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- Al momento de plasmar la ideología marxista en lo referido a los tiempos de crisis y

revoluciones; sería interesante partir de lo expuesto por Marx en su prólogo: En un


estadio determinado de su desarrollo las fuerzas productivas materiales de la
sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes. Estas
relaciones se transforman de forma de desarrollo de las fuerzas productivas en
ataduras de las mismas. Se inicia entonces una época de revolución sociali
El marxismo afirma que las fuerzas productivas, constituidas por los medios de
producción (máquinas y herramientas) y los hombres, entran en contradicción con
las relaciones de producción agudizando la contradicción entre las clases, y dando
por lo tanto origen a que este conflicto tarde o temprano se resuelva por la vía
revolucionaria. En resumidas cuentas, las fuerzas de producción que son
verdaderamente las que transforman al mundo son frenadas en su progresivo
desarrollo por el efecto retardante del aparato social (relaciones de producción y
superestructura ideológica).
A modo ejemplificador las contradicciones comienzan a ser evidentes a partir del
siglo XIV producto de la falta de desarrollo en las fuerzas productivas, como son los
casos de las revueltas campesinas de Francia del norte en 1352 (la Jacquerie) o el
alzamiento de los trabajadores en Inglaterra en 1581.
Luego ya en el siglo XV son aún más evidentes luego de la integración del mundo
occidental con América, factor que impulsará la transición del régimen feudal al
capitalista mediante la explotación de las fuerzas productivas americanas: Esto
sucedió en las explotaciones mineras dando lugar a que este proceso, inscripto en la
acumulación originaria marxista, fuera acrecentando progresivamente el circulante
de Oro en Europa generando un proceso inflacionario, como así también,
instaurando el factor asalariado y la reorganización del tiempo de trabajo en el
desarrollo de la clase obrera.
El aspecto dialectico entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción
existentes en la época mencionada, entran en contacto ya que “…En una primera
fase la subida de los precios, el aumento de los impuestos reales, los empréstitos
grandiosos estimulaban a los usureros y especuladores, pero al final, en grado
diferente según los países, las tasas medias del interés y de los beneficios tienden a
igualarse. Es preciso que los hombres con dinero (que se habían mantenido al
margen de la sociedad feudal) invadan el cuerpo social todo entero y el control de
la producciónii…”

Esta crisis se inscribe en una situación de conjunto y no de situaciones locales


particulares, debido a que “…La crisis proviene sin lugar a dudas de que se ha
agravado la explotación de las masas campesinas y este aumento de la explotación
no ha tenido como contrapartida un desarrollo de las fuerzas productivas…”iii de
esta forma las contradicciones abrirán paso a distintitos alzamientos de los sectores
sometidos.
Por otra parte conviene señalar como en el cambio de la era feudal a la capitalista,
se da en términos de un agotamiento del sistema con las fuerzas productivas, según
Maurice Dobb:
El autor expone que las causas de la disolución del feudalismo son internas, lo cual
quiere decir, que hay una ineficacia del feudalismo como sistema productivo. Dobb
cree que el incremento de las necesidades de las clases dominantes por aumentar sus
ingresos ejerce una gran presión sobre los siervos, que en un determinado momento
se hará insoportable. En estas circunstancias el payés (campesino) no puede
complacer las necesidades del señor, que cada vez le exige más, debido a lo cual el
campesinado deberá ceder parte de la producción destinada a su propia
alimentación, con lo que sufrirá crisis de subsistencia y hambre:

“…Fue la ineficacia del feudalismo como sistema de producción, ligada a las


crecientes necesidades de renta de la clase dominante, los principales responsables
de su declinación, puesto que esta necesidad de renta adicional promovió un
incremento en la presión sobre el productor hasta un punto en que ella se hizo
literalmente insoportable…”
2- Citas:

El concepto Capitalismo es objeto de análisis en distintos contextos, entendido como un


modo de producción (desde la óptica marxista) o como un proceso económico que
desencadena comportamientos sociales de distinta índole. Una de las cuestiones en donde el
capitalismo ha sido (y es) objeto de análisis es en lo referido al conflicto bélico, como lo
analiza Beud Michel:

“…El capitalismo lleva en si, antes que nada, la crisis y la imperiosa necesidad de
conquista de nuevos espacios. Y en su desarrollo concreto a través de las formaciones
sociales nacionales, es el enfrentamiento de los capitalismos nacionales, lo que convierte
al capitalismo en portador de guerraiv…”

El autor entiende el concepto como una fuerza motriz que impulsa la actividad bélica entre
las naciones, como puede ser el desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial en 1914
teniendo en cuenta las anteriores crisis capitalistas, como la sobreproducción. En este punto
no se detiene a analizar el Capitalismo como una relación social de producción, sino más
bien, desde una óptica macro, como se manifiesta en sentido global. Por otra parte el
concepto es definido desde otra vertiente por el mismo Karl Marx, quien puede definir al
Capitalismo como una relación social de producción, teniendo en cuenta el rol de distintos
actores sociales en el proceso productivo:

“…El proceso que engendra el capitalismo (es) el proceso de disociación entre el obrero y
la propiedad sobre las condiciones de su trabajo, proceso que de una parte convierte en
capital los medios sociales de vida y de producción, mientras de otra parte convierte a los
productores directos en obreros asalariadosv…”

De esta forma el Capitalismo como concepto está sujeto a ser redefinido desde distintas
posiciones ideológicas.

i
MARX, Karl; Prologo: Ed. Siglo XXI; p. 5.
ii
VILAR, Pierre; La transición del feudalismo al capitalismo; Ed. Siglo XXI; p 65.
iii
PARAIN, Charles; Caracteres generales del feudalismo; Ed. Siglo XXI; p 47.
iv
MICHEL, Beud; Historia del capitalismo de 1500 a nuestros días; Ed. Siglo XXI; p. 204.
v
MARX, Karl; El Capital. Crítica de la economía política. FCE, México, 1968, Libro I, p. 608

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