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FUENTE DE LUZ
A RENOVAR
TU DIÓCESIS DE AUTLÁN
2019
Ven
Espíritu
Santo
Fuente
De luz
A RENOVAR
TU DIÓCESIS
DE AUTLÁN
Índice
5 PRESENTACIÓN
9 INTRODUCCIÓN
11 I. MOTIVACIONES PARA EL NUEVO PLAN DE PASTORAL
12 II. ACERCAMIENTO GENERAL A LA HISTORIA DIOCESANA
14 III. UNA APROXIMACIÓN PASTORAL A LA CULTURA
• IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS ANTROPOLÓGICO
15 • CULTURAS INDÍGENAS
16 • CULTURA CAMPESINA O MESTIZA
17 • CULTURA URBANA MODERNA
19 PRIMERA PARTE
IV. UNA MIRADA A LA REALIDAD COMO PASTORES
20 • REALIDAD SOCIAL
24 • REALIDAD RELIGIOSA
29 • REALIDAD POLÍTICA
31 • REALIDAD ECONÓMICA
35 SEGUNDA PARTE
V. UNA MIRADA HACIA DENTRO, COMO PASTORES
37 • SACERDOTES
38 • SEMINARIO
39 • LOS MOVIMIENTOS APOSTÓLICOS Y LAICALES
40 • FAMILIA: IGLESIA DOMÉSTICA
• LA JUVENTUD
41 • LA VIDA CONSAGRADA
2019
43 TERCERA PARTE
VI. PENSANDO LA REALIDAD DESDE NUESTRA FE
44 • DESDE JESÚS, OTRA REALIDAD ES POSIBLE
45 • ESPIRITUALIDAD COMO PASIÓN POR EL REINO
46 • CON JESÚS EN MEDIO DE LA COMUNIDAD SER PROFETAS
Y MÁRTIRES, ORANTES Y CON ROSTRO MARIANO
50 • CON LA TERNURA DE GUADALUPE:
EL ROSTRO MATERNO Y LIBERADOR DE DIOS
51 • CON JESÚS EN MEDIO DE LA COMUNIDAD HACEMOS LA PASCUA
52 • ALGUNAS VOCES MÁS
53 • EL MISTERIO DEL PECADO Y LA GRACIA DE LA REDENCIÓN
• LA CULPA
• LA MISERICORDIA
54 • DOLOR Y SUFRIMIENTO
• LA RESURRECCIÓN Y EL CONSUELO
55 CUARTA PARTE
ACTUANDO PROVOCADOS POR LA VOZ DE DIOS
57 VISIÓN
59 MISIÓN
61 OBJETIVO
63 LÍNEAS DE ACCIÓN
• VIDA DIGNA
66 • IGLESIA CON ROSTRO PROPIO
70 • ESTRUCTURAS DIOCESANAS
71 • EPÍLOGO y ORACIÓN
2019
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PRESENTACIÓN
“Vayan y cuenten a Juan lo que oyen y ven: voluntarios del bien y no discípulos del Señor.
los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos Porque tenemos mucho qué hacer, tenemos
quedan limpios y los sordos oyen, los muertos mucho qué orar. Desde la oración apostólica
resucitan y se anuncia a los pobres la Buena seremos impulsados a hablar menos de los
Nueva…” (Mt 11, 4-5). Este es un elemento de pobres ideológicamente y ser de verdad po-
la Carta de identidad de quien es miembro de bres estando más con ellos.
esta Iglesia particular o trabaja como agente Ante la dureza de las situaciones podemos
en la diócesis: “Soy uno que sufre y vive con perder la esperanza como aquellos discípu-
los que sufren; por eso, junto con los herma- los de Emaús que van en sentido contrario y
nos de esta Iglesia, puedo dar respuesta a los vuelven a su mundo; discuten, llevan la cara
ciegos, sanar a los cojos, vivir en el corazón triste y pierden lo que tenían; atrasados en el
de los que sufren…”. tiempo se quedaron en viernes santo. El Plan
Nos proponemos ser evangelizados por los Pastoral nos recuerda que el Señor se hace
más débiles y evangelizar sin proselitismos presente y nos recrea, camina con nosotros
sino por atracción; potenciando las semillas y nos acompaña en el camino del desánimo.
que ya existen; sirviendo para que el pueblo Él es el compañero que nos escucha y nos
de Dios crezca; insertándonos de verdad en llena. Sabemos que el “truco” pastoral con-
él para aprender de los humildes; sin clerica- siste en escuchar el grito de nuestro pueblo.
lismo, sin colonialismos ni mesianismos ideo- Queremos permitir que el Señor nos sacuda
lógicos; sintiéndonos servidores con rostro y hable fuerte; que nos explique la Palabra
propio, como expresión de la Iglesia universal. y nos reconstruya; que celebre con nosotros
Uno de los retos es fortalecer la autoridad el pasado, el presente y el futuro. Sólo con
moral tan deteriorada en nuestros tiempos, su fuerza, sintiéndonos Cenáculo, podremos
abrazando el camino de la cruz, desprendién- “sentir arder nuevamente el corazón”. A Él
donos generosamente de todo y poniéndonos le decimos: “quédate con nosotros” para le-
al servicio de los demás. No queremos comu- vantarnos, resucitar, ver las realidades con
nidades aisladas como sectas. Necesitamos la luz de la fe y correr hacia Jerusalén para
volver a creer en la cruz que redime (castidad experimentar la Resurrección. Sólo desde
y celibato por el Reino), en el desprendimien- esa “Jerusalén” podremos volver a la Galilea
to que comparte (pobreza), y en el servicio donde nos espera en su pueblo humilde. En
(obediencia). Soñamos con ser Iglesia contem- este ver, pensar y actuar, pedimos la confian-
plativa y orante, discerniendo el paso de Dios za para saber el cuándo y el cómo. En medio
en nuestra vida y en la historia con mirada de de tanta violencia, también descubrimos mu-
Dios. Todo esto nos dará libertad y nos hará chos signos de esperanza. Queremos, como
liberadores en la comunión. pueblo de Dios, ser evangelio visible donde
Ante una economía que lesiona los dere- la gente pueda leer la vida.
chos humanos, creemos en la economía de La Iglesia de Autlán no fue constituida con
la gracia donde no todo se compra y vende, medios humanos; por eso no puede conser-
sino que se comparte para dar frutos de fra- varse ni crecer sólo con ellos, sino con la mano
ternidad, verdad, solidaridad, amistad y espe- de nuestro Señor Jesucristo a quien volvemos
ranza. Ante el activismo que nos tienta, nos la mirada. Se requiere, pues, poner en Él solo
queremos cimentar en la omnipotencia de la esperanza para que la lleve adelante como
la oración, pues de otra forma seríamos sólo se dignó comenzar esta obra suya.
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Por gracia de Dios nuestro Plan Pastoral privado o individual, sino que se incorpore en
Diocesano sale a la luz poco antes del aniver- los proyectos y procesos, para construir un de-
sario 2000, en el que estaremos celebrando sarrollo humano de alcance universal, donde
los hechos de la Muerte y Resurrección de el testimonio de la caridad se dé mediante
nuestro Señor Jesucristo. De hecho, el año obras de justicia, paz y desarrollo como parte
2033 será de grande alegría para todos, ya de la evangelización.
que, al contemplar el misterio pascual nos El pueblo intuye bien lo que en la Biblia se
llenaremos de vida y esperanza. Esta es la llama cronos y kairos. El primero – cronos - (en
alegría del Evangelio que deseamos experi- griego Κρόνος), significa tiempo de activi-
mentar y comunicar, para que todos tenga- dad que se mide por el reloj; con frecuencia
mos vida para siempre. También es un don el produce activismo, presiona, enferma, gene-
hecho de las apariciones de Santa María de ra tensión. El segundo – kairos - (en griego
Guadalupe en el año 1531. Queremos cons- καιρός), signifi ca celebrar, hacer fi esta, no
truirle esa “casita” donde se manifieste el tener prisa, sanar y reponer. Con su palabra,
consuelo materno de Dios (Cfr. Is. 49, 15) y Dios forma y reforma a su pueblo. Sin un Plan
se realice el cumplimiento de la justicia y la Diocesano de Pastoral, caminaríamos sin brú-
paz de las que tanto carecemos hoy. Con el jula y sin horizontes, y seríamos presa de la
humilde Juan Diego, necesitamos pregun- confusión o de la moda. Al enviar a su Hijo,
tarnos si por ventura nos hemos hecho dig- Dios mismo entra en el tiempo y “mora” entre
nos del mensaje del cielo, si hemos hecho de nosotros el Eterno; a través de su Espíritu, vive
nuestra diócesis aquel espacio de bonanza con nosotros en nuestros corazones. “Ahora
que anhelaron nuestros ancestros. Nos pre- es el tiempo favorable” (Cfr. 2Cor 6, 2) “el día
guntamos si como Iglesia ¿somos esa casita, de la salvación” (Cfr. Lc 4, 16ss).
construida con dinámicas y alternativas más Exhortando a todos acoger el presente Plan;
humanizadoras, ajenas al sistema liberal de a no quedarse nadie fuera; y hacerlo en co-
corrupción y explotación de los más empo- munión; les bendigo con el digno embajador
brecidos? Necesitamos sentarnos a los pies de María, san Juan Diego, para que seamos
de la Virgen Madre para alentar la esperanza portadores del Evangelio de nuestro Señor
de ser un solo pueblo con nuestra nación. Jesucristo que es el “camino, la verdad y la
Ella puede ayudarnos a sentirnos pueblo y vida” (Cfr. Jn 14,6).
ser pueblo. Promulgado en el Seminario de Santa María
Frente a nosotros tenemos el reto para lo- de Guadalupe, en Autlán, Jal., a los 28 días del
grar que el amor no permanezca en el ámbito mes de mayo del Año 2019.
INTRODUCCIÓN
grandioso: profundizamos en nuestra dióce- pastor para ser asumida y promulgada como
sis como iglesia particular con rostro propio; expresión de lo que el Espíritu de Dios es-
caímos en cuenta sobre la necesidad de no pera de nuestra iglesia particular de Autlán.
vivir sólo copiando de otras diócesis, sino de Este texto final es el nuevo Plan Pastoral
profundizar en lo nuestro. Aquí fue cuando Diocesano que inspirará y organizará en los
ahondamos en la palabra ya tan nuestra “dio- próximos años la vida de nuestra Iglesia. En
cesaneidad”: somos y debemos actuar como él se recogen todas las realidades y voces
diócesis, es decir, como iglesia particular con de las personas que formamos la diócesis
rostro e identidad propia. La tercera asamblea de Autlán y que hemos apostado a la dioce-
(noviembre 2017) tuvo como antecedente un saneidad y a la participación más decisiva
visiteo en la diócesis donde fueron consulta- de los laicos en la iglesia y en la sociedad,
dos más de 24 mil hogares a fin de escuchar- desde la opción prioritaria por la familia y
los y así percibir mejor nuestro contexto. El los jóvenes. En consecuencia, ellos han de
objetivo: “percibir la realidad diocesana con crecer y madurar más su fe comprometida; y
una mirada de fe, y señalar los núcleos proble- los pastores hemos de disminuir hasta erra-
máticos más sobresalientes”. Ahondamos en dicar nuestro acendrado clericalismo a fin de
la problemática religiosa, social, económica y que el Señor de la historia siga conduciendo
política de la diócesis. Fuimos de sorpresa en a su pueblo hacia la plenitud de vida que su
sorpresa, al constatar cuánto nos falta conocer Hijo vino a proclamar.
con el corazón esta realidad donde vivimos. El presente Plan requiere de mucha escucha
En la cuarta asamblea nos enfocamos a buscar del sentir del pueblo, de autocrítica, de trabajo
cuál espiritualidad o estilo necesitamos para común, de agradecimiento, de festejo, y desde
afrontar pastoralmente esta realidad. luego de arrepentimiento y conversión, así
En fin, caminamos en la siguiente asam- como de nuevos programas que respondan
blea – noviembre 2018 - para adentrarnos a al Espíritu. Es una expresión de la unidad en
planificar; tuvimos momentos prolongados nuestra diócesis. Se trata de un Plan en el que
para ponernos de acuerdo sobre la “visión y queremos involucrarnos todos. No se preten-
misión”, sobre las líneas de acción pastora- de, en modo alguno, atropellar ni suplantar lo
les, el “objetivo” y la forma como se harían bueno que ya existe, queremos proporcionar
los programas que de criterios que faciliten
todo esto saldrán. Pero nuestras tareas para no
finalmente llegamos a sólo dar testimonio de
buen puerto con una comunión, sino hacer
obra elaborada colec- más efectiva la misión
tivamente, revisada que el Señor nos ha en-
minuciosamente por comendado en bien de
las instancias diocesa- todos los bautizados y
nas correspondientes personas de buena vo-
y entregada a nuestro luntad.
