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JUSTIFICACION
OBJETIVOS ESPECIFICOS
• Determinar el último ciclo económico que afectó nuestro país y sus consecuencias.
La definición clásica de ciclo se debe a Burns y Mitchell (1946): “Los ciclos económicos
son una forma de fluctuación que se encuentra en la actividad agregada de las naciones que
organizan su trabajo principalmente en empresas: un ciclo consiste en expansiones que
ocurren al mismo tiempo en múltiples actividades económicas, seguidas de recesiones de
igual modo generales, contracciones y recuperaciones que se funden con la fase expansiva
del ciclo siguiente.”
Vale decir que los ciclos representan fluctuaciones en la economía y su característica es que
variables clave como el producto agregado, los productos sectoriales, las utilidades de las
empresas, los agregados monetarios, la velocidad del dinero, las tasas de interés de corto
plazo y el nivel de precios tienden a comportarse conjuntamente de un modo sistemático.
Si utilizásemos como indicador la tasa de crecimiento del producto nacional, por ejemplo,
podríamos observar períodos de algunos años en los que esa tasa es positiva y superior,
digamos, al 3% seguidos por otros períodos en los que la tasa de crecimiento es más baja e
incluso llega a ser negativa. Se suele distinguir en cada ciclo cuatro fases, expansión, cima,
recesión y fondo.
Esta característica es importante ya que definirá el rasgo de un ciclo, los cuales se pueden
clasificar de acuerdo a su duración:
a) Los ciclos económicos con periodo aproximadamente de 50 años. Los llamados ciclos de
Onda Larga.
b) Los ciclos Grandes, que pueden ser de 7 a 11 años.
c) Los ciclos Cortos, de 3 a 4 años.
• Amplitud: Nos indicara el tamaño en el que se establece el ciclo económico, en el
cual influyen las diferentes perturbaciones económicas que son las que lo
determinan. Es decir, que tan grande puede ser la cima o fondo de un ciclo.
• Recurrencia: Es aquella que indicara la repetición de un ciclo económico en un
periodo de tiempo irregular.
• Forma: Dentro de un ciclo económico, el movimiento total de toda su oscilación se
encuentra dentro de su forma gradual en sus diferentes variaciones las cuales
diferirán en su composición de acuerdo a su retraso u aceleración, con respecto a la
existencia de una crisis o un auge.
TIPOS DE FLUCTUACIONES
Como se ha estado explicando, los ciclos económicos están caracterizados ante todo por sus
movimientos, los cuales se deben diferenciar, puesto que existen diferentes tipos de
fluctuaciones u oscilaciones económicas, es por esto, que dentro de este análisis se
clasificaran las siguientes fluctuaciones como las describe Estey:
1. Tendencias Seculares: Son movimientos que se caracterizan por durar en un
prolongado periodo de tiempo con respecto al ciclo económico, los cuales son
continuos pertenecientes a cualquier actividad. Se pueden dar debido al incremento
de la población, eficiencia económica o por un crecimiento gradual de la riqueza.
2. Fluctuaciones Estaciónales: Son aquellas que se presentan en un año durante el
periodo estacional (referimos a, primavera, verano, otoño e invierno), estas tenderán
a afectar un grado importante en la actividad económica producida, esto es que,
estas fluctuaciones son impredecibles y de aspectos convencionales de acuerdo a las
variaciones que se encuentren en el periodo de cada estación, como por ejemplo en
periodo de Verano (vacaciones), donde se da mayor afluencia a las zonas turísticas,
dando efecto a que las ventas sean bajas en lugares donde es frecuente observar una
gran movilización tanto de capital como de agentes económicos.
3. Fluctuaciones Cíclicas: Estas, se caracterizan por tener fases cíclicas repetitivas en
su contracción y expansión. Aunque estas oscilaciones se diferencian de
movimientos continuos, estos se repiten en un tiempo fijo. Estas se conocen
propiamente como ciclos económicos
4. Fluctuaciones Esporádicas: Son fluctuaciones que se caracterizan por ser regulares
debido a diferentes perturbaciones externas a la actividad económica. Es en este
sentido, simplificadamente que se consideran fluctuaciones accidentales como
huracanes, guerras, elecciones, etc.
