Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
INTRODUCCIÓN A LA
INGENIERÍA DE COSTAS
1-1
de tablas y diagramas que complementa el material de los capítulos y el Apéndice D es un índice de
materias.
En cualquier discusión sobre ingeniería, es necesario contar con el significado de los términos
utilizados para que sea posible una comunicación efectiva. Desde que cada año se emplean nuevos y
distintos términos, el dialogo se ha complicado, el glosario en el Apéndice A se ha establecido para
contar con un vocabulario común para el SPM. La Figura 1-1 contiene una definición visual de los
términos analizados en este capitulo.
Figura 1-1 Definición visual de los términos que describen el perfil típico de una playa.
Cualquier revisión rápida al área de la costa revela una amplia gama de variaciones en la
forma de la costa. El “Informe sobre el Estudio de la Línea Costera Nacional” realizado por el Cuerpo
de Ingenieros del Departamento del Ejecutivo (1971), indica que un total de 135,550 kilómetros
(84,240 millas) de línea de costa en los E.U.A., 55,550 kilómetros (34,520 millas) (41%) son de línea
de costa expuesta y 80,000 kilómetros (49,720 millas) (59%) son de línea de costa protegida (es decir,
en bahías, estuarios y lagunas). Alrededor de 33,000 kilómetros (20,500 millas) de la línea de costa (ó
24% del total) se esta erosionando. De la longitud total de la línea de costa, solamente de Alaska
(59,450 kilómetros ó 36,940 millas), alrededor de 19,550 kilómetros (12,150 millas) (33%) son playas;
los sobrantes 39,900 kilómetros (24,790 millas), se trata de zonas rocosas ó de playas que no se
encuentran descritas en la Fig. 1-1. Igualmente a lo largo la costa la línea de costa varía. En Nueva
Inglaterra, es frecuente encontrar promontorios rocosos mientras que en el sur del Atlántico y costas
del golfo son escasas, dotadas con bahías internas, estuarios anchos, y marismas. La parte Sur de
California registra una historia con masas de tierra abultadas, de material conglomerado, que alguna
vez fueron playas. La costa del Pacifico norte y Alaska es dominada por depósitos basálticos de
actividad posvolcánica, sobre los cuales se hace presente la acción del agua. Cada vez y a una
1-2
escala local, las playas y costas pueden variar de tal manera que se pueden reflejar las diferencias en
historia geológica y la acción reciente del oleaje y las corrientes.
En una playa arenosa, en donde la tierra y el mar se encuentran, la costa posee defensas
naturales contra el ataque de olas, corrientes y tormentas. La primera de estas defensas es la
pendiente de la zona próxima a la playa la cual ocasiona el rompimiento de las olas fuera de la costa,
disipando su energía en la zona de rompientes. El proceso de rompiente a menudo genera una barra
fuera de la costa, frente a la playa que ayuda a hacer que las olas subsecuentes se vean disminuidas.
Las olas rotas se vuelven a formar para romper nuevamente y pueden repetir este proceso varias
veces antes de incidir sobre la ante-playa. En el límite superior del ascenso de la ola se forma un
montículo de arena. Más allá este montículo, o cresta de la berma, se encuentra una berma de playa
plana, la cual es alcanzada solamente por olas de tormenta más altas.
Durante los primeros días de los E. U. A., los procesos playeros naturales continuaron dando
forma a la costa como en épocas pasadas. Como el país se fue desarrollando, la actividad costera
estaba confinada principalmente a las zonas portuarias, y el desarrollo a lo largo de la costa progresó
lentamente y poco, como comunidades pesqueras aisladas. A medida en que la economía nacional
fue creciendo, el desarrollo de los sistemas de transporte hizo posible que más gente utilizara las
playas. Gradualmente, los desarrollos habitacionales y comerciales, industriales, recreativos y de
descanso, han reemplazado a las comunidades pesqueras, como características predominantes
costeras, construidas por el hombre. Ejemplos de estos desarrollos son la ciudad de Atlantic City,
Miami Beach, Honolulu y la playa Imperial sur de San Diego.
Numerosos factores controlan el desarrollo del área de playas, pero sin duda el entorno
playero es un punto básico de desarrollo. El deseo de los visitantes, residentes e industrias es
encontrar acomodo en función de la creación de playas, como resultado que el hombre sobrepase los
limites del mar. Esto será posible en la medida que los propietarios y proyectistas, pero a menudo
olvidan que la tierra en el área costera se aleja y regresa, y lo que alguna vez fue provisto por la
naturaleza, más tarde puede ser reclamado por el mar. Una vez que el limite resguardado del mar es
establecido, la relación entre el mar y tierra es percibida y es mantenida por grandes investigaciones
para preservarla. El problema es un proceso de trabajo de erosión natural sobre la tierra en la costa,
tratándose de un proceso natural ó de que el hombre influya sobre este, generalmente los resultados
son similares. La erosión generalmente propicia otras grandes perdidas monetarias, debido a algún
daño causado por tormenta ó por los excesivos costos de la protección costera para prevenir esos
daños.
Otro problema en el área costera es la necesidad de comerciar en ríos y bahías, para lo cual
se tiene la necesidad de atravesar el área costera para llegar a aguas profundas. En los accesos
donde actúan las fuerzas de oleaje y se han tratado de contrarrestar estos efectos con escolleras,
creándose acrecimiento y erosión en áreas laterales.
La ingeniería de costas es la disciplina que trata con estos problemas. Se dice que la
ingeniero en costas no solamente diseña una solución del problema, si no tiene conocimiento del
proceso natural de este trabajo, donde actúan las fuerzas del viento y del agua y el probable impacto
de la solución sobre el sistema costero existente y su entorno. La ingeniería de costas es una
disciplina muy especifica, por lo que las soluciones obtenidas pueden satisfacer un caso especifico, y
no ser aplicable a otro similar ó distinto.
Para llevar a cabo los objetivos de esta disciplina, los diseñadores utilizan diversas disciplinas.
Del campo de investigación y conocimiento de física se puede desarrollar un proceso costero
entendible en la zona de proyecto. Cuando se usan modelos físicos y matemáticos, ellos estudian su
solución y posibles impactos. Factor por demás importante para la ingeniería que su experiencia
pasada. Monitoreando los proyectos construidos se cuenta con una gran asistencia en torno a la
planeación del siguiente proyecto.
El trabajo de la ingeniería de costas esta dividida en tres fases: el conocimiento del sistema
físico cercano a la costa y el comportamiento de la línea de costa respondiendo a esto; trabajos de
diseño para conocer los objetivos de proyecto con las características de un impacto costero
aceptable; la supervisión de trabajos de construcción costero y el monitoreo respectivo en su
ejecución para que el proyecto funcione como se ha planeado.
1-3
III. LAS PLAYAS Y EL SISTEMA CERCANO A LA COSTA
La playa y la zona cercana a la costa, es la región donde las fuerzas del mar actúan contra la
tierra. El sistema físico dentro de esta región se compone primariamente del movimiento del mar, el
cual suple energía del sistema y la costa, la cual absorbe esta energía. Debido a que la línea de costa
es la intersección del aire, tierra y agua, las interacciones físicas que ocurren en esta región son
únicas, muy complejas y difíciles de entender. Como consecuencia, una gran parte de lo entendible
de la playa y el sistema físico de la zona cercana a la costa es simplemente descrito en la naturaleza.
1. El Mar.
El agua cubre el 71 por ciento de la Tierra, y una gran parte de la energía radiante del sol que
no es reflejada posteriormente en el espacio es absorbida por el agua de los océanos. Esta absorción
de energía calienta el agua, la cual calienta el aire que esta encima a los océanos y forma corrientes
de aire por una diferencia de temperaturas del aire. Estas corrientes de aire soplan a través del agua,
retornan algo de energía al agua, esto genera el oleaje por viento. El oleaje recorre los océanos hasta
alcanzar tierra donde la energía sobrante se dispersa sobre la costa. La potencia del oleaje mientras
estas arriban en la zona cercana a la costa, puede variar de 1.39 megawatts por kilómetro (3,000
caballos de fuerza por milla) de playa en un día de calma relativa (oleaje de 0.6 metros ó 2 pies) hasta
25 veces ó más dicho valor, durante una tormenta.
Los movimientos del mar que contribuyen a la formación de la playa y al sistema físico
cercano a la costa, incluyen oleaje, marea, corrientes, marea por tormentas y tsunamis. El oleaje por
viento es el factor más importante para que la energía vaya del mar a la playa y al sistema físico
cercano a la costa. Mientras el vientos sopla sobre el agua, son creadas olas en variedad de tamaños
desde rizos hasta una gran ola oceánica tan grandes como 30 metros de altura (100 pies) (ver Fig. 1-
2).
El oleaje por viento, el cual es también conocido como oleaje oscilatorio, es generalmente
definido por su altura, longitud y periodo (ver Fig. 1-3). La altura de la ola es la distancia vertical que
existe desde la punta de la cresta hasta el fondo del valle. La longitud de la ola es la distancia
horizontal entre crestas sucesivas. El período de ola es el tiempo entre crestas sucesivas que pasan
por en un punto dado. Mientras el oleaje propaga en aguas profundas, solo la forma de la ola y parte
de la energía se mueve hacia delante; las partículas de agua presentan un patrón de movimiento casi
circular.
La altura, longitud y período del oleaje por el viento están determinados por el fetch (la
distancia sobre la que sopla el viento en el mar al generar las olas), la velocidad del viento, la duración
(la lapso de tiempo durante el cual sopla el viento), la distancia de decaimiento (la distancia que viajan
las olas después de dejar el área de generación) y la profundidad del agua. Por lo general, los
incrementos en el fetch, velocidad del viento ó duración, resulta en oleaje por viento más largo. Si la
profundidad del agua es suficientemente pequeña, el tamaño de la ola generada también resultará
afectado. El viento genera simultáneamente olas de muchas alturas, longitudes y períodos, en el
momento que sopla sobre la superficie del mar.
Si el viento de una tormenta local sopla hacia la costa, las olas alcanzaran la playa casi en la
misma forma que fueron generadas. Con estas condiciones, las olas son esbeltas, es decir, la
longitud es de 10 a 20 veces la altura de ola. Este oleaje es llamado oleaje local. Si el oleaje es
generado por una tormenta distante, pueden desplazarse cientos ó incluso miles de millas
atravesando áreas en calma, antes de llegar a la costa. Con estas condiciones, las olas decaen
lentamente, las olas esbeltas se transforman en relativamente largas, llegando a la playa solamente
las olas relativamente bajas. Estas olas tienen longitudes de 30 a más de 500 veces su altura, y son
denominadas oleaje distante.
1-4
Las mareas son creadas a causa de las fuerzas gravitatorias de la luna, y en menor grado el
sol. Estas fuerzas de atracción, y el hecho de que la luna, la tierra y el sol se encuentran en constante
movimiento, unos con respecto a otros, ocasionan que se pongan en movimiento las aguas de los
mares. Estos movimientos de marea en las masas de agua se presentan en forma de ondas de muy
largo periodo, resultando un ascenso y descenso de la superficie del agua en un punto. Normalmente
existen dos mareas al día, pero en algunos sitios solo existe una al día. Las mareas constantemente
cambian el nivel al cual el oleaje ataca la playa.
El rango de las mareas varía en gran proporción, con respecto a la zona geográfica de que se
trate. Algunas áreas como Eastport, Maine, tienen un rango promedio de marea de 5.5 metros (18
pies), mientras que otras localidades como Mobile, Alabama, reportan variaciones de 0.6 metros.
Todavía mas critica es la diferencia entre los rangos registrados en Anchorage (7.9 metros ó 26 pies)
y en Kodiak Island (2.1 metros ó 7 pies) en Alaska. Estos sitios están apartados solamente 415
kilómetros (224 millas náuticas).
1-5
Figura 1-3 Características de la ola.
Las corrientes y surges algunas veces juegan un papel importante en el sistema físico
cercano a la costa. Cuando el agua comienza a ser más grande en una área que en otra, el agua en
elevaciones más altas fluye a niveles más bajos, creando una corriente. Las corrientes significantes
generadas por mareas ocurren en accesos de lagunas y bahías ó en entradas de puertos. Las
corrientes de marea en ese lugar en especifico se tienen flujos con ascenso en la marea (flujo de
marea) y flujo hacia fuera donde la marea decae (reflujo de marea). Exceptuando lo que pueda
suceder en ocasiones donde existen grandes descargas de ríos o fuertes vientos. Las corrientes
pueden ser causadas por diferencias en la elevación del agua debido a (a) viento, (b) rompiente de
oleaje en la playa y (c) descargas de ríos. Las descargas de los ríos al mar crean corrientes en la
zona cercana a la costa.
El viento crea corrientes cuando este sopla la superficie del agua, produciendo un esfuerzo en
las partículas de agua de la superficie y comienza el movimiento de las partículas en dirección en la
que el viento esta actuando. Así una corriente superficial es creada. Cuando la corriente superficial
alcanza una barrera, como la costa, el agua tiende a actuar contra la costa. Fuertes vientos crean la
sobre-elevación por viento ó la marea de tormenta. La altura de la marea de tormenta depende de la
velocidad y dirección del viento, del fetch, de la presión atmosférica, de la batimetría fuera de costa y
de la pendiente cerca de la costa. En tormentas violentas, la sobre-elevación causada por éstas,
puede hacer que el nivel del mar en la costa ascienda hasta 6 metros (20 pies). En los E .U. A., las
surges mayores ocurren en la Costa del Golfo, debido a que la plataforma continental frente a esta
costa es más ancha y bajas que frente a las Costas del Atlántico y Pacífico. Las mareas de tormenta
también pueden ser incrementadas debido al efecto de líneas de costa convergentes con estuarios.
Cuando las olas se aproximan a la playa con un ángulo, crean una corriente en aguas bajas,
paralela a la costa, a lo que se conoce como corriente longitudinal a la costa. Con ciertas
condiciones, esta corriente pude girar y fluir hacia el mar y formar lo que se conoce como corriente de
retorno.
Los tsunamis son olas generadas por los terremotos u otras alteraciones tectónicas en el
fondo del mar. Estas olas con periodos largos pueden viajar a través del océano y presentar
velocidades que rebasan los 800 kilómetros (500 millas) por hora. Los tsunamis pueden causar daños
de cuidado, pero por fortuna estos fenómenos ocurren con poca frecuencia.
La línea de costa, donde la tierra y el mar se interceptan, es donde las mareas, vientos y olas
atacan la tierra; es aquí donde la tierra responde a estos ataques, en una variedad de “toma y daca”,
medidas con las cuales efectivamente se disipa la energía del mar. Las costas de los E.U. incluyen
prácticamente todas las formas de tierra conocidas, con muchos materiales clásticos de distintas
etapas de evolución geológica. Las áreas que directamente son mas afectadas por las fuerzas del
1-6
mar son la playa y la zona cercana a la costa, regiones que experimentan el impacto total de la
energía del mar. Por lo tanto son las áreas más dinámicas de la zona costera.
Los sedimentos playeros, en muchos casos están formados por arena fina o cantos rodados.
El tamaño y tipo de los sedimentos, están relacionados con las fuerzas a las que está expuesta la
playa y el tipo de material disponible en la costa. Mucho del material de la playa se origina varios
kilómetros adentro, donde la acción de la intemperie en las montañas produce pequeños fragmentos
de roca, los cuales son llevados al mar por corrientes y ríos. Cuando esos fragmentos llegan a la
costa, como la arena, son movidos a lo largo de la costa por olas y corrientes. Este transporte
longitudinal a la costa es un proceso constante, y grandes volúmenes pueden ser transportados. El
material de la playa es también derivado de la erosión de las formaciones costeras causadas por
oleaje y corrientes, y en algunos casos, por movimiento de sedimentos sobre la costa de aguas
profundas. En algunas regiones, analizando alguna partícula de material de playa que pueda ser
medida, está compuesta por fragmentos de crustáceos marinos, arrecifes coralinos ó material
volcánico. La arcilla y el limo no son usualmente encontrados en playas del océano, debido a que el
oleaje crea una turbulencia en el agua lo largo de la costa, lo cual permite mantener en suspensión
dichas partículas. Las partículas se sedimentan y depositan en el fondo solo después de haberse
movido después de las playas, en las quietas aguas de las lagunas y estuarios ó de las profundas
aguas fuera de costa.
Las características de la playa se describen en función del tamaño promedio de las partículas
de arena que la forman, del rango y distribución de tamaño de esas partículas, de la composición de
la arena, de la elevación y ancho de la berma, pendiente o esbeltez de la ante-playa, de la existencia
(o falta) de una barra, y de la pendiente general de la zona de la costa interior frente a la playa.
Generalmente, la pendiente de la playa será más amplia entre mayor sean las partículas de arena.
Las playas con pendiente suave en la zona interna y externa de la costa, usualmente tienen
preponderancia de tamaños finos de arena. Las playas en Daytona y Florida son buenos ejemplos de
playas con pendiente suave y arena fina.
Figura 1-4 Cordón litoral incompleta sobre la costa del golfo de Alabama después del Huracán
Frederic.
1-7
Figura 1-5 Desarrollo de un cordón litoral Atlantic City, Nueva Jersey.
Los cordones litorales son una parte importante del sistema físico en algunas áreas (ver Fig.
1-4). Son unas islas largas y estrechas ó flechas que se encuentran paralelas al cuerpo de tierra
principal. Gran parte de la costa en los E. U. A., la parte sur Atlántico de Long Island y a lo largo del
golfo está compuesto por cordones litorales. Durante tormentas severas estos cordones litorales,
provee de protección a cuerpo de tierra principal, absorbiendo el ataque del oleaje. Varios cordones
litorales se han desarrollado para la protección de playas, por lo que se han convertido en una
importante consideración (ver Fig. 1-5).
Las lagunas son pequeños cuerpos de agua que separan el cordón litoral con tierra firme.
Usualmente están conectados al mar por canales estrechos, con flujos de corrientes de marea. Las
lagunas proveen de hábitat a un una diversa gama de variedad de vida silvestre, sirviendo, además,
guarda puertos y rutas fluviales navegables.
Un acceso es una interrupción estrecha entre la laguna y el océano. El acceso se presenta en
intervalos regulares a lo largo de cadenas de cordones litorales, los cuales, cuando mejoran pueden
proveer de rutas de navegación hacia el mar. Cuando un cordón litoral es abierto por acción del oleaje
durante una tormenta, el resultado puede ser un nuevo acceso. Un acceso, puede permitir que el
material de la playa sea removido durante una tormenta, hacia una laguna, y depositarlo ahí. También
puede ser posible que algo del material del fondo de la laguna sea llevado hacia el océano, por
corrientes de marea y entonces ser transportado a lo largo de la costa por acción del oleaje. Un
cambio en las condiciones puede permitir que accesos se cierren y algunos nuevos se abran.
La playa constantemente ajusta su perfil para proveer de medios más eficaces para disipar la
energía de llegada de oleaje. Este ajuste es una respuesta dinámica natural de la playa hacia el mar.
Algunas veces el equilibrio entre la playa y el mar es posible, la “calma” es muy corta y la “actividad”
es continua.
Existen dos tipos de comportamiento dinámico de la playa al movimiento de oleaje:
comportamiento a condiciones normales y comportamiento a condiciones de tormenta. Las
condiciones normales son las que prevalecen en la mayoría del tiempo y la energía de oleaje es
fácilmente disipada por los mecanismos de defensa naturales de la playa. Cuando las condiciones de
oleaje generan oleaje que contiene cantidades mayores de energía, la costa responde con medidas
1-8
extraordinarias, como deterioro de grandes secciones de playa y duna. En algún tiempo la playa lo
puede recobrar, pero a menudo no sin una perdidas permanentes.
Los cambios en la playa pueden ocurrir durante condiciones normales, las cuales son casi
imperceptibles para cualquier observador sin experiencia, pero los mecanismos de defensa de la
playa se vuelven obvios cuando las tormentas atacan. Las tormentas no ocurren a menudo, pero sus
efectos son devastadores desde el punto de vista de la erosión de la línea de costa.
Durante las tormentas, fuertes vientos generan altas y esbeltas olas. Adicionalmente, estos
vientos generan una marea por tormenta, la cual eleva el nivel del agua y expone a la acción del
oleaje a altas partes de la playa que no son ordinariamente vulnerables a las olas. La marea por
tormenta permite que grandes olas pasen después de la formación de barra fuera de costa sin
rompiente. Cuando las olas finalmente rompen, la parte sobrante de la zona de rompiente en la playa
no es suficiente para disipar el incremento de energía contenido en el oleaje de tormenta. La energía
sobrante se traduce en erosión de la playa, berma y algunas veces dunas, las cuales ahora son
expuestas al ataque del oleaje en virtud de la marea por tormenta. El material erosionado es llevado
fuera de la costa en grandes cantidades el cual es depositado en el fondo de la zona cercana a la
costa formando una barra fuera de la costa. Esta barra eventualmente permite el rompimiento de
largas olas fuera de la costa, limitando al oleaje a derramar su energía en la zona de rompiente de la
playa. Este proceso es ilustrado en la Figura 1-8.
Las bermas playeras son construidas en forma natural por el oleaje, el cual es un oleaje que
alcanza una gran elevación, hablando de oleaje normal de tormenta. Cuando el oleaje de tormenta
erosiona la berma y transporta arena fuera de la costa, el valor de protección de la berma es reducido
y grandes olas pueden sobre pasar la playa. El ancho de la berma en el tiempo de tormenta es un
factor importante en el conteo de daños tierra adentro, que la tormenta puede implicar.
Las bermas playeras son construidas en forma natural por el oleaje, en la cual la elevación
más alta es alcanzada por el oleaje normal de tormenta. Cuando el oleaje de tormenta erosiona la
1-9
berma y transporta arena fuera de la costa, el valor de protección de la berma es reducido y grandes
olas pueden sobre pasar la playa. El ancho de la berma en el tiempo de tormenta es un factor
importante en el conteo de daños tierra adentro, que la tormenta puede implicar.
En tormentas críticas, como los huracanes, los grandes niveles de agua que resultan de la
marea por tormenta, permitiendo que partes de la duna se erosionen. No es usual que 18 a 30 metros
de ancho de duna desaparezcan (60 a 100 pies) en unas cuantas horas. La marea por tormenta es
especialmente dañina si ocurre en conjunción con grandes mareas astronómicas.
En esencia la respuesta dinámica de la playa contra el ataque de tormenta es el sacrificio de,
a veces dunas, para proveer de material a una barra fuera de costa. Esta barra protege la línea de
costa de futuras erosiones. Después de la tormenta ó de la estación de tormentas, defensas naturales
pueden otra vez ser formadas por el oleaje normal y la acción del viento.
Además de causar erosión en la línea de costa, la marea por tormenta puede dañar
estructuras costeras que no están protegidas de manera adecuada y están a merced de la acción del
ataque del oleaje o la socavación de la estructura.
En zonas donde la sección de dunas protectoras es mínima ó cuando las condiciones de la
tormenta son particularmente criticas, la agitación y acción del oleaje pueden producir que las dunas
sean sobrepasadas causando una inundación extensiva costera. Cuando esto ocurre los sedimentos
de la playa y duna son llevados tierra adentro por el agua y en el caso de cordones litorales, son
depositados en la post-playa ó en la laguna. Este proceso deriva en una perdida de arena del sistema
dinámico de la playa. A menudo la marejada por tormenta y la inundación por tormenta regresa en
flujo erosionando bastante arena abriendo un nuevo acceso a través del cordón litoral. Dependiendo
de vario factores, el nuevo acceso se puede volver un rasgo permanente en la línea de costa.
1-10
Figura 1-7 Dunas de arena en Nauset Spit, Cabo Cod, Massachusetts. (1977).
Siguiendo a la tormenta hasta que retorna a condiciones normales, es dominada por pequeñas y
largas olas de oleaje distante. Estas olas transportan arena de la barra fuera de la costa, construida
durante la tormenta y situando el material en la playa. Los vientos transportan arena de las dunas, la
cual es atrapado por la vegetación. De esta manera la playa comienza a recuperarse del ataque de la
tormenta. El proceso de reconstrucción es mucho más largo que la que dura en erosionarse una
pequeña área. Una serie de tormentas locales violentas después del periodo de tiempo pueden
resultar en una severa erosión de la costa debido a que la protección natural no tiene el
tiempo suficiente para reconstruirse entre tormentas. Muchas veces la recuperación completa de las
playas no ocurre ya que la arena es depositada fuera de la costa durante la tormenta, la cual es
cambiada por oleaje menos esbelto, oleaje normal, el cual mueve el material al lado protegido de la
costa. Esto es particularmente cierto en grandes Lagos y en bahías y estuarios donde las olas son
limitadas por un fetch, lo que no permite que se desarrollen en oleaje distante de gran magnitud.
La erosión y acrecimiento de manera alternativa pueden ser estaciónales en algunas playas;
en invierno olas de tormenta erosionan la playa, y en verano el oleaje distante la reconstruye. Las
playas aparecen en patrones cíclicos de gran amplitud, donde es posible que se erosione y azolve por
varios años.
4. Transporte Litoral.
1-11
de la costa y las olas bajas de largo período (oleaje poco esbelto) mueven material sobre la costa.
Este proceso normal a la costa asociado con el oleaje de tormenta, se ilustra en la Figura 1-8.
El transporte longitudinal a la costa es el resultado de la agitación del sedimento por la
rompiente de oleaje y el movimiento de este sedimento por ambos componentes del oleaje de energía
en la dirección a lo largo de la costa y por la corriente longitudinal a la costa que genera la ola
rompiente. La dirección del transporte longitudinal a la costa esta directamente relacionada con la
dirección de incidencia del oleaje y con el ángulo de la ola con respecto a la costa. Así, debido a la
variación del ángulo de incidencia del oleaje, la dirección del transporte longitudinal a la costa puede
variar de estación a estación, de día a día, o de hora a hora. Estas variaciones en la dirección del
transporte son muy comunes en la mayoría de las costas de los E. U. A. La dirección puede variar
aleatoriamente, pero en la mayoría de las áreas el efecto en general es estacional.
El tasa de transporte longitudinal a la costa depende tanto del ángulo de incidencia de la ola,
duración y energía de oleaje. De esta manera, las grandes olas de tormenta generalmente moverán
una mayor cantidad de material por unidad de tiempo que las olas de baja altura. Sin embargo, si
estas tienen una mayor duración que las altas, las primeras pueden ser más significantes que las
segundas para mover la arena.
Debido a los cambios de dirección del transporte y a que los diferentes tipos de ola
transportan material a diferentes porcentajes, dos componentes del transporte longitudinal a la costa
se vuelven importantes. El primero de estos componentes es la tasa neta, es decir, la cantidad de
material que pasa por un punto dado en la dirección predominante durante un año. El segundo
componente es el tasa bruta, es decir, el material total que se mueve a través de un punto, sin tomar
en consideración su dirección. La mayoría de las costas poseen en forma consistente un transporte
neto anual longitudinal a la costa en una dirección, determinando la dirección y la magnitud promedio
de los transportes neto y bruto a lo largo de la costa es importante desarrollar proyectos de protección
costera. En zonas como en Los Grandes Lagos, normalmente se pueden esperar una tasa de
transporte longitudinal a la costa en una dirección, no mayor de 115,000 m3/año (150,000 yd3/año).
Para costas abiertas, la tasa neta de transporte puede variar desde 75,000 a más de 1.5 millones de
m3/año (100,000 a 2 millones de yd3/año). La tasa depende de las condiciones locales de la costa y de
su alineación, así como la dirección y energía del oleaje.
1-12
Figura 1-8 Diagrama esquemático del ataque de oleaje de tormenta sobre la playa y duna.
1-13
5. Efectos de Accesos sobre Cordones Litorales.
Los accesos pueden tener efectos significantes en las playas adyacentes, al interrumpir el
transporte a lo largo de la costa y atrapar el material que se mueve en forma perpendicular a la costa.
Durante las corrientes de reflujo, la arena es movida hacia el acceso, por olas que la mueven hacia el
mar, arrastrándola a una corta distancia hacia el mar y depositada sobre una barra exterior. Cuando
esta barra se vuelve suficientemente grande, las olas comienzan a romper sobre ella y la arena
empieza a moverse en dirección a la playa. Durante las corrientes de flujo, cuando el agua fluye hacia
la laguna a través del acceso, la arena que se encuentra en ésta, es arrastrada y depositada dentro
de la laguna después de recorrer una corta distancia. Este proceso genera bancos de arena en el
extremo interior del acceso, conocido como barras internas o bancos de arena intermedios. Mas
tarde, el reflujo puede retornar algo de material de estos bancos al océano, pero otra parte es perdida
del sistema litoral y no llega al acarreo litoral playero. De esta forma los accesos a marea almacenan
arena y reducir el abastecimiento de la misma a las costas adyacentes. Estimaciones del material
depositado en el rango medio de los bancos que va de 100,000 a 160,000 m3/año (130,000 a 210,000
yd3/año) para accesos en la costa este de Florida (Walton y Adams, 1976), pero las cantidades varían
ampliamente de acuerdo con las condiciones locales.
6. Estabilidad Playera.
Aunque una playa sea erosionada temporalmente por el oleaje de tormenta y posteriormente
puede ser reconstruida parcial o totalmente por oleaje distante, y aunque los patrones de erosión
acrecimiento pueden ocurrir estacionalmente, las condiciones de la playa a largo plazo (ya sea en
etapa de erosión, de estabilización o de acrecimiento) depende de las tasas de abastecimiento y
pérdida de material litoral. La playa sea acrecienta cuando la tasa de abastecimiento es mayor que la
de pérdida. Se considera que es estable (aunque sujeta a tormentas y cambios estaciónales) cuando
las tasas de abastecimiento y pérdida son iguales a largo plazo. Por lo tanto, la conservación de la
arena es un aspecto de importancia de la protección de costas.
1. Causas Naturales.
a. Ascenso del nivel del mar. Una gran elevación en el nivel de la mar relativa a la tierra,
existe en muchas áreas del mundo. Esta elevación resulta en una pequeña recesión de la
1-14
línea de costa, en parte debido directamente a la inundación y parte como resultado del ajuste
del perfil en el nivel alto del agua.
Tabla 1-1 Causas de erosión costera.
c. Oleaje de tormenta. El oleaje esbelto de una tormenta en la costa, causa que la arena
sea transportada fuera de la costa con un almacenamiento temporal en una barra ó banco de
arena. Después una recuperación parcial de la playa puede ser posible por el transporte
natural de este material dentro de la costa por un largo periodo y oleaje apropiado. Pero en la
mayoría de los casos, cierta cantidad de material se pierde de manera permanente en las
grandes profundidades fuera de la costa.
d. Oleaje y Deslave. El alcance superior de una ola es un fenómeno que ocurre durante
periodos de marea por tormenta y acción critica de oleaje. Las olas y ciertos sobreflujos
erosionan la playa y transportan y depositan este material hacia la costa en la playa, ó como
distribución sobre el lado de la bahía que se encuentra a un lado de los cordones litorales.
e. Deflación. La remoción de material perdido de la playa por la acción del viento puede
ser una causa significante de erosión. En muchas partes del mundo, grandes campos de
dunas naturales existen al lado de zonas de playa activas. Estas dunas pueden representar
un gran volumen de sedimento de playa.
1-15
orden a balancear la perdida. Mejores resultados son obtenidos cuando se acumula material
con similar tamaño de grano, respecto al material propio de la playa.
e. Incremento de la variación del nivel del agua. Los accesos de navegación profundos
y amplios, pueden afectar de manera negativa el rango de marea en el puerto ó la bahía, y
puede permitir que grandes olas entren al área del puerto y playas adyacentes. Un incremento
en le rango de marea puede exponer en mayor medida, el frente del puerto ó la cara de la
playa de la bahía, a los efectos erosionantes del oleaje, y causar cambios en el perfil de la
playa.
1-16
Circa 1974
Figura 1-9 Cordón litoral, acceso en Ocean City, Maryland (después de Dean y Perlin, 1977).
1-17
VI. MÉTODOS DE PROTECCIÓN COSTERA Y TRABAJOS DE NAVEGACIÓN
Cuando los sistemas de protección natural falla durante largas tormentas, la primera solución
que a menudo es seleccionada, se trata de métodos casi naturales como el suministro playero ó la
construcción de dunas de arena artificiales. Estas soluciones mantienen a la playa como un efectivo
1-18
disipador de energía de oleaje y a las dunas como la ultima línea flexible de defensa. Sin embargo,
estos métodos proveen de soluciones temporales, cuando se trata de una erosión crónica de largo
plazo, causada por disminución de suministro de sedimentos al sistema litoral y por un pequeño
incremento en el nivel del mar.
Figura 1-11 Socavación de estructuras por oleaje de tormenta en Potham Beach, Maine.
1-19
presentan en dos clases: (1) estructuras que prevengan contra el oleaje que alcanza el área del
puerto (es decir, rompeolas, diques, muros de contención, revestimientos) y (2) estructuras hechas
por el hombre como espigones y escolleras, usadas para retardar el transporte de acarreo litoral a lo
largo de la costa. Estas pueden ser utilizadas en conjunción con paredes o playas con malecón ó
ambos.
La protección por separado para corto alcance de costas erosionadas (es decir, lotes
individuales frente a la costa) dentro de grandes zonas de costa erosionada, es difícil y costoso de
aproximar. A menudo la protección falla en sus lados laterales como las costas adyacentes sin
protección continúan retrocediendo. Medidas de protecciones parciales ó inadecuadas pueden
acelerar la erosión de costas adyacentes. Una acción coordinada bajo un plan comprensivo, que
considere el proceso de erosión después de la longitud total de la costa regional es mucho más
efectiva y económica.
Antes Después
1-20
ayuden contra el ataque del oleaje, pudiendo ser de varios tipos cuando esta justificado por términos
estéticos ó económicos, según lo proyectado.
Los muros de contención y malecones, son similares en diseño, con una pequeña variante en
objetivo. Los muros de contención son por principio, estructuras que principalmente retienen suelos,
diseñadas para resistir el ataque del oleaje. Al contrario, los malecones son estructuras que
principalmente han sido diseñadas para resistir el ataque del oleaje, pudiendo apenas retener algo de
material, para auxiliar en la resistencia contra fuerzas de oleaje. El terreno a un lado del malecón
generalmente es una área recientemente llenada. Los diques y muros de contención, pueden ser
construidos de diversos materiales como el acero, madera, pilas de concreto, gaviones ó estructuras
de piedra.
Para zonas expuestas al océano, muros de contención verticales, no proveen de una solución
a largo plazo debido a la erosión en la ante-playa y zonas laterales. Sin combinarlos con otros tipos de
protección, el muro de contención puede ser visto como un malecón masivo, aplicable directamente al
efecto de las olas. Los malecones pueden ser verticales, curvos, escarpados ó con caras a talud. Los
malecones protegen tierra arriba, pero a menudo crean problemas locales. Las fuerzas del agua del
lado protegido en la zona superior, producido por acción de oleaje, pueden rápidamente remover
arena del frente de la pared. A menudo la utilización de piedra es necesaria para prevenir la erosión
excesiva y socavación.
En una coraza de revestimiento existen la cara con talud ó un muro de contención. Es
usualmente compuesto de uno ó más capas de piedra ó unidades de concreto prefabricada, con una
capa que sirve como filtro, pudiendo graduar en sitio la pendiente del suelo. Los revestimientos
representan un pequeño beneficio si son llevadas al pie de berma ó a un talud marginal estable,
desde que se trata de una coraza protectora y no una armadura de retención. Debido a que la cara
con talud del revestimiento es de piedra, es un buen disipador de energía, los revestimientos tienen un
efecto adverso en la playa, frente a ellos, que un muro de contención vertical con caras ligeramente
suaves.
Los rompeolas son barreras contra la energía de oleaje, para proteger cualquier forma de
tierra ó área de agua contigua, de la acción del oleaje. Esto debido al alto costo de las estructuras
fuera de costa con respecto a la estructuras sobre la costa (malecón), los rompeolas principalmente
son usados para la protección de puertos y para fines de navegación. En años recientes costas
paralelas, tramos separados, rompeolas fraccionados, han sido usados como estructuras de
protección costera.
Los rompeolas tienen el efecto benéfico y perjudicial sobre la costa. Todos los rompeolas
reducen ó eliminan la acción del oleaje en su sotavento (sombra). Se pueden presentar como
estructuras fuera de la costa, aisladas ó conectadas a la costa, la reducción ó eliminación de la acción
del oleaje, puede reducir el transporte longitudinal a la costa en la sombra. Para rompeolas fuera de
costa, esto permite la acreción de arena en el sotavento del rompeolas, en la forma de una barra de
arena (llamada tombolo), la cual se crece desde la costa en dirección de la estructura, es relacionada
con la erosión de la playa acarreo abajo.
Los rompeolas conectados a la playa proveen de protección a los puertos de la acción del
oleaje y tienen la ventaja como brazo de la costa, de facilitar la construcción y mantenimiento de la
estructura. En años recientes, los rompeolas paralelos construidos distintos de otros grupos proveen
de protección adecuada durante una larga tormenta, sin afectar significativamente el transporte
longitudinal a la costa.
Cuando se trata de un rompeolas en el puerto, el movimiento de arena longitudinal a la costa
generalmente puede ser restituido por bombeo de arena, provenientes del lado donde la arena se
acumula a través de una tubería, hacia el lado erosionado acarreo abajo. Este tipo de operación ha
sido usado por varios años en lugares como Santa Barbara, California y en el Canal de Island Harbor,
California.
Los rompeolas fuera de costa son también usados en conjunción con estructuras de
navegación para tener control de los sedimentos en el canal. Si el rompeolas fuera de la costa es
ubicado inmediatamente acarreo arriba del acceso del canal, la estructura albergara arena en el
sotavento, previniendo por completo el canal navegable, y proporciona protección a una planta de
dragado flotante, para poder bombear el material retenido a través del canal hacia el acarreo debajo
de la playa. Este método ha sido usado frecuentemente en el canal Island Harbor, cerca del Puerto
Hueneme, California.
1-21
Mientras que los rompeolas se han construido tanto de cualquier tipo de barco hundido, como
de bolsas fabricadas rellenas con concreto, el material inicial en los E. U. A. es la sección de roca
mamposteada con una armadura de piedra situada bajos capas y un núcleo de material. Algunos
rompeolas Japoneses y Europeos, usan piedra sumergida en aguas profundas, coronados con
superestructuras de concreto, reduciendo el ancho, así como la cantidad de material necesario para
rellenar la protección del puerto.
Los espigones, son estructuras del tipo de barrera, los cuales se extienden de la post-playa
hacia la zona litoral. Los espigones generalmente son construidos en series, refiriéndose como a un
campo de espigones ó sistema, a lo largo de la playa que se va a proteger. Los objetivos básicos de
un espigón son los de modificar el movimiento de arena longitudinal a la costa, acumular arena en la
playa o retardar las pérdidas de arena. La captación de arena por espigón se realiza a costa de la
playa adyacente acarreo abajo, a menos de que el espigón o sistema de espigones sea llenado
artificialmente con arena, a toda su capacidad, de otras fuentes. Para reducir el potencial de un daño
a la propiedad en el acarreo bajo de un espigón, se debe imponer alguna limitación en la cantidad de
arena que se permita captar en el lado acarreo arriba. Desde que más y más costas están siendo
protegidas, cada vez se dispone de menos arena que sirva como suministro natural, ahora es
deseable, y frecuentemente necesario, colocar arena artificialmente para llenar el área entre
espigones, asegurando el paso sin interrupción de la arena a las playas acarreo abajo.
Los espigones han sido construidos en varias configuraciones usando madera, acero,
concreto o roca. Los espigones pueden ser clasificados en altos o bajos, largos o cortos, permeables
o impermeables y fijos o ajustables, de acuerdo a su diseño y construcción. Un espigón alto,
extendido a través de la zona de rompiente para olas de tormenta ordinarias o moderadas, capta
inicialmente casi toda la arena que se mueve longitudinal a la costa con una área de intercepción,
hasta que la arena acumulada llena el área de trampa, permitiendo el paso de la arena alrededor del
extremo expuesto del espigón, hacia la playa acarreo abajo. Los espigones bajos (perfil superior, no
mayor que el de las dimensiones deseables de playa ó elevación natural de la playa) retienen arena
como los espigones altos. Excepto que algo de arena pasa por encima de la estructura. Los
espigones permeables permiten el paso de una parte de la energía del oleaje y el movimiento de
arena a través de la estructura.
Las escolleras son estructuras usadas en accesos para estabilizar la posición del canal de
navegación, para proteger embarcaciones de las fuerzas del oleaje y controlar el movimiento de arena
a lo largo de playas adyacentes ó minimizar el movimiento de arena en el canal. La arena
transportada dentro del acceso interfiere con la navegación y usualmente necesita un dragado mas
frecuente, para mantener la profundidad de navegación. Debido a que transporte a lo largo de la costa
cambia su sentido, las escolleras a menudo se requieren de ambos lados del acceso para lograr una
protección completa del canal. Les escolleras son construidos de una variedad de materiales, como
madera, acero, concreto y piedra. La mayoría de las grandes estructuras es de enrocamiento con
corazas de piedra de cantera y núcleo de material menos permeable para prevenir que la arena pase
a través de la estructura. La retención de material de una escollera acarreo arriba es el prevenir la
dispersión de material y para crear un mayor impacto. Cuando se ha desarrollado completamente, la
dispersión de la arena acumulada se extiende acarreo arriba de la playa y en dirección fuera del la
escollera.
Como el espigón, la mayor inconveniencia del rompeolas es el impacto adverso causado por
la erosión acarreo abajo de la playa. Antes de la instalación de una escollera, el suministro natural de
arena mediante el transporte intermitente cruzando el acceso hacia fuera de la barra. La reducción ó
eliminación de este transporte de arena debido a la presencia de la escollera, permite el acarreo
arriba de la playa con un suministro natural inadecuado de arena, para remplazar lo transportado por
corrientes litorales.
Para minimizar la erosión acarreo abajo, algunos proyectos proveen el dragado de arena
acumulada por el rompeolas acarreo arriba y bombeando a través de una tubería (traspasando al
acceso) a la playa erosionada acarreo abajo. Esto es provisto por mediante la alimentación acarreo
debajo de la playa y puede llegar a reducir los bajos de arena en la entrada del canal. Si la arena
acumulada en el acarreo arriba de la escollera se extiende hacia el mar ó hacia el final de la
escollera, habrá movimiento alrededor de la escollera peligro para la navegación. Por lo tanto el
sedimento acumulado acarreo arriba debe de ser traspasado acarreo abajo, cosa que no solo reduce
la erosión acarreo abajo y también ayudado a mantener al canal seguro para la navegación.
1-22
El más reciente desarrollo del traspaso de arena, se registra una sección baja ó una presa del
acarreo arriba de la escollera, sobre la cual la arena se mueve en una fosa predragada. Mediante el
dragado periódico de la fosa los bajos de arena en el canal son eliminados ó reducidos. El material
dragado es generalmente mandado a través del canal de navegación (acceso) para alimentar el
acarreo abajo de playa. Una escollera con vertedor se encuentra en el acceso Murrells, Carolina del
Sur, y es mostrado en la Figura 1-13.
Figura 1-13 Escolleras con vertedor en el acceso Murrells, Carolina del Sur, 1981.
1-23
se han visto acompañados por métodos de control de erosión, los cuales restringen las áreas costeras
de formación de sedimentos, disponibles a través del proceso de erosión natural. Estos métodos
reducen la cantidad de arena transportada a lo largo de la costa. Aparentemente la arena es
conservada en este proceso. No se trata de una acumulación local de arena en la playa a expensas
de áreas adyacentes, pero mas la eliminación de practicas derrochadoras y la prevención de perdidas
de la zona costera, cuando sea factible.
Afortunadamente la naturaleza cuenta con un gran almacenamiento de arena de playa, en
bahías, lagunas, estuarios y áreas fuera de costa, las cuales pueden ser usadas como fuente de
suministro para playas y dunas, donde el balance ecológico no será interrumpido. Los depósitos de
dunas masivos, están disponibles en algunas localidades, los cuales pueden ser usados con
precaución, para prevenir el área de un peligro de inundación. Los recursos no siempre se localizan
en zonas propias para ser utilizados en términos económicos, por lo que no se consideran
permanentes. Cuando estos recursos se agotan, la conservación de las playas se hace más costosa.
Los depósitos de arena fuera de la costa, probablemente se conviertan en la fuente más importante,
en el futuro.
El traspasa mecánico de arena a acceso costero estructurado, es uno de los medios que
vienen incrementando su práctica. La arena mineral de playa, para propósitos comerciales, después
de un procedimiento común, rápidamente se reduce a comunidades costeras, aprendiendo la
necesidad de regular esta práctica. Modernos equipos de dragado con bombas de gran capacidad
extractora y dragas con doble armazón, son usados para facilitar la descarga de arena, cerca de la
costa, para mantener dragados los canales de navegación. En la costa de California, donde grandes
volúmenes de arena se pierden en profundos cañones submarinos cercanos a la costa, existiendo
instalaciones consideradas como trampas que no permiten que la arena alcance dichos cañones
submarinos y lo transporte mecánicamente a un punto donde se retoma la ventaja del transporte a lo
largo de la costa. Las dunas plantadas con pastos apropiados y arbustos, reducen las perdidas por
transporte eólico, proveyendo de protección a la duna.
La protección de áreas costeras no es un problema simple; ninguno es insuperable. Esta en
una tarea y responsabilidad que ha incrementado en gran medida la importancia en los pasados 50
años, convirtiéndose en una necesidad para los futuros años. Mientras la costa se mantenga como en
tiempos pasados, será posible planear con exactitud, con asesoría adecuada y un grupo de
ingenieros que se den al trabajo de proteger áreas costeras propia y económicamente.
1-24
LITERATURA CITADA
DEAN, R.G., and PERLIN, M., "Coastal Engineering Study of Ocean City Inlet, Maryland," Coastal
Sediments ´17, American Society of Civil Engineers, Nov. 1977, pp. 520-542.
U.S. ARMY, CORPS OF ENGINEERS, "Shore Protection, Planning and Design," TR-4, Beach Erosion
Board, Washington, D.C., 1954.
U.S. ARMY, CORPS OF ENGINEERS, "Report on the National Shoreline Study," Washington, D.C.,
Aug. 1971.
WALTON, T.L., and ADAMS, W.D., "Capacity of Inlet Outer Bars to Store Sand," Proceedings of the
15th Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, Ch. 112, 1976,
pp. 1919-1937.
1-25
CAPÍTULO 2
MECÁNICA DEL
I. INTRODUCCIÓN
Los efectos de las ondas de agua son de gran importancia en el campo de la ingeniería
costera. Las olas son el principal factor en la determinación de la geometría y composición de las
playas, tienen gran influencia en la planeación y diseño de puertos, vías navegables, medios de
protección costera, estructuras costeras y otras obras costeras. Las olas superficiales generalmente
obtienen su energía de los vientos. Una cantidad significante de ésta energía del oleaje es disipada
finalmente en la región cercana a la costa y sobre las playas.
Las olas proporcionan una fuente importante de energía para la formación de las playas; para
la clasificación de los sedimentos en la cara de la playa; para el transporte de los materiales del fondo
sobre y fuera de la costa, y a lo largo de ella; y son causa de muchas fuerzas a los que están sujetas
las estructuras costeras. Un entendimiento adecuado de los procesos físicos fundamentales en la
generación de las olas superficiales y su propagación, debe anteceder a cualquier intento para
comprender el complejo movimiento del agua en las áreas cercanas, de los grandes cuerpos de agua.
Consecuentemente, un entendimiento de la mecánica del movimiento del oleaje es esencial en la
planeación y diseño de las obras costeras.
Este capítulo presenta una introducción a las teorías del oleaje superficial. Se describe el
movimiento de la superficie y de la partícula de agua, la energía de la ola, y las teorías empleadas
para describir la transformación de la ola, ocasionada por la interacción con el fondo y con las
estructuras, son descritas para tener un entendimiento físico y matemático elemental del movimiento
de la ola, e indicar las limitaciones de las teorías seleccionadas. Cierto número de teorías del oleaje
ha sido omitidas. Se han citado las referencias para proporcionar información sobre las teorías que no
se analizan y para complementar las teorías presentadas.
Se advierte al lector que la capacidad del hombre para describir el fenómeno del oleaje es
limitada, especialmente cuando la región considerada es la zona costera. De esta forma, los
resultados obtenidos de las teorías del oleaje presentadas deben ser cuidadosamente interpretadas
para su aplicación en el diseño actual de las estructuras costeras o para la descripción del medio
ambiente costero.
1. General.
Las olas en el océano aparecen a menudo como un conjunto de crestas y valles en constante
cambio sobre la superficie del agua, debido a la irregularidad de la forma de la ola y a la variabilidad
en la dirección de propagación. Esto es particularmente cierto mientras las olas están bajo la
influencia del viento. La dirección de propagación de las olas puede ser valorada como un promedio
de las direcciones de las olas individuales. Es difícil describir la superficie del agua debido a la
interacción entre las olas individuales. Las olas más rápidas alcanzan y pasan a través de las más
lentas desde varias direcciones. Las olas a veces se refuerzan o se cancelan unas con otras, debido a
esta interacción y a menudo chocan unas con otras y son transformadas en turbulencia y rocío.
Cuando las olas salen del área en donde son afectadas directamente por el viento, adquieren una
distribución más ordenada, con la apariencia de crestas y valles bien definidos y con un ascenso y
descenso más rítmico. Estas olas pueden viajar cientos o miles de kilómetros después de abandonar
2-1
el área en la cual fueron generadas. La energía de la ola se disipa internamente dentro del fluido
mediante la interacción con el aire, por la turbulencia en la rompiente y en el fondo de las aguas bajas.
Las olas que llegan a las regiones costeras gastan una gran parte de su energía en la región
cercana a la costa. Mientras la ola se va aproximando a la playa, la energía se disipa como calor a
través del movimiento del flujo turbulento, inducido por la rompiente y a través de la fricción con el
fondo y de la precolación Mientras el calor es de poco interés para la ingeniería de costas, la
rompiente es importante, ya que afecta tanto a las playas como a las estructuras costeras construidas
por el hombre. En esta forma, las medidas de protección costera y el diseño de estructuras costeras
dependen de la habilidad para predecir la forma de las olas y el movimiento del fluido debajo de ellas,
y la exactitud de tales predicciones. Los métodos de predicción generalmente se han basado en olas
simples en donde se pueden usar funciones matemáticas para describir el movimiento de la ola. En
algunos casos, las fórmulas matemáticas simples predicen adecuadamente las condiciones del oleaje,
pero en otras situaciones, las predicciones pueden resultar insatisfactorias para las aplicaciones de
ingeniería. Muchos conceptos teóricos han evolucionado en los últimos dos siglos, en el sentido de la
descripción de la complejidad de las olas marinas; sin embargo, no siempre concuerdan la teoría y la
observación.
En general, el fenómeno actual ola-agua es complejo y difícil de describir matemáticamente
debido a la no linealidad de las funciones, a las características tridimensionales del movimiento y al
aparente comportamiento aleatorio de las olas. Sin embargo existen dos teorías clásicas, una
desarrollada por Airy (1845) y la otra por Stokes (1880), las cuales describen el oleaje simple. Las
teorías de Airy y de Stokes generalmente predicen mejor el comportamiento del oleaje donde la
profundidad del agua, en relación con la longitud de la ola es grande. Para aguas bajas, una teoría de
oleaje cnoidal proporciona a menudo una aproximación aceptable a olas simples. Para aguas muy
bajas cerca de la zona de rompiente, la teoría de la ola solitaria predice satisfactoriamente ciertas
características del comportamiento del oleaje. Estas teorías son descritas de acuerdo con sus
características fundamentales junto con las ecuaciones matemáticas que describen el
comportamiento del oleaje. En la bibliografía se han presentado muchas otras teorías del oleaje, las
cuales, para algunas situaciones especificas, pueden predecir el comportamiento del oleaje más
satisfactoriamente que las teorías aquí presentadas. Estas otras teorías no son incluidas en este
Manual, ya que no es el objetivo abarcar todas las teorías.
La teoría del oleaje más elemental, conocida como la teoría del oleaje lineal o de pequeña
amplitud, fue desarrollada por Airy (1845). Esta teoría es de importancia fundamental, ya que no sólo
es fácil de aplicar, sino también es confiable para muchos casos de régimen del oleaje.
Matemáticamente, la teoría de Airy puede considerarse como una primera aproximación de la
descripción teórica completa del comportamiento del oleaje. Una descripción teórica más completa de
las olas, se puede obtener como la suma de un número infinito de aproximaciones sucesivas, donde
cada término adicional en las series, es una corrección a los términos anteriores. Para algunos casos,
las olas se describen mejor con estas teorías de orden superior, las cuales generalmente se conocen
como teorías de amplitud finita. La primera teoría de amplitud finita, es conocida como teoría trocoidal,
desarrollada por Gerstner (1802). Es llamada así porque la superficie libre o perfil de la ola es un
trocoide. Esta teoría se menciona solamente por su interés clásico. No se recomienda su aplicación
general, ya que el movimiento de la partícula de agua pre-decido no es el que se observa en la
naturaleza. Sin embargo, la teoría trocoidal predice con bastante exactitud los perfiles del oleaje.
Stokes (1847) desarrollo una teoría de amplitud finita, la cual es más satisfactoria que la teoría
trocoidal. Solo se presentarán las ecuaciones de segundo orden de Stokes, pero el empleo de
aproximaciones de orden superior, es en ocasiones justificado por la solución de algunos problemas
prácticos.
Para regiones en aguas bajas, la teoría cnoidal, desarrollada originalmente por Korteweg y De
Vries (1895), predice de manera confiable, la forma de la ola y los movimientos asociados, para
ciertas condiciones. Sin embargo, la teoría cnoidal ha recibido poca atención con respecto a su
aplicación actual, en la solución de problemas de ingeniería. Esto puede ser debido a las dificultades
para realizar los cálculos. Recientemente, el trabajo que implica usar la teoría cnoidal se ha reducido
substancialmente mediante la introducción de formas gráficas y tabulares de funciones. (Wiegel,
1960; Masch y Wiegel, 1961), sin embargo la aplicación de la teoría es aun bastante complicada. En
el límite de la teoría cnoidal, ciertos aspectos del comportamiento del oleaje pueden ser descritos
satisfactoriamente con la teoría de la ola solitaria. Al contrario de la teoría cnoidal, la teoría de la ola
2-2
solitaria es fácil de usar ya que se reduce a funciones que pueden evaluarse sin recurrir a tablas
especiales.
Se omite el desarrollo de las teorías individuales del oleaje, y sólo se presentan los resultados,
ya que el objetivo es presentar sólo aquella información que puede ser útil para la solución de
problemas prácticos de ingeniería. Existen muchas publicaciones, como las de Wiegel (1964),
Kinsman (1965) e Ippen (1966a), las cuales contemplan con detalle el desarrollo de algunas teorías
antes mencionadas, así como otras. Las matemáticas empleadas aquí generalmente se restringen a
operaciones aritméticas y algebraicas elementales. Se pone énfasis en la selección de una teoría
apropiada de acuerdo con sus aplicaciones y limitaciones.
Para ilustrar la teoría de referencia y facilitar el uso de las ecuaciones y funciones gráficas y
tabulares apropiadas, se incluyen varios ejemplos. Algunos de los ejemplos se efectúan con mayor
aproximación que la requerida para aplicaciones prácticas. Por ejemplo, una altura de la ola puede
calcularse en 3.048 metros, para ciertas condiciones, con base en consideraciones puramente
teóricas. Esta exactitud no se garantiza debido a la incertidumbre en los datos básicos usados, y de la
suposición de que la teoría es representativa de las olas reales. Una estimación práctica de la altura
de la ola anterior podría ser 3.0 metros. Cuando se calculan olas reales, el resultado final debe ser
redondeado.
Cualquier descripción física adecuada de una onda de agua, involucra su forma superficial y el
movimiento del fluido debajo de ella. Una ola puede describirse en términos matemáticos simples, se
llama ola simple. Las olas difíciles de describir en forma o movimiento, y que pueden tener varios
componentes se llaman olas complejas. Las olas senoidales ó olas armónicas simples son ejemplos
de olas simples, ya que su perfil superficial puede describirse por una función simple de seno o
coseno. Una ola es periódica si su movimiento y perfil superficial ocurren a intervalos iguales de
tiempo. Una forma de ola que se mueve con relación a un punto fijo se llama ola progresiva; la
dirección hacia la cual se mueve se denomina dirección de propagación de la ola. Si la forma de la ola
simplemente se mueve hacia arriba y hacia abajo en una posición fija, se denomina ola estacionaria
completa o clapotis. Se dice que una ola progresiva es denominada ola de forma permanente si se
propaga sin experimentar cambios en la configuración de la superficie libre.
Las ondas de agua se consideran oscilatorias o casi oscilatorias si el movimiento de las
partículas de agua está descrito por órbitas, las cuales son cerradas o casi cerradas para cada
periodo de ola. La teoría lineal, o de Airy, describe olas oscilatorias puras. La mayoría de las teorías
de oleaje de amplitud finita describen olas casi oscilatorias, ya que el fluido tiene un pequeño
desplazamiento en la dirección del avance de la ola para cada ola sucesiva. Este movimiento es
denominado transporte de masa de las olas. Cuando las partículas de agua avanzan con la ola, y no
regresan a su posición original, es llamada ola de traslación. Una ola solitaria es un ejemplo de oleaje
de translación.
Es importante distinguir los diversos tipos de ondas de agua que pueden generarse y
propagarse. Una forma de clasificar a las olas es mediante su periodo T (el tiempo necesario para que
una ola recorra una distancia igual a su longitud) ó mediante el recíproco de T, lo cual corresponde a
la frecuencia f de la ola. La Figura 2-1 es una clasificación de acuerdo al período ó frecuencia, dada
por Kinsman (1965). La figura muestra la cantidad relativa de la energía contenida en las olas marinas
con una frecuencia en particular. De interés primordial son aquellas olas mostradas en la Figura 2-1,
como olas de gravedad, las cuales tienen periodo de 1 a 30 segundos. Un rango más estrecho de
periodos de ola, de 5 a 15 segundos, es usualmente más importante en problemas de ingeniería
costera. Las olas dentro de este rango son denominadas olas de gravedad, ya que ésta es la principal
fuerza involucrada; esto es, la fuerza de gravedad intenta regresar al fluido a su posición de equilibrio.
La Figura 2-1 también muestra que una gran cantidad de la energía de la ola esta asociada con las
olas clasificadas como olas de gravedad; de aquí que estas olas sean extremadamente importantes
para el diseño de estructuras costeras y fuera de la costa.
Las olas de gravedad pueden clasificarse en dos tipos:
(a) Oleaje local, cuando las olas están bajo la influencia del viento en una área de generación, y
2-3
(b) Oleaje distante, cuando las olas se mueve fuera del área de generación y no están sujetas a
una acción significante del viento.
2-4
2-5
Figura 2.1.- Distribución aproximada de la energía de la onda en la superficie del océano ilustrando la clasificación de las ondas de acuerdo al
ancho de banda, principal fuerza generadora y principal fuerza restauradora, sobre la superficie del mar
El oleaje local generalmente esta constituido por olas más esbeltez con periodos y longitudes
más cortas, y la superficie aparece mucho más distorsionada que en el oleaje distante. El oleaje
distante, se comporta como una ola libre, (libre de la fuerza perturbadora que la causa), mientras que
el oleaje local consiste en olas forzadas (olas en las cuales la fuerza perturbadora actúa
continuamente).
Las olas oceánicas son complejas. Muchos aspectos de la mecánica de los fluidos son
necesarios para un análisis completo, ya que tienen poca influencia en la solución de la mayoría de
los problemas de ingeniería costera. Así, una teoría simplificada que omita la mayoría de los factores
complicados es muy útil. Las suposiciones realizadas al desarrollar la teoría simple deben ser
entendidas, ya que no todas ellas se justifican en los problemas. Cuando una suposición no es válida
en un problema particular, se debe emplear la teoría más completa.
De las suposiciones comunes, la más restrictiva, es en donde se menciona que, las olas son
pequeñas perturbaciones sobre la superficie de un fluido, que de otra forma estaría en reposo. Esto
permite tener una teoría del oleaje llamada teoría de pequeña amplitud, teoría lineal o teoría Airy. La
teoría de pequeña amplitud contempla el comportamiento periódico del oleaje y describe el flujo
periódico adecuado para la mayoría de los problemas prácticos. Esta teoría no puede tomar en
cuenta el transporte de masas ocasionado por las olas (Secc. II, 5, c), ó el hecho de que las crestas
de las olas están a mayor distancia del nivel medio del agua que los valles. De las teorías más
generales se tiene la denominada amplitud finita o teoría de oleaje no lineal, la cual para poder
explicar estos fenómenos necesita tratar la mayoría de las interacciones entre las olas y otros flujos.
La teoría no lineal también permite una evaluación más exacta de algunas propiedades de la ola, que
las obtenidas con la teoría lineal.
A continuación se mencionan diversas suposiciones comunes que se hacen al desarrollar la
teoría de oleaje simple:
Los primeros tres incisos son aceptables para casi todos los problemas de ingeniería costera.
Para algunos problemas específicos no considerados en este Manual, será necesario hacer mas
flexible lo expuesto en los incisos (d), (e) y (f). La apertura de los tres últimos incisos es esencial en
muchos problemas, y se considera más adelante en este capítulo.
Al aplicar (g) a olas en agua de profundidad variable lo cual sucede cuando estas llegan a la
playa, generalmente, se usa la profundidad local. Esto puede ser justificado con dificultad, para la
mayoría de los casos prácticos en los que la pendiente del fondo se encuentra entre 1 y 10. Una ola
progresiva moviéndose hacia aguas bajas cambiara significativamente su forma. Los efectos debidos
a la viscosidad y a la velocidad vertical en un fondo permeable pueden ser medidos en algunas
situaciones, pero estos efectos pueden ser despreciados en la mayoría de los problemas de
ingeniería.
3. Teoría Elemental del Oleaje Progresivo. (Teoría del Oleaje de Pequeña Amplitud).
2-6
La Figura 2-2 muestra una ola simple bidimensional progresiva, propagándose en la dirección
x positiva, usando los símbolos presentados anteriormente. El símbolo η denota el desplazamiento de
la superficie del agua en relación con el NEA y es una función de x y del tiempo t. En la cresta de la
ola, η es igual a la amplitud de la ola, o la mitad de la altura de ola.
La teoría de oleaje de la pequeña amplitud y algunas teorías del oleaje de amplitud finita,
pueden desarrollarse mediante la introducción de un potencial de velocidad φ (x, z, t). Las
componentes horizontal y vertical de las velocidades de la partícula de agua están definidas en un
punto (x, z) en el fluido, como u = ∂φ / ∂x y w = ∂φ / ∂z . La velocidad potencial, la ecuación de
Laplace y la ecuación dinámica de Bernoulli, junto con las condiciones apropiadas de frontera,
proporcionan la información necesaria para obtener las fórmulas de oleaje de la pequeña amplitud.
Tal desarrollo ha sido mostrado por Lamb (1932), Eagleson y Dean (1966, ver Ippen, 1966b), y otros.
L
C= (2-1)
T
Una expresión que relaciona la celeridad de la ola con su longitud y con la profundidad, está
dada por:
gL 2πd
C= tanh (2-2)
2π L
gT 2πd
C= tanh (2-
2π L
3)
gT 2 2πd
L= tanh (2-4a)
2π L
gT 2 4π 2 d
L≈ tanh 2 (2-4b)
2π T g
2-7
2-8
2-9
Figura 2.2- Definición de términos elementales para una onda senoidal.
Las olas de gravedad pueden clasificarse de acuerdo a la profundidad en la que se
desplazan. La siguiente clasificación se realizó en función de la magnitud de d / L y de los valores
límites resultantes tomados por la función tanh ( 2πd / L ) :
1 >π
Aguas profundas > ≈1
2
1 1 1
Transición a a π tanh ( 2πd / L )
25 2 4
Aguas bajas o 1 1
< < ≈ 2πd / L
poco profundas 25 4
En aguas profundas, tanh ( 2πd / L ) se aproxima a la unidad y las Ecuaciones (2-2) y (2-3) se
reduce a:
gL0 L
C0 = = 0 (2-5)
2π T
gT
C0 = (2-6)
2π
Aunque las aguas profundas están definidas para una profundidad infinita, para la mayoría de
los fines prácticos, el término tanh ( 2πd / L ) , se aproxima a la unidad para un valor de d / L mucho
menor. Para una profundidad relativa de 1/2 (cuando la profundidad es la mitad de longitud de la ola)
la tgh ( 2πd / L ) = 0.9964.
De esta forma, cuando la profundidad relativa d / L es mayor a 1/2, las características de la
ola son virtualmente independientes de la profundidad. Las condiciones en aguas profundas están
indicadas por el subíndice 0, como en L0 y C0 . El período T para olas oscilatorias permanece
constante e independiente de la profundidad para oleaje oscilatorio; de aquí que se quite el subíndice.
(Ippen, 1966b, pags. 21-24). Si las unidades son especificadas en metros y segundos, la constante
g / 2π es igual a 1.56 metros sobre segundo al cuadrado y
gT ( 9.8 ) T
C0 = = = 1.56 T m / s (2-7a)
2π 2π
gT 2 ( 9.8 ) T 2
L0 = = = 1.56 T 2 m (2-8a)
2π 2π
2-10
gT
C0 = = 5.12 T pies / s (2-7b)
2π
gT 2
L0 = = 5.12 T 2 pies (2-8b)
2π
Si las ecuaciones (2-7a) y (2-7b) son usadas para calcular la celeridad de la ola cuando la
profundidad relativa es d / L = 0.25, el error resultante sería del 9%. Es evidente que una
profundidad relativa de 0.5 es un límite satisfactorio para separar las olas de aguas profundas, de
las olas en aguas de profundidad de transición. Si una ola se esta desplazando en esta zona, se
debe usar las ecuaciones (2-2) y (2-3), sin simplificación. Se debe tener cuidado de utilizar las
ecuaciones (2-2) y (2-3) cuando sea necesario, es decir, cuando la profundidad relativa sea de 1/2
y 1/25.
Cuando la profundidad relativa del agua se vuelve baja, es decir, 2πd / L < 1/4 ó d / L < 1/25,
la ecuación (2-2) puede simplificarse como:
C= gd (2-9)
Esta relación, atribuida a Langrange, es importante cuando se trata con olas de largo periodo,
a menudo denominadas olas largas. Así, cuando una ola se desplaza en aguas bajas, la celeridad de
la ola sólo depende de la profundidad del agua.
b. El Perfil de la Ola Senoidal. La ecuación describe la superficie libre en función del tiempo
t, y la distancia horizontal x, para una ola senoidal simple, puede mostrarse como:
En donde η es la elevación de la superficie libre respecto al nivel del agua en reposo, y H/2 es
la semi-altura de la ola, igual a la amplitud de la ola a. Esta expresión representa una ola progresiva
periódica y senoidal que se desplaza en la dirección positiva de x. Para una ola que se mueve en la
dirección negativa de x, solo se necesita cambiar el signo menos en el término 2πt/T con un signo
positivo. Cuando ( 2πx / L − 2πt / T ) es igual a 0, π/2, π, y 3π/2, los valores correspondientes de η son
H/2, 0, -H/2 y 0, respectivamente.
C L 2πd
= = tanh (2-11)
C0 L0 L
d d 2πd
= tanh (2-
L0 L L
12)
El término d/Lo ha sido tabulado por Wiegel (1954) como una función de d/L y se presenta en
la Tabla C-1 del Apéndice C. La Tabla C-2 incluye a d/L como función de d/Lo, además de otras
2-11
funciones útiles como 2πd/L y tanh (2πd/L). Estas funciones simplifican la solución de los problemas
de oleaje descritos por la teoría lineal.
Se presenta un problema ilustrativo que ejemplifica el uso de la teoría lineal y las tablas en el
Apéndice C.
DATOS:
Una ola con un período T = 10 s se propaga hacia la costa sobre una plataforma con
pendiente uniforme desde una profundidad d = 200 m (656 pies) a una profundidad d = 3 m (9.8 pies).
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
gT 2 ( 9.8 ) T 2
L0 = = = 1.56 T 2 m ( 5.12 T 2 pies )
2π 2π
Para d = 200 m:
d 200
= = 1.2821
L0 156
d
> 1 .0
L0
d d
=
L0 L
por lo tanto:
156
C= = 15.6 m / s ( 51.2 pies / s )
10
Para d = 3 m:
2-12
d 3
= = 0.0192
L0 156
d
= 0.05641
L
y de aquí:
3 1 d 1
L= = 53.2 m (174 pies ) (profundidad intermedia, ya que < < )
0.05641 25 L 2
L 53.2
C= = = 5.32 m / s (17.4 pies / s )
T 10
gT ² 4π 2 d
L≈ tanh 2
2π T g
2πd
L ≈ L0 tanh
L0
entonces,
2π ( 3 )
L ≈ 156 tanh
156
el cual es comparado con L = 53.3 m, obtenidos usando la Tabla C-1. El error es en este caso de 1.5
por ciento. Nótese que el Tabla C-1 puede ser usado para determinar d / L .
2π ( z + d )
cosh
u=
H gT L cos 2πx − 2πt
(2-13)
2 L 2πd L T
cosh
L
2-13
2π ( z + d )
senh
w=
H gT L sen 2πx − 2πt
(2-14)
2 L 2πd L T
cosh
L
Estas ecuaciones expresan las componentes de la velocidad local del fluido a una distancia (z
+ d) sobre al fondo. Las velocidades son armónicas tanto en x como en t. Para un valor dado del
ángulo de fase θ = (2πx/L- 2πt/T), las funciones hiperbólicas, cosh y senh, como funciones de z se
traducen aproximadamente en un decaimiento exponencial de la magnitud de las componentes de
velocidad, con incremento de distancia por debajo de la superficie libre. La máxima velocidad
horizontal positiva ocurre cuando θ = 0, 2π, etc., mientras que la máxima velocidad horizontal en la
dirección negativa ocurre cuando θ = π, 3π, etc. Por otra parte, la máxima velocidad vertical
positiva ocurre cuando θ = π /2, 5 π /2, etc., y la velocidad vertical máxima en la dirección
negativa cuando θ = 3 π/2, 7 π/2, etc. (ver Figura 2-3).
Las aceleraciones locales de la partícula de fluido son obtenidas de las ecuaciones (2-13) y
(2-14), diferenciando cada ecuación con respecto a t tenemos:
2π ( z + d )
cosh
gπH L sen 2πx − 2πt
αx = (2-15)
L 2πd L T
cosh
L
2π ( z + d )
senh
gπ H L cos 2πx − 2πt
αz = − (2-
L 2 π d L T
cosh
L
16)
DATOS:
Una ola con período T = 8 s, en una profundidad de d = 15 m (49 pies), y una altura H =
5.5 m (18.0 pies).
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
Calcúlese:
2-14
L0 = 1.56 T 2 = 1.56 ( 8 )2 = 99.8 m ( 327 pies )
d 15
= = 0.1503
L0 99.8
d
= 0.1503
L0
d 2πd
≈ 0.1835 ; cosh = 1.742
L L
así,
15
L= = 81.72 m ( 268 pies )
0.1835
Con la evaluación de los términos constantes en las ecuaciones (2-13) a (2-16) se tiene que:
HgT 1 5. 5 ( 9 . 8 ) ( 8 ) 1
= = 1.513
2 L cosh ( 2π ) 2 ( 81.7 ) 1.742
2π (15 − 5 )
u = 1.515 cosh
81.7 [ cos ( 60 º ) ] = 1.515 [ cosh ( 0.7691 ) ] ( 0.500 )
2πd / L = 0.7691
y por interpolación:
Por lo tanto:
2-15
La Figura 2-3 es un esquema el movimiento local del fluido e indica que bajo la cresta, el
fluido se mueve en la dirección de propagación de la ola y regresa durante el paso del valle. La teoría
lineal no predice ningún transporte de masa; por lo que el esquema solo muestra un movimiento
oscilatorio del fluido.
2
2π 2πg 2πd
= tanh
T L L
Así,
senh (2πd / L )
2
2πx 2πt ξ
2
sen − =
L T a cosh [ 2π ( z + d ) / L ]
senh (2πd / L )
2
2πx 2πt ζ
cos 2 − =
L T a senh [ 2π ( z + d ) / L ]
y sumando, se tiene:
ξ2 ζ2
2
+ =1 (2-21)
A B2
2-16
en la cual,
2-17
2-18
Figura 2.3.- Velocidades y aceleraciones locales del fluido.
2-19
Figura 2.4- Desplazamiento de las partículas del agua desde su posición media para ola en aguas bajas y aguas profundas.
H cosh [ 2π ( z + d ) / L ]
A= (2-22)
2 senh (2πd / L )
H senh [ 2π ( z + d ) / L ]
B= (2-23)
2 senh (2πd / L )
La ecuación (2-21) es la ecuación de una elipse con un semieje mayor (horizontal) igual a A, y
un semieje menor (vertical) igual B. Las longitudes de A y B son medidas de los desplazamientos
horizontal y vertical de las partículas de agua. De esta manera, la teoría lineal del oleaje predice que
las partículas de agua se mueven en órbitas cerradas, es decir, cada partícula regresa a su posición
original después de cada ciclo de ola. Morison y Crooke (1953), compararon en laboratorio, las
mediciones, de las órbitas de las partículas con la teoría del oleaje y encontraron, como lo han hecho
otros, que las órbitas de las partículas no eran completamente cerradas. Esta diferencia entre la teoría
lineal y las observaciones se debe al fenómeno del transporte de masa, el cual se analiza en una
sección posterior.
El análisis de las ecuaciones (2-22) y (2-23) muestra que para condiciones de aguas
profundas A y B son iguales, y las trayectorias de las partículas son circulares. Las ecuaciones se
convierten en:
H 2 πz / L d 1
A=B= e para > (2-24)
2 L 2
H L
A=
2 2πd
d 1
para <
L 25
H z+d
B= (2-25)
2 d
Así, en aguas profundas, las órbitas de las partículas de agua son circulares. Entre menor sea
la profundidad, más aplanada será la elipse. La amplitud del desplazamiento de la partícula de agua
decrece exponencialmente con la profundidad, y en regiones profundas se vuelve pequeña
relativamente con la altura de ola, con una profundidad igual a la semilongitud de la ola de la
superficie libre, es decir, cuando z = L0 / 2. Esto se ilustra en la Figura 2-4. Para regiones poco
profundas, el desplazamiento horizontal de la partícula cerca del fondo puede ser largo. De hecho,
esto es aparente en regiones fuera de costa, desde la zona de rompiente hacia el mar, en donde la
acción del oleaje y la turbulencia ponen en suspensión a los sedimentos del fondo.
El desplazamiento vertical de las partículas de agua varía desde un mínimo de cero en el
fondo, hasta un máximo igual a la semialtura de la ola en la superficie.
DEMOSTRAR QUE:
2
2π 2πg 2πd
(a) = tanh
T L L
2-20
2π ( z + d )
cosh
πH L cos 2πx − 2πt
(b) u=
T 2πd L T
senh
L
SOLUCIÓN:
gT 2πd
C= tanh
2π L
y la ecuación (2-1):
L
C=
T
L gT 2πd
= tanh
T 2π L
(2π )2 L (2π ) 2 gT
=
2πd
tanh
T T T 2π L
De aquí que:
2
2π 2πg 2πd
= tanh
T L L
2π ( z + d )
cosh
u=
gTH L cos 2πx − 2πt
2L 2πd L T
cosh
L
2π ( z + d )
cosh
u=
1 gH L cos 2πx − 2πt
C 2 2πd L T
cosh
L
ya que:
T 1
=
L C
En virtud de que:
2-21
gT 2πd
C= tanh
2π L
y ya que:
2πd senh ( 2πd / L )
tanh =
L cosh ( 2πd / L )
por lo tanto,
2π ( z + d )
cosh
πH L cos 2πx − 2πt
u=
T 2πd L T
senh
L
DATOS:
Una ola en una profundidad d = 12 m (39.4 pies), altura H = 3 m (9.8 pies) y un período T=10
s. La correspondiente altura en aguas profundas es H0 = 3.13 m (10.27 pies).
ENCONTRAR:
(a) El desplazamiento horizontal y vertical de una partícula de agua de su posición media cuando
z = 0 y cuando z = -d.
(b) El máximo desplazamiento de la partícula de agua a una elevación z = -7.5 m (-24.6 pies)
cuando la ola esta en aguas profundas infinitas.
(c) Para las condiciones de aguas profundas en (b), demostrar que los desplazamientos de la
partícula son pequeños con relación a la altura de ola, cuando z = -L0 / 2.
SOLUCIÓN:
d 12
= = 0.0769
L0 156
2πd
senh = 0.8306
L
2-22
2πd
tanh = 0.6389
L
H 1
A=
2 tanh (2πd / L )
H
B=
2
De esta manera:
3 1
A= = 2.35 m (7.70 pies )
2 ( 0.6389 )
H 3
B= = = 1 .5 m ( 4.92 pies )
2 2
Cuando z = -d,
H 3
A= = = 1.81 m ( 5.92 pies )
2πd 2 ( 0.8306 )
2 senh
L
y, B = 0
(b) Con H0 = 3.13 m y z = -7.5 m (-24.6 pies), evaluar el exponente de e para usarlo en la
ecuación (2-24), notando que L = L0.
2πz 2π ( −7.5 )
= = −0.302
L 156
así
e −0.302 = 0.739
Por lo tanto,
H0 2πz / L 3.13
A=B= e = ( 0.739 ) = 1.16 m ( 3.79 pies )
2 2
El máximo desplazamiento o diámetro de la órbita del circulo sería 2(1.16) = 2.32 metros (7.61
pies).
L0 −156
(c) z=− = = −78.0 m ( 255.9 pies )
2 2
2-23
2πz 2π ( −78 )
= = −3.142
L 156
e −3.142 = 0.043
H0 2πz / L 3.13
A=B= e = ( 0.043 ) = 0.067 m ( 0.221 pies )
2 2
2π ( z + d )
cosh H
p´ = ρg L cos 2πx − 2πt − ρgz + p
a (2-26)
2πd 2 L T
cosh
L
2π ( z + d )
cosh H
p = p´ − pa = ρg L cos 2πx − 2πt − ρgz
(2-
2πd 2 L T
cosh
L
27)
2π ( z + d )
cosh
L − ρgz
p = ρgη (2-28)
2 πd
cosh
L
ya que
H 2πx 2πt
η= cos −
2 L T
La relación
2-24
2π ( z + d )
cosh
L
Kz = (2-29)
2πd
cosh
L
es denominado factor de respuesta de presión. De aquí que la ecuación (2-28) puede ser expresada
como:
p = ρg (ηK z − z )
(2.30)
1
Kz = K = (2-31)
2πd
cosh
L
es tabulado en las Tablas C-1 y C-2 del Apéndice C, como una función de d/L0 y d/L.
A menudo es necesario determinar la altura de las olas superficiales con base en mediciones
de presión subsuperficiales. Para este fin es conveniente redefinir la ecuación (2-30) de la siguiente
forma:
N ( p + ρgz )
η= (2-32)
ρgK Z
DATOS:
Se mide una presión máxima promedio de p = 124 kN/m2, con un manómetro subsuperficial
localizado en agua salada a 0.6 metros (1.97 pies) por encima al fondo de aguas profundas d = 12 m
(39 pies). La frecuencia promedio es f = 0.0666 ciclos por segundo (hertz).
ENCONTRAR:
La altura H de la ola, suponiendo que se aplica la teoría lineal y que la frecuencia promedio
corresponde a la amplitud promedio de la ola.
SOLUCIÓN:
2-25
1 1
T = = ≈ 15 s
f ( 0.0666 )
d 12
= ≈ 0.0342
L0 351
d
= 0.07651
L
y así,
12
L= = 156.8 m ( 515 pies )
( 0.07651 )
2πd
cosh = 1.1178
L
2π ( z + d ) 2π ( −11.40 + 12 )
cosh cosh 1.0003
L = 156.8 =
Kz = = 0.8949
2πd 1.1178 1.1178
cosh
L
Por lo tanto;
Nótese que el valor tabulado de K en la Tabla C-1 del Apéndice C, no pudo ser utilizado, ya
que la presión no fue medida en el fondo.
2-26
velocidad de grupo será menor que la velocidad de fase. (Para aquellas olas propagadas
primordialmente bajo la influencia de la tensión superficial, es decir, olas capilares, la velocidad de
grupo puede ser mayor que la velocidad de una ola individual).
El concepto de velocidad de grupo puede describirse considerando la interacción de dos
trenes de olas senoidales moviéndose en la misma dirección con periodos y longitudes de ola
ligeramente distintos. La ecuación de la superficie del agua esta dada por:
Donde η1 y η2 son las contribuciones de cada una de los dos componentes. Pueden sumarse
ya que la superposición de soluciones es permisible cuando se emplea la teoría lineal del oleaje. Por
facilidad, se supone que las alturas de ambas componentes de olas son iguales. Como las longitudes
de las dos olas componentes, L1 y L2, se han considerado ligeramente diferentes, para algunos
valores de x en un tiempo dado, las dos componentes se encontrarán en fase y la altura de la ola
observada será 2H; para algunos valores de x en un tiempo dado, las dos olas estarán
completamente fuera de fase y la altura de ola resultante será de cero. El perfil superficial generado
por la suma de las dos olas senoidales esta dado por la ecuación (2-33) y se muestra en la Figura 2-5.
Las olas mostradas en la Figura 2-5 parecen estar viajando en grupos de escritos por la ecuación de
las curvas envolventes:
L −L T −T
ηenvolvente = ±H cos π 2 1 x − π 2 1 t (2-34)
L1L2 T1T2
Figura 2-5 Formación de un grupo de onda mediante la adición de dos senooidales con diferente
periodo.
2-27
4πd
1 L L = nC
Cg = 1+ (2-35)
2T 4πd
senh
L
en donde:
4πd
1 L
n= 1+
2 4πd
senh L
1 L0 1
Cg = = C0 ( aguas profundas ) (2-36)
2 T 2
ó la velocidad de grupo es un medio de la velocidad de fase, en aguas bajas, senh (4πd/L) ≈ 4pd/L y
L
Cg = =C ≈ gd ( aguas bajas ) (2-37)
T
por consiguiente, las velocidades de grupo y de fase son iguales. De esta manera, en aguas poco
profundas, debido a que la celeridad de la ola esta totalmente determinada por la profundidad, todas
las olas que componen un tren de olas se desplazarán con la misma rapidez impidiendo el
reforzamiento y cancelación alternada de los componentes. En aguas profundas e intermedias, la
celeridad de la ola depende de la longitud de la misma, por lo tanto; las olas ligeramente más largas
viajan ligeramente más rápido, y producen las pequeñas diferencias de fase resultantes en los grupos
de olas. Estas olas se dice son dispersas o que se propagan en un medio disperso}; es decir, en un
medio en donde su celeridad depende de la longitud de ola.
Fuera de las aguas bajas, la velocidad de fase de las olas de gravedad es más grande que la
velocidad de grupo; y un observador que se mueva junto con un grupo de olas que se originan en la
parte posterior del grupo, verá olas que se originan en la parte posterior del grupo, se mueven a través
del grupo viajando a la velocidad de fase, y desaparecen en la parte frontal del grupo de olas.
La velocidad de grupo es importante porque es con esta velocidad con la que se propaga la
energía del oleaje. Aunque matemáticamente, la velocidad de grupo se puede mostrara
rigurosamente en la superposición de dos o más olas (Lamb, 1932), el significado físico no es tan
obvio como en el método que considera la energía de la ola. Por lo tanto, una explicación adicional de
la velocidad de grupo es provista con la energía del oleaje y su transmisión.
h. Energía y Potencia del Oleaje. La energía total de un sistema de las olas es la suma de
su energía cinética y de su energía potencial. La energía cinética es aquella parte de la energía total
debida a las velocidades de las partículas de agua asociadas con el movimiento de la ola. La energía
potencial es aquella parte de la energía resultante de la parte de la masa del fluido que se encuentra
por encima del valle: la cresta de la ola. De acuerdo con la teoría de Airy, si la energía potencial se
determina en relación con el nivel estático del agua (NEA), y todas las olas son propagadas en la
misma dirección, los componentes de las energías potencial y cinética son iguales, y la energía total
en una longitud de ola por unidad de ancho de cresta esta dado por:
2-28
los subíndices k y p, se refieren a las energías cinética y potencial, respectivamente. La energía total
promedio de la ola por unidad de área de superficie, denominada energía específica o densidad de
energía, esta dada por
− E ρgH 2
E= = (2-39)
L 8
− − −
P = E nC = E Cg (2-40)
−
El flujo de energía P es frecuentemente llamado potencia de la ola y:
4πd
1
n= 1 + L
2 4πd
senh L
Para aguas profundas y para aguas bajas, la ecuación (2-40) se convierte en:
− 1 −
P0 = E 0 C0 (aguas profundas) (2-41)
2
− −
P = E Cg = E C (aguas bajas) (2-42)
Un balance de energía para una región a través de la cual están pasando las olas, revelará
que para condiciones permanentes, la cantidad de energía que entra a la región será igual a la
cantidad que la abandona, a condición de que no se añada ni remueva energía del sistema. Por lo
tanto, cuando las olas se mueven, de forma tal que sus crestas son paralelas a las líneas
batimétricas:
− −
E 0 n0 C0 = E n C
o, ya que:
1
n0 =
2
1 − −
E 0 C0 = E n C (2-43)
2
2-29
Cuando las crestas de las olas no son paralelas a la batimetría, algunas partes de las olas
estarán viajando a diferentes velocidades, la ola será refractada y la ecuación (2-43) no es aplicable.
(ver sección III).El siguiente problema ilustra algunos de los principios básicos de la energía del oleaje
y del flujo de energía.
DATOS:
Una ola oscilatoria en aguas profundas con una longitud L0 = 156 m (512 pies), una altura H0
= 2 m (6.56 pies) y una celeridad C0 = 15.6 m/s, se mueve hacia la costa con su cresta paralela a las
líneas batimétricas. Son despreciables cualquiera de los efectos debidos a la reflexión desde la playa.
ENCONTRAR:
(a) Derivar una relación entre la altura de ola en cualquier profundidad y la altura en aguas
profundas, suponiendo que el flujo de energía de la ola por unidad de ancho de cresta se
conserva cuando la ola se mueve de aguas profundas a aguas bajas.
(b) Calcular la altura de una ola dada cuando la profundidad es de 3 metros (9.84 pies).
(c) Determinar la tasa a la que la energía por unidad de cresta de ancho de cresta es
transportado a la línea de costa y la energía total por unidad de ancho, distribuida a la costa
en 1 hora por las olas dadas.
SOLUCIÓN:
(a) Ya que las cretas de las olas son paralelas a las líneas batimétricas, no ocurre
refracción, por lo tanto H0 = H’0 , (ver sección III).
De la ecuación (2-43).
1 − −
E 0 C0 = E n C
2
− −
Las expresiones para E 0 y E son:
− ρgH´02
E0 =
8
y
− ρgH 2
E=
8
1 ρgH´02 ρgH 2
C0 = nC
2 8 8
2-30
Por lo tanto,
2
H 1 1 C0
=
H' 2 n C
0
C0 2πd
= tanh
C L
4πd
1 1 + L
n=
2 4πd
senh L
H 1 1
= = Ks (2-44)
H'0 tanh (2πd / L ) (4πd / L )
1 +
sinh (4πd / L )
(b) Para la ola dada, d/L0 = 3/156 = 0.01923. Ya sea por la Tabla C-1 o por la evaluación de la
ecuación (2-44),
H
= 1.237
H'0
Por lo tanto,
(c) La tasa a la cual la energía esta siendo transportada hacia la cota en el flujo de energía de la
ola.
1 − 1 −
P= E 0 C0 = n E C
2 2
Ya que es más fácil evaluar el flujo de energía en aguas profundas, se usará el lado izquierdo
de la ecuación anterior.
− 1 −
P = E 0 C0 =
1 ρg H´0 ( ) 15.6 = 1 10050 (2 )
2 2
15.6
2 2 8 2 8
− Nm
P = 39 ,195 por metro de cresta de la ola,
s
2-31
− 8811
P= = 16.02 hp por pie de cresta de la ola.
550
Nm s 7
39 ,195 3600 = 14.11x10 J ,
s hr
de energía cada hora por cada pie de playa (31.72 x 106 pie-libra cada hora por cada pie de playa).
La tasa media de transmisión de energía asociada con las olas que se propagan hacia una
área de agua en calma, proporciona una mejor descripción física del concepto velocidad de grupo. Un
excelente tratamiento de esta materia la dan Sverdrup y Munk (1947). Tomado del Reporte Técnico
No. 2, realizado por el Junta de Erosión Playera de la (Armada de los Estados Unidos, Cuerpo de
Ingenieros, 1942):
2-32
esta segunda ola es igual a E/4+E/2 = 3E/4. La repetida aplicación de este
razonamiento lleva a los resultados mostrados en la Tabla 2-1.
Número Energía
de Serie
Número de Ola, m Total
del
n 1 2 3 4 5 6 7
Grupo
1 1/2E - - - - - - 1/2E
Con un gran número de olas (un n grande), la energía disminuye al aumentar m, y la ola guía
perderá eventualmente su identidad. En el grupo central, la energía incrementa y desciende
rápidamente (hasta casi su máximo y casi cero). Consecuentemente, para condición de aguas
profundas en el grupo de olas central se localiza un frente de energía. Si las olas se hubieran
examinado, el frente de energía se hubiera encontrado en el borde guía del grupo. Para cualquier
profundidad, la relación entre la velocidad de grupo y la de fase (Cg / C) generalmente define el frente
de energía. Asimismo, la energía de la ola es transportada en la dimensión de propagación de fase,
pero se mueve con la velocidad de grupo más que con la velocidad de fase.
i. Resumen de la Teoría Lineal del Oleaje. Las ecuaciones que describen el perfil superficial
del agua, las velocidades, las aceleraciones y los desplazamientos de las partículas para la teoría
lineal (Airy) esta resumida en la Figura 2-6.
La solución de las ecuaciones hidrodinámica para el fenómeno del oleaje de gravedad pueden
mejorarse. Cada ampliación de las teorías, generalmente produce una mejor concordancia entre el
2-33
comportamiento teórico y el observado. Las teorías ampliadas pueden explicar fenómenos, como el
transporte de masas, que no pueden explicarse por la teoría lineal. Si la amplitud y el período
se
2-34
Aguas bajas Aguas intermedias Aguas profundas
Profundidad relativa
d/L0< 1/25 1/25< d/L0<1/2 d/L0>1/2
La misma que H 2π x 2π t H La misma que
1) Perfil de la ola η= cos − = cos θ
2 L T 2
L L gT 2πd L gT
2) Celeridad de la ola C= = gd C= = tanh C = C0 = = = 1.56 T
T T 2π L T 2π
gT 2 2πd gT
3) Longitud de la ola L = CT = T gd L= tanh L = L0 = C0T = = 1.56 T 2
2π L 2π
1 4π d / L 1 gT
4) Velocidad de grupo Cg = C = gd Cg = nC = 1 + Cg = C0 =
2 senh (4π d / L ) 2 4π
5) Velocidad de las u=
H g
cos θ H gT cosh [2π (z + d ) / L ] πH
2πz
u= cos θ u= e L cos θ
partículas de agua 2 d 2 L cosh (2π d / L ) T
H gT senh [2π (z + d ) / L ] 2πz
a) horizontal πH z w= senθ πH
cosh (2π d / L ) w= e L senθ
b) vertical w= 1 + senθ 2 L
T d T
gπ H cosh [2π (z + d ) / L ] 2 2 πz
6) Aceleración de las πH g ax = senθ π
αx = senθ α x = −2 H e L senθ
partículas de agua T d L cosh (2π d / L ) T
π z gπH senh[2π (z + d ) / L ] 2 2πz
a) horizontal α z = −2 H 1 + cos θ ay = cos θ π
T
d L cosh (2π d / L ) α z = −2 H e L cos θ
b) vertical T
7) Desplazamiento de las HT g H cosh [2π (z + d ) / L ] H
2πz
ξ =− senθ ξ =− senθ ξ =− e L senθ
partículas de agua 4π d 2 senh (2π d / L ) 2
a)
H z H senh [2π (z + d ) / L] 2πz
b) horizontal ζ = 1 + cos θ δ = cos θ H
senh (2π d / L ) ζ =− e cos θ
L
c) vertical 2 d 8
2
2πz
ρgH cosh [2π (z + d ) / L ] ρgH
8) Presión superficial p = ρg (η − z ) p= cos θ − yρg p= e L cos θ − yρg
2 cosh (2π d / L ) 2
Figura 2-6 Resumen de las características de la teoría del oleaje de primer orden (Airy).
2-35
conocen con precisión las teorías ampliadas pueden proporcionar estimaciones más exactas de
ciertas magnitudes obtenidas con la teoría lineal tales como los campos de velocidad y presión debido
al oleaje. En aguas bajas la altura máxima de la ola está determinada por la profundidad, y puede
estimarse sin la ayuda de registros de oleaje.