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“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Él me envió a llevar la Buena
Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la
libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor” (Lc 4, 16, 19).
car la pastoral porque los desafíos actuales riegue en estas comunidades concretas. Los
requieren unidad de criterios, metas claras, laicos fueron muy precisos: “queremos vencer
evaluación constante. Vimos otras muchas nuestra apatía e indiferencia, vivimos como
razones: sociológicas, eclesiológicas, teoló- adormilados en la fe y compromiso, ensimis-
gicas, psicológicas, espirituales. Terminamos mados en el confort y consumismo, nos senti-
insistiendo que la planeación pastoral tie- mos como ignorantes en la doctrina social de la
ne una finalidad muy precisa: “para que el Iglesia, incluso hay entre nosotros laicos muy
Evangelio cale profundamente”. Otras voces problemáticos que caemos en fundamentalis-
se escucharon: “hay resistencias en algunos, mos muy dañinos. Queremos sentirnos más
como desinterés, conformismo, indiferencia parte de la Iglesia”.
religiosa, apatía en algunos, incluso pastores, Dios, desde la eternidad, ha tenido un Plan
miedos. Pero hay buen ánimo y esperanza ge- o Proyecto: nosotros somos fruto de ello. Su
neral, nos urge planificar para que ahondemos Plan para nosotros fue engendrarnos como
en la fraternidad, la perseverancia es básica, hijas e hijos suyos en su Hijo Jesús, dador de
la necesidad de dar continuidad a los proce- vida. Nos ha predestinado libremente y por
sos pastorales. Si no se planifica, los laicos amor a ser santos (Cfr. Efesios 1, 1ss), y Él ha
seguirán dependiendo de los presbíteros. Pero pensado en cada uno. Esto nos conduce a no
urge un cambio de mentalidad y de corazón; un aceptar el pesimismo, pues no le somos ex-
examen diario de conciencia pastoral; un dis- traños. Por ello, la predestinación es Buena
cernimiento comunitario para ver por dónde va Nueva que produce alegría. Nos ha diseñado
pasando el Buen espíritu y cómo nos engaña el para la relación con Él y con los demás. Nos
mal espíritu. Si no hay cambio de corazón, las ha hecho para la comunión en Cristo. Nues-
estructuras se quedan anticuadas e inútiles”. tra identidad consiste en existir de la misma
Los presbíteros insistimos en la necesidad manera que Jesús, para que nuestro destino
de construir la fraternidad efectiva y afectiva sea el mismo. Pero Dios nos ha puesto en esta
entre nosotros; ser vigilantes y humildes para “casa común” para que la cuidemos. Por ello,
hacer proyectos hacia la curación de heridas tomamos en serio todo lo que el Papa Fran-
entre nosotros. Las consagradas ahondaron cisco nos ha señalado en la Carta Encíclica
en la urgencia de inserción en la diócesis con “Laudato si” sobre el cuidado de la creación,
planes bien claros, para que cada carisma se el 24 de mayo de 2015.
instituciones existen para facilitar que seamos de Zapotlán –hoy ciudad Guzmán-. Gracias a
nosotros mismos, alcancemos la libertad, es- su actividad apostólica desde 1533, llegó el
temos unidos y tengamos tierra como lugar tiempo en que los caciques y principales de
necesario para cuidarla y sentirnos más libres. las Provincias de Tenamaxtlán y Autlán fueron
También en la diócesis de Autlán ha esta- para ser bautizados en Zapotlán el año 1538.
do Dios presente desde antes de que fuera El celo por el Reino de Dios los condujo a la
constituida en año 1961 por el Papa San Juan fundación de los conventos: “curato-doctrina”,
XXIII. Ahora somos alrededor de 350,000 los de Autlán (1545); Tecolotlán (1599); Chacala
que la habitamos, casi el doble de cuando ini- (1608), y Tenamaxtlán (1662). En ellos y desde
ció: 165,397 habitantes. La belleza natural y estos conventos hacia todas las comunidades
el corazón humano de su gente son nuestra pertenecientes se evangelizaba, se adminis-
principal riqueza; sus aguas marinas, sus ríos, traban los Sacramentos, se catequizaba, pero
presas, lagunas y arroyos; las impo- sobre todo la atención esmerada a
nentes montañas, la fertilidad de la los pobres y enfermos. Sólo en Vi-
tierra y las diferentes especies de lla de Purificación desde sus inicios
flora y fauna nos siguen impresio- de evangelización fueron asistidos
nando. Si aún ahora nos sorpren- por sacerdotes diocesanos: Villa de
demos, ¿cuánto más conmovería Purificación y la parroquia nacieron
tanto misterio a nuestros padres al mismo tiempo. En el año 1799
indígenas, quienes se pasmaban habiendo cumplido su misión, los
ante tanta grandiosidad, y cuidaban frailes entregaron al obispo de Gua-
estas tierras que les daban alimen- dalajara, Juan Cruz Ruíz de Cabañas
to, vestido y habitación? y Crespo, la responsabilidad de las
La vastedad de nuestra dióce- comunidades cristianas.
sis contiene 13,494 kilómetros En el siglo XX, el año 1926, se
cuadrados que abarcan los muni- inició la guerra cristera como res-
cipios de Atengo, Autlán, Ayutla, puesta a la “Ley Calles”, en la que
Cabo Corrientes, Casimiro Castillo, murieron valerosos laicos, religiosas
Cihuatlán, Cuautitlán, Cuautla, El y buenos sacerdotes. Tres de esos
Grullo, Ejutla, El Limón, Juchitlán, La Huerta, sacerdotes ejercían el ministerio en lo que
Tecolotlán, Tenamaxtlán, Tomatlán, Unión de hoy es nuestro territorio diocesano entrega-
Tula y Villa de Purificación6. dos en la vida pastoral propagando la paz y la
En el siglo XVI llegaron los frailes francisca- vida, y animando a sus fieles a mantener su fe
nos, de la Orden de los Frailes Menores para ante situación tan difícil, fueron martirizados
anunciar el Evangelio. Los primeros: Fray Juan en el año 1927: Jenaro Sánchez Delgadillo en
de Padilla y Fray Miguel de Bolonia vinieron Tecolotlán (17 de enero); José María Robles
a nuestras tierras procedentes del convento Hurtado, en Quila el Grande (26 de junio), y
Rodrigo Aguilar Alemán, en Ejutla (28 de oc-
6 • BIBLIOGRAFÍA: Bordes Villaseñor, Autlán, Ed. Gobierno del Es-
tado de Jalisco, Guadalajara 1988, págs. 45-48. Brambila Crescen-
tubre). Fueron canonizados el 21 de mayo del
ciano, El Nuevo de Autlán, Guadalajara 1962, Colima, Col., págs. año 2000 por Su Santidad San Juan Pablo II.
11-83.
Martínez Zepeda Jorge, Tenamaxtlán, Jalisco, 450 años de historia
La diócesis de Autlán fue fundada el 21 de
1538-1988, págs. 100-122. enero de 1961, tomando 16 parroquias de la
Primer Plan Orgánico de Pastoral 1987-1989, Autlán 1986, págs.
3-46.
antigua Arquidiócesis de Guadalajara, y de
Regalado Piñedo Aristarco, La Villa de la Purificación, Iglesia y vida la diócesis de Colima. Había 14 Vicarías fijas
parroquial en épocas tridentinas, Ed. Página Seis Guadalajara, Jal.
2013, págs. 19-75.
y tres Capellanías. Sus obispos han sido los
Sínodo Diocesano de Autlán, Mayo 2009, págs. 3-18. 163-169. siguientes: MIGUEL GONZÁLEZ IBARRA (+) del
14
un repentino cambio cultural que bien puede áreas de mayor desarrollo de México, tuvieron
reflejarse en: una pérdida total de la cultura un impacto sobresaliente en el resto del país,
propia (aculturación) o una pérdida parcial ya que de esta zona comenzó la migración más
de la formas de expresión cultural (transcul- significativa de los Teochichimecas o Aztecas
turización) o a una incoherencia donde ya no que hicieron posible el resurgimiento de la
corresponde la expresión cultural con el modo civilización del Anáhuac en los quinientos años
de vivir actual (anomía cultural); y, en conse- anteriores a la conquista y la colonia. La sabi-
cuencia, todos necesitan de un apoyo pastoral duría y la experiencia acumulada en nuestra
urgente para la defensa de sus personas, sus región inspiró el segundo desarrollo civilizato-
derechos humanos y culturales. rio de esos tiempos; desarrollo que alcanzaron
En la época prehispánica estas culturas y a conocer los europeos y algunos a admirar
pueblos, aunque estaban en la periferia de las cuando llegaron al altiplano mexicano en 1519.
8. En los últimos veinte años, la globalización moderna, ese exigente modo de vivir depen-
diendo de lo que acontece a escala mundial, llegó a la diócesis de Autlán con sus valores y
antivalores, y está cambiando rápidamente nuestros esquemas de pensamiento y de sentido de
la vida. Lo ancestral y lo campesino tradicional está siendo transformado por la mayor valora-
ción de la persona y sus derechos individuales, por el deseo de dominio de los conocimientos
científicos para sacar el máximo provecho de los recursos naturales y de las oportunidades del
mercado, por la educación para la competitividad con el deseo de acceder a niveles mejores
de vida. Evidentemente son valores importantes, pero ante ellos el bien común y los valores
familiares y comunitarios ceden lugar a la lucha individual por subir de status social, con fre-
cuencia, sin importar los medios y las consecuencias; lo que lleva a pensar a algunos que el fin
justifica los medios así sean éstos la explotación y el descarte de los opositores o de los pobres
y más débiles. La ausencia de ética conduce al hecho bastante generalizado de la corrupción
de quienes usan de modo irresponsable los bienes públicos sin rendición de cuentas unida a
la aceptación o indiferencia por parte de los demás ciudadanos al asumir que robar no es malo,
sino que te descubran haciéndolo. Y la peor manifestación de este deterioro moral es el nar-
cotráfico que está llegando y contaminando todo con el deseo de un rápido enriquecimiento
a costa de lo que sea, incluso de matar a los que se oponen.
Ante esta realidad terrible, el Papa Fran- las cuales lamentablemente se ahogan tantas
cisco nos señala: “Les ruego no minusvalorar vidas, sea la vida de quien muere como víctima,
el desafío ético y anticívico que el narcotráfico sea la de quien delante de Dios tendrá siempre
representa para la juventud y para la entera las manos manchadas de sangre, aunque tenga
sociedad mexicana, comprendida la Iglesia. La los bolsillos llenos de dinero sórdido y la con-
proporción del fenómeno, la complejidad de sus ciencia anestesiada”11.
causas, la inmensidad de su extensión, como
metástasis[10] que devora, la gravedad de la vio-
lencia que disgrega y sus trastornadas conexio-
nes, no nos consienten a nosotros, Pastores de
la Iglesia, refugiarnos en condenas genéricas
–formas de nominalismo– sino que exigen un
coraje profético y un serio y cualificado proyec-
to pastoral para contribuir, gradualmente, a
entretejer aquella delicada red humana, sin la
cual todos seríamos desde el inicio derrotados
por tal insidiosa amenaza. Sólo comenzando
por las familias; acercándonos y abrazando a la
periferia humana y existencial de los territorios
desolados de nuestras ciudades; involucrando
las comunidades parroquiales, las escuelas, las
instituciones comunitarias, las comunidades
políticas, las estructuras de seguridad; sólo así
se podrá liberar totalmente de las aguas en
10 • Proceso de expansión a partir de una enfermedad.
(Cfr https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionario/def/metastasis) 11 • Ibid.
