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localidades más
antiguas de
España?
¿Cuáles son las 14 ciudades más antiguas de España? Descubre qué localidades fueron las
primeras en fundarse en España.
1. Cádiz
Huelva, Onuba
Los orígenes más remotos de Huelva se encuentran vinculados a los
tartesios, indígenas del suroeste peninsular que asimilaron elementos de otras
culturas, principalmente de los fenicios y de los griegos, y fundaron la ciudad de
Onuba en el X a.C. Entre la leyenda y la realidad, los tartesios han pasado a la
historia como los supuestos guardianes de tesoros de valor incalculable. Y bien es
cierto que los arqueólogos constatan que el contacto entre civilizaciones dio lugar
a un esplendoroso reino que desapareció entre 530 y 508 a. C. cuando los
Púnicos consiguen prohibir el comercio griego con esta zona.
3. Sevilla
Adra, Abdera
Su fundación en el siglo VIII a.C. por los fenicios convirtió a Abdera (Adra) en
un enclave comercial marítimo de relativa importancia, del que importaban sobre
todo productos relacionados con el mar. Tras un periodo de abandono pasa a
manos griegas, que le dan también el nombre de abdera, de donde se deriva el
nombre actual. A partir del siglo IV a.C. la colonia pasa a control púnico y a
finales del siglo II a.C. al imperio romano. Abdera fue en época romana puerto
de salida de minerales de las sierras próximas de Gádor, maderas y salazones de
pescado, entre ellas el "garum", pasta licuada, procedente de restos de carnes y
vísceras de pescados y mariscos, muy apreciada en tiempos de dominación
romana.
5. Almuñecar
Almuñecar, Ex, Sexi
Almuñecar, llamada Ex por sus primeros colonizadores, los fenicios, fue
habitada ya en el siglo VIII a.C. según se desprende de distintas campañas de
excavaciones arqueológicas realizadas en la necrópolis de Puente de Noy en las
que han sido localizadas hasta 200 tumbas con sus ajuares funerarios. Durante el
periodo romano se convertiría en floreciente ciudad de Firmum Iulium Sexi, que
exportaba salazones de pescado y el preciado “garum” a todo el Imperio. De su
pasado fenicio-púnico dan fe la Necrópolis Laurita y la del Puente de Noy. De la
Sexi romana se conservan el imponente Acueducto, los Columbarios de La Torre
del Monje y La Albina, la Factoría de Salazones o la Cueva de Siete Palacios,
sede del Museo Arqueológico.
6. Málaga
Málaga, Malaka
El primer asentamiento colonial se localiza en la desembocadura del
Guadalhorce, en un enclave conocido como cerro del Villar. En el lugar donde
se asienta la ciudad existía un poblamiento bástulo, en base al cual los fenicios
fundaron en el siglo VIII a.C. la colonia de Malaka, atraídos por las buenas
condiciones para el atraque en su puerto natural y la gran cantidad de yacimientos
de plata y cobre existentes. Los fenicios desarrollaron el comercio, introdujeron el
aceite de oliva, las técnicas de salazones, fundición de metales, acuñación de
monedas, etc. Construyeron un fondeadero, embrión del actual puerto de la
ciudad, posiblemente la primera obra pública del municipio.
7. Granada
Granada, Ilíberis
Existen datos documentales y arqueológicos sobre la ciudad, desde el siglo
VII a. C. hasta la Alta Edad Media. Conocida como Ilíberis, o Iliberri, fue una
ciudad o núcleo de población de origen ibérico, que tuvo su apogeo en época
romana y acabó desapareciendo antes de la creación de al-Ándalus. Su situación
exacta fue objeto de disputa, al haberse planteado como posibles ubicaciones
tanto la ciudad de Granada como la de Medina Elvira, situada a unos 10
kilómetros de aquella, aunque actualmente parece suficientemente documentado
su situación germinal en el terreno que ocupa el barrio del Albaicín.
8. Ávila
Ávila, Obila
Al igual que ocurre con otras muchas ciudades españolas, los orígenes de Ávila se
pierden en la noche de los tiempos. Según la mitología, Abyla era mujer de
Hércules, con quien tuvo un hijo llamado Alcideo, que conquistó el centro de la
Península, dando el nombre de su madre al asentamiento más importante.
