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ACTUALIZACIÓN
PUNTOS CLAVE
Fracaso renal agudo: Valoración del fracaso renal agudo. El curso clínico
tratamiento sustitutivo de la fun- Exploración física Valoración de la volemia corporal Valoración del edema y signos de volemia
vascular
ción renal) con pérdida de masa Presencia de signos compatibles con un
proceso sistémico Presencia de lesiones específicas de procesos
muscular y proteínas, favoreciendo inflamatorios o inmunológicos
el deterioro clínico y la dificultad Analítica Valoración del filtrado glomerular Estudio de creatinina y cistatina C
en el manejo de la volemia corpo- Estudio diagnóstico diferencial del tipo Estudio del ionograma de orina, excreción
de FRA fraccional de sodio, urea en sangre y orina,
ral, y comprometiendo el sistema osmolaridad en sangre y orina. Anomales y
Estudio de la presencia de un proceso sedimento. Estudio de proteinuria
inmunológico aumentando el ries- sistémico (estudio inmunológico)
go de infecciones. También se pro- Biomarcadores
Autoinmunidad
duce una resistencia a la insulina
Ecografía Descartar proceso obstructuvo Estudio del tamaño renal, parénquima y vía
que dificulta el control del potasio urinaria
Diagnóstico diferencial ERC y FRA
y favorece la aparición de hiperglu- Estudio doppler. Índices de resistividad
Valoración de la perfusión renal y edema
cemia, que a su vez facilita un ma- intersticial
yor deterioro renal (incremento TC/RM Estudio vascular, parenquimatoso y de vía Morfología renal
del estrés oxidativo con disminu- urinaria
Estudio arterial y de vía urinaria
ción de la disponibilidad de óxido Arteriografía Estudio vascular Estudio arterial y venoso
nítrico y generación de sustancias Biopsia Estudio anatomopatológico Parámetros histológicos
oxidadas)2.
FRA prerrenal
FRA renal leve
Mayor riesgo
Detección y valoración
o postrenal Diuresis
conservada
de morbilidad del paciente de riesgo
para desarrollar fracaso
Funcional
renal agudo
La detección de pacientes con ries-
go de desarrollar FRA corresponde
Tiempo
a las unidades médicas y de enfer-
mería. Esas situaciones de riesgo
Noxa
están relacionadas sobre todo con
Deterioro Mantenimiento Recuperación
intervenciones quirúrgicas urgen-
tes, agresivas o complicadas (por
Fig. 2. Evolución del fracaso renal agudo. FRA: fracaso renal agudo; NTA: necrosis tubular aguda.
duración, pérdidas hemáticas o de
fluidos), especialmente cuando
existe deterioro hemodinámico o
TABLA 2 estado inflamatorio no controlado.
Fases e historia natural del fracaso renal agudo (FRA) También son de riesgo aquellos
Deterioro Mantenimiento Recuperación
procesos orgánicos graves por su
facilidad para desarrollar fallo mul-
Actuación de la noxa Persistencia de la insuficiencia renal Recuperación de la insuficiencia
aguda renal aguda tiorgánico como pancreatitis y sep-
Duración de horas a días Duración de días o semanas sis o politraumatismos. Otra situa-
Descenso del filtrado Estabilización del filtrado Incremento del filtrado ción de riesgo es el paciente
Fase subclínica, asintomática y fase Aparición de síntomas relacionados con Incremento de la diuresis. Mejor ingresado de larga duración y so-
clínica con disminución o desaparición de trastornos hídricos, electrolíticos o control de los balances y
la diuresis e incremento de creatinina urémicos respuesta a diuréticos metido a tratamientos o pruebas
Detección precoz e intentar evitar el Prever complicaciones Vigilar la recuperación de los diagnósticas que implican el uso de
mayor efecto de la noxa, acortando la diferentes parámetros implicados
fase de deterioro nefrotóxicos, en el contexto de
morbilidades (inflamatorias infec-
ciosas o no) o deterioro clínico im-
portante previo (procesos oncoló-
y sus consecuencias, sobre todo si existe pérdida de diuresis. gicos). También debe considerarse situación de riesgo cuando
Se puede apreciar la evolución del FRA mediante la determi- existe previamente una enfermedad renal crónica (ERC),
nación periódica de creatinina (observando si describe una asociada o no a la edad, o en relación con otros factores de
curva con pico máximo o meseta). Cuando se emplean medi- riesgo como el empleo crónico de nefrotóxicos, la HTA, la
das de tratamiento sustitutivo, resulta complicado determi- enfermedad pulmonar crónica o la diabetes.