Cuando el interés primordial es el carácter oscilatorio de las olas, la amplitud y el periodo
estimados deben obtenerse a partir de datos empíricos. En dichos problemas, la incertidumbre
respecto a la exactitud del periodo y altura de ola, incrementan la incertidumbre respecto a la
respuesta final que si se desprecia el efecto de los procesos no lineales. En esta forma, se considera
que no se justifica el trabajo adicional involucrado al usar las teorías no lineales.
El ingeniero debe definir regiones en donde sean válidas varias teorías del oleaje. Desde que
los investigadores difieren en las condiciones limitativas para las diversas teorías, se debe permitir
algún traslape al definir las regiones. Le Mehaute (1969), presentó la Figura 2-7 para ilustrar los
límites aproximados de validez para diversas teorías del oleaje. Se muestran las teorías aquí
descritas, así como las teorías de Stokes de tercer y cuarto orden. Dean (1974), después de
considerar tres teorías analíticas, presenta un análisis ligeramente diferente. Dean (1974) y Le
Mehaute (1969), coinciden al recomendar la teoría cnoidal para olas poco escarpadas en aguas bajas,
y las teorías de Stokes de orden superior para olas escarpadas en aguas profundas, pero difieren en
las regiones asignadas a la teoría de Airy. Dean indicada que la teoría tabulada de la función de
corriente, es muy consistente sobre la mayor parte del dominio considerado. Para el límite de olas
poco esbeltas en aguas profundas e intermedias, la diferencia entre la teoría de la función de corriente
y la de Airy es pequeña. Algunas otras teorías también pueden ser útiles al estudiar el fenómeno del
oleaje. Para valores dados de H, d y T, la Figura 2-7 puede emplearse como guía para seleccionar la
teoría apropiada. La magnitud del parámetro de Ursell ó Stokes UR, mostrado en la figura puede
ampliarse para establecer los límites de las regiones en donde debe utilizarse una teoría particular. El
parámetro fue descrito primero por Stokes (1847), cuando el parámetro contaba un valor pequeño, si
sus ecuaciones eran validas solo para oleaje largo. El parámetro esta definido por:
L2 H
UR = (2-45)
d3
Para predecir con exactitud las características de ola mediante la teoría lineal, tanto la
esbeltez de la ola, H/gT2, como el parámetro de Ursell deben ser pequeños, como se muestra en la
Figura 2-7.
Las fórmulas de oleaje presentadas en las secciones anteriores sobre la teoría lineal, están
basadas en el supuesto de que los movimientos son tan pequeños que la superficie libre puede
describirse al primer intento de aproximación por medio de la ecuación (2-10):
H 2πx 2πt H
η= cos − = cos θ o a cos θ
2 L T 2
en donde a = H/2, para el primero y segundo orden, pero a<H/2 para ordenes superiores al segundo y
B2, B3, etc. son funciones especificas de la longitud de la ola L y de la profundidad d.
La teoría lineal sólo considera el primer término del lado derecho de la ecuación (2-46).
Considerar términos adicionales significa un orden superior de aproximación del perfil de la superficie
libre. El grado de aproximación está determinado por el término de orden más alto de la serié
2-36
considerada. Así, la ordenada de la superficie libre al tercer grado de aproximación, esta definida por
los tres primeros términos de la ecuación (2-46).
2-37
Cuando se garantiza el uso de una teoría de orden superior, las tablas de oleaje, tales como
las preparadas que Skjelbrecia (1959), y Skjelbreria y Hendrikson (1962), deben usarse para reducir
la posibilidad de errores numéricos al usar las ecuaciones. Aunque Stokes (1847, 1880) fue el primero
en desarrollar ecuaciones para olas de amplitud finita, las ecuaciones que aquí se presentan son los
de Miche (1944).
a. Celeridad, Longitud de la Ola y Perfil Superficial. Se pude demostrar que para teorías de
segundo orden, las expresiones de la celeridad (ec. 2-3) y de longitud de ola (ec. 2-4), son idénticas a
las obtenidas por medio de la teoría lineal. Por lo tanto,
gT 2πd
C= tanh (2-
2π L
3)
gT 2 2πd
L= tanh (2-4)
2π L
4πd 2 4πd
π
2 5 + 2 cosh + 2 cosh
gT 2 d πH L L
C= tanh 1 + (2-47)
2π L L 2πd
8 senh 4
L
4πd 2 4πd
2 2 5 + 2 cosh + 2 cosh
gT 2πd πH L L
L= tanh 1 + (2-48)
2π L L 4 2πd
8 senh
L
2πd
cosh
2πx 2πt πH
2
H L 4πd 4πx 4πt
η = cos − + 2 + cosh cos − (2-49)
2 L T 8L senh 3 2πd L L T
L
2-38
2π (z + d )
cosh
u=
HgT L cos 2πx − 2πt +
2L 2πd L T
cosh
L
(2-51)
4π (z + d )
2 cosh
3 πH L cos 4πx − 4πt
+ C
4 L 4 2πd L T
senh
L
2π (z + d )
senh
πH L sen 2πx − 2πt +
w= C
L 2πd L T
senh
L
(2-52)
4π (z + d )
2 senh
3 πH L sen 4πx − 4πt
+ C
4 L 2π d L T
senh 4
L
2π (z + d )
cosh
2 2
ξ =−
HgT L sen 2πx − 2πt + πH 1
4πL 2πd L T 8L 2 2πd
cosh senh
L L
(2-53)
4π (z + d ) 4π (z + d )
3 cosh 2 cosh
L sen 4πx − 4πt + πH Ct L
1 −
2 2πd L T L 2 2π d
senh 2 senh 2
L L
y
2π (z + d )
senh
2
ζ =
HgT L cos 2πx − 2πt + .
4πL 2πd L T
cosh
L
(2-54)
4π (z + d )
2 senh
3 πH L cos 4πx − 4πt .
+
16 L 2π d L T
senh 4
L
2-39
c. Velocidades del Transporte de Masa. El último término en la ecuación (2-53) es de
particular interés; no es periódico, pero es el producto del tiempo y de una constante que depende de
una profundidad y período de ola dados. El término predice un desplazamiento neto de la partícula en
continuo aumento en la dirección de propagación de la ola. Cuando se divide la distancia que se
desplaza una partícula durante un período de ola, entre dicho periodo, el resultado es una velocidad
_
de acarreo media, U ( z ) , llamada velocidad del transporte de masa. De esta forma,
4π (z + d )
2cosh
−
πH C L .
U( z ) = (2-
L 2 senh 2 2πd
L
55)
La ecuación (2-53) indica que existe un transporte neto de fluido originado por las olas, en la
dirección de propagación de estas. Si el transporte de masa, indicado por la ecuación (2-55) produce
una acumulación de masa en cualquier región, la superficie libre debe ascender, generando así un
gradiente de presión. Una corriente, formada en respuesta a este gradiente de presión, restablecerá la
distribución de la masa. Longuit-Higgins (1953,1960) Mitchim (1940), Miche (1944), Ursell (1953) y
Rusell y Osorio (1958), han realizado estudios teóricos y experimentales sobre transporte de masa.
Sus descubrimientos indican que la distribución vertical de la velocidad del transporte de masa se
modifica de tal manera que el transporte neto de aguas a través de un plano vertical, es cero.
2π (z + d )
cosh
p = ρg
H L cos 2πx − 2πt − ρgz +
2 2πd L T
cosh
L
2πd 4π (z + d )
tanh
2 cosh
3 πH L L − 1 cos 4πx − 4πt −
+ ρg (2-56)
2 2πd senh (2πd / L )
2
8 L 3 L T
senh
L
2πd
tanh
L cosh 4π (z + d ) − 1 .
2
1 πH
− ρg
8 L 2πd L
senh 2
L
e. Esbeltez Máxima de las Olas Progresivas. Una ola progresiva de gravedad esta
físicamente limitada en altura debido a la profundidad y a la longitud de ola. El límite superior, o altura
de ola rompiente en aguas profundas, es función de la longitud de la ola, y en aguas bajas e
intermedias es función tanto de la profundidad, como de la longitud de ola.
Stokes (1880), predijo teóricamente que una ola permanece estable sólo si la velocidad de la
partícula de agua en la cresta es menor que la celeridad de ola o velocidad de fase. Si la altura de la
ola aumentara tanto que la velocidad de la partícula de aguas en la cresta fuese mayor que la
celeridad de la ola, la ola se volvería inestable y rompería. Stokes encontró que una ola que tuviera un
ángulo de cresta menor a 120o rompería (ángulo entre dos líneas tangentes al perfil superficial en la
cresta de la ola). La posibilidad de que exista una ola con un ángulo de cresta igual a 120o fue de
2-40
mostrada por Wilton (1914). Michell (1893) encontró que en aguas profundas el límite teórico para la
esbeltez de la ola era:
H0 1
= 0.142 ≈ . (2-57)
L 7
0 max
H H 2πd 2πd
= 0
tanh = 0.142 tanh (2-58)
L max L0 max L L
Las mediciones en laboratorio realizados por Danel (1952), indican que ésta última ecuación
concuerda bastante con una curva envolvente. Un análisis adicional de oleaje rompiente en aguas
profundas y aguas bajas se presenta en la Sección VI.
DATOS:
Una ola viajando en una profundidad d = 6 m (19.7 pies), con una longitud L = 60 m (196.6
pies) y una altura H = 1 m (3.28 pies).
ENCONTRAR:
(a) Comparar los perfiles de la ola dados por las teorías de primer y segundo orden.
(b) ¿Cuál es la diferencia entre las velocidades horizontales de primer y segundo orden en la
superficie bajo la cresta y el valle?
(c) ¿Qué tan lejos se moverá de su posición inicial, una partícula de agua en la dirección de
propagación de la ola durante un período de ola cuando z=0?
(d) ¿Cual es la presión en el fondo bajo la cresta de la ola, tal como lo exponen las teorías de
primer y segundo orden?
(e) ¿Cual es la energía de la ola por unidad de ancho de cresta expuesto por la teoría de primer
orden?.
SOLUCIÓN:
H
η= cos θ
2
donde
2-41
2πx 2πt
θ = −
L T
2πd
cosh
2
H πH L 4πd
η = cos θ + 2 + cosh cos 2θ
2 8L 2πd L
senh 3
L
para
d 6
= = 0 .1
L 60
y de la Tabla C-2
2πd
cosh = 1.2040 ,
L
2πd
senh = 0.6705
L
4πd
cosh = 1.8991
L
2πd
cosh
πH 2 L 4πd
2 + cosh = 0.102 m ( 0.334 pies )
8L 2πd L
senh 3
L
Por lo tanto,
donde ηc,2 y ηt,2 son los valores de η en la cresta (es decir, cos θ = 1, cos 2θ = 1) y valle (es decir, cos
θ = -1, cos 2θ = 1) de acuerdo con la teoría de segundo orden.
La Figura 2-8 muestra el perfil superficial η como una función de θ. El perfil de segundo orden
es más agudo a la cresta y más plano en el valle que el perfil de primer orden. La altura de la cresta
por encima del NEA es mayor que la semi-altura de la ola; consecuentemente, la distancia por debajo
del nivel estático del agua en el valle es menor que la mitad de la altura. Más aún para la teoría lineal,
la elevación de la superficie del agua por encima del NEA es igual a la elevación por debajo de dicho
nivel; sin embargo, para la teoría de segundo orden existe más altura por encima del NEA que por
debajo de él.
2-42
uc,1 = valor de u en la cresta de acuerdo a la teoría de primer orden.
ut,1 = valor de u en un valle de acuerdo a la teoría de primer orden.
uc,2 = valor de u en una cresta de acuerdo a la teoría de segundo orden.
ut,2 = valor de u en un valle de acuerdo a la teoría de segundo orden.
De acuerdo con la teoría de primer orden, una cresta ocurre en z = H/2, cos θ = 1, y un valle
en z = -H/2, cos θ = -1. Por lo tanto, la ecuación (2-13) implica que:
2π ( z + d )
cosh
Hg T L
uc ,1 =
2 L 2πd
cosh
L
con
H
z=
2
2π ( z + d )
cosh
Hg T L
ut ,1 =−
2 L 2πd
cosh
L
con
H
z=−
2
De acuerdo con la teoría de segundo orden, una cresta ocurre en z = ηc,2 = 0.602 m (2.48
pies), cos θ = cos 2θ = 1 y un valle en z = ηt, 2 = -0.398 m (-1.52 pies), cos θ = -1, cos 2θ = 1. Por lo
tanto, la ecuación (2-51) implica que:
2π ( z + d ) 4π ( z + d )
cosh 3 πH 2 cosh
Hg T L + L
uc ,2 = C
2 L 2πd 4 L 4 2πd
cosh senh
L L
con
2π ( z + d ) 4π ( z + d )
cosh 2 cosh
=−
Hg T L + 3 πH C L
ut ,2
2 L 2πd 4 L 2 πd
cosh senh 4
L L
2-43
2-44
Figura 2.8- Comparación del perfil de la aproximación de segundo orden de Stoke con el perfil lineal
con
Entrando a la Tabla C-2 con d/L= 0.10, encontramos que tanh (2πd/L)= 0.5569
De la ecuación (2-3), la cual es válida para ambas teorías,
Como consecuencia,
T 1
= = 0.1385 s / m ( 0.0422 s / pie )
L C
H
z=
2
2π ( z + d )
cosh
L = cosh [2π ( 0.108 )] = 1.241
y cuando
H
z=−
2
2π ( z + d )
cosh
L = cosh [2π ( 0.092 )] = 1.171
En esta forma, los valores de u en una cresta y en un valle, de acuerdo con la teoría de primer
orden son respectivamente:
1 1.241
uc ,1 = ( 9.8 ) ( 0.1385 ) = 0.700 m ( 2.29 pies )
2 1.2040
1 1.171
ut ,1 = − ( 9.8 ) ( 0.1385 ) = −0.660 m ( −2.17 pies )
2 1.2040
2π ( z + d )
cosh
L = cosh [2π ( 0.1100 )] = 1.249
2-45
4π ( z + d )
cosh
L = cosh [4π ( 0.1100 )] = 2.118
Cuando
2π ( z + d )
cosh
L = cosh [2π ( 0.0934 )] = 1.177
4π ( z + d )
cosh
L = cosh [4π ( 0.0934 )] = 1.772 .
De esta manera, los valores de u en una cresta y un valle, de acuerdo con la teoría de
segundo orden, son respectivamente:
2
1 1.249 3 π 2.118
uc ,2 = ( 9.8 )( 0.1385 ) + (7.22 )
2 1.2040 4 60 0.202
2
1 1.177 3 π 1.772
ut ,2 = ( 9.8 )( 0.1385 ) + (7.22 )
2 1.2040 4 60 0.202
(c) Para encontrar la distancia horizontal con la que una partícula se mueve durante un período de
ola en z = 0, la ecuación (2-55) se puede escribir:
4π ( z + d )
coh
2
− ∆X ( z ) πH C L
U( z ) = =
T L 2 2π d
senh 2
L
donde ∆X(z) es la distancia horizontal neta que se desplaza una partícula de agua, a z metros (pies)
debajo de la superficie, durante un período de ola.
Para el ejemplo, cuando
z=0
4πd
2 cosh
πH L C
∆X ( 0 ) = T =
L senh 2 2πd 2
L
2-46
4πd
cosh
2 2
πH L = ( π ) (1.899 ) = 0.347 m
= (1.14 pies )
2 L senh 2 2πd 2 ( 60 ) ( 0.6705 )
2
L
(d) La aproximación de primer orden para la presión bajo una ola es:
2π ( z + d )
cosh
ρgH L cos θ − ρgz
p=
2 2 2πd
senh
L
cuando
y cuando
2π ( z + d )
z = −d , cosh = cosh ( 0 ) = 1.0
L
Por lo tanto,
(1025 ) ( 9.8 ) (1 ) 1
p= − (1025 ) ( 9.8 ) ( −6 ) = 4171 + 60270 = 64441 N / m2 (1345 lbs / pie2 )
2 1.204
a una profundidad de 6 metros (20 pies) debajo del nivel estático del agua (NEA). Los términos de
segundo orden, de acuerdo con la ecuación (2-56), son:
2πd 4π ( z + d )
tanh
2 cosh
3 πH L L − 1 cos 2θ
ρg
8 L 2πd 2πd 3
senh 2 senh 2
L L
2πd
tanh
1 πH 2 L cosh 4π ( z + d ) − 1
−
8 L 2πd L
senh 2
L
Sustituyendo en la ecuación:
3 π (1 )2 ( 0.5569 ) 1 1
(1025 ) ( 9.8 ) 2 2
− (1 )
8 60 ( 0.6705 ) ( 0.6705 ) 3
1 π (1 )2 ( 0.5569 )
− (1025 ) ( 9.8 ) ( 0 ) = 462 N / m 2 (10 lbs / pie 2 )
8 60 ( 0.6705 )2
2-47
p = 64441 + 462 = 64903 N / m2 (1356 lbs / pie2 )
(e) La evaluación del componente de la presión hidrostática (60,270 newtons por metro
cuadrado) (1,228 libras por pie cuadrado) indica que la teoría de Airy arroja el componente
dinámico de 4171 newtons por metro cuadrado (107 libras por pie cuadrado), mientras que
de la teoría de Stokes resultan 4633 newtons por metro cuadrado (121 libras por pie
cuadrado). La teoría de Stokes muestra la componente de la presión dinámica 11 % más
grande que la teoría de Airy. Usando la ecuación (2-38), la energía en una longitud de ola
por unidad de ancho de cresta dada por la teoría de primer orden es:
Las olas largas de amplitud finita y de forma permanente que se propagan en aguas bajas,
frecuentemente se describen mejor mediante la teoría cnoidal del oleaje. La existencia en aguas bajas
de dichas olas largas de forma permanente pudo ser reconocida primero por Boussineq (1877). Sin
embargo, la teoría fue originalmente desarrollada por Korteweg y DeVries (1895). Se usa el término
conoidal, ya que el perfil de la ola esta dado por la función coseno elíptico Jacobiano, generalmente
denominada cn.
En años recientes, las olas conoidales han sido estudiadas por muchos investigadores.
Wiegel (1960), resumió gran parte del trabajo existente relativo a las olas conoidales y presentó los
resultados principales de Korteweg y DeVries (1895), Keulegan y Patterson (1940) en una forma más
útil. Masch y Wiegel (1961) presentaron características de la ola, tales como longitud, celeridad y
período en una forma tabular y gráfica, para facilitar la aplicación de la teoría cnoidal.
El rango aproximado de validez para la teoría cnoidal del oleaje, según lo determinaron
Laitone (1963) y otros, es d/L<1/8, y el parámetro Ursell ó Stokes, L2 H/d3 > 26. (ver Figura 2-7).
Cuando la longitud de la ola se vuelve grande y se aproxima al infinito, la teoría cnoidal del oleaje se
reduce a la teoría de la ola solitaria, la cual se describe en la siguiente sección. También, cuando la
relación entre la altura de la ola y la profundidad se vuelve pequeña (altura de ola infinitesimal), el
perfil de la ola se aproxima al senoidal que predice la teoría lineal.
La descripción de las velocidades y aceleraciones locales de la partícula así como de la
energía y potencia de las olas cnoidales es difícil; de aquí que su descripción no esté incluida, pero
puede obtenerse en forma gráfica de los trabajos de Wiegel (1960, 1964) y Masch (1964).
Las características de la ola están descritas en forma de parámetros, en términos del módulo
k de las integrales elípticas. Aunque k no tiene significado físico por si mismo se usa para expresar las
relaciones entre los diversos parámetros de la ola. En las referencias mencionadas, se pueden
obtener las presentaciones tabulares de las integrales elípticas y otras funciones importantes. La
ordenada de la superficie del agua ys medida por encima del fondo esta dada por:
x t
y s = y t + H cn 2 2 K ( k ) − , k (2-59a)
L T
donde
yt = distancia desde el fondo hasta el valle de la ola
cn = función coseno elíptico
K(k) = integral elíptica completa de primera orden
K = módulo de las integrales elípticas.
2-48
El argumento de cn2 es frecuentemente denotado por ( ), así, la ecuación (2-59a) puede escribirse
como:
y s = y t + H cn 2 ( ) (2-59b)
x t
El coseno elíptico es una función periódica en donde cn 2 2 K ( k ) − tiene una
L T
amplitud máxima igual a la unidad. El módulo k esta definido por un rango entre 0 y 1. Cuando k = 0,
el perfil de la ola se vuelve una senoidal, como en la teoría lineal, cuando k = 1, el perfil se convierte
en el de una ola solitaria.
La distancia desde el fondo hasta el valle de la ola, yt, usado en las ecuaciones (2-59a) y (2-
59b), esta dado por:
y t y c H 16 d 2 H
= − = K ( k ) [K ( k ) − E ( k )] + 1 − (2-60)
d d d 3 L2 d
en donde yc es la distancia desde el fondo hasta la cresta y E(k) es la integral elíptica completa de
segunda clase. La longitud de la ola esta dado por:
16 d 3
L= k K (k ) (2-
3H
61)
g 16 y t d k K (k )
T = = (2-62)
d 3 H yt H 1 E (k )
1 + −
yt k 2 2 K ( k )
Las olas cnoidales son periódicas y de forma permanente, de manera que: L = CT.
La presión bajo una ola cnoidal a cualquier elevación y por encima del fondo, depende de la
velocidad local del fluido, y por consiguiente es compleja. Sin embargo, puede considerarse como una
forma hidrostática como:
p = ρg (y s − y ) (2-
63)
es decir, si puede suponer que la distribución de presiones varía linealmente desde ρgy s en el lecho,
hasta cero en la superficie.
Las Figuras 2-9 y 2-10 muestran los perfiles superficiales adimensionales de la ola cnoidal
para varios valores del cuadrado del módulo de las integrales elípticas k2, mientras que las Figuras 2-
11 a 2-15 presentan diagramas adimensionales de los parámetros que caracterizan a las olas
cnoidales. Las ordenadas de las Figuras 2-11 y 2-12 deben leerse con cuidado ya que los valores de
k2 son extremadamente cercanos a 1.0 (k2 = 1-10-1 = 1 - 0.1 = 0.90). El exponente α de k2 = 1 - 10-α es
el que varía a lo largo del eje vertical de las Figuras 2-11 y 2-12.
Idealmente, los cálculos pudieran realizarse mejor usando la teoría cnoidal, ya que ésta
describe mejor el movimiento de la ola en aguas relativamente bajas (o que se van haciendo bajas).
2-49
No hay procedimientos simples y completamente satisfactorios para aplicar la teoría cnoidal. Aunque
a
menudo se emplea la teoría lineal, la cnoidal puede aplicarse usando figuras como la 2-9 a 2-15.El
siguiente ejemplo ilustrará el uso de estas figuras.
DATOS:
Una ola que se desplaza a una profundidad d = 3 m (9.48 pies), con un período T = 15 s, y
altura H = 1.0 m (3.3 pies).
ENCONTRAR:
(a) Usando la teoría cnoidal, encontrar la longitud L y comparar ésta con la longitud determinada
por la teoría de Airy.
(b) Determinar la celeridad C. Comparar ésta con la celeridad determinada por la teoría de Airy.
(c) Determinar la distancia desde el fondo a la cresta yc y valle yt de la ola.
(d) Determinar el perfil de la ola.
SOLUCIÓN:
(a) Calcular
H 1
= = 0.33
d 3
g 9 .8
T = 15 = 27.11
d 3
H g
De la Figura 2-11, entrando con y T , se determina el cuadrado del módulo de las
d d
integrales elípticas completas, k2.
k 2 = 1 − 10 −5..10
L2 H
= 290
d3
290 d 3 290 ( 3 )3
L= =
H 1
2-50
De la teoría de Airy,
2-51
2-52
Figura 2.9- Perfil superficial de la onda cnoidal como una función de k2
2-53
Figura 2.10- Perfil superficial de la onda cnoidal como una función de k2
Figura 2-11 Relación entre k2, H/d y T g / d .
2-54
2-55
2-56
Figura 2.12- Relación entre k2 y L2H / d3
2-57
Figura 2.13- Relación entre k2 y L2H / d3 y entre (yc-d) / H, (yt-d) / H +1 y L2H / d3
Figura 2-14 Relación entre T g / d y t / d , H/yt, y L2H/d3
2-58
2-59
Figura 2.15- Relación entre c / ( gyt ) 0.5 , H / yt L2H / d3
gT 2 2πd
L= tanh = 80.6 m ( 264.5 pies )
2π L
Para verificar si las condiciones de la ola están en el rango para el que es válida la teoría
d L2 H
cnoidal, calcular y el parámetro de Ursell ó Stokes, 3
L d
d 3 1
= = 0.0339 < correcto
L 88.5 8
L2 H 1 H
3
= = 290 > 26
2
correcto
d d d
L
L 88.5
C= = = 5.90 m / s (19.36 pies / s )
T 15
L 80.6
C= = = 5.37 m / s (17.63 pies / s )
T 15
Así, si se considera que el período de la ola es igual para las teorías cnoidal y de Airy,
entonces:
Ccnoidal Lcnoidal
= ≈1
C Airy LAiry
(c) El porcentaje de la altura de la ola que se encuentra por encima del nivel estático del agua
L2 H
(NEA) puede ser determinado de la Figura 2-13. Entrando a la figura con = 290 , el valor
d3
y −d
de c es de 0.865 ó 86.5%. Por lo tanto,
H
y c = 0.865 H + d
yt − d
+ 1 = 0.865
H
así,
2-60
(d) El perfil adimensional de la ola está dado en la Figura 2-9 y es aproximadamente el dibujado
para k2 = 1 - 10-5. Los resultados obtenidos en el inciso (c) también pueden ser verificados
usando la Figura 2-9. Para el perfil de la ola obtenido con k2 = 1-10-5, se observa que el nivel
estático del agua (NEA) está a aproximadamente 0.14H por encima del valle de la ola o a
0.86H debajo de la cresta.
Los resultados determinados en el inciso (b) para la celeridad de la ola, pueden ser verificados
ahora con la ayuda de la Figura 2-15. Calcular.
H 1
= = 0.349
y t 2.865
L2 H
= 290
d3
H 1
= = 0.349
y t 2.865
se encuentra que
C
= 1.126
gy t
Por lo tanto:
La diferencia entre esta cifra y el valor de 5.90 metros por segundo (18.38 pies/s) calculado en
el inciso (b), es el resultado de los pequeños errores en la lectura de las curvas.
Las olas consideradas en las secciones previas fueron oscilatorias o casi oscilatorias. Las
partículas de agua se mueven hacia adelante y hacia atrás con el paso de cada ola, siendo
característicos una cresta y un valle en cada ola. Una ola solitaria no es oscilatoria ni tampoco
muestra un valle. En sentido estricto, una ola solitaria se forma completamente por encima del nivel
estático del agua. La ola solitaria es una ola de traslación en relación con la masa de agua.
Las primeras observaciones y experimentos sistemáticos pueden ser atribuidos a Russell
(1838, 1845), quien fue el primero en reconocer la existencia de una ola solitaria y el reporte de su
primera observación no fue nada significativo (Russell, 1844).
2-61
cuando de repente a un lado con gran velocidad, tomando la forma de una
gran elevación solitaria, al rededor, suave y bien definida, la cual continuaba
su curso a lo largo del canal aparentemente sin cambio de forma ó
disminución de velocidad. La seguí por detrás, hasta que alcanzo unas ocho
ó nueve millas en una hora, conservando su figura original a unos treinta
pies de largo y un pie ó pie y medio de altura. Su altura fue disminuyendo
gradualmente y después de una ó dos millas la perdí en los límites del
canal. De modo que en agosto de 1834, tuve mi primer contacto con ese
singular y precioso fenómeno, al cual yo le llamé Ola de Translación, un
nombre actualmente aceptado; en donde se encontró al menos un
importante elemento en cada caso de resistencia de fluido, y parecido al
tipo de gran movimiento de elevación en el mar, el cual con la regularidad
del planeta, asciende en ríos y desarrolla a lo largo de nuestras costas.
“Para estudiar detenidamente este fenómeno, con una visión exacta
de su naturaleza y sus leyes, he adoptado otros modos mas convenientes
de producción, las cuales puedan describir y emplear varios métodos de
observación. Una descripción de esto probablemente ayude a definir
conceptos de la naturaleza de esta ola”.
3 H
y s = d + H sec h2 3
(x − Ct )
4 d
3 H
η = H sec h2 3
(x − Ct ) (2-64)
4 d
donde el origen de x está en la cresta de la ola. El volumen de agua dentro de la ola, y encima del
nivel estático del agua por unidad de ancho de cresta es:
1
16 2
V = d 3H (2-65)
3
Una cantidad igual de agua por unidad de longitud de cresta es transportada hacia adelante,
atravesando un plano vertical que es perpendicular a la dirección de avance de la ola. Se han
presentado diversas relaciones para determinar la celeridad de una ola solitaria; estas ecuaciones
2-62
difieren, dependiendo del grado de aproximación. Las mediciones de laboratorio realizadas por Daily y
Stephan (1953), indican que la siguiente expresión
C= g (H + d ) (2-66)
My Mx
1 + cos cosh
d d
u = CN 2
(2-67)
My Mx
cos cosh
d d
My Mx
sen senh
d d
w = CN 2
(2-68)
My Mx
cos cosh
d d
en donde M y N son las funciones de H/d mostradas en la Figura 2-16, y esta medida desde el fondo.
La expresión para la velocidad horizontal u, se emplea en ocasiones para predecir las fuerzas de una
ola sobre estructuras marinas situadas en aguas bajas. La velocidad máxima umáx, ocurre cuando x y t
son iguales a cero; así,
CN
umáx = (2-69)
My
1 + cos
d
La energía total de una ola solitaria esta casi equivalente dividida entre energía cinética y
energía potencial. La energía total de la ola por unidad de ancho de cresta es:
8 3 3
E= ρgH 2 d 2 (2-70)
3 3
y la presión debajo de una ola solitaria depende de la velocidad local del fluido, al igual que la presión
bajo una ola cnoidal; sin embargo, puede aproximarse mediante la expresión:
p = ρg (y s − y ) (2-71)
La ecuación (2-71) es igual a la que se usa para estimar la presión debajo de una ola cnoidal.
Cuando una ola solitaria llega a aguas en donde la profundidad se va reduciendo,
eventualmente se vuelve inestable y rompe. McCowan (1891), supone que una ola solitaria rompe
cuando la velocidad de la partícula de agua en la cresta se vuelve igual a la celeridad de la ola. Esto
ocurre cuando
H
= 0.78 (2-
d máx
72a)
2-63
Figura 2-16 Teoría de la onda Solitaria en función de M y N
Las investigaciones de laboratorio han mostrado que el valor de (H/d)max. = 0.78 coincide
mejor con las observaciones para olas oscilatorias que para olas solitarias. Ippen y Kulin (1954) y
Galvin (1969), y Camfield y Street (1969), han demostrado que la pendiente próxima a la playa tiene
un efecto sustancial, sobre esta relación. Otros factores, como la rugosidad del fondo, pueden
también estar involucrados. Galvin hizo pruebas con oleajes periódicos de 1 a 6 segundos con
pendientes de 0.0, 0.05, 0.10, y 0.20, encontró que la relación Hb/db eran aproximadamente iguales a
0.83, 1.05, 1.19 y 1.32, respectivamente. Camfield y Street, probaron olas solitarias simples con
pendientes de 0.01 a 0.20 y encontraron una relación empírica entre la pendiente y la altura de
rompiente- profundidad de la rompiente del agua, dada esta expresión por
Hb
= 0.75 + 25 m − 112 m 2 + 3870 m 3
db (2-72b)
Se encontró que las olas no rompen cuando la pendiente m es más grande que 0.18. Además
se ha notado que conforme el talud se incrementa, la posición de la rompiente se cierra mas hacia la
línea de costa. Esto considera valores grandes de Hb/db, para grandes pendientes, es decir, cuando db
2-64
→ 0. En general puede concluirse que para algunas condiciones, la ecuación (2-72) es insatisfactoria
para predecir la profundidad de rompiente. En la Sección IV se presenta un análisis adicional respecto
a la rompiente de olas con resultados experimentales.
1. Introducción.
La ecuación (2-2) muestra que la celeridad de la ola depende de la profundidad en la cual ésta
se propaga. Si la celeridad de la ola disminuye con la profundidad, la longitud de la ola debe disminuir
proporcionalmente. La variación en la velocidad de la ola se manifiesta a lo largo de su cresta al
moverse con cierto ángulo respecto a las curvas batimétricas, pues aquella parte de la ola que se
encuentra en aguas profundas se mueve más rápido que la parte que se desplaza en aguas menos
profundas. Esta variación causa que la cresta se oriente asemejándose a las curvas batimétricas. (ver
Figura 2-17). Este efecto de flexión, llamado refracción, depende de la relación entre la profundidad y
la longitud de la ola. Es análogo a la refracción para otros tipos de ondas, es decir, como las de la luz
y las sonoras.
En la práctica, la refracción es importante por varias razones:
2-65
distribución de la energía del oleaje a lo largo de la costa, y la erosión y depósito de los materiales
playeros.
(4) Una descripción general de la batimetría en una área cerca de la costa, puede en
ocasiones obtenerse analizando fotografías aéreas de los patrones de refracción del oleaje.
Mientras que las técnicas para elaborar tales análisis no están bien desarrolladas, un
observador experimentado puede obtener una descripción general de la topografía del fondo.
Además de la refracción ocasionada por las variaciones de la profundidad, las olas pueden ser
refractadas por las corrientes, o cualquier otro fenómeno que obligue una parte de la ola a
desplazarse más lenta o rápidamente que la otra parte. En un acceso costero la refracción puede ser
causada por un gradiente en las corrientes. La refracción generada por una corriente, ocurre cuando
las olas interceptan a la corriente con un cierto ángulo. El grado al cual la corriente refractará a las
olas incidentes depende del ángulo inicial entre las crestas de las olas y la dirección del flujo de la
corriente, de las características de las olas incidentes y de la intensidad de la corriente. Cuando
menos en dos situaciones, la refracción del oleaje por las corrientes, puede ser de importancia
práctica. En accesos costeros, las corrientes de reflujo van contra las olas incidentes y
consecuentemente incrementan su altura y esbeltez. También, las corrientes marinas más grandes
como la Corriente del Golfo, pueden tener algún efecto en la altura, longitud y dirección de
aproximación de las olas que llegan a las costas. Es difícil la evaluación cuantitativa de los efectos de
refracción por corrientes. En este campo se requiere mayor investigación. En este Manual no se
presentará análisis detallado de este problema, pero Jonhson (1947) presenta una introducción al
problema.
La disminución de la celeridad de la ola al decrecer la profundidad puede considerarse como
una analogía con la disminución de la velocidad de la luz al aumentar el índice refractado del medio
de transmisión. Usando esta analogía, O’Brien (1942) sugirió el empleo de la Ley de Snell de óptica
geométrica para resolver el problema de la refracción de la onda de agua por cambios de profundidad.
La validez de este planteamiento ha sido verificado experimentalmente por Chien (1954), Ralls (1956),
y Wiegel y Arnold (1957). Chao (1970) demostró analíticamente que el principio de Fermat y por lo
tanto la Ley de Snell, derivaron de las ecuaciones hidrodinámicas del patrón, y su aproximación fue
válida cuando se aplica al problema de refracción. Generalmente, se cuenta con dos técnicas básicas
para el análisis de refracción, gráficas y numéricas. Hay varios procedimientos gráficos, pero
fundamentalmente, todos los métodos de análisis de refracción, están basados en la Ley de Snell.
Las consideraciones hechas son:
(1) La energía de la ola los rayos de las olas o ortogonales permanece constante. (Las
ortogonales son líneas dibujadas en forma perpendicular a las crestas, y se extienden en la
dirección de avance de la ola). (Ver Figura 2-17).
(2) La dirección del avance de la ola es perpendicular a su cresta, es decir, en la
dirección de las ortogonales.
(3) La velocidad de una ola para un período dado en un sitio especifico, sólo depende
de la profundidad en dicho sitio.
(4) Las variaciones en la topografía del fondo son graduales, relativas a la longitud de
ola.
(5) Las olas son de largas crestas, con periodos constantes, pequeña amplitud y
monocromáticas.
(6) Los efectos de las corrientes, vientos y reflexiones desde las playas, y las
variaciones topográficas submarinas, se despreciadas.
gL 2πd
C2 = tanh
2π L
2-66
es casi igual a la unidad, y la ecuación (2-2) se reduce a
Figura 2-17 Refracción del oleaje en Westhampton Beach, Long Island, Nueva York.
2-67
gL
C02 =
2π
C 2 = gd ó C= gd
ρgH 2 L
E=
8
Ya se estableció que no toda la energía de la ola E es transmitida hacia adelante con la ola,
solo la mitad es transmitida hacia adelante en aguas profundas. La cantidad de energía transmitida
hacia adelante por una ola dada, permanece casi constante cuando la ola se mueve de agua
profundas a la línea de rompiente, si la disipación de energía debido a la fricción del fondo (Kf = 1.0),
la percolación y la energía reflejada de la ola, son despreciables.
En el análisis de refracción, se considera que para una ola avanzando hacia la costa, no fluye
energía lateralmente a lo largo de una cresta de ola; es decir, la energía transmitida permanece
constante entre ortogonales. En aguas profundas la energía de la ola transmitida hacia adelante a
través de un plano entre dos ortogonales adyacentes (el flujo promedio de la energía) es:
− 1 −
P0 = b0 E 0 C0 (2-73)
2
− −
P = nb E C (2-74)
− −
Por lo tanto, (1/2) b0 E 0 C0 = n b E C , ó
−
E 1 1 b0 C0
−
= (2-75)
2 n b C
E0
2-68
De la ecuación (2-39),
−
H E
−
= −
(2-76)
H0 E0
H 1 1 b C b0
= 0 0 (2-77)
H0 2 n b C b
1 1 b0 C0
El término es conocido como coeficiente de disminución de la profundidad
2 n b C
Ks, o H/Ho. Este coeficiente es una función de la longitud de la ola y de la profundidad. En el Apéndice
C se encuentran tabulados Ks y otras varias funciones de d/L, tales como 2πd/L, 4πd/L, tanh (2πd/L), y
sen (4πd/L), (la Tabla C-1 para incrementos uniformes de d/L0, y la Tabla C-2 para incrementos
uniformes de d/L).
La ecuación (2-77) permite determinar las alturas de ola en aguas bajas o intermedias,
conociendo la altura de ola en aguas profundas, cuando el espaciamiento relativo entre ortogonales
puede determinarse. La raíz cuadrada de este espaciamiento relativo b0 / b , es el coeficiente de
refracción KR.
Pueden emplearse varios métodos para la construcción de los diagramas de refracción. Los
primeros intentos requerían dibujar las crestas sucesivas de las olas. Los intentos posteriores
permitieron la construcción inmediata de las ortogonales y también permitieron moverse desde la
costa hasta aguas profundas (Johnson, O’brien e Isaacs, 1948; Arthur Munk e Isaacs, 1952; Kaplan,
1952 y Saville y Kaplan, 1952).
El cambio de dirección de una ortogonal cuando pasa sobre una batimetría relativamente
simple, puede estimarse mediante:
C
sen α 2 = 2 sen α1 ( Ley de Snell ) (2-78a)
C1
donde:
α1 =al ángulo que forma una cresta de ola (la perpendicular a una ortogonal) con la curva de nivel
del fondo sobre la cual esta pasando esa ola.
α2 =a un ángulo similar cuando la cresta de la ola (u ortogonal) pasa sobre la siguiente curva de
nivel del fondo.
C1 =a la velocidad de la ola (Ec. 2-2) a la profundidad de la primera curva de nivel, y
C2 =a la velocidad de la ola en la profundidad de la segunda curva de nivel.
A partir de esta ecuación, se puede construir una plantilla que mostrará el cambio angular en α,
que ocurre cuando una ortogonal pasa sobre un intervalo especifico entre curvas de nivel, y así trazar
la dirección modificada de la ortogonal. Dicha plantilla se muestra en la Figura 2-18. Cuando se aplica
a los problemas de refracción del oleaje, es más sencillo construir esta plantilla sobre un material
transparente. La refracción puede ser tratada analíticamente en una línea de costa recta con
batimétricas paralelas, usando directamente la Ley de Snell:
C
sen α = sen α0
(2-78b)
C0
2-69
donde α es el ángulo entre la cresta de la ola y la línea costera, y αo es el ángulo entre la cresta de la
ola en aguas profundas y la línea de costa.
2-70
2-71
Figura 2.18- Plantilla de refracción.
Por ejemplo, si αo = 30° y el período y profundidad de la ola son tales que C / C0 = 0.5,
entonces:
cos α = 0.968
cos α0 = 0.8660
1 1 1
b 2 cos α0 2
0.8660 2
KR = 0 = = = 0.945
b cos α 0.968
9. 8 2
L0 = T
2π
(1) Dibuje una batimétrica en la parte media de las primeras dos batimétricas
a ser cruzadas; extienda la ortogonal hasta cruzar esta curva batimétrica
media y trace una tangente en dicho punto de cruce.
2-72
2-73
2-74
Figura 2.19- Cambio en la dirección y en la altura de la ola debido a la refracción sobre pendientes con
batimétricas rectas y paralelas
Tabla 2-2 Ejemplo de cálculo de los valores de C1 / C2 para el análisis de refracción.1
T = 10 s
1 2 3 4 5
d d 2πd C1 C2
(metros) tanh
L0 L C2 C1
2 0.0128 0.280
1.40 0.72
4 0.0256 0.391
1.21 0.83
6 0.0384 0.472
1.14 0.88
8 0.0513 0.537
1
Columna 1 da la profundidad correspondiente a las batimétricas de
la carta. Estas se extenderían desde 2 metros hasta una profundidad
igual a Lo / 2. Columna 2 es la columna 1 dividida entre L0,
correspondiente al período dado. Columna 3 es el valor de tanh 2πd/L
que se encuentra en la Tabla C-1 del Apéndice C, correspondiente al
valor de d / Lo de la columna 2. Este término también es C / C0 .
Columna 4 es el cociente de los términos sucesivos de la columna 3.
Columna 5 es el recíproco de la columna 4.
(3) Haciendo centro en el punto de giro, rotar la plantilla hasta que el valor
C1 / C2 correspondiente al intervalo de la batimétrica que se está
cruzando, intercepte la ortogonal incidente la tangente a la curva
batimétrica media. La línea ortogonal en la carta se encuentra ahora en
la dirección de la ortogonal girada en la plantilla (Figura 2-20, abajo).
(5) Repita los pasos anteriores para intervalos sucesivos de las curvas de
nivel.
Sí la ortogonal se traza desde aguas bajas hacia aguas profundas, se puede usar el mismo
procedimiento, excepto que se usan los valores de C2 / C1 en lugar de los C1 / C2.
Si se van a construir muchos diagramas de refracción se puede hacer una plantilla apropiada y
unirla a una regla universal (Palmer, 1957), para hacer que el procedimiento sea más simple si son
usados mas diagramas.
2-75
Figura 2-20 Uso de la plantilla de refracción.
2-76
c. Procedimiento Cuando α es Mayor de 80º. El Método R/J. En cualquier profundidad,
cuando α se vuelve mayor de 80º, el procedimiento anterior no puede emplearse. La ortogonal ya no
parece cruzar las batimétricas, pero tiende a correr casi paralela a ellas. En este caso, el intervalo
entre batimétricas debe cruzarse en forma escalonada. Para ello el intervalo se divide en una serie de
pequeños subintervalos. A la mitad de las subintervalos individuales se realizan los ángulos
ortogonales de giro
Con referencia a la Figura 2-21, el intervalo a ser cruzado se divide en segmentos o cajas
mediante líneas transversales. El espacio R, de las líneas transversas es arbitrario en relación con la
distancia J, entre batimétricas. Para el intervalo completo a ser cruzado, C2 / C1 se calcula o se toma
de la Tabla C-4 del Apéndice C. (C2 /C 1, y no C1 / C2).
En la plantilla (Fig. 2-18), una gráfica muestra los ángulos de giro de la ortogonal ∆α, en
función del valor C2 /C1 para varios valores del cociente R/J. El valor de ∆α es el ángulo que gira la
ortogonal incidente en el centro del subintervalo.
La ortogonal se prolonga hasta la mitad de la caja; ∆α se lee en la gráfica, y la ortogonal se
gira con ese ángulo. El procedimiento se repite para cada caja en forma secuencial, hasta que α en
una curva de nivel trazada o interpolada se vuelve menor a 80 grados. En este punto, debe dejar de
emplearse éste método para el trazo de la ortogonal, y debe usarse el método anterior para α menor a
80 grados, de otra manera se generarán errores.
e. Otros Métodos Gráficos del Análisis de Refracción. Otro método gráfico para la
construcción de los diagramas de refracción es el método del frente de ola (Johnson, O’Brien e
Isaacs, 1948). Este método es particularmente aplicable para olas muy largas en donde el trazo de la
cresta, también es deseable. El método no se incluye aquí, pues además de las ortogonales se
requieren trazar muchos diagramas , y en consecuencia, resulta más práctico el método de la
2-77
ortogonal, el cual como ya se explico permite la construcción directa de las ortogonales y
la determinación del
2-78
2-79
Figura 2.22 Uso de diagrama de refracción tipo abanico.
coeficiente de refracción, sin necesidad de trazar primero las crestas sucesivas. De esta manera,
cuando las crestas no se requieren, se ahorra tiempo al usar el método de la ortogonal.
2-80
Cuando dos ortogonales se unen, se desarrolla una cáustica, es decir una envolvente de ortogonales
cruzadas,
2-81
Figura 2-23 Refracción sobre una playa recta con batimétricas paralelas.
Figura 2-24 Refracción para montículos submarinos (a) y un cañón submarino (b).
2-82
2-83
causada por la convergencia de la energía de la ola en el punto cáustico. No se dispone del análisis
del comportamiento del oleaje cerca de una cáustica; sin embargo, los resultados analíticos
cualitativos demuestran que la amplitud de la ola decae exponencialmente alejándose de una cáustica
en la zona de sombra, y existe un cambio de fase de π/2 a través de la cáustica (Whalin, 1971). El
comportamiento de la ola cerca de una cáustica también ha sido estudiado por Pierson (1950), Chao
(1970) y otros. Para el área posterior de una cáustica, se dispone de poca información cuantitativa.
h. Refracción de Olas Marinas. Al contrario de olas monocromáticas, las olas marinas reales
son más complicadas. Sus longitudes de cresta son cortas; sus formas no permanecen constantes; y
su velocidad, periodo y dirección de propagación varían de ola a ola.
Pierson (1951), Longuet-Higgins (1957), y Kinsman (1965), han sugerido una solución al
problema de refracción de la ola marina. Las olas marinas de superficie en aguas profundas, se
convierten en varias olas monocromáticas componentes, cada una con una frecuencia y dirección de
propagación distinta. La energía ó altura para cada componente en el espectro puede entonces
encontrarse, y se pueden aplicar las técnicas convencionales para el análisis de refracción. Cerca de
la costa, la energía de la ola propagada en una dirección particular, se estima como la suma lineal del
espectro de las componentes de la ola de todas las frecuencias refractadas en una dirección dada
desde todas las componentes direccionales en aguas profundas.
El trabajo requerido para este análisis, inclusive para un pequeño número de componentes
individuales, es laborioso y consume mucho tiempo. Las investigaciones más recientes de Borgman
(1969) y Fan y Borgman (1970), se han basado en la idea del espectro direccional, el cual puede
proporcionar una técnica para resolver más rápidamente los complejos problemas de refracción.
1. Introducción.
2-84
costa, esta afectada por la difracción causada por los cambios naturales que ocurrieron en la
hidrografía. En la
2-85
Figura 2-26 Oleaje incidente sobre un rompeolas. (a) sin refracción, (b) con los efectos de la
refracción.
Figura 2-27 se muestra una fotografía aérea que ilustra la difracción de las olas a causa de un
rompeolas.
Putnam y Arhur (1948) presentaron datos experimentales que verificaban un método de
solución propuesto en 1944 por Penny y Price, para el comportamiento de la ola después de pasar
por un sólo rompeolas. Wiegel (1962) empleó un planteamiento teórico para estudiar la difracción de
las olas alrededor de un rompeolas simple. Blue y Johnson (1949), estudiaron el problema del
comportamiento de las olas después de haber pasado a través de una abertura, como la que se tiene
entre dos brazos de un rompeolas.
Los supuestos que generalmente se hacen en el desarrollo de las teorías de la difracción son:
2-86
Figura 2-27 Difracción del oleaje en el canal de acceso de Islands Harbor, California.
Esta última suposición no es valida cuando se presenten juntos los procesos de refracción y
difracción.
2. Cálculos de Difracción.
a. Olas Pasando por un Solo Rompeolas. A partir de una presentación de Wiegel (1962), se
han preparado diagramas de difracción los cuales, para una profundidad uniforme adyacente a una
estructura impermeable, muestran líneas de igual reducción en la altura de ola. Estos diagramas se
muestran en las Figuras 2-28 a 2-39; las coordenadas de las gráficas están en unidades de longitud
de ola. La reducción de la altura de ola esta dada en términos de un coeficiente de difracción K’ , el
cual se define como el cociente de una altura H de ola en el área afectada por la difracción, entre la
altura de la ola incidente Hi, en el área no afectada por la difracción. De esta manera H y Hi están
determinadas por H = K’ Hi.
Los diagramas de difracción mostrados en las Figuras 2-28 a 2-39 están construidos en
coordenadas polares con arcos y rayos centrados en la punta de la estructura. Los arcos tienen un
espaciamiento de una unidad de longitud de ola radial y los rayos con espaciamientos de 15°. Para su
aplicación, un cierto diagrama debe ser ampliado o reducido de tal forma que la longitud de ola
particular corresponda a la escala de la carta hidrográfica empleada. Los rayos y arcos en los
diagramas de difracción proporcionan un sistema coordenado que hace relativamente fácil transferir
líneas de K’ constante sobre los diagramas a escala.
Cuando se aplican los diagramas de difracción a problemas reales, primero debe
determinarse la longitud de ola con base en la profundidad al pie de la estructura. La longitud de ola L,
a la profundidad ds, puede encontrarse calculando ds / Lo = ds / 5.12T2 y usando la Tabla C-1 del
Apéndice C para encontrar el correspondiente valor de ds / Lo. Dividiendo ds entre ds / L se encontrará
la longitud de ola L, en aguas bajas. Entonces, es útil construir un diagrama de difracción en una
plantilla transparente, a una escala que corresponda a la carta hidrográfica que se está empleando. Al
construir está plantilla, determine primero que tan largas deben ser cada una de las longitudes de ola
radiales. Como se anotó previamente, una unidad de longitud de ola radial en la plantilla, debe ser
idéntica a una longitud de ola en la carta hidrográfica. El siguiente paso es construir y esquematizar
todos los rayos y arcos sobrepuestos sobre un papel plástico claro o traslucido. Esto permite calcar
las líneas a escala de igual K’ para cada ángulo de aproximación de la ola que puedan considerarse
pertinente al problema. De esta manera, después de estudiar el campo de olas para un ángulo de
aproximación, las líneas K’ pueden ser borradas para un análisis sub-siguiente de un ángulo de
aproximación diferente.
Los diagramas de difracción de las Figura 2-28 a 2-39 muestran al rompeolas extendiéndose
hacia la derecha, como se observara mirando hacia el área de difracción del oleaje; sin embargo, para
algunos problemas la estructura se puede extender hacia la izquierda. Todos los diagramas de
difracción presentados pueden ser revertidos volteando simplemente la plantilla sobre su lado
opuesto.
La Figura 2-40 ilustra el uso de la plantilla sobrepuesta. También esta indicando el ángulo de
aproximación del oleaje, el cual se mide en sentido contrario a las manecillas del reloj desde el
rompeolas. Si el diagrama fuera volteado, este ángulo se mediría en sentido de las manecillas del reloj
desde el rompeolas. La figura muestra un sistema de coordenadas rectangulares con la distancia
expresada en unidad de longitud de ola. La dirección positiva x se mide desde la punta de la
estructura y a lo largo de ésta, y la dirección positiva y se mide hacia dentro del área difractada.
El siguiente problema ilustra la determinación de una sola altura de ola en el área de
difracción.
DATOS:
2-87
Olas con un periodo T = 8 s y altura H = 3 m (9.84 pies) chocan contra un rompeolas, en un
ángulo de 135º. La profundidad en el pie del rompeolas es de ds = 5 m (16.40 pies). Supóngase que la
carta hidrográfica puede usarse con una escala de 1:1600 (1 centímetro = 16 metros).
2-88
2-89
Figura 2.28 Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 15º
2-90
Figura 2.29- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 30º
2-91
Figura 2.30- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 45º
2-92
Figura 2.31- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 60º
2-93
Figura 2.32- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 75º
2-94
Figura 2.33- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 90º
2-95
Figura 2.34- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 105º
2-96
Figura 2.35- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 120º
2-97
Figura 2.36- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 135º
2-98
Figura 2.37- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 150º
2-99
Figura 2.38- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 165º
2-100
Figura 2.39- Diagrama de difracción del oleaje ----- ángulo de la ola 180º
Figura 2-40 Difracción en el extremo de un rompeolas.
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
Ya que ds = 5 m, T = 8 s,
ds ds 5
= = = 0.0501
L0 1.56 T 2 (1.56 ) ( 64 )2
d d
= s = 0.0501
L0 L0
el correspondiente valor de
d ds
ó = 0.0942
L L
por lo tanto,
ds 5
L= = = 53.06 m (174 pies )
ds 0.0942
L
2-101
información necesaria para representar a escala la Figura 2-36 respecto al plano usado. Así, 3.32
centímetros representan una unidad de longitud de ola radial.
Para este ejemplo, el punto P y aquellas líneas con igual K’ situados más cerca de P, son
mostradas en una hoja transparente sobrepuesta (Figura 2-41). Esta hoja sobrepuesta esta basada
en la Figura 2-36, ya que el ángulo de incidencia es de 135°. Se debe notar que la Figura 2-41, siendo
una representación esquemática más que real, de la hoja sobrepuesta, no se dibuja a la escala del
plano calculada en el problema. De la figura, se observa que K’ en el punto P es aproximadamente
0.086. Así, la altura de ola difractada en este punto es:
Los cálculos anteriores indican que una ola sufre una sustancial reducción de altura en el área
considerada.
b. Olas Que Pasan por una Abertura con Ancho Menor a Cinco Longitudes de Ola, con
Incidencia Normal. La solución de este problema es más compleja que aquella para un solo
rompeolas, y no es posible construir un sólo diagrama para todas las condiciones. Se debe dibujar un
diagrama por separado para cada relación, ancho de la abertura, entre longitud de ola, B/L. La Figura
2-42 muestra el diagrama para una relación B/L igual a 2, e ilustra también su uso. Las figuras 2-43 a
2-52 (Jhonson, 1952), muestran líneas con igual coeficiente de difracción para relaciones B/L de 0.50,
1.00, 1.41, 1.64, 1.78, 2.00, 2.50, 2.95, 3.82 y 5.00. Se han incluido un número suficiente de
diagramas para representar a la mayoría de las aberturas encontradas en la práctica. En todas la
Figuras excepto la 2-48 (B/L = 2.00), se han omitido las líneas de las crestas de ola, las cuales
generalmente se emplean con fines ilustrativos. Sin embargo, se requieren para un estimado exacto
de los efectos combinados de refracción y difracción. En tales casos, las crestas pueden estimarse
con suficiente exactitud mediante arcos circulares. Para un sólo rompeolas, los arcos estarán
centrados en el pie del rompeolas. Aquella parte de la cresta que se extiende en las aguas no
protegidas más allá de la línea K’ = 0.5, puede considerarse como una línea recta. Para un espacio
entre rompeolas, las crestas que están más de 8 longitudes de ola detrás del rompeolas pueden ser
consideradas como un arco centrado a la mitad del espacio; las crestas hasta de aproximadamente 6
longitudes de ola pueden trazarse mediante 2 arcos, centrados en los dos extremos del rompeolas
que pueden conectarse mediante una curva suave (un arco circular centrado a la mitad del espacio).
2-102
En las figuras solo se presenta la mitad del diagrama de difracción, ya que son simétricos respecto a
la línea x/L = 0.
2-103
Figura 2.42 Diagrama generalizado de la difracción para un rompeolas con una abertura de dos
longitudes de onda de ancho (B/L=2).
2-104
Figura 2-43 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 0.5 longitudes de onda de
ancho (B/L=0.5).
Figura2-44 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 1 longitud de onda de ancho
(B/L=1.0).
2-105
Figura 2-45 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 1.41 longitudes de onda de
ancho (B/L=1.41).
Figura 2-46 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 1.64 longitudes de onda de
ancho (B/L=1.64).
2-106
Figura 2-47 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 1.78 longitudes de onda de
ancho (B/L=1.78).
Figura 2-48 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 2 longitudes de onda de
ancho (B/L=2).
2-107
Figura 2-49 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 2.50 longitudes de onda de
ancho (B/L=2.50).
Figura 2-50 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 2.95 longitudes de onda de
ancho (B/L=2.95).
2-108
Figura 2-51 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 3.82 longitudes de onda de
ancho (B/L=3.82).
Figura 2-52 Líneas de igual coeficiente de difracción con una abertura de 5 longitudes de onda de
ancho (B/L=5).
2-109
c. Olas Pasando por una Abertura con Ancho Mayor a 5 Longitudes de Ola, con
Incidencia Normal. Cuando el ancho de la abertura entre rompeolas es mayor a 5 longitudes de ola,
los efectos de difracción en cada ala son casi independientes, y puede utilizarse el diagrama (Figura
2-33) para un rompeolas con un ángulo de incidencia de 90°, para definir las características de
difracción en el sotavento de ambas alas (ver Figura 2-53).
d. Difracción en una Abertura con Incidencia Oblicua. Cuando las olas inciden formando
un ángulo con el eje del rompeolas, las características de la ola difractada difieren de las que resultan
cuando el ángulo de incidencia es normal al eje. Una determinación aproximada de las características
de la ola difractada puede obtenerse, considerando que la abertura tiene un ancho igual a su
proyección en la dirección del viaje de la ola incidente, como se muestra en la Figura 2-54. En las
Figuras 2-55, 56 y 57, se muestran los diagramas de difracción calculados para ángulos de incidencia
de 0°, 15°, 30°, 45°, 60° y 75°. El empleo de estos diagramas proporcionará resultados más exactos
que el método de aproximación. En la Figura 2-58 se muestra una comparación usando el método de
aproximación con un ángulo de incidencia de 45º y el método exacto del diagrama.
2-110
oleaje que se aproxima en forma perpendicular al rompeolas, el patrón de difracción para el término
de uno, es la imagen reflejada del patrón del otro. Para oleaje con aproximación no perpendicular, el
patrón de difracción para el término de uno, es el reflejo del ángulo suplementario del patrón de
difracción del termino del otro, tal como se muestra en la Figura 2-59. Si el oleaje incidente tiene una
cresta larga y monocromática, la propagación del oleaje alrededor de cada rompeolas reforzara ó
cancelará la dependencia en cada fase relativa. Para calcular el ángulo de fase relativa de dos
componentes de oleaje, los patrones de crestas pueden ser construidos. A un lado del rompeolas, en
la zona de sombra, las crestas pueden aproximarse por arcos circulares centrados en cada
rompeolas. Sobre los diagramas de crestas de oleaje, donde dos crestas ó dos valles interceptan, las
dos componentes de oleaje se encuentran en fase; donde una cresta de oleaje cruza un valle, las olas
estarán en una fase fuera de los 180º (ver Fig. 2-59). En líneas de fase constante la diferencia puede
ser construida. Estas líneas se radiaran fuera del rompeolas, como se muestra en la Figura 2-59. El
coeficiente de difracción para un campo de oleaje compuesto, puede ser calculado de los coeficientes
de difracción de oleaje incidiendo a cada rompeolas, el cual esta dado por:
donde:
2-111
Figura 2-55 Difracción para un rompeolas con una abertura de una longitud de onda de ancho donde
θ =0º y 15º.
2-112
Figura 2-56 Difracción para un rompeolas con una abertura de una longitud de onda de ancho donde
θ =30º y 45º.
2-113
Figura 2-57 Difracción para un rompeolas con una abertura de una longitud de onda de ancho donde
θ =60º y 75º.
2-114
Figura 2-58 Diagrama de difracción para una abertura igual a dos veces la longitud de la onda y el
oleaje incidente con un ángulo de 45º comparado con el de una abertura de 1.4142 la
longitud de la onda y el oleaje incidente con un ángulo de 90º.
2-115
Figura 2.59 Método aproximado para el cálculo de la difracción del oleaje alrededor de un rompeolas
fuera de la costa.
2-116
PROBLEMA EJEMPLO No. 10
DATOS:
Un rompeolas de 200 metros (656 pies) de longitud es construido en el agua a 5 metros (16.4
pies) de profundidad. Las olas tienen un periodo de 10 segundos y una altura de H = 3 m (9.8 pies)
aproximadamente, el ángulo de aproximación de las crestas de oleaje es de 30º, con respecto al eje
del rompeolas.
ENCONTRAR:
El patrón de difracción aproximado en el sotavento del rompeolas y la altura de ola, tres veces
la longitud de ola, antes del centro del rompeolas.
SOLUCIÓN:
gT 2
L0 = = 1.56 (10 )2 = 156 m ( 512 pies )
2π
d 5
= = 0.0321
L0 156
d
= 0.0739
L
K´ = 0.2026 = 0.450
2-117
Entonces tenemos que, H = 0.450 (3) = 1.35 m (4.44 pies). El patrón aproximado de difracción
puede ser construido, determinando los coeficientes de difracción en varios puntos localizados atrás
del rompeolas y dibujando las curvas con igual coeficiente de difracción. Los patrones para el
problema de ejemplo son mostrados en la Figura 2-60. El mismo procedimiento de superposición de
diagramas de difracción puede ser usado para series de rompeolas fuera de costa, usando patrones
de difracción para propagación de oleaje a través de aberturas en rompeolas. La aplicación de la
Ecuación 2-79 a esta situación, es correcta. Los resultados del análisis precedente son aproximados.
Montefusco (1968) y Goda, Yoshimura e Ito (1971) y otros, han trabajado al margen de soluciones
analíticas, (por ejemplo Harms, 1979; Harms y otros, 1979), han desarrollado soluciones con cálculos
numéricos, referentes al problema de la difracción en estructuras fuera de costa, es decir para
estructuras de forma arbitraria. Una mejor exactitud a la proximidad de la estructura y definición del
campo reflejado de oleaje en la parte frontal de la estructura, son dada por estas soluciones.
Figura 2-60 Patrón de difracción del oleaje detrás de un rompeolas de tres veces la longitud de onda
y un ángulo de aproximación del oleaje de 30 º.
2-118
difracción de rompeolas fuera de costa, el patrón de la Figura 2-59 no este bien definido, ya que el
rango de diferencias de fase, relacionado con varios componentes de oleaje, se propagan a rededor
de cada rompeolas. La difracción de oleaje irregular en una abertura de rompeolas ha sido estudiada
por Wiegel, Al-Kazily y Raissi (1971), Raissi y Wiegel (1978) y Goda, Takayama y Suzuki (1978). El
estudio hecho por Goda, Takayama y Suzuki toma en cuenta la amplitud inicial de la dirección del
oleaje incidente y presenta los diagramas de difracción para varios anchos de aperturas. Este trabajo
y los diagramas de difracción resultantes son presentados en le Capitulo 7.
Usualmente, el fondo a ambos lados del rompeolas, no es plano; por eso, además de la
refracción, ocurre la difracción. Aunque aún no ha sido desarrollada una teoría que unifique a ambos
fenómenos, solo para casos especiales, algún estudio relacionado ha sido presentado por Battjes
(1968) y Berkoff (1972). Battjes (1968) muestra las contrariedades que varios investigadores han
definido, en el sentido de la transferencia de energía a lo largo de la cresta de la ola, en donde todo el
flujo de energía a lo largo es ortogonal. Berkoff (1972) define las ecuaciones que rigen el fenómeno
refracción-difracción y usa modelos de elementos finitos para calcular numéricamente la propagación
de longitudes de ola alrededor de islas y de otros bancos parabólicos. No obstante ha investigado la
respuesta de un puerto rectangular con pendiente del fondo constante a las olas incidentes a la costa.
Más recientemente, Liu y Lozano (1979). Lozano (1980) y Liu (1982), han estudiado
analíticamente el estado de las olas cercanas a una escollera delgada, extendida desde la escollera a
la playa con pendiente. Liu (1982) compara los resultados analíticos con datos experimentales
obtenidos por Hales (1980) de refracción y difracción combinadas en torno a un rompeolas, en una
playa empinada con un buen grado de exactitud. Lozano y Liu (1980) compararon una solución
analítica con datos experimentales obtenidos por Whalin (1972), para propagación de oleaje después
de bancos semicirculares, con buen grado de aceptación en la zona de sombra de la estructura. Una
representación aproximada de las variaciones del oleaje puede obtenerse mediante: (a) la
construcción de un diagrama de refracción desde el rompeolas hacia la costa; (b) en este punto, si es
posible, construir un diagrama de difracción llevando crestas sucesivas 3 ó 4 longitudes de ola hacia
la costa; y (c) con la cresta y dirección de la ola difractada indicadas por la última cresta en la costa,
construir un nuevo diagrama de refracción hacia la línea de rompiente. El trabajo de Mobarek (1962),
respecto al efecto de la pendiente del fondo sobre la difracción del oleaje, indica que el método aquí
presentado es aplicable para olas de período medio. Para olas de largo período, debe considerarse el
efecto de la disminución de la profundidad (Secc. III, 2). Cuando las curvas de nivel del fondo son
paralelas a las crestas, la inclinación del fondo probablemente tiene muy poca influencia en la
difracción. En la Figura 2-61 se muestra un diagrama típico de refracción-difracción y el método para
determinar los coeficientes combinados refracción-difracción.
1. Generalidades.
Las ondas de agua pueden ser parcial o totalmente reflejados tanto por obstáculos naturales
como por los construidos por el hombre. (ver Fig. 2-62). A menudo los efectos de la reflexión del
oleaje pueden ser tan importantes como las de la refracción y la difracción en el diseño de las
estructuras costeras, particularmente para estructuras asociadas con el desarrollo de puertos. La
reflexión del oleaje índica una reflexión de su energía como oposición a la disipación. Por
consecuencia, al existir múltiples reflexiones y en ausencia de suficiente disipación de energía, dentro
de un complejo portuario, puede traer como resultado una acumulación de energía que aparece como
oleaje de agitación y oscilaciones. Estas fluctuaciones en la superficie, pueden causar movimiento
excesivo en las embarcaciones atracadas y en otras instalaciones flotantes, dando como resultado el
desarrollo de grandes esfuerzos en las amarras. Por consiguiente, los malecones, muros de
contención y revestimientos, deben disipar y no reflejar, siempre que sea posible, la energía del oleaje
2-119
incidente. Las playas naturales dentro de un puerto son excelentes disipadoras de energía de oleaje,
y las modificaciones que se pretendan realizar en un puerto y que causen la disminución de las áreas
playeras deben ser muy bien analizadas antes de ejecutarse. En ocasiones se requieren estudios en
modelos hidráulicos para evaluar tales modificaciones. La importancia de la reflexión del oleaje y su
efecto en el desarrollo del puerto lo analizan Bretschneider (1966), Lee (1964), y LeMehaute. (1965);
la resonancia en el puerto es analizada por Raichlen (1966).
Una medida de cuanto oleaje refleja una barrera, está dada por la relación de la altura de ola
reflejada Hr entre la altura de ola incidente Hi el cual se denomina coeficiente de reflexión χ; por lo
tanto, χ = Hr / Hi . La magnitud de χ varía desde 1.0 para reflexión total hasta 0 para el caso de no
reflexión; sin embargo, un valor pequeño de χ no necesariamente implica que la energía del oleaje es
disipada por la estructura, ya que la energía se puede transmitir a través de estructuras tales como los
rompeolas de roca permeables. Se puede definir un coeficiente de transmisión como la relación de la
altura de ola transmitida Hr entre la altura de la ola incidente Hi . En general, ambos coeficientes el
de reflexión y el de transmisión, dependerán de la geometría y composición de una estructura y de las
características de la ola incidente, como su esbeltez y profundidad relativa d / L, en el sitio de
localización de la estructura.
2-120
Figura 2-61Combinación de refracción-difracción en el extremo de un rompeolas.
2-121
2. Reflexión de Paredes Verticales Impermeables (Teoría Lineal).
Las paredes verticales impermeables reflejarán casi toda la energía del oleaje incidente a
menos que sean extremadamente rugosas ó que frente a ellas se tenga una protección de
enrocamiento en la base. El coeficiente de reflexión χ es aproximadamente igual a 1.0 y la altura de la
ola reflejada será igual a la incidente. Aunque algunos experimentos con paredes lisas, verticales e
impermeables, parecen mostrar una significante disminución de χ, al incrementar la esbeltez de la ola,
Domzing (1955), Goda y Abe (1968), han demostrado que esta paradoja probablemente es resultado
de la técnica experimental, basada en la teoría lineal del oleaje, usada para determinar χ. El empleo
de una teoría de orden superior para describir el movimiento del agua en frente de la pared,
proporciona un coeficiente de reflexión de 1.0 y satisface el principio de la conservación de la energía.
El movimiento del oleaje frente a una pared vertical perfectamente reflejante, sujeta a olas
monocromáticas moviéndose en una dirección perpendicular a la barrera, puede determinarse
superponiendo dos olas con idénticos números de ola, períodos y amplitudes, pero desplazándose en
direcciones opuestas. La superficie del agua de la ola incidente esta dada por la aproximación de
primer orden (lineal), contenida en la ecuación (2-10).
Hi 2πx 2πt
ηi = cos −
2 L T
Hr 2πx 2πt
ηr = cos +
2 L T
Consecuentemente, la superficie del agua está dada por la suma de ηi y ηr , ya que Hi = Hr,
la cual se reduce a:
2πx 2πt
η = Hi cos cos (2-80)
L T
La ecuación (2-80) representa la superficie del agua para una ola estacionaria o clapotis, la
cual es periódica en tiempo y en χ, teniendo una altura máxima de 2Hi cuando cos(2πx/L) y cos(2πt/T)
son ambos iguales a 1.0. El perfil de la superficie del agua, es una función de 2πx/L para varios
valores de 2πt/T, se muestra en la Figura 2-63. Existen algunos puntos (nodos) en el perfil en donde la
superficie del agua permanece en el Nivel Estático del Agua (NEA) para todos los valores de t, y otros
puntos (antinodos) donde el desplazamiento de la partícula de agua en la superficie es 2Hi o dos
veces la altura de la ola incidente. Las ecuaciones que describen el movimiento de la partícula de
agua, demuestran que la velocidad siempre es horizontal bajo los nodos y vertical bajo los antinodos.
En los puntos intermedios, las partículas de agua se mueven a lo largo de las líneas diagonales que
se muestran en la Figura 2-63. Ya que el movimiento del agua en los antinodos es puramente vertical,
la presencia de una pared vertical en cualquier antinodo no cambiará el patrón de flujo descrito, ya
que no existe flujo a través de la barrera vertical y, en forma equivalente, no existe flujo a través de
una línea vertical que pasa a través de un antinodo. (Para el análisis de la teoría lineal, el agua
contenida entre dos antinodos cualesquiera, permanecerá entre ellos). Consecuentemente, el flujo
aquí descrito es válido para una barrera en 2πx/L = 0 (x = 0), ya que en ese sitio existe un antinodo.
2-122
3. Reflexión en un Cuerpo de Agua Cerrado.
gT 2 2πd
L= tanh
2π L
4πl B
T = (2-81)
πd
g tanh
lB
El siguiente modo de resonancia posible ocurre cuando existe una ola completa en la dársena
(barreras en x = 0 y x = 2π), y el siguiente modo cuando existe 3/2 olas en la dársena (barras en x = 0
y X = 3π/2, etc.). En general l B = jL/2, en donde j = 1, 2, ....... En realidad, la longitud de un cuerpo de
agua natural o artificial l B , es fija y la longitud de la ola resonante contenida en el cuerpo de agua
será la variable; de esta forma
2l B
L= j = 1,2 ,3..... (2-82)
j
puede pensarse que define las longitudes de ola capaces de causar resonancia en un cuerpo de agua
de longitud l B . La forma general de la ecuación (2-81) se encuentra al sustituir la ecuación (2-82)
dentro de la expresión para la longitud de ola; por lo tanto,
4πl B
Tj = j = 1,2 ,3... (2-83)
πjd
jg tanh
lB
Para una dársena cerrada de geometría aproximadamente rectangular con longitud l B , las
olas que entran a través del acceso del rompeolas, teniendo un período predominante cercano a
alguno de aquellos dados por la ecuación (2-83) para pequeños valores de j, pueden ocasionar una
agitación significante a menos que se tenga presente algún mecanismo efectivo para la disipación de
la energía. La adición de la energía a la dársena a la frecuencia de resonancia (o excitación), (fj =
1/Tj) se dice que perturba a la dársena.
La ecuación (2-83) fue desarrollada suponiendo que los límites extremos son verticales; sin
embargo, sigue siendo aproximadamente válida mientras que los límites extremos permanezcan
altamente reflexivos al movimiento del oleaje. Los límites inclinados, como las playas, aunque
generalmente son efectivas disipadoras de energía, pueden ser significantemente reflexivas, si las
olas incidentes son extremadamente largas. El efecto de los limites extremos inclinados y su
reflectividad a las olas de diferentes características, se estudia en la Sección V,4.
2-123
2-124
Figura 2.63 Sistema de una onda estacionaria (clapotis) reflexión perfecta desde una barrera vertical, teoría lineal
Las oscilaciones resonantes de largo periodo en grandes lagos y otros cuerpos de agua
grandes cerrados, se denominan seiches. Los periodos de los seiches pueden variar desde unos
pocos minutos hasta varias horas dependiendo de la geometría del cuerpo de agua en cuestión. En
general estos cuerpos de agua son poco profundos respecto a su longitud; por lo tanto, tanh (πjd/lB)
en la ecuación (2-83) es aproximadamente igual a πjd/lB y
2l B 1
Tj = j = 1,2 ,3.......... (valores pequeños) (2-84)
j gd
4 l´B 1
Tj = j = 1,2 ,3.......... (valores pequeños) (2-85)
( 2 j −1) gd
Nótese que los modos superiores ocurren cuando existen 3, 5, ....., 2j-1, etc., cuartos de una
ola dentro de la dársena.
DATOS:
El Lago Erie tiene una profundidad media d = 18.6 m (61 pies) y su longitud lB es de 354
kilómetros (220 millas)
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
2l B 1
T1 =
j gd
2 ( 354000 ) 1
T1 =
1 ( 9.8 ) (18.6 )
Considerando la variabilidad de la sección transversal real del lago, este resultado es muy
cercano al período real observado de 14.38 horas (Platzman y Rao, 1963). Puede ser que no siempre
se lleguen a resultados tan coincidentes.
2-125
Nota: En el Capitulo 3, Sección VIII, 4, se presenta un análisis adicional respecto a los seiches.
La cantidad de energía de oleaje reflejada por una playa ó estructura construida por el
hombre, depende de su rugosidad, permeabilidad y pendiente, además de la esbeltez y ángulo de
incidencia de las olas. Battjes (1974) encontró un parámetro similar de zona de rompiente en la playa,
dado por
1.0
ξ= (2-86)
cot θ Hi / L0
Hr
χ= (2-87)
Hi
DATOS:
Una ola incidente con un período de T = 10 s, y una altura de ola de Hi = 2 m (6.56 pies)
incidente sobre una pendiente.
2-126
Figura 2-65 Coeficiente de reflexión de la ola para pendientes planas (suaves), rompeolas de piedra y
playas arenosas como un función del parámetro de similitud de la rompiente ξ.
2-127
ENCONTRAR:
(a) La altura de oleaje reflejado con una pendiente impermeable y con cotθ = 5.0.
(b) Comparar el coeficiente de reflexión obtenido en el inciso (a), para una playa con cotθ = 50.
SOLUCIÓN:
Calcular:
(a)
gT 2 ( 9.8 ) (10 )2
L0 = = = 156 m ( 512 pies )
2π 2π
y de la ecuación (2-86)
1 .0
ξ= = 1.77
2
5 .0
156
1 .0
ξ= = 0.18
2
50.0
156
De la curva B en la Figura 2-65, χ < 0.01 para la playa. La playa con una pendiente de 1 a 50
refleja menos energía de oleaje y es mejor disipador de esa misma energía que las estructuras con
pendientes de 1 a 5.
DATOS:
Olas con una altura Hi = 3.0 m (9.84 pies) y con un período de T = 7 s, son normalmente
incidentes a un rompeolas de piedra con un talud de 1 a 2 (cotθ = 2.0)
ENCONTRAR:
2-128
SOLUCIÓN:
Calcular:
gT 2 ( 9.8 ) (7.0 )2
L0 = = = 76.4 m ( 251 pies )
2π 2π
y de la ecuación (2-86)
1 .0
ξ= = 2.52
3 .0
2 .0
76.4
De la curva C en la Figura 2-64, χ = 0.29, el cual es el valor deseado del limite superior de χ.
El coeficiente actual de reflexión depende de la transmisión de olas, disipación interna, rebase de
niveles y otros factores. Las técnicas descritas por Seelig y Ahrens (1981) y las pruebas realizadas
por Seelig (1980) pueden ser usadas para obtener un mejor coeficiente de reflexión de oleaje,
estimado para rompeolas.
Los revestimientos protegidos con una coraza de piedra, disipa mejor la energía de oleaje y
permite menos reflexión en pendientes suaves; entonces los valores del coeficiente de reflexión de la
curva A en la Figura 2-65 puede ser multiplicado por dos factores de reducción, α1 y α2. El factor de
reducción α1, mostrado en la Figura 2-66, contempla la reducción debida al tamaño relativo de la
coraza y a la rompiente de oleaje en el pie de la estructura. En la Figura 2-66, dg es el diámetro de la
coraza, L la longitud de ola en el pie de la estructura y Hb la altura de rompiente máxima posible en el
pie de la estructura (ver Cap. 7 para estimar Hb). El factor α2 depende del número de capas de
protección n y la razón de unidad de diámetro dg a la altura de ola incidente Hi. La Tabla 2-3 contiene
valores estimados de α2, basados en pruebas de laboratorio.
dg n
Hi 1 2 3 4
< 0.75 1.00 0.93 0.88 0.78
DATOS:
Una ola con un período de T = 10 s, y una altura de ola de Hi = 2 m (6.56 pies) relativo a un
revestimiento, tienen dos capas de unidad de coraza, con un diámetro dg = 1 m (3.28 pies). El talud de
2-129
la estructura es cotθ = 5; la altura de rompiente es Hb = 3.60 m (11.8 pies); la longitud de ola en la
rompiente es Lb = 65.2 m (214 pies).
Figura 2-66 Factor de corrección α1, debido a la rugosidad del talud y la extensión de la ola rompiente
en la base de la estructura.
2-130
ENCONTRAR:
El coeficiente de reflexión.
SOLUCIÓN:
dg 1
cot θ = ( 5 ) = 0.62
L 65.2
Hi 2. 0
= = 0.56
H b 3. 6
dg 1 .0
= = 0 .5
Hi 2 .0
De la Tabla 2-3 con dg / Hi < 0.75 y n = 2, se puede leer α2 = 0.93. el coeficiente de reflexión x
= 0.29 del ejemplo inicial para talud suave es multiplicado por α1 y α2, entonces
Los dos niveles de unidad de coraza, reducen el coeficiente de reflexión hasta en un 30%
menos, con respecto al coeficiente de reflexión para una pendiente suave.
Cualquier cambio en la batimetría, como los bancos de material o la barra fuera de costa,
resulta en reflexión u oleaje incidente. La reflexión en cambios batimétricos complejos, puede ser
determinada matemáticamente (Long, 1973) ó por medio de modelos físicos (Whalin, 1972).
Estimaciones de reflexión de oleaje para cambios batimétricos simples, pueden ser calculados usando
la teoría de oleaje lineal. Dos ejemplos para oleaje incidente normal son presentados aquí. El primer
ejemplo es para una esbeltez suave y el segundo para una serie de barras fuera de costa senoidales.
Los efectos no lineales y la disipación de energía de oleaje son despreciados, ya que el coeficiente de
reflexión estimado puede ser alto.
Los coeficientes de reflexión para esbeltez del fondo suaves han sido determinados por
Rosseau (1952; y por Webb, 1965) para diversas formas. La teoría de oleaje lineal fue utilizada. La
profundidad del agua disminuye de d1 a d2 en una longitud l. Los coeficientes de reflexión para los
casos en que l / (d1 + d2) = 6 y 12, están expresados como función de d1 / d2, para varios valores
2
de d1 / (gT) en la Figura 2-67 (a y b). Esos valores indican que para una valor dado de l / (d1 + d2), la
reflexión del oleaje se incrementa en función del incremento del tamaño de la esbeltez d1 / d2 y el
incremento del periodo de oleaje. La máxima reflexión ocurre cuando T se aproxima al infinito
independientemente de l, como la curva superior mostrada en la Figura 2-67 (a y b). La reflexión de
oleaje decrece para una condición de oleaje dada y un tamaño de esbeltez l / (d1 + d2) relativamente
grande, esto es, una esbeltez plana.
2-131
Figura 2.67 Coeficientes de reflexión de la ola para esbeltez del fondo suaves l / (d1+d2)≅6 y
l / (d1+d2)≅12
2-132
PROBLEMA EJEMPLO No. 15
DATOS:
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
Calcular:
l 50
= = 6.25
d1 + d 2 6 + 2
d1 6
= = 3 .0
d2 2
y
d1 6
2
= = 0.0061
gT ( 9.8 ) (10 )2
para evaluar el coeficiente de reflexión χ = 0.095. La altura de oleaje reflejado es Hr = 0.095 (1) =
0.095 m (0.3 pies).
La reflexión de oleaje en fondos de forma senoidal presente sobre un fondo plano, fue
analizado por Davies (1980), usando la teoría de oleaje lineal. Su análisis muestra que el coeficiente
de reflexión de oleaje es periódico en la razón de la longitud de ola L y la longitud de la forma de fondo
l, el cual presenta su máximo valor cuando L = 2l.
La Figura 2-68 contiene el coeficiente de reflexión para el caso en que L = 2l, para formas
esbeltas de fondo, b / l = 1/20 y b / l = 1/40, donde b es la amplitud de las barras. Los coeficientes de
reflexión están dados por varios números de barras, como una función del cociente entre la amplitud
de la barra y la profundidad del agua. Esta figuras muestran que para L / l = 2, el coeficiente de
reflexión incrementa, en función del numero de barras, como la razón de la amplitud de barra y la
profundidad del agua incrementa y la esbeltez de la barra decrece. Los coeficientes de reflexión serán
tan pequeños como los mostrados en la Figura 2-68 si L / l no es igual a 2, si el oleaje es no lineal, si
la disipación de energía de oleaje es significante ó si las barras no tienen forma senoidal.
2-133
Figura 2.68 Coeficiente de reflexión para ondas senoidales y barras con L / l =2
2-134
PROBLEMA EJEMPLO No. 16
DATOS:
Dos barras senoidales se localizan a una profundidad d = 3 m (9.8 pies), con una amplitud b =
1 m (3.28 pies) y una longitud l = 20 m (65 pies). Un oleaje normal incidente con un periodo de T = 8
s, tiene una longitud L = 50 m (164 pies) y una altura de 1 metro (3.28 pies).
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
Calcular
b 1 .0 1
= =
l 20.0 20
b 1 .0
= = 0.33
d 3
Situándose en la parte superior de la Figura 2-68 con b/d = 0.33, se obtiene χ = 0.50. este es
un límite superior en el coeficiente de reflexión. El coeficiente actual de reflexión, puede ser muy
pequeño debido a los efectos del oleaje no linear, disipación de energía ó por la relación L / l que es
distinto de 2. La altura máxima de oleaje reflejado es Hr = 0.50 (1) = 0.50 m (1.64 pies).
Un incremento substancial en la energía del oleaje reflejado, puede producirse donde las
estructuras se construyen a lo largo de la sección de la línea de costa, y estas no tienen ninguna vista
hacia el frente de la playa. En los casos donde la estructura es casi paralela a la configuración de
fondo y la dirección del oleaje y la batimetría fuera de costa cercana al final de la estructura, resulta en
un reflexión de oleaje con un gran ángulo, la estructura puede combinarse con la pendiente del fondo
esbelto m, a la forma del patrón de oleaje, el cual retiene energía a lo largo de la línea de costa. Esta
energía retenida puede incrementar la altura de oleaje y por consecuencia incrementar la erosión a lo
largo y en la sección adyacente a la línea de costa. La figura 2-69 ilustra los yayos de ola retenido
La distancia X hacia el mar, se trata de la extensión de la pendiente para retener oleaje y la
distancia Y, que es el rayo de oleaje reflejado, puede desplazarse antes de regresar a la línea de
costa, son mostrados por Camfield (1982) en forma adimensional como
Xm 1
= −1 (2-
dS sen 2 α
88a)
Xm 1
= [ π − 2α + sen ( 2α ) ] (2-88b)
dS sen 2 α
2-135
bajas (es decir, la longitud de oleaje se supone que excede 2.0 veces la profundidad del agua). Por
conveniencia, las ecuaciones (2-88a) y (2-88b) son resueltas gráficamente en la Figura 2-70 con un
ángulo α en grados.
Los valores de dS y m, son conocidos para una estructura en particular ó estructura objeto de
investigación. Los valores de α puede ser determinados con los métodos existentes de refracción de
oleaje, para oleaje incidente como fue analizado en la Sección III. Donde la solución de las
ecuaciones (2-88a) y (2-88b) muestra que las energía de oleaje puede ser retenida, por lo que podría
ser factible una investigación más extensa, y poder determinar los efectos a lo largo de la línea de
costa.
DATOS:
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
Xm
= 4. 6
dS
Para
m = 0.03 , y d s = 2. 0 m ( 6.5 pies )
4. 6 ( 2 . 0 )
X = = 307 m ( 997 pies )
0.03
2-136
d = 11.2 m ( 36.8 pies )
2-137
2-138
Figura 2.69 Diagrama para la definición de rayo de oleaje retenido
Figura 2-70 Solución de las ecuaciones de oleaje reflejado retenido, con el ángulo α en grados (de
Camfield, 1982).
d < 20 m (66 pies), sin embargo la pendiente se extiende la suficiente distancia fuera de la costa para
retener el oleaje. De la Figura 2-70
Ym
= 17
dS
17 ( 2.0 )
Y = = 1133 m ( 3718 pies )
0.03
Para un largo, relativamente directo alcance de la línea de costa (mayor de 33 metros en este
ejemplo), se hacen necesarias investigaciones adicionales para determinar los efectos de la energía
de oleaje retenida.
2-139
VI. OLEAJE ROMPIENTE
1. Aguas Profundas.
La altura máxima de una ola desplazándose en aguas profundas esta limitada por la esbeltez
máxima de la ola, debida a la cual la forma de la ola puede permanecer estable. Las olas que llegan a
su esbeltez límite comenzarán a romper, y al hacerlo, disiparán una parte de su energía. Con base en
consideraciones teóricas Michell (1893) encontró que la esbeltez límite esta dada por
H0 1
= 0.142 ≈ (2-89)
L0 7
la cual ocurre cuando el ángulo de la cresta es de 120°, como se muestra en la Figura 2-71. Esta
esbeltez límite ocurre cuando la velocidad de la partícula de agua en la cresta de la ola es igual a la
celeridad de la ola; un mayor incremento en la esbeltez daría como resultado velocidades de la
partícula en la cresta mayores que la celeridad y por consecuencia inestabilidad.
Cuando una ola se mueve en aguas bajas, la esbeltez límite que obtiene disminuye, siendo
función de la profundidad relativa d/L y de la pendiente de la playa m, en dirección perpendicular a la
dirección de avance de la ola. Una ola de características dadas en aguas profundas, se propagaría
hacia la playa hasta que la profundidad se vuelva suficientemente baja para iniciar su rompimiento;
esta profundidad generalmente se denota db y se denomina profundidad de rompiente. Munk (1949)
obtuvo varias relaciones a partir de una teoría de la ola solitaria modificada, relacionando la altura de
la rompiente Hb, la profundidad de rompiente db, la altura de la ola no refractada en aguas profundas
H’o, y la longitud de ola en aguas profundas Lo. Sus expresiones están dadas por:
Hb 1
= (2-90)
H´0 H´
1
3. 3 0 3
L
0
db
= 128 (2-91)
Hb
2-140
El cociente Hb / H’o es frecuentemente denominado índice de altura de rompiente.
Subsecuentemente observaciones e investigaciones realizadas por Iversen (1952, 1953), Galvin
(1969) y Goda (1970) y otros, han establecido que Hb / H’o y db / Hb dependen de la pendiente de la
playa y de la esbeltez de la ola incidente. La Figura 2-72 muestra las relaciones obtenidas
empíricamente por Goda, entre Hb / H’o y H’o / Lo para diversas pendientes de playa. Las curvas
mostradas en la figura han sido ajustadas a partir de datos muy dispersos; sin embargo, ilustran una
dependencia de Hb / H’o sobre la pendiente de la playa. En la Figura 2-73 se presentan relaciones
empíricas entre db / Hb y Hb / gT2 para varias pendientes de playa. Se recomienda usar las Figuras 2-
72 y 2-73, en lugar de las ecuaciones (2-90) y (2-91), para estimar la profundidad en la rompiente o la
altura rompiente máxima en una cierta profundidad, ya que las figuras consideran la dependencia
observada de db / Hb y Hb / H’o sobre la pendiente de la playa. Las curvas de la Figura 2-73 están
dadas por:
db 1
= (2-92)
Hb aH b
b − 2
gT
(
a = 43.75 1 − e19 m ) (2-93)
1.56
b=
(1 + e −19.5 m
) (2-94)
Las olas rompientes han sido clasificadas como, Derramante (spilling), Precipitante (plunging)
u Oscilante (surging), dependiendo de la forma en la que rompen (Patrick y Wiegel, 1955), y (Wiegel,
1964). Las rompientes derramante rompen gradualmente y están caracterizadas por presentar agua
blanca en la cresta (ver Figura 2-74). El tipo precipitación se enroscan en la cresta con una
precipitación hacia el frente de la masa de agua en la cresta (ver Figura 2-75). Las oscilantes crecen
como si fueran a formar una rompiente de precipitación, pero la base de la ola oscila por encima de la
playa antes de que la cresta pueda precipitarse hacia adelante (Ver Figura 2-76). También ha sido
propuesto más subdivisiones de los tipos de rompiente. El término rompiente Colapsante (collapsing)
es usado (Galvin, 1968) en ocasiones para describir rompientes en la transición de precipitación a
oscilante (ver Figura 2-77). En la actualidad, la transición de un tipo de rompiente a otro es gradual sin
líneas divisorias distintivas; sin embargo, Patrick y Wiegel (1955) presentaron rangos del cociente H’o /
Lo para varios taludes de playa para las cuales se puede esperar que ocurra cada tipo de rompiente.
Esta información también se presenta en la Figura 2-72 distribuido en tres regiones en el plano Hb / H’o
vs. H’o / Lo. El siguiente ejemplo ilustra la estimación de los parámetros de la rompiente.
DATOS:
Una playa con una pendiente 1:20; una ola con altura en aguas profundas de Ho = 2 m (6.56
pies) y un período T = 10 s. Supóngase que mediante un análisis de refracción se obtiene un
coeficiente de refracción, KR = (bo / b)½ = 1.05 en el punto en donde se espera ocurra la rompiente.
ENCONTRAR:
2-141
Figura 2-72 Altura de la ola rompiente en función de la altura de la ola en aguas profundas y la
esbeltez de la ola.
2-142
2-143
Figura 2.73 Profundidad de la rompiente en función de la esbeltez de la rompiente.
Figura 2-74 Oleaje rompiente Continua (Spilling).
2-144
Figura 2-76 Oleaje rompiente Ondulante (Surging)
2-145
SOLUCIÓN:
12
H´0 b
= KR = 0 (ver Secc. III, 2)
H0 b
de esta forma,
H´0 2.10
= = 0.00214
gT 2 9.8 (10 )2
De la Figura 2-72, entrando con H’o / gT2 = 0.00214 e interceptando la curva para una
pendiente de 1:20 (m = 0.05) resulta que Hb / H’o = 1.50. Por lo tanto,
H
Hb = ´b H´0
H
0
Hb 3.15
= = 0.00321
gT 2 9.8 (10 )2
db
= 0.96
Hb
Así db = 0.96*(3.15) = 3.02 m (9.92 pies), y por lo tanto la ola romperá cuando este a
aproximadamente 3.02/(0.05) = 60.4 metros (198 pies) de la línea de playa, suponiendo una pendiente
constante cercano a la costa. Debe ahora verificarse el valor inicial seleccionado para el coeficiente de
refracción, a fin de determinar si es correcto para la localización real de la rompiente encontrada en
esta solución. Si es necesario, debe emplearse un valor para el coeficiente de refracción corregido y
recalcular la altura de la rompiente. La ola tomada como ejemplo tendría como resultado una
rompiente tipo precipitación (ver Fig. 2-72).
