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Galindo, J. 1
joan.galindo@hotmail.com
Universidad Icesi
Cali, Colombia
El estudio del VIH/SIDA en Latinoamérica, al igual que en muchos países en los que la lucha
contra esta enfermedad, desde diversas aristas (prevención en prácticas sexuales, disminución de
riesgos en poblaciones que usan drogas inyectables) ha ido tomando rumbos distintos. Además de
las prevención, creándose núcleos de investigación e intervención, en la disminución de la
exclusión de estas comunidades. Es así como constructos como el de estigma (interno y externo)
han sido incluídos para identificar este tipo de problemática de marginalidad, con miras a la
disminución de la ignorancia respecto a la enfermedad, llamando la atención específicamente sobre
los mecanismos de trasmisión del virus.
MARCO TEÓRICO
Los imaginarios sociales han sido desde las ciencias sociales un constructo que permite acceder a lo
que en los sujetos constituye un marco dentro del cual se significa la experiencia, es así como se
puede hablar de que constituyen en una suerte de matrices de sentido, es decir de categorías básicas
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Estudiante de sexto semestre de Psicología.
que como un trasfondo guían la conducta de los sujetos en el ámbito público y les permite hacer
inteligible y comprensible el mundo 2.
Para ahondar aún más en este constructo es menester mencionar que los imaginarios sociales son
representaciones globales (ideas, imágenes, símbolos), colectivas, fruto de un consenso social que
toma partida en la construcción de identidades de los sujetos; pero que no se queda en el plano
abstracto, sino que encausa comportamientos y que se nutre de simbologías que guardan estrecha
relación con ellos. Como característica transversal de los imaginarios sociales es posible reitera que
constituyen un esquema colectivo de interpretación.
Por último para hacer una caracterización más exhaustiva de los imaginarios podemos incluir los
planteamientos que propone Baczko (1999). Según él los imaginarios sociales:
5. Tienen que ver con la identidad de un colectivo (Lo que identifica a un colectivo, las
definiciones de unas prácticas, roles o posiciones sociales, modos de
funcionamiento, entre otras características). Es así como marca la distribución de los
papeles y las posiciones sociales; expresa ciertas creencias comunes que perfilan los
modelos forjadores del “jefe”, el “buen ciudadano”, el “buen súbdito”, etc. El
imaginario ayuda a representar el espacio al que pertenece el individuo y la relación
con el “otro”, define las imágenes de amigos y enemigos, rivales y aliados, etc. En
este sentido, los imaginarios se constituyen en fuerzas reguladoras de la vida
colectiva, y es un mecanismo clave de control de la vida colectiva.
6. Regulan la vida social y legitiman el poder (No todo puede ser a través de la fuerza o
la violencia). Con el advenimiento del Estado, este debe legitimarse y los
imaginarios son una fuente importante para fundamentar al poder político.
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Esta idea corresponde al curso dictado por el profesor José Darío Sáenz en su curso “Imaginarios,
representaciones sociales e ideologías”, del cual se nutre en parte teóricamente esta investigación.
formados socialmente y solo tienen sentido dentro de dicha sociedad. Estos sistemas
simbólicos se construyen sobre las experiencias de los agentes sociales, pero
también de sus deseos, aspiraciones, intereses.
10. Por último, tienen eficacia en la movilización, pues posibilitan convocar, poner en
actividad o movimiento a grandes masas de personas.
Por otra parte siguiendo la línea del abordaje teórico elegido, es pertinente traer a colación
conceptos que comprende el fenómeno de la exclusión, como el estigma interno y externo. El
estigma interno es aquel estigma que presenta manifestaciones internas de un estigma más aceptado
o de percepciones sociales negativas transformadas en miedo, ansiedad o daño (algunas veces
referido como estigma internalizado).
El estigma interno puede manifestarse de varias formas: niveles profundos de auto denigración o
reacciones a un nivel más superficial de vergüenza, acusación o culpa. Similares resultados son
referidos también por otros autores (ONUSIDA, 2002; Shriver, Everett, Morin, 2000 en
Peñarrieta, Rivera, Piñones, Quintero, 2006). Por otra parte el estigma externo corresponde a la
segregación dada por el grupo social, grupo familiar o demás instituciones, dentro de las que se
encuentra el trabajo. Es así como esta investigación pretende establecer cuáles son los imaginarios
que se mueven alrededor del VIH/SIDA por los empleados de una organización del sector salud.
