cada tubo, me valí de .la
ayuda de las cuerdas de un violín.
Analizaré 52 antaras de . Naska, de la más simple a la más
compuesta, siguiendo un orden numérico en relación con el nú
mero de tubos. Están repartidas en tres láminas: XVIll,
XIX, XX.
En la lámina XVIII, dibújanse en su color natural: rojo, ne
gro-gris y blanco, 25 antaras que producen los sonidos siguien
les:
I 2
• 2
'~J..;
WJ fODa
ANTARA N9 l. Es de forma de un diente canino, cuya co
la constituyen tres tubos y la raÍl. servirla de mango; mide
Fig. SS
.t,1 Naska, el año 1932; está numerada, en el libro de inventarios,
Un cantoro ~p. 3/6526 que repre~nL1 a un músico ve 11 la fracción 32/410. Los calibres de los tubos son desjguales
lido de Irouse adomado de 41 añt:mus; y Olro Cllnlnro
Sp/. 6366 qUIl muestnl a un musico tocando su antara. dun las notas musicales: Do, Re, Fa. Con un tono mayor de
n a Re y un cuarto de tono.
23 ALBERTO ROSSEL CASTRO
II UJ IV v VI
E ste instrumento musical, sin ninguna duda, es el comple tán mruogrados tres tubos : 1, 2, 3. Al soplar origina estas IlO
mento de la ant ara M9 IV que, posiblemente, se tocaban las dos tas: Fa~, La, Si, Re. El doctor Tello extrajo esta antara del
juntas y producían entonces una de las escalas t ípicas de cro cementer io de Koyungo. Mide de largo 19.30 cm. por 11 cm. de
matismo con sostenidos: Re#, Fa# Sol, La, La#, Si, Do, Re, embocadura.
Re#, Mi ; en la que hay t res tonos y seis semitonos. Aquí, no ca ANTARA Nt X. De color rojo, con estilizaciones de semi
be aplicar la escala menor eur opea que consta de tres tonos, de llas, roto uno de los tubos de mayor calibre ; la encontré en Nas
un tono y medio, y de tr es semitonos. ¿ Qué secreto encier ra es ka, en una colección particular del señ,or Guido Roncagliolo, Y
ta escala con la nota inicial sensible de Re# ? Es otro puntal pa
ra un estudio de mayor profundidad. registré estas notas : F a#, Si", Do, Re, Mi". Las not as musica
les de esta antar a son únísonas como las de la antara M9 VIIL
ANTARA N' VI. Aseméjase, en su forma, a un aj í dividi A NTARA N' XI. De color negro azabache; de 15 cm. de
do por mitad; de color negro azabache. Hállase en el Museo Re largo; de siete tubos, cuyos extremos están rotos y mal repara
gional de lea con el NQ 714; de 18 cm. de largo por 9 cm. de em dos. Debajo de los tubos hállanse dos orificios con fines utili
bocadura con seis t ubos fusifonnes. Reproducen estas notas: tarios, pues sirven para penderla con un hilo sobre el pecho.
Mib. Fa, Sol, Si", Do, Mi". Aquí, en esta escala se descubre un Produce las notas: Fa#, Si", Si, Re, Re#. (Sp. 3/6781 - Museo
acorde perfecto de Mi" y COIl su relativo de Do Menor ; aun cuan Antrop.).
do el Fa, no correspondería a este último acorde. Estos acordes
es otra interrogante en la música nasquense. ANTARA N' XII. Está fichada con el N' 166-2; procede de
la Necrópolis de Paruas; de color gris oscuro, con un solo hueco
ANTARA N' VD. De arcilla fina.; decorada con tres colo para el pase del hilo de suspensión; mide 22 cm. de largo por
res: blanco, rojo oscuro y negro. Estilizase, en una de sus ca 9.30 cm. de embocadura. De siete tubos cilíndricos algo aplana
ras, cinco aves de origen costeño, las mismas que siempre se re dos; el sexto (de calibre roto) aparece malogrado; da las notas:
piten en los demás objetos de alfarería de estilo Naska. El gor Fa, Si, Do, Mi, Fa#, Sol. La escala se inicia con una cuarta alta
geo- de este- animal (que en Naska lo denominan Chaucato) tan de Fa a Si; de Si a Do, medio tono; de Mi a Fa#. un tono; de
dulce y melódico, fue quizás el inspirador del músico nasquense. Fa~ a Sol, medio tono; y en el caso que haya sido La, la nota
Mide 17.30 cm. de largo por 10. 30 cm. de embocadura. Se exhi malograda, resultaría lo siguiente: dos tonos y dos semitonos.
be en el Museo Regional de lca con N' 1426. Las notas son las
siguientes: Sol, La, Si", Si, Do, Re, Re#. ANTARA N' XIII. Signada con el número 715; sin proce
ciencia; pertenece al Museo Regional \le lca; tiene ocho tubos,
ANTARA Nt vm. Sp. 3/6790 del Museo de Antropología uno de ellos malogrado; de color rojo oscuro; adornado con cua
de Magdalena Vieja, Lima, adquirida por compra sin referencia tro corolas de flores blancas, contorneadas por lineas negras ; se
de origen; pero, clasificada dentro de la f ase Clásieo Naaka; Ilescubren estas notas: Fa, La, Do, Re, Mi, Fa, Sol. Sin ningún
tiJízase la típica divinidad que campea en esta E t apa sobre wr l\cc.idente, todas son notas naturales. Obsérvase un acorde de:
fondo rojo. Mide de largo 19.30 cm. por 11 cm. de embocadura. Fu, La, Do, Mi. Al comparar éste con el acordec europeo de Sol
Da estas notas: Fa#, Sol, Sib, Do, Re, Mib. El primer tubo, de Mayor y su relativo menor de Mi, solamente faltaría el acciden
calibr e más doble, está malogrado. En el supuesto que éste ha b' Fa~.
ya marcado la nota musical de Mi", se tendría el mismo caBO de
la antar a N'I VI; que vale a un acorde de: Mi", Sol, Si", Mi". ANTARA N' XIV. Tiene el Nq 1248 (Museo Reg. de Ica);
nide 20 cm. de largo por 8.30 cm. de embocadura; de color gri
ANTARA Nt IX. De color rojo, negro y blanco. Dibújase, ceo; de ocho tubos; los dos primeros están rotos, los. cuales
en una de sus caras, 14 semillas de frijol sobre un fondo rojo mpiden dar una descripción completa; sin embargo, dan estas
dividido por rayas negras; la embocadura es de color negro; es- lIólns: Mi, Sol, Sol#, Si, Do, Re,.
242
ALBERTO ROSSEL CAl>'TRO LA MUSICA NASQU ENSE 24~
ANTARA N9 XV. Sin número (Museo Antrop. de Lima) ; de: Sib, Dob i y un acorde: Re, Fa#" La, Re ; cuyo instrumento
de ocho t ubos ; el primero y el últ imo están mal reconstruidos; ha tenido a La como nota dominante; como cadencia el Dob y
de dos colores : blanco y negro que se alternan entre si; con dos el Sib.
aguj eros para enlazar el cordón de suspensión; de 17.30 cm. de
largo por 11.30 cm. de em bocadura. Tiene estas notas: F a#, ANTARA N' XXII. Sp. 3/6778. Museo de Antrop. de li
Sol, Si, Do#" Re#,. Apréciase en esta escala cierta tendencia a un ma: de color rojo indio ; de 10 tubos; mide 20 cm. de largo por
acor de de : Sol, Si, Re#" Fa#,. 14 cm. de boquilla; ornamentada con cálices de ají de color blan
co y negro. Tiene esta escala: Sol#, Do, Re, Mi, Sol~, La., Do,
ANTARAS N's. XVI-XVIL Son en su fonna, decoración Re, Fa; obsérvase un acorde de: Do. Sol, Do. La nota domi
y r eproducción de sonidos musicales unísonos. Miden ambos ins nante es La; la cadencia se ha realizado de Sol# a La.
tr umentos 9 cm. de embocadura por 21 cm. de largo; pertenecen
al Museo Antrop. de Lima, con las iniciales de Col. PastOl'; de ANTARA N' XXllI. De color negro claro, algo plomo; de
ocho tubos cilíndr icos. El t ubo de calibre más doble de la antara 10 tubos; de 12.30 cm. de largo, por 10 cm. de boquilla; perte
N~ XVI hállase roto; de color negro con figuras blancas al cos nece al Museo Regional de l ca adquirida por compra; modula
tado inferior de los t ubos. En ellas se escuchan estas notas: estas notas: Mib, Sol) Sib, Do, Re#, Fa, Sol, Si, Do.
Do, Re#" Fa#" Sol, Si, Do, Re#,.
ANTARA N' XXIV. Pertenece al Museo Antrop. de Lima;
ANTARA N9 XVIll. Col. Tello. Sp. 1/1108 _ Museo de de color rojo oscuro, de 10 tubos; mide 29 . 30 cm. de largo por
ntrop.; de color noga]; de nueve tubos; con dos agujeros para .14 cm. de ancho; tiene el tubo N9 1 malogrado; repercute estas
dar paso al cordón; el primero y el último de los tubos están notas: Fa, Sol#, Do, Re#, Mi, Fa, Sol. La, Si. Al comparar las
inutilizados; de 18.30 cm. de largo por 11 cm. de boquilla. He notas musicales de esta antara con las de la amerior No xxm,
aquí las notas musicales: Do, Re, Mi, Sol, La, Si, Re. Otro caso resulta que se complementan entre sí; por eso, cuando se unen
similar a la antara N9 XIll con una eacala compuesta de notas las notas en un pentagrarna resuJta una perfecta escala cromá
naturales en la que se descubre un acorde de Do mayor. Al su tica bastante caprichosa, compuesta de bemoles y sostenidos, de
ponel" que el tuvo NQ 1 produjo la nota musical La, ya se tend:ría tonos y semitonos, de notas unisonas con intervalos de tercera,
un acorde Menor de La. I¡uinta y octava. Véase: Mib. Fa, Sol, 801#, Sib, Do, Do, Re#.
Mi, Fa. Fa#, Sol, La, Si, Do. Las notas de las dos antaras, cuan
ANTARAS N's. XIX-XX. Sp. 3/6774 - 3/6775 respectiva
do se hace un registro, dan la impresión de un acorde lúgubre.
mente; Museo Antrop. de Lima. De dos colores negro y rojo
l ..a n'Jta dominante y la cadencia de la frase musical es Mib.
claro; de 10 tubos; de 28 cm. de largo por 13 cm. de boquilla ca
da uno; fueron adquiridos para el referido Museo por decomiso. ANTARA N' XXV. Sp. F.U';975, Museo Antrop. de Lima;
Los tubos de ambas amaras dan notas unísonas: Re, Solj, La, dE.' color negro claro; de 11 tubos; de 28.30 cm. de largo por
Do#, Re, Fa, Sol#. La, Do, Re. En las notas musicales unísonas 15 .30 cm. de boquilla; están inutilizados los tubos 1, 6, 7, 11.
de estas dos antaras, se encuentran un acorde perfecto: Re, Fa, Los tubos San'os dan las notas: Fa, Sol#. Do, Re#, Sol, Si, Do.
