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¿Cómo Prepararlo?
El bocashi es un abono de fácil preparación. Sin embargo es necesario tener en
cuenta algunos aspectos que pueden influir en el resultado final, antes de iniciar el
proceso.
2) 10 qq de Gallinaza:
Se recomienda utilizar la gallinaza que se origina de la cría de gallinas ponedoras
bajo techo, con piso cubierto y materiales secos mezclados con harina de rocas.
3) 10 qq de Estiércol de Bovino:
También se puede obtener buenos resultados empleando estiércol de conejos,
caballos, cerdos, codornices o patos.
4) 15 qq de Tierra común:
En algunos casos, es conveniente cernir la tierra con la finalidad de liberarla de
piedras, terrones y maderas.
La tierra puede provenir de las orillas del terreno de las vías internas de la propia
finca. Sin embargo las mejores tierras para la elaboración de estos abonos son las
de orígenes arcillosos, porque las mismas facilitan la formación de complejos
silicatados y arcillo húmicos, junto con la materia orgánica.
7) 4 qq de Granza de Arroz:
La cascarilla de arroz puede ocupar, en muchos casos, hasta un tercio del volumen
total de los ingredientes del bocashi. Además es recomendable para controlar los
excesos de humedad cuando se están preparando los abonos fermentados.
Puede ser sustituida por cascarilla o pulpa de café seca, bagazo de caña o
pajas bien secas y trituradas o restos de cosechas o rastrojos.
En algunos casos, y en menor proporción, los pedazos de madera o el aserrín
también pueden sustituirla. Dependiendo del tipo de madera que los origine. Dado
que algunas tienen la capacidad de paralizar la actividad microbiológica de la
fermentación de los abonos por las substancias tóxicas que posee. Principalmente
taninos y sustancias aromáticas.
8) 4 Galones de Melaza:
Para lograr una aplicación homogénea se recomienda diluirla en una parte del
volumen del agua que se utilizará al inicio de la preparación. También se puede
sustituir por panela, piloncillo chancaca, jugo de caña o azúcar morena.
9) Agua:
La cantidad de agua puede variar dependiendo de la absorción de los materiales. La
misma se debe agregar a la mezcla hasta alcanzar entre un 30% o 40%
humedad. Una forma de verificar que tenga la cantidad adecuada es tomar un poco
del preparado y comprimirlo con la mano. Al hacer esto la mezcla debe mantenerse
como una unidad, sin escurrir líquido.
El agua se utiliza solamente una vez; no es necesario hacerlo en las demás
etapas del proceso de la fermentación
Todos estos ingredientes deben ser colocados capa por capa hasta formar una pila.
Para ello no es necesario seguir un orden, aunque se recomienda mezclar primero
los sólidos y posteriormente agregar los líquidos.
Durante los primeros días se debe cubrir la pila, (preferiblemente con costales de
yute para permitir la salida de los gases producidos por la fermentación).
Temperatura:
El bocashi debe mantener siempre en una temperatura de entre 50 y 60°C
durante los primeros días. Para ello el agricultor debe asegurarse de realizar el
volteo al menos cada 48 horas, impidiendo que este alcance temperaturas
superiores a los 65°C. Sin embargo esto puede variar dependiendo de la
temperatura ambiental. En las zonas frías por ejemplo, es posible que solo haya
que remover la mezcla cada 2 días.
Un método sencillo para medir la temperatura del bocashi consiste en introducir un
machete dentro de la preparación durante 2 a 5 minutos. Al retirarlo y palparlo se
dará cuenta si está por encima o por debajo de los 65ºC. Por encima de los 65ºC el
calor del metal no se soporta al tacto.
Después de 4 a 8 días (según la temperatura), se va extendiendo el bocashi
gradualmente. Al terminar el proceso de fermentación, la temperatura del bocashi
se pone igual a la del ambiente.
Este proceso puede durar entre de quince días y treinta días. Sin embargo hay
agricultores que prefieren dejarlo un poco más de tiempo. Sobre todo si su
aplicación va destinada a cultivos en viveros.
Siempre es preferible madurar el bocashi 2 semanas adicionales, para luego
incorporarlo como abono en la unidad de producción. De hecho, para las hortalizas,
se recomienda dejar que el abono madure en sacos por unos 2 a 3 meses más
hasta que se vuelva "añejo". Aplicando de 30 a 100 gramos por planta. Para facilitar
su uso es recomendable pasar el bocashi por una moledora que permitirá la
uniformización del tamaño de los gránulos (Irías, 2004).
Algunos inconvenientes:
- Alguno de los inconvenientes más relevantes de este tipo de abono, son el tiempo
y manejo para la elaboración. De modo que el personal debe estar haciendo
revisiones y volteos constantes. Ya que si no se realiza adecuadamente, un
aumento en la temperatura puede quemar y deteriorar la mezcla. Asimismo, la
humedad y la aireación, son elementos que deben mantenerse controlados. Ya que
un desequilibrio en el ambiente puede producir mal olor e incluso dañar por
completo el bocashi.
- Si al realizar el abonado, el mismo queda en contacto con la raíz o el tallo de
la planta, puede causar daños por quemaduras. Lo ideal es que se encuentre
entre 10 y 15 centímetros del tallo. Además se recomienda mezclarlo con tierra,
previamente.
- Existe la posibilidad de que la lluvia arrastre el abono de los cultivos,
reduciendo la cantidad de abono presente en el suelo. Para ello, es importante que
el agricultor tome precauciones. Una opción bastante útil son los encamados, las
terrazas individuales, las barreras y acequias de ladera.