Esta taxonomía de los ciclos es cuestionada por muchos investigadores y, por ejemplo, en
la cronología generalmente aceptada del National Bureau of Economic Research los ciclos
solo se definen por sus fases de expansión y recesión sin que nadie en general se preocupe
de indagar si se trata de ciclos de Kitchin o de Juglar.
Ciclos sectoriales que algunos investigadores señalan son por ejemplo el del sector de la
construcción, que tendría 18 años en promedio. Por otra parte, Ralph Nelson Elliott, al
observar las fluctuaciones de la Bolsa de valores, encontró dentro de cada ciclo (del más
largo hasta el más corto) ocho "ondas": tres impulsos de ascenso con dos correcciones y
luego dos descensos con una corrección.
La inflación y el ciclo económico esta íntimamente relacionado esto se debe que los
aumentos de la inflación ocurren debido que estén relacionados inversamente con la brecha
de la producción; así mismo las medidas expansivas de demanda agregada tienden a
generar inflación, a menos que se toma en cuando la economía tiene elevados niveles de
desempleo. Los períodos prolongados de baja demanda agregada tienden a reducir la tasa
de inflación.
La inflación, al igual que el desempleo, es motivo de gran preocupación macroeconomía.
Sin embargo, sus cortes son mucho menos evidentes que los del desempleo. En este caso, la
producción potencial se despilfarra y, por lo tanto, resulta evidente por qué es deseable que
se reduzca el desempleo. Ya que el caso de la inflación, no se registra una pérdida evidente
de producción. Por lo cual se dice que la inflación perturba las relaciones familiares de
precios y reduce la eficiencia del sistema de precios. Cualquiera que sea la razón, las
personas responsables por la política económica se han visto en la disyuntiva de disminuir
la inflación teniendo en cuenta que esto aumentaría el desempleo.
Acíclicas: son cambios que no están asociados con los cambios en la actividad económica.
El desempleo que se había reducido a un promedio anual del 11% entre junio y julio del
2008, cambio aumentando su tasa a 11,3% en diciembre del mismo año.
Hechos que afectan la economía colombiana
La crisis financiera que empieza en el 2008
La desaceleración de la economía mundial
La desaceleración de la economía estadounidense
La destorcida en la cotizaciones del petróleo
La producción y las ventas del sector industrial en febrero del 2009 presentaron caídas de
-13% y -10% respectivamente y una reducción del empleo del 7%.
Las ventas reales del comercio al por menor disminuye en febrero del 2009 a -4,1%, lo
mismo el comercio exterior colombiano muestra entre enero y febrero de 2009 una fuerte
contracción, de tal manera que las importaciones e importaciones registran tasa anules
negativas del 15,3% 11,7% respectivamente.
El sector de construcción muestra reducción entre enero y febrero de 2009, las áreas se
redujeron en 31% respecto al igual al periodo del 2008
Las razones por las cuales se espera una fuerte caída en la tasa de crecimiento están
asociadas a varios factores que se han presentado durante los últimos meses y se pueden
resumir en tres puntos: El primero tiene que ver con una disminución en el consumo la cual
se ha hecho evidente durante el primer trimestre de 2007 a través de diferentes indicadores,
el primero que se analizará es el de ventas a por menor. De acuerdo con el DANE el
crecimiento promedio durante el 2004 de este tipo de venta se ubicó en 9,42%, con un dato
puntual de 5,83% durante el último semestre de dicho año. El crecimiento para este tipo de
ventas durante el primer trimestre tuvo un promedio de 3,14%, un dato significativamente
menos que los de los últimos años. Por otra parte el crecimiento de la cartera, tanto bruta
como neta, aunque sigue alto presentó una fuerte desaceleración, durante el primer
trimestre del 2007 presentó un incremento cercano al 35% mientras que el crecimiento de la
cartera para el 2008 se ubicó en un 21%, segundo dato que confirma la desaceleración
buscada con el incremento en las tasas del Banco de la República.
