1.

¿Por qué las familias campesinas insisten en cultivar café en zonas que no son de masiva producción
y recolección de grano?
2. ¿Cómo esta tierra puede ser aprovechada para un mejor cultivo?
3. ¿Por qué la persistencia en cultivar café en zonas de poca producción?
4. ¿Se podría decir que hay factores influyentes en la poca producción de café en tales zonas debido a
los cambios climáticos de cada región?

DESARROLLO
“El desarrollo del café es uno de los cultivos agrícolas de una historia reciente, las primeras referencias
de el, como planta, se remontan al siglo VI, pero su expansión comercial como bebida popular se inició
en el siglo XIII y su crecimiento como cultivo en Asia y América se refiere a los siglos XVII y XVIII”
Antonio Herrón Ortiz - 2013
1. La mayoría de familias campesinas tienen una tradición casi que milenaria perteneciente al cultivo
autónomo de sus propias siembras; por consiguiente, muchas de las industrias cafeteras comenzaron
en zonas donde la viabilidad del café no era rentable, ya sea por cuestiones climáticas o por la mera y
simple cuestión regional. Sin embargo con el pasar de los años la creciente industria cafetera y en
general la caficultura dada tales oportunidades de expansión y demanda económica se terminó
montando sobre unos parámetros sólidos que generaban ingresos para la estabilidad y el desarrollo de
estas mismas zonas (cafeteras)

Las circunstancias han cambiado y aquello que antes era atributo, “demandar mano de obra”, hoy no
lo es y la actividad cafetera ha pasado a ser empresa “no rentable” y mucho menos sostenible; tal vez
esta demanda de mano de obra, lleva, a la industria cafetera, a no ser menos sostenible a tiempos
contemporáneos.
2. Haciendo los pertinentes estudios topográficos acerca de la viabilidad de la tierra para distintos
cultivos fuera del café. Dado lo anterior se puede inferir en el hecho de que es necesario analizar la
situación socio económica de las poblaciones campesinas que hacen parte de este gremio y posterior a
este si realizar los estudios acerca de la producción de la tierra.
3. Porque el cambio de sistema económico en la producción de café, requeriría una reestructuración del
gremio cafetero. La reestructuración cafetera generaría una sobre carga en los encargados de
complementar las opciones de permanencia del gran número de familias cafeteras minifundistas en
sus actuales zonas rurales. Para que esos caficultores cumplan el compromiso económico para con
ellos mismos (generar retribución a su esfuerzo económico) y al mismo tiempo esa obligación social
para con sus vecinos minifundistas; el Estado debe velar para que la actividad cafetera que los
medianos y grandes cafeteros ejecutan sea rentable, lo cual es algo casi que utópico, pues al hacerse
se evitaría un éxodo que donde llegase a suceder aumentaría la pobreza y las responsabilidades al
Estado. Todo esto quiere decir también que los medianos y grandes cafeteros deben ser los
principales actores de su permanencia mediante la aplicación de tecnologías cafeteras adecuadas y
oportunas.
4. Los cambios climáticos de cada región son una influencia directa en los debidos procesos de cultivo,
dado que el calor y el frío influyen en todo el proceso de producción del café. Más aún en la parte
final de los procedimientos, puesto que el secado de la materia requiere un clima específico y en
algunas regiones es menos viable que en otras.