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Abogado Vanessa Ravelo

LAS MEDIDAS PREVENTIVAS EN EL PROCESO CIVIL VENEZOLANO

Las medidas preventivas son providencias emanadas, judicialmente a


petición de partes o de oficio, por medio de las cuales se efectúa la
prevención o aseguramientos procesales, con carácter provisorio sobre
bienes o personas para garantizar las resultas de un juicio, deben
denominarse medidas preventivas, en razón de su trayectoria histórica en el
proceso venezolano, y por otra parte, es el nombre que está establecido por
el Código de Procedimiento Civil. Las medidas preventivas consideradas
dentro de las medidas cautelares, tienen efectos eminentemente ejecutivos,
aseguran la ejecución forzosa del fallo, lo que ha conducido a denominarlas
medidas preventivas típicas. Están previstas en el Código de Procedimiento
Civil para asegurar la ejecución de la sentencia, garantizar el resultado
práctico de las acciones del acreedor contra el deudor, mediante un sistema
que permite colocar determinados bienes, fuera de toda transacción
comercial, de manera que queden afectados forzosamente a la satisfacción
de las obligaciones que se declaren o sean reconocidas en el proceso.

Las medidas preventivas están consagradas por ley civil para asegurar la
eficacia de los procesos civiles, garantizando el resultado práctico de las
acciones del acreedor contra el deudor. Para ello se impone la toma de
medidas orientadas a impedir el menoscabo de ese derecho, protegiéndolo
mediante un sistema que permita colocar de improvisto determinados bienes
fuera de toda transacción comercial para que queden forzosamente afectos a
la satisfacción de las obligaciones que haya de declararse o reconocerse al
fin del proceso.
CARACTERES DE LAS MEDIDAS CAUTELARES.

Instrumentalidad, subsidiariedad o accesoriedad: La medida cautelar es


un medio que está al servicio de la función jurisdiccional, cuya finalidad es
garantizar provisoriamente su eficacia. El carácter típico de las providencias
cautelares, radica en su instrumentalidad, en el sentido, de que no
constituyen un fin en sí mismas, sino que están pre- establecidas con miras a
una ulterior providencia definitiva, es decir, al resultado práctico que
aseguran preventivamente.

Provisionalidad: Temporal, es lo que no durará siempre; lo que


independientemente de que sobrevenga otro evento, tiene por sí mismo,
duración limitada; provisorio, es en cambio, lo que está destinado durar hasta
tanto sobrevenga un evento sucesivo, en vista y en espera del cual el estado
de provisionalidad subsista durante el tiempo intermedio. Provisorio equivale
a interino, ambas expresiones indican lo que está destinado a durar
solamente el tiempo intermedio que procede al evento esperado. La cualidad
de provisoria atribuida a las providencias cautelares, se refiere a que los
efectos constituidos por ellas, no sólo tienen duración limitada al período de
tiempo que deberá transcurrir entre la emanación de otra providencia
jurisdiccional, que en la terminología común se indica como definitiva, en
contraposición de la primera cautelar.

Mutabilidad. Variabilidad o revocabilidad: Este carácter se encuentra en


íntima conexión con el carácter de provisoriedad. De acuerdo con este
carácter, en el curso del proceso y aun antes de que se dicte la providencia
principal, las medidas cautelares son susceptibles de sufrir transformaciones
cuando varíen las circunstancias concretas en virtud de las cuales, se les
hubiese decretado. Modificado el estado de cosas que le dio nacimiento, la
medida puede ser modificada también.
Jurisdiccionalidad: Al igual que la cognición y la ejecución, las medidas
cautelares tienden a la realización del fin jurisdiccional, sólo que, por ser
instrumentales lo cumplen en forma mediata.

Urgencia: La urgencia viene a ser la garantía de eficacia de las medidas


cautelares, proporcionada mediante la existencia de un medio efectivo y
rápido que intervenga, como lo son las medidas cautelares, que deben
acordarse armonizando las ideas de la justicia y la de la celeridad.

FINALIDAD DE LAS MEDIDAS PREVENTIVAS.

Las medidas preventivas tienen por objeto, evitar que se llegue a burlar el
derecho de la parte; bien porque al fin del juicio haya de encontrarse con que
no existan bienes sobre que hacer efectivo su derecho por manejo de su
contrario, bien porque se le pongan estorbos indebidos a su procedimiento
judicial para fines incorrectos.