El segundo punto que vamos a analizar tiene que ver con dos factores que podrían
considerarse un acercamiento desde el punto de vista productor y se relacionan con la
producción industrial y con el sector de la construcción. La producción industrial presentó
una fuerte sorpresa para el mercado con un dato de crecimiento negativo del 9,43%, a pesar
que la explicación de este dato por parte de muchos analistas se ha basado en el hecho de la
semana santa un análisis mas profundo de los datos del trimestre muestra que efectivamente
se ha presentado una desaceleración mas allá del hecho puntual de semana santa. Por
ejemplo en promedio la producción industrial para el primer trimestre del 2007 creció a una
tasa del 15%, la del 2008 tuvo un crecimiento del 1,68%, y si excluimos el dato atípico el
crecimiento se ubicaba en un 7%, significativamente menos que el del año anterior.
De acuerdo con datos del Banco de la República durante el primer trimestre del 2007 se
presentó un déficit comercial cercano a los 814 millones de dólares, sin embargo como
consecuencia del fuerte incremento en los precios de las materia primas los cálculos del
Banco indican un superávit comercial para el 2008 de 340 millones de dólares y por lo
tanto un crecimiento importante en el balance de comercio exterior de Colombia.
Con los datos anteriores se ha hecho un acercamiento al crecimiento del PIB de Colombia
desde los diferentes componentes desde el punto de vista de la demanda y la demanda
interna parece tener una fuerte disminución que se compensa de algún modo con el balance
de comercio exterior. La estimación teniendo en cuenta lo anterior ubica 5,37%, una
desaceleración superior a la inicialmente estimada.
En Colombia, el sistema UPAC original ofrecía hipotecas que podían considerarse sanas;
sin embargo una serie de medidas monetarias desvirtuaron sus principios hasta convertirlas
en hipotecas subprime, similares a las norteamericanas actuales, cómodas y atractivas en el
corto plazo de difícil amortización en el largo plazo.
Sistemas hipotecarios:
Para ilustrar el funcionamiento de las hipotecas subprime y sus riesgos, es útil tener como
punto de referencia el esquema de un crédito tradicional, el de cuota fija. La figura 1
muestra un crédito tradicional, donde el principal se paga en cuotas iguales en pesos
calculadas a partir de una sencilla fórmula financiera involucrada el plazo acordado y la
tasa de interés. La figura 2 muestra cómo el saldo de esta deuda cae linealmente durante la
duración del crédito. Desde el punto de vista macroeconómico es importante notar que el
valor de las cuotas en pesos decrece como proporción del ingreso familiar a lo largo del
tiempo; ya que las cuotas permanecen fijas mientras que en promedio, el ingreso de la
población tiende a aumentar con la inflación o el incremento nominal del PIB. Esto hace
que al inicio la amortización sea muy onerosa y al final fácil de pagar, lo cual disuade a
muchas familias de comprar vivienda.
La figura 3 muestra el efecto final en pesos del esquema indexado suponiendo una inflación
fija a lo largo del plazo. La inflación es la que causa el incremento en las cuotas en pesos. A
diferencia del esquema de cuota fija en pesos, en el indexado las cuotas mensuales en pesos
tienden a permanecer constantes con una proporción del ingreso familiar, ya que tanto las
cuotas como el ingreso de la población aumentan, en promedio, al ritmo de la inflación. La
figura 4 muestra el saldo en pesos de un sistema de amortización indexado. Un
malentendida usual es que, en lugar de disminuir, el saldo de la deuda crece con el tiempo.
Esto es cierto pero solo en pesos (ya que el UVR decrece linealmente como la figura 2) y
solo por un tiempo después del cual comienza a disminuir. La razón del aumento temporal
es que el saldo también esta contabilizado en UVR y debe traducirse a pesos a la
cotización UVR como en pesos.
Varios factores confluyeron para precipitar la crisis del UPAC en Colombia que se gestó
desde 1996 y estallo en 1999: el uso generalizado de esquemas de cuota supe mínima; la
indexación de la unidad del UPAC a tasas de interés del mercado resultando en aumentos
en su cotización (corrección monetaria) muy superiores a la inflación; y tasas de interés
reales y variables que se acercaron al 20% (cobradas en adición a la corrección monetaria).
