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INDICE
CAPITULO I................................................................................................................................. 2
INTRODUCCION .................................................................................................................... 2
La soberanía .......................................................................................................................... 3
CONCLUCION....................................................................................................................... 16
BIBLIOGRAFÍA: ............................................................................................................................. 17
CAPITULO I
INTRODUCCION
Para esto nos ayudaremos usando métodos de investigación tales como el internet, así como la
lectura de distintos artículos y libros de derecho constitucional que nos puedan aportar una mejor
visión del tema planteado y un mejor entendimiento de los resultados que obtendremos.
El Estado de Derecho “Es aquel en el cual la actuación del Estado (la administración pública) y
de los particulares o administrados se subordina al ordenamiento jurídico”. Mientras que el Estado
de derechos y justicia: “Se refiere a que la Constitución no solamente garantiza los derechos de
las personas, sino que va más allá, busca la justicia, es decir, la equidad la igualdad. No puede
haber un estado constitucional que no sea un estado equitativo. Es decir, el telos del Estado es el
bien común, es la justicia” (Peña Núñez, 2011). Si bien la Constitución enuncia que su fin, al
igual que el fin del derecho, es la justicia. Se pierde la subordinación de los funcionarios públicos
al ordenamiento jurídico. El principio del Estado de Derecho, busca evitar la arbitrariedad en los
actos administrativos. El término “Estado de derechos y justicia” más suena a una utopía que a
una norma.
La soberanía
Sobre todo, basada en el pueblo y también como método para que el gobierno, elegido por el
soberano, ejerza el poder dentro del territorio, con independencia de factores externos (Machiado,
2013).
Si la voluntad política se ejerce hacia sus ciudadanos se llama imperium y si es ejercida hacia el
exterior, hacia otros Estados, se llama soberanía.
2. El imprescriptible. Como esta delegado, el pueblo no la ejerce por si mismo, pero esta
falta de ejercicio no la desvanece, el pueblo no pierde la soberanía por el paso del tiempo sin
ejercerlo.
La Constitución es un pacto social, un acuerdo compartido por todas y todos los ciudadanos para
entendernos; en ella se concentran los valores supremos y los derechos elementales que nos hemos
comprometido a practicar y defender. La actual Constitución de la República del Ecuador define
al Estado como Constitucional de Derechos y Justicia, social, democrático, soberano,
independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y
se gobierna de manera descentralizada.
CONSTITUCION DE MONTECRISTI
En los Derechos del Buen Vivir, identificados y descritos en estricto orden alfabético,
encontramos en primer lugar a los nuevos derechos al agua y a la alimentación; y luego el derecho
al ambiente sano (que también lo podemos encontrar también entre los derechos de libertad,
reforzando su sobre dimensión de derecho individual y colectivo); el derecho a la comunicación
e información; el derecho a la cultura y la ciencia; el derecho a la educación; al hábitat y vivienda;
el derecho a la Salud; y finalmente el derecho al trabajo y seguridad social.
Podemos previamente establecer la secuencia histórica de los modelos de Estado, iniciando por
el pre - legal, en el cual, la autoridad impone la ley, sin que exista formalidades para su expedición
y su poder lo ejerce en virtud de atribuciones de tipo moral o por la fuerza. Un segundo modelo
el Estado legal, en el que la autoridad se ejerce: “por la ley y dentro de la ley”, es decir, la ley es
previa y determina la forma para acceder al poder y una vez que se ha accedido a éste los límites
y facultades son
Los que constan en la propia ley, bajo la máxima: “todo está prohibido salvo lo que está
expresamente permitido”, siendo el legislativo el que limita al ejecutivo a través de sus leyes y al
judicial para que sea únicamente la “boca de la ley”.
Una etapa moderna y una post moderna: la primera, contada desde la fundación de la
Para limitar los poderes con el fin de garantizar efectivamente los derechos y libertades de todas
las personas, comunidades, pueblos, nacionalidades, colectivos y de la naturaleza.
• Ninguna norma jurídica podrá restringir, impedir o afectar al contenido de los derechos ni de las
garantías constitucionales.
Igualdad en la diversidad.- Debemos vivir los derechos con igualdad para todas y todos en medio
de la diversidad que somos, garantizando a las personas que sus derechos no son ni más ni menos
importantes o necesarios que los derechos de los demás, teniendo cada una de las personas y
pueblos los mismos derechos, responsabilidades y oportunidades. Debemos defender nuestro
derecho a ser iguales para el disfrute de los derechos pero sin dejar de ser distintos.