nar la duración de esta fase. La cifra de creatinina no es útil, Debe realizarse una evaluación de estos pacientes dirigi-
recurriendo a otros parámetros clínicos como diuresis o da a valorar la gravedad del FRA y el riesgo de complicacio-
comportamiento del metabolismo urémico (sangre y orina). nes, y determinar cómo se debe realizar la monitorización
Tras la fase de mantenimiento comienza la de recuperación. (en una unidad de hospitalización convencional, especial o
En esta fase el riñón recupera sus funciones de forma progre- intensiva) y determinar la necesidad de un tratamiento de
siva. El filtrado se recupera con un incremento de la diuresis. rescate precoz. El paciente postrado (con mala dinámica ven-
Se consigue el control de los balances y una mejor respuesta tilatoria, alteraciones digestivas y lesiones de decúbito o con
a los diuréticos. Esa diuresis puede aumentar hasta constituir presencia de sondas y catéteres) o con deterioro crónico nu-
una poliuria por defecto persistente en la capacidad de con- tricional (anemia, hipoproteinemia) puede desarrollar ese
centrar la orina y movilización de una sobrecarga de volu- FRA complejo. La existencia de compromiso en la perfusión
men presente (reabsorción del edema intersticial). La recu- tisular (con inestabilidad hemodinámica) y la oxigenación
peración de la capacidad para controlar los electrólitos se implican riesgo de desarrollar FRA complejo, especialmente
produce a continuación. Se reduce la cifra de potasio y me- en el paciente postquirúrgico, afecto de estado inflamatorio
terminación de creatinina puede sobreestimar el FG (ancia- de evitar el riesgo de infección. El acceso vascular a elegir
nos, desnutridos, pacientes oncológicos), así como la existen- dependerá de la necesidad de expansión vascular, el control
cia de hipovolemia o un estado crítico (habitual en situaciones de precarga y los fármacos a emplear. El mayor riesgo de
de urgencia). La forma de administrar estos fármacos puede infecciones determina la necesidad de valorar diariamente
influir en el desarrollo del FRA nefrotóxico, sugiriéndose el estos accesos con el fin de evitar episodios de flebitis o bac-
empleo de dosis únicas frente a múltiples en el caso de los teriemia por Staphylococcus, sobre todo con nutrición paren-
antibióticos (aminoglucósidos) procurando evitar áreas de teral o riesgo por manipulación. Mayor riesgo conlleva la co-
exposición bajo la curva excesivos, frente a picos elevados locación de accesos vasculares en zonas “sucias” como la región
que pueden tener una mayor eficacia sin presentar un mayor femoral o yugular (cerca de traqueotomías). La higiene cuta-
riesgo de nefrotoxicidad (por saturación de los mecanismos neomucosa debe extremarse para evitar el desarrollo de in-
celulares)11, o intentando emplear la menor dosis posible fecciones locales o la aparición de úlceras y lesiones por pre-
(contraste). Respecto a la utilización de medidas dirigidas a sión, sobre todo en pacientes con patología metabólica
prevenir esa nefrotoxicidad, como efectivas se ha valorado la (diabetes), cardiovascular (isquemia) o en un FRA complejo
hidratación con sueros aportando sodio (cloruro sódico 0,9% (asociada al empleo de fármacos vasotrópicos). De igual for-
o bicarbonato 1/6M, siendo controvertida la elección de uno ma, se debe vigilar la dinámica ventilatoria en pacientes en-
u otro, aunque existen metaanálisis a favor del segundo)12. La camados y postrados (atelectasias) y el ritmo intestinal (íleo,
prevención de la NTA postisquémica también depende de fecalomas).
las circunstancias en las que se puede producir. Cuando hay
una intervención quirúrgica de riesgo, como en las cirugías
cardiovasculares extracorpóreas, en la que una reducción del Medidas preventivas farmacológicas
tiempo quirúrgico o del empleo de bomba, el uso racional de
fármacos vasoactivos o de hemoderivados y la monitoriza- La administración de n-acetil cisteína (NAC) intravenosa u
ción adecuada del paciente en las primeras horas de la post- oral tiene efectos positivos dosis dependiente cuando se ad-
cirugía (empleando biomarcadores más sensibles que la crea- ministra previamente al evento (al menos 12 horas antes)
tinina –influida por la hemodilución–) podría disminuir ese frente al FRA por contraste y postisquémica (con datos con-
riesgo13. tradictorios en este caso)18.
