MATERIALES DE CONSTRUCCION CIVIL

MDCIV3

APUNTES DE CLASE
HORMIGONES - MANIPULACION Y PUESTA EN OBRA

DOCENTE: Ing. Mgr. José Arturo Echeverría Zenteno

Cochabamba 2011
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4.- MANIPULACION Y PUESTA EN OBRA DE LOS HORMIGONES

Tanto o mas importante que la preparación del hormigón fresco es su correcta aplicación
en las obras, para la obtención de miembros estructurales, pavimentos, obras hidráulicas,
etc., libres de algunas patologías originadas en la etapa de colado.

El hormigón fresco debe salir de la planta hormigonera con el asentamiento adecuado,

considerando el transporte y la colocación en obra.

PREPARACION DEL SITIO:

Antes de la llegada del hormigón para su colado, deberán haberse

tomado las siguientes precauciones en la obra:

Limpieza de la armadura de refuerzo del hormigón con escobillas de

acero, para remover las costras de óxido. La oxidación del acero no es
objetable, mientras no esté tan avanzada que se hayan formado
costras. Un ligero ataque de corrosión atmosférica puede ayudar a
hacer que la superficie del acero y la pasta de cemento de unan mejor.
Las costras perjudican dicha unión.

Si hay metal que ha de trabajar como elementos de transferencia de carga, será

conveniente pintarles con materiales desmoldantes, para que tengan movimiento libre y
no perjudiquen la libre expansión o contracción del hormigón, como en el caso de las
barras de transferencia en las losas de carreteras.

El material para los encofrados no debe reaccionar con el hormigón, ser rígido y resistente
a deformaciones debidas a cargas y esfuerzos.

Se debe verificar que todos los encofrados estén firmemente apuntalados, para resistir los
esfuerzos y movimientos durante la operación de colado y la etapa de curado del
hormigón, además de ser estancos, para evitar fugas y chorreaduras de pasta o mortero.

Los encofrados, sean de madera o de metal, deben recibir una delgada capa de líquido
desmoldante en la cara que ha de estar en contacto con el hormigón.

Si ha de haber unión entre el hormigón nuevo y uno viejo, la zona de unión deberá estar
libre de toda materia suelta y polvo, y en lo posible debe cubrirse con un aditivo mejorador
de la adherencia, o una capa delgada de mortero.

Todas las superficies a entrar en contacto con el hormigón deben ser saturadas con agua,
previamente al colado (vaciado) del hormigón, para evitar que la capilaridad de materiales
porosos secos quite agua del hormigón.

Si el punto previsto para la descarga de hormigón está muy alto con relación a la
superficie donde se ha de hacer el colado, se debe alistar tubo, una canaleta inclinada u
otro mecanismo que evite la caída libre del hormigón por más de un metro de altura, para
evitar la segregación de las partículas gruesas

Si se vacían muros altos, es preferible abrir troneras o ventanas intermedias en el

encofrado, para vaciar las capas inferiores con poca caída libre.

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Es importante planificar el trabajo de tal manera que el colado de todo el miembro

estructural se haga dentro del tiempo de fraguado del hormigón, o se avance de tal
manera que se evite la formación de juntas frias, esto es, el vaciado de hormigón fresco
en contacto con hormigón ya fraguado.

COLADO DEL HORMIGON

Se debe evitar a toda costa la caída libre del hormigón de mas de un metro de altura.

No debe vaciarse todo el hormigón en un solo punto y forzar a que se escurra sobre si
mismo. Esto provoca segregación. Ha de vaciarse sobre toda la superficie en capas
relativamente delgadas. No debe avanzar mas de un metro desde el punto de vaciado.

Las capas de vaciado no deben tener más de 50 cm de espesor, para mantener la

compactación en un nivel eficaz.

Cuando se practican vaciados en estructuras inclinadas, el colado debe iniciarse en la

parte baja, para ir subiendo después hacia la parte alta.

COMPACTACION

Se denomina compactación a la operación que permite lograr la mayor compacidad

alcanzable de acuerdo a la dosificación de un hormigón. Esta
compactación solo se la puede ejecutar a través de un medio
mecánico. La acción de la gravedad es insuficiente; aun la caída libre
no garantiza la compactación, además de amenazar con la aparición
de segregado de la masa.

La compactación busca asegurar la eliminación de vacíos,

oquedades, coqueras o cangrejeras dentro de la masa de hormigón,
mas aún allá donde las armaduras son estrechas.

La compactación se realiza generalmente por dos vías:

Cuando la consistencia del hormigón es débil, esto es, hay un

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asentamiento superior a 5 cm, se puede hacer uso del

varillado

Para consistencias altas, con asentamientos de menos

de 5 cm o cuando los áridos son poco trabajables,
como en el caso de los áridos triturados, conviene usar
compactadores vibratorios, que pueden ser del tipo
aguja, martillete para encofrados, reglas o zapatas
vibradoras, etc., cuidando siempre que la vibración no
sea excesiva al punto de generar segregación. Las vibradoras de aguja deben ser
introducidas y extraídas en el hormigón en forma vertical y no arrastradas dentro de la
masa.

CURADO

Es el conjunto de precauciones y operaciones que tienen por objeto evitar la evaporación

del agua y el consiguiente secado de la masa de hormigón.

El curado se vé fuertemente afectado por la temperatura y la humedad ambientales y por

la circulación del aire, en forma de viento. Los vientos secos pueden producir una rápida
evaporación en la superficie de las obras, dando como resultado la fisuración por
contracción plástica del la pasta.

Entre las posibles acciones a tomar están:

Aspersión continua de agua a la estructura, inundación

Recubrimiento de la estructura con materiales impermeables (laminas de plástico flexible,

formación de películas impermeables por aspersión de compuestos hidrófobos estables).

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DESENCOFRADO

Los encofrados deben dejarse sin tocar durante el tiempo necesario para que el hormigón
de las estructuras alcance la resistencia necesaria. Se puede tomar como referencia la
evolución de las resistencias de probetas testigo curadas en turriles con agua colocados
junto a la obra, sometidas a los mismos cambios de temperatura.

Los encofrados verticales pueden retirarse sin problemas dos o tres días después del
hormigonado. En cambio, aquellos que soportan el peso de una estructura, tal como una
viga o una losa, deberán retirarse posteriormente cuando se estime que se han alcanzado
las resistencias requeridas, y de una manera tal que el hormigón vaya entrando en carga
en forma paulatina, gradual.

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