La, Re. Muy distinto al acorde de Re Mayor europeo que lleva
sostenidos o acddentes: Fa y La. En la lámina XIX represéntanse 12 antaras en colores na.
urales de rojo claro y ced:ro; de 11 a 13 tubos, cuyas notas mu
ANTARA No XXI. Sp. 3/6784; Museo de Antrop. de Lima; ¡cales están en las escrituras que siguen.
procede por decomiso; de color gris; de diez tubos; de 23. 30 cm.
de largo por 13.30 cm. de boquilla; y se encuentra esta escala: ANTARA N' XXVI. Sp. 3/6808; Museo de Antrop. de Li
Fa, Sih. Re, Mi, Fa#. La. Si. Re, Mi; e11 ella existe Ull semitono na i de color rojo claro; de 11 tubos con embocadura aplanada
ji v.eramente, fusiforme; de 17 cm. de largo por 13.30 cm. de
244 ALBERTO ROSSm.. CASTRO
X 1(1 X
XXY 111
XXVII
boquilla. Es, del mismo modo, complemento de la antara N° )(XYI
,O¡,
carlas simultáneamente originan una escala muy parecida al Si
Menor europeo con el 801#, Lat. Hela aquí ; Do#. Mi, Fa, IJ ..1
II
801#. Lal, Si, Do, Re, Mi, .Fa, Sol, Si. SI, Do, Do, Re, Re. En la
primera escala de Mi a Mi se cuentan cuatro semitonos y cuatro
tonos. s "..0.
tán obst r uidos por una mala reconstrucción. XLII es semejante a la anterior, se encuentra en perfectas con
llIciones. La ant ara NQ XLIII mide 15.30 cm. de largo por 14
ANTARA N· xuvn Sp. 3/6772, Museo de Antrop.; de 11\. de extremo labial; de color rojo claro. La antara N' XLIV
color gris ; de 13 tubos; de 32 cm. de largo por 19 cm. de ancbo ¡"1l0 21 cm. de largo por 14 cm. de lado labial; el primer tubo
labial en perfectas condiciones; al ejecutar un registro dio esta mcuentra fracturado que producía un sonido grave. Por su
escala: Fa, Si, Mi¡" Fa, Sol#, Sib, Re¡', Re, Fa, Sol, La, La#. Se Ir!lInldad en su morfología, estas cinco antaras, es de presumir ,
descubre en esta escala una variedad de accidentes: sostenidos íli.!¡·OJ1 exhumadas, probablemente, de una sola tumba y confec
y bemoles, quizás con el propósito de interpretar las melodías . ¡olluclas quizás por un mismo compositor. Todas ellas inician
fúnebres.
Ir¡ ,'8(~nla con un intervalo de una cuarta; o sea, de Si (grave) a
: y las notas puestas en un pentagrama resultan los acordes
La Lámina N' XX representa 15 antaras de diferentes ta Illentes: Mi, Sol, Si, Mi - Sol, Si, Re, Sol. - Si, Re, F a, Si.
maños de 13 a 14 t ubos : de colores llegro y blanco ¡rojo clru'o' Ite, Fa, La, Re.
)(1.1
248 ALBERTO ROSSEL CASTRO XL
X.X I le
XXXYI I'
"
Lima. De color roj o oscuro; de 13 tubos en buenas condiciones;
fue decomisada a Manuel Montiel Ruíz; produjo las notas siguien lO)
tes: Sol, Do, Re#, Sol, 801#, Si, Do, Mi, Fa, Sol, 801~, La, Si#.
ANTARA NI XL VID. Sps. l/11BO. Museo de AIrttop. de
Lima; de 13 tubos con aplanamiento en la embocadura; de 31. 50
cm. de largo por 13 cm. de boquilla; de dos colores: negro y ocre.
Procede del cementerio de Rapara. Los tubos 3, 4, 13 se en
cuentran malogrados; el resto de los tubos emiten las notas de:
Mib, Sol, Do, Do, Re, Mi, Mib,Lab, La, Si.
ANTARAS N's. XLIX-L. Representan a dos antaras geme
las, unísonas, de la misma morfología y decoración; procedente
del cementerio de Kopara, de la t umba N9 6, cuando se realizó
la Expedición Arqueológica de 1929, dirigida por el Dr. Julio C.
Tello. Cada uno consta de 13 tubos. La antara N0 49 tiene ma
logrados los tubos 1, 2, 3, 6, 7. La antara No 50 los tubos 1, 2,
3, 4, 5,. Están marcados con los números 1/1182 y 1/1181 res L II
r"
Sol. Lab. Sib, Reb. La segunda tiene las notas: Do, Re, Mi, Fa,
Sol, Lab, Sib. Reb.
ANTARA Nt LI. Exhlbese en el Museo Regional de lea
con el Nc¡ 885 M.I.; de 13 tubos; fracturada en' tres partes; de
41 cm. de largo por 18 cm. de embocadura; de color rojo ocr e; Quince 1I1tuaS de 13 a 14 tubos, de las cuales nueve
Um. xx.
los tubos 5 y 18 se encuentran inutill.zados. Los que están en son monócromaJ y seis IOn bícromas.
250
ALBERTO ROSSFlL CASTRO
"LA MUSICA N ASQUENSE 251
buenas condiciones emiten estas notas : Lab, Do, Mi, Sol, Vo,
Re, Mi, Sol, Si, Do, Mi. .....Tu..
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:z aÚ 29, 30) que t ienen escalas de dos octavas; y. las ot ras (NQs. 40,
41, 42, 43, 44) dan acordes de 2a., 3a., 5a.
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T e rI!
i 6, ~ ~ ~ I " /3 lo pensó el doctor Tello, cuando dijo que "tipo naturalista o rea
ihJ\r IJ!F\ I 1 ¡-¡ ¡-¡ 1f 1 I 'fil,. ! lista de Naska es el decadente, derivado de un tipo andino Pre-
N!4:-I'I
, 1 ~ • : i~ '~ ~. ff'~lr~
¡%oVil 1,: J , r l' r I J '1 I I \ I I \ Illel!:f
Y Naska".
Si así fuese, ¿Por qué no dejó en e11ugar de origen los ras
gos de su inquietante problema musical? En cambio, lB. fase Pre
Naska que se encuentra en la etapa Necrópolis Parakas, ya pre
."t l'
t + ~ '& ~ ~ , 10 I , I~
,~enta antaras en fOl'ma de una mano extendida. de color ocre o
~'#",;;V llq;: J 1.1\
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ligeramente negro azabache.
8) Que Ja música variada o polliónica de Naska como la
~
lextilería artesanal de Parakas, matizada de colores, es patrimo
lIio sólo de pueblos civilizados que han llegado a la meta de su
:a l ' 4- l' . , l' • .. ,. 11 maduración, La música nasquense comprueba esta plenitud de
8\1 desarrollo, para lo cual ha tenido que pasar por una serie de
- 1-fl=l'"',.',
.. .,1 .. _"(_ , 10 'a. - 1,
(!nsayos culturales bastante largos, pues, el arte musical, como
111 nasqueDse, no se improvisa en un cerrar Y abrir de
ojos. E s
9
" uno de los puntales que refuerzan grandemente la filiación Nas
- \f l' tr ir ¡flfIF!: lu,·Parakas.
iL
... $"
i 2, 1 3 ... r , ~ t - 9 • lo . I~ 13 /1
256
ALBERTO ROSSEL CASTRO
cuyas notas musicales son documen tos escritos, son fósiles del
espíritu nasquense grabados sobre terracota. Cualquier musicó
logo puede acudir a estas fuen tes vivas que presenta la Civiliza
ción Naska.
CAPITULO XII
HORIZONTE EXPANSIONlSTA
EPIGONAL TlAWANAKO
1. Concepto: La segunda Gran Fumón. Grupo Tribal de Wari.
2. Element08 culturales.
8. Casos de comprobación.
•. Fragmentos de cerámica Wari en Pacheco.
&. Colonias de postes funerarios.
6. Sub-Epigonal Tiawano.ko.
mica, en 1930, que fueron transportados, para su reconst rucción contrados en la zona de P acheco, a donde se presume, con mu
al Museo Americano de Historia Natural de New York. chlsima probabilidad, fueron t ralISportados exprof esamente de
la región de Ayacucho, por los legitimos representantes de la
Cuando visité esta zona en dos ocasiones, en 1942 y 1945. antigua colonia Wari, la cual, por una costumbre ritualist a, r en
no pude encontrar ni pizca de cerámica de este estilo, máxime, dirían culto a los dioses, ofreciendo esta clase de sacrificios; o,
sí e) área donde fueron encontrados los fragméntos de Pacheco, quizás, en las luchas de expansión de. los Wari, estos fragmentos
ya estaba convertida en terreno de cultivo. Ahora, para estudiar representarían trofeos de guerra.
los referidos fragmentos hay que acudir bien al Museo de Antro
pología y Arqueología de Magdalena Vieja de Lima, o al Museo Por todos estos hechos, no se puede concebir la idea que es
de Historia Natura! de New York, porque en todo el área Sur de in cerámica h aya sido elaborada en la región de Naska, princi
lea, no se han encontrado ceramios iguales a los de Pacheco. palmente en el punto de Pacheco. No obstante, el doctor Tello
insiste en denominar Cultura Kollawa a esta cerámica de P ache
Los fragmentos llevados a! Museo de Magdalena Vieja de eo; Cultura Kollawa que estaría compuesta por varias t ribus
Lima han sido hábilmente reconstruidos por el doctor Tello con rlesiminadas a lo largo de la Costa, entre Kollao y río Paramon
ayuda de 108 técnicos del miamo Museo. Como resultado de este Ka. Esta teoría aún no ha sido demostrada; otros arqueólogos
descubrimiento, se exhiben dos tipos de cerámica: Uno de es Jlefialan a Pacheco como el centro de irradiación a todos los ru va
tructura grande y maciza, y otro escultórico. lles de lea. Est o es falso de toda falsedad, porque no haY'P €
\lI\S de irradiación del estilo similar Pacheco, ni siquiera en las
El primer tipo comprende doce jarrones en forma de .... , reas más cercanas de lea. Entonces, lo único que cabe pensar.
hondos con asa hancha y con base plana; miden de diámetro 50
I lilfa resolver el problema, es que la cerámica encontrada en Pa
a 70 cm., y de un metro de alto. Las decoraciones representan
cabezas cuadradas: narices altas; ojos redondos, algo cerrados checo pertenece a la fase Clásico Wari, la misma que fue elabo
I'Hda en la región de Ayacucho, cuya afirmación está respaldada
con lagrimones; boca larga y ovalada; dientes diagonales; cabe
por los últ imos descubrimientos ejecutados en Konchopata. Por
zas de felinos con uñas cuadradas y con cetro.s en la mano. Es
l'O, en los dos tipos de cerámica Pacheco no se registran elemen
tas figuras se alternan con plantas alimenticias de origen neta.
mente andino, entre ellas, la papa, la oca, el maíz, la quinua, el tlJl~ culturales costeños. Este simple detalle es un puntal de en
alineo. VI'1'gadura; porque el espacio histórico siempre ejerce una acción
m la dinámica del hombre que está en relación con su proceso
El segundo tipo es esencialmeme escuJtórico. El artista ha hislórico, Los fragmentos de pacheco no coinciden con el Hori
modelado esculturas de llamas grandes y pequeñas, haciendo re ,-,nte O Tiempo Histórico de la región de N aska.
saltar sus habilidades y costumbres propias del referido caméli
do americano, como las de estar unas tendidas sobre el suelo de Colonias de postes funerarios.
