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Introducción

El presente documento tiene como finalidad principal la exposición de algunos productos

y servicios especiales que brindan las instituciones financieras que están dentro de sus

misceláneos catálogos ofertados al público, en el presente escrito nos enfocaremos en 2

productos: 1. Préstamos Sindicados y 2. Deuda Subordinada, también podremos observar

una definición de cada producto, sus características principales, ventajas y desventajas

entre otra información importante de los antes mencionados.


¿Qué es la deuda subordinada?
La deuda subordinada es un instrumento de deuda que está subordinado a otro
instrumento de deuda generalmente títulos de renta fija, y se denomina subordinado
porque en caso de que el emisor tenga problemas para pagar dichos títulos, pagará primero
los de renta fija y si queda algún valor, pagará entonces el título correspondiente a la deuda
subordinada, de manera tal que los títulos de deuda subordinada no están garantizados y
de allí que por ellos se pague un interés mayor para compensar el riesgo que el inversionista
asume.
Son títulos valores de renta fija con rendimiento explícito emitidos normalmente por
entidades de crédito que ofrecen una rentabilidad mayor que otros activos de deuda. Sin
embargo, esta mayor rentabilidad se logra a cambio de perder capacidad de cobro en caso
de extinción y posterior liquidación de la sociedad -la quiebra o bancarrota-, ya que está
subordinado el pago en orden de prelación en relación con los acreedores ordinarios.
Esto quiere decir que, en caso de quiebra de la sociedad, primero cobrarán los acreedores
ordinarios y luego, si queda un remanente en los activos, podrán cobrar los poseedores de
este tipo de deuda.
En el caso de las entidades de crédito esta deuda es considerada, junto a las participaciones
preferentes, un instrumento híbrido de capital, en el sentido de que cumple ciertos
requisitos que lo asemejan parcialmente al capital ordinario de las entidades de crédito, y
es computable como recursos propios de las entidades.

Características de la deuda subordinada

La deuda subordinada es un bono idéntico a los bonos simples, pero la diferencia está en
su "prelación de cobro", ya que, en caso de liquidación, el cobro de esos bonos por parte
de sus tenedores está "subordinado” a que el resto de los acreedores comunes haya
cobrado su deuda. Si la deuda subordinada tiene la categoría de 'especial' puede llegar a
ser perpetua y en este caso, si el emisor incurre en pérdidas contables el pago de los
intereses se difieren (acumulativos) o se pierden (no acumulativos). El emisor puede
incluso poder absorber toda la deuda en caso de haber agotado las reservas y los recursos
asimilables al capital (como por ejemplo las participaciones preferentes), es decir: un
inversor en este tipo de producto puede llegar a perder el 100% de lo invertido. Es
importante pues conocer si la deuda subordinada es 'no especial' o 'especial' y en éste
último caso si es 'acumulativa' o 'no acumulativa'.

Rentabilidad – riesgo: Su riesgo diferencial - dejando aparte el 'riesgo emisor' global y el


de la variación de tipos de interés en el mercado - está en su 'subordinación', es decir, es
un bono que el emisor, si quiebra, reembolsará si y sólo si el resto de acreedores ha
cobrado. Quien adquiera bonos subordinados ha de analizar y valorar el riesgo de quiebra
del emisor antes del vencimiento de ese bono y exigir la rentabilidad acorde con ese
análisis. Obviamente la rentabilidad de una 'subordinada especial no acumulativa' será
mayor que la de una 'subordinada especial acumulativa' y ésta tendrá mayor rentabilidad
que una 'subordinada no especial'.

Cualquier deuda subordinada tendrá mayor rentabilidad que la deuda 'pura' no


subordinada de un mismo emisor.

La liquidez
Hay un punto interesante a tener en cuenta antes de invertir en un instrumento como este:
su liquidez. Si bien en los folletos explicativos se establece que se puede vender cuando uno
quiera en los distintos mercados, y es probable que asi suceda ya que no hay ningún
impedimento legal para ello, hay que saber que en cualquier operación de compra-venta
de títulos siempre hay dos partes: el comprador y el vendedor. En el caso que la entidad
presente problemas financieros: ¿aparecerán los supuestos compradores sabiendo que si
quiebra la sociedad ellos no tienen la seguridad de participar en su liquidación?

Pero el problema de liquidez no aparece solo en los casos de dudosa solvencia de la entidad.
Los bonos cotizarán en un mercado secundario, es decir, si un particular decidiese deshacer
su inversión antes del plazo de vencimiento, podría hacerlo, pero exponiéndose a no
recuperar la totalidad de su inversión.
Fiscalidad
En cuanto al régimen fiscal, es el mismo que el de cualquier activo financiero con
rendimiento explícito: Los intereses o cupones periódicos reciben la calificación de
rendimientos de capital mobiliario a integrar en la renta del ahorro, al igual que el
rendimiento obtenido en la amortización, transmisión, canje o conversión de estos activos.

Hibridad

Al poseer características similares a las acciones y también ante la apariencia de estar ante
un título de deuda común, a este formato se le suele denominar como título híbrido de
capital.