19
PRIMERA PARTE
A
l contemplar la realidad, en esta amada diócesis, lo queremos hacer situándonos bajo la
mirada de Dios. Él ve, oye y mira el desorden. Su deseo y decisión es redimir y salvar de
cualquier situación. Nos acercamos con ojos de pastores porque en la realidad se encuen-
tran las alegrías y las esperanzas, pero también los dolores, las luchas y los sufrimientos más
sentidos. Nos aproximamos con ojos y oídos bien abiertos para escuchar los gritos de nuestro
pueblo y así disponer nuestro corazón para acoger con fe y amor la palabra del Señor que se
manifiesta a través de esas voces.
una creación humana que se absolutiza y a la pastorales adecuadas según el querer de Dios
que se somete todo. El “narco” es un ídolo que en bien de todos.
se presenta como omnipotente e invencible;
como dador de vida y muerte. Por eso, hay que - SOMBRAS. Nos duele hondamente, lo diji-
desenmascararlo de manera radical para ver mos antes, ver cómo nuestra diócesis va per-
su falacia. Los discípulos de Jesús sabemos diendo la tranquilidad paso a paso; la paz se
que el Padre no puede matar a nadie. Él sólo diluye ante la incidencia delictiva que se hace
quiere la vida. Dios, al mirar esta realidad, la presente en extorsiones, fraudes, homicidios
mira con compasión. Afirmamos que nadie dolosos, amenazas, desapariciones, violen-
tiene derecho a quitar la vida. Por eso, nuestra cia intrafamiliar, violaciones, abuso sexual
visión es la misma que la de Dios: respetar, a menores, feminicidio… Una cultura de la
servir y dar vida. muerte ha comenzado a desatarse en nuestra
diócesis. Esto nos alarma y nos lleva nece-
- ¿QUÉ HACER? Aunque tal situación nos sariamente a reconocer que también, como
duele muy hondo, reconocemos que, como iglesia, hemos fallado al no poder responder
pastores, no hemos respondido con proyec- ágilmente con proyectos puntuales que bus-
tos puntuales a tan grave situación. Nos la- quen acompañar a las víctimas de esta espi-
mentamos, pero no tenemos procesos bien ral de violencia y atropellos de los derechos
definidos. No hemos sabido vincularnos con humanos y apunten hacia la construcción de
otras instituciones (magisteriales, guber- la paz verdadera. Es verdad que han surgido
namentales y otras) para sumar esfuerzos pequeñas iniciativas, pero humildemente
ante tan grande mal. Tenemos esperanza aceptamos que no hemos podido sacudirnos
que, de este Plan Diocesano, se despren- de una práctica puramente asistencialista,
dan proyectos y estructuras que respondan además no hemos sabido vincularnos con
esta situación problemática de manera seria otras instituciones gubernamentales o no
y profunda. gubernamentales para sumar esfuerzos en
orden a apoyar la necesidad social imperante.
El presente Plan Diocesano de Pastoral busca
Los Derechos Humanos despertar en todos nosotros el compromiso
mediante programas que desencadenen ac-
Los indígenas
11. - LUCES. El territorio de lo que ahora es la diócesis de Autlán estaba ocupado desde
tiempos remotos por nativos de habla náhuatl que eran sedentarios agricultores; y tam-
bién por indígenas nómadas del pueblo kora y wirárika o huichol, que se dedicaba a la caza y la
recolección. Poco después de la conquista, llegaron también campesinos pobres a cultivar caña
de azúcar y otros productos de consumo interno. La unión de estos grupos humanos dio origen
a los mestizos, que son actualmente la población mayoritaria. La predominancia de los mestizos
hizo que los indígenas fueran relegados a pequeños reductos en la Sierra Madre Occidental;
pero expresiones de sus culturas se perciben todavía en buena parte de la población campe-
sina, incluso en la citadina de nuestra diócesis. Hay que señalar que, a causa de la migración
reciente, indígenas de Oaxaca, Guerrero y de otros estados están llegando para emplearse en las
empresas agrícolas modernas de exportación y
para vender artesanías al turismo de nuestras
costas. Este sector humano es el que más ex-
puesto está a la explotación, a las enfermeda-
des y a la discriminación. Sin embargo, desde
nuestra visión de pastores descubrimos que
los indígenas nativos del lugar y los migrados
a estas tierras constituyen una riqueza por los
valores humanos y espirituales que portan sus
culturas ancestrales y, en ese sentido, son una
reserva de humanidad que sigue inspirando el
caminar también de nuestra población mestiza
e incluso de quienes ya viven en las ciudades.
- SOMBRAS. Reconocemos que, como dió- salud como el ISSSTE. Existen hospitales de
cesis, no hemos tenido una pastoral especí- atención primaria. El sector privado cuenta
fica para estos hermanos nuestros, aunque con hospitales, clínicas y laboratorios. Hay
ciertamente contamos con algunos agentes municipios que tienen atención médica, pero
de pastoral comprometidos con su causa y por la precariedad de los recursos, recurren a
también con vocaciones indígenas para el la Ciudad para mejor atención. Existen asilos
ministerio sacerdotal y la vida consagrada. en Autlán, Tecolotlán y El Grullo a cargo de
Nos faltan, en el Seminario, no sólo cursos congregaciones religiosas donde se recibe la
bien estructurados sobre la historia y cultu- atención sanitaria. En ese sector salud, nues-
ra de los pueblos originarios, sino, también, tra diócesis ha avanzado notablemente. Sin
ahondar en un amor profundo a estos pueblos embargo, la demanda es cada vez mayor. Ha
de donde procedemos. habido promesas de gobierno para construir
un hospital de especialidades tan urgente
hoy, pero no se han cumplido.
La Salud
- SOMBRAS. A pesar de los avances tanto
y brindarles una atención más personalizada en el área educativa. Incluso, antes que el sis-
y compasiva. Muchos enfermos requieren ser tema educativo gubernamental se estructura-
trasladados a las metrópolis porque no existen ra, algunas parroquias sirvieron como escuelas
aquí los medios necesarios para atender ciertas para el nivel primario y secundario. Posterior-
enfermedades. Las instalaciones que hay, no mente, los colegios de inspiración católica
son suficientes para curar a tantos. Además, la ofrecieron su servicio a las comunidades me-
gente pobre no puede pagar ni el traslado ni diante una formación humanista y con valores
médicos y medicinas, etc. Apreciamos el esfuer- evangélicos. Existen instituciones educativas
zo del Sector Salud para dar atención básica con más de cien años de fundación y otras más
como vacunas y nutrición. Pero es tan limitado recientes, que gozan de un reconocimiento
el material y el personal, que la desnutrición social por su obra no lucrativa y de calidad
y otras enfermedades curables provocan mor- humana. En el aspecto público, nuestra región
tandad, especialmente en las poblaciones más tiene una aceptable atención educativa; de
marginadas. En el área de salud sexual y repro- ahí que el analfabetismo tenga niveles de los
ductiva, la población carece de más bajos del País.
una información adecuada y
es una práctica común la anti- - SOMBRAS. Pero nos preocu-
concepción forzada o enmas- pa que los centros de educación
carada de verdad. Hay intere- diocesanos se encuentren sin la
ses ideológicos por parte del articulación necesaria. Carece-
Sector Salud en la propagación mos de un proyecto común. Nos
de métodos anticonceptivos. importa más lo que dice el go-
Desde hace tiempo, lleva- bierno, con sus modelos, que el
mos una preocupación por la ponernos de acuerdo para que
salud de los sacerdotes. Mu- estos centros sean más huma-
chos de ellos, cuando ya son nos y proféticos. Requerimos
mayores o están en situación que se ponga a la persona en
de enfermedad grave, psicoló- el centro, y no la técnica o el
gica o corporalmente, no tie- dinero; nos falta más unidad
nen a donde ir para recuperar- en criterios y acciones para ser
se. Lo dejaron todo para servir. testimonio de humanización.
No es para recluirles, sino proporcionarles un
espacio de recuperación y así puedan seguir
sirviendo. Sus familiares, muchas veces, no La Juventud
están en condiciones de atenderlos. Necesita-
mos emprender un sencillo proyecto que res-
ponda a esta urgente necesidad. Requerimos
que tanto laicos como los mismos ministros
14. - LUCES. La juventud de cada época
ha representado para la iglesia dioce-
sana de Autlán un reto. Vienen a la memoria
nos unamos para elaborar un proyecto más recuerdos de pascuas juveniles, efervescen-
eficiente a tan humanitario propósito. tes grupos juveniles, marchas diocesanas de
la juventud, pastores y jóvenes líderes. En
nuestra diócesis se ha tenido un acompaña-
La Educación miento a la juventud de nuestros pueblos.
El reconocimiento que nos merece el papel
la digitalización y a los nuevos retos tecnoló- jóvenes la vida espiritual está perdido impor-
gicos, ellos entienden mejor y saben moverse tancia y más cuando se trata de la vida sacra-
en este mundo actual. Reconocemos su arrojo mental. Gran parte de la juventud no sólo vive
en buscar nuevas formas de expresión cul- alejada, sino ausente de la vivencia de su fe
tural sin menospreciar las tradiciones de los y desencantada de la jerarquía de la Iglesia.
mayores. Ellos nos muestran el camino para Duele verlos a merced de ideologías del mo-
saber vivir el momento actual sin nostalgias mento, sin un sentido de vida, indiferentes a
de un pasado. las exigencias ambientales, pero, sobre todo,
duele verlos siendo carne de cañón para el
- SOMBRAS. Manifestamos nuestro dolor crimen organizado. Reconocemos como iglesia
al contemplar que para una gran mayoría de diocesana que no hemos podido adecuar nues-
tro estilo de acompañamiento a la juventud;
nos hemos quedado con viejos esquemas que
funcionaban antaño. Los pocos jóvenes que se
comprometen en la acción evangelizadora son
la esperanza para rediseñar la pastoral juvenil,
pero antes debemos conciliar el choque gene-
racional en el que nos encontramos. Escuchar
más a nuestros jóvenes y darles su lugar como
actores en la pastoral será el mejor comienzo.
Aunque, si nos fijamos bien, los jóvenes no
han perdido la fe. Ellos buscan la verdad y el
amor con sinceridad. Tal vez faltan pastoras
y pastores que se enamoren de esta pastoral
juvenil y le dediquen todo su tiempo y sus
fuerzas. Ahí está el reto, como dice el dicho:
“¿quién se lanza?”.
REALIDAD RELIGIOSA
la asistencia a la Eucaristía, la
recepción de la Reconciliación,
la fiesta de las Confirmaciones,
las oraciones del pueblo al San-
tísimo Sacramento...
En el mundo indígena, tanto
los pueblos originarios de la
diócesis como los que están
llegando de otros Estados, si-
guen conservando su identidad
religiosa que nos ayuda a vivir
alegres y compartir nuestras
riquezas en medio de la aus-
teridad.
La religiosidad es la fuerza Telcruz: visita pastoral del Obispo
que tenemos como pueblo;
heredada por laicos y pastores
ejemplares, por mártires y gente santa que nos dor y dialogante en el centro, callado y sincero
han precedido. La solidaridad sigue vigente en la sierra.
en los pueblos, sobre todo en momentos de Como pueblo de Dios, aún valoramos el
desgracias. En esta diócesis creemos que el mundo sacramental. La gente aún se maravilla
Evangelio tiene una fuerza capaz de cambiar y ve la presencia de Dios en la naturaleza y en
el corazón y hacernos más humanos. Creemos la vida; sobre todo en los acontecimientos. Por
que el hombre y la mujer somos imagen e hijos eso, goza con el nacimiento de un niño, con
de Dios y redimidos por Cristo. En los trabajos el paso a la adolescencia, en el matrimonio,
de Renovación del Plan Pastoral Diocesano mi- y hasta en la muerte como paso a la vida de-
ramos nuestra realidad tanto aquí como desde finitiva. Se celebra y se hace fiesta; se consa-
lo universal. Buscamos lo que Dios quiere, y gran las personas; se bendicen las casas… El
sabemos que quien busca encuentra. Por ahí pueblo goza en las primeras comuniones, en
vamos; puede que nos equivoquemos mucho, las quinceañeras, en los matrimonios. La par-
pero más vale equivocarnos habiendo salido ticipación en los sacramentos es viva. Aunque
a buscar, que no equivocarnos, pero quedán- lamentamos que muchos, poco a poco, se van
donos sin salir. Nos alienta mucho el “kairos” quedando alejados de ellos.
de Dios a través del Papa Francisco.