las lomas, y otras, en ademán de caminar con su aspecto afable
y noble por las escarpadas alturas del Ande. Casi siempre la bo He visitado repetidas veces las quebradas de Kopara Y de
ca del ceramio se abre por la mitad del lomo de cada animal. NI\!lka, seguidas de algunas vicisitudes dignas de consignar las
lUlo Entre ellas, los viajes forzosos en noches tenebrosas por
Posteriormente, en 1942, en el punto de ''Koncha-pata", a
tuleros de cerros escarpados, de planicies candentes Y de que
los alrededores de la ciudad de Ayacucho, entre los terrenos de
cultívo. el personal téenico del Museo de Magdalena Vieja. en hfil(tlls desoladas, pOI' caminos estrechol:\ llenos de matorrales, de
Jlimu;¡ e insectos. Así, caminé una vez desde Estaqueria hasta
contró enterrado en fosas una numerosa colección de fragmentos . 1<:1, una distancia de 32 kilómetros con un peso de antigua
de cerámica, muy similar a la de Pacheco de Naska. Este hallaz
go ha resuelto el problema sobre el origen de ]os ceramios en Ihu, amure mi espalda. Estos y otros incidentes me han permiti
269
HORLZONTE EXPANSI ONISTA
268 A LBERTO BOSSEL CASTRO han encontrado p uestos verticalmente sobre las t umbas de tipo
Epigonal Tiawanako ; otros, utilizanse CODlO maderámen de techo
do observar y estudiar de cerca los diferentes detalles de las hue
llas dejadas intencionalmente por el hombre, particularmente, de las t umbas.
los restos de postes funerarios que al parecer representan cosas Los postes que me han servido de estudio, se guardan en el
de poca importancia. Con t odo, he logrado extraer de ellos, de pequeño Museo Municipal de Naska, los cuales pr oceden de los
su lenguaj e mudo, conclusiones prácticas y se puede dividir di cementerios de tipo Epigonal Tiawanako de Mancha Verde, Co
dácticamente en tres partes: rralones, Tunga, Koyungo, Usaka. Además, todos ellos son ricos
nia
postes con los famosoS ídolos llamados l'eodomiros (Patago ),
b) Palos Xilográficos. se encuentra cierta analogía o parent esco en cuanto a su repre
c) Anfiteat ro Anatómico de Estaqueria. sentación de medio cuerpo. Lo cierto es que los ídolos de p ascua
estudiados ampliamente por Stephan-Chauvet. son gigantescas
a) Hitos F unerarios. La civilización Naska, en SUB tres estatuas megalíticas que miden de 30 a 40 pies que pesan más
fases de evolución, tenía la costumbre ancestral de poner sobre d(> 10 a 40 t oneladas; en tanto (he aquí la similitud), los ídolos
la t umba de sus ant epasados, un hito que consistía en un adobe de la región de Naska son de madera tallada cortada por el ab
cónico o un palo de huarango puesto en sentido vertical, más o domen con los brazos cruzados por delante, apoyando las manos
menos de 50 cm. de alto. En el cementerio de Xajamarka (Pa ~obre el estómago Y reflejando un semblante grave y tranquilo.
redones), casi todas las tumbas de tipo Naska, tenían señas de Asimismo, se les puede catalogar como precur sores de los ídolos
palos de huarango en dirección perptlndicular y puestos, casi de madera tallada de Pachakamak que miden 2 m. de largo
siempre, en la puerta de entrada, o a veces, en el centro de cada (Fig.. 61).
t umba.
c) Anfiteatro Anat6mico de Estaqueria. ¿ Cómo denomi
Otros cementerios también de tipo Naska, tenían hitos de
huarango puestos en los cuatro ángulos de la tumba, de dos a unr a este conjunto de postes con horquetas que se levantan en
tres metros de altura, con sus horquetas en la parte superior , il\ zona del cementerio prehispánico de Estaqueria, situado en
con la finalidad de colocar tal vez una ramada o techo a modo 11, quebrada de Naska?
de sombra, quizás cuando los cadáver~s eran embalsamados y Precisa dar un nombre qne involucre a la totalidad de estos
se ofrecian ritos funerarios colgándolos de las horquetas. Esta lementos culturales, dejados intencionalmente por el hombre
clase de hitos se registran en EstaqueriR lado Sur, en Corralones, "rchispánico. Quizás, encuadra mejor el de Anfiteatro Anató
en Las Trancas, en Samaka de Kallango, en la Muña de Palpa. I1tieo, para significar el lugar donde se disecaban los cadáveres
Igualmente, existen cementerios cercados con palos de hu a humanos. sometiéndolos a un proceso de momificación, usando
IIIII\S veces el fuego lento Y otras el lavado con salitre.
rango todo el perímetro que ocupan las tumbas, preferencial
mente. de tipo Epigonal Tiawanako i por ejemplo, he visto en Sobre la ubicación cronológica de los post es del cementerio
Corralones (quebrada de Kopara). en Mareha (Las Tran'cas), en J'chispánico de Estaquería. los arqueólogos eluden opinar a qué
Samaka (quebr ada de lea). vilización corresponden. Las distintas exploraciones científi
que se han realizado en el área. de la Hoya de Río Grande,
b) Palos Xilográficos. Son gruPc.s de postes de huarango lesde Max Uhle (1901) hasta Wallace. Dawson Y OtTOS (1958) .
con hor quetas de 1 a 2 m. de alto. labrados en alto relieve que 1 han opinado sobre el objeto y finalidad que habrían t enido
reproducen figuras escultóricas de serpientes; cabezas de ani
males: caras o miembros de seres humanos, los cuales, unos se
271
HORIZO~ EX,PAN810NlSTA
270 ALBERTO ROSSEL CASTRO
los cuales cnce sorr de estructura doble nin horqueta que aún per o o o O
sisten, y los demás terminan uniformemente en horqueta. O O
O
3) A los alrededores de los 756 m;:!. se descubren r estos de "00 O O O O O
O
postes que fueron cortados a machete, posiblemente, para utili
zarlos como leña de cocina; con todo, una parte de ellos, que su • • •• • • •• ••••• O
man más de 30 postes, están encerrados dentro de un rectángu • •• • • • •••• • •• O
lo, cuyos muros de poca altura están edificados con adobes rec • •••• • •••• •• •
··· · · · .......,
O
tangulares. • • • • • • •• •••••••
• •• • •
Algo más, ejecuté cateos de observación ; por suerte,
4) • •• ••• O
::::: :
•
•• o
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•
postes puestos como hitos sobre las tumbas de tipo Epigonal
Tiawanako; y aún más, con los palos xilográficos que se encuen O i=
:::: i •••••••
!
tran dentro o fuera de las tumbas de la misma civilizaciórr. Por
I!:::======:!J ••••••••• o
t anto, los postes de Estaquería pertenecen a la civilización Epi o o o o P o
gona] Tiawanako.
6. Sub-EpigonaJ Tiawanako.
'OITII DOIUI •• 'OITU 011....00., o CI ..IIITrIlIO , .'UD DI ADOUI.-
Es la fase de decadencia de los elementos culturales de E pi Lim. XXI Plano del Anfiteatro Anl.tóntico de Eltaquería, tipo
gona! Tiawanako, cuya civilización no llega a la etapa de su ma Epigonal Tiawanako.
duración. Los centros más arraigados de desarrollo local de Epi
gonal Tiawanako, en tre ellos: Naska, rka y Pachakamak, se es Los métodos de vida socicreconómicos, socio-pollticos Y re
tacionan y dan paso a la mezcla de otros estilos exóticos. Es así 10SOS, cambian por el dominio de otras fuerzas más poderosas
como los ceramios pierden su policromia, y llegan a tener dos o vienen de la región andina y que enrumban, en este cargo,
tres colores: Blanco, rojo y negro. ,.Qtos valles en dirección de Norte a Sur.
CAPITULO X II I
CIVILIZACION CHINCHA
dora, denuncié oportunamente este insólito hecho de lesa cultur a E e KOT O !IE T AU IIAIA
"'A~AII ' C;IOO
a la Prefectura de lea. Se paralizó el trabajo por algunos dias; •'ti"
,
11
se hizo las averiguaciones del caso, poniendo en conocimiento del •z
Presidente del Patronato Arqueológico de lea, el que dio un infor • C"UU.~A••
0
.....
Como si esto fuera poco, registré también en esta zona, pi o
rámides que tenían sobre la cúspide construcdones rectangula
res a modo de depósitos, lo que excluía. ser viviendas propiamen
J eALAU"U
.:~:. .
te dichas (Fig. 65). CIMDlttIIlO . . . . .IUIICIIIMA
VI OUTllucelOIl
e) Corte vertical del Koto de Co11azos. El nombre de "Co Fig, 66 Ocstrucclon del Koto de CoJ1¡¡zOiS en cuya cim3 se divisa
11azos" no es toponimia indígena sino ape1lido de un español del un tr,¡ctor en pleno trab:ljo.
tiempo de la colonia que tuvo su fundo en este sector. El Koto mza y de tIerra arcillosa. Las paredes de cada celda, estaban edi
de Collazos se sitúa dentro del área del fundo de Los Pobres, de ficadas de adobes rectangulares (Fig. 66).
30 m. de al lo por 50 ro. de diámetro. La zona de Collazos, dista
9 Klm. de la ciudad de lea, por el Camino Panamericano, Norte. A fin de ilustrar el caso, véase el corte vertical en la Fig.
La demolición de la pirámide se inició el 4 de diciembre de· 1951, 67 donde se descubre la celda Nq 3 que tiene acumulada la parte
con el fin de ensanchar la tierra de cultivo de la hacienda de Los [:uperior de cenizas con un espesor de 63 cm., y la otra inferior,
Pobres, sin que ninguna institución saliera en defensa de su se encuentra repleta de arena de río con un volumen de 37 cm.
conservación, muy a pesar de que en la ciudad de lea, existía un Empero, la celda Nv 9, tuvo todo el espacio ocupado de arena de
Patronato Arqueológico. Tuvt!, entonces, por fuerza que presen río conñ'agmentos aislados de cenunios de tipo Chincha, Asi
ciar este lamentable hecho, de lesa cultura. El tractorista. en mismo, la celda N~ 6 mostró un: relleno de ceniza. Las celdas 10,
cargado de realizar esta ingrata operación con una potente má 11, 12, 13, 14 no fueron destruidas en su totalidad por el trac
quina niveladora, dío comienzo por la cúspide de la pirámide, de torista porque ya estaban al nivel del suelo; por cuyo motivo, no
pronto se descubrió a la vista varios compartimientos indepen logró tocar la misma base de esta pirámide. lo cual era lo que
dientes de forma rectangular distribuidos en distintas direccio más me interesaba, porque hacía suponer con bastante certeza
nes, sin puertas de entrada; de tres por dos metros de lado y por ~l mi favor. que quizás en este centro se guardaría algún sarcó
un metro de alto; la .pared tenia 93 cm. de espesor; cada cuarto fago conteniendo restos humanos perteneciente a la familia o li
o celda estaba rellenado exprofesamente de arena de rio, de ce- naje de la región;
2815 ALBERTO ROSSEL CASTRO CTVI LlZACION CHINCHA 289
~';TE
ele aplicar el sistema general de momificación. Esta práctica tan
:iingular en la Costa peruana no es de origen local sino de la zona
HORIZONTAL mdina. Por eso, en cada Koto, los Chincha rendían culto a los
muertos.
f) Los Koto del Valle de Chincha. Desiácanse por su ar
Ituitectura de carácter monumental y pur la cantidad tan nume
rosa de pirámides extendidas dentro de las áreas agrícolas de
llldo el valle de Chíncha. Estos hechos confirman que este lugar
file eJ centro de desarrollo y expansión de la gran Civilización
( 'llIncha.
Los Koto de Chincha significa promontorio, montlculo, los
GlltUeS tienen un origen andino; casualmente por Koto se conoce
1.1 fundo que rodea al edificio monum~ntal de Chincha-Kamak
illle se sitúa con frente al Mar Pacífico.