Para entender este cambio, es necesario analizar los modelos de Estado que existen: a)
constitucional de derecho.
El Estado absoluto, que es previo al Estado legal, el poder es centralizado y concentrado, por el
cual, el rey, monarca, emperador, etc., es por si mismo todo el
b) Pasamos a encontrar una diferencia de las diferencias, valorizando unas pero despreciando
otras: ser blanco, negro, educado, católico, etc.;
c) A una homologación de las diferencias, esto es las reconoce pero las niega, es decir, planteando
la abstracta y falsa idea que todos somos iguales. Finalmente, y una obligación en el Estado de
derechos es reconocer las diferencias y valorarlas, tomando medidas positivas para lograr un
equilibrio entre los grupos que históricamente han sido relegados y que en la práctica no han
llevado la vida y no han sido parte de la historia en igualdad de condiciones, en nuestro país un
ejemplo evidente los pueblos y nacionalidades indígenas, afro ecuatorianos y montubios.
La pluralidad jurídica reconocida en la Constitución complementa el Estado de derechos, digamos
que en un versus al monismo jurídico, por el cual la ley, el Estado y sus fuentes e instituciones
eran las únicas válidas. Así tenemos: el reconocimiento a la justicia indígena, el reconocimiento
del Derecho y de la Justicia Internacional implementado garantías para su ejecución con la acción
de incumplimiento, la existencia de las juezas y jueces de paz quienes tiene la facultad de resolver
en equidad
Es decir, se crea un estado de derecho cuyo poder y toda actividad son regulados y controlados
por la ley.
La Constitución ecuatoriana en su artículo 1 destaca que nuestro país: “es un Estado constitucional
de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural,
plurinacional y laico”. En tanto en su artículo 2 señala “El castellano es el idioma oficial del
Ecuador; el castellano, el quichua y el shuar son idiomas oficiales de relación intercultural. Los
demás idiomas ancestrales son de uso oficial para los demás pueblos indígenas en las zonas que
habitan y en los términos que fija la ley. El Estado respetará y estimulará su conservación y uso”.
A la luz de estos principios es necesario recordar que nuestra realidad nos muestra a un país
conformado por diversos pueblos, etnias y culturas que cohabitamos de forma unitaria, sin que su
calidad de pluricultural y multiétnico sea motivo de exclusiones, más bien estamos encaminados
hacia la complementariedad.
Reconocer la existencia de pueblos distintos al resto de la sociedad nacional, que habitan desde
el nacimiento mismo de la nación es valorar nuestra ancestralidad e identidad. Identificar que la
pluriculturalidad nos permite aceptar que cada pueblo tiene una cosmovisión diferente respecto
a sus orientaciones, tradiciones, costumbres, valores, conocimientos y saberes es necesario para
conocernos y respetarnos. (VILLACIS, 2018)
Siguiendo las disposiciones constitucionales, surge el Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-
2013. El mismo que constituye un primer paso para la construcción del Sistema Nacional
Descentralizado de Planificación Participativa, cuyo fin es descentralizar el poder y construir el
Estado Plurinacional e Intercultural que permita alcanzar el Sumak Kawsay de los y las
ecuatorianas. Se plantearon doce objetivos nacionales, entre ellos el Objetivo 8: “Afirmar y
fortalecer la identidad nacional, las identidades diversas, la plurinacionalidad y la
interculturalidad”.
ESTADO PLURINACIONAL
El problema radica en que la Constitución no ofrezca pautas explícitas, aunque alguna indicación
efectúa: “La nacionalidad ecuatoriana es el vínculo jurídico político de las personas con el Estado,
sin perjuicio de su pertenencia a alguna de las nacionalidades indígenas que coexisten en el
Ecuador plurinacional” (art. 6); “En el marco de la organización político administrativa podrán
conformarse circunscripciones territoriales indígenas o afro ecuatorianas, que ejercerán las
competencias del gobierno territorial autónomo correspondiente, y se regirán por principios de
interculturalidad, plurinacionalidad y de acuerdo con los derechos colectivos” (art. 257); “Serán
responsabilidades del Estado: 1. Velar, mediante políticas permanentes, por la identificación,
protección, defensa, conservación, restauración, difusión y acrecentamiento del patrimonio
cultural tangible e intangible, de la riqueza histórica, artística, lingüística y arqueológica, de la
memoria colectiva y del conjunto de valores y manifestaciones que configuran la identidad
plurinacional, pluricultural y multiétnica del Ecuador…” (art. 380). No hay expresamente nada
más sobre plurinacionalidad en la Constitución del Ecuador, pero algo ya con todo esto se nos
dice.
