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Arriesgarlo todo...
...a una oveja
De pequeños nos enseñan que hay que ser prudentes y precavidos.
Y para muchas cosas es una gran verdad.
Pero cuando hablamos de personas, no de cosas, los criterios, al menos los crite-
rios de Dios, parece que cambian de forma radical.
Cada persona tiene para Dios un valor único y absoluto, independientemente de
cómo sea.
No es difícil de entender. Dios tiene los sentimientos de una madre para la cual
cada hijo es único y absoluto.
Jesús nos invita a ver a las personas como Dios las ve.
MARZO 2008 17
¿La “sabiduría” popular?
Dicen que buena parte de la sabiduría popular está recogida
en los refranes, acuñados a lo largo de los siglos.
¿Quién no conoce aquel que dice “más vale pájaro en mano,
que ciento volando”?? Y con frecuencia lo aplicamos en nuestra vida.
Si buscas en cualquier libro de refranes te encontrarás con la sorpre-
sa de que la mayoría tiene otro que dice todo lo contrario. Un ejemplo: “a
quien madruga, Dios le ayuda”,, y en el lado contrario: “no por mucho madru-
gar amanece más temprano”.
No se si el del pájaro tendrá su contrario, pero bien podría ser algo así:
“más vale pájaro libre volando que ciento enjaulados”.
La “sabiduría” de Dios
Jesús utiliza con frecuencia la sabiduría popular en su
pedagogía. Pero en ocasiones tiene que irse a lo “contrario”
para mostrar la forma de pensar y actuar de Dios.
La sabiduría popular hubiera dicho: “más valen noven-
ta y nueva ovejas bien guardadas que una que se escapó y
anda perdida en la noche”.
Para sorpresa de la gente sensata, Jesús proclama esta
parábola:
18 MARZO 2008
La compasión evangélica
No podemos confundir la compasión de la Y es ese amor absoluto y desinteresado a
que nos habla Jesús en el Evangelio con el cada persona lo que le lleva a dejar las noven-
sentimiento de “pena” ante quien sufre. ta y nueve ovejas el desierto y salir en busca
La compasión es “padecer –con” el que de la oveja que está corriendo peligro.
sufre. Hacer nuestro su dolor, sentirlo como Encontrarla será motivo de una gran alegría
propio. que quiere compartir con nosotros.
Ser compasivo es identificarnos con los La compasión es el camino para entrar en
excluidos, con los perdidos, con los quedan el Reino de Dios.
tirados al borde del camino. Tal vez lo primero sea entender y compartir
Y hacerlo evitando cualquier tipo de juicio la alegría de Dios cuando una persona perdi-
moral. No importa si son buenos o malos. da es salvada y recupera su dignidad. Jesús
Cuando una persona está “perdida” quiere meter en el corazón de todos algo que
como la oveja, Dios no se para a pensar si él lleva muy dentro: los perdidos le pertenecen
tiene culpa o no. Lo primero que Dios ve es a Dios; él los busca apasionadamente y, cuan-
que se trata de un hijo o una hija a quien do los encuentra, su alegría es incontenible.
ama. Todos deberíamos alegrarnos con él.
Rechazo
Era lógico que el mensaje de Jesús recibiera más rechazos que aceptaciones.
¿Cómo un pastor tan insensato puede ser imagen de Dios?
Además, vete a saber si la oveja se escapó o se perdió.
El pastor (Dios) ni se lo pregunta, ni le pide que se
arrepienta, ni la castiga.
¿Un Dios que se mueve por un amor tan incon-
tenible que lleva a poner en riesgo al resto del
rebaño?
Es algo totalmente inaceptable.
MARZO 2008 19
Dios es así
Y sin embargo Jesús insiste en que Dios es
así, actúa movido únicamente por ese amor
compasivo.
20 MARZO 2008