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La ingeniería mexicana ante la inundación subterránea de las minas de

Pachuca en 1895.

Javier Ortega Morel


Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo

1.- El entorno de la minería de Pachuca a fines del siglo XIX

Pachuca, población ubicada a 88 kilómetros al nordeste de la Ciudad de México


se inició en la minería con los primeros denuncios de hallazgos de plata hechos en
1552. Pronto se descubrieron en sitios vecinos, las minas de Real del Monte y de
Atotonilco El Chico, integrándose todos ellos por su relativa cercanía en lo que
ahora se conoce como el Distrito Minero de Pachuca y Real del Monte. Las dos
poblaciones antes referidas comparten la veta Vizcaína, que excede los 8
kilómetros. Durante el siglo XVIII Pedro Romero de Terreros aportó los capitales
necesarios para la construcción del socavón de Morán con el cual permitió el
aprovechamiento de la parte realmontense de la veta Vizcaína al permitir el
desagüe de las minas hacia la ladera oriente de la Serranía. Este personaje
consiguió, una enorme fortuna, siendo el fundador del actual Nacional Monte de
Piedad. Para el siglo XIX sus sucesores volvieron a enfrentar el problema de las
aguas subterráneas pero la falta de capitales y la Guerra de Independencia
propiciaron que vendieran las propiedades a una compañía británica en 1824. Los
ingleses introdujeron las máquinas de vapor, pero los enormes costos de
transporte y el rehabilitar las minas, haciendas y caminos, no se compensaron con
los productos de la explotación minera.

En 1849 un grupo de inversionistas mexicanos encabezados por los


hermanos Manuel y José Joaquín Escandón, así como Nicanor Béistegui y otros,
adquirieron las minas y organizaron la Sociedad Aviadora de las Minas de Real del
Monte y Pachuca, conocida generalmente como la Cía. de Real del Monte y
Pachuca (CRdMyP). Considerando las experiencias y errores de los británicos, se
enfocaron a atender las minas en Pachuca y al poco tiempo dieron con el auge de
la mina de Rosario. Lo anterior permitió reactivar la minería y colocar a Pachuca

1
como un centro minero de primer orden. En Real del Monte, también se
reemprendieron trabajos con bases más racionales, pudiéndose completar en
1867 el socavón Aviadero, más profundo que el de Morán, que había hecho el
Primer Conde de Regla.

Durante el período de estudio las haciendas de beneficio de minerales de la


Compañía Aviadora se ubicaron en Pachuca, Omitlán y en Huasca. La razón de
hacer acarreos a distancias de 16 o 40 km era el contar con buen abasto de agua
para el accionamiento de la maquinaria y para las operaciones del beneficio. Otro
requerimiento el de disponer de terrenos llanos al pie de ligeras pendientes.

Con la dinámica de buscar nuevos hallazgos, se organizaron en Pachuca


otras empresas, las más importantes eran las de Maravillas, San Rafael, y Santa
Ana, también en lo que ahora es el Mineral de la Reforma, se estableció la
Compañía de Santa Gertrudis. Puede considerarse que estas empresas se
formaron a partir de la iniciativa de empresarios locales, principalmente empleados
mineros de cierta categoría, mexicanos o británicos con experiencia directa en los
trabajos y que en muchas ocasiones habían operado a modo de contratistas con
personal directo a su mando y recibiendo pago por tarea. Eso les permitió
acumular capital que al unirlo con el de otros interesados en el negocio,
permitieron afrontar los gastos de empresas de cierta envergadura. Conforme
ampliaron sus actividades también se atrajeron recursos formados en el comercio,
en las actividades del campo e incluso de otras partes del país o del extranjero.

La Negociación de Maravillas, mina cuyo nombre corresponde al de la mina


homónima, se denunció ante las autoridades en noviembre de 1849, los trámites
de conformación continuaron hasta 1857 y entre los accionistas sobresalieron un
buen número de británicos residentes, mexicanos y la casa financiera de B. Jecker
y Co. Con el tiempo adquirirían otras minas siendo las más importantes San

2
Buenaventura, El Carmen, El Xotol, El Lobo, y Corteza, localizadas al norte y
noreste de Pachuca. El mineral extraído se vendía en los patios de las minas.1

La Compañía de Santa Gertrudis se formó a partir del hallazgo de la mina


correspondiente por parte de cuatro barreteros en 1874, localizada unos cinco
kilómetros al oriente de Pachuca en el actual municipio de La Reforma. Varios
residentes británicos de la región se interesaron aportando el capital necesario
para trabajar adecuadamente el sitio, consiguiéndose las primeras utilidades dos
años después. Uno de los accionistas principales de la Compañía de Santa
Gertrudis y su director a partir de 1883 fue Francisco Rule quien construiría para
su residencia y oficinas el edificio que actualmente ocupa la Presidencia Municipal
de Pachuca. Los minerales producidos ahí se beneficiaron en Pachuca
transportándose por vía férrea a la hacienda de Guadalupe, que con el tiempo
pasaría a ser propiedad de la compañía.2