2-146
LITERATURA CITADA
AIRY, G.B. , "On Tides and Waves ," Encyclopaedia Metropolitana, 1845.
ARTHUR, R.S., MUNK, W.H., and ISAACS, J.D., "The Direct Construction of Wave Rays,"
Transactions of the American Geophysical Union, Vol. 33, No.6, 1952, pp.855-865.
BATTJES, J.A., "Refraction of Water Waves," Journal of the Waterways and Harbors Division,
American Society of Civil Engineers, Vol. 94, WW4, No.6206, Nov. 1968.
BATTJES, J.A., "A Computation of Set-Up, Longshore Currents, Run-Up and Overtopping Due to
Wind-Generated Waves," Ph.D. Dissertation, Delft University of Technology, The Netherlands,
July 1974.
BEITINJANI, K.I., and BRATER, E.F., "Study on Refraction of Waves in Prismatic Channels," Journal
of the Waterways and Harbors Division, Vol. 91, WW3, No. 4434, 1965, pp. 37-64.
BERKOFF, J.C.W., "Computation of Combined Refraction-Diffraction," Proceedings of the 13th
International Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, Ch. 24,
July 1972, pp. 471-490.
BLUE, F.L., Jr., and JOHNSON, J.W., "Diffraction of Water Waves Passing Through a Breakwater
Gap," Transactions of the American Geophysical Union, Vol. 30, No.5, Oct. 1949, pp. 705-718.
BORGMAN, L.E., "Directional Spectra Models for Design Use," HEL-1-12, University of California,
Berkeley, Calif., 1969.
BOUSSINESQ, J., "Theory of Waves and Swells Propagated in a Long Horizontal Rectangular Canal,
and Imparting to the Liquid Contained in this Canal Approximately Equal Velocities from the
Surface to the Bottom," Journal de Mathematiques Pures et Appliqués, Vol. 17, Series 2, 1872.
BOUSSINESQ, J., "Essai sur la Theorie des Eaux Courantes,” Mem. divers Savants a L'Academie des
Science, No.32, 1877, p. 56.
BRETSCHNEIDER, C.L., "Wave Refraction, Diffraction and Reflection," Estuary and Coastline
Hydrodynamics, A.T. Ippen, ed., McGraw-Hill, Inc., N.Y., 1966, pp.257-280.
CAMFIELD, F.E., "Calculation of Trapped Reflected Waves," Journal of the Waterways Port Coastal
and Ocean Division, American Society of Civil Engineers, Vol. 108, No. WW1, Feb. 1982.
CAMFIELD, F.E., and STREET, R.L., "Shoaling of Solitary Waves on Small Slopes," Journal of the
Waterways and Harbors Division,, Vol. 95, No. WWI, Feb. 1969.
CARR, J.H., and STELZRIEDE, M.E., "Diffraction of Water Waves by Breakwaters," Gravity Waves,
Circular No.521, National Bureau of Standards, Washington, D.C., Nov. 1952, pp. 109-125.
CHAO, Y.Y., "The Theory of Wave Refraction in Shoaling Water," TR-70-7, Department of
Meteorology and Oceanography, New York University, N.Y., 1970.
CHIEN, N., "Ripple Tank Studies of Wave Refraction," Transactions of the American Geophysical
Union, Vol. 35, No.6, 1954, pp. 897-904.
COUDERT, J.F., and RAICHLEN, F., "Wave Refraction Near San Pedro Bay, California," Journal of
the Waterways, Harbors and Coastal Engineering Division, WW3, 1970, pp. 737-747.
DAILY, J.W., and STEPHAN, S.C., Jr., "Characteristics of a Solitary Wave,11 Transactions of the
American Society of Civil Engineers, Vol. 118, 1953, pp. 575-587.
DANEL, P., "On the Limiting Clapotis," Gravity Waves, Circular No.521, National Bureau of Standards,
Washington D.C., 1952, pp. 35-38.
DAVIES, A.G., "Some Interactions Between Surface Water Waves and Ripples and Dunes on the
Seabed," Report No.108, Institute of Oceanographic Sciences, Taunton, England, unpublished,
1980.
DEAN, R.G. , "Stream Function Representation of Nonlinear Ocean Waves,” Journal of the
Geophysical Research, Vol. 70, No.18, Sept. 1965a.
DEAN, R.G., "Stream Function Wave Theory; Validity and Application'” Proceedings of the Santa
Barbara Specialty Conference, Ch. 12, Oct. 1965b.
2-147
DEAN, R.G., "Relative Validities of Water Wave Theories," Proceedings of the Conference on Civil
Engineering in the Oceans I, Sept. 1967.
DEAN, R.G., “Evaluation and Development of Water Wave Theories for Engineering Application," SR-
1, Vol. II, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment
Station, Vicksburg, Miss. , Nov. 1974.
DEAN, R.G., and LE MEHAUTE, B., "Experimental Validity of Water Wave Theories," Proceedings of
the Meeting on National Structural Engineering, American Society of Civil Engineers, 1970.
DOBSON, R.S., "Some Applications of Digital Computers to Hydraulic Engineering Problems," TR-80,
Ch. 2, Department of Civil Engineering, Stanford University, Palo Alto, Calif., June 1967.
DOMZIG, H., "Wellendruck und druckerzeugender Seegang,11 MitteiLungen der Hannoverschen
VersuchsanstaLt fur Grundbau und Wasserbau, Hannover, Germany, 1955.
DRAPER, L., "Attenuation of Sea Waves with Depth," La Houille Blanche, Vol. 12, No.6, 1957, pp.
926-931.
EAGLESON, P.S., and DEAN, R.G., "Small Amplitude Wave theory," Estuary and Coastline
Hydrodynamics, A.T. Ippen, ed., McGraw-Hill, Inc., N.Y., 1966, pp. 1-92.
ECKART, C., "The Propagation of Gravity Waves from Deep to Shallow Water Gravity Wave, Circular
No.521, National Bureau of Standards, Washington, D.C., 1952.
ESTEVA, D., and HARRIS, D.L., "Comparison of Pressure and Staff Wave Gage Records,"
Proceedings of the 12th Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil
Engineers, 1971 (also Reprint 2-71, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., NTIS 732637)
FAN, S.S., and BORGMAN, L.E., "Computer Modeling of Diffraction of Wind Waves," Proceedings of
the 12th Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, Sept. 1970.
GAILLARD, D.D., "Wave Action in Relation to Engineering Structures," Professional Paper No.31, U.S.
Army, Corps of Engineers, Washington, D.C., 1904.
GALVIN, C.J., Jr., "Breaker Type Classification on Three Laboratory Beaches," Journal of Geophysical
Research, Vol. 73, No.12, 1968 (also Reprint 3-68, Coastal Engineering Research Center, u. S.
Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., NTIS 673621).
GALVIN, C.J., Jr., "Breaker Travel and Choice of Design Wave Height," Journal of the Waterways and
Harbors Division, WW2, No.6569, 1969, pp. 175-200 (also Reprint 4-70, Coastal Engineering
Research Center, u. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., NTIS
712652).
GERSTNER, F., "Theorie die Wellen," Abhandlungen der Konigichen Bohmischen Gesellschaft der
Wissenschaften, Prague, Czechoslovakia, 1802.
GODA, Y., "A Synthesis of Breaker Indices," Transactions of the Japanese Society of Civil Engineers,
Vol. 2, Pt. 2, 1970.
GODA, Y., and ABE, Y., "Apparent Coefficient of Partial Reflection of Finite Amplitude Waves," Report
No.3, Vol. 7, Port and Harbor Research Institute, Nagase, Yokosuka, Japan, Sept. 1968.
GODA, Y., TAKAYAMA, T., and SUZUKI, Y., "Diffraction Diagrams for Directional Random Waves,"
Ch. 35, Proceedings of the 16th International Conference on Coa8tal Enginee1'ing, American
Society of Civil Engineers, 1978, pp. 628-650.
GODA, Y., YOSHIMURA, J., and ITO, M., "Ref1ection and Diffraction of Water Waves by an Insular
Breakwater," Report of the Port and Harbor Research Institute (in Japanese), Vol. 10, No.2,
June 1971, pp. 4-51.
GRACE, R.A., "How to Measure Waves," Ocean Industry, Vol. 5, No.2, 1970, pp. 65-69.
GRISWOLD, G.M., "Numerical Calculation of Wave Refraction," Journal of Geophysical Research, Vol.
68, No.6, 1963.
HALES, L.Z., "Erosion Control of Scour During Construction, Report 3, Experimental Measurements of
Refraction, Diffraction and Current Patterns Near Jetties," Report No. HL 80-3, U.S. Army
Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., 1980.
HARDY, J.R., "Some Grid and Projection Problems in the Numerical Calculation of Wave Refraction,"
Journal of Geophysical Research, Vol. 73, No.22, Nov. 1968.
HARMS, N.W., "Diffraction of Water Waves by Isolated Structures," Journal of the Waterway Port
Coastal and Ocean Division, No. WW2, May 1979.
2-148
HARMS, N.W., et al., “Computer Manual for Calculation Wave-Height Distributions about Offshore
Structures,11 Water Resources and Environmental Engineering Research Report No.79-4,
State University of New York at Buffalo, Buffalo, N.Y., Sept. 1979.
HARRISON, W., and WILSON, W.S., "Development of a Method for Numerical Calculation of Wave
Refraction," TM-6, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways
Experiment Station, Vicksburg, Miss., OCt. 1964.
HAVELOCK T.H., "Periodic Irrotational Waves of Finite Height," Proceedings of the Royal Society of
London, Vol. 95, Series A, No. A665, 1918, pp. 37-51.
IPPEN A., and KULIN G., "The Shoaling and Breaking of the Solitary Wave, Proceedings of the Fifth
Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, 1954, pp. 27-49.
IPPEN, A.T., "Waves and Tides in Coastal Processes," Journal of the Boston Society of Civil
Engineers, Vol. 53, No.2, 1966a., pp. 158-181.
IPPEN, A.T., ed., Estuary and Coastline Hydrodynamics, McGraw-Hill, Inc., N.Y., 1966b.
IVERSEN, H.W., "Laboratory Study of Breakers," Gravity Waves, Circular No. 521, National Bureau of
Standards, Washington, D.C., 1952.
IVERSEN, H.W., "Waves and Breakers in Shoaling Water," Proceedings of the Third Conference on
Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, 1953.
IWASA, Y., "Analytical Consideration on Cnoidal and Solitary Waves," Memoirs of the Faculty of
Engineering, Reprint, Kyoto University, Japan, 1955.
JOHNSON, J.W., "The Refraction of Surface Waves by Currents," Transactions of the American
Geophysical Union, Vol. 28, No.6, 1947, pp. 867-874.
JOHNSON, J.W., "Generalized Wave Diffraction Diagrams” Proceedings of the Second Conference
on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, 1952.
JOHNSON, J.W., O'BRIEN, M.P., an4 ISAACS, J.D., "Graphical Construction of Wave Refraction
Diagrams," HO No.605, TR-2, U.S. Naval Oceanographic Office, Washington, D.C., Jan. 1948.
KAPLAN, K., "Effective Height of Seawalls," Vol. 6, Bulletin No.2, U.S. Army, Corps of Engineers,
Beach Erosion Board, Washington, D.C., 1952.
KELLER, J.B., “Surface Waves on Water of Non-uniform Depth," Journal of fluid Mechanics, Vol. 4,
1958, pp. 607-614.
KEULEGAN, G.H., "Gradual Damping of Solitary Waves," Journal of Research of the National Bureau
of Standards, Reprint, Vol. 40, 1948, pp. 487-498.
KEULEGAN, G.H., and HARRISON, J., "Tsunami Refraction Diagrams by Digital Computer," Journal
of the Waterways" Harbors and Coastal Engineering Division, American Society of Civil
Engineers, Vol. 96, WW2, No.7261, May 1970, pp. 219-233.
KEULEGAN, G.H., and PATTERSON, G.W., "Mathematical Theory of Irrotational Translation Waves,"
RP No.1272, National Bureau of Standards, Washington, D.C., 1940, pp. 47-101.
KINSMAN, B., Wind Waves" 1heip Generation and Propagation on the Ocean Surface, Prentice Hall,
Inc., Englewood Cliffs, N.J., 1965.
KORTEWEG, D.J., and DE VRIES, G., "On the Change of Form of Long Waves Advancing in a
Rectangular Canal, and on a New Type of Long Stationary Waves," Philosophical Magazine, 5th
Series, 1895, pp. 422-443.
LAITONE, E.V., "Higher Approximation to Non-linear Water Waves and the Limiting Heights of
Cnoidal, Solitary and Stokes Waves," TM-133, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion
Board, Washington, D.C., 1963.
LAMB, H., Hydrodynamics, 6th ed., Cambridge University Press, London, England, 1932.
LEE, C., "On the Design of Small Craft Harbors," Ppoaeedings of the Ninth Conference on Coastal
Engineering, American Society of Civil Engineers, June 1964.
LE MEHAUTE, B., "Wave Absorbers in Harbors," Contract Report No.2-122, U.S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., June 1965.
LE MEHAUTE, B., "An Introduction to Hydrodynamics and Water Waves," Water Wave Theories, Vol.
II, TR ERL 118-POL-3-2, U.S. Department of Commerce, ESSA, Washington, D.C., 1969.
LEWIS, R.M., BLEISTEIN, N., and LUDWIG, D., "Uniform Asymptotic Theory of Creeping Waves,"
Communalisations on Pure and Applied Mathematia8, Vol. 20, No.2, 1967.
LIU, P.L-F., "Combined Refraction and Diffraction: Comparison Between Theory and Experiments,"
Journal of Geophysical Research, Vol. 87, No. C8, July 1982, pp. 5723-5730.
2-149
LIU, P.L-F., and LOZANO, C., "Combined Wave Refraction and Diffraction," Proceedings of the
Coastal Structures '79 Conference, 1979.
LONG, R.B., "Scattering of Surface Waves by an Irregular Bottom," Journal of Geophysical Research,
Vol. 78, No.33, Nov. 1973, pp. 7861-7870.
LONGUET-HIGGINS, M.S., “Mass Transport in Water Waves," Philosophical Transactions of the
Royal society of London, Series A, Vol. 245, No.903, 1953.
LONGUET-HIGGINS, M.S., "On the Transformation of a Continuous Spectrum by Refraction,"
Proceedings of the Cambridge Philosophical Society, Vol. 53, Part I, 1957, pp. 226-229.
LONGUET-HIGGINS, M.S., “Mass Transport in the Boundary Layer at a Free Oscillating Surface," Vol.
8, National Institute of Oceanography, Wormley, Surrey, England, 1960.
LOZANO, C., "Uniform Approximation to Surface Gravity Waves Around a Breakwater on Waters of
Variable Depth," Technical Report 37, Applied Mathematics Institute, University of Delaware,
Newark, Del., 1980.
LOZANO, C., and LIU, P.L-F., "Refraction-Diffraction Model for Linear Surface Water Waves," Journal
of fluid Mechanics, Vol. 101, Pt. 4, Dec. 1980.
McCOWAN, J. , "On the Solitary Wave," Philosophical Magazine, 5th Series, Vol. 32, No.194, 1891,
pp. 45-58.
MASCH, F.D., "Cnoidal Waves in Shallow Water," Proceedings of the Ninth Conference of Coastal
Engineering, American Society of Civil Engineers, Ch. 1, 1964.
MASCH, F.D., and WIEGEL, R.L., "Cnoidal Waves. Tables of Functions," Council on Wave Research,
The Engineering Foundation, Richmond, Calif., 1961.
MEHR, E., "Surf Refraction--Computer Refraction Program," Statistical Laboratory, New York
University, N.Y., Sept. 1962.
MEMOS, C.D, "Diffraction of Waves Through a Gap Between Two Inclined Breakwaters," Ph.D.
Thesis, University of London, London, England, 1976.
MEMOS, C.D., "An Extended Approach to Wave Scattering Through a Harbor Entrance ," Bulletin of
the Permanent International Association of Navigation Congresses, Vol. I, No.35, 1980a, pp. 20-
26.
MEMOS, C.D., "Energy Transmission by Surface Waves Through an Opening," Journal of fluid
Mechanics, Vol. 97, Pt. 3, 1980b, pp. 557-568.
MEMOS, C.D. , "Water Waves Diffracted by Two Breakwaters ," Journal of Hydraulic Research, Vol.
18, No.4, 1980c, pp. 343-357.
MICHE, R. , "Mouvements Ondulatoires de la Mer en Profondeur Constante ou Decroissante,"
AnnaLes des Ponts et Chaussees, 1944, pp. 25-78, 131-164, 270-292, and 369-406.
MICHELL, J.H., "On the Highest Waves in Water," Philosophical Magazine, 5th Series, Vol. 36, 1893,
pp. 430-437.
MITCHIM, C.F., "Oscillatory Waves in Deep Water," The Military Engineer, Mar. 1940, pp. 107-109.
MOBAREK, I., "Effect of Bottom Slope on Wave Diffraction," HEL-1-1, University of California,
Berkeley, Calif., Nov. 1962.
MONKMEYER, P.L., "Higher Order theory for Symmetrical Gravity Waves," Ch. 33, Proceedings of the
12th Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, 1970.
MONTEFUSCO, L., "The Diffraction of a Plane Wave by an Isolated Breakwater," Meccanica, Vol. 3,
1968, pp. 156-166.
MORISON, J.R., and CROOKE, R.C., "The Mechanics of Deep Water, Shallow Water, and Breaking
Waves," TM-40, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Mar.
1953.
MUNK, W.H., "The Solitary Wave theory and Its Application to Surf Problems," Annals of the New
York Academy of Sciences, Vol. 51, 1949, pp. 376-462.
MUNK, W.H., and ARTHUR, R.S., "Wave Intensity A1ong a Refracted Ray," Symposium on Gravity
Waves, Circular No.521, National Bureau of Standards, Washington, D.C., 1951.
MUNK, W.H., and TRAYLOR, M.A., "Refraction of Ocean Waves," Journal of Geology, Vol. LV, No.1,
1947.
O'BRIEN, M.P., "A Summary of the theory of Oscillatory Waves," TR 2, U.S. Army, Corps of Engineers,
Beach Erosion Board, Washington, D.C., 1942.
PALMER, R.Q., "Wave Refraction Plotter," Vol. 11, Bulletin No.1, U.S. Army, Corps of Engineers,
Beach Erosion Board, Washington, D.C., 1957.
2-150
PATRICK, D.A., and WIEGEL, R.L., "Amphibian Tractors in the Surf," Proceedings of the First
Conference on Ships and Waves, Council on Wave Research and Society of Naval Architects
and Marine Engineers, 1955.
PENNEY, W.G., and PRICE, A.T., "Diffraction of Sea Waves by a Breakwater," Artificial Harbors,
Technical History No.26, Sec. 3-D, Directorate of Miscellaneous Weapons Development, 1944.
PIERSON, W.J., Jr., "The Interpretation of Crossed Orthogonals in Wave Refraction Phenomena," TM-
21, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Nov. 1950.
PIERSON, W.J., Jr., "The Accuracy of Present Wave Forecasting methods with Reference to
Problems in Beach Erosion on the New Jersey and Long Island Coasts," TM-24, U.S. Army,
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washing- ton, D.C., Apr. 1951.
PLATZMAN, G.W., and RAO, D.B., "The Free Oscillations of Lake Erie," TR-8, U.S. Weather Bureau,
Washington, D.C., Sept. 1963.
PUTNAM, J.A., and ARTHUR, R.S., "Diffraction of Water Waves by Breakwaters," Transactions of the
American Geophysical Union, Vol. 29, No.4, 1948, pp. 317-374.
RAICHLEN, F., "Long Period Oscillations in Basins of Arbitrary Shapes," Ch. 7, Ppoaeeding8 of the
Santa Barbara Specialty Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil
Engineers, 1966, pp. 115-148.
RAISSI, H., and WIEGEL, R.L., "Wind Generated Wave Diffraction by Breakwater Gap," Ppoaeeding8
of the 16th Intentional Conference on Coa8tal Engineering, American Society of Civil Engineers,
Ch. 34, Aug. 1978, pp. 609-627.
RALLS, G.C., "A Ripple Tank Study of Wave Refraction," Journal of the Waterways and Harbors
Division, Vol. 82, WWl, No.911, Mar. 1956.
RAYLEIGH, L., "On Waves," Philosophical Magazine and Journal of Science, Vol. 1, No.4, 1876, pp.
257-279.
ROSSEAU, M., "Contribution a la theorie des ondes liquides de gravite en profondeur variable, Publ.
Sci, et Tech. du Ministere de l'Air, No.275, 1952.
RUSSELL, J. S., "Report of the Committee on Waves" Seventh Meeting of the British association for
the Advancement of Science, 1838, p. 417.
RUSSELL, J. S., "Report on Waves," Proceedings of the 14th Meeting of the British Association for'
the Advancement of Science, 1844, p. 311.
RUSSELL, R.C.H., and OSORIO, J.D.C., "An Experimental Investigation of Drift Profiles in a Closed
Channel," Proceedings of the Sixth Conference on Coastal Engineering, American Society of
Civil Engineers, 1958, pp. 171-183.
SAVILLE, T., Jr., and KAPLAN, K., "A New Method for the Graphical Construction of Wave Refraction
Diagrams," Vol. 6, Bulletin No.3, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board,
Washington, D.C., 1952, pp. 23-24.
SEELIG, W.N., "Two-Dimensional Tests of Wave Transmission and Reflection Characteristics of
Laboratory Breakwaters," TR 80-1, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., June 1980.
SEELIG, W.N., and AHRENS, J.P., Estimation of Wave Reflection and Energy Dissipation Coefficients
for Beaches, Revetments, and Breakwaters," TP 81-1, Coastal Engineering Research Center,
U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Feb. 1981.
SKJELBREIA, L., "Gravity Waves. Stokes' Third Order Approximation. Tables of Functions," University
of California, Council on Wave Research, The Engineering Foundation, Berkeley, Calif., 1959.
SKJELBREIA, L., and HENDRICKSON, J.A., Fifth Order' Gravity Wave Theory and Tables of
Functions, National Engineering Science Co., Pasadena, Calif., 1962.
SOMMERFELD, A., "Mathematische Theorie der Diffraction," Mathematishe Annals, Vol. 47, 1896, pp.
317-374.
STOKES, G.G., "On the Theory of Oscillatory Waves," Transactions of the Cambridge Philosophical
Society," Vol. 8, 1847, pp. 441-455.
STOKES, G.C., "On the Theory of Oscillatory Waves," Mathematical and Physical Papers, Vol.1,
Cambridge University Press, London, England, 1880.
SVERDRUP, H.U., and MUNK, W.H., "Wind, Sea, and Swell: Theory of Relations for Forecasting,"
TR-1, H.O. No.601, U.S. Naval Hydro graphic Office, Washington, D.C., 1947, p. 7.
U.S. ARMY, CORPS OF ENGINEERS, "A Summary of the Theory of Oscillatory Waves," TR-2, Beach
Erosion Board, Washington, D.C., 1942.
2-151
URSELL, F., "Mass Transport in Gravity Waves," Ppoceedings of the Cambridge Philosophical
Society, Vol. 49, Pt. 1, 1953, pp. 145-150.
WEBB, L.M., "Contributions to the Mono Lake Experiments, Linear Theory of the Propagation of
Periodic Waves Over a Continental Slope," Report No. S256-2, National Engineering Science
Co., Pasadena, Calif., Oct. 1965.
WEGGEL, J.R. , "Maximum Breaker Height ," Journal of the Waterways Harbors and Coastal
Engineering Division, Vol. 98, WW4, Nov. 1972.
WHALIN, R.W., "The Limit of Applicability of Linear Wave Refraction Theory in a Convergence Zone,"
Report No. H-71-3, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., 1971,
p. 156.
WHALIN, R.W. , "Wave Refraction Theory in a Convergence Zone," Ppoceedings of the 13th
Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, Ch. 23, July 1972, pp.
451-470.
WIEGEL, R.L., Oceanographically Engineering, Fluid Mechanics Series, Prentice Hall, Inc. Englewood
Cliffs, N.J., 1904.
WIEGEL, R.L., Gravity Wave8. Tables of Functions, University of California, Council on Wave
Research, The Engineering Foundation, Berkeley, Calif., 1954.
WIEGEL, R.L., "A Presentation of Cnoidal Wave Theory for Practical Application," Journal of Fluid
Mechanics, Vol. 7, Pt. 2, 1960, pp. 273-286.
WIEGEL, R.L., "Diffraction of Waves by a Semi-infinite Breakwater," Journal of the Hydraulics Division,
Vol. 88, No. HY1, Jan. 1962, pp. 27-44.
WIEGEL, R.L., AL-KAZILY, M.F., and RAISSI, H., "Wind Generated Wave Diffraction by a
Breakwater," Technical Report HEL 1-19, Hydraulic Engineering Laboratory, University of
California, Berkeley, Calif., 1971.
WIEGEL, R.L., and ARNOLD, A.L., "Model Study of Wave Refraction," TM-103, U.S. Army, Corps of
Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Dec. 1957.
WILLIAMS, L.C., "CERC Wave Gages," TM-30, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army
Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Dec. 1969.
WILSON, W.S., "A method for Calculating and Plotting Surface Wave Rays," TM- 17, Coastal
Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., Feb. 1966.
WILTON, J.R., "On Deep Water Waves," Philosophical Magazine, 6th Series, 1914, pp.385-394.
2-152
BLIBLIOGRAFÍA
CALDWELL, J.M., "Reflection of Solitary Waves," TM-11, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach
Erosion Board, Washington, D.C., Nov. 1949.
DEAN, R.G., "Reprints on Stream Function Wave Theory and Application to Wave Force
Calculations," Engineering and Industrial Experiment Station, College of Engineering, University
of Florida, Gainesville, Fla., 1970.
FAN, S.S., "Diffraction of Wind Waves” HEL-1-10, Hydraulics Laboratory, University of California,
Berkeley, Calif., Aug. 1968.
GRESLAU, L., and MAHE Y., "Study of the Reflection Coefficient of a Wave on an Inclined Plane,"
Proceedings of the Fifth Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil
Engineers, 1954.
HEALY, J.J., “Wave Damping Effect of Beaches," Proceedings of the Conference on International
Hydraulics, American Society of Civil Engineers, 1953.
HOM-MA, M., HORIKAWA, K., and KOMORI, S., "Response Characteristics of Underwater Wave
Gauge,” proceedings of the 10th Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil
Engineers, Vol. 1, 1966, pp. 99-114.
HUNT, I.A., "Winds, Wind Setup and Seiches on Lake Erie," Lake Survey, U.S. Army, Corps of
Engineers, Detroit, Mich., 1959.
JOHNSON, J.W., "Engineering Aspects of Diffraction and Refraction," Transactions of the American
Society of Civil Engineers Vol. 118, No.2556, 1953, pp. 617-652.
LACOMB H., "The Diffraction of a Swell--A Practical Approximate Solution and Its Justification,"
Gravity Waves, Circular No.521, National Bureau of Standards, Washington, D.C., 1952, pp.
129-140.
LIU, P.L-F., "Scattering of Water Waves by a Pair of Semi-Infinite Barriers, Journal of Applied
Mechanics, Vol. 42, 1975, pp. 777-779.
LOWELL, S.C., "The Propagation of Waves in Shallow Water," Communications on Pure and Applied
Mathematics, Vol. 12, Nos. 2 and 3, 1949.
MATTSSON, A., "Reflection of Gravity Waves," Congress on the International association of Hydraulic
Research, London, England, 1963.
MORSE, P.M., and RUBINSTEIN, P.J., "The Diffraction of Waves by Ribbons and Slits," Physical
Reviews Vol. 54, Dec. 1938, pp. 895-898.
NIELSEN, A.H., "Diffraction of Periodic Waves A1ong a Verticle Breakwater of Small Angles of
Incidence," HEL-1-2, Institute of Engineering Research, University of California, Berkeley, Calif.,
Dec. 1962.
ORR, T.E., and HERBICH, J.B., "Numerical Calculation of Wave Refraction by Digital Computer," COE
Report No.114, Sea Grant Publication No.209, Department of Coastal and Ocean Engineering,
Texas A&M University, College Station, Tex., Dec. 1969.
PENNEY, W.G., and PRICE, A.T., "The Diffraction Theory of Sea Waves by Breakwater and the
Shelter Afforded by Breakwater," Philosophical, Transactions of the Royal, Society (London),
Series A, Vol. 244, Mar. 1952, pp. 253-263.
PIERSON, W.J., Jr., "Observing and Forecasting Ocean Waves," H.O. No.603, U.S. Naval
Oceanographic Office, Washington, D.C., 1965
POCINKI, L.S., "The Application of Conformal Transformations to Ocean Wave Refraction Problems,"
Department of meteorology and Oceanography, New York University, N.Y., 1950.
SILVESTER, R., "Design Wave for littoral Drift ~del," Journal, of the Waterways and Harbors Division,
Vol. 89, WW3, No.360, Aug. 1963.
2-153
WORTHINGTON, H.W., and HERBICH, J.B., "A Computer Program to Estimate the Combined Effects
of Refraction and Diffraction of Water Waves," Sea Grant Publication, No.219, Texas A&M
University, College Station, Tex., Aug. 1970.
2-154
CAPÍTULO 3
PREDICCIONES
DE OLEAJE Y DE
I. INTRODUCCIÓN
El Capítulo 2 trató sobre los fenómenos asociados con las olas de superficie como si cada uno
de ellos pudiera considerarse por separado, sin relación con otro fenómeno. Las olas superficiales se
analizarán desde el punto de vista de sus movimientos y transformaciones sin tomar en cuenta su
proceso de generación. Adicionalmente, el nivel estático del agua (NEA), sobre el que se propagan
las olas, se consideró conocido.
En este capítulo, se presentan observaciones del oleaje para mostrar las características de las
olas superficiales en la naturaleza. Las características de las olas reales son mucho menos regulares
que aquellas que implica la teoría. También se presentan procedimientos para representar la
complejidad real del mar, mediante un pequeño número de parámetros. Se analizan las desviaciones
entre las olas reales y los valores de los parámetros.
Se revisa la teoría de la generación del oleaje, para mostrar el progreso en la explicación y
predicción de la complejidad real del mar. La predicción del oleaje se denomina hindcasting, cuando
se basa en condiciones meteorológicas pasadas, y forecasting, cuando esta basada en condiciones
de pronostico. Para ambos casos se utilizan los mismos procedimientos; la única diferencia es la
fuente de los datos meteorológicos. Las técnicas más avanzadas de predicción actualmente
disponibles, sólo se pueden usar en unos cuantos laboratorios, debido a la necesidad de
computadoras, lo sofisticado de los modelos y la necesidad de datos meteorológicos correctos. Sin
embargo, se presentan técnicas simplificadas para la predicción del oleaje apropiadas para su uso en
oficinas de campo. Mientras que los sistemas simplificados de predicción no resuelvan todos los
problemas, pueden usarse para indicar las condiciones probables del oleaje en la mayoría de los
estudios de diseño.
Las teorías de predicción son revisadas, para dar al lector una mayor perspectiva de los
métodos simplificados de predicción, actualmente disponibles. Esto justificará la confianza, en algunas
aplicaciones de los procedimientos simplificados, ayudará a reconocer las dificultades inesperadas
cuando estas sucederán e indicará algunas condiciones para las cuales no son adecuados. El
problema para obtener información de los vientos y poder realizar el pronóstico anterior de oleaje, es
analizado, e instrucciones especificas para estimar los parámetros del viento son dados.
Muchos factores gobiernan los niveles del agua en la costa durante una tormenta. Otros,
como la marea, que es el principal factor para que el viento actúe sobre el agua. Algunos de los más
grandes incrementos en el nivel del agua son ocasionados por tormentas severas como los
huracanes, las cuales pueden ocasionar mareas por tormenta mayores de 7.0 metros (22 pies), en
algunos sitios de la costa abierta y niveles de agua mayores en bahías y estuarios. La estimación de
los niveles de agua causados por las condiciones meteorológicas es compleja, aún para los casos
más simples; los mejores planteamientos disponibles para predecir estos niveles, son modelos
numéricos elaborados, que requieren el uso de computadoras.
3-1
prolongados y planos (ver Capítulos 2, II, 5 y 6 y grandes olas en la Fig. 3-1, a). Las olas oceánicas
reales son tan complejas que se requiere alguna idealización.
Una descripción previa idealizada de las olas oceánicas postuló una altura significante y un
período significante, que representaría las características del mar real en la forma de olas
monocromáticas. La representación de un campo de olas mediante una altura y un período
significantes tiene la ventaja de contener gran parte de la idea obtenida de los estudios teóricos. Su
valor ha sido demostrado en la solución de varios problemas de ingeniería. Para algunos problemas
esta representación parece adecuada; para otras es útil, pero no completamente satisfactoria.
Para aplicar el concepto de la ola significante es necesario definir la altura y período a partir
de observaciones del oleaje. Munk (1944) definió la altura de ola significante, como la altura promedio
del tercio más alto de olas, y estableció que era aproximadamente igual a la altura promedio de las
olas que estimaría un observador experimentado. Esta definición, aunque útil, tiene algunas
inconvenientes en el análisis de los registros del oleaje. No siempre es claro que las irregularidades
en el registro del oleaje deben ser contabilizadas para determinar el número total de olas sobre las
cuales se calcula la altura promedio del tercio más alto. La altura de ola significante es escribe como
H! / 3 o simplemente HS .
El período de ola significante obtenido mediante observaciones visuales de las olas,
probablemente es el período promedio de 10 a 15 olas prominentes sucesivas. Cuando se determina
mediante un medidor, el período significante podría ser el período promedio de todas las olas cuyos
valles están por debajo y cuyas crestas están por encima del nivel medio del agua (método del cruce
en cero). El análisis registrado mas moderno, contiene el periodo de oleaje correspondiente al pico
mas alto del espectro (ver Capítulo 3, II, 3 Espectros de Energía de Oleaje), el cual tiene una gran
importancia dinámica respecto al periodo significante, por lo que los dos parámetros son
generalmente comparables.
Cuando las alturas de las olas individuales de un registro de oleaje en aguas profundas, se
clasifican en orden descendente, la frecuencia de ocurrencia de las olas por encima de cualquier valor
dado, está definida por la forma acumulativa de la distribución de Rayleigh. Este hecho puede
emplearse para estimar la altura promedio del tercio más alto de olas a partir de la medición de unas
cuantas olas de las más altas, o para estimar la altura de una ola de cualquier frecuencia arbitraria a
partir del conocimiento de la altura de ola significante. De acuerdo con la función de distribución de
Rayleigh, la probabilidad de que la altura de ola H sea mayor que algún valor arbitrario de H ,
^
referido como H esta dada por
2
^
H
−
^ H rms
P H > H = e (3-1)
^
donde Hrms es un parámetro de la distribución y P H > H es el número n de olas más grandes que
^
H dividido entre el número total N de olas en el registro. De esta manera, P tiene la forma n / N. El
valor de Hrms es denominado raíz cuadrada del promedio de los cuadrados de las alturas y esta
definido por
3-2
3-3
Figura 3.1.- Muestra de registro de oleaje a) en el puente del túnel en Chesapeake Bay, Portal Island, altura significante 1.7 m (5 pies),
periodo 4 segundos; b) Huntigton Beach, California, altura significante 1.7 m, periodo 8 segundos.
3-4
Figura 3.2.- Oleaje en la región costera. (La foto de la izquierda muestra dos trenes de oleaje acercándose a la playa simultáneamente
formando un patrón irregular de oleaje con cresta corta. La foto de la derecha muestra un oleaje distante largo oculto por un oleaje
de viento local hasta casi el punto de rompiente
N
1
H rms =
N
∑ H 2j (3-2)
j =1
Como se mostró en el Capítulo 2, Sección II, 3, h (Potencia y Energía de Oleaje), que el total
de la energía por unidad de área superficial para un tren de olas senoidales de altura H , esta dado
por
− ρ gH 2
E=
8
La energía promedio por unidad de área de superficie para un número de olas senoidal, de
altura variable, esta dada por
N
− ρg 1
E =
A 8 N
∑ H 2j (3-3)
j =1
−
donde H j es la altura de olas individuales sucesivas y E es la energía promedio por unidad de
A
área de superficie de todas las olas consideradas. De esta forma, Hrms es una medida de la energía
promedio del oleaje. Los cálculos de Hrms mediante la ecuación (3-2) son poco menos subjetivos que
la evaluación directa de HS , ya que se pone más énfasis en las olas más grandes y mejor definidas.
^
El cálculo se puede hacer más objetivo sustituyendo n/N en lugar de P H > H en la ecuación (3-1) y
tomando logaritmos naturales en ambos lados para obtener
( )
^
−2 2
Ln ( n ) = Ln ( N ) − Hrms H (3-4)
^
−2 2
y ( n ) = Ln ( n ), a = Ln ( N ), b = −Hrms , x( n ) = H
y ( n ) = a + b x( n ) (3-5)
3-5
Los datos de 72 muestras indexadas registradas por 15 minutos que representan 11,678 olas
observadas se han combinado de esta manera para generar la Figura 3-4. La altura teórica parece ser
aproximadamente 5% mayor que la altura observada para una probabilidad de 0.01 y 15% para una
probabilidad de 0.0001. Es posible que la diferencia entre las alturas reales y teóricas de las olas más
altas se debe a la rompiente de las olas más altas, antes de que lleguen a los instrumentos de
medición en la costa. Por lo tanto, la distribución de Rayleigh, puede ser tomada como una
distribución aproximada en aguas bajas, pero probablemente es conservadora.
Figura 3-3 Distribución de alturas de olas observadas y teóricas (15 muestras individuales registradas
para 15 minutos de observación procedentes de diferentes medidores de oleaje en la costa
del Atlántico, son superpuestas sobre una curva de distribución de Raleigh)
3-6
Figura 3-4 Distribución de alturas de olas observadas y teóricas (72 muestras individuales registradas
para 15 minutos de observación procedentes de diferentes medidores de oleaje en la costa
del Atlántico, son superpuestas sobre una curva de distribución de Raleigh)
3-7
3-8
Figura 3.5.- Distribución de alturas de oleaje teoricas.
La ecuación (3-1) puede establecerse rigurosamente para condiciones restrictivas y
empíricamente para un rango mucho más amplio de condiciones. Si la ecuación (3-1) es utilizada
como, la función de densidad de probabilidad puede obtenerse en la forma
2
^
H
−
^ ^ 2 H rms
f H − ∆H ≤ H ≤ H + ∆H = 2 He (3-6)
Hrms
La altura de la ola con cualquier probabilidad dada n/N, de ser excedida, puede determinarse
aproximadamente mediante la curva de la Figura 3-5 o a partir de la ecuación
^ 1/ 2
H n
H = − Ln (3-7)
rms N
^ − ^
La altura promedio de todas las olas con altura mayores H , se denota H H puede
obtenerse de la ecuación
2
H
∞ −
∫
2 H
H e rms dH
−
^ ^
H H = H
2
(3-8)
∞
H
−
∫
H
H e rms dH
^
H
− ^
De manera alternativa, la relación H H / Hrms puede obtenerse mediante la curva b en la
^ ^
Figura 3-5, donde P es la probabilidad de H sea excedida. Al hacer que H = 0, todas las olas son
consideradas, y se encuentra que la altura promedio de ola esta dada por:
−
H = 0.886 Hrms (3-9)
En el sistema de análisis usado por el CERC de 1960 a 1970 y cuando no se puedo usar
registros digitales, el período promedio de unas cuantas de las olas mejor formadas, se seleccionan
como el período de ola significante. Dividiendo la duración del registro entre este período significante,
se obtiene un número aproximado de olas equivalentes en el registro. Las olas más altas se clasifican,
dándole el número 1 a la más alta. La altura de la ola más cercana a 0.135 veces del número total de
olas, se toma como la altura de ola significante. La obtención de esta técnica se basa en al suposición
de que la ley de distribución de Rayleigh es exacta. Harris (1970) demostró que este procedimiento
coincide muy cercano a los valores obtenidos mediante procedimientos más estrictos que requieren el
empleo de una computadora. Estos procedimientos se describen en el Capitulo 3, Sección II, 3, (Espectro
de Energía de las Olas).
El siguiente problema ilustra el uso de las curvas de distribución de la altura de ola teórica,
dadas en la Figura 3-5.
3-9
PROBLEMA EJEMPLO No. 1
DATOS:
Con base en el análisis de registros de olas en un sitio costero, la altura de ola significante
HS es estimada a 3 metros (9.48 pies).
ENCONTRAR:
(a) H10 (El promedio del 10% más alto de todas las olas).
SOLUCIÓN:
^
H = HS = 3 m
HS = 1.416 Hrms
HS 3
Hrms = = = 2.12 m ( 6.95 pies )
1.416 1.416
H10
≈ 1.80 ; H10 = 1.80 H rms = 1.80 ( 2.12 ) = 3.82 m (12.53 pies )
H rms
H1
≈ 2.36 ; H1 = 2.36 Hrms = 2.36 ( 2.12 ) = 5.0 m (16.41 pies )
Hrms
Nótese que
H10 3.82
= ó H10 = 1.27 HS
HS 3
H1 5.0
= ó H1 = 1.67 Hs
Hs 3
3-10
Goodknight y Russell (1963) analizaron las observaciones de los instrumentos de medición de
oleaje tomados en una plataforma petrolera en el Golfo de México durante 4 huracanes. Encontraron
coincidencias de aplicación en ingeniería, entre parámetros tan importantes como, H10 , Hmáx , Hrms
−
y, H aunque no encontraron coincidencias convenientes entre las distribuciones de altura de ola
medidas y la distribución completa de Rayleigh. Borgman (1972) y Earle (1975), apoyan esta
conclusión mediante observaciones de oleaje de otros huracanes. Estos descubrimientos son
consistentes con las Figuras 3-3 y 3-4, en base a registros de oleaje obtenidos recientemente por
CERC mediante instrumentos de medición ubicados en al costa. Los datos de CERC incluyen olas,
tanto de tormentas extra-tropicales, como de huracanes.
N
η ( t ) = ∑ a j cos ( ω j t − φ j ) (3-11)
j =1
donde η ( t ) es la desviación de la superficie del agua de su posición promedio en función del tiempo,
la amplitud a j , la frecuencia ω j y la fase φ j de la j sima ola en el tiempo t = 0. Los valores de ω son
arbitrarios y se le puede asignar a ω cualquier valor dentro de limites apropiados. Sin embargo, al
analizar registros, es conveniente que ω j = 2πj / D , en donde j es un número entero y D es la
duración de la observación. El valor de a j será grande sólo para aquellas ω j que son grandes en el
registro. Al analizarse de esta manera, el período significante puede definirse como D / j, en donde j
es el valor correspondiente a la a j más grande.
Kinsman (1965) demostró que la energía promedio del tren de olas es proporcional al valor
promedio de [η ( t )]2 . Este es idéntico a σ 2 , en donde σ es la desviación estándar del registro de olas.
También se puede demostrar que
N
1
σ 2=
2
∑ a2j (3-12)
j =1
Hmo = 4σ (3-13)
H mo ≈ HS (3-14)
3-11
HS = 2 Hrms
entonces
Hrms ≈ 2 2 σ (3-16)
Estas aproximaciones pueden ser pobres cuando las olas están rompiendo ó están cerca de
romper (ver Capitulo 3, Sección II, 5, Comparación de Parámetros de Altura de Ola).
La variación de a2j con la frecuencia puede ser usada para evaluar la distribución de energía
de oleaje como una función de frecuencia. Esta distribución es llamada espectro de energía, a
menudo se expresa como
a2j
E ( ω j ) ( ∆ω ) j = (3-17)
2
∞
σ 2 = ∫ E ( ω ) dω (3-18)
0
Se requiere una descripción más completa del campo de olas para reconocer que no todas
las olas se desplazan en la misma dirección. Esto puede expresarse de la siguiente forma
[
η ( x , y , t ) = ∑ a j cos w j t − φ j − k j ( x cos θ j + y sen θ j ) ] (3-19)
3-12
Figura 3-6 Un espectro de oleaje típico de las costas del Atlántico. (La escala en las ordenadas es la
fracción de la energía del oleaje total en cada banda de frecuencia de 0.011 hertz (1 hertz
es un ciclo por segundo) La escala de frecuencia lineal es mostrada en el fondo de cada
grafica y una escala de periodo no lineal en la parte superior de cada grafica)
3-13
donde K j = 2π / L j , y φ j es el ángulo entre el eje x y la dirección de propagación del oleaje y θ j es la
fase de la ola de la j ésima ola en t = 0. La densidad de energía E (θ , ω ) representa la concentración
de energía en una dirección particular del oleaje θ y frecuencia, por consiguiente, la energía total se
obtiene integrando E (θ , ω ) en todas las direcciones y frecuencias. De esta forma tenemos
2π ∞
E= ∫ ∫ E(θ ,ω ) dω dθ . (3-20)
0 0
Base Parámetro
−
Estadística H máx , H1 , H1 / 3 , HS , H , H rms
Energía H mo , σ
Monocromática Hb , H
Los parámetros de altura de ola en cada clase son claraos y fácilmente interrelacionados. Sin
embargo, la confusión puede suscitarse cuando los parámetros de distintas clases son relacionados.
La fuente principal de confusión son las diferencias fundamentales en las bases de definición. Los
trabajos para especificar la relación entre parámetros en diferentes clases, han sido bastante
complicados, por la dependencia sobre la profundidad del agua y las características de la ola, como la
esbeltez. Por ejemplo, la relación entre la altura de ola y la energía potencial contenida en los cambios
de una superficie de agua deformada, como los cambios en la forma del perfil de oleaje en aguas
bajas. Los perfiles de oleaje calculados mediante una función teórica (Capitulo 2, Sección II, h; Dean,
1974), para 40 casos que ilustran claramente las diferencias drásticas inducidas por la esbeltez de la
altura de oleaje y por aguas bajas (Fig. 3-7). Estas diferencias pueden ser reconocidas por ingenieros
costeros que tratan con condiciones de oleaje de rompiente ó casi rompiente.
3-14
Figura 3-7 Perfiles de oleaje adimensional para 40 casos (Dean, 1974). (El numero en cada dibujo
representa el valor de H / gT 2 para cada caso)
3-15
Los cálculos realizados por Dean (1974) contienen un promedio aproximado de la relación de
parámetros de oleaje con base estadística y con base energía. De modo que los cálculos de Dean
representan propagaciones uniformes de oleaje sobre un fondo plano, se puede esperar que la
relación de altura de ola con respecto a la desviación estándar del perfil del oleaje sea útil, además de
que puede variar con la profundidad del agua y la esbeltez de la ola (Fig. 3-8). El parámetro, es la
altura de la rompiente por la combinación de la profundidad limitada y esbeltez limitada, la cual puede
ser evaluada como una función de H / gT 2 y d / gT 2 por la curva limite de rompiente en la Figura 2-
7, en el Capitulo 2. Para añadir una estimación del limite practico real en la relación HS / Hm0 para
oleaje real, la envolvente superior de la estimación de dos experimentos de campo comprensibles, en
las cuales las medidas de oleaje son tomadas a lo largo de la línea perpendicular a la costa, donde
existen medidores en la zona de rompiente de oleaje en la playa, como se muestra. La Figura indica
que HS es aproximadamente igual a Hm0 en aguas profundas, pero no puede llegar a ser 30 por
ciento mayor en aguas bajas para rompiente de oleaje. Sin embargo es importante distinguir entre HS
y Hm0 para oleaje de rompiente limitada por la profundidad.
Desde que el oleaje monocromático es en la actualidad un fenómeno diferente al oleaje
irregular con la mas satisfactoria forma de relacionar los parámetros de altura de base monocromática
con parámetros de las otras dos clases dependientes de una aplicación particular. Una aproximación
racional de algunas aplicaciones es igualar el promedio de la energía de oleaje total tanto en trenes
de oleaje monocromático como irregular. No obstante, es posible utilizar para oleaje no rompiente
senosoidal relaciones contenidas en el Capitulo 3, Sección II, 2 y II, 3
ρgH 2
= ρ gσ 2 (3-21)
8
ρgH 2 H mo 2
= ρg (3-22)
8 16
2
Hm
H2 = o
(3-23)
2
H mo
H≈ (3-24)
2
Sin embargo la altura, representa un tren de oleaje monocromático, con la misma energía
como un tren de oleaje irregular con la altura significante H m0 , es igual a 0.71 H m0 en aguas
profundas. Un cálculo preciso de la relación en aguas bajas es mucho más difícil. Se espera que la
Ecuación (3-24) sea una aproximación razonable para aguas bajas.
DATOS:
3-16
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
(a)
d 6 .0
= = 0.00755
gTp2 9.81 ( 9 )2
Hb
= 0.78
d
H mo 3.0
= = 0.64
Hb 4.7
Hs
= 1.16
H mo
Este resultado parece ser razonable en virtud de los datos de campo que contiene la Figura 3-
8. Se ve que no es necesario repetir el análisis con un valor corregido de Hs / H b . Así
Nótese que este valor es más grande que Hb . Ya que Hb es el máximo permisible de altura
de ola individual, el valor calculado para H1 es también grande en este ejemplo. Aplicando
H1 = Hs = 4.7 m ( H1 = Hs = 15.4 pies ).
3-17
Figura 3-8 Relación entre la altura y la desviación estándar de la elevación de la superficie del mar
como una función de la profundidad relativa del agua (Las curvas punteadas representa la
teoría del oleaje de la funciona corriente (Dean 1974). Y la curva sólida representa el
límite superior de las mediciones de corto término para dos campos de experimentos
(Thommpson y Seelig, 1984; Hotta y Mizuguchi, 1980).)
Se han realizado varias descripciones del mecanismo de generación del oleaje debido al
viento, un progreso significante para explicar este mecanismo, fue reportado por Miles (1975) y
Phillips (1957), Hasselmann y otros (1973).
La teoría Miles-Phillips-Hasselmann, ampliada y corregida por datos experimentales, permite
la formulación de una ecuación diferencial que regula el crecimiento de la energía de oleaje. Esta
ecuación puede ser escrita en una variedad de formas (Inoue, 1966, 1967; Barnett, 1968; Hasselmann
y otros 1976). Han sido desarrollados diversos modelos numéricos para resolver estas ecuaciones
para condiciones en el océano y en los Grandes Lagos (Inoue, 1967; Barnett, 1968; Hasselmann y
otros 1976; Resio y Vincent 1977a; Resio, 1981). Esta aproximación no ha sido desarrollada a detalle
debido a que la aplicación de esos modelos requiere de expertos especializados. Un breve análisis de
los conceptos físicos empleados en el pronóstico (sobre la base de una estimación) de oleaje, es
presentado con los elementos de procedimientos simples que pueden ser usados en el pronostico del
oleaje.
El crecimiento y disipación de la energía de oleaje son muy sensibles a la frecuencia y
dirección de oleaje, relativa a la dirección del viento. Sin embargo, es deseable considerar por
3-18
separado cada banda de dirección y frecuencia. Un cambio en la energía del oleaje depende del flujo
de energía dentro y fuera de una región; de la transformación de la energía cinética del viento en
energía de ondas de agua; de la disipación de la energía del oleaje en turbulencia y por fricción,
viscosidad y rompiente; y de la transformación de la energía del oleaje a cierta frecuencia, en energía
del oleaje a otras frecuencias.
Phillips (1957) demostró que la turbulencia asociada con el flujo del viento cerca del agua,
podría crear pulsaciones de presión de deslizamiento. Estas pulsaciones generan olas que se
desplazan a una velocidad apropiada a la magnitud de las pulsaciones de presión. El crecimiento del
oleaje mediante este proceso es más rápido cuando las olas son cortas y cuando sus velocidades
coinciden con la componente de la velocidad del viento en la dirección de avance de la ola. Los datos
empíricos analizados por Inoue (1966, 1967) indican que el efecto de las pulsaciones turbulentas de
presión es real, pero sólo es cerca de 1/20 mayor que le indicado por la teoría original.
Miles (1957) demostró que las olas en la superficie del mar deben armonizar con las olas en la
superficie del fondo de la atmósfera. La velocidad del aire y la del agua deben ser iguales en la
superficie del agua. Bajo la mayoría de las condiciones meteorológicas, la velocidad del aire se
incrementa desde casi 0 hasta 60-90% de la velocidad del viento libre dentro de 20 m (66 pies) de la
superficie del agua. Dentro de una zona cortante de este tipo, la energía se extrae del flujo medio del
viento y se transfiere a las olas. La magnitud de esta transferencia a determinada frecuencia, es
proporcional a la energía del oleaje que ya se encuentra a esa frecuencia. Normalmente, el
crecimiento es más rápido a altas frecuencias. La transferencia de energía también es una función
compleja del perfil del viento, de la turbulencia de la corriente de aire y de la diferencial vectorial entre
las velocidades del viento y de la ola.
Las teorías de Miles y Phillips predicen que las olas crecen más rápidamente cuando la
componente de la velocidad del viento en la dirección de avance de la ola es igual a la velocidad de
propagación de la ola.
El proceso de generación del oleaje analizado por Phillips es muy sensible a la estructura de
la turbulencia. Esta es afectada significativamente por cualquier ola existente y por el gradiente de
temperatura del aire cerca de la superficie del agua. La estructura de la turbulencia en un viento fuera
de la costa, también es afectada por la rugosidad de la superficie terrestre cerca de la costa.
El proceso de generación del oleaje analizado por Miles es muy sensible al perfil vertical del
viento. Este está determinado en gran parte por la turbulencia de la corriente del viento, por el perfil de
temperatura del aire y por la rugosidad de la superficie del mar.
Mediciones de la tasa de crecimiento de oleaje por medio del mecanismo de Miles, indican
que solo un 20 % del crecimiento puede ser tomado en cuenta por acceso directo de viento al oleaje.
Hasselmann (1962) sugiere un mecanismo por el cual el campo de oleaje puede cambiar la energía
dentro de si misma. Él propone que las interacciones de resonancia de cantidad de oleaje de
diferentes frecuencias y direcciones pueden permitir una transferencia de energía de la región del
espectro justo sobre de la frecuencia pico, en frecuencias altas y bajas. La energía de oleaje
transferida a frecuencias bajas es identificada como crecimiento de oleaje y la energía de suministro
que generalmente es grande con respecto a la energía que contribuye con esas frecuencias
directamente por viento. Las mediciones de interacciones de oleaje-oleaje son de cierta manera
correspondientes con los valores teóricos (Hasselmann y otros, 1973).
El comportamiento de las corrientes del desarrollo de un campo-oleaje es complejo. La
energía del viento es transferida a oleaje intermedio y corto en el espectro. La energía en este oleaje
sirve como catalizador de donde las interacciones de oleaje a oleaje recorre energía, dando como
resultado el crecimiento de olas grandes en el espectro. La energía de oleaje dominante en
crecimiento en el sea puede ver como disminución a bajas frecuencias.
A menudo en el mar se crean cierto número de diferentes trenes de ola. Si se cuenta con
algún viento significante, el viento local se desarrollará. Es inicialmente compuesto de olas cortas,
pero con el tiempo el oleaje por viento local se vuelve grande y eventualmente puede ser de la misma
longitud como los preexistentes trenes de olas. Si el viento esta en ángulo distinto de la dirección de
propagación de los trenes existentes de olas, la superficie del mar se puede presentar casi irregular.
Si la diferencia entre la dirección del viento y la dirección de propagación de las olas anteriores es
pequeña, cuando el viento marino afecte las olas existentes, pueden estas desaparecer. A menudo el
campo de viento no es uniforme. Si el campo de viento es curvo, la superficie del mar puede ser una
mezcla de oleaje de diferentes direcciones debido al mismo campo de viento. Los sistemas de
3-19
tormenta pueden desplazarse más rápido que la energía de oleaje superficial generada por tormenta;
como resultado, la energía de oleaje puede ser izquierda por una parte de la tormenta, mientras que
la generación local ocurre nuevamente. Por consecuencia la predicción de oleaje en grandes cuerpos
de agua es mejor complementada usando esquemas numéricos de predicción. Las fórmulas de
predicción de oleaje simplificadas pueden ser usadas solo en casos donde la presencia de la energía
de otros trenes de oleaje pueda ser despreciada.
Inoue (1967) preparó predicciones (sobre la base de datos metereológicos pasados) para la
estación meteorológica J (localizada cerca de los 53° N, 18° W) para el período del 15 al 28 de
diciembre de 1959, usando una ecuación diferencial incorporada a la teoría Miles-Phillips para
predecir el crecimiento del oleaje. En la Figura 3-9 se muestra una comparación de las alturas de ola
significante sobre la base de observaciones a bordo de un barco y las pronosticadas en dos sitios
separados cerca de barcos oceanográficos. Los cálculos requirieron datos meteorológicos de 519
puntos de la malla sobre el Océano Atlántico. La similitud entre las valores observados y los
calculados parece justificar la aproximación del modelo básico de predicción. Los datos
meteorológicos observados se interpolaron en tiempo y en espacio para obtener los datos requeridos;
de esta manera, las predicciones fueron realizadas empleando datos estadísticos. Bunting y
Mozkowitz (1970) y Bunting (1970) han comparado predicciones de altura de oleaje con
observaciones, usando el mismo modelo con resultados comparables.
Fueron desarrollados pronósticos de oleaje por la Estación Experimental de Canales, por
Ingenieros de la Armada de los E.U.A., usando modelos desarrollados por Resio y Vincent (1977) y
Resio (1981). Estos modelos se basaron en los mecanismos de Miles-Hasselmann, mostrados para
condiciones de los Grandes Lagos y el mar (Fig. 3-10). Los resultados de estos modelos y de
modelos similares (Hasselmann y otros, 1976), proponen que las olas en aguas profundas pueden ser
avaluados de una manera razonable si se cuenta con datos meteorológicos adecuados.
La energía del viento sólo puede ser transferida directamente a las olas, cuando la
componente del viento de superficie en la dirección del avance de la ola es mayor a la velocidad de
propagación de la ola. Los vientos pueden disminuir de intensidad, o cambiar de dirección, de tal
manera que la generación del oleaje cesa, o las olas pueden propagarse fuera del área de
generación. Cuando ocurre cualquiera de estos eventos, el campo de ola comienza a decaer. La
energía de la ola viaja a una velocidad que se incrementa con el período de la ola. Así, la cantidad de
energía que va abandonando el área de generación, se dispersa sobre un área más grande al
incrementarse el tiempo. El período aparente en el frente de energía aumenta y la altura de ola
disminuye. Si el viento disminuye antes de que el mar esta totalmente agitado, las olas más largas
pueden comenzar a decaer, mientras que las más cortas continúan creciendo. Esta posibilidad es
considerada en las técnicas avanzadas de predicción del oleaje. El espectro de predicción basándose
en datos estadísticos, calculado mediante el modelo de Inoue (1967) y publicado por Guthrie (1971),
muestra muchos ejemplos para oleaje distante bajo, al igual que lo hacen las fotografías aéreas y el
espectro dado por Harris (1971). Este oleaje distante frecuentemente se pasa por alto en
observaciones visuales y aún en los análisis subjetivos de los registros de los instrumentos costeros
de medición de oleaje.
La mayoría de las áreas costeras de los E.U.A., están situadas de tal forma que la mayoría de
las olas que les llegan son generalmente en aguas tan profundas, que la profundidad no tiene efecto
alguno en la generación del oleaje. En muchas de estas áreas las características del oleaje pueden
determinarse analizando primero datos meteorológicos para encontrar las condiciones en aguas
profundas. De esta manera, analizando la refracción, (Capitulo 2, Sección III, 2 Refracción por
Batimetría), se pueden conocer los cambios en las características del oleaje, cuando la ola se mueve
a través de aguas bajas hacia la costa. En otras áreas y en particular a lo largo de la costa del
Atlántico Norte, en donde la batimetría es compleja, los resultados del procedimiento de refracción
frecuentemente son difíciles de interpretar, y la conversión de datos de oleaje en aguas profundas a
datos en aguas bajas, cerca de la costa, se vuelve laboriosa y en ocasiones poco exacta.
3-20
3-21
Figura 3.9.- Altura de la ola significante de la ola observada pronosticada (en base a datos metereológicos pasados) versus el
tiempo (GMT), Diciembre 1959, En y cerca de la estación J del Tiempo en el Atlántico Norte.
Figura 3-10 Resultado del modelo numérico de oleaje del Cuerpo de Ingenieros.
3-22
A lo largo de la costa del Golfo y en muchos lagos interiores, la generación de olas debido al
viento, es afectada de manera apreciable por la profundidad. Adicionalmente, la naturaleza y
extensión de las regiones de aguas intermedias y de aguas bajas complican el análisis de refracción
ordinario al introducir un factor de fricción del fondo y una disipación asociada de la energía del oleaje.
El oleaje de viento crece como resultado de un flujo de momentum y energía del aire sobre el
oleaje en el campo de oleaje. Varias teorías de crecimiento de oleaje consideran que esta entrada de
energía y momento depende del esfuerzo superficial, el cual es alto, dependiendo de la velocidad del
viento y otros factores que describe el nivel limite atmosférico sobre el oleaje. El viento para predicción
de oleaje es normalmente obtenido de observaciones directas por encima del fetch, por proyección de
valores después del fetch, por observaciones sobre tierra ó por estimaciones basadas en cartas de
clima. Los métodos necesarios para estimar la velocidad del viento en el Capitulo 3, Sección V, para
predecir el oleaje de estos tipos de datos básicos, son proporcionados en el Capitulo 3-IV, Secciones
2, 3 y 4. No obstante, el siguiente análisis breve del campo del viento sobre el oleaje, puede servir
como antecedente.
Para propósitos de análisis, puede considerarse que el viento es regulado por gradientes de
presión de gran escala en la atmósfera, hasta que se vea un estado casi estable. Los vientos sobre el
campo de olas, pueden considerarse como un perfil (Fig. 3-11). Dentro de los 1000 metros sobre la
superficie, los vientos son regulados principalmente por un balance geostrófico entre la fuerza de
coriolis y el gradiente de presión local. Por debajo de este nivel, los efectos friccionantes debidos a la
presencia del océano distorsionan el campo de viento; así la velocidad del viento y su dirección se
vuelven dependientes a la elevación sobre la superficie media, rugosidad de la superficie, diferencias
de temperatura mar-aire y de los gradientes de temperatura horizontal. Para simplificar el análisis, los
gradientes de temperatura en el plano horizontal se ignoran, ya que sus efectos rara vez se toman en
cuenta para un esquema de predicción simplificado.
3-23
Por debajo de la región geostrófica, la capa limite puede ser dividir en dos secciones, una
capa constante de esfuerzo de 10 a 100 metros de altura y sobre esta la capa de Ekman. El énfasis
se sitúa en la capa de esfuerzo constante. Una descripción detallada de los movimientos del nivel
limite es realizado por Resio y Vincent (1977b).
En la capa de esfuerzo constante, es posible escribir la ecuación para la variación vertical de
la velocidad del viento
z z
− ψ
U*
U( z ) = ln (3-25)
0. 4 z0 L
donde
1/ 7
10
U (10 ) = U ( z ) (3-26)
z
b. Duración Promedio de la Velocidad del Viento. Las velocidades del viento son
observadas con frecuencia y reportadas como la milla más rápida ó velocidad extrema (considerados
como sinónimos). (Comúnmente, velocidad de viento milla más rápida es igual a velocidad rápida (en
millas por hora) en la cual el viento se desplaza 1 milla durante un periodo de 24 horas.)
3-24
Figura 3-12 Duración de la velocidad del viento de la milla más rápida como una función de la
velocidad del viento
3-25
3-26
Figura 3.13.- Relacion de la velocidad del viento de cualquier duración, Ut , a la velocidad del viento de una hora U3600.
Ciertos estudios muestran que los valores de velocidad de viento más rápidos son obtenidos
para un periodo corto de tiempo, que generalmente es menor a 2 minutos de duración (División de
Ingeniería de la Armada de los E.U.A., Missouri River, 1959). Es muy probable que los valores de
varias velocidades rápidas de viento, sean resultado de tormentas de poca duración como las
asociadas con chubascos ó tormentas eléctricas. Por lo tanto, la medida de la milla más rápida,
debido a que es de corta duración, puede descartarse para determinar la velocidad de viento para
generación de oleaje. Por otra parte, la falta de otros datos de viento, las medidas pueden modificar el
promedio el tiempo de la velocidad de viento, usando el procedimiento analizado anteriormente.
El uso de procedimientos para ajustar la velocidad del viento es analizado mas adelante, la
cual es usada recientemente en modelos de predicción de olas, la velocidad de viento de la milla más
rápida puede convertirse en un tiempo de velocidad de viento promedio, como 10, 25, 50-minutos de
velocidad de viento promedio.
Las Figuras 3-12 y 3-13 permiten a conversión de la milla más rápida a la velocidad de viento
promedio. Los procedimientos para la utilización de estas figuras esta ilustrada por un problema
ejemplo.
DATOS:
Se tiene una velocidad de viento milla más rápida, Uf = 29 m/s (65 mph).
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
3600 3600
t= = = 55.4 s ( tiempo para desplazarse 1 milla)
Uf ( mph ) 65
1609 1609
t= = = 55.4 s
Uf ( m / s ) 29
Uf = Ut =55.44 s = 29 m / s ( 65 mph )
Ut =55
De la Figura 3-13 tenemos que para t = 55 s, = 1.25 , y la velocidad de viento promedio
U3600
en una hora es
Ut =55 29 65
Ut =3600 s = = = 23.2 m / s ó = 52.0 mph
Ut =55 1.25 1.25
U
3600
3-27
Ut = 25 min
Usando la Figura 3-13, nuevamente encontramos para t = 25 minutos ó 1500
U3600
segundos
Ut =25 min
= 1.015
U3600
U
Ut =25 min = t = 25 min U3600 = 1.015 ( 23.2 ) = 23.5 m / s ( 52.8 mph )
U3600
U = RT U (10 ) (3-27)
donde RT es leído de la Figura 3-14. Esta corrección puede ser substancial. Por ejemplo si los
vientos son estimados para ∆Tas de +10º C y ∆Tas es actualmente -10º C, el error en U* es de 50
por ciento. ∆Tas puede variar estacionalmente. Un lago en el otoño, puede presentar agua templada,
pero vientos fríos la atraviesan; en primavera, lo contrario puede ser verdadero. La investigación de
los valores de ∆Tas es usualmente buscada y la suposición a priori del nivel de frontera neutral estable
puede ser cuestionada. Con la falta de información de temperaturas, RT = 1.1 puede ser
considerado.
d. Efectos Locales. A menudo los datos de viento sobre del agua, no están disponibles, pero
si datos cercanos a tierra. Es posible convertir vientos terrestres en vientos marinos, si son resultado
del mismo gradiente de presión y solo existe gran diferencia en la rugosidad de la superficie (Resio y
Vincent, 1977b). Para estaciones climatológicas de primer orden en aeropuertos cerca de los Grandes
Lagos, la relación entre vientos marinos que son parecidos a vientos terrestres esta dada por la
3-28
estabilidad neutral, es decir por RL en la Figura 3-15; este puede ser usado como una aproximación
para otras áreas a menos que las características de rugosidad sean muy distintas. El sitio del
anemómetro en tierra puede estar muy cerca del cuerpo de agua, sin olvidar, si los vientos son
causados por el mismo gradiente de presión atmosférica. Las tormentas eléctricas y chubascos son
un fenómeno a pequeña escala y revierte la suposición de que los vientos terrestres y marinos
presentan el mismo gradiente de presión. Si el sitio del anemómetro es adyacente a la costa, los
vientos que soplan fuera del agua no requieren de ajustes por efectos locales, esto es RT = 1. El
ajuste por estabilidad RL puede ser usado.
El factor esfuerzo del viento se aplica para la relación no lineal entre el esfuerzo del viento y la
velocidad del viento.
Las aproximaciones y ajustes son hechos para reducir recortes en los datos de viento y
proporcionar un medio razonable de información donde las medidas adecuadas no están disponibles.
La colección de datos de viento sobre el agua en un sitio específico es preferible. Sobre todo si cada
dato es obtenido para un periodo corto, por decir un año, puede tratarse de una relación de datos de
viento terrestre con valores de viento sobre el agua.
Los datos de viento obtenido por encima del agua, normalmente son los mas adecuados para
la predicción del oleaje. Otros datos de viento son obtenidos por observadores en barcos con simples
observaciones visuales de calidad desconocida. Cardone y otros (1969) revisaron los datos de
velocidad de viento obtenidos desde una embarcación, para lo que sugirieron la corrección de
W = 2.16 Ws ( 7 / 9 ) (3-29)
3-29
Figura 3-14 Relación de amplificación, RT , de acuerdo a los efectos de la diferencia de temperatura
mar-aire
Figura 3-15 Relación, RL , de la velocidad del viento sobre el agua UW , a la velocidad del viento sobre
la tierra UL , como una función de la velocidad del viento sobre la tierra UL
3-30
3. Procedimiento para Evaluar Vientos sobre el Agua de Vientos cerca de Tierra.
El procedimiento siguiente puede ser usado para obtener la velocidad del viento sobre del
agua para observaciones cercanas ó en tierra. En los Grandes Lagos este procedimiento es
ampliamente usado para obtener valores arriba de los 113 kilómetros (70 millas) ó mas para
estaciones de vientos normalmente dentro de los 16 kilómetros (10 millas) del lago; esto es posible
por el tamaño de los lagos y sistemas de tormentas y lo plano de la topografía. Múltiples estaciones
son usadas para obtener alguna variación espacial.
(a) La localización de anemómetros cercanos puede ser revisados convenientemente, si se
instala en mejores condiciones de topografía. El método no es factible de usar para tormentas
eléctricas ó cualquier otra condición que revierta la suposición de que el viento sobre el agua esta
regulada por el mismo gradiente de presión en la tierra. Los anemómetros sobre la tierra pueden
localizarse en un área grande, como en un aeropuerto.
(b) La velocidad del viento puede ser ajustada para elevaciones de observaciones distintas,
con la ecuación (3-26). No olvidar que la elevación de instrumentos de viento en cierto sitio puede ser
cambiada durante algún periodo de registro. Esta posibilidad debe ser revisada cuidadosamente y los
datos de viento obtenidos, deben ajustarse convenientemente.
(c) Si el anemómetro es localizado adyacente e inmediatamente al cuerpo de agua, los
vientos localizados sobre la costa no requieren de corrección con RL . Para sitios a cierta distancia del
agua ó de vientos que soplan fuera de la costa a un sito adyacente al agua, las velocidades de viento
deben ajustarse con RL , obtenido de la Figura 3-15. Si el fetch es menor de 16 kilómetros, RL puede
ser cambiado a 1.2, con la suposición de que el nivel frontera, no se encuentra ajustado totalmente a
la superficie del agua.
(d) El ajuste por estabilidad RT de la Figura 3-14 puede ser aplicado.
(e) La duración del ajuste en el Capitulo 3, Sección IV, 1, b puede realizarse.
(f) La velocidad del viento puede convertirse en un factor de esfuerzo-viento, como se muestra
en el Capitulo 3, Sección IV, 1, e.
Este método es una aproximación, por lo que puede variar con ciertas características. Es muy
necesario obtener datos de viento local para calibrar el método para sitios específicos. Los efectos
topográficos pueden no estar presentes, ó de otra forma los datos de viento deben ajustarse tomando
en cuenta las grandes pendientes.
Observaciones directas de viento no siempre pueden estar disponibles. Por lo que es posible
estimar velocidades de viento por medio de análisis de gráficas de presión. La velocidad del viento
libre se obtiene primero de gráficas de presión a nivel del mar. Las correcciones para aire libre son
realizadas. La obtención de datos a partir de las gráficas de presión puede estar sujeta a errores
considerables y pueden ser usadas solo en grandes áreas en las cuales los gradientes de presión
pueden ser suavizados. Este método no es recomendable para áreas con grandes relieves
topográficos; valores obtenidos pueden ser comparados con otras observaciones para confirmar su
validez.
a. Viento al Aire Libre. Los campos de viento superficial estiman que la aproximación a
menudo es determinada del análisis de patrones de isobaras ó gráficas climáticas resumidas.
Gradientes de presión superficial son localizados en la atmósfera primaria, debido a
diferencias de densidad, las cuales en cambio son generadas por diferencias de temperatura. Los
vientos resultan de los esfuerzos de la naturaleza para eliminar los gradientes de presión, pero
finalmente son modificados por otros muchos factores.
Los gradientes de presión están próximos al equilibrio, con la aceleración producida por la
rotación de la tierra El viento geostrófico se define suponiendo que existe un equilibrio exacto, y esta
dado por:
1 dp
Ug = (3-30)
ρ a f dn
3-31
donde
El viento geostrófico sopla paralelo a las isobaras de baja presión a la izquierda, cuando se
mira en la dirección hacia la cual esta soplando el viento, en el Hemisferio Norte y a las de baja
presión a la derecha en el Hemisferio Sur. El viento geostrófico generalmente es la mejor estimación
simple del viento real en la atmósfera libre.
Cuando las trayectorias de las partículas de aire son curvas, la velocidad de equilibrio del
viento se llama viento gradiente. En el Hemisferio Norte este viento es más grande que el viento
geostrófico, debido a un flujo cercano al área de alta presión y más débil que el geostrófico para un
flujo de baja presión. La magnitud de la diferencia entre los vientos geostróficos y gradiente esta
determinada por la curvatura de las trayectorias. Si el patrón de presión no cambia con el tiempo y se
desprecia la fricción, las trayectorias son paralelas a las isobaras. La curvatura de la isobara puede
medirse en un sólo mapa del tiempo, pero para estimar la curvatura de la trayectoria se deben usar
cuando menos dos mapas del tiempo. Existe la tendencia de algunos analistas, por igualar las
isobaras y trayectoria en todo momento y de calcular la corrección del viento gradiente a partir de la
curvatura de la isobara. Cuando la curvatura es pequeña, pero la presión va variando, esta tendencia
puede conducir a ajustes incorrectos. Las correcciones del viento geostrófico que no pueden
determinarse a partir de un sólo mapa del tiempo, generalmente, se desprecian, aunque pueden ser
más importantes que el efecto de la curvatura isobárica.
Cuando la predicción (sobre la base de estimación) es para océanos u otros cuerpos grandes
de agua, la forma más común de los datos metereológicos usado es la carta sinóptica del tiempo de la
superficie. (Sinóptico significa que la carta ha sido dibujada por el análisis de muchos datos
individuales de datos metereológicos obtenidos simultáneamente sobre un área ancha). Estas cartas
contienen líneas de igual presión atmosférica, llamadas isobaras. Las estimaciones del viento en el
mar basadas en un análisis de presión atmosférica a nivel del mar, son generalmente más confiables
que las observaciones de viento, ya que la presión, sin viento, puede ser medida con precisión en un
barco en movimiento. Las presiones son registradas en milibares, 1,000 dinas por centímetro
cuadrado; 1,000 milibares (un bar) igual a 750 mm (29.53 pulgadas) de mercurio y es 98.7% de la
presión atmosférica normal.
Una gráfica simplificada superficial para el Océano Pacifico, elaborada el 27 de octubre de
1950 a las 0030Z (0030 tiempo medio Greenwich) es mostrada en la Figura 3-16. Nótese el área
designada con L, en la porción central derecha de la gráfica y el área designada con H en la parte
inferior izquierda de la gráfica. Estas son las áreas de baja y alta presión; las presiones se
incrementan moviéndose en dirección de L (isobaras 972, 975, etc.) y disminuyen desplazándose en
dirección de H (isobaras 1026, 1023, etc.)
La dispersión de la gráfica es pequeña, con poca variación de números. La dirección de las
flechas muestra la dirección del viento; la mitad de una clase representa una unidad de 5 nudos (2.5
metros por segundo) en velocidad de viento. No obstante, en la Figura 3-16 cerca del punto 35º latitud
Norte, 135º longitud Oeste, se encuentran 3 flechas, dos con 3 1/2 clases que indican la fuerza del
viento de 31 a 35 nudos (15 a 17.5 metros por segundo) y uno con 3 clases indicando una fuerza de
26 a 30 nudos (13 a 15 metros por segundo).
En una gráfica actual, muchos más datos metereológicos como la velocidad del viento y la
dirección son mostrados para cada estación. Esto es complementado por el uso de símbolos
codificados, letras y números situados en puntos definitivos en relación con la estación. Una muestra
de reporte impreso, mostrando la cantidad de información que una gráfica es posible de contener, es
ilustrada en la Figura 3-17. No todos los datos dibujados están incluidos en cada reporte, y no todos
los datos en el reporte están dibujados en cada mapa.
3-32
3-33
Figura 3.16.- Carta sinoptica superficial para las 0030Z, 27 de Octubre 1950.
Figura 3-17 Muestra de un reporte impreso característica
La Figura 3-18 puede ser usada para facilitar el calculo de la velocidad del viento geostrófico.
La figura es una solución gráfica de la ecuación (3-30). Es requerida una medición del gradiente
medio de presión sobre un área. La mayoría de las cartas sinópticas se han elaborado con espacios
de 3 ó 4
milibares. Algunas veces cuando las isobaras son muy densas, las isobaras intermedias se omiten.
Cada uno de estos espacios estándar es adecuado para la medida de la distancia geográfica entre
isobaras. Usando la Figura 3-18, la distancia entre isobaras en plano es medida en grados de latitud
(un espacio promedio sobre el fetch es comúnmente usado), y la latitud del fetch es determinada.
Usando el espacio como una ordenada y la localización como abscisa, el dibujo ó interpolación en la
intersección de estos dos valores da como resultado la velocidad del viento geostrófico. Por ejemplo,
en la Figura 3-16, un plano con espacios de 3 milibares, el espacio entre isobaras (medida
normalmente a la isobara) sobre F2 , localizado a 37º latitud Norte, es 0.70º de latitud. Usando las
escalas en el fondo y del lado izquierdo de la Figura 3-18, es encontrado un viento geostrófico de 345
metros por segundo (67 nudos).
b. Procedimiento para Evaluar el Viento Superficial del Viento Aire Libre. Después de
que el viento libre ha sido determinado por el método anterior, la velocidad del viento en la superficie
(nivel 10 metros) puede ser estimado. Primero la velocidad del viento geostrófico es convertida a la
velocidad del nivel de los 10 metros, multiplicándolo por, como se muestra en la Figura 3-19; Rg es
una función de la velocidad del viento geostrófico (velocidad del aire libre) Ug . La velocidad resultante
es ajustada por efectos de estabilidad, con el Factor RT dado en la Figura 3-14 y analizado en al
Capitulo 3, Sección IV, 2. La duración promedio de la velocidad del viento es obtenida en el Capitulo
3, Sección IV, 1, e.
3-34
Figura 3-18 Escala del viento geostrófico.
3-35
Figura 3-19 Relación Rg de la velocidad del viento a 10 m de elevación U con respecto a la velocidad
del viento geostrófico Ug (modificada por Rensio y Vicent, 1977b)
Cuando se necesita estimar la altura de ola, periodo y dirección, los procedimientos mas
exactos son los métodos numéricos, analizados en el Capitulo 3, Sección III. No obstante, existen
casos donde el tiempo disponible, el costo no justifica el uso de métodos numéricos complejos. En
estos casos un método simplificado puede justificarse. El Capitulo 3, Sección V, 3, presenta una serie
de ecuaciones y nomogramas que contienen la altura de ola significante mediante Hm0 y el periodo
del espectro pico, Tm para velocidades de viento dadas, y el fetch o duración. La obtención de vientos
superficiales es tratada en el Capitulo 3, Sección IV. La obtención de la longitud de fetch es tratada en
el Capitulo 3, Sección V, 1.
La altura de ola significante espectral H m0 es cuatro veces la raíz cuadrada de la variación de
la elevación de superficie del mar. En aguas profundas Hm0 es aproximadamente igual a la altura de
ola significante, la cual se basa en la cantidad y medición de olas individuales (ver Capítulo 3, Sección
3-36
II, 5). En aguas bajas H m0 es menor que Hs . Tanto en aguas bajas como profundas, Hmo se basa en
la energía de oleaje; lo cual no es cierto para Hs .
Las siguientes suposiciones son pertinentes para este método. El método deberá usarse para
casos donde los fetches son cortos (80 a 120 kilómetros (50 a 75 millas) ó menos) y el viento puede
ser considerado uniforme y constante sobre el fetch. Los casos donde el campo de viento varia
rápidamente en tiempo o con distancia sobre el fetch ó donde el oleaje distante de fuentes lejanas se
propaga en el área, es tratado mejor numéricamente. Ya que esas condiciones son raramente
conocidas y los campos de viento no son estimados con precisión, se asume que los resultados son
más exactos que los esperados por la aproximación de la entrada de datos ó la facilidad del método.
Una buena estimación de todos los parámetros para satisfacer las ecuaciones puede ser insuficiente y
los resultados pueden ser interpretados de una manera conservadora. Los parámetros individuales no
deben ser estimados de una forma conservadora, ya que los resultados son alterados.
1. Delineando un Fetch.
El fetch ha sido definido subjetivamente como una región en la cual la velocidad y dirección
del viento son razonablemente constantes. La confianza en los resultados calculados comienza a
deteriorarse ligeramente cuando las variaciones en la dirección del viento son mayores de 15°, y se
deteriora significativamente cuando las desviaciones en la dirección son mayores de 45°. Los
resultados calculados son sensibles a cambios en la velocidad del viento tan pequeñas como 1 nudo
(0.5 metros por segundo), pero no es posible estimar la velocidad del viento sobre cualquier región
que se puede medir, con esta precisión. Para predicciones prácticas de oleaje generalmente es
suficiente considerar la velocidad del viento razonablemente constante, si las variaciones no exceden
los 5 nudos (2.5 metros por segundo) respecto a la media. Una línea de costa posterior al punto de
interés siempre limita a un fetch. También puede obtenerse un límite de fetch por la curvatura o
dispersión de las isobaras como se indica en la Figura 3-20 (Shields y Burdwell, 1970), o mediante un
cambio brusco en la dirección del viento. Frecuentemente la discontinuidad en un frente climatológico
limitará a un fetch, aunque no siempre es así.
También son necesarias las estimaciones de la duración del viento para la predicción del
oleaje. Los resultados calculados, especialmente para duraciones cortas y altas velocidades del
viento, pueden ser sensibles a las diferencias de sólo unos cuantos minutos en la duración. Las cartas
sinópticas del tiempo completas, sólo se preparan a intervalos de 6 horas. De esta forma puede ser
necesaria la interpolación, para determinar la duración. La interpolación lineal es adecuada para la
mayoría de los usos y cuando no hay errores obvios es generalmente el mejor procedimiento. Se
debe tener cuidado al interpolar fenómenos de corta duración, como el paso frontal de una tormenta
eléctrica.
El efecto del ancho del fetch en la limitación del crecimiento de las olas del océano en un área
de generación, puede ser despreciado generalmente ya que la mayoría de los fetches tienen la
anchura tan grande como la longitud. En aguas tierra adentro (bahías, ríos, lagos y reservas), los
fetches son limitados por formas de tierra que envuelven el cuerpo de agua. Los fetches son largos en
comparación con el ancho con que frecuentemente se encuentran. Lo que no esta claro es que
medida de ancho es importante para limitar el crecimiento de las olas.
Las líneas de costa son usualmente irregulares, y el método más general para estimar los
fetches es el aplicado. Un procedimiento recomendado para determinar la longitud del fetch consiste
en la construcción de nueve radiales desde el punto de interés a intervalos de 3 grados y extendiendo
esas radiales hasta su primer intersección con la línea de costa. La longitud de cada radial es medida
y promediada aritméticamente. Mientras el espacio de cada radial de 3 grados es usado en este
ejemplo, cualquier otro espacio angular pequeño puede ser usado.
El uso de los modelos de predicción del oleaje analizados en el Capitulo 3, Sección III (Campo
de Olas), requiere un enorme esfuerzo de cálculo y más datos meteorológicos de los que es probable
encontrar a menos que sea en un centro de predicción (en base a estimación) especializado.
3-37
Figura 3-20 Limitaciones posibles del fetch
La Marina de los E.U.A. opera una base de predicción en Monterrey, California, y el Cuerpo
de Ingenieros, desarrollaron un proyecto de clima de oleaje para las áreas costeras de los E U.A.,
usando un sofisticado modelo numérico. Los resultados de los estudios realizados más tarde fueron
publicados como una serie de reportes climatológicos por la Estación Experimental de los Ingenieros
de la Armada de los E.U.A.
Los esfuerzos de calculo que requiere el modelo analizado en el Capítulo 3, Sección III, 1,
(Desarrollo de un Campo de Olas) puede ser ampliamente reducido por el uso de suposiciones
simplificadas, solo una pequeña perdida en la exactitud en los cálculos de la altura de ola, pero
algunas veces con una perdida significante de detalle en la distribución de la energía de oleaje con la
frecuencia. Una aproximación comúnmente usada, supone que la duración del fetch es bastante
grande para permitir el estado de equilibrio en el promedio del viento, turbulencia y olas. Si esta
condición existe, todas las demás variables son determinadas por la velocidad del viento.
Pierson y Moskowitz (1964) consideran 3 expresiones analíticas que satisfacen todas las
limitaciones teóricas para un espectro de equilibrio. Los datos empíricos descritos por Moskowitz
(1964) fueron usados para demostrar que la expresión más satisfactoria es
4
/ ω4 )
E ( ω ) dω = ( α g 2 / ω 5 ) e − β ( ω 0 dω (3-31)
donde
3-38
U = velocidad del viento reportada por barcos climatológicos
ω = frecuencia del oleaje considerado
La ecuación (3-31) puede ser expresada en otras muchas formas. Bretschneider (1959, 1963)
proporciona una forma equivalente, pero con diferentes valores para α y β. Roll y Fischer (1956)
también dieron una expresión similar. La condición en la cual las olas están en equilibrio con el viento
se llama un mar completamente agitado. La suposición de una forma universal para el mar
completamente agitado, permite el cálculo de otras características de la ola, como son la energía total
de la ola, la altura de ola significante, y el período de la energía máxima. El estado de equilibrio entre
el viento y las olas raramente sucede en el océano y puede que nunca suceda para velocidades más
altas de viento.
Se puede construir un modelo más general, suponiendo que el mar se encuentra en calma
cuando comienza a soplar el viento. La integración de las ecuaciones que definen el crecimiento de la
ola, permite considerar los cambios en la forma del espectro al incrementarse el fetch y la duración. Si
se dispone de suficientes registros de oleaje y del viento, los datos empíricos pueden analizarse para
proporcionar información similar. Pierson, Neumann y James (1955) introdujeron este tipo de
esquema para la predicción del oleaje fundamentado casi por completo, en datos empíricos. Inoue
(1966 1967) repitió este ejercicio en una forma más consistente con la teoría de Miles-Phillips, usando
una ecuación diferencial para el crecimiento de la ola. Inoue fue miembro del grupo de Pierson
cuando se llevó a cabo este trabajo y su esquema de predicción puede considerarse como un
sustituto del anterior modelo de predicción del oleaje de Pierson-Neumann-James (PNJ). El tema ha
sido ampliado por Silvester y Vongvisessomjgi (1971) y otros.
Estos esquemas simplificados para la predicción del oleaje tienen su base en la suposición
implícita de que las olas se deben totalmente a un viento que sopla a velocidad y dirección constantes
para una duración especifica.
En principio, sería posible considerar algunos efectos de la variación de la velocidad del
viento, mediante el trazo de cada tren de olas. Una vez que las olas abandonan su área de
generación y se vuelven olas distantes, la energía del oleaje se propaga entonces de acuerdo con la
velocidad de grupo. La energía total en un punto, y el cuadrado de la altura de ola significante podrían
obtenerse mediante la suma de contribuciones de los trenes de olas individuales. Sin la ayuda de una
computadora, este procedimiento es muy laborioso y teóricamente inexacto.
Un procedimiento más práctico es relajar las restricciones implicadas en la obtención de estos
esquemas. Así, la dirección del viento puede considerarse constante si se desvía de la media por
menos de algún valor finito, por ejemplo 30°. La velocidad del viento puede considerarse como
constante si se desvía de la media ± 5 nudos (±2.5 metros por segundo) o 1/2 marca en la carta del
tiempo. (Esta suposición no es mucho mayor que la incertidumbre inherente en los reportes del viento
de los barcos). En este procedimiento se emplean valores promedio y se supone que son constantes
sobre el área del fetch y para una duración particular.
Hasselman y otros. (1973) demostraron que el espectro de un viento de sea creciendo
activamente puede ser razonablemente bien representado mediante una familia de formas
espectrales. La forma del espectro del viento de oleaje local esta dado por
α g2
E( f ) = e aγ b (3-32)
( 2π )4 f 5
donde
5 fm
4
a =−
4 f
( f − fm )2
b = exp − 2 2
2σ fm
3-39
fm la frecuencia del pico espectral y α, σ, y γ son coeficientes adecuados para un espectro observado
ó calculado como funciones de fetches adimensionales (Hasselmann y otros, (1973, 1976)). Esta
formula es llamada Proyecto de Oleaje de Ensamble del Mar del Norte (JONSWAP), el cual muestra
la forma del espectro del campo de experimento en la que esta basada. Con frecuencia, un espectro
pico es adecuado a esta forma, si el análisis paramétrico del espectro es necesario para el análisis
matemático.
Fórmulas similares pueden ser desarrolladas de una forma empírica, para observaciones de
viento y oleaje. Un procedimiento combinado empírico-analítico ha sido usado por Sverdrup y Munk
(1947) en el primer sistema de predicción de oleaje. Las curvas de predicción de Sverdrup-Munk
fueron revisadas por Bretschneider (1952, 1958) usando datos empíricos. Este sistema de predicción
a menudo es llamado el método de Sverdrup-Munk-Bretschneider (SMB).
Un grupo mas reciente de datos ha obtenido resultados en algunas revisiones hechas a este
método (Mitsuyasu, 1968; Hasselmann y otros, 1973). Las curvas resultantes están disponibles en la
siguiente sección. Este sistema de predicción de oleaje es conveniente cuando los datos son limitados
y el tiempo disponible.
Es deseable tener un método sencillo para realizar evaluaciones de oleaje. Esto es posible
solo si la geometría del cuerpo de agua es relativamente simple y si las condiciones de oleaje son de
fetch limitado ó duración limitada. Bajo condiciones de fetch limitado, los vientos constantemente
soplan lo suficiente a lo largo para que la altura de oleaje al final del fetch alcanza el equilibrio. Bajo
condiciones de duración limitada, las alturas de oleaje son limitadas por la longitud de tiempo que el
viento sopla. Estas dos condiciones representan ciertas aproximaciones, al problema general del
crecimiento de oleaje. En la mayoría de los casos el patrón de crecimiento de oleaje en un sitio
específico, es la combinación de los dos casos. Las ecuaciones (3-33) a (3-38) (Tabla 3-2) son
obtenidas de la simplificación de la ecuación usada para desarrollar el modelo parametrico
(Hasselmann y otros, 1976). Dos gráficos adimensionales para el crecimiento de oleaje están
mostrados en la Figura 3-21 y 3-22, las cuales incluyen ajustes para aguas bajas como se analizo en
el Capitulo 3, Sección IV.
En el caso de fetch limitado, los parámetros requeridos son el fetch F, y el factor de esfuerzo
del viento UA (velocidad de viento ajustada), donde UA ha sido ajustada como se describe en el
Capitulo 3, Sección IV, y representa un valor promedio constante relativamente, después del fetch. La
altura de oleaje espectral Hmo y el periodo del pico espectral Tm son los parámetros a predecir.
1/ 2
gH m o gF
= 1.6 x10 −3 (3-33)
U A2 U2
A
1/ 3
gTm gF
= 2.587 x10 −1 2 (3-34)
UA UA
2/3
gt gF
= 6.88 x101 2 (3-35)
UA UA
Nótese que T1/3 esta dado como 0.95 Tm. Las ecuaciones precedentes son validas para el
desarrollo completo de las condiciones de oleaje, dadas por
gH mo
= 2.433 x10 −1 (3-36)
U A2
3-40
Tabla 3-2 Ecuaciones de preedición del oleaje en aguas profundas
Unidades inglesas
H (pies), T (s), UA (pies/s), H (pies), T (s), UA (mi/hr), H (pies), T (s), UA (nudos),
F (pies), t (s) F (milla), t (hr) F (milla náutica), t (hr)
Hmo = 2.82 x10 −4 U AF 1 / 2 Hmo = 3.01x10 −2 U AF 1 / 2 Hmo = 3.714 x10 −2 U AF 1 / 2
(3-33c) (3-33d) (3-33e)
Tm = 2.825 x10 (U AF ) −1 1/ 3
Tm = 5.59 x10 (U AF )
−1 1/ 3
Tm = 6.14 x10 −1 (U AF )1 / 3
(3-34c) (3-34d) (3-34e)
1/ 3 1/ 3 1/ 3
F2 F2 F2
t = 2.16 x10 1 t = 1.603 t = 1.680
U U U
A A A
(3-35c) (3-35d) (3-35e)
Hmo = 7.553 x10 −3 U A2 Hmo = 1.625 x10 −2 U A2 Hmo = 2.154 x10 −2 U A2
(3-36c) (3-36d) (3-36e)
Tm = 2.53 x10 −1U A Tm = 3.706 x10 −1U A Tm = 4.244 x10 −1U A
(3-37c) (3-37d) (3-37e)
t = 2.220 x10 3 U A t = 9.045 x10 −1U A t = 1.04 U A
(3-38c) (3-38d) (3-38e)
Notación g = 32.2 pies/s2 g = 32.2 ft/s2 g = 32.2 pies/s2
1 milla = 5280 pies 1 milla náutica = 5080 pies
Millas por hora = 1.467 pies /s 1 Nudo = 1.689 pies /s
1 hora = 3600 s 1 hora = 3600 s
3-41
3-42
Figura 3.21.-. Curvas de predicción (con base a datos estimados) para altura de la ola. Profundidad del agua constante.