La utilización de fármacos cardiotónicos como la dobutami-
na, amrinona o milrinona (inhibidores de la fosfodiesterasa)
Factores higiénicos y el levosimendan (sensibilizador del calcio miocárdico a
proteínas contráctiles e inhibidor de los canales de potasio
Es fundamental vigilar y monitorizar aspectos relacionados dependientes del activador tisular del plasminógeno [ATP]),
con la nutrición del paciente, debido a los cambios que se permiten mejorar el gasto cardíaco y la perfusión renal.
producen con el FRA y con el objetivo de evitar una pérdida Dentro de los fármacos vasoactivos, la noradrenalina es el
de masa muscular y el deterioro del metabolismo proteico fármaco de elección en el paciente vasopléjico, hipotenso
(y del manejo de la volemia), facilitando la recuperación y con adecuada volemia, frente a otras como la epinefrina o
disminuyendo el riesgo de desarrollar complicaciones (espe- fenilefrina, de eficacia parecida pero con efectos secundarios
cialmente infecciosas). La nutrición debe adecuarse a cada (hiperglucemia, acidosis láctica e hipopotasemia). La nora-
situación clínica, no descartando siempre que sea posible la drenalina en dosis altas provoca una reducción del flujo san-
vía oral (mantenimiento de la barrera intestinal). Se restringe guíneo renal por encima del efecto hemodinámico, siendo
el aporte hídrico (500 ml sobre la diuresis residual) y de de- por ello controvertido su uso en la prevención del FRA19.
terminados minerales como potasio y sodio. Respecto al me- El objetivo es mantener una presión de perfusión adecuada
tabolismo proteico, se sugiere un aporte de aminoácidos de (mayor que en otros órganos – presión arterial media de 80
1,5 a 1,8 g/kg al día en pacientes desnutridos y con hiperca- mm Hg–). La terlipresina se emplea en el tratamiento del sín-
tabolismo14 o de 1 g/kg de proteínas. Cuando se emplean drome hepatorrenal, aunque con una eficacia similar a la no-
técnicas de tratamiento sustitutivo de la función renal, espe- radrenalina y tras realizar otras maniobras terapéuticas (pre-
cialmente continuas, el aporte de aminoácidos (1,2 a 2,5 g/kg vención de procesos infecciosos y uso de nefrotóxicos,
al día)15 o de proteínas (1,5 g/kg al día)16 es mayor debido a expansión volémica incluso con albúmina)20.
las pérdidas. Es controvertido el uso sólo de aminoácidos La dopamina como agente protector no se ha demostrado
esenciales debido a que en pacientes con FRA, el empleo de eficaz a pesar de aumentar el flujo renal (produce vasodilata-
esos aminoácidos no reduce la uremia debido a que la capa- ción de arteriolas interlobulares, así como de la arteriola afe-
cidad de reciclaje hacia la producción de no esenciales puede rente y eferente) y la natriuresis (disminuye la reabsorción
estar bloqueada, requiriendo ese aporte de aminoácidos17. En proximal de sodio). El fenoldopam (agonista dopaminérgico)
los suplementos intravenosos se debe valorar el volumen óp- que produce vasodilatación de la arteriola aferente y eferente
timo para no provocar problemas de balance, así como el pero sin modificar la tasa de ultrafiltración no se ha demostra-
aporte de fósforo en el FRA de larga evolución. do eficaz, aunque se ha observado un efecto positivo sobre el
La diuresis se debe controlar, siendo preciso recurrir al FG cuando se emplea precozmente en el paciente crítico qui-
sondaje uretral con el fin de monitorizar el ritmo de la diu- rúrgico, con inestabilidad hemodinámica21. Se ha intentado
resis o confirmar la presencia de anuria. En el caso de anuria mejorar el efecto renal mediante la infusión intraarterial renal
persistente se podría eliminar dicha sonda urinaria con el fin procurando evitar los efectos sistémicos (Be-RITe! Registry)22.