Para el trabajo que nos ocupa, es importante considerar a la Negociación


Minera de San Rafael y Anexas que se formaría por iniciativa del Lic. José María
Barros en 1874. La mina principal, denominada San Rafael se localizó sobre la
parte poniente de la Veta Vizcaína, al norte de Pachuca, produciendo sus primeros
frutos a partir de 1878. En 1892 tuvo una importante bonanza que se suspendería
en 1895 por la inundación subterránea aquí se estudia y que afectaría las minas
del norte de Pachuca. Un rasgo de esta empresa, propiedad principalmente de
mexicanos, sería el de mantener una actitud muy abierta en la incorporación de
novedades tecnológicas, otros aspectos notables fueron el publicar sus
actividades en periódicos especializados de la época y sobre todo el mantener una
serie de medidas de beneficio social para sus trabajadores, proporcionándoles
fondos de mutualidad y servicios médicos superiores a los que ofrecían otras

1
AGUILERA SERRANO, J. G., ORDOÑEZ, Ezequiel, SÁNCHEZ, P. C., El Mineral de Pachuca,
Boletines 7, 8 y 9 del Instituto Geológico, p. 15. SOUTHWORTH, John, R. Las Minas de México,
edición del autor, México, 1905, p. 141.
2
AGUILERA SERRANO, José Guadalupe, ORDOÑEZ, Ezequiel, SANCHEZ, P. C. op. cit., pp.
15, 16. SOUTHWORTH, John, R. op. cit. p. 134-136.

3
empresas. Los minerales se trasladaban por vía férrea a la hacienda de Bartolomé
de Medina localizada en la ciudad y propiedad de los mismos accionistas.3

Aparte de las empresas mencionadas, existieron otras de menor tamaño.


Por compartir las mismas vetas que la de San Rafael, se señala a La Compañía
de Santa Ana que operaba dos minas: la de Santa Ursula y la de Santa Ana.4

2.- La mina de Rosario y la reactivación de la minería pachuqueña

Como se comentó antes, la reactivación de la minería en Pachuca partió del


hallazgo de Rosario, en esa mina se explotó un “clavo”, el cual consiste en una
formación mineralizada que a diferencia de las vetas que se extienden a lo largo
del terreno por centenas de metros o kilómetros, estos cuerpos son agrupamientos
verticales cilíndricos o cónicos que se profundizan. Su aprovechamiento requirió
construir un socavón en la ladera de la montaña y conforme se fue aprovechando,
apareció agua subterránea la cual implicó instalar máquinas de vapor para
efectuar el bombeo. La primera, de 30 pulgadas de diámetro se instaló en 1853 en
el tiro de San Nicolás, después de hacer convenios con los dueños de las minas
vecinas en el cual “se debían ceder a la Compañía una décima parte de los frutos
que se extrajeran de aguas abajo por el desagüe [hecho por la Compañía] de sus
minas”. Dados los buenos resultados para Rosario y minas vecinas, se procedió a
establecer otra máquina similar a la anterior en el tiro de Guadalupe.5 Sobre lo
anterior se resalta la importancia del desagüe y en este caso la dependencia de
las máquinas de vapor que instaló la Real del Monte y Pachuca. La necesidad de
mayor profundización implicó el disponer en ese momento de una máquina mucho
grande que las anteriores, de modo que se eligió el tiro de San Juan Pachuca a fin

3
GROTHE, Alberto, SALAZAR SALINAS, Leopoldo, et al., La Industria Minera de México, tomo I,
Estados de Hidalgo y México, Imprenta y Fototipia de la Secretaría de Fomento, México, 1912,
pp. 66 - 88.
4
GROTHE, Alberto, SALAZAR SALINAS, Leopoldo, et. al., op. cit. pp. 62-66.
5
BURKART, Joseph, Memoria sobre la explotación de minas en los distritos de Pachuca y Real
del Monte, Traducción de Miguel Velázquez de León, estudio introductorio, notas y apéndices de
Víctor M. Ballesteros García, edición facsimilar de la Universidad Autónoma de Hidalgo, 1989, pp.
63, 64.

4
de instalarse ahí una máquina de 85 pulgadas y de accionamiento directo, la cual
fue denominada “La Santa María” y era la máquina más grande de México en ese
momento. Para suministrarle vapor tenía cuatro calderas con opción a duplicarlas.
Fue puesta en operación en 1858 y pareció resolver los problemas de bombeo del
norte de Pachuca.6 Debe considerarse que la actividad a partir del auge de
Rosario había propiciado una serie de trabajos en sitios vecinos que de alguna
manera se beneficiaban del bombeo establecido por las máquinas referidas antes.

La mina de Rosario, presentó su bonanza más significativa entre 1851 y


1862, aunque siguió siendo una importante productora por otra veintena de años.
Con objeto de continuar su aprovechamiento se estableció en 1885, el bombeo de
la mina de San Pedro, que en su momento sería la más profunda de Pachuca.
Para el año de 1893 y ante la aparente estabilización de los niveles freáticos de la
región, en octubre de ese año, se suspendió el bombeo de la máquina de San
Juan Pachuca.7

3.- La inundación de 1895.