Se puede dividir los Koto de Chincha en tres grandes grupos :
Fig, 67 COIte yertica1 del Koto de CoDazos de 4 piSOS super 1) El Templo de Chincha-Kamak;
pUt'."itos; y corte horizc>otal del tercer piso que presenta
9 celc1as de dislinta8 dimensiones sin puerta. 2) El Koto de Kancha-Mani; y
El corte horizontal representa el Ser. piso donde aparecen
3) Los Koto de Urin-Chincha.
9 celdas, de las cuales 8 son de forma rectangular y una irregu
lar con cinco ángulos. 1) El Templo de Chincha Kamak. Sitúase el grupo de pi
Este corte que se hizo en el sector de Collazos igual al d nllll~s de Chincha Kamak, en el área de Chincha Baj a y de Tam
Takaraka, es idéntico a éste en su es~ructura, porque perrnit do Mora, con hente y muy cerca al Mar Pacífico, y sólo a tres
hacer un examen más obj etivo, de acuerdo a la realidad, par. 1m. 01) Norte de Chincha Baja. A este lugar, 10 conocen muchos
CIVlLIZACION CHINcaA 291
290 ALBERt'O IWSSEL CA5raO
~
El templo de Chincha Kamak está rodeado de cinco grandes ,! ~<
grupos de pirámides más, los cuales no pertenecen propiamerrte 11.
a la Civilización Chincha sino a la otra más reciente: la Inkai ~
ka. Es un hecho histórico la dominación del Imperio lnkaico en rol
~
estos valles. Los invasores al ocupar la zona sagrada de los 8
Chincha a base de luchas encarnizadas, se posicionarorr en los
~ ¡
<
alrededores del adoratorio, formando uua urbe repartida en par
cialidades o Pachakas que tenían plazas, graneros, corrales, ha
bitaciones, atalayas, jardines, pasadizos, baños, cementerios, etc.
Quizás desde esta etapa de dominación, el templo de Chincha-Ka
mak s ufriría su decadencia y abandono (Lám. XXII).
B
PALACIO DEL CACIQUE PRINCIPAL (G. l.). Está si
~
tuado junto al Templo de Chincha Kamak, lado Noroeste, con
una sola puerta de entrada que dá acceso a una plazoleta conec
tada por una calle. El conjunto de construcciones es de tipo ne
tamente inkaico i consta de hornacinas rectangulares; las puer
I
o
110
2!)"
294 ALBERTO ROSSEL CASTRO CIVILIZACI0N CHINcrBA
~
Los moradores y vecinos de Tambo de Mora conocen a este PUERTAS DE DOBLE JAMBA
DE LINEAS SEXTAGONALES
conjunto de pirámides con el nombre de "Cancha Maní" que es
tá en relación con "Jatun-Kancha" de Ortega Morejón. Además,
los edificios de adobones son similares en su forma a las gran
des moles líticas de las regiones del Kusko y Way1;ará (Castro
virreyna). Por cuya razón, las construcciones de Kancha-ManÍ
GRECAS EN ALTO REI.IEVE
son de estilo Inkaico; pero, los materiales empleados en los ci
mientos de piedras sin pulir unidas con argamasa son de estilo
Chincha.
CIMIENTO DE UNEAS
RECTAS V OCTAGONALES
La Civilización Chincha se cataloga, en su proceso de desa l . Fuentes de crónicas: Pachakutek no estuvo por lea.
rrollo, de 1.000 a 1.400 años D.C.
En este Horizonte ya existen fuenLes escritas de los cronis
las, que, al tiempo de informar al Rey de España de sus conquis
tus por el suelo peruano, mencionan a numerosos monumentos
de distintas partes del país, entre ellos: Wakas, tambos, cami
nos. nombres de los In'k as y régulos, organizaciones socio-políti
I'n~, socio-religiosas. Del mismo modo, los extirpadores de ido
Intrías que cumpltan nada menos que mandatos de los concilios
ü de los Obispos, hacen un inventario de la destrucción de las
\\' nkas, de la incineración de las momias o ídolos, de los templos
l' 'ganos, etc. Todo ello, aunque es un aspecto negativo, viene.
f "1110 de perilla, a constituir un aporte positivo para reconstruir
1.\ Jlistoria.
En 10 que se refiere a la conquista de los 1nkas. la opinión
108 cronistas no está de acuerdo con el relato de Garcilaso de
ga. cuando afirma que los Inkas, desde Manko Kapak has
tlI último, emprendieron: grandes conquistas por los pueblos,
"(1 Integrarlos al Imperio En cambio, los historiador es moder
\('eptan sólo la hipótesis que desde Manko-Kapak hasta Wi
301
rakocha, los Inkas no ext endieron su dominio más allá del Kus
2. Inka Yupanki y Kapak Yupanki por los valles de lea.
ko. Est a últ ima aseveración es la más probable, pues las luchas Según referencias de los cronistas Bernabé Cobo, Garcilaso
ant eriores a Pachakutek fueron contiendas locales, ya que nin y, muy a secas, Cieza de León, P achakutek realizó una expedi
gu na t ribu Inkaica había pensado en un imperio. ' Todavía el 8" ción a la región de los Chinchaysuyo, seguido de 60.000 soldados,
Inka "Hatun Topa){ Inka", conocido por su nombre posterior de I\COlllpañado de su lújo el príncipe lnka Yupanki y de s u herma
Wirakocha, fue el que sugirió la idea del Imperialismo. Precisa.. no el general Kapak Yupanki, con quienes subyugó a la tribu de
mente, éste consiguió la victoria con tra uno de los antiguos los Rukana. En este lugar se quedÓ Pachakutek con una parte
y acérrimos enemigos: los Chankas, que ocupaban los departa riel ejército; sólo el tío y su sobrino con 30.000 hombres, siguie
mentos de Ayacucho y Apurimac; acometió a los Pokras y Lu ron la mar cha a la Costa y dominaron en completa paz a los N as
kan as. Esta obra imperial la continuó su hijo Kusi Yupanki, lla ka, lca Y Pisco. En cambio, los Chincha se r esistieron t enazmen
mado Pachakutek, por sus gr andes obrdS y reformas, por su ta le a la entrada del ejército de Kapak Yuparrki, Porque en el de
lento de estadista, por su visión política de unificador de los pue dr de Garcilaso, Chincha era un poderoso valle cuyos moradores
blos hacia la fonnación de un imperio, con un programa de or 1\(; jactaban de haber venido de lejanas tierras guiados por un
ganizaeión seCÍo-política, socio-económica y socio-religiosa. tiforzado ca1)itán, que ganaron el valle a fuerza de armas, des
Debo esclarecer, una vez por todas, que ningún cronista h'uyendo a sus habitantes que adoraban al Mar y no al Sol como
menciona que el J.nka Pachakutek haya llegado en persona, en lJuerian los lnkas del Kusko y que tenían por dios a Chincha
misión de conquista, a Jos valles de lea, ni mucho menos, en plan Kamak. Ambos coIttendores se enfrentaron por mucho tiempo,
tu rístico perdiendo el tiempo como los taimados, perezosos o li ubriendo los campos de batalla de cadáveres humanos. Kapak
bidinosos; y. aun más, atribuirle la construcción de una acequia Vup8nki mandó destruir las acequias que irrigaban el valle; hizo
sin agua, llamada "Achirana", de una longitud de 40 K1m. desde t !llar los campos de cultivo, Y mandó un ultimátum, en el sentido
Los Molinos hasta Tate, empleando un tiempo récord de 24 horas. que si no se rendían todos serían pasados a cuchillo, para poblar
Esto, que humanamente hablando es imposible, con el propósito ni valle con nuevas generaciones. Los Chincha, por fin, se doble
dt' requerir el amor de una Ñusta de) pago de Tate, Esta infor aron y se comprometieron a rendir culto al Sol.
mación carece de base arqueológica e hist6rica. Es muy pueril
y fantástica. La arqueología ha demostrado que la acequia de Los ayllus de Urin y Anan. Caciques eusqueños por lea.
la Achirana es una obra Pre-Inka, como las de MakakoDa, Mo
chika, Okukaje y KaIJango. El hecho de la construcción de una A raíz del dominio e integración de los ayUus de los vanes
acequia por Pachakutek es un cuento de hadas. Ni siquiera es h! lea al Imperio Inkaico se inició la división política en seccio
mito o leyenda, para poder pensar en una tradición alegórica, Ii" ~ de Urin-lka y Anan-Ika; Urin-Pisco y Anan-Pisko; Urin
basada en algún hecho real, histórico o filosófico. La idea es 'hincha Y Anan-Chincha; KoUao (quebrada de Ingenio) y Kaja
muy l'eciente. nacida en el siglo :XX, para ser más preciso, en la !It:\rka (quebrada de Naska). Esta división' que se atribuye pro
Epoca de la República del Perú, y consignada, nada menos, en r;lnmente a los lnkas es bastante discutible. Porque hay regiones
las Tradiciones Peruanas, del ilustre escritor don Ricardo Pal n que se han aplicado esta división mucho antes al dominio de
ma. La crónica literaria -es una creación propia de Palma que IÚB Inkas con fines netamente agrarios, tal como en las zonas de
amerita la prof undidad de su intelecto. El mismo tradicionali8 Bolivia las tribus aymaras se subdividian en Aran-Saya (arriba)
t a habia hecho en vida, que su obra, en casi su totalidad, no es Manka-Saya (abajo) . Pues, mientrrus muchos autores pien'San
taba basada en hechos históricos. Con ánimo confusionista. 108 1 In denominación de los Urin (abajo) eran ayUus originarios,
110
plagiadores citan a este cuento con una lindesa rayana en la te IOl4maa antiguos que poseian las tierras en las zonas bajas, de
meridad, con el objeto de cohonestar su labor arlluooló1tÍca jilr fertilidad Y las más extensas; 103 Anan (arriba) eran ay
histórica.
303
302. ALBERTO RO SSEL CASTRO HORIZONTE IMPERIALISTA
llus advenedizos, forasteros r ecién llegauos que ocupaban las tie De los Cacicazgos de Pisko y Chincha, en cuanto a su orga
rras altas, pobres de fecundidad, en quebradas estrechas y fal nización, se tiene conocimiento muy poco. Sin embargo, de este
dosas. Otros, suponen que esta división de Anan y Urin era n último, se sabe algo más, por una Relación que hace Diego Or
medios para el mejor cobro de los t r ibutos, ya que esta división tega Morejón, Corregidor del Valle de Chincha, el 22 de febrel'o
es bastante relat iva. Tiene muchos aspectos que debe tomarse de 1558, consignando, que el Inka Tupak Yupanqui fue el que di~
en consideración. Con respecto a la división registrada en los vidió el Valle de Chincha en dos parcialidades o Pachakas: Anan
valles de lea, por documentos recientes de la Colonia, se dividíarr Chincha (Chincha-Alta) y Urin-Chincha (Chincha Baja). En
domo del Inka), subdivldida por familias que eran vigiladas por
En el Valle de lea, hubo 3 Cacicazgos o Repal·timientos : el segundas personas del ca,cique. Los componentes de cada Pacha
de Urin-Ika ; el de Anan-lka y el de San Juan de Urin-Ika. ka se clasificaban por edades, en esta forma: (3 )
..
De GO afios (hada arriba) se tlenominaba:
la sexta, Loka-Huaranga. Estas seis tenían cada una sus diez Tata-Mikuy De 4 10 6
11
t odas las Huarangas babia una, la más pl"ÍvilegÍada, llamada li o l.oka (andar a gatas) De 1 año " 2
FRANCISCO TATAJE
FRANCISCA MALLURI
año 1964; Lima.