3-43
Figura 3.22.- Curvas de predicción (con base a datos estimados) para periodo de la ola. Profundidad del agua constante..
gTm
= 8.134 (3-37)
UA
gt
= 7.15 x10 4 (3-38)
UA
donde
Cuando los primeros usuarios de las curvas SMB, las aplicaron en reservas y pequeños lagos,
calcularon alturas de ola mucho más grandes que las observadas. Se supuso que lo reducido del
fetch afecta el crecimiento de la ola. El concepto de un fetch efectivo fue introducido con la longitud
3-44
3-45
Figura 3.23.- Nomograma de curvas de predicción de oleaje significante de aguas profundas como una función de la velocidad
del viento, longitud del fetch, y duración del viento (unidades métricas)
3-46
Figura 3.24.- Nomograma de curvas de predicción de oleaje significante de aguas profundas como una función de la velocidad
del viento, longitud del fetch, y duración del viento (unidades inglesas)
Figura 3-25 Los datos de un fetch estrecho son desde un embalse. (Los datos del fetch están
escalados mediante el fetch en línea recta)
Figura 3-26 Datos de un fetch estrecho (Rencio y Vicent, 1979). (Las preediciones se hicieron tanto
como el fetch efectivo como el fetch en línea recta, usando el método dado aquí).
3-47
de un fetch reducido, tomado en cuenta para lo reducido de un fetch. Los ajustes no se
hicieron esperar para la evaluación de oleaje. Cuando las curvas de crecimiento fueron aplicadas a
situaciones similares (Resio y Vincent, 1979), el cálculo del fetch efectivo se tradujo en alturas de ola
bajas, mientras que el fetch en línea recta arroja alturas de ola cerradas, respecto a los valores
observados (Fig. 3-25). Los datos de reserva tierra adentro han sido revisados por el calculo de Hs,
basándose en un fetch efectivo ó en un fetch en línea recta (Fig. 3-26). El fetch en línea recta muestra
un acercamiento razonable respecto a las curvas de crecimiento.
La razón del ajuste a un fetch efectivo es requerida por las curvas SMB, ya que dichas curvas
sobre-predicen la altura de ola para valores pequeños de F para datos mas recientes. El método del
fetch efectivo implícitamente supone un esparcimiento direccional sobre el coseno para viento que
entra al mar. Los datos mas recientes sugieren que el coseno a la décima potencia describe la
distribución direccional cerca al pico de frecuencia de espectro. Esto es muy cercano al oleaje difuso.
El fetch efectivo puede no ser usado en las curvas de crecimiento presentadas. Puede ser un fetch
critico donde el ancho es importante, pero esto es conocido al mismo tiempo.
DATOS:
ENCONTRAR:
La altura de ola significante espectral Hmo , el periodo del pico espectral Tm, y el periodo
significante TS, para
SOLUCIÓN:
Los vientos son observados sobre tierra, se siguió el procedimiento del Capítulo 3, Sección IV,
3.
(a) Se supone que no existen convergencias topográficas y que los vientos son sistemas de
presión a gran escala.
(b) Los vientos se han convertido a un nivel de 10 metros (Capítulo 3, Secc. IV, a):
1/7 0.142
10 10
U10 = U0 = ( 20 ) = 21.5 m / s ( 4.8 millas / hora )
z 6
3-48
(e) Cuando la velocidad de la milla más rápida es dada, la velocidad de viento promedio
puede ser estimada. Del Capítulo 3, Sección IV, 1, b se encuentra Ut = 60 min.
1609
t= = 54.7 s , es decir 55 s
29.4
y
Ut
= 1.25
U 3600
U55 29.4
U3600 = = = 23.5 m / s ( 52.6 millas / hora )
U55 1.25
U
3600
Las observaciones muestran que el viento es constante después de las ocho horas, la
velocidad promedio del viento en 8 horas puede suponerse de 23.5 metros por segundo. (Si la
velocidad del viento es variable, una iteración en la duración de la velocidad de los vientos puede
hacerse. Por ejemplo, para una velocidad de viento de 23.5 metros por segundo, puede utilizarse un
factor de esfuerzo-viento de 34.5 (ver a continuación). Revisando la Figura 3-23, para un fetch de 10
kilómetros y un factor de esfuerzo del viento de 34.5, la duración para llegar al caso fetch limitado es
del alrededor 1 hora 20 minutos, así la duración del viento puede considerarse de 1 hora 20 minutos.
(f) El factor de esfuerzo-viento es calculado con la ecuación (3-28a),
1. Curvas de Predicción.
La profundidad del agua afecta a la generación del oleaje. Para ciertas condiciones de viento
y fetch dadas, las alturas de ola serán menores y los períodos más cortos, si la generación tiene lugar
en aguas intermedias o bajas en vez de en aguas profundas. Se han hecho varios planteamientos; el
método de Bretschneider, modificado usando los resultados de Ijima y Tang (1966). Bretschneider y
Reid (1953) consideran la fricción del fondo y la filtración en el fondo marino permeable.
3-49
No existe un desarrollo teórico particular para la determinación del crecimiento real de las olas
generadas por vientos que soplan sobre aguas relativamente bajas. El método numérico que aquí se
presenta se basa en aproximaciones sucesivas, en las que la energía del oleaje se suma debido a los
esfuerzos del viento y se resta debido a la fricción del fondo y a la filtración. Este método emplea
relaciones de predicción en aguas profundas (Capítulo 3, Sección V) para determinar la energía
integrada debido al esfuerzo-viento. La energía del oleaje perdida a causa de la fricción del fondo y de
la filtración, se determina mediante las relaciones desarrolladas por Bretschneider y Reid (1953). Las
alturas y periodos de ola resultantes se obtienen combinando las relaciones anteriores mediante
métodos numéricos. Las suposiciones básicas aplicables al desarrollo de las relaciones de generación
del oleaje en aguas profundas, así como el desarrollo de las relaciones para la perdida de fricción el
fondo (Putnman y Johnson, 1949) y de la perdida por percolación (Putnam, 1949). La duración puede
considerarse aproximada.
Estas curvas de predicción para aguas bajas (Fig. 3-27 a 3-36) representan un método para
predicción de oleaje en aguas bajas. Las modificaciones a las ecuaciones de predicción de aguas
bajas pueden ser realizadas para lograr una transición entre las ecuaciones de predicción de oleaje
en aguas profundas y el modelo de predicción en aguas bajas. Se han hecho nuevas revisiones al
modelo de predicción en aguas bajas, encontrando nuevos avances en el tema. Hasta que los
resultados de estos nuevos descubrimientos estén disponibles, las curvas pueden ser utilizadas. Las
curvas han sido realizadas a partir de las siguientes ecuaciones:
1/ 2
gF
3 / 4 0.00565 2
UA
gH
= 0 . 283 tanh 0.530 gd tanh
(3-39)
U 2 3 / 4
U A2 A gd
tanh 0.530 2
UA
1/ 3
gF
3 / 8 0.0379 2
gd UA
gT
= 7.54 tanh 0.833 2 tanh
(3-40)
UA U 3 / 8
A gd
tanh 0.833 2
UA
7/3
gT gT
= 5.37 x10 2 (3-41)
UA UA
3-50
3-51
Figura 3.27.- Curvas de predicción del oleaje (con base a datos estimados) para aguas bajas; profundidad constante igual a
5.0 pies (grafica superior) y 1.5 metros (grafica inferior)
3-52
Figura 3.28.- Curvas de predicción del oleaje (con base a datos estimados) para aguas bajas; profundidad constante igual a
10.0 pies (grafica superior) y 3.0 metros (grafica inferior)
3-53
Figura 3.29.- Curvas de predicción del oleaje (con base a datos estimados) para aguas bajas; profundidad constante igual a
15.0 pies (grafica superior) y 4.5 metros (grafica inferior)
3-54
Figura 3.30.- Curvas de predicción del oleaje (con base a datos estimados) para aguas bajas; profundidad constante igual
a 20.0 pies (grafica superior) y 6.0 metros (grafica inferior)
3-55
Figura 3.31.- Curvas de predicción del oleaje (con base a datos estimados) para aguas bajas; profundidad constante igual a
25.0 pies (grafica superior) y 7.5 metros (grafica inferior)
3-56
Figura 3.32.- Curvas de predicción del oleaje (con base a datos estimados) para aguas bajas; profundidad constante igual a
30.0 pies (grafica superior) y 9.0 metros (grafica inferior)
3-57
Figura 3.33.- Curvas de predicción del oleaje (con base a datos estimados) para aguas bajas; profundidad constante igual
a 35.0 pies (grafica superior) y 10.5 metros (grafica inferior)
3-58
Figura 3.34.- Curvas de predicción del oleaje para aguas bajas; profundidad constante igual a 40.0 pies (grafica superior) y
12.0 metros (grafica inferior) (con base a datos estimados)
3-59
Figura 3.35.- Curvas de predicción del oleaje (con base a datos estimados) para aguas bajas; profundidad constante igual a
45.0 pies (grafica superior) y 13.5 metros (grafica inferior)
3-60
Figura 3.36.- Curvas de predicción del oleaje (con base a datos estimados) para aguas bajas; profundidad constante igual a
50.0 pies (grafica superior) y 15.0 metros (grafica inferior)
PROBLEMA EJEMPLO No. 5
DATOS:
ENCONTRAR:
La altura de ola HS
El periodo de ola T
SOLUCIÓN:
H s = 1 .5 m ( 4.9 pies )
T = 4.4 s
Cuando las olas se desplazan en un área de aguas bajas inundada, las alturas y periodos
iniciales de oleaje pueden incrementarse, esto es, cuando el esfuerzo del viento excede al esfuezo de
fricción de la tierra y vegetación subyacente de aguas bajas. Las alturas de ola iniciales pueden
disminuir otras veces cuando el esfuerzo friccionante excede al esfuerzo del viento.
Camfield (1977) presenta un método aproximado para estimar el crecimiento ó decaimiento
del oleaje por vientos pasando por áreas con valores grandes de fricción de fondo. Se supone que
valores de gran fricción pueden ser tomados en cuenta para el ajuste de la longitud del fetch. Las
curvas de predicción de oleaje pasando por aguas bajas con fricción de fondo ff = 0.01, son mostradas
en las Figuras 3-21 y 3-22. Para cualquier factor de velocidad de viento ajustada UA y profundidad de
agua d, se tiene una altura de ola significante máxima (limitada por profundidad) Hsm, la cual es
generada (línea punteada en la Figura 3-21).
Cuando la altura de ola inicial Hi en dirección al mar ó al comienzo del fetch, es menor que
Hsm, la ola incrementa en altura. Donde la fricción de fondo ff es mayor que 0.01, la ola no podrá ser
mayor que una ola que se desplaza sobre un fondo con un ff = 0.01, si para ambos casos el segmento
del fetch tiene una distancia ∆x. No obstante, el uso de un fetch ajustado Fa < ∆x para describir la ola,
usando las Figuras 3-21 y 3-22, las cuales han sido desarrolladas para el caso de ff = 0.01. Para
aguas profundas especificas, las Figuras 3-27 a 3-36 muestran los mismos resultados que las figuras
3-21 y 3-22.
Donde Hi > Hsm, la ola puede decaer. El valor de ff > 0.01 puede causar que la ola decaiga en
gran medida, como si se tratara de una olas que se desplaza sobre un fondo donde ff = 0.01, por lo
que un fetch ajustado Fa > ∆x puede utilizarse para este caso.
a) Ajuste de Fetch. El fetch puede ser dividido en segmentos para poder conocer tres
condiciones. La primera,
3-61
∆d < 0.25 d i (3-42)
donde ∆ff es el cambio en el factor de fricción de fondo después del segmento de distancia y ffi es el
factor de fricción del fondo al comienzo del segmento; y tercera, después del calculo de la altura de
ola al final del fetch,
donde ∆H es el cambio en la altura de ola al final del segmento de distancia y Hi la altura de ola al
principio del segmento. Cada segmento del fetch puede considerarse por separado, usando el método
indicado.
La fricción de fondo ff puede ser obtenida de la Figura 3-37 para un tipo conocido de
vegetación. El factor de disminución Kf puede ser obtenido de la Figura 3-38. Donde Hi < Hsm, la ola
puede incrementar su altura y el fetch ajustado en distancia Fa para un segmento de distancia ∆x, es
determinado cuando se utiliza un factor de ajuste α el cual es definido por
3-62
3-63
Figura 3.38.- Relación para perdidas por fricción sobre un fondo de profundidad constante
1 − K f 0.01
α= (3-45)
1 − K fa
donde Kƒ0.1 es el factor de decaimiento para el factor de fricción en el fondo ff = 0.01 y Kfa es el factor
de decaimiento para el factor actual de fricción de fondo. La longitud de fetch ajustada Fa es cuando
esta dada por
Fa = α ∆x (3-46)
donde Hi > Hsm, el oleaje puede decaer y el factor de ajuste αr es definido por
1 − K fa
αr = (3-47)
1 − K f 0.01
Fα = α r ∆x (3-48)
F = Fe + Fa (3-49)
Volviendo a las Figuras 3-21 y 3-22 con la longitud del fetch F y el factor de velocidad de
viento ajustado UA y la profundidad del agua d, la altura y periodo de ola al final del segmento del fetch
Hƒ y T, pueden ser determinados.
c) Decaimiento del Oleaje. Si la altura de ola significante inicial Hi en el lado al mar ó al principio
del segmento del fetch, excede la altura de ola significante máxima Hsm para la profundidad de agua
dada del segmento del fetch y la velocidad del viento dada, se puede suponer que los efectos de la
fricción en el fondo pueden exceder los efectos de los esfuerzos del viento. No obstante, la ola puede
decaer, hasta perder altura y después de una larga altura se puede aproximar a una altura de ola
igual que la altura de ola significante máxima.
H m = 0.78 d (3-50)
(c) Determinar la reducción fraccionaria Ri del lado al mar del fetch en consideración. Este esta
dado por
3-64
Hm − Hi
Ri = (3-51)
Hm − Hsm
(d) Determinar una altura de ola inicial equivalente Hie, suponiendo que el crecimiento de ola
fraccionario es proporcional al decaimiento de la ola fraccional, la cual esta dada por
H ie = Ri H sm (3-52)
He
Gi = (3-53)
H sm
(j) Calcular la altura de ola decaída al final del fetch dada por
H D = H m − Gi ( H m − H sm ) (3-54)
Como una estimación de manera conservadora, se supone que el periodo de la ola sobrante
es constante, tal como la disminución de la ola.
DATOS:
Un área costera inundada esta cubierta por una capa gruesa de pastos altos. La profundidad
del agua di en el lado al mar del área es 7 metros (23 pies) y en el lado a tierra del área es de 4
metros (13 pies). La distancia trasversal al área en dirección del desplazamiento de las olas es de
3050 metros (10,000 pies). La altura de ola Hi del lado al mar es limitada a 0.9 metros (3 pies) por el
sistema del lado expuesto de dunas de playa inundada, del área en consideración, y el periodo de ola
es 2.6 segundos. El factor de velocidad de viento ajustado es de 31.3 metros por segundo (70 millas
por hora ó 103 pies por segundo).
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
De la línea punteada en la Figura 3-21, para un factor de velocidad de viento ajustado de 31.3
metros por segundo y una profundidad de 7 m,
gd ( 9 .8 ) ( 7 )
= = 0.0700
UA 2
(31.3 )2
obteniendo (en la intersección de la línea con la línea punteada de la Figura 3-21)
3-65
gH
= 0.02
U A2
Así la altura de ola significante máxima es
No obstante, la ola inicial puede incrementar su altura; en el primer paso se ajusta el fetch
(segmento) de acuerdo con las ecuaciones (3-42), (3-43) y (3-44).
∆d = 7 − 4 = 3 m ( 9.84 pies )
( ∆d > 0.25 d i )
Puesto que no se conoce la condición de la ecuación (3-42), el área pudiera ser dividida en
segmentos de fetch. Asumiendo una variación uniforme en la profundidad, tomando el primer
segmento como una distancia de ∆x = 1525 metros con una variación de profundidad de 7 a 5.5
metros. Entonces
Por lo tanto,
∆d < 0.25 d i
por lo tanto,
Las ecuaciones (3-42) y (3-43) son satisfechas, con el fetch de 1525 metros. Para una
variación uniforme de profundidad, la profundidad promedio puede ser tomada como el promedio de
las profundidades al comienzo y final del segmento:
7 + 5.5
d= = 6.25 m ( 20.5 pies )
2
3-66
Para un tipo uniforme de vegetación, el factor de fricción puede variar como una función de la
profundidad del agua, como se muestra en la Figura 3-37. Como una aproximación, el factor de
fricción promedio puede ser tomado como el promedio de factores de fricción al comienzo ó al final del
segmento;
0.080 + 0.095
ff = = 0.088
2
gd ( 9.8 ) ( 6.25 )
= = 0.0626
U A2 ( 31.3 )2
gH i ( 9.8 ) ( 0.9 )
= = 0.0090
U A2 ( 31.3 )2
se encontró que
gFe
= 38
U A2
U A2 ( 31.3 )2
Fe = 38 = 38 = 3800 m
g 9 .8
Para ff = 0.01,
y para ff = 0.088,
2πd 2π ( 6.25 )
2
= = 0.593
gT 9.8 ( 2.6 )2
ff H i ∆x
K f 0.01 = 0.9998 para ff = 0.01 y = 0.351
d2
f f H i ∆x
K fa = 0.998 para f f = 0.088 y = 3.09
d2
De la ecuación (3-45)
3-67
1 − K f 0.01 1 − 0.9998 0.0002
α= = = = 0.10
1 − K fa 1 − 0.998 0.002
De la ecuación (3-46)
De la ecuación (3-49)
Hf = 0.92 m y T = 2.84 s
Esto satisface el tercer requerimiento básico (ec. 3-44), y la solución puede ser aplicable al
siguiente segmento el cual es el sobrante de 1525 metros del área, con una variación de profundidad
de agua de 5.4 a 4 metros.
Ya que ∆d = 5.5 - 4 = 1.5 m > 0.25 di, lo cual no satisface la ecuación (3-42), por lo que se
requiere un segmento corto. Para un segmento de 1000 metros, se supone una variación uniforme de
la profundidad, la cual varia de 5.5 a 4.5 metros. Esto satisface la ecuación (3-42) y la solución puede
ser procedida como el segmento de 1000 metros y el segmento de 525 metros.
DATOS:
Un área costera inundada por una marea por tormenta, donde la profundidad en el área es de
3 metros. La distancia actual transversal al área en dirección del desplazamiento de la ola es 1000
metros. El área esta cubierta por una capa gruesa de pastos altos, además de presentar de pequeñas
a moderadas cantidades de maleza y arbustos en cada distribución. El factor de esfuerzo-viento es de
40 metros por segundo y la altura de ola inicial en el lado al mar es de 2 metros; el periodo de la ola
es de 4.7 segundos.
ENCONTRAR:
Solución:
3-68
Debido a los efectos de la fricción uniforme y profundidad constante, las condiciones de los
primeros segmentos del fetch son conocidas. La tercera condición es examinada después de que la
altura de ola es determinada. De la línea punteada en la Figura 3-21, para un factor de velocidad de
viento de 40 metros por segundo y una profundidad de 3 metros,
gd ( 9.81 ) ( 3 )
= = 0.0184
U A2 ( 40 )2
gH
= 0.0075
U A2
así que la altura de ola significante es
0.0075 U A2 0.0075 ( 40 )2
Hsm = = = 1.22 m ( 4.02 pies )
g 9 .8
Ya que Hi es mayor que Hsm (2 metros > 1.22 metros) puede ocurrir con un decaimiento de la
ola. La reducción fraccionaria Ri puede ser determinada usando la ecuación (3-51).
De la ecuación (3-50),
Hm − Hi 2.34 − 2
Ri = = = 0.304
H m − Hsm 2.34 − 1.22
gH ( 9.8 ) ( 0.371 )
= = 0.00227
U A2 ( 40 )2
gd
= 0.0184
U2
gFe
= 2.25
U A2
3-69
las curvas B y C. De la curva B, para d = 3 metros, ff es de 0.20 y para la curva C, para d = 3 m, ff es
0.485. Se toma la fricción de fondo en este caso, como el promedio de dos valores
0.20 + 0.485
ff = = 0.343
2
Para ff = 0.01,
ff Hi ∆x ( 0.01 ) ( 2 ) (1000 )
2
= = 2.22
d ( 3 )2
y para ff = 0.343,
ff Hi ∆x ( 0.343 ) ( 2 ) (1000 )
2
= = 76.22
d ( 3 )2
Para T = 4.7 s y d = 3 m,
2πd 2π ( 3 )
2
= = 0.087
gT 9.8 ( 4.7 )2
De la ecuación (3-47)
1 − K fa 1 − 0.08 0.92
αr = = = = 3.83
1 − K f 0.01 1 − 0.76 0.24
De la ecuación (3-48)
(esto es, la ola decae sobre los 1000 metros de pastos altos y algunos arbustos, lo que es igual al
decaimiento de la ola sobre los 3,830 metros de fondo arenoso para una profundidad de agua y
velocidad de viento indicadas).
El fetch total usando la ecuación (3-49) es
Usando la Figura 3-21 para una velocidad de viento de 40 metros por segundo y un fetch de
2907 metros
gd
= 0.0184 (como se determinó previamente)
U A2
gF ( 9.8 ) ( 4197 )
= = 25.71
U A2 ( 40 )2
3-70
se encontró que
gH
= 0.0059
U A2
0.0059 U A2 0.0059 ( 40 )2
He = = = 0.963 m ( 3.16 pies )
g 9. 8
He 0.963
Gi = = = 0.789
Hsm 1.22
Por lo tanto, en el final del segmento del fetch, la altura de ola y periodo son aproximadas por
T = 4.7 s
Cuando se predice la generación del oleaje causada por huracanes, la determinación del fetch
y de la duración de un campo de viento es más difícil que para las condiciones climatológicas
normales analizadas anteriormente. Esto, debido a los grandes cambios de velocidad y dirección del
viento respecto al sitio y al tiempo. La estimación del campo de viento al aire libre, debe ser planteada
mediante modelos matemáticos, debido a la escasez de observaciones en tormentas severas. Sin
embargo, el perfil vertical de temperatura y las características de la turbulencia atmosférica asociadas
con los huracanes difieren menos de una tormenta a otra que para otros tipos de tormentas; en esta
forma, la relación entre los vientos al aire libre y los vientos de superficie, es menos variable para
huracanes que para otras tormentas.
En los huracanes, las áreas de fetch en las que la velocidad y dirección del viento
permanecen razonablemente constantes, siempre son pequeñas; nunca desarrollan un estado de mar
completamente agitado. Sin embargo, en las zonas de vientos fuertes de una tormenta, se pueden
desarrollar olas de largo período que pueden sobrepasar a la tormenta dentro del fetch es de 15 a 30
kilómetros (10 a 20 millas) y sobre duraciones de unas cuantas horas. El campo de olas en el frente, o
a los lados del centro de la tormenta, consistirá en un oleaje generado localmente y un oleaje distante
3-71
desde otras regiones de la tormenta. Muestras del espectro de oleaje, han sido obtenidas durante el
huracán Agnes (1972), mostradas en la Figura 3-39. La mayoría del espectro muestra evidencia de 2
ó 3 trenes de olas diferentes; de esta manera, la interpretación física de un periodo de ola significante, no
son claras.
Otro espectro de oleaje de huracán calculado con un analizador espectral análogo, a partir de
registros de oleaje obtenidos durante el huracán Donna (1959), han sido publicadas por Bretschneider
(1963). La mayoría de estos espectros también contienen dos picos distintos. Cerca del centro del
huracán, un pico simple muy largo de espectro puede presentarse como correcto (Fig. 3-40). Alturas
de olas significantes pueden exceder los 15 metros (50 pies) en aguas profundas, como el huracán
Camile.
Se puede obtener una distribución aproximada de las olas que cruzan un huracán, graficando
cartas compuestas de observación de oleaje a bordo de embarcaciones. La posición de un reporte
está determinada por su distancia desde el centro de la tormenta y su dirección a partir de la
trayectoria de la tormenta. Los cambios en la forma e intensidad de la tormenta, a veces son
suficientemente pequeños como para permitir graficar en una sola carta, todas las observaciones
obtenidas durante un periodo de 24 a 36 horas. En la Figura 3-41 se muestran varias gráficas de este
tipo realizadas por Pore (1957). Datos adicionales del mismo tipo han sido presentados por Arakawa y
Suda (1953), Pore (1957) y Harris (1962).
Goodkinght y Russell (1963) proporcionan una tabulación de la altura y periodo de ola
significante para olas registradas sobre una plataforma petrolera en aproximadamente 10 metros (33
pies) de agua, 2.5 kilómetros (1.5 millas) de la costa, cerca de Burrwood, Lousiana, durante los
huracanes Audrey (1957), y Ella (1950), y las tormentas tropicales Bertha (1957), y Esther (1957).
Estos registros de oleaje se utilizaron para evaluar la factibilidad de aplicar la función de distribución
de Rayleigh (Capitulo 3, Sección II, 2 Variación de Altura de Oleaje) a las estadísticas de huracanes
para alturas y periodos de ola. La conclusión fue que la función de distribución de Rayleigh, es
−
adecuada para la obtención de relación es entre Hs, H10, H etc., con suficiente exactitud para el
diseño de ingeniería, pero que su aceptación como ley básica para las distribuciones de la altura de
ola, es cuestionable.
Muchas modelos matemáticas se han propuesto para el estudio de los huracanes. Cada uno
se diseña para simular algún aspecto de la tormenta con la mayor exactitud posible, sin incurrir en
errores muy grandes al describir otros aspectos de la tormenta. Cada modelo conduce a una
especificación ligeramente diferente del campo de viento superficial. Los datos de viento disponibles,
son suficientes para demostrar que algunos modelos duplican ciertos aspectos del campo de viento
mejor que otros modelos; pero no se tienen suficientes datos para determinar cual es el mejor modelo
para todos los fines.
Uno de los primeros y más simples modelos para el campo de viento de huracán es el del
vórtice Rankin. Para este modelo se supone que:
U = Kr para r ≤R
(3-55)
2
KR
U= para r ≥R
r
donde K es una constante, R es la distancia radial desde el centro de la tormenta hasta la región de
máxima velocidad del viento, y r es la distancia radial desde el centro de la tormenta hasta cualquier
punto especificado en el sistema de la tormenta.
3-72
Figura 3-39 Espectro de oleaje huracanado típico de las costas del Atlántico de los Estados Unidos
Americanos. La escala de las ordenadas es la fracción de la energía del oleaje total en
cada banda de frecuencia de 0.0011 hertz (un hertz es 1 ciclo por segundo). Una escala
de frecuencia lineal es mostrada en el fondo para cada grafica y una escala de periodo
no lineal en el tope de cada grafica).
Este modelo puede mejorarse añadiendo una componente de traslación para tomar en cuenta
el movimiento de la tormenta, y un término que produce el flujo transversal de isobaras hacia el centro
de la tormenta.
En algunos estudios de ingeniería aún se siguen usando extensiones de este modelo (Collins
y Viehman, 1971). Este modelo proporciona una discontinuidad artificial en el gradiente horizontal de
la velocidad del viento en la región de vientos máximos, y no reproduce la bien conocida área de
calma cerca del centro de la tormenta.
Myers (1954) desarrolló un modelo más ampliamente utilizado. Harris (1958) proporciona
una descripción matemática un poco mas completa de este modelo de la siguiente manera:
3-73
Figura 3-40 Un pico espectral simple cerca del centro del huracán David, en West Palm Bech, Florida
R
p − p0 −
=e r (3-56)
pn − p0
2 R
Ugr 1 R −
+ f Ugr = ( Pn − P0 ) =e r (3-57)
r ρa r2
donde
3-74
Figura 3-41 Cartas de oleaje compuesto. (La altura de la ola es pies es dibujada a un lado de las
flechas que indican la dirección de la cual el oleaje llega. La longitud de las flechas es
proporcional al periodo de la ola. Las flechas punteadas indican periodo desconocido.
Las distancias son marcadas a lo largo de intervalos radiales de 60 millas náuticas)
3-75
presión observada en varias estaciones en los alrededores del lago Okeechobee, Florida; la línea
llena (Figura 3-42a) muestra el perfil teórico de presión ajustado a 3 puntos dentro de un radio de 80
kilómetros (50 millas), desde el centro de la tormenta. El correspondiente perfil teórico del viento lo da
la curva superior de la Figura 3-42b. Los vientos observados en una estación están indicados por los
puntos debajo de esta curva. Se ha dibujado una línea llena a través de estos puntos, para obtener un
perfil aproximado. La velocidad observada del viento varía en forma sistemática desde cerca del 65%
de la velocidad calculada del viento en el borde exterior, hasta casi el 90% del valor esperado cerca
de la zona de velocidad máxima del viento. Sólo en unas pocas tormentas se han obtenido una
concordancia correcta entre las velocidades del viento teórico y las observadas. Esta falta de
concordancia entre los vientos teóricos y los observados, se debe en parte a la naturaleza elemental
del modelo, pero quizá igualmente, a la falta de registros exactos de viento cerca del centro de los
huracanes.
Figura 3-42 Distribución del viento y la presión en un modelo de huracán (los puntos graficados
representan observaciones)
Los parámetros obtenidos mediante el ajuste de este modelo a un gran número de tormentas,
fueron dados por Myers (1954). Los parámetros para estas otras tormentas (y para tormentas
adicionales) son dados por Harris (1958). La ecuación (3-57) requerirá ciertas correcciones para una
tormenta móvil.
Este modelo es puramente empírico, pero se ha usado de manera extensa y proporciona una
concordancia razonable con las observaciones en muchas tormentas. Otros modelos igualmente
válidos podrían obtenerse; sin embargo, estos modelos alternativos no deben adoptarse sin realizar
pruebas exhaustivas.
En el hemisferio Norte, las velocidades del viento a la derecha de la trayectoria de la tormenta,
son siempre más altas que las de la izquierda, y se necesita una corrección cuando algún modelo de
tormenta estacionaria, se utiliza para una tormenta móvil. El efecto del movimiento de la tormenta
sobre el campo de viento, disminuye con la distancia desde la zona con máxima velocidades del
viento. De esta manera, la integración vectorial del movimiento de la tormenta al campo de viento de
3-76
la tormenta estacionaria, no es satisfactoria. Jelesnianski (1966) sugiere la forma simple para esta
corrección,
Rr
USM ( r ) = VF (3-58)
R + r2
2
donde VF es la velocidad del centro de la tormenta, y USM(r) es el término convectivo que tiene que
añadirse en forma vectorial a la velocidad del viento en cada valor de r. Wilson (1955,1961) y
Bretschneider (1959,1972) han sugerido otros términos correctivos.
3. Técnica de Predicción.
R ∆p
0.29 αV
F
Hso = 5.03 e 4700 1 + Sistema Métrico (3-59a)
UR
R ∆p
0.208 αV
F
Hso = 16.5 e 100 1 + Sistema Ingles (3-59b)
UR
y
R ∆p
0.145 αVF
Ts = 8 .6 e 9400 = 1 + Sistema Métrico (3-60a)
UR
R ∆p
0.104 αVF
Ts = 8.6 e 200 = 1 + Sistema Ingles (3-60b)
UR
donde
Hso = altura de la ola significante en aguas profundas en metros (pies)
Ts = periodo de la ola significante correspondiente en segundos.
R = radio del viento máximo en kilómetros (millas náuticas)
∆p =Pn - Po, en donde Pn es la presión normal de 760 milímetros (29.92 pulgadas) de mercurio, y
Po es la presión central del huracán
VF = velocidad de propagación del huracán en metros por segundo (nudos)
UR =La velocidad máxima sostenida del viento en metros por segundo (nudos), calculada para 10
metros (30 pies) por encima de la superficie media del mar en el radio R, en donde
Umax = Velocidad máxima del viento gradiente a 10 metros (33 pies) por encima de la superficie del
agua
1
U max = 0.447 14.5 ( p n − p o ) 2 − R ( 0.31f ) Sistema Métrico (3-63a)
3-77
1
U max = 0.868 73 ( p n − p o ) 2 − R ( 0.575 f ) Sistema Ingles (3-63b)
Una vez que se determina Ho para el punto de máximo viento, con la ecuación (3-59), es
posible obtener la altura aproximada de la ola significante en aguas profundas Ho para otras áreas del
huracán utilizando la Figura 3-43.
Figura 3-43 Isolïneas relativas a la altura de la ola significante para un huracán que se mueve
lentamente
El correspondiente período aproximado de la ola, se puede obtener mediante
3-78
Hso
T = 12.1 = (3-64)
g
donde Ho es la altura de ola significante en aguas profundas en metros ó pies (obtenido a partir de
datos empíricos que demuestran que la esbeltez de ola H/gT2 será de 0.0068 aproximadamente).
DATOS:
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
1
U max = 0.447 14.5 ( Pn − Po ) 2 − R ( 0.31f )
1
Umaz = 0.447 14.5 ( 59 ) 2 − 67 [ ( 0.31 ) ( 0.300 )]
R ∆p
0.29 αV
F
Hso = 5.03 e 4700 = 1 +
UR
donde el exponente esta dado por
R ∆p 67 ( 59 )
= = 0.841
4700 4700
entonces
( )
( 0.29 ) (1 ) (14 )
Hso = 5.03 e0.841 1 +
47.66
3-79
H0 o = ( 5.03 ) ( 2.32 ) (1.588 ) = 18.5 m
R∆p
0.145αVF
TS = 8.6 e 9400 = 1 +
UR
R∆p 67 ( 59 )
= = 0.421
9400 9400
( 0.145 ) (1 ) (14 )
Ts = 8.6 e0.421 = 1 +
47.66
18.5
Ts = 12.1 = 16.6 s
9.81
Calculando los valores de la altura y período de la ola con tres cifras significativas, no implica el
grado de exactitud del método, sino que se hará para reducir el error de cálculo.
Refiriéndose a la Figura 3-43, Hso = 18.5 m corresponde a la altura de ola significante relativa
de 1.0 en r/R = 1.0, el punto de vientos máximos localizado para este ejemplo es de 67 kilómetros (36
millas náuticas) a la derecha del centro del huracán. En ese punto el período de ola T es de
aproximadamente 16 segundos. En r/R = 1.0 a la izquierda del centro de huracán, de la Figura 3-43 el
cociente de la altura significante relativa es de aproximadamente 0.62, de donde Hso = 0.62 (18.5) =
11.5 m. Esta ola se va desplazando en una dirección opuesta a la ola de 18.5 metros. El periodo de
ola significante para la ola de 11.5 metros es: Ts = 12.1 11.5 / 9.81 = 13.1 s es decir 13 segundos.
La ola máxima más probable se supone que depende del número de olas consideradas
aplicables a la ola significante, Hso = 18.5 m. Este número N depende de la longitud de la sección del
huracán para el cual existe un estado casi permanente y de la velocidad de propagación del huracán.
Se ha encontrado que las máximas condiciones de oleaje ocurren sobre una distancia igual al radio
del viento máximo. El tiempo que le toma al radio de viento máximo para pasar un punto particular es:
R 6700 m
t= = = 4780 s = 1.33 hrs (3-65)
VF 14 m / s
t 4780
N= = ≈ 288 (3-66)
Ts 16.6
N
Hn = 0.707 Hs 0 log e (3-67)
n
3-80
Para este ejemplo, la ola máxima más probable se obtiene haciendo que n = 1, y usando la
ecuación (3-67)
288
H1 = 0.707 (18.5 ) log e = 31.3 m ≈ 31 m
1
Suponiendo que ocurrió la ola de 31 metros, entonces la segunda ola más alta probable se
obtiene con n = 2, la tercera con n = 3, etc.,
288
H2 = 0.707 (18.5 ) log e = 29.2 m ≈ 29 m
2
288
H3 = 0.707 (18.5 ) log e = 27.9 m ≈ 28 m
3
El enfoque cambia ahora de la predicción del oleaje a las fluctuaciones en el nivel del agua en
los océanos y otros cuerpos de agua que tienen períodos sustancialmente mayores que aquellos
asociados con las olas superficiales. Se combinan varios procesos físicos conocidos, para causar
estas variaciones del nivel del agua, a más largo plazo.
La expresión nivel del agua es empleada para indicar la elevación media del agua, cuando se
promedia sobre un período de tiempo suficientemente largo (aproximadamente 1 minuto) para
eliminar oscilaciones de alta frecuencia causada por las olas superficiales de gravedad. En el análisis
de las olas de gravedad se consideró al nivel del agua como nivel estático del agua (NEA), para
indicar la elevación del agua, si todas las olas de gravedad no estuvieran presentes. En el campo, los
niveles del agua se determinan midiendo las elevaciones de la superficie del agua en un medidor de
niveles (o limnígrafo). La entrada y salida del medidor esta restringida de tal forma que las respuestas
rápidas producidas por las olas de gravedad son filtradas, reflejando en esta forma, sólo la elevación
media del agua. Las medidas pueden realizarse de una manera correcta de modo que los resultados
numéricos sean los correctos para obtener el nivel de agua.
Las fluctuaciones del nivel del agua, clasificadas por las características y tipo de movimiento
que tiene lugar, pueden ser identificadas como sigue:
Las primeras cinco tienen periodos que van desde unos cuantos minutos, hasta unos cuantos
días; las dos últimas tienen periodo que varían desde medio un año hasta muchos años. Aunque son
importantes en los cambios de las elevaciones del agua, a largo plazo las variaciones seculares y las
climatológicas no son señaladas aquí.
Las fuerzas ocasionadas por la atracción gravitacional entre la luna, el sol y la rotación de la
tierra, dan como resultado cambios periódicos de nivel en los grandes cuerpos de agua. El asenso y
descenso vertical resultante de estas fuerzas es llamado marea o marea astronómica; los
3-81
movimientos horizontales del agua son llamados corrientes de marea. Las respuestas de los cambios
del nivel del agua a las fuerzas de la marea, se ven modificadas en las regiones costeras por las
variaciones en las profundidades y limites laterales; las mareas varían substancialmente de lugar a
lugar. Las fuerzas generadoras de la marea astronómica están bien estudiadas, y pueden predecirse
con muchos años de anticipación. La respuesta a estas fuerzas pude determinarse mediante un
análisis de los registros de marea. Las predicciones de marea se realizan rutinariamente en muchos
sitios para los cuales las observaciones analizadas de la marea están disponibles. En los Estados
Unidos, las predicciones de marea las realiza el Servicio Oceanográfico Nacional (NOS), y la
Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA).
Los tsunamis son generados por varios mecanismos: terremotos submarinos, deslizamientos
submarinos, y volcanes sumergidos. Estas olas pueden desplazarse distancias de más de 8,000
kilómetros (5,000 millas) a través del océano, con velocidades que a veces superan los 800 kilómetros
por hora (500 millas por hora). En mar abierto, las alturas de estas olas generalmente se desconocen
pero son pequeñas; las alturas en las regiones costeras pueden llegar a ser mayores de 30 metros
(100 pies).
Los seiches son olas estacionarias de largo período, que continúan después de que las
fuerzas que las generaron han dejado de actuar. Ocurren comúnmente en cuerpos de agua cerrados
o parcialmente cerrados.
Se define como sobreelevación por oleaje, a la sobreelevación de la superficie del agua
debida al transporte de masa del agua sobre la costa provocada únicamente por la acción del oleaje.
Algunas observaciones aisladas han mostrado que esta sobreelevación ocurre en la zona de
rompiente-deslizamiento.
Las mareas por tormenta, son causadas por brincos móviles de la presión atmosférica y por el
esfuerzo del viento que acompaña a los sistemas de tormenta móviles. Los sistemas de tormenta son
significantes por su frecuencia y potencial para ocasionar niveles anormales de agua en las líneas
costeras. En muchas regiones costeras, las máximas marea por tormenta, es producida por ciclones
tropicales severos llamados huracanes (ver Capítulo 3, Sección VII, para descripción y predicción de
oleaje de huracán).
Las predicciones de los cambios en el nivel del agua son complejas, porque pueden ocurrir en
forma simultánea muchos tipos de fluctuaciones del nivel del agua. No es raro que ocurran
simultáneamente sobreelevaciones por oleaje de superficie, altas mareas astronómicas, y marea por
tormenta en la playa sobre una costa abierta. Es difícil determinar que tanto ascenso puede atribuirse
a cada una de estas causas. Aunque las mareas astronómicas pueden predecirse con cierta
exactitud, en donde los niveles han sido registrados por un año o más, existen muchos sitios en
donde esta información no esta disponible. Más aún, la interacción entre las mareas y la marea por
tormenta en aguas bajas no esta bien definida.
1. Mareas Astronómicas.
La marea es un ascenso y descenso periódico en el nivel del mar causado por la atracción
gravitacional de la luna, el sol y otros cuerpos astronómicos que actúan sobre la rotación de la tierra.
Las mareas siguen a la luna con más proximidad que al sol. Generalmente existen dos pleamares y
dos bajamares en una marea o día lunar. Ya que el día lunar es aproximadamente 50 minutos más
largo que el día solar, las mareas ocurren cerca de 50 minutos más tarde cada día. En las Figuras 3-
44 y 3-45 se muestran curvas típicas de marea para varios sitios a lo largo de las costas del Atlántico,
del Golfo y del Pacifico de los Estados Unidos. A lo largo de la costa del Atlántico, las dos mareas de
cada día tienen casi la misma altura. En la costa del Golfo, las mareas son bajas pero en algunos
casos tienen una pronunciada desigualdad diurna. Las mareas de la Costa del Pacífico se comparan
en altura con las de la costa del Atlántico, pero en la mayoría de los caso tienen una clara desigualdad
diurna. (ver Apéndice A, Figura A-10).
3-82
Figura 3-44 Mareas típicas a lo largo de las costas del Atlántico y del golfo.
3-83
Figura 3-45 Mareas típicas a lo largo de las costas del Pacifico de olas estados Unidos.
3-84
La teoría dinámica de las mareas fue formulada por Laplace (1775) y Doodson y Warburg
(1941), entre otros, han obtenido soluciones especiales. El empleo de teorías simplificadas para el
análisis y predicción de las mareas ha sido descrito por Schureman (1941), Defant (1961) e Ippen
(1966). El programa de computadora para la predicción de la marea, que actualmente se usa para la
predicción oficial de la marea en los E.U.A., es descrito por Pore y Cummings (1967).
Los datos concernientes a los rangos de marea a lo largo de las costas de los E.U.A., están
redondeados al metro ó al pie en la Tabla 3-3. Los rangos de marea viva están mostrados para áreas
que tienen mareas diurnas aproximadamente iguales; los rangos diurnos son mostrados para área
que tienen marea diurna ó desigualdad diurna. Los datos detallados de las amplitudes de la marea se
publican anualmente en las Tablas de Marea del Departamento de Comercio de los E.U.A., y el Servicio
Oceanográfico Nacional. La predicción, planos de referencia y estadísticas de los datos de marea son
analizados por Harris (1981).
2. Tsunamis.
Las olas de gravedad de largo período generadas por perturbaciones tales como terremotos,
deslizamientos de tierra, erupciones volcánicas y explosiones cerca de la superficie del mar, se
denominan tsunamis. Se ha adoptado de palabra japonesa tsunami para remplazar la expresión ola
de marea para evitar confusiones con las mareas astronómicas.
3-85
La mayoría de los tsunamis son causados por terremotos que se extienden al menos
parcialmente bajo el mar, aunque no todos los terremotos submarinos producen tsunamis. Los
tsunamis son eventos muy raros.
Los tsunamis pueden ser comparados con el oleaje generado al dejar cae una piedra en un
estanque. Las olas (ondulaciones) se mueven alejándose del punto de origen en todas direcciones.
En general, las amplitudes de ola del tsunami disminuyen pero el número de olas individuales se
incrementa con la distancia que hay desde el punto de origen. Las olas de los tsunamis pueden ser
reflejadas, refractadas o difractadas por islas, montes submarinos, riscos submarinos o costas. Las
olas más largas se desplazan a través de la parte más profunda del mar en forma de olas de aguas
bajas; y pueden obtener velocidades de varios cientos de kilómetros por hora. El tiempo de
desplazamiento requerido para que la primera perturbación del tsunami llegue a un sitio específico,
puede ser determinado con una exactitud comparable a la que se obtendría mediante el uso de las
cartas de tiempo de viaje de los tsunamis.
Los tsunamis atraviesan el mar en forma de olas muy largas de baja amplitud. No es difícil de
encontrar una longitud de ola de 200 kilómetros (124 millas) y una amplitud de 1 metro (3 pies). La ola
puede ser amplificada en gran medida por la traslación, difracción, convergencia y resonancia, cuando
llega a tierra. Debido a los tsunamis, el agua de mar en Hilo, Hawai ha sido elevada más de 11 metros
(35 pies) por encima del nivel del mar. Los registros de medición del tsunami del 23-26 de mayo de
1960 en estos sitios se muestran en la Figura 3-46. El tsunami aparece como una oscilación casi
periódica, superpuesta a la marea normal. El período característico de la perturbación, así como la
amplitud, es diferente en cada uno de estos sitios. Generalmente se supone que la perturbación
registrada, es resultado de las oscilaciones producto de fuerzas, de los sistemas hidráulicos de los
cuerpos de agua, y que los períodos de más alta respuesta están determinados por la geometría del
cuerpo de agua.
Desde 1960 las investigaciones teóricas y aplicadas que tratan los problemas de tsunamis se
han intensificado en gran forma. Preisendorfer (1971) enlista más de 60 trabajos teóricos publicados
desde 1960. Descubrimientos recientes sobre tsunamis son analizados por Camfield (1980) y Murty
(1977).
3. Niveles en Lagos.
Los lagos tienen insignificantes variaciones de marea, pero están sujetos a cambios
hidrológicos estaciónales y anuales en el nivel del agua, y a cambios de nivel ocasionados por la
sobreelevación por viento, por las variaciones en la presión barométrica, y por los seiches.
Adicionalmente algunos lagos están sujetos a cambios ocasionales en el nivel del agua a causa de las
obras reguladoras de control.
En los Grandes Lagos las elevaciones de la superficie del agua, varían irregularmente de un
año a otro. Cada año, las superficies caen a sus niveles más bajos durante el invierno y tienen sus
niveles más altos en verano. Casi toda la precipitación en las áreas de la cuenca durante el invierno,
es nieve o lluvia trasformada en hielo. Cuando la temperatura comienza a elevarse existe un
sustancial escurrimiento; de aquí las más altas elevaciones en verano. En la Figura 3-47 se muestran
los cambios estaciónales y anuales típicos en el nivel del agua en los Grandes Lagos. En la Tabla 3-4
se muestran las elevaciones medias mensuales máximas y mínimas para los Grandes Lagos.
Tabla 3-4 Fluctuaciones en los niveles de agua, sistema de los Grandes Lagos (de 19000 a 1997)1.
Media mensuales
Referencia de
Factor de2 Elevación de la
Lago las Cartas de Máxima, Mínima,
Referencia superficie Fecha Fecha Diferencia
Bajamares M (pies) m (pies)
Promedio
182.3
(598.23)
4/1926
175.4
Superior 0.52 (1.71) 182.9 (600.0) 183.0 (600.58) 183.5 (602.02) 8/1950 1.10 (3.79)
(575.35)
Michigan-Huron 0.53 (1.74) 175.8 (576.8) 176.2 (578.23) 177.1 (581.04) 7/1974 3/1964 1.73 (5.69)
173.7
St. Clair 0.55 (1.82) 174.2 (571.7) 174.7 (573.25) 175.6 (576.23) 6/1973 3.67 (6.37)
(569.86)
Erie 0.59 (1.94) 173.3 (568.6) 173.8 (570.38) 174.8 (573.51) 6/1973 1/1936 1.83 (6.02)
173.0
Ontario 0.37 (1.23) 74.0 (242.8) 74.6 (244.70) 75.6 (248.06) 6/1952 2.00 (6.61)
(567.49)
2/1936
76.6
11/1934
(241.45)
3-86
1 Las elevaciones están en metros (pies) sobre el nivel medio del agua en Fhater Point, Québec. Refrencia internacional de los
Grandes lagos (IGDL, siglas en ingles) (1955)
2 Es la conversión de la referencia de 1935, sumando el factor de referencia a IGLD (NOS 1935 = IGLD + factor de referencia)
3 La referencia de bajamares es cero en el plano sobre la carta NOS Carta a la cual esta referenciada. Así el cero, (bajamar) la
referencia en la carta NOS en el Lago Superior es de 1832 m (600 pies) sobre el nivel de agua media en Fhater Point,
Québec.
3-87
Figura 3-46 Muestra del registro de un tsunami en un mareógrafo.
3-88
3-89
Figura 3.47.- Variaciones del nivel del agua típicas en los Grandes Lagos
Además de las fluctuaciones anuales y estaciónales, los Grandes Lagos están sujetos a
seiches eventuales en cantidad y duración. En ocasiones estos son resultados de un acoplamiento
resonante que surge cuando la velocidad de propagación de un disturbio atmosférico, es casi igual a
la velocidad de las ondas libres en un lago. (Ewing, Press y Donn, 1954; Harris, 1957; Platzman,
1958, 1965). Los lagos también y a veces simultáneamente, son afectados por las fuerzas del viento
que elevan el nivel del agua en un extremo y lo bajan en el otro. Estos mecanismos pueden producir
cambios en la elevación del agua que van desde unos cuantos centímetros, hasta más de 2 metros. El
Lago Erie, el menos profundo de los Grandes Lagos, esta sujeto a fluctuaciones superficiales
provocadas por el viento, esto es, sobre-elevación por viento, mayores que en los otros lagos. La
marea o sobre-elevación por viento se analiza en el Capitulo 3, Sección VIII, 6 (Marea por tormenta y
Sobre-elevación por Viento).
En general, la mayoría de estos cambios irregulares en el nivel del lago, deben
determinarse para cada sitio que se esté estudiando. La Tabla 3-5 muestra las elevaciones de corto
período máximo y mínimo en el nivel del agua, observadas en los sitios de medición seleccionados.
Para obtener datos mas detallados sobre niveles del lago por estaciones y sobreelevación de vientos
para sitios específicos, se pueden hacer referencia al Servicio Oceanográfico Nacional y la
Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA).
Tabla 3-5 Desviaciones máxima con respecto al nivel medio del Lago. (1)
Registro máximo
Ubicación y localización Periodo de registro
Ascenso, m Descenso, m
del del
(pies) (pies)
Superior en Marquette 1903 a 1981 1.07 (3.5) 0.94 (3.1)
Michigan en Calumet
1903 a 1981 1.34 (4.4) 1.49 (4.9)
Harbor (Chicago)
Hurón en Harbor Beach 1902 a 1981 1.16 (3.8) 1.25 (4.1)
Erie en Búfalo 1900 a 1981 2.68 (8.8) 1.89 (6.2)
Erie en Toledo 1941 a 1981 1.92 (6.3) 2.71 (8.9)
Otario en Oswego 1900 a 1981 1.31 (4.3) 1.16 (3.8)
(1) La desviación se refiere a la diferencia a la elevación media de la superficie
mostrada en la Tabla 3-4 y el extremo de lectura instantánea.
4. Seiches.
Los seiches son olas estacionarias (Figura 3-48) de periodos relativamente largos que ocurren
en lagos, canales, bahías y a lo largo de costas abiertas. Los seiches lagunarios generalmente
resultan de un repentino cambio, o una serie de cambios periódicos intermitentes, en la presión
atmosférica o en la velocidad del viento. Las olas estacionarias en canales pueden ser iniciadas
añadiendo o quitando en forma súbita grandes cantidades de agua. Los seiches en las bahías se
pueden generar por cambios locales en la presión atmosférica y en el viento y por oscilaciones
transmitidas a través de la boca de la bahía desde mar abierto. Los seiches en mar abierto pueden
ser causados por cambios en la presión atmosférica y el viento, o por tsunamis. Es probable que las
olas estacionarias de gran amplitud sean generadas, si la fuerza causante que pone en movimiento al
cuerpo de agua sea periódica, especialmente si el periodo de esta fuerza es el mismo que, o esta en
resonancia, con el período de oscilación natural o libre del cuerpo de agua (ver Cap. 2, Secc. V,
Reflexión de Oleaje).
Las oscilaciones libres tienen periodos que dependen de las dimensiones vertical y horizontal
del cuerpo de agua, del número de nodos de la ola estacionaria, (es decir, líneas en donde la
desviación de la superficie libre respecto a su valor no perturbado es cero) y de la fricción. El periodo
de una verdadera oscilación forzada, por el oleaje, es igual al periodo de la fuerza causante. Sin
embargo, las oscilaciones forzadas, comúnmente son generadas por fuerzas externas intermitentes y
el periodo de la oscilación está determinado parcialmente por el periodo de la fuerza externa y
parcialmente por las dimensiones del cuerpo de agua y el modo de oscilación. Las oscilaciones de
este tipo se han llamado seiches forzado (Chrystal 1905) para diferenciarlos de los seiches libres en
los cuales las oscilaciones son libres.
3-90
Figura 3-48 Perfiles de la superficie de una onda larga
Para la forma más simple de una ola estacionaria unidimensional, en un cuerpo de agua
cerrado rectangular con lados verticales y profundidad uniforme (Figura 3-48b), los antinodos de la
ola, (es decir, las líneas en donde la desviación de la superficie mínima respecto a su valor no
perturbado es un máximo o mínimo relativo), están situados en los extremos (seiche longitudinal) o en
los lados (seiche transversal). El número de nodos y antinodos en un cuerpo de agua, depende del
tipo de modo o modos de oscilación que estén presentes. Si n = número de nodos a lo largo del eje de
un cuerpo de agua dado, d = profundidad de la dársena, y lB = longitud de la dársena a lo largo del
eje, entonces Tn, el periodo natural de oscilación libre esta dado por
2l B
Tn = (3-70)
n gd
2l B
T1 = (3-71)
gd
3-91
4 l B'
T ' n' = (3-72)
(1 + 2 n' ) gd
4 l B'
T' 0 = (3-73)
gd
La longitud total de la dársena esta ocupada por 1/4 de una longitud de ola.
Esta teoría simplificada debe modificarse para la mayoría de los cuerpos de agua reales, ya
que existe variación de la profundidad y del ancho a lo largo de los ejes del cuerpo de agua.
Defant (1961) esboza un método para determinar los periodos posibles de oscilaciones libre
unidimensionales en lagos largos y estrechos con profundidad y ancho variables. El método de Defant
es útil en trabajos de ingeniería, ya que permite el cálculo de los períodos de oscilación, las
magnitudes relativas de los desplazamientos verticales a lo largo de los ejes elegidos, y las posiciones
de las líneas nodales y antinodales. Este método, es solo aplicable a oscilaciones libres, puede
emplearse para determinar los nodos de oscilación de seiches multinodales o uninodales. La teoría
para una oscilación particular forzada, también fue obtenida por Defant y analizada por Sverdrup,
Johnson y Fleming (1942). Hunt (1959) analiza algunas complejidades involucradas en los problemas
hidráulicos del Lago Erie, y ofrece una solución intermedia al problema del desplazamiento vertical del
agua, en el extremo Este del lago. Más recientemente Platzman y Rao (1963), Simpson y Anderson
(1964), Mortimer (1965) y Chen y Mei (1974), han realizado algunos trabajos. Rockwell (1966) calculó
los primeros cinco modos de oscilación para cada uno de los Grandes Lagos basándose en el trabajo
de Platzman y Rao (1965). Platzman (1972) ha desarrollado un método para la evaluación de
períodos naturales en cuerpos de agua de configuración bidimensional general.
Las observaciones de campo indican que parte de la variación del nivel medio del agua, es
función del campo de ola incidente. Sin embargo, estas observaciones no son suficientes para
proporcionar tendencias cuantitativas. (Savage, 1957; Fairchild, 1958; Dorrestein, 1962; Galvin y
Eagleson, 1965). Un estudio de laboratorio realizado por Saville (1961), indicó que para olas que
rompen sobre una pendiente, existiría una disminución en el nivel medio del agua en relación con el
nivel de reposo previo a la rompiente, con una bajoelevación o depresión máxima cerca del punto de
rompiente. Este estudio también indicó que desde el punto de rompiente, la superficie media del agua
se inclina hacia arriba, hasta el punto de intersección con la playa y se ha denominado sobreelevación
por oleaje, refiriéndose a aquella sobreelevación del nivel del agua, causando sólo por la acción del
oleaje. Este fenómeno esta relacionado con una conversión de la energía cinética del movimiento del
oleaje a una energía potencia casi permanente.
Dos condiciones que producen sobreelevación por oleaje pueden ser analizadas. Un caso
simple es ilustrado en la Figura 3-49a, en donde la línea punteada representa el nivel estático del
agua; es decir, el nivel de agua que existe cuando no hay acción de oleaje. La línea sólida representa
el nivel medio del agua cuando el oleaje afectado por bajos de arena ó rompiente esta presente. Se
puede mostrar en series de oleaje en un instante de tiempo, ilustrando la rompiente actual de oleaje y
la rompiente de oleaje resultante. Cuando el oleaje se aproxima a la costa el nivel medio del agua
disminuye al punto mínimo db, donde las olas rompen. La diferencia de elevación entre el nivel medio
del mar y el nivel estático normal del agua en este punto es llamado bajoelevación Sb. Llegando al
punto db, el nivel medio del agua sobrepasa, hasta interceptar la línea de costa. El ascenso total ∆S
entre estos puntos es la sobreelevación por oleaje entre la zona de rompiente y la costa. La sobre-
elevación neta por oleaje Sw es la diferencia entre ∆S y Sb y es el ascenso en la superficie del agua en
la costa por encima del nivel normal de agua. En este caso, el alcance de la ola R es igual a la altura
mayor de ola normal en la cual es alcanzado por la parte superior de las olas rompientes sobre la
costa. Para este tipo de problema, el alcance de la ola R incluye los componentes y cálculos por
separado para Sw los cuales no son necesarios. La razón de esto es que las medidas de laboratorio
3-92
para ese tipo de rompiente de oleaje es tomado en referencia al nivel de reposos del agua e incluye el
componente de oleaje.
La figura 3-49b ilustra una situación más compleja involucrando la sobreelevación por oleaje.
Aquí tenemos una playa con una amplia plataforma frontal. A cierta distancia fuera de la costa, la
plataforma se precipita en aguas profundas. Mientras el oleaje se aproxima a la playa, las olas
grandes en el espectro comienzan a romper en el lado mar de la plataforma, y la sobreelevación
comienza a producirse. El incremento en el nivel de agua producido por este cambio, permite a las
olas grandes existir, si tiene referencia al nivel normal de reposo del agua, desplazándose hasta que
puedan romper en la playa. Los cálculos del alcance de oleaje en la playa pueden incluir efectos
adicionales de la sobreelevación por oleaje de esas pequeñas olas
3-93
a. Sobreelevación de Oleaje debido a Olas Monocromáticas. Estudios teóricos de la
sobreelevación por oleaje han sido realizados por Dorrestein (1962), Fortak (1962), Longuet-Higgins y
Stewart (1960, 1962, 1963, 1964), Bowen, Inman y Simmons (1968), y Hwang y Divoky (1970), James
(1974) y Goda (1975). Los desarrollos teóricos pueden explicar muchos de los procesos principales,
pero contienen factores que a menudo son difíciles de especificar en los problemas prácticos.
El cálculo del oleaje puede ser una parte importante, de los esfuerzos por diseñar, donde se
requiere estimar un nivel de agua. Para estructuras mayores de ingeniería como plantas nucleares, es
de gran importancia considerar todas las posibles causas del ascenso del nivel del agua. Los cálculos
del alcance de oleaje, usualmente por si solos son suficientes, pero en casos similares como el
mostrado en la Figura 3-49b, donde las olas grandes rompen fuera de la costa, un incremento en el
nivel estático del agua en la berma ó arrecife puede ser considerado al determinar el límite del
alcance del oleaje.
En estudios de inundación costera por huracán, los efectos de la sobreelevación por oleaje
deben de ser considerados al momento de estimar el nivel del agua. Los procedimientos presentados
pueden ser usados para calcular el oleaje en los casos mostrados en la Figura 3-49.
R.O. Reid (personal de comunicación de la Universidad Texas A & M, 1972), ha sugerido el
siguiente planteamiento para estimar la sobreelevación por oleaje en la costa, usando la teoría de
Longuet-Higgins y Stewart (1963) para la bajoelevación en la zona de rompiente y la teoría de la ola
solitaria. La teoría para la bajoelevación en la zona de rompiente indica que:
g1 2 H' s 0 2 T
Sb = (3-74)
64πd b 3 / 2
donde
Los datos de laboratorio de Saville (1961), dan valores un poco mayores que los obtenidos
usando la ecuación (3-72). La sobreelevación neta de oleaje en la costa es
SW = ∆S − Sb (3-75)
Las ecuaciones (2-92), (2-93) y (2-94) definen db en términos de la rompiente de oleaje hb,
periodo T y pendiente de la playa m.
Hb
db =
Hb
b − a 2
gT
donde a y b son (aproximadamente)
(
a = 43.75 1 − e −19 m )
1.56
b=
(1 + e −19.5 m
)
Longuet-Higgins y Stewart (1963) demuestra a partir de un análisis de los datos de Saville
(1961) que
3-94
3-95
Figura 3.50.- Sw / Hb versus Hb / gT2
∆S = 0.15 d b ( aproximadamente ) (3-76)
Combinando las ecuaciones (2-92) y (2-94) con las ecuaciones (3-72), (3-73) y (3-74) se
obtiene
g1 / 2 ( H'0 )2 T
SW = 0.15 d b − (3-77)
64πd b 3 / 2
donde
Hb
db =
1.56
−
( )
43.75 1 − e −19 m Hb
(3-78)
1 + e −19.5 m gT 2
DATOS:
Un medidor de oleaje es localizado a los 7 metros respecto al nivel bajamar media del agua.
Un análisis del registro del medidor para un periodo durante una tormenta se tiene una altura
significante de ola Hs = 6 m y un periodo Ts = 12 s.
Se supone que la dirección de la aproximación del oleaje es normal a la costa, la cual es recta
y paralela a las curvas de profundidad (esto es, su coeficiente de refracción = 1.0)
ENCONTRAR:
El nivel máximo del agua en la playa para la cual se tiene el alcance calculado, la cual puede
ser considerado como el nivel de reposo del agua inicial en la bajamar media.
3-96
SOLUCIÓN:
De las condiciones dadas (mostradas en la Figura 3-51) es claro que la ola significante puede
romper fuera de la costa e inducir la sobreelevación. Primero definir la altura de ola en aguas
profundas no refractada H’o y la altura de rompiente Hb. De la Tabla C-1, Apéndice C, tenemos
d 7
= = 0.0311
L0 1.56 (12 2 )
H
= 1.118
H' 0
y
H' 0 = 5.37 m
Hb
= 1.31
H' 0
de lo que se obtiene
H b = 7.03 m
Sω
= 0.111
Hb
ó
3-97
Sω = 0.78 m
Por lo tanto, el nuevo nivel de agua en la playa será 0.78 metros en el nivel de bajamar media,
lo cual puede resultar en una profundidad de 1.08 metros (3.6 pies) al final de la pendiente de la playa.
El calculo de la máxima altura del alcance en la playa puede involucrar la determinación de la máxima
ola de rompiente y el alcance para cierto rango de periodos de la ola. La elevación del alcance más
alto calculado puede ser usada para propósitos de diseño.
DATOS:
Un modelo de simulación matemática indica que una sección particular de la línea de costa
experimenta una marea por tormenta de + 4.6 metros para un huracán particular. La postplaya es
protegido por una línea continua de dunas de arena, con una elevación de + 6.1 metros. La altura de
ola significante estimada en aguas profundas es Hso = 9 metros y Ts = 12 segundos. La pendiente de
la playa es constante m = 0.05.
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
Primero, suponemos que Hso = H’o en este caso. Por lo tanto Hb puede ser obtenida de la
Figura 7-3. Con
H'0
= 0.00637
gT 2
y
m = 0.05
tenemos
Hb
= 1.15
H' 0
ó
Hb = 10.35 m
Hb
= 0.007327
gT 2
y
m = 0.05
se obtiene
Sω
= 0.123
Hb
ó
Sω = 1.27 m
3-98
El nivel medio del agua puede estar a una elevación de +5.87 metros, la cual se encuentra
0.23 metros bajo el punto mas alto de las dunas. La inundación extendida puede esperarse como un
alcance de ola que rebase la cresta de la duna, esto erosiona en las bajas elevaciones, lo que permite
un flujo continuo.
3-99
Figura 3-52 Mediciones de sobreelevación de oleaje aleatorio (local) sobre una pendiente plana de 1 a
30
Figura 3-53 Predicciones de sobreelevación de oleaje aleatorio (local) sobre una pendiente plana para
d/ H´0
3-100
Las tormentas severas pueden producir variaciones del nivel del mar mayores de 8 metros (26
pies) en las costas abiertas e inclusive mayores en bahías y estuarios. En los lagos y embalses las
sobreelevaciones generalmente son menores, y la bajoelevación en estos cuerpos de agua
encerrados es casi equivalente a la sobreelevación. La bojoelevación a mar abierto es insignificante
debido a que el volumen de agua requerida para producir la sobreelevación a lo largo de las regiones
bajas de la costa es pequeño en comparación con el volumen de agua en el océano. Sin embargo, la
bojoelevación puede ser apreciable cuando una tormenta atraviesa una masa de tierra relativamente
estrecha, como la parte Sur de la Florida y se mueve costa afuera. En este caso, los grandes vientos
fuera de la costa pueden ocasionar que el nivel del agua descienda 1 metro ó más.
La bojoelevación en cuerpos de agua semicerrados (bahías y estuarios) también puede ser
sustancial, pero el descenso del nivel del agua esta influenciado por el acoplamiento con el mar.
Existen algunos efectos negativos como resultado de la bojoelevación, tales como hacer inoperables
los servicios de bombeo de agua, debido a que las tomas quedan expuestas, incrementando las
cargas de bombeo de tales servicios, y ocasionando peligro a la navegación debido a la disminución
de la profundidad.
Sin embargo, los ascensos en los niveles del agua (sobreelevación en lugar de la
bojoelevación) son de mucha importancia. Los ascensos anormales en el nivel del agua en las
regiones próximas a la costa, no solo inundarán terrenos bajos, sino proporcionarán una base sobre la
cual las olas altas pueden atacar la parte superior de una playa y penetrar tierra adentro. Las
inundaciones de este tipo combinadas con la acción de las olas de superficie, pueden causar daños
severos a los terrenos bajos y a las obras posteriores en la costa.
Las sobreelevaciones inducidas por el viento, acompañadas por la acción del oleaje, provocan
la mayor parte del daño a las obras de ingeniería costera y en las áreas playeras. El desplazamiento
de las piedras en la coraza de las escolleras, espigones y rompeolas; la erosión alrededor de las
estructuras, la erosión y el acrecimiento de los materiales playeros; la apertura de nuevos accesos a
través de cordones playeros y el acrecentamiento de los canales de navegación, a menudo son
atribuidos a la sobreelevación por tormenta y a las olas de superficie. Más aún, la sobreelevación
puede incrementar los peligros a la navegación, obstruir el tráfico de las embarcaciones, y hacer más
lentas las operaciones portuarias. Se requiere el conocimiento del aumento y disminución de los
niveles del agua que se pueden especificar durante la vida de una estructura, o proyecto costero, es
necesario para diseñar estructuras que permanecerán funcionales.
3-101
de Presión Central (CPI). Generalmente, para huracanes de tamaño fijo, entre más bajo sea el CPI.,
mayores serán las velocidades del viento. Los huracanes también pueden estar caracterizados por
otros elementos importantes, tales como el radio de vientos máximos R, el cual es un índice del
tamaño de la tormenta, y la velocidad de movimiento de propagación del sistema VF. Dunn y Miller
(1964), Millar (1967), McBride (1981) y Ho y otros (1975), analizan la formación, desarrollo y
características generales de los huracanes.
A las tormentas extratropicales que ocurren a lo largo de la parte Norte de la costa Este de los
E.U.A., acompañadas de fuertes vientos que soplan desde el cuadrante noreste, se les llama
norestes. Casi todos los norestes destructivos han ocurrido en el período de noviembre a abril. Un
noreste típico consiste de un sólo centro de baja presión y los vientos giran alrededor de este centro,
pero los patrones de viento son menos simétricos que los asociados con los huracanes.
Algunos factores distintivos que pueden causar variaciones en los niveles del agua, durante el
paso de una tormenta pueden ser
d. Nivel Inicial del Agua. Las superficies del agua en la costa abierta o en cuerpos de agua
encerrados o semiencerrados no se encuentran siempre en su nivel normal previo al arribo de una
tormenta. Esta variación de la superficie del agua desde su posición normal en la ausencia de mareas
astronómicas, conocida como nivel inicial del agua, es un factor que contribuye al nivel alcanzado
durante el paso de una tormenta. Este nivel puede estar 0.6 metros (2 pies) por encima del normal
para algunos sitios a lo largo de la Costa del Golfo en E. U. Algunos escritores llaman a esta
diferencia en el nivel del agua una ola anticipada de la tormenta debido a la circulación inicial y al
transporte de agua que generan las olas, particularmente cuando el nivel esta por encima del normal.
Por otra parte, Harris (1963) indica que este ascenso general se puede deber a discrepancias de
período corto en el nivel medio del mar no relacionadas con los huracanes. Cualquiera que sea la
causa, el nivel inicial del agua debe ser considerado al evaluar los componentes de la marea por
3-102
Figura 3-54 Carta de marea por tormenta y mareas observadas, Huracán Carla del 7 al 12 de
Septiembre de 1961. (Los mapas insertados son las áreas de Freeport y Galveston,
Texas) (continua)
3-103
Figura 3-54 (conclusión)
3-104
3-105
Figura 3.55.- Carta de marcas de pleamar para Texas, Huracán Carla, 7-12 de Septiembre de 1961. (Las áreas sombreadas
indican las extensión de inundación).
tormenta en costa abiertas. La existencia de un nivel inicial del agua previo a la aproximación del
huracán Carla se muestra en la Figura 3-54, y en un estudio de las cartas sinópticas del tiempo
para esta tormenta. (Harris, 1963). A las 0700 horas (Tiempo Estándar del Este) del 9 de septiembre
de 1961, los vientos en Galveston, Texas eran de 16 kilómetros por hora (10 millas/hora), pero la
estación mareográfica en Pleasure Pier, muestra que la diferencia entre el nivel del agua observado y
la marea astronómica se encuentra 0.6 metros (2 pies) arriba. Los ascensos de este tipo en la costa
abierta pueden también afectar a los niveles de bahías y estuarios.
Existen otras causas que originan que los niveles del agua sean distintos a los normales en
cuerpos del agua encerrados o semiencerrados, tales como los efectos de la evaporación y
precipitación. Generalmente, la precipitación desempeña un papel más dominante, ya que estos
cuerpos de agua son afectados por la lluvia directa y pueden ser afectados de gran manera por las
lluvias que desbordan los ríos. El ascenso inicial causado por la precipitación se debe a las lluvias que
anteceden a la tormenta; las lluvias durante el paso de una tormenta, tienen un efecto en el cambio de
nivel del agua que depende del tiempo.
(1) Ecuaciones hidrodinámicas. Las ecuaciones que describen los procesos de generación de
la marea por tormenta, son la ecuación de continuidad que expresa la conservación de la masa y las
ecuaciones de movimientos que expresan la segunda Ley de Newton. No se presenta aquí la
obtención de las ecuaciones; más adelante se citan algunas referencias. Las ecuaciones de
3-106
Tabla 3.6 Niveles del agua más altos y más bajos
Eastport, Maine 1930-69 5.54 1.19 1.49 21 Dic 68 1.19 1.34 07 Jan 43
(18.2) (3.9) (4.9) (3.9) (4.4) 23 May 59
30 Dic 63
Portland, Maine 1912-69 2.74 0.85 1.22 30 Nov 0.85 1.13 30 Nov 55
(9.0) (2.8) (4.0) 44 (2.8) (3.7)
20 Nov
45
Bar Harbor, Maine 1947-70 32.0 0.94 1.31 29 Dic 59 0.85 1.10 30 Dic 53
(10.5) (3.1) (4.3) (2.8) (3.6)
Portsmouth, N.H. 1927-70 2.47 0.85 1.13 30 Nov 0.82 1.04 30 Nov 55
(8.1) (2.8) (3.7) 44 (2.7) (3.4)
29 Dic 59
Boston, Mass. 1922-70 2.90 0.91 1.34 29 Dic 59 0.94 1.16 25 Ene 28
(9.5) (3.0) (4.4) (3.1) (3.8) 24 Mar 40
Woods Hole, Mass. 1933-70 0.55 0.88 2.80 21 Sep 0.61 0.82 08 Ene 68
(1.8) (2.9) (9.2) 38 (2.0) (2.7)
Providence, P.I. 1938-47 1.40 1.13 3.99 21 Sep 0.76 1.04 05 Ene 59
1957-70 (4.6) (3.7) (13.1) 38 (2.5) (3.4)
Newport, R.I. 1931-70 1.07 0.82 3.05 21 Sep 0.64 0.88 25 Ene 36
(3.5) (2.7) (10.0) 38 (2.1) (2.9)
New London, Conn. 1938-70 0.79 0.98 2.47 21 Sep 0.70 1.04 11 Dic 43
(2.6) (3.2) (8.1) 38 (2.3) (3.4)
Willets Point, N.Y. 1932-70 2.16 1.16 2.93 21 Sep 0.98 1.25 24 Mar 40
(7.1) (3.8) (9.6) 38 (3.2) (4.1)
Battery, N.Y. 1920-70 1.37 0.88 1.74 12 Sep 0.91 1.22 08 Mar 32
(4.5) (2.9) (5.7) 70 (3.0) (4.0) 05 Ene 59
Montauk, N.Y. 1948-70 0.64 0.98 2.01 31 Ago 0.58 0.79 08 Feb 51
(2.1) (3.2) (6.6) 54 (1.9) (2.6)
Sandy Hook, N.J. 1933-70 1.40 0.94 1.74 12 Sep 0.88 1.25 31 Dic 62
(4.6) (3.1) (5.7) 60 (2.9) (4.1)
Atlantic City, N.J. 1912-20 1.25 0.85 1.58 14 Sep 0.52 1.13 08 Mar 32
1923-70 (4.1) (2.8) (5.2) 44 (2.7) (3.7)
Philadelphia, Pa. 1900-20 1.80 0.67 1.43 25 Nov 0.94 2.04 31 Dic 62
1922-70 (5.9) (2.2) (4.7) 50 (3.1) (6.7)
Lewes, Del. Breakwater 1936-70 1.25 0.91 1.65 6 Mar 62 0.76 0.91 28 Mar 55
Harbor (4.1) (3.0) (5.4) (2.5) (3.0)
Baltimore, Md. 1902-70 0.33 0.70 2.04 23 Ago 1.04 1.52 24 Ene 08
(1.1) (2.3) (6.7) 33 (3.4) (5.0)
Annapolis, Md. 1929-70 0.27 0.67 1.65 23 Ago 0.85 1.16 31 Dic 62
(0.9) (2.2) (5.4) 33 (2.8) (3.8)
Solomons Island, Md. 1938-70 0.36 0.61 1.04 13 Ago 0.64 1.04 31 Dic 62
(1.2) (2.0) (3.4) 55 (2.1) (3.4)
Washington, D. C. 1931-70 0.88 0.85 2.56 17 Oct 42 0.88 1.19 31 Dic 62
(2.9) (2.8) (8.4) (2.9) (3.9)
Portsmouth, Va. 1935-70 0.85 0.91 1.74 18 Sep 0.61 0.73 25 Ene 36
(2.8) (3.0) (5.7) 36 (2.0) (2.4) 04 Dic 42
08 Feb 59
3-107
Tabla 3.6 Niveles del agua más altos y más bajos (Continuación)
Niveles del Agua mas altos
Niveles del Agua mas bajos
sobre el Nivel de Pleamar
debajo del Nivel de Bajamar
Rango Media
Periodo metros
Medio metros
Localidad de (pies)
metros (pies)
Observación
(pies) Promedio Promedio
Valor Fecha de Valor Fecha de
Anual Anual
Extremo Registro Extremo Registro
Mas alto mas bajo
3-108
Tabla 3.6 Niveles del agua más altos y más bajos (Conclusión)
San Diego, Calif. 1906-70 1.73 0.55 0.79 20 Dic 68 0.61 0.85 17 Dic 33
(5.7) (1.8) (2.6) 29 Dic 59 (2.0) (2.8) 17 Dic 37
La Jolla, Calif. 1925-53 1.58 0.55 0.73 20 Dic 68 0.58 0.79 17 Dic 33
1956-70 (5.2) (1.8) (2.4) (1.9) (2.6)
Los Angeles, Calif. 1924-70 1.65 0.55 0.70 19 y 20 0.55 0.79 26 Dic 32
(5.4) (1.8) (2.3) Dic 68 (1.8) (2.6) 17 Dic 33
Santa Mónica, Calif. 1933-70 1.65 0.55 0.64 27 Dic 36 0.55 0.82 17 Dic 33
(5.4) (1.8) (2.1) 17 y 18 (1.8) (2.7)
Jul 51
San Francisco, Calif. 1898-1970 1.73 0.46 0.70 24 Dic 40 0.64 0.82 26 Dic 32
(5.7) (1.5) (2.3) 19 Ene (2.1) (2.7) 17 Dic 33
69
9 Ene 70
Crescent City, Calif. 1933-46 2.10 0.73 0.94 4 Feb 58 0.73 0.88 22 May 55
1950-70 (6.9) (2.4) (3.1) (2.4) (2.9)
Astoria, Oreg. 1925-70 2.53 0.79 1.16 17 Dic 33 0.58 .85 16 Ene 30
(8.3) (2.6) (3.8) (1.9) (2.8)
Neah Bay, Wash. 1935-70 2.50 0.88 1.25 30 Nov 0.94 1.16 29 Nov 36
(8.2) (2.9) (4.1) 51 (3.1) (3.8)
Seattle, Wash. 1899-1970 3.44 0.67 1.01 6 Feb 04 1.19 1.43 4 Ene 16
(11.3) (2.2) (3.3) 5 Dic 67 (3.9) (4.7) 20 Jun 51
Friday Harbor, Wash. 1934-70 2.35 0.70 0.98 30 Dic 52 0.98 1.22 7 Ene 47
(7.7) (2.3) (3.2) (3.2) (4.0)
Ketchikan, Alaska 1919-70 4.66 1.34 1.80 2 Dic 67 1.37 1.58 8 Dic 19
(15.3) (4.4) (5.9) (4.5) (5.2) 16 Ene 57
30 Dic 59
Juneau, Alaska 1936-41 5.00 1.52 1.92 2 Nov 48 1.37 1.73 16 Ene 57
1944-70 (16.4) (5.0) (6.3) (4.5) (5.7)
Skagway, Alaska 1945-62 5.09 1.49 2.04 22 Oct 45 1.52 1.83 16 Ene 57
(16.7) (4.9) (6.7) (5.0) (6.0)
Sitka, Alaska 1938-70 3.02 1.04 1.43 2 Nov 48 0.98 1.16 19 Jun 51
(9.9) (3.4) (4.7) (3.2) (3.8) 16 Ene 57
Yakutat, Alaska 1940-70 3.08 1.13 1.46 2 Nov 48 0.94 1.19 29 Dic 51
(10.1) (3.7) (4.8) (3.1) (3.9) 16 Ene 57
Seward, Alaska 1925-38 3.23 1.04 1.25 13 Oct 27 1.07 1.28 14 Ene 30
(10.6) (3.4) (4.1) (3.5) (4.2)
Kodiak Island, Alaska. 1949-63 2.68 0.85 1.13 21 Nov 0.88 1.10 15 y 16
Womens Bay (8.8) (2.8) (3.7) 49 (2.9) (3.6) Ene 57
Unalaska Island, Alaska. 1934-39 1.13 0.61 0.88 14 y 15 0.61 0.82 13 Nov 50
Dutch Harbor 1946-70 (3.7) (2.0) (2.9) Ene 38 (2.0) (2.7)
Adak Island, Alaska. 1943-70 1.13 0.55 0.82 28 Dic 66 0.70 1.01 11 Nov 50
Sweeper Cove (3.7) (1.8) (2.7) (2.3) (3.3)
Attu Island, Alaska. 1943-69 1.01 0.49 0.73 6 Ene 66 0.52 0.73 12 y 13
Massacre Bay (3.3) (1.6) (2.4) (1.7) (2.4) Nov 50
3-109
movimiento y continuidad que aquí se presentan, son una simplificación de las ecuaciones más
completas. Se obtiene una forma más simple integrando verticalmente a todas las ecuaciones de
patrón y expresando todo en términos, ya sea de la velocidad media horizontal de la corriente o
del).transporte de volumen. Las ecuaciones integradas verticalmente, generalmente se prefieren en
los cálculos de la marea por tormenta, ya que se centra el interés en el movimiento de la superficie
libre y en el flujo horizontal medio. La integración de las ecuaciones para el problema de la marea por
tormenta, es dada por Haurwitz (1951), Welander (1961), Fortak (1962), Platzman (1963), Reid (1964)
y Harris (1967
Las ecuaciones que aquí se dan se obtienen suponiendo que
∂U ∂Mxx ∂Mxy ∂S ∂ξ ∂ζ τ sx τ bx
+ + = f V − gD + gD + gD + − + WP
∂t 1∂4 ∂y3 12 3 ∂x 142x 43
x4244 123 12∂3x 12∂3x
1
ρ
424 3
ρ
123
(3-77)
∂S ∂U ∂V
+ + =P (3-79)
∂t ∂x ∂y
Donde
S S S
M xx = ∫ u 2 dz ; M yy = ∫ v 2 dz ; M xy = ∫ uvdz ;
−d −d −d
S S
U= ∫ udz ; V = ∫ vdz;
−d −d
3-110
Figura 3-56 Notación y marco de referencia
3-111
τbx,τby = componentes en x y en y del esfuerzo del fondo
ρ = densidad de masa del agua
Wx,Wy = componentes en x y en y de la velocidad del viento
u,v = componentes en x y en y, respectivamente, de la velocidad de la
corriente
P = tasa de precipitación (profundidad / tiempo)
Las ecuaciones (3-77) y (3-78) son expresiones aproximadas para las ecuaciones de
movimiento, y la ecuaciones (3-79) es la relación de continuidad para un fluido de densidad constante.
Estas ecuaciones básicas proporcionan, para todos los fines prácticos, una descripción completa de
los movimientos del agua asociados con flujos casi horizontales, tales como la marea de tormenta. Ya
que estas ecuaciones describen satisfactoriamente el fenómeno involucrado, solo se puede obtener
una solución casi exacta, usando estas relaciones en forma completa.
Es posible obtener aproximaciones útiles, despreciando algunos términos de las ecuaciones
básicas, cuando sean equivalentes a cero ó sean despreciadas, no obstante, soluciones aproximadas
pueden ser obtenidas con solo conservar las características bidimensionales del problema de
tormenta. Varias simplificaciones (analizadas posteriormente), pueden realizarse, ignorando algunos
procesos físicos. Estas simplificaciones pueden arrojar una evaluación satisfactoria, pero de cualquier
forma debe considerarse solo una aproximación.
En el pasado, los métodos simplificados se usaron ampliamente para evaluar las mareas de
tormenta, ya que era necesario realizar todos los cálculos en forma manual. Las soluciones manuales
de las ecuaciones básicas completas en dos dimensiones, eran excesivamente costosas debido al
enorme esfuerzo de cálculo requerido. Con las computadoras de alta velocidad, es posible volver
eficiente y económico las relaciones hidrodinámicas básicas. Como resultado del desarrollo de las
computadoras, algunos investigadores han desarrollado recientemente modelos matemáticos útiles
para el cálculo de la marea por tormenta. Estos modelos han mejorado substancialmente la exactitud,
y han proporcionado un medio para la evaluación de la marea por tormenta en las dos dimensiones
horizontales. En este manual no contemplan estos métodos más exactos, pero son muy
recomendados para resolver problemas de marea por tormenta, pues se justifica una mayor exactitud
por el tamaño o importancia del problema. Una breve descripción de estos métodos y sus referencias
se tiene a continuación.
Las soluciones a las ecuaciones básicas pueden obtenerse mediante técnicas de integración
numérica. Las ecuaciones diferenciales son aproximadas mediante diferencias finitas resultantes de
un conjunto de ecuaciones a las que se les llama análogas numéricas. Las análogas de diferencia
finita, junto con los datos de entrada conocidos y con las condiciones de frontera propiamente
especificadas, permiten la evaluación en puntos descritos en el espacio, de los campos de transporte,
y de las elevaciones del nivel de agua. Ya que las ecuaciones involucran un problema transitorio, son
necesarias, ciertas etapas respecto al tiempo; el intervalo de tiempo requerido para estas etapas esta
restringido en un valor, entre unos cuantos segundos y minutos dependiendo de la solución deseada y
de la profundidad total máxima del agua. De esta manera, las soluciones obtenidas mediante un
proceso repetitivo, en donde los valores del transporte y las elevaciones del nivel del agua se evalúan
en todas las posiciones especiales prescritas para cada nivel de tiempo a través del rango temporal.
Estas técnicas han sido aplicadas por varios investigadores al estudio de la propagación de
olas largas en varios cuerpos de agua. Algunas investigaciones de este tipo se enlistan más adelante.
Mungall y Matthews (1970) desarrollaron un modelo de marea numérico y de frontera variable para el
acceso de un fiordo. El problema de la marea de tormenta a mar abierto ha sido estudiado por
Miyazaki, (1963), Leendertse (1967), y Jelesniansk, (1966, 1967, 1970, 1972, 1974 y 1976). Platzman
(1958) desarrolló un modelo para el cálculo de la marea de tormenta en el Lago Michigan resultante
para un frente móvil de presión y también desarrolló un modelo de marea por viento dinámico para el
Lago Erie. (Platzman, 1963). Reid y Bodine (1968) desarrollaron un modulo numérico para calcular
mareas de tormentas en el sistema de bahía, tomando en cuenta la inundación de terrenos bajos
adyacentes y el rebase de las barreras bajas.
Subsecuentemente, Reid y otros (1977), integraron canales al modelo de simulación de ríos y
canales en el área de la bahía. Una aproximación alterna para resolver condiciones a pequeña escala,
como canales y barreras, es presentado por el modelo numérico de Butler (1978a, 1978b, 1978c,
1979).
3-112
(2) Marea de Tormenta a Mar Abierto. Los cuerpos de agua marina, son grandes y profundos
más allá de las aguas bajas de la Plataforma Continental. La expansión de cuerpos de agua
oceánicos permite que grandes tormentas tropicales o extratropicales se sitúen completamente sobre
áreas de agua permitiendo que una tremenda energía se transfiera de la atmósfera al agua. Las
corrientes de superficie inducidas por el viento, cuando se mueven desde el océano profundo, hacia la
costa, son obstruidas por el fondo; este impedimento causa un incremento en el nivel del agua
después de la Plataforma Continental.
Los vientos sobre la costa causan que el nivel del agua comience a elevarse en el borde de la
Plataforma Continental. La cantidad de elevación se incrementa hacia la costa hasta un nivel máximo
en la línea de costa. La marea de tormenta en la línea costera puede ocurrir sobre largas distancias a
lo largo de la costa. El ancho y espesor de la marea de tormenta dependerá del tamaño de la
tormenta, su intensidad, trayectoria y velocidad de movimiento de propagación, así como de la forma
de la línea costera, y de la batimetría fuera de la costa. Al más alto nivel de agua, que desprecia la
contribución de la marea astronómica, alcanzado en un sitio a lo largo de la costa durante el paso de
una tormenta se le llama máxima marea de tormenta, para ese sitio; la variación de la superficie del
agua máxima más alta es llamada marea de tormenta pico. Los máximos niveles de agua a lo largo de
la costa no necesariamente ocurren al mismo tiempo. El tiempo en el que se presenta una máxima
marea de tormenta en un sitio puede diferir en varias horas de la que se presenta en otro sitio. La
variación de los valores de la máxima marea por tormenta y sus tiempos de ocurrencia para muchos
sitios a lo largo de la costa Este durante el huracán Carol (1954), se muestran en la Figura 3-57. Este
huracán se movió una gran distancia a lo largo de la costa antes de tocar tierra, y alteró los niveles a
lo largo de toda la costa. La localización de la marea pico en relación a la localización en tierra en
donde el ojo cruza la línea costera, depende de la batimetría del lecho marino, del campo de viento,
de la configuración de la línea costera, y de la ruta de la tormenta sobre la plataforma. Para huracanes
que se mueven más o menos perpendiculares a la costa con contornos batimétricos relativamente
rectos, la marea pico ocurrirá cerca del punto en donde la región de vientos máximos intercepta a la
línea de costa, aproximadamente a una distancia R, a la derecha del centro de la tormenta. La marea
pico es generalmente usada por los ingenieros en costas para establecer los niveles de diseño en su
sitio.
Los intentos para evaluar teóricamente la marea por tormenta a mar abierto, y también en
bahías y estuarios, requieren de verificación. La variación de la superficie del agua se verifica por
comparación de la respuesta teórica del sistema y los niveles de agua calculados, con aquellos
observados durante una tormenta real. La comparación no siempre es fácil, debido a la falta de datos
de campo. La mayoría de los datos del nivel del agua obtenido de huracanes pasados, fueron
tomados de las mareas de pleamar en áreas bajas a una distancia cualquiera de la costa hacia tierra.
Las pocas estaciones registradoras del nivel del agua a lo largo de la costa abierta están muy
alejadas unas de otras para realizar una verificación satisfactoria. Las estimaciones del nivel del agua
en la costa abierta a partir de los niveles observados en sitios tierra adentro no son confiables, ya que
a los datos se les deban realizar ajustes correctivos, y la transformación es difícil. La evaluación de
ciertos modelos de marea por tormenta y ejemplos de comparación entre los modelos resultantes y
observaciones, son provistos por el Comité sobre Marea Hidráulicas (1980).
La obtención sistemática de datos del huracán a través de varias organizaciones y personas,
se inició durante el primer cuarto de este siglo. Harris (1963) presentó datos del nivel del agua y
cartas sinópticas del tiempo para 28 huracanes ocurridos entre 1926 y 1961. Dichos datos son útiles
para la verificación de las técnicas de predicción de la variación de la superficie del agua.
Debido a la limitada disponibilidad de datos observados de la marea por huracán para la costa
abierta, el análisis de diseño para las estructuras costeras no siempre esta basado en los niveles de
agua observados. Por consecuencia, se ha desarrollado un planteamiento estadístico, el cual toma en
cuenta la probabilidad esperada de la ocurrencia de un huracán con un CPI específico en un sitio
costero particular. Las evaluaciones estadísticas de los parámetros del huracán, con base en el
análisis detallado de muchos huracanes, han sido recopiladas para zonas costeras a lo largo de las
costas del Atlántico y del Golfo de los E.U.A. Los parámetros evaluados fueron el radio de máximo
viento R; la velocidad de mínima presión central de los huracanes Po; la velocidad de propagación del
huracán VF; mientras se aproxima o cruza la costa; y la máxima velocidad del viento sostenido W, a
10 metros (33 pies) por encima del nivel medio del agua.
3-113
Figura 3-57 Carta de marea por tormenta, Huracán Carol 30 y 31 de Agosto de 1953. (El mapa
insertado es del área de New York Harbor) (continua)
3-114
Figura 3-57 (continuación)
3-115
Con base en este análisis, el Buro Meteorológico de los E.U.A. (Ahora el Servicio
Meteorológico Nacional) y el Cuerpo de Ingenieros de la Armada de los E.U.A. establecieron
conjuntamente características específicas de la tormenta para su uso en el diseño de estructuras
costeras. Ya que los parámetros que caracterizan a estas tormentas son especificados a partir de
consideraciones estadísticas y no a partir de observaciones, las tormentas son denominadas
huracanes hipotéticos o hipohuracanes. Los parámetros para tales tormentas se consideran
constantes durante todo el período de generación de la variación de la superficie del agua. Ejemplos
de tormentas hipotéticas son el Huracán de Proyecto Estándar (SPH) y el Huracán Máximo Probable
(PMH) (Servicio Meteorológico Nacional, 1979. El modelo matemático usado para la predicción de
campos de viento y presión en el SPH es analizado en el Capítulo 3, Sección VII, 2 (Modelo de
Campos de Viento y Presión para Huracanes). El SPH es definido como un “hipo-huracán que intenta
representar la más diversa combinación de parámetros del huracán, que es razonablemente
característico de una región, excluyendo combinaciones extremadamente raras”. La mayoría de las
estructuras costeras construidas por el Cuerpo de Ingenieros que son diseñadas para soportar o dar
protección contra huracanes, están basadas en las elevaciones asociadas con el SPH.