El incidente que aquí se estudia, se manifestó a partir del 10 de noviembre de


1895 cuando en el nivel 290 de la mina de Camelia, en un punto a 285 metros al
oriente de tiro del mismo nombre, ahí empezó a brotar agua en pequeña cantidad
pero de manera continua, posteriormente en la noche del 15 de diciembre, en el
mismo lugar, comenzó a brotar agua en gran cantidad, de modo que se inundaron
los niveles inferiores y subió 15 metros en el nivel de ocurrencia. A los tres días,
se comenzó a manifestar la inundación en la vecina mina de San Rafael. Se
asumió que los escurrimientos totales eran de 5,000 litros por minuto.8

6
BURKART, Joseph, op. cit. pp. 81, 82.
7
GROTHE, Alberto, op. Cit. p. 45.
8
AGUILERA SERRANO, J. G., ORDOÑEZ, Ezequiel, SÁNCHEZ, P. C., op. cit., p. 82. GROTHE,
Alberto, op. cit. pp. 82, 83.

5
La Junta Directiva de la Cía. de Real del Monte y Pachuca fue informada de
la inundación a fines de diciembre del 95’ y recibió en ese momento el proyecto
del Ing. Edmundo Girault quien al tener noticia de los primeros escurrimientos,
había proyectado un socavón que partiendo de un lado de la hacienda de Loreto,
llegara a la mina de Camelia. Sin embargo no se consideró necesario en ese
momento emprender tal obra.9

Sobre Girault, se localizaron algunos datos de él, fue hijo de Edmond


Girault y Marie Pannetier, nació en Septiembre de 1861 en San Diego, California,
se casó en la Parroquia de la Santa Veracruz de la Ciudad de México con María
Dolores Esnaurrizar Contreras, fueron sus hijos Manuel y Luis. Falleció en San
Antonio Bexar, Texas el 4 de mayo de 1919.10 En el AHCRdMyP, se encontró la
información de que ingresó a la compañía el 4 de abril de 1895 con un contrato
por 5 años.11 Posteriormente fue director de la Negociación Minera de San
Rafael.12 No se ha podido localizar documentación del período revolucionario,
pudiendo considerarse que en esos años salió a los Estados Unidos donde
falleció.

Pese a la intervención del gobernador Rafael Cravioto ante las diferentes


compañías afectadas por el problema, no se consiguieron acuerdos. Convocadas
por la Sría. de Fomento, se realizaron reuniones en la Cd. De México. Durante el
informe Presidencial del 1 de abril de 1896, se comentó lo siguiente en relación a
las actividades del Instituto Geológico:

. . . Todo el personal del Instituto se encuentra en Pachuca estudiando las


aguas subterráneas que repentinamente han inundado algunas de las

9
AHCRdMyP (Archivo Histórico de la Cía. de Real del Monte y Pachuca). Correspondencia,
Administración de Minas de Pachuca a Dirección General, diciembre 23 de 1895, Junta Directiva a
Dirección General, diciembre 30 de 1895.
10
La información del Ing. Edmundo Girault Pannetier se localizó en:
http://gw.geneanet.org/sanchiz?lang=en&iz=20759&p=edmundo&n=girault+pannetier
11
AHCRdMyP, Correspondencia Administración de Minas de Pachuca a Dirección General, marzo
20 de 1899.
12
“Informe del Ing. Edmundo Girault sobre la Negociación de San Rafael y Anexas”, en: El Minero
Mexicano, tomo 44, 1902.

6
minas de mayor importancia. El Gobierno Federal con tal motivo ha
cooperado para que se estudie el acontecimiento, sus causas y los medios
más eficaces para ponerle remedio.13

Para mediados de abril y con objeto de enfrentar la grave situación, se


acuerda que en un plazo perentorio de tres días y por cuenta de cada empresa, se
mantenga por tres meses el bombeo en las minas de San Juan Pachuca (Cía. de
Real del Monte y Pachuca), El Xotol (Negociación de Maravillas) y San Rafael, de
la propia negociación. Para ese momento ya se había habilitado en Camelia la
extracción con cubas de 1,000 litros que se sacaban a superficie por el malacate
de la mina.

La inundación afectó la los trabajos de varias empresas que


operaban norte de Pachuca sobre la Veta Vizcaína. La mina de Camelia de la Cía.
de Real del Monte y Pachuca quedó paralizada, la Negociación de San Rafael
asumió que la pérdida de acceso en sitios de trabajo con una longitud de 500 m, y
en una profundidad de 200 m en lugares altamente productivos con labrados de
anchura o potencia pocas veces inferior a 5 metros y llegando en partes hasta de
20 metros. La Negociación de Maravillas también se afectó en los trabajos de El
Xotol, única mina cercana que disponía de máquina de vapor para efectuar
desagüe.

El día 7 de marzo de 1897 se recibió la visita del Gral. Porfirio Díaz quien
arribó a la estación del Ferrocarril Central y después de los discursos se dirigió a
inaugurar una nueva máquina de vapor instalada por la Negociación de Maravillas
para apoyar en el desagüe:

Púsose enseguida en marcha la comitiva presidencial en medio de


entusiastas aclamaciones y se dirigió a la mina de El Carmen cuya Máquina
iba a inaugurarse y reunidas allí todas las personas que acompañaban al

13
Informe presidencial del 1 de abril de 1896, transcrito en el Periódico Oficial del Estado de
Hidalgo (POEH) de abril 16 de 1896.