Nacen nuevos cantos a Dios y a la vida, car- - SOMBRAS. Aún existe un desprecio hacia
gados de alegría y esperanza en un pueblo las culturas originarias que fueron descartadas
que conoce el dolor provocado por la pobreza. en otros tiempos pero que conservan su cora-
He ahí la paradoja: en medio del sufrimiento, zón indígena, aunque muchos ya no hablen su
nuestro pueblo sabe cantar, festejar y celebrar idioma. Esta historia de desprecio de muchos
la vida. Este pueblo nos evangeliza con su años, puede ser también una pista que nos
espiritualidad sencilla y sólida, y nos impulsa ayude a aprender de nuestros fracasos para
a recuperar la alegría y la esperanza que algu- descubrirnos juntos como seres humanos, que
nos agentes de pastoral estamos perdiendo. podemos enriquecernos unos de otros y así
Nuestro pueblo tiene talante gozoso que ha complementar nuestras visiones de la vida,
aprendido al saberse amado por Dios. Pueblo como elementos que nos den más armonía y
saludador y bullanguero en la Costa, trabaja- seguridad.
26
La Religiosidad Popular
16. –LUCES. La sabiduría de nuestro pueblo es grandiosa y nos evangeliza a los que nos creemos
sabios; la realidad del sufrimiento no silencia su canto ni le hace callar, al contrario, nacen
nuevos cantos cargados de alegría porque se nutren de la esperanza de un pueblo que conoce el
dolor; sin cantos a Dios, sin acción de gracias por su amor, sin oración, no hay vida cristiana. Sin
tanta teología elaborada, la gente expresa su fe a su modo, y es tan viva y peculiar como en mu-
chos otros lugares de la República. Siempre están en fiesta, música, colorido, tradiciones donde
celebran su historia de vida, y donde participan todos y comparten lo que tienen.
- SOMBRAS. Sin embargo, preocupa que con la comunidad; dan identidad y congregan al
tales expresiones estén perdiendo el sentido pueblo. Pero faltan procesos de evangelización
original, y vayan siendo folclorizadas e ideolo- pre sacramental para conocer y experimentar
gizadas. Muchas veces nosotros – agentes de a fondo el significado de cada sacramento y el
pastoral - hemos sido culpables de ello y hasta compromiso que de ahí se desprende.
hemos despreciado algunas veces su forma
de expresarse. A los pastores nos urge entrar - SOMBRAS. El peligro de la sacramenta-
en el corazón de esa sabiduría sin juzgarla, y lización es grande. Cuando los sacramentos
aprender de ella para ayudar a purificarla de se vuelven meros actos sociales o prácticas
aquello que no va con el evangelio, apreciando rituales, llevan al divorcio entre fe y vida, en-
los valores que contiene. tre liturgia y compromiso con la caridad. Con
frecuencia se cae intimismos o ritualismos,
haciendo de los sacramentos objetos y no en-
Mundo sacramental cuentros con el Señor de la vida. Confesamos
que como pastores también hemos propiciado
El amor a María y a Jesucristo de estar con ella para ser más sacerdotes al
estilo de su Hijo; la acogemos; la imitamos y
te
es
ng
Nu
o
tro Señor Jesucristo se vive te, quede empequeñecida
con hondura: procesiones, por el puro sentimiento, sin
fiestas, altares, adoración tener en cuenta las demás
nocturna; el centro de la dimensiones del ser: cora-
mirada al Sagrado Cora- zón, alma, espíritu, cuerpo.
zón y al Señor de la Mise- La preocupación pastoral
ricordia, pero, sobre todo, consiste en que tan honda
al Santísimo Sacramento. religiosidad se quede sin re-
Para nuestra gente, María percusión en la transformación
está presente como madre pro- personal y social.
tectora que cobija y transforma.
Los sufridos, ante ella, se sienten dignos
como Juan Diego y alentados en su esperanza. La descris�anización
Nunca la separan de Cristo. La ven cercana, y secularización de la sociedad
caminante; les habla en su propio idioma. Al
celebrar a María, celebran la vida de Dios y el
mensaje liberador de Jesús.
En relación a los presbíteros, percibimos
19. - LUCES. En este momento la cultura
cristiana tradicional que se ha forjado
a lo largo de siglos se encuentra seriamen-
un dato esperanzador: Vemos a María como te desafiada por la posmodernidad, por esta
madre que nos sigue formando hasta alcanzar época de cambios acelerados. No deja de ser
la estatura de Cristo Buen Pastor; la sentimos un valor reconocer que la cultura que nos da
presente en la Eucaristía y en la vida pastoral; identidad sigue siendo la cultura cristiana ca-
la predicamos con entusiasmo; la experimen- tólica. El hecho de que provengamos de gene-
tamos, sobre todo, en los momentos de difi- raciones con esa inspiración, en ninguna ma-
cultad; la acogemos como el tesoro que nos nera es un defecto, como si haberlo heredado
ha dejado el Señor desde la cruz; le confiamos fuera malo; ciertamente necesita ser asumida
nuestra caridad pastoral; la queremos imitar como un gran valor, porque nos da cohesión y
en su disponibilidad y obediencia; tratamos forma. Tenemos historia y un estilo de vida que
29
nos ha ayudado a hacer frente a los desafíos hermanado al anterior, consiste en querer vivir
que esta época nos ha presentado. esta época de cambios pensando que no hay
Aunado a la descristianización avanza la nada de qué alarmarse, que todo es cuestión
secularización de la sociedad, que nos obliga de modas pasajeras y que pronto volverá a ser
como iglesia a repensar nuestra propuesta todo como antes. De esa manera vivimos como
evangelizadora, más allá del ámbito pura- soportando los embates o haciendo pequeñas
mente religioso, es decir, como compromiso modificaciones de mantenimiento a las raspa-
integral de construir el Reino de Dios en la duras. Tal modo de actuar sólo nos ciega a una
historia civil y secular, donde los cristianos realidad que demanda cambios sustanciales:
vivimos y actuamos con fe. ser y actuar diferentes, sin perder lo esencial
del Evangelio de Jesús. En resumen, lo que nos
- SOMBRAS. El primer problema, al que no duele es que como agentes y pastores esta-
hemos querido o no hemos podido hacer frente, mos perdiendo oportunidades valiosas para
es el tradicionalismo religioso; querer seguir emprender procesos de evangelización que
viviendo y añorando las glorias pasadas; a esa respondan a los nuevos retos de la posmoder-
estéril nostalgia de que todo lo de antes era nidad; seguimos hundidos en el miedo, como
mejor; apegados a querer repetir fielmente Pedro, al ser invitados por Jesús a salir de la
lo pasado. Eso nos impide hacerles frente a seguridad de la barca y caminar sobre las aguas
los nuevos retos. El segundo problema, y muy del mundo secular y civil.
REALIDAD POLÍTICA
20. Recogemos algunos comentarios sobre una encuesta que hicimos en la diócesis en un
visiteo sobre la política, hecho en la diócesis: ”Hay un desencanto de nuestras comunida-
des sobre la política. Se tolera como un mal necesario. Hablar de política y políticos es sinónimo
de impunidad, inmoralidad, injusticia y corrupción. En algunos existe la indignación, en otros la
indiferencia y en otros más el rechazo. La gente no ve la relación entre fe y política, como si fueran
el agua y el aceite. La lógica del dinero y poder son los criterios de hoy. Los mismos pastores como
que ya no somos la otra alternativa que dé sentido a la vida. Las instituciones están en crisis, pero
más la institución política. Los cristianos no se involucran porque ven la política demasiado sucia.
No ven que es una obligación, y que la política es una de las formas más altas de la caridad, porque
busca el bien común”. Tales comentarios son indicadores de cómo vemos esta realidad.
La alternancia polí�ca
22. - LUCES. De una década para acá el mapa político en nuestra diócesis ha sufrido una
faceta que los analistas llaman la ”alternancia política”; esto quiere decir que los últimos
comicios han favorecido que democrática y pacíficamente los partidos políticos han alternado
su liderazgo político. No es ya uno o ni dos partidos o ideologías partidistas las que predominan;
hoy nos encontramos con una pluralidad de partidos, y en últimas fechas hasta con candidatos
independientes. Tal alternancia favorece en la medida que despierta en los votantes la mayor
reflexión y consciencia de las plataformas partidistas que propician la construcción del bien
común. Esto, traducido en términos comerciales, significa que a mayor competencia el cliente
sale ganando, es decir, cuando los partidos hacen sus propuestas serias la ciudadanía se bene-
ficia porque puede optar por las propuestas que considera mejores.
- SOMBRAS. La sombra de esta realidad de- tos, mas no las necesidades comunes de los
mocrática en nuestra diócesis es la falta de votantes. El populismo político se puede re-
proyectos sociales estables que trasciendan ducir a una estrategia que sólo busca asegurar
los gobiernos concretos. Al ser continuo el una permanencia en el poder: “al votante lo
cambio de liderazgos en cada trienio o sexe- que pida”; dejando a un lado el bien común.
nio, se hace difícil continuar un proyecto, es un Cuando la verdadera democracia es la sobera-
volver a comenzar, es culpar una y otra vez las nía del pueblo para dirigir su vida y nombrar
fallas de los anteriores. Sin esta estabilidad no a sus autoridades, controlando el ejercicio de
habrá crecimiento continuo y sistemático. Lo su poder para el bien común; esto supone un
más preocupante es que la alternancia política pueblo informado, consciente y organizado,
es entendida por algunos partidos como la que puede actuar no sólo en los momentos
necesidad desenfrenada de cumplir los gus- electorales sino siempre.
31
REALIDAD ECONÓMICA
Hoy, por desgracia, se estimula al que com- la humanidad –, son los verdaderos poderes
pite; no al que comparte. Lo que importa es lo reales o fácticos que se ponen por encima de
lucrativo. Se ve al dinero, al éxito y la eficien- otros poderes políticos, sociales, culturales
cia como la medida de la felicidad. Se ignora o religiosos que existen, sometiendo al con-
la identidad de quienes dirigen la economía junto de la humanidad a los intereses de este
mundial porque se esconden. En ese modelo pequeño grupo. Los Estados nacionales, con
aterrador no pueden entrar los derechos hu- sus estructuras políticas (partidos y mecanis-
manos. Es noticia que caiga la bolsa de valores, mos democráticos) se han tenido que plegar
pero no el que tanta gente muera de hambre a las decisiones de los dueños de esas em-
o de frío. Antes, el gobierno era rector de la presas trasnacionales, ajustando las leyes e
economía; ahora no. Lo que importa es la bue- instituciones de sus países a las exigencias
na imagen del País, como parte del mercado de esta globalización. Las anteriores reformas
mundial. legislativas que se hicieron en México van en
La globalización del mercado libre - que ese sentido. La peor cara de este modelo de
parece que es la única alternativa según mu- desarrollo es la economía de las armas y de
chos-, se ha hecho más inhumana, cínica y la guerra; así como la economía criminal del
violenta, abandonando los valores humanos narcotráfico y de la delincuencia organizada
y éticos. Ahora sus únicos valores son el lucro para la violencia y la trata de personas.
y las ganancias: al mismo tiempo que pone las
exigencias del mercado como el único criterio
de desarrollo y de ética humana. Esto explica La agricultura
la voracidad y la impunidad de las empresas
mineras, energéticas, madereras, petroleras,
agroindustriales y demás, que vienen a lle-
varse los bienes naturales, culturales y espi-
24. - LUCES. Nuestra diócesis es netamen-
te rural; la agricultura sigue siendo el
motor económico principal. Y, dicho sea de
rituales de los pueblos, porque ese “mercado paso, nuestras tierras son fértiles. La gran va-
libre” los necesita. Y están dispuestos a lle- riedad de cereales, hortalizas y demás produc-
várselos pasando por encima de derechos de tos revelan la grandeza de nuestros campos.
los pueblos y naciones pobres. Los dueños de Somos privilegiados al contar con tal riqueza;
empresas – que sólo representan el 1% de nuestro campo es el medio por el cual Dios
32
nos alimenta y nos proporciona el sustento rivados. Esto nos mantiene alejados de los
diario. Y qué decir de los manantiales, arro- grandes problemas de otras regiones donde
yos, ríos y pozos; de ahí que a nuestra dió- la ganadería es a gran escala y requiere, por
cesis, desde su creación en el año de 1961, lo tanto, de la intervención humana con ex-
se ganó acertadamente, en razón de ellos, el plotación para lograr la alta productividad; lo
título de “rivoriense”, es decir, entre ríos. Las que repercute en la calidad del producto. Por
bendiciones son tales que nuestros pueblos el momento, de eso estamos medianamente a
gozan de manantiales naturales y sistemas salvo. Hay signos de esperanza, ya que nues-
artificiales que riegan nuestros campos y dan tros gobiernos se inclinan a poner los ojos
vida a nuestras comunidades. En verdad somos nuevamente en la potencialidad del campo,
tan bendecidos. que incluye también la ganadería.
