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LA ESCUELA POSITIVA

Aparece en la segunda mitad del siglo XIX como consecuencia del auge
alcanzado por las ciencias naturales; pretendió cambiar el criterio represivo,
suprimiendo su fundamentación objetiva (hecho ilícito realizado) para dar
relevancia a la personalidad del autor, de acuerdo con el grado de
peligrosidad o temibilidad.

Sus características son:

a. No existe igualdad jurídica. Predomina el criterio del juzgador.

b. Negación del libre albedrío. El hombre carece de la capacidad para elegir


entre el bien y el mal; obra al impulso de factores que gravitan sobre él.

c. El delito es un fenómeno natural y social. Constituye un síntoma revelador


del estado peligroso del delincuente, a quien se considera como el eje de la
justicia penal.

d. Responsabilidad Social. Si el hombre se encuentra fatalmente impelido a


delinquir, la sociedad se encuentra también fatalmente inclinada a
defenderse.

e. Sanción proporcional al estado peligroso. La sanción corresponde a la


peligrosidad del autor y el juez tiene facultad para imponerla de acuerdo
con dicho índice, como un medio para reformar los delincuentes
readaptables y segregar a los inadaptables. Interesa más la prevención que la
represión; resulta más importante la aplicación de las medidas de seguridad
que la de las penas.

f. Método experimental. Si el objeto de conocimiento es el delincuente; su


estudio ha de realizarse con base en la experiencia y en la observación.

En orden a clarificar más los puntos enunciados, expondremos la siguiente


síntesis de la Escuela en mención.

1. Causas que provocaron la aparición y desarrollo del positivismo. Como es


sabido, la primera mitad de la pasada centuria se caracterizó por su
acendrado romanticismo; casi todos los pensadores de dicha época
estructuraron la vida a través de cosas abstractas, con ansias infinitas de
idealismo. Por ello, en la segunda mitad del siglo XIX, surgieron las corrientes
eminentemente materialistas, entre las cuales destacan el positivismo y el
materialismo histórico.

La aparición del positivismo fue consecuencia del auge alcanzado por las
ciencias naturales en los estudios filosóficos del siglo pasado y se hizo sentir
en todas las disciplinas culturales, inclusive en el Derecho. Nacido como
negación rotunda de las concepciones anteriores, constituye una revolución,
en los campos científicos y artísticos. En materia penal, la Escuela Positiva se
presenta igualmente como la negación radical de la Clásica, pues pretende
cambiar el criterio represivo, suprimiendo su fundamentación objetiva al dar
preponderante estimación a la personalidad del delincuente.

El positivismo (Nombre dado por Augusto Comte, padre de la sociología) no


niega la existencia de lo absoluto o metafísico, pero tampoco se ocupa del
problema, limitándose al estudio de lo real, entendiendo por tal lo sensible,
lo físico. Por ello, positivamente negaron el carácter científico a las disciplinas
filosóficas propiamente dichas; a la psicología la entendieron como una rama
de las ciencias naturales (De la biología o de la fisiología).

2. Según el positivismo, todo el pensamiento científico debe descansar


precisamente en la experiencia y en la observación, mediante el uso del
método inductivo, pues de lo contrario, las conclusiones no pueden ser
consideradas exactas; la ciencia requiere de modo necesario, partir de todo
aquello que sea capaz de observarse sensorialmente. Si el positivismo surgió
como una consecuencia del auge alcanzado por las ciencias naturales, es
claro que se haya caracterizado por sus métodos inductivos de indagación
científica, a diferencia de los deductivos hasta entonces empleados
preferentemente; el camino adecuado para la investigación en el reino de la
naturaleza es la observación y la experimentación, para luego inducir reglas
generales.

3. Principales exponentes de la Escuela Positiva del Derecho Penal. Entre


los fundadores de la Escuela en estudio y que, son a la vez los precursores de
la Criminología, se des tacan, principalmente, Enrico Ferri (Abogado y
Sociólogo), César Lombroso (Médico Legista de Turín) y Rafael Garófalo
(Magistrado de Nápoles). Su pensamiento y sus repercusiones dentro de las
llamadas ciencias causales - explicativas (La antropología criminal y la
sociología criminal), serán objeto de estudio en unidades apartes, que
tendrán como objetivo, en primer lugar, apreciar la evolución científica del
derecho penal que tiene al hombre como CENTRO de su atención; de ahí
porque se le llama, por Antolisei, ANTROPOCÉNTRICO, lo que exige tomar al
hombre en su INTEGRIDAD para poder comprender, entender y juzgar,
finalmente, al protagonista del delito. Ello sólo se consigue cuando se busca
el aporte indispensable de las ciencias causales explicativas, a que dio lugar e
hizo posible (Dado su método), el positivismo y, en segundo término,
diferenciar el Derecho Penal, como ciencia normativa y, por ende
propiamente jurídica, con su método propio de esta clase de disciplinas de
las ciencias naturales.

Expusimos al comenzar el punto siete de la presente unidad, que a las


anteriores corrientes de pensamiento, siguieron las tendencias eclécticas
que, culminaron, finalmente, en el neoclasicismo. De ellas pasamos a
ocuparnos brevemente, así:

1. La llamada Terza Scuola. En la lucha entre las dos corrientes más


caracterizadas que hemos reseñado antes: la clásica y la positivista, surgieron
teorías que aceptaron sólo parcialmente sus postulados. Entre ellas apareció
en Italia la llamada Tercera Escuela o Escuela del Positivismo crítico
(Denominada Tercera Escuela para distinguirla de la Clásica y de la Positiva
que cronológicamente ocuparon el primero y segundo lugar), encuentra su
ro formación, esencialmente, en los estudios de Bernardino Alimena y
Carnevale, y constituye una postura ecléctica entre el positivismo y la
dirección clásica; admite de aquel la negación del libre albedrío y concibe el
delito como fenómeno individual y social, inclinándose también hacia el
estudio científico del delincuente, al mismo tiempo que preconiza las
conveniencias del método inductivo. Rechaza la naturaleza morbosa del
delito y el criterio de la responsabilidad legal y acepta de la Escuela Clásica
el principio de responsabilidad moral; distingue entre delincuentes
imputables e inimputables, aun cuando niega al delito el carácter de un acto
ejecutado por un ser dotado de libertad.