La construcción de plantas nucleares para la generación de energía eléctrica en la zona
costera hicieron necesaria la deformación de un huracán extremoso, el PMH. El PMH ha sido
adoptado por la Comisión de Energía Atómica con fines de diseño, para procurar la seguridad pública
y la de las obras de las centrales nucleares. El PHM es definido como “un hipo huracán que tiene una
cierta combinación de características que lo hará la más severa tormenta que es razonablemente posible
en la región en cuestión, si el huracán se aproxima al sitio de estudio a lo largo de una trayectoria crítica y
a una fase óptima de movimiento”.
(3) Predicción de la marea por Tormentas diferentes a Huracanes. Aunque las ecuaciones
básicas para el movimiento del agua en respuestas a los esfuerzos atmosféricos son igualmente
válidas para tormentas tropicales y extratropicales no huracanadas, las estructuras de estas
tormentas no son tan simples como las de un huracán. Ya que las tormentas muestran una mucho
mayor variabilidad en su estructura, es difícil de obtener un campo de viento. Más aún, no ha sido
desarrollado un sistema de parámetros de tormenta, para tormentas de ese tipo, así como para
huracanes que utilizan parámetros como radio de vientos máximos, movimiento de avance del centro
de la tormenta y presión central.
Sin embargo, han sido establecidos criterios para un Noreste Estándar de Proyecto para la
costa de Nueva Inglaterra al Norte de Cape Cod (Peterson y Goodyear 1964). No se cuenta en la
actualidad para otras regiones costeras, tormentas estándar de proyecto especificas. Las
estimaciones de los campos de viento de la tormenta de diseño las pueden hacer los meteorólogos
trabajando directamente con mapas climatológicos del tiempo, y mediante el uso de registros
estadísticos de viento en tierra y suponiendo que éstos soplan hacia la costa por una duración
significante sobre un fetch recto y largo. Una vez determinado el campo de viento, la estimación de la
marea de tormenta se puede realizar usando el modelo de sobreelevacion por tormenta.
(4) Marea de Tormenta en un cuerpo de agua encerradas. Un ejemplo de una superficie de
agua inclinada causada por los esfuerzos cortantes del viento, sobre un cuerpo de agua encerrado,
ocurrió durante el paso de un huracán del 26-27 de agosto de 1949 sobre la parte Norte de
Okeechobee Lake, Florida. Después de que el nivel del lago fue inclinado por el viento, la dirección de
éste cambió 180° en 3 horas, dando como resultado un giro de los contornos de las alturas de la
superficie del lago. Sin embargo, el giro de las elevaciones se rezagó detrás del viento, de manera
que por un tiempo el viento sopló paralelamente a los contornos del nivel del agua en lugar de
perpendicularmente a ellas. En la Figura 3-58 se muestran las líneas de nivel de la superficie del lago
desde las 1800 horas el 26 de agosto hasta las 0600 horas del 27 de agosto. Los contornos del mapa
para las 2300 horas del 26 de agosto, muestran al viento soplando paralelamente a los contornos más
elevados en dos sitios (Haurwitz, 1951); Saville, 1952; Sibul, 1955; Tickner, 1957; y el Distrito de
Ingenieros de la Armada de los E. U A., Jacksonville, 1955).
El NOAA, el Servicio Oceanográfico Nacional y el U.S. Lake Survey, tienen disponibles
ejemplos registrados de la sobre-elevación por viento en los Grandes Lagos. Estas observaciones han
sido usadas para el desarrollo de métodos teóricos para predecir los niveles de agua durante la
aproximación de tormentas, y para la planeación y diseño de obras de Ingeniería. Como resultado de
la necesidad de predecir fases inusualmente altas en los Grandes Lagos, para ésta área se han
realizado numerosas investigaciones teóricas de la sobre-elevación por viento (Harris, 1953; Harris y
3-116
3-117
Figura 3.58.- Curvas de nivel de la superficie del Lago Okeechobee, Florida, En un Huiracan el dia 26 y 27 de Agosto de
1949
Angelo, 1962; Platzman y Rao, 1963; Jelesnianski, 1958; Irish y Platzman 1962; Platzman, 1958,
1963, 1967).
La selección de los parámetros del huracán y los métodos usados para desarrollar
velocidades de viento fuera del agua y direcciones para varias zonas costeras de los Estados Unidos
es analizada a detalle por el Servicio Meteorológico Nacional (1979). Los datos básicos para diseño
por tormenta pueden determinarse cuidadosamente, ya que ciertos errores pueden afectar de manera
significativa los resultados finales.
3-118
LITERATURA CITADA
ARAKAWA, H., and SUDA, K., "Analysis of Winds, Wind Waves, and Swell Over the Sea to the East of
Japan During the Typhoon of September 26, 1935," Monthly Weather Review, Vol. 81 No.2. pp.
31-37, Feb. 1953.
BARNETT, T.P., "On the Generation, Dissipation, and Prediction of Ocean Wind Waves," Journal of
Geophysical Research, Vol. 73, No.2, pp. 531-534, 1968.
BELLAlRE, F.R., "The Modification of Warm Air Moving Over Cold Water," Proceeding.. Eighth
Conference on Great Lakes Research, 1965.
BORGMAN, L.E., "The Extremal Rayleigh Distribution: A Simple Approximation for Maximum Ocean
Wave Probabilities in a Hurricane with Varying Intensity," Stat. Lab Report No.2004, University
of Wyoming, Laramie, Wyo., Jan. 1972.
BOWEN, A.J., INMAN, D.L., and SIMMONS, V.P., "Wave 'Setdown' and Set-up," Journal of
Geophysical Research, Vol. 73, No., 1968.
BRETSCHNEIDER, C.L., "Revised. Wave Forecasting Relationships," Proceedings of the Second
Conference on Coastal Engineering, ASCE, Council on Wave Research, 1952.
BRETSCHNEIDER, C.L., "Modification of Wave Height Due to Bottom Friction, Percolation, and
Refraction," TM-45, U.S. Army Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C.,
Oct. 1954.
BRETSCHNEIDER, C.L., "Revisions in Wave Forecasting; Deep and Shallow Water," Proceedings of
the Sixth Conference on Coastal Engineering, ASCE, Council on Wave Research, 1958.
BRETSCHNEIDER, C.L., "Wave Variability and Wave Spectra for Wind-Generated Gravity Waves,"
TM-118, U.S. Army Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Aug. 1959.
BRETSCHNEIDER, C.L. , "A One Dimensional Gravity Wave Spectrum," Ocean Wave Spectator,
Prentice-Hall, New York, 1963.
BRETSCHNEIDER, C.L., "A Non-Dimensional Stationary Hurricane Wave Model," Offshore
Technology Conference, Preprint No. OTC 1517, Houston, Tex., May, 1972.
BRETSCHNEIDER, C.L., and REID, R.O., "Change in Wave Height Due to Bottom Friction,
Percolation and Refraction," .34th Annual Meeting of American Geophysical Union, 1953.
BUTLER, H. L., "Numerical Simulation of Tiday Hydrodynamics, Great Egg Harbor and Corson Inlets,
New Jersey," Technical Report H-78-11, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., 1978a.
BUTLER, H. L., "Coastal Flood Simulation in Stretched Coordinates," Proceedings of the Sixteenth
Coastal Engineering Conference, ASCE, Vol. 1, p. 1030, 1978b.
BUTLER, H. L. , "Numerical Simulation of the Coos Bay-South Slough Complex, Technical Report H-
78-22, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., 1978c.
BUTLER, H. L., "Evolution of a Numerical Model for Simulating Long-Period Wave Behavior in Ocean-
Estuarine Systems," in Estuarine and Wetland Proceedings, with Emphasis on Modelling, P.
Hamilton and K. B. MacDonald, eds., Proceedings", Symposium on Estuarine and Wetland
Processes and Water' Quality Modelling, New Orleans, La., p. 147, 1979.
BUNTING, D.C., "Evaluating Forecasts of Ocean-Wave Spectra, Journal of Geophysical Research,
Vol. 75, No.21, pp. 4131-4143, 1970.
BUNTING, D.C., and MOSKOWITZ, L.I., "An Evaluation of a Computerized Numerical Wave Prediction
Model for the North Atlantic Ocean," Technical Report No. TR 209, U.S. Naval Oceanographic
Office, Washington, D.C., 1970.
CAMFIELD, F.E., "Wind-Wave Propagation Over Flooded, Vegetated Land," Technical Paper No.77-
12, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., 1977.
CAMFIELD, F. E., "Tsunami Engineering," Special Report No.6, Coastal Engineering Research
Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., 1980.
CARDONE, V. J., "Specification of Wind Distribution in the Marine Boundary Layer for Wave
Forecasting," Technical Report No.69-1, Geophysical Sciences Laboratory, New York
University, N.Y., 1969.
3-119
CARDONE, V. J., et al., "A Unified Program for the Specification of Hurricane Boundary Layer Winds
Over Surfaces of Specified Roughness," U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., 1969.
CHEN, H. S., and MEI, C. C., "Oscillations and Wave Forces in an Offshore Harbor (Applications of the
Hybrid Finite Element Method to Wave-Wave Scattering)," Report No.190, MIT, Cambridge,
Mass., 1974.
CHRYSTAL, G., "On the Hydrodynamical Theory of Seiches, with a Bibliographical Sketch,"
Transactions of the Royal Society of Edinburgh, Robert Grant and Son, London, Vol. XLI, Part 3,
No.25, 1905.
COLLINS, J.I., and VIEHMAN, M.J., "A Simplified Empirical Model for Hurricane Wind Fields," Offshore
Technology Conference, Vol. 1, Preprints, Houston, Tex. , Apr. 1971.
COMMITTEE ON TIDAL HYDRAULICS, "Evaluation of Numerical Storm Surge Models, Technical
Bulletin No.21, Office, Chief of Engineers, U.S. Army, Washington, D.C., 1980.
DEAN, R. G., "Evaluation and Development of Water Wave Theories for Engineering Application",
Special Report No.1, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways
Experiment Station, Vicksburg, Miss., 1973.
DEFANT, A., Physical Oceanography, Vol. 2, Pergamon Press, New York, 598 pp., 1961.
DOODSON, A.T., and WARBURG, H.D., Admiralty Manual of Tides, Her Majesty Stationery Office,
London, 270 pp., 1941.
DORRESTEIN, R. , "Wave Setup on a Beach , " Proceedings.. Second Technical Conference on
Hurricanes, National Hurricane Research Report No.50, pp. 230-241, 1962.
DUNN, G.E., and MILLER, B.I., Atlantic Hurricanes, Rev. ed., Louisiana State University Press, New
Orleans, 1964.
EARLE, M. D., "Extreme Wave Conditions During Hurricane Camille", Journal of Geophysical
Research, Vol. 80, No.3, 1975.
EWING, J. A. , "The Generation and Propagation of Sea Waves ,"Dynamic Waves in Civil Engineering,
Wiley, New York, pp. 43-56, 1971.
EWING, M., PRESS, F., and DONN, W.L., "An Explanation of the Lake Michigan Wave of 26 June
1954," Science, Vol. 120, pp. 684-686, 1954.
FAIRCHILD, J.C., "Model Study of Wave Setup Induced by Hurricane Waves at Narragansett Pier,
Rhode Island," The Bulletin of the Beach Erosion Board.. Vol. 12, pp. 9-20, July 1958.
FEUILLET, J. , and SABATON, M. , "Stability of Rubble Mound Breakwater ," Proceedings of the 17th
Conference on Coastal Engineering, Sydney, Australia, 1980.
FORTAK, H., "Concerning the General Vertically Averaged Hydrodynamic Equations with Respect to
Basic Storm Surge Equations," National Hurricane Research Project, Report No.51, U.S.
Weather Bureau, Washington, D.C., 1962.
GALVIN, C.J., JR., and EAGLESON, P.S., "Experimental Study of Long shore Currents on a Plane
Beach," TM-10, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways
Experiment Station, Vicksburg, Miss., Jan. 1965.
GODA, Y., "Irregular Wave Deformation in the Surf Zone ," Coastal Engineering in Japan, Vol. 18, pp.
13-26, 1975.
GOODKNIGHT, R.C., and RUSSELL, T.L., "Investigation of the Statistics of Wave Heights," Journal, of
the Waterways and Harbors Division, ASCE, Vol. 89, No. WW2, Proc. Paper 3524, pp. 29-54,
May 1963.
GROSSKOPF, W.G., and VINCENT, C.L., "Energy Losses of Waves in Shallow Water", CETA-82-2,
Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., 1982.
GUTHRIE, R.C., "A Study of Ocean Wave Spectra for Relation to Ships Bending Stresses," Informal
Report No. IR 71-12, U.S. Naval Oceanographic Office, Washington, D.C., 1971.
HARRIS, D.L., "Wind Tide and Seiches in the Great Lakes," Proceedings of the Fourth Conference on
Coastal Engineering, ASCE, pp. 25-51, 1953.
HARRIS, D.L., "The Effect of a Moving Pressure Disturbance on the Water Level in a Lake,"
Meteorological Monographs, Vol. 2, No.10, "Interaction of Sea Atmosphere: a Group of
Contributions," pp. 46-57, 1957.
HARRIS, D.L., "Meteorological Aspects of Storm Surge Generation," Journal of the Hydraulics
Division, ASCE, No. HY7, Paper 1859,25 pp, 1958.
3-120
HARRIS, D.L., "Wave Patterns in Tropical Cyclones Marines weather Log, Vol. 6, No.5, pp. 156-160,
Sept. 1962.
HARRIS, D.L., "Characteristics of the Hurricane Storm Surge, Technical Paper No.48, U.S. Dept. of
Commerce, Washington, D.C., 1963.
HARRIS, D.L. , "A Critical Survey of the Storm Surge Protection Problem," The 11th Symposium of
Tsunami and Storm Surges, pp. 47-65, 1967.
HARRIS, D.L., "The Analysis of Wave Records," Proceedings of the 12th Coastal Engineering
Conference, ASCE, Washington, D.C., 1970.
HARRIS, D.L., "Characteristics of Wave Records in the Coastal Zone," Unpublished Manuscript,
Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., 1971.
HARRIS, D.L., "Tides and Tidal Datums in the United States, Special Report SR-7, Coastal
Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss. 1981
HARRIS, D.L., and .ANGELO, A.T., "A Regression Model for the Prediction of Storm Surges on Lake
Erie," Proceedings" Fifth Conference on Great Lakes Research, Toronto, 1962.
HASSELMANN, K. , "On the Nonlinear Energy Transfer in a Gravity-Wave Spectrum-- General
Theory," Journal of Fluid Mechanics, Vol. 12, Part 1, pp. 4s1-500, 1962.
HASSELMANN, K., BARNETT, T. P., BONWS, E., CARLSON, H., CARTWRIGHT, D.C., ENKE, K.,
EWING, J., GIENAPP, H., HASSELMANN, D.E., KRUSEMAN, P., MEERBURG, A., MULLER,
P., OLBERS, D. J., RICHTER, K., SELL, W., and WALDEN, H., "Measurements of Wind-Wave
Growth and Swell Decay During the Joint North Sea Wave Project (JONSWAP), Deutsches
Hydrographisches Institut, Hamburg, 95 pp., 1973.
HASSELMANN, K., ROSS, D. B., MULLER, P., and SELL, W., "A Parametric Wave Prediction Model,"
Journal of Physical Oceanography, Vol. 6, pp. 200-228, 1976.
HAURWITZ, B., "The Slope of Lake Surfaces under Variable Wind Stresses," TM-25, U.S. Army Corps
of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Nov. 1951.
HO, F. P., SCHWERDT, R. W., and GOODYEAR, H. V., "Some Climatological Characteristics of
Hurricanes and Tropical Storms, Gulf and East Coasts of the United States, NOAA Technical
Report NWS 15, 1975.
HOTTA, S., and MIZUGUCHI, M., "A Field Study of Waves in the Surf Zone", Coastal Engineering in
Japan, Vol. 23, 1980.
HUNT, I .A. , "Design of Seawalls and Breakwaters , " Proceedings.. American Society of Civil
Engineer, ASCE, Waterways and Harbors Division, Vol. s5, No, WW3, Sept. 1959.
HWANG, L. , and DIVOKY, D. , "Breaking Wave Setup and Decay on Gentle Slopes ,11 Proceedings
of the 12th Coastal Engineering Conference, ASCE, Vol. 1, 1970
IJlMA, T., and TANG, F.L.W., "Numerical Calculation of Wind Waves in Shallow Water," Proceedings
of 10th Conference on Coastal Engineering, ASCE, Tokyo, Vol. 2, pp. 38-45, 1962.
INOUE, T., "On the Growth of the Spectrum of a Wind Generated Sea According to a Modified Miles-
Phillips Mechanism," Geophysical Sciences Laboratory Report No. TR-66-6, Department of
Meteorology and Oceanography, New York University, N.Y., 1966.
INOUE, T., "On the Growth of the Spectrum of a Wind Generated Sea According to a Modified Miles-
Phillips Mechanism and its Application to Wave Forecasting," Geophysical Sciences Laboratory
Report No. TR-67-5, Department of Meteorology and Oceanography, New York University, N.Y.,
1967.
IPPEN, A.T., "Estuary and Coastline Hydrodynamics," Engineering Societies Monographs, McGraw-
Hill, New York, 1966.
IRISH, S.M., and PLATZMAN, G.W., "An Investigation of the Meteorological Conditions Associated
with Extreme Wind Tides on Lake Erie," Monthly Weather Review, Vol. 90, pp. 39-47, 1962.
JAMES, I.D., "Non-Linear Waves in the Nearshore Region: Shoaling and Setup," Estuarine and
Coastal Marine Science, Vol. 2, pp. 207-234, 1974.
JELESNIANSKI, C.P., "The July 6, 1954, Water Wave on Lake Michigan Generated bay Pressure
Jump Passage," Unpublished Master of Science Thesis, 1958.
JELESNIANSKI, C.P., "Numerical Computations of Storm Surges Without Bottom Stress," Monthly
Weather Review, Vol. 94, No._6, pp. 379-394, 1966.
3-121
JELESNIANSKI, C.P., "Numerical Computations of Storm Surges with Bottom Stress," Monthly
Weather Review, Vol. 95, No.11, pp. 740-756, 1967.
JELESNIANSKI, C.P., "Bottom Stress Time-History in Linearized Equations of Motion of Storm
Surges," Monthly Weather Review, Vol. 98, No.6, pp. 462- 478, 1970.
JELESNIANSKI, C.P., "SPLASH (Special Program to List Amplitudes of Surges from Hurricanes); Part
II: General Track and Variant Storm Conditions," NOAA Technical Memorandum NWS TDL-52,
National Weather Service, Silver Spring, Md., 1972.
JELESNIANSKI, C.P., "A Sheared Coordinate System for Storm Surge Equations of Motions with a
Mildly Curved Coast," NOAA Technical Memorandum NWS TDL-61, National Weather Service,
Silver Spring, Md., 1976.
KINSMAN, B., Wind Waves, Prentice-Hall, Englewood Cliffs, N.J., 1965.
LAPLACE, P.S., "Recherches sur plusieurs points du systeme du monde," Memoirs.. Academy of
Royal Sciences, Vol. 88, pp. 75-185, 1775.
LEENDERTSE, J.J., "Aspects of a Computational Model for Long-Period Water Wave Propagation,"
Memorandum RM-5294-PR, prepared for U.S. Air Force, Project Rand, 1967.
LONGUET-HIGGINS, M.S., and STEWART, R.W., "Changes in the Form of Short- Gravity Waves on
Long Waves and Tidal Currents," Journal of Fluid Mechanics, Vol. 8, No.565, 1960.
LONGUET-HIGGINS, M.S., and STEWART, R.W., "Radiation Stress and Mass Transport in Gravity
Waves, with Application to Surf Beat," Journal of Fluid Mechanics, Vol. 13, pp. 481-504, 1962.
LONGUET-HIGGINS, M.S., and STEWART, R.W., "A Note on Wave Setup," Journal of Marine
Research, Vol. 21(1), pp. 4-10, 1963.
LONGUET-HIGGINS, M.S., and STEWART, R.W., "Radiation Stress in Water Waves; A Physical
Discussion with Application," Deep-Sea Research, Vol. 11, pp. 529- 562, 1964.
McBride, John L., Journal of Atmospheric Sciences, Parts I, II, III, Vol. 38, No.6., pp. 1117-1166, June
1981.
MILES, J.W., "On the Generation of Surface Waves by Shear Flows," Journal of Fluid Mechanics, Vol.
3, pp. 185-204, 1957.
MILLAR, Banner I., "Characteristics of Hurricanes", Science Magazine, Sept. 22, 1967.
MITSUYASU, H., "On the Growth of the Spectrum of Wind-Generated Waves (I)," Reports of the
Research Institute of Applied Mechanics, Kyushu University, Fukuoka, Japan, Vol. 16, No.55,
pp. 459-482., 1968.
MIYAZAKI, M., "A Numerical Computation of the Storm Surge of Hurricane Carla 1961 in the Gulf of
Mexico," Technical Report No.10, Department of Geophysical Sciences, University of Chicago,
Chicago, Ill., 1963.
MORTIMER, C.H., "Spectra of Long Surface Waves and Tides in Lake Michigan and at Green Bay,
Wisconsin," Proceedings.. Eighth Conference on Great Lakes Research, 1965.
MUNGALL, J.C.H., and MATTHEWS, J.B., "A Variable-Boundary Numerical Tidal Model," Report No.
R70-4, Office of Naval Research, Arlington, Val., 1970.
MUNK, W.H., "Proposed Uniform Procedure for Observing Waves and Interpreting Instrument
Records," Wave Project, Scripps Institute of Oceanography, Leola, Caliph., 1944.
MURTY, T. S. , "Seismic Sea Waves--Tsunamis ," Bulletin 198, Department of Fisheries and the
Environment, Fisheries and Marine Service, Ottawa, Canada, 1977.
MYERS, V.A., "Characteristics of United States Hurricanes Pertinent to Levee Design for Lake
Okeechobee, Florida," Hydrometeorological Report No.32, U.S. Weather Bureau, Washington,
D.C., 1954.
NATIONAL WEATHER SERVICE, "Meteorological Criteria for Standard Project Hurricane and
Probable Maximum Hurricane Windfields, Gulf and East Coasts of the United States," NOAA
Technical Report NWS 23, 1979.
PETERSON, K.R., and GOODYEAR, H.V., "Criteria for a Standard Project Northeaster for New
England North of Cape Cod," National Hurricane Research Project, Report No.68, National
Weather Service, Washington, D.C., 1964.
PHILLIPS, O.M., "On the Generation of Waves by Turbulent Wind," Journal of Fluid Mechanics, Vol. 2,
pp. 417-445, 1957.
PIERSON, W.J., JR., and MOSKOWITZ, L., "A Proposed Spectral Form for Fully Developed Wind
Seas Based on the Similarity Theory of S.A. Kitaigorodskii," Journal of Geophysical Research,
Vol. 69, No.24, pp. 5181-5190, 1964.
3-122
PIERSON, W.J., JR., NEUMANN, G., and JAMES, R.W., "Practical Methods for Observing and
Forecasting Ocean Waves by Means of Wave Spectra and Statistics," Publication No.603, U.S.
Navy Hydrographic Office, Washington, D.C., 1955.
PLATZMAN, G.W., "A Numerical Computation of the Surge of 26 June 1954 on Lake Michigan, "
Geophysics, Vol. 6, 1958 .
PLATZMAN, G.W., "The Dynamic Prediction of Wind Tides on Lake Erie' Meteorological Monographs,
Vol. 4, No.26, 44 pp., 1963.
PLATZMAN, G.W., The Prediction of Surges in the Southern Basin of Lake Michigan," Part I, "The
Dynamical Basis for Prediction ,1' Monthly Weather Review, Vol. 93, pp. 275-281, 1965.
PLATZMAN, G.W., "A Procedure for Operational Prediction of Wind Setup on Lake Erie," Technical
Report to Environmental Science Services Administration, National Weather Service, 1967.
PLATZMAN, G.W. , "Two-Dimensional Free Oscillations in National Basins, Journal of Physical
Oceanography, Vol. 2, pp. 117-138, 1972.
PLATZMAN, G.W. , and RAO, D.B. , "Spectra of Lake Erie Water Levels," Journal of Geophysical
Research, Vol. 69, pp. 2525-2535, Oct. 1963.
PLATZMAN, G.W., and RAO, D.B., "The Free Oscillations of Lake Erie," Studies on Oceanography,
University of Washington Press, Seattle, Wash., pp. 359- 382, 1965.
PORE, N.A., "Ocean Surface Waves Produced by Some Recent Hurricanes," Monthly Weather
Review, Vol. 85, No.12, pp. 385-392, Dec. 1957.
PORE, N.A., and CUMMINGS, R.A., "A Fortran Program for the Calculation of Hourly Values of
Astronomical Tide and Time and Height of High and Low Water," Technical Memorandum
WBTM TDL-6, U.S. Department of Commerce, Environmental Science Services Administration,
Washington, D.C., 1967.
PREISENDORFER, R. W., "Recent Tsunami Theory", NOAA-JTRE-60, HIG-71-15, Hawaii Institute of
Geophysics, University of Hawaii, Honolulu, 1971.
PUTNAM, J.A., "Loss of Wave Energy Due to Percolation in a Permeable Sea Bottom," Transactions
of the American Geophysical Union, Vol. 30, No.3, pp. 349-357, 1949.
PUTNAM, J.A., and JOHNSON, J.W., "The Dissipation of Wave Energy by Bottom Friction,"
Transaction of the American Geophysical Union, Vol. 30, No.1, pp. 67-74, 1949.
REID, R.O., "Short Course on Storm Surge," Summer Lectures, Texas A&M University, College
Station, Tex., 1964.
REID, R.O., and BODINE, B.R., "Numerical Model for Storm Surges, Galveston Bay," Journal of the
Waterways and Harbors Division, ASCE, Vol. 94, No. WWl, Proc. Paper 5805, pp. 33-57, 1968.
REID, R. O., VASTANO, A. C., and REID, T. J., "Development of Surge II Program with Application to
the Sabine-Calcasieu Area for Hurricane Carla and Design Hurricanes," Technical Paper 77-13,
Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., 1977.
RESIO, D. T., "The Estimation of Wind Wave Generation in a Discrete Model," Journal of Physical
Oceanography, Vol. 11, pp. 510-525, 19s1.
RESIO, ú. T., and VINCENT, C. L., "Estimation of Winds Over the Great Lakes," MP H-76-12, U.S.
Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., 1976.
RESIO, D. T., and VINCENT, C. L., "A Numerical Hindcast Model for Wave Spectra on Water Bodies
with Irregular Shoreline Geometry; Report 1: Test of Nondimensional Growth Rates,"
Miscellaneous Paper H-77-9, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., 1977a.
RESIO, D. T., and VINCENT, C. L., "Estimation of Winds Over the Great Lakes," Journal of the
Waterway, Port", Coastal and Ocean Division, Proceedings of the American Society of Civil
Engineers, Vol. 103, No. WW2, p. 265, 1977b.
RESIO, D. T., and VINCENT, C. L., "A Comparison of Various Numerical Wave Prediction
Techniques," Proceedings of the 11th Annual Ocean Technology Conference, Houston, Tex., p.
2471, 1979.
ROCKWELL, D.C., "Theoretical Free Oscillations of the Great Lakes,” Proceedings, Ninth Conference
on great Lakes research, pp. 352-368, 1966.
ROLL, H.U., and Fisher, F., “Eine Kritische Bemerkung zum Neumann-Spektrum des Seegangest"
Deut. Hydrograph. Z., Vol. 9, No. 9, 1956.
3-123
SAVAGE, R.P., "Model Tests of Wave Run up for the Hurricane Protection Project," The Bulletin of the
Beach Erosion Board Vol. 11t pp. 1-12, July 1957.
SAVILLE, T., JR. t "Wind Setup and Waves in Shallow Water" TM-27 ,U. S. Army Corps of Engineers
Beach Erosion Board Washington D.C., June 1952.
SAVILLE, T. JR., "Experimental Determination of Wave Setup," proceedings Second Technical
Conference on Hurricanes, National Hurricane Research Project Report No. 50t pp. 242-252.
1961.
SCHUREMAN, P., "Manual of Harmonic Analysis and Prediction of Tides" Special Publication No. 98t
U.S. Department of Commerce, National Ocean Service, NOAA, Washington, D.C., 1941.
Shields, G. C., and BURDWELL, G. B., "Western Region Sea State and Surf Forecasters Manual,"
Technical Memorandum WR-51, National Weather Service, NOAA, 1970.
SIBUL, O., "Laboratory Study of Wind Tides in Shallow Water," TM-61t U.S. Army Corps of Engineers,
Beach Erosion Board, Washington, D.C., Aug. 1955.
SILVESTER, R., and VONGVISESSOMJAl, S., "Computation of Storm Waves and Swell," The
Institution of Civil Engineers, Vol. 48t pp. 259-283t 1971.
SIMIU, E., and SCANLAN, R. N., "Wind Effect on Structures: An Introduction to Wind Engineering,"
New York, Wiley, p. 62 1978.
SIMPSON, R.B., and ANDERSON, D.V., "The Periods of the Longitudinal Surface Seiche of Lake
Ontario," Proceedings, Seventh Conference on Great Lakes Research, 1964.
SVERDRUP, H.U., JOHNSON, M.W., and FLEMING, R.H., The Oceans; their Physics Chemistry
General Biology; Prentice-Hall, New York, 1942.
SVERDRUP, H.U., and MUNK, W.H., "Wind, Seat and Swell: Theory of Relations for Forecasting,"
Publication No. 601 U.S. Navy Hydro graphic Office, Washington, D.C., Mar. 1947.
SYMONS, T. M., and ZELTER, B. D., "The Tsunami of May 22 1960 as Recorded at Tide Stations,
Preliminary Report," U.S. Department of Commerce, National Ocean Service, NOAA,
Washington, D.C., 1960.
THOMPSON, E. F., "Wave Climate at Selected Locations Along U.S. Coast", TR 77-1 Coastal
Engineering Research Centers, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., 1977.
THOMPSON, E. F., "Interpretation of Wave Energy Spectra, CETA 80-5 U.S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., 1980.
THOMPSON, E. F., and SEELIG, W. N., "High Wave Grouping in Shallow Water," submitted to Journal
of the Waterways., Port, Coastal and Ocean Division, ASCE, 1982.
TICKNER, E.G, "Effect of Bottom Roughness on Wind Tide in Shallow Water," TM-95t U.S. Army
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., May 1957.
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, JACKSONVILLE, "Waves and Wind Tides in Shallow Lakes and
Reservoirs, Summary Report, Project CW-167t" South Atlantic-Gulf Region, Jacksonville, Fla.,
1955.
U.S. ARMY ENGINEER Division, MISSOURI River, "Concepts for Surface Wind Analysis and Record
Velocities," Technical Bulletin No.1 (CW-178), Omaha, Nebraska, 1959.
WELANDER, P., "Numerical Prediction of Storm Surges," Advances n Geophysics, Vol. 8 pp. 316-379
1961.
WILSON, B.W., "Graphical Approach to the Forecasting of Waves in Moving Fetches," TM-73 U.S.
Army Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Apr. 1955.
Wilson, B.W., "Deep Water Wave Generations by Moving Wind Systems," Journal of the Waterways
and Harbors Division ASCE, Vol. 87 No. WW2 Proc. Paper 2821 pp. 113-141 May 1961.
3-124
BIBLIOGRAFÍA
ABBOTT, M.B., An Introduction to the Method of Characteristics, American Elsevier, New York, 1966,
243 pp.
BAER, J., " An Experiment in Numerical Forecasting of Deep Water Ocean Waves, " Lockheed Missile
and Space Co., Sunnyvale, Calif., 1962
BATES, C.C., "Utilizations of Wave Forecasting in the Invasions of Normandy, Burma, and Japan,"
Annals of the New York Academy of Sciences, Vol. 51, Art. 3, "Ocean Surface Waves," 1949,
pp. 545-572.
BELLAlRE, F.R., "The Modification of Warm Air Moving Over Cold Water," Proceedings, Eighth
Conference on Great Lakes Research, 1965.
BODINE, B.R., “Storm Surge on the Open Coast: Fundamentals and Simplified Prediction," TM-35,
U.S. Army Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., May
1971.
BODINE, B.R., HERCHENRODER, B.E., and HARRIS, D.L., "A Numerical Model for Calculating Storm
Surge in a Long Narrow Basin with a Variable Cross Section," U.S. Army Corps of Engineers,
Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., 1972.
BRETSCHNEIDER, C.L., "Revised Wave Forecasting Curves and Procedures," Unpublished
Manuscript, Institute of Engineering Research, University of California, Berkeley, Calif., 1951.
BRETSCHNEIDER, C.L., "The Generation and Decay of Wind Waves in Deep Water," Transactions of
the American Geophysical, Union, Vol. 33, 1952b, pp. 381-389.
BRETSCHNEIDER, C.L., "Hurricane Design-Wave Practice," Journal, of the Waterways and Harbors
Division, ASCE, Vol. 83, WW2, No.1238, 1957.
BRETSCHNEIDER, C.L., "Investigation of the Statistics of Wave Heights," Journal, of the Waterways
and Harbors Division, ASCE, Vol. 90, No. WW1, 1964, pp. 153-166.
BRETSCHNEIDER, C.L., "Generation of Waves by Wind; State of the Art," Report SN-134-6, National
Engineering Science Co., Washington, D.C., 1965.
BRETSCHNEIDER, C.L., Department of Ocean Engineering, University of Hawaii, Honolulu, Hawaii,
Consultations, 1970-71.
BRETSCHNEIDER, C.L., and COLLINS, J.I., "Prediction of Hurricane Surge; an Investigation for
Corpus Christi, Texas and Vicinity," Technical Report No. SN-120, National Engineering
Science Co., Washington, D.C., 1963 (for U.S. Army Engineer District, Galveston, Tex.).
CHRYSTAL, G., "Some Results in the Mathematical Theory of Seiches," Proceedings of the Royal
Society of Edinburgh, Session 1903-04, Robert Grant and Son, London, Vol. XXV, Part 4, 1904,
pp. 328-337.
COLE, A.L., "Wave Hind casts vs. Recorded Waves," Supplement No.1 to Final Report 06768,
Department of Meteorology and Oceanography, University of Michigan, Ann Arbor, Mich., 1967.
CONNER, W.C., KRAFT, R.H., and HARRIS, D.L., "Empirical Methods of Forecasting the Maximum
Storm Tide Due to Hurricanes and Other Tropical Storms," Monthly Weather Review, Vol. 85,
No.4, Apr. 1957, pp. 113-116.
COX, D.C., ed., Proceedings of the T8unami Meetings Associated with the 10th Pacific Science
Congress, Honolulu, Hawaii, 1961.
DARWIN, G.H., The Tides and Kindred Phenomena in the Solar System, W.H. Freeman, San
Francisco, 1962, 378 pp.
DAWSON, W. BELL, "The Tides and Tidal Streams," Department of Naval Services, Ottawa, 1920.
DEFANT, A. , "Gezeitlichen Probleme des Meeres in Landnahe," Probleme der Kosmischen Physik,
VI, Hamburg, 1925.
DEFANT, A., Ebbe und Flut des Meeres der Atmosphare und der Erdfeste, Springer, Berlin-
Gottingen-Heidelberg, 1953.
DRAPER, L., "The Analysis and Presentation of Wave Data--A Plea for Uniformity," Ppoceedings of
the 10th Conference on Coastal; Engineering, ASCE, New York, 1967.
FRANCIS, G.W., "Weather Routing Procedures in the United States,” The Marine Observer, Vol. XLI,
No.232, Apr. 1971.
3-125
FREEMAN, J.C., JR., BAER, L., and JUNG, C.H., "The Bathystrophic Storm Tide," Journal; of
Marine. Research, Vol. 16, No.1, 1957.
GRAHAM, H.E., and NUNN, D.E., "Meteorological Considerations Pertinent to Standard Project
Hurricane, Atlantic and Gulf Coasts of the United States," National Hurricane Research Project,
Report No.33, U.S. Weather Bureau, Washington, D.C., 1959.
GROVES, G.W., McGraw-Hill Encyclopedia of Science and Technology, McGraw-Hill, New York,
1960, pp. 632-640.
HARRIS, R.A., "Currents, Shallow-Water Tides, Meteorological Tides, and Miscellaneous Matters,
Manual; of Tides, Part V, App. 6, Superintendent of the Coast and Geodetic Survey,
Washington, D.C., 1907.
HARRIS, D.L., "An Interim Hurricane Storm Surge Forecasting Guide," National Hurricane Research
Project, Report No.32, U.S. Weather Bureau, Washington, D.C., 1959.
HARRIS, D.L., "Coastal Flooding by the Storm of March 5-7, 1962," Presented at the American
Meteorological Society Annual Meeting, Unpublished Manuscript, U.S. Weather Bureau, 1963.
HASSE, L., and WAGNER, V., "On the Relationship Between Geostrophic and Surface Wind at Sea,"
Monthly Weather' Review, Vol. 99, No.4, Apr. 1971, pp. 255-260.
HELLSTROM, B. , "Wind Effects on Lakes and Rivers," Nr. 158, Handlingar, Ingeniors Vetenskaps
Akadamien, Stockholm, 1941.
HIDAKA, K. , " A Theory of Shelf Seiches, and Seiches in a Channel," Memoirs of the Imperial Marine
Observatory, Kobe, Japan, 1934-35.
HIDY, G.M., and PLATE, E.J., "Wind Action on Water Standing in a Laboratory Channel," Journal of
Fluid Mechanics, Vol. 25, 1966, pp. 651-687.
HONDA, K. , et al. , "Secondary Undulations of Oceanic Tides ," Journal, College of Science, Imperial
University, Tokyo, Japan, Vol. 24, 1908.
IRISH, S.M., "The Prediction of Surges in the Southern Basin of Lake Michigan, Part II, A Case Study
of the Surge of August 3, 1960," Monthly Weather Review, Vol. 93, 1965, pp. 282-291.
ISAACS, J.D., and SAVILLE, T., JR., "A Comparison Between Recorded and Forecast Waves on the
Pacific Coast," Annals of the New York Academy of SCienCe8, Vol. 51, Art. 3, "Ocean Surface
Waves," 1949, pp. 502-510.
JACOBS, S.L., "Wave Hindcasts vs. Recorded Waves," Final Report 06768, Department of
Meteorology and Oceanography, University of Michigan, Ann Arbor, Mich., 1965.
KAPLAN, K., "Analysis of Moving Fetches for Wave Forecasting," TM-35, U.S. Army Corps of
Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Mar. 1953.
KAPLAN, K., and SAVILLE, T., JR., "Comparison of Hindcast and Observed Waves Along the
Northern New Jersey Coast for the Storm of Nov. 6-7, 1953," The Bulletin of the Beach Erosion
Board, Vol. 8, No.3, July 1954, pp. 13-17.
KEULEGAN, G.H., "Wind Tides in Small Closed Channels," Journal of Research, National Bureau of
Standards, RP2207, Vol. 46, No.5, 1951.
KRECKER, F.H., "Periodic Oscillations in Lake Erie," Contribution No.1, Franz Theodore Stone
Laboratory, Ohio State University Press, Columbus, Ohio, 1928.
MARINOS, G., and WOODWARD, J.W., "Estimation of. Hurricane Surge Hydrographs," Journal of the
Waterways and Harbors Division, ASCE, Vol. 94, WW2, Proc. Paper 5945, 1968, pp. 189-216.
MARMER, H.A., The Tide, D. Appleton, New York, 1926, 282 pp.
MASCH, F.D., et al., "A Numerical Model for the Simulation of Tidal Hydrodynamics in Shallow
Irregular Estuaries," Technical Report HYD 12,6901 Hydraulic Engineering Laboratory,
University of Texas, Austin, Tex., 1969.
MOSKOWITZ, L., “Estimates of the Power Spectrums for Fully Developed Seas for Wind Speeds of 20
to 40 Knots," Journal of Geophysical Research, Vol. 69, No.24, 1964, pp. 5161-5179.
NATIONAL WEATHER SERVICE, "Meteorological Characteristics of the Probable Maximum
Hurricane, Atlantic and Gulf Coasts of the United States," Hurricane Research Interim Report,
HUR 7-97 and HUR 7-97A, U.S. Weather Bureau, Washington, D.C., 1968.
NATIONAL WEATHER SERVICE, "Preliminary Analysis of Surface Wind Field and Sea Level
Pressures of Hurricane Camille (August 1969)," Hurricane Research Report, HUR 7-113, U.S.
Weather Bureau, Washington, D.C., 1969.
3-126
NATIONAL WEATHER SERVICE, ”Revised Surface Wind Field (30 ft) of Hurricane Camille in Gulf of
Mexico (August 1969)," Hurricane Research Report, HUR 7- 113A, U.S. Weather Bureau,
Washington, D.C., 1970.
NATIONAL WEATHER SERVICE, "Synoptic Code," WB-242, U.S. Weather Bureau, Washington,
D.C., 1949.
PATTERSON, M.M., "Hindcasting Hurricane Waves in the Gulf of Mexico, 'Offshore Technology
Conference, Houston, Tex., Preprint, Vol. 1, 1971.
PORE, N. A., and RICHARDSON, W.S., "Second Interim Report on Sea and Swell Forecasting,"
Technical Memorandum TDL-17, National Weather Service, 1969.
PREISENDORFER, R.W., "Recent Tsunami Theory,” NOAA-JTRE-60, HIG-71-15, Hawaii Institute of
Geophysics, University of Hawaii, Honolulu, Hawaii 1971.
PROUDMAN, J. , and DOODSON, A.T. , "Tides in Oceans Bounded by Meridians," Philosophical
Transactions of the Royal Society (London), Parts I and II, Vol. 235, No.753, 1936, pp. 273-342;
Part III, Vol. 237, No.779, 1938, pp. 311-373.
RICHARDS, T.L., DRAGERT, H., and MacINTYRE, D.R., "Influence of Atmospheric Stability and Over-
Water Fetch on Winds Over the Lower Great Lakes," Monthly Weather Review, Vol. 94, No.1,
1966, pp. 448-453.
SAVILLE, T., JR., "The Effect of Fetch Width on Wave Generation," TM-70, U.S. Army Corps of
Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Dec. 1954.
SENTER, P.K., "Design of Proposed Crescent City Harbor, California, Tsunami Model,” Report H-71-2,
U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., 1971.
TUCKER, M.J. , "Simple Measurement of Wave Records, “ Proceedings of the Conference on Wave
Recording for Civil Engineers, National Institute of Oceanography, 1961.
U. S. ARMY CORPS OF ENG.INEERS, " Shore Protection , Planning and Design ,II Technical Report
No.4, 3rd ed., Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., 1966.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Hilo Harbor, Hawaii: Report on Survey for Tidal Wave
Protection and Navigation," Hawaii Region, Engineer District, Honolulu, Hawaii, 1960.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Waves in Inland Reservoirs, (Summary Report on Civil Works
Investigation Projects CW-164 & CW-165)," TM-132, Beach Erosion Board, Washington, D.C.,
Nov. 1962.
U.S. DEPARTMENT OF COMMERCE, COAST AND GEODETIC SURVEY, "Annotated Bibliography
on Tsunamis," International Union of Geodesy and Geophysics, Paris, 1964.
U.S. DEPARTMENT OF COMMERCE, NATIONAL OCEANIC AND ATMOSPHERIC
ADMINISTRATION, Tide Tables", East Coast", North and South America, National Ocean
Survey, Rockville, Md., 1973.
U.S. DEPARTMENT OF COMMERCE, NATIONAL OCEANIC AND ATMOSPHERIC
ADMINISTRATION, Tide Tables", West Coast", North and South America, National Ocean
Survey, Rockville, Md., 1973.
U.S. FLEET WEATHER FACILITY, "Forecasting Ocean Waves and Surf, " U.S. Naval Air Station,
Oceanographic Services Section, Operations Department, San Diego, Calif., 1966.
U.S. NAVAL WEATHER SERVICE COMMAND, "Summary of Synoptic Meteorological Observations,
North American Coastal Marine Areas," Vols. 1-10, 1970.
VAN DORN, W.C., "Wind Stress on an Artificial Pond, Journal of Marine Research, Vol. 12, 1953.
VERMA, A.P., and DEAN, R.G., "Numerical Modelling of Hydromechanics of Bay Systems,'”
Proceedings of the Conference on Civil Engineering in the Oceans II, ASCE, 1969.
WIEGEL, R.L., Oceanographical Engineering, Prentiss-Hall, Englewood Cliffs, N.J., 1964.
WILSON, B.W., "Hurricane Wave Statistics for the Gulf of Mexico," TM-98, U.S. Army Corps of
Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., June, 1957.
WILSON, B.W., "Propagation and Run-up of Tsunami Waves," National Engineering Science Co.,
Washington, D.C., 1964.
WILSON, B.W., "Design Sea and Wind Conditions for Offshore Structures," Proceedings of Offshore
Exploration Conference, Long Beach, Calif., 1966, pp. 665-708.
WILSON, B.W., WEB, L.M., and HENDRICKSON, J.A., "The Nature of Tsunamis, Their Generation
and Dispersion in Water of Finite Depth," National Engineering Science Co., Washington, D.C.,
1962.
3-127
CAPÍTULO 4
PROCESOS
LITORALES
I. INTRODUCCIÓN
Los procesos litorales resultan de la interacción entre los vientos, olas, corrientes, mareas,
sedimentos y otros fenómenos en la zona litoral. En este capítulo se discuten aquellos procesos
litorales que involucran el movimiento de sedimentos. Las costas se erosionan, se acrecientan o
permanecen estables dependiendo de las tasas a las que el sedimento es abastecido o removido de
la costa. Una erosión o acrecimiento excesivo puede poner en peligro la integridad estructural o
utilidad funcional de una playa u otras estructuras costeras. Por consiguiente, se requiere entender los
procesos litorales para predecir las tasas de erosión o acrecimiento. Uno de los objetivos del diseño
en la ingeniería costera es el de mantener una línea de costa estable en donde el sedimento
suministrado a la costa sea balanceado con el que es removido. Este capítulo presenta información
necesaria para comprender los efectos de los procesos litorales en el diseño de la ingeniería costera.
1. Definiciones.
Al describir los procesos litorales, es necesario usar claramente los términos definidos. La
terminología comúnmente empleada, como “playa“ y “costa”, tiene significados específicos en el
estudio de los procesos litorales, como se muestra en el Glosario. (ver Apéndice A).
a. Perfil Playero. Los perfiles perpendiculares a la línea de costa tienen rasgos característicos
que reflejan la acción de los procesos litorales. (ver Figura 1-1, Capítulo 1, y Figuras A-1 y A-2 del
Glosario para ejemplos específicos). En un tiempo dado, un perfil puede mostrar sólo unos cuantos
rasgos específicos; pero generalmente pueden ser identificados una duna, una berma y una
anteplaya.
Los perfiles a transversales de una playa se adaptan a las condiciones de oleaje impuestas en
formas como las ilustradas en la Figura 4-1 mediante de una serie de perfiles tomados entre Febrero
de 1963 y Noviembre de 1964 en Westhampton Beach, Nueva York. La figura muestra como se
construyó gradualmente la berma desde Febrero a Agosto de 1963, después se degeneró en
Noviembre y hasta Enero, y se regeneró de Marzo a Septiembre de 1964. Este proceso es típico de
un proceso cíclico de erosión por tormenta en invierno, con posterior acrecimiento con las olas más
bajas, y a menudo más largas, en verano.
b. Vista Aérea. La Figura 4-2 muestra 3 cartas generalizadas de diferentes áreas costeras de
los E.U.A., todas a la misma escala: La Figura 4-2a muestra una costa rocosa, dentada, en donde la
arena esta confinada en bolsones playeros locales; La Figura 4-2b muestra una larga costa recta con
una playa arenosa ininterrumpida; y la Figura 4-2c muestra cordones litorales cortos interrumpidas por
accesos costeros. Estas son algunas de las diferentes configuraciones costeras, que reflejan
diferencias en los procesos litorales y en la geología local.
2. Factores Ambientales.
a. Oleaje. La acción de las olas es la causa principal de la mayoría de los cambios en la línea
costera. Sin la acción del oleaje sobre la costa, no ocurrían la mayoría de los problemas de ingeniería
costera que involucran los procesos litorales. El conocimiento de las condiciones de oleaje incidente,
es esencial para la planeación, diseño, construcción en la ingeniería de costas.
En un estudio del oleaje sobre la playa destacan tres aspectos importantes: (1) la descripción teórica
del movimiento del oleaje. (2) los datos climatológicos para el oleaje mientras estos ocurren en un
segmento dado de la costa; y (3) la descripción de como interactúa el oleaje con la costa para mover
arena.
4-1
Figura 4-1 Cambios de un perfil típico con el tiempo, Westhampton Beach, Nueva York.
4-2
Figura 4-2 Tres tipos de líneas de costa
4-3
La descripción teórica del movimiento agua-ola, es útil para entender el efecto de las olas
sobre el transporte de sedimentos, pero actualmente, la predicción del movimiento de sedimentos
inducido por el oleaje para fines de ingeniería, se basa en gran parte, en coeficientes y juicios
empíricos, además de la teoría.
Las distribuciones estadísticas de las características de la ola a lo largo de una línea de costa
dada, proporcionan una base para la descripción la climatológica del oleaje de un segmento de costa.
Las características importantes del oleaje que afectan el transporte de sedimentos cerca de la playa
son: la altura, período y dirección de las olas rompientes. La altura de rompiente es significante al
determinar la cantidad de arena en movimiento; la dirección de la rompiente es un factor importante
en la determinación de la dirección y tasa del transporte longitudinal a la costa. El oleaje afecta el
movimiento del sedimento en la zona litoral en dos formas: inicia el movimiento de los sedimentos, y
conduce a los sistemas de corrientes que transportan al sedimento una vez iniciado el movimiento.
b. Corrientes. Las ondas de agua inducen un movimiento orbital en el fluido en las cuales se
desplazan. (ver Capitulo 2, Sección II, 3). Las órbitas no son cerradas, y el fluido experimenta un
ligero acarreo inducido por la ola, o transporte de masa. La acción del transporte de masa, extendido
a un período largo, puede ser importante en el acarreo de sedimentos perpendicular a la costa,
particularmente hacia el mar de la posición de rompiente.
Cuando las olas se aproximan a la rompiente, se vuelve más intenso el movimiento del fondo
inducido por el oleaje, y su efecto sobre el sedimento se torna más pronunciado. Las olas rompientes
crean intensas corrientes locales y turbulencia, ocasionando movimiento de sedimento. Cuando las
olas atraviesan la zona de rompiente, después de romper, el movimiento del fluido, es un movimiento
horizontal uniforme, excepto durante el breve paso del frente de rompiente en donde ocurre una
significante turbulencia. Ya que las crestas de la rompiente generalmente forman un ligero ángulo con
la línea de costa, usualmente existe un componente del momentum en el fluido componente de olas
rompientes. Esta componente del momentum longitudinal a la costa que entra en la zona de
rompiente es la causa principal de las corrientes longitudinales a la costa, corrientes que fluyen
paralelas a la línea de costa en la zona de rompiente. Estas corrientes son responsables en gran
parte del transporte de sedimento longitudinal a la costa.
Existe un intercambio promedio entre el agua que fluye en la zona de rompiente y el agua del
anterior de la zona de rompiente. Los mecanismos de intercambio más fáciles de observar son las
corrientes de retorno (Shepard e Inman, 1950), las cuales son chorros de agua concentradas fluyendo
hacia el mar a través de la zona de rompiente.
c. Mareas Astronómica y por Tormenta. Además de las corrientes inducidas por el oleaje,
existen otras corrientes que afectan a la costa y que son ocasionadas por mareas astronómicas y
mareas por tormenta. Las corrientes generadas por la marea pueden estar impuestas sobre las
circulaciones prevalecientes inducidas por el oleaje, especialmente cerca de las entradas a bahías y
lagunas, y en regiones de gran amplitud de marea. (Los Capitanes de Puerto y Pilotos Costeros a
menudo llevan esta información). Las corrientes de marea son particularmente importantes al
transportar arena hacia entradas de puertos, bahías y estuarios.
Las corrientes generadas por la marea de tormenta (Murray, 1970), son menos conocidas
debido a la dificultad para medirlas, pero sus efectos son sin duda significantes.
El cambio del nivel del agua causado por las mareas astronómicas y por tormenta es un factor
significante en el transporte de sedimento, ya que, con un nivel de agua mayor, las olas pueden atacar
un mayor rango de elevaciones en el perfil playero. (ver Figura 1-8).
d. Vientos. Los vientos actúan directamente sobre las playas removiendo arena (deflación), y
depositándola en dunas. (Savage y Woodhouse, 1968). La erosión eólica generalmente remueve al
material más fino, dejando detrás al sedimento más grueso y a los fragmentos de conchas. La arena
acarreada por el viento hacia el mar desde la playa cae generalmente en la zona de rompiente; de
esta forma no se pierde, pero es introducida dentro del sistema de transporte litoral. La arena llevada
a tierra desde la playa puede formar dunas, sumarse a las existentes, o ser depositada en lagunas
detrás de los cordones litorales.
Para que se formen las dunas, debe existir una cantidad significante de arena para que sea
transportada por el viento, así como también deben existir rasgos topográficos que actúen como
4-4
trampas para detener a la arena en movimiento. Los principales rasgos que atrapan arena son las
irregularidades topográficas, las mismas dunas y la vegetación.
Las dunas más importantes en los procesos litorales son las antedunas, es decir, la línea de
dunas que se encuentran inmediatamente detrás de la playa. Estas se forman generalmente debido a
que los pastos playeros detrás de la playa atraparán arena movida hacia tierra desde la playa. Las
antedunas actúan como una barrera para prevenir que las olas y la pleamar se muevan hacia tierra, y
proporcionan una reserva de arena para rellenar el conjunto próximo a la costa durante una severa
erosión costera.
El efecto de los vientos al producir corrientes sobre la superficie del agua esta bien
documentado, tanto en laboratorio como en campo. (van Dorn, 1953, Keulegan, 1951; y
Bretschneider, 1967). Estas corrientes superficiales fluyen en la dirección del viento a una velocidad
igual al 2 a 3 % de la velocidad del viento. En los huracanes, los vientos generan corrientes
superficiales de 0.6 a 2.4 metros (2 a 8 pies) por segundo. Dichas corrientes superficiales inducidas
por el viento en dirección a la costa, ocasionan significantes flujos de retorno en el fondo que pueden
transportar sedimento hacia el mar; en forma similar, los fuertes vientos fuera de la costa dan como
resultado una corriente superficial fuera de la costa, y una corriente de fondo hacia la costa la cual
puede auxiliar al transporte de sedimento hacia tierra.
f Otros Factores. Otros factores principales que afectan a los procesos litorales son las
obras realizadas por el hombre y las actividades de los organismos nativos de la zona litoral en
cuestión. En el diseño de ingeniería, los efectos que sobre los procesos litorales tienen las actividades
de construcción, las estructuras resultantes y el mantenimiento de estas deben ser considerados. Esta
consideración es particularmente necesaria para un proyecto que puede alterar el balance de arena
en el área, como la construcción de una escollera o espigón. Además, la actividad biológica puede ser
importante al producir arenas carbonadas, al desarrollar arrecifes, o (mediante vegetación) al atrapar
arena en dunas.
Ya que la mayor parte de la energía del oleaje se disipa en la zona litoral, esta zona es en
donde los cambios playeros son más rápidos. Estos cambios pueden ser a corto plazo debido a
variaciones estaciónales en las condiciones del oleaje y a la ocurrencia de tormentas intermitentes
separadas por intervalos de oleaje bajo; o a largo plazo debido a la falta de balance general entre la
arena abastecida y la erosionada. Los cambios a corto plazo son aparentes en la redistribución
temporal de la arena a través del perfil (Figura 4-1); los cambios a largo plazo son aparentes en el
cambio casi más permanente de la línea de costa (ver Figuras 4-3, 4-4 y 4-5).
Los cambios estaciónales máximos, o inducidos por una tormenta, a través de un perfil, como
los mostrados en la Figura 4-1, típicamente son del orden de unos pocos metros verticalmente y de 3
a 30 metros (10 a 100 pies) horizontalmente (ver tabla 4-1). Sólo durante tormentas criticas, o en
donde se restringe el abastecimiento de arena, debido a cambios inusuales en un corto período.
En la Figura 4-1 (Shepard, 1950), se muestran cambios estaciónales típicos en las playas del
Sur de California. Estos datos muestran cambios más grandes que en las playas típicas de la costa
del Atlántico. (Urban y Galvin, 1969; Zergler y Tuttle, 1961). Los datos disponibles indican que los
cambios más grandes en el perfil están en la posición de la cara de la playa y de la barra a lo largo de
4-5
la costa, dos elementos relativamente móviles del perfil. Las playas también cambian en planta. La
Figura 4-6
4-6
4-7
Figura 4.3- Erosión de la línea de costa cerca de Shipbottom, Nueva Jersey. .
4-8
Figura 4.4 Línea de costa estable cerca de Peahala, Nueva Jersey
4-9
Figura 4.5- - Acrecimiento y erosión de la línea de costa cerca de Playa Haven, Nueva Jersey.
Tabla 4-1 Cambios en los perfiles estaciónales en las playas al sur de California (1)
Erosión
Localidad Horizontal Fecha
Vertical (2)
en el NMM,
m (pies)
m (pies)
Marine street 1.80 (5.9) 07.32 (24) 27 Nov 45 - 05 Abr 46
Beacon inn 2.50 (8.2) 35.66 (117) 02 Nov 45 - 19 Mar 46
South Oceanside 1.52 (5.0) 12.50 (41) 02 Nov 45 - 26 Abr 46
San Onofre
Surf Beach 1.28 (4.2) 13.11(43) 06 Nov 45 - 12 Abr 46
Fence Beach 3.29 (10.8) 26.52 (87) 06 Nov 45 - 12 Abr 46
Del Mar 1.04 (3.4) -- 02 Nov 45 - 10 Abr 46
Santa Monica Mountains 1.89 (6.2) -- 28 Ags 45 - 13 Mar 46
Point Mugu 1.83 (6.0) -- 22 Ags 45 - 13 Mar 46
Rincon Beach 0.82 (2.7) -- 22 Ags 45 - 13 Mar 46
Goleta Beach 0.15 (0.5) -- 27 Ags 45 - 13 Mar 46
Point Sur 27 Ags 45 - 14 Mar 46
Lado Sur 0.55 (1.8) --
Lado Norte 1.92 (6.3) --
Carmel Beach (Sur) 2.04 (6.7) -- 26 Aug 45 -14 Mar 46
Point Reyes 1.55 (5.1) -- 26 Nov 45 -16 Mar 46
Scrips Beach
Rango A 0.49 (1.6) 26.82 (88) 19 Nov 45 - 29 Abr 46
Rango B 0.98 (3.2) 73.15 (240) 07 Nov 45 - 10 Abr 46
Rango C 1.71 (5.6) 79.25 (260) 07 Nov 45 - 10 Abr 46
Rango D 1.62 (5.3) 76.20 (250) 07 Nov 45 - 09 May 46
Rango E 1.01 (3.3) -- 07 Nov 45 - 24 Abr 46
Rango F 0.46 (1.5) 20.42 (67) 07 Nov 45 - 10 May 46
Rango G 0.21 (1.7) 04.57 (15) 19 Oct 45 - 10 Abr 46
Rango H 0.49 (1.6) 13.41 (44) 07 Nov 45 - 24 Abr 46
Scripps Pier 1.16 (3.8) 10.06 (33) 13 Oct 37- 26 Mar 38
Scripps Ppier 1.10 (3.6) (3) 09.14 (30) (3) 26 Mar 38 -10 Aug 38
Scripps Pier 1.31 (4.3) 11.58 (38) 30 Aug 38 -13 Feb 39
Scripps Pier 0.98 (3.2) (3) 09.75 (32) (3) 13Feb 39 - 22 Sept 39
Scripps Pier 0.76 (2.5) 08.53 (28) 22 Sep 39 - 24 Ene 40
Scripps Pier 1.04 (3.4) (3) 10.36 (34) (3) 24 Ene 40 - 18 Sep 40
Scripps Pier 0.37 (1.2) 03.66 (12) 18 Sep 40 - 16 Abr 41
Scripps Pier 0.37 (1.2) (3) 3.35 (11) (3) 16 Abr 41 - 17 Sep 41
Scripps Pier 0.88(2.9) 09.14 (30) 17 Sep 41 - 29 Abr 42
Scripps Pier 0.58 (1.9) (3) 4.88 (16) (3) 29 Apr 42 - 30 Sep 42
4-10
Figura 4-6 Fluctuaciones en la posición de la línea de costa de siete localidades costeras en la costa
Este
4-11
muestra el cambio en la posición de la línea de costa de siete localidades en la costa este como una
función del tiempo, entre el otoño de 1962 y la primavera de 1967.
La comparación de los perfiles de la playa antes y después de tormentas supone erosión de la
playa (por encima del NMM), lo que puede representar de 5 a 24 metros cúbicos por metro (10,000 a
50,000 yardas cúbicas por milla) de línea de costa durante tormentas teniendo intervalos de
recurrencia por lo menos una vez por año (DeWall, Pritchett y Galvin, 1971; Shuyskiy, 1970). Mientras
impresionante en conjunto, tal transporte de sedimento es menor comparado al transporte de
sedimento longitudinal a la costa. Las tasas de transporte longitudinal a la costa pueden ser mayores
de 765,000 metros cúbicos (1 millón de yardas cúbicas) por año.
Los cambios a largo plazo mostrados en las Figuras 4-3, 4-4 y 4-5, ilustran líneas de costa
con erosión, acrecimiento y estabilidad. Las tasas de erosión o acrecimiento a largo plazo raramente
son de más de unos pocos metros por año en el desplazamiento horizontal de la línea de costa,
excepto en sitios particularmente expuestos a la erosión, como cerca de las accesos costeros y
cabos. La Figura 4-4 indica que las líneas de costa pueden ser estables por un largo tiempo. Debe
notarse que las playas erosionadas, con incremento y estables de las Figuras 4-3, 4-4 y 4-5 se
encuentran en el mismo cordón litoral separadas unos cuantos kilómetros unas de otras.
Las tasas netas de transporte longitudinal a la costa en las playas oceánicas van desde casi
cero hasta 765,000 metros cúbicos (1 millón de yardas cúbicas) por año, pero por lo regular son de
76,500 a 382,000 metros cúbicos (100,000 a 500,000 yardas cúbicas) por año. Si dichas cantidades,
se remueven de una franja de playa de 16 a 32 kilómetros (10 a 20 millas) año tras año, daría como
resultado serios problemas de erosión. El hecho de que muchas playas tienen altas tasas de
transporte sin rasgos severos de erosión, sugiere que existe una condición de equilibrio en esas
playas, en la cual el material erosionado se encuentra en balance con el material suministrado.
Los materiales litorales son los materiales sólidos (principalmente sedimentarios) en la zona
litoral sobre la que actúan las olas, el viento y las corrientes.
1. Clasificación.
Las características de los materiales litorales son una información primordial para cualquier
diseño de ingeniería costera. La característica de diseño usada más generalmente es el tamaño de la
mediana del grano.
a. Tamaño y Parámetros del Tamaño. Los materiales litorales se clasifican por el tamaño del
grano en arcilla, limo, arena, grava, canto rodado y roca redonda (boleos). Existen varias
clasificaciones del tamaño, dos de ellas son, la Clasificación Unificada de Suelos (Unified Soil
Classification) (basada en la Clasificación de Casagrande) y la Clasificación Wentworth, las cuales
son las más empleadas en la ingeniería costera. (ver Figura 4-7). La Clasificación Unificada de Suelos
es la principal clasificación usada por los ingenieros. La Clasificación Wentworth es la base de una
clasificación usada en su mayoría por geólogos, pero esta siendo más usada por ingenieros que
diseñan rellenos playeros.
Para la mayoría de los problemas de diseño de protección costera, los materiales litorales
típicos son arenas con tamaños de 0.1 a1.0 milímetros. De acuerdo con la Clasificación Wentworth, el
tamaño de arena esta en el rango de 0.0625 y 2.0 milímetros; de acuerdo con la Clasificación
Unificada de Suelos, se encuentra entre 0.074 y 4.76 milímetros. Dentro de estos rangos de tamaño
de arena, los ingenieros comúnmente diferencian clases de tamaño mediante el tamaño de la
mediana del grano medido en milímetros.
Las muestras de sedimento típico de playa generalmente tienen pocas partículas
relativamente grandes que cubren un amplio rango de diámetros, y muchas partículas pequeñas
dentro de un pequeño rango de diámetros. De esta forma, para distinguir una muestra de otra, es
necesario considerar pequeñas diferencias (en magnitud absoluta) entre los tamaños más finos, más
que las mismas diferencias de los tamaños más grandes. Por esta razón, todas las clasificaciones del
4-12
tamaño del sedimento abultan las diferencias absolutas en los tamaños más finos en comparación
con las diferencias absolutas en los tamaños más gruesos.
Como se muestra en la Figura 4-7, los límites de las clases de tamaño difieren. Los límites de
la Clasificación Unificada de Suelos corresponden a los tamaños de la U.S. Standard Sieve. La
Clasificación Wentworth varía en potencias de 2 milímetros; esto es, el tamaño de clases tiene límites,
en milímetros, determinados por la relación 2n, donde n es cualquier número entero positivo o
negativo, incluyendo el cero. Por ejemplo, los límites en el tamaño de la arena en la escala Wentworth
son 0.0625 y 2 milímetros, los cuales corresponden a 2-4 y 2+1 milímetros.
Esta propiedad tiene límites de clase definidos en términos de 2 milímetros elevados en
potencias de números enteros, llevó Krumbein (1936) a proponer una escala de unidades phi, basada
en la definición:
La unidad de la escala phi se indica escribiendo phi ó φ después del valor numérico. Esta
escala se muestra en la Figura 4-7. Las ventajas de las unidades phi son:
(1) Los límites de las clases de tamaño Wentworth son números enteros en unidades phi.
Estos límites phi son el valor negativo del exponente, n, en relación 2n. Por ejemplo, el tamaño de
clase de la arena varía de +4 a -1, en unidades phi.
(2) Las distribuciones del tamaño de arena son típicamente casi lognormales, de tal
manera que una unidad basada en el logaritmo del tamaño resalta las pequeñas diferencias
significantes entre las partículas más finas en la distribución.
(3) La distribución normal esta diseñada por su desviación estándar y por la media. Ya
que la distribución del tamaño de la arena es aproximadamente lognormal, las distribuciones
individuales del tamaño de arena pueden describirse más fácilmente por unidades basadas en el
logaritmo del diámetro en lugar del diámetro absoluto. La comparación con la distribución lognormal
teórica es también una forma conveniente de caracterizar y comparar la distribución de tamaño de
muestras diferentes.
De estas tres ventajas, sólo la (1) es única para las unidades phi. Las otras dos, (2) y (3),
serían válidas para cualquier unidad basada en el logaritmo del tamaño.
Las desventajas de las unidades phi son:
(1) Las unidades phi se incrementan según disminuye el tamaño absoluto en milímetros.
(2) La apreciación física del tamaño en cuestión es más fácil cuando las unidades están
en milímetros en lugar de unidades phi.
(3) La mediana del diámetro puede obtenerse fácilmente sin las unidades phi.
(4) Las unidades phi son adimensionales, y no son útiles en cantidades físicamente
relacionadas, en donde el tamaño de grano debe tener unidades de longitud, como el tamaño de
grano, el número de Reynolds o la rugosidad relativa.
4-13
Md = d50 (4-2)
4-14
Figura 4-7 Escalas del tamaño del grano (Clasificación del suelo).
donde d50 es el tamaño en milímetros que divide a la muestra de tal forma que la mitad de la misma,
por peso, tiene partículas más gruesas que el tamaño d50. Una definición equivalente es válida para la
mediana de la distribución de tamaño phi, usando el símbolo Mdφ en lugar de Md.
Se han propuesto diversas fórmulas para el cálculo de una media aproximada (M) de la
distribución acumulada del tamaño de la muestra. (Otto, 1939; Inman, 1952; Folk y Ward, 1957;
McCammon, 1962). Estas fórmulas son promedios de 2, 3, 5 o más percentiles simétricamente
seleccionados de la distribución de frecuencia phi, tal como la fórmula de Folk y Ward.
φ84 − φ16
σφ = (4-4)
2
donde φ84 es tamaño del sedimento, en unidades phi, que es más fino que el 84 % de la muestra, por
peso. Si el tamaño del sedimento en la muestra tiene realmente una distribución lognormal, entonces
σφ es la desviación estándar del sedimento en unidades phi. Para sedimentos perfectamente
clasificados σφ = 0. Para sedimentos bien clasificados típicos, σφ ≈ 0.5.
El grado por el cual la distribución de tamaño phi se aparta de la simetría es medido por la
asimetría (Inman, 1952) como
M φ − M dφ
αφ = (4-5)
σφ
donde Mφ es la media, Mdφ es la mediana, y σφ es la desviación estándar en unidades phi. Para una
distribución perfectamente simétrica, la media es igual a la mediana y la asimétrica es igual a cero.
Actualmente, el tamaño de la mediana del grano es el tamaño característico de arena más
comúnmente reportado, probablemente a causa de que solo existen datos limitados para mostrar la
utilidad de otros parámetros de distribución del tamaño en el diseño de ingeniería costera. Sin
embargo, la ecuación de desviación estándar (4-4) es una consideración de importancia en el diseño
de rellenos playeros. (ver Hobson, 1977; Capítulo 5, Sección III, 3).
4-15
Se dispone una gran cantidad de literatura acerca de las implicaciones de σφ, αφ, y otras
medidas de la distribución de tamaño (Inman, 1957; Folk y Ward, 1957; McCammon, 1962; Folk,
1965, 1966; Griffiths, 1967). Por ejemplo las condiciones bajo las cuales los sedimentos cercanos a la
costa, han sido transportados y depositados, pueden ser tomados en consideración como medidas de
tamaño (Charlesworth, 1968).
Cuarzo 2.65
Calcita 2.72
Minerales Pesados > 2.87 (comúnmente de 2.87 a 3.33)
Seco Saturado
Arena Uniforme
suelta 1442 (90) 1890 (118)
densa 1746 (109) 2082 (130)
Arena Mixta
suelta 1586 (99) 1986 (124)
densa 1858 (116) 2163 (135)
Arcilla
glacial rígida ----- 2066 (129)
suave, muy orgánica ----- 1426 (89)
1
De Terzaghi y Peck (1967).
4-16
fluido y su viscosidad. La relación de velocidad de caída y velocidad de fluido característico, ha sido
ampliamente aplicado como una medida de la movilidad del sedimento ó transporte.
Para una esfera, la velocidad de caída Vfs, puede ser expresada en la forma de una curva
general simple, por ejemplo, relacionando el numero de Reynolds (Vfs ds / ν) con el índice de flotación
B
4-17
γ s gd s3
− 1 2 (4-
γ ν
6)
donde
γs = la gravedad especifica del sólido
γ = la gravedad especifica del fluido
g = la aceleración gravitacional
ds = el diámetro de la esfera
ν = la viscosidad cinemática del fluido
(Yalin, 1977; Capitulo 3; Clift, Grace y Weber, 1978, pp. 113-116). Las Figuras 4-9 y 4-10 muestran los
resultados empíricos para la velocidad de caída de las esferas (curva sólida).
Un proceso litoral mas significante se presenta en los resultados empíricos para la velocidad
de caída de granos naturales comunes (Hallermier, 1981). La curva punteada en la Figura 4-9
muestra estos resultados como (Vf d50 / ν) versus B = [(γs / γ - 1) g d503 / ν2 ], donde el diámetro de la
partícula es medido por el tamaño de la mediana que pasa d50. Para granos comunes, los tres
segmentos de la Figura 4-9, que presenta una curva punteada, están dados por
2
γ gd50
Vf = s − 1 (B < 39) (4-7)
γ 18 ν
0. 7
γ 1.1
d50
Vf = s − 1 g (39 < B < 104) (4-
γ 6 ν 0.4
8)
0 .5
γ d
Vf = s − 1 g 50 (104 < B) (4-9)
γ 0.91
4-18
aquí, c es la concentración volumétrica de partículas (entre 0 y 0.7), la potencia ns es una función
empírica del índice de flotación mostrado en la curva de la Figura 4-10 (Richardson y Jeronimo, 1979).
Aunque los efectos de esta concentración no han sido definidos empíricamente para
partículas comunes naturales, el comportamiento análogo para las esferas puede ser supuesto.
Suponiendo una transición suave para un régimen de sedimentación de partículas comunes entre las
dos Figuras 4-9 asintotas (la aproximación se presenta en la ecuación (4-8)), la curva punteada
mostrada en la Figura 4-10 puede ser apropiada para la potencia n en
Figura 4-9 Velocidad de caída versus el índice de flotación para una grano natural común o una esfera
aislados.
4-19
Figura 4-10 Valor aproximado de la potencia n relativo a la ecuación (4-9) para la velocidad de caída
en suspensión concentrada de esferas o granos comunes.
Vfc = Vf (1 − c )n (4-11)
la cual relaciona la velocidad de caída en una suspensión concentrada de partículas con respecto a
una partícula aislada.
La dependencia de concentración de la velocidad de caída es importante para las variaciones
verticales de concentración de partículas (Lavelle y Thacker, 1978), respecto a un proceso de
suspensión de partículas y a la caída de una muestra de sedimento en un tubo de sedimentación
(Capitulo 4, Sección II, 7, b).
2. Arena y Grava.
Por definición la palabra arena se refiere a una clase de tamaño de material, pero la arena
también implica la composición particular, generalmente cuarzo (sílice).
En climas tropicales, el carbonato de calcio, especialmente el material de conchas, es a
menudo el material dominante en la arena de las playas. En climas templados, los granos de cuarzo y
feldespato son los más abundantes, contribuyendo comúnmente con cerca del 90 % de la arena de
playa. (Krumbein y Sloss, 1963, p. 134).
Debido a su resistencia contra los cambios físicos y químicos, y a su ocurrencia común en las
rocas terrestres, el cuarzo es el mineral más común encontrado en los materiales litorales. La
durabilidad de materiales litorales (resistencia a la abrasión, aplastamiento y solución), no es un factor
en la vida útil del proyecto de ingeniería (Kuenen, 1956; Rusnak, Stockman y Hofmann, 1966; Thiel,
1940). Posibles excepciones pueden ser incluidas las arenas basálticas de playas Hawaianas
(Moberly, 1968) algunas arenas carbonatadas frágiles las cuales pueden ser aplastadas por tamaños
finos sujetos a trafico (Duane y Meisburger, 1969, p. 44), y arenas carbonatadas que pueden ser
solubles bajo ciertas condiciones (Bricker, 1971). En general, información reciente aporta un soporte
adicional a la conclusión de Mason (1942), que dice: “Sobre arena de playas, la perdida de material
puede ser atribuida a la abrasión... la cual ocurre a intervalos que no representan importancia practica
en los problemas de protección de costas”.
La relativa abundancia de materiales distintos del cuarzo es una función de la importancia
relativa de las fuentes de suministro de la zona litoral y los materiales disponibles en esas fuentes. La
pequeña cantidad de materiales pesados (gravedad específica mayor a 2.87), usualmente se
4-20
encuentra en muestras de arena, las cuales pueden indicar el área de suministro de material
(McMaster, 1954; Giles y Pilkey, 1965; Judge, 1970), y de esta manera pueden ser usados como
trazadores naturales. Dichos minerales pesados pueden formar concentraciones negras o rojizas en
la base de la escarpa de las dunas, a lo largo de la berma, y alrededor de los accesos.
Ocasionalmente, los minerales pesados ocurren en concentraciones suficientemente grandes para
justificar su explotación como minerales de hierro. (Everts, 1971; Martens, 1928). La tabla 4-3, de
Pettijohn (1957, p. 117) da una lista de los 26 minerales más comunes encontrados en las arenas de
las playas.
La arena es por mucho, el material litoral más importante en el diseño de ingeniería de costas.
Sin embargo, en algunos sitios, como en Nueva Inglaterra, Oregon, Washington, y en países que
bordean al Mar del Norte, la grava y los guijarras son importantes localmente. Las partículas del
tamaño de la grava son a menudo fragmentos de roca, (es decir, una mezcla de diferentes minerales),
mientras que las partículas del tamaño de la arena generalmente consisten de granos de un solo
mineral.
3. Materiales Cohesivos.
La cantidad de minerales cohesivos de grano fino, como la arcilla, limo y turba, en la zona
litoral, depende de la climatología del oleaje, de las contribuciones de sedimento fino que hacen los
ríos y otras fuentes de abastecimiento y de la historia geológica reciente. Materiales con grano de
tamaño fino son muy comunes en la zona litoral donde la media anual de altura de rompiente es de
poco menos de 0.3 metros. El material fino es encontrado cerca de la superficie a lo largo de las
costas de Georgia y al oeste de la Florida entre Tampa y Cabo San Blas, y en las largas bahías como
Chesapeake Bay y Long Island Sound.
Todas estas áreas son de baja altura de rompiente media. En contraste, raramente se
encuentra sedimento fino a lo largo de la Costa del Pacífico de California, Oregon, y Washington,
donde la altura media de la rompiente generalmente supera los 0.8 metros.
Donde los ríos llevan grandes cantidades de sedimento al mar, la cantidad de material fino
remanente a lo largo de la Costa depende, del balance entre la acción del oleaje para erosionar los
finos y el depósito de los ríos actuantes para rellenar los finos (Wright y Coleman, 1972). El efecto de
los depósitos del delta del Río Mississippi sobre la costa de Lousiana es un ejemplo característico.
4-21
A lo largo de costas bajas erosionadas, el mar mueve tierra adentro, sobre arenas protegidas
por playas, de manera que la línea de costa actual a menudo se encuentra en un lugar distinto de las
mareas bajas, lagunas, marismas usadas. Los materiales litorales en tales costas pueden incluir
arcilla, limo y material orgánico en profundidades someras. Cuando la arena de playa activa es
empujada hacia atrás, estas antiguos marismas, afloran a lo largo de la costa (Kraft, 1971). Muchos
cordones litorales a lo largo de las costas del Atlántico y del Pacífico contienen depósitos de marea y
marismas en la superficie de la zona litoral. El material fino a menudo es aglutinado por las raíces de
las plantas acuáticas para formar depósitos cohesivos que pueden funcionar por un tiempo como
protección playera.
4. Material Consolidado.
A lo largo de algunas costas, los principales materiales litorales son materiales consolidados,
como roca, roca de playa, y coral, en lugar de arena no consolidada. Dichos materiales consolidados
protegen a la costa y resisten los cambios de la línea de costa.
a. Roca. La roca expuesta a lo largo de una costa indica que la tasa a la cual es abastecida la
arena a la costa es menor que la tasa potencial de arena transportada por las olas y corrientes. La
reacción de una costa rocosa al ataque del oleaje esta determinada por (1) la estructura, grado de
litificación y características del agua freática en la roca expuesta y (2) por la severidad en la
climatología del oleaje. La protección de los riscos erosionados es un problema complejo que
involucra la geología, la mecánica de rocas y la ingeniería costera. Dos ejemplos de estos problemas
son la protección de los riscos en Newport, Rhode Island (Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los
E.U.A., 1965) y en Gay Head, Vineyard Martha, Massachussets (División de Ingeniería del Ejercito de
los E.U.A., Nueva Inglaterra, 1970).
La mayoría de las líneas costeras rocosas son notablemente estables, con masas individuales
de roca identificadas en fotografías tomadas con 50 años de diferencia. (Shepard y Grant, 1947).
c. Arrecifes Orgánicos. Los arrecifes orgánicos son estructuras resistentes al oleaje que
llegan hasta el nivel medio del mar, y que han sido formadas por organismos que secretan carbonato
de calcio. Los más comunes organismos constructores de arrecifes son los corales hermatípicos y
algas coralinas. Los corales generadores de arrecifes generalmente están restringidos en áreas que
tienen temperaturas invernales mayores de 18 ºC (Shepard, 1963, p. 351), pero las algas coralinas
tienen un rango más amplio. En las líneas costeras de los E.U.A., los arrecifes coralinos activos se
encuentran sólo al Sur de la Florida, Hawai, las Islas Vírgenes y Puerto Rico. En algunas partes de la
costa de la Florida, los gusanos sabellariid producen estructuras semejantes a los arrecifes. (Kirtley,
1971). Los arrecifes orgánicos estabilizan la línea de costa y en ocasiones afectan a la navegación.
Los materiales litorales en las costas de los E.U.A. varían desde roca consolidada hasta
arcillas, pero el más abundante es la arena con la mediana de los diámetros de entre 0.1 y 1.0
4-22
milímetros (3.3 y 0 phi). La información general respecto a los materiales litorales se encuentra en los
reportes del Cuerpo de Ingenieros para el Estudio Nacional de las Costas, del Ejercito de los E.U.A.;
en los documentos de Shepard y Wanless (1971); se encuentra información respecto a ciertos
estudios geológicos específicos; y en los documentos del Congreso se encuentra publicada
información respecto a proyectos específicos de ingeniería, la cual se encuentra disponible en los
reportes del cuerpo de Ingenieros.
a. Costa del Atlántico. La costa de Nueva Inglaterra esta caracterizada en forma general por
promontorios salientes rocosos que separan pequeñas playas de arena o grava. Las excepciones a
esta dominante condición son las arenosas playas en la parte Noreste de Massachusetts, y a lo largo
de Cape Cod, Vineyard Marta y Nantucket.
Desde la punta Este de Long Island, Nueva York, hasta el extremo Sur de Florida, los
materiales litorales son arena con diámetros medianos en el rango de 0.2 a 0.6 mm (2.3 a 0.7 phi).
Este material es principalmente arena de cuarzo. En Florida, el porcentaje de carbonato de calcio en
la arena tiende a incrementarse hacia el Sur incluso al Sur del área de Palm Beach, la arena se vuelve
predominantemente carbonato de calcio. Las distribuciones de tamaño para la Costa del Atlántico,
recopilada de varias fuentes, se muestran en la Figura 4-11. (Bash, 1972). Los sedimentos finos y los
orgánicos son componentes menores comunes de los materiales litorales en estas costas,
especialmente en Carolina del Sur y Georgia. La roca de playa y la coquina son comunes en aguas
someras a lo largo de la costa Atlántico de Florida.
b. Costa del Golfo. Las costas del Golfo de México, a lo largo de la Florida, Alabama y
Mississippi están caracterizadas por playas de arena blanca y fina y por franjas pantanosas. Las
franjas pantanosas se encuentran principalmente en Florida, extendiéndose desde Cabo Sable hasta
Cabo Romano, y desde Tarpon Springs al Ochlockonee River (Shepard y Wanless, 1971, p. 163).
La costa de Lousiana esta dominada por la influencia del Río Mississippi, el cual deposita
grandes cantidades de sedimento fino al rededor del delta al cual la acción del oleaje le ha removido
4-23
Figura 4-11 Distribución del tamaño de la arena a lo largo la costa del Atlántico de los Estados Unidos.
4-24
pequeñas cantidades de arena. Esta arena ha sido depositada a lo largo de los cordones litorales
frente a una costa pantanosa profundamente dentada. Al Oeste del delta se encuentra una franja de
120 kilómetros (75 millas) de playas con arena y conchillas y montículos playeros.
La costa de Texas es una continuación de la planicie costera de Lousiana, extendiéndose
unos 128 kilómetros (80 millas) hasta Galveston Bay; desde ese punto se extiende una serie de
cordones litorales largos y anchos hasta la frontera con México. Los materiales litorales dominantes
en esta área son arena fina, con diámetros medianos de entre 0.1 y 0.2 mm (3.3 y 2.3 phi).
c. Costa del Pacifico. La mediana de los diámetros de las arenas en las costas de Sur de
California varían de 0.1 a 0.6 mm (3.3 a 0.7 phi). (Emery, 1960, p. 190). La Costa del Norte de
California se vuelve cada vez más rocosa, y el material grueso el más abundante. Las costas de
Oregon y Washington incluyen gran cantidad de arena (Bascom, 1964), con muchos afloramientos
rocosos. El sedimento del tamaño de la arena es abastecido por el Columbia River y otros ríos
menores.
d. Alaska. Alaska tiene una gran línea de costa (76,120 kilómetros (47,300 millas)), y los
materiales litorales son variables. Sin embargo, las playas generalmente son estrechas, pronunciadas
y con granos gruesos, comúnmente se encuentran en la base de los acantilados marinos. (Sellman y
otros, 1971, p. D-10). En este sitio la arena de cuarzo es menos común y la grava más común que en
muchas otras costas de los E.U.A.
e. Hawai. Gran parte de las islas de Hawai están limitadas por arrecifes pronunciados, pero
existen muchas playas. Los materiales litorales consisten principalmente de roca de playa y arena
blanca formada de carbonato de calcio producido por invertebrados marinos. En los sitios donde las
desembocaduras de los ríos llegan al mar son comunes las arenas basálticas olivinas de color oscuro.
(Shepard y Wanles, 1971, p. 497; Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los E.U.A., 1971).
f. Los Grandes Lagos. Las costas de los E.U.A. en los Grandes Lagos varían desde altos
riscos, arcillosos, rocosoa y pizarras, pasando por costas rocosas más bajas y playas arenosas, hasta
planicies arcillosas pantanosas. (Cuerpo- de Ingenieros del Ejército de los E.U.A., 1971, p. 13). Los
materiales litorales son muy variables. Los rangos específicos son analizados por muchos autores
entre los que se pueden mencionar Bowman (1951), Hulsey (1962), Davis (1964), Bajorunas y Duane
(1967), Berg y Duane (1968), Saylor y Upchurch (1970), Hands (1970), y Cuerpo de Ingenieros
(1953a, b y 1971), y el Distrito de Ingenieros de la Armada de los E.U.A., Milwaukee (1953).
Los programas de muestreo están diseñados para obtener información acerca de los materiales
litorales en una o más de las siguientes características:
4-25
(c) Volumen de la muestra.
(d) Localización vertical y tipo de volumen muestreado (por ejemplo, capa superficial o núcleo vertical).
(e) Técnica de muestreo.
(f) Método de almacenamiento y documentación de la muestra.
Típicamente, las playas muestran una mayor variación a través del perfil que a lo largo de la
costa, de tal forma que el muestreo para determinar la variación en la zona litoral generalmente debe
realizarse a lo largo de una línea perpendicular a la costa.
Para un muestreo de reconocimiento, se recomienda una muestra tanto de la parte húmeda de
cara de la playa como de las dunas. Si pudieran obtener muestras más extensas empleando
espaciamientos constantes a través de la playa o en sitios diferentes sobre el perfil playero. Los
espaciamientos entre líneas están determinados por la variación visible a lo largo de la playa o
mediante técnicas estadísticas.
Muchas playas tienen capas subsuperficiales de turba u otro material fino. Si este material
pudiera afectar al problema de ingeniería, se deben hacer perforaciones verticales para obtener
muestras a profundidad.
El volumen de la muestra debe ser el adecuado para el análisis. Para el análisis de cribado, se
requieren unos 50 gramos; para el análisis en el tubo de sedimentación será suficiente una cantidad
menor, pero si mas tarde se requiere realizar algún otro estudio más será suficiente 50 gramos. Para
la mayoría de los usos, un cuarto de taza es más que suficiente.
En las playas, la arena a menudo se encuentra en láminas o capas muy finas. Sin embargo,
para los fines de ingeniería raramente es necesario muestrear las láminas individuales de arena. Es
más fácil y más representativo tomar una muestra equidimencional que abarque muchas capas. La
experiencia en el CERC sugiere que cualquier método para la obtención de un volumen de muestra
adecuado que cubra unos cuantos centímetros de profundidad, generalmente arroja buenos
resultados. En los sitios donde se tiene planeado cimentar pilas o pilotes se deben tomar muestras de
los núcleos.
La muestra sólo es tan buena como la información que la identifica. En el momento del
muestreo se debe registrar la siguiente información mínima: localización fecha y hora, posición sobre
la playa, observaciones e iniciales del recolector de la muestra. Esta información debe permanecer
con la muestra; lo cual se logra fijándola al contenedor de la muestra o colocándola dentro del
contenedor. A menos de que se tomen precauciones, la etiqueta de la muestra se puede deformar
debido a la humedad, abrasión u otras causas. Se pueden obtener etiquetas de calidad usando tinta
de bolígrafo sobre una banda de plástico (plástico naranja comúnmente empleado por las brigadas de
campo). Parte de la información puede ser impresa de antemano usando tinta resistente al agua. La
ventaja es que la etiqueta puede almacenarse en el saco con la muestra húmeda sin que se deteriore
y sin que la información se borre con el agua.
Para el análisis del tamaño de sedimento playero los tres métodos más comunes son: la
comparación visual con un estándar, el análisis del cribado, y el análisis en el tubo de sedimentación.
El tamaño medio de una muestra de arena puede ser cualitativamente estimado mediante la
comparación visual de la muestra con tamaños conocidos. Los estándares pueden ser preparados
fácilmente cribando diámetros seleccionados, o seleccionando muestras cuyos tamaños ya se
conocen. Los estándares pueden mantenerse en frascos transparentes etiquetados, o pegados sobré
tarjetas de cartón. Si son pegados, se necesita cuidado para asegurar que las partículas retenidas por
la zona son verdaderamente representativas del estándar.
Con una poca de experiencia previa es posible realizar buenas y cualitativas estimaciones del
tamaño medio. Con experiencia, dichas estimaciones visuales se vuelven semicuantitativas. La
comparación visual con un estándar es una herramienta útil al reconocer y al obtener resultados
provisionales, pendientes de un análisis más complejo del tamaño, en el laboratorio.
4-26
0.30, 0.35, 0.42 y 0.50 milímetros (2.00, 1.75, 1.50, 1.25, 1.00 phi). El rango de tamaños de criba
empleado, y el tamaño de intervalo entre cribas seleccionadas puede variar según se requiera. La
arena de la playa típica puede ser analizada adecuadamente usando tamices con abertura que van
desde 0.062 a 2.0 milímetros (4.0 a - 1.0 phi), en incremento de tamaño que aumenta por un factor de
1.41 (intervalos de 0.5 phi).
El sedimento generalmente se criba en seco. Sin embargo, para el análisis en campo o para
el análisis del tamaño del sedimento con un gran contenido de material fino, puede ser útil cribar el
sedimento en húmedo. Dichos análisis de tamizado en húmedo son descritos por Lee, Yancy y Wilde
(1970).
El análisis de tamaño mediante cribas es relativamente lento, pero proporciona un estándar de
referencia ampliamente aceptado.
El análisis del cribado es independiente de la densidad del sedimento. La variación de la
forma del sedimento puede introducir error en la tendencia del análisis a medir el eje pequeño de
partículas en especifico; este eje no caracteriza totalmente el tamaño de la masa de partículas
elongadas (Sengupta y Veenstra, 1968; Baba y Komar, 1981).
El oleaje que incide sobre la costa es la causa primordial del transporte de sedimento en la
zona litoral. Las olas más altas rompen más fuera de la costa, ensanchando la zona de rompiente y
poniendo en movimiento una mayor cantidad de arena. Los cambios en la altura o período de la ola
ocasionan que la arena se mueva sobre la costa o fuera de ella. El ángulo entre la cresta de la
rompiente y la línea de costa determina la dirección de la componente longitudinal del movimiento del
agua en la zona de rompiente-deslizamiento, y generalmente la dirección del transporte a lo largo de
la costa. Por estas razones, el conocimiento respecto a la climatología del oleaje (la distribución
4-27
combinada de la altura, período y dirección durante las estaciones) es necesario para el adecuado
entendimiento de los procesos litorales de cualquier área específica.
La climatología del oleaje en una línea de costa depende de la climatología del oleaje fuera de
costa, causada por los vientos y tormentas prevalecientes, y de la topografía del fondo que modifica
las olas cuando estas se desplazan hacia la costa.
4-28
deslizamiento. (Harris, 1972a, b). La diferencia parece ser causada por los efectos de refracción y
disminución de profundidad sobre las olas de diferentes periodos. Las olas de periodos más largos,
que solo pueden ser ligeramente visibles fuera de la costa, pueden convertirse en olas más
prominentes en la rompiente, ya que la disminución de profundidad incrementa la altura relativa a las
olas de periodos más cortos. De esta manera, el período de ola medido desde la ola dominante fuera
de la costa puede ser menor que el período de ola medido desde la ola dominante entrando a la zona
de rompiente cuando dos trenes de ola de período desigual llegan al mismo tiempo a la costa.
