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Los fenómenos tectónicos, geológicos y volcánicos modeladores del planeta causan grados
de intensidad en la distribución de esfuerzos en las excavaciones subterráneas.
El Perú presenta un tectonismo dinámico y un vulcanismo relativamente activo, partes de
placas de diferentes regiones continentales con diferentes orígenes y épocas de formación.
Los proyectos mineros, están conformados por tajo abierto y muchas de ellas subterráneas.
Debido a la complejidad del problema en las excavaciones subterráneas, no es tarea fácil
obtener el conocimiento de los parámetros geotécnicos de la masa rocosa, ni tampoco
distinguir cuáles son las variables que más influyen en el comportamiento global. La
interpretación del conjunto geológico y la caracterización in situ de las masas rocosas es
uno de los mayores retos que se plantea en todo proyecto, entonces surgen las preguntas
¿Cuál es el comportamiento global de las excavaciones subterráneas? ¿Cuáles son los
mecanismos principales que gobiernan la estabilidad de esas excavaciones?
La falla estructural y por desquinchamiento en la masa rocosa, se genera por un inadecuado
contacto de los elementos de soporte contra la roca. Las fallas por la alteración al campo
de esfuerzos están asociadas cuando los esfuerzos inducidos son mayores a la resistencia
de la masa rocosa.
La falla plástica se genera por el retardo en la colocación del revestimiento y los elementos
de soporte.
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OBJETIVOS
Identificar los criterios existentes para caracterizar y describir una masa rocosa.
Conocer el comportamiento en las excavaciones subterráneas, a través de la
redistribución de esfuerzos y las deformaciones generadas por los esfuerzos
inducidos en la masa rocosa.
Estudiar diferentes metodologías de análisis para las excavaciones subterráneas,
considerando las soluciones analíticas cerradas y las soluciones numéricas (FEM).
Comparar los resultados obtenidos de los análisis y cotejar el grado de aproximación
obtenido.
Estudiar el diseño de los elementos de soporte mediante anclaje, en particular con
anclas de fricción y proporcionar recomendaciones de diseño para los elementos de
soporte en las estructuras subterráneas.
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1. LA ROCA EN SU ESTADO NATURAL
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Alta deformabilidad y baja resistencia al
esfuerzo cortante
Expansibilidad y estratificación
Fluencia plástica (Creep)
Areniscas, conglomerados:
Estratificación y plegamientos
Baja resistencia al esfuerzo cortante
Disgregación
Permeabilidad secundaria (circulación a
través de las fisuras)
Calizas, dolomitas, caliche, margas:
Disolución rápida y fracturamiento
(karstificación)
Fluencia plástica
Estratificación
Desmoronamiento
Presencia de lutitas interestratificadas
Expansión
Metamórficas Orientación preferencial (foliación )
Anisotropía en las propiedades de
resistencia y deformabilidad
Fracturamiento y deformación intensa
Presencia de minerales de baja resistencia
al esfuerzo cortante
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El estado de esfuerzos a la que está sometida
El grado de alteración
Las condiciones hidrogeológicas
1.2. DISCONTINUIDADES
Las discontinuidades son planos de debilidad de las masas rocosas, en los que se incluyen:
fracturas, fallas, juntas o diaclasas, foliaciones, estratificaciones, y contactos.
El comportamiento mecánico de las masas rocosas estará gobernado principalmente por
las discontinuidades que presente, por lo que su descripción es de interés para el estudio
del comportamiento mecánico. Los principales tipos de discontinuidades son:
Fractura: Es un término general para cualquier rotura en una roca, sea esto o no
causa de desplazamiento, generadas por altos niveles de esfuerzos de tensión.
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Contacto litológico: son planos de separación entre diferentes litologías de una
masa rocosa; en el caso de las rocas ígneas se pueden presentar los diques.
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importante una familia
con alta continuidad que
una familia de baja
continuidad
Rugosidad Se dividen en Cinta métrica Es de utilidad en la
escalonadas, onduladas Regla graduada determinación de la
o planas, pueden Perfiles de resistencia al esfuerzo
compararse con el perfil Rugosidades cortante entre las
de (ISRM,1981) discontinuidades y
Rugosidad de Barton y sobre la estabilidad de
obtener el coeficiente taludes.
de rugosidad JRC.