7
Gral. Díaz empuño la palanca, que en el acto puso en movimiento la
poderosa maquinaria en la que se cifran tan grandes esperanzas.
Terminando el acto, muchas personas se dirigieron a la mina de El
Xotol y de allí a la ciudad, a la casa del Sr. Francisco Rule en donde estaba
preparado un rico banquete para 300 personas.
A las 4 ½ regresó el tren presidencial a la Ciudad de México.14

Es conveniente observar que la máquina de El Carmen, ubicada al sur de


Camelia, en un punto donde no acudía de manera significativa el agua de la
inundación, tampoco pudo abatir la problemática. La afectación a la minería
seguía limitando gravemente la producción de las empresas quienes reducían
personal y eso ocasionaba un desempleo con graves consecuencias sociales.

Para 1897 se tiene a punto un elemento importante que es la disponibilidad


de la energía eléctrica. En la barranca de Regla, se aprovechó el agua para
producir energía eléctrica. Con un proyecto conjunto de los Ings. Carlos F. de
Landero y Edmundo Girault, se estableció una hidroeléctrica la cual con una línea
de 47 km. inició el abasto de energía.15 En el asunto que nos ocupa, se aplicaría
para accionar una estación de desagüe ubicada en San Rafael. De ese modo, el
bombeo eléctrico se añadió a las máquinas de vapor. Los resultados no fueron
muy significativos y la empresa instaló equipos más poderosos en enero de 1898.

14
POEH, marzo 8 de 1897.
15
Los referidos Edmundo Girault y Carlos F. de Landero eran altos empleados de la CRdMyP
ocupando los cargos de Administradores de Minas de Pachuca y Real del Monte respectivamente.
Ellos habían preparado un proyecto de aprovechamiento del agua de la región de la barranca de
Regla que la empresa minera no considero de su interés. El padre de Landero, era José de
Landero y Cos, director de la CRdMyP quien encabezó a un grupo de accionistas locales para
operar una empresa dedicada a la producción y distribución de energía eléctrica. Libro de Actas de
la Compañía de Transmisión Eléctrica de Potencia en el Estado de Hidalgo, Acta de la 1ª Reunión
del 20 de octubre de 1894.
En cuanto al Ing. Carlos F. de Landero, él nació el 11 de septiembre de 1858 en Tepic, Nay., sus
padres fueron José de Landero y Cos y su primera esposa, Gabriela Castaños, se caso en
Guadalajara en 1883 con María Weber Narváez y le sobrevivieron cinco hijos. Estudió Ingeniería
en Guadalajara, fue Director de la Cía. de Real del Monte desde el retiro de su padre hasta 1906
cuando se vendió la empresa a un grupo norteamericano. Se dedicó a atender otros negocios y
durante varios años fue profesor en la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, a su
regreso a México falleció en Tepic en 1930. Los datos generales de él proceden de:
http://gw.geneanet.org/sanchiz?lang=en&iz=20759&p=carlos&n=landero+castanos
Se puede consultar información en: de la TORRE de la TORRE, Federico, La Ingeniería en Jalisco
en el siglo XIX, Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de los Altos, Guadalajara, 2000.

8
Con todos estos elementos se consiguió acceder a los niveles de San Rafael que
habían estado bajo las aguas por tres años.16

En las conversaciones entre las empresas se llegó al acuerdo de efectuar


acciones conjuntas, si bien por medio de bombas se había llegado a sitios
profundos, el elevado costo de tales acciones no se podía sostener
indefinidamente. Por ello se revisaron los proyectos de establecer ayudas al
bombeo. El del Ing. Edmundo Girault que databa de 1895 y una propuesta
alternativa del Ing. Luis Carrión, profesor de la Escuela Práctica de Minas de la
Federación, establecida en ese momento en Pachuca. Sobre esta ultima
propuesta, consistente en lo general en prolongar el crucero de El Jacal hacia San
Juan Pachuca, de donde se extraería el agua. Se observó que aunque favorable y
económico, este proyecto no podría ser acometido hasta que el agua hubiera
dejado libre el nivel de San Francisco, situación que distaba mucho de ser factible
con los medios que se tenían en ese momento.17

La solución elegida fue la propuesta del Ing. Girault, la cual tenía la ventaja
de poder emprenderse de inmediato y también de poder trabajarse desde varios
puntos. Después de cuidadosos estudios se desecó el temor de que al atravesar
las propiedades de la Negociación de Maravillas el trayecto encontrara grandes
comidos.18 La intención era de disponer de un socavón para disminuir las alturas
del bombeo de las minas de la región con lo cual se facilitaría el desagüe de
manera muy significativa. El costo de la obra sería aportado en partes iguales por
la Cía. de Real del Monte y Pachuca y la Negociación de San Rafael. La nota
periodística de inicio de la obra anotaba lo siguiente:

El 22 de abril de 1898, miércoles último a las 5:20 p.m. se


inauguraron los trabajos del gran socavón aventurero y desaguador que

16
AGUILERA SERRANO, J. G., ORDOÑEZ, Ezequiel, SÁNCHEZ, P. C., p. 83.
17
Ibídem, op. cit., p. 17.
18
AHCRdMyP, Correspondencia Administración de Minas de Pachuca a Dirección General,
septiembre 20 de 1898.

