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EL SEGUIMIENTO DE JESUS:

CONTENIDO y EXIGENCIAS
Isabel Corpas de Posada *
. Gabriel Jaime Pérez, S.f. **

l. TERMINOLOGIA DEL SEGUI- progresar, siempre dentro de un contex-


MIENTO to de camino. Lucas lo usa al referirse al
camino de Jesús hacia Jerusalén.
1. Inventario de términos en el Nue-
vo Testamento "Trfpmarew: caminar, ir y venir, circular,
andar, pasear.
Los términos más frecuentemente En sentido figurativo, significa "vivir",
usados en los escritos del N.T. para sig- como cuando se dice "vivir como ene-
nificar el "seguimiento", son los que se migos de la cruz de Cristo". También
indican a continuación: se emplea en este sentido cuando se
habla de "seguir (vivir según). las tradi-
axOAOvOfW: seguir, acompañar, hacer ciones de los antiguos".
camino con, ir con.
Es el que aparece más veces, tanto en su ¡..up.r¡rr¡s: imitador.
significación meramente descriptiva, co- , Lo utiliza San Pablo para proponer a
mo en el sentido más profundo de segui- los cristianos que sigan su ejemplo,
miento: seguir a Jesús, a los apóstoles, o dando a entender que es a Cristo a
seguir el Camino. Siempre que se habla quien hay que imitar.
de una recompensa para los que siguen a
Jesús, se utiliza este vocablo. OLW"W: perseguir, alcanzar.
Es la palabra que emplea Pablo para sig-
fPXOllatO1fWW: ir tras. nificar el concepto de "alcanzar" a Cris-
Describe una situación con relación a to y "ser alcanzado" por Cristo. En los
alguien que va adelante. ofVre: "venid" Hechos aparece para describir a Saulo
(adverbial). como perseguidor de los cristianos.

O1fWW: ir tras, dirigirse a.


"TrOPfVOllat avVeTTfafJru: seguir.
Los autores lo emplean para expresar 8 verbo avvf"TrfU8at es usado en la filo-
la acción de caminar, encaminarse a, sofía griega con sentido ético. En el N.T.

• ~gjster en Teolocia, Universidad Javeríana; Profesora en la Facultad de Teología, Univenidad


Javeríana, Bogotá.

** Licenciado en Filosofía¡ Magister en Teología, Universidad Javerían.. Bogot'; Candidato al


Doctorado, Universidad ae Estruburgo.

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aparece una vez, refiriéndose a los que CAMINO.
seguían o acompañaban a Pablo cuando La vida del homL>re es presentada co-
éste iba a salir de Efeso. mo un caminar hacia Di os y con Di os.
Abraham se pone en camino, y su mar-
(JIJ/lTPEXW: correr con. cha queda jalonada con altares, signos
Se ancuentra una vez, en 1 Pe, con sen- de ese proceso itinerante en el cual Dios
tido ético. se le va manifestando (Gén 12,6-9;
13,14-17; 22,1 ss). También Isaac y
0005: camino. Jacob son peregrinos.
Es el camino físico, la ruta, pero tam-
bién se relaciona con el concepto vete ro- El Exodo (Ex-odos) es un camino de
testamentario del "camino de Yahvéh". liberación. El pueblo de la Alianza es
El N.T. identifica "camino" con Jesús, un pueblo en marcha, peregrino. Dios __
con la Iglesia, con el "santo precepto". mismo es quien lo guía en medio del
desierto, sirviéndose para ello de perso-
txve: huella. n", es como Moisés y Josué, o de signos
Aparece en 1 Pe, para indicar la conduc- como la nube y la columna de fuegu. El
ta esperada del discípulo de Cristo. arca de la Alianza que se guarda en una
tienda de campaña, es signo especial de
esa presencia itinerante de Yahveh que
2. Relación con conceptos vete rotes- los conduce (por medio de su Palabra,
tamentarios_ de su Ley).

No aparece en el A.T. el concepto El exilio es un camino negativo, con-


OJ(.o'A0v6ew. Este es más bien propio del secuencia del haberse desviado de las
N.T., con la connotación de "ser discí- exigencias de la Alianza. El mismo es-
pulo". En cambio, sf aparecen frecuen- quema del Exodo se renovará gloriosa-
temente los conceptos "1 R TRAS" mente en el regreso de la cautividad, a
(correspondiente al griego epxo¡J.(U, partir del cual la categoría de la "Jeru-
1fopevo¡J.O.t 07TtGW) y "CAMINO" (corres- salén futura" se concreta como meta
pondiente a OO/K). final.

IR TRAS.
Ir tras Yahveh, es andar por los
caminos de Dios, en adhesión de fe a 8 11.- LA TEMATICA DE "SEGUIMIEN-
yen obediencia a su Ley. El concepto se TO" Y "CAMINO" EN EL NUEVO
ubica originariamente en la experiencia TESTAMENTO
del Exodo, en la cual el pueblo se sintió
conducido por Yahvéh. Yahvéh era 1. En los Si nópticos.
quien los había sacado de la esclavitud
de Egipto, conduciéndolos a la tierra Mc y Mt presentan el seguimiento de
prometida. Jesús como la actitud de los discfpulos
con relación a su Maestro. Podría decir-
La alianza exigía una fidelidad que se se que este es el gran núcleo temático,
opone al "ir tras los falsos dioses", "ir en la línea de una nueva concepción
tras los baales", "ir tras los dioses ex- del discipulado rabfnico propuesta por
tranjeros" (cf. Dt 6,14; 4,3; 1 Re 18,21; Jesús. En torno a este núcleo central
Jer 7,6.9; 9, 13; 11, 10). Por eso la infi- giran los demás: vocación, la gente va
delidad es considerada como una desvia- tras Jesús, condiciones de seguimiento,
ci6n y una prostitución(Os 1,2). Los recompensa, falso seguimiento.
profetas, al predicar la conversión, in-
vitan al pueblo a volver al camino que En Lc también es patente ese núcleo
habfa seguido Israel en los tiempos del central, pero el evangelista lo sitúa desde
Exodo (cf. Os 2,17). una perspectiva que constituye la clave

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estructural de su proceso narrativo. Esta -que éstas suponen cuando se convierten
clave es la subida de Jesús a Jerusalén, en un fin, dejando de ser medio, llegan-
lugar donde se dada el complimiento de do así a constituir un obstáculo insalva-
su misión de Siervo, y desde donde se ble para el seguimiento de Jesús. A la
iniciaría el proceso de constitución y pretensión de los hijos de Zebedeo, Je-
_difusión de la comunidad eclesial, a sús responde con el logión referente a la
partir de la experiencia pascual de los actitud del SERVIDOR. Esto significa
pri meros "testigos". que seguir a Jesús es compartir su desti-
no de Si ervo: "No ha venido el Hijo del_
La temática sinóptica del seguimien· Hombre a ser servido, sino a servir y dar
to aparece condensada de modo signifi· su vida ... " (cf. Mt 20,17-28 y par.).
cativo en la sección narrativa que contie-
ne los tres anuncios de la pasión. Esta En síntesis, el tema del seguimiento
sección abarca desde la confesión de Pe- en los Sinópticos se desarrolla en una
dro hasta la exhortación que hace Jesús dinámica que implica, por una parte, la
a propósito de la recompensa pedida por DISPOSICION previa requerida para ser
los hijos de Zebedeo. Es interesante có- destinatario de la elección, y por otra,
mo la entrada mesiánica a Jerusalén las CONDICIONES propias del segui-
sigue casi inmediatamente. miento como tarea que equivale a
COMPARTI R el destino de Jesús como
Servidor.
El primer anuncio de la pasión se
sitúa a continuación de la confesión de
Pedro y antes de la Transfiguración (cf.
Mt 16,21-23 y par.). Al rechazo de Pe- 2. En los Hechos de los Apóstoles.
dro que reacciona ante este anuncio,
Jesús responde con las CONDICIONES Como punto de partida para una
que exige el seguimiento (Mt 16,24-28 comprensión de la temática del segui-
y par.): negarse a sí mismo, tomar la miento en este libro, hemos tomado el
cruz, "seguirle". Es decir, compartir su relato de la vocación y conversión de
destino de Siervo. Saulo (Act 9,1-30). Se destacan en este
pasaje las siguientes características:
El segundo anuncio se ubica después
de la Transfiguración y antes de la discu- En primer lugar, la identidad entre
sión sobre "Quién es el mayor". A esta "discípulos" (¡..ta8r¡rr¡c;: v.1) y "los que
pregunta Jesús repl ica proponiendo la son del Camino" (rr¡c; ol)ov or¡ro.c;: v.2)
exigencia de hacerse como niño para -la Bi blia de Jerusalén traduce "los se-
poder entrar en el Reino. Este "hacerse guidores del Camino"-.
como niño" equivale a un reconocerse
necesitado de salvación, destinatario del La nota de la Biblia de Jerusalén al
amor de Dios, a diferencia de los escri· versículo 9,2-a señala que el término
bas y fariseos que pretendían "hacer "CAMINO" designa el estilo de vida que
méritos" delante de Dios mediante caracteriza a la comunidad cristiana. Y
prácticas legales y ritos externos. Así, que, indirectamente, designa a la comu-
pues, las condiciones indicadas luego del nidad propiamente dicha. Siguiendo este
primer anuncio implican una EXIGEN- "Camino" se sirve a Dios como él quiere
CIA fundamental: la DISPOSICION re- ser servido. Menciona diversos lugares
querida para acoger el Reino con senci- del N.T. (Mt 22,16 y par.; 7,13·14; 21,
llez de corazón. El segundo anuncio se 32; 1 Cor 12,31; 2 Pe 2,2) y del A.T.
halla en Mt 17,22-23 y par. (Sal 119,1-2; Prov 4,10-11; Jer 12,15).
La nota termina indicando que el uso
EI.tercer anuncio se encuentra entre absoluto de "Camino" como denomina-
los logia acerca de las riquezas y la pre- tivo de la comunidad cristiana es pecu-
tensión de los hijos de Zebedeo. La refe- liar de los Hechos: 18,25-26; 19,9-23;
rencia a las riquezas enfatiza el peligro 22,4; 24,14.22.