- SOMBRAS. Existen, sin embargo, proble- - SOMBRAS. Nos duele es ver cómo los gana-
máticas que oscurecen la realidad de nuestros deros de nuestros pueblos se hallan seriamen-
campos, uno de ellos es lo que co- te afectados con los efectos de una
múnmente llamamos el “coyotaje” o economía global. Para explicar esta
el intermediarismo, esa práctica don- situación ejemplifiquemos la situa-
de el intermediario orilla al campesi- ción desde la realidad que estamos
no a conformarse en vender su pro- viviendo. Hoy es más barato comprar
ducto a un bajo costo, quedándose el carne en los supermercados, produc-
intermediario con la mayor ganancia, tos que proceden de otras regiones
situación que no favorece a nuestras de nuestro México o incluso de otros
familias a resolver su precaria situa- países; alimento, dicho sea de paso,
ción económica. A todo esto, hay cuya elaboración requirió de muchas
que agregarle la sombría situación sustancias artificiales para conser-
informal del jornalero y campesino, varla en buen estado durante largo
quienes laboran sin las seguridades tiempo de congelación. Es carne más
sociales de salud y prestaciones de barata debido a que es comprada a
ley y, lo que es mucho más grave, trabajan- gran escala, pero nutricional y saludablemente
do bajo situaciones que ponen en riesgo su hablando es de muy baja calidad. Esto afecta a
vida. Todo esto nos duele y nos preocupa; la nuestros ganaderos porque deben vender muy
necesidad económica obliga a nuestras fa- por debajo de su valor la carne que producen
milias a trabajar en condiciones poco o nada para poder competir. Nos preocupa que esta
favorables. forma de competencia desfavorezca a nuestras
familias, las cuales intervienen y arriesgan todo
La ganadería para recibir casi nada.
La inmigración y la emigración
El turismo
nuestras familias, son cada día más; algunos nes de vida para sus familias y han encontrado
de nuestros pueblos se han vuelto pueblos explotación laboral, discriminación y un trato
abandonados, incluso hay rancherías que han inhumano. Ellos nos preocupan sobre mane-
desaparecido. Por ejemplo, hay colonias in- ra, porque el trato que les estamos dando no
mensas en los Estados Unidos de nuestros pai- corresponde a nuestro modo de ser. Ya hemos
sanos, en ciertos casos son más los que viven tenido avisos de esta situación, accidentes
allá que los que viven en el pueblo de origen. carreteros donde han perdido la vida personas
Pero quienes tristemente viven una situación que son el reflejo sombrío de la inmigración,
más dolorosa son los inmigrantes, aquellos ¿cuántos avisos más requeriremos para abrir
que llegan a nuestras tierras, venidos de otras los ojos ante esta realidad que demanda más
partes de México, buscando mejores condicio- de nosotros?
La Casa Común
29. - LUCES. La diócesis de Autlán debemos entenderla como nuestra ”Casa Común”;
casa que debemos salvaguardar. La riqueza natural de la que tanto hemos hecho re-
ferencia en los anteriores apartados nos reafirma que Dios nos ha favorecido grandemente.
Existen varias áreas naturales protegidas muy importantes en nuestra diócesis: La Sierra de
Manantlán, Sierra de Quila, Chamela-Cuixmala y Playa el Tecuán, mismas que nos recuerdan
la urgencia de asumir una responsabilidad ambiental para proteger toda la ”Casa Común”,
pero con mayor esmero estas porciones de territorio que son claves en el equilibrio ecológico
de nuestra región y de nuestro País.
- SOMBRAS. Nos preocupa la actual situa- tes, plaguicidas, insecticidas…). También nos
ción de nuestros pueblos, que, alcanzados preocupa cómo en ciertas zonas de nuestra
por la dinámica de una economía de com- diócesis - muy concretamente aquellas que
petencia, caen en la sobre explotación de son puntos de conflictos entre los estados
los recursos naturales. De igual de Jalisco y Colima como Peña Colorada e
manera nos alerta que tal situa- Isla Navidad - se dejan entrever situaciones
ción favorezca la ambición del de violencia e impunidad y donde los
crimen organizado y la incons- verdaderamente afectados son las
ciencia de un buen número de familias humildes que quedan a
campesinos en la quema y uso merced de intereses de los po-
de insumos agrícolas (fertilizan- derosos.
35
SEGUNDA PARTE
¡S omos la Iglesia que Cristo fundó y a nosotros nos fundó en ella; en esta Iglesia real, de
carne y hueso; en toda su realidad kenótica!12 Tenemos diferentes carismas, la jerarquía
también lo es, y tiene la función de mantener la unidad. Tensiones las hubo, las hay,
y las habrá. Sin jerarquía no hay unidad; sin carisma o profecía no hay interpelación. En ella
hemos conocido y seguido a Jesús: “gracias a ti, Iglesia, hemos creído y hemos visto” (Ignacio
de Loyola). La amamos, pero a veces también la criticamos desde dentro; desde el amor. La
queremos, así como es; confiamos en ella, oramos con ella y sufrimos con ella. Todos estamos
en la misma barca, y pedimos lo que el pueblo sencillo pide: “morir en la Iglesia”.
Con realismo y humildad, con la verdad y sin siones divinas; sin símbolos de salvación; sin
agresividades hacia nada ni hacia nadie; con resurrección; sin Eucaristía y sin comunidad.
serenidad, pero con entusiasmo; presentamos En último término, la Iglesia terrena, con todos
su hermosura humana y divina. Cuando de sus defectos – que son precisamente los que
manera injusta, apasionada y sistemática se nosotros le ponemos – es la única que quiere
le denigra, se le caricaturiza y se le insulta, no y puede seguir hablándonos de Jesucristo y
podemos permanecer en silencio, por fideli- hacérnoslo presente a más de veinte siglos
dad a Jesucristo y a la comunidad que nos lo de distancia.
ha dado a conocer y nos sirve de mediación. Existimos pecadores en ella, pero también
Muchos que se han ido alejando de la Iglesia, muchos santos suyos en la vida de nuestras
progresivamente han ido haciéndolo también parroquias y comunidades. Sin la euforia de
de Jesucristo, y, finalmente, del mismo Dios. David que cuantificaba y planificaba para ver
Además, aunque muchos digan reconocer la la fecundidad de su reino (2 Sam 24), pero
figura de Jesús, se trata de una realidad muy sin el escepticismo de Sara que sonrió ante la
recortada, idealista y sin compromisos mora- promesa de un hijo (Gén 18, 9-12); queremos
les; sin el sermón de la montaña y sin dimen- ahora mirarnos hacia dentro con humildad y
verdad; con una mirada lo más limpia posible.
12 • ”Kenótica”, viene de “kénosis” que en griego significa
“abajamiento”.
Al fin de la vida seremos juzgados por el amor.
37
SACERDOTES
30. Vemos con gratitud que el pueblo valora nuestro trabajo y nuestras personas. Somos
colaboradores del obispo en su misión de enseñar, santificar y guiar a la Iglesia. Queremos
seguir siendo testimonios lejos de los reflectores para ejercer de manera callada, generosa y fiel,
nuestro ministerio. Son muchos los presbíteros que en nuestra diócesis han sido significativos
por su entrega gratuita, por su respeto al otro y por su servicio, en los campos de la cultura, el
desarrollo humano, la educación, pero especialmente en el conocimiento y vivencia de su fe.
Sabemos que hoy el ambiente no es propicio para vivir el cristianismo, incluso es contrario.
Por ello, estamos conscientes que el reto es ser capaces de afianzar nuestra fe en un ambiente
de secularismo, materialismo, sensualismo y relativismo moral y hasta teológico. Pero también
somos conscientes, aunque parezca paradójico, que existe un anhelo de fe, pues sólo Dios
puede saciar el hambre de infinito que llevamos dentro. El tesoro más grande es nuestra fe
en Jesucristo, y no podemos dejar de irradiarlo. Pero ya no debemos vivir de éxitos pasados:
o tenemos ese encuentro personal con Él, o sólo seremos humanistas.
Con humildad reconocemos que en nuestro seguirle más de cerca, entregándole nuestra
modo de ser pastores en algunos momentos vida y sirviéndole en su pueblo. Agradecemos
parecemos más jueces, dueños o líderes de el don de la vocación para dejarnos formar
una estructura humana, que agentes dóciles al como pastores de un pueblo, ante el cual nos
Proyecto del Reino de Dios. No hemos compar- quitamos las sandalias porque es sagrado.
tido con generosidad el reto de la comunión Dispuestos a perder todo para no perder a
entre nosotros, tanto en lo económico como Jesucristo y su proyecto. Anhelamos y nos
en lo espiritual. Muchas veces nos criticamos formamos para ser buena nueva para la gen-
a espaldas, hacemos nuestros grupitos de te que nos espera para estar con ellos; para
amigos y no nos decimos la verdad de frente. estar con los que no tienen quien los escuche y
Nuestro pueblo reclama de nosotros mayor defienda; para dar esperanza a tantos presos y
acompañamiento espiritual y un especial valor esclavos de poderes políticos, económicos, de
profético frente a las circunstancias actuales, prepotencia, etc.; para testimoniar la verdad,
basado en el testimonio humilde, la vida sen- aunque nos cueste persecuciones y cruz; para
cilla, la cercanía habitual a la gente. Nos falta sentir compasión…
tener más “olor a oveja” como expresión de Reconocemos que hemos crecido como
que nuestro anhelo no es vacacionar sino estar privilegiados, olvidando a veces nuestros
ahí con la gente. orígenes y la sabiduría del pueblo de donde
salimos. Nos cuesta la obediencia a la autori-
dad de Jesucristo en sus mediaciones, aunque
SEMINARIO sabemos que tal obediencia nos hace libres
para amar y servir. Queremos adquirir la cali-
Reconocemos tantas luces recibidas: el tra- ponsables con la oración, respeto y atención a
bajo de nuestros formadores que nos acompa- ellos. Requerimos que existan proyectos más
ñan hasta alcanzar la estatura de Cristo Buen efectivos en cada comunidad parroquial para
Pastor; colectoras que nos sostienen con su suscitar una cultura vocacional y un acom-
oración y apoyo económico; maestros que nos pañamiento de los seminaristas en familia.
ayudan en las diferentes dimensiones de la Es necesario fortalecer la convicción de que
formación, y en la consciencia social de la fe; toda la Iglesia es responsable de sus sacer-
el presbiterio que nos edifica con su ejemplo; dotes y de las vocaciones y que es necesario
y tantas personas más”. A todas y todos, nues- recordemos, como Pueblo de Dios, que la mies
tro agradecimiento”. es mucha y los obreros pocos. “Rogad, pues,
Nos alegra lo que dicen los mismos semina- al Dueño de la mies que envíe obreros a sus
ristas, pero necesitamos sentirnos todos res- campos” (Lc 10, 2).
32. Los Movimientos son un verdadero don de Dios para la evangelización en nuestra dió-
cesis, y deben ser acogidos cordialmente por obispo y sacerdotes. Ahí experimentamos
el ímpetu y entusiasmo que da el Espíritu que tanto necesitamos hoy. Sin embargo, con la
ayuda del discernimiento, hay que realizar una valoración teológica y espiritual ahora urgente
para ver los valores y los límites de los modernos movimientos espirituales. Nos compete no
apagar el Espíritu, sino examinar todo y quedarnos con lo bueno (1Tes 5, 19-21). Algunos han
florecido, otros están floreciendo.