9
comenzando en la puerta de la hacienda de Loreto, deberá terminar dentro
de dos años en la Camelia, atravesando el Cerro de Santa Apolonia.
[…]
Llevará desde la entrada a la salida 2 metros solamente de
inclinación. Suficiente pendiente para asegurar la salida de las aguas de las
minas y prevenir las funestas inundaciones en la mayor parte de las que
minas que se encuentran e esa zona, que es hasta ahora la más importante
de Pachuca.
Desde luego se ha notado bastante animación en el mineral debido
al empleo de brazos en la obra.
El túnel lleva el nombre de Girault, mas la modestia de éste ingeniero
se opuso abiertamente a ello, quedando [Proponiendo él] el nombre de
“Socavón de Loreto”.
[…]
Pachuca está de plácemes.19

La obra se coló a mano, avanzando por término medio, unos 8 metros por
semana. Su sección es de 3 x 3 m y su pendiente 1 a 1,000. En los puntos que
requiere fortificación se revistió con una bóveda elíptica de ladrillo. A un lado y
bajo el piso, tiene un canal de mampostería de 80 x 80 cm y con una banqueta de
cemento de 1 m de ancho. Se ha provisto de vía de 3 pies de escantillón con rieles
de 50 libras y dispone de alumbrado eléctrico.20 El contratista principal fue el Sr.
Nemesio Aguilar.21

En cuanto al avance de la obra, en 1900 la Cía. de Real del Monte instaló


en la mina de Camelia estaciones eléctricas de bombeo llegándose al punto del
nivel donde había procedido la inundación, encontrándose que el caudal había
disminuido notablemente. En junio de 1902 se comunicó el socavón con el tiro de
El Xotol que había sido el principal medio de bombeo y comenzó a aprovecharse
para desagüe. En diciembre se comunicó con la mina de San Rafael y poco
después con la de Camelia. La extensión hasta el corte con la Vizcaína en San
Rafael es de 1,602 m, su desarrollo total incluyendo los ramales de San Rafael y
Camelia, es de 2,600 m, su profundidad en San Rafael es de 213 m, en El Xotol

19
POEH, Abril 24 de 1898.
20
GROTHE, Alberto, op. cit. p. 73.
21
SOUTHERLAND, op. cit., p. 138.

10
156 m y en Camelia 171 m.22 Las alturas son los ahorros de elevación de agua
que significa disponer del socavón.

Una parte del tiro de El Xotol se hundió en julio de 1904 inutilizando la


columna de bombas que habían salvado de un mayor desastre a la minería
pachuqueña y quedando en ese momento la tarea del desagüe profundo de la
región a las operaciones de las estaciones eléctricas de San Rafael y de Camelia
las cuales descargaban al referido socavón.23

3.- El Instituto Geológico y la inundación.

Los estudios sobre los recursos minerales de México, pueden remontarse a


trabajos de científicos viajeros como Humboldt y posteriormente para el caso de
Pachuca se tenía los antecedentes de mineralogistas como Joseph Burkhart.
Posteriormente se tendrían los trabajos de la Comisión Científica de Pachuca
presidida por el Ing. Ramón Almaráz quien había trabajado en la Comisión del
Valle de México.24 En la Memoria de Trabajos, publicada en 1865, se hace el
recuento de las características geológicas de la región y en los prolegómenos se
indica lo siguiente:
[se] recogió además una colección de rocas y variedades minerales, según
expuse antes, la que, por orden del Ministro de Fomento puse a disposición
del Ingeniero de Minas, D. Antonio del Castillo, para unos trabajos
geológicos que le tiene encomendados el mismo ministerio.25

22
Ibídem, op. cit., p. 84.
23
Loc. cit.
24
La circunstancia de la Comisión Científica de Pachuca y sus antecedentes, así como la discusión
de que fue un esfuerzo mexicano que venía de tiempo atrás e independiente de lo que fue la
Comisión Scientifique du Mexique, organizada por el interés de Napoleón III, puede verse en:
ALMARAZ, Ramón (Director), Memoria de los trabajos ejecutados por la Comisión Científica de
Pachuca en el año de 1864, edición, estudio preliminar, notas y apéndices Víctor M. Ballesteros
García (coordinador) edición facsimilar de la Universidad Autónoma de Hidalgo, Pachuca, 1993,
pp. XXIII a XVIII, 13 a 24.
25
ALMARAZ, Ramón (Director), op. cit., p. 31.

11
El citado Ingeniero del Castillo fungía como director de la Escuela de Minas
de la Ciudad de México y fue el impulsor de la creación en marzo de 1886 de la
Comisión Geológica que el 17 de diciembre de 1888 se convierte en Instituto
Geológico de México.26 Esa institución, en la actualidad es una dependencia de la
UNAM, que con el nombre de Instituto de Geología, se ha encargado de impulsar
los estudios de esta ciencia a lo largo del país.

