Sie sind auf Seite 1von 5

Autores guatemaltecos de la época colonial, independista y moderna

Época colonial

Antonio José de Irisarri

(Guatemala, 1786 - Nueva York, 1869) Político y escritor chileno de origen guatemalteco. Miembro
de una rica familia guatemalteca, recibió una esmerada educación hasta que, a los 20 años, se hizo
cargo de los negocios familiares.

En 1809 llegó a Chile con la intención de visitar a unos familiares y pasar una corta temporada en
el país, pero debido al estallido de la revolución independentista y a su matrimonio con la chilena
Mercedes Trucios y Larraín en ese mismo año, su estancia se hizo definitiva.

En 1811 fue elegido regidor del cabildo de Santiago. Desde este cargo promovió la creación de la
Sociedad Económica de Amigos del País. En ese mismo año tomó parte activa en la redacción de la
Constitución provisional de octubre de 1812. Con el tiempo se involucró cada vez más en el
movimiento independentista chileno de manera que en 1814 fue nombrado director supremo
interino de Chile en espera de la llegada del titular, Francisco de la Lastra, el cual tomó posesión de
su puesto a principios de año, siete días después de que fuese nombrado Irisarri.

Poco después fue nombrado intendente de Santiago y participó en las negociaciones del Tratado
de Lircay de 1814, en el que las tropas realistas e independentistas trataron de llegar a un acuerdo
sobre el tipo de gobierno de Chile. La ruptura del tratado y el proceso de reconquista del territorio
iniciado por las tropas realistas forzaron a Irisarri a exiliarse en Cuyo. Durante el tiempo que duró
el exilio realizó un viaje por Europa, hasta que en 1818 pudo, al fin, regresar a Chile.

Rafael Landívar

(Santiago de los Caballeros, 1731 - Bolonia, 1793) Jesuita y poeta guatemalteco autor de la célebre
obra Rusticatio mexicana, grandioso himno en verso a la naturaleza y a la vida rural del virreinato
de Nueva España. Graduado de doctor en filosofía a los dieciséis años, continuó sus estudios de
teología en México, donde se ordenó sacerdote jesuita en 1755. Volvió a Guatemala y fue rector
del Colegio San Borja, pero debió partir al exilio a la edad de 36 años debido a la orden de
expulsión de los jesuitas decretada por Carlos III. Landívar embarcó rumbo a Italia (1767), se
estableció en Bolonia, donde vivió como preceptor en casa de los condes de Albergati, y no
regresó ya nunca a su país. Sus restos fueron repatriados a su ciudad natal en 1950.

De su producción literaria carecen de mayor interés sus pocas poesías castellanas, y tampoco
hubiera pasado a la historia de las letras por sus sermones, ni por su Funebri declamatio pro
iustis (1766), sobre el prelado Francisco Figueredo y Victoria. Su obra fundamental es el poema en
hexámetros latinos Rusticatio Mexicana, cuyo título completo es Rusticatio Mexicana, seu rariora
quaedam ex agris Mexicanis decerpta, obra que ha motivado que algunos hayan llegado a llamar
al autor el Virgilio americano. Landívar publicó dos ediciones de su obra: la primera en Módena en
1781, y la segunda, corregida y ampliada, en Bolonia en 1782. La obra contenía algunas
ilustraciones hechas por el propio autor que, sin ser artísticas, son académicas y correctas.

Escritos en latín, lengua usada entonces por los humanistas, los versos de Rusticatio Mexicana se
presentan agrupados en quince cantos, una advertencia y un saludo a la ciudad de Guatemala. El
poema ha sido objeto de estudios sistemáticos por diversos investigadores; es una lección de amor
patrio por el dolor del destierro y prueba de madurez creativa, a la vez que canto emocionado de
las excelencias del continente americano, a su belleza y fecundidad, a la fauna y flora que lo
animan, y, muy especialmente, al hombre trabajador, creativo y tenaz que domestica, transforma
y humaniza el exuberante medio ambiente. En ese sentido puede decirse que es un precursor de
las ideas de libertad e independencia que fructificaron veinticinco años después. Todo ello en un
estilo que ha sido considerado heredero del de Homero y Virgilio.

Simón Bergaño.

Escritor y periodista guatemalteco que vivió en Cuba, donde fundó "El Correo de las Damas", "El
Patriota Americano" y otros periódicos. Colaboró en varias publicaciones.

Nació en Escuintla, Guatemala, en el año 1781. En 1794 viajó a México y regresó a principios de
siglo como oficial de la presidencia de la audiencia.

Fue editor de la "Gazeta de Guatemala" y por sus ideas en este periódico, opuestas a los intereses
de la Corona y de la iglesia, la audiencia de Guatemala lo acusó de “díscolo, revoltoso, agitador de
ideas perniciosas y sedicioso” por lo que fue expulsado hacía España.

Por problemas de salud, no llegó al destino, quedando en el Castillo del Morro, en La


Habana, Cuba, el 26 de octubrede 1808 donde desplegó una intensa labor como periodista.

En 1809 colaboró en "El Aviso". Fundó y dirigió en 1811 El Correo de las Damas. Ese mismo año fue
acusado por el Obispo de Espada, junto con su socio Joaquín José García, de atentar contra
la moral pública en artículos aparecidos en dicha publicación. Fue fundador y redactor del "Diario
Cívico" (1812) y director-redactor de El Patriota Americano(1811-1812) y del "Esquife" (1813-
1814). En 1814 fue desterrado de Cuba a España. Utilizó los seudónimos Bañoger, Philatelhes y
Veritasphilo y las iniciales B., B. y V.
Época independentista

Alejandro Marure (28 de febrero de 1806 – 23 de junio de 1851) fue un escritor, geógrafo y
abogado guatemalteco que tuvo participación en la lucha por la Independencia de Guatemala.
También desempeñó varios cargos públicos, incluidos dos períodos como diputado (Móbil, 1991).