Para evitar confusiones que se han dado y proceso que tiene sus etapas de purificación,
para aprovechar estos dones de Dios, es nece- iluminación y fecundidad para servicio de la
sario poner algunos criterios ya tradicionales. comunión. El fin último de un movimiento es
El primero es “sentir con la Iglesia”, que sig- la apostolicidad fecunda de entrega silenciosa
nifica estar en conformidad con el depósito al bien de la comunidad. Un cuarto criterio
de la fe y la aprobación explícita e implíci- es no radicalizar la propia experiencia como
ta de parte de la jerarquía local, a quien le si fuera la única. La rivalidad y los prejuicios
compete el discernimiento de la validez de han de excluirse entre los grupos eclesiales.
un carisma. Tal actitud no sucede sin diálogo Urge ver la riqueza y la variedad de los dones
y sin esfuerzos y pruebas que al final se reve- sembrados por Dios en la Iglesia, en el mu-
la providencial y fecunda. Hay que evitar los tuo respeto, en la comunión de ayuda mutua.
entusiasmos desmesurados y los intimismos Lo importante es que todos los movimientos
e integrismos que muchas veces se han dado. participen en la unidad.
El segundo es el criterio “por sus frutos los co- Hay personas en nuestra diócesis que andan
noceréis” (Cfr. Mt 7, 20), pues signo evidente de movimiento en movimiento. Otros que se
de validez de un nuevo carisma son los fru- creen iluminados y hasta con visiones, pero no
tos genuinos y duraderos de vida espiritual y se comprometen. Al párroco le corresponde
de caridad apostólica. La mejor apología de aprender de estos movimientos, pero también
un movimiento son los testimonios de una acompañarlos para unirlos a la comunión dio-
conversión duradera que va teniendo etapas cesana (diocesaneidad). Pero se debe evitar la
de interioridad y de compromiso con los más enfermedad del clericalismo, para no absorber
débiles. El tercer criterio consiste en seguir un ni monopolizar todo en una actitud enferma
40
de no saber acoger los valores de los laicos. chas redes sociales y medios masivos que
Todos los movimientos han de tener su fuente hacen mofa de los ancianos, y los han hecho
y culmen en la Eucaristía, y aquí el sacerdote como los “descartados” y “sobrantes”, como
tiene un rol indispensable para que aparezca si fueran una carga; queremos mostrar a la
con claridad el “Cuerpo de Cristo” que es la sociedad que nuestros mayores son dignos de
Iglesia para el servicio del mundo. respeto y no de lástima; dignos de veneración
y no sólo de consideración. Nos corresponde,
FAMILIA: IGLESIA DOMÉSTICA como iglesia particular, valorar la riqueza de
su sabiduría y aprender de ellos. La vejez es
fascinante de Jesús que ha seducido a tantos jóvenes con ellos, sin importar nuestra edad,
a lo largo de los siglos. En nuestro contexto pues todo lo que Cristo toca, se vuelve joven,
diocesano, muchos de ellos emigran, sepa- se hace nuevo, se llena de vida16.
rándose de su propio ambiente de origen, y Nuestros jóvenes, más que sólo temas y
con frecuencia viven un desarraigo cultural y dinámicas, necesitan procesos vivenciales de
religioso. Ellos —los jóvenes— pasan mucho acompañamiento y discernimiento. Requieren
tiempo en las redes sociales como una nueva conocer internamente cómo se comunica el
manera de comunicarse y vincularse. No he- buen espíritu y cómo el malo. Dios siempre
mos sabido aprovechar estos medios para el deja claridad, luz, gozo; pacifica, da esperanza,
diálogo y acercamiento hacia ellos. Es terrible aquieta y consuela. El Demonio, en cambio,
cómo también en el mundo digital están en genera oscuridad, desánimo, división, confu-
juego intereses económicos, capaces de rea- sión y muerte. Elaborar tales procesos es un
lizar formas de control tan sutiles como inva- verdadero reto pastoral, y nos determinamos
sivas, creando mecanismos de manipulación a hacerlo en sus diferentes fases.
de las conciencias. Muchas veces, ante tanta
información, los jóvenes no saben qué hacer
con ella, y se ponen en peligro de confusión LA VIDA CONSAGRADA
al no digerirla y al no tener puntos referentes
para discernir entre el bien y el mal.
“¿Qué me falta?” (Cfr. Mt 19, 16-22). Es la
pregunta de tantos jóvenes que no se sienten
35. En la diócesis se nota un aprecio since-
ro hacia la vida consagrada. Es verdad
que todos estamos llamados a la santidad,
satisfechos porque intuyen que el ser huma- pero las consagradas son llamadas a ser signo
no es un deseo de infinito. Los jóvenes saben clarísimo, visible, fundamentado y eficaz que
preguntar, sorprenderse, dialogar y soñar. Ellos anticipa el Reino en plenitud, donde el vivir
ya no creen en grandes sermones de pastores sea convivir y la donación sea total y en radica-
ni en discursos de políticos; intuyen que Dios lidad. Esperamos que los ríos de nuestro Plan
está en el corazón y en el testimonio de los se- Pastoral sean su inspiración, especialmente
guidores de Jesucristo. Hoy exigen verdaderos el río de la comunión, pues ahí se juega todo.
testigos que vivan lo que predican; que hablen Cristo es la norma primera, última y suprema;
menos del amor y que en realidad se amen; que y el Espíritu da el carisma para el bien común
sean signos de la unidad y la verdad; quieren a través de los auténticos fundadores. A los
pastores cercanos que los acompañen en sus pastores les corresponde recibir, conservar, in-
sueños de realizar el sueño de Jesús: el Reino terpretar, aprobar y garantizar la autenticidad
donde exista la fraternidad en la verdad y el del carisma. Las queremos muy de Dios y muy
amor. Calladamente, ellos desean encontrar la del pueblo. Dios no aniquila a la persona, sino
riqueza del tesoro en el campo (Mt 13, 44-46) que la invita para alabar, respetar, dialogar y
y la perla preciosa que es Jesucristo. servir; todo para la gloria de Dios, y Su gloria
Por estas y tantísimas otras razones, asu- es que las personas vivan plenamente.
mimos a los jóvenes como nuestra prioridad Apreciamos y valoramos la presencia de la
pastoral. Queremos salir a buscarlos donde vida consagrada “activa”, tanto laical como re-
están, escucharlos y aprender de ellos, elaborar ligiosa. Con su entrega a los más necesitados,
programas desde y con ellos mismos, darles su en los hospitales, escuelas, asilos, parroquias,
lugar de protagonistas en la iglesia y sociedad, santuarios y otros apostolados; expresan su
dejarlos ser en nuestras comunidades parro- madurez humana y espiritual, y reflejan el ros-
quiales, proponerles el programa de las bien-
16 • Exhortación Apostólica Postsinodal, CHRISTUS VIVIT, del
aventuranzas. Pero, sobre todo, queremos ser Santo Padre Francisco, n. 1.
42
TERCERA PARTE
36. La vida de Jesús fue una vida desde abajo. Desde Nazaret llevó una vida sobria y simple.
Nada qué admirar. Fue dándose en lo ordinario y compartiendo la suerte de su gente
porque es su pueblo. Ahí nació y vivió, se hizo del pueblo y éste lo fue haciendo a él. Durante
treinta años pasó como un ”don nadie”. Vivió en el anonimato, en la irrelevancia. No destacó
en nada extraordinario. Vivió pobre —no indigente— entre los pobres. A los treinta años salió
a predicar algo muy concreto: El Reinado de Dios. Para entender el Reino habría que ver sobre
todo las parábolas, los milagros y su misma persona. Su vida fue una ”kénosis”: nada de fama.
Como hombre marginado vio y sintió el dolor, la pobreza y la dominación.
Fue un hombre religioso, y tal religiosidad cambiar. En muchos, Jesús produjo simpa-
la vivió compartiendo la vida de su pueblo en tía por su persona, su actitud y sus palabras,
las fiestas de Jerusalén (Lc 2, 41ss), en la boda aunque sabían que seguirlo implicaba riesgo
de Canaán (Jn 2, 1-13). Fue descubriendo que y conversión. Pero algunos se sintieron ame-
Dios, su Padre, quiere la vida y la alegría de nazados por aquellas palabras en la sinagoga;
su pueblo. No le agradan las situaciones de y otros lo juzgaron de pueblerino, insignifi-
enfermedad, marginación y muerte. Dios está cante hijo de María y de José. Y este origen
decidido a que esta realidad cambie, porque, les dio desconfianza y desprecio hacia él.
desde su visión, otra realidad es Eran gentes que no querían un
posible. Pero a mucha gente le cambio; querían que las cosas
fueron indiferentes las acciones
Para entender el siguieran igual, por eso inten-
de Jesús, pues tenían en mente Reino habría que taron matar a Jesús.
mesianismos meramente políti- ver sobre todo Jesús vivió en esa realidad
cos, sociales, o extremadamente dura y difícil, pero le dio sen-
milagreros. Otros se opusieron las parábolas, tido. Nuestra fe nos dice que él
hasta hacer planes para matarlo. los milagros y su sigue vivo en nosotros, inspi-
Desde el contacto con su misma persona. rándonos a enfrentar la realidad
“Abbá” y desde la realidad que que nos toca vivir hoy. Durante
vivió, Jesús fue descubriendo la elaboración del Plan Pasto-
poco a poco quién era él y cuál era su misión. ral, de nuestros grupos parroquiales y de los
Desde su oración le va abriendo espacios a agentes de pastoral salieron varios elementos
la acción de Dios y va leyendo la realidad para poder discernir la voluntad del Padre. Los
que ve. Cuando toma consciencia de que ha estados de ánimo nos parecen importantes,
llegado la hora de poner en práctica el plan y por eso los capturamos enseguida para de-
o designio de Dios, lleno de gracia y del Es- jarlos en la memoria y en el documento para
píritu de Dios es enviado para anunciar la que nos inspiren. He aquí algunos:
Buena Nueva, haciendo eco y memoria de la “Como cristianos, nos sentimos afectados
tradición espiritual y profética de su pueblo: por el dolor y sufrimiento de nuestros pueblos.
“Dios escucha el clamor de los oprimidos” Ante el malestar de tantos que sienten como
(Lc 4, 13ss; Ex 3, 7ss). En Nazaret presentó si les hubieran robado la vida y esperanza, los
su proyecto que causó alegría en los pobres, agentes de pastoral no sabemos cómo mo-
ciegos, cojos, quienes sintieron que Dios los vernos. Nos movemos en una sociedad que
tomaba en cuenta y que su suerte estaba por funciona con la lógica del mercado. Hay, por
45
ejemplo, indígenas como descartados, pero cia. A pesar de todo, sólo en Dios encontramos
están ahí. Nos sentimos como sin aliento y nuestra fuerza.
hasta cansados. No hemos aprendido a dar y Ante todo esto, necesitamos trabajar en el
compartir. Los laicos aparecen poco en nues- Plan Diocesano de Pastoral, aunque a algunos
tras asambleas; como que no les hemos dado no les interese. Lo que ya trabajamos en el Sí-
su lugar. Ellos, los laicos, siguen siendo una nodo hay que retomarlo y adaptarlo al hoy.
voz silenciada en nuestros esquemas cleri- Estamos resaltando lo profético y lo martirial.
cales. Pareciera que no hay interés ni de los Nos falta preguntarnos qué tipo de profetas
laicos ni de los consagrados por su formación. somos o queremos ser. Nos falta ser profetas
Existe mucho activismo, cansancio, falta de desde la periferia. Pensamos que el Proyecto
creatividad y entusiasmo; demasiado ritualismo de Jesús es posible, no sin tropiezos, de ma-
y sacramentalismo en los pastores. Estamos nera sencilla y vivida en lo cotidiano. Aún no
cautivos y seguimos oprimidos por el miedo. No sabemos cómo, pero tenemos fe y esperanza de
valoramos ni acompañamos suficientemente al que un día la realidad cambie porque sabemos
laicado ni a los movimientos espirituales. La que Dios no nos abandona. El Proyecto de Jesús
consecuencia es un laicado débil que no incide es posible si convertimos nuestro corazón, si
en la sociedad ni en la política. Nos sentimos vamos uniendo fuerzas y viviendo lo profético
como impotentes ante situaciones de violencia y martirial en las cosas pequeñas”.
que superan nuestras fuerzas y capacidades. A
los pastores nos falta congruencia y testimonio.