4-29
4-30
Figura 4.12 Variación Anual en la ocurrencia de tormentas para Atlanty City. Nueva Jerse, basado
sobre la predicción (datos metereoloficos pasados) del oleaje
Figura 4-13 Variación estacional en la ocurrencia de tormentas para Atlantic City, Nueva Jersey,
basado en predicción de oleaje (datos metreologicos pasados).
4-31
Figura 4-14 Distribución anual de 761 ciclones tropicales en el Atlántico alcanzando al menos la
categoría de tormentas tropicales intensas (barra clara) y las 448 llegaron a ser
huracanes intensos (barra obscura), de 1886 a 1977. (El numero promedio de tales
tormentas es de 8.3) y 4.9 respectivamente)
4-32
Figura 4-15 Número de tormentas tropicales y huracanes (barra clara) y solamente huracanes (barra
obscura) observada sobre cada día (en promedio móvil de 9 días de calma), 1 al 30 de Mayo, de 1886
a 1977.
4-33
3.
4-34
Climatología del Oleaje Cercana a la Costa.
Figura 4.16 Frecuencia de tormentas tropicales y huracanes (1871 a1973) para el golfo y la costa Este de los Estados
Unidos. (la discuntinuidad entre Miami y Ft. Myers representa lois cayos de Florida)
Los datos climatológicos de oleaje para la predicción de un proceso litoral incluye resumen de
altura de ola, periodo, y dirección, justo antes de la rompiente, para el mayor tren de olas en el sitio de
interés. Dichos datos son raramente encontrados. Los resúmenes de la altura de ola significante y
periodo de ola dominante para un dispositivo de medición sin identificación de trenes de ola por
separado, se vuelven mas accesibles cada vez (Thompson, 1977; Programa de Registro de Datos
Costeros de California, 1977-1981), pero dicha información aun falta para varias localidades. Las
medidas de dirección de oleaje, son especialmente difíciles de obtener, por lo que son muy raras.
Cuando estos datos están accesibles para una localidad, pueden no ser aplicables para localidades
adyacentes debido a los efectos específicos de la topografía de fondo.
La calidad y cantidad de datos de climatología de oleaje disponibles a menudo no justifica la
elaboración de análisis estadísticos. Inclusive en donde se dispone de datos adecuados, una simple
caracterización de la climatología del oleaje satisface muchas de las necesidades de la ingeniería.
Mientras que los valores medios de la altura. y, en menor grado, el período, son útiles. Los datos
sobre la dirección del oleaje generalmente son de insuficiente calidad para usarlos inclusive como
valores medios.
Las alturas de ola medias anuales y periodos determinados de datos obtenidos de cierto
numero de medidores de oleaje y por observadores visuales en sitios expuestos a lo largo de las
costas de los E.U.A., son presentadas en la Tabla 4-4. Las observaciones visuales de altura, hechas
en la playa, representan un valor promedio de la altura de ola justo antes del primer rompimiento.
Pueden ser consideradas como estimaciones de altura significante Hs. Los datos de oleaje obtenidos
con dispositivos fijos a profundidades de 3 a 8.5 metros (10 a 28 pies). El análisis manual del oleaje
registrado sobre papel graficado es analizado en el Capitulo 3 y por Draper (1967), Tucker, (1961),
Harris (1970) y Thompson (1977). El análisis espectral de los registros de oleaje es analizado en el
Capitulo 3 y por Kinsman (1965), Academia Nacional de Ciencias (1963); Neumann y Pierson (1966);
Harris (1974); Wilson, Chakrabarti y Snider (1974); y Thompson (1980a). Mientras que las medidas
con dispositivos sean mas aproximadas que las observaciones visuales, éstas definirán las
condiciones de oleaje en rompiente, la cual toma en cuenta para variaciones dentro y fuera de la
costa en la posición de zona de rompiente como una función del nivel del agua y la altura de ola.
Los datos de oleaje manejados en esta sección están limitados a observaciones y mediciones
cercanos a la costa. Consecuentemente, las olas refractadas habían sido afectadas por la fricción en
el fondo, por la infiltración y por los cambios no lineales en la forma de la ola debido a la disminución
de profundidad. De esta manera, estos datos difieren de aquellos que se obtendrían mediante simples
cálculos de disminución de profundidad basados en las estadísticas del oleaje en aguas profundas.
Adicionalmente, normalmente se carece de datos para los más raros eventos de oleaje alto. Sin
embargo, los datos para la zona próxima a la costa son útiles en los cálculos del transporte litoral.
La altura de ola media y el periodo para un numero de observaciones visuales realizado por
los Guarda Costas, en las estaciones costeras, es graficado por mes en las Figuras 4-17 y 4-18,
usando valores promedio de las estaciones, para cada 5 segmentos de costa. Las fuertes variaciones
estaciónales son evidentes en la Figura 4-17.
La altura de ola media mínima mensual en la zona litoral promediada para las costas de
California, Oregon y Washington supera a la media máxima mensual promediada para las otras
costas. Esta diferencia afecta de gran forma el potencial para el transporte de sedimento en las
respectivas zonas litorales, y debe ser considerada por los ingenieros cuando se aplique la
experiencia adquirida en una localidad con una climatología de oleaje cerca de la costa, a un
problema en una localidad con otra climatología del oleaje.
La importancia climatológica de trenes de ola secundarios prominentes ocurren de manera
simultánea con el tren de ola dominante, considerado por Thompson (1980b). Las probabilidades
asociadas con múltiples trenes de ola, obtenidos por picos espectrales prominentes después de
aproximadamente un periodo de recolección de datos de 1 año para cada sitio, los cuales son
presentados en la Figura 4-19. Al rededor de un 70 por ciento de la costa Atlántica esta registrada y
un 60 por ciento de las costas del Golfo y Sur de California, registrados, indican la existencia de mas
de un tren de ola prominente.
4-35
Tabla 4-4 Altura y periodo de la ola significante media en localidades costeras de los Estados Unidos
1 Los eventos con asterisco contienen datos a partir del registro del oleaje del CERC. La altura
media de las olas para eventos marcados con una cruz (+) son de observaciones visuales
(cerca de la rompiente) del programa de Evaluación Costero CERC; los eventos sin marcar,
son datos del programa de Observación del Ambiente Litoral CERC.
4-36
Figura 4-17 Altura de la ola media mensual cerca de la costa para cinco segmentos costeros
Figura 4-18 Periodos de la ola media mensual (incluyendo calmas) cerca de la costa para cinco
segmentos costeros
4-37
Figura 4-19 Distribución de un número de trenes de oleaje simultáneos (estimado como el numero de
picos espectrales prominentes) a partir de un medidor de oleaje en tres segmentos
costeros.
4-38
b. Condiciones Media versus Extremas. El Capitulo 3, Sección II, contiene la discusión de
las distribuciones de la altura de ola individual y las relaciones entre las variaciones estadísticas de la
altura de ola, tales como las alturas media, significante, y altura RMS, y valores extremos. En general,
un grupo de olas del mismo registro puede ser descrito en forma aproximada mediante la distribución
de Rayleigh (ver Capitulo 3, Sección II). Sin embargo, parece necesaria una distribución diferente
para describir la distribución de las alturas de ola significantes, en donde cada altura de ola
significante es de un diferente registro de ola en la localidad (ver Figura 4-20). Una estimación de la
distribución de las alturas de ola significante mayor que la altura media significante puede ser
importante especialmente, ya que la energía de oleaje en la zona litoral aumenta con el cuadrado de
la altura de ola. Un modelo útil es proporcionado por una forma de distribución exponencial modificada
^
H s − H s mín
−
^ σ
F ( Hs > H s ) = e (4-12)
donde
Hs = la altura significante
∧
Hs = altura significante de interés
Hs mín = la “altura significante mínima” aproximada
σ = la desviación estándar de la altura de ola significante.
(Thompson y Haris, 1972). Esta ecuación depende de dos parámetros, Hs mín y σ, los cuales están
relacionados con la altura medía,
−
H s = Hs min + σ (4-13)
_
Si Hs mín o σ no están disponibles, pero se conoce la altura significante media H s , entonces
se puede obtener una aproximación a la distribución de la ecuación (4-12) a partir de los datos de
Thompson y Harris (1972, Tabla 1), la cual sugiere que
−
Hs mí. ≈ 0.38 H s (4-14)
^ −
1.61 H s −0.61 H s
−
^ −
Hs
F ( Hs > H s ) ≈ e (4-15)
La información relativa a la climatología del oleaje es necesaria para comprender los procesos
litorales. Por lo general el tiempo es insuficiente para obtener datos del campo, y es necesario
recopilar la información en un estudio de gabinete. Las variables primordiales, de interés para la
ingeniería en dicha recopilación son, la altura y dirección del oleaje.
4-39
4-40
Figura 4.20 Distribución de las alturas de ola significante a partir de un medidor de oleaje para un año de registro
Los datos de oleaje de programas de medición anteriores, están disponibles en el Centro de
Datos Oceanográficos Nacional, Washington, D.C. 20235. Las observaciones a bordo de
embarcaciones que cubren costas de los E.U.A. y otras áreas oceanográficas están disponibles a
manera de resúmenes (Resumen de Observaciones Meteorológicas Sinópticas, SSMO) a través del
Servicio Nacional de Información Técnica, Springfield. Va. 22161. Ver Harris (1972a, b) para una
evaluación preliminar de estos datos, para su empleo en la ingeniería costera.
Cuando no se dispone información para una playa específica del oleaje puede ser estimada
por medio de extrapolación de otra localidad, después de efectuar correcciones por las diferencias en
la exposición costera, vientos y tormentas, se puede convertir en un procedimiento tedioso e inexacto.
En las costas del Este, del Golfo y de los Grandes Lagos, los vientos locales a menudo con
correlacionados con la dirección de las corrientes a lo largo de la costa. Dicha información del viento
se puede obtener en las hojas de “Datos Climatológicos Locales” publicados mensualmente por el
Servicio Meteorológico Nacional de la Agencia Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA) para
alrededor de 300 estaciones meteorológicas en los E.U.A. Otras fuentes para datos del viento del
NOAA incluyen resúmenes anuales de los Datos Climatológicos Locales por estación (Datos
Climatológicos Locales con Datos Comparativa), y los resúmenes semanales del tiempo observado
(Cartas Climatológicas Diarias), todas las cuales pueden ser conseguidas en la Superintendencia de
Documentos de la Oficina Gubernamental de Impresión. Washington, D.C., 20402.
La información local del tiempo a menudo es afectada por las condiciones de cercanía con la
estación meteorológica, de tal forma que se debe tener cuidado al extrapolar los registros desde de
las estaciones en tierra hacia la localidad costera. Sin embargo, las estadísticas sobre la frecuencia y
severidad de las condiciones de tormenta no cambian apreciablemente para largas extensiones de la
costa. Por ejemplo, en un estudio sobre los huracanes de Texas, Bodine (1969) se sintió justificado al
suponer que no existe diferencia en la frecuencia de los huracanes a lo largo de la costa de Texas. Al
desarrollar la información relativa al Huracán Estándar de Proyecto, Graham y Nunn (1959) dividieron
la costa del Atlántico en zonas de 322 kilómetros (200 millas) de largo, y la costa del Golfo en zonas
de 644 kilómetros (400 millas) de largo. La variación de la mayoría de los parámetros del huracán
dentro de las zonas no es grande a lo largo de franjas rectas abiertas de la costa.
El uso de las cartas del tiempo para la predicción (en base a datos metereologicos pasados)
del oleaje, se discute en el Capítulo 3. Los métodos computacionales para generar la climatología del
oleaje fuera de la costa han sido utilizados de manera considerable la ultima década, por lo que
actualmente es una herramienta para el estudio de la climatología del oleaje. El desarrollo de las
condiciones de oleaje próximo a la costa a partir de la predicción estadística generalmente es un
trabajo que consume tiempo. Con la ayuda de mejores métodos computacionales, la climatología del
oleaje puede ser usada a discreción ya que la información del viento fuera del océano a menudo esta
incompleta y el conocimiento de la topografía de la zona cercana a la costa y su efecto en el oleaje es
usualmente limitado. Los datos de climatología de oleaje cercanos a la costa, obtenidos por estado
avanzado de predicciones por computadora están disponibles para la costa del Atlántico de los
Estados Unidos (Corso, y otros, 1981). Información climatológica desarrollada de forma similar es
planeada para el costas Pacifico, Golfo y Grandes Lagos en los E.U.A.
Otras posibles fuentes sobre información de climatología de oleaje para estudios de gabinete
son las fotografías aéreas, registros de periódicos y los comentarios de los residentes de la localidad.
Información más detallada y confiable que la obtenida en un estudio de gabinete puede
obtenerse midiendo las condiciones del oleaje localizadas en la línea de costa por al menos 1 año. En
muchos casos los programas de observación visual pueden proveer datos útiles. Un estudio de las
variaciones año tras año en las estadísticas de la altura de ola recolectadas en los medidores de
oleaje del CERC (Thompson y Harris, 1972), indica que seis observaciones por día en un año dan una
función de distribución de la altura de ola a un nivel de ocurrencia del 1 %. Una observación por día
por un año arrojó una función de distribución de la altura útil para sitios expuestos al océano..
Los eventos poco frecuentes de gran magnitud, como los huracanes, ocasionan una
significante modificación de la zona litoral, particularmente al perfil de la playa. Un evento extremo
podría definirse como un suceso, grande en términos de la energía total gastada o en el trabajo
realizado, que no se espera ocurra en un sitio particular, en promedio, más de una vez cada 50 o 100
4-41
años del promedio. El huracán Camille en 1969 y la tormenta en la Costa Este de marzo de 1962,
pueden considerarse como eventos extremo. Ya que las grandes tormentas son poco frecuentes, y no
necesariamente la magnitud de una tormenta determina la cantidad de cambio geomórfico, la
importancia relativa de los eventos extremos es difícil de establecer.
Wolman y Miller (1960) sugirieron que el perfil de equilibrio de una playa está más relacionado
con vientos moderadamente fuertes que generan olas de tormenta moderadas, que con los vientos
que acompañan a los eventos catastróficos, poco frecuentes. Saville (1950) demostró que para
pruebas de laboratorio con energía del oleaje y ángulo de ataque constantes, existe una esbeltez
particular crítica de la ola a la cual el transporte litoral es un máximo. Bajo condiciones de campo,
probablemente existe un valor crítico similar que produce transporte fuera de proporción respecto a su
frecuencia de ocurrencia. Los vientos asociados con ésta esbeltez crítica de la ola pueden ser vientos
generados por tormentas más pequeñas, más que los vientos asociados con eventos críticos.
El efecto de un evento extremo es determinado por una combinación compleja de múltiples
variables. La Tabla 4-5, según Kana (1977), identifica 13 variables, las cuales son evaluadas de
manera cualitativa de acuerdo a su significado. Los elementos contemplados en la tabla son tormenta,
playa y factores del nivel de agua.
La mayoría de las tormentas mueven grandes cantidades de arena de la playa hacia el mar,
pero después de la tormenta, las olas más baja que la siguiente tiende a restaurar a esta arena a la
cara de la playa. Dependiendo del grado de restauración, la tormenta puede traer como resultado un
pequeño cambio permanente.
Mientras más rápido se recobre, será documentado (Birkemeier, 1979; Kana, 1977; Sonu,
1972), las tormentas extremas pueden ser el resultado de un movimiento efectivo y una perdida de
material fuera de la costa, como el perfil ajustado rápidamente a una cota baja en el nivel del mar,
seguido de un periodo de una cuantas tormentas mayores (Dean, 1976). Ciertas tormentas extremas
pueden mover arena fuera de la costa, hacia aguas profundas, las cuales pueden ser recobradas por
la acción normal del oleaje ó del lado protegido, deslavando la playa y moviendo arena tierra adentro.
Ambos procesos pueden resultar en una perdida neta de material de la zona de litoral.
Dependiendo de la trayectoria de la tormenta y del ángulo del oleaje, una cantidad significante
de material también puede ser movido a lo largo de la costa. Si la dirección del transporte longitudinal
a la costa causado por la tormenta es opuesta a la dirección neta del transporte, la arena
probablemente será regresada meses después de la tormenta y los cambios permanentes en la playa
4-42
ocasionados por la tormenta serán pequeños. Si la dirección del transporte antes, durante y después
de la tormenta es la misma entonces grandes cantidades de material podrían ser movidas por la
tormenta con pocas posibilidades de restauración. Tormentas sucesivas sobre la misma playa pueden
causar un transporte significante en direcciones opuestas (Everts, 1973).
Existen algunos eventos únicos que sólo son ocasionados por tormentas catastróficas. La
combinación de la marea de tormenta y de las olas altas permite que el agua llegue a algunas áreas
donde normalmente no existe acción del oleaje. Estas condiciones extremas pueden dar como
resultado el rebase de las dunas y la formación de deslaves en accesos y drenes. (Morgan, Nichols y
Wright, 1958; Nichols y Marston, 1939; Howard, 1939; Leathermen y otros, 1977). Algunos accesos
costeros son reabiertos periódicamente por las tormentas y luego sellados por el acarreo litoral
transportado por la acción normal del oleaje.
Para una tormenta dada, se pueden esperar grandes efectos en las playas con bajos rangos
de climatología de las olas. En condición de alta energía, las olas de tormenta no son más grandes
que las ordinarias, y sus efectos pueden no ser significantes; un ejemplo de esto puede ser lo ocurrido
al Norte de Cape Cod. En condiciones de oleaje de baja energía, en donde los volúmenes de
transporte generalmente son bajos, las olas de tormenta pueden mover significantes cantidades de
arena, como lo hacen los huracanes en la costa del Golfo.
Los efectos de tormentas particulares en ciertas playas son descritos en los siguientes
párrafos. Estos ejemplos ilustran como un evento extremo puede afectar la playa.
En Octubre de 1963, la peor tormenta que recuerdan los esquimales, ocurrió sobre una parte
libre de hielo en el Océano Ártico, y atacó la costa cerca de Barrow, Alaska. (Hume y Schalk, 1967).
Antes de la tormenta se habían realizado mediciones detalladas de algunas de las áreas costeras
claves. El congelamiento después de la tormenta preservó los cambios originados a la playa hasta
que se pudieran realizar los reconocimientos en el mes de Julio siguiente. La mayoría de las playas
crecieron de 0.3 a 0.6 metros (1 a 2 pies), aunque el Point Barrow fue convertido en isla. De acuerdo
con Hume y Schalk, “La tormenta de 1963 pareciera haber añadido al lugar el sedimento de al menos
20 años del transporte normal”. Debido a las condiciones de oleaje de baja energía y a la corta
temporada en al cual pueden ocurrir en Barrow los procesos litorales, esta tormenta modificó
significativamente a la playa.
Hayes (1967a), realizó un estudio de dos huracanes, Carla en 1961 y Cindy en 1963.
Concluyó que “la importancia de las tormentas catastróficas como movedores de sedimento no puede
ser enfatizada en exceso”, y observó que, en condiciones de oleaje de baja energía, la mayor parte de
la energía total es gastada en la zona próxima a la costa como una serie de catástrofes. Sin embargo,
en ésta región el huracán “extremo” extraordinario probablemente no es tan significante al realizar
cambios netos como los más frecuentes huracanes moderados.
Sorprendentemente, el huracán Camille, con vientos máximos de 322 kilómetros por hora
(200 millas por hora), no ocasionó cambios significantes a las playas de Mississippi y Louisiana.
Tanner (1970) estimó que la arena transportada a lo largo de la playa pareció haber una cantidad
igual a menos de la cantidad en un año bajo condiciones ordinarias, y teorizó que “la configuración
particular de la playa, malecón y refugio costero presento tendencia a suprimir el transporte a gran
escala”.
El huracán Audrey golpeó a la costa de Louisiana en junio de 1957. Los cambios a la playa
durante la tormenta no fueron ni extremos ni permanentes. Sin embargo, la tormenta expuso
sedimentos pantanosos en áreas en donde había deficiencia de arena, y “puso la base para un
período de rápido retroceso de la línea de costa después de la tormenta”. (Morgan, Nichols y Wright,
1958). Entonces, la tormenta fue responsable indirectamente del significante cambio geomórfico.
Un huracán (sin nombre) coincidió con la marea viva en la costa de Nueva Inglaterra el 21 de
septiembre de 1938. Las pérdidas de vidas y los daños a las propiedades fueron altos. Se estimó que
una tormenta de esta magnitud ocurría una vez cada 150 años. Un estudio de los cambios de la playa
a lo largo de un segmento de 19 kilómetros (12 millas) de la costa de Rhode Island (Nichol y Maisten,
1939) demostró que la mayor parte de los cambios en el perfil de la playa fueron temporales. El
resultado neto fue una poca erosión de los acantilados y un ligero retroceso de las playas. El mismo
huracán resulto en mayores cambios en la costa Sur de Long Island (Howard, 1939). Un total de ocho
accesos fueron abiertos a lo largo de cordones litorales y tres en bahías sin acceso. Esto incluye la
apertura hasta estos días, del Shinnecock Inlet y la ampliación del Moriches Inlet.
4-43
Los cambios a la playa generados por el huracán Donna cuando golpeó a la Florida en
septiembre de 1960 fueron más severos y permanentes. En un estudio de la costa Suroeste de
Florida antes y después de la tormenta. Tanner (1961) concluyó que “el huracán Donna parece haber
realizado el trabajo de 100 años, considerando el nivel típico de energía que se piensa prevalece en el
área”.
El 1º de Abril de 1946, un tsunami golpea a las islas de Hawai con un alcance que en algunos
sitios alcanzó hasta más de 17 metros (55 pies) por encima del nivel del mar (Shepard, MacDonald y
Cox, 1950). Los cambios a la playa fueron similares a aquellos infligidos por olas de tormenta aunque
“solo en unos cuantos sitios los cambios fueron mayores a aquellos producidos durante las
temporadas normales de tormenta o inclusive por simples tormentas severas”. Ya que un tsunami es
de corta duración, no ocurren cambios extensivos en la playa, aunque el daño a las propiedades
puede ser bastante grande.
Se pueden sacar varias conclusiones de los ejemplos anteriores. Si una playa tiene un
suficiente abastecimiento de arena y dunas regularmente altas, y si las dunas no están cortadas, las
tormentas generan una pequeña modificación permanente, excepto por una breve aceleración de los
procesos litorales normales. Esta aceleración será más pronunciada sobre una costa con condiciones
de oleaje de baja energía.
En las olas con aguas profundas ideales, las partículas de agua tienen un movimiento circular
en un plano vertical perpendicular a la cresta de la ola (Capítulo 2, Figura 2-4), pero este movimiento
no alcanza la profundidad suficiente como para afectar al sedimento del fondo. En profundidades en
donde las olas son afectadas por el fondo, el movimiento circular se vuelve elíptico, y el agua en el
fondo comienza a moverse. En aguas bajas, las elipses se alargan llegando a ser casi líneas rectas.
En la rompiente de la partícula se vuelve más complicado, pero inclusive en la zona de rompiente-
deslizamiento, el agua se mueve hacia adelante y hacia atrás en trayectorias horizontales en su
mayoría, con breves, pero intensos, movimientos verticales producidos por el paso de la cresta de la
rompiente. Ya que en este movimiento de la partícula de agua originado por el oleaje el que causa
que el sedimento se mueva, es útil conocer la longitud de la trayectoria elíptica sobre la que viajan las
partículas de agua y la velocidad y aceleración máximas obtenidas durante esta órbita.
Las ecuaciones básicas para el movimiento de la onda de agua antes de la rompiente se
discuten en el Capítulo 2. Es posible obtener evaluaciones cuantitativas del movimiento de agua
mediante la teoría de la ola de pequeña amplitud (Capítulo 2, Sección II, 3), inclusive cerca de la
rompiente en donde no son válidas las suposiciones de la teoría (Dean, 1970; Eagleson, 1956). Las
ecuaciones 2-13 y 2-14, dan las componentes de la velocidad de la partícula de fluido u, w en una ola
en donde la teoría de la pequeña amplitud es aplicable. (ver Figura 2-3 para la relación entre la fase
de la ola y la aceleración de la partícula de agua).
Para el transporte de sedimento, las condiciones de mayor interés son aquellas cuando la ola
se encuentra en aguas someras. Para esta condición, y haciendo la suposición de la pequeña
amplitud, la longitud horizontal 2A, de la trayectoria movida por la partícula de agua cundo una ola
pasa en aguas someras es, aproximadamente,
4-44
HT gd
2A = (4-16)
2π d
H gd
umáx = (4-17)
2d
DATOS:
Una ola de 0.3 m (1 pie) de altura con un período de 5 s se desplaza hacia la costa en una
profundidad de 0.6 m (2 pies).
ENCONTRAR:
(a) Calcular la máxima distancia horizontal 2A que se mueve la partícula de agua durante el
paso de una ola.
(c) Comparar la máxima distancia horizontal 2A con la longitud de ola en la profundidad de 0.6 m.
SOLUCIÓN:
HT gd
2A =
2π d
0. 3 ( 5 ) 9 . 8 ( 0 . 6 )
2A = = 0.96 m (3.17 pies)
2π ( 0.6 )
H gd
umáx =
2d
0 .3 9 . 8 ( 0. 6 )
umáx = = 0.61 m /s (2.0 pies /s)
2 ( 0 .6 )
4-45
L=5 9.8 ( 0.6 ) = 12.12 m (39.78 pies )
2 A 0.96
= = 0.08
L 12.12
(d) Empleando la relación C = gd (Ec. 2-9) para determinar la velocidad de la ola en aguas
someras
De (b), la máxima velocidad horizontal, umáx, es 0.61 metros por segundo. Por lo tanto, el
cociente umáx / C es
u máx 0.61
= = 0.25
C 2.42
2
_ umáx( −d )
u ( −d ) = (4-18)
2C
donde C es la velocidad de la ola dada por la ecuación (2-3). La ecuación (2-55), y de esta forma la
ecuación (4-18), no incluyen holgura para el retorno de flujo que debe estar presente para balancear
la masa transportada en la dirección del viaje de la ola. Además, la distribución real de la velocidad
neta promediada respecto al tiempo, depende de manera sensible de factores externos como las
características del fondo, de la distribución de temperatura y de la velocidad del viento. (Mei, Liu y
Carter, 1972). La mayoría de las observaciones muestran que la velocidad neta promediada respecto
al tiempo cerca del fondo se dirige hacia la región de la rompiente desde ambos lados. (ver Inman y
Quinn, (1952), para mediciones en campo en la zona de rompiente-deslizamiento; Galvin y Eagleson
(1965), para observaciones en laboratorio; y Mer, Liu y Carter (1972, p. 220), para una discusión más
completa). Sin embargo, tanto las observaciones en campo como las de laboratorio han demostrado
que las corrientes en el fondo generadas por el viento pueden ser lo suficientemente grandes como
para revertir la dirección de la velocidad en el fondo generada por el oleaje y promediada respecto al
tiempo en donde existen fuertes vientos hacia la costa. (Cook y Gorsline, 1972; y Kraai, 1969).
4-46
Durante la mayor parte del ciclo del oleaje en aguas someras, la velocidad de la partícula es
aproximadamente horizontal y constante respecto a la profundidad, aunque justo en la rompiente
existen velocidades verticales significantes cuando el agua es jalada hacia la cresta de la rompiente.
La máxima velocidad de la partícula bajo una ola rompiente es aproximada de acuerdo a la teoría de
la solitaria, (Ec. 2-66)
ub máx = C = g (H + d ) (4-
19)
Los movimientos del fluido en la rompiente ocasionan la mayor parte del transporte de
sedimento en la zona litoral, debido a que las velocidades y turbulencia en el fondo durante la
rompiente ponen en suspensión a una mayor cantidad de sedimento. Este sedimento suspendido
puede entonces ser transportado por las corrientes en la zona de rompiente-deslizamiento cuyas
velocidades normalmente son muy bajas como para mover el sedimento que se encuentra en reposo sobre
el fondo.
El tipo de rompiente puede variar significantemente respecto a la rompiente derramante, a
precipitante, a colapsante a la de oscilante, a medida que se incrementa la pendiente de la playa o
disminuya la esbeltez de la ola (relación, altura - longitud) (Galvin, 1967). De los cuatro tipos de
rompiente, la derramante se asemeja mucho a las olas solitarias cuyas velocidades son descritas por
la ecuación (4-19) (Galvin, 1972). Las rompientes derramantes y las olas no rotas difieren poco en el
movimiento causado al flujo (Divoky, LeMehauta y Lin, 1970), y de esta manera tienden a ser menos
efectivas para transportar sedimentos que las rompientes colapsante oprecipitante.
Los movimientos locales del fluido más intensos son producidos por las rompientes
precipintes. Cuando la ola se mueve hacia aguas más someras, la cara frontal comienza a ser más
pronunciada. Cuando la ola llega a una profundidad media casi igual a su altura, rompe rizándose en
la cresta. La cresta de la ola actúa como un chorro que cae libremente formando un valle en el fondo.
Al mismo tiempo, justamente del valle hacia el mar, se forma una barra a lo largo de la costa, en parte
por el sedimento erosionado en el valle y en parte por el sedimento transportado en ondulaciones
moviéndose desde fuera de la costa.
No se discute el efecto de la marea sobre las corrientes cercanas a la costa, pero las
corrientes generadas por la marea pueden estar sobrepuestas sobre las corrientes cercanas a la
costa generadas por el oleaje, en especial sería de los estuarios. Además, la variable elevación del
nivel del agua cuando asciende y desciende la marea puede modificar el área y forma del perfil a
través de la zona de rompiente, y alterar así a las corrientes cercanas a la costa.
4-47
que se requiere poca mezcla para explicar las distribuciones de la velocidad observada. La mayoría
de los mecanismos de intercambio indicados actúan con velocidades mucho menores que la de la ola
rompiente, la cual puede ser tomada como un estimado de la máxima velocidad de la partícula de
agua en la zona litoral indicada por la ecuación (4-19).
b. Flujo de Retorno Difuso. El acarreo de agua inducido por el viento y por el oleaje, los
gradientes de presión en el fondo debido a la sobreelevación, las diferencias de densidad debidas al
sedimento suspendido y a la temperatura, y otros mecanismos producen patrones de movimiento en
la
4-48
Figura 4-21 Sistema de corrientes cercana a la costa en la Jolla Canyon, California.
zona de rompiente que varían desde las altamente organizadas corrientes de retorno hasta
anchos flujos difusos que requiere una observación continua para ser detectados. Los flujos de
retorno difusos pueden ser visibles en fotografías aéreas como frentes de agua turbia moviéndose
hacia el mar desde la zona de rompiente. Dichos flujos pueden ser observados en las fotografías
reproducidas en Sonu (1972, p. 3239).
4-49
c. Corrientes de Retorno. El más notorio de los mecanismos de intercambio en la zona fuera
de la costa y de la rompiente son las corrientes de retorno. (ver Figura 4-22 y Figura A-7, del Apéndice
A). Las corrientes de retorno son chorros concentrados que acarrean agua hacia el mar atravesando
la zona de rompiente. Parecen ser más notorias cuando las olas altas y largas producen
sobreelevaciones por oleaje sobre la playa. Además de las clásicas corrientes de retorno existen otras
corrientes locales dirigidas de la costa hacia el mar. Algunas se deben a flujos concentrados en las
hondonadas en la cara de la playa, y otras se pueden atribuir a fenómenos de oleaje interactuante y
de oleaje en la orilla. (Inman, Tait, y Nordstrom, 1971, p. 3493). Arthur (1962) y Sonu (1972) discuten
el origen de las corrientes de retorno.
La circulación tridimensional en la rompiente esta documentada por Shepard e Inman (1950),
y este complejo flujo necesita ser considerado, especialmente al evaluar los resultados de pruebas de
laboratorio o con fines de aplicación de la ingeniería de costas. Sin embargo, actualmente, no hay
forma comprobable de predecir las condiciones que producen las corrientes de retorno o el
espaciamiento entre ellas. Adicionalmente, se carece de información que indique cualitativamente que
tan importantes son las corrientes de retorno como agentes transportadores de sedimento.
a. Velocidad y Tasa de Flujo. Las corrientes longitudinales a la costa fluyen paralelas a ésta,
y están restringidas principalmente entre la zona de las olas rompientes y la línea de costa. La
mayoría de las corrientes longitudinales a la costa son generadas por la componente del movimiento
paralelo a la costa en las olas que se aproximan oblicuamente a la línea de costa.
Estas corrientes típicamente tienen valores medios de 0.3 metros (1 pie) por segundo o
menores. La Figura 4-23 muestra un histograma de 5,591 velocidades de corriente longitudinales a la
costa medidas en 36 sitios de California durante 1968. A pesar de los frecuentes reportes de
velocidades excepcionales de estas corrientes, la mayoría de los datos coinciden con la Figura 4-23 al
mostrar que son poco usuales las velocidades por encima de los 0.9 metros (3 pies) por segundo.
Una recopilación de 352 observaciones de corrientes longitudinales a la costa, la mayoría de las
cuales parecen estar indicadas hacia condiciones que producen altas velocidades, mostraron que la
máxima velocidad observada fue de 1.7 metros (5.5 pies) por segundo, y que las observaciones más
altas se reportaron haber estado ayudados por el viento (Galvin y Nelson, 1967). Aunque las
corrientes longitudinales a la costa generalmente tienen bajas velocidades, son importantes en los
procesos litorales porque fluyen a lo largo de la costa por extensos periodos de tiempo, transportando
sedimento que las olas rompientes han puesto en movimiento.
La variable más importante de determinar la velocidad de la corriente longitudinal a la costa es
el ángulo entre la cresta de la ola y la línea de costa. Sin embargo, la tasa de volumen del flujo de la
corriente y la tasa de transporte longitudinal a la costa dependen mucho de la altura de la ola
rompiente. La orilla externa de la zona de rompiente-deslizamiento esta determinada por la posición
de la rompiente. Ya que las olas rompen en profundidades aproximadamente proporcionales a la
altura de la ola, el ancho de la zona de la rompiente-deslizamiento en una playa se incrementa con la
altura de la ola. Este aumento del ancho incrementa la sección transversal de la zona de rompiente-
deslizamiento.
Si la sección transversal de la zona de rompiente-deslizamiento se aproxima a la forma de un
triángulo, al aumentar la altura se incrementa el área (y consecuentemente el volumen del flujo) como
el cuadrado de la altura, el cual casi compensa el incremento en el flujo de energía (que se
incrementa como la potencia de 5/2 de la altura). De esta forma, la altura es importante al determinar
el ancho y tasa de volumen del flujo de la corriente longitudinal a la costa en la zona de rompiente-
deslizamiento (Galvin, 1972b).
La velocidad de la corriente longitudinal a la costa varía tanto a través de la zona de rompiente
(Longuet-Higgins, 1970b) como en la dirección longitudinal a la costa (Galvin y Eagleson, 1965). En
4-50
Figura 4-22 Corrientes de retorno típicas, Ludlam Island, Nueva Jersey.
sitios donde un obstáculo al flujo, como un espigón, se extiende a través de la zona de rompiente-
deslizamiento, la velocidad de la corriente longitudinal a la costa acarreo abajo del obstáculo es baja,
pero aumenta con la distancia acarreo abajo. Los datos de laboratorio sugieren que a la corriente le
toma una distancia longitudinal a la costa de 10 veces el ancho de la zona de rompiente-deslizamiento
para desarrollarse completamente. Estos mismos experimentos (Galvin y Eagleson, 1965) sugieren
que el perfil de la velocidad varía más a través de la zona de rompiente-deslizamiento al inicio del flujo
4-51
que lo que varía acarreo abajo en donde el flujo se ha desarrollado completamente. La relación
entre la velocidad de la corriente longitudinal a la costa en la posición de la rompiente a la velocidad
de la corriente promediada a través de la zona de rompiente-deslizamiento varió desde
aproximadamente 0.4 en donde se inició el flujo hasta aproximadamente 0.8 o 1.0 en donde el flujo
estaba completamente desarrollado.
Figura 4-23 Distribución de las velocidades de las corrientes longitudinales a la costa (datos tomados
de estudio LEO por el CERC California)
donde
m = pendiente de la playa
g = aceleración de la gravedad
Hb = altura de rompiente
αb = ángulo entre la cresta de la rompiente y la línea de costa
4-52
y
0.694 Γ (2 β )−1 2
M1 = (4-21)
ff
5. Resumen.
Las mayores corrientes en la zona litoral son movimientos inducidos por el oleaje
sobrepuestos en el movimiento oscilatorio del agua inducido por el oleaje. Los movimientos netos
generalmente tienen bajas velocidades, pero ya debido a que ellas transportan a la arena en masa
mediante el movimiento del agua inducidos por el oleaje, son importantes al determinar el transporte
litoral.
La evidencia indica que sólo un ligero intercambio de fluido entre la zona fuera de la costa y la
zona de rompiente-deslizamientos.
Las velocidades de la corriente longitudinal a la costa son muy sensibles a los cambios en el
ángulo de la rompiente, y en menor grado, a las variaciones en la altura de la misma. Sin embargo, el
la tasa del volumen de flujo de la corriente es muy sensible a la altura de la rompiente, probablemente
proporcional a H2. La ecuación modificada de Longuet-Higgins (4-22) es recomendada para predecir
la velocidad media de la corriente longitudinal a la costa de flujos totalmente desarrollados.
V. TRANSPORTE LITORAL
1. Introducción.
4-53
Figura 4-24 Velocidad de la corriente longitudinal a la costa medida contra la calculada.
4-54
Figura 4-25 Costas en la vecindad de Nueva York Bight.
4-55
Los problemas de ingeniería en los cuales esta involucrado el transporte litoral, generalmente
requiere respuestas a una o más de las siguientes preguntas:
(1) ¿Cuales son las condiciones del transporte longitudinal a la costa en el sitio?
(Requerido para el diseño de espigones, escolleras, canales de navegación y accesos).
(2) ¿Cuál es la tendencia de migración de la línea de costa sobre intervalos de tiempo
cortos y largos? (Requerido para el diseño de estructuras costeras incluyendo canales de
navegación).
(3) ¿Que tan lejos mar adentro se esta moviendo activamente la arena? (Requerido en el
diseño de desagües de drenaje y tomas de agua).
(4) ¿Cuál es la dirección y tasa del movimiento de sedimento perpendicular a la costa?
(Requerido para los estudios de balance de sedimento y diseño de rellenos playeros).
(5) ¿Cuál es la forma promedio, y el rango esperado de formas, para un cierto perfil
playero? (Requerido para el diseño de espigones, rellenos playeros, estructuras de navegación y
protección contra inundaciones).
(6) ¿Qué efecto tendrá un proyecto o estructura propuesta sobre las playas adyacentes y
sobre el transporte litoral? (Requerido para el diseño de todas las obras costeras).
Esta sección presenta métodos recomendados para contestar éstas y preguntas relacionadas.
Esta sección indica la práctica aceptada basada en observaciones de campo y resultados de
investigación. El Capitulo 4, Sección V, 2 trata con el transporte perpendicular a la costa, presentando
material pertinente para contestar las preguntas (2) a (6). La Sección 5 analiza el transporte
longitudinal a la costa, presentando material relacionado con las preguntas (1),(2) y (6).
4-56
arena en un punto por encima de los rizos generalmente muestra cuando menos dos máximos
durante el paso del valle de la ola. Estos máximos son las nubes de suspensión esparcidas por las
dos más cercanos rizos corriente arriba. La aproximación de la siguiente cresta de una ola revierte la
dirección de la arena que permanece suspendida en la nube. El flujo hacia tierra arrastra también
material hacia la costa como carga en el fondo.
Para que el perfil cercano a la costa este en equilibrio sin erosión o acreción neta, la tasa
promedio a la que la arena es alejada de un punto en el fondo debe estar balanceada con la tasa
promedio a la que la arena es añadida. Cualquier cambio neto estará determinado por las corrientes
residuales netas cerca del fondo que transportan sedimento que el oleaje ha puesto en movimiento.
Estas corrientes, objeto de la Sección IV, incluyen a las corrientes longitudinales a la costa y las
corrientes de transporte de masa en la dirección perpendicular a la costa. Es posible tener formas de
rizos moviéndose hacia la costa, mientras que las corrientes residuales por encima de los rizos
acarrean nubes de sedimento suspendido en una dirección neta hacia fuera de la costa. Bijker (1970),
Kennedy y Locher (1972), y Mogridge y Kamphuis (1972) proporcionan información sobre el
transporte de sedimento por encima de los rizos.
(2) Zona de Rompiente-Deslizamiento. El esfuerzo del agua sobre el fondo a causa de la
turbulencia y a los gradientes de velocidad generados por el oleaje, mueve al sedimento en la zona de
rompiente-deslizamiento con el paso de cada cresta de una ola rompiente. Este movimiento de
sedimento es transportado ya sea como carga de fondo y carga suspendida. El movimiento de
sedimento oscila hacia adelante y hacia atrás con el paso de cada ola, y se mueve a lo largo de la
costa con la corriente longitudinal a ésta. Sobre la cara de la playa, el extremo final en el lado de tierra
de la zona de rompiente-deslizamiento, la ola rota asciende sobre la pendiente como una socavación
de altura gradualmente decreciente, y drena entonces hacia el mar en la forma de una lámina de agua
que gradualmente se va adelgazando. Frecuentemente, este retorno de agua fluye en surcos y
acarrea sedimento hacia la base de la cara de la playa.
En la zona de rompiente-deslizamiento, los rizos ocasionan una significante suspensión de
sedimentos, pero aquí existen remolinos adicionales causados por la ola rompiente. Estos remolinos
tienen más energía y son mayores que los remolinos de los rizos. La mayor energía suspende más
arena en la zona de rompiente-deslizamiento que en la zona fuera de la costa. El mayor tamaño del
remolino mezcla la arena suspendida sobre una mayor distancia vertical. Ya que el tamaño es casi
igual a la profundidad local, en la zona de rompiente-deslizamiento son puestas en suspensión
cantidades significantes de arena sobre la mayor parte de la profundidad.
Ya que las olas rompientes ponen en suspensión al sedimento, la cantidad suspendida esta
determinada en parte por el tipo de rompiente. Los datos de Fairchild (1972, Figura 5), demuestran
que la rompiente tipo derramante produce generalmente concentraciones de sedimento suspendido
notablemente menores que las que producen las rompientes tipo precipitante (ver Fairchild (1972) y
Watts (1953a) para datos de campo; Fairchild (1956,1959)para datos de laboratorio). Las
concentraciones típicas de arena fina suspendidas varían de entre 20 partes por millón y 2 partes por
mil, por peso, en la zona de rompiente-deslizamiento, y son casi las mismas cerca de las cretas de los
rizos en la zona fuera de la costa.
Los estudios de las concentraciones del sedimento suspendido en la zona de rompiente-
deslizamiento, realizados por Watts (1953a) y Fairchild (1972), indican que el sedimento en
suspensión en la zona de rompiente-deslizamiento puede formar una significante porción del material
en el transporte longitudinal a la costa. Sin embargo, la actual comprensión de la suspensión de
sedimento, y la dificultad practica de obtener y procesar significantes muestras de sedimento
suspendido han limitado este planteamiento para predecir el transporte longitudinal a la costa.
c. Perfiles. Los perfiles son secciones verticales bidimensionales que muestran la variación
de la altura respecto a la distancia. Los perfiles costeros (ver Figuras 4-1 y 4-26) se miden
generalmente perpendicularmente a la línea de costa, y pueden ser perfiles de la plataforma, de la
zona próxima a la costa, o de la playa. Los cambios en los perfiles próximos a la costa y los playeros
están interrelacionados, y son sumamente importantes en la interpretación de los procesos litorales.
La medición y análisis de los perfiles playeros y próximos a la costa combinados, es una parte
importante de la mayoría de los estudios de ingeniería de los procesos litorales.
(1) Perfiles de plataforma. Típicamente el perfil de la plataforma es una curva uniforme y
cóncava hacia arriba, mostrando que la profundidad se incrementa hacia el mar a una tasa que
4-57
disminuye con la distancia desde la costa. (perfil inferior en la Figura 4-26). La suavidad del perfil
puede ser interrumpida por otros rasgos geomórficos sobrepuestos, como lo son los bajos lineales.
(Duane y otros, 1972). La información para los perfiles le la plataforma continental generalmente es
obtenida de las cartas del Servicio Oceanográfico Nacional (anteriormente Estudio Geodésico y
Costero de los E.U.A.)
La influencia medible del perfil de la plataforma sobre los procesos litorales es por mas, su
efecto sobre las olas. A un grado aun desconocido, la plataforma también puede servir como origen o
destino de la arena de playa. Los estudios geológicos muestran que gran parte del borde exterior de
un típico perfil de la plataforma esta tapizado con sedimento relativamente grueso, lo cual indica una
selección de tamaños finos. (Dietz, 1963; Milliman, 1972; y Duane y otros, 1972). Desde este
sedimento residual hacia tierra, el sedimento se vuelve a menudo más fino antes de graduarse en las
relativamente gruesas arenas de playa.
(2) Perfiles Cercanos a la Costa. El perfil se extiende hacia el mar desde la playa, hasta
profundidades de unos 9 metros (30 pies). Los rasgos prominentes de la mayoría de estos perfiles
son las barras longitudinales (ver el perfil central de la Figura 4-26, y Sección V, 2). En combinación
con los perfiles playeros, en la ingeniería de costas se emplean perfiles cercanos a la costa repetitivos
para estimar la erosión y acrecimiento a lo largo de la costa, particularmente en el comportamiento de
los rellenos playeros, espigones y otras estructuras costeras. Los datos de los perfiles cercanos a la
costa deben ser usados con precaución. (ver Sección V, 1). Bajo condiciones favorables los perfiles
cercanos a la costa han sido usados para medir la tasa de transporte longitudinal a la costa. (Caldwell,
1956).
(3) Perfiles Playeros. Los perfiles playeros se extienden desde las antedunas, acantilados
o tierra firme hasta la bajamar media. La terminología aplicable a los rasgos del perfil playero se
encuentra en el Apéndice A (especialmente en las Figuras A-1 y A-2). La postplaya se extiende desde
la anteplaya hacia el mar, y consiste de una o más bermas a elevaciones por encima de todas las olas
excepto las de tormenta. Las superficies de las bermas son casi planas y a menudo se inclinan hacia
tierra con un ligero ángulo hacia abajo. (ver Figura A-1). Las bermas a veces están limitadas en el
lado al mar, por una interrupción en la pendiente a la cual se le llama cresta de la berma.
La anteplaya es aquella parte de la playa que se extiende desde la más alta elevación
alcanzada por las olas en pleamar normal, hacia el mar hasta la línea de bajamar ordinaria. La
anteplaya generalmente es la parte más inclinada del perfil de la playa. La frontera entre la postplaya
y la anteplaya puede ser la cresta de la berma que se encuentra más hacia el mar, si una berma está
bien desarrollada. El borde hacia el mar de la anteplaya a menudo esta marcado por un abrupto
escalón al nivel de bajamar.
Del lado hacia el mar de la anteplaya, generalmente existe una terraza de marea baja la cual
es una superficie casi plana que se encuentra aproximadamente al nivel de bajamar ordinaria.
(Shepard, 1950; Hayes, 1971a). La terraza de marea baja comúnmente esta cubierta con rizos de
arena y otras formas de lecho menores, y puede contener un gran sistema barra-valle, el cual es una
barra de arena que emigra hacia tierra (generalmente paralela a la costa) común en las tormentas
consecutivas próximas a la costa. De la terraza de marea baja hacia el mar (de la anteplaya hacia el
mar, si no existe terraza) se encuentran valles y barras longitudinales a la costa.
d. Exactitud en los Perfiles. Los perfiles de la playa y de la zona próxima a ésta son los
principales fuentes de datos para estudios de ingeniería de los cambios en la playa; en ocasiones el
transporte litoral puede ser estimado mediante estos perfiles. Usualmente, los perfiles de la playa y los
de la zona cercana se miden casi al mismo tiempo, pero se requieren técnicas diferentes para ser
medidos. El perfil cercano a la playa se mide generalmente desde una lancha o desde un vehículo
anfibio, usando una ecosonda o sondaleza, o desde una rastra marina. (Kolessar y Reynolds; 1966;
Rermnitz y Ross, 1971). Los perfiles de la playa generalmente son estudiados mediante técnicas de
nivelación y golpeteo estándar.
La exactitud de los datos del perfil es afectadas por cuatro tipos de errores: de sondeo, de
espaciamiento, de cierre, y errores debido a fluctuaciones temporales en el fondo del mar. Estos
errores son más significantes para perfiles cercanos a la playa que para los perfiles de la playa.
Saville y Caldwell (1953) discuten los errores de sondeo y de espaciamiento. El error de
sondeo es la diferencia entre la profundidad medida y la real. Bajo condiciones ideales, el error
4-58
promedio del sondeo sónico puede menor de 0.03 metros (0.1 pies), y con sondaleza puede ser
el
4-59
doble del sondeo sónico. (Esto sugiere que el error del sondeo sónico puede realmente ser menor que
las variaciones de la elevación causada por rasgos trascendentes como los rizos. La experiencia
adquirida al realizar sondeos sucesivos en la zona cercana a la playa indica que los errores en la
práctica pueden aproximarse a los 0.15 metros (0.5 pies)). Los errores de sondeo generalmente son
aleatorios y tienden a promediarse cuando se emplean en el cálculo de volúmenes, a menos de que
este involucrado un error sistemático ocasionado por la ecosonda o por la corrección por marea. Las
fluctuaciones de largo período en el nivel del agua afectan la exactitud del sondeo al cambiar el nivel
del agua durante el levantamiento batimétrico. En Santa Cruz, California, la exactitud de los
levantamientos hidrográficos fue de + 0.45 metros (1.5 pies) debido a este efecto (Magoon y Sharlin,
1970).
El error de espaciamiento es la diferencia entre el volumen real de un segmento de playa y el
volumen estimado a partir de un solo perfil a través de ese segmento. El error de espaciamiento es
potencialmente más importante que el error de sondeo, ya que los costos de los levantamientos de
grandes extensiones dictan generalmente los espaciamientos entre perfiles próximos a la playa de
cientos de metros. Por ejemplo si un segmento de playa de 3.2 kilómetros (2 millas) de largo y 1,220
metros (4,000 pies) de ancho es levantado mediante perfiles espaciados a cada 305 metros (1,000
pies), entonces el error de espaciamiento es de unos 23 metros cúbicos por metro (9 yardas cúbicas
por pie) de frente de playa por levantamiento, de acuerdo con los datos de Saville y Caldwell (1953,
Figura 5). Este error es igual a una gran parte del balance litoral en muchas localidades.
El error de cierre surge de la suposición de que los extremos externos de los perfiles cercanos
a la playa no han experimentado cambios en la elevación entre dos levantamientos sucesivos. Dicha
suposición a menudo se hace en la práctica, y puede resultar en un error significante. Un error de
cierre no compensado de 0.03 metros (0.1 pie), repartido en 305 metros (1,000 pies) en el extremo del
perfil expuesto, implica un cambio de 9.3 metros cúbicos (3.7 yardas cúbicas) por intervalo de tiempo
por metro (pie) de frente playero, en donde el intervalo de tiempo es el tiempo entre dos
levantamientos sucesivos. Tal variación de volumen puede ser una cantidad importante en el balance
de sedimentos de la zona litoral.
Una cuarta fuente de error surge al suponer que el perfil medido de la playa (el cual es solo una
fotografía instantánea), representa una condición a largo plazo. Realmente, los perfiles de la playa y
de su zona cercana a la costa cambian rápidamente en respuesta a la variación de las condiciones
del oleaje, de tal forma que la diferencias entre levantamientos sucesivos de un perfil pueden reflejar
simplemente diferencias temporales en la elevación del fondo causadas por tormentas y cambios
estaciónales en las condiciones climatológicas del oleaje. Dichas fluctuaciones eliminan las
tendencias a largo plazo durante el tiempo disponible, relativamente corto, para la mayoría de los
estudios de ingeniería. Este hecho esta ilustrado para los perfiles cercanos a la playa mediante los
trabajos de Taney (1961, Apéndice B), quién identificó y tabuló 128 líneas de perfil en la costa Sur de
Long Island que habían sido levantados más de una ocasión desde 1927 hasta 1956. De estos, 47 se
encuentran en líneas costeras rectas alejadas de la aparente influencia de las bocas costeras, y se
extiende desde el nivel de la Bajamar Media hasta aproximadamente -9 metros (-30 pies) respecto al
mismo nivel. La mayoría de estos 47 perfiles fueron levantados 3 o más veces, de forma tal que
existen 86 cambios de volumen separados. Estos datos llevan a las siguientes conclusiones:
(1) El cambio neto del volumen parece ser independiente del tiempo entre
levantamientos, aunque el intervalo varía desde 2 meses hasta 16 años (ver Figura 4-27).
(2) Las variaciones brutas en el volumen (la suma absoluta de los 86 cambios del
volumen), son mucho mayores que los cambios netos del volumen (la suma algebraica de los
cambios de volumen). El cambio bruto en el volumen para todos los cambios medidos es de
20,351 metros cúbicos por metro (8,113 yardas cúbicas por pie); el cambio neto es de -1,402
metros cúbicos por metro (-559 yardas cúbicas por pie) (pérdida de volumen).
(3) El cambio neto medio entre levantamientos, promediado sobre todos las
paredes de levantamientos, es -1,402 (-559)/86 o -16.3 metros cúbicos por metro (-6.5 yardas
cúbicas por pie) de playa. El tiempo de la medina entre levantamientos es de 7 años, dando una
4-60
tasa nominal de cambio de volumen de aproximadamente -2.5 metros cúbicos por año por
metro (-1 yarda cúbica por año por pie).
Estos resultados resaltan que los cambios temporales en levantamientos sucesivos de los
perfiles de la zona cercana a la playa generalmente son mucho mayores que los cambios netos,
inclusive cuando el intervalo entre levantamientos es de varios años. Estos resultados demuestran
que se requiere precaución al medir los perfiles de la zona cercana a la playa si es que los resultados
van a emplearse en estudios de ingeniería. Los datos también sugieren que se debe tener cuidado al
interpretar las diferencias obtenidas en dos levantamientos de los mismos perfiles.
Figura 4-27 Cambios de volumen unitario contra el tiempo de levantamientos para perfiles de las
playas del Sur de Long Island (La referencia de los perfiles es desde el NBM hasta la
batimétrica 10 m)
Las posiciones de los perfiles playeros deben ser marcadas a fin de que puedan recuperarse
durante la vida del proyecto. Los monumentos del perfil deben estar unidas mediante un
levantamiento o referencias locales permanentes. Si existe un uso a largo plazo para los datos en las
posiciones del perfil, los monumentos deben ser referenciados mediante un levantamiento al sistema
coordenado del estado a otro sistema de referencia, de tal forma que en el futuro se pueda recuperar
la posición exacta del perfil. Inclusive si no existe un uso anticipado a largo plazo, en los futuros
estudios en cualquier región costera serán probables, y se verán beneficiados en gran forma gracias a
los bancos de nivel recuperables.
Para la ingeniería de costas, la exactitud de los perfiles de la plataforma continental
generalmente es menos crítica que la exactitud de los perfiles de la playa y de su zona cercana a la
costa. Generalmente, las variaciones observadas en la profundidad entre levantamientos sucesivos
de la plataforma no exceden el error inherente en la medición. Sin embargo, los sondeos realizados a
4-61
intervalos de más de 10 años sugieren que los bajos lineales sobrepuestos en el perfil muestran
cambios pequeños pero reales en la posición. (Moody, 1964, p. 143). Las cartas que proporcionan las
profundidades en las plataformas continentales pueden incluir sondeos cuyas fechas de realización
difieren por décadas.
Las gráficas de los perfiles generalmente usan una exageración vertical o escalas
distorsionadas para hacer resaltar los rasgos característicos. Esta exageración puede llevar a una
falsa impresión de las pendientes reales. Así como se encuentran graficados, los tres perfiles en la
Figura 4-26 tienen casi la misma forma, pero esta similitud ha sido obtenida mediante ampliaciones
verticales de 2x, 10x y 50x.
Las variaciones en el nivel de arena en la playa y la zona cercana a la costa pueden ser
medidas con bastante exactitud mediante tubos enterrados en la arena. (Inman y Rusnak, 1956;
Urban y Galvin, 1969; González, 1970).
2. Transporte Perpendicular la Costa. Guías de ingeniería cuantitativa han sido decisivas
para establecer las tasas de transporte longitudinal a la costa y tasas normales de transporte. Esto se
puede observar debido a la complejidad involucrada en el proceso respectivo y en un análisis
adecuado: simples consideraciones usando la teoría de oleaje de pequeña amplitud son aplicables al
transporte longitudinal a la costa (ver Capitulo 4, Sección V, 3), mientras la necesidad de un orden
mayor, considerando el transporte perpendicular establecido puede permanecer como problema a
resolver (Wells, 1977; van de Graff y Tilmans, 1980). Con propagación de oleaje cerca de la costa
normalmente un solo ángulo respecto a la línea normal de la costa, con una corriente unidireccional
longitudinal a la costa y transporte de sedimento neto es manejado por oleaje constante longitudinal a
la costa. En contraste, los resultados del transporte perpendicular con pequeñas diferencias entre los
movimientos de oscilación de sedimentos cercanos y opuestos a la dirección de oleaje.
El transporte perpendicular es sensible a la estructura detallada del flujo contrario con el ciclo
de oleaje y cualquier flujo neto. No obstante, la intensa agitación en la zona de rompiente-
deslizamiento, permite procesos fuera del límite del lado mar, de movimiento de sedimentos a
considerar. El efecto integrado del complejo proceso del transporte perpendicular, continuamente
varía a lo largo del perfil activo, determinando erosión y acreción a lo largo del perfil y la línea de costa
(en regiones de transporte de sedimento longitudinal a la costa permanente).
Se han realizado apreciables esfuerzos tanto en laboratorio como analíticamente, para definir
el transporte perpendicular en términos de transporte de fondo y suspendido. No obstante la
inexactitud significante y la falta de formulación de la tasa de transporte han establecido validez en
situaciones prototipo.
Varios estudios de laboratorio han medido tasas de transporte de sedimento como transporte
de fondo colineal con varios flujos oscilatorios. Un problema en los resultados correlacionados es la
complicación asociada con el posible movimiento de sedimentos, el cual ocurre durante ciertas
porciones del ciclo de oleaje. Los procedimientos de predicción disponibles para transporte de fondo ó
transporte total por oleaje (Bagnold, 1963; Einstein, 1971; Swart, 1976; Madsen y Grant, 1976; Sleath,
1978; Bailard e Inman, 1981) proceden de presuposiciones analíticas radicales diferentes,
considerando varias selecciones de datos disponibles y usualmente presentan curvas empíricas
complicadas necesarias para el cálculo. Las tasas de transporte precedidas por distintos
procedimientos pueden discrepar por más de una magnitud de orden, y el procedimiento puede no ser
recomendable actualmente.
El tratamiento de transporte suspendido y por el fondo colineal con oleaje ha recibido mas
investigaciones (Nakato y otros, 1977; MacDonald, 1977; Nielsen, 1979). Este descubrimiento ha
establecido gradientes temporales importantes y espaciales de concentración de sedimentos
suspendidos en flujos oscilatorios relativamente simples. La predicción de transporte suspendido
requiere diversos coeficientes determinados empíricamente, los cuales no pueden ser relacionados
simplemente a oleaje y características de sedimento. Una dificultad adicional es que los datos de
campo muestran que los tipos de rompiente controlan la concentración de sedimentos suspendidos en
la zona de rompiente-deslizamiento (Kana, 1979), pero este efecto no ha sido investigado bajo
condiciones controladas.
Debido a la falta de procedimientos de predicción recomendable para tasas de transporte, una
guía útil puede proveer aspectos concernientes al transporte perpendicular, importante en la
ingeniería costera.
4-62
a. Efectos del Sedimento. Entre las propiedades de las partículas individuales que han sido
consideradas importantes en el transporte litoral se incluyen: el tamaño, la forma, y composición. Las
recolecciones de partículas tienen las propiedades adicionales de la distribución del tamaño,
permeabilidad, y porosidad. Estas propiedades determinan las fuerzas necesarias para iniciar y
mantener el movimiento del sedimento. Para el sedimento playero típico, el tamaño es la única
propiedad que varía mucho. El tamaño de la partícula cambia las condiciones de movimiento de
sedimentos, velocidad de caída del sedimento y rugosidad hidráulica de partículas del fondo. La
rugosidad hidráulica afecta la disipación del flujo de energía, la cual resulta directamente de la
permeabilidad del fondo (Bretschneider y Reid, 1954; Bretschneider, 1954). La permeabilidad de
fondo, dependiendo del tamaño del sedimento y su clasificación, puede causar un transporte neto de
arena desde fuera de la costa (Lofquist, 1975) e influencias del alcance del oleaje en la línea de costa
(ver Capitulo 7; Savage, 1958). El tamaño del sedimento figura de una manera clara en los procesos
playeros (Everts, 1973; Sallenger, 1981). Sin embargo, el tamaño de la partícula figura en una
variedad de procesos, desde el lado tierra al límite del lado mar, hablando de transporte de
sedimentos hidrodinámico.
Algunos datos indican que el transporte diferencial de acuerdo al tamaño del sedimento ocurre
cerca de la costa. Una indicación general de los efectos del tamaño, es la presencia de sedimentos
grandes en zonas de máxima disipación de energía de oleaje y el asentamiento de sedimento fino en
áreas protegidas de la acción del oleaje (King, 1972, pp. 302, 307, 426). Una variación regular en el
tamaño del sedimento es común después de los rizos (Inman, 1957) y grandes barras a lo largo de la
costa (Saylor y Hands, 1970). Las variaciones regulares del tamaño de sedimento es una escala mas
extensa han sido documentados por medio de perfiles cercanos a la costa (Duane, 1970a; Swift,
1976). La Figura 4-28 muestra los tamaños de sedimentos superficiales de tres transectos de costas
erosionadas de manera importante, con una arena bien graduada se convierte progresivamente en un
lugar expuesto con sedimento fino a una agua con profundidad de 10 metros, donde existe sedimento
mas grueso, es decir arena mal graduada.
Figura 4-28 Distribución del tamaño del grano a lo largo de los transectos de las costas de Virginia
Carolina del Norte.
4-63
Este lado mar que contiene actividad de arena fina cercana a la costa, demuestra los efectos
del tamaño de los sedimentos en el transporte perpendicular, pero el proceso responsable de esto es
un tema controversial. Los efectos parecen consistentes con el concepto de línea neutral (Cornaglia,
1889), el cual incorpora una consideración cualitativa de los movimientos de sedimento de fondo en
términos de energía de oleaje, pendiente de fondo y características de sedimento; no obstante,
análisis recientes al concepto de Cornaglia enfatizan sus limitaciones y realiza desarrollos
cuantitativos basados en el laboratorio (Zenkovich, 1976b, Sección 9; Komar, 1976, Capitulo 11;
Bowen, 1980; Hallermeier, 1981b). El lado mar con arenas finas cercanas a la costa ha sido descritas
como transporte suspendido por corrientes de retorno (Swift, 1976).
b. Inicio del Movimiento de Arena. Resultados extensivos de laboratorio indican dos criterios
por separado para el inicio de movimiento por flujo oscilatorio por encima del nivel de fondo de
sedimento con d50 entre 0.1 y 2.0 milímetros (Hallermeier, 1980). En condiciones de campo, la
velocidad límite de flujo apropiado para movimiento de arena es
4-64
Figura 4-29 Velocidades máximas en el fondo de acuerdo a la teoría de la pequeña amplitud.
0.5
γ
umax (-d) = 8 s − 1 gd50 (4-23)
γ
4-65
umáx ( −d )T π
= (4-24)
H 2πd
senh
L
Esta expresión es graficada en la Figura 4-29, como función de la profundidad del agua para
valores comunes de campo de periodo de oleaje.
Con características especificas de material, el lado derecho de la ecuación (4-23) es evaluado
en la Figura 4-29, donde se utiliza las condiciones de oleaje critico para el inicio del movimiento de
arena. Dos de los tres parámetros de oleaje (profundidad, altura de ola y periodo), pueden ser
definidos, para que a su vez sea obtenido el parámetro faltante. Si el periodo de la ola es el
desconocido, la solución exacta puede ser formada por un procedimiento iterativo (ó tomado de las
tablas del Apéndice C), debido a la relación entre L y T (Ec. 2-4). En un campo irregular de oleaje, la
descripción de la ola significante puede ser apropiada en esta aplicación (ver Capítulo 3, Sección II).
Datos:
Sedimentos de cuarzo en agua de mar, con una mediana de los diámetros del sedimento de
d50 = 0.15 mm.
Encontrar:
Solución:
De la Tabla 4-2 γs = 2.65 y γ = 1.026, pero la condición limite para movimiento de arena de la
ecuación (4-23) es
0 .5
γs
umax (-d) = 8 − 1 gd50
γ
0.5
2.65
= 8 − 1 ( 9.81 ) ( 0.00015 ) = 0.1365 m / s
1 . 026
umáx ( −d ) T
= 4.4
H
4-66
pero
umáx ( −d ) T
H=
4 .4
( 0.1365 ) (10 )
= = 0.310 m (1.02 pies )
4 .4
Esta es la altura de ola mínima requerida, por lo tanto que las olas altas inducen velocidades
más grandes, cercanas al fondo, de acuerdo a la ecuación (4-24).
umáx( −d ) T ( 0.1365 ) ( 8 )
= = 0.546
H 2
d = 40 m (130 pies )
(c) La solución del inciso (a) y la Figura 4-29 indican que los periodos de oleaje mayores de 10
segundos ciertamente causaran movimiento con H = 1 m y d = 20 m. Evaluando con T = 7.5 s, la
Figura 4-29 muestra para d = 20 m (65.6 pies)
umáx( − d ) T
= 1.35
H
y
umáx ( − d ) = 0.18 m / s
la cual es algo grande respecto a la velocidad limite. Para T = 5 s, la Figura 4-29 muestra
umáx ( − d ) T
= 0.25
H
y
umáx ( − d ) 0.05 m / s
la cual es mucho menor que el limite requerido. Refinando el valor de T = 6.5 s, la interpolación de la
Figura 4-29 muestra
umáx( − d ) T
= 0.85
H
pero
( 0.85 ) (1 )
umáx ( − d ) = = 0.13 m / s
6 .5
4-67
ligeramente menor que la velocidad limite. No obstante, T = 6.6 s es una solución aproximada
razonable.
c. Limite del Lado Mar de Transporte Significante. El problema de ejemplo no. 2, con
medidas disponibles de condiciones de oleaje cercano a la costa (Tabla 4-4), indica que las olas
pueden mover ocasionalmente cada año, arena fina, mas allá de la plataforma continental, hacia
aguas profundas en el orden de los 50 a 100 metros (Silvester y Mogridge, 1970). Una pregunta
importante es ¿Cuál es la profundidad máxima a la cual el transporte de arena ocurre sobre una tasa
significante en la ingeniería de costas?. El lado mar limita figuras como parámetro crítico en los
procedimientos de cálculo para cambios en la línea de costa local (Bruin, 1962; LeMehaute y Soldate,
1980), el cual puede ser utilizado en el diseño de estructuras cercanas a la costa, alimentación
playera sub-acuático, y fuera de costa operaciones de préstamo o disposición.
Estudio detallados en ciertos sitios han establecido que el transporte de sedimentos
perceptible, por oleaje sobre costas expuestas es usualmente restringido por profundidades de agua
que van de 5 a 20 metros (Dietz y Fairbridge, 1968; Duane, 1976; Gordon y Roy, 1977). El límite del
lado mar a un transporte vigoroso puede ser relacionado fundamentalmente al sedimento y las
características de oleaje para el sitio. Debido a la ausencia de un tratamiento que depende tasa de
transporte normal, existen diversas técnicas útiles para estimar el límite del lado mar de transporte
significante con investigación detallada del proceso cercano a la playa, en los sitios específicos.
(1) Variaciones en las Características de los Sedimentos. En varias localidades, con
distintas rompientes, han sido registradas características de sedimentos superficiales a lo largo del
perfil normal de la costa, de la plataforma continental. A través del perfil del lado mar, los sedimentos
visibles usualmente, son de finos a muy finos, de arena bien graduada, donde el sedimento es
comúnmente mal graduado y algo grueso (Figura 4-28). Esta interrupción en las características del
sedimento es interpretada como la frontera entre los sedimentos litorales y los de la plataforma
continental, con agitación significante de oleaje y transporte restringido de sedimentos litorales.
La característica del sedimento de la plataforma para una localidad particular, depende de la
climatología del oleaje local (Hayes, 1976b) y de otros factores que afectan el suministro de
sedimentos a la plataforma (Milliman, Pilkey y Ross, 1972), aunque diferentes tipos de interrupción en
las características pueden ocurrir. Varias interrupciones registradas son reportadas: forma de la arena
(Bradley, 1958), color de la arena (Chapman, 1981), cambio del tamaño de sedimento para arena y
limo (McCave, 1971) y contenido de carbonato del sedimento (Davies, 1974). La incertidumbre
conectada con la interpretación de las características de sedimento superficial incluye (a) el tiempo y
tipo de efecto de oleaje indicado en cierto sitio y (b) como es posible que varios indicadores se
separan para ser resueltos.
Las secuencias de examen vertical de sedimentos en la región cercana a la costa permiten
una interpretación definitiva del proceso de depósito y la intensidad del transporte de sedimentos
(Clifton, Hunter y Phillips, 1971; Hunter, Clifton y Phillips, 1979). Un ejemplo demostrativo del valor de
los estudios del estudio de sedimentos completo, son los resultados de la intensa erosión sobre
regiones de alta y baja energía (mostrados en la Figura 4-30) (Howard y Reineck, 1981). Las
estructuras físicas y biogenéticas de los sedimentos revelan un proceso comparable relacionado con
la secuencia en dos sitios, con la inclusión de distintas zonas que muestran la respuesta directa a la
energía de oleaje. Tres zonas pueden ser reconocidas en cada sitio.
En la Figura 4-30, la cara de la costa (ó litoral) se extiende hacia zonas profundas hasta 9
metros (NBM), en Point Mugu, California, y a 2 metros (NBM) en Sapelo Island, Georgia; esta zona es
muy baja en bioturbación, excepto para zonas de baja actividad de la arena entre 6 y 9 metros (NBM),
en sitios de California. El tamaño de la partícula disminuye en la dirección hacia el mar en cada sitio,
pero esta tendencia es interrumpida por un entorno de baja energía mediante la ocurrencia del
sedimento original (palimpsesto) que se encuentran a 10 metros de profundidad; en la zona de alta
energía no existe una interrupción en la actividad del sedimento o tipo de capa donde el sedimento es
desplazado hasta llegar a una profundidad de 35 metros. Entre la mayor bioturbación en la zona fuera
de la costa y el limite de la misma en la zona cara de la costa, una zona de transición ocurre por lo
menos con todas las características de las zonas laterales. Queda algo de incertidumbre, respecto a
4-68
los efectos de oleaje estaciónales en sitos de alta energía, ya que todas las muestras son obtenidas
en el verano.
(2) Zonificación del Perfil en Base del Oleaje. Estadísticas de climatología de oleaje
anual, junto con características de arena, para ciertos sitios, pueden ser utilizadas para la zona
amortiguamiento-subacuática, donde se espera que las olas no sean tan fuertes ó con efectos
despreciables, sobre un fondo de arena durante un año típico (Hallmeier, 1981b). La zonificación del
perfil es calculado basado en aspectos generales de agitación de arena por oleaje y es consistente
con la limitación disponible evidente sobre movimiento de arena perpendicular en sitios específicos.
La descripción del sitio usada para el calculo consiste en el siguiente: (a) las características del
material (γs / γ) y d50 y (b) la altura de ola significante mediana anual Hs50, la desviación anual estándar
de la altura de ola significante σH y el promedio anual del periodo de ola significante T.
La profundidad de aguas bajas usualmente es el límite extremo del lado mar de la zona de
rompiente, relacionado con los efectos a través de un año típico. Esta profundidad dl es calculada con
0.5
[u máx( − d ) ]
= 0.03
γs
− 1 g d l (4-
s0.137
γ
25)
donde el subíndice numérico indica la velocidad pico cerca del fondo, la cual excede las 12 horas por
año (0.137 por ciento de nivel de ocurrencia). Para arena de cuarzo en agua de mar y la teoría de
oleaje de la pequeña amplitud, la ecuación (4-25) tiene la solución aproximada
≈
d l ≈ 2H s50 + 12 σ H (4-26)
pero dl es dos veces el extremo cercano a la costa de altura de ola excediendo 12 horas por año. Esta
profundidad calculada muestra el grado de datos disponibles en el limite del lado mar al transporte
perpendicular intenso de arena, como lo revela el intervalo (± 0.5 pies ó ± 0.15 metros) de
incrementos apreciables estaciónales en las elevaciones de perfil. Una consideración a este raro
modelo de oleaje, se muestra consistente con una regla general en los mas efectivos eventos en los
procesos geomorfico (Wolman y Miller, 1960).
La otra profundidad es el limite lado mar de la agitación de la arena por la condición de la
mediana anual de oleaje. Esta profundidad de agua di es calculada con
0. 5
[u máx( − d ) s ] γ
= 8 s − 1 d50 (4-27)
50
γ
depende de la profundidad umáx ( -d ) de acuerdo a la teoría de oleaje dela pequeña amplitud. Para
arena de cuarzo en agua de mar, la solución aproximada a la ecuación (4-27) es
4-69
Figura 4-30 Comparación de secuencias en la vertical en las costas de Baja energía en Georgia y alta
energía en California.
4-70
0 .5
≈ − g
d i ≈ H s 50 T s = (4-28)
5000 d 50
pero di varia de forma directa con la altura de ola y el periodo. Esta profundidad de agua es el límite
del lado mar de la agitación de oleaje usual sobre un perfil de arena.
Ambas profundidades de agua calculadas son tomadas con respecto al NBM. La mediana de
los diámetros del sedimento en la ecuación (4-27) es la caracterización de la zona de amortiguación,
es decir, la profundidad de agua de (1.5 dl). La profundidad di parece apropiada para aplicaciones
requeridas en la estimación del limite del lado mar a efectos de oleaje moderado en el transporte
perpendicular, esto es, designación de un sitio fuera de costa como inactivo y su situación para
sedimentos. La profundidad dl parece apropiada para aplicaciones como el diseño de estructuras
costeras, en donde el limite del lado mar es estimado a una intensidad relativa de transporte normal.
Hallermeier (1981a, b) presenta información más detallada sobre el procedimiento de calculo y sus
aplicaciones sugeridas, siempre con resultados extensivos.
Datos:
Los sitios costeros con alta y baja energía en la Figura 4-30, con condiciones de oleaje como
las siguientes:
−
Hs =1 m (3.35 pies)
−
T s = 11.01 s
−
H s = 0.25 m (Howard y Reineck, 1981)
−
T s = 7 s (valor típico para la costa Sureste del Atlántico, Thompson, 1977)
Se presume arena de cuarzo en agua de mar, con d50 = 0.1 mm para cada sitio.
Encontrar:
≈ ≈
Los valores de d l y d para cada sitio.
Solución:
4-71
−
La altura de ola significante promedio estadística H s , puede ser usada para obtener la altura
de ola estadística, de acuerdo a la distribución exponencial modificada para alturas de oleaje
cercanas a la costa, presentadas en la Sección III, 3, b. La ecuación (4-12) arroja
−
H s 50 = H s − 0.307 σ H
-
σ H ≈ 0.62 H s
(a) Calcular
-
H s50 = H s - 0.307 σ H = 1.0 - (0.307) (0.34) = 0.92 m (3.01 pies)
≈
d l ≈ 2 H s 50 + 12 σ H = 2 ( 0.92 ) + 12 ( 0.34 ) ≈ 5.93 m (19.5 pies )
0.5 0. 5
≈ − g 9.81
d i ≈ H s 50 T s =
= ( 0.92 ) (11.01 ) ≈ 44.7 m (147 pies)
5000 d 50 5000( 0.0001 )
(b) Calcular
-
σ H ≈ 0.62 H s = (0.62) (0.25) = 0.155 m (0.51 pies)
y
-
H s 50 ≈ H s - 0.37 σ H = 0.25 - (0.307) (0.155) = 0.202 m (0.664 pies)
≈
d l ≅ 2Hs50 + 12 σ H = 2(0.202) + 12(0.155) = 2.26 m (7.43 pies)
0.5 0 .5
≈ − g 9.81
d i ≈ H s 50 T s =
= 0.202 (7 ) = 6.28 m ( 20.6 pies )
5000 d 50 5000 ( 0 . 0001 )
Los resultados calculados en este ejemplo parecen concordar con la Figura 4-30, derivados de
la interpretación de estructuras de sedimentos. La cara de la costa (ó litoral) tiene una extensión
comparable con dl, y el límite del lado mar a efectos de oleajes perceptibles, ocurre en profundidades
en el mismo orden de magnitudes como di.
4-72
(3) Otras Aproximaciones. Diversos procedimientos han sido sugeridos para estimar el
limite del lado mar, respecto al transporte de sedimento efectivo, tomando en consideración las formas
de la batimetría a lo larga de la costa y perfiles perpendiculares a la misma.
El limite de la actividad perceptible cercana a la costa, puede ser descubierta en algunas
localidades por la extensión del lado mar de las formas de profundidad de agua, paralelos relativos a
la línea de costa recta. Este limite indica la profundidad máxima para trabajo efectivo de sedimento
cercano a la costa producido por oleaje, apreciando suaves irregularidades fuera del fondo, por
transporte de sedimento (Dietz, 1963). Sin embargo, las cartas batimetría de las costas del Atlántico
de E.U.A. y del Golfo de México, muestran una irregular variación a lo largo de la costa, en el limite de
la profundidad de curvas paralelas a la costa, sin una relación clara a la variación de climatología del
oleaje (Everts, 1978).
Otras aproximaciones para la estimación del límite del lado mar, se han realizado, analizando
la geometría de cartas de perfiles cercanos a la costa, por varios métodos (Everts, 1978; Weggel,
1979). Estos métodos sugeridos usan cierta forma para el perfil de oleaje formado cerca de la costa,
reportado como apropiado (Keulegan y Krumbein, 1494; Brun, 1954, 1973; Dean, 1977; Bowen,
1980). En cualquiera de los casos determinar e interpretar geométricamente una interrupción en el
límite de profundidad sobre pendientes pequeños cercanos a la costa, no es una tarea bien definida.
(4) Resumen sobre la Obtención del Limite del Lado Mar. Si la obtención del límite de
lado mar es necesaria, para planeación en ingeniería ó actividades de investigación en una región
costera arenosa, el mejor procedimiento oficial, es adaptar un límite propuesto para la aplicación en
un sitio similar. Las modificaciones para tomar en cuenta las diferentes condiciones locales, puede
basarse de una manera objetiva en la zonificación del perfil, señalado en el Capítulo 4, Sección V, 2,
c, (2). Esto es especialmente recomendable para datos de pronósticos (base de datos metereololgicos
pasados) de oleaje a largo plazo, disponibles para costas de los E.U.A.
Si el limite de campo estudiado puede ser ejecutado para el sitio de interés, se presenta como
concentración de variaciones de características de sedimento cercano a la costa, como las
interpretaciones descritas en la Sección V, 2, c, (1). Toda la información disponible puede ser
considerada en la estimación del límite del lado mar del transporte de sedimento significante,
perpendicular a la costa.
(1) Erosión de la Playa. Los perfiles de la playa cambian frecuentemente como respuesta
a los vientos, olas y mareas. El más notable reconformación de un perfil es mediante el oleaje de
tormenta, en especial durante la marea de tormenta (Capítulo 3), que permite a las olas atacar a
elevaciones mayores sobre la playa. (ver Figura 1-8).
La parte de la playa lavada por el alcance y el descenso del oleaje es la cara de la playa.
Bajo condiciones normales, la cara de la playa esta contenida dentro de la anteplaya, pero durante las
tormentas, la cara de la playa es movida hacia tierra por la acción cortante del oleaje sobre el perfil.
Durante las tormentas las olas son más esbeltas, y el descenso de cada ola sobre la cara de la playa
aleja más arena de la que el alcance de la siguiente ola lleva consigo. De esta forma, la cara de la
playa emigra hacia tierra, cortando una escarpa dentro de la berma (ver Figura 1-8).
Durante tormentas moderadas, la marea de tormenta y las esbeltas olas que le acompañan
disminuirán antes de que la berma haya sido erosionada significativamente. En tormentas severas, o
después de una serie de tormentas moderadas, la postplaya puede estar completamente erosionada,
después de las cuales las olas comenzarán a erosionar las dunas costeras, acantilados, o la tierra
firme detrás de la playa.
La extensión de la erosión que puede causar la tormenta, depende de las condiciones del
oleaje, de la marea de tormenta, de la fase de la marea y de la duración de la tormenta (ver Tabla 4-
6). El daño potencial a las propiedades detrás de la playa depende de todos estos factores y del
volumen de arena almacenado en el sistema playa-duna-barra cuando ocurre una tormenta.
Para fines de planeación y diseño, es útil conocer la magnitud de la erosión de la playa que
puede suceder durante tormentas severas. Este tipo de información es requerido para el diseño
volumétrico de la alimentación de playas; la profundidad necesaria de enterramiento de los emisores y
tomas oceánicas; y el diseño funcional de dunas, espigones, rompeolas y revestimientos.
Desafortunadamente, no es un procedimiento satisfactorio para la predicción precisa de perdidas por
4-73
tormenta esperada. Adicionalmente, se trata de un dato de campo incompleto que documenta los
eventos severos, típicos de condiciones de diseño (tormentas con periodos de retorno de 50 a 100
años).
Han sido presentados varios métodos por Edelman (1968), Vallianos (1974), y Dean (1976)
para evaluar la erosión por tormenta. Estos métodos relacionan la recesión de dunas por marea de
tormenta, basado en el concepto del perfil de equilibrio y el balance de erosión y material depositado.
La duración de la tormenta y el desarrollo de barra fuera de costa no están incluidos. Estos son
factores importantes desde unas pocas a un gran número de tormentas que han logrado que el perfil
sea modificado y presente una nueva forma de equilibrio, y la presencia de una barra fuera de costa
antes de que la tormenta ó la creación de una durante la tormenta puede tener un impacto significante
sobre la playa a causa de las olas que rompen fuera de la costa y que disipan mucha de su energía
antes de alcanzar la playa (Dean, 1976). Hughes y Chiu (1981) presentan un método para evaluar los
cambios basados en pruebas sobre modelos, los cuales recrean los efectos medidos del huracán
Eloise sobre la costa de la Florida. Su procedimiento requiere de una verificación de campo, tomando
en cuenta la importancia de la barra fuera de costa.
Por la falta de medios satisfactorios para predecir los cambio del perfil, el ingeniero puede
estimarlos usando publicaciones de cambios representativos medidos para áreas similares. Los
cambios a largo plazo y el perfil de la tormenta, para un numero en los Grandes Lagos y las áreas de
la costa Este son documentadas por DeWall y otros (1979), Everts y otros (1980), Miller y otros
(1980), Kana (1977) y Birkemeier (1981).
La Tabla 4-6 contiene la tabulación de los efectos de un número de tormentas a lo largo de las
costas del Atlántico y del Golfo de los E.U.A. (Figura 4-31). Las columnas son incluidas para detallar la
tormenta (columnas 5-8) y los cambios en la playa ocurridos (columnas 9-13). Generalmente la tabla
incluye solo tormentas que presentan datos antes y después de la misma, es decir, datos razonables
de una tormenta. Esto es especialmente importante para los estudios después de la tormenta, ya que
una significante recuperación de playa puede ocurrir en las etapas de la tormenta (Birkemeier, 1979;
Kana, 1977).
Por consistencia, los datos de oleaje de la Fase III de la costa Este, por medio de un modelo
de pronostico (en base a datos metereologicos pasados) de oleaje, en la Estación Experimental de
Vías Fluviales, se obtuvo un valor calculado de 9.1 metros (30 pies), en el agua, valor a ser utilizado.
El valor de recurrencia ha sido calculado utilizando datos de Atlantic City, Nueva Jersey. Las mareas
por tormenta son calculadas de los registros actuales. Nótese que la intensidad de tormenta real es
debida a la combinación de las columnas 7 y 8.
Las perdidas volumétricas por encima al NMM, han sido tabuladas para cada tormenta y
localidad en las columnas 11 y 12. La gran variación en volúmenes perdidos en un solo perfil resulta
de la proximidad con las estructuras, accesos y batimetría cerca de la costa. Debido a esto, el
probable cambio de la media es mejor representado por el promedio.
Un análisis de la tabla 4-6 muestra la importancia de la marea por tormenta, duración, y
condiciones de oleaje. La máxima oscilación del nivel del mar ocurrida durante el huracán Eloise en
Septiembre de 1975, fue causa de erosión de grandes tramos en la costa, debido a su corta duración,
los cambios promedio no son parecidos a la mayoría de datos del Noreste. La variación en el mar más
alta registrada y más larga para tormentas del Noreste ha sido reportada por Caldwell (1959). Algunos
de estos cambios pueden resultar de los largos periodos entre el primer levantamiento y la tormenta.
Nótese que solo estos perfiles no están afectados por algún “muro de contención”.
Los datos en la Tabla 4-6 no son exactamente comparables, sugieren que los volúmenes
promedio de arena erosionada por encima del NMM para playas de 8 ó más kilómetros (5 millas) de
largo, tienen un rango limitado de valores. Una tormenta moderada puede remover 10 a 25 metros
cúbicos por metros de playa frontal por encima al NMM (4 a 10 yardas cúbicas por pie); una tormenta
critica (ó tormenta moderada que persiste por un largo tiempo) puede remover 25 a 50 metros cúbicos
por metro (10 a 20 yardas cúbicas por pie); tormentas no comunes, que sean erosivas debido a la
combinación de intensidad, duración y orientación, pueden remover 50 a 125 metros cúbicos por
metro (20 a 50 yardas cúbicas por pie). Para comparar, una berma de 30 metros (100 pies de ancho),
3 metros (10 pies) por encima del NMM, contiene 90 metros cúbicos por metro de playa frontal (37
yardas cúbicas por pie), cantidad adecuada excepto para tormentas criticas.
En términos de variaciones, una tormenta moderada puede erosionar 20 a 30 metros (75 a
100 pies) ó mas (Tabla 4-6) de una playa típica, dejándola expuesta a una mayor erosión si una
4-74
segunda tormenta la ataca antes que la playa se haya recuperado. Esta posibilidad debe ser
considerada en el diseño y colocación del relleno playero y otras medidas de protección.
4-75
Tabla 4.6 Cambios en la playa inducidos por tormentas
Identificación Fecha de la Tormenta Fecha del daño en la Playa
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13)
Fecha de la Localidad Fecha del Perfiles Intervalos Duración Marea Altura de Perfiles con Perfiles con Rango de Erosión4 Relación de
Erosión promedio4
Tormenta Levantamiento de del Oleaje por Oleaje Pico Erosión Netas Acrecimiento para un perfil simple Erosión
(m3/m de playa)
recurrencia por Viento2 Tormenta Pronosticado3 sobre Neto sobre (m3/m de playa) Extrema/Mediana
(hrs) (m) NMM NMM Mediana Media
6-7 Nov 53 Sandy Hook a Verano a 19 N/A N/A 1.8e N/A 18 1 N/A 101.6 -223.0 (máx.) 2.2
Barnegat Light, N.J5 Nov 1953
3-4 Nov 62 Long Beach Is., N.J. 23 Oct-8 Nov 18 0.8/año 32 1.2e 3.5 12 6 -11.0 -07.3 -34.10 a 26.20 3.1
Atlantic City, N.J. 1-9 Nov 62 07 34 3.6 05 2 -09.6 -07.4 -23.60 a 08.30 2.5
Ludlam Beach, N.J. 1-7 Nov 62 19 29 3.7 15 4 -05.1 -05.5 -22.20 a 17.80 4.4
7-8 Nov 63 Atlantic City, N.J. 28 Oct-14 Nov 07 12/año 36 0.6e 2.4 06 1 -25.3 -42.9 -150.9 a 00.50 6.0
Ludlam Beach, N.J. 30 Oct-13 Nov 09 27 2.7 17 2 -22.3 -18.2 -043.3 a 11.50 1.9
13 Mar 68 Misquamicut, R.I. 8-14 Mar 06 5.0/año 25 N/A 3.0 4
06 0 -04.3 -04.4 -08.10 a -01.10 1.9
12 Nov 68 Atlantic City, N.J. 25 Oc-15 Nov 07 2.4/año 60 1.2e 3.1 07 0 -19.7 -19.4 -32.20 a -08.10 1.6
2-3 Feb 70 Atlantic City, N.J. 28 Jan-4 Feb 07 12/año 45 0.3d 2.5 06 1 -08.6 -06.3 -12.80 a 01.03 1.5
17 Dic 708 2
Cape Cod, Mass. 10-18 Dic 10 2.4/año 31 0.6 3.3 09 1 -21.1 -18.4 -41.60 a 21.90 2.0
Misquamicut, R.I. 09-23 Dic 07 30 0.9b 4.27 06 1 -10.7 -10.1 -19.90 a 00.07 1.9
Westhampton, N.Y. 01-18 Dic 11 34 1.1d 3.9 08 3 -13.7 -13.1 -42.80 a 12.40 3.1
Jones Beach, N.Y. 12-20 Dic 15 32 4.0 13 2 -18.8 -18.6 -48.70 a 06.50 2.6
Long Beach Is., N.Y. 07-18 Dic 20 38 3.5 15 5 -08.6 -11.1 -57.10 a 11.70 6.6
Atlantic Ccity, N.J. 09-18 Dic 07 40 3.1 04 3 -15.7 -01.2 -27.40 a 61.20 1.7
Ludlam Beach, N.J. 10-18 Dic 19 33 2.8 16 3 -07.2 -06.6 -40.90 a 13.40 5.7
04 Feb 72 Westhampton, N.Y. 31 Ene-4 Feb 11 0.8/año 48 1.4e 4.3 10 1 -27.2 -24.3 -53.50 a 09.11 2.0
Jones Bbeach, N.Y. 2-6 Feb 15 3.8 15 0 -28.4 -23.9 -43.80 a 08.32 1.5
a
19 Feb 72 Cape Cod, Mass. 08-23 Feb 10 0.05/año 61 0.9 5.1 07 3 -18.5 -21.9 -74.60 a 15.10 4.0
Misquamicut, R.I. 14-25 Feb 07 37 N/A 5.53 05 2 -05.7 -03.5 -11.40 a 13.60 2.0
e
Westhampton, N.Y. 05-27 Feb 11 44 1.2 5.5 11 0 -23.0 -21.3 -40.80 a –00.50 1.8
Jones Beach, N.Y. 06-24 Feb 15 36 5.5 12 3 -20.8 -12.2 -38.30 a 27.90 1.8
Long Beach Is., N.Y. 15-23 Feb 18 52 1.3e 4.3 12 6 -03.9 -01.1 -14.10 a 34.30 3.6
Atlantic Ccity, N.J. 14-22 Feb 07 34 4.3 07 0 -09.4 -14.8 -45.70 a -05.10 4.9
Ludlam Beach, N.J. 16-23 Feb 19 40 4.3 16 3 -08.5 -07.8 -21.00 a -05.40 2.5
18 Mar 73 Cape Cod, Mass. 08-23 Feb 10 2.4/año 61 0.9a 5.1 07 3 -18.5 -21.9 -74.60 a 15.10 4.0
Westhampton, N.Y. 16-24 Mar 11 52 0.5c 4.0 10 1 -32.7 -29.2 -65.00 a 05.00 2.0
Long Beach Is., N.Y. 13-24 Mar 17 40 2.6 17 2 -22.3 -18.2 -43.30 a 11.50 1.9
19 Dic 779 Long Beach Is., N.Y. 10-20 Dic 08 5.0/año 50 1.0e 08 0 -20.0 -19.7 -37.00 a -07.00 1.9
9
Ludlam Beach, N.J. 13 50 2.4 13 0 -17.7 -16.9 -25.90 a -09.80 1.5
Bodie Island, N.C. 18-20 Dec 10 60 0.9f 3.89 09 1 -14.0 -12.0 -25.00 a 06.50 1.8
22 Sept 75 Bay County Fla. 1973 a 94 N/A <24 3.6 N/A N/A N/A -15.9 -49.70 (máx) 3.1
“Eloise”10 Walton County, Fla. Oct 1975 101 4.9 3.711 N/A N/A N/A -20.4 -73.40 (máx) 3.6
1 Numero de tormentas a ser igualadas o excedidas por año. Basado solamente en pronostico WES de la altura de ola para Atlantic City distribución de tormentas mostrado a Boston, Mass
en la Figura 4.31. No se tomo en cuenta el periodo de retorno de la marea de tormenta o duración de la tormenta. b Newport , R.I. .
2 Para cada localidad, se definió como las veces que la altura de la ola excedía un valor critico igual a la altura de la ola promedio de 20 años más una desviación estándar. c Battery, N.Y.
3 Fue calculado para segmentos de 10 millas náuticas mediante la predicción WES (profundidad 9.0 m (30 pies)). d Sandy Hook, N. Y.