Abertura y relleno Los espesores del Regla graduada Donde los espesores de
relleno pueden los rellenos son iguales o
reportarse usando más grandes que la
términos amplitud de las
estandarizados, por rugosidades, la
ejemplo 1 mm de resistencia de los
relleno de calcita, 10 rellenos puede tener un
mm de brecha efecto dominante al
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cementada. La anchura esfuerzo cortante entre
se mide con una regla. las discontinuidades.
La descripción del
relleno incluye la
identificación del
material, tamaño del
grano.
Tamaño de los bloques El espaciamiento de las Cinta métrica Usado para ayudar en la
discontinuidades en tres determinación de
dimensiones puede mecanismos de falla y
describirse con formación de cuñas.
referencia al tamaño y
forma de los bloques de
roca (ver Tabla 2.8).
Los bloques de roca
pueden ser de forma
columnar, tabular o
cúbico.
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Familia de El número de familias Proyección Permite identifica
discontinuidades puede ser determinado estereográfica probables mecanismos
con la orientación de falla.
promedio de cada
familia.
A. ORIENTACIÓN
En geotecnia se definen a las discontinuidades por la dirección del rumbo y del echado. Así
por ejemplo, 120º/65º indica que la dirección del rumbo de la capa son 120° y el echado ó
buzamiento son 65°; ambos siempre se expresan en grados.
El rumbo de una capa es la intersección con respecto a la horizontal, y el echado la
inclinación de la línea de máxima pendiente medida desde la horizontal. La dirección del
rumbo de una capa se mide desde el Norte verdadero, en el sentido de las manecillas del
reloj, Figura 2.2.
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Figura 2.2 Medida de la orientación de las discontinuidades
B. ESPACIADO
El espaciado entre los planos de las discontinuidades condiciona el tamaño de los bloques
de la matriz rocosa. El espaciado se define como la distancia entre dos planos de una misma
familia de discontinuidades medida en la dirección perpendicular a dichos planos. El
espaciado se describe de acuerdo con los términos de la Tabla 2.3:
DESCRIPCIÓN ESPACIADO
Extremadamente junto < 20 mm
Junto 60-200 mm
Separado 600-2000 mm
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C. CONTINUIDAD O PERSISTENCIA
CONTINUIDAD DESCRIPCIÓN
D. RUGOSIDAD
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Figura 2.3 Rugosidades entre discontinuidades en rocas sedimentarias.
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con arena, en general de bajo drenaje; los planos de las discontinuidades están
caracterizadas por los grados R0 al R6.
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𝑅1 Roca muy blanda La roca se desmenuza al 1 – 5
golpear con la punta del
martillo
𝑅2 Roca blanda Al golpear con la punta 5 – 25
del martillo se producen
pequeñas marcas
𝑅3 Roca moderadamente Puede fracturarse con 25 – 50
dura un golpe fuerte del
martillo
𝑅4 Roca dura Se requiere más de un 50 – 100
golpe del martillo para
fracturarla
𝑅5 Roca muy dura Se requiere de muchos 100 – 250
golpes del martillo para
fracturarla
𝑅6 Roca extremadamente Al golpearla con el > 250
dura martillo sólo saltan
astillas.
F. ABERTURA
Se define como la distancia perpendicular que separa las paredes de la roca de una
discontinuidad abierta, en la que el espacio intermedio, tiene agua o aire. En la Figura 2.5,
se muestran los tipos de aberturas que se encuentran en las masas rocosas.
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a.) Discontinuidad cerrada b.) Discontinuidad cerrada c.)
Discontinuidad cerrada
ABERTURA DESCRIPCIÓN
< 1 mm Muy cerrada
0.1-0.25 mm Cerrada CERRADAS
0.25-0.5 mm Parcialmente abierta
0.5-2.5 mm Abierta
2.5-10 mm Moderadamente ancha ANCHAS
> 10 mm Ancha
1-10 cm Muy ancha
10-100 cm Extremadamente ancha ABIERTAS
>1m Cavernosa
Tabla 2.6 Descripción de la abertura, (ISRM, 198)
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G. RELLENO
El relleno es el material que separa las paredes (labios) de la roca. Puede estar compuesto
por una amplia gama de combinaciones, desde suelo arcilloso hasta gravas y arenas,
también por material producto de la misma desintegración de la roca. El efecto en la
resistencia de la discontinuidad puede ser directo, en el caso de que el intemperismo
provoque pérdida de cementación del relleno.