(6) Por Fr. J uan Zambrano - RelacI6n de la FiliacWn de RIHI{JTI': "/1 110 J\ll\n Esteban Wamán Aquije - Genealt>gia úc IOH Caciques ue Urin
bLeza de d/m Bartholo Garda 11 Esp,Lco. Cap. V; p. 14; ~••'" una in t~ y de San Juan de Urin·!ka¡ en ColeccW lI lUiH Papeles. T. V.
troducción de J OM H . Rowe. Instituto ne E.tUllí!)" , \'ntllnQs. Herk \ Irtt:uito) por Alberto Rossel Castro.
ley, California, 1970.
306
ALBERTO ROSSEL CASTRO HORIZONTE IMPERIALISTA 807
1er. ABUELO '
31lr. ABUELO
JOSE WAMAN AQUIJE
CON
DO MINGO T ATAJE
LORENSA TATAJE
CON
MARIA CHUM BI WA MAN MU SIA
2do ABUELO
Estas r eferencias del á rbol genealógico se complementan,
GASPAR DE LOS REYES
WAMAN AQUIJE para a bundar en' la filiación y parentesco de Alonso Wamán
Aquije con el de Domingo Tataje, en una partida de ba utismo
3er. ABUELO
del año de 1729, que existe en la Parroquia de Santiago de Luren
FELIPE WAMAN AQUIJ E de lea, cuyo tenor dice así :
4to. ABUELO
" Año del S. de set esientos y veintinueve en
a . 1560 ALFONSO WA MAN AQUIJE
quince de setiembre yo J uan Zambrano cura
CON prevdo. de la doct rina de Luren, p use óleo y crisma
ELVIRA MAKOKA a Ju lio de Dios nacido de seis meses a quien' le ha
bia echado el agua el Dr. Joseph Falcón hijo lego.
E l á rbol genealógico de don J uan E steban Wamán Aquije, de don Domingo Tat aje y d e Juana Lengua ambos
caciques principales del p\1eblo de LUl'en, nieto el
por la rama paterna, demuestra que es hijo de F r ancisco Tataj e uno y bisnieto la otra del Gvdor., y cacique princi
y de F r an cisca MaIl urí, el primer o fue h ijo de don Lor enzo Ta pal desde las antigüedades Dn. Gaspar de los Re
taj e, su primer abuelo ; éste hij o de P edro Ta taj e, s u segundo yes Aquije. hijo legitimo de don PheJipe Huaman
abuelo; que lo f ue a su vez de Domingo Tata je, el más antig uo, Aquij e, el primer cacique y Gvdor. que hallaron en
su ter cer abuelo. este pueblo los conquistadores como const a en el
primer li bro de Baptismos que doy fe siendo este
ARBOL GENEALOGICO DE JUAN ESTEBAN cura por el año de quinientos sesenta, y t ambien
WAMAN por sus testamentos que he visto y leido en el ofi
AQUIJE, RAMA PATERNA
cio; siendo padrinos don J ulio Serpia y doña Gre
JUAN E STEBAN WAMAN AQ UIJE goria de los Reyes; testigo Don Fraco. TataJe, D.
P ADRE S Pablo Anchan te, D. Antonio Apar cana y lo firmo
F r. Juan Zambl'allO. Cura Prevdo. y Not o P ppco.
F RAN CISCO TATAJ E Al margen' : "Julio de Dios - visto - Nieto, bis
CON nieto y tataranieto por linea recta de sanguinid ad
FRANCISCA MALL URI y legit imidad de los gobernadores del Pueblo de
1er. ABUELO Urinyca desde el año de 560" (8).
ruente a rendir pleitesía al lrrka Waskar del K usko por su re Changalla como caciques de la parcialidad de Anan-lka. AdemlÍs.
ciente ascensión al trono imperial, envió un valioso donativo con se cita el apela.tivo de "Chumpi" (color castaño) que era el sig
sistente en una hermosa y "bien nacida" doncella llamada Chum no de la llama de color castaño, Y la criatura sexo · femenino
pi-yaya, de belleza "muy extremada", euya hija era del cacique siempre adoptaba este nombre de Chumpi que se unía. al suslan
Sullka-ChangaIla, habida en su mujer Illa-Llokoche, éstos f ueron tivo Yaya (Cl'iatura o muchacha). Ta.mbién, las hijas mujeres
acompañárrdola, en la larga travesía desde !ka, hasta ]a abrupta descendientes de los Sullka-Changa.lla, por úna costumbre art
y legendaria ci udad del Kusko; y Waskar al verla y mirarla a cestral, tomaban para si, el nombre de IDa (Luz), Illapa (la
Chumpi-yaya, quedóse admirado de su belleza, la. que super aba luz).
:1 todas las vestales de las vírgenes del Sol y la llamó, por eso, En el testamento del cacique de Anan-Ika don Juan Sullka
"Kori-KoyIlur" (Estrella de oro), colmándola de toda distinció n Changalla (1.618), declara ser hijo de sus podres don Domingo
y preferencia, y, disnunuyendo desde luego, la. atención a las de Sullka-ChangaUa y de doña Isabel JapnicalJa, que tuvo doce hi
más "concubinas". Esta aditud del ln.ka Waskar causó indig.: jos en su mujer María Espilko, de los cúales sobrevivieron dos
nación, celo y envidia en las demás vestales del Kusko, las que muj ere~: J UaIl'a 111a-Yakoche, casada con el cacique de San Juan
acordaron y jmaron' por unanimidad darle muerte secretamente. Bautista, don Fernando Anicama, y Catalina Chumpi-Yaya. me
Un día, no muy lejano, estas mujeres consumaron su criminal nor de edad (a. 10). En este documento se descubre, precisa
obra, dándole, posiblemente, algún brebaje de yerbas mortí:feras. mente, los dos adjetivos calificativos quechuas: TIla y Chumpi-
E l lnka encontró a Kori-Koyllur muerta en su propio aposento.
I Oh! I Suerte del destino! i Cuál no sería su dolor y sorpresa al
Yaya.
contemplar este tétrico cuadro en el qu~ pudo más la envidia que 6, Etapas o fases.
el amor extrem¿¡do deJ lnka Waskar. Este no tuvo otro medio
que embalsamar el cuerpo de Kori-KoyIlur, y de ordenar Sil tras El proceso de desarrollo expansiorusta de la. Civilización In
lado, cubierto de negros fas tones y cargado en litera, para ser kaica que llega a los Valles de lea (Naska, Parakas y Chincha),
sepultada en la tierra caldeada de su nacimiento. !ka se vistió por la conquista de Kapak Yupank:i (general y hermano de Pa
de luto por la muerte de Korl-KoyUur que fue enterrada con ho :hakutek.), se inicia en' los años más o menos de 1.440 D.C. y se
nores, cuyo cadáver, tal vez, sigue oculto en algunas de las '''Wa cataloga una existencia muy corta de domini,o de siglo y medio
kas" de la región. El 1nka Waskar que motivó de alguna forma, ( 1532). Sin embargo, los soberanos inkaicos fueron los que im
a esta irreparable desgracia, prodigándole a sus lastimados sue plantaron, como hemos dicho anterio~ente, una organización
gros, de riquezas y bienes temporales. Esta leyenda, que ]a he I'ocio-económica, dividiendo a las regiones en sectores agrarios,
narrado tratando de , conservar su hermoso contenido literario, de Unn (abajo) y Anan (arriba). Del mismo modo, se impone,
fue descrita por el cronista Miguel CabeJlo de Val boa, cuando él en el campo socio-económico, un lluevo estilo de cerámica trans
mismo, servía de párroco de San Juan Bautista de lka, en 1583, portado por el hombre desde el Kusko, y se cristaliza ]a tendencia
y la consigna en su importante obra (9).
de fundar centros urbanos, aun cuando éstos se sitúan a UD ni
La veracidad de ella, está confirmada, en gran parte, por vel más bajo en la técnica, puesto que usaron el adobe en vez de
documentos paleográficos publicados después, muy cercanos a la 11\ piedra tallada que emplearon en el Kusko. Parece que los ar
Conquista española, en los cuales se mencionan a los SuJIka. iluiiectos inkaicos conocedores únicos del secreto de amasar la
piedra, DO vinieron a los valles de lea.
(9) Valboa, Miguel Cabello de; - MÍIiIC81ánea. Jlntdrtiea. - Cap. 26; Jl Ante estos hechos, 'Precisa mencionar. en este capitulo, la
410-411; con Pr61ogo, .n otas e índices del Instituto de .l!:tnologfa; año Insificación estratigráfica ya puntualizada por los arqueólogos
de 1951; Lilrul, P~. 'ruanos, por ser ella de mayol' profundidad en su criterio y la
311
HORIZONTE l1>fi>ERIALlSTA
310 ALBERTO ROSSEL CASTRO
Bingham (a. 1911 ) , denominó a los cántaros del Kusko de ArÍ
que más se acerca a la reaIldad arqueúlógica. tal como : Pre-In balo (Fig. 71) .
'ka, Inka-Clásico e Inka Decadente.
b) Tipo Olla. Las ollas inkaicas del Kusko tienen for ma
La fase Pre-Inka con-esponde a la arkaica que se encuentr a ovoidal, de base ligeramente plana, con boca ancha, con labios
en las regiones del mismo Kusko. Está demás insistir que esta salient es y con dos asas a los costados. Hay ollas para t ostar
etapa pueda haber surgido en los valles de la Costa, y mucho maiz. La decoración consiste en' líneas quebradas como las silue
menos, en la zona de lea. tas del plano de las ruinas de Saksa-Wamán. Existen ollas sin
decor ación, por lo menos las ollas de tipo doméstico. Exíbense
La etapa Inka-Clásico es de desar rollo local del Kusko que
viene hacia lea con motivo de la conquista Inkaica, cuyo estilo los colores siguientes: el roj o, el crema y el negro. En cambio,
las ollas de lea de tipo l nkaico son ovoides, con labios salientes,
al mezclarse (como es natural y así ha sucedido con todas las ci
con base semi-cü'cular Y sin asa. Se haH encontra-do en los valles
vilizaciones que han inmigrado a estos valles), con los otros es
tilos dominarrtes del valle de l ea, se mixtifica, y produce un es de l ea, t inaj ones paI'a depositar víveres.
tilo Neo Clásico Inkaico y quizás, puede decirse con mayor pro 1
pi edad el estilo Inka-Decaden te. Las r azones de este hecho que
hago hincapié, se deducen cuando se hace una confrontación de
am bos estilos: Kusko e l ka; que enseguida lo analizamos:
histórica. Muy a pesar, por un simple parecido a los vasos gri Un cántaro lnlca de lca, de factura doble con asa ventral.
gos Que tienen un cuello estrecho, pero de base ancha, rriram A. de estilo decadente.