La localización de una veta de minerales ricos o sus indicios, constituye el


sueño de los interesados en los beneficios de la minería, desde los buscones y
gambusinos, hasta los equipos de geólogos de las compañías modernas. Sus
hallazgos determinaban auges o bonanzas y su pérdida era motivo de grandes
penurias. El agotamiento o las dificultades crecientes de aprovechar una veta
limitaban la actividad minera y obligaban a la búsqueda de otros sitos favorables.

A raíz de una inundación subterránea que en diciembre de 1895 paralizó la


minería del norte de Pachuca, el Gobierno Federal preocupado por la crisis
económica y social que derivó de lo anterior, nombró a un inspector de minas para
obtener información directa de la situación y encargó al Instituto Geológico realizar
minuciosos estudios de las condiciones de la minería y geología de Pachuca, los
resultados se publicaron en los boletines 7, 8 y 9 de la institución27. Dentro de los
notables autores de tales estudios estaba el Ing. José Guadalupe Aguilera
Serrano, considerado uno de los fundadores de la geología mexicana, así como el
Ing. Ezequiel Ordóñez quien posteriormente sería consultor de la empresa minera
y alcanzó gran prestigio como descubridor e impulsor de la producción comercial

26
de CSERNA, Zoltan, “La evolución de la geología en México (~1500-1929)” en: Revista del Instituto
de Geología, vol. 9, núm. 1, 1990 p. 12. AZUELA, Luz Fernanda, “La geología en la formación de
los ingenieros mexicanos del siglo XIX”, en: Formación de ingenieros en el México del siglo XIX,
RAMOS LARA, María de la Paz, RODRÍGUEZ BENÍTEZ, Rigoberto (Coordinadores), UNAM,
Universidad Autónoma de Sinaloa, México, 2007, pp. 91-107. URIBE SALAS, José Alfredo, Los
albores de la geología en México. Mineros y hombres de ciencia, Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, Morelia, 2015, pp. 117-120.
27
Los referidos boletines se consultaron en un tomo encuadernado cuya ficha se anota al final. El
director fue José Guadalupe Aguilera Serrano quien elaboró el Prólogo, 1) El Resumen histórico
fue hecho por P.C. Sánchez, M. Rangel e I. O. González, 2) Vetas y fisiografía por J. G. Aguilera
Serrano y Ezequiel Ordoñez, 3) Sistemas de Fracturas por P.C. Sánchez, 4) Descripción de rocas
por Ezequiel Ordoñez, 5) Explotación de minerales: M. Rangel e I. O. González.

12
del petróleo en México.28 Una continuación inmediata de las actividades fue el
trabajar sobre El Real del Monte y las haciendas de beneficio de Huasca, cuyos
resultados se publicaron en el boletín 13.29 Siguiendo la misma línea de
investigación, después de la Revolución Mexicana, en 1924, el Instituto Geológico
efectuó el estudio de la región desde El Chico hasta Zimapán bajo la dirección del
Ing. Teodoro Flores.30 De esa manera se dispuso de importante información de los
sitios de minería del Estado de Hidalgo. Es importante asumir que las
publicaciones del Instituto Geológico permitieron dar a conocer a detalle las
formas de trabajo e importantes elementos tecnológicos de las empresas mineras
pachuqueñas y de otras partes del estado. Esto fue un referente para otras
empresas del país. Actualmente son importantes fuentes para la historia de la
minería y la investigación geologica de los sitios que han atendido.

Entre lo que se anota en cuanto los estudios relativos a Pachuca en el


momento inmediato a la inundación, se indicó el problema de falta de estudios
geológicos amplios a fines del siglo XIX:

Ninguno de los variados problemas que se presentan en este distrito minero


es de tanto interés como la distribución de la riqueza de las vetas, de que
ahora nos proponemos dar una idea general, si bien el asunto es bastante
difícil y reclama la mayor circunspección. Los datos necesarios para fundar
algunas conclusiones son demasiado escasos, pues desgraciadamente no

28
Ezequiel Ordóñez publicó años después una detallada explicación de la inundación referida:
ORDOÑEZ, Ezequiel, “Las aguas subterráneas en las minas de Pachuca y Real del Monte. La
inundación de 1895”, en: Memoria de la Sociedad Científica Antonio Alzate, núm 34, 1916, pp. 65-
73. Ezequiel Ordóñez nació en 1867 en Lerma, Edo. de México, habiendo quedado huérfano, su
familia se trasladó a San Miguel Regla y posteriormente a Pachuca donde cursó sus primeros
estudios. En la Cd. de México estudió en las Escuelas Nacionales Preparatoria y de Ingenieros.
Profesor en esa última se distinguió por su interés en geología, fue subdirector del Instituto
Geológico y también ejerció la consultoría especializada para varias empresas, entre ellas la Real
del Monte. Sus aportaciones en la localización de pozos petroleros le valieron renombre
internacional. Perteneció a diversas asociaciones científicas nacionales e internacionales, la
trayectoria de este investigador le permitió ser miembro fundador de El Colegio Nacional. Falleció
en el año de 1950. En: http://www.colegionacional.org.mx/Ordonez.htm
29
ORDOÑEZ, Ezequiel, RANGEL, Manuel, El Real del Monte, Instituto Geológico, Boletín 12,
México, 1899, 105 pp. Las páginas 3-37 fueron de Ezequiel Ordoñez y las siguientes al final las
escribió Manuel Rangel.
30
FLORES, Teodoro, et al. Estudio geológico de la zona minera comprendida entre los Minerales de
Atotonilco El Chico y Zimapán en el Estado de Hidalgo, Instituto Geológico, Boletín no. 43, Talleres
Gráficos de la Nación, México 1924, 159 pp.