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Es a los "discípulos del Señor", a cristiana y, en última instancia, con el
"los que son del Camino" (vs. 1y 2). propio Jesús.
a "los que invocan el nombre del Señor"
(vs. 14 y 21). a quienes Saulo "persi-
gue" (OLWKW: 9,4-5). Es significativa la 3. En las cartas de Pablo
identidad entre los discípulos, seguido-
res de Jesús, y el propio Jesús: "¿Por Una clave para la comprensión de la
qué me persigues?... Yo soy Jesús, temática que nos ocupa, en los escritos
a quien tú persigues". Por consiguiente, paulinos, es la teología del Cuerpo Mís-
podemos inferir que "CAMINO" es tico. De ésta se desprenden elementos
tambien un denominativo de Jesús: ser como la concepción de la vida del cris-
del "Camino" es, entonces, ser de Jesús, tiano en términos de "imitación" no
cuya presencia se da y se manifiesta en en el sentido de un copiar actos e~ter­
los discípulos que constituten la comu- nos, sino como inserción del creyente
nidad, esa comunidad a la cual se la en la persona y en la misión de Cristo
designa con el nombre de "Camino". a través de su inserción, por el Bautis:
mo, en el Cuerpo de la Iglesia.
En otros versículos también aparece
el término "camino con una denotación En 1 Tes 1,6-8, ser "imitador" es
descriptiva, para indicar que Saulo "iba acoger la Palabra para anunciarla con el
de camino" hacia Damasco. Esta des- testimonio, de manera análoga a como
cripción se hace con los verbos Tropev- la humanidad de Jesús acogió de tal ma-
ea8aL (v.3) y ewr¡Mev (v. 17). En 9,27
nera al Verbo de Dios, que fue asumida
hay una referencia al hecho de que por éste para constituir una sola Perso-
Saulo había visto al Señor "en el cami- na, la del "revelador". Esta idea se am-
no". Ahora bien, el concepto ofrece una plía en la misma carta (1 Tes 2,13-16):
los que siguen el ejemplo de las iglesias
perspectiva de significación más profun-
de Dios, al acoger la palabra de Dios no
da, por cuanto cabe relacionarlo con
como palabra humana simplemente, son
pasajes como el de Emaús en Lc y el de
los auténticos imitadores. Imitan a Jesús
la conversión del eunuco en el propio
en el padecer, tal como la comunidad
libro de los Hechos. Dentro de la
jerosolimitana sufre la persecución por
mentalidad lucana, el encuentro con el
parte de los judíos.
Señor ocurre a través de una experiencia
itinerante, de "camino".
La segunda carta a los Tesalonicenses
(3,7) presenta una significación un tanto
El verbo TrOPevollat vuelve a aparecer diferente. No se refiere explícitamente a
en 9,28, en un giro que traduce el semi- la imitación de Jesucristo. Sin embargo,
tismo "entrar y salir" y cuyo significado
Pablo exhorta a los destinatarios de su
es "recorrer". Tal es el sentido de
carta, que esperan la venida inminente
eWTropevollevoc; KaL eKTropevollevor;
del Señor, a trabajar como lo hace el
Con este giro parece que se quiere propio Apóstol, sin ser carga para nadie,
dar a entender la libertad inicial de ac- y a hacer el bien. Esto, en definitiva es
ción con que Saulo se dedicó a la predi- imitar a Jesús. '
cación evangelizadora en Jerusalén, una
vez asociado al grupo de los primeros El contexto de 1 Cor 4,16 - "os rue-
discípulos. go que seáis mis imitadores" - es la tota-
lidad del capítulo 4. Con su vida, Pablo
En resumen, el libro de los Hechos da un testimonio que propone a la imi-
amplía la concepción de seguimiento de tación de los fieles, con una clara refe-
los Sinópticos, pero especialmente de rencia a la teología del Siervo (vv. 9-13).
Lucas, como el seguimiento de un CA- Pablo afirma que, así como Jesús le
MINO que se identifica con la comuni- engendró en el Amor, así mismo el
Apóstol ha engendrado por el Evangelio
dad eclesial naciente, con la doctrina
a los fieles de Corinto en Cristo Jesús

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(v. 15). Es ahí donde radica el verdadero inserción es la que nos hace posibll
poder del predicador y no en la "pala- "caminar (1T€pmaTEw) según el mism<
brería" que induce a error. La invita- espíritu" y "seguir las mismas huellas'
ción de Pablo, pues, se refiere a un vivir, (d. 2 Cor 12,18).
no en la onda de los falsos predicadores
,que se caracterizan por la palabrería,
sino en el amor de Cristo-Servidor. Más 4_ En los escritos de Juan
adelante, en la misma carta (10,31 -
11,11. Pablo repite la invitación a imi- En la reflexión joanea los concepto!
tarle (11,1), después de haber especifi- de seguimiento y camino se hallan ín·
cado el contenido de esa imitación: No timamente relacionados con una actitud
buscar el propio interés sino la gloria de FE, condición de posibilidad funda·
de Dios, que es procurar el bien de to- mental para que se realice el auténtico
dos. Por eso, al imitar a Pablo, es a seguir ;m pos de Jesús. Más aún, los con·
Cristo a quien se imita. ceptos SEGUIR Y CREER se identifi·
can: Así en Jn 8,12 dice Jesús: "Yo
De nuevo en la carta a los Filipenses soy la luz del mundo, el que me SIGA
encontramos la expresión "sed imitado- (aKoAov8wv) no caminará en la oscuri-
res míos" (3,17). El marco de referencia dad". Paralelamente en Jn. 12,46: "Yo,
es aquí todo el capítulo 3, cuya idea la luz, he venido al mundo para que el
central es compartir la cruz de Jesús que CREA en Mí no permanezca en las
para participar en la gloria a que el Pa- tinieblas".
dre nos llama en Cristo. En la misma
línea el Apóstol ha invitado antes a los Esta fe en Jesucristo implica un re-
fieles de Filipos a "tener los mismos sen- conocimiento de El como CAMINO
timientos que tuvo Cristo" (2,5). Estos único por el cual se va al Padre: "Yo
sGntimientos de Cristo se explicitan en soy el CAMINO ... " (Jn 14,6). Todo el
el Himno cristológico subsiguiente (2,6- logion 14,1-6 se ubica dentro del con-
11). Tener los sentimientos de Cristo es texto de una invitación a la fe: "CRE-
participar en la "kenosis" del Siervo, EIS en Dios, CREED también en Mí. .. ".
para tomar parte también en su exalta- Encontramos también una identidad en-
ción. tre "CAMINAR en la luz" (Jn 12,35) y
"CREER en la luz" (cf. Jn 1,9-12, don-
Esta idea de la kenosis aparece tam- de la Palabra es la luz verdadera, y se
bién en Ef 4,17-5,33. La exhortación afirma que los que creen en ella son he-
"sed pues imitadores de Dios..... (5,1) chos hijos de Dios).
se ubica en el plano sacrificial de la vida
y obra de Cristo, "oblación y víctima de En el marco de las oposiciones típi-
suave aroma". Imitar el amor de Dios es cas de Juan, SEGUI R a Jesús llega a sig-
vivir en ese amor sacrificial de Jesucris- nificar la actitud de FE del que acoge la
to. Pablo explicita en los capítulos 4 y 5 luz (en contraste con los que "no la
la praxis moral de ese amor, cuya meta recibieron"). y por lo tanto, un pasar
es revestirse del "Hombre nuevo", es de las tinieblas a la luz verdadera. En la
decir, conformarse a Cristo. Un ejemplo misma Ifnea, SEGUI R a Jesucristo es
es la praxis del amor a que son invitados emigrar del "MUNDO" para entrar en
los esposos cristianos (5,21-32). la cual la órbita de Dios, que es la órbita del
debe ser imitación y signo de la Alianza "AMOR". Es significativa a este respec-
indisoluble entre Cristo y su Iglesia. to la primera carta de Juan. En ella se
nos dice cómo "si alguien ama al MUN-
Así pues, la temática del seguimien- DO, el amor del Padre no está en él",
to en Pablo puede resumirse en un in- pues del mundo proviene -y no del Pa-
sertarse en el Cuerpo de Cristo, es decir, dre- la "concupiscencia de la carne, la
en su vida y en su obra, presentes y ac- concupiscencia de los ojos, y la jactan-
tuantes en y a través de la Iglesia. Esta cia de las riquezas" (1 Jn 1,15-16).