¿Dónde queda en todo caso de momento la plurinacionalidad? Donde hemos dicho, en las nubes
de la poesía, no en la escrituras del derecho ni en la gramática de la política. Es el problema de
que la Constitución ecuatoriana, al contrario que la boliviana, no desarrolle la plurinacionalidad
dando incluso pie a su propia desvirtuación o dislocación si no se atienden sus principios, unos
principios constitucionales que integran principios internacionales. De todas maneras, las leyes
de desarrollo están emprendiendo un camino, si no ajeno a la Constitución, a sus espaldas. Para
justificarlo, partiéndose de su mismo artículo primero, se está teorizando la primacía de la
interculturalidad sobre la plurinacionalidad y, de hecho, a sus expensas. En dicho mismo artículo
inicial ha podido observarse que la primera antecede efectivamente a la segunda. ¿Implica esto
prioridad?
PLURINACIONAL EN EL ECUADOR
"La plurinacionalidad significa admitir que dentro de la gran nación ecuatoriana conviven otras
nacionalidades, lo cual es evidente en el país . Un estado plurinacional se forma a través de una
descentralización política y administrativa, donde el sistema administrativo es culturalmente
heterogéneo y permite la participación de todos los grupos y sectores sociales. (lucas, 2013)
"El siguiente paso es definir adecuadamente los alcances de la plurinacionalidad, que básicamente
es reconocer los diferentes pueblos, culturas y cosmovisiones existentes y que todas las políticas
públicas como educación, salud y vivienda reconozcan esa dimensión plurinacional", explicó.
También para la Confederación de Nacionalidad Indígenas del Ecuador (Conaie) esta propuesta
de Estado Plurinacional refleja la realidad del país.
Estos pueblos se basan en valores ancestrales, como el modelo comunitario y solidario, una
práctica que choca con postulados individualistas actuales. (lucas, 2013)
"La revolución democrática, que anima a la Asamblea Constituyente, supone que el derecho a
tener derechos, en este caso el de autodeterminarse, permite un pacto social, en el que todos y
todas, desde nuestras identidades, acordamos soberanamente ser parte de un Estado democrático,
en el que nos sentimos representados", afirma un comunicado conjunto. (lucas, 2013)
LA PROPUESTA DE LA CONAIE
En ese concepto podemos ver que no solo se involucra el reconocimiento cultural de los indígenas
como nacionalidades y pueblos. Ese reconocimiento está dimensionado como la base, pero no es
el todo, pues la plurinacionalidad involucra también un tipo determinado de organización política,
económica y sociocultural, y una forma de gobierno del Estado, por lo que la plurinacionalidad
no contiene únicamente la dimensión cultural, este es su elemento original, es la realidad histórica
que otorga niveles de cohesión social. El otro elemento fundamental es la dimensión política, con
lo que los indígenas logran tener una perspectiva global interna, con la sociedad no indígena y
con el Estado. De esto da cuenta la misma CONAIE, al asegurar que su proyecto “promueve la
equidad social y política, la justicia económica y la interculturalidad de toda la sociedad”.
(SIMBAÑA, 2008)
Lo plurinacional hace referencia, según el boliviano Luis Tapia, a una matriz comunitaria de la
organización de los indígenas en pueblos y nacionalidades, pero que “no contiene en su seno la
forma estatal”, porque “La política no se ha concentrado y no ha generado en el seno de estas
comunidades una separación de instituciones y de personas que se convierten en políticos”. La
dinámica de este tipo de organización es la acción colectiva y directa, por lo que potencialmente
permite la participación de todos sus miembros, además es una forma distinta a la liberal de
plantear la relación Estado-sociedad.
Constitución.
El Art. 257 del proyecto de Constitución de Montecristi señala que en las circunscripciones
territoriales indígenas o afro ecuatorianas se constituirán “gobiernos territoriales autónomos” y
que se regirán por los principios de “interculturalidad, plurinacionalidad y de acuerdo con los
derechos colectivos”. La forma de constituir estos territorios será mediante consulta popular y
con el voto favorable de las dos terceras partes de los votos válidos.