Para caracterizar el relleno de una discontinuidad se requiere, por una parte equipo para
la recolección de muestras, y por otra, el correspondiente a la clasificación de suelos y rocas
en laboratorio; cuando se analiza la fracción más fina del relleno, hay que determinar:
Fracción arcillosa
Porcentaje que pasa por el tamiz 200
Límites de consistencia
H. FILTRACIONES
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CLASE DISCONTINUIDAD Discontinuidad
SIN RELLENO Con relleno
I Junta muy plana y cerrada Relleno muy consolidado y seco
Aparece seca y no aparece posible No es posible el flujo de agua
que circule agua
II Junta seca sin evidencia de flujo Relleno húmedo pero sin agua
de agua libre
III Junta seca pero con evidencia de Relleno mojado con goteo
haber circulado agua ocasional
IV Junta húmeda pero sin agua libre Relleno que muestra señales de
lavado
Flujo de agua continuo
Estimar el caudal
V Junta con goteo pero sin flujo Relleno localmente lavado, flujo
continuo considerable según canales
preferenciales
Estimar gasto
VI Junta con flujo continuo de agua Rellenos completamente lavados
Estimar el gasto Presiones de agua elevadas
El tamaño de los bloques es un indicador del comportamiento de las masas de roca. Las
dimensiones del bloque son determinadas por el espaciamiento de las discontinuidades,
por el número de juntas y por la persistencia de las discontinuidades. Estas delimitan los
bloques potenciales. En la Figura 2.6 se muestran bloques inestables en formaciones
sedimentarias.
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Figura 2.6 Magnitud de bloques en formaciones de calizas.
Las masas rocosas compuestas por grandes bloques pueden ser menos deformables, y en
el caso de las obras subterráneas desarrollan favorable trabazón entre los bloques y arqueo
en la excavación.
Mediante el parámetro jv, se puede representar, de manera aproximada, el número de
discontinuidades que interceptan una unidad de volumen (1m3) de la masa rocosa.
Ante la dificultad de observar tridimensionalmente un afloramiento, el valor de jv se puede
determinar contando las discontinuidades de cada familia entre una longitud normalmente
de 5 y 10 metros, medidos perpendicularmente a la dirección de cada una de las familias:
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Dónde: jv representa el número total de discontinuidades. Por ejemplo, para una masa
rocosa con tres familias de discontinuidades j1, j2 y j3 el parámetro jv estará determinado
por la expresión 2:
En la Tabla 2.8 se muestra la descripción del tamaño de los bloques en función del
parámetro jv y en la Tabla 2.9 la clasificación de la masa rocosa en función de la forma,
tamaño del bloque. En la Figura 2.7 se muestran ejemplos de la descripción del tamaño de
los bloques en las masas rocosas.
Tabla 2.8 Descripción del tamaño de los bloques en función del número de discontinuidades,
(ISRM, 1981)
Tabla 2.9 Clasificación de las masas rocosas en función del tamaño y forma de los
bloques (ISRM, 1981)
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I Masivo Pocas discontinuidades o
espaciado muy grande
II Cúbico Bloques aproximadamente
equidimensionales
III Tabular Bloques con una dimensión
menor que las otras dos
IV Columnar Bloques con una dimensión
considerable mayor que las
otras dos
V Irregular Grandes variaciones en el
tamaño y forma de los bloques
VI Triturado Masa rocosa muy fracturada
Figura 2.7 Masa rocosa masiva con bloques muy grandes (Izquierda); Masa rocosa tabular
(Derecha)
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queda orientada mediante la proyección estereográfica permitiendo identificar los
mecanismos de falla que se presentan en la masa rocosa; puede clasificarse por el número
de familias según la Tabla 2.10.