327
CAMINAR en la luz, es estar en CO- modo especial toda la temática del se-
MUNION UNOS CON OTROS (1 Jn guimiento, tal como la hemos explica-
1,7), mientras que "quien aborrece a su do. Son ellos el capítulo 6 -Discurso
hermano está en las tinieblas, CAMINA del Pan de vida- y el capítulo 10 -Ale-
en las tinieblas" (1 Jn 2,11). En ambos goría del Pastor y las ovejas-o En el pri-
lugares se emplea el verbo 7r€pLTraT€/p. mero, las características del seguimiento
Por lo tanto, progresar en la fe es para como actitud de F E, contrastan con la
el cristiano construir la COMUNIDAD falsa disposición de quienes sólo iban
en el amor fraterno, cuya realización tras Jesús según la "carne" (cf. especial-
hace que la Iglesia se constituya en ima- mente Jn 6,60-66). El contraste aparece
gen viva de Dios, que es AMOR (1 Jn recalcado por las palabras de Pedro,
4,16). y que como tal se ha manifestado que son una confesión de fe: "Adonde
en la persona de Jesucristo (cf. 1 Jn quién vamos a ir? Tú tienes palabras de
4,8-21). vida eterna, y nosotros creemos.....
(Jn 6,68-69).
La COMUNIDAD eclesial es el me-
dio en y a través del cual se da la VO- En la alegoría del Pastor y las ovejas
CACION al seguimiento de Jesús. Esto también presenta el evangelista un con-
se puede ver en el proceso por el cual traste: el verdadero Pastor VA DE LAN-
llega la invitación a los primeros discí- TE de sus ovejas, y éstas le SIGUEN
pulos (cf. Jn 1,35-51): Juan Bautista porque CONOCEN su voz. En cambio,
presenta a Jesús como Cordero de Dios, no seguirán a los extraños, porque no
y dos de sus discípulos le siguen. Luego, conocen la voz de éstos. Se destaca aquí
uno de ellos, Andrés, lleva a su hermano el CONOCIMIENTO como concepto
Simón ante Jesús. Más adelante Felipe, estrechamente vinculado a la relación
que ya es discípulo de Jesús, se encuen- entre Cristo y 10squeCREEN en El. Este
tra con Natanael y le comunica su expe- conocimiento es mutuo: "Conozco a
riencia. Todo este proceso termina con mis ovejas, y las mías me conocen a mí"
una proclamación de FE. (Jn 10,14), por eso "ellas me SIGUEN"
(Jn 10,27).
En Juan la realización de la vocación
cristiana no es sólo una tarea humana, 5. En las cartas de Pedro
sino fundamentalmente un DON de
Dios, como también lo es la FE. "Na- El contenido de la vocación cristiana
die puede venir a Mí (€PX€HU 7rpO se presenta en la primera carta de Pedro
€¡J€) si el Padre que me ha enviado no le como un "seguir las huellas" de Cristo,
atrae" (Jn 6,44). Desde esta perspectiva, teniendo como trasfondo el tema del
el seguimiento como DON del Padre "Siervo de Yahvéh" (cf. 1 Pe 2,21-25).
conlleva igualmente la RECOMPENSA Hay aquí una referencia patente a la so-
(cf. Jn 6,35.37). Esta recompensa para teriología veterotestamentaria, conden-
quien le sigue en la fe es compartir, tan- sada en la imagen del EBED dentro de
to la cruz de Cristo, como su glorifica- un esquema de humillación-exaltación.
ción. De ahí el sentido profundo de la En la misma carta más adelante (4,1-11).
PROMESA de Jesús en Jn 12,26: "El se desarrolla la idea de seguir el ejemplo
que me sirve, que me siga, y donde Yo de Jesús, contraponiéndose la conducta
esté, allí también estará mi servidor. Al del cristiano auténtico a la de los gen-
que me sirva, el Padre le honrará". Apa- tiles, que "corren hacia el libertinaje".
recen aquí identificados, además, los Por eso dice el autor: "no corráis con
conceptos SEGUIR y SERVIR, de ma- ellos (avV7PEX01WV)".
nera semejante a como lo hacían los
Sinópticos. El carácter ético de "SEGUI R"
es propio de 1 Pe y corresponde a la
Hay en el evangelio de Juan dos gran- concepción hebraica de la relación en-
des pasajes en los cuales se condensa de tre el maestro y sus discípulos. (Véase

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el comentario de Schulz en "Discípulos El capítulo 3 continúa desarrollan-
del Señor", pp. 108·109, nota 81). do la contraposición entre auténticos
y falsos predicadores, pero no ya desde
Toda la segunda carta es una exhorta- la óptica del castigo, sino desde la pers-
ción sobre el auténtico sentido de la vo- pectiva de la PROMESA, en una expec-
cación cristiana y sus implicaciones, en tativa dirigida hacia "los nuevos cielos
confrontación polémica contra el gnos· y la nueva tierra, en los que habite la
ticismo, representado por los "falsos justicia" (cf. 3,11-14). Esta esperanza
maestros" (¡J¡€1I0oot8auKaAot: 2,1). escatológica la expresa el autor en tér-
minos propios del género apocalíptico,
La vocación cristiana implica un a partir de una reflexión sobre los acon-
CONOCIMIENTO (-yVOUL<:) de Jesucristo tecimientos de la creación narrados en
cuya autenticidad estriba en reconocer a el Génesis (cf. 2 Pe 3,5·10). Se insiste
Cristo-Señor en la humanidad de Jesús en la paciencia del Señor, que ante todo
(cf. 2 Pe 1,3.16-18). Tal conocimiento quiere cumplir su promesa de salvación,
difiere radicalmente de la -yvOUL<: gnósti· "no queriendo que algunos perezcan,
ca, a la cual se refiere el autor de la carta sino que todos lleguen a la "CONVER-
con el calificativo de "fábulas ingenio- SION" (v. 9). Destacamos este concep-
sas" ("mitos sofisticados": 1,16). to de /l€íUVOLa, por cuanto está íntima-
mente relacionado con la "desviación"
del verdadero camino.
La realización de esta vocación se ha·
ce en la medida en que el creyente siga Con el concepto de CAMINO, tam-
unos pasos determinados, los cuales bién encontramos relacionado el con-
se describen en 1, 5-11. Siguiendo esos cepto de TIENDA, que evoca el camino
pasos, el creyente encarna en su vida la del desierto (1,13-14). El vocablo
palabra de Dios, cuyo poder y majestad UKr¡VW/la hace referencia al verbo €UKr¡V-
han visto y anunciado los apóstoles. Este
poder y majestad se han manifestado en
we €V de Jn 1,14. El autor se refiere a su
propia vida como un tránsito, un cami·
el "Señor Jesucristo", de quien los após· no de peregrinación cuyo final será la
toles se consideran testigos y profetas "amplia entrada en el Reino eterno de
auténticos (cf. 1,12-21). Nuestro Señor Jesucristo" (1,11).

A esta predicación auténtica se opa·


ne la de los "falsos profetas" y "falsos 111.- ELEMENTOS DE SIGNI FICA-
maestros", que se desviaron del CAMI- CION EN LOS DIVERSOS NU-
NO RECTO (ev9€Lav oOov: 2,15), del CLEOS TEMATICOS
CAMINO DE LA VERDAD (000<:
17/<: aAr¡U€La<:: 2,2). del CAMINO DE LA En la lectura del N.T. encontramos
JUSTICIA (oOov 17/<; oLKawuLVr¡<;: 2,21). varios criterios de seguimiento, desde
el cual se identifica con el SANTO PR E- los más originarios de la línea del disci-
CEPTO (arta<; €VroAr¡). De este "santo pulado rabínico, pero con una novedad
precepto que les fue transmitido" se han respecto de éste, hasta los más elabora-
"vuelto atrás" los falsos maestros y sus dos de la teología joánica, donde se ex-
seguidores, sucediéndoles lo del prover- plicita el sentido escatológico de "se-
bio: han vuelto a su "vómito", al "cie- guir" como don del Dios de la Promesa,
no" (2,22). Esta desviación se describe y se incorpora el concepto de compartir
también con frases como "siguieron el el destino de Jesucristo muerto en cruz
camino de Balaam" (2,15). "muchos se- y glorificado.
guirán su libertinaje" (2,2). Por todó lo
cual se han acarreado su propia perdi- En todo este proceso de reflexión,
ción, el .castigo deparado a los que podemos descubrir los siguientes crite-
"ANDAN TRAS la carne" (cf. 2,3-22). rios:

329
1. Relatos de vocaci6n -no en el Cristo muerto y resucitado. El
"secreto mesiánico" recomendado por
Los términos más frecuentes son Jesús, se ubica precisamente en ese con-
a"oAovOeU' (15 veces), epxol1aL 01fWW texto.
(2 veces, en Mc y Mt, con sentido de
invitación) y [)LW"W (en el relato de la El seguimiento de la muchedumbre
vocación de Saulo en los Hechos, y en es alegorizado por Juan en el Pastor y
la carta a los Filipenses). las Ovejas, refiriéndose a todos los que
son llamados. Se da aquí un nivel más
El primer elemento que encontramos profundo de significación en el concep-
es la iniciativa de Jesús cuando invita a to de seguimiento. Ya no es sólo la ad-
los primeros discípulos a seguirle (et. miración al hombre poderoso en obras
Sinópticos). En Juan y en Hechos, esta y palabras. Es algo más: el acto de FE
iniciativa se realiza a través de los que es adhesión plena a la persona de Cristo
ya son discípulos. Con ello, los primeros glorioso y al sentido de su vida. Juan
cristianos están indicando que la Iglesia da gran importancia al "conocimiento"
es prolongación de la presencia de Jesús en esta dimensión interior de la fe, en
(cf. Jn 1,37.40.43; Act 13,4). virtud de la cual las ovejas pueden iden-
tificar la voz del verdadero Pastor, en
En el relato de Juan, es interesante oposición a la de los "salteadores"
la expresión "ir y ver" ("ven y lo (cf. et. " Pe: falsos maestros, fábulas
verás"). Es decir, que la vocación al ingeniosas; 1 Cor: la "palabrería" de
seguimiento y su respuesta de fe consti- los pred icadores).
tuyen inseparablemente un proceso y
una experiencia: un proceso de ponerse
_ en camino (cf. Abraham) y una expe- 3. Condiciones para seguir a Jesús
riencia real de la persona de Jesús como
Los términos que aparecen son
revelador (cf. apariciones del Resucita-
a"oAovOeU' (11 veces), ePXOl1aL 01fWW
do: "vieron" al Señor).
(3 veces, como invitación -se observa el
paralelo con los relatos de vocación),
_~. La gente va tras~esús_ 11L¡J.T/1T¡<: (6 veces, en las cartas de Pablo),
1fepmareU' (1 vez, también en las cartas
Los términos más frecuentes son: paulinas). [)LW"W (1 vez, en las cartas
a"oAovO eU' (17 veces). ePX0¡J.aL 01fWW a los Filipenses).
(2 veces).
Los diferentes vocablos empleados
Las gentes van tras las obras y las para expresar la invitación de Jesús a se-
palabras de Jesús. Sienten admiración, guirle, así como la actitud de respuesta
asombro. Es evidente que en él se mani- de los seguidores, nos dan pie para des-
fiesta un poder extraordinario, una tacar que no basta con "ir tras" Jesús
autoridad. Este elemento corresponde física o externamente, sino que hay que
al primer nivel de significación del se- "seguirlo", con todas las exigencias e
guimiento: la atracción ejercida por el implicaciones que ello supone: renun-
taumaturgo. Los "signos y prodigios" ciar a uno mismo y tomar la cruz. Una
son el significante, pero el significado cosa es ir en pos, que corresponde al
sólo será captado en la fe. nivel de admiración, y otra es SEGU I R-
LE, es decir, compartir el destino de
A la admiración inicial se une la gra- Jesús, ponerse en su órbita en lugar de
titud del que ha sido curado. La obra de pretender manipular su poder. Así
Jesús, que ha experimentado personal- pues, la condición para ir tras Jesús
mente, le impulsa a proclamar pública- auténticamente, es "seguirlo".
mente su reconocimiento, dentro de las
categorías mesiánicas. Es un primer acto Es interesante analizar la estructura
de fe en el Jesús terreno, pero todavía formal de la frase·de Jesús que aparece

330
varias veces en los Sinópticos: "Si al- de la comunidad, se imita a Cristo imi-
guno quiere VEN IR EN POS DE MI tando a sus miemiJros (Teología del
O1TWW /lO/) €M€w), niéguese a sí mismo, Cuerpo Místico). Por eso ser imitador de
tome su cruz y SIGAME (aKoAOv8€t7t<J). Pablo es seguir el ejemplo de Cristo. Hay
Nótese como el " sígame" es uno de los que aclarar que esta imitación nunca se
tres requisitos condicionales. En los rela· concibe como una "copia" de actos ex-
tos sinópticos de la vocación de los ternos, sino como una inserción plena
primeros discípulos se observa una es- en la órbita de Cristo. Aquí cobra todo
tructura similar "VENID CONMIGO su significado el análisis que hemos he-
(óev,€ omow /lov) ... y LE SIGUIERON cho en otro lugar sobre los pasajes en los
(aKoAov(J1]Oav)". que Pablo invita a los cristianos a ser sus
imitadores.
Las exigencias del seguimiento pro-
ducen temor en quienes acompañan a En la carta a los Filipenses, el Após-
Jesús. No son fáciles. Por eso las reac- tol expresa su experiencia de haber sido
ciones de los discípulos en el camino "ALCANZADO" por Cristo, motivo por _
hacia Jerusalén, tras el anuncio de la el cual él corre a su vez para "ALCAN-
Pasión. Por eso también la retirada del ZARLO" (ÓtWKW).
joven rico.
Esto significa que la acción de Cristo
Hay una diferencia entre la concep- transforma al hombre que acepta con-
cion del seguimiento propia de Juan y la formarse a El: Cristo es el punto Omega,
de los Sinópticos. En estos, SEGU IRa que atrae y pone en la dinámica del se-
Jesús es una tarea, una 'exigencia. En guimiento. De tal forma, no es el hom-
Juan, en cambio, es además don, y bre quien se encuentra a Dios por pro-
como tal, objeto de la promesa divina.EI pio esfuerzo, sino Dios quien le sale al
contenido de este don incluye, tanto el encuentro en la persona de Jesucristo.
padecer con Cristo, como el ser glorifi-
cado con El. Ese es el sentido más 4. La recompensa de seguir a Jesús
profundo de la frase "EI que me sirve,
que me SIGA, y allí donde yo esté, Los términos más frecuentemente
estará también mi servidor". empleados son aKoAou(J €w (10 veces)
y €Pxo/latomow (1 vez).
Seguir a Jesús es también seguir su
ejemplo. Esta condición aparece fre- En términos generales, la recompen-
cuentemente: En los Sinópticos ("el sa del que le sirve, con todas sus impli-
discípulo debe ser como su maestro"), caciones, es compartir su destino de
en el evangelio de Juan (discurso del la- glorificación.
vatorio: "os he dado ejemplo, para que
tamb ién vosotros hagáis como yo ... "), Juan se refiere a la oposición luz-
en la primera carta de Pedro ("nos dio tinieblas para indicar la situación res-
ejemplo para que sigamos sus huellas"). pectiva del que sigue y del que no sigue
En todos estos pasajes es evidente la a Jesús. Esto lo podemos ver relacio-
referencia al "Siervo de Yahvéh": nado con la oposición también joánica
seguir el ejemplo de Jesús es hacer como de muerte-vida (cf. Jn 1).
El y hacerse como El, es decir, hacerse
"SERVIDOR". El destino del servidor es finalmente
compartir el Señorío de Cristo, y esta
En la reflexión paulina se encuentra participación se le ofrece en calidad de
expresamente el concepto "IMITAR", don. Incluso el compartir el destino de
con una nueva connotación que corres- la cruz es ya un don, cuya condición
a
ponde la experienca eclesial y que nos -como hemos explicado anteriormente-
vuelve a conectar con el núcleo temático es la disposición a seguirle. Por eso, el
de la vocación: si ésta se realiza a través martirio es considerado en la Iglesia