Percibimos que algunas de las consagradas no ESPIRITUALIDAD COMO PASIÓN
han tomado en serio el Plan Diocesano de Pas-
toral; como que les importa más su vida hacia
POR EL REINO
dentro. Esperamos que otros se comprometan,
y esto nos paraliza. Reflejamos poco interés
vocacional y poca entrega. Nuestra li-
37. Por ”espiritualidad” entendemos la
pasión que anima a una persona. ¿Cuál
era el ”espíritu” de Jesús; qué espíritu
turgia se ha vuelto monótona y abu- modelaba su vida? Lo primero que
rrida. Hay algunos que se entregan, constatamos es la centralidad del
pero aislados. Nos fal- Reino de Dios y su justicia. Jesús
ta trabajar en equipo no es un hombre disperso, sino
y eclesialmente. profundamente unificado. El Rei-
Comentamos con no de Dios ocupa toda su vida, y
miedo lo que pasa, el centro está en su experiencia
pero no nos atrevemos a de ”Abbá”. Todo lo hace desde ahí.
hacer más. Vemos que se va Dios no es una teoría o idea, sino
perdiendo el sentido de la una experiencia; una Presencia
vida. Vemos con dolor la si- buena que envuelve su vida y le
tuación generada por el nar- empuja a trabajar por una vida
cotráfico sobre todo cuando mejor para todos. Por eso, él
ha tocado a personas cercanas, no se pierde en exposiciones
y no sabemos ni tenemos accio- doctrinales, sino que asocia a
nes para dar respuesta evangé- Dios con la vida de las personas.
lica. El proyecto neoliberal nos Mientras que los dirigentes reli-
está deshumanizando y nos hace giosos unen a Dios con el sába-
parte de un sistema donde cada do, con las primicias del tem-
persona no tiene rostro ni presen- plo, con las exterioridades
46
lo agoto. Vivo en Él, pero no lo puedo atrapar. Es duro saberlo, pero no agotamos la Realidad
(con mayúscula), ni la realidad (con minúscula). Necesitamos desenmascarar lo encubierto para
que aflore la verdad en el amor. “Iglesia de Comunión – Profética – Martirial- Orante- Mariana”
son cinco ríos de nuestra espiritualidad diocesana.
42. En el 2031 estaremos celebrando los 500 años del Acontecimiento Guadalupano. La
consolidación e integración de la patria no se pueden entender sino a la luz de la cer-
canía de la maternidad de Santa María de Guadalupe. En ella los mexicanos encontramos una
Madre amorosa, rostro materno de Dios.
A diez años de ser conquistada Tenochtit- nos invita a todos para su misión, que es la
lán el país estaba destrozado, sus gentes apa- misión de su Hijo, la misión del Reino. Que-
churradas y enojadas, con muchos conflictos, remos confiar más en ella. Nos llama para
sometidos porque habían sido invadidos y dar nuestro tiempo y amor a los demás, para
habían perdido su esperanza. En esta situación colaborar con los otros a fin de que se quiten
la Virgen de Guadalupe se pone del lado del las causas de la injusticia y de la violencia y
pueblo vencido, se acerca a Juan Diego con que haya paz; para afirmar nuestra fe, liberar
mucha ternura, con delicadeza, amor, respeto, a los oprimidos y ayudarnos entre nosotros.
con palabras dulces, con flores y cantos de mu- El relato Guadalupano desconcierta, pues
chos pájaros del monte, diciendo quién es ella. la Virgen se fija en una persona pobre y hu-
Llama a Juan Diego porque era pobre y además milde para llevar su mensaje, lo anima a no
hombre de fe, humilde, sencillo, trabajador. Lo rendirse. Juan Diego se sentía menos, por eso
ve digno de confianza y comprometido con el la Virgen lo anima porque todos valemos ante
deseo de un cambio profundo de la realidad Dios. El Obispo no le dio crédito a la palabra
de su pueblo. de Juanito porque vio a una persona humilde,
Hoy nos encontramos con violencia, envi- a un pobre campesino de por ahí. Estaba muy
dias, pobreza, narcotráfico, sin seguridad, di- ocupado en la construcción de templos para
vididos, en soledad, con deseos de esperanza, adoctrinar y manejar a los indígenas mediante
entre odio y marginación, sin fe, con mucho la doctrina cristiana y así facilitar la conquista
individualismo y atropellados, interesados plena de México. ¡Qué difícil es para la gente
por lo material y poco por lo espiritual, con- acercarse a nosotros! Confesamos que tam-
fundidos… Como a Juan Diego hoy la Virgen bién hoy nos cuesta evangelizar y ser evange-
51
lizados por los pobres. Vemos a los indígenas protegidos por ella. Estas cosas que nos curan
y les despreciamos. Aún tenemos actitudes son señales de la presencia de la Madre del
racistas ante ellos. No comprendemos que su cielo en medio de nosotros.
cultura es diferente. Nos falta creer más en En el rostro de la Virgen de Guadalupe ve-
ellos y vivir cerca de ellos. mos la propuesta de un mensaje de comunión.
Ante el fracaso, Juan Diego regresa triste, Es posible el compartir nuestra vida. Ser in-
defraudado, desconsolado, se siente menos. dígena o mestizo, campesino o comerciante,
Llega y se postra al suelo pidiendo perdón por citadino o de rancho no es algo humillante,
no haber cumplido su misión. Y pide que vaya sino una riqueza. Pero la mayor riqueza que
alguien más importante. La Virgen lo levanta, lo ella nos ha traído es su hijo Jesucristo. La Vir-
reconforta, le confirma su misión y lo reconoce gen no busca la salvación en Cristo recordando
como su mensajero digno de toda su confianza; derrotas pasadas ni suscitando violencias o
le dice que todo lo bueno cuesta trabajo, y que predicando el odio y la división, sino curan-
por eso él debe cumplir su misión. do las heridas que nos hemos causado unos
Este es un reto para todos, especialmente con otros. Por ello, los agentes de pastoral
para los agentes de pastoral. A veces pensa- estamos llamados a trabajar por la unidad,
mos que Dios sólo escucha a los sacerdotes y a superar las diferencias que nos lastiman y
religiosas, y no somos capaces de saber que Él entristecen; a proponer proyectos de vida que
también habla a los laicos y nos habla a través incluyan a todos, pero especialmente a los
de ellos. Todo esto nos muestra que en las más desprotegidos.
cosas de Dios debemos tomar más aprecio por
las personas sencillas y pobres, a ser nosotros
más humildes, para no menospreciarnos ni CON JESÚS EN MEDIO DE LA
menospreciar a los demás. Debemos descubrir
a los “Juan Diegos” en la vida de hoy, hombres COMUNIDAD HACEMOS LA PASCUA
y mujeres que en la sencillez de su vida nos
ayudan a descubrir la misión de ser hermanos
y amigos en la misma familia del Señor.
Hoy la Virgen, como a Juan Diego, nos sale
43. Los discípulos de Emaús eran de la es-
cuela de Jesús. Tres años habían con-
vivido con él, pero ahora bastan 3 días para
al encuentro con amor, alegría, cariño, llena de perderlo todo. Así de frágil es nuestra vida.
luz y corazón humilde, contenta y con ganas Perdemos el entusiasmo. No se quedan en
de ayudarnos. En la diócesis tenemos otras Jerusalén, sino que van en sentido contrario.
advocaciones que revelan el mismo rostro de Regresan sin meta, y abandonan lo que habían
la Virgen cercana: la religiosidad de nuestro vivido. El hecho de haber visto al Señor cruci-
pueblo muestra que ama mucho a la Virgen ficado les hizo perder la esperanza. Las expec-
del Rosario, de la Natividad, de Talpa… Es im- tativas de liberación que Jesús anunció, para
presionante cómo Ella atrae y nos lleva a su ellos no se habían cumplido. No entendieron
Hijo. Escucha nuestras peticiones en momen- su proyecto pues hasta buscaban un puesto de
tos de tristeza y de infelicidad. Nos consuela poder. Esperaban que Jesús siguiera haciendo
para que podamos consolar. Nos regala las milagros y así supliera la impotencia que ellos
flores del perdón redentor de Jesús. Son las experimentaban, se sintieron solos, desorien-
flores de la unidad, de la bendición, de ver a tados y divididos, y esto les impulsó a dejar la
los hijos crecer y estar sanos. Las imágenes de comunidad de los discípulos. Experimentaron
la Virgen están en las casas de nuestra gente, el aparente abandono de Dios y la fuerza de
en los caminos y capillas. Cuando nos reuni- dominio del imperio (Lc 24, 19). Llevan la cara
mos para celebrarla, nos sentimos hermanos y triste, discuten, sienten que están perdiendo
52
todo. No tienen esperanza. Andan atrasados y por qué no hace algo. Al ver los noticieros y
en el tiempo, pues se quedan en el Viernes comentarios de los medios ante lo que pasa
Santo, siendo que ya es domingo. Están per- en la Iglesia, nos sentimos desalentados. Co-
didos, se sienten engañados y fracasados. De rremos el riesgo de caminar cada quien por
pronto, el Señor se hace presente, pero ellos su lado resolviendo nuestros problemas de
no lo reconocen. Él se pone a caminar con ellos manera individualista y hasta echándonos
y los acompaña en el camino del desánimo. culpas unos a otros. Nos hace falta levantar
Los escucha y los recrea. Les habla fuerte y la mirada y darnos cuenta que Jesús va con
sacude. Les renueva la confianza. nosotros en el camino. Calladamente vamos
Recordar, explicando las Escrituras y el des- sintiéndonos decepcionados de la Iglesia y
tino de los profetas, les ayuda a recuperar la vamos perdiendo la capacidad de asombro
verdad sobre Jesús. Esta memoria les hace ante lo que Dios nos da cada día. Esperamos
continuar las luchas de los antepasados de que alguien resuelva los conflictos al mis-
su pueblo y el destino salvador de Dios. Al mo tiempo que desconfiamos que alguien lo
compartir y bendecir el pan descubren que pueda hacer. Son pocos los que disponen sus
no están solos. Sienten como compañero y manos al servicio para marcar la diferencia.
cercano a Jesús. El volver la vista atrás les hace Queremos dejarnos acompañar en el camino
recordar que la vida se da desde la entrega de difícil de nuestra realidad por el Señor resuci-
la propia vida. Esta expe- tado, que se nos hace pre-
riencia de encuentro con sente en quienes caminan
el resucitado, “pues su a nuestro lado, devolvién-
corazón ardía”, les hace donos la esperanza de se-
sentirse amados y supe- guir luchando en la obra
rar el desconcierto de lo de Dios que va adelante
acontecido (Lc 24, 25). en medio de contrarieda-
Escuchar y compartir el camino con el resu- des y tribulaciones. El gozo de saber que el
citado les fortalece para superar la tristeza y Resucitado está a nuestro lado nos da la certeza
el miedo, y recuperar lo que se creía perdi- de que “cielo y tierra pasarán, pero mis palabras
do. Se abren a la realidad de que la muerte no pasarán” (Lc 21,33), las promesas del Reino
y el mal no es la última palabra ni de Dios se cumplirán a cabalidad.
ni de la historia. La crucifixión no acabó con
los sueños, fue el inicio de ellos. Caminar al
lado de Jesús resucitado les ayuda a sentirse ALGUNAS VOCES MÁS
acompañados y con necesidad de volver a la
comunidad (Lc 24, 45). Jesús celebra con ellos Hubo también otras voces que se escucharon
el pasado, el presente y el futuro, y los vuelve como las siguientes: “Queremos que nuestra
a ser comunidad. Ellos se levantan (resucitan), acción sea más pastoral que administrativa.
y ya pueden ver con la luz de la fe. Ahora co- Queremos pensar más en la maternidad de la
rren hacia Jerusalén con algo que anunciar. Al Iglesia que cura las heridas. Nos proponemos
que se encuentra con el Señor, nadie lo para. hacer partícipes de la Misión a los fieles laicos.
