Retomamos la propuesta de dos filósofos argentinos que se dedican a enseñar y a

investigar.

El problema que plantea Walter Kohan es la introducción a la problemática de la relación

entre procesos de subjetividad y educación.

En segundo lugar la perspectiva de Carlos Cullen acerca de la educación como práctica

social discursiva mediada por conocimientos legitimados públicamente repensados
constantemente en relación con los marcos ético- políticos en los que se desarrollan.

En ambos textos reaparecen el concepto de historicidad, haciendo referencia al carácter

histórico de toda práctica filosófica y educación

La FE en debate: ¿Práctica o teoría? ¿ Subjeción o resistencia/ liberación?

Kohan en su texto “Filosofía de la Educación” algunas perspectivas actuales, destaca desde

el inicio que “la filosofía de la educación es un campo minado de polémicas”.

La FE se considera como una propuesta de reflexión y la experiencia, posibilita:

* Abrir la FE al debate,

Permitir que el campo de la FE no sea pensado independientemente de la práctica

educativa.

El autor señala cuatro puntos para argumentar en torno de la especificidad de la FE.

Sostiene que se trata de: una práctica filosófica; una práctica filosofica- histórica con una
hiatoria propia de mas de veinticinco siglos en Occidente; una práctica teórica y una práctica
de resistencia y liberación.

Kohan toma distancia del debate acerca de la oposición entre enseñar filosofía a practicarla,
entre ser profesor/ divulgador de filosofía o filósofo/ creador y destaca que la FE es una
práctica filosófica. Debe ser entendida como un espacio reflexivo y problematizador en el
marco del cual se trata conjuntamente de enseñar y practicar la filosofía.

La FE se trata de promover una actitud filosófica que implique una reflexión y una
problematización de nuestra práctica educativa.
La filosofía y la educación son prácticas históricas y consecuentemente también lo es la
filosofía de la educación.

Reconocer la historicidad de la FE implica asumir que la reflexión y la búsqueda de

respuestas para ciertos problemas educativos se lleva de manera contextualizada.

El autor sostiene que dicha noción lo remite a dos referentes de la filosofía: la primera de
ellas a Karl Marx, quien elabora un concepto de praxis como práctica política
transformadora de las condiciones sociales de existencia. Por otra parte remite al concepto
de praxis planteado por Wilfred Carr, tensión teoría práctica plateados en el seno de la ética
para concluir que la práctica esucativa es una praxis moralmente informada.

Carr afirma que no se trata de entender la teoría y la práctica como oposición excluyente;
ni tampoco de entender la práctica como dependiente de la teoría, ni de una teoría

reducida a una forma de práctica educativa como una forma de investigación comprometida
con la tarea de la reconstrucción histórica y de la crítica filosófica.

El filósofo nos propone considerar otra función, parafraseando a Michael Focault, dice lo
siguiente: “ somos doblemente sujetos en tanto estamos sometidos a otro por el control y
la vigilancia y también en tanto estamos atados a nuestra propia identidad a partir de la
conciencia y el conocimiento que tenemos de nosotros mismos”.

Según Kohan….se vuelve particularmente relevante la pregunta sobre el tipo de

subjetividad que la educación comtemporánea contribuye a constituir.

Como filósofos en la educación, la pregunta se vuelve una interpelación a nuestra práctica

y a nosotros mismos: ¿Qué sujetos coadyuyamos a conformar en nuestra práctica de
profesores de filosofía de la educación? La pregunta abarca a nosotros y a los otros, a
profesores y alumnos, a todos los partícipes de una experiencia educacional.

Asi la pregunta por el “ que somos” formulada en el espacio de la FE implica:

* Identificar el tipo de sujeto que la educación actual forma/ conforma.

* Promover un espacio de posibilidades para pensar otra educación que contribuya a

contribuir otros sujetos.
La FE un campo problemático.

Enfocaremos el problema partiendo de lo presupuestos que nos plantea Carlos Cullen. Para
este filósofo de la educación, ésta es una práctica discursiva: pero - como aclara más
adelante- , no es cualquier práctica sino que está mediada por conocimientos legitimados
públicamente.

La FE asume el rol de pensar criticamente cuestionando fundamentos y legitimaciones

desde el interior del campo educativo. Porque la cosa de educar no es una esencia o una
idea arquetípica “ es unabhistoria de complejas prácticas sociales…” agrega Cullen.

Este filósofo propone una FE dedicada a los problemas éticos que se presentan en la tarea
de educar; en ese sentido, su preocupación lo constituyen los fines de la educación y la
acción responsable de quien educa.

Quien realiza una reflexión situada, que mira y es mirada, que investiga y es investigada,
abordando hechos y conceptos con el propósito de enfatizar que en educación no hay una
sola razón de educar, ya que existen múltiples racionalidades: matafísica, positivista,
ilustrada, prágmatica y crítica.

La educación se convierte en un problema relevante dado que no es posible construir un

orden social nuevo sin ella, puesto que es la encargada de contribuir a dicha construcción
y posibilitar el ejercicio de la libertad del sujeto, característica fundante del mismo.

Cullen sugiere que si la educación no tiene nombres propios, hay que aceptar que se trata
de una práctica social discursiva que pone en juego la historicidad y las múltiples
racionalidades.

No es una cuestión objetiva de preocupación netamente epistemológica. Para él la

educación es un fenómeno diacursivo, social, complejo y culturalmente situada,
fundamentalmente una toma de posición ético- política.

A través de la educación nos socializamos, cabe advertir que no se traata de cualquier tipo
de socialización, puesto que esta mediado por conocimientos legitimados públicamente.
Esto quiere decir que la educación constituye una práctica que está

inserta en un espacio público común, entendido como lugar de formación de ciudadanía.

Por último podemos agregar que está propuesta sume:

* La existencia de una subjetividad en crisis.

* Que la educación se encuentra atravezada por múltiples discursos; y

* Que por lo tanto constituye una narrativa que tiene historia y un marco epistemológico
desde donde se piensa su encuentro con la filosofía.