331
primitiva como una recompensa a tal diciones y preceptos de los antiguos. La
disposición. Así, en el caso de Pedro, réplica de Jesús es contundente: no se
a su triple confesión post-pascual res· trata de eso, sino de una actitud interior
ponde Jesús con una promesa: Pedro que sale del corazón. En este sentido, el
iba a glorificar a Dios con una muerte seguimiento de Jesús nada tiene que ver
semejante a la de su Maestro (et. Jn con las pesadas "cargas" rabínicas. Por
21,15·19). Esta disponibilidad post· eso hay una íntima relación entre la
pascual de Pedro contrasta con su resiso perícopa de Mc 7,1-23 y la de Mt 11,28-
_ tencia a los anuncios de la Pasión, que 30. En este último pasaje, Jesús afirma
también se había dado después de una que su "carga" es ligera, razón por la
confesión. cual dice "aprended de mí". Esta exhor·
tación no debe entenderse como un imi·
En el Apocalipsis, los que siguen al tar externamente a Jesús. La invitación
Cordero son los rescatados de la tierra, es a SER DISCIPULOS, a SEGUIRLE
en ellos no hay mentira, no tienen tao como Maestro verdadero.
chao Ellos le siguen "adondequ iera que
vaya", como Israel siguió a Yahveh en Tras el discurso del Pan de Vida,
el desierto cuando no se desvió de su Juan narra cómo muchos de los discí-
"camino". El desierto es el lugar de los pulos "ya no andaban con El": Jn 6.66.
"desposorios" (cf. Nota de la Biblia de El evangelista se refiere aquí a los que
Jerusalén a Ap. 14,4 b). seguían a Jesús "según la carne" y no
"en el espíritu". Quedarse en ese primer
Compartir el Señorío de Cristo, es nivel de la "carne", equivale a un falso
un tema que se repite en la simbólica seguimiento. Juan insiste, además, en
apocalíptica: la victoria de los ejércitos que el seguimiento verdadero es "don-
que siguen al "caballo blanco", es triun· del Padre" (cf. Jn 6,60-66).
fa sobre los poderes del mal, significa·
dos en la "Bestia y sus ejércitos". Este San Pablo escribe a los Filipenses
triunfo se comparte, porque hubo una (3,19) que los que no siguen a Jsús
participación en la lucha. "viven como enemigos de la cruz de
Cristo". La consecuencia de ese "vivir"
La exhortación que hace Pablo a los (1TEpmaiCw) es la "perdición": para ellos,
cristianos de F ilipos para que le imiten, su dios es el vientre y su gloria la ver-_
tiene como punto de llegada la transfi· güenza. Así, el castigo no se da como
guración del cuerpo actual en un cuerpo reservado para un futuro lejano, sino
glorioso como el de Jesucristo resucita· ya desde ahora.
do. Esta recompensa supone el vIvir
conforme a la cruz de Cristo (cf. Filip En el Apocalipsis (13,1-9), los que
3,17-21). "van tras la Bestia" aparecen como par-
ticipantes de un triunfo momentáneo. Es
5. El Falso seguimiento el triunfo de los que no siguen a Cristo
y son para el mundo los aparentemente
Los términos empleados son: aKoA- "felices", en contraste con los "biena-
ov8ew (3 veces), EPxop.aL 01TLaW (1 vez), venturados" del sermón de la monta-
1TOp€VO¡.J.aL O1TLaW (1 vez), 1TEpL1Ta;cw ña. El "ir" tras los falsos dioses" del An-
(3 veces). tiguo Testamento. Por otra parte, la Bes-
tia se presenta como una caricatura del
Un análisis del seguimiento exige Señorío, lo cual se nota en la utilización
también que se tenga en cuenta el con- que hace el autor de expresiones propias
traste entre lo auténtico y lo falso. Este de la fe pascual: "se le concedió pode-
contraste aparece claramente en la pe- río ... "; "le dio su trono y gran poderío".
rícopa en que los escribas y fariseos Una mentalidad de "cristiandad" basada
critican a Jesús y a sus discípulos por en el poder temporal de la Iglesia como
no seguir (1TEpL1Tarovow) los ritos tra- inst'itución aliada. con los "otros" po-

332
de res temporales, no correspondería a nes. Tarnbién ellas ocurren en el desier-
la caricatura del Apocalipsis? to, de acuerdo con los relatos de Mc 1,
12-13 y paralelos. Ahora bien, la pers-
También la segunda carta de Pedro pectiva de esos relatos es la de una des-
menciona el falso seguimiento. Como ya viación de la tarea del Siervo de Yahvéh.
se ha indicado anteriormente, ese falso A este contexto pertenece el rechazo de
seguimiento consiste en las actitudes Pedro al anuncio de la pasión (Mt 16,21
propias de la doctrina gnóstica. Si en ss; Mc 8,31 ss). así como la propuesta de
los Sinópticos es evidente la oposición los apóstoles en la perícopa de la trans-
al legalismo rabínico, dentro de una figuración ("hagamos tres tiendas":Mt
perspectiva ética, en 2 Pe el contexto 17,1-8 y par. Nótese cómo aquí es tam-
antigríostico se refiere a un nivel noé- bién Pedro el que habla, en nombre de
tico, ya que las "fábulas ingeniosas" de los demás).
los falsos maestros con-funden y des-
vían a quienes las siguen del verdadero Después de los acontecimientos de la
"conocimiento" de Jesucristo. Es curio- pasión, ocurridos en Jerusalén, Lucas
so que a la vez niegan la "carne" noéti- presenta la experiencia pascual de los
camente, en la práctica "van tras la car- primeros d iscípu los en el transcurso
ne", son esclavos de sí mimos y de sus de un "camino". As{ sucede en el ca-
pasiones. En ello radica su "perdición". mino de Emaús (cf. Lc 24,13-35), en el
cual Jesús Resucitado sale al encuentro
6. Seguir el CAMINO de los dos caminantes, les hace ver el
sentido de los acontecimientos del
En Mc y Mt no aparece el vocablo Calvario a la luz de la Escritura y se da
"camino". Lc utiliza el verbo "caminar" a conocer a sí mismo "en el partir del
(1Topevop.a¡) para indicar la subida a Jeru- pan". Toda esta perícopa tiene como
salén, que constituye el núcleo narrativo trasfondo la presentación del proceso de
de la vida pública de Jesús en este evan- la fe pascual como un camino, en cuyo
gelio. El caminar de Jesús aquí es un transcurso se va dando una de-velación
avanzar en el cumplimiento de la volun- del sentido de la vida y de la persona de
tad del Padre: es decir, en la realización Jesús dentro de una experiencia "sacra-
de su misión como Servidor de Yahvéh, mental" (en este caso, dentro de una
que tiene su culmen en la cruz. experiencia eucarística de la primitiva
comunidad eclesial). Todo este pro-
El camino de Israel en el Exodo tiene ceso implica una dinámica: el caminar-
también a Jerusalén como meta. Sin em- con Jesús genera un caminar-hacia la
bargo, la adquisición de esa meta iba a comunidad.
significar una lucha continua que en la
historia del pueblo escogido nunca logró En el libro de los Hechos, encontra-
verse realizada plenamente. De ahí la mos dos pasajes significativos: el de la
continua idealización de la Jerusalén conversión del eunuco y el relato de la
futura, a partir de múltiples experien- vocación de Saulo.
cias de asedio y de destierro.
El primero (Act. 8,26-40) llama la
Por otra parte, el camino hacia Jeru- atención por la frecuencia con que apa-
salén estuvo jalonado por numerosas rece el vocablo "camino", y otras expre-
tentaciones a lo largo del desierto. Ellas siones relacionadas con este concepto. Si
consistían en la posibilidad de abando- bien a primera vista podrfa pensarse que
nar el camino de Yahveh: instalarse en el término "camino" se emplea sólo des-
lo ya adquirido y no seguir avanzando, criptivamente, nosotros preferimos re-
o volverw atrás suspirando por los "ajos mitirnos a todo el contexto lucano, y
y cebollas" de Egipto. También Jesús en más específicamente a la temática de
el camino hacia el pleno cumplimiento Emaús. Aquí se daba como "sitz im Le-
de su misión, experimenta tentacio- ben" una experiencia eucarística. En la

333
narración del eunuco también hay una 7. Otros contextos
experiencia sacramental, pero ahora el
"sitz im Lebem" es de tipo bautis- En los evangelios aparece el verbo
mal. Aparecen elementos tales como el aKoAOIiJ €fP 10 veces en forma denota-
desierto (v. 26 b) Y el agua (v. 361. tiva, para describir la acción física de
relacionados estrechamente con una in- los personajes, en los relatos de la Pa-.
terpretación de la Escritura, en concre- sión (de Getsemaní al Calvario). El ver-
to del pasaje del Deutero-Isaías sobre el bo EPX0J.K1.L 07rWW se halla una sola
"Siervo de Yahvéh". Si en el camino de vez, con el mismo sentido. Se trata de
Emaús el intérprete era el propio Jesús indicar cómo esos personajes eran, sim-
Resucitado, aquí ese mismo Jesús obra plemente, los que acompañaban a Je-
a través de un miembro de la comunidad sús. La connotación de "seguimien-
eclesial, el diácono Felipe. Es clara la to" como actitud del discípulo, no se
relación con la misión: "Id y enseñad infiere directamente, aunque en último
(haced discípulos) a todas las gentes, término sí se supone.
buatizándolas... " (cf. Mt 28,19 ss). Tam-
bién en el proceso de conversión del eu- En los Sinopticos y en el libro de los
nuco, el camino de la fe presenta una Hechos también se encuentran ambos
dinámica: el "siguió gozoso su cami- verbos para describir la acción de
no" del v. 39, habría que relacionarlo acompañar a otras personas distintas de
con el v. 9,2 en que Lucas llama a los Jesús: al hombre del cántaro en los
discípulos de Cristo "seguidores del preparativos de la cena pascual, Pedro al
Camino". ángel al ser liberado de la cárcel, Pablo
seguido de sus discípulos al despedirse
de Efeso.
En cuanto al relato de la vocación
de Saulo (Act. 9,1-301. además de lo que
Además de los anteriores, existen
ya se ha dicho en el capítulo precedente
de este trabajo, es interesante notar có- otras referencias que, aunque contie-
mo el proceso de la conversión del nen los mismos términos, no ofrecen
Apóstol es presentado una vez más co- relación directa ni indirecta con el te-
mo una experiencia que se da en térmi- ma que nos ocupa.
nos de "camino": "yendo de camino"
(v. 3); "el Señor Jesús, que se te apare-
ció en el camino por donde venías"
(v. 17; "les contó cómo había visto
al Señor en el camino" (v. 27). La diná- IV. HACIA UNA INTERPRETACION
mica implicada en esta experiencia se DEL "SEGUIMIENTO" EN LA
destaca de nuevo: Saulo "llegó a Jeru- VIDA ACTUAL DE LA IGLESIA
salén", se unió con los discípulos, fue
presentado por Bernabé a los apósto- 1. Contenido y Exigencias
les, "y andaba con ellos por Jerusalén
predicando ... " (vv. 26-28). Cuál es el contenido y cuáles son las
exigencias de la vocación cristiana hoy?
Si el autor de los Hechos identifica A esta pregunta trataremos de respon- ,
a la comunidad eclesial y a la doctrina der en el presente capítulo, teniendo en
que siguen sus miembros como "CAMI- cuenta todo lo analizado en los anterio-
NO", en Juan la equivalencia es con re- res sobre los conceptos de "seguimien-
lación a Jesús: "Yo soy el CAMINO" to" y de "camino".
(Jn 14,6). En otros lugares del presente
trabajo nos referimos ampliamente a la El Concilio Vaticano 11, en el capítu-
significación profunda de este logion. lo 5 de la Lumen Gentium, presenta