Sus principios básicos bien pueden sintetizarse así:

a. Imputabilidad basada en la dirigibilidad de los actos del hombre;

b. La naturaleza de la pena radica en la coacción sicológica y,

c. La pena tiene como fin la defensa social.

2. La dirección Técnico - Jurídica. Esta dirección sostenida principalmente por


Rocco, Manzini, Massari, Bataglini, Vannini, Maggiore, Petrocelli, etc.,
preconiza qué sólo el Derecho positivo constituye el objeto de una ciencia
jurídica, como lo es el Derecho Penal, que no debe pretender la indagación
de principios filosóficos.

El derecho penal ha de reducirse al conocimiento científico de los delitos y de


las penas, como fenómenos regulados por el ordenamiento positivo. La pena,
enseña esta corriente, es un instrumento, de conformidad con las exigencias
de la técnica, para lograr no únicamente la prevención general o especial,
sino la readaptación del delincuente; en esa forma la pena cumple su función
defensora del orden jurídico. Basase la responsabilidad en la capacidad de
entender y de querer, que es la esencia de la imputabilidad.

La dirección en cita no aspira a la indagación filosófica de un Derecho Penal


natural, ni a la formación del Derecho Penal del porvenir, su objeto limitase
al Derecho positivo vigente, a elaborar técnicamente los principios
fundamentales de sus instituciones y a aplicar e interpretar ese derecho.
Sobre este aspecto volveremos en su oportunidad.

En suma, para esta corriente ideológica de pensamiento que estamos


examinando, la ciencia del derecho penal es una ciencia autónoma, con
objeto, método y fines particulares. El objeto es el derecho penal; su método
el jurídico, y en cuanto a su fin, éste radica en la interpretación y aplicación
de la ley y, subordinadamente, en la crítica y la reforma de la misma.
Como el tecnicismo jurídico se detuvo en el hecho indiscutible de la
existencia del querer, afirma y concreta el principio de responsabilidad
psicológica; en cuanto al delito concierne, éste pertenece a la categoría de
hechos jurídicos (Al determinar el nacimiento o la extinción de una relación
de derecho).

Con relación a la pena, puede afirmarse que la misma cobra virtualidad de


consecuencia jurídica, de la comisión de hechos ilícitos cuya razón de ser
radica en el sacrificio o retribución de bienes jurídicos personales, que el
Estado impone al agente del delito con una finalidad que le es particular
(prevención).

Cabe señalar, al mismo tiempo, que el tecnicismo jurídico ubica las medidas
de seguridad entre los medios de tutela jurídica, dándole una posición
intermedia entre los que la identifican con la pena y quienes niegan contacto
con ella.

De todo lo expuesto se puede extraer la conclusión de la autonomía de la


ciencia penal; en su mérito resulta superado el conflicto entre las llamadas
escuelas penales (Clásica, positiva, tercera escuela, etc.). En efecto,
solamente hay lugar para una ciencia del derecho penal: la que se estudia
según el procedimiento afirmado por el método técnico jurídico.

Resumiendo: los puntos firmes a considerar dentro de la ciencia del derecho


penal deben ser estos; neta orientación subjetiva del derecho penal,
acentuando en su mérito la importancia del momento de la culpabilidad;
aceptación del principio de la pena - retribución; distinción radical entre
penas y medidas de seguridad como consecuencia de la nítida separación
entre responsabilidad y peligrosidad; respeto de la personalidad humana y
por el principio de legalidad.

ACTIVIDADES

1. Haga una comparación entre las dos principales Escuelas (Clásica y


Positiva), y a partir de la misma, establezca cuál es la esencia de la justicia
en cada una de ellas.

2. De la relación explicativa rendida por los comisionados que redactaron el


Código Penal de 1980 (Decreto 100), sintetice la "orientación filosófica" que
lo inspiró (Debe consultar las actas de ese Código Penal).

3. Del Módulo "Introducción al estudio del Derecho Penal”, sintetice el


Capítulo V: "Limitaciones al control social y al sistema penal".

8. EVOLUCION DEL DERECHO PENAL COLOMBIANO

Para el estudio de esta unidad, usted deberá consultar los siguientes


documentos:
1. El capítulo VII de la obra "Elementos de Derecho Penal" del profesor
Samuel Barrientos Restrepo, titulado Derecho Penal en Colombia, y,

2. La relación explicativa que acompaña al código penal de 1980, que rigió en


Colombia a partir del 29 de enero de 1981. Debe consultarse, para los fines
que se persiguen en ésta parte de la clase.

NOTAS

1. Recuerde usted que el aprendizaje es SECUENCIAL, y si no ha aprendido los


contenidos de ésta unidad, se le dificultará la comprensión de las unidades
subsiguientes.

2. Si aun después de haber realizado todas las actividades de esta Unidad,


usted no ha comprendido los contenidos, puede ser que por extensión aún
no ha llegado a los objetivos propuestos en esta Unidad.

3. Ya que lo anterior puede dificultarle la comprensión de contenidos


posteriores, debe usted acudir -en todo caso- a su profesor en la tutoría o en
clase, con el fin de que aclare sus dudas al respecto.

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