Todo ello exacerbado por la promoción de planes de financiación sin cuota inicial que
incrementaban el tamaño de la deuda.
Sin embargo la probabilidad de que se repita una crisis como la del UPAC de 1999 ha
disminuido significativamente en Colombia, aunque no ha sido eliminada del todo. La
razón es que los sistemas de crédito riesgosos, junto con otras prácticas abusivas, fueron
prohibidos por la Ley 546 de 1999. Primero se prohibió el esquema de cuotas súper
mínimas: esto es, la cuotas de amortización deben contribuir a capital y a intereses; no es
posible diferir ninguno de ellos. Segundo, continúan vigentes los esquemas de cuota fija e
indexados, pero, como máximo, las cuotas mensuales pueden aumentar con la inflación;
esto es, el valor de la UVR se vinculó, como lo fue la UPAC original, exclusivamente a la
inflación causada. Tercero, a las tasas de interés reales, que en años anteriores a 1999 se
habían acercado al 20%, se les impuso un límite: no deberían sobrepasar a las menores del
mercado para créditos de riesgo similar, según certificación de la Superintendencia
Financiera (Bancaria de entonces). Y, cuarto, la tasa de interés quedó fija durante toda la
vigencia del crédito hipotecario.
Lo anterior implica que Colombia es menos propensa a padecer una crisis hipotecaria como
la estadounidense o aún como la del UPAC de 1999. Sin embargo, nada puede descartarse.
Otro factor de riesgo seria la presencia de una burbuja en los precios de la vivienda. Aún
con esquemas de crédito sanos, al reventarse una burbuja, las viviendas quedarían valiendo
menos que las hipotecas, lo que aumentaría la probabilidad de mora en la amortización, en
especial si la caída en precios se acompaña de una desaceleración general de la economía y
creciente desempleo.
La figura 5 muestra el comportamiento de los precios reales de la vivienda en Colombia. El
índice se construyó con cifras del DANE, dividiendo el IPVN (índice de precios de
vivienda nueva agregado para 23 municipios) por el IPC (series de empalme) para los
terceros trimestres (o septiembres en caso del IPC) cada año entre 1997 y 2008 (la serie de
IPVM comienza en 2007). SE observa una caída pronunciada en los precios reales en la
primera parte del período, desde 1997 hasta el 2000, luego una recuperación lenta a partir
de 2003, que aún dista mucho de los niveles que había en el auge de mediados de los
noventa. Al menos de estos datos, no hay evidencia sólida de la aparición de una burbuja en
la edificación. De hecho, los precios reales parecen encontrarse en un punto medio.
Sabemos que la actual crisis en el sector inmobiliario norteamericano estalló cuando miles
de familias no pudieron, o no quisieron, seguir pagando las cuotas de amortización de sus
hipotecas, en parte porque resultaban onerosas en comparación con sus ingresos y en parte
porque los precios habían caído tanto que sus viviendas valían menos que las hipotecas.
En el mercado norteamericano se utilizaron todos los esquemas hipotecarios descritos
anteriormente: el de cuota fija, el de tasa de interés ajustable y el muy riesgoso de cuota
supe mínima. En su afán por enganchar cada vez más compradores y asegurar rentables
comisiones, los corredores de finca raíz extendieron créditos de cuotas supe mínima y de
tasa de interés variable a miles de familias cuya capacidad de pago no se compaginaba con
el valor de las vivienda que adquirían. Muchos de estos créditos combinaban cuotas súper
mínimas, ofreciendo módicos intereses al principio pero que uno o tres años después se
elevaban drásticamente, usualmente saltando a Libor o Prime más unos puntos. Además, la
Reserva Federal inició una elevación de sus interés (de 1% en el 2003 a 5.25% en el 2007)
agravando la mora hipotecaria. El problema con estos esquemas es que tienden a colapsar
en el largo plazo, especialmente cuando estalla una burbuja inmobiliaria y los precios de la
vivienda se precipitan por debajo del valor de las hipotecas, como en efecto sucedió.