334
como universal la vocación a la santidad DONES Y las FUNCIONES es especial-
en la Iglesia: Todo el pueblo de Dios es mente significativa: en ella vemos una
llamado a la perfección, sin distinción referencia directa a los CARISMAS (do-
de "grados" correspondientes a estados nes) y MINISTERIOS (funciones), en
más o menos perfectos. A este respecto cuyo ejercicio se concreta la vocación al
el Concilio nos invita a superar una falsa seguimiento de Jesucristo para cada per-
concepción que había tomado mucha sona. Además, el mismo número 41 sub-
fuerza en la Iglesia preconciliar, y según raya también que esa vocación es una y
la cual, por ejemplo, se consideraba la misma para todos, aunque se realiza
como estados más perfectos a la vida en cada uno según su situación concre-
religiosa o al sacerdocio ministerial. Para ta: "Una misma es la santidad que culti-
acabar con esta falsa mentalidad, el Con· van, en los múltiples géneros de vida y
cilio hace referencia a varios textos del ocupaciones, todos los que son guiados
N.T., tales como Mt 5,48 ("Sed, pues, por el Espíritu de Dios".
vosotros perfectos, como vuestro Padre
celestial es perfecto")' 1 Tes 4,3 y Ef La Constitución continúa desentra-
1,4 ("Porque ésta es la voluntad de ñando el significado de lo dicho ante-
O ios, vuestra santificación"). riormente: Obispos, presbíteros, diáco-
nos, ministros de orden inferior, esposos
El contenido de esta vocación uni· y padres, viudos, célibes, y todos aque-
versal a la santidad se explicita como un llos a quienes el Señor ha proclamado
llamamiento a acercarse a la "perfec· "bienaventurados" porque sufren y se
ción de la caridad" (LG 39). La realiza· fatigan, sea en trabajos difíciles, en la
ción de tal vocación se expresa multi· pobreza, en la enfermedad, en los acha-
formemente en cada uno, según su pro· ques y otros sufrimientos, o porque su-
pio género de vida (ibídem). Más ade· fren persecución por la justicia. Todos
lante (LG 40), se exhorta a todos los estos géneros de vida, ocupaciones y
fieles, "de cualquier estado o condi· situaciones, son medios en los cuales ya
ción", a empeñarse en el logro de la través de los cuales es posible realizar la
perfección de la caridad, "a fin de que, vocación al seguimiento de Cristo (cf.
SI GU IENDO las huellas de Cristo y et.LG41).
hechos conformes a su imagen, obe·
deciendo en todo a la voluntad del Pa· El número 42 se refiere al martirio
dre, se entreguen con toda su alma a la como prueba suprema del seguimiento
gloria de Dios y al servicio del próji· de Jesucristo, e indica cómo tal prueba
mo". Así pues, las exigencias de la uni· es un don concedido a pocos, pero que,
versal vocación cristiana a la santidad se sin embargo, "todos deben estar prestos
concretan en la dedicación a la gloria a confesar a Cristo delante de los hom-
de Dios y al servicio de los demás, lo bres y a SEGUIRLE, por el CAMINO
cual es a su vez "seguir" a Jesucristq, de la cruz, en medio de las persecucio-
nes que nunca faltan a la Iglesia". In-
El contenido de este seguimiento se mediatamente sigue, en el mismo núme-
especifica aún más en el número siguien· ro, una referencia a los "consejos evan·
te de la Constitución: " ... guiados por gélicos", en la cual se aplica este térmi-
el Espíritu de Dios y obedientes a la voz no el contenido tradicional de los votos
del Padre, adorándole en espíritu y en de castidad, pobreza y obediencia. El
verdad, SIGUEN a Cristo pobre, humil· Concilio habla aquí respectivamente de
de y cargado con la cruz, a fin de mere- "virginidad" (a la que también llama
cer ser hechos partícipes de su gloria"; "celibato" y "perfecta continencia por
" ... cada uno debe caminar sin vacila- el reino de los cielos"), "abrazamiento
ción por 1(1 CAMINO de la fe viva, que de la pobreza en la libertad de los hijos
engendra la esperanza y obra por la cari- de Dios", y "renuncia a la propia volun-
dad, según los dones y funciones que le tad" ( o "sometimiento a un hombre
son propios" (LG 41). Esta alusión a los por Dios más allá de lo mandado, a fin

335
de hacerse más plenamente conformes a bies, permanentes, que pueden llegar a
Cristo obed iente"). ser testimonio escatológico en el senti-
do en que la misma Constitución lo
No deja de ser significativo el que la explica más adelante (cf. Capítulo 6,
Constitución trate conjuntamente, en número 44). Ahora bien, las actitudes
un mismo número, los temas del marti- propias de otros estados distintos de la
rio y de los "consejos evangélicos". En vida religiosa consagrada también pue-
ello se sigue una tradición ya antigua en den ser, aunque de modo diverso, testi-
la Iglesia, según la cual la vida religiosa monio escatológico (d. Filip. 2,15-16).
consagrada se asimila a una especie de Porque, en definitiva, todo estado y to-
martirio continuado. Tal asimilación es da condición de vida que se asume en
correcta en cuanto que se entiende la calidad de bautizado, es decir, en con-
vida religiosa como una forma especial cordancia con la vocación cristiana, de-
de "testimonio", término éste que co- berá ser en su realización un testimonio
rresponde exactamente al griego "mar- profético de "la vida del mundo futuro".
tyrion". Además, como el martirio
cruento, también el estado religioso de
consagración por los tres votos es un 2. "Cada uno según los DONES y
don concedido a pocos. FUNCIONES que le son propios"
Sin embargo, en este punto nos per- Como hemos indicado más arriba,
mitimos hacer una crítica, pues nos pa- esta frase del número 41 de la Lumen
rece que, en fin de cuentas, con el nú- Gentium hace referencia a los CARIS-
mero 42 se oscurece un poco lo que en MAS y MINISTERIOS. En este punto
los párrafos anteriores se había dicho hay que acudir a la doctrina de San Pa-
enfáticamente sobre el carácter universal blo en su 1 a. carta a los Corintios,
de la vocación a la santidad, que es "una capítulos 12,13 y 14. Según esta doctri-
y la misma" para todos. Porque, de he- na, tanto los dones o carismas como las
cho, no es el matrimonio sacramental funciones o ministerios, se dan diversí-
también un "don"? Y, más aún, no es modamente, pero en esa diversidad tien-
también un "don concedido a pocos", den a la unidad armónica, a la común
ante la profusión creciente de matrimo- utilidad y a la edificación de la Iglesia
nios civiles en el mundo actual? Por otra como Cuerpo Místico de Cristo. En 1
parte, si sólo se da el rango de "consejos Cor 12,4-7 encontramos esta idea con
evangélicos" al contenido de los tres una base teológica trinitaria muy cia-
votos religiosos, qué pasa con el riquísi- ra. Tal referencia a la Trinidad podría
mo contenido del sermón de la montaña ser visualizada esquemáticamente.
(cf Mt 5-7). en el cual abundan muchos
otros consejos cuyo cumplimiento no Analizando el tema encontramos
sólo se recomienda a todos, sino que dos elementos intercomplementarios:
constituyen incluso las exigencias de la una DYNAMIS espiritual y una MISION
"Nueva Ley" promulgada por Jesucris- institucional. Decimos que son comple-
to? mentarios, por cuanto en la Iglesia se
exigen el uno al otro y no pueden existir
Por lo tanto, nosotros preferimos independientemente, dada la dimensión
llamar "consejos evangélicos" a todas "encarnatoria" del Cuerpo Místico de
las exigencias de la vocación cristiana Cristo.
contenidas en el Evangelio. No vemos
por qué deba reducírseles a los tres vo- La DYNAM IS es, de acuerdo con su
tos, aunque reconocemos que estos tres sentido semántico y tal .:;omo emplea
votos de la vida religiosa consagrada este término el evangelio de Marcos,
corresponden a tres consejos evangéli- la fuerzél del Espíritu que se ha manifes·
cos de grandísima importancia, por tado plenamente en Jesucristo, en sus
cuanto se trata de actitudes vitales esta- obras maravillosas· y en sus palabras

336
plenas de autoridad. En otras palabras, parte del Espíritu, de quien proceden las
es aquella fuerza misteriosa que hace de gracias o "carismas" propias de cada
Jesús un "profeta poderoso en obras y función. Y, por otra parte, el aliento
en palabras", tan poderoso que nadie lo vital quedaría ineficaz sin las funciones:
había sido antes. Esta DYNAMIS ha de ah í la necesidad de una "institucio-
sido prometida a todos los seguidores de nalización" orgánica de la Iglesia a tra-
Jesucristo, y de ella participan diversí· vés de los ministerios y de sus oficios in-
modamente como miembros del Cuerpo herentes de regir, enseñar y santificar,
Místico. Es, pues, el "don" del Espíritu, dentro de los cuales se requiere una je-
que se derrama multiformemente entre rarquía.
los creyentes.

