CONFEDERACIÓN CARIBEÑA Y LATINOAMERICANA

DE RELIGIOSAS/OS – CLAR

SEMINARIO CONTINENTAL SOBRE CUIDADO Y PROTECCIÓN DE MENORES

Bogotá - Colombia, 20 a 23 de noviembre de 2018

DEFINICIONES

Ma. Rosaura González Casas

La Pedofilia es una parafilia (desviación sexual) que define el comportamiento de un adulto con niños y con menores de 13
años: se considera un acto de pedofilia cuando es practicada por un joven de al menos 16 años o más, que es 5 años mayor
que el niño o adolescentes. Nos referimos a pedófilos cuando se da una atracción hacia las niñas de 8-10 años, y hacia los
varones de entre 11-13. La recurrencia de pedófilos con preferencia masculina es dos veces más alta que la preferencia
femenina.

El tipo puede ser: exclusiva o no exclusiva.

Sobre el modo de abuso puede ser limitado a desnudar a los niños/ñas, exhibirse, masturbarse en su presencia, tocarlo o
acariciarlo o llegar hasta sexo oral o genital con las manos u objetos de penetración con diversos grados de violencia.

Por lo general, el pedófilo justifica y racionaliza que estas actividades que tienen valor educativo para los niños, que el
niño/a experimenta placer sexual o que ellos eran sexualmente provocativos – estos son justificaciones frecuentes en la
pornografía y pedófila.

Hay que tomar en cuenta que el pedófilo busca acercarse y abordar el niño/a y a sus necesidades para conquistarlo y está
dispuesto a operaciones complejas para ganárselos.

El pedófilo es en su gran mayoría un varón, que se inicia con pedopornografía y que no quiere verdaderamente a las/os
niñas/as, sino que tiene una necesidad de tener un compulsivo poder sobre ellas/ellos para compensar su propia herida en el
sí mismo…

La Efebofilia define el comportamiento de un adulto con adolescentes. La diferencia entre pedofilia y efebofilia es que en
la primera hay una preferencia hacia niños y niñas menores de 13 años y en la efebofilia hay preferencia hacia los
adolescentes. Este comportamiento no se encuentra entre las perversiones sexuales o patologías, aunque se puede considerar
que hay un disturbo de la personalidad en cuanto que es una manera fija y repetitiva de actuar hacia los adolescentes.

No hay diferencia entre pedofilia y efebofilia si consideramos los daños y heridas en la personalidad que causan a la
persona. El mayor número de abusos denunciados a la Congregación de la fe por sacerdotes católicos son casos de
efebofilia.

Diferencia entre pedofilia y homosexualidad:

No hay una relación específica y estadísticamente relevante entre pedofilia y homosexualidad. De la misma manera que
tampoco existe relación entre celibato y pedofilia. La prueba de ello es que la mayoría de los abusos a menores se da en el
contexto familiar (84-90%) y el 27 % es incesto.

Una constante en el rol profesional es el narcisismo. Una investigación en USA1 reconoce esta característica en
religiosos/as y sacerdotes que han abusado de menores. Se trata de un modelo de conducta constante y rígidamente guiado
por un deseo de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía. Puede considerarse en dos formas: cubierto, es
decir acompañado de buenas relaciones y de aparente tranquilidad emotiva o abierto es decir acompañado de hostilidad y
resentimiento.

1
P. Duckro – M. Falikenhain, Narcissism sets stage for clergy sexual abuse, in «Human
Development», 21 (2000), pp.24-28. G. Cucci – H. Zollner Chiesa e pedofilia. Una ferita aperta.
Àncora, Milano 2010, p.50.