Al paso que el Estado asumió la tutela de los derechos, tuvo necesidad de


regular su ejercicio y asegurar su efectividad. Las medidas cautelares o
preventivas, están integradas por instituciones de muy diversa índole,
cumplen su cometido a través de la finalidad específica a que estén dirigidas
cada una de ellas. Al respecto podemos decir, que algunas procuran
garantizar provisionalmente la futura ejecución de una obligación, otras
tienden a satisfacer necesidades urgentes, otras, aseguran las pruebas, etc.
Según el jurista Podetti, las medidas preventivas o cautelares tienden a
asegurar los elementos formativos del proceso (prueba); los elementos
materiales que en él se discuten o han de servir para satisfacer la obligación
reconocida (bienes), y a preservar de daños, a los sujetos del interés
sustancial, mediante su guarda y la satisfacción de susn necesidades
urgentes (personas).
CLASES DE MEDIDAS PREVENTIVAS.

a. Nominadas o Generales: (Art.588 CPC):

1°. El embargo de bienes muebles: Medida cautelar adoptada por la


autoridad judicial para asegurar el resultado de un proceso y que recae sobre
determinados bienes cuya disponibilidad se impide. El embargo es la
retención, secuestro o prohibición de dispones de ciertos bienes sujetos a
responder eventualmente de una deuda u obligación.

2°-El secuestro de bienes determinados: El secuestro es el depósito de


bienes muebles o inmuebles materia de un litigio que, en manos de terceros
y para fines preventivos y de conservación, hacen los interesados o decreta
el Tribunal.

3°. La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles: Esta medida no


afecta ni perturba de manera inmediata al afectado, constituye una limitación
al derecho de propiedad y por lo tanto su interpretación debe ser siempre
restrictiva y no puede aplicase de manera analógica.

b. Innominadas o medidas cautelares atípicas:

Son las providencias cautelares que acordará el Juez, cuando hubiere


fundado temor de que una de las partes pueda causar a otra, una lesión
patrimonial grave, o de difícil reparación; como por ejemplo: autorizar o
prohibir la ejecución de determinados actos. Este tipo de medidas son las
que puede dictar el Juez de acuerdo al caso concreto cuando lo que se
persigue es el aseguramiento de las resultas de aquellas demandas que no
buscan la satisfacción de obligaciones dinerarias o la restitución de algún
bien.

El artículo 585 CPC establece el presupuesto para que la medida sea


decretada por el Juez:
1. Exista un riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo
(FUMUS PERICULUM IN MORA).

2. Cuando se acompañe un medio de prueba que constituya presunción


grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama (FUMUS BONIS
IURIS).

El fundamento del requisito legal de la presunción grave del derecho que se


reclama radica en la necesidad de que se pueda presumir al menos que el
contenido de la sentencia definitiva del juicio será de condena, como
justificación de las consecuencias limitativas al derecho de propiedad que
conlleva la medida. Resulta conveniente un juicio que previamente haga
presumir la garantía de que la medida preventiva va a cumplir su función,
instrumentalizada, de garantizar el resultado práctico de la ejecución forzosa,
la cual, a su vez, depende de la estimación de la demanda.

La otra condición de procedibilidad, peligro en el retardo, exige, como hemos


dicho, la presunción de existencia de las circunstancias de hecho que, si el
derecho existiera, serían tales que harían verdaderamente temible el daño
inherente a la no satisfacción del mismo.

LIMITACIONES

El Juez no podrá decretar el embargo ni la prohibición de enajenar y gravar,


si la persona contra quien estuvieran dirigidas, prestare caución o garantía
suficiente, de las establecidas en el artículo 590 CPC.

Si la parte que solicite se decreten dichas medidas, objetare la garantía o


caución, prestada, por ser ineficaces o insuficientes, se abrirá una
articulación por 4 días y el Juez decidirá sobre la objeción, en los dos días
siguientes al vencimiento de la articulación.
LIMITACIÓN SOBRE LOS BIENES OBJETO DE LA MEDIDA.

“Los bienes objeto de la medida, serán estrictamente los necesarios para


garantizar las resultas del litigio”.

“Si se comprobare que excedieren en su valor, la cantidad a cubrir según el


decreto, el Juez la limitará hasta lo suficiente”.