313
312 AL8ER'IO RO~EL CASTRO HO.'ZO"'. 'KP ElUALtBTA - ¡I
e) Tipo Jarra. A éstas DO se pueden denominar ollas, sino
Jarras de mesa como una azucarera con pedestal y con tapa. Por
s u forma original es similar a UD Hongo, con una asa gruesa y
ancha, puesta en sentido oblicuo, a manera de un ojal que per
mite asir de ella fácilmente. Tipo de jarras de esta clase no se
han encontrado por los valles de lea.
d) Tipo Plato. Los platos inkaicos del Kusko toman for KUSKO
\
Una de las obras dejadas por los Inkas en los valles de lea, PUKA-TAMPU (Tambo Colorado).
son las grandes urbes hechas de adobes. Su construcción plante a) Nombre y posición geográfica.. Actualmente, estas rui
un prob1ema que es necesario resolverlo. Los soberanos inkai
cos parece que no tuvieron nirrgún interés, mucho menos sus ar nus se conocen en el mundo cientifico por "Tambo Colorado" f
quitectos, para. edificar los cimientos y paredes de las construc quizás por el color rojo de sus paredes que aúo persiste a la vis
ciones de piedras talladas de estilo sillar; o los dinteles y umbra ta del observador. Est a ciudad perdida en el tiempo Y en ruinas,
les de tipo monolítico, a pesar que tenían a la mano cerros cons está situada en la zona de ChunclulDga que encierra los puntos
de Nayk.asha y puka-Tampu con andenes de cultivo, los cuales
tit uidos de rocas que les brindaban canteras inagotables para
hacer derroches de arquitectura Utica, superando, en su proceso forman el fundo de Pallaska, colindante con los restos arqueol6
evolutivo, a las mismas construcciotte~ del Kusko. Pero, ¿ Qué icos de Patak.aiko al Oeste y de Aukis al Este. ReconstruyendO,
sucede, en esta época, en los valles de la Costa '{ Que el adobe -ntonces, el nombre desconocido y aplicando el objetivo de la ar
suple a la piedra. En el Kusko el dominio de la piedra es la cul IUeologia, conviene denominarlo de "puka-Tampo", por ser éste
1 nombre típico que se conserva en las mentes de los campesinos
que viven aún a los alrededores del vaU~. El Tampu ocupa un lu
minación de una obra gigante; la piedra tallada viene a ser la ú l.
tima fase de su virilidad. En cambio, en los valles de lea (como
(\r estratégico con el fin de dar provisiones a las gentes tanto
en toda la Costa del Perú), el adobe inlroico ocupa la primera etn
de la costa como las de la Sierra. Aquí, en este mesón se con
pa de su decadencia. Ello, hablando con mayor propiedad, es I
fase decadente que duró siglo y medio hasta la llegada de Jos e! ~uiria los productos más comunes del valle, como: camote,
pañol es en la Conquista en 1532. muiz. palIar. algodón, plátano, pacay, lúcuma, maní, etc. Era
316
aH ALBERTO ROSS&1.. CA....,.RfI BOR1ZONTE DolP1!:RIALIS'l'A
ar en pendiente de 120.000 m~, a 800 nL sobre el nivel del Mar, primer grupo están los aposentos dedicados a las mujeres escO
enclavano en una ensenada, rodeado de cerros por los tres cos gidas al culto del Sol (Akllakuna); consta de 36 habitaciones
tados: Norte, Este y Oeste, u 42 Klm. del Carnino Panamerica en buen estado de conservacIón, unidas por pasadizos en labe
no y a orillas del río de Pisco. Por último, cruza, por el centro rinto, tiene cada una de ellas una sola puerta trapezoidal de en
de la plaza principal, de Este a Oeste, el Camino Carretero que trada, con nlchos Y ventanas interiores.. con bastante ventilación
sigue en dirección de Casb'ovirreyna. y lllz, de estilo trapezoidal. En el centro de este grupO se regis
Se han publicado numerosos trabajos en libros, revistas, pe nectadas con canales de agua, que pasan por intermedio de las
riódicos. monografías. de las rumas de Puka-Tampu, entre ellos. paredes cruzando los pasadizos; los canales están corrstl'uidos con
los e1el doctor Julio C. Tello, cuando presidió la Comisión Arqueo pIedras lajas unidas con argamasa. Parece que estos canales han
lógica del Museo Nacional de Antropología (1940), con el objeto sido edificados con fines simbólicos. porque el registro hecho
de levantar un plano, pro'a confeccionar una maqueta que fue he evidenCIan que nunca pasó el agua por ellos; en' el caso de haber
cha por el artista Lws Cossi Salas, la misma que actualmente se discurrido el agua por estos canales, las paredes de adobes se
exhibe en el mismo Museo de Magdalena Vieja (Pueblo Libre), habrían destruido ya sea por la humerlad o el caliche, Los ci
A él, se suman: los estudios publicados por los arqueólogos nor mientos, sin embargo, de casi todos los edificios son de piedras
teamericanos Kroeber y Strong; los comentarios en la cátedra 5in labrar, cuya estructura corresponde a la arquitectura Chin
universitaria del historiógrafo Horacio Urteaga. los planos le cha. He aquÍ una de las pruebas de su continuidad (Fig.13).
vantados por el arquitecto I1art Tené; la copilación de datos en
su importante libro del escritor y perivdisLa César García RoseIl, 3) Tercer Grupo: AJtar ' de Sacrllicios. Es el sitio adheri
y de otros más, que se me escapan de la memoría, para un me do al Templo. El altar es un muro grueso hecho oe adobes con
recido comentario. superficie plana, como el altar que vi en Machupichu de una sola
piedra compacta y bien tallada. En el altar de Puka-Tampu se
b) División urbana de Puka-Tampu. Por una razón didác sacrificarían animales vivos o cosas de comer en holocausto del
tica, precisa hacer una división, de acuerdo a la configuración
urbana de Puka-Tampu, en los grupos 8iguientes: dio!; Sol.
4) Cuarto Grupo: El Palacio. posiblemente este sector
1) Primer Grupo: El Templo del Sol. Sitúase al lado me era dedicado para la morada del régulo o representante del Inka.
ridional de todos los grupos. Por la forma. y orientación que tie Se sitúa al pie del celTO, de 100 metros de frente por 150 m. de
nen los compartimientos, muy semejantes a los adoratorios de fondo, orientado de Sur a Norte, Consta de varios cuartos que
las ruinas de Waytará o a los de Machupichu, hace pensar en un se distribuyen hasta las faldas de las· colinas, en unos, se abren
verdadero Templo o Adoratorio, dedicado al Sol. Tiene forma. alacenas trapezoidales situadas a un mismo nivel horizontal sin
piramidal, cuyo estilo es muy propio de los Inkas; consta de tres atravesar la pared; en otros, se ven alacenas de doble fila, cuyas
plataformas; a) la más baja mide 30 m. de largo y la más alta paredes están pintadas de colores: rojo ' o amarillo, y con estili
20 m., formando un rectángulo perfecto que termina en un t9 zaciones de seres humanos. Todos los edüicios, de este grupo,
rreón, el cual está conectado por una e3calera de adobes en zig hállanse circundados por una pared de adobes colocados en for
zag. El conjunto tiene una puerta' de doble jam9a con frente a
ma de malla (Fig. 74).
la Plaza Principal. Un pabellón o sala tiene corniza con moldll-
317
31 ALBERTO ROSSEL. CASTRO HORIZONTE UlPERIALlSTA
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rizontal en la parte superior, posiblement e con algún fin de or probar a tiempo numerosas construcciones de áreas amplias, unas
nato: o algún rito, para los viajeros o fi estas populares. de forma cuadrangular. otras rectangular, poco más de 8 m. de
8) Octavo Grupo: La Necrópolis. Los in'kas invasores, ha en pequeña dimensión, en puka-Tampu, hechas de tierra cerni
cia la costa de los valles de lea, no han dado tanta importancia da, las que se utilizarían' de tendal para los artefactos de cerá
a la constl'ucción de mausoleos, criptas o tumbas de gran enver mica recién elaborados antes de la cocción; o tal vez, para secar
gadura como los Naska o Parakas. Muchos ayllus inkaicos, a el maíz en tiempo de las cosechas. Junio a estos extensos ,gra
veces, aprovecharon de las tumbas pre-existentes, especialmen neros, descubrí unos cuartos de forma cúbica, sin puertas, a ma
te, de las civilizaciones Chincha o Epigonal TiawaOélko. En Pu nera de hornoS. En esta sección, sobre la misma falda del cerro,
katampu, por ejemplo, la Necrópolis está sit.uada en la parte al observé unos andenes escalonados, en cuya superficie se habían
tel, en una planicie irregular llena de cascajo y ripio, donde han levantado 24 celdas sin puerta, de 2 m de largo por 1.50 m. de
abierto pozos circulares o sarcófagos comunes sin bru'bacoa, sin ancho. Con el fín de cerciorarme de la finalidad que tendrían
paredes. Esta zona hállase completame.llte saqueada, no quedan estos cuartos, ejecuté una excavación, en más de uno. y, a una
do parte alguna para explorar. profundidad de 80 cm., encontré gruesas capas de sedimento de
guano de "cuye" o "cuy", conejillo de indias, mamífero, roedor,
KAJAMARKA (Naska). lo que me demostró, haber sido este lugar madrigueras de cone
jillos. Ea otros corrales más amplios descubrí debajo de la are
a) Nombre y Posición Geográfica. A estas ruinas de tipo na capas de guano de Uama quizás de venados Y tarugos, cuyos
netamente inkaico. se conoce actualmente con el nombre vulgal' restos eran una de las evidencias que estos corrales sin puerta,
de "Paredones". Sigujendo la línea de reconstrucción rustóúca, servían para la crianza o domesticación de la ,'icuña, llama, ta
el científico debe denominarlo de "Kajarnarka" porque así cons ruga y venado. Además, abastecían al mercado de abundante
la en numerosos documentos de la Colonia. tal como puede verse carne y charqui con lo que el vecindario se alimentaba.
en mis trabajos publica.dos "Templos y Caciques de lea" (p. 49) ;
e "Historia Regional de lea" (p. 99). La urbe inkaica se sitúa. 2) Las Plazas. otra de las características de los arquitec
en línea recta, a un kilómetro Sur de la ciudad moderna de Nas.. tos inkaicos hall' sido .las construcciones de plazas en los centros
ka, sobre las faldas de un cerro. Está fortificada por una gruesa urbanos. En Kajamarka, a un costado del Santuario, a un nivel
muralla de adobes, con un'a soja puerta de entrada. Por las hue más bajo, están tres pl~oletas juntas, unidas por una calle cen
llas que se descubren, la población inkaica se había extendido tral en zig-zag. Cada plazoleta cuenta con dos o tres cuartos en
al Oeste de la planide, cuyas áreas se encuentran ocupadas d forma de T Y otros sin puerta, situadus siempre a los costados
sembrios por la hacienda La Gobernadora. .Los restos que. uó" de cada plaza. Los cuartos sin puerta, posiblemente, se utiliza
quedan, miden de largo, de Norte a Sur, dos kil6metros, 1101' 50 riaJI pata el encierro de animales en tiéIIl¡>O de las fiestas coreo
a 80 metros de ancho.
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gráficas. La plazoleta N9 3 mide 43 m. de largo por 22 m. de
ancho. la cual t iene 3 habitaciones en forma de T con pasadizo.
i~
tro alacenas exteriores con frente a las plazas. El santuario está ~
rodeado por una gruesa pared de adobes de forma poligonal con
cuat ro alacenas más amplias de forma trapezoidal con frerrte a -,.... ~
la plazoleta. Comunícase por una escalera de adobes con una
puerta de entrada. Las alacenas servían para deposit ar ex-vot os
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consistentes en oUitas pequeñas, muñequitas, piedrecitas, etc.