4 Todos los volúmenes son calculados sobre el NMM. e Atlantic City, N. J.
5 Cadewell (1959) y el Distrito de Ingenieros de la Armada de los E.U.A., Nueva York (1954). F CERC, FRC, Duck, N. C.
6 N/A = No disponible
7 Los efectos por protección del bloque de islas no esta incluido en la predicción.
8 Dewall y otros (1977)
9 Birkemeler (1979)
10 Chiu (1977)
11 Estimados por Hughes y Chiu (1981)
4-76
4-77
Figura 4.31 Localización y características de playas incluidas en la tabla 4-6.
Para el diseño, los valores críticos de erosión pueden resultar más útiles que los valores
medios. La columna 13 de la Tabla 4-6 sugiere que la relación del perfil más erosionado (por encima
del NMM) entre el perfil promedio para las playas de la costa Este varía de 1.5 a 6.6.
Aunque el resultado dominante de las tormentas sobre la parte de las playas por encima del
NMM es la erosión; la mayoría de los levantamientos después de la tormenta, muestran que ésta
también produce acrecimiento local, semejante a oleaje distante. De los 90 perfiles desde Cape Cod,
Massachussets, hasta Cape May, Nueva Jersey, levantados inmediatamente después de la tormenta
de diciembre de 1970, 18 mostraron acreción neta por encima del nivel medio del mar. El acrecimiento
puede resultar en un deslave cuando las olas regresan y transportan arena, tierra adentro de la playa
(Leatherman y otros, 1977). Los datos de análisis de un número de tormentas puede indicar que la
línea de costa puede ser movida hacia el mar durante una tormenta. Esto sugiere movimiento de
arena de elevaciones altas hacia bajas no necesariamente fuera de costa. DeWall y otros (1977)
reporta que de los 89 perfiles analizados después de la tormenta del 17 de Diciembre de 1970 (Tabla
4-6), 52 % muestran movimiento de la línea de costa hacia el mar. Conclusiones similares han sido
mostradas por Birkemeier (1979) y Chiu (1977).
Los cambios que se presentan por encima del NMM son de gran interés para el ingeniero,
esto solo ocurre en una pequeña parte del perfil activo. La Figura 4-32 ilustra los tipos de cambios que
se presentan fuera de la costa. La figura muestra el comportamiento del perfil localizado a 500 metros
(1700 pies) al Sur de la Instalaciones para Investigaciones de Campo del CERC en Duck, Carolina del
Norte. Las cuatro tormentas ocurridas durante el periodo causaron que la barra se moviera fuera de la
costa a una distancia de 172 metros (564 pies). Aunque las tres primeras tormentas tuvieron efectos
despreciables sobre la playa a un nivel por encima al NMM, mientras que la cuarta tormenta causaba
movimiento considerable cerca de la costa, la cual coincide con la pleamar de la marea viva, factor
que produce olas mas grandes, causando erosión en la playa.
(2) Recuperación de la Playa. El típico perfil playero conducido por una tormenta severa
es una curva simple y cóncava hacia arriba que se extiende hacia el lado mar, al nivel de bajamar o
debajo de éste. La arena que ha sido erosionada de una playa es depositada en su mayoría como
una rampa o barra en la zona de rompiente-deslizamientos que existe cuando ocurre la tormenta.
Inmediatamente después de la tormenta, se inicia la recuperación de la playa mediante un proceso
que ha sido documentado en detalle. (Hayes, 1971a; Davis y otros, 1972; Davis y Fox, 1972; y Sonu y
van Beek, 1971). La arena que ha sido depositada de la línea de costa hacia el mar durante la
tormenta, comienza a moverse hacia tierra como una barra de arena con una cara ligeramente
inclinada hacia el mar y una cara pronunciada hacia el lado tierra. (Figura 4-33). Estas barras
asociados con pequeños (canales marginales) en el lado tierra y en ocasiones surcos que los
atraviesan (King, 1972, p. 339). Estos sistemas son característicos del acrecimiento playero después
de la tormenta bajo un amplio rango de condiciones de oleaje, marea y sedimentación (Davis y otros,
1972). Una acrecimiento adicional se hace presente por la integración de capas de arena en la parte
superior de la barra, por lo tanto es parte de la playa (ver Figura 4-34).
Las bermas pueden formarse inmediatamente sobre un perfil postormenta sin una mediación
barra-valle, pero el modo de acrecimiento de la berma es muy similar al modo de crecimiento de la
barra-valle. El acrecimiento ocurre tanto por la adición de laminas de arena a la cara de la playa
(análoga al acrecimiento en la cara inclinada de la barra en el lado mar del sistema barra-valle) y
mediante la adición de arena en la ligera pendiente hacia tierra de la superficie de la berma cuando
las olas que acarrean sedimento sobrepasan la cresta de la berma (análogo al acrecimiento sobre la
cara inclinada de la barra en el lado de tierra). Este proceso de acrecimiento en la berma también esta
ilustrado en la Figura 4-1.
La tasa a la que crece la berma o a la que emigra la barra hacia tierra para unirse con la playa
varía mucho, aparentemente en respuesta a las condiciones del oleaje, la pendiente de la playa, el
tamaño del grano, y el espacio de tiempo que las olas atacan sobre las barras (Hayes, 1971).
Comparando la lenta tasa de acrecimiento en Crane Beach en la Figura 4-33 (el rango de media
marea 2.7 metros (9 pies), rango en marea viva 4.0 metros (13 pies)) con la rápida acreción sobre la
costa del Lago Michigan en la Figura 4-34 (el rango de la marea menor a 0.08 metros (0.25 pies)).
Los estudios posteriores a la tormenta, muestran que la tasa de relleno posterior a la tormenta debido
a la migración de la barra y la reconstrucción de la berma, es generalmente, después de la tormenta
(Birkmeier, 1979; Kana, 1977). Este rápido crecimiento es importante al evaluar el efecto de las
4-78
tormentas severas debido a que la extensión real de la erosión durante la tormenta es probable
que
Figura 4-32 El efecto de cuatro tormentas sobre la playa y cerca de la costa para un perfil al Sur de las
instalaciones para las Investigaciones de Campo del CERC en Duck, Carolina del Norte.
(Las flechas marcan otros levantamientos mostrando un pequeño cambio en los de los
dibujados).
4-79
Figura 4-33 Acrecimiento lento de montículo-fosa en Crane Beach, Massachususetts.
4-80
4-81
Figura 4.34 Acrecimiento rapido de montículo-fosa en el lago Michigan, Michigan).
sea opacado por la recuperación posterior a la tormenta (la falta de levantamientos hechos unas
cuantas horas antes de la tormenta).
El resultado ideal de la recuperación playera posterior a la tormenta es una amplia postplaya
que protegerá la costa contra los efectos de la siguiente tormenta. La recuperación de la playa puede
ser prevenida cuando el período entre tormentas sucesivas es muy corto. El mantenimiento de la
protección costera requiere (a) el conocimiento de la elevación y ancho necesario de la postplaya
apropiados a las condiciones locales, y (b) de una vigilancia adecuada para determinar cuando esta
reserva natural de arena ha disminuido a un punto donde puede no proteger a la playa posterior
durante la siguiente tormenta.
Hso
Fo =
Vf T
donde
4-82
independiente de tipos de perfiles. La ocurrencia de la erosión de la playa ó el acrecimiento se ha
reportado de acuerdo al parámetro
−0.67
Ho d
Go = (tan β )0.27 50
Lo Lo
4-83
(3) La pendiente de la ante-playa tiende a disminuir al aumentar la altura de ola, nuevamente,
existe dispersión de datos.
4-84
4-85
Figura 4.35 Tendencia de los datos, mediana del tamaño del grano vesus pendiente de la anteplaya.
4-86
Figura 4.36 Datos, Mediana del tamaño del grano versus pendiente de la anteplaya.
(4) Para el diseño de perfiles playeros en playas oceánicas o del golfo, use la Figura 4-35,
teniendo en mente la gran dispersión en los datos básicos de la Figura 4-36, gran parte de
la cual es ocasionada por la necesidad de ajustar los datos para explicar las diferencias en
las condiciones del oleaje en la zona cercana a la playa.
En forma similar, la tasa neta de transporte longitudinal a la costa, Qn, se define como la
diferencia entre las actividades del acarreo litoral transportado a la derecha y a la izquierda que pasa
por un punto en un período de tiempo dado:
Las cantidades Qrt, Qlt, Qn, y Qg tienen uso en la ingeniería: por ejemplo, Qg es empleada para
predecir tasas de formación de bajos en accesos costeras no controlados; Qn se usa para el diseño
de accesos costeras protegidos y para predecir erosión playera en una costa abierta; Qrt, Qlt , son
empleadas para el diseño de escolleras y fosas de depósito detrás de escolleras tipo vertedor.
Adicionalmente, Qg proporciona un límite superior en otras cantidades.
Ocasionalmente, la relación
Qlt
γ = (4-31)
Qrt
es conocido, en lugar de los valores Qrt, y Qlt, por separado. Entonces, Qg esta relacionado con Qn,, en
función de γ, mediante
(1 + γ )
Qg = Qn (4-32)
(1 − γ )
4-87
Tabla 4-7 Tasa de transporte longitudinal a las costa en las costas de los E.U.A.1
Dirección Transporte
Fecha del
Localidad predominante longitudinal
registro Referencia
del transporte a la costa
Golfo de México
Hawaii
1 El método de medición es de acrecimiento excepto para Absecon Inlet y Ocean City, New
Jersey, y Anaheim Bay, California las cuales son medidas por erosión, y Waikiki Beach, Hawai,
el cual fue medido de acuerdo a lasa muestras de carga suspendidas.
2 Las tasas de transporte son estimadas como tasa de transporte neto, Qn. En algunos casos,
este se aproxima a la tasa de transporte bruto, Qg.
4-88
Otra forma de presentar el transporte longitudinal a la costa es con la tasa de peso sumergido
Il el cual esta dado en unidades de fuerza por unidades de tiempo (libras por segundos ó newtons por
segundo). La conversión de Q a Il es
Il = ( ρ s − ρ ) g a´Q (4-35)
donde
Esta es valida para cualquier grupo de unidades consistentes. La Tabla 4-8 lista los valores
comunes supuestos para los parámetros de la ecuación (4-35). Para una mejor obtención de ρs, ρ, y
a´, es utilizar valores conocidos para un sitio en especifico, por lo que se pueden emplear en la
ecuación (4-35). Una discusión adicional de la ecuación (4-35) es provista por Galvin (1972b).
4-89
(3). Si ninguno de los dos métodos anteriores es práctico, entonces es una práctica
aceptada usar ya sea las condiciones de oleaje medidas o calculadas para estimar una
componente longitudinal a la costa del “flujo de energía de oleaje” la cual esta relacionado,
mediante una curva empírica de la tasa de transporte longitudinal a la costa. (Galvin y
Schweppe, 1980).
4) El método empírico desarrollado (Galvin, 1972b) para estimar la tasa bruta de
transporte longitudinal a la costa mediante la altura media anual de la rompiente en la zona
cercana a la playa. La tasa bruta, obtenida de esta forma, puede ser utilizada como un límite
superior en la tasa neta de transporte.
El método 1 depende en gran medida del juicio del ingeniero y de los datos locales. El
método 2 es una aplicación de los datos históricos, el cual proporciona respuestas útiles si los
datos básicos son confiables y disponibles a costo razonable, y la interpretación esta basada
en el dominio de la localidad. Al elegir sólo unas cuantas condiciones de oleaje
representativas, el método 3 generalmente da una respuesta con menos trabajo que el
método 2, pero con menos certeza. Ya que el cálculo de las estadísticas del oleaje en el
método 3 sigue una rutina establecida, en ocasiones es más fácil de usar que la investigación
de los registros hidrográficos y el cálculo de los cambios necesarios para el método 2. El
método 4 requiere datos de la altura media de la rompiente en la zona cercana a la costa. En
la Sección V, 3, b hasta V, 3, utilizan los métodos 3 y 4. Los métodos 1 y 2 se discuten en la
Sección VIII.
b. Método del Flujo de Energía. El método 3 esta basado en el supuesto de que la tasa de
transporte, Q, dependa de la competente longitudinal a la costa del flujo de energía en la zona de
rompiente-deslizamientos. El flujo de energía longitudinal a la costa en la zona de rompiente-
deslizamientos se aproxima, suponiendo la conservación del flujo de energía en oleaje al variar la
profundidad, usando la teoría de la pequeña amplitud, y evaluando entonces la relación del flujo de
energía en la posición de la rompiente. El flujo de energía por unidad de longitud de cresta, o en forma
equivalente, la tasa a la que la energía del oleaje es transmitida a través de un plano de ancho unitario
perpendicular a la dirección de avance de la ola es (del Capítulo 2, Sección II, 3), combinando las
ecuaciones (2-39) y (2-40)):
− − ρg
P = E Cg = H 2 Cg
8
Si las crestas de las olas forman un ángulo α, con la línea de costa, el flujo de energía en la
dirección de avance de ola por unidad de longitud de playa es
− ρ gH 2
P cos α = Cg cos α
8
− ρg
Pl = P cos α senα = H 2Cg cos α senα
8
ρg 2
Pl = H Cg sen 2 α (4-36)
16
ρg
Plb = Hb2Cbsen 2 α b (4-37)
16
4-90
Por la teoría lineal, en aguas bajas Cg ≈ C y
ρg
Plb = H b2Cg sen 2 α b (4-38)
16
ρg 2
Pls = HsbCgb sen 2α b (4-39)
16
El valor de Pls calculado usando la altura de ola significante es aproximadamente dos veces el
valor del flujo de energía exacto para alturas de oleaje senoidal con la distribución de Rayleigh. Por lo
tanto esto significa que el Pls es proporcional al flujo de energía, pero no igual, Pls es referido como el
factor de flujo de energía longitudinal a la costa en las siguientes secciones.
Las tablas 4-9 y 4-10 presentan variaciones de Pl y Pls, dependiendo del tipo de datos de
oleaje disponible. La Tabla 4-11 describe algunas de las suposiciones usadas en la Tabla 4-10. Galvin
y Schweppe (1980) deriva estas ecuaciones en detalle. Posibles cambios en la altura de oleaje debido
a perdidas de energía, como desplazamiento de oleaje sobre la plataforma continental, no son
considerados en estas ecuaciones. Algunos cambios pueden reducir el valor de Pls cuando las
estadísticas de la altura de ola en aguas profundas son usadas como punto de inicio para calcular Pls
(Walton, 1972; Bretshneider y Reid, 1954; Bretshneider, 1954; Grosskopf, 1980).
El termino en paréntesis de la ecuación (4-41) en la Tabla 4-9 es idéntica con la fuerza
longitudinal a la costa de Longuet-Higgins (1970a). Esta fuerza longitudinal a la costa se puede
correlacionar bien con la tasa de transporte longitudinal a la costa (Bruno y Gable, 1976; Vitale, 1981).
El flujo de energía de la tasa de transporte longitudinal a la costa esta basado en la relación
empírica entre la componente longitudinal a la costa de la energía de flujo de ola, entrando a la zona
de rompiente-deslizamiento y el peso sumergido de la arena movida. Ambas tienen unidades de
fuerza por unidades de tiempo, entonces
I l = KPls (4-48)
K
Q= Pls (4-49)
( ρ s- ρ ) g a´
Las mediciones de Q y Pls, realizadas en campo, están graficadas en la Figura 4-37. Los
datos son obtenidos de la siguiente manera. Por Watts (1953b) y Caldwell (1956), las referencias
originales dadas por los factores de energía de oleaje, basados en la altura significante, y esos datos
originales (después de una conversión de unidades), son graficadas como Pls en la Figura 4-37. Los
datos de campo de Komar (1969) están dados en términos de la mitad de la raíz cuadrada del flujo de
energía. Este flujo de energía es multiplicado por un factor 2 (Das, 1972), convertido en unidades
consistentes y luego graficadas en la Figura 4-37.
4-91
Una conversión similar fue realizada por Bruno y otro (1981). La ecuación de la línea que une
los puntos de datos esta dibujada en la Figura 4-37, la cual define la relación de diseño:
m3 m3 − s J
Q = 1290 P
N − año ls m − s
(4-50a)
año
Tabla 4-9 Flujo de energía longitudinal ala costa, Pl, para un para un simple periodo de la ola en
cualquier profundidad (cuatro expresiones equivalentes de la teoría de la pequeña amplitud
Datos requeridos
Ecuación Pl (consistente para cualquier
unidad
-
4-40 2Cg (1 / 4 E sin 2α ) d, T, H, α0
-
4-41 C (1 / 4 E 0 sin 2α0 ) d, T, H0, α0
-
4-42 K R2 C0 (1 / 4 E 0 sin 2α ) T, H0, α0, α
−
4-43 (2C) (K R2 C0 )-1 Cg (1 / 4 E sin 2α 0 ) d, T, H, α0, α
Sin subíndice, indica una variable a la profundidad especifica donde la teoría de la pequeña amplitud
es valida
Tabla 4-10 Formulas aproximadas para el calculo del factor de flujo de energía longitudinal a la costa,
Pls, entrando a la zona de rompientes-deslizamiento1, 2
Datos requeridos
Pl
(consistente para cualquier
Ecuación (energía / tiempo-longitud)
unidad)
3 5
4-44 0.0884 ρ g 2 Hsb2 sin 2α b Hsb, αb
3 5 1
4-45 0.05 ρ g 2 Hso2 (cosα0 ) 4 sin 2α0 Hs0, α0
2 2
4-46 0.00996 ρ g THs0 sinα b cosα 0 T, Hs0, α0, αb
3
4-47 1.572 ρ g (Hsb /T) sin α b T, Hsb, α0
1 Ver tabla 4.9 para ver ecuaciones de la pequeña amplitud equivalentes y tabla 4.11 para
suposiciones utilizadas en la derivación de Pls a partir de Pl
2 El subíndice, b = valor en la rompiente, 0 = valor en aguas profundas, y s = altura de la
significante.
4-92
cos α o
KR = coeficiente de refracción
cos α
Tabla 4-11 Suposiciones para las formulas de Pls en las tablas 4-101
−
E=
(ρg H ) 2
b
8
(
Cg = C ≈ 2 g Hb )1/ 2
c. α puede ser reaplazada por αb
a. La misma a 1b
H b = K R K s H0
d. Hb = 1.14 ( cos α0 )1 / 4
si ( cos α0 ) 1 / 4 = 1.0
y K s = 1.14
a. La misma a 1a
b. La misma a 1b
c. La misma a 3a
d. Cos α b = 1.0
4-93
1 La teoría de la pequeña amplitud se asume valida en aguas profundas. Las batimétricas cercas a la
costa se asumen rectas y paralelas a la línea de la costa.
yd 3 3
Q = 7500 yd − s Pls pie − lb (4-50b)
año lb − año pie − s
donde las dimensiones de los factores están dados en los paréntesis. Nótese que las constantes
(1290 y 7500) son adimensionales. Usando estas constantes dimensiónales y los valores en la Tabla
4-9, K en la ecuación (4-49), se obtiene 0.39. La ecuación (4-48) se convierte en
Il = 0.39 Pls
donde 0.39 es adimensional. Esta ecuación es la misma a la que plantearon Komar e Inman (1970)
como ecuación de diseño Il = 0.77 Pl, con el factor de aproximadamente 2 veces las diferencias
debido a Komar e Inman, usaron Hrms en el flujo de energía en vez de Hs, aquí mismo usado.
Un análisis es necesario para aplicar la ecuación (4-49). Aunque los datos tienen una
tendencia definitiva, la dispersión es obvia, cada vez en la gráfica log-log. Las líneas punteadas en la
Figura 4-37 están dibujadas en Q ± 50 por ciento y cubre la mayoría de los puntos de los datos. La
exactitud de Q encontrada, y que se utiliza para el método de flujo de energía puede ser estimado en
± 50 por ciento.
4-94
Figura 4-37 Curva de diseño para la tasa de transporte longitudinal a la costa versus el factor flujo de
energía. (solamente los datos de campo son incluidos)
Como se integró en los cálculos, las Figuras 4-38 y 4-39 contienen las líneas de Q constante,
basados en la ecuación (4-49) y las ecuaciones (4-43) y (4-44) para Pls contenido en la Tabla 4-10.
Para usar las Figuras 4-38 y 4-39 y obtener el transporte longitudinal a la costa solo en (Hsb, αb) y la
Figura 4-38 ó en (Hso, αo), por lo que la Figura 4-39 es necesaria. Si el coeficiente de variación con la
profundidad es significativamente distinto de 1.3, se debe multiplicar el coeficiente Q obtenido de la
Figura 4-39 por el factor 0.88 K s (ver la Tabla 4-11, suponiendo 2d).
La Figura 4-39 aplica la aproximación solo si αo es un valor puntual. Si αo es un rango de
valores, por ejemplo un sector a 45 grados implicado por la dirección Noreste, cuando el transporte es
evaluado de la Figura 4-39, usando un valor sencillo de αo, para el Noreste puede ser 12 por ciento
mayor que el valor obtenido por el promedio después del sector de los 45 grados implicado por el
Noreste. La máxima aproximación esta contenida en el problema de ejemplo de la Sección V, 3, c.
c. Calculo de Pls usando datos LEO. Un método alternativo del cálculo del factor del flujo de
energía Pls es la utilización de los datos del CERC, en el programa de obtención de datos de campo
Observación del Entorno Litoral (LEO). Los datos LEO incluyen observaciones visuales de alturas y
periodos de ola de la zona cercana a la costa, así como velocidades de corriente longitudinales a la
costa. El programa es analizado por Berg (1968), Szuwalski (1970), Bruno y Hiipakka (1974), Balsillie
(1975) y Scheneider (1981). El uso de los datos LEO permite eliminar la dificultad de medir el ángulo
de oleaje, usado en la ecuación (4-40) con la medida de corriente longitudinal a la costa de datos
LEO. Las medidas de corriente son hechas cronometrando el desplazamiento de objetos pintados en
la zona de rompiente-deslizamiento.
Las ecuaciones y el problema de ejemplo que a continuación son presentados, se tomaron de
Walton (1980), donde se presentan derivaciones y referencias adicionales.
Las ecuaciones dadas para obtener el factor de flujo de energía longitudinal a la costa, con
datos LEO variables, es
ρ gH sb WVLEOCf
Pls = (4-51)
5π V
2 Vo LH
donde
V
= 0.2 − 0.714 ln
X X X
(4-52)
Vo LH W W W
ρ = densidad de fluido
g = aceleración de la gravedad
Hsb = altura de ola rompiente
W = ancho de la zona de rompiente-deslizamiento
VLEO = promedio de la corriente longitudinal a la costa debido a las olas rompientes
Cƒ = factor de fricción (suponemos 0.01)
X = distancia de la ruta de la pintura desde la línea de costa
4-95
4-96
4-97
Figura 4.38 Tasa de transporte longitudinal como una función de la altura de la rompiente y el ángulo de la rompiente
Figura 4.39 Tasa de transporte longitudinal a la costa como una función de la altura de la ola en aguas
profundas, y el ángulo en aguas profundas
4-98
PROBLEMA DE EJEMPLO No. 4
Datos:
Una observación LEO con los siguientes valores estimados de la altura de ola, velocidad de
corriente longitudinal a la costa, ancho de la zona de rompiente-deslizamiento y distancia del objeto
pintado, desde la línea de costa.
Encontrar:
Solución:
V
= 0.2
18 18 18
− 0.714 ln = 0.33
V 50 50 50
o LH
Pls =
(9.8 ) 1025 (1) (50 ) (0.20 ) (0.01) = 387.6 N/s (87.13 lb/s )
5π
( 0.33 )
2
4-99
Tabla 4-12 Alturas de la ola en aguas profundas, la dirección en porcentaje, del Este mirando hacia la
costa desde el mar
Compass de
N NE E SE S
direción Otra1
α0 90° 45° 0° -45° -90°
H 0 (m)
0.5 9 10 6 5 5
1.0 5 5 2 2 2
1.5 4 3 1 1 1
2.0 2 1
2.5 1
4.0 1
Total 22 19 9 8 8 34
Tabla 4-13 El transporte longitudinal a la costa fue calculado del Este mirando hacia la costa desde el
mar
3
Qα = , H0 in m / yarda de la ecuación (4-54)
H 0 (m)
N1 NE E SE S1
0.5 4.22 x103 (2) 29.51 x103 ± 3.98 x103 - 14.76 x103 - 2.23 x103
1.0 13.20 x103 83.46 x103 ±7.52 x103 -33.369 x103 -5.29 x103
1.5 29.20 x103 137.40 x103 ± 103.38 x103 - 46.00 x103 -7.29 x103
2.0 29.90 x103 94.44 x103
2.5 26.20 x103
4.0 84.69 x103
(± 21.88 x103)
Total 187.41x103 344.81 x103 -94.15 x103 -14.91 x103
43.76
Qn = Qrt - Qlt = 553 x 103 - 130.3 x 103 = 453.3 x 103 o 553,000 m3 / yarda3
Qg = Qrt + Qlt = 553 x 103 + 130.3 x 103 = 653.3 x 103 o 553,000 m3 / yarda3
4-100
Meteorológicas Sinópticas (SSMO), lo discuten detalladamente Walton (1972) y Walton y Dean
(1973). Los datos conseguidos a bordo de embarcaciones están sujetos a incertidumbre en su
aplicación al transporte litoral, pero a menudo estos son los únicos datos disponibles. Se supone que
las observaciones visuales a bordo de embarcaciones son equivalentes a las alturas significantes
(Cartwright, 1972; Walton, 1972).
Este problema podría resolverse empleando la Figura 4-39, pero a manera de ejemplo, y
debido a un grado de exactitud ligeramente mayor, en los datos proporcionados por la dirección, este
problema se ilustra en detalle.
En este ejemplo, los datos disponibles son la distribución de frecuencia de Ho y αo.. Para cada
combinación de αo y Ho, la Qαo, Ho correspondiente es calculada para la Tabla 4-13 de la manera
siguiente. La ecuación básica es de la forma de la ecuación (4-50), escrita como
Qα 0 , H 0 = ( fAPls ) α 0 , H 0 (4-53)
donde f es la frecuencia decimal, la cual es la frecuencia porcentual en la Tabla 4-12 dividida entre
100. La constante A, es del tipo usado en la ecuación (4-50).
Ya que los datos disponibles son αo y Ho, la ecuación apropiada para Pls se encuentra en la
Tabla 4-10. Si se usa A = 12903, como en la ecuación (4-50a), y en la ecuación (4-45) de la Tabla 4-
10,
donde
[
F (α 0 ) = (cos α 0 )1/4 sen 2α 0 ] (4-55)
Este término de dirección, F (αo), requiere ser cuidadosamente considerado. Una dirección de
la punta de la brújula para los datos dados (Tabla 4-12) representa un sector de 45o en las direcciones
del oleaje. Si F (αo) se evalúa en αo = 45o (NE o SE en el ejemplo), tendrá un valor 12% mayor que el
valor promedia para F (αo) sobre el sector de 45o seccionado por las direcciones NE o SE. De esta
manera, si los datos garantizan un alto grado de exactitud, la ecuación (4-55) debe ser promediada
mediante la integración sobre el sector de direcciones involucradas.
Si se evalúa a F (αo) en αo = 0 (olas del Este en el ejemplo), entonces F (αo) = 0. Realmente,
αo = 0o sólo es el centro de un sector de 45o que puede esperarse produzca transporte en ambas
direcciones. Por lo tanto, F (αo) debe ser promediada sobre 0o a 22.5o y 0o a -22.5o, dando como
resultado F (αo) = ± 0.185 en lugar de 0. El signo (+) o el signo (-) sale del término sen 2αo en F (αo)
(ecuación 4-55), el cual esta definido de tal forma que el transporte hacia la derecha es positivo, como
lo define la ecuación (4-32).
Una complicación adicional en los datos de dirección es que al oleaje desde los sectores
Norte y Sur incluyen olas que viajan en la dirección fuera de la costa. Se considera que, para dichos
sectores, la frecuencia debe ser multiplicada por la fracción del sector incluyendo a las olas que se
desplazan hacia tierra. Por ejemplo, las frecuencias de N y S en la Tabla 4-12 son multiplicadas por
0.5 para obtener los valores del transporte listados en la Tabla 4-13.
Para ilustrar como fueron calculados los valores de Q αo, Ho listados en la Tabla 4-13, se
calcula aquí el valor de Q αo, Ho para Ho = 0.5 y dirección Norte, el valor en la parte superior de la
primera columna en la Tabla 4-13. El termino de dirección, F (αo), se promedio sobre el sector desde
α = 67.5o a α = 90o, es decir, desde el NNE hasta el N en el ejemplo. El valor promedio de F (αo) es de
0.130. Ho elevado a la 5/2 es igual a 0.177 para este caso. La frecuencia dada en la tabla 4-12 para Ho
= 0.5 y dirección = Norte (NW a NE) es 9%, o en decimales 0.09. Esto es multiplicado por 0.5 para
obtener la parte de las olas dirigidas hacia la costa desde el sector Norte (es decir, N a NE) resultando
en f = 0.09 (0.5) = 0.045. Poniendo todos estos valores en la ecuación ( 4-54) se tiene
4-101
QN ,1 = 2.03 X10 6 ( 0.45 ) ( 0.5 )5 / 2 ( 0.261 ) = 4220 m 3 / año (ver Tabla 4-13)
La tabla 4-13 indica la importancia de las olas altas extraordinarias al determinar la tasa de
transporte longitudinal a la costa. En el ejemplo, olas de 4 metros moviéndose hacia la costa sólo
ocurren 0.5% del tiempo, pero participan con el 12% de la tasa bruta de transporte longitudinal a la
costa (ver Tabla 4-13).
Cualquier cálculo de la tasa de transporte longitudinal a la costa es un estimado de la tasa
potencial de transporte longitudinal a la costa. Si la arena en una playa es de una limitada cantidad,
entonces las tasas calculadas pueden indicar más transporte de arena que la que se encuentra
disponible. En forma similar, existe arena en abundancia, pero la costa se encuentra cubierta con
hielo 2 meses al año, entonces las tasas de transporte calculadas deben de ser ajustadas en
conformidad.
El procedimiento empleado en este ejemplo es aproximado y esta limitado por los datos
disponibles. La ecuación (4-54), y las otras aproximaciones listadas en la Tabla 4-13, puede ser
referida si se dispone de mejores datos. Walton (1972) da una completa discusión de este tipo de
cálculo.
Aunque este ejemplo esta basado en observaciones visuales a bordo de embarcaciones, del
tipo SSMO, se puede seguir el mismo planteamiento con datos de aguas profundas de otras fuentes,
si la distribución conjunta de la dirección y altura es conocida. A este nivel de aproximación, el período
de la ola tiene poco efecto en el cálculo, y la necesidad de esta es omitida siempre y cuando el
coeficiente de variación con la longitudinal (o el índice de altura de rompiente) satisface
razonablemente la relación (KS)1/2 = 1.14. (ver suposición 2d, Tabla 4-11). Para olas en costas
arenosas, esta relación se satisface razonablemente. (Bigelow y Edmonson, 1947, Tabla 33; Goda,
1970, Figura 7).
Q = 2 x 10 5 H b2 (Ingles) (4-56b)
forma una envolvente por encima de casi todos los pares de (Q, Hb) conocidos, como se muestra en
la Figura 4-40. En la ecuación (4-56a), Q se da en metros cúbicos por año y Hb en metros; en la
ecuación (4-56b) Q esta dado en yardas cúbicas por año; y Hb en pies.
La Figura 4-40 incluye todos los pares (Q, Hb) conocidos, para la cual tanto Q como Hb, están
basadas en datos del ultimo año, y para la Q se considera ser la tasa bruta de transporte, Qg, definida
por la ecuación (4-31). Ya que todos los otros pares de (Q, Hb) conocidos se dibujan de la línea dada
por la ecuación (4-56), ésta línea proporciona un límite superior en la tasa estimada de transporte
paralelo a la costa. De las ecuaciones que definen a Qg y Qn, cualquier línea que forme un límite
superior a la tasa de transporte debe ser la tasa bruta de transporte, ya que las cantidades Qrt, Qlt, Qn,
definidas en la Sección V, 3, a, son menores o iguales a Qg.
En la ecuación (4-56), la altura de ola es la única variable independiente, y la explicación física
supone que las olas son la principal causa del transporte. (Galvin, 1972b). Por consiguiente, en donde
las corrientes inducidas por la marea u otros procesos contribuyen significantemente al transporte
longitudinal a la costa, la ecuación (4-56) no sería la aproximación adecuada. Las correcciones debido
a las corrientes pueden añadirse o restarse a la estimación de la ecuación (4-56), dependiendo de
que las corrientes estén actuando con o en contra al transporte prevaleciente inducido por el oleaje.
4-102
f. Ejemplo Método 4 (Predicción Empírica de la Tasa Bruta de Transporte Paralelo a la
Costa. La tasa cerca del sitio del problema descrito en la Sección V, 3, d, se desea construir un
puerto
Figura 4-40 Limite superior de las tasas de transporte longitudinal ala costa
4-103
para pequeñas embarcaciones. Los planos requieren la construcción de un acceso no protegido,
y se requiere estimar los costos del dragado de mantenimiento en la entrada al puerto. La tasa bruta
de transporte es una primera estimación del dragado de mantenimiento requerido, ya que el
transporte desde ambas direcciones pudiera quedar atrapado en el canal dragado. Las estadísticas
de altura de ola fueron obtenidas con un medidor en un tirante de agua a 3.66 metros (12 pies) en la
punta de un embarcadero (ver columnas (1) y (2) de la tabla 4-14). Las alturas se encuentran
disponibles como alturas significantes empíricamente determinadas. (Thompson y Harris, 1972). (Para
facilitar la comparación, las frecuencias son idénticas a las frecuencias en aguas profundas de las
olas en la costa de la Tabla 4-12 para el problema de la Sección V, 3, d. Esto es, la frecuencia
asociada con cada Hg en la tabla 4-14 es la suma de las frecuencias de la Ho hacía la costa en la línea
correspondiente de la Tabla 4-12).
(1) Hg = altura significante reducida desde los registros, se asume que corresponde
a la altura promedio obtenida por observaciones visuales
(4)
(Ks ) b = cociente del coeficiente de variación con la profundidad
(Ks ) g
(5) Hb =∑
(Ks ) b fH = 0.531 m (1.74 pies )
(Ks ) g g
2
Q = 1.646 x 106 Hb =4.64 x 105 metros cúbicos por año de la ecuación (4-56a)
H b2
Q = 2 x 105 =6.05 x 105 yardas cúbicas por año de la ecuación (4-56b)
Note que sololamente existe un movimiento hacia la costa en un 51 porciento de las veces.
La altura de la rompiente, Hb, en la ecuación empírica (4-56) esta relacionada con la altura
registrada, Hg, mediante un cociente del coeficiente de variación con la profundidad, (KS)b / (KS)g, en
donde (KS)b es coeficiente de variación con la profundidad (Ec. 2-44), evaluado en la posición de la
4-104
rompiente, y (KS)g es el coeficiente de variación con la profundidad evaluada en el instrumento de
medición de oleaje:
( K S )b
Hb = Hg (4-57)
( K S )g
KS puede ser evaluada mediante la teoría de la pequeña amplitud, si se dispone información del
período de ola de las estadísticas del medidor de oleaje. Por sencillez, considérense los cocientes del
coeficiente de profundidad que se enlista en la columna 4, Tabla 4-14. Dichos coeficientes de
variación con la profundidad son consistentes con el coeficiente de variación con la profundidad KS =
1.3 (entre condiciones en aguas profundas y de rompiente) suponiéndose al obtener Pls (Tabla 4-10),
y con el hecho de que las olas en el mar continental del problema generalmente serían olas esbeltas
generadas localmente.
La columna 5 de la tabla es el producto fHg (KS)b /(KS)g. La suma (0.531 metros) en estos
eventos se considera que es equivalente al promedio de las alturas de rompiente observadas
visualmente. Sustituyendo este valor en la ecuación (4-54), la tasa bruta estimada del transporte
longitudinal a la costa es de 464,000 metros cúbicos por año. Es instructivo comparar este valor con el
de 683,000 metros cúbicos por año obtenido en el ejemplo de aguas profundas. (ver Tabla 4-13). Las
dos estimaciones no eran de esperarse, fueran las mismas, ya que las estadísticas del oleaje han sido
usadas para aguas profundas en el primer problema y para una profundidad de 3.66 metros en el
segundo problema. Los valores numéricos no difieren mucho. Debe notarse que la estimación
empírica obtenida es completamente independiente de la estimación del flujo de energía longitudinal a
la costa del ejemplo de aguas profundas.
En este ejemplo, las estadísticas de oleaje del medidor de oleaje han sido empleadas con
fines ilustrativos. Sin embargo, las observaciones visuales de las rompientes, como las en listadas en
la Tabla 4-4, serían aún más apropiadas ya que la ecuación (4-56) ha sido “calibrada” para dichas
observaciones. Por otra parte, las estadísticas de predicción (en base a datos metereologicos
pasados) pueden ser menos satisfactorias que las estadísticas del medidor de oleaje debido a los
efectos inciertos de la topografía cercana a la playa en la transformación de las estadísticas en aguas
profundas a condiciones de rompiente.
La sección transversal de un cordón litoral conformada únicamente por las fuerzas hidráulicas
marinas tienen 3 rasgos distintivos subaéreos: playa, cresta del cordón y la planicie de deflación. (ver
Figura 4-41). Las dimensiones y forma de la playa cambian en respuesta a las variables condiciones
de oleaje y marea. (Sección V, 2, d), pero generalmente la pendiente de la cara de la playa tiene una
inclinación hacia la cresta del cordón, el punto más alto en la sección transversal del cordón. La parte
posterior del cordón se inclina suavemente a través de la planicie de deflación hasta la orilla de la
laguna que separa al cordón litoral de tierra firme. Estos tres rasgos generalmente están presentes en
las secciones transversales de un cordón litoral carente de dunas; sin embargo, sus dimensiones
pueden variar.
La elevación de la creta del cordón esta determinada por la naturaleza de la arena que da
forma a la playa, y por las olas y niveles de agua del océano. La playa y las olas interactúan para
determinar la elevación del límite del alcance de la ola, el factor primordial que determina la elevación
de la creta del cordón. Normalmente, la elevación de la cresta permanece casi constante por largas
secciones de la playa. Sin embargo, las elevaciones de la cresta de los cordones litorales carentes de
dunas varían de acuerdo al área geográfica. Por ejemplo, la elevación típica de la cresta en Core
Banks, Carolina del Norte, es de aproximadamente +2 metros (+6 pies) NMM; +1.3 metros (+4 pies)
es un valor típico para Padre Island, Texas; +3.3 metros (11 pies) NMM es típico para Nauset Beach,
Massachusetts.
4-105
Desde el límite superior del ascenso de la ola o de la cresta de la berma hacia tierra, se
encuentra la postplaya y la planicie de deflación. El viento le da forma a esta área, y con poca
frecuencia mediante el de agua por la planicie cuando la cresta del cordón es rebasada por las olas.
(Godfrey y Godfrey, 1972). Las obstrucciones que atrapan a la arena transportada por el viento
ocasionan la formación de dunas en ésta área. (ver análisis en Capítulo 6, Dunas de Arena). Los
pastos playeros que atrapan a la arena transportada por el viento desde la playa y de la planicie de
deflación, son los agentes principales que crean y mantienen a las antedunas.
Las antedunas, la línea de dunas justo detrás de la playa, tienen dos funciones principales en
los procesos costeros. Primero, el de prevenir el rebase del cordón litoral durante algunas condiciones
anormales del mar. Segundo, el de servir como una reserva para la arena de playa.
a. Prevención del Rebase. Al prevenir que el agua las rebase, las antedunas previenen
daños a causa del oleaje y de la misma agua, a las instalaciones en tierra que se encuentran detrás
de ellas. También bloquean el transporte de arena por medio del agua desde el área de la playa hasta
la parte posterior del cordón litoral y el flujo de deslave del agua de mar que las rebasa.
Con pequeños incrementos en las elevaciones de las crestas de las antedunas se realizan
grandes reducciones en el rebase del agua. Por ejemplo, la duna hipotética de 1.3 metros (4 pies)
mostrada en la Figura 4-41 asciende la elevación máxima del cordón litoral cerca de 1 metro (3 pies),
hasta 2 metros (6 pies). En la playa de Padre Island, Texas, los niveles del agua y el alcance de la ola
mantienen la cresta del cordón a una elevación de +1.3 metros (4 pies) NMM (cerca de0.6 metros (2
pies) sobre el nivel de pleamar media (NPM)). Esto implicaría que el límite del alcance de la ola en
ésta área es de 0.7 metros (2 pies) (la elevación de +1.3 metros (+4 pies) de la cresta del cordón
menos el nivel de pleamar media (NPM) de 0.6 metros (2 pies)). Suponiendo que el alcance de la ola
es igual para todos los niveles de agua, la duna de 1.3 metros (4 pies) prevendría un rebase
significante a niveles de agua de hasta 1.3 metros (4 pies) respecto al nivel medió del mar (NMM) (los
2 metros (6 pies) de altura efectiva del cordón en la cresta de la duna menos los 0.7 metros (2 pies)
del alcance de la ola). Este nivel de agua ocurre en promedio una vez cada 5 años a lo largo de esta
sección de la costa. (ver Figura 4-42). De esta forma, inclusive una duna baja, que podría construirse
en un año con vegetación y arena en esta área (Woodward y otros, 1971) proporciona una
considerable protección contra el rebase del oleaje. (ver Capítulo 5 y 6).
Las antedunas u otras obstrucciones continuas sobre los cordones litorales pueden causar un
inaceptable estancamiento en el lado de tierra del cordón, cuando la laguna entre éste y tierra firme es
suficientemente grande para soportar la sobreelevación por viento requerida. (ver Capitulo 3, Sección
VIII). Existe poco peligro de inundaciones desde esta fuente, si la laguna tiene un ancho menor a 8
kilómetros (5 millas). En sitios donde la laguna es más ancha (en especial 16 kilómetros (10 millas) o
más) se debe investigar la inundación desde el lado de la laguna debido a la sobreelevación por
viento, antes de llevar a cabo los proyectos de construcción de grandes dunas.
b. Reserva de Arena de la Playa. Durante las tormentas, ocurre la erosión de las playas y la
línea de costa retrocede. Si la tormenta es severa, las olas atacan y erosionan a las antedunas y
suministran arena a la playa; en las fases posteriores de la erosión, la arena es alimentada a la parte
posterior del cordón a causa del “deslave”. (Godfrey y Godfrey, 1972).
Los volúmenes de arena erosionada de las playas durante las tormentas han sido estimados
en recientes investigaciones playeras. Everts (1973), hizo un reporte de dos tormentas durante
Febrero de 1972 que afectaron a Jones Beach, Nueva York. La primera tormenta erosionó un
promedio de 12,000 metros cúbicos (27,000 yardas cúbicas por milla) por encima del nivel medio del
mar (NMM) en los 14.5 kilómetros (9 millas) del área de estudio; la segunda tormenta (2 semanas
después) erosionó un promedio de 16,600 metros cúbicos por kilómetro (35,000 yardas cúbicas por
milla), sobre el nivel medio del mar (NMM) en el mismo sitio. Las pérdidas en los perfiles individuales
variaron hasta en 57,000 metros cúbicos por kilómetro (120,000 yardas cúbicas por milla). Davis
(1972) reportó una tasa de erosión de playa en Mustang Island, Texas, después del huracán Fern
(Septiembre 1971), de 30.8 metros cúbicos por metro (12.3 yardas cúbicas por pie) de playa para un
segmento de 460 metros (1500 pies) (cerca de 31,000 metros cúbicos por kilómetro (65,000 yardas
4-106
cúbicas por milla de playa). En el lago Michigan en Julio de 1969, una tormenta erosionó un promedio
de 9 metros cúbicos por metro lineal (3.6 yardas cúbicas por pie) de playa (aproximadamente 13,800
metros cúbicos por kilómetro (29,000 yardas cúbicas por milla) de una playa de 240 metros (800 pies)
de extensión cerca de Stevensville, Michigan. (Fox, 1970). Ya que gran parte de la arena erosionada
generalmente es regresada a la playa por la acción del oleaje, poco después de la tormenta,
estos volúmenes
4-107
4-108
Figura 4.-41 La forma de un perfil típico de un cordón litoral (Cerca de Padre Island, Texas)
4-109
Figura 4.-42 Frecuencia por 100 años que el nivel estático del agua es igualado o excedido sobre las costas abiertas del Sur de Padre Islan, Texas.
probablemente son representativos de las pérdidas temporales por tormenta. Birkmeier (1979) estudio
los cambios en una playa durante la tormenta de Diciembre de 1977, sobre Long Beach, Nueva
Jersey. Encontró que la mitad de material erosionado de la playa durante la tormenta, regresaba a la
playa en 2 días (ver Sección V, 2, d).
Volúmenes equivalentes a aquellos erosionados durante las tormentas han sido atrapados y
almacenados en las antedunas adyacentes a la playa. Las antedunas construidas en Padre Island,
Texas (Dahl y otros, 1975), y en Ocracoke Island, Carolina del Norte (Woodhouse, Seneca y Browne,
1976), y Cape Cod, Massachusetts (Knutson, 1980), contienen 120,000, 80,000 y 60,000 metros
cúbicos de arena por kilometro (275,000, 185,000 y 135,000 yardas cúbicas por milla) de playa,
respectivamente. Estos volúmenes se acumularon después de periodos de 5 y 10 años. Los
volúmenes de arena atrapada durante un período de 30 año mediante un pasto playero europeo en
Clatsup Spit, Oregon, promedió cerca de 400,000 metros cúbicos por kilómetro (900,000 yardas
cúbicas por milla) de playa (Meyer y Chester, 1977). De esta manera, en el transcurso de unos
cuantos años, las antedunas pueden atrapar y almacenar un volumen de arena equivalente a los
erosionados de las playas durante tormentas de intensidad moderada.
c. Efectos a Largo Plazo. Dolan (1972y 1973), propone el concepto de que una línea masiva
e interrumpida de antedunas restringe al límite del lado tierra de la zona de rompiente-deslizamiento
durante las tormentas, causando playas más estrechas e incrementando de esta forma la turbulencia
en la zona de rompiente-deslizamiento. El incremento en la turbulencia ocasiona mayores desgastes
del grano de arena y tasas de remoción, y conduce a la acelerada pérdida de arena fina, un proceso
de erosión que puede ser perjudicial a la estabilidad a largo plazo de los cordones litorales. Sin
embargo, como se discutió en la Sección V, 2, a, los efectos del tamaño del sedimento son
generalmente de importancia secundaría en los procesos de transporte litoral –procesos que son
importantes en la estabilidad de los cordones litorales, Además, la localización geográfica
probablemente es más importante que los efectos de las dunas al determinar el tamaño de la arena
de playa, ya que tanto las playas de arenas finas como gruesas se encuentran frente a los grandes
sistemas de antedunas de diferentes sitios geográficos. Por ejemplo, las playas de arena fina se
encuentran frente al masivo sistema de antedunas en Mustang Island, Texas, y frente a las dunas de
las flechas de Cape Code se encuentran las playas de arena gruesa.
Godfrey y Godfrey (1972) analiza el efecto de un sistema de antedunas en la estabilidad a
largo plazo de los cordones litorales de cabo Aterras y Lookout Cape National Seashores, Carolina del
Norte. Las suposiciones implícitas importantes del análisis son, que no se dispone de abastecimientos
de arena nuevos o inadecuados al sistema del cordón litoral, y que la elevación del nivel del mar está
creando un déficit de arena que esta Inundando una parte del volumen disponible del cordon. La
cuestión de la discusión geomorfologica es que bajo tales condiciones los cordones litorales deben
emigrar hacia tierra para subsistir. Un proceso llamado “deslave oceánico” (el deslave de arena desde
las antedunas bajas o desde la playa sobre la cresta del cordón hacia la planicie de deflación debido
al rebase de las olas) es descrito como un importante proceso de la migración de cordones litorales
hacia tierra. Ya que el sistema de antedunas son vistas como una amenaza a la estabilidad de los
cordones litorales.
Concediendo las suposiciones implícitas y un marco geológico de tiempo, el concepto
geomorfico presentado tiene una línea lógica convincente y probablemente con mérito. Sin embargo,
las suposiciones no son validas en todos los cordones litorales o en todos los sitios de la mayoría de
los cordones litorales o en todos los sitios en la mayoría de los sistemas de cordones litorales. La
mayoría de los proyectos de ingeniería de costas están basados en una vida útil de 100 años ó
menos. En tal período de tiempo, los procesos geológicos, como el ascenso del nivel del mar, tienen
poco efecto en comparación con los rápidos cambios causados por los vientos y las olas. Por lo tanto,
la elevación de la cresta del cordón y el sistema de antedunas mantendrá su relación relativa al nivel
medio del agua en costas estables o que se acumulen durante la vida de los proyectos. En costas en
proceso de erosión, las antedunas serán erosionadas eventualmente y el deslave tendrá como
resultado una migración hacia la costa del perfil del cordón; detrás de la línea original de las dunas
ocurrirá el entierro de arena y daños a causa del agua y el oleaje. Por consiguiente, la planeación
evaluación del éxito probable de un sistema de antedunas debe considerar el nivel general del área
de la planicie de deflación que se va a proteger. la tasa de ascenso del nivel del mar, y la tasa de
retroceso de la playa.
4-110
VII. BALANCE DEL SEDIMENTO
1. Introducción.
a. Balance del Sedimento. El balance de sedimento es el balance del volumen del transporte
de sedimento, para cierto segmento de la costa. Esta basado en la cuantificación del transporte de
sedimento, erosión y depósito para un volumen de control de sedimento. Usualmente las cantidades
de sedimento están listadas de acuerdo a sus fuentes, sumideros y procesos que causan la adición y
substracción. En este capítulo, el sedimento generalmente es arena, y los procesos son los litorales ó
a los cambios realizados por el hombre.
La finalidad de un balance es el de auxiliar al ingeniero de costas en (1) la identificación de
procesos relevantes, (2) la estimación de tasas de volumen requeridas con fines de diseño, (3)
distinguir los procesos significantes para ponerles atención especial; y, en ocasiones (4) mediante el
balance de ganancias de arena contra pérdidas, verificando la exactitud, y la minuciosidad del balance
de diseño.
Jonhson (1954), Bowen e Inman (1966), Vallianos (1970), Pierce, (1969) y Caldwell (1966)
han presentado estudios relativos al balance de sedimento.
En la Tabla 4-15 se identifican por nombre estos elementos con subíndice del balance de
sedimento, de acuerdo al tiempo el elemento hace un punto ó línea de contribución a la zona litoral, y
de acuerdo a la frontera a través de la contribución entra o sale. Cada uno de los elementos se
discute en las secciones siguientes.
La longitud de la línea de costa sobre la que una fuente lineal se encuentra activa es indica
por bi y la contribución total de la fuente lineal o sumidero lineal por Qi*+ o Qi*-, así que, en general:
Qi* = bi qi (4-58)
4-111
En ocasiones es útil especificar una fuente o sumidero como una fracción, ki, de la tasa bruta
del transporte longitudinal a la costa:
Tabla 4-15. Clasificación de los elementos del balance de sedimentos en la zona litoral.
Qi = k i Qg (4-59)
En un balance completo de sedimento, la diferencia entre la arena adicionada por todos las
fuentes y la removida por todos los sumideros debe ser igual a cero. Usualmente, se hace un cálculo
del balance de arena para estimar una tasa de erosión o depósito desconocida. La tasa estimada será
la diferencia resultante de comparar las fuentes y sumideros conocidos. El balance total se muestra
esquemáticamente a continuación:
4 4 3 3
∑ Qi+ + ∑ Qi* + - ∑ Qi− + ∑ Qi* − =0
(4-60)
i =1 i =1 i =1 i =1
Las Qi* se obtienen usando la ecuación (4-58) y las qi y bi apropiadas. El subíndice i, es igual
a 1, 2, 3 ó 4 y corresponde a los subíndices de la Tabla 4-15.
4-112
c. Fronteras del Balance de Sedimento. Las fronteras del balance son determinadas por el
área bajo estudio, la escala de tiempo de interés, y por las finalidades del estudio. En una área de
estudio específica, se pueden requerir secciones adyacentes del balance de sedimento (volúmenes
de control) con fronteras perpendiculares a la costa en sitios donde se tengan cambios significantes
en el sistema litoral. Por ejemplo, se pueden requerir secciones de las fronteras en los accesos, entre
segmentos de playa erosionados y estables, y entre segmentos de playas estables y acumuladas. Se
requieren fronteras paralelas a la costa en los lados tierra y el mar, de los volúmenes de control.
Pueden ser establecidos en cualquier sitio requerido, pero la frontera hacia el mar generalmente se
establece en o más allá del límite del movimiento activo de sedimento, y la frontera hacia tierra más
allá del límite de erosión anticipado para la vida del estudio. La superficie del fondo de un volumen de
control debe pasar por debajo de la capa de sedimento que se mueve activamente, la frontera
superior debe incluir la más alta elevación en el volumen de control. De esta forma, el balance de una
playa y zona cercana a la costa a estas específicas tendrían fronteras a la costa desde la línea de
erosión esperada hacia tierra y en o más allá del límite hacia el mar del transporte significante. Un
balance para las dunas de arena de un cordón litoral podría tener una frontera en el lado de la bahía
del cordón y en la orilla hacia tierra de la postplaya.
En la Figura 4-43 se muestra un ejemplo y análisis esquemático del balance de sedimento.
Este ejemplo considera un segmento de línea de costa a lo largo de la cual las condiciones del oleaje
incidente pueden transportar más material entrando desde el acarreo superior. Por consiguiente, el
transporte longitudinal a la costa en el segmento es alimentado por un acantilado marino que se
erosiona continuamente. El acantilado está compuesto de 50% de arena y 50% de arcilla. El
porcentaje de arcilla se supone que se pierde fuera de la costa mientras que el de arena se añade al
transporte longitudinal a la costa.
a. Ríos. Se estima que los ríos del mundo llevan a la costa aproximadamente 14.2 kilómetros
cúbicos (3.4 millas cúbicas) ó 14.2 billones de metros cúbicos (18.5 billones de yardas cúbicas) en la
costa Este cada año (volumen de sólido sin vacíos) (Stoddard, 1969; de Strakhov, 1967). Sólo un
pequeño porcentaje de este sedimento se encuentra dentro del rango del tamaño de la arena que es
común en las playas. Los grandes ríos que contribuyen con la mayor parte del volumen de sedimento
acarrean relativamente poca arena. Por ejemplo, se estima (Scruton, 1960) que la carga de sedimento
llevada al Golfo de México cada año por el Río Mississippi consiste de 50% de arcilla, 48% de limo y
sólo 2% de arena. Para las descargas de otros grandes ríos parecen probables porcentajes aún
menores. (ver Gibbs, 1967, p. 1218, para información referente al Río Amazonas), pero los ríos más
pequeños que fluyen a través de drenes de arena pueden acarrear 50% o más de arena (Chow, 1964,
p. 17-20). En California del sur, la arena llevada a la costa por los flujos de pequeños ríos es una
significante fuente de material litoral. (Handin, 1951; Norris, 1964).
La mayor parte del sedimento llevado a la costa por los ríos queda depositado en áreas
comparativamente pequeñas, a menudo en estuarios en donde el sedimento es atrapado antes de
llegar a la costa. (Strakhov, 1967). El pequeño porcentaje de arena del material total llevado a la costa
y los sitios de depósito estuarinos y deltaicos locales de este sedimento sugieren que los ríos no son
la fuente inmediata de sedimento en las playas para gran parte de la línea de costa mundial. El
tamaño del sedimento no es abastecido a la costa por los ríos en la mayoría de las franjas costeras
del Atlántico y Golfo de los E.U.A. Por lo tanto, otras deben ser las fuentes de importancia, para el
abastecimiento de sedimento.
b. Erosión de las Costas y Acantilados. La erosión del fondo cercano a la playa, la playa, y
la orilla hacia el lado mar de las dunas, acantilados y tierra firme, dan como resultado la pérdida de
arena. En muchas áreas, la erosión de los acantilados de una área es la principal fuente de arena
para las playas acarreo abajo. Kuenen (1950) calcula que la erosión de la playa y los acantilados a lo
largo de las costas del mundo totaliza aproximadamente 0.12 kilómetros cúbicos (0.03 millas cúbicas)
o 120 millones de metros cúbicos (160 millones de yardas cúbicas) por año. Aunque esta cantidad
sólo es aproximadamente el 1 por ciento del material sólido total acarreado por ríos, es una fuente
principal en términos de la arena acumulada en las playas. La erosión de la costa es una fuente
4-113
especialmente significante en donde los depósitos costeros más antiguos se están siendo
erosionando, ya que éstos generalmente contienen un gran porcentaje de arena.
Si una costa en erosión mantiene aproximadamente el mismo perfil por encima del límite del
lado del mar del transporte significante mientras se esta erosionando, entonces el volumen de erosión
por metro de frente de playa es la distancia vertical desde la base de la duna o cresta de la
berma
b = 100 ,000 m (Q + q b) − (Q + q b ) = 0
+
4
+
2
−
4
−
1
4-114
(10 5
) ( )
+ 1x10 4 − Q4− + 0.5 x10 4 = 0
Q4− = 110 ,000 − 5000
Q4− = 1.5 ,000 m 3 / año
hasta la profundidad del límite del lado del mar h, multiplicada por el retroceso horizontal del perfil, ∆x
(ver Figura 4-44).
La Figura 4-44 muestra 3 volúmenes equivalentes, todos ellos indicando una erosión neta de
h∆x. A la derecha en la Figura 4-44 se encuentra un típico perfil playero (el perfil de la línea punteada
es el misma que el perfil de línea continua). La distancia horizontal entre los perfiles punteado y sólido
es ∆x, el retroceso horizontal del perfil debido a la (supuesta) erosión uniforme. La pérdida unitaria de
volumen, h∆x, entre la base de la duna y la profundidad al límite del lado del mar es equivalente al
volumen unitario indicado por el paralelogramo en la parte central de la Figura 4-44. El volumen
unitario de este paralelogramo, h∆x, es equivalente al rectángulo sombreado que se encuentra a la
izquierda de la Figura 4-44. Si la distancia vertical h, es de 10 metros y ∆x = 1 m de erosión vertical,
entonces la pérdida unitaria de volumen es de 10 metros cúbicos por metro de frente playero.
d. Fuentes de Sedimento Acarreado por Viento. Para que haga una contribución neta a la
zona litoral en el marco de tiempo considerado, la arena acarreada por el viento debe provenir de una
fuente en tierra cuya arena no es obtenida mediante pasos intermedios desde la misma zona litoral. El
las costas de los E.U.A., dicha arena acarreada por el viento no es una fuente significativa de
materiales litorales. En sitios donde el viento es importante en el balance de sedimento de la playa
oceánica, el viento actúa para quitar arena y no añadirla, aunque probablemente existen excepciones
locales.
Sin embargo la arena acarreada por el viento puede ser una fuente importante, si el volumen
de control considerado es una playa que se encuentra del lado de la laguna de un cordón litoral. Tales
playas pueden recibir grandes cantidades de arena acarreada por el viento.
4-115
Norestes a lo largo de la costa Atlántica de los E.U.A., la anteplaya es ocasionalmente cubierta por
almejas vivas arrojadas a la playa por una tormenta desde la zona cercana a la costa. Una estimación
de la contribución anual a la zona litoral desde dicha fuente supondría un espesor promedio de cerca
de 0.012 metros (0.04 pies) de conchas cubriendo completamente un segmento de playa de 30
metros (100 pies) de ancho a todo lo largo de la costa. En una base anual, esto varía
aproximadamente 0.07 metros cúbicos por año por metro (0.15 yardas cúbicas por año por pie) de
frente de playa. Dicha cantidad es despreciable bajo casi todas las condiciones. Sin embargo, el
dominio de las arenas carbonadas en zonas litorales tropicales sugiere que la tasa de producción
puede ser mucho mas alta.
4-116
4-117
Figura 4.-44 Erosión de la zona litoral durante un retroceso uniforme de un perfil idealizado.
f. Reabastecimiento de Playas. Los proyectos de protección playera requieren a menudo la
colocación de arena en las playas. La cantidad de arena colocada en la playa en dichas operaciones
de relleno puede ser un elemento importante en el balance local de sedimento. Los datos respecto a
las cantidades de relleno playero pueden conseguirse en las oficinas distritales del Cuerpo de
Ingenieros, en los registros de los ingenieros del gobierno local, y en los registros de las compañías
de dragado. El cálculo exacto de la cantidad de relleno playero esta sujeto a fallas: la fuente de la
arena dragada a menudo contiene cantidades significantes, pero variables, de materiales finos que
pronto se pierden en la zona litoral; los levantamientos de las arenas de préstamo y del área de
relleno están sujetos a incertidumbres debido a que el transporte de sedimento ocurre durante las
actividades de dragado; y en la práctica sólo se realizan pequeños esfuerzos para obtener
estimaciones de la distribución de tamaño del relleno colocado en la playa. De esta manera, el calculo
resultante de la cantidad de relleno adicionado colocado en la playa es incierta, pero la mas confiable
de los balances. Un muestreo y levantamientos más frecuentes podrían ayudar a identificar este
elemento significante en muchos balances de sedimento.
a. Accesos y Lagunas Costeras. Los cordones litorales son interrumpidos localmente por
accesos costeros las cuales pueden mantenerse abiertos por el flujo de la marea. Una parte del
sedimento que la acción del oleaje mueve a lo largo de la costa es introducido hacia estos accesos
por el flujo de la marea. Una vez dentro del acceso, el sedimento se puede depositar en donde el
reflujo no puede moverlo hacia el mar. (Brown, 1928). Los bajos medios de arena comunes en
muchos accesos constituyen este tipo de rasgos de depósito distintivos. Dichos depósitos pueden
reducirse cuando las corrientes reflujo son más fuertes que las de flujo (Johnson, 1956).
Particularmente, durante tiempo de tormentas el flujo de marea, la arena es depositada fuera del
volumen de control y removido de la zona litoral.
De las fotografías aéreas es evidente (por ejemplo, Drum Inlet, N. C. Figura 4-45), que los
accesos costeros atrapan en significantes cantidades de arena. La estimación de Caldwell (1966), del
balance de arena para Nueva Jersey, calcula que 23% del transporte local bruto es atrapado por los 7
accesos en la parte Sur de Nueva Jersey, o aproximadamente 191,000 metros cúbicos (250,000
yardas cúbicas) por año para cada acceso. En un estudio de la costa Sur de Long Island, McCormick
(1971) estimó, a partir del crecimiento del delta de inundación por marea del Shinnecock Inlet
(mostrado por fotografías aéreas tomadas en 1955 y 1969), que este acceso atrapó 16,000 metros
(60,000 yardas cúbicas) por año. Esto significa cerca del 20% del transporte longitudinal neto a la
costa (Taney, 1961, p. 46), y probablemente menos del 10% del transporte bruto. (Shinnecock Inlet es
relativamente pequeña). Parece ser que la tasa a la que el acceso atrapa sedimento es mayor
inmediatamente después de que se abre de la que tiene en su historia posterior.
b. Deslave. En un cordón litoral bajo, la arena puede ser removida del área playera y de las
dunas a causa por el deslave durante las tormentas. Localmente dichas tasas pueden promediar
hasta 0.5 metros cúbicos por año por metro (1 yarda cúbica por año por pie). Los datos presentados
por Pierce (1969) sugieren que para más de la mitad de la línea de costa entre Cabo Hatteras y Cabo
Lookout, Carolina del Norte, la pérdida a corto plazo debida al deslave fue de 1.5 metros cúbicos por
año por metro (0.6 yardas cúbicas por año por pie) de frente de playa. La Figura 4-46 es una vista
aérea del deslave en la región estudiada por Pierce (1969). El deslave no ocurre en todos los
cordones litorales, pero si así fuera, puede funcionar como un contributivo para la playa del lado de la
laguna.
4-118
realizan con base en los datos tomados justo después de una tormenta severa, se debe prever una
holgura en los cálculos del balance, para la arena que estará almacenada en las bermas a causa de
la acción natural del oleaje.
Figura 4-45 Sedimento atrapado dentro de Old Drum Inlet, Carolina del Norte.
4-119
(1 de Noviembre de 1971)
Una gran pérdida hacia la zona fuera de la costa ocurre cuando se forman flechas hacia
aguas profundas en la dirección longitudinal a la costa. Sandy Hook, Nueva Jersey, es un ejemplo
(ver Figura 4-47).
Es difícil el cálculo de las cantidades pérdidas en la zona fuera de la costa, ya que requiere
levantamientos extensos, exactos y costosos. Algunos datos relativos a los cambios en la zona fuera
de la costa se pueden obtener mediante estudios del nivel de arena hincando varillas en el fondo
marino (Inmam y Rusnak, 1956), pero sino se extienden los levantamientos más allá de los límites en
donde se mueve el lecho marino, es difícil determinar los cambios netos.
4-120
14 de Septiembre de 1969)
Figura 4-47 Crecimiento de una flecha en aguas profundas en Sandy Hook, Nueva Jersey
De los 93 cañones tabulados por Shepard y Dill (1966), 34 parecen estar recibiendo material
desde la costa, ya sea por el transporte longitudinal a la costa o por el transporte desde las
desembocaduras de los ríos. Se piensa que los cañones submarinos son sumideros especialmente
importantes en el Sur de California. Herron y Harris (1966, p. 654) sugieren que Mugu Canyon,
California, atrapa 765,000 metros cúbicos (1 millón de yardas cúbicas) por año de acarreo litoral local.
No es claro el mecanismo exacto del transporte hacia dentro de estos cañones, inclusive para
la Jolla Canyon (California), el cual es el elemento submarino más extensamente estudiado en el
mundo. (Shepard y Buffington, 1968). Una vez dentro de los cañones, el sedimento se desplaza hasta
la base de los cañones, y la zona litoral lo pierde permanentemente.
f. Deflación. La arena suelta que da forma a las playas esta sujeta a ser transportada por el
viento. Después de una tormenta, las conchas y otros objetos a menudo se encuentran incrustados
4-121
sobre pedestales de arena que quedan erigidos después de que el viento erosionó a la arena menos
protegida de los alrededores. Dicha erosión sobre toda la superficie de la playa puede ascender a
cantidades significantes. Se pueden formar dunas no estabilizadas y pueden emigrar hacia tierra,
dando como resultado una pérdida neta importante para la zona litoral. Algunos ejemplos son las
dunas y lo largo de la Costa de Oregon (Cooper, 1958), entre Pismo Beach y Point Arguello, California
(Bowen e Inman, 1966); la parte central de Padre Island (Watson, 1971); y cerca del Cabo Henlopen,
Delaware (Kraft, 1971). Las tasas típicas de transporte debido al viento varían de 2.5 a 25 metros
cúbicos por año por metro (1 a 10 yardas cúbicas por año por pie) de frente de playa en donde el
transporte eólico es notorio. (Cooper, 1958; Bowen e Inman, 1966; Savage y Woodhouse, 1968; y
Gage, 1970). Sin embargo, las tasas promedio probablemente varían de 2.5 a 7.5 metros cúbicos por
año por metro (1 a 3 yardas cúbicas por año por pie).
Las más grandes pérdidas transportadas por el viento, generalmente están asociadas con
playas que se erosionan, las cuales proporcionan una amplia área de arena suelta sobre un período
de años. En la Figura 4-48 se muestra a la arena emigrando desde la Playa Ten Mile River hacia tierra
en los alrededores de la Laguna Point, California.
El estudio de fotografías aéreas y el reconocimiento de campo pueden establecer fácilmente
si en una área de estudio ocurren pérdidas o ganancias debido al transporte eólico. Sin embargo,
generalmente se requieren estudios detallados para establecer la importancia del transporte eólico en
el balance de sedimento.
h. Minería y Dragado. Desde tiempos antiguos, se ha extraído arena y grava de las costas.
En algunos países, por ejemplo Dinamarca e Inglaterra, la minería ha tenido ocasionalmente efectos
indeseables en la cercanía de asentamientos costeros. La extracción de arena en la mayoría de las
localidades ha sido desalentada por la legislación y por la elevación de los costos de los terrenos
costeros, pero aún es importante localmente. (Magoon y otros, 1972). Es de esperar que en el futuro
la minería se vuelva más importante en el área fuera de la costa (Duane, 1968, Fisher, 1969).
Dicha minería debe realizarse suficientemente fuera de la costa de tal forma que la fosa
minera no actúe como un sumidero para los materiales litorales, o refracte adversamente a las olas, o
reduzca substancialmente el amortiguamiento del oleaje debido a la fricción del fondo y a la
percolación.
El material también se pierde de la zona litoral cuando se dragan aguas navegables (canales
e ingresos) dentro de la misma zona litoral, y el material producto del dragado se tira en algún sitio
fuera de la zona litoral. Estas áreas de tiro pueden ser para ganar terrenos al mar, o en aguas
profundas fuera de la costa. Esta acción ha sido una práctica común, ya que los costos iniciales para
algunas operaciones de dragado son más baratos cuando se hacen de esta forma.
Las fuentes y sumideros de materiales litorales son aquellos procesos que dan como
resultado adiciones netas o substracciones netas de material de volumen de control seleccionado. Sin
embargo, algunos procesos pueden extraer material a la misma tasa de lo que puede añadir, dando
como resultado un cambio neto igual a cero en el volumen de material litoral del volumen de control.
El proceso de conexión más importante es el transporte de sedimento longitudinal a la costa.
Para líneas de costas expuestas y rectas, es posible tener tasas brutas de transporte longitudinal a la
costa de más de 750,000 metros cúbicos (1 millón de yardas cúbicas) por año. En una costa sin
estructuras, puede ocurrir una Qg tan grande, e inclusive no ser aparente ya que no ocasiona ninguna
variación obvia en la playa. Otros procesos convectivos que pueden producir grandes tasas de
transporte de sedimento con pocos cambios notorios incluyen los flujos de marea, en especial cerca
de los accesos costeros, el transporte eólico en la dirección longitudinal a la costa, y las corrientes
inducidas por el oleaje en la zona fuera de la costa.
4-122
(29 de Mayo de 1972)
Figura 4-48 Dunas emigrando tierra adentro cerca de Laguna Point, California
4-123
Ya que cualquier estructura que interrumpe la convección de equilibrio de los materiales
litorales normalmente resultará en la erosión o acrecimiento, es necesario que el balance de
sedimento indique cualitativamente a todos los procesos convectivos de sedimento a través del área
de estudio. Esto es sumamente importante en costas con olas altas.
Los cambios relativos en el nivel del mar pueden ser ocasionados por las variaciones en el
nivel del mar y por las variaciones en el nivel del terreno. Los niveles del mar en el mundo se
encuentran actualmente generalmente en ascenso. El nivel de los mares continentales puede
elevarse o descender, dependiendo generalmente de las influencias hidrológicas. El nivel del terreno
puede ascender o descender debido a las fuerzas tectónicas, y el nivel del terreno puede descender
debido a los hundimientos. A menudo es difícil distinguir si los cambios aparentes en el nivel del mar
se deben a las variaciones del nivel del terreno, o a ambos. Por esta razón, al proceso general se le
conoce como cambio relativo en el nivel del mar.
Mientras que los cambios relativos en el nivel del mar no entran directamente al proceso de
balance de sedimento, el efecto neto de estos cambios en la elevación es el de mover, ya sea hacia
tierra (ascenso relativo del nivel del mar) o hacia el mar (descenso relativo del nivel del mar), a la línea
de costa. De esta manera, esto puede resultar en una ganancia o pérdida aparente en el volumen de
sedimento.
La importancia del cambio relativo en el nivel del mar en el diseño de la ingeniería de costas
depende de la escala de tiempo y de la localidad de que se trate. Su efecto debe ser determinado
sobre un caso base ó por caso especifico.
Datos:
(a) Una playa erosionada de 7.1 kilómetros (4.4 millas) de largo que se encuentra en el arranque
de una flecha de 16.1 kilómetros (10 millas) de largo. Las playas en el resto de la flecha son
estables y la punta de la flecha esta acrecentada (ver Figura 4-50a).
(b) Una tasa de regresión uniforme de 0.9 metros (3 pies) por año a lo largo de los 7.1 kilómetros
erosionados.
4-124
Figura 4-49 Balance de materiales para la zona litoral
(c) La profundidad de la batimétrica mas baja, paralela a la costa es de -9.1 metros (-30 pies) del
NMM, y la elevación promedio de la base de las dunas es de 4.6 metros (15 pies) NMM.
(d) En la punta de la flecha está acumulado arena a una tasa promedio de 305,000 metros cúbicos
(400,000 yardas cúbicas) por año.
(e) No se acumula arena a la derecha del área erosionada; no se pierde arena en la zona fuera de
la costa.
(f) Se propone abrir un acceso costera de ancho medio protegida con escolleras, la cual dividirá a
la flecha como se muestra en la Figura 4-50.
(g) Se supone que el acceso propuesto atrapará cerca del 15% de transporte bruto Qg.
(h) La playa de 2.1 kilómetros (1.3 millas) de largo a la derecha del acceso se estabilizará (no hay
erosión) y se alineará con γ en el acceso, suponiendo que sea 3.5 (ver ecuación 4-34).
(i) La acumulación en el extremo de la flecha continuará creciendo a una tasa promedio anual de
305,000 metros cúbicos (400,000 yardas cúbicas) por año después de construida el acceso.
4-125
4-126
Tabla 4.16 Cambios en la playa inducidos por la tormenta.
Fuentes
La principal fuente en áreas limitadas donde los ríos transportan arena a la zona litoral. En áreas afectadas por
Ríos y corrientes
notables inundaciones puede contribuir varias veces el Qg.
Erosión de la postplaya Generalmente la principal fuente donde los ríos están ausentes (2.5 a 10 metros cúbicos por año por metro (1 a 4
dunas y acantilados yardas cúbicas por año por pie).
Transporte desde fuera de
Cantidad incierta.
la costa
Transporte por viento Generalmente no es importante como una fuente.
3 Significante en climas tropicales. El valor de 0.63 de metros cúbicos por año por metro (0.25 yardas cúbicas por año
Producción de CaCO
por pie) parece razonable como limite superior en playas templadas.
Reabastecimiento playero Varia desde 0 a más grande que Qg.
Sumideros
Puede eliminar desde 5 a 25 % de Qg por acceso. Dependiendo del numero del numero de accesos, tamaño del
Accesos y Lagunas
acceso, características del flujo de la marea, y edad del acceso.
Menor que 2.5 metros cúbicos por año por metro (1 yarda cúbica por año por pie) como máximo, y limitado a
Deslaves
cordones litorales bajos.
Temporalmente, pero posiblemente grande, dependiendo de las condiciones en la playa cuando el balance se
Almacenaje en la playa
realiza.
Pendientes fuera de la
Cantidad incierta, puede recibir mucho material fino, algún material grueso.
costa
Cañones submarinos Donde están presentes, pueden interceptar arriba del 80% de Qg,
Usualmente menor que 3 metros cúbicos por año por metro (2 yardas cúbicas por año por pie) de frente de playa,
Deflación
pero puede alcanzar los 25 metros cúbicos por año por metro (10 yardas cúbicas por año por pie
Perdida de CaCO3 No parece ser importante.
Minería y dragado Puede ser igual o exceder a Qg,
Procesos convectivos
Transporte longitudinal a la
Puede resultar en acrecimiento de Qg, erosión de Qn, o sin cambio dependiendo de las condiciones de equilibrio
Costa (Oleaje)
Corrientes por marea Puede ser importante en la boca de un acceso y sus vecindades, y en costas irregulares con un alto rango de marea
Vientos Vientos longitudinales a la costa probablemente no son importantes, excepto en regiones limitadas.
4-127
Encontrar:
Solución:
q3+ (2 ) = q3+ (3 ) = h∆x = (4.6 + 9.1) 0.9 = 12.33 m3 / año / m ( 4.91 yd 3 / año / pie )
Entonces, de la ecuación (4-58) la contribución total anual de las playas en erosión al sistema
puede ser determinada como
( )
Q3* +(2 ) + Q3* +(3 ) = (2.1 km + 5.0 km ) (1000 m / Km ) 12.33 m 3 / año / m = 87 ,500 m 3 / año (114 ,000 yr 3
/ año )
Ya que no hay evidencia de acumulación se mueve a la derecha del área en erosión, el
material de la playa en erosión se mueve efectivamente a la izquierda convirtiéndose en una
componente de la tasa de transporte neto Qn hacia el extremo de la flecha. La continuidad requiere
que el tasa de erosión y la Qn del tramo 1 deban combinarse para igualar el acrecimiento en el
extremo de la flecha (305,000 metros cúbicos por año). De esta forma, Qn en la base de la flecha es
(
Qn (2,3) = Qn (1,2) + b(2) q 3+ (2) )
Qn(2,3) = 217,500 + (2.1 km) (1000 m/Km) (12.33 m 3 /año / m) = 243,400 m 3 /año (318,000 y d 3 /año )
+
Qn (3,4) = Qn (2,3) + b(3) (q 3(3) )
Qn (3,4) = 243,400 m 3 /año + (5 km) (1000 m/Km) (12.33 m 3 /año / m) = 305,000 m 3 /año (400,000 y d 3 /año)
4-128
Figura 4-50 Resumen del las condiciones y resultados del problema ejemplo (Las unidades son
métricas)
4-129
Esta Qn(3,4) se mueve a la izquierda a través del tramo 4 sin adiciones o substracciones, y ya
que la tasa de acrecimiento en el extremo de la flecha es de 305,000 metros cúbicos por año, el
balance se equilibra. El balance de arena antes de construir el acceso se muestra en la Figura 4-50b.
Ahora la condición posterior de construir el acceso puede ser analizada.
La tasa bruta de transporte a través del acceso con el nuevo γ = 3.5, usando la ecuación (4-
32) es:
(1 + γ )
Qg = Qn
(1 − γ )
Qn ( 2 ,3 ) (1 + γ )
Qg ( 2 ,3 ) =
(1 − γ )
Erosión tramo 3 = acrecimiento al final de la flecha + la fuente del acceso – acarreo litoral neto a la
derecha del acceso
Q3* +(3) = 305,000 m 3 / año + 58,700 m 3 / año - 217,500 m 3 / año = 146,200 m 3 / año (191,200 yd 3 / año )
La alimentación requerida para mantener la tasa histórica de erosión en la playa del tramo 3
es
Alimentación tramo 3 =Erosión tramo 3 posterior de construir el acceso - erosión tramo 3 anterior de
construir el acceso
Q3+ (3) = Q3* +(3) posterior de construir el acceso - Q3* +(3) anterior de construir el acceso
Q3+ (3) = 146,200 m 3 / año - 62,700 m 3 / año = 83,500 m 3 / año (109,000 yd 3 / año)
Si se elimina la erosión del tramo 3, será necesario prever una alimentación anual de 146,200
metros cúbicos por año.
4-130
VIII. ESTUDIOS DE INGENIRÍA DE LOS PROCESOS LITORALES
Esta sección demuestra el empleo del capítulo 4 en el estudio de ingeniería de los procesos
litorales.
1. Estudio de Gabinete.
4-131
b. Interpretación de la Posición de la Línea de Costa. Es posible una interpretación
preliminar de los procesos litorales a partir de la posición de la línea de costa observada en los mapas
y fotografías aéreas. Stafford (1971), describe un procedimiento para la utilización de las fotografías
4-132
Figura 4-51Crecimiento de Sandy Hook, Nueva Yersey
aéreas en la estimación de la erosión costera. Usada conjuntamente con cartas y mapas topográficos,
esta técnica puede proporcionar evaluaciones rápidas y bastante exactas del movimiento de la línea
de costa, aunque los resultados pueden ser influenciados por los efectos a corto plazo de las
tormentas.
Las cartas muestran la exposición de la costa en el área de estudio, y ya que la exposición
determina las posibles direcciones desde las cuales las olas llegan a la costa, la exposición determina
también la dirección más probable del transporte longitudinal a la costa.
La dirección del transporte longitudinal a la costa también puede ser indicada por la posición
de la acumulación de arena y de la erosión de la playa alrededor de las barras litorales. Una
estructura costera en la zona de rompiente-deslizamiento puede limitar o prevenir el movimiento de
arena, y la acumulación de sedimento en un lado de la barra litoral sirve como un indicador de la
dirección neta de transporte. Esta acumulación puede determinarse a partir de los registros de
dragado o transferencia de arena, o de las fotografías aéreas. La Figura 4-52 muestra la acumulación
de arena en uno de los lados de una escollera. Pero la dirección del oleaje y corrientes próximas a la
playa en el momento de la tomar la fotografía, indican que el transporte en ese entonces se
encontraba en la dirección opuesta. De esta forma, pudiera hacerse una conclusión errónea respecto
al transporte neto, si sólo fueran analizados los patrones de oleaje de esta fotografía. La posibilidad
de cambios, estaciónales o inducidos por tormenta, en la dirección del transporte de sedimento deben
investigarse mediante inspecciones periódicas o fotografías aéreas de la acumulación de arena en los
espigones o escolleras.
Figura 4-52 Direcciones del transporte en las escolleras de Nuevo Búfalo en el Lago Mishigan.
4-133
tiende a alinearse perpendicularmente a la dirección dominante del oleaje incidente. (ver Figuras 4-54
y 4-55). Esta alineación es menos completa a lo largo de las costas con tasas significantes de
transporte longitudinal la costa.
La acumulación de arena en barreras al transporte longitudinal a la costa también puede ser
usada para identificar las zonas nodales. Existen dos tipos de zonas nodales: divergente y
convergente. Una zona nodal divergente es un segmento de costa caracterizado por un transporte
neto longitudinal a la costa cuya dirección se aleja de ambos extremos de la zona. Una zona nodal
convergente es un segmento de costa caracterizado por un transporte neto longitudinal a la costa
dirigido hacia ambos extremos de la zona.
En la Figura 4-55 se muestra una zona nodal de divergencia centrada alrededor del cuarto
espigón desde el puente en la costa Sur de Staten Island, Puerto Exterior de Nueva York. La parte
central de Padre Island, Texas, se piensa es un ejemplo de una zona nodal convergente. (Watson,
1971). Las zonas nodales de divergencia son más comunes que las zonas de convergencia, porque
4-134
comúnmente el transporte longitudinal a la costa diverge en costas expuestas y converge hacia
brechas más grandes en la zona oceánica, tales como las aberturas en el Puerto de Nueva York, en
Delaware Bay y en Chesapeake Bay.
Las zonas nodales generalmente son definidas por las direcciones a largo plazo del transporte
promedio, pero debido a la insuficiencia de datos, la localización del punto central de la zona puede
ser incierta hasta en decenas de kilómetros. Además, la zona nodal a corto plazo muy probablemente
se mueve a lo largo de la costa con los cambios en las condiciones climatológicas del oleaje.
La existencia, localización y configuración de los accesos costeros puede ser usada para
interpretar los procesos litorales de la región. Los accesos costeras se generan en donde el flujo de la
marea es suficiente para mantener las aberturas contra el transporte longitudinal a la costa el cual
actúa para cerrarlas. (Bruun y Gerritsen, 1959). El tamaño de la abertura del acceso depende del
prisma de marea disponible para mantenerla abierta (O’brien, 1969). La dependencia del tamaño del
acceso sobre el prisma de marea es ilustrada por la Figura 4-56, la cual muestra tres cuerpos de agua
frente a la playa en la costa Sur de Long Island, Nueva York, El más pequeño de éstos (Sagaponack
Pond) esta sellado por el transporte longitudinal a la costa; el mediano (Mecox Bay) esta parcialmente
abierto; y el más grande (Shinnecock Bay) esta comunicado al mar por Shinnecock Inlet, el cual es
navegable.
4-135
(29 de Agosto de 1972)
4-136
(14 de Septiembre de 1969)
Figura 4-55 Zona nodal de divergencia ilustrada por la acumulación de arena en espigones Playa Sur
de Staten Island, Nueva York
Los estudios de detalle de los accesos costeros que atraviesan los cordones litorales en las
costas del Atlántico y del Golfo de los E.U.A., muestran que la forma de la línea de costa en un acceso
puede ser clasificada en una de las 4 configuraciones características, (ver Figura 4-57, adaptada de
Galvin, 1971). Los accesos con traslapes por compensación (Figura 4-58) ocurren sólo en donde el
oleaje desde el lado acarreo arriba domina al transporte longitudinal a la costa. En sitios en donde el
oleaje desde el lado acarreo arriba es menos dominante, es común la compensación acarreo arriba
(Figura 4-57). En donde las olas inciden en forma similar desde ambos lados, los accesos típicamente
tienen una compensación despreciable (Figura 4-59). En sitios en donde el abastecimiento de acarreo
litoral sobre el lado acarreo arriba es limitado, y la costa esta regularmente expuesta, es común una
notoria compensación acarreo abajo como, por ejemplo, al Sur de Nueva Jersey y Sur de Delmarva.
(ver Hayes, Goldsmith, y Hobbs, 1970). Estas relaciones de la configuración con los procesos litorales
han sido encontradas para accesos que atraviesan cordones litorales arenosos, pero no
necesariamente son válidas en accesos con fronteras rocosas. Las relaciones se mantienen
regionalmente, pero pueden ocurrir desvíos locales temporales debido a la migración del acceso.
4-137
(14 de Septiembre de 1969)
Figura 4-56 Playa Sur de Long Island, Nueva York mostrando accesos, cerrados, parcialmente
cerrados y abierto.
2. Estudio de Campo.
Generalmente es necesario un estudio de campo del área en cuestión, afín de obtener el tipo
de información que no se encuentran en el estudio de gabinete, para complementar los datos, y para
verificar la interpretación preliminar y las correlaciones realizadas en los datos de gabinete. La
información sobre los procesos costeros puede obtenerse de los datos del medidor de oleaje y
observaciones visuales, de los muestreos de sedimento, de los levantamientos topográficos y
batimétricos, de los programas con trazadores, y de los efectos de las estructuras naturales y de las
construidas por el hombre.
4-138
Figura 4-57 Cuatro tipos de compensación de cordones litorales
4-139
(14 de Septiembre de 1969)
Figura 4-58 Fire Island Inlet, Nueva York: Traslape por compensación.
Figura 4-59 Old Drum Inlet, Carolina del Norte: Compensación despreciable.
4-140
c. Levantamientos. La mayoría de los estudios de ingeniería de los procesos litorales
requieren el levantamiento de la playa y de la pendiente de la zona cercana a la costa. Los
levantamientos sucesivos proporcionan datos respecto a los cambios en la playa ocasionado por las
tormentas, o la erosión o acrecimiento a largo plazo. Si también se considera la longitud de la playa,
se puede obtener un volumen aproximado de la arena erosionada o acrecimiento, lo cual proporciona
información para el balance de sedimento de playa. La envolvente de un perfil define las fluctuaciones
del nivel de arena en el sitio (Everts, 1973) y de esta forma proporciona datos útiles para el relleno
playero y para el diseño de espigones.
En la Sección V, 1, d se discuten los métodos para obtener los perfiles de la playa y de la
zona cercana a la costa, así como la exactitud de los perfiles resultantes.
4-141
Judge (1970) encontró que los estudios de minerales pesados fueron insatisfactorios como
indicadores de la dirección del transporte longitudinal a la costa para las playas entre Point
Concepción y Ventura California, debido a la falta de especies minerales únicas, a la falta de claras
tendencias a lo largo de la costa que podrían ser usadas para identificar las áreas de origen. Al Norte
de Punta Concepción, el tamaño de grano y la distribución de material pesado indicó un movimiento
neto hacia el Sur. Cherry (1965), concluyó que el empleo de minerales pesados como indicadores de
la dirección del movimiento costero de arena al Norte de Drakes Bay, California fue en general
exitoso.
(2) Trazadores Artificiales. Los trazadores artificiales pueden ser agrupados en dos
categorías generales: radioactivos y no radioactivos. En cualquiera de los casos, los trazadores
representan partículas que son colocadas en un medio ambiente seleccionado para su estudio, y son
usados para estudios a corto plazo de la dispersión de sedimento.
Mientras que los experimentos particulares emplean métodos de muestreo y características
operacionales específicas, existen elementos básicos en todos los estudios con trazadores. Estos son
(a) la selección de un material apropiado para el trazador, (b) la marcación de la partícula, (c) la
colocación de la partícula en el medio ambiente, y (d) la detección de la partícula.
El vidrio coloreado, fragmentos de ladrillo y granos eólicos son unos pocos ejemplos de
partículas no radioactivas que han sido usadas como trazadores. El trazador estable más
comúnmente empleado se fabrica cubriendo granos nativos con una pintura brillante o con una tintura
fluorescente. (Yasso, 1962; Ingle, 1966; Stuvier y Purpura, 1968; Kidson y Carr, 1962; y Teleki, 1966).
Las tinturas hacen a los granos fácilmente distinguibles entre grandes cantidades de muestra, pero no
alteran significantemente las propiedades físicas de los granos. Las tinturas deben ser
suficientemente durables para soportar la abrasión al corta plazo. El uso de pinturas y tinturas como
materiales trazadores ofrece ventajas sobre los métodos radioactivos ya que requieren equipo menos
sofisticado para marcar y detectar a los granos, y no requieren permisos o al mismo grado de
precauciones de seguridad. Sin embargo, se obtiene menos información para los mismos costos, y
generalmente en una forma menos oportuna.
Al emplear trazadores no radioactivos, se deben recolectar muestras y removerlas del medio
ambiente para ser analizadas posteriormente contando físicamente los granos. Para las tinturas y
pinturas fluorescentes, las muestras recolectadas son vistas bajo la luz de una lámpara ultravioleta y
los granos marcados son contados.
Para los métodos con trazadores radioactivos, el trazador puede estar radioactivo en el
momento de la inyección o puede ser un isótopo estable capaz de ser detectado mediante su
activación después del muestreo. El trazador puede ser introducido en los granos mediante varios
métodos. Se ha colocado material radioactivo en agujeros perforados en grandes piezas de grava. Se
ha incorporado en vidrio derretido el cual, cuando endurezca, es molido y reclasificado según el
tamaño (Sato, Ijima y Tanaka, 1962; Taney, 1963). Se ha colocado material radioactivo en la
superficie de sedimentos naturales. (Stephens y otros, 1968). En la arena de cuarzo se ha colocado,
mediante absorción, gas radioactivo (krypton 85 y Xenon, 133). (Chleck y otros, 1963; Acree y otros,
1969).
En 1966 el Centro de Investigaciones de Ingeniería Costera, en cooperación con la Comisión
de Energía Atómica, inició un programa multidepartamental para crear un programa manejable de
rastreo radioisotópico de arena (RIST), para emplearse en la zona litoral. (Duane y Judge, 1969).
Fueron desarrollados los procedimientos de marcado (mediante incorporación de oro 198 - 199 en la
superficie), instrumentación, levantamientos de campo y las técnicas de manejo de datos, los cuales
permiten la recolección y análisis de más de 12,000 bytes de información por hora sobre una
trayectoria de investigación de cerca de 5,500 metros (18,000 pies) de largo.
Estos desarrollos en el rastreo radioactivo permiten observaciones in-situ y una más rápida
recolección de datos sobre áreas mucho más grandes (Duane, 1970b) que las que ha sido posibles
usando trazadores fluorescentes o con isótopos estables. Sin embargo, los costos de operación y
equipamiento para programas de trazadores radio nucleicos puede ser alto.
La determinación del volumen de transporte de sedimento a largo plazo, no es posible para un
estudio de trazadores, pero los datos cualitativos sobre movimiento de sedimentos es útiles para los
propósitos de ingeniería.
La experiencia muestras que las pruebas con trazadores pueden contener información sobre
la dirección de movimiento, dispersión, fuentes de abastecimiento, velocidad y movimiento relativos en
4-142
varias áreas de la zona litoral, promedios de desvío natural y eficiencia de estructuras. Datos
razonables cuantitativos sobre tasas de asentamiento pueden ser obtenidos para un periodo corto de
tiempo. Es posible enfatizar que este tipo de información debe ser interpretada con cuidado, ya que
los datos son determinados por el fenómeno de transporte litoral a corto plazo. Aunque los estudios
de trazadores conducen de manera repetida después de diversos años a la misma localidad, puede
ser similar a las estimaciones de transporte litoral a largo plazo.
definidas por las ecuaciones 4-31, 4-32 y 4-33. Si se conocen dos de ellas, los tres restantes pueden
ser obtenidas a partir de las ecuaciones anteriores.
La Sección V, 3, a, describe cuatro métodos para la estimación de la tasa de transporte, y las
Secciones V, 3, b, a V, 3, f, describen en detalle como usar dos de estos cuatro métodos (ver
métodos 3 y 4).
Un planteamiento para la estimación de la tasa de transporte es el de adoptar un estimado
comprobado de una localidad vecina, después de aplicar las tolerancias para las condiciones locales
(ver método 1). Este requiere un considerable juicio de ingeniería para determinar si la tasa dada para
la localidad vecina es una estimación confiable, y, si lo es, cómo se requiere ajustar esta tasa para
satisfacer las diferentes condiciones en el nuevo sitio.