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2. ESFUERZOSINSITU EN EL MACIZO ROCOSO
Los esfuerzos in situ son aquellos que son intrínsecos del macizo rocoso y se dividen en esfuerzo
tectónico y gravitacional. Estos son una de las condiciones iniciales más importantes para estimar
las solicitaciones que pueden desarrollarse en una obra de ingeniería de rocas. El buen
conocimiento permite diseñar adecuadamente las labores mineras, obteniendo así excavaciones
estables y más seguras. Es importante para tener los conocimientos básicos del estado de
esfuerzos dentro de la masa rocosa en el diseño de estructuras subterráneas.
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2.2. . DISTRIBUCION DE ESFUERZOS EN EL SUBSUELO
La distribución de esfuerzos y deformaciones en el subsuelo dependerá de las
características esfuerzo deformación del suelo. Para la solución de un gran número de
problemas prácticos, se utiliza la teoría de la elasticidad considerando al suelo como un
medio continuo homogéneo respecto a las relaciones esfuerzo deformación, isótropo,
además que existe una relación lineal o proporcional entre esfuerzos y deformaciones.
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El propósito es obtener soluciones matemáticas para todo problema que se nos
presente en la práctica de la ingeniería. Una solución analítica es una expresión
matemática que proporciona los valores de las incógnitas en cualquier punto de
un cuerpo, como consecuencia es válida en un número infinito de puntos del
cuerpo; y puede ser obtenida para ciertas situaciones.
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hasta explosiones de la roca, fracturas y deformaciones excesivas como fallas y
plegamientos. El conocimiento de la dinámica del tectonismo es fundamental
para el estudio de distintos campos dentro de la ingeniería, como en el área de la
minería y de las obras subterráneas, explotación del petróleo, estudios de riesgo
sísmico y predicción de terremotos.
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Esfuerzos geostáticos
Esfuerzos residuales
Esfuerzos de origen tectónico
Esfuerzos de origen térmico
Donde:
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Cálculo de Esfuerzo Vertical
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3. FACTORES GEOLÓGICOS Y MORFOLÓGICOS INFLUYENTES EN EL ESTADO
TENSIONAL (Estados de esfuerzos “In-Situ” en macizos rocosos)
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importancia determinar o por lo menos tener una idea de los estados de
esfuerzos del medio ya que ello permite inferir la complejidad de la intervención
ingenieril, siendo posible asociarlo a características básicas del macizo rocoso
como la resistencia, permeabilidad y rigidez.
En algunos casos, los estados de esfuerzos iniciales son tan altos que producen la
falla del material rocoso debido a que los esfuerzos son superiores a la resistencia
de la roca. Según Goodman (1989) si el esfuerzo principal mayor es 25% superior
a la resistencia a la compresión inconfinada de la roca, se pueden presentar
agrietamientos o procesos de inestabilidad durante la ejecución de la excavación.
En shales o rocas de naturaleza arcillosa con bajos niveles de resistencia, las
condiciones de falla de roca se deben a la concentración de esfuerzos que pueden
producir el fenómeno denominado “squeezing rock” (roca turgente en español)
que se manifiesta en severas deformaciones del material rocoso como si fuera
“extruido” dentro de la excavación.
En una escala regional, los estados de esfuerzos en los macizos rocosos son
consecuencia de muchas acciones y la interacción entre ellas, sin embargo, hay
unas de mayor influencia que otras. Por ejemplo, el movimiento de placas
tectónicas, los procesos de carga y descarga, la influencia de cargas litostáticas
durante tiempos geológicos (presión del material de cobertura y de
confinamiento), la topografía, las fuerzas tectónicas y la deformación de la
corteza terrestre. Los estados de esfuerzos pueden variar de un punto a otro, así
sean próximos, dado el carácter heterogéneo,
discontinuo, discreto y anisotrópico de los macizos rocosos.
Los esfuerzos tectónicos son el resultado del almacenamiento de energía de
deformación elástica, acumulada durante la formación del material rocoso y los
procesos geológicos a los que se expone. La liberación de energía puede darse de
diferentes maneras, por ejemplo, en actividad sísmica, movimientos entre placas
tectónicas, desplazamientos en zonas de fallas, explosiones de roca, fracturas,
deformaciones y alteración química.