Los agentes natriuréticos como el nesiritide (fármaco re- En cuanto a la nefropatía obstructiva, el tratamiento im-
combinante del factor natriurético cerebral) no han demos- plica la eliminación de la obstrucción (fig. 1). Para ello se debe
trado eficacia en la prevención del FRA, sobre todo asociada recurrir al sondaje uretral o transvesical cuando el problema
a insuficiencia cardíaca23, aunque existen datos contradicto- reside en la vía común. En el caso de estar comprometido el
rios, planteándose una posible eficacia si se administran pro- tránsito ureteral, se debe recurrir a la nefrostomía cuando no
filácticamente de forma prolongada y en presencia de insufi- se puede realizar un abordaje ureteral bajo. En todo caso, la
ciencia renal24, pero sin confirmación a largo plazo25. resolución de la obstrucción puede acarrear problemas en el
La eritropoyetina actúa como factor de crecimiento, mejo- control de la diuresis y los balances cuando se produce una
rando la capacidad de reparación tisular e inhibiendo la poliuria postobstructiva o bien una cistitis hemorrágica ex-
apoptosis. Se ha demostrado su eficacia en estudios experi- vacuo.
mentales26, pero el empleo a nivel clínico como medida de
prevención no está comprobado27, aunque se está empleando
para optimizar la hemoglobina en el FRA de larga evolución, Tratamiento sustitutivo de la función
teniendo en cuenta la limitación de su eficacia cuando inci- renal
den estados inflamatorios importantes o situaciones de fe-
rropenia crónica, así como el tiempo de respuesta (días). Cuando el FRA no responde al tratamiento conservador o
surgen complicaciones, se hace necesario emplear medidas
de tratamiento sustitutivo de la función renal. Es importante
Tratamiento conservador del fracaso valorar el momento de iniciar el tratamiento y la modalidad
renal agudo más adecuada.
Empezar con un tratamiento sustitutivo de la función
El tratamiento del FRA depende de la causa (factores desen- renal depende de las consecuencias del FRA y de la gravedad
cadenantes) y evolución, así como de la presencia de compli- de la misma, así como del paciente. Respecto a las conse-
caciones (morbilidad). Los objetivos son recuperar la función cuencias, es preciso empezar con un tratamiento sustitutivo
renal y realizar un adecuado soporte del paciente que evite cuando el nivel de urea es excesivo (desarrollo de manifesta-
un mayor deterioro. ciones clínicas urémicas –neurológicas, cardiovasculares–) o
Conseguir una adecuada volemia efectiva es esencial. Para se producen alteraciones electrolíticas como hiperpotasemia
ello se debe realizar una expansión vascular óptima mediante (potasio superior a 6,5 mEq/l) o acidosis metabólica (pH me-
el empleo de sueros. Se puede comenzar utilizando 500 ml nor 7,1) de riesgo o no controlables con otras medidas, exis-
de cloruro sódico al 0,9% para asegurar una volemia inicial te sobrecarga de volumen (incremento del peso mayor del
adecuada. Esta expansión vascular tendrá especial importan- 5%) que ocasione un edema intersticial grave sistémico y so-
cia en el FRA hipovolémico o asociada a pigmentos, en la bre todo pulmonar, o una sobrecarga del espacio vascular
que la hidratación y el mantenimiento de un ritmo de diure- con insuficiencia cardíaca. Escoger el momento adecuado
sis elevado (con o sin alcalinización) es importante. Se debe para emplear ese tratamiento sustitutivo de la función renal,
evitar el excesivo y rápido incremento de la volemia vascular será importante y tendrá repercusión en la supervivencia del
que precipite un aumento de la precarga que no pueda ma- paciente, siendo la precocidad un dato a valorar, antes de que
nejar el paciente o la aparición de edema intersticial, sobre el FRA evolucione a fallo multiorgánico o impida el correcto
todo cuando la diuresis no se conserva o no se recupera. La manejo del mismo32.
