La anulabilidad es un mecanismo de protección jurídica para cautelar la libertad y el
conocimiento de una parte que participo en la celebración del contrato en situación de disminución de su voluntad. La anulabilidad es un supuesto especifico de la categotria de la invalidez que, no obstante, el acto cuente con todos sus elementos esenciales, se configura un vicio de la voluntad.
LAS CAUSALES DE LA ANULABILIDAD
1. POR INCAPACIDAD RELATIVA DEL AGENTE Este dispositivo es incompleto; no todos los actos realizados por los incapaces relativos son anulables. En muchos casos la ley dispone que los incapaces legales, si cuentan con capacidad de discernimiento, por lo que pueden realizar válidamente ciertos actos. Ejemplo de esto tenemos los siguientes Art. 44; 46; 455; 456; 457; 1358; etc. Son relativamente incapaces de ejercicio: a) Los mayores de 16 y menores de 18 años de edad. b) Los retardados mentales. c) Los sujetos que sufren de deterioro mental que les impida expresar su libre voluntad. d) Los pródigos. e) Quienes incurren en mala gestión. f) Los ebrios habituales. g) Los toxicómanos. 2. Por vicio resultante del error, dolo, violencia e intimidación El acto viciado por error, dolo, violencia e intimidación, o celebrado por un incapaz relativo, es simplemente anulable en consideración a la eventualidad de que pueda todavía resultar útil a la parte que la ley entiende tutelar con las causales. Con el acto anulable se trata de tutelar los intereses de una de las partes del acto, por lo cual depende de su voluntad la eliminación del acto mismo; puede darse que, en las causales de anulabilidad, el acto resulte conveniente, en este caso si se hubiese establecido la nulidad en vez de la anulabilidad; la invalidez sería necesaria lo que terminaría por dañar a la parte en cuyo interés se ha establecido la invalidez. A continuación, mostraremos un cuadro donde encontraremos las diferencias existentes entre cada uno de los vicios de la voluntad. ERROR DOLO INTIMIDACIÓN VIOLENCIA
Falsa Inducción al Amenaza grave Empleo de la
DEFINICIÓN representación error. e inminente fuerza física. de la realidad. sobre la persona, sus familias, o sus bienes. Error vicio (Art. Con dolo No se Debería ser ESPECIFICACIONES 212 c.c.) y omisivo (Art. configura con tratada como error 212 c.c.) el temor falta de la obstáculo (Art. reverencial ni manifestación 208 c.c.) con el ejercicio de voluntad regular de un (Art. 219. 1 derecho (Art. c.c.) 217 c.c.) No cabe Invalida el Invalida el Invalida el INTERVENCION DE acto. Es acto. Es acto. Es TERCEROS irrelevante si la irrelevante si la irrelevante si parte tenía o parte tenia o la parte tenía no no o no conocimiento conocimiento conocimiento. (Art. 210 c.c.) (Art. 214. c.c.) Se podría Si no es de tal No cabe No cabe. INCIDENTALIDAD generar naturaleza que invalidez haya parcial. determinado la voluntad, no invalida el acto; pero cabe indemnización. No cabe (Art. Si cabe. Si cabe. Si cabe. INDEMNIZACIÓN 207. c.c.)
3. LA NULABILIDAD DEL ACTO DISIMULADO
EL art. 221. 3 c.c. dispone que el acto jurídico se anula por simulación, cuando el acto real que lo contiene perjudica el derecho de terceros. En la simulación relativa el acto tiene 2 aspectos uno aparente y otro real, es decir, uno es ostensible que es simulado y como tal es nulo y otro disimulado, oculto, real, que se encuentra en la misma situación jurídica que la de cualquier otro acto en el cual no ha habido simulación. También es anulable el acto en su aspecto disimulado cuando, a pesar de reunir los elementos esenciales para su validez y estar exento de vicios de la voluntad perjudica los derechos de terceros. 4. LA ANULABILIDAD EXPRESA Es aquella que obedece a un mandato legal especifico. El art. 221.4 c.c, “le reserva al legislador la posibilidad de sancionar directamente con anulabilidad al negocio que presenta alguna “disconformidad” o, al negocio que lesiona intereses dignos de tutela. Ejemplo de esto tenemos al art.163. c.c., según el cual el acto jurídico es anulable si la voluntad del representante hubiera sido viciada y otro ejemplo es el del art.166 c.c. según el cual el acto jurídico es en principio anulable si el representante legal lo concluye consigo mismo.