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La intervención antrópica (como la que implica los proyectos de ingeniería) altera
los estados de esfuerzos en los macizos rocosos, aportando nuevas fuerzas y
modificando la distribución de las existentes (p.e. ciclos de descarga-recarga o
humedecimiento-secado (Torres, 2011)).
Aunque la mayor parte de los estudios de los estados de esfuerzos se realiza para
proyectos de túneles y obras subterráneas en hidroeléctricas, la magnitud y
orientación de las tensiones puede generar procesos de inestabilidad en cortes a
cielo abierto, inclusive no muy profundos, por lo tanto se hace importante
determinar los estados de esfuerzos in-situ.
Como ya se mencionó los estados de esfuerzos se deben a la influencia e
interacción de múltiples fuerzas, sin embargo, entre las que más aportan son las
tensiones de origen tectónico, no renovables y de cuerpo.
Los esfuerzos de origen tectónico son el producto de la actividad entre
placas litosféricas, por mecanismos de subducción y colisión. Estas
constituyen la principal fuente de generación de los esfuerzos en los
macizos rocosos (González de Vallejo, 2002).
Los esfuerzos de origen no renovable son las producidas por los efectos
térmicos sobre los materiales rocosos como consecuencia de la
sumergencia de la placa dentro del magma bajo la corteza terrestre, la
cual es muy caliente. Esto da lugar a altos esfuerzos en la corteza, aunque
son disipados en cortos períodos geológicos por procesos como creep o
de rotura frágil (González de Vallejo, 2002).
Los esfuerzos residuales son las que permanecen almacenadas o
acumuladas en los macizos rocosos. Entre las tensiones residuales se
encuentran las generadas por los cristales debido a la diferencia entre las
propiedades térmicas (González de Vallejo, 2002).
Los esfuerzos inducidos son las generadas por la modificación o
redistribución de los estados de esfuerzos naturales al efectuar una obra
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ingenieril (p.e. una estructura subterránea o un corte de un talud)
(González de Vallejo, 2002).
Los esfuerzos de cuerpo o másicas se producen por el peso de los
materiales (González de Vallejo, 2002), por lo tanto, si no existiera otro
origen de esfuerzos, el esfuerzo principal mayor sería el vertical 𝜎1 = 𝜎𝑣 ;
y los esfuerzos principales intermedio y menor serían los horizontales
𝜎2 = 𝜎3 = 𝜎𝐻 . Por lo anterior, el esfuerzo vertical, se asume como el
esfuerzo normal, equivalente al peso unitario del material por la
profundidad, la ecuación sería:
𝜎𝑣 = 𝛾𝑧.
En general, está expresión ha sido ampliamente utilizada en la literatura
y validada con mediciones realizadas en campo. Según lo encontrado por
Hoek y Brown (1978), en mediciones de estados de esfuerzos hechas en
varios proyectos alrededor del mundo (Variación de los esfuerzos
verticales con profundidad), el peso unitario promedio del material es
cercano a 0.026 𝑀𝑁/𝑚3. Sin embargo, para el caso de rocas, este valor
puede variar entre 0.020 y 0.030 𝑀𝑁/𝑚3Heerden, 1976 (citado por
Brown y Hoek, 1978) propuso la Ecuación (𝜎𝑣 = 𝛾𝑧) para que fuese
utilizada en el cálculo de los estados de esfuerzos in-situ en Sur África.
En la siguiente figura, se puede observar valores que presentan gran
dispersión a poca profundidad, lo cual se asocia a los rangos de precisión
de las técnicas utilizadas para determinar los estados de esfuerzos in-situ,
además de alguna variación que produzca la geología lito-estratigráfica y
estructural.
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Figura: Variación de los esfuerzos verticales con profundidad (Tomado
de Hoek y Brown, 1978)
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esfuerzos en la base del valle en forma de “V” podría ser tal, que los
esfuerzos horizontales podrían ser similares o mayores a la resistencia de
la roca.
Figura de Influencia de la topografía en los estados de esfuerzos iniciales
(Tomado de Goodman, 1989)
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el contrario, debajo del anticlinal la relación entre ambos esfuerzos es
cero, es decir que el esfuerzo vertical en la parte media del pliegue es
neutro, lo que indica que el estrato de mayor rigidez absorbe y dirige los
flujos de esfuerzos hacia el pliegue.