monitorización de la expansión vascular se realiza mediante Las técnicas de tratamiento sustitutivo de la función renal son
parámetros clínicos (exploración física, control hemodinámi- la hemodiálisis y la diálisis peritoneal. La diálisis peritoneal
co y oxigenación), aunque se está empleando como marcador se empleaba clásicamente para el tratamiento del FRA aso-
de sobrecarga cardíaca (fallo cardíaco) el NT-proBNP28. ciado a la insuficiencia cardíaca, quedando en la actualidad su
El uso de diuréticos podría reducir el grado de lesión sufrida utilización muy reducida. La hemodiálisis y técnicas afines se
en el FRA, debido a que reducirían el gasto metabólico celular emplean de forma intermitente o bien continua. La hemo-
y mantendrían el flujo tubular (diuréticos de asa) o tendrían un diálisis intermitente se aplica de forma similar a la empleada
efecto anti edema (manitol) permitiendo mantener la diuresis para el tratamiento de la ERC, aunque adaptando sus pará-
(ayudando a controlar los balances o la hipervolemia asociada metros al paciente agudo (riesgo de inestabilidad hemodiná-
al FRA). Sin embargo, el empleo de diuréticos no mejora la mica, pérdida de diuresis o cambios bruscos del medio inter-
función renal, salvo que se consiga reducir la precarga excesiva no), separando procesos como la ultrafiltración de la propia
asociada a insuficiencia cardíaca, y de esa forma aumentar la diálisis si la situación lo requiere (mal control hemodinámi-
perfusión renal. Se utilizan diuréticos de asa (furosemida), en co, hipervolemia o estado inflamatorio), adecuando también
bolus y/o perfusión continua preferiblemente29. La asociación su frecuencia (puede pasar a ser diaria)33. Las técnicas conti-
de diuréticos tiene un papel positivo teórico. Al bloquearse di- nuas se emplean bajo diferentes denominaciones (hemodia-
ferentes bombas o mecanismos de absorción del sodio, existe filtración, hemofiltración o hemodiálisis venovenosa conti-
efecto sumatorio, aunque su eficacia tampoco está demostrada, nuas), dependiendo del mecanismo que emplean o hacen
salvo en circunstancias como el síndrome cardiorrenal30. De predominar (diálisis –difusión– o filtración –convección–).
todas formas, el empleo de diuréticos de forma indiscriminada Utilizar técnica intermitente o continua depende en pri-
no se aconseja en el FRA establecido, salvo que exista alguna mer lugar de la tolerancia hemodinámica. La capacidad para
circunstancia clínica como las comentadas que lo indiquen31. influir sobre el paciente de las continuas, desde el punto de
vista hemodinámico, es menor. El aclaramiento constante zando periódicamente la función renal. La valoración de la
permite una corrección progresiva de las alteraciones graves función renal en pacientes con FRA si se basa en fórmulas
electrolíticas (sodio, acidosis) o metabólicas (uremia) que no como la de Cockcroft-Gault o MDRD sobreestiman el fil-
convenga recuperar agresivamente (por su cronicidad o pre- trado. Se ha propuesto (grupo de estudios PICARD)40 apli-
sencia de problemas neurológicos). Permite una extracción car una serie de fórmulas descritas por Jelliffe que determi-
de líquido progresiva y modificable según las necesidades del nan la función renal es situaciones de variabilidad del filtrado
paciente en cada momento y su tolerancia (disminuyendo la (asumiendo la producción y excreción de creatinina).
necesidad de fármacos vasotrópicos y reduciendo el riesgo de
edema pulmonar). Además, una elevada tasa de intercambio
permitiría un mejor aclaramiento de mediadores en estados Bibliografía
endotóxicos, sobre todo inflamatorios34. Frente a esas venta-
jas, el paciente presenta una mayor inmovilidad, así como un • Importante •• Muy importante
circuito extracorpóreo durante más tiempo, con el uso con-
comitante de terapias de anticoagulación como la heparina ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
(aunque ese riesgo se puede disminuir o superar empleando ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
técnicas alternativas –citrato y calcio, prostaciclina–). Las in- ✔ Epidemiología
termitentes se adaptan mejor a un paciente estable, permitien-
do un aclaramiento por unidad de tiempo mayor, algo que 1. •• Silverberg DS, Wexler D, Blum M, Wollman Y, Iaina A. The
✔
presenta más ventajas en determinados casos (necesidad de cardio-renal anemia syndrome: does it exist? Nephrol Dial Trans-
plant. 2003;18Suppl8:7-12.
control y optimización rápidos en procesos agudos o en pa- 2. • Metha RL. Glycemic control and critical illness: is the kidney
✔
cientes que van a ser sometidos a actuaciones agresivas –inter- involved? J Am Soc Nephrol. 2007;18:2623-7.
3. •• Coca SG, Yalavarthy R, Concato J, Parikh CR. Biomarkers for
✔
venciones–). Sin embargo, el empleo de una u otra técnica si- the diagnosis and risk stratification of acute kidney injury: a syste-
gue siendo controvertido35, así como la intensidad de su uso36. matic review. Kidney Int. 2008;73(9):1008-16.