También nosotros, ante lo que nos pasa Nuestros consejos diocesanos y parroquiales
dentro y lo que viven nuestros pueblos, ca- deben tener en cuenta a los laicos. Buscamos
minamos con desaliento y desánimo, con dolor que la Iglesia diocesana se abra más a los nue-
e incertidumbre, con miedo y hasta con peleas vos areópagos, especialmente a los jóvenes. Nos
entre nosotros. Nos desanimamos y nos se- preocupa el clericalismo porque así el laico no
paramos. Nos preguntamos dónde está Dios madura ni se siente pueblo. Dios se manifiesta
53
en el hoy: en el pasado Dios dejó su huella; en el tiene una presencia y una lógica. Su lógica de
futuro está la promesa; pero en el hoy se juega muerte se va contagiando no sólo en los co-
la vida. Para que la diócesis no se haga auto- razones sino en las estructuras. Es un proceso
referencial, necesita estar tensionada hacia la de degeneración o corrupción; un alejarse del
periferia. Queremos una diócesis de cercanía y proyecto de Dios. Es un mal oscuro. La Biblia
encuentro, donde brille la ternura y el diálogo nos da imágenes como “no alcanzar el fin para
entre nosotros y con otras instancias”. el que fuimos creados”, “no caminar derecho”,
“ser contrario a lo que deberíamos ser”. Sin
embargo, lo más dramático es que se trata de
EL MISTERIO DEL PECADO decisión voluntaria, una rebelión a Dios y su
Y LA GRACIA DE LA REDENCIÓN Proyecto. No es sólo una mancha moral, sino
algo que embrutece al hombre y lo hace irre-
LA CULPA
45. Sólo en esta situación de pecado personal, social y estructural, viene el sentido de
culpa. Pero tal culpa hay que saberla situar para que no se instale en nuestro narci-
sismo y no quede sólo en vergüenza de ver nuestra imagen rota. Dos ejemplos ayudan: Judas
puso los reflectores en sí mismo; no soportó mirarse como traidor; cayó en el perfeccionis-
mo. Su ”ego” se endureció; se cerró y se suicidó. Pedro, en cambio, se fijó en Jesús, lloró
su pecado y se insertó en la comunidad. La miseria compartida hermana. Ahí supo que la
mirada de Jesús no está centrada en la traición sino en la persona. La debilidad compartida
nos hermana; la competencia nos aleja.
desde abajo. Nace en un lugar de exclusión y tierra buscando vida digna; ancianos que no
marginación. Por eso despierta nuestra com- tienen a donde ir; familias a las que le han
pasión y solidaridad. Se hace accesible; está a secuestrado a un familiar o amigo...
la mano. Ese es su modo de andar por la vida.
Zaqueo, el leproso, la mujer pecadora…, pueden
acercarse. Jesús va a permanecer accesible a LA RESURRECCIÓN Y EL CONSUELO
los que van por la vida abajo: enfermos, en-
demoniados, pecadores… Todos pueden tener
acceso a él. No puedo quedarme fuera de este
mensaje de salvación. Reconocernos pecadores,
48. A Jesús lo mataron. Fue consecuencia
de una vida que se entregó y encontró
oposición. Él no quería su muerte; quería el
y acercarnos a él, es redención. Reino. Su misión era que experimentáramos
a su Padre como nuestro. Pero asumió con lu-
“Es propio de Dios usar cidez y amor el ser enjuiciado y crucificado.
Vivió y murió amándonos. En la Eucaristía se
misericordia y especialmente condensa todo el sentido redentor de su vida.
en esto se manifiesta su No se derrumba. Manifiesta que la vida vale
omnipotencia” . La misericordia
18
la pena vivirse si se parte y se comparte. Él
muere “por nuestros pecados”. Nace por mí,
no es debilidad, sino más bien crece por mí, muerte por mí. Pero la muerte no
la cualidad de la omnipotencia tuvo la última palabra. Él resucita. ¿Qué hace el
de Dios. Al ahondar, con el Papa Resucitado? Va resucitando a los muertos que
va encontrando. Resucita a Magdalena de su
Francisco, en estas palabras, sentimiento de abandono. Resucita a Pedro de
tenemos una mina inagotable su vergüenza y culpa. Resucita a los discípulos
de Emaús de su tristeza. Resucita a Tomás de su
para nuestro presente Plan incredulidad Va resucitando y transformando
Pastoral. toda situación en vida y consolación. ¡Esa es
nuestra misión! El agente de pastoral es un
consolado y pacificado que transmite consuelo
DOLOR Y SUFRIMIENTO y paz. Por eso pedimos la gracia del gozo in-
CUARTA PARTE
ACTUANDO PROVOCADOS
POR LA VOZ DE DIOS
56
Q
ueriendo responder a las voces de Dios, nos proponemos tener
una Visión de la iglesia que queremos de aquí a 15 años, aunque
su redacción se hace en presente, como si ya tuviésemos lo que
queremos. La Misión se deriva de la Visión; son los retos para que esa
iglesia soñada sea una realidad. Sabemos que la Iglesia es de Cristo, y
no una empresa nuestra; pero él nos invita a colaborar con su Espíritu
para que se haga realidad lo que él soñó. No somos adivinos para hacer
pronósticos de un futuro; además, el Espíritu es impredecible, sin embar-
go, el Señor nos invita a soñar como él soñó, y nos ha dejado una misión
que necesitamos concretizarla en el hoy, y dejarnos impulsar hacia el
mañana.20
El Objetivo del Plan Pastoral es como el corazón que nos empuja a
la acción. De él se desprenden las líneas de acción que no son aún pro-
yectos, sino como carriles o vías por donde camina un tren. Tales líneas
generarán proyectos que en cada comunidad se concretizan, y brotan
del análisis de la realidad y de la espiritualidad. La conversión pastoral
requiere una conversión personal a Jesucristo en la Iglesia diocesana.
20 • Nos unimos a la visión del Papa emérito Benedicto XVI sobre la Iglesia del Futuro: “De la crisis de hoy
surgirá una iglesia pequeña; perderá adeptos y privilegios; reconocerá, en la fe y oración, su verdadero rostro;
será iglesia de los pequeños; le aguardan tiempos difíciles, pero florecerá de nuevo, y se hará visible a los
seres humanos como patria que les da vida y esperanza más allá de la muerte”. Cfr. FE Y FUTURO, Benedicto
XVI, Descleé De Brouwer, pp 103-106.
57
49. VISIÓN
Somos una Iglesia que descubre y experimenta al Dios
de la vida presente en su pueblo sencillo.
50. mISIÓN
Ser discípulos misioneros de Jesucristo
en comunión e insertados en la realidad
de nuestra diócesis al modo de María
que muestra el rostro materno de Dios.
51. Objetivo
RENOVAR
CON LA FUERZA DEL ESPÍRITU SANTO
EL SER Y LA ACCIÓN PASTORAL
DE NUESTRA IGLESIA DIOCESANA,
CON ACENTO REDENTOR Y MARIANO;
PROMOVIENDO LA COMUNIÓN
Y PARTICIPACIÓN DE TODOS,
DESDE LA FAMILIA Y LOS JÓVENES,
PARA SEGUIR CONSTRUYENDO
EL REINO DE DIOS.
62
A - VIDA DIGNA
IGLESIA COMUNIÓN
IGLESIA PROFÉTICA
IGLESIA MARTIRIAL
IGLESIA COMUNIÓN
IGLESIA PROFÉTICA
IGLESIA MARTIRIAL
L
os agentes de pastoral, con la mirada Para la Iglesia, no son buenos momentos los
puesta en Jesucristo y en la Virgen, hemos que vivimos, pero son una oportunidad para
querido mirar la realidad; y acercarnos, servir. Son tiempos en que la barca es embes-
con amor y respeto, a las llagas de nuestro tida por vientos contrarios y violentos. Por
pueblo; desde donde el Espíritu nos ha habla- eso, se nos pide más credibilidad y autoridad
do. Las angustias, tan abundantes: violencia, moral, en medio de una crisis antropológica y
inseguridad deterioro ambiental, desigualdad cultural, donde el ser humano es quien sufre
social…, en lugar de desalentarnos o abrumar- las consecuencias de tanta inestabilidad. Los
nos, nos animan a trabajar más unidos para jóvenes y la familia serán nuestra prioridad
convertirnos, desde el corazón, y trabajar pastoral. Pero no podemos olvidar las heridas
para que las estructuras pastorales res- de otras diócesis y países, por ejemplo,
pondan al Evangelio en las situaciones migraciones de tantos hermanos nues-
de hoy. tros que pasan por nuestras tierras en
Los desafíos, muchos e imposter- busca de sueños para una vida más
gables, los vemos como signos humana, que muchas veces se les
del grito de Dios que nos llama, han hecho pesadillas. Por ello,
como Su pueblo, a la conver- queremos ser más sensibles, no
sión. Por ello, nos hemos de- sólo a los hermanos de la dió-
cidido a ser más una iglesia en cesis, sino acompañar y atender,
comunión, martirial, ministerial, en la caridad, a los hermanos mi-
orante, mariana, profética y servi- grantes que transitan en el País.
dora en esta nueva época que nos toca Queremos que el amor y empeño que
vivir, y que exige renovar nuestros lenguajes, hemos puesto en esta sencilla elaboración
nuestros símbolos y nuestros métodos. “Si del presente Plan Diocesano de Pastoral, no
continuamos haciendo lo mismo que se hacía se queden en puro sentimiento pasajero, sino
algunas décadas atrás, volveremos a recaer en que nos lleven a vivir con audacia y valentía
los problemas que necesitamos superar. Reque- para que el Proyecto de Dios se realice y se
rimos seguir el método que el mismo Dios esco- haga historia en nuestra diócesis y así se re-
gió para acercarse a nosotros: la Encarnación. fleje hacia fuera de ella. Programar, evaluar y
Asumiendo todo lo humano- menos el pecado- hasta modificar el presente Plan, será nuestra
Jesucristo nos anuncia la liberación que anhela tarea. Seremos juzgados por el amor hecho
nuestro corazón y nuestros pueblos”. (Cfr. Papa obras para el bien de los que formamos el
Francisco, 4 marzo 2019). pueblo de Dios.
72
Oh Dios, que eres Padre de toda creatura y de todo pueblo, raza y na-
ción; que nos amas con entrañas maternas; que te nos has revelado en tu
Hijo Jesús y has enviado tu Espíritu para manifestarnos tu Plan Universal
de Salvación; escucha nuestra humilde plegaria ahora que en tu amada
Diócesis de Autlán, como buenos discípulos y misioneros de Jesús, que-
remos poner en práctica, con la eficacia evangélica que esperas, nuestro
Segundo Plan Diocesano de Pastoral en medio de la realidad de hoy y para
el futuro que queremos construir.
Haz que seamos aquí y ahora Buena Nueva para aquellos a quienes na-
die escucha y defiende, para todos los pobres en sus diferentes pobrezas
y para quienes están esclavizados por el mal en cualquiera de las formas
en que se manifiesta. Y que asumamos, ante quienes destruyen tu obra en
el mundo y en la sociedad, la audacia profética y martirial de tu Hijo, que
dio su vida para todos tengamos vida.
Envíanos tu Espíritu, a fin de que podamos ser, al modo de María, verda-
deramente tu Iglesia orante, humilde, eucarística, martirial y comprometida
con los gozos y esperanzas, las tristezas y angustias de todos tus hijos, pero
especialmente de quienes están oprimidos o descartados de la sociedad.
A los Laicos, Consagradas, Presbíteros y Obispo, únenos como tu pueblo
santo que somos por tu gracia, como el cuerpo místico de tu Hijo; y da-
nos tu sabiduría y fuerza a fin de trabajar articuladamente, de modo que
podamos dar, en este tiempo de renovación, el testimonio de unidad, de
comunión y de eficacia evangélica que Tú quieres y que espera el mundo
para superar sus crisis.
Todo esto te lo pedimos por intercesión de Nuestra Señora de Guada-
lupe, de San Rodrigo, San Jenaro, San José María y de todos los mártires
de estas tierras, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Impreso en:
Creator Comunicaciones, S. de R.L. de C.V.
Isla Flores N.º 3344, Col. Jardines de San José,
Tlaquepaque, Jalisco. C.P. 45085
Tel.: (01 33) 3002 6470