La sección transversal B-B’ pasa por una zona de alta concentración de
esfuerzos ya que cruza por el punto más bajo del sinclinal. Dado que la
zona de menor esfuerzo cortante es el contacto entre la arenisca y la lutita
(como consecuencia del deslizamiento de las capas durante el proceso de
plegamiento), el esfuerzo vertical experimenta una alteración en
aumento por la concentración de esfuerzos en el contacto, observar la
siguiente figura:
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Comparación de los máximos esfuerzos cortantes en (a) medios
homogéneos y (b) formaciones heterogéneas (Tomado de Goodman,
1989)
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De la expresión se puede observar que de acuerdo a la teoría elástica el
valor de (relación entre el 𝜎ℎ y el 𝜎𝑣 ) es igual a 𝜈/(1-𝜈). Sin embargo, se
aclara que esta formulación no es válida para macizos rocosos que hayan
experimentado ciclos de carga y descarga o se encuentren fracturados.
En las rocas donde se haya producido creep o deformación plástica, los
esfuerzos cortantes son nulos, por tal razón, con el tiempo el esfuerzo
horizontal tiende a igualarse con el esfuerzo vertical, generando un
comportamiento hidrostático donde el valor de 𝑘 es igual a la unidad,
condición típica de los fluidos o a grandes profundidades dentro del
macizo (comportamiento del material elástico).
Como ya se ha mencionado, los esfuerzos horizontales son el resultado
de la interacción de muchos factores o acciones pero entre los principales
se encuentran: (I) el movimiento de placas, (II) estados plásticos después
de deformaciones elásticas en procesos de descargas durante eventos
denudativos parciales, (III) fluencia de los materiales por aplicaciones
constantes de cargas en escalas de tiempo geológico, (IV) debido a la
topografía, (V) fuerzas tectónicas y (VI) a la curvatura de la corteza
terrestre.
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4. PRINCIPALES MÉTODOS PARA LA DETERMINACIÓN DE LOS ES DE ESFUERZOS
IN-SITU
Los estados de esfuerzos en un punto del macizo rocoso se definen por la orientación y
magnitud de los esfuerzos principales. Para la determinación los estados de esfuerzos insitu
existen varios métodos de medición, entre los que se encuentran pruebas directas e
indirectas.
En la Tabla 1 (ISRM, 2003 citado por González de Vallejo, 2002) se presenta algunas de las
metodologías existentes para determinar los estados de esfuerzos in-situ, de las cuales
algunas serán descritas conceptualmente.
Tabla 1: Métodos para determinar estados de esfuerzos in-situ
(Hudson, 2003 citado por Galera y Martín, 2004)
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Fuente: Tomado de “La Ovalización en sondeos como método estimativo del estafo
tensional en un macizo rocoso”, Galera y Martín (2004)
En la Tabla 2 (Galera y Martín, 2004) se presenta un resumen de las ventajas y limitaciones
de cada uno de los métodos existentes para estimar los estados de esfuerzos in-situ más
utilizados.
Tabla 2: Ventajas y limitaciones de las pruebas para estimar estados de esfuerzos (Galera
y Martín, 2004)
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Fuente: Tomado de “La Ovalización en sondeos como método estimativo del estafo
tensional en un macizo rocoso”, Galera y Martín (2004)
Este ensayo se realiza en las paredes y clave de la excavación, nos permite conocer
el esfuerzo en la dirección perpendicular al gato instalado en una ranura realizada.
El objetivo de esta prueba es la de determinar la magnitud de los esfuerzos
principales en la masa rocosa. Se debe realizar un mínimo de seis pruebas, tres en
la clave y tres en las paredes Figura 1. Este método también permite estimar el
módulo de deformabilidad E de la masa rocosa.
Figura 1: Ensayes en galería con gato plano, en distintas posiciones de ranuras, Sierra de
Brasil (Mello, 2002)
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denomina presión de cancelación Pc, la cual corresponde al esfuerzo normal que actuaba
sobre el plano de la ranura. La curva típica de deformación contra tiempo/presión aplicada,
se observa en la Figura 4.14, partir de las deformaciones inducidas por la ranura realizada
se genera una deformación que se recupera con la presión de cancelación Pc. Para
determinar el esfuerzo normal en la prueba de gato plano se emplea la expresión (Espinosa,
1988).