“GASTOS: El solicitante de la medida sufragará los gastos y honorarios por


el depósito de los bienes, los del traslado y los que sean necesarios para
reponer las cosas del estado en que se encontraban para en momento del
embargo. En estos casos no se admite el derecho de retención a favor del
depositario (592).

PRESUPUESTO PARA EL DECRETO DE LA MEDIDA DE CAUCIÓN (Art.


590 CPC).

Previa caución o garantía.

“Podrá el Juez, decretar el embargo de bienes muebles o la prohibición de


enajenar y gravar de bienes inmuebles, aun cuando no estén llenos los
extremos de Ley, siempre y cuando quien lo solicite ofrezca y constituya
caución o garantía suficiente, para responder de los posibles daños y
perjuicios que el decreto de tales medidas pudiere ocasionar a la parte contra
quien obren. Tal caución o garantía, de conformidad con la ley, son:

1° Fianza principal y solidaria de empresas de seguro, instituciones


bancarias o establecimientos mercantiles de reconocida solvencia.

2° Hipoteca de primer grado sobre bienes cuyo justiprecio conste en los


autos.

3° Prenda sobre bienes o valores.


4° Consignación de una suma de dinero hasta por la cantidad que señale el
Juez.

En el caso de fianzas de establecimientos mercantiles, el Juez requerirá la


consignación en autos del último balance certificado por contador público, de
la declaración al impuesto sobre la renta; y del certificado de solvencia
correspondiente.

BIENES SOBRE LOS CUALES SE PUEDEN EJECUTAR LAS MEDIDAS


(Art. 587 CPC).

“Únicamente podrán ejecutarse sobre bienes que sean propiedad de aquel


contra quien se haya librado la medida, salvo en los casos de secuestro”.

LA MEDIDA PREVENTIVA DE EMBARGO.

Entendemos por embargo preventivo, el acto judicial a requerimiento de


parte, en virtud del cual se sustrae en un depositario cualquier bien mueble
del poseedor contra quien obra, con el objeto de suspender provisionalmente
los atributos de su derecho de propiedad – ius abutendi, fruendi et utendi -, y
tenerlos a las resultas del juicio. Esta definición nos permite diferenciar en
embargo como medida preventiva, y diferenciarlo a su vez del secuestro y de
la prohibición de enajenar y gravar en sus efectos específicos.

1. Lugar para la práctica de la medida (Art. 591 CPC)

a. En la morada del ejecutado, o

b. En los sitios o establecimientos donde se encuentren los bienes a


embargarse.

2. Embargo de créditos (Arts. 591 al 595 CPC).

a. Forma de practicar el embargo sobre créditos (593): El embargo de


créditos se efectuará mediante notificación que hará el Juez al deudor del
crédito embargado, en la morada. Oficina o negocio de éste. Si no se
encontrare al deudor, la notificación se hará a cualquiera de las personas
indicadas en el artículo 220 “en los casos de citación por correo certificado
con aviso de recibo deberá ser firmado por el representante legal o judicial
de la persona jurídica, o por uno cualquiera de sus directores o gerentes, o
por el receptor de correspondencia de la empresa” si se tratare de personas
jurídicas. Si se tratare de personas naturales, la notificación se hará en la
persona que está a su servicio, o sea pariente del deudor, que se encuentre
en su morada, oficina o negocio, dejándose constancia en el acta del
nombre, apellido y cédula de identidad de la persona notificada. Si se tratare
de créditos o derechos litigiosos, bastará con dejar constancia del embargo
en el expediente del juicio respectivo, mediante acta que suscribirán el Juez,
el Secretario y los comparecientes.

b. Papel del deudor ante el Tribunal (594): Al momento del embargo del
crédito, o dentro de los dos días siguientes, el deudor manifestará al Tribunal
el monto exacto del crédito, la fecha en que debe hacerse el pago, la
existencia de cesiones o de otros embargos, indicando también el nombre de
los cesionarios y de los otros embargantes, y las fechas de notificación de las
cesiones y embargos. Si el deudor no hace la manifestación a que se refiere
este artículo, quedará responsable por los daños y perjuicios que su omisión
cause al embargante.

c. Caso de cesiones de créditos ya embargados (596): Si hubiere


cesiones de créditos anteriores al embargo, se practicará este sobre el
remanente del crédito siempre que la cesión tenga fecha anterior al embargo.