13
se conoce absolutamente nada respecto a la distribución de la riqueza en
las antiguas explotaciones de este mineral, cuya antigüedad remota como
hemos visto hasta los primeros días de la conquista. Y lo que es todavía
más de lamentarse, es el descuido con que han visto las actuales
compañías, la demarcación fiel sobre sus planos, de las bonanzas que han
hecho de Pachuca un centro minero de primer orden en América, y que no
se haya puesto el cuidado bastante de asignar a cada bonanza los límites
de su riqueza. Muy pocos son los planos de minas que traen indicados
aproximadamente los contornos de los clavos ricos, y esto solamente
obtenido por levantamientos incompletos de los grandes laboríos. Las
antiguas y enormes explotaciones nos están ahora vedadas por su
completo estado de destrucción, no hallándose en los planos más que el
sistema de cañones y galerías que se utilizan para el servicio de las
explotaciones actuales. Sin embargo, hemos hecho grandes esfuerzos para
completar nuestros datos sobre la distribución y damos los cortes y
proyecciones verticales de las principales vetas del distrito de Pachuca.31

El Ingeniero Ezequiel Ordoñez, pasados los años colaboró con la Cía. de


Real del Monte y Pachuca como consultor en temas de geología y otorgó su
responsiva para una subsidiaria de la empresa.32 En 1916 publicó un trabajo en
donde expuso que la inundación se había debido a la existencia de grandes
cantidades de agua que se habían acumulado un cuerpos minerales muy
fracturados que colindando con formaciones muy densas y compactas propiciaron
su acumulación a lo largo de varios años. Cuando la parte densa y compacta fue
cortada por los trabajos efectuados en Camelia, el cuerpo de agua se vertió hasta
agotarse en los niveles cercanos afectando la minería de manera muy grave.33

El impacto de la inundación fue muy severo, a partir de la información


recabada y publicada en 1912 por Alberto Grothe y Leopoldo Salazar, antes de la
inundación se había obtenido un máximo de pago de dividendos por $ 160,000.00
en el segundo semestre de 1894. Para el siguiente ocurre un descenso y fue en
1896 cuando hay una brusca caída en el primer semestre y en el segundo no hay

31
El comentario aparece una compilación de los trabajos del Ing. Ordóñez: "Las vetas [del Mineral de
Pachuca]", en: ORDOÑEZ, Ezequiel, Obras II, recopilación y edición de Raúl Rubinovich y María
Lozano con la colaboración de Héctor Mendoza V., El Colegio Nacional, México 1995, 573 pp.
32
AHCRdMyP, Fondo Norteamericano, Informe de la United States Smelting Refining and Mining Co.
(USSRMCo) correspondiente a 1912.
33
ORDOÑEZ, Ezequiel, “Las aguas subterráneas en las minas de Pachuca y Real del Monte. La
inundación de 1895”, en: Memorias de la Sociedad Científica Antonio Alzate, 34 (163), pp. 65-73.

14
pago de dividendos. La situación va a repuntar al año siguiente, aunque para 1899
vuelve a disminuir y a partir del segundo semestre de 1901, se tendrá una muy
significativa recuperación y superación en relación a los niveles previos a la
inundación. Es importante considerar que el término y utilización del socavón
Girault, permitió acceder nuevamente a partes muy ricas del norte Pachuca y a un
costo de bombeo muy favorable. Pero también deben considerarse otros aspectos
importantes como fueron el término del proceso de centralización del beneficio por
parte de la Cía. de Real del Monte y Pachuca y en general la mayor disponibilidad
de energía eléctrica que también permitió abatir costos y aumentar los dividendos.

La utilidad del socavón aparte de su función primaria de conducir por el


canal el agua a la salida del mismo. Sirvió para facilitar el acceso a las minas de
materiales y de personal.

Actualmente, aunque se han suspendido el trabajo subterráneo, el socavón


continúa siendo de utilidad, por ahí se sigue extrayendo agua que se descarga al
Río y también las tuberías que conducen agua que será destinada a la planta
potabilizadora y posteriormente a red de suministro de agua.

Conclusiones

• La inundación de 1895 significó un serio revés para las empresas afectadas


al perder el acceso a sitios que en ese momento eran altamente
productivos.

• Se hizo patente que para enfrentar una situación de tal magnitud, se


deberían hacer esfuerzos conjuntos entre las diferentes empresas, con el
fin de emprender proyectos complejos y costosos imposibles para
empresas en lo individual.