Hay tres clases de deuda subordinada, que dependerán del momento y tipo de vencimiento
estos serían los tres tipos de deuda subordinada: Aunque con diferencias en cuanto a
aparición en el mercado los cueles se detallan a continuación:
 La deuda convertible/canjeable en la que en un momento determinado el principal
puede devolverse por su equivalente en acciones. Estas acciones generalmente se
encontrarán a precio del momento de suscripción lo cual puede generar una
devaluación de la inversión muy importante.

 La redimible en este caso el principal de la inversión se devuelve en una fecha


pactada y determinada de antemano.

 No redimible, en este caso la inversión es continua y el principal no se devuelve.

Los riesgos de la deuda subordinada


Los riesgos de la deuda subordinada son evidentes. Sin embargo, en un modelo de
comercialización ideal este tipo de producto sólo debe ser accesible para inversores
experimentados que entienden lo que adquieren y conocen perfectamente el riesgo que
asume y el tipo de producto en el que colocar su dinero.
La realidad es que en nuestro país la emisión de deuda subordinada en un pasado no muy
lejano se realizó de manera indiscriminada. Esto significa que no sólo no se comercializaba
deuda subordinada dirigida a inversores experimentados, sino que se orientaba en algunos
casos de manera directa a pequeños inversores con escasos conocimientos financieros
cuando no, de manera directa a personas con nulo conocimiento financiero.
El auténtico aluvión de reclamaciones sobre la contratación de deuda subordinada hace
cinco o seis años nos da la medida real de un panorama desolador: pequeños inversores,
en muchos casos personas de edad avanzada y limitados recursos, colocando su dinero en
un producto del que no comprende absolutamente nada y que en muchos casos se les han
vendido como una auténtica fórmula mágica de rentabilidad: la mala praxis profesional
estuvo presente sin ningún género de duda en este tipo de acciones.

Dentro de las malas prácticas relacionadas con deuda subordinada podemos encontrar las
siguientes:
La comercialización del producto sin que ni su emisión de su folleto hayan sido autorizados
por la Comisión nacional del mercado de valores.
Presentar el producto como si se tratara de una especie de depósito a plazo fijo
garantizado.
Ofrecer deuda subordinada como si se tratara de una inversión de bajo riesgo
Éstas tres serían las más habituales, pero, existen otras malas prácticas presentes también
en la colocación de deuda subordinada como por ejemplo la comercialización del producto
como cobertura a otro producto bancario, la omisión de la información relevante de la
propuesta y de la forma de pago del principal y los cupones, la omisión de los resultados
desfavorables del test de idoneidad comercializar los productos sin información anterior…
En definitiva, toda una lista de malas prácticas comerciales que por desgracia acompañaron
a la colocación de millones de euros en deuda subordinada por parte de personas que
desconocían lo que estaban haciendo.
Entender y asumir los riesgos de este tipo de productos es básico, por eso mismo,
repetimos, se trata de modelos de inversión dirigidos fundamentalmente a inversores
avezados.
La deuda subordinada es uno de los instrumentos financieros más complejos y con mayor
riesgo. A diferencia de los depósitos a plazo fijo, se trata de un producto líquido. Está
constituido por títulos de renta fija. Uno de los mayores riesgos de estos bonos es que en
caso de quiebra de la entidad, sus inversores se posicionarían en la parte baja de la lista de
acreedores. Es decir, en ningún caso el capital está garantizado. No están protegidos por el
Fondo de Garantía de Depósitos en el caso de España. Por el contrario, una de las ventajas
de este tipo de deuda es su alto rendimiento.
Existen dos tipos de deuda subordinada con respecto a la garantía de capital. La Upper Tier
II es la de mayor calidad y ocupa las posiciones más altas en las listas de cobros, mientras
que la Lower Tier II, de menor calidad, sitúa al beneficiario en los últimos puestos de las
listas de acreedores en caso de que la entidad se declare insolvente. Este es uno de los
aspectos claves que el inversor medio desconoce, pero no el único.

Conclusiones

 En fin la Deuda Subordinada en inglés (secondary debt) es un tipo de deuda cuyo


poseedor tiene una prioridad de pago menor que la de otros acreedores generales.
Por este motivo se trata de un bono relativamente arriesgado, que en ocasiones se
compensa con un rendimiento más alto (tasa de interés).

 Al poseer características similares a las acciones y también ante la apariencia de


estar ante un título de deuda común, a este formato se le suele denominar como
título híbrido de capital.
 se puede decir que la deuda subordinada es un producto financiero de complejo
funcionamiento cuya compra se debe realizar desde el conocimiento, no solo del
producto en sí, sino también de la solvencia de la entidad que emite el bono.

Recomendaciones

 Se recomienda al ente regulador La comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS)

brindar la suficiente información acerca del servicio de la Deuda Subordinada,

tomando en consideración lo riesgoso del producto.

 De igual manera que se cree la normativa para el producto financiero Deuda

Subordinada, ya que es un producto de mucho riesgo que carece de calificación por

parte de las calificadoras de riesgo en algunos países que poseen un mercado

financiero muy desarrollado y competitivo.

BIBLIOGRAFIA
http://todoproductosfinancieros.com/deuda-subordinada-concepto-basico/
https://www.gerencie.com/deuda-subordinada.html
http://ferrer-bonsoms.com/obligaciones-subordinadas-caracteristicas/
https://www.bbva.com/es/la-deuda-subordinada/
ANEXOS

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