3. Caso de bienes ya embargados (Arts. 595 y 534 CPC).

Un mismo bien, puede ser objeto de varias medidas de embargo, graduando


los derechos de los embargantes, por su orden de antigüedad. Si el bien se
rematara se trasladarán los mismos al precio, en el mismo orden y cuantía en
que se hayan practicado. Quedarán a salvo, las preferencias y privilegios de
Ley.

4. Facultad del deudor ya embargado (Art. 597 CPC):

Siempre que no implique perjuicios para el embargante, puede el afectado


señalar los bienes sobre los cuales, preferentemente, se practicará la
medida.

Bienes Muebles embargables.

Son susceptibles de embargo, todos los bienes que el Código Civil,


considera como muebles, así lo sean por su naturaleza como son los objetos
que se pueden transportar de un lugar a otro, o se mueven por sí mismos, o
son movidos por una fuerza exterior; o lo sean por disposición de la Ley,
como por ejemplo, los derechos, las obligaciones, las acciones que tienen
por objeto efectos muebles. Las acciones o cuotas de participación en las
sociedades de comercio o de industria, respecto de cada socio o por el
tiempo que dure la sociedad; las rentas vitalicias o perpetuas, los materiales
de construcción, aún no empleadas en éstas las construcciones flotantes en
general y los demás muebles que no hayan sido convertidos en inmuebles
por destinarlos su propietario.

A pesar de lo anteriormente dicho, existen muebles que no pueden ser objeto


de embargos preventivos, por cuanto, sobre ellos no se podría trabar
ejecución, por lo que, sería inútil y hasta vejatorio si se quiere, ponerlos bajo
custodia o depósito, para que respondan de las resultas del juicio. Por
ejemplo: el lecho y la ropa del deudor, de su cónyuge y de sus hijos, ni los
muebles y enseres que estrictamente necesiten el obligado y su familia, ni
los libros, útiles e instrumentos necesarios para el ejercicio de su profesión.
Los derechos que sean esencialmente personales del obligado.
Según nuestra Ley Procesal, los sueldos, salarios y remuneraciones hasta el
monto del salario mínimo nacional obligatorio fijado por el Ejecutivo Nacional,
conforme a la Ley, son inembargables cualquiera que sea la causa.

La porción comprendida entre el salario mínimo y el doble del mismo es


embargable solamente hasta la quinta parte.

La porción de los sueldos, salarios y remuneraciones que exceda del doble


del salario mínimo nacional obligatorio es embargable únicamente hasta la
tercera parte.

MEDIDA PREVENTIVA DEL SECUESTRO.

El secuestro judicial, o secuestro propiamente dicho, es una medida


preventiva, que tiene por objeto asegurar la integridad de la cosa que se
necesita poner en depósito, sin que sea menester que siempre haya un litigio
pendiente sobre ella.

Causales taxativas (Art. 599 CPC)

Se declarará el secuestro:

De la cosa mueble sobre la cual verse la demandada, cuando el demandado


sea irresponsable o se tema con fundamento que éste la oculte, enajene o
deteriore.

De la cosa litigiosa, cuando sea dudosa su posesión.

De los bienes de la comunidad conyugal, o en su defecto del cónyuge


administrador, que sean suficientes para cubrir aquellos, cuando el cónyuge
administrador malgaste los bienes de la comunidad.

De bienes suficientes de la herencia, o en su defecto del demandado,


cuando aquel a quién se haya privado de su legítimo, la reclame de quienes
hubieren tomado o tengan los bienes hereditarios.
De la cosa que el demandado haya comprado y esté gozando sin haber
pagado su precio. En este caso el propietario y el vendedor podrán exigir que
se acuerde el depósito en ellos mismos, quedando afectado el bien para
responder al vendedor o al comprador, si hubiere lugar a ello; pudiendo el
vendedor hacer protocolizar el decreto de secuestro en la Oficina de Registro
correspondiente.

De la cosa litigiosa, cuando dictada la sentencia definitiva contra el poseedor


de ella, éste apelare sin dar fianza para responder de la misma cosa y sus
frutos, aunque sean inmuebles.