CONTEXTUALIZACIÓN INSTITUCIONES
Hospital Piloto de Jamundí (organización pública)
El Hospital Piloto de Jamundí es una empresa social del estado es creado inicialmente como un
puesto de salud para la población del municipio de Jamundí en 1963, que entonces rodeaba los
8000 habitantes. Se constituyó como el CENTRO HOSPITAL PILOTO JAMUNDI, mediante la
resolución 0520 de 1963.
En 1996 con una población de 92.226 habitantes y por medio del mandato de la Ley 100 de 1993,
fue transformado en EMPRESA SOICAL DEL ESTADO HOSPITAL PILOTO JAMUNDÍ,
mediante el acuerdo 003 del 8 de marzo de 1996. Posteriormente en 1997 se descentraliza con miras
a tener autonomía y rentabilidad económica y social.
El Hospital Piloto de Jamundí es una institución que presta servicio de baja y mediana complejidad
en salud. Está conformada por una unidad hospitalaria ubicada en la cabecera municipal y red
alterna adscrita a las secretaría municipal de salud compuesta por veinticuatro puestos de salud,
cinco urbanos y veinte rurales aledaños.
Abordando más específicamente el departamento de Recursos Humanos de la institución, describen
a los miembros de la institución en general como altamente calificados e idóneos y en constante
desarrollo del talento humano comprendiendo el profesionalismo, vocación, disciplina, eficiencia
eficacia y gran sentido social hacia la comunidad.
La misión de la institución es descrita en los siguientes términos: “Somos una empresa social del
Estado que atiende eficientemente las necesidades de salud de baja y mediana complejidad
impactando en la cultura de autocuidado y el perfil epidemiológico de la comunidad jamundeña”.
Por otra parte la visión de la misma consiste en “ser líderes en gestión y calidad en la prestación de
servicios de salud, evidenciando que la honestidad y la eficiencia hace que la público sea posible”.
Para finalizar los valores institucionales del Hospital Piloto Jamundí consisten en: honestidad
(“compartamos de manera honrada, sincera y correctaen todas las actividades dentro y fuera del
hospital”), eficiencia (“lograr el máximo impacto posible con el uso de oportunidades de atención
al usuario”), equidad (“manejo imparcial y justo superando las diferencias de oportunidades de
atención al usuario”), responsabilidad (“cumplir con los compromisos adquiridos para entregar un
servicio de salud excelente con profesionalismo”) y confianza (“actitud abierta, honesta y positiva
permitiendo la certeza de que los servicios prestados están acorde con las normas y procesos
establecidos por la organización”).
La misión identificada por el Centro de atención integral y servicios psicológicos Espiral es descrita
en su página web: “Nuestro compromiso es ofrecer a los usuarios un servicio con calidad humana
y profesional proporcionando nuestro saber y experiencia, con gran sentido de lealtad, ética y
responsabilidad para promover el adecuado crecimiento integral no sólo en la persona, sino
también en las familias y empresas del Municipio de Jamundí y sur de Cali”.
Por otra parte la visión de la misma consiste en “posicionar a la institución como un centro líder e
innovador en el municipio de Jamundí y sur de Cali con un alto grado de reconocimiento,
credibilidad y confianza en todos nuestros servicios”.
METODOLOGÍA
Población
Se repartieron 10 encuestas en cada institución de forma aleatoria entre personal administrativo, de
servicios y cuerpo médico. En el Hospital Piloto de Jamundí fue posible recolectar información de
las 10 encuestas, mientras que en el Centro de Atención Integral Espiral, sólo fue posible recolectar
información de 4 miembros de la organización, debido a que muchos de los trabajadores se
encontraban viajando y a dificultades con el horario.
Instrumentos
Para la presente investigación se desarrolló una encuesta que se realizó de forma grupal e
individual. Se abordó la categoría “imaginarios en torno al VIH/SIDA”, desde subcategorías que
dieran cuenta de los mismos: estigma externo, inclusión/exclusión y actitud; así como
características propias de los imaginarios, que se tuvieron en cuenta para establecer una
convergencia con el tema central de la investigación, como: la capacidad de evocar imágenes,
representación global, construcción histórica y regulación de la vida social (legitimación del poder).
