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EL AÑO NUEVO PARA LOS PUEBLOS

INDIGENAS ANDINOS
marzo 21, 2013 Dr. Arturo Leon Bastidas

El 21 de Marzo, es el equinoccio de invierno para los pueblos indígenas andinos; en esta


fecha se inicia un nuevo año, calificado como el tiempo de volver a nacer y recrear
(Mushuk Nina – Fuego Nuevo), fecha en el que constituye el primer equinoccio del año.

Nuestros pueblos originarios supieron determinar con exactitud hace miles y miles de
años, todas las fechas del calendario correspondiente a un año, dividido en 13 meses, de
28 días, con sus respectivos cambios de ciclo y festividades, guiados por la chacana o
cruz andina, y coinciden con los dos solsticios y los dos equinoccios anuales.

Hay que destacar que los saberes de los pueblos ancestrales, su relación con la
naturaleza y el cosmos les permitió conocer la esfericidad de la Tierra, sus movimientos
en torno al sol, identificar otros astros en la constelación, el movimiento de rotación y el
cambio de estaciones. Esto les llevó a dividir los ciclos naturales en Equinoccios y
Solsticios en periodos de aproximadamente tres meses, tiempos estacionales de
siembras y cosechas.

El sol hace un recorrido elíptico sobre la Tierra, cruza el Ecuador y pasa del Hemisferio
Sur al Hemisferio Norte, dando lugar a que el día y la noche tengan igual duración. Al
caer los rayos solares perpendicularmente en el Ecuador (latitud 0º), iluminando por
igual ambos hemisferios, al medio día, estando el sol en pleno cenit, desaparecen
totalmente las sombras de las personas, animales, vegetales y todo objeto.

Los pueblos indígenas originarios, lograron determinar un calendario solar, con una
absoluta precisión que le llevó a determinar que Kitu está en la “mitad del tiempo”
Chawpi Pacha.

Las celebraciones están relacionadas con el ciclo agrícola andino y su principal


referente es el maíz como: Koya Raymi (21 de septiembre), Capac Raymi (21 de
diciembre), Pawkar Raymi (21 de marzo) y el Inti Raymi (21 de junio).

En este caso, el 21 de Marzo, es el equinoccio de invierno, para los pueblos andinos, se


inicia un nuevo año, tiempo de volver a nacer y recrear.

Se cuenta que en nuestros pueblos ancestrales se apagaban todos los fogones y durante
tres días las comunidades entraban en un proceso de “purificación” física y espiritual, de
limpieza y reflexión.” La noche anterior al 21 de marzo permanecían en vigilia,
reunidos en asambleas (tandanakuy). Desde la salida de los primeros rayos del sol se
colocaba un cuenco metálico y trozos de madera del entorno, al interior de los “templos
cilíndricos”, para con la energía solar apropiarse del fuego nuevo (Mushuc Nina) en un
ritual especial; y, encendido el fuego por el más anciano de la comunidad, pasaba a
manos de los jóvenes que repartían el fuego nuevo a sus vecinos y demás pobladores,
quienes debían mantener el fuego hasta el próximo año entrante.
A esta celebración de renacimiento se la llama también Paucar Raymi, porque también
fue un ritual de agradecimiento a Pacha Kamak, por los primeros granos tiernos que
brotaron para alimentar a la población.

Con la imposición del coloniaje europeo, se la liga con el carnaval, el agua como
elemento purificador y vivificante, los granos tiernos y las flores como la fuerza vital de
la tierra nutrida por el fuego solar.

Este fenómeno astronómico-“mágico” marcaba un nuevo ciclo de vida, salir de la


oscuridad y abrir los caminos para un renacer. Era el tiempo de cosechar y compartir
granos tiernos y frutas, sembrados tres meses antes, sobre todo el maíz, sustento
principal de toda la América.

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