De la cosa arrendada:

Cuando el demandado lo fuere por falta de pago de pensiones de


arrendamiento;

O por estar deteriorada la cosa:

O por haber dejado de hacer las mejoras a que lo obligaba el contrato. En


este caso, podrá el arrendador propietario y el arrendatario respectivamente,
podrán solicitar que se acuerde el depósito en ellos mismos, quedando
afecto el bien, para responder respectivamente al arrendatario o al
arrendador, si hubiere lugar a ello. La parte en cuyo favor se otorgó el
secuestro podrá hacer protocolizar el decreto en la Oficina de Registro
correspondiente.

El secuestro puede recaer, sobre bienes muebles, semovientes o inmuebles,


según sea la naturaleza de la cosa litigiosa. Existe cierta discrepancia en
relación a si pueden ser secuestrables las cosas incorporales, como por
ejemplo, los derechos y obligaciones. Pero de acuerdo a la doctrina y la
jurisprudencia, se considera que esto es perfectamente posible, en atención,
a que tales bienes, pueden ser objeto de la cosa litigiosa, como podrían ser
por ejemplo: un crédito, el usufructo, el uso, la habitación de un inmueble,
una servidumbre, un derecho hereditario, etc.

MEDIDA PREVENTIVA DE PROHIBICIÓN DE ENAJENAR Y GRAVAR


(Art. 600 CPC)

Causales

Cuando se cumplan los requisitos establecidos en el artículo 585 del CPC.

Contracautela: La medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar,


podrá ser decretada, si no se encontraren los extremos legales, establecidos
en el artículo 585, si la parte que la solicitare, diere caución o constituyere
garantía, de las señaladas en el artículo 590.

Acción del Tribunal (Art. 600 CPC). El tribunal, deberá oficiar, sin pérdida
de tiempo, a la oficina de registro del lugar donde esté situado el inmueble o
inmuebles, para que no protocolice ningún documento en que de alguna se
pretenda enajenar o gravar el inmueble, objeto de la medida.

Deberá insertarse en el oficio, los datos sobre la situación y linderos que


constaren en la petición.

Se considera radicalmente nulas y sin efectos, la enajenación o el gravamen


que se hubieren protocolizado después de decretada y comunicada al
Registrador, la medida en cuestión. El Registrador será responsable de los
daños y perjuicios que ocasione la protocolización.

No se decreta la medida preventiva (Excepción del Secuestro). No se


decretará la medida preventiva en cuestión, si la parte contra quien abre la
misma, diere caución o constituyere garantía de los señalados en el artículo
590.

Suspensión de la medida. Podrá suspenderse la medida preventiva de


prohibición de enajenar y gravar, una vez decretada, si la parte con la que
obre la misma, diere caución o constituyere garantía de las señaladas en el
art 590.

PROCEDIMIENTOS EN LAS MEDIDAS PREVENTIVAS

La parte que solicita una medida preventiva, debe acompañar a su


solicitud los medios probatorios del “fumus boni iuris”, es decir, de la
presunción fundada, de la existencia del derecho reclamado y la
demostración de las circunstancias que sirvan de fundamento necesario a la
medida. Si la solicitud se hace antes de la citación del demandado, el actor
puede formularla en el mismo texto del libelo de la demanda, o también
puede hacerla, mediante escrito aparte.

Para algunos autores, hacerla en escrito separado, es lo más


conveniente, por cuanto la incidencia, se tramita en cuaderno separado.
Aunque la Ley no lo prohíbe, no es aconsejable hacer la solicitud mediante
diligencia ante el secretario del Tribunal, por cuanto de esta manera se
permitiría que la parte contraria, se imponga del contenido de la misma, y
pueda obstaculizar o frustrar el objetivo de la medida que se decrete.

El Tribunal debe proveer sobre la solicitud en el mismo día en que se


presente, en atención a que, estas medidas, a) siempre tienen carácter de
urgencia. En este caso la decisión del Juez, puede ser: negativa y declarar
improcedente la solicitud. b) de ampliación, y en este caso ordenar que se
amplíe la prueba que según el criterio del Tribunal es insuficiente, y c)
favorable, en cuyo caso decretaría inmediatamente la medida solicitada.
Conforme a nuestro Ordenamiento Jurídico Procesal, cualquiera que sea la
decisión o decreto no tendrá apelación. Cuando el Tribunal considere que la
prueba es insuficiente, deberá determinar mediante un auto, el punto de la
insuficiencia y mandará que se amplíe dicha prueba, a fin de hacerla
completa. Una vez decretada la medida solicitada, debe procederse
inmediatamente a su ejecución, por cuanto dicho decreto no es apelable.

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