Marure nació el 28 de febrero en la ciudad de Guatemala, hijo del doctor Matheo Antonio
Marure y Margarita Villavicencio Coronado, según Móbil (1991). En 1822 se graduó como Bachiller
en filosofía y más tarde, como Abogado de la Universidad de San Carlos. Se casó, agrega el autor,
con Tadea Saravia, con quien procreó cinco hijos. Murió el 23 de junio de 1851.

Por su obra, fue bautizada como escuela Alejandro Marure un centro educativo en la 15 avenida y
y 3ª. calle de la zona 6 de la ciudad de Guatemala (Escuela Alejandro Marure vuelve a brillar,
2008).

José Antonio de Larrave y Velasco fue un político guatemalteco y uno de los firmantes del Acta de
Independencia de Guatemala en 1821 (Móbil, 2013).

Isidoro del Valle y Castriciones

fue un político español y uno de los firmantes del Acta de Independencia de Guatemala en 1821
(Móbil, 2013). Fue uno de los tres próceres de origen español que firmó el acta (Memoria a
prueba, 2010).

Del Valle y Castriciones nació en Santander, España, y fue Regidor y Tesorero de la Junta de
Caridad en los Hospitales San Juan de Dios y San Pedro. También era diputado provincial (Móbil,
2013).

La diputación provincial fue creada por la Constitución de Cádiz para encargarse de la


administración de cada provincia del reino español (Móbil, 2013).

Por disposición de Gabino Gaínza, el 27 de febrero de 1821 tomó posesión como Regidor
del Ayuntamiento de Guatemala (Memoria a prueba, 20
Época moderna

José Martí

José Martí es el Apóstol de la República de Cuba. Después de innumerables intentos patrióticos


por independizar la isla de Cuba del Imperio Español, Martí organizó la guerra que lograría lo
imposible. Menos de 30 hombres - pobres ya, con carabinas de un sólo tiro, varios revólveres y
muchos machetes - vencieron un ejército profesional de más de un cuarto de millón de soldados.
Tal ejército disponía de las armas más modernas y potentes del momento, además de una gran
reserva adicional de hombres. Esa guerra costó sangre, mucha sangre, incluyendo la vida del
Apóstol.

Por eso se le tiene en un pedestal donde quiera que haya un cubano. Pero, no es de José Martí el
héroe del que vamos a tratar aquí. Es Martí el autor a quien exponemos. No en todo su esplendor,
ni tampoco profundizando mucho en su filosofía, aunque, ¿quién sabe? Tal vez, con el tiempo,
algún día logremos llegar a ese mundo ideológico tan bello con el que él soñaba y que a través de
sus palabras aun nos presenta el camino.

En la prosa, la forma de Martí se destaca por la claridad y musicalidad de su narración. Adoptó el


criterio de que cada palabra tiene que justificar su uso en la oración. Desde muy joven demostró
ser un verdadero maestro de la descripción. En la poesía, la musicalidad es asombrosa, tanto que
sus Versos Sencillos se le incorporan a la canción La Guantanamera sin tener que hacerle ningún
arreglo.

Rubén Darío( 1867 - 1916 )

in dudas, Rubén Darío es uno de los maestros más celebrados de nuestra literatura hispana. A
pesar que no comenzó el movimiento conocido por Modernismo, sí le proporcionó la ideología
cosmopolita que lo calificó como un estilo independiente.

A los diecisiete años salió de Nicaragua en busca de evolución literal. En ciertas ocasiones regresó
a su tierra natal, pero no estableció en ningún lugar lo que se le pueda llamar residencia
permanente. No se alineó a ningún capricho político, aunque fue víctima en varias ocasiones de
éstos. Se destacó por ser un excelente diplomático y gran embajador, tanto de la razón como de la
poesía. Muchos lo han calificado de bohemio, nosotros lo vemos como un verdadero ciudadano
del mundo.

Escribió mucho, contribuyendo a numerosas publicaciones. Y viajó tanto como escribió. Lo que ha
creado considerable conflicto en la recopilación de su trabajo. De esto no nos debemos preocupar
por el momento, con sólo lo que logró reunir en sus libros, tenemos para un buen rato.
Rafael Arévalo Martínez( 1884 - 1975 )

Las obras de Arévalo Martínez, tanto en la prosa como en la poesía, demuestran la inquietud del
autor hacia el misticismo. Busca y experimenta en diferentes formas, tratando de analizar y
estabilizar la personalidad interior del ser humano. Indudablemente un hombre inquisitivo y de
gran fe.

Con respecto a su forma literaria, Max Henríquez Ureña nos dice: “...una personalidad
independiente y única en las letras hispanoamericanas.” Continua Henríquez Ureña, “La tónica de
su poesía es la de un lirismo muy personal y muy hondo...” Henríquez Ureña también le reconoce
méritos muy peculiares en la prosa, en específico en el género de la novela.

Arévalo Martínez desempeño un papel crucial en la literatura del siglo XX de Centro América. Con
Francisco Fernández fundó, dirigió y redactó la revista Juan Chapín, órgano principal del grupo de
autores conocidos como la Generación de 1910. Estos fueron los jóvenes, Arévalo Martínez entre
ellos, que guiaron la literatura de Guatemala fuera del Modernismo y la enfocaron hacia las
nuevas tendencias contemporáneas. Más tarde Arévalo Martínez trazó su propia senda que sólo él
habría de caminar. Pero son muchos, entre los escritores que hemos leído del país del quetzal, que
le agradecen los consejos al maestro de gramática.

Das könnte Ihnen auch gefallen