El argumento que admite que las circunscripciones territoriales indígenas no alterarán los actuales
límites internos (Art. 257) pone barreras a la construcción histórica de los territorios indígenas o
comunitarios, ya que su objetivo era recuperar la unidad de los pueblos y nacionalidades que
actualmente se hallan divididos en medio de parroquias, cantones y provincias. Hay una
contradicción entre los principios prescritos para los gobiernos autónomos y los territorios
indígenas, pues para los primeros se fija que se regirán por la “solidaridad, subsidiaridad, equidad
interterritorialidad, integración y participación ciudadana”; en cambio, para los segundos tendrán
la interculturalidad y la plurinacionalidad como principios de funcionamiento. En un Estado
Plurinacional se supone que estos son principios nacionales, para todos los ecuatorianos, no solo
para los indígenas o afroecuatorianos, pues así se supondría que las víctimas de la discriminación
serían las responsables del monoculturalismo hegemónico.
En los últimos tiempos se ha discutido mucho sobre la interculturalidad. Ésta es una buena noticia,
porque quiere decir que la gente se interesa en el tema. Sin embargo, parece que aún quedan
algunos puntos que deben ser clarificados y ciertos aspectos que pueden ser mejor tratados. Este
trabajo se propone hacer un aporte al conocimiento de la interculturalidad y de su vigencia en el
Ecuador. Con un vocabulario sencillo, enfrenta la problemática global en varias de sus
dimensiones más complejas, con el fin de que los lectores, especialmente quienes están al frente
de las organizaciones sociales, tengan mayores elementos de juicio para comprender la realidad
de nuestro país. Como su cuestión central no puede tratarse en forma aislada, este trabajo aborda
también temas como la nación ecuatoriana, las diversidades étnicas y regionales, los derechos
colectivos y la plurinacionalidad. Hace también algunas referencias a la situación internacional.
Concluye con una consideración sobre la unidad nacional y el futuro de nuestro país. La
diversidad del Ecuador es nuestra riqueza. Pero puede ser también nuestro peligro si no la
asumimos desde la unidad del país como fundamento y como objetivo. Por ello vamos a pensar
el país en su rica diversidad, pero vamos a descubrir al mismo tiempo su unidad y su proyección
al porvenir.
La visión dominante.-
Hasta hace no mucho, un extranjero que llegaba al Ecuador, al mirar la publicidad que aparecía
en los medios de comunicación, se podía llevar la idea de que este país estaba habitado
exclusivamente por personas blancas, ya que esa publicidad mostraba en sus imágenes a unos
ecuatorianos de apariencia europea que bien podían haber venido de Suiza o Italia. También los
textos escolares reproducían en sus gráficos esta imagen de un país habitado por personas blancas
y occidentales. Claro que una breve caminata por las calles y mercados de cualquiera de nuestras
poblaciones, le convencían enseguida al visitante que esa visión dada por la publicidad y los
manuales de lectura, era falsa. La gente ecuatoriana es diversa. Hay mestizos de distintas
características, indígenas, negros y grupos de otras procedencias étnicas. Ahora las cosas han
cambiando un poco, pero la imagen de un país de blancos o “blancomestizos” sigue bastante
arraigada. Por más de un siglo se cultivó la idea de que la nación ecuatoriana era uniforme o, en
todo caso, debía llegar a serlo. Como no es posible negar la presencia de indígenas y negros, se
piensa que todo el mundo debe tratar de aproximarse al estereotipo de “lo ecuatoriano” e
“integrarse” a la sociedad dominante. Para ello se ha buscado uniformar las costumbres, lengua y
formas de organización social de todos los ecuatorianos.
Vista la realidad de nuestro país, es evidente que esta visión de la nación ecuatoriana uniforme no
es verdadera. El Ecuador es heterogéneo. Nuestro país es pequeño, sobre todo si lo comparamos
en el ámbito de América del Sur, pero no es simple ni sencillo. Es una entidad social y política
compleja. En muchos sentidos, lo es mucho más que la mayoría de los países del mundo, algunos
de ellos bastante más grandes y poblados. En medio de una gran diversidad geográfica, aquí no
hay sólo mestizos. Raíces históricas Desde hace doce mil años en las tierras que ahora son el
Ecuador habitaron pueblos indígenas procedentes, según se sabe, de Asia y Oceanía. Estos
pueblos construyeron grandes culturas, fundamentalmente a base del desarrollo de la agricultura.