Pc (Cj − d)
σn =
c
Donde:
σn : Esfuerzo normal perpendicular al gato plano, kg/cm2
Pc: Presión de cancelación, kg/cm2
2cj: longitud del gato plano, cm
2c: longitud de la ranura, cm
d: distancia entre la ranura y el gato, cm
Un caso en estudio donde se realizó este tipo de ensayes, fue en la hidroeléctrica Sierra
Mesa, en Brasil, en la casa de máquinas, se hicieron 12 pruebas de gato plano formando
una roseta de esfuerzos con inclinaciones de 0º, 45º, 90º y 135º; la geometría de este
ensaye se muestra en la Figura 2. Los resultados obtenidos fueron satisfactorios, ayudaron
a resolver el problema del soporte temporal y definitivo en los túneles para la casa de
máquinas. Estos ensayos podrían, en parte, resolver el comportamiento al nuevo campo de
esfuerzos de la masa rocosa; una adecuada programación y número de pruebas nos
conducirán a obtener resultados confiables en los análisis y en procedimientos
constructivos para el diseño.
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Figura 2: Esquema y registro del ensaye del gato plano (Kim et al, 1987)
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B. FRACTURAMIENTO HIDRÁULICO
El método tiene como fin medir los estados tensionales in-situ al interior de un
sondeo. Como resultado se puede calcular la magnitud de los tres esfuerzos
principales, uno vertical (σV ) y dos horizontales (σH y σh ) que son las presiones
mínima y máxima en el plano perpendicular al sondeo. Se asume que el esfuerzo
principal es vertical (σV ) y corresponde a la carga litostática en dirección del sondeo.
El esfuerzo principal horizontal mínimo (σh ) corresponde a la presión mínima (Ps)
para que una fractura abierta vuelva a cerrarse una vez se halla parado el bombeo
de agua, y está fractura hidráulica se iniciará y extenderá en la dirección del esfuerzo
principal mayor horizontal (σH ). Y el esfuerzo principal horizontal máximo (𝜎𝐻 ) será
la resistencia efectiva de la roca. La técnica es confiable pudiéndose desarrollar
hasta profundidades superiores a los 1.500 m (González de Vallejo, 2002).
El procedimiento del ensayo consiste en aislar un tramo del sondeo (del orden de
1.0 m) mediante dos obturadores de goma flexible (packers) e inyectando un fluido
de agua a presión hasta que se generen nuevas fracturas o se habrá las
preexistentes. Se mide en aproximadamente tres ciclos la presión requerida para
abrir, generar, propagar, mantener y volver abrir las fracturas, lo cual se asocia con
los estados de esfuerzos in-situ. Por otro lado, la orientación se determina mediante
métodos de las fracturas inducidas (González de Vallejo, 2002).
En teoría, el modelo se basa en obtener el plano de fractura (ocasionado por la
presión del flujo de agua) perpendicular al esfuerzo menor que se encuentra en
dirección radial al eje de la perforación. Para establecer a que nivel de esfuerzo
corresponde la tensión obtenida, se debe asumir el eje de la perforación
corresponde a un esfuerzo principal, siendo importante mencionar que los ejes de
los esfuerzos principales son ortogonales entre sí (González de Vallejo, 2002).
Para determinar la orientación de los esfuerzos, se debe recurrir a metodologías de
interpretación de direcciones de los esfuerzos principales, como por ejemplo el
análisis de estructuras tectónicas, el estudio de los mecanismos focales de
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terremotos y la observación de la orientación de los planos de rotura en las paredes
del sondeo (González de Vallejo, 2002).
Una vez empiece la inyección del agua, se debe mantener a una tasa constante,
produciendo un incremento gradual en la presión de las paredes de la perforación
antes que se genere la fractura o se abran las prexistentes. En todo momento el
montaje permite en tiempo real llevar un registro del tiempo, la tasa de flujo y la
presión de inyección. Cuando se evidencia un punto de quiebre en la presión de
inyección, esto indica que se alcanzó el punto máximo en donde inicia el
fracturamiento (punto conocido como Breakdown Pb) (González de Vallejo, 2002).