LA CRISIS GLOBAL
Podría decirse que la crisis se hizo evidente en el 2007 aunque sus causas se gestaron antes.
El valor máximo histórico del índice Dow se alcanzó en Octubre de 2007, cuando llegó a
14.165 puntos, iniciando desde entonces un camino descendente, aunque con altibajos,
llegando a perder el 45% de su valor. Una sucesión de colapsos financieros: Bear, Fannie,
Freddie, Lehman, Morgan, AIG, sacudieron los mercados a mediados de septiembre de
2008 y, junto con el continuando deterioro de indicadores como el empleo, obligaron a la
intervención activa, aunque improvisada, de la autoridades norteamericanas.
Resulta útil repasar de manera breve las condiciones iniciales de la economía colombiana al
momento del recrudecimiento de la crisis.
En efecto en los años anteriores a la crisis de finales de los años 90, el déficit en cuenta
corriente estaba alrededor de 5%. Por otra parte, sobre la financiación de dicho déficit, es
preciso anotar que para lo corrido de 2008 hasta septiembre, la inversión extranjera directa
representa 190% del déficit en cuenta corriente, cuando entre 1994 y 1997 dicho
cubrimiento sólo era del 50%. Los controles a los flujos de capital impuestos por el Banco
de la República y el Ministerio de Hacienda permitieron una selectividad en cuanto en los
flujos de recursos al país y evitaron que fueran capitales de corto plazo o el endeudamiento
las fuentes principales de financiación del déficit en cuenta corriente. Ello redujo la
exposición de la economía a movimientos de las tasas de interés externas. Así mismo, la
deuda externa total a pasado de 41% del PIB en 2.000 a 21% en 2008 (hasta septiembre) y
la relación entre ingresos de la cuenta corriente y la deuda externa total aumentó de 39% en
1998 a 81.3% en 2008.
Por último se ha dado una reducción de los niveles de déficit fiscal y de la relación de la
deuda pública sobre el PIB en los últimos años, gracias a los esfuerzos del gobierno
nacional, especialmente en materia de reformas estructurales.
El anterior sugiere que si bien la economía colombiana no será inmune frente a la crisis
mundial, los indicadores del sector financiero, de las empresas, del sector público y del
sector externo, muestran que la economía colombiana está en la actualidad mejor preparada
para hacer frente a este fuerte choque externo.
La conclusión general que se puede extraerse del grafico 3 es que los efectos de más corto
plazo de la crisis sobre los mercados financieros locales han sido relativamente moderados.
Así, mientras la tasa de cambio en el conjunto de los países más grandes de América Latina
se han devaluado 19.1% desde septiembre 15, en Colombia la tasa de cambio se ha
incrementado en 16.8%. La relativa menor volatilidad de la tasa de cambio es un resultado
importante si se tiene en cuenta que el país no ha perdido reservas internacionales: entre
septiembre y diciembre de 2008 el stock de reservas internacionales se dedujo en 0.2%
mientras que en un país como Perú, la reducción fue cercana al 10% en ese mismo período.
En el caso de los spreads, estos se han incrementado en Colombia en 166 puntos básicos,
mientras en el promedio de la región esta aumento a sido de 311 puntos básicos. La prima
de los CDS se ha incrementado en Colombia 121.1 puntos frente a un aumento de 550 del
promedio regional. En el caso del precio de las acciones, el IGBC se ha visto afectado en
Colombia en línea con el promedio de los países más grandes de la región.
Hasta el momento, los niveles de liquidez del sistema financiero son buenos y el mercado
interbancaria que ha mostrado un comportamiento altamente estable. Así, mismo, la cartera
de créditos, a pesar de mostrar desaceleración que se inició a mediados de 2007, sigue
creciendo por encima del PIB nominal (17% a mediados de eneros de 2009).
ESTRATEGIA PARA ENFRENTAR LA CRISIS MUNDIAL
CONSIDERACIONES FINALES