15
• El gobierno de la República pudo responder ante la emergencia con el
grupo de los investigadores del Instituto Geológico. Los estudios
emprendidos fueron de alta calidad, lo que consolidó su prestigio y
disposición de apoyo a las causas de la sociedad mexicana.

• Los acontecimientos permitieron conocer la alta capacidad de varios


ingenieros que trabajaron en la región durante el período de estudio.

Referencias

ALMARAZ, Ramón (Director), Memoria de los trabajos ejecutados por la Comisión


Científica de Pachuca en el año de 1864, edición, estudio preliminar, notas y
apéndices Víctor M. Ballesteros García (coordinador) edición facsimilar de la
Universidad Autónoma de Hidalgo, Pachuca, 1993, pp. 358 + XLV.

AGUILERA SERRANO, J. G., ORDOÑEZ, Ezequiel, SÁNCHEZ, P. C., El Mineral


de Pachuca, Boletines 7, 8 y 9 del Instituto Geológico, 184 pp.

AZUELA, Luz Fernanda, “La geología en la formación de los ingenieros mexicanos


del siglo XIX”, en: Formación de ingenieros en el México del siglo XIX, RAMOS
LARA, María de la Paz, RODRÍGUEZ BENÍTEZ, Rigoberto (Coordinadores),
UNAM, Universidad Autónoma de Sinaloa, México, 2007, pp. 91-107, libro 172 pp.

BURKART, Joseph, Memoria sobre la explotación de minas en los distritos de


Pachuca y Real del Monte, Traducción de Miguel Velázquez de León, estudio
introductorio, notas y apéndices de Víctor M. Ballesteros García, edición facsimilar
de la Universidad Autónoma de Hidalgo, 1989, 131 + LXXVI pp.

de CSERNA, Zoltan, “La evolución de la geología en México (~1500-1929)” en:


Revista del Instituto de Geología, vol. 9, núm. 1, 1990, pp. 1-12.

FLORES, Teodoro, et al. Estudio geológico de la zona minera comprendida entre


los Minerales de Atotonilco El Chico y Zimapán en el Estado de Hidalgo, Instituto
Geológico, Boletín no. 43, Talleres Gráficos de la Nación, México 1924, 159 pp.

GROTHE, Alberto, SALAZAR SALINAS, Leopoldo, et al., La Industria Minera de


México, tomo I, Estados de Hidalgo y México, Imprenta y Fototipia de la Secretaría
de Fomento, México, 1912, 420 pp.

El Minero Mexicano, tomo 44, 1902.

16
ORDOÑEZ, Ezequiel, RANGEL, Manuel, El Real del Monte, Instituto Geológico,
Boletín 12, México, 1899, 105 pp.

ORDOÑEZ, Ezequiel, “Las aguas subterráneas en las minas de Pachuca y Real


del Monte. La inundación de 1895”, en: Memorias de la Sociedad Científica
Antonio Alzate, 34 (163), pp. 65-73.

ORDOÑEZ, Ezequiel, Obras II, recopilación y edición de Raúl Rubinovich y María


Lozano con la colaboración de Héctor Mendoza V., El Colegio Nacional, México
1995, 573 pp.

Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH), diversas fechas.

SOUTHWORTH, John, R. Las Minas de México, edición del autor, México, 1905,
260 pp.

de la TORRE de la TORRE, Federico, La Ingeniería en Jalisco en el siglo XIX,


Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de los Altos, Guadalajara, 2000.

URIBE SALAS, José Alfredo, Los albores de la geología en México. Mineros y


hombres de ciencia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, Morelia, 2015, 204 pp.

Referencias inormáticas:

http://www.colegionacional.org.mx/Ordonez.htm

17
Detalle del plano en que se muestra la localización del Socavón Girault y las minas
próximas. Tomado de:
GEYNE, A., FRIES, Carl, SEGESTROM, Kenneth, BLACK, R.F., WILSON, I. F.,
PROBERT, Alan, Geologìa y yacimientos minerals del Distrito de Pachuca Real
del Monte, Estado de Hidalgo, México,

18
Dividendos en miles de pesos pagados por las compañías mineras
de Pachuca 1893-1903.

Extraído de: Grafico que manifiesta el movimiento de titulos de minas,


precios de la plata, del peso mexicano y los dividendos pagados por las
compañías mineras, en: GROTHE, Alberto, SALAZAR S., Leopoldo,
La Industria Minera de México, tomo 1, México, 1912

Semestre Dividendos en Semestre Dividendos en


miles de pesos miles de pesos
1893-1 120 1899-1 25
1893-2 135 1899-2 30
1894-1 130 1899-1 25
1894-2 160 1900-1 35
1895-1 130 1900-2 45
1895-2 110 1901-1 55
1896-1 35 1901-2 30
1896-2 0 1902-1 50
1897-1 40 1902-2 65
1897-2 70 1903-1 170
1898-1 80 1903-2 255
1898-2 70
19
´
Fotografía de la entrada al Socavón Girault, ca. 1920.

Detalle de la inscripción en la entrada original del Socavón, actualmente en una


dependencia Universitaria, vecina al sitio original y ubicada a la antigua hacienda
de beneficio de Purísima Grande, sitio donde se desarrolló en el siglo XVI el
método de patio.

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