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UNIVERSIDAD ESTATAL PENINSULA DE SANTA ELENA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INGENIERÍA


CARRERA DE INGENIERÍA EN PETRÓLEO

TEMA
ARNÉS
ESTUDIANTE
ANDRÉS ULISES ROSERO MELO
CURSO
7/1
MATERIA
SEGURIDAD INDUSTRIAL E HIGIENE LABORAL
DOCENTE
ING. GERARDO HERRERA BRUNET
PESO QUE SOPORTA UN ARNÉS Esta es una de las preguntas más habituales que se plantean al
constatar que las pruebas contempladas por las normas EN se hacen con masas de 100 kg.

En efecto, la norma EN 361 de arneses anticaídas y la EN 355 de absorbedores de energía hacen sus
pruebas con una masa de 100 kg.

Se realizan dos clases de pruebas: un ensayo de resistencia estática para probar que el arnés detiene
la caída sin romperse y un ensayo de comportamiento dinámico que comprueba que los elementos
del arnés absorben la energía suficiente para que el usuario que sufre la caída no reciba una fuerza
de choque superior a 600 daN y lo mantenga “boca arriba”.

Los elementos utilizados para fabricar los arneses y los absorbedores tienen una resistencia estática
superior a 1500 daN, por lo tanto, aun utilizándolos una persona de 200 kg tendríamos un gran
factor de seguridad. También los puntos de anclaje requieren una resistencia mínima de 1000 daN.

Pero no se puede afirmar con rotundidad, ya que el problema lo encontramos en que sería necesario
(y no se hace) medir la absorción de energía de la prueba dinámica. Una persona de, por ejemplo,
140 kg genera un 40% más de energía que una persona de 100 kg, lo que implica que el absorbedor
de energía puede generar una fuerza de choque mayor que los 600 daN establecidos.

Conocedores de este problema, diversos países europeos han expresado su posición de cambiar las
normas para poder probar diferentes pesos.

Sin embargo, hay que tener en cuenta:

La fuerza de choque producida por una persona en una caída no es la misma que la que se registra
en la prueba de frenar un cilindro metálico, ya que el cuerpo humano absorbe energía por la
deformación de órganos interiores.

No se conoce ningún accidente por este exceso de peso.

Los dispositivos de anclaje están sobredimensionados (los de clase A soportan un mínimo de 1000
daN).

Lo difícil es tomar una decisión cuando estamos ante un trabajador de 120 kg. Todo indica que
puede utilizar el absorbedor de energía, pero no nos acompaña la prueba de la norma. En muchos
casos los prevencionistas exigen arneses certificados para 140 kg, pero no exigen lo mismo a los
absorbedores o a los anclajes.

Si este fuese el caso, deberemos elegir un arnés de asiento certificado según el estándar EN813, y
en cuya certificación se establezca el peso mínimo que soporta:

Arnés Kailas 80086 (próximamente en nuestro catálogo):

EN 361 (arnés de cuerpo entero)

EN358 (trabajo de posicionamiento)

EN 813 (arnés de asiento)


Que una caída de dos metros pueda tener consecuencias más graves que otra de cuatro puede
parecer un contrasentido. Sin embargo situaciones como ésta pueden darse cuando no se tienen en
cuenta dos conceptos básicos que son fundamentales para entender las consecuencias de una caída
utilizando un arnés: la fuerza de choque y el factor de caída.

Fuerza de choque

Llamamos fuerza de choque a la energía generada durante el proceso de detención de una caída
cuando se utilizan sistemas de protección individual contra caídas de altura (arnés anticaídas y/o
aborbedores/subsistemas de conexión), es decir, al impacto que recibe la cadena de seguridad
cuando se sufre una caída.

Para saber de dónde proviene esta energía basta con recordar a Lavoisier y su principio de
conservación de la energía: “la materia (o energía) ni se crea ni se destruye, sólo se transforma”.
Esta energía pues, no es más que la transformación de la energía potencial (la que posee un cuerpo
cuando se encuentra en altura, o sea, tú colgado a x metros del suelo) en energía cinética (velocidad
que adquieres durante la caída) y finalmente fuerza de choque: cuando la velocidad es cero, la
energía cinética desaparece y se transforma, principalmente, en deformación del cuerpo.Esta fuerza
de choque puede calcularse aplicando una complicada fórmula:

Pongamos un ejemplo: un trabajador situado sobre una plataforma se conecta a un punto de anclaje
ubicado a la altura de sus pies mediante un elemento de amarre de 1 metro de longitud: en caso de
caída ésta será de 2 metros. El factor de caída sería entonces 2 metros de caída / 1 metro de
elemento de amarre = 2
Si repetimos la operación, esta vez con un elemento de amarre de 2 metros, la caída sería de 4
metros, es decir, el doble que en el ejemplo anterior. Sin embargo, el factor de caída permanece
invariable: 2 (caída/amarre).

En el caso de los trabajos verticales, al estar suspendidos por debajo del punto de anclaje al que
están fijadas las cuerdas, las situaciones de factor 2 son prácticamente inexistentes (que no
imposibles, ojo). A menudo se habla erróneamente de situaciones de factor 2 cuando el dispositivo
anticaídas deslizante corre por debajo de nosotros: en realidad, en caso de caída, la longitud de
cuerda activa sería la suma del elemento de amarre que conecta nuestro arnés con el anticaídas
deslizante + la longitud de cuerda situada entre este último y el anclaje al que está fijada.

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