Esos pueblos fueron conquistados por invasores europeos desde el siglo XVI. Se les impuso leyes,
costumbres y religión; se les sometió a la explotación y la muerte. Las leyes españolas segregaron
a la población y mantuvieron un “república de blancos” y otra “de indios”, dentro de la misma
realidad colonial.
Una vez en marcha el trabajo de la Asamblea de Montecristi hubo algunos hechos políticos
importantes que permitieron que el proyecto de plurinacionalidad fuera adquiriendo fuerza. Lo
más destacado fue la argumentación y defensa que hizo la CONAIE, sobre todo desde su regional
ECUARUNARI, en cada una de las mesas constituyentes. Cabe recordar que el 22 de octubre de
2007, la CONAIE presentó su proyecto de Constitución a los bloques de la tendencia progresista,
con una movilización de diez mil personas. Igualmente, la movilización que la CONAIE efectuó
a la Casa de Gobierno el 11 de marzo de 2008, conjuntamente con otras organizaciones sociales,
con la participación treinta mil personas, marcha denominada “Defensa de la Plurinacionalidad,
la Soberanía y los Recursos Naturales”. Por último, la presencia en el seno de la Asamblea
Constituyente del sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, que fue invitado a exponer
su trabajo teórico sobre el tema. Todo esto en su conjunto, levantó adscripciones más activas entre
los asambleístas de Acuerdo País y elevó el nivel del debate en la opinión pública.
A partir del fracaso de las mesas de diálogo con el gobierno de Rafael Correa el movimiento
representado por la CONAIE decidió enfatizar en su accionar político en la Asamblea
Constituyente, con el objetivo de fortalecer la aceptación de la plurinacionalidad y las políticas
referidas a los recursos naturales, para lo cual efectuó contactos con varios sectores sociales y
políticos.
Pero la realidad histórica y las dinámicas de los procesos socio-políticos pudieron más que las
disputas coyunturales. El gobierno de Rafael Correa y su bloque de Acuerdo País en la Asamblea
Constituyente terminaron aceptando el proyecto de plurinacionalidad y emitiendo el “Decreto
Minero”, con la aclaración del presidente Rafael Correa, de que “la propuesta de plurinacionalidad
que tiene el gobierno es la más sensata y realista”, e insistiendo en que “la otra” solo representa a
un 2 %.
LA PROPUESTA DE LA CONAIE
CAPITULO III
CONCLUCION
Como conclusión podemos determinar en primer lugar que el Ecuador en efecto es un Estado de
carácter constitucional que brinda derechos y justicia, irrenunciable e imprescriptible,
determinamos y reconocimos los tres elementos del estado constitucional y aprendimos de los
tres sus características, elementos base e historia, es importante recalcar que si bien puede no
haber brindado nueva información comparado con los miles de investigaciones previamente
realizadas, es una compilación fácil de entender y se lograron los objetivos planteados.
RECOMENDACIÓN
que obtengamos.
BIBLIOGRAFÍA:
file:///C:/Users/Marcela%20Castro/Downloads/293365289-Analisis-articulo-1-de-la-
Constitucion-de-la-Republica.pdf
https://www.derechoecuador.com/ecuador-estado-constitucional-de-derechos-y-justicia
https://www.ohchr.org/EN/UDHR/Documents/60UDHR/leafletsp.pdf
http://revistas.usfq.edu.ec/index.php/iurisdictio/article/view/683/977
https://www.academia.edu/19989590/Ecuador_un_pais_soberano
http://ahoranews.net/ecuador-plurinacional-e-intercultural/
http://www.institut-gouvernance.org/es/analyse/fiche-analyse-453.html
http://www.uasb.edu.ec/UserFiles/380/File/Interculturalidad%20en%20el%20Ecuador.pdf
https://www.derechoecuador.com/ecuador-estado-constitucional-de-derechos-y-justicia
http://www.activate.ec/estadisticas/docs/constitucion-practica/La-Constitucion-en-la-Practica-
Cartilla-1.pdf
https://www.lahora.com.ec/noticia/1101202882/el-estado-constitucional-de-derecho-y-justicia
http://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/29973/1/74-255-1-PB.pdf
http://www.institut-gouvernance.org/es/analyse/fiche-analyse-463.html