La MISION es, por su parte, aquella


instancia institucional por la cual Jesús 3. El seguimiento en la diversidad de
funda la Ekklesia sobre el cimiento de CARISMAS
los apóstoles, a fin de que todos los bau·
tizados se constituyan en servidores de San Pablo, en varias de sus cartas,
la verdad y de la unidad, y así sean tes· se refiere a la diversidad de carismas que
tigos de Cristo: "Que todos sean uno ... animan el cuerpo eclesial. En la enume·
para que el mundo crea que tú me has ración que hace de ellos, se pueden iden-
enviado" (cf. Jn 17,20·21). tificar dos modal idades: los carismas de
ciencia y operativos, por una parte, y los _
La Iglesia, pues, en cuanto sacramen· carismas ministeriales, por otra.
to o mediación de la presencia activa de
Cristo Resucitado en la historia, es pro· Al primer grupo corresponden los si-
longación de la DYNAMIS y de la MI· guientes: "palabra de sabiduría, palabra
SION de Jesús. de ciencia, fe, don de curación, don de
hacer milagros, profecía, discernimiento
Desde el punto de vista de la DYNA· de espíritus, diversidad de lenguas e
MIS, los CARISMAS o dones del Espíri- interpretación (1 Cor 12,8-11).
tu Santo son los elementos que propi-
cian el que la Iglesia tenga un poder de Entre los ministeriales, Pablo especi-
atracción, así como Jesús lo tenía ante fica en varios lugares aquellos carismas
las multitudes que "se iban tras él". que podríamos entender como necesa-
rios para la organización de la Iglesia, y
Desde el punto de vista de la MISION, por lo mismo, para el ejercicio eficaz
los MINISTERIOS o funciones de servi- de su misión a través de las diferentes
cio eclesial son los elementos que hacen funciones. Así, en 1 Cor 12,28-30, men-
viable el que la Iglesia se constituya ciona "apóstoles", "profetas" y "doc-
orgánicamente, "encarnatoriamente". Es tores". En Ef. 4,11-13 incluye además
decir, que sea un organismo armónico, "evangelizadores" y "pastores". En
a fin de que su acción vital sea efectiva Rom 12,6·8 enumera la "profecía",
en orden al crecimiento y a la realiza- la "diakonía", la "enseñanza" y la
ción progresiva de sus miembros y de to- "exhortación". Todos estos carismas
do el Cuerpo mismo. se relacionan con la teología del Cuer-
po Místico, y a este respecto vale la pe-
El símil del "Cuerpo", tal como lo na anotar lo que el mismo Pablo dice
presenta la doctrina paulina, es precisa- acerca de su finalidad: "el recto ordena-
mente el más apto para explicar cómo miento de los santos, en orden a las fun-
en el seguimiento de Jesús ambos ele- ciones del ministerio, para edificación
mentos se implican mutuamente, de tal del Cuerpo de Cristo, hasta que llegue-
manera que no puede haber funciones mos todos a la unidad de la fe y del co-
sin aliento vital: es decir, el ejercicio de nocimiento pleno del hijo de Dios" (Ef.
los ministerios exige una animación por 4,12-13).

337
De la anterior podemos concluir que diáconos el triple ministerio de la LI-
existen unos carismas ministeriales espe- TURGIA, de la PALABRA y de la
cíficos, que se concretan en los ministe- CARIDAD, entendida esta última tam-
rios eclesiales. Así pues, todo ministerio bién como ADMINISTRACION. Todos
exige el carisma propio, pero no todo estos ministerios son "jerárquicos",
carisma implica necesariamente un mi- lo propio de los cuales es el "orden
nisterio. Los carismas que no se tradu- sagrado".
cen en ministerios eclesiales, son aque-
llos que hemos llamado "de ciencia y En cuanto a los laicos, partícipes
operativos". Sin embargo, también éstos, también de la misión sacerdotal, proféti·
aunque de modo diverso, contribuyen al ca y real de Cristo, a ellos corresponde
provecho de la comunidad. ejercer en el mundo la misión de todo el
pueblo cristiano, mediante el APOSTO-
LADO, el TESTIMONIO y la PARTICI-
4. El seguimiento en la diversidad de PACION EN EL CULTO (LG 33, 34 y
MINISTERIOS
35).
La prolongación de la MISION de
Si para los ministerios "jerárquicos"
Jesús en la Iglesia se da de modos di-
lo propio es el "orden sagrado", para la
versos: de ahí la diversidad de MINIS-
TER 105. Cada uno de ellos es la encar- misión de los laicos lo propio es el "ca-
nación eclesial de un aspecto de la mi- rácter secular". Esta separación entre lo
sión de Jesús como PASTOR, PROFE- "sagrado" y lo "secular" suscita en no-
TA y SACERDOTE, que son las carac- sotros una pregunta: No subsiste toda-
terísticas del "SERVIDOR DE YAH- vía en esta concepción una visión de lo
VEH". "profano" como contrapuesto a lo
"sacral"? Una tal visión contradice la
En esta misión están llamados a realidad de la Encarnación, y además no
participar todos los que siguen a Cristo, concuerda con todo lo expresado en
pero cada cual de manera distinta y la misma Constitución Lumen Gentium
peculiar. Ahora bien, en este punto hay acerca de la universal vocación a la santi-
que aclarar que la participación en la dad y de la responsabilidad conjunta de
misión se da según un orden jerárquico, todos los miembros del pueblo de Dios
dentro del cual la diferencia entre las en la realización de la voluntad del Pa-
funciones no es de grado, sino esen- dre, cada uno "según los dones y fun-
cial. Esto, sin embargo, no disminuye ciones que le son propios" (cf. LG 391.
"cada uno por su camino" (cf. LG 11).
ni demerita la importancia de cada una
de ellas.
La diversidad no puede ponerse,
La reflexión eclesial del Concilio pues en los ámbitos en los cuales se
Vaticano II dedica varios números de la ejerce la misión, unos en un ámbito
Cosntitución Lumen Gentium al tema "sagrado" y otros en un ámbito "pro-
de los ministerios, siempre refiriéndolos fano". Esto sería continuar con una
a la triple misión de Cristo-Servidor. En concepción pagana de lo religioso,
la explicación de cada uno de estos mi- la cual se caracteriza por una concien-
nisterios, insisten los Padres Conciliares cia dualista. Por el contrario, lo propio
en el SERVICIO como nota común. del cristianismo en su dimensión encar-
natoria es la visión unitaria del mundo y
Así, al obispo se le asignan las fun- de la historia como lugar e historia de
ciones de ENSEI\JAR, SANTIFICAR y salvación.
GOBERNAR (LG 25,26 y 27). Al
presbítero le competen las siguientes En conclusión: "Seguir a Cristo",
funciones: APACENTAR a los fieles en una Iglesia dinamizada por el Es-
PREDICAR el Evangelio y CELEBRAR píritu y organizada en orden a la mi-
EL CULTO (LG 28). Es propio de los sión recibida del Señor, es ante todo una