Dejando de lado la leyenda, los primeros habitantes de la zona fueron pueblos
de origen celta, los vetones, asentándose en este terreno en torno al siglo VII
a.C. La ciudad de Ávila nacería como un modesto castro llamado "Obila",
alrededor de lo que hoy es la Plaza del Mercado Chico. Los vetones dejaron
vestigios de su poblamiento por toda la provincia de Ávila, destacando las estatuas
de piedra conocidas genéricamente como verracos.
9. Lleida
Lleida, Ilerda
Una amalgama de pueblos y civilizaciones ha legado a Lleida una cultura rica e
inquieta que se refleja en la moderna ciudad que es hoy. Los ilergetas, de origen
íbero, es un pueblo constituido a mediados de s.VI a.C. Su hábitat se sitúa en
lugares elevados por tanto es fácil imaginar Iltirda ó Iltirta en la cima de la Roca
Soberana. Sus caudillos más significativos fueron Indíbil y Mandoni, que
defendieron a los ilergetas de los cartagineses y romanos. Una vez vencidos, la
ciudad pasa a llamarse Ilerda, estamos en el año 205 de nuestra era. Las
crónicas romanas hablan de una ciudad fortificada con un puente de piedra que
constituía un municipio, creado en tiempos del emperador Augusto, que poseía
fértiles huertas que, al final del siglo III, fueron destruidas por bandas de bárbaros
germánicos.
10. Gijón
Gijón, Noega
El primer poblado del que se tiene noticia (Noega) se encuentra en la Campa
Torres, con origen en el siglo V a. C., poblado por astures de la gens de
los cilúrnigos, término celta que podría traducirse por calderero, que se
dedicaban a la fabricación de objetos de bronce, oro, plata y hierro, que fundían y
acrisolaban, con los que comerciaban. La evidencia arqueológica más destacable
fue la metalúrgica, con vestigios de objetos como pendientes, pasadores, agujas y
anzuelos, o con medios de producción como crisoles, toberas, moldes de
fundición, o lingoteras. Esta actividad de caldereros, hizo de Noega el enclave
más próspero y preponderante con respecto a otros asentamientos
castreños. El nombre de Gijón podría venir según Miguel de Unamuno del latín
"saxus" peñasco, roca, con el proceso siguiente: saesu - saixu - xeixo - sexo -
xixo - jijo.
11. Tarragona
Alicante, Lucentum
Alicante es una ciudad con más de tres mil años de historia, como revelan los
primeros restos arqueológicos encontrados en la Cova del Fum en Fontcalent, que
datan del III milenio a.C. Los primeros núcleos habitados se sitúan en la ladera del
monte Benacantil, donde se cree que hubo un poblado íbero. El primer núcleo
urbano propiamente dicho se remonta al siglo IV a.C. donde se localiza, en el
Tossal de Manises, una colonia íbera. En el 201 a. C. los romanos capturan la
ciudad íbera del cercano Tossal de Manises conocida como Leukante o
Leukanto, otorgando a la ciudad el nombre de Lucentum.
13. Barcelona
Barcelona, Barkeno, Barcinum
Se tiene constancia, desde el s. III a.C., de dos poblaciones
vecinas, Barkeno, situada sobre el Monte Táber (lo que actualmente sería Ciutat
Vella) y Laie (o Laiesken), cuya localización se cree en las faldas de la montaña
de Montjuïc. El Monte Táber era un sitio privilegiado y estratégico de poca altura al
lado del mar pero que dominaba la visión de todo el llano barcelonés. Es en el
año 218 a.C. cuando, en pleno comienzo de la Segunda Guerra Púnica, Aníbal
Barca pasa por la zona e impulsa el asentamiento definitivo. Posteriormente, La
ciudad fue rebautizada como COLONIA IVLIA AVGVSTA FAVENTIA PATERNA
BARCINO entre el 15 a. C. y 10 a. C., consolidándose como un enclave
estratégico por sus conexiones marítimas y terrestres, aunque a la sombra de
otras ciudades más pujantes como Tarraco o Cesaraugusta.
14. Cartagena