Así mismo se tomaron notas de campo de comentarios concernientes a la investigación que los
sujetos hicieron durante y después de la realización de la encuesta.
RESULTADOS
Centro de atención integral y servicios psicológicos Espiral
Los resultados obtenidos en la presente investigación referentes en primer lugar al Centro de
Atención integral revelan estigmas externos que circulan en los imaginarios de los miembros de la
organización, aunque no en la totalidad de la muestra obtenida. De esta forma se mencionan que la
imagen que se harían frente al tratamiento de una persona con VIH/SIDA sería el de “impacto” y
temor de estar en la misma situación que el paciente.
Así mismo circulan discursos que justifican el trato profesional y con precauciones. Po otra parte es
particular que también se generan cuestiones acerca de pretender saber la forma en que
posiblemente se infectó el paciente.
En lo referido a la disyuntiva exclusión/inclusión, a pesar de ser recurrente los discursos según los
cuales causaría impacto atender al hipotético paciente con VIH/SIDA, no se ve evidenciado un trato
excluyente y se justifica en cuestiones de compromiso con la prestación del servicio, siendo
presente este discurso en el personal operativo y de atención al usuario; y de prevención de riesgo
de contagio por medio de medidas de “bioseguridad” y de seguimiento de protocolos en el personal
profesional de salud.
“Porque (El VIH/SIDA) es una patología que se puede tratar con ciertas normas de
bioseguridad lo cual no impediría el trato o la atención al paciente”. Fonoaudióloga,
25 años.
Por último es posible identificar en las respuestas dadas por los miembros de Espiral que muy
probablemente no se daría un trato diferenciado, lo cual es consistente dentro de miembros de la
organización con diferentes cargos.
“Creo que es una imagen de sentido muy personal (…)” Auxiliar en salud, 47 años.
Aunque de igual forma las respuestas obtenidas también dan cuenta de un trato profesional y digno
dentro de las funciones de cada puesto de trabajo.
“No (delegar atención por miedo probablemente de contagio), cada funcionario tiene
bien claras sus funciones y son responsables de cada paciente y programa”. Auxiliar
administrativa, 51 años.
Así mismo resulta interesante, además del discurso amparado en el profesionalismo, el discurso del
trato igualitario sin discriminación apropósito de pertenecer a una entidad de salud pública.
En cuanto a la actitud que se generaría por los miembros, de esta institución frente a la atención de
un paciente con VIH/SIDA, es menester mencionar que resaltan la vocación mencionada de primera
mano por miembros de la institución. Aunque son consistentes los miedos justificados al contagio
porque “nadie está exento de un chuzón”.
ANÁLISIS
El concepto de imaginarios en ciencias sociales, resulta de gran utilidad para abordar cualquier
fenómeno social. En nuestro caso específico de los imaginarios en torno al VIH/SIDA en dos
instituciones públicas hemos encontrado que en ambas, si bien el estigma interno y la exclusión no
es tan marcado, como se esperaría por la vocación del servicio al paciente que en parte requiere los
ocupaciones relacionadas con la salud, sigue persistiendo una actitud de rechazo hacia este tipo de
pacientes, manifestado en miedo, temor u angustia.
Cabe resaltar que muchos de estos miedos nacen de la experiencia del día al día de los sujetos que
se encuentran expuestos a riesgos mayores de contagio del VIH/SIDA u otra enfermedad, por la vía
de un “chuzón accidental”, y que hace parte de las normas de bioseguridad, que estos miembros de
la organización, en el caso específico, por ejemplo de las enfermeras auxiliares, se encuentran
expuestas. Pero de igual forma existe cierto tipo de barrera que opera a modo dictador de juicio,
manifestado en expresiones del tipo “yo aquí dudo de cualquier persona que venga aquí”.
Era de gran relevancia abordar dos instituciones de salud, con miras a establecer un trabajo
comparativo entre ambas, a propósito de que los estudios concernientes al VIH/SIDA en
trabajadores del mismo sector, arrojan que existe un obstáculo ligado a la falta de conocimientos
sobre la enfermedad que deriva en conductas y actitudes de rechazo hacia pacientes con VIH/SIDA
(Gerbert, Maguire, Bleecket, Coates y Mcphee, 1991 en Gutiérrez, Lacoste y Pitti, 1994).