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Los dos compartimientos aparecen pintados al roj o. j
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322 ALB ERTO ROSSEL CA ST RO
sufrido, a través del tiempo, quizás uno de los flagelos más cr ue
les, por la mano intencional del hombre moderno. Las piedras
que cubrian las jambas, las escaler as, 108 pasadizos, se han t r ans
portado a la ciudad moderna de Naska ; los adobes, inclusive, ser
vían para r ellenos de caminos, argamasa para est ucados. Para
levantar el plano que pr esento, me costó meses de t rabaj o. Ven
cí gran parte de su contenido. Se trata de un PALACIO con una
sola ent rada. Est á r odeado de gr uesas paredes de adobes. Cons
ta de habitaciones en forma df' T, muy par eddas a las de Machu
llichu ; con plazoletas; pasadizos; escaleras de piedra ; alacenas
trapezoidales de doble jamba ; rezagos de j ardines; acued uct os
de desagüe; cuart os para cría de páj aros. Los muros están es AP I T UL O XV
Sub-Dolicocefalfa .. 80 a 83,9
6. Bra quicefalia. ' . . ' 83,8 a 84,9 3)
Los cráneos circunferenciales (Orbicularis artificialis) ,
nes: Largo (L) y Ancho (A). El Ancho ( A ) se mu1tiplica por lOf. arqueólogos at endiendo a su aspecto plástico. es empírica; Y
100 y se divide por el Largo (L), el l'esultado representará el él como médico enfoca el problema de la deformación craneana en
In.dice (1). Entonces, la fórmula sería: su sentido neuro-quirúrgico. estudiando los siguientes puntos:
Por ejemplo, un cráneo mide 14 cm. de an'Cho y de largo 18; 2) Que según el mecanismo fisio-patogénico, hay en los crá
neos una parte que se deforma, como la porción superior
)', aplicando la fórmula propuesta se tiene: o bóveda que, en el momento del nac.uni.ento, ya tiene una
contextura membranosa, Y otra 'que resiste a la defor
14 X 100 mación, como la porción de la base, porque ésta ya tiene,
= 77,7. en el momerrto del nacimiento, su estructura ósea o car
18
tilaginosa; Y
El cráneo sería Sub-Dolicocéfalo según el indice de Broca. 3) Que el principal centro de interés (primus movens) ha
sido la deformación occipital, porque la concha de esta
En cuanto a la apredación científica de los cráneos defor porción no se suelda con las porciones anteriores basilar
mados de América, habria que ampliar más Jos conocimientos so y condilas hasta el segundo año de la vida (4).
bre las cabezas largas (Dolicocéfalos) y redondos (Braquicéfa
los) ; pues, ya se han ejecutado trabajos importantes sobre ellas, e} La Arqueologia no puede preseindir de la forma de las
taJes como: cosas, ya que ella refleja un hecho intencional dejado por el hom
bre, mucho más cuando se desea saber Jos causales de la deforma
a) José Imbelloni, antropólogo argentino, en su obra: "Loe ción craneana, donde está escrito, en lenguaje mudo, pero elo
pueblos deformadores de los Andes: la deformación iJdencional cuente, el pensamiento dominante de una civilización. La actitud
de la cabeza como arte y como elemento diagnóstico de las cultu del invest jgador no puede despreciar este hecho sino situarse en
ras", divide las deformaciones de los cráneos en tres partes: el mismo Horizonte, a fin de descubrir el hecho oculto con la ma
yor i mparcialidad posible.
1) Los cráneos tubulares oblicuos (Brachicephalia artificia
lis) que se caracter ÍZa por la deformación occipital (4) Ram6n Pardal _ La Deformación Intencional del Cráneo por l(l~
frontal, en sentido oblicuo, mediante tabletas. indios de América - ActlJ3 Ciba; N" 3 i p. 69-80; año 1938. Lima.
3o¿ 8 ALBERTO ROSSEL CASTRO
1 .2 , Móviles.
mundo, que no ofrecían trarrstornos mentales o psíquicos. El Fronto-Occlpital Circular Erecta, con cabellos largos t renzados,
doctor Lastres, notable neurólogo, opina que las deformaciones cubierta de Chuko y asegurada por una Vincha en colores. La
del cráneo producían diferentes trast ornos, como éstos: cara se asemeja a la de una mujer que la tiene adornada con ta
" hemorragias por rupturas de los peque el cuello, el cual está dividido en tres campos; por la parte supe
ños arterioles de la corteza cerebral; cont usiones rior se estilizan grecas escalonadas; por el lado central se dibu
diversas de la sustancia encefálica que producen jan gan'ozoides o tentáculos unidos a un mustélido; Y en el ex
pert urbaciones histológicas dur aderas: t r aumatis tremo inferior, se registran seis cabezas trofeos (Fig. 78). Este
CE"'A
Lu!!iffiH!f!!ff!lll
10010 o.CUlto. IILANCO
1.:~:.::~~::.;~-
CIi"- ItO~o.
Fig. 78 Un cánblro Sp. 3/6]55, Museo Antrop. de Lima. Pre
lenta la cabeza deformada tipo Fronto-Occipital Circular
Erecta concabeUos largos. Pertenece 11 la f~ Sub-Na$ka.
Trepanaciones craneanas.
2. 1 . Bibliografia.
ILANCO
J
NU lO 10010 OICUIIO OCII~ MI""'~O
Los cronistas de la Colonia no citan en sus escritos a las
trepanaciones craneanas de las civilizaciones prehispánicas, C)Í1i~ Fig, 79 Un CÚltaro Sp. 3/6097. Museo Antrop. de Urna, con
cabeza deformada tipo Pronto-Occipital Circular Erecta.
Fase Sub- Naska.
334 ALBERTO RO SSEL CASTRO
'
lneanas. Sociedad Unión Médica Fernandina; año ., ..........~_ ............ ,
1908.
- Algunos materiales para la Antropología. del
Cusca; año 1908.
NEGRO
LOP EZ, P . - Medicina Abol'igen Americana. La Trepana 401'115 IIL"NCO
ción en el Antiguo Perú. El Comercio de Lima. Un cántato Sp./ N/13446. Museo Antrop· de Lima. Con
Nov. 18, a. 1938. Flg. 80 defoDllllclón tipo fronto - Occipltal Circular EJeCta. Fase
Snb-Nuka.
337
DEFORMACIONES Y TREPANACIONES CRANEANAS
336 ALBERTO ROSSEL CASTRO
Muchos otros escritores Y antropólogos extranjeros como
MAC GEE, W. J . AND MUÑIZ, M. A. - La Trepanación Bandelier, Guiard Emile, Rivet Paú1, Wolfel D. J., han dej ado
Primitiva en el Perú. Procedings of the American importantes trabajos sobre la Trepanación Craneana del Perú
Asociation for the adoancement of Sciencie Pre-Hispánico.
Brocklyn, p. 359, año 1894.
MATTA, DA VID - La Trepanación en la época de los In 2 .2 . Area de las trepanaciones.
cas. Crónica Médica de Lima ; año 1886. Con mayor abundancia Y extensión se han registrado t repa
MORALES MACEDO, CARLOS - La Trepanación de los naciones craneanas en el Area Andina que en el de la Costa,
cráneos peruanos y su representación cerámica. pl'incipalmente, en el Kusko, zona de Kalka, siendo este lugar
Sp. Washington, Imprenta del Gobierno, año 1917. quizás, como afirman varios antropólogos, un sanatorio de toda
PEZZIA ASSERETO, ALEJANDRO - Cráneos deforma la región Sur Andina del Perú .
dos del Valle de lea. lea y el Perú Precolombino. En las provincias de Yauyos y Huarochirl descubrió el doc
Empresa Editora-Ojeda S. A.; 1968. tor Tello cráneos trepanados pertenecientes a la Civilización Pr~
QUEVEDO, SERGIO A. - La Trepanación Incana en la de Canta, eIl' las áreas arqueológicas de Rupak, Chiprak, Ranko
Región del Cusco. Universidad del Cusco. Sp., año cha y Auqiwilka, encontré varios cráneos trepanados, Parece,
1944. con mayor probabilidad, que, en el área Andina, han irradiado
RAMON, P ARDAL - La Medicina y la Cirugía en la c e hacia la Cosla Marítima esta costumbre de trepanar los cráneos.
rámica del Antiguo Perú. Actas Ciba, N9 7, año Por eso, tal vez, Y esto sería el mejor sentido de explicación, que
1937. los médicos cirujanos primitivos encontrarían, en la Perrínsula
de Parakas, el ambiente privilegiado para un sanatorio quirúr
ROY MODIE - Lesiones de la Cabeza entre los peruanos gico. El hecho de haberse encontrado en Las Cavernas y N ecró
precolombinos. Rev. de Biología Médica; año 1927. polis de Parakas cráneos trepanados de origen andino Y de la
selva amazónica, es una de las prueb~ de esta exparrsión. El
SQUIR, JORGE - Perforaciones Craneanas sobre los anti
guos cráneos del Al to PerlÍ. Bol. Soco de Antropo descubridor de Cerro Colorado, el doct or Julio C. Tello, dice así:
logía de París ; año 1871. "Casi el 40 por ciento de los cadáveres encon
TE LLO, J ULIO C. - Trepanación Pre-Histór ica entre los trados en Cerro Colorado presentan huellas palpa
antiguos Yauyos del Perü. Congreso Internacio bles de operaciones cruentas realizadas en la cab~
nal de Americanistas de Londres. Año 1912. za. Son frecuentes las trflpanaciones practicadas
mediante el método del raspado y de las incisiones
TELLO, P EDRO E . - La Trepanación del cráneo en la An circulares, Y las extensas resecciOIl'es que compro
tigua Civilización Nasca. Tesis. Facultad de Me meten a veces casi la mitad del casquete craneal.
dicina. Lima, 1937. El magnífico estado de conservación de los ejem
pLares, y sohre todo, la cantidad y variedad de los
WEIS, PEDRO - La Cirugía del Cráneo entre los Antiguos objetos relacionados con estas operaciones, que
Peruanos; p. al 34; Artes Gráficas. Tipografía acompañan al cadáver, aportan un conjunto de en
Peruana S.A Lima, 1949. senanzas que iluminan muchos de los puntos os
curos o dudosos sobre los motivos, los métodos o
ESCOME L, EDUARDO - Cir ugía y Arte en la Pr ehistoria
Peruana. Facultad de Medicina. Lima, 1920.
839
DEFORMAOIONES y T REPANACIONES CRANEANAS
338 ALBERT O ROSSEL CA:''l'RO
2 .3 . Métodos de trepanaciones.
AupalO
,
Fig. 8 t
CllICULall
POLI 'Olla\. CU&Oll.....1A.IJI 111
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cu,rR
1 . . . . . . . - 1- - - - '
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1. Concepto de KiJIka..
tino. En el Perú cor ren a lo lar go, de Norte a Sur, como un cer ideogramas utiliza las líneas rectas, curvas, que
eo o hito de demar cación' entre la Costa y la Sierra y en la Ceja bradas y paralelas, la cruz, etc. La escritura. sobre
de Montaña del Amazonas. paliares de los Mochicas se propaga en el Perú y
los hombr es de Nasca, P aracas y 'I'iahuanaco Y
Quizás, con mayor propiedad podría llamarse de "Gr afoli Lambayeque la utilizaron, Y sólo desaparece en la
tos" (Gr . Grafé-escritura ; litos-piedra) a las escrituras o signos denominación de los I ncas" (1 ) .
que se encuentr an sobre las piedras o rocas. A las pinturas de
las cavernas en la región Andina, denozpínanse de Pictografías. La escdtora Victoria de la Jara escribe afirmanno la per
sistencia de una escritura en las civilizaciones peruanas; así:
Pero a ún, así estas denominaciorres no envuelven a las ins
cripciones sobre madera, cerámica, pallar, metal, etc. Conviene, ''Mi teoría es una investigación independiente
entonces, buscar un nombre genérico que comprendan a todas las y no la continuación de los trabajos realizados por
frecuencias escript urarias con el pr opósito de reconstruir la His Larco Royle . . , Los resultados comparativos 'de
t oria. nuestra investigación sobre las escrituras con sig
nos-paliar son las siguientes:
En el historial de la lengua aborigen, ya existe un fonema
general, quizás más universal, poco divulgado, Y. desde luego, no 19- Hay cuatro escrituras con sigrros-pallar:
menos cient ífico como es el "KILLKA", que encierra a todas las Paracas, N asea, Mochica A Y Mochica B.
variedades de grafic8Ciones encontradas hasta el momento.