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Principio:
El cálculo de los esfuerzos en la masa rocosa, se determina por la presión inducida, la cual
puede propagarse en la fractura generada y coincidir con el esfuerzo menor principal
horizontal 𝜎𝐻 , del campo de esfuerzos in situ. El esfuerzo máximo y mínimo horizontal,
pueden determinarse a través del grupo ecuaciones.
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Figura 5. Relaciones presión-tiempo y gasto de inyección-tiempo en el ensaye de
fracturamiento hidráulico (Kim et al, 1987)
σh = Ps
σH = 3σh + T − Pc
σ1 = σH
σ2 = σh
σ3 = σv
Donde:
Ps = Presión de cierre
Pc = Presión de inicio de la fractura
Pr = Presión de reabertura
T = Esfuerzo de ruptura de la roca
σh = Esfuerzo mínimo horizontal
σH = Esfuerzo máximo horizontal
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C. OVERCORING (SOBREPERFORACION)
El ensayo determina los estados de esfuerzos que se liberan cuando se hace una
sobre perforación (ampliar el diámetro) de un sondeo ya realizado, mediante el
registro de la deformación producida. Las propiedades elásticas del material y los
datos obtenidos de deformación son utilizadas para calcular los estados de
esfuerzos en un plano perpendicular al eje del sondeo. El medio en el que se realiza
el ensayo se considera un material elástico e isótropo (González de Vallejo, 2002).
Los esfuerzos son obtenidos haciendo uso de la teoría elástica a partir de las
deformaciones medidas en campo y con los módulos de deformación y relación de
Poisson determinados por medio de ensayos de laboratorio. Los métodos
desarrollados en esta técnica son:
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Como se comentó, el material se considera elástico e isotrópico; se requiere conocer
el módulo de elasticidad y la relación de Poisson, y se asume que el esfuerzo vertical
es igual al esfuerzo de cubertura.
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Las celdas tipo USBM miden las tensiones en dos direcciones y las celdas CSIR en
tres direcciones. La sobreperforación se realiza usando una corona de mayor
diámetro, de tal forma que se liberan las tensiones alrededor del taladro original
(González de Vallejo, 2002).
Los transductores se encuentran en las celdas USBM midiendo las deformaciones a
través de tres (3) diámetros del sondeo. Con los ejes de referencia alineados paralela
y perpendicularmente al sondeo, las medidas permiten conocer los 3 componentes
del estado de esfuerzos bidimensional en el plano perpendicular al sondeo
(González de Vallejo, 2002).
Para medir las tensiones tridimensionalmente se deben hacer las mediciones en tres
sondeos en direcciones diferentes, perforados en el interior de una galería o
emplear un sistema CSIR, en el que se utilizan 9 ó 12 transductores.
Con el sistema CSIR se mide, mediante una sonda cilíndrica, las deformaciones en
varias direcciones alrededor de la pared del sondeo, como consecuencia de la
sobreperforación. El procedimiento consiste en hacer un sondeo hasta la
profundidad donde se quiere hacer la medición, posteriormente con un taladro se
continua la perforación de menor diámetro, en el cual introduce la sonda que
medirá las deformaciones unitarias en tres direcciones de la roca; después se
sobreperfora con el diámetro del sondeo inicial, liberando las tensiones del anillo de
roca, registrándose de esta manera las deformaciones inducidas. Por este método
se puede estimar el estado de esfuerzos en un punto (González de Vallejo, 2002).
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Figura 7 Proceso de instalación celda USBM y CSIR
(Tomado de Ljunggren etal., 2003)
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Figura 8: Configuración para la toma de información del Overcoring.
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tener problemas de desviación. Esta nueva distancia de perforación será
aproximadamente de 1.0 m. hasta 1,3 m., con la finalidad de poder realizar 3
pruebas, cada una de 30 - 45 cm.
Es recomendable efectuar a lo menos 3 mediciones exitosas por hoyo. Hay que tener
en cuenta que se necesitará un testigo de por lo menos 20 - 30 cm. de largo, para
poder realizar los análisis de laboratorio y obtener los módulos elásticos de la roca.
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G. MÉTODO DE DETONACIÓN DE TALADROS MDT
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