Estas cuestiones han sido abordadas en una revisión de JR ✔
4. Han WK, Wagener G, Zhu Y, Wang S, Lee HT. Urinary biomarkers in
the early detection of acute kidney injury after cardiac surgery. Clin J Am
Prowle y R Bellomo37. Existen técnicas derivadas de las em- Soc Nephrol. 2009;4:873-82.
5. •• Bagshaw SM, George C, Bellomo R; ANZICS Database Mana-
✔
pleadas para el tratamiento del FRA y aplicadas a situaciones gement Committe. A comparison of the RIFLE and AKIN criteria
muy concretas como el síndrome cardio-renal (técnicas selec- for acute kidney injury in critically ill patients. Nephrol Dial Trans-
plant. 2008;23(5):1569-74.
tivas de ultrafiltración)38 y el fallo hepático agudo (MARS)39.
✔
6. Ponte B, Felipe C, Muriel A, Tenorio MT, Liaño F. Long-term
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El manejo de fármacos en el FRA es más complicado por los ✔
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cambios que se producen en la farmacodinámica y por las al. Importance of venous congestion for worsening of renal function in ad-
vanced decompensated heart failure. J Am Coll Cardiol. 2009;53:589-96.
consecuencias que puede tener un manejo inadecuado (pro- ✔9. • Méndez CM, McClain CJ, Marsano LS. Albumin therapy in clini-
vocar una nefrotoxicidad o desarrollar otro tipo de efectos cal practice. Nutr Clin Pract. 2005;20(3):314-20.
10. ••
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secundarios). Los cambios en la farmacodinámica provienen in patients with heart failure. Curr Opin Crit Care. 2007;13:6-11.
de una reducción en la capacidad de aclaramiento renal, pro- 11. •
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gresiva y variable y de una volemia corporal también variable 1997;24:810-5.
que además influye en la función renal. 12. ••
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Sodium bicarbonate therapy for prevention of contrast-induced ne-
Las indicaciones para emplear fármacos en pacientes con phropathy: a systematic review and meta-analysis. Am J Kidney Dis.
FRA dependen de la patología de base. Sin embargo, es re- 2009;53(4):617-27.
comendable emplear tratamientos farmacológicos que no ✔
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dependan de la eliminación renal o bien que se puedan mo- Physiol. 2008;109(4):55-60.
nitorizar mediante niveles. Se prefiere la vía intravenosa de- ✔
14. The American Society for Parenteral and Enteral Nutrition Board of Di-
rectors and the Clinical Guidelines Task Force. Renal disease. JPEN J
bido a que la vía oral puede sufrir alteraciones por edema, Parenter Enteral Nutr. 2002;26:SA78-9.
anomalías en el tránsito o empleo de otros fármacos (quelan- ✔
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tes, antiácidos). to continuous hemofiltration: impact on azotemic control. Int J Artif Or-
Las contraindicaciones provienen del efecto nefrotóxico gans. 1999;22:145-50.
16. ••
✔ Fiaccadori E, Parenti E, Maggiore U. Nutritional support in
que puedan tener sobre la función renal o por la aparición de acute kidney injury. J Nephrol. 2008;21(5):645-56.
efectos secundarios como consecuencia de niveles tóxicos. 17. •
✔ Mirtallo JM, Schneider PJ, Mavko K, Ruberg RL, Fabri PJ. A
comparison of essential and general amino acid infusions in the nu-
Esa contraindicación puede ser absoluta o relativa. La abso- tritional support of patients with compromised renal function.
luta impide el empleo de esos fármacos (gadolinio) mientras JPEN J Parenter Enteral Nutr. 1982;8:109-13.
18. ••
✔ Weisbord SD, Palevsky PM. Strategies for the prevention of
que en la relativa se debe sopesar el riesgo-beneficio (con- contrast-induced acute kidney injury. Curr Opin Nephrol Hyper-
traste, vancomicina, antivirales, aminoglucósidos). tens. 2010;19(6):539-49.
19. ••
✔ Bellomo R,Wan L, May C. Vasoactive drugs and acute kidney
En el caso de emplear estos fármacos se ajustará la dosis injury. Crit Care Med. 2008;36:S179-86.
y también el intervalo de administración. Respecto a la poso- 20. •
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logía, la dosis se puede calcular siguiendo ecuaciones farma-
cocinéticas estándares pero controlando niveles y monitori-
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