Respecto a este asunto es interesante encontrar que en la institución de salud pública que abordamos
existe más congruencia con los valores que la misma tiene como estandarte y que los trabajadores
reportan, como es el caso de la equidad, ya que no solo se encontraron en el campo del instrumento
referido a los valores en cuestión, sino cuando se indagó acerca del trato a un no tan hipotético
paciente con VIH/SIDA. Por otra parte en la institución de salud privada, lo que la investigación
arroja es que el discurso que más circula es aquel referido al trato digno y humanitario como fruto
de un accionar profesional del miembro de la organización, así como una suerte de condescendencia
referida a un “hoy por ti, mañana por mí”, que no pareciera estar referido a un cobro de favores,
sino a que la enfermedad podría tocar a cualquier persona.
CONCLUSIONES
El VIH/SiDA se ha constituido desde el siglo pasado en una enfermedad que aqueja a millones de
personas a nivel mundial. SI bien los esfuerzos se han centrado en la prevención de la transmisión
de la enfermedad por medio de campañas de concientización acerca del uso de preservativos, no ha
sido la población que presenta el virus, el objetivo de prioridad en la agenda de los profesionales de
la salud y mucho menos un trabajo de intervención en sus propios profesionales, con miras a
brindar un atención digna.
Lo anterior a pesar de que la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos (DDHH) y el programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y el
SIDA, establecen directrices internacionales de cumplimiento irrestricto en todas las naciones, en
particular en lo referente a la salud pública. Este es especialmente un tema visceral que en
comunidades discriminadas, que aunque la investigación no se centra sobre una en particular son
fácilmente identificables por los casos que se reportan de exclusión en el servicio de salud, dado el
caso de la comunidad LGTB.
Acerca de cómo se da la discriminación y el estigma, Susan Sontag en su libro “El SIDA y sus
metáforas” brinda herramientas conceptuales para explicar la exclusión de las que son víctimas
estas comunidades. Ilustra la metáfora que hace alegoría a lo “militar”, en la medida en que la
enfermedad es concebida como un enemigo, lo cual contribuye a estigmatizar ciertas enfermedades
y como consecuencia a quienes la padecen.
Posibles soluciones que apunten a mejorar aún más el trato digno y profesional hacia pacientes con
VIH/SIDA o cualquier otra enfermedad, pueden ser halladas en un trabajo de conocimiento
paulatino de la misma que opere no solo desde lo simbólico (intervención, charlas, talleres), sino
desde lo objetivo, desde prácticas tan sencillas como la colocación de carteles que busquen generar
impacto, sobre la existencia de la enfermedad. De ahí que operar, desde el plano objetivo que
configura mutuamente el subjetivo, en otras instituciones diferentes a las de salud, como lo son las
educativas, las políticas y las religiosas (concebidas como instituciones que configuran procesos de
socialización y prácticas culturales), resulta de gran relevancia, como proceso inicialmente intra-
institucional y posteriormente inter-institucional, considerando además, como institución dentro de
esta clasificación, también a la familia.
REFERENCIAS
Gutiérrez, A., Lacoste, J., y Pitti, C. (1994) Atención primaria e infección por VIH/SIDA. Revista
de psicología general y aplicada. Número 47. Páginas 175-181
Baczko, B. (1999). Los imaginarios sociales: Estudios históricos. Buenos Aires: Nueva Visión.
Baczko, B. (1999). Los imaginarios sociales: Memorias y esperanzas colectivas. Buenos Aires:
Nueva Visión.
Peiró, Prieto & Roe en Tratado de Psicología del Trabajo, Vol. II: Aspectos
psicosociales del trabajo. España: Sintesis.
Peñarrieta De Córdova, M., Rivera, A., Piñones Martínez, S., & Quintero Valle, L. (2006).
Experiencia de vivir con el vih / sida en un país latino: un análisis cualitativo. (Spanish).
Cultura de los Cuidados, (20), 69-75. Retrieved from Fuente Académica database.
SONTAG, S. (1996). La enfermedad y sus metáforas y & El SIDA y sus metáforas. Madrid: Taurus.