29- Es evidente que Mochica A y Mochica B
son dos sistemas <liferentes, teniendo el segtmdo
2 " Los Killka en el Perú. signos de mayor complejidad y asemejándose par
cialmente al sistema Inca.
Ya existen varios e importantes aportes sobre los Killka en
el Perú que afirman la existencia de la escritura en las antiguas 39- El problema Nasca es muy grave pero su
civilizaciones peruanas. Estos valiosos aportes, se puede sint e escritura es la más importante después de Para
tizar en la foona siguiente: cas e Inca. Los personajes de Nasca tienen vesti
dos e insignias bastante similares a los de Paracas,
El conocido arqueólogo, ya fallecidt>, don Rafael Larco Boy pero los sign'os de su escritura pocas veces están
le, al estudiar las civilizaciones del Norte peruano, en ]as zonas asociados a estos dignatorios" (2).
dt> Moche, Salmar y Cuspinisque, asegura haber encontrado la Véase la figura Antropofitomorfo de las te
escrit ura Muchik sobre el pallar, y sintetiza sus conceptos de es las de Parakas con signos-pallar-cabezas trofeos
t e modo:
(Fig. 88).
"El pallar es de fácil manipulación y transpor En seguida, debo consignar el pensamiento del doctor Raúl
te, era llevado en pequeñas bolsas por los mensa Porras Barrenechea, sobre la escritura en las civilizaciones anti
j eros, que como los chasquis del Imperio de los In guas peruanas, expresado en su cátedra universitaria:
cas, cruzat·on todo el territorio por la red de cami
nos. Las r epresentaciones pictóricas del pallar con~ (1) Larco Hoyle, Rafael - Los Mochicas _o, pág. 42. Sociedad Geográ':
vierten a éste en un idiograma que es aplicado lue fica Americana. Impreso en Buenos Aires - Argentina.
go a la superficie de los vasos votivos y al arte tex~ (2)" De la Jara, Victoria - La Soluci6n del Problema de la Escritura
t il, así la forma del paliar se estiliza err unos casos Peruana. A-rqueolog{a Y Sociedad - Museo de Arqueologia Y Etnlr
se humaniza en otros . .. Para la factura de sus ¡olña. U. N. Mayor de San Marcos - "N° 2; pág. 92: año 1970. Lima.
352
ALBERTO ROSSEL CASTRO LOS KILLKA DE ICA 353
Los Killka en el Perú, encuéntranse grabados en grafolitos, el plátano. la lúcuma, el palIar, la pa¡¡a, los peces, el rept il, el
cerámica, telas, maderas y metalurgia, cuyas manifestaciones búho, el buitre, la tarántúIa, el león, ~l hombre, etc., han tras
matizadas a veces de colores, son resultados de análisis, ensayos cendido en símboloa significativos. Inclusive, dentro del conjun
y exper iencias, realizados por hombres versados en la materia. to de símbolos, se descubre uno que tierre la jerarguía de Arque
Cada signo o dibujo ha sido previamente elaborado en el' intelec tipo, y como tal, es un ser mágico y divinizado, lleno de poder.
to del hombre, en forma de objeto, que no es la misma cosa, y Arquetipos de signos significativ03 se patentizan en las te
dt: hecho lo reproduce y lo relaciona con otros objetos y los pro las suntuosas de Parakas Y en sus dos fases más célebres (Ca
tocoliza, teniendo conciencia de la realidad: de la misma cosa. Por vernas y Necrópolis). También, en los ceramios policromados de
lo tanto, los Killka no son simples signos o dibujos ornamentales la civilización Naska, en sus dos etapas: Pre-Naska y Clásico
corno asi se ha creído siempre y se ha divulgado en los cursos de
hístoría, en los textos escolares, en tesis doctorales, etc. Naska.
En la civilización Naska, el Arquetipo de signos significati
Los Killka, en el Perú, están l'epresentados por símbolos. vos está representado objetivamente en un animal de mar lla
Cada símbolo es la expresión del pensamiento; es el lenguaje mado Nutria, con reales apariencias de ojos saltantes, cabeza
más expresivo del hombre en la Historia; es la idea más nítida achatada, orejas cort as, boca eUptica de donde cuelga la lengua
que se puede encontrar. como un pez con mostachos, cuerpo salpicado de puntos o círculos,
Existen objetos elaborados en el pensamiento que jamás se cola en cauda. Este animal se hace presente en' todas las mani
pueden expresar sino por medio de símbolos. Cuando el símbolo festaciones humanas, bajo un ~ímbolo dominante Y permanente.
es producto de un'3 experiencia colectiva e histórica, es imborra Esto hace pensar que la Nutria es la divinidad central nasquen
ble y expresiva en todo tiempo, y conviértese en un patrón o Ar se; es el dios o señor del agua (el apu- yalm) .
quetipo dominante. Además, se descubre esta misma deidad en las telas de Para
En las civilizaciones de Naska y Parakas, en sus artefactos kas. Todos los arqueólogos e intelectuales que han investigado
de cerámica, de tejido, de madera y de metalurgia, especialmen comparativamente los estilos de Parakas con los de Naska, ha
t e, de orden funerario, se encuentran numerosos símbolos CaD brían encontrado, con no. menos asombro, una relación bastante
íntima. entre ambas civilizaciones. Esto prueba qu.e hubo entre
ellas un Ar quetipo común, dominante. representativo objetjva~
significaciones propias.
A fin de encuadrru' mejor el sjst~ma de un modo didáctico, mente. Todo símbolo protocolizado es una escritura; no es. pues,
en un intento preliminar, se puede dividir Las escdturas o Killka un simple signo, dibujo, adorno. decoración, sino un símbolo
de N aska y Parakas, descubiertas a través de sus diferentes fa l'minentemente significativo. Véase págs. 357, 358, 359.
ses, en dos 'partes:
~
Represent an las ideas abstractas usando símbolos mediante
seres materiales. Sólo dos o tres pueblos del mundo han obtenido R ENACUAJO AGUA LAGUNA
esta clase de .escrituras : los Egipcios, Chinos y Americanos.
Pretender que los indígenas americanos hayan tenido una
~
escritura propiamente fonética, quizás sea por el momento muy
aventurado, porque todas las manif estaciones eSCl'iptu rarias des LECHUZA MUERTE VIDA FUT URA
cubiertas hasia ahora, .indican c1arameute ser escrituras de sím
bolos ideogr áficos. Todas ellas superviven en el orden' socio-eco
nómico, socio-poHtico y religioso. Igualmente, hay Kilika de sig
nos ideográficos de orden numérico, posiblemente, mucho más
abundante ya qUe culmina en la invención del Kipus. Este es
una . tabla de reducciones para resolver de inmediato los proble
mas de todo orden.
Q POBREZA EL OCIO
~
gráficos, justamente de las dos civilizaciones hermanas de Para
kas y Naska, cuYOS signos no figuran en este libro por razones PUMA FORTALEZA TRABAJO
obvias, pues necesitan mayores datos y estudios más profundos. o o
Sólo presentaré algunos ejemplos parciales y muy comunes de
Killka de símbolos ideográficos de orden socio-politico, económi
co y religioso.
PALOMA
~ AMOR LA MUJER
~
grafolitos.de Wánkarro, Lauta y Pokra, se posicionan numerosos
sectores
SERPIENTE RlaUEZA LAMINA
d REPRODUCCION GANAOERIA
~
superior del camino carretero Pisco-CastrOvil'reyna, sobre filo
nes o macizos de roca pizarrosa blanquecina. Los signos estili
zados, en su mayor parte, son utilizables.
NUTRIA •• DIOS AGUA CREADOR
,
SI MBO LOS SIGNI FICATIVOS I SIMBO LOS
IDEOGRA FICOS ORDEN
SIMBO LOS SIGNIFICATIVOS SIMBOLOS
ORDEN
~ ID EOGRAFICOS
HOMBRE
jr"
0
COMPAÑERO
SEÑOR
EL HOMBR E
FRIJOL
() ALIMENTO
PAR A ESTA
VIDA Y LA
FUT URA
i~
¿J
CONOOR LeUV'A . '0
PARA ESTA
MANI ALIMENTO VIDA Y LA
FUTURA
TARANTUL A
--~ ~
~~
I ___
-JI'
I
FECUNDIDAD
I
LA TIERRA MAIZ
, ALIMENTO
PARA ESTA
VIDA Y LA
FUTURA
~ -t>
ZORRO
ROBO
~RIMEN
SOL EL AÑO CICLO
VAREC
-~ ,
([
'" ABONO
SEN/BRIO
LUNA MES ESTACION
o
HUA RANGO
ARADO
LABRANZA CI RCULO OlA SEMA NA
AJI
+
CONDIMENTO PARA ESTA
VIDA Y LA
FUTURA ESTRELLA NOCH E AMANECER
361
LOS lULLKA DE l OA
.,60 ALBERTO ROSSEL CASTRO
Bulta más que bochornoso, muy ver gonzoso, tener que tratar, for
Los grafolitos de Wánkano son los más import antes por su zosamente, de él, ya que este capítulo se consagra al t ema de los
cantidad y variedad de motivos. Ocupan dos sectores : la sec Kil1k.a de l ea. P ues, al no citarlo, m ás que uno, me t ildaría de
ción Norte, sobre una planicie, lado derecho del río Pisco, cubier un perfecto ignorante. Mi silencio serrn tomado como algo fingi
t a de cáctus y de piedras aisladas de distintas dimensiones, en dn y malicioso. y se prestaría para consider arme como un encu
más de treinta piezas, las que habían sido desprendidas de las bridor de un hecho de lesa cultura en el ambiente en que vivo.
faldas de los cerr os de Wánkano en épocas remotas. Los signos Por supuesto, no quiero ser ni 10 uno ni 10 otro.
esta misma sección tilla r oca plana en la que se ha estilizado, en en este hecho, conocida por el autor, exige una aclaración hidal
alto relieve, un mapa orográfico, representando a la quebrada ga, respetando las ideas ajenas.
de Pisco con sus montañas, meandros, lagunas de la cordillera de Se trata de los "Gliptolitos" de' doctor Javier Cabrera Dar
Waytará y CaStrovirreyna. El segundo sector se ubica por el ex quea, médico Y catedrático de la Universidad Nacional "San Luis
Cementerio de Teojate . . . ' " ' " ... ... ... ' " 106 4.3 . Tercer grupo : estilizaciones del orden textil .. . 220
;). Arquitectura de las tumbas y f ases .. . . . . . .. ". 110 4.4. Cuarto grupo : los observatorios astronómicos 223
6 . Cronología '" " . ... '" '" '" ... ... '" 115 5. Civilización a que pertenecen las figuras geométricas 230
CAPITULO vnl- HORIZONTE SEPARATISTA
CAPITULO Xl ....... LA MUSICA NASQUENSE
1. Senti~o . ~e este horizonte: Parakas-Cavernas y su 1, La antara, su fonna Y decoración . .. . , . '" . " . . , 231
descrJ}>Clon '" '" ... '" ... '" ... . .. 117 2. Escenografía musical . . . ... .,. .., ... .. . .,. ... 233
Modalidades de entierro e'n las cavernas 120 3. Interpretación de los sonidos musica.Ies . " .,. ... .,. 236
3. Elemento.s culturales de la fase Cavernas .,. 121 4. Grabación de las notas musicales en un pentagrama 250
4. Análisis ... . .. '" ... . .. '" '" ... ". 123 5. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . · · . · · · · · ...... 250
EPIGONAL TIAWANAKO