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actitud interior, que no depende ni de Jesús quería evitar que la gente y sus
la materialidad de los actos, ni de las propios discípulos se quedaran en el ni-
circunstancias externas como tales. Más vel de una concepción ze!ota del mesías
bien es la respuesta del creyente a la po Htico.
invitación que Cristo hace para construir
el "Reino de Dios". No es cuestión de El criterio del auténtico "mesianis-
"dónde" estoy situado, sino de "cómo" mo" de Jesús lo da su condición de
esoy situado en un mundo al que con- EBED (SERVIDOR), en el camino
sidero el lugar de la revelación de Dios hacia el Calvario. por eso, la única
Salvador. ocasión en que acepta ser proclamado
en público como "Hijo de David"
(expresión que corresponde a "Mesías"
5. Cómo seguir a Jesucristo hoy?
o "Cristo"), es cuando entra en Jerusa-
lén para "ser entregado" (et. Mt 21,9
Todas las consideraciones anteriores
y par.). Este es el sentido de los repe-
las hemos hecho dentro del marco de las
tidos anuncios de la Pasión que suceden
reflexiones del Concilio Vaticano 11. Con- a la confesión de Pedro (cf. Mc 8,31-34;
viene ahora referirnos a las formas con- 9,30-35; 10,32-45). Es llamativo el que,
cretas en las cuales deberá configurarse inmediatamente después de cada uno
el seguimineto, dentro de las circunstan-
de estos anuncios, Jesús insista en las
cias pulíticas, económicas, sociales y
características del verdadero seguimien-
culturales propias del mundo actual. En
to: "ne!:¡arse a sí mismo", "tomar la
este sentido, no vamos a ceñirnos a un
orden estricto de prioridades, sino que cruz", hacerse "servidor".
iremos desarrollando las ideas de manera
espontánea, tal como han ido surgiendo Ciertas corrientes teológicas, cuando
en nuestra reflexión. En ella anotamos, exclusivizan el mesianismo de Jesús re-
tanto los peligros de un falso seguimien- duciéndolo a un caudillismo socio-polí-
to, como las características del verda- tico, se quedan en un seguimiento ex-
dero. terno que busca un cambio de estructu-
ras -ciertamente siempre necesario-, pero
Hoy, por ejemplo, cuando los hom- dejan de lado el auténtico seguimiento
bres siguen a líderes políticos y llegan que tiene como condición fundamental
incluso a divinizarlos o mitificarlos la "MET ANOIA" o conversión del cora-
(Mao-Tse-Tung, el Che Guevara, Salva- zón.
dor Allende, Camilo, etc.), se corre el
peligro de un simple seguimiento de También se da un falso seguimiento
Jesús como líder que ofrece a los hom- por parte de aquéllos que se dicen "se-
bres necesitados esperanzas de Iibera- guidores de Cristo", pero se limitan a
ción y reivindicación políticas, sociales decir "Señor, Señor", sin cumplir la
o económicas. Un seguimiento que se re- voluntad del Padre que consiste en la
duzca a este plano es falso, porque Jesús disposición efectiva al servicio en la ca-
es más que eso. Tal reducción indica que ridad. Son los cristianos de fachada,
no se ha superado el primer nivel de adictos a las prácticas religiosas, a las
seguimiento, el de la fuerza de atrac- manifestaciones cultuales espectacula-
ción de sus obras y de su personalidad. res, y defensores de un confesionalis-
mo a ultranza. El peligro radica en asu-
Es cierto que en Jesús se dieron las mir una actitud farisaica, al creerse
características humanas del Ifder que ya salvados, poseedores únicos de la
atrae a las gentes: "La muchedumbre verdad y, por lo tanto, superiores a los
iba tras él". Sin embargo, es significativo demás ("Te doy gracias porque no soy
el hecho de que Jesús insistiera en la como los demás hombres"). Es sinto-
reserva q>n respecto de ser llamado mático que muchos de estos llamados
públicamente "Mesías" (cf. Mc 8,27-30 "cristianos" se contenten con una reli-
y par.). Con este "secreto mesiánico", gión que proporciona consuelo a sus

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propias vidas, pero desentendiéndose de pendientemente de la Iglesia, descono-
las necesidades concretas de la sociedad, ciendo el carácter encarnatorio y sacra-
especialmente de los desposeídos, vícti- mental de ésta. Hay que reconocer que
mas de la injusticia, en quienes está de esta concepción puede ser culpable
presente el Señor como Siervo que sufre la misma Iglesia cuando, precisamente
y que invita a compartir con El su pro- por no dar el testimonio arriba indicado,
pio destino. "ha velado más bien que revelado el
genuino rostro de Dios" (cf. Gaudium
Así, pues, SEGU IRa Jesús es sentir et Spes 19). Este hecho tiene que cues-
como propias las necesidades de los tionar seriamente a la comunidad de los
demás. Eso es lo que significa "tener los seguidores de Cristo. Sin embargo, sería
mismos sentimientos de Cristo Jesús" un angelismo pretender que se diera una
(cf. Filip 2,5 ss; Hebr 5,2). es decir, ha- Iglesia exenta de defectos o fallas huma-
cerse SERVIDOR como El y con El. nas como condición para aceptarla co-
mo medio de salvación.
Seguir a Jesús en la dinámica del
"secreto mesiánico" es renunciar a una Contradice también al verdadero se-
actitud confesional que trata de validar- guimiento de Jesús una posición dogma-
se por sí misma, dentro de una mentali- tizante, en el sentido negativo de esta
dad de "cristiandad". Da qué pensar palabra, de acuerdo con la cual la Igle-
el hecho de que los extremismos o fana- sia se empeña en determinados plantea-
tismos, tanto de izquierdas como de de- mientos como respuesta definitiva a pre-
rechas, insistan en esta mentalidad. El guntas que no se le han formulado, co-
testimonio cristiano debe ser captado mo si seguir a Jesús fuese poseer la ver-
a través de la vida de quienes se consti- dad. Con ello se olvida lo esencial, que
tuyen en SERVIDORES de la comuni- es ponerse en camino, en búsqueda, en
dad, en la promoción efectiva de los va- actitud de continua interrogación sobre
lores auténticamente humanos. "En esto el sentido de los signos de los tiempos,
conocerán que sois mis discípulos: si de los acontecimientos de la historia, del
"aquí" y "ahora". Para seguir a Cristo,
os te,léis amor los unos a los otros"
es indispensable buscar su presencia in-
(Jn 13,55). Los auténticos seguidores
terpelante en los hechos cotidianos, en
de Jesús se hacen reconocer, pues, no
los sucesos de la historia, en cada uno
por la palabrería, sino por el amor. Más
de los hombres. Por consigu iente, no se
que una "ortodoxia", se trata de una
... ortoprax ¡a". trata de repetir afirmaciones o senten-
cias en cuestiones de fe y de moral, sino
de actualizar el Evangelio en las situacio-
El testimonio del verdadero seguidor nes concretas, con vistas a una praxis
de Cristo es una acción interpelante, eficaz.
como la del empleado de la fábrica o el
gerente de la empresa, los esposos, el Por otra parte, vale la pena analizar el
profesional, el político, el sacerdote sentido de la "devotio moderna", que
o el religioso, de quienes la gente tenga insiste en la "imitación" de Cristo por
que preguntar por qué obra así y no medio de signos externos promordial-
como los demás. Es en este momento mente. Hay muchos ejemplos de esta
cuando adquiere sentido su confesión: mentalidad: cargar cruces, ayunar, azo-
porque soy cristiano, porque quiero se- tarse, ponerse cilicios, "mortificaciones"
guir a Cristo. Por tanto, si la Iglesia de todo género buscadas por sí mismas,
quiere y debe hacer creíble su mensaje,
e incluso los votos religiosos cuando se
éste y no otro ha de ser su testimonio
(cf. Act 2,42-47; 4,32-35). fundamentan en copiar la vida de Je-
sús. Tal mentalidad adquirió relieve al
final de la Edad Media, con Kempis y
Otro tipo de falsos seguidores son otros maestros de la vida espiritual de
aquellos que dicen creer en Cristo inde- características similares. Todavía hoy

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persisten en la Iglesia actitudes de este Hemos visto que en los Evangelios la
tipo. vocación se da por mediación de la co-
munidad. Esto significa que el testimo-
El seguimiento de Cristo, por el con- nio de vida que ofre.:e el creyente,
trario, no es algo estático. Es la búsque- "cada uno según los dones y funciones
da permanente de la realización del Rei- que le son propios", es el medio del cual
no en mí y en los demás. Es ponerse en Dios se sirve para atraer a los hombres
la misma dinámica, en la misma onda de hacia el seguimiento de Cristo. Así,
la acción de Cristo en el hombre, que para que alguien pueda decir "vale la
al "cristificarlo", lo transforma en el pena vivir de esa manera", es decisiva
"hombre nuevo", impulsando su ac- la actitud interpelante de quienes se
ción en favor del bien de todos. esfuerzan por seguir auténticamente a
Jesús, insertados en el mundo.
Esta búsqueda impl ica un continuo
cuestionamiento, que surge necesar ia-
mente de la intencional idad con la cual
afrontamos las circunstancias del mundo Conclusión
que nos rodea y del cual somos parte. Es
decir: En la medida en que vemos o sa- El cristiano es alguien llamado (vo-
bemos que un her :lano está sufriendo cación) a seguir a Jesús, asumiendo las
la injusticia, padeciendo hambre y mi- condiciones de ese seguimiento: imitan-
seria, siendo víctima de enfermedades do su ejemplo en el sentido de "seguir
físicas o morales, aislado o despreciado sus huellas", compartiendo su destino
por la sociedad, y no hacemos nada por de cruz y de g.loria, en lo cual se halla,
remediar esta situación, tenemos que a su vez, la recompensa.
llegar a la conclusión de que no estamos
sigu lendo a Cr isto. Porque no estamos Jesús es el Camino que ha emprendi-
realizando el Reino de Dios, el "hombre do Dios hacia nosotros, y el único que
nuevo". nos lleva a ese mismo Dios. En este sen·
tido, la Iglesia es Camino a través del
Finalmente, si hemos considerado el cual llega Jesús hasta nosotros por el
seguimiento de Jesucristo como la rea- Espíritu, y a través del cual también
lización de una vocación, tenemos que los hombres peregrinamos hacia el Pa-
preguntarnos cómo puede darse esa va- dre, con Cristo y en Cristo, por la fuerza
c¡¡ción a seguir a CrISto hoy. del Espíritu.

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