El método 2 es un análisis de datos históricos. Tales datos pueden encontrarse en cartas,
mapas, fotografías aéreas, registros de dragado, registros de rellenos playeros, y en información
relacionada con estos. La Sección VIII, 1, a, describe algunas de estas fuentes.
Para aplicar el método 2, es necesario conocer o suponer la tasa de transporte a través de
uno de los extremos de la zona litoral considerada. Las aplicaciones más exitosas del método 2 han
sido en sitios en donde la zona litoral esta limitada en un extremo por una barrera litoral la cual se
considera bloqueada por completo al transporte longitudinal a la costa. La existencia de dicha barrera
litoral tan completa, implica que la tasa de transporte es cero a través de la barrera, y esto satisface el
requerimiento de que la tasa debe conocerse a través del extremo de la zona litoral considerada.
Ejemplos de barreras litorales completas son las grandes escolleras inmediatamente después de su
construcción, o flechas creciendo en tranquilas aguas profundas.
La información relativa a los cambios de la línea de costa permite estimaciones de las tasas
de erosión y acrecimiento, que pueden dar límites a la tasa de transporte longitudinal a la costa. La
Figura 4-51 es un mapa de la variación de la línea de costa que fue empleando para obtener la tasa
de transporte en Sandy Hook, Nueva Jersey. (Caldwell, 1966).
El método 3 (método del flujo de energía) se describe en la Sección V, 3, b, y V, 3, c, con un
ejemplo en la Sección V, 3, d. El método 4 (la predicción empírica de la tasa bruta de transporte) se
describe en la Sección V, 3, e, y con un ejemplo en la Sección V, 3 f. El factor esencial en los Métodos
3 y 4, y a menudo en el Método 1, es la disponibilidad de datos del oleaje. Los datos de oleaje
aplicables a los estudios de los procesos litorales se discuten en detalle en la Sección III.
4-143
está confinada cerca de la costa en donde las curvas batimétricas son aproximadamente paralelas a
la línea de costa. La profundidad de la curva de nivel más profunda paralela a la costa tiende a
incrementarse con la altura promedio de la ola, y típicamente varía de 5 a 18 metros (15 a 60 pies).
(2) El transporte de sedimento en la zona carcana ala costa. Del lado mar de las
rompientes, la arena es puesta en movimiento por las olas que se mueven sobre los rizos ya sea
rodando la arena como una carga de fondo o transportándola en vórtices como carga suspendida.
Una vez en movimiento, la arena es transportada por la marea media y por las corrientes generadas
por el viento y por la velocidad de transporte de masa debido al oleaje. La magnitud y la dirección del
transporte de sedimento resultante bajo condiciones normales son inciertas, aunque el transporte de
masa debido a las olas es más que adecuado para regresar a la arena que pierden las playas durante
las tormentas. Aparentemente el transporte de masa en el fondo actúa para mantener a la arena
cerca de la playa, pero algo de material, probablemente la arena más fina, se escapa hacia fuera de la
costa como resultado de la combinación de las corrientes en el fondo inducidas por el viento y por el
oleaje.
(3) La forma y cambios esperados en la forma de los perfiles de la playa y de la zona
cercana a la costa. Las tormentas erosionan la playa para producir un perfil playero cóncavo simple
depositando al material erosionado fuera de la costa. Las tasas de erosión ocasionadas por tormentas
individuales varía desde unos cuantos metros cúbicos hasta décimas de metros cúbicos por metro de
frente de la playa. El efecto destructivo de la tormenta al producir erosión depende de su intensidad,
duración y orientación, especialmente cuando estos factores afectan la elevación de la marea de
tormenta y la altura y dirección de la ola. Inmediatamente después de la tormenta, las olas comienzan
a regresar sedimento a la playa erosionada, ya sea a través del movimiento de los sistemas barra-
valle (montículo-fosa), o a través del crecimiento de las bermas. El parámetro Fo = Ho / (Vf T), dado por
la ecuación (4-29), determina si la playa se erosiona o acrecienta bajo condiciones dadas. Si Fo esta
por encima del valor crítico de entre 1 y 2, la playa se erosiona.
(4) La pendiente de la anteplaya. Existe una tendencia para que la anteplaya se vuelva
más empinada a medida en que se incremente el tamaño de la partícula, y a convertirse en más plana
a medida en que aumente la altura media de la ola. Los datos para esta relación muestra mucha
dispersión y las relaciones cuantitativas son difíciles de predecir.
Una de las características más importantes de una línea de costa de arena a un punto
especifico del proceso litoral, el cual interrumpe su continuidad, con lo que es posible clasificarlo como
estuarios y accesos.
Un estuario puede ser la boca de un gran río; pero es usualmente caracterizado por una
apertura en forma de embudo, de amplias dimensiones, con comunicación al mar (es decir, ancho en
relación a la longitud de la marea de oleaje en aguas bajas) y por la no reflexión de la acción del
oleaje grande hacia el océano (esto es, las olas de marea pueden propagarse estuario arriba).
Un acceso, por otra parte, tiene bancos paralelos; son usualmente pequeños respecto a un
cuerpo de agua interior y refleja una gran actividad de oleaje (las corrientes de oleaje generadas
hidráulicamente, por una diferencia principal entre la bahía y el océano, así como por la propagación
del oleaje de marea).Esta sección trata ambos casos de discontinuidad en la línea de costa, bajo la
4-144
definición de accesos, ya que los efectos de ambos son similares con respecto al proceso litoral, que
puede presentarse en los alrededores.
El conjunto de arena formado justo en le lado mar del acceso es llamado un delta de reflujo de
marea. Comúnmente este delta es compensado; es decir la acumulación de arena se hace presente
un poco más lejos del lado mar, sobre el sentido del acarreo abajo. En áreas de baja intensidad de
actividad de oleaje de deltas, puede extenderse distancias considerables fuera de la costa. La Figura
4-60 es un ejemplo de un acceso sobre la costa del golfo de Florida, donde el delta se extiende 6.4
kilómetros (4 millas fuera de la costa). Dean y Walton(1973) atribuyen la gran extensión de este delta
fuera de costa a la relativamente baja cantidad de energía de oleaje que ingresa sobre el delta de
reflujo al mover la arena del lado de la costa.
Figura 4-60 Delta de reflujo mostrando los volúmenes de acumulación en bajos exteriores adyacentes
a Boca Grande Inlet, Florida (líneas de costa de baja energía)
Normalmente las tres formas principales de acumulación de sedimento son asociadas a los
deltas de reflujo de marea (ver Figura 4-61):
(a) Barras-swash asimétricas, orientadas del lado tierra y formado por la acción del
oleaje, el cual forma un semicírculo interrumpido alrededor del perímetro del delta de reflujo de marea
y algunas veces llega a conocer lo oblicuo de la costa a cada lado del acceso. Estas barras swash
son esencialmente masas de sedimento arrastrado desde el sistema general de acarreo longitudinal a
4-145
la costa. Ellas se forman en el acceso debido a la influencia de (1) las corrientes de reflujo de marea,
las cuales depositan en el lóbulo principal del delta, y (2) la refracción del oleaje alrededor del lóbulo,
el cual tiende a hacer bajo y lento el transporte de arena, pasando el acceso.
(b) Las barras de arena lineales a la margen del canal, tienden a ser perpendiculares a la
costa y paralelas al canal principal.
Figura 4-61 Morfología típica de delta por reflujo de marea. (El chorro de reflujo mantiene una
profundidad central el canal principal de reflujo, flanqueado por la barra lineal del canal
marginal y una plataforma de swash amplia y arqueada. La acción del oleaje sobre la
plataforma swash genera migración de la barra swash hacia tierra. El canal marginal de
inundación separa la barra lineal de las playas adyacentes. Diferentes patrones indican
cuales áreas son dominantes para corrientes de reflujo, corrientes de flujo de inundación.
O para oleaje.
4-146
Esta separación de flujo es causada por la asimetría tiempo-velocidad de las corrientes de
marea. Las velocidades de flujo son generalmente retardadas en la fase de flujo de llenado de la
marea, en el ciclo de la marea, entre la media marea y la pleamar. De manera similar el reflujo se
encuentra entre la marea media y la marea baja, usualmente cercana a la bajamar. No obstante este
reflujo tiende a ser más canalizado al flujo de llenado, el cual es distribuido a través del delta del
acceso.
Figura 4-62 Batimetría del Merrimarck River Intel Massachusetts. (La delta total de reflujo por marea
es semimarea compleja, pero se muestran las principales formas afiliadas con las deltas
de reflujo por marea: (a) una barra en media luna hacia el mar del canal principal; (b)Una
4-147
barra lineal paralela al canal principal (note la barra extendiéndose hacia el mar desde el
morro de la escollera sur); y (c) Una barra asimétrica formada por el oleaje (es decir, una
barra swash; observa la gran barra localizada un amilla al Sur de la escollera Sur. Las
batimetr4icas son datos basados del Servicio Nacional Oceanográfico, Levantamiento
Hidrográfico No. 8096 (Julio 1953 – Noviembre 1954) ).
4-148
Alteris y Bullock (1974) notan una reducción del 7 por ciento en el área de la sección transversal, en 3
días seguido por un 10 por ciento de incremento en la misma área, 1 semana mas tarde, para un
acceso con una área de sección transversal en equilibrio de aproximadamente 4,500 metros
cuadrados.
Los deltas de reflujo de marea de los accesos pueden cambiar en periodos cortos de tiempo.
Brown (1928) nota para Absecon Inlet, Nueva Jersey, “un noreste sencillo observado al empujar mas
o menos 100,000 yardas cúbicas de arena en un día, en el canal, sobre la barra externa, por la
elongación del bajo noreste, resulta en una disminución de la profundidad sobre el centro de línea del
canal por 6 ó 7 pies”.
4-149
(Servicio Nacional Oceanográfico, Mayo de 1962)
Figura 4-63 Old Drum Inlet, cerca de 10 Kilómetros (6 millas) al Norte de Cabo Hateras, Carolina del
Norte. (El acceso fue abierto por una tormenta del Atlántico en Marzo de 1962. La delta
por marea se formo en menos de 2 meses. Cerca de 10 meses después empezó a
abrirse, el acceso fue artificialmente cerrado por el el Cuerpo de Ingenieros de la Armada
de los Estados Unidos.
4-150
Figura 4-65 Medición del área de la delta de reflujo.
4-151
transversal de l ancho mínimo Figura 4.67 Ac versus Área de la delta por reflujo de
del canal L marea
4-152
Figura 4.69 AC versus profundidad controladora
Figura 4.66
determinante PCD
4-153
Figura 4.68 AC versus profundidad del canal máxima en la
sección de ancho mínimo, PMX
Figura 4-70 Prisma de marea versus el área de la sección trasversal para todos los accesos en el
Atlántico, Golfo y costas del Pacifico. (Estas son regresiones con límites de un 95 % de
exactitud)
Esos cambios modifican los efectos del sistema hidráulico del acceso, el cual modifica los
patrones de bajo. Los cambios en el bajo pueden ser simplemente perturbaciones alrededor del
equilibrio de la geometría, los cambios dinámicos en un patrón cíclico de cambios de geometría en el
acceso, ó de cambios permanentes.
4-154
Figura 4-71 Variaciones en el área de la sección trasversal para Wachapreague Inlet (según, Byrne,
de Alteris, , y Bullock, 1974)
Los patrones típicos de corrientes de flujo y reflujo del lado del océano, en un acceso a marea,
son mostrados en la Figura 4-72. El aspecto importante de este patrón de circulación general, es que
las corrientes fluyen en dirección al acceso cerca de la línea de costa (en canales de flujo), incluso
con marea de reflujo. La razón de que esto parezca paradójico es que el efecto de las corrientes de
oleaje, causadas por la refracción del oleaje alrededor de la barra externa. Sobre el lado del acarreo
litoral abajo del acceso, las olas se vuelven en dirección del acceso debido a la refracción después de
la barra externa y causa corrientes en dirección al acceso; aunque adicionalmente esta presente
acarreo abajo, las corrientes son dirigidas al acceso. un ejemplo de este efecto se presenta en la
Figura 4-73.
Los patrones de circulación general a un lado del acceso son más complejos, debido a lo
complejo de la fisiografía interior del acceso.
Figura 4-72 Diagrama esquemático de las corrientes de flujo y de reflujo al exterior de un acceso
(según O´Brien, 1966)
a. Corrientes Hidráulicas en los Accesos. Esta sección presenta los métodos para el
calculo del promedio del tiempo dependiente y la velocidad de la sección transversal en el canal de un
acceso y en el rango del nivel de marea de la bahía, suponiendo que el acceso es suficientemente
pequeño para que sus corrientes sean hidráulicamente correctas, por diferencia de elevación entre el
acceso y el nivel de agua de la bahía.
4-155
Figura 4-73 Patrón de refracción del oleaje en la vecindad de ingreso de Merrimack River Estuary
justo al Sur de Merrimack Inlet. (Note que el la incidencia de las cretas del oleaje es del
Noreste. La refracción alrededor de la delta de reflujo de marea causa un área local de
acarreo longitudinal a la costa contrario
4-156
Los datos requeridos para estos cálculos, incluyen el periodo y amplitud de la marea del
océano, la longitud del canal del acceso y la resistencia hidráulica, así como el área de la superficie
de la bahía. Un ejemplo es presentado para demostrar estos cálculos para un sistema hipotético
bahía-acceso-mar.
La Figura 4-74 muestra un sistema idealizado bahía-acceso-mar. El canal del acceso
protegido tiene una longitud L, ancho B, profundidad promedio d y una ara de sección transversal Ac
bajo el nivel medio del mar (NMM), y la velocidad instantánea promedio V. El flujo en el sistema es
generado por la marea que tiene un periodo T y una amplitud as y resulta que el nivel de
comportamiento de la bahía tiene el mismo periodo y amplitud ab. El tiempo de pleamar en la bahía,
cercana al mar, presenta una fase ε, generalmente dada en grados. Ab es el área de la superficie de la
bahía y 2Abab es el volumen de agua que fluye dentro y fuera de la bahía en un ciclo de marea, lo que
usualmente se conoce como prisma de marea P. Los parámetros necesarios para definir las
características hidráulicas del canal del acceso incluyen entrada -y salida- coeficientes de perdida ken
y kex, coeficiente de resistencia f (Darcy-Weisbach) ó n (Manning), y el radio hidráulico R, el cual es
igual al área de la sección transversal dividido por el perímetro mojado. La aceleración de la gravedad
es g.
Keulegan (1967), King (1974), Goodwin (1974), Escoffier y Walton (1979), y Walton y Escoffier
(1981), han resuelto las ecuaciones básicas de movimiento y continuidad para un sistema bahía-
acceso (Figura 4-74), por medio de varias técnicas incluyendo (1) solución analítica y (2) solución
numérica vía computadora análoga y digital.
Las ultimas cuatro referencias incluyen los efectos de la inercia y flujo tributario en la bahía.
La solución de King (1974) (como es presentada por Sorensen, 1977), para el caso de un flujo
no tributario, puede ser obtenida aquí. La solución esta dada en forma de curvas para una velocidad
4-157
máxima adimensional en el canal, durante un ciclo de marea V´m y el relación de la amplitud de marea
de la bahía a la amplitud de la del mar ab/as, como funciones del coeficiente de fricción K1 y el
coeficiente de frecuencia K2 (ver Figuras 4-75 y 4-76). El define
AcTVm
Vm´ = (4-64)
2π as Ab
as Ab F
K1 = (4-65)
2 LAc
2π LAb
K2 = (4-66)
T gAc
fl
F = k en + k ex + (4-67)
4R
Con valores de as, T, ken, kex, f, L, R, Ab, y Ac, K1 y K2 pueden ser evaluados de las ecuaciones
(4-65) y (4-66); V´m y as/ab son determinados por las Figuras 4-75 y 4-76; y V calculado de la ecuación
(4-64). Puede notarse en la Figura 4-76 que para ciertos valores de K1 y K2, as / ab es mayor a 1; esto
significa que el rango de la bahía se ha amplificado. Esto ocurre cuando la inercia del agua en el canal
excede la resistencia friccionante.
La mejor suposición implícita en la solución de King (1974) es
(a) La marea del mar es senoidal; ηs = as sin 2πt/T donde t denota el tiempo transcurrido y
ηs es el nivel de mar instantáneo. Ya que la resistencia del canal es no lineal, la velocidad del canal y
la marea de la bahía no son senoidales. Como siempre, para la primera aproximación V ≈ Vm sin 2πt/T
y ηb ≈ ab sin 2πt/T puede suponerse (donde ηb es el nivel instantáneo de la bahía). La velocidad
promedio después de la fase del flujo de inundación ó reflujo en un ciclo de marea, es
aproximadamente igual a (2/3)Vm.
(b) El nivel de agua de la bahía asciende y desciende de manera uniforme (es decir, la
superficie del agua de la bahía permanece horizontal). Esta suposición requiere de un periodo de
marea que sea largo comparado con el tiempo requerido para que el oleaje en aguas bajas se
propague del acceso al punto mas lejano de la bahía; es decir,
Lb
t >> (4-68)
gd b
(c) La profundidad del canal del acceso es grande comparada con el rango de la marea
del océano, y la profundidad y ancho del canal no varia a lo largo del canal. Los calculo hidráulicos
pueden ser realizados con un grado razonable de exactitud, si las variaciones de la sección
transversal del canal existen pero no son criticas. Para escolleras irregulares ó canales sin protección
por escolleras, una longitud efectiva de canal, L*, la cual puede ser utilizada en vez de L, la cual esta
dada por
2
n
R Ac
L* = ∑
R*
Ac
∆x (4-69)
i *
4-158
Figura 4-75 Velocidad máxima versus K1 y K2, adimensionales.
4-159
Figura 4-56 Relación de la amplitud de la bahía a del mar versus K1 y K2.
donde R y Ac son valores promedio del radio hidráulico del canal y el área de la sección transversal
usada en los cálculos hidráulicos y R* y Ac* son el radio hidráulico y el área de la sección transversal
de cada n secciones de igual longitud ∆x, a lo largo del canal. Para accesos protegidos la longitud
puede ser tomada como la distancia a lo largo del eje del canal, desde el morro de la escollera a la
sección sobre el lado tierra de la bahía, hacia la zona del canal donde la velocidad de flujo es
disminuida en pequeña proporción (por ejemplo 20%) de la velocidad promedio del canal. Para
accesos sin protección no es común en la sección transversal, la longitud puede ser tomada como la
distancia a lo largo del eje del canal entre los puntos de cada extremo en donde la velocidad es, por
ejemplo, 20 por ciento de la velocidad promedio.
(d) Las paredes de la bahía son verticales sobre el rango de marea de la bahía. Los
calculo hidráulicos pueden realizarse con cierto grado de confiabilidad, si no son extensivos los llanos
de marea inundables.
(e) Es despreciable la densidad de corrientes en el acceso y despreciable el flujo de la
bahía de otras fuentes (ríos, flujos fuera de tierra, precipitación, etc.).
Los valores para ken, kex, y f pueden ser establecidos para los cálculos precedentes. El valor
de kex se puede suponer igual a la unidad (kex = 1.0) y ken podrá variar probablemente entre 0 y 0.2, en
función de la disminución de la eficiencia hidráulica. El valor de ken = 0.2 es recomendado para la
mayoría de los cálculos.
El coeficiente de fricción f ó el coeficiente de Manning n (n = 0.093 R1/6 f1/2) depende de la
rugosidad del fondo y de la velocidad de flujo. Para un fondo de arena típico de un canal, en la
mayoría de los accesos, f puede variar entre 0.01 y 0.07, dependiendo de la velocidad pico y de la
fase del ciclo de marea. Si no existe información disponible para estimar los factores de fricción, el
valor de f = 0.03 puede ser utilizado.
Las perdidas causadas por los puentes en muelles, travesaños, curvas en canales, deben ser
tomadas en cuenta para los cálculos hidráulicos, por la integración de los coeficientes de perdida , ken,
kex, en la ecuación definida F. Como ken, kex, estos coeficientes definen el numero de la carga de
velocidades (V2/2g), como una perdida por la turbulencia en el canal.
Datos:
Una bahía con una área superficial de 1.86 x 107 metros cuadrados (2 x 108 pies cuadrados)
una profundidad promedio de 6.1 metros (20 pies) es localizada en la costa del Atlántico. La marea es
semidiurna (T = 12.4 horas), con un rango en marea viva de 1.34 metros (4.4 pies), como fue
proporcionado en las Tablas de Marea del Levantamiento Oceanográfico Nacional (Administración
Atmosférica y Oceanográfica Nacional, 1976). Un canal en el acceso, el cual será la única entrada en
la bahía, será construido a través del cordón litoral, el cual separa la bahía del océano. El acceso
permite el paso de navegación de pequeña magnitud, la solución del agua para controlar la salinidad
de la bahía y los niveles de contaminación, y un canal para la migración de peces. El canal tiene una
longitud de diseño de 1,097 metros (3,600 pies), con un par de espigones verticales, los cuales se
extenderán en toda la longitud del canal.
Encontrar:
Si el canal tiene una profundidad de 3.66 metros bajo el nivel medio del mar (NMM) de la
superficie (12 pies) y un ancho de 183 metros (600 pies), cual es la velocidad máxima de flujo, el
rango de marea para la bahía y el volumen de agua que fluye dentro y fuera de la bahía en un ciclo de
marea (prisma de marea) para una marea dada en un rango de marea viva.
4-160
Solución:
Ac 669
R= = = 3.51 m (11.54 pies )
( B + 2 d ) [183 + 2 ( 3.66 )]
fL 0.03 (1097 )
F = k en + k ex + = 1.0 + 0.1 + = 3.43
4R 4 ( 3.51 )
Vm´ = 0.66
ab
= 0.78
as
De la ecuación (4-64)
Vm´ 2π as Ab
Vm =
AcT
ab
ya que = 0.78 , ab = 0.78 (0.67) = 0.52 m (1.72 pies)
as
y el rango de marea para la bahía es 0.52 (2) ó 1.05 metros (3.44 pies).
El prisma de marea es
4-161
Si la profundidad promedio de la bahía es 6.1 metros y la distancia al punto mas lejano en la
bahía es de 6.4 kilómetros, el tiempo t* es el que tardará la ola de marea para propagarse en ese
punto
Lb 6400
t* = = = 827 s ó 0.23 horas
gd b 9.8 ( 6.1 )
ao 2π t
u= C cos (4-70)
h T
donde
c. Efectos de las Corrientes Salinas. Las velocidades pertinentes analizadas en los accesos
en las cuales la mezcla vertical previene una estratificación de densidad vertical. En accesos con flujo
tributario ó estuarios que terminan en ríos, una estratificación vertical puede presentarse y alterar el
esfuerzo de la corriente, de una manera significante, como se analizo en la Sección IX, 3, a y IX, 3, b.
En el evento de una estratificación vertical, la densidad del agua a lo largo del fondo, presenta un flujo
neto del lado tierra (cuando se promedia después del ciclo de marea), presentando un mecanismo
para mover los sedimentos en el acceso. La densidad menor en la superficie del agua tiene un flujo
neto en el lado mar cuando se promedia después del ciclo de marea, satisfaciendo la continuidad de
agua en masa en el sistema.
Las líneas de costa cercanas a los accesos son objeto de cambios considerables, mas
todavía cuando se trata de líneas de costa típicas remotas respecto a los accesos. Muchas líneas de
costa tienen poca ó nula prioridad de cambio en la creación del acceso. Siguiendo con la apertura de
un acceso, los cambios significantes pueden ocurrir. La Figura 4-77 muestra un cordón litoral natural
en la costa del Golfo de la Florida, donde se aprecia los cambios históricos de 1926 cuando corrientes
del huracán interrumpieron el cordón litoral y crearon el Redfish Pass. Después de la creación de este
paso, la línea de costa a cada lado del acceso ha retrocedido. Un máximo retroceso del orden de los
4-162
275 metros (900 pies) en 30 años (9 metros/año), ocurrió del lado del acarreo abajo del acceso
(universidad de Florida, Laboratorio de Ingeniería Costera, 1974).
Cuando son examinados los registros históricos a largo plazo, es claro que los accesos a
marea objeto de cambios espectaculares, ocurren después de un siglo. Ejemplos de migración natural
en un acceso a largo plazo son ilustrados por las Figuras 4-78 a 4-80.
Los cambios a corto plazo en la línea de costa, cerca de los accesos son menos dramáticos,
como se demuestra en la Figura 4-81, donde se presentan cambios de 150 metros (300 pies) en la
línea de costa adyacente al acceso en Brown Cedar Cut, Texas, con un año, como periodo de
levantamiento.
A menudo los accesos pueden emigrar en dirección hacia donde se espera que se encuentre
la dirección de transporte de arena longitudinal a la costa. Brown (1928) ha notado que en Arkansas
Pass, Texas, y en otros sitios, que la migración se presenta en dirección opuesta al transporte neto
longitudinal a la costa, por muchos años; Walton y Dean (1976) notaron que el movimiento en
dirección norte en Redfish Pass, Florida, en el Golfo de México, para un periodo de 20 años, la
dirección dominante del transporte en el área. es hacia el sur.
Los efectos de los trabajos de estabilización del acceso (es decir, escolleras, espigones
terminales, rompeolas fuera de la costa) en las líneas de costa adyacentes a los accesos son a
menudo difíciles de observar desde el punto de vista del carácter dinámico de los accesos naturales
(los accesos pueden cambia de manera significante en poco tiempo). El acrecimiento de la línea de
costa en las áreas de oleaje de escolleras y de rompeolas fuera de la costa ha sido analizado en las
Secciones V, 2 V, 3 y VIII, 1. Sin embargo, los cambios han sido inducidos por al construcción del
canal para las escolleras de entrada. Típicamente, un confinamiento de flujo en el acceso entre las
escolleras causa velocidades muy grandes en el canal del acceso, y por consecuencia un
desplazamiento de arena del área entre las escolleras y el lado mar, convirtiendo el acceso en una
trampa litoral mas efectiva (una disminución natural de transferencia) distorsionando el delta natural
de reflujo de marea. Las Figuras 4-82 y 4-83 muestran una perspectiva histórica de la entrada en St.
Mary River, Florida, donde las escolleras tienen una longitud de 5-6 kilómetros, construidas entre
1880 y 1902. La Figura 4-82 documenta las fuerzas de la barra natural del océano, durante un periodo
de 5 años (1902-1907), después de completar las escolleras. La Figura 4-83 nuestra los cambios de
una escollera natural inducida, en el periodo de 1870-1970, en donde el área expuesta de la
estructura acumuló 92 x 106 metros cúbicos (120 x 106 yardas cúbicas) de arena, en un bajo gigante,
mientras que las áreas adyacentes a la línea de costa a cada lado de las estructuras (pero fuera de la
zona de influencia de las escolleras), erosionando 46 x 106 metros cúbicos (60 x 106 ardas cúbicas)
de arena. La erosión significante en la línea de costa esta ocurriendo ahora en esas áreas (Olsen
1977). El tiempo de la construcción de las estructuras se muestra en la Figura 4-82, la navegación fue
la consideración principal y las líneas de costa adyacentes a las estructuras no han sido desarrolladas
de manera extensiva.
El potencial para los sistemas de acceso respecto al sistema litoral de acarreo superior de
arena en los bajos de flujo y reflujo, han sido documentado por Dean y Walton (1973; Walton y Adams
(1976); Behrens, Watson y Mason (1977), Watson y Behrens (1976), y otros.
Dean y Walton (1973) notaron que se encontró arena en deltas de reflujo de marea en los
accesos derivados de la arena de playas; el delta de arena puede ser del mismo tamaño general de
distribución, como se encontró en las playas adyacentes, en vista de la gran cantidad de energía de
oleaje gastada por el delta de reflujo de marea fuera de la barra. Olsen (1980) encontró en Redfish
Pass en la costa baja del golfo de Florida, la arena y tamaños de conchas de una área potencial (para
relleno de playa) localizado en el delta de reflujo de marea es mas grueso que el encontrado sobre
playas adyacentes.
Dean y Walton (1973) presentaron la metodología para calcular el volumen de material de
playa (arena, conchas, etc.) en el complejo delta del reflujo de marea. Esta metodología se muestra
en la Figura 4-84, la cual es algo subjetiva ya que se basa en la habilidad de interpretación de la
batimetría “sin acceso”. Incluye los cálculos de diferencia de volumen entre las batimetrías presente y
“sin acceso”.
4-163
Walton y Adams (1976) encontraron que el volumen de arena que comprime el delta de marea
de reflujo es una función del prisma de marea del acceso y del nivel de actividad de oleaje en el delta
de marea de reflujo. Presentaron ecuaciones para el volumen de arena almacenado en el delta de
marea de reflujo, como una función del prima de marea para una exposición alta (Pacifico), exposición
moderada (Atlántico y Oeste del Golfo), medianamente expuesto (Este del Golfo) costas en términos
de actividad de oleaje promedio.
4-164
4-165
Figura 4.-77 Cambios de la línea de costa en la pleamar en Readfis hPass, 1925-1967.
Figura 4-78 La migración del acceso de gran escala en el Monomio-Nauset Inlet, Cape Cod
Massachusett, 1846-1965. (En 1846 el acceso Rue localizado aproximadamente a 3.2
kilómetros (2 millas) al Sur de su localización presente. Pero en 1868 el acceso se cerro
y un nuevo acceso fue abierto por una tormenta a 9.6 kilómetros (6 millas) al Norte: En
1965 el acceso ha emigrado 6.4 kilómetros (4 millas) al Sur. Estos cambios tiene como
resultado que acarreo arriba del acceso ha comenzado una compensación en
direccional al mar.
Figura 4-79 Los cambios en el acceso de Hampton Harbor, New Hampshire, 1976-1931. (Note que en
19776 y 1912 de l lado acarreo arriba del acceso se compenso más en dirección hacia el
mar, mientras que en 1855 y 1931 la compensación mayor en dirección hacia el mar fue
en acarreo abajo del acceso.
4-166
Figura 4-80 Cambios en la línea de costa en Barnegat Inlet, Nueva Jersey.
4-167
4-168
Figura 4.-81 Cambio de la línea de costa en corto termino, Brow Cedar Cut, Texas.
4-169
Figura 4.-82 Patrones de erosión (socavación) y acrecimiento (relleno) entre 1902 y 1907 en St. May´s River.
Figura 4-83 Acrecimiento y erosión en un periodo de 100 años en el ingreso de St. May´s River,
Florida. (las batimétricas están mostradas en pies).
Estas relaciones están expresadas en términos de unidades del sistema métrico (a) e inglés
(b),
donde ∀ es el volumen de arena (ó material tipo playero) acumulado en el complejo delta de marea
de reflujo, en metros cúbicos (pies cúbicos) y P es el prisma de marea en metros cúbicos (pies
cúbicos).
Este tipo de análisis supone que el acceso es relativamente estable en cuanto a posición. Una
aproximación similar en la arena acumulada en los deltas de marea de reflujo, no ha sido precisada,
solo de manera parcial, debido a la complejidad del sistema fisiográfico interno del acceso.
Es sabido que los deltas de marea de reflujo tienen capacidad para atrapar grandes
cantidades de arena debido a la falta de la penetración de la acción del oleaje a la laguna en la marea
de reflujo, y por consecuencia la reducción de entrada de los sedimentos con el reflujo.
Dean y Walton (1973), mostró que la relativa estabilidad del acceso puede atrapar arena en
sus bajos interiores hasta que el sistema este completamente a su capacidad (esto es, complete su
volumen de equilibrio en bajos de material). La historia de llenado de un acceso es presentada en la
4-170
Figura 4-85, donde se muestra el periodo de continuidad de ± 70 años, lo que se traduce en una
reducción de la tasa, con el tiempo.
Procedimiento
Figura 4-84 Pasos en el cálculo del volumen de arena acumulada en la barra exterior para un acceso
idealizado
En este caso, las características de fricción del canal, son cambiadas cuando el canal se
vuelve hidráulicamente inestable, hasta que se cierra completamente (un esquema generalizado de
las etapas de llenado de un cordón litoral en la laguna, por depósitos ocasionados por flujos de marea
en el acceso, es presentado en la Figura 4-86). Mientras que el delta de reflujo de marea ó barra
externa, se sujeten a la acción de las corrientes y oleaje del mar, generalmente no se incrementan en
una etapa definitiva; el delta de flujo de marea, esta sujeto a diferentes fuerzas en la bahía, a menudo
continúan incrementando, cada que se completa el llenado de aguas interiores por la formación de
marismas y el cierre del acceso. Mientas este deterioro progresivo de bahías interiores y en costas de
arena, pueden no ser un proceso rápido como medida de la acción de la vida humana, este es un
proceso geológico muy rápido, como lo muestran las agua internas, realizando deterioros un siglo
después de su creación.
4-171
4-172
Figura 4.-44 Erosión de la zona litoral durante un retroceso uniforme de un perfil idealizado.
4-173
Figura 4.-86 Etados idealizados de sedimentación en una laguna por marea si los accesos son abiertos simultáneamente y permanecen estacionarios
El acceso Drum, en el Norte de Carolina, es un ejemplo de un acceso deteriorado muy
rápidamente, se volvió hidráulicamente inestable y virtualmente cerrado. El acceso Drum se cerró 5
años después de su excavación. El volumen de arena acumulado en los bajos inundados fue
capturado con un levantamiento realizado 5 años después de que el acceso fue abierto, calculando un
volumen de 1,600,000 metros cúbicos (2,100,000 yardas cúbicas) (Foreman y Machemael, 1972).
Foreman y Machemael (1972) notaron que los materiales en los bajos inundados eran de calidad
similar, material algo fino, similar al de las playas adyacentes al acceso y de material de tamaño
medio y una desviación estándar de disminución de tamaño con cierta distancia a la garganta del
acceso.
Datos:
Se han realizado los planos para construir un nuevo acceso en la costa Este de los E.U.A., a
través de un cordón litoral, en la parte posterior de la laguna. El área de la superficie de la bahía, a la
cual sirve el acceso, es de 3 x 107 metros cuadrados (9.8 x 107 pies cuadrados).
Encontrar:
Solución:
Usando la ecuación (4-72) para la costa del Atlántico y poder calcular V. Una aproximación
(conservadora) para el prisma de marea P es
( )
p ≈ ( 1.3 m) 3 x 10 7 m 2 = 3.9 x 107 m 2
4-174
Figura 4-87 Curva de masa dragada para Pensacola Inlet, Florida.
4-175
9.75 metros (32 pies) a 11.25 metros (37 pies), lo cual ha sido mas del doble de la tasa de asolve en
el canal. Efectos similares pueden ser vistos en la Figura 4-88 para East Pass, Florida.
El dragado de un canal puede tener efectos significantes en líneas de costa adyacentes, a
través de dichos efectos es difícil predecir ó estimar. Muchos de los canales navegables con
profundidad son dragados con dragas de succión, debido a limitaciones de calado, la mayoría del
material es puesto fuera de la costa a profundidades de agua donde el material, típicamente una gran
parte de material de la playa, es removido del sistema litoral. A través de la profundidad limite del
agua, para material llevado fuera de la costa de una playa y de regreso, es generalmente
desconocido, una cuantas pruebas de monitoreo al material movido, sugieren que el material a
profundidades mayores de 5.5 metros (18 pies) no puede retornar al sistema litoral cercano a la costa.
Los siguientes párrafos describen tres pruebas en las cuales el bombeo fuera de costa de material
medido, provee de material playero al sistema playero cercano a la costa.
La descarga de material fuera de la costa, con la intención de rellenar la playa, contó su
primer intento en Santa Barbara, California, en el verano de 1935. El Santa Barbara Harbor fue
dragado con dragas de succión; 154,000 metros cúbicos (202,000 yardas cúbicas) de material fueron
movidos. El material fue movido 6.7 metros (22 pies) de agua, aproximadamente 1 milla al Este del
rompeolas de Santa Barbara Harbor y unos 305 metros (1,00 pies) fuera de la costa. La arena forma
un cuerpo de 670 metros (2,200 pies) de largo y 1.5 metros (5 pies) de alto. Se espera que las olas
puedan mover la arena sobre la costa y en al lado Este. Levantamientos realizados en 1946 muestran
que este mismo cuerpo de arena en cierto tiempo no tenia mas de 0.3 metros debajo de la
profundidad de 1973, además sin movimiento apreciable (Cuerpo de Ingenieros de la Armada de los
E.U.A., 1950a).
El bombeo de arena a los 5.5 ó 6 metros (18 a 20 pies) de agua NBM. fue empleado en
Atlantic City, Nueva Jersey, durante el periodo de abril 1935 a septiembre 1943. Se concluyo (Cuerpo
de Ingenieros de la Armada de los E.U.A.., 1950b) que el material acumulado ascendía a 2,717,000
metros cúbicos (3,554,000 yardas cúbicas) de arena y que no representa un suministro significante
para la playa.
La descarga de arena mediante dragas de succión se ha llevado fuera de Long Branch,
Nueva Jersey, en abril de 1948 y fue monitoreado durante 1948 y 1949 por la Junta de Erosión
Playera y el Distrito de Ingenieros de la Armada de los E.U.A, Nueva York, en Long Branch, Nueva
Jersey (Hall y Herron, 1950). El propósito del monitoreo de las pruebas fue determinar la confiabilidad
de restauración en la costa erosionada, con el empleo de fuerzas naturales para mover material,
descargándolo en aguas relativamente profundas, del lado tierra de la costa en dirección de la costa.
El material fue dragado del puerto de Nueva York en sus canales de entrada (partículas de gran
tamaño d50 = 0.34 milímetros), material que fue depositado en un cuerpo de 2.1 metros (7 pies) de
alto, 1100 metros (3,700 pies) de largo, y 230 metros (750 pies) de ancho, a 0.8 kilómetros (0.5 millas)
de la costa con una profundidad de 11.6 metros (38 pies) debajo del nivel medio del mar. La descarga
en el sitio reporto un total de 460,000 metros cúbicos (602,000 yardas cúbicas) de arena. El diámetro
medio de la partícula natural de playa es de d50 = 0.66 milímetros. Los resultados después de un
periodo de monitoreo de 18 meses, consistente en el levantamiento de un área pequeña ó sin
movimiento de arena de un banco de material subacuático fuera de la costa.
4-176
LITERATURA CITADA
ACREE, E.H., et al., "Radio isotopic Sand Tracer Study (RIST), Status Report for May 1966-April
1968," ORNL-4341, Contract No. W-7405-eng-26, Oak Ridge National Laboratory (operated by
Union Carbide Corp., for the U.S. Atomic Energy Commission), 1969.
ARTHUR, R. S., "A Note on the Dynamics of Rip Currents," Journal of Geophysical Research, Vol. 67,
No. 7, July 1962.
BABA, J., and KOMAR, P.D., "Measurements and Analysis of Settling Velocities of Natural Quartz
Sand Groins," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 51, pp. 631-640, June 1981.
BAGNOLD, R.A., "Mechanics of Marine Sedimentation," The Sea, Vol. 3, Wiley, New York, 1963, pp.
507-528.
BAILAND, J.A., and INMAN, D.L., "An Energetic Bed land Model for a Plane Sloping Beach: Local
Transport," Journal of Geophysical Research, Vol. 86, pp. 2035-2044, 1981.
BAJORUNAS, L., and DUANE, D.B., "Shifting Offshore Bars and Harbor Shoaling, Journal of
Geophysical Research, Vol. 72, 1967, pp. 6195-6205.
BALSILLIE, J.H., "Surf Observations and Long shore Current Prediction," Coastal Engineering
Research Center, U.S. ,Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Nov.
1975. "
BASCOM, W.N., "The Relationship between Sand Size and Beach-Face Slope," Transactions of the
American Geophysical Union, Vol. 32, No. 6, 1951.
BASCOM, W.N., "Waves and Beaches," Beaches, Ch. IX, Doubleday, New York, 1964, pp. 184-212.
BASH, B.F., "Project Transition; 26 April to 1 June 1972," Unpublished Research Notes, U.S. Army,
Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., 1972.
BATES, C.C., "Ratond Theory of Delta Formation," Bulletin of the American Association of Petroleum
Geologists, No. 37, 1953, pp. 2119-2162.
BATTJES, J.A., "Surf Similarity," Proceedings of the 14th Coastal Engineering Conference,
Copenhagen, Denmark, pp. 466-480, 1944.
BERG, D.W., "Systematic Collection of Beach Data," Proceedings of the 11th Conference on Coastal
Engineering, London, Sept. 1968.
BERG, D.W., and DUANE, D.B., "Effect of Particle Size and Distribution on Stability of Artificially Filled
Beach, Presque Isle Peninsula, Pennsylvania," Proceedings of the 11th Conference Great
Lakes Research, April 1968.
BIGELOW, H.B., and EDMONDSON, W.T., "Wind Waves at Sea Breakers and Surf," H.0.602, U.S.
Navy Hydrographic Office, Washington, D.C., 1947.
BIJKER, E.W., "Bed Roughness Influence on Computation of Littoral Drift," Abstracts of the 12th
Coastal Engineering Conference, Washington, D.C., 1970.
BIRKEMEIER, W.A., "The Effects of the 19 December 1977 Coastal Storm on Beaches in North
Carolina and New Jersey," Shore and Beach Jan., 1979 (also reprint 79-2 U.S. Army Corps of
Engineers, Coastal Engineering Research Center, Vicksburg, Miss., NTIS, A-70 554.
BIRKEMEIER, W.A. , "Coastal Changes, Eastern Take Michigan, 1970-74," MR 81-2, U. S. Army
Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Vicksburg, Miss., Jan. 1981.
BODINE, B.R. , "Hurricane Surge Frequency Estimated for the Gulf Coast of Texas," TM-26, U.S.
Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., Feb. 1969.
BOWEN, A.J., "Simple Models of Near shore Sedimentation; Beach Profiles and Long shore Bars," in
The Coastline of Canada, S.B McCann, editor, Geological Survey of Canada, Paper 80-10, pp.
1-11, 1980
BOWEN, A.J., and INMAN, D.L., "Budget of Littoral Sands in the Vicinity of Point Arguello, California,"
TM-19, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington
D.C., Dec. 1966.
BOWMAN, R.S., "Sedimentary Processes Along Lake Erie Shore: Sandusky Bay, Vicinity of Willow
Point," in "Investigations of Lake Erie Shore Erosion Survey 18, Ohio Geological Survey, 1951.
4-177
BRADLEY, W.C., "Submarine Abrasion and Wave-Cut Platforms," Bulletin of the Geological Society of
America, Vo. 69, pp. 967-974, Aug., 1958.
BRETSCHNEIDER, C.L. , "Field Investigations of Wave Energy Loss in Shallow 1' -46, U.S. Army,
Corps of Engineers, Beach Erosion Water Ocean Waves, TM 1Board, Washington, D.C., Sept.
1954.
BRETSCHNEIDER,, C.L. , "Fundamentals of Ocean Engineering--Part 1--Estimating Wind Driven
Currents Over the Continental Shelf," Ocean Industry, Vol. 2, No. 6, June 1967, pp. 45-48.
BRETSCHNEIDER, C.L., and REID, R.O., "Modification of Wave Height Due to Bottom Friction,
Percolation, and Refraction," TM-45, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board,
Washington, D.C., Oct. 1954.
BRICKER, O.P., ed., Carbonate Sediments, No. 19, The Johns Hopkins University Studies in
Geology, 1971, 376 pp.
BROWN, E. “ Inlets on Sandy Coasts," Proceedings of the American Society of civil Engineers, Vol.
54, Part 1, Feb. 1928, pp. 505-523.
BRUNO, R.O., et al... "Long shore Sand Transport Study at Channel Islands Harbor, California," TP
81-2, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment
Station, Vicksburg, Miss., Apr. 1981.
BRUNO, R.O., and GABLE, C.G., "Long shore Transport at a Total Littoral Barrier," R 77-6, Coastal
Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., July 1977.
BRUNO, R.O., and HIIPAKKA, L.W. , "Littoral Environment Observation Program in the State of
Michigan," CERC R-4-74, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss.,
1974.
BRUUN, P., "Coast Erosion and the Development of Beach Profiles," Journal Memorandum No. 44,
U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., 1954.
BRUUN, P., Sea-Level Rise as a Cause of Shore Erosion," Journal of the Waterways and Harbors
Division, ASCE, Vol. 88, WWI, Feb. 1962, pp. 117-130.
BRUUN, P., "Long shore Currents and Long shore Troughs," Journal of Geophysical Research, Vol.
68, 1963, pp. 1065-1078.
BRUUN, P., " Use of Tracers in Coastal Engineering," Shore and Beach, No. 34, pp. 13-17, Nuclear
Science Abstract, 20:33541, 1966.
BRUUN, P., Paper for Section 11, Subject 2, XXIIIrd International Navigation Congress, Ottawa,
Canada, pp. 149-187, 1973.
BRUUN, P., and GERRITSEN, F., "Investigations of Existing Data on Tidal Inlets," Interim' Report,
Coastal Engineering Laboratory, University of Florida, Gainesville Fla., 1957.
BRUUN, P. and GERRITSEN, F., "Natural Bypassing of Sand At Inlets," Journal of the Waterways and
Harbors Division, ASCE, Dec. 1959.
BYRNE, R.J., "Field Occurrences of Induced Multiple Gravity Waves," Journal of Geophysical
Research, Vol. 74, No. 10, May 1969, pp. 2590-2596.
CALDWELL, J.M., "Shore Erosion by Storm Waves," MP 1-59, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach
Erosion Board, Washington, D.C., Apr. 1959.
CALDWELL, J.M., "Wave Action and Sand Movement Near Anaheim Bay, California," TM-68, U.S.
Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Feb. 1956.
CALDWELL, J.M., "Coastal Processes and Beach Erosion,“ Journal of the Boston Society of Civil
Engineers, Vol. 53, No. 2, Apr. 1966, pp. 142-157.
CALIFORNIA COASTAL DATA COLLECTION PROGRAM, Monthly Report, Department of Boating
and Waterways, State of California and South Pacific Division, U.S. Army Corps of Engineers,
1977-1981.
CARTER, R.W.G., and KITCHEN, K.J., "The Geomorphology of Offshore Sand Bars on the North
Coast of Ireland, Proceedings of the Royal Irish Academy, Volume 79, Section B. November 4,
pp. 43-61, March, 1979.
CARTWRIGHT, D.E., "A Comparison of Instrumental and Visually Estimated Wave Heights and
Periods Recorded on Ocean Weather Ships," National Institute of Oceanography, Oct. 1972.
CHAPMAN, D.M., "Coastal Erosion and the Sediment Budget, with Special. Reference to the Gold
Coast, Australia." Coastal Engineering, Vol. 4, pp 207-227, Feb., 1981.
4-178
CHARLESWORTH, L.J., Jr., "Buoy, Inlet and near shore Marine Sedimentation: Beach Haven-Little
Egg Inlet Region, New Jersey," Unpublished Ph.D. Thesis, University of Michigan, Ann Arbor,
1968.
CHERRY, J., "Sand Movement along a Portion of the Northern California Coast," TM-14, U.S. Army,
Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Oct. 1965.
CHIU, T.Y., "Beach and Dune Response to Hurricane Eloise of September 1975," Proceedings of
Coastal Sediments '77, American Society of Civil Engineers, November 1977, pp. 116-134.
CHLECK, D., et al., "Radioactive Kryptomates," International, Journal of Applied Radiation and
Isotopes, Vol. 14, 1963, pp. 581-610.
CHOW, V.T., ed., Handbook of Applied Hydrology, McGraw-Hill, New York, 1964.
CLIFT, R., GRACE, J.R., and WEBER, M.E., Bubbles, Drops, and Particles, Academic Press, New
York, 1978.
CLIFTON, H.E., HUNTER, R.E., and PHILLIPS, R.L., "Depositional Structures and Processes in the
Non-Barred High-Energy Near shore," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 41, pp. 651-670,
Sept., 1971.
COASTAL RESEARCH GROUP, University of Massachusetts, "Coastal Environments, N.E.
Massachusetts and New Hampshire: Field Trip Guidebook," Eastern Section of the Society of
Economic Paleontologists and Mineralogists, May 1969, pp. 462.
COLBY, B.C., and CHRISTENSEN, R.P., "Visual Accumulation Tube for Size Analysis of Sands,"
Journal of the Hydraulics Division, ASCE, Vol. 82, No. 3, June 1956.
COOK, D.O., "Sand Transport by Shoaling Waves," Ph.D. Thesis, University of Southern California,
University Microfilms, Ann Michigan, 1970.
COOK, D.O., and GORSLINE, D.S., "Field Observations of sand transport by Shoaling Waves,"
Marine Geology, Vol. 13, No. 1, 1972.
COOPER, W.S., "Coastal Sand Dunes of Oregon and Washington," Memoir No. 72, Geological
Society of America, June 1958.
CORNAGLIA, P., "On Beaches," translation by W.N. Felder, in Beach Processes and Coastal
Hydrodynamics, J.S. Fisher and R. Dolan, eds., Dowden, 1 Hutchinson, and Ross, Stroudsburg,
Pa., pp. 11-26, 1977 (1889).
CORSON, W.D., et al., "Atlantic Coast Hind cast Deepwater Significant Wave 1' WIS Report 2, U.S.
Army Engineer Waterways Experiment Station, Information, Vicksburg, Miss., Jan., 1981.
CUMMINS, R.S., Jr., "Radioactive Sediment Tracer Tests, Cape Fear River, North Carolina," MP No.
2-649, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station Vicksburg, Miss., May 1964.
DAHL, B.E., FALL, G.A., LOHSE, A., and APPAN, S.C., "Construction and Stabilization of Coastal
Fore dunes with Vegetation: Padre Island, Texas," MP 9-75, U.S. Army Engineer Waterways
Experiment Station, Coastal Engineering Research Center, Vicksburg, Miss., Sept. 1975.
DAS, M.M., "Suspended Sediment and Long shore Sediment Transport Data Review," 13th
International Conference on Coastal Engineering, Vancouver, B.C., Canada, July 1972.
DAVIS, J.L., "The Coastal Sediment Studies, Vol. 12, pp. 139-151, 1974. Compartment, “Australian
Geographical Studies, Vol, 12, pp 139-151,1974
DAVIS, R.A. , Jr. , "Sedimentation in the Near shore Environment, Southeastern Lake Michigan,"
Thesis, University of Illinois, Urbana, Illinois, 1964.
DAVIS, R.A. , Jr. , "Beach Changes on the- Central Texas Coast Associated with Hurricane Fern,
September 1971" Vol. 16, Contributions in Marine Science University of Texas, Marine Science
Institute, Port Aransas, Texas, 1972.
DAVIS, R.A, Jr., et al., "Comparison of Ridge and Runnel Systems in Tidal and Non-Tidal
Environments," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 42, No. 2, June 1972, pp. 413-421.
DAVIS, R.A., Jr., and FOX, W.T., "Four-Dimensional Model for Beach and Inner Near shore
Sedimentation," The Journal of Geology , Vol. 80, No. 4, July 1972.
DEAN, R.G., "Relative Validities of Water Wave Theories,” Journal of the Waterways and Harbors
Division , ASCE, Vol. 96, WWI, 1970, pp. 105-119.
DEAN, R. G. , "Heuristic Models of Sand Transport in the Surf Zone, " Conference on Engineering
Dynamics in the Coastal Zone , 1973.
DEAN, R.G., "Beach Erosion: Causes, Processes and Remedial Measures," CRC Critical Reviews in
Environmental Control , Vol. 6, Issue 3, 1976.
4-179
DEAN, R.G., "Equilibrium Beach Profiles: U.S. Atlantic and Gulf Coasts," Ocean Engineering Technical
Report No. 12, Department of Civil Engineering, University of Delaware, Newark, Delaware,
1977.
DEAN, R.G., and WALTON, T.L., Jr., "Sediment Transport Processes in the Vicinity of Inlets with
Special Reference to Sand Trapping," Proceedings of the Inter-national Estuarine Research
Federation Conference, Myrtle Beach, S. C., Oct. 1973.
DEWALL, A.E., "Beach Changes at Westhampton Beach, New York, 1967-73," MR-79- 5, Coastal
Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., 1979.
DEWALL, A.E., et al., "Beach Changes Caused by the Atlantic Coast Storm of 17 December 1970," TP
77-1, Coastal Engineering Research center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., Jan. 1977.
DEWALL, A.E., PRITCHETT, P.C., and GALVIN, C.J., Jr., "Beach Changes Caused by a Northeaster
Along the Atlantic Coast," Abstracts from the Annual Meeting of the Geological Society of
America, Washington, D.C., 1971.
DIETZ, R.S., "Wave Base, Marine Profile of Equilibrium, and Wave-Built of America Terraces: A
Critical Appraisal," The Geological Society Bulletin, Vol. 74, No. 8, Aug. 1963, pp. 971-990.
DIETZ, R.S., and FAIRBRIDGE, R.W., "Wave Base" in The Encyclopedia of Geomorphology, R.W.
Fair bridge, ed., Reinhold, New York, pp. 1224-1228, 1968.
DIVOKY, D., LEMEHAUTE, B., and LIN, A., "Breaking Waves on Gentle Slopes," Journal of
Geophysical Research, Vol. 75, No. 9, 1970.
DRAPER, L., "Wave Activity at the Sea Bed Around Northwestern Europe," Marine Geology, Vol.
5,,1967, pp. 133-140.
DUANE, D.B., "Sand Deposits on the Continental Shelf: A Presently Exploitable Resource,"
Transactions of National Symposium on Ocean Sciences and Engineering of the Atlantic shelf,
Marine Technology Society, Mar. 1968.
DUANE, D.B., "Synoptic Observations of Sand Movement," Proceedings of the 12th Coastal
Engineering Conference, Washington, D.C. September 1970a.
DUANE, D.B., "Tracing Sand Movement in the Littoral Zone: Progress in the Radio isotopic Sand
Tracer (RIST) Study, July 1968- February 1969," MP 4-70, U.S. Army, Corps of Engineers,
Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., Aug. 1970b.
DUANE, D.B., "Sedimentation and Coastal Engineering: Beaches and Harbors," in Marine Sediment
Transport and Environmental Management, D.J. Stanley and D.J.P. Swift, eds., Wiley, New
York, pp. 493-517, 1976.
DUANE, D.B., and JUDGE, C.W., "Radioisotope Sand Tracer Study, Point Conception, California," MP
2-69, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C.,
May 1969.
DUANE, D.B., and MEISBURGER, E.P., "Geomorphology and Sediments of the Near shore
Continental Shelf . Miami to Palm Beach, Florida," TM-29, U.S. Army, Corps of Engineers,
Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., Nov. 1969.
DUANE, D.B., et al., "Linear Shoals on the Atlantic Inner Continental Shelf 3 Florida to Long Island," in
Shelf Sediment Transport, by Swift, Duane, and Pilkey, eds., Dowden, Hutchinson, and Ross,
Stroudsburg, Pa. 1972.
DUBOIS, R.N., "Inverse Relation Between Foreshore Slope and Mean Grain Size as a Function of the
Heavy Mineral Content," Geological Society of America Bulletin, Vol. 83, Mar. 1972, pp. 871-
876.
EAGLESON, P.S. , "Properties of Shoaling Waves by Theory and Experiment, Transaction of the
American Geophysical Union, Vol. 37, 1956, pp. 565-572.
EDELMAN, T., "Dune Erosion During Storm Conditions," Proceedings of the 11th Conference on
Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, New York, 1968, p. 719.
EINSTEIN, H.A., "A Basic Description of Sediment Transport on Beaches," Report HEL-2-349
Hydraulic Engineering Laboratory, University of California, Berkeley, California, Aug. 1971.
EMERY, K.O., "The Sea off Southern California," Sediments, Ch. 6, Wiley, New York, 1960, pp. 180-
295.
4-180
ESCOFFIER, F.F., and WALTON, T.L., Jr., "Inlet Stability Solutions for Tributary Inflow," Proceedings
Paper 14964, Journal of the Waterway, Port, Coastal and Ocean Division, ASCE, Vol. 105, No.
WW4, Nov. 1979, pp. 341-355.
EVERTS, C.H. , "Geometry of Prof ¡les Across Inner Continental Shelves of the " Technical Paper No.
78-4 Atlantic and Gulf Coasts of the United States, U. S. Army Engineer Waterways Experiment
Station, Coastal Engineering Research Center, Vicksburg, Miss., Apr., 1978.
EVERTS, C.H., "A Rational Approach to Marine Placers," Unpublished Ph.D. Thesis, University of
Wisconsin, Madison, Wis., 1971.
EVERTS, C.H., "Beach Profile Changes in Western Long Island," in "Coastal Geomorphology,"
Proceedings of the Third Annual Geomorphology Symposia Series, 1973, pp. 279-301.
EVERTS, C.H., et al., "Beach and Inlet Changes at Ludlam Beach, New Jersey," MR-80-3, U. S.
Army Engineer Waterways Experiment Station, Coastal Engineering Research Center.,
Vicksburg, Miss., May 1980.
FAIRCHILD, J.C., "Development of a Suspended Sediment Sampler for Laboratory Use Under Wave
Action." Bulletin of the Beach Erosion Board, Vol. 10, No. 1, July 1956.
FAIRCHILD, J.C., "Suspended Sediment Sampling in Laboratory Wave Action," TM- 115, U.S. Army,
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., June 1959.
FAIRCHILD, J.C., "Long shore Transport of Suspended Sediment," Proceedings of the 13th Coastal
Engineering Conference, Vancouver, B.C., Canada, July 1972.
FISHER, C.H., "Mining the Ocean for Beach Sand," Proceedings Of civil Engineering in the Oceans II,
ASCE, Dec. 1969.
FOLK, R.L., Petrology of Sedimentary Rocks, Hemphill's, Austin, Texas, 1965.
FOLK, R. L. pp. "A Review of Grain Size Parameters," Sedimentology, Vol. 6, 1966, pp.73-93.
FOLK, R.L., and WARD, W.C., "Brazos River Bar. A Study in the Significances of Grain Size
Parameters," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 27, 1957, pp. 3-26.
FOREMAN, J.W., and MACHMAEL,J.L , "Sediment Dynamics and Shoreline Response at Drum Inlet,
N. C. , " Report No. S. G. 78-7, North Carolina State University of Marine Science and
Engineering, 1972.
FOX, W.T., "Anatomy of a Storm on the Lake Michigan Coast," Unpublished Paper, Conference on
Effects of Extreme Conditions on Coastal Environments, Western Michigan University, Nov.
1970.
GAGE, B.O., "Experimental Dunes of the Texas Coast," MP 1-70, U.S. Army, Corps of Engineers,
Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., Jan. 1970.
GALVIN, C.J., Jr., "Experimental and Theoretical Study of Long shore Currents on a Plane Beach, 11
Unpublished Ph.D. Thesis, Department of Geology and Geophysics, Massachusetts Institute of
Technology, Cambridge, Mass., 1963.
GALVIN, C.J., Jr., "A Selected Bibliography and Review of the Theory and Use of Tracers in
Sediment Transport Studies," Vol. I, Bulletin and Summary Report of Research Progress,
Fiscal Year 1964, U.S. Army-, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center,
Washington, D.C., 1964a.
GALVIN, C.J., Jr., "A Theoretical Distribution of Waiting Times for Tracer Particles on Sand Bed," Vol.
I, Bulletin and Summary of Research Progress, Fiscal Year 1964, U.S. Army, Corps of
Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., 1964b.
GALVIN, C.J., Jr., "Long shore Current Velocity: A Review of Theory and Data," Reviews of
Geophysics, Vol. 5, No. 3, Aug. 1967.
GALVIN, C.J., Jr., "Wave Climate and Coastal Processes," Water Environments and Human Needs,
A.T. Ippen, ed., M.I.T. Parsons Laboratory for Water Resources and Hydrodynamics,
Cambridge, Mass., 1971, pp. 48-78.
GALVIN, C.J., Jr., "Wave Breaking in Shallow Water," Waves on Beaches and Resulting Sediment
Transport, Academic Press, March 1972a.
GALVIN, C.J., Jr., "A Gross Long shore Transport Rate 'Formula," Proceedings of the 13th Coastal
Engineering, Conference, Vancouver B.C., Canada, July 1972b.
GALVIN, C.J., Jr., and EAGLESON, P.S., "Experimental Study of Long shore Currents on a Plane
Beach." TM-10, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center,
Washington, D.C., Jan. 1965.
4-181
GALVIN, C.J., and NELSON, R.A., "A Compilation of Long shore Current Data," MP 2-67, Corps of
Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., Mar. 1967.
GALVIN, C., and SCHWEPPE, C.R., "The SPM Energy Flux Method for Predicting long shore
Transport Rate," TP 80-4, Coastal Engineering Research Center U.S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., June 1980.
GIBBS, R.J., "The Geochemistry of the Amazon River System: Part I. The Factors that Control the
Salinity and the Composition and Concentration of the Suspended Solids," Geological Society of
America Bulletin, Vol. 78, Oct. 1967, pp. 1203-1232.
GIBBS, R.J., "The Accuracy of Particle-Size Analysis Utilizing Settling Tubes." Journal of Sedimentary
Petrology, Vol. 42, No. 1, Mar. 1972.
GILES, R.T., and PILKEY, 0.H., "Atlantic Beach and Dune Sediments of the Southern United States."
Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 35, No. 4, Dec. 1975, pp. 900-910.
GODA. Y., "A Synthesis of Breaker Indices," Proceedings of the Japan Society of Civil Engineers, No.
180, August 1970.
GODFREY, P.J., and GODFREY, M.M., "Comparison of Ecological and Geomorphic Interactions
Between Altered ad Unaltered Barrier Island Systems in North Carolina," in "Coastal
Geomorphology," Proceedings of the Third Annual Geomorphology Symposia Series, 1972,
pp. 239-258.
GONZALES, W.R., "A Method for Driving Pipe in Beach Rock," Vol. 111, Bulletin and Summary of
Research Progress, Fiscal Years 1967-69, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering
Research Center, Washington, D.C., July 1970.
GOODWIN, C.R., "Estuarine Tidal Hydraulics," Ph. D. Thesis, Oregon State University, Corvallis,
Ore., 1974.
GORDON, A.D., and ROY, P.S., "Sand Movements in Newcastle Bight," Proceedings of the 3rd
Australian Conference on Coastal and Ocean Engineering, Melbourne, Australia, pp. 64-69,
1977.
GRACE. R.A., "Near bottom Water Motion Under Ocean Waves," Proceedings of the 15th Coastal
Engineering Conference, Honolulu, Hawaii, pp. 2371-2386, 1976.
GRAHAM, H.E., and NUNN, D.E., "Meteorological Considerations Pertinent to Standard Project
Hurricane, Atlantic and Gulf Coasts of the United States," National Hurricane Research Project
Report No. 33, U.S. Department of Commerce, Weather Bureau, Washington, D.C., Nov., 1959.
GREENWOOD, B., and DAVIDSON-ARNOTT, R.G.D., "Sedimentation and Equilibrium in Wave-
Formed Bars: A Review and Case Study," Canadian Journal of Earth Sciences, Vol. 16, pp. 312-
332, 1979.
GRIFFITS, J.C., "Scientific Method in Analysis of Sediments," McGraw-Hill, New York, 1967.
GROSSKOPF, W.G. , "Calculation of Wave Attenuation Due to Friction and Shoaling: An Evaluation,"
TP 80-8, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment
Station, Vicksburg, Miss. , Oct. 1980.
HALL, J.V., Jr., and HERRON, W.J., "Test of Nourishment of the Shore by Offshore Deposition of
Sand, Long Branch, N.J.," BEB Technical Memorandum AD No. 699 395, 1950 (available from
National Technical Information Service, Springfield, Va).
HALLEMEIER, R.J., "Sand Motion Initiation by Water Waves: Two Asymptotes," Journal of the
Waterway, Port, Coastal, and Ocean Division, ASCE, Vol. 106, No. WW3, pp. 299-318, Aug.,
1980.
HALLEIZHEIER> R.J., "Seaward Limit of Significant Sand Transport by Waves: An Annual Zonation
for Seasonal Profiles" Coastal Engineering Technical Aid No. 81-2, Coastal Engineering
Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Jan.,
1981a.
HALLERMEIER, R.J., "A Profile Zonation for Seasonal Sand Beaches from Climate," Coastal
Engineering, Vol. 4, pp. 253-277, Feb., 1981b.
HALLERMEIER, R.J., "Terminal Settling Velocity of Commonly occurring Grains," Sedimentlogy, Vol.
28, 1981c.
HANDIN, J.W., "The Source, Transportation, and Deposition of Beach Sediment in Southern
California," TM-22, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C.,
Mar. 1951.
4-182
HANDS, E.B., "A Geomorphic Map of 'Lake Michigan Shoreline," Proceedings of the 13th Conference
on Great Lakes Research, International Association Great Lakes Research, 1970, pp. 250-265.
HARRIS, D.L. , "Finite Spectrum Analyses of Wave Records," Proceedings of the International
Symposium on Ocean Wave Measurement and Analysis, American Society of Cív:11 Engineers,
Vol. 1, 1974, pp. 107-124 (also Reprint 6-74, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army
Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,. Miss., NTIS A002 113).
HARRIS, D.L., "The Analysis of Wave Records," Proceedings of the Conference on Coastal
Engineering, Washington, D.C., 1970, pp. 85-100.
HARRIS, D.L. , "Characteristics of Wave Records in the Coastal zone,” Waves on Beaches and
Resulting Sediment Transport, Academic Press, 1972a.
HARRIS, D.L. , "Wave Estimates for Coastal Regions," in Shelf Sediment Transport, edited by Swift t,
Duane, and Pílkey, eds. , Dowden, Hutchinson, and Ross, Stroudsburg, Pa., 1972b.
HART, E.D., "Radioactive Sediment Tracer Tests, Houston Ship Channel, Houston, Texas," H-69-2,
U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., 1969.
HAYES, M.O., "Hurricanes as Geological Agents. Carla, 1961, and Cindy, 1963," Report 61, . Case
Studies of Hurricanes Bureau of Economic Geology, University of Texas, Austin, Tex., 1967a
HAYES, M.O., "Relationship between Coastal Climate and Bottom Sediment on the Inner Continental
Shelf," Marine Geology, 1967b, pp. 111-132.
HAYES, M.O., "Forms of Sediment Accumulation in the Beach Zone," Waves on Beaches and
Resulting Sediment Transport, Academic Press, New York, Oct. 1971a.
HAYES, M.O., Lecture Notes for Course on Inlet Mechanics and Design (unpublished), 10-20 May
1971b (available from U.S. Army Engineer, Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss.)
HAYES, M.O., "Morphology of Sand Accumulation ín Estuaries: An Introduction to the Symposium," in
Cronin, L.E., ed., Proceedings of the 2nd International Estuarine Research Federation Conf.,
Myrtle Beach, S. C., 3- 22, 1975.
HAYES, M.O., GOLDSMITH, V., and HOBBS, C.H., III, "Offset Coastal Inlets: Proceedings of the 12th
Coastal Engineering Conference, ASCE, Washington, D.C., Sept. 1970, pp. 1187-1200.
HERRON, W.J., and HARRIS, R.L., "Littoral Bypassing and Beach Restoration in the Vicinity of Port
Hueneme, California," Proceedings of the 10th Conference on Coastal Engineering, Tokyo,
1966, ASCE, United Engineering Center, New York, 1967.
HICKS, S.D., "On Classifications and Trends of Long Period Sea Level Series, Shore and Beach, Apr.
1972.
HOBSON, R.D., "Review of Design Elements for Beach-Fill Evaluation," TP 77-6, U.S. Army, Corps of
Engineers, Coastal Engineering Research Center, Vicksburg, Miss., 1977.
HOWARD, A.D., "Hurricane Modification of the Offshore Bar of Long Island, New York," Geographical
Review, Vol. 29, No. 3, July 1939 p. 400-415.
HOWARD. J.D., and REINECK, H.E., “Depositional facies of High-energy Beach-to-Offshore
Sequence: Comparison with Low-Energy Sequence," American Association of Petroleum
Geologists Bulletin, Vol. 65, No. 5, pp. 807-830, May, 1981.
HUBBELL, D.W., and SAYRE, W.W., "Sand Transport Studies with Radioactive Tracers," Journal of
the Hydraulics Divisions, ASCE, Vol. 90, No. HY3, 1965, pp. 39-68.
HUGHES, S.A., and CRIU, T.Y., "Beach and Dune Erosion During Severe Storms," TR-043, Coastal
and Oceanographic Engineering Department, University of Florida, 1981.
HULSEY, J.D., "Beach Sediments of Eastern Lake Michigan," Ph.D. Dissertation, University
Microfilming 62-6164, University of Illinois, Urbana, III., 1962.
HUME, J.D., and SCHALK, M., "Shoreline Processes Near Barrow,- Alaska.' A Comparison of the
Normal and the Catastrophic," Arctic, Vol. 20, No. 2, June 1967, pp. 86-103.
HUNTER, R.E., CLIFTON, H.E., and PHI'LLYIS, R.L., "Depositional Processes, Sedimentary
Structures, and Predicted Vertical Sequences in Barred Near shore Systems, Southern Oregon
Coast," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 49, No. 3, pp. 711-726, Sept., 1979.
HUSTON, K.H., "A Critical Appraisal of the Technique of Using Naturally Occurring Radioactive
Materials as Littoral Tracers," HEL-4-1, Hydraulic engineering Institute, University of California,
Berkeley, Calif., 1963.
INGLE, J.C., "The Movement of Beach Sand," Devel. Sediment, Vol. 5, Elsevier, Amsterdam, 1966.
4-183
INGRAM, L.F., CUMMINS, R.S., and SIMMONS, H.B., "Radioactive Sediment Tracer Tests Near the
North and South Jetties, Galveston Harbor Entrance," MP 2- 472, U.S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Nov. 1965.
INMAN, D.L., "Measures for Describing the Size Distribution of Sediments," Journal of Sedimentary
Petrology, Vol. 22, No. 3, Sept. 1952, pp. 125-145.
INMAN, D.L., "Wave-Generated Ripples in near shore Sands," TM-100, U.S. Army, Corps of
Engineers, Beach Erosíon Board, Washington, D.C., Oct. 1957.
INMAN, D.L., and QUINN, W.H., "Currents in the Surf Zone," Proceedings of the second Conference
on Coastal Engineering, ASCE, Council Ion Wave Research, Berkeley, Calif., 1952, pp. 24-36.
INMAN, D.L., and RUSNAK, G.S., "Changes in Sand Level on the Beach and Shelf at La Jolla,
California," TM-82, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board Washington, D.C., July
1956.
INMAN, D.L., TAIT, R.J., and NORDSTROM, C.E., "Mixing in the Surf Zone," Journal of Geophysical
Research, Vol. 76, No. 15, May 1971, p. 3493.
IPPEN, A.T., 1966. ed., Estuary and Coastline Hydrodynamics, McGraw-Hill Book Co
JAMES, W.R., "A Class of Probability Models for Littoral Drift," Proceedings of the 12th Coastal
Engineering Conference, Washington, D.C., Sept. 1970.
JARRETT, J.T., Tidal Prism-Inlet Area Relationships, GITI, Report 3, U.S. Army Engineer Waterways
Experiment Station, Vicksburg, Miss., Feb. 1976.
JARRETT, J.T., "Sediment Budget Analysis: Wrightsville Beach to Kore Beach, N.C., Proceedings,
Coastal Sediments ‘77 Specialty Conference, Charleston, S.C., 1977.
JOHNSON, J.W., "Sand Transport by Littoral currents" Proceedings of the Fifth hydraulics Conference,
Bulletin 34, State University of Iowa, Studies in Engineering, 1953, pp. 89-109.
JOHNSON, J W.. "Dynamics of Near shore Sediment Movement,” American Association of Petroleum
Geology Bulletin, Vol. 40, No. 9, 1956, pp. 2211-2232.
JOHNSON, J.W., "The Littoral Drift Problem at Shoreline Harbors," Journal of the Waterways and
Harbors Division, ASCE, 83, WWI, Paper 1211, Apr 1957.
JOHNSON, J.W., "The Supply and -Loss of Sand to the Coast," ASCE Journal, vol. 85, No. WW3,
Sept. 1959, pp. 227-251.
JUDGE, C.W., "Heavy Minerals in Beach and Stream Sediments as Indicators of Shore Processes
between Monterey and Los Angeles, California," TM-33, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal
Engineering Research Center, Washington, D.C., Nov. 1970.
KAMEL, A.M., "Littoral Studies Near San Francisco Using Tracer Techniques," TM-131, U.S. Army,
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Nov. 1962.
KAMEL, A.M., and JOHNSON, J.W., "Tracing Coastal Sediment Movement by the Eighth Coastal
Naturally Radioactive Minerals,” Proceedings of Engineering Conference, ASCE, 1962, p. 324.
KANA, T.W. , "Beach Erosion During Minor Storm," Journal of the Waterway, Port, Coastal and Ocean
Division, ASCE, Vol. 103, WW4, November 1977, pp. 505-518.
KANA, T.W., "Suspended Sediment in Breaking Waves," Technical Report No. 18- CRD, Department
of Geology, University of South Carolina, Columbia, Apr, 1979.
KENNEDY, J.F., and L'OCHER, F.A., "Sediment Suspension by Water Waves," Waves on Beaches
and Resulting Sediment Transport, Academic Press, New York, 1972.
KEULEGAN, G.H., "Tidal Flow In Entrances Water-Level Fluctuations of Basins in Communications
with Seas,," Technical Bulletin No. 14, Committee on Tidal Hydraulics, U.S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Jul. 1967.
KEULEGAN, G.H., "Wind Tides In Small Closed Channels." Research Paper No 2207, National
Bureau of Standards, Washington, D.C., 1951.
KEULEGAN, G.H., and KRUMBEIN, W.C., "Stable Configuration of Bottom Slope in a Shallow Sea
and Its Bearing in Geological Processes," Transactions, American Geophysical Union, Vol. 30,
No. 6, pp. 855-861, Dec., 1949.
KIDSON, C., and CARR, A.P., "Marking Beach Materials for Tracing Experiments," Journal of the
Hydraulics Division, ASCE, Vol. 88, July 1962.
KING, C.A.M. Beaches and Coasts, Edward Arnold, Ltd. , 1972.
KING, D.B., "The Dynamics of Inlets and Bays," Technical Report No. 2, Coastal and Oceanographic
Engineering Laboratory, University of Florida Gainesville, Fla., Mar. 1974.
4-184
KINSMAN, B., Wind Waves, Their Generation and Propagation, on the Ocean Surface, Prentice-Hall,
Englewood Cliffs, N.J., 1965.
KIRTLEY, D.W., "Reef-Building Worms," Sea Frontiers, Vol. 17, No. 2, 1971.
KNUTSON, P.L., "Experimental Dune Restoration and Stabilization, Nauset Beach, Cape Cod,
Massachusetts," TP 80-5, Coastal Engineering Research center, U.S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Aug. 1980.
KOHLER, R.R., and GALVIN, C.J., "Berm-Bar Criterion,” Unpublished CERC Laboratory Report, Aug.
1973, 70 p.
KOLESSAR, M.A., and REYNOLDS, J.L., "The Sears Sea Sled for Surveying in the Surf Zone," Vol.
11, Bulletin and Summary Report of Research Progress, Fiscal years 1965-66, U.S. Army,
Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C. 1966.
KOMAR, P.D., "The Long shore Transport of Sand on Beaches, "Unpublished Ph.D. Thesis,
University of California, San Diego, Calif., 1969.
KOMAR, P.D., Beach Processes and Sedimentation, Prentice-Hall, Englewood Cliffs, New Jersey,
1976.
KOMAR, P. D., and INMAN, D.L., "Long shore Sand Transport on Beaches, Journal of Geophysical
Research, Vol. 75, No. 30, Oct. 20, 1970, pp. 5914-5927.
KRAAI, P.T., "Comparison of Wind Wave and Uniform Wave Effects on a Beach," HEL 1-13, Hydraulic
Engineering laboratory, College of Engineering, University of California, Berkeley, Calif., Aug.
1969.
KRAFT, J.C., "A Guide to the Geology of Delaware's Coastal -Environments," Publication 2GLO39,
College of Marine Studies, University of Delaware, Newark, Del., 1971.
KRINSLEY, D., et al., "Transportation of Sand Grains Along the Atlantic Shore of Long Island, New
York: An Application of Electron Microscopy," Marine Geology, Vol. 2., 1964, pp. 100-121.
KRUMBEIN, W.C., "Application of Logarithmic Moments to Size Frequency Distribution of Sediments,"
Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 6, No. l., 1936, pp. 35-47.
KRUMBEIN, W.C., "Shore Processes and Beach Characteristics," TM-3, U.S Corps of Engineers,
Beach Erosion Board, Washington, D.C., 1944.
KRUMBEIN, W.C., and SLOSS, L.L., "Stratigraphy and Sedimentation, Ch. 4, Properties of
Sedimentary Rocks, W.H. Freeman & Company, 1963, pp. 93-149.
KUENEN, P.H., Marine Geology, Wiley, New York, 1950.
KUENEN, P.H., "Experimental Abrasion of Pebbles, Rolling by Current," Journal of Geology, Vol. 64,
1956, pp. 336-368.
LAVELLE, J.W., and THACKER, W.C., "Effects of Hindered Settling on Sediment Concentration
Profiles," Journal of Hydraulic Research, V-ol. 16, No. 4, p. 347-355, 1978.
LEATHERMAN, et al., "Over wash Sedimentation Associated with a Large-Seale Northeaster," Marine
Geology, 24, 1977, pp. 109-121
LEE, J., YANCY, T., and WILDE, P., "Recent Sedimentation of the Central California Continental
Shelf," Part A: Introduction and Grain Size Data, HEL 2-28, College of Engineers, University of
California, Berkeley, Calif., oct. 1970.
LEMEHAUTE, B., and SOLDATE, M., "A Numerical Model for Predicting Shoreline Changes," MR 80-
6, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., July 1980.
LOFQUIST, K.E.B., "An Effect of Permeability on Sand Transport Waves," TM-62, Coastal Engineering
Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Dec.
1975.
LONGUET-HIGGINS, M.S., "Long shore Currents Generated by Obliquely Incident Sea Waves, 1,"
Journal of Geophysical Research, Vol. 75, No. 33, Nov. 1970a, pp. 6788-6801.
LONGUET-HIGGINS, M.S., "Long shore Currents Generated by Obliquely Incident Sea Waves, 2,"
Journal of Geophysical Research, Vol. 75, No. 33, Nov. 1970b, pp. 6790-6801.
LONGUET-HIGGINS, M.S "Recent Progress in the Study of Long shore Currents," Waves on Beaches
and Resulting 9ediment Transport, Academia Press, New York, oct. 1971.
LUCKE, J.B., “A Study of Barnegat Inlet," Shore and Beach, Vol. 2, No. 2,
1934, pp. 45-94.
4-185
MacDONALD, T.C., "Sediment Suspension and Turbulence in an Oscillating Flume," TP 77-4, Coastal
Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., Apr. 1977.
MADSEN, O.S., and GRANT, W.G., "Sediment Transport in the Coastal "Sediment Transport in the
Coastal Environment," Report No. 209, Department of Civil Engineering, Massachusetts Institute
of Technology, Cambridge, Mass., 1976.
MAGOON, 0. T., HAUGEN, J.C., and SLOAN, R.L., "Coastal Sand Mining ín Northern California,
U.S.A.," Proceedings of the 13th Coastal Engineering Research Conference, Vancouver, BbC.,
Canada, July 1972.
MAGOON, 0.T., and SARLIN, W.O., "Effect of Long-Period Waves on Radiographic Surveys,"
Proceedings of the 12th Coastal Engineering Conference, Washington, D.C., September 1970.
MARTENS, J.H.C. , "Beaches of Florida,". Annual Report (21st-22nd), Florida State Geological Study,
1928-1930
MASON, C., and SORENSEN, R.M., "Properties and Stability of a Texas Barrier 11 Beach Inlet, U.S.
Army, Corps of Engineers, Report No. 146, Texas A&M University, 1971.
MASON, M.A., "Abrasion of Beach Sands," TM-2, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion
Board, Washington, D.C., Feb. 1942.
McCAMMON, R.B., "Efficiencies of Percentile Measures for Describing the Mean Size and Sorting of
Sedimentary Particles," Journal of Geology, Vol. 70, 1962, pp. 453-465.
McCAVE, I.N., "Wave Effectiveness at the Sea Bed and Its Relationship to Bed Forms and the
Deposition of Mud," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 41, pp. 89-96, 1971.
McCORMICK, C.L. "A Probable Cause for Some Changes in the Beach Erosion Rates on Eastern
Long Island," Unpublished Paper, Southampton College, Long Island University, New York,
1971.
McMaster, R.L., "Petrography and Genesis of the N.J. Beach Sands," Geology Series, Vol. 63, New
Jersey Department of Conservation & Economic Development, 1954.
MEHTA, A.J., LEE, J., and CHRISTENSEN, B.A. "Fall Velocity of Shells as Coastal Sediment," Journal
of the Hydraulic Division, ASCE, Vol. 106, No. HY11, pp. 1727-1744, Nov. 1981.
MEI, C.C., LIU, P., and CARTER, T.G., "Mass Transport in Water Waves, Part 1. Theory - Part 11:
Experiments," Report No. 146, Ralph M. Parsons Laboratory for Water Resources and
Hydrodynamics, Massachusetts Institute of Technology, Apr. 1972.
MEYER, A.L., and CHESTER, A.L., "The Stabilization of Clatsop Plains, Oregon," Shore and Beach,
Oct 1977, pp. 34-41.
MILLER, M.C., et al., "Beach Changes at Long Beach Island, New Jersey, 1962- 73," MR 80-9,
Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., Oct. 1980.
MILLIMAN, J.D., "Atlantic Continental Shelf and Slope of the United States-- Petrology of the Sand
Friction of Sediments, Northern New Jersey to Southern Florida," Geological Survey
Professional Paper 529-J, U.S. Government Printing Office, Washington, D.C., 1972.
MILLIMAN, J.D., PILKEY, 0.H., and ROSS, D.A., "Sediments of the Continental Margin off the Eastern
United States," Geological Society of America Bulletin, Vol. 83, pp. 1315~1334, May, 1972.
MOBERLEY, R., "Loss of Hawaiian Sand," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 38, 1968, pp. 17-34.
MOGRIDGE, G.R., and KAMPHUIS, J.W., "Experiments on Red Form Generation by Wave Action."
Proceedings of the 13th Conference on Coastal Engineering, July 1972.
MOODY, D.W., "Coastal Morphology and Processes in Relation to the Development of Submarine
Sand Ridges off Bethany Beach, Del.," Unpublished Ph.D. Dissertation, The John Hopkins
University, Baltimore, Md., 1964.
MOORE, G.W., and COLE, A.Y., "Coastal Processes, Vicinity of Cape Thompson, Alaska,” in
"Geologic Investigations of Cape Thompson, NW Alaska-- Alaska, in Preliminary Report,"
Trace Element Investigation Report 753, U.S. Geological Survey, Washington, D.C., 1960.
MORGAN, J.P., NICHOLS, L.G., and WRIGHT, M., "Morphological Effects of Hurricane Audrey on the
Louisiana Coast (Advance Summary and Conclusions)," TR IOA, Coastal Studies Institute,
Louisiana State University, Raton Rouge, La., 1958.
MURRAY, S.P., "Settling Velocities and Vertical Diffusion of Particles in Turbulent Water,”' Journal of
Geophysical Research, Vol. 75, No. 9, pp. 1647- Turbulent Water, 1654.
4-186
MURRAY, S.P., "Bottom Currents Near the Coast during Hurricane Camille,” Journal of Geophysical
Research, Vol. 75, No. 24, Aug. 1970.,
NAKATO, T., LOCHER, F.A., GLOVER, J.R., and KENNDEY, J.F., "Wave Entrainment of Sediment
from Rippled Beds," Journal of the Waterway Port Coastal and Ocean Division, ASCE, Vol. 103,
No. WWI, pp. 83-99, Feb., 1977.
NATIONAL ACADEMY OF SCIENCES, "Ocean Wave Spectra," Proceedings of National Research
Council Conference, Easton, Md., May 1-4, 1961, Prentice-Hall, Englewood Cliffs, N.J., 1963.
NATIONAL OCEANIC AND ATMOSPHERIC ADMINISTRATION, "Tide Tables, East Coast North and
South America, Including the Hawaiian Islands," National Ocean Survey, Rockville, M.D., 1976.
NAYAK, 1.V., "Equilibrium Profiles of Model Beaches," Report HEL 2-25, University of California,
Berkeley, Calif., May 1970.
NEUMANN, C.J., et al., "Tropical Cyclones of the North Atlantic Ocean, 1871- 1977," U.S. Department
of Commerce., National Oceanic and Atmospheric Administration, National Weather Service,
1978.
NEWMANN, G., and PIERSON, W.J. Jr., Principles of Physical Oceanography, Prentice-Hall Inc.,
Englewood, New Jersey, 1966.
NICHOLS, R.L., and MARSTON, A.F., "Shoreline Changes in Rhode Island Produced by Hurricane of
Sept. 21, 1938," Bulletin of the Geological Society of America, Vol. 50, Sept. 1939, pp. 1357-
1370.
NIELSEN, P., "Some Basic Concepts of Wave Sediment Transport, Series Paper 20, Institute of
Hydrodynamics and Hydraulic Engineering, Technical University of Denmark, Lyngly, Denmark,
1979.
NIEMCZYNOWICZ, G.L.O.J., "Effect of Grid Turbulence on Sedimentation,” Bulletin Series A, No. 8,
Division of Hydraulics, Institute of Technology, University of Lund, Sweden, 1972.
NORRIS, R.M., "Dams and Beach-Sand Supply in Southern California," Papers in Marine Geology,
Shepard Commemorative Volume, Macmillan, New York, 1964.
O'BRIEN, M.P., "Equilibrium Flow Areas of Inlets on Sandy Coasts," Journal Of the Waterways and
Harbors Division, ASCE, No. WWI, Feb. 1969, pp. 43-52.
OLSEN, E.J., "A Study of the Effects of Inlet Stabilization at St. Mary’s Entrance, Florida," Coastal
Sediment '77, Fifth Symposium of the Waterways, Port, Coastal and Ocean Divisions, ASCE,
Nov. 1977.
OLSEN, E.J., "Beach Nourishment Project Report for Captive Island, Florida," Tetra Tech Report,
Pasadena, Calif., 1980.
OTTO, G.H., "A Modified Logarithmic Probability Graph for the Interpretation of Mechanical Analyses
of Sediments," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 9, 1939, pp. 62-76.
PETTIJORN, F.J., Sedimentary Rocks, Harper and Brothers, New York, 1957, p. 117.
PIERCE, J.W., "Sediment Budget Along a Barrier Island Chain," Sedimentary Geology, Vol. 3, No. 1,
1969, pp. 5-16.
PUTNAM, J.A., MUNK W.H., and TRAYLOR, M.A., "The Prediction of Long shore Currents,”
Transactions of the American Geophysical Union, Vol. 30, 1949, pp. 337-345.
RAMSEY, M.D., and GALVIN, C.J., "Size Analysis of Sand Samples from Three S. New Jersey
Beaches," Unpublished Paper, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research
Center, Washington, D.C., Sept, 1971.
RECTOR, R.L., "Laboratory Study of Equilibrium Profiles of Beaches," TM-41, U.S. Army, Corps of
Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Aug. 1954.
REIMNITZ, E., and ROSS, D.A., "The Sea Sled--A Device for Measuring Bottom Profiles in the Surf
Zone," Marine Geology, Vol. 11, 1971.
RICHARDSON, J.F., JERONIMO, M.A., da S., "Velocity-Voidage Sedimentation and Fluidation,"
Chemical Engineering Science, 1419-1422, 1979. Relations for Vol. 34, pp.
RUSNAK, G.A., STOCKMAN, R.W., and HOFMANN, H.A., The Role of Shell Material in the Natural
Sand Replenishment Cycle of the Beach and Near shore Area Between Lake Worth Inlet and
the Miami Ship Channel," CERC Contract Report (DA-49- 055-CIV-ENG-63-12), Institute of
Marine Sciences, University of Miami, Coral Gables, Fla., 1966.
RUSSELL, R.J., "Florida Beaches and Cemented Water-Table Rocks," Technical Report No. 88,
Coastal Studies institute, Louisiana State University, Baton Rouge, La., Oct. 1970.
4-187
SALLENGER, A.H., Jr., "Swash Mark and Groin Flow," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 51, No.
1, pp. 261-264, Mar., 1981.
SATO, S., IJIMA, T., and TANAKA, N., "A Study of Crítia Depth and Mode . of Sand Movement Using
Radioactive Glass Sand," Proceedings of the Eighth Conference on Engineering, Mexico City,
1962, pp. 304-323.
SAVAGE, R.P., "Wave Run-up on Roughened and Permeable Slopes," Journal of the ASCE, Vol. 84,
No. WW3, May 1958.
SAVAGE, R.P., and WOODHOUSE, W.W., "Creation and Stabilization of Coastal Barrier Dunes,"
Proceedings of the 11th Coastal Engineering Conference, London, Sept. 1968.
SAVILLE, T., Jr., "Model Study of Sand Transport Along an Infinitely Long Straight Beach,"
Transactions of the American Geophysical Union, Vol. 31, 1950.
SAVILLE, T. , Jr. , "Scale Effects In Two Dimensional Reach Studies," International Association for
Proceedings of the Seventh General Meeting, Hydraulic Research, 1957.
SAVILLE, T. , Jr. , and CALDWELL, J.M. , "Accuracy of Hydrographic Surveying In and Near the Surf
Zone," TM-32, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Mar.
1953.
SAYLOR, J.H., and HANDS, E.B., "Properties of Long shore Bars In the great Lakes," Proceedings of
the 12th Conference on Coastal Engineering, Vol. 2, 1970, pp. 839-853.
SAYLOR, J.H., and UPCHURCH, S., "Bottom, Stability and Sedimentary Processes at Little Lake
Harbors, Lake Superior," U,'4.S. Army, Corps Engineers, Lake Survey District Detroit-, Mich.,
1970.
SCHNEIDER,, C., "The Littoral Environment Observation (LEO) Data Collection Program," CETA 81-5,
Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., Mar. 1981.
SCRUTON, P.C., "Delta Building and the Deltaic Sequence" Recent Sediments, Northwest Gulf of
Mexico, America Association of Petroleum Geologists, 1960, pp. 82-102.
SELLMAN, P.V. , et al., "Investigations of Terrain and Coastal Conditions on 1' Draft of Special Report,
U.S. Army Cold the Artic Alaskan Coastal Plain, Regions Research and Engineering
Laboratories, Aug. 1971.
SENGUPTA, S., and VEENSTRA, H.J... "On Sieving and Settling Techniques for Sand Analysis,"
Sediment logy, Vol. 11, Pp. 83-98, 1968.
SHEPARD, F.P., "Beach Cycles in Southern California,” TM-20, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach
Erosion Board, Washington, D.C., July 1950.
SHEPARD, F.P., "Submarine Geology," Physical Properties of Sediments, Ch. V., and Beaches and
Related Shore Processes, Ch. VII, Harper and Row, New York, 1963, pp. 167-205.
SHEPARD, F.P., and BUFFINGTON, E.C., "La Jolla Submarine Fan Valley," Marine Geology, Vol. 6,
1968, pp. 107-143.
SHEPARD, F.P., and DILL, R.F.,." Submarine Canyons and Other Sea Valleys, Rand McNally,
Chicago, 1966
SHEPARD, F.P. , and GRANT, U.S. , IV, "Wave Erosion Along the California Coast," Bulletin of the
Geologic Society of America, Southern Vol. 58, 1947, pp. 919-926.
SHEPARD, F.P., and INMAN, D.L., "Near shore Water Circulation Related to Bottom Topography and
Wave Refraction," Transactions of the American Geophysical Union, Vol. 31, No 2, 1950, pp.
196-212.
SHEPARD, F.P., MacDonald, G.A., and COX, D.C., "The Tsunami of April 1, 1946," Bulletin of the
Scripps Institute of Oceanography Vol, 5, No. 6, 1950, pp. 391-528.
SHEPARD, F.P., and WANLESS, H.R., Our Changing Coastlines, McGraw-Hill, New York, 1971.
SHUYSKIY, Y.D., "The Effect of Strong Storms on the Sand Beaches of the Baltic Eastern Shore,"
Ocean logy, vol. 9, No. 3, 1970, p. 388.
SILVESTER,1 R. , and MOGRIDGE, G.R. , "Reach of Waves to the Bed of the Continental Sheffield
Proceedings of the 12th Coastal Engineering Conference, Washington, D.C. , pp. 651-670,
1970.
SLEATH, J.F.A. , "Measurements of Bed Load" in Oscillatory Flow," Journal of the Waterway Port
Coastal and Ocean Division, ASCE, Vol. 104, No. WW4, pp. 291- 30 7, Aug. , 1978.
SONU, C.J., "Field Observation of Near shore Circulation and Meandering Currents," Journal of
Geophysical Research, Oceans and Atmospheres, Vol. 77, No. 18, 1972.
4-188
SONU, C.J., and VAN BEEK, J.L., "Systemic Beach Changes on the Outer Banks North Carolina,"
Journal of Geology, Vol. 79, 1971, pp. 416-425.
SORENSEN, R.M., "Procedures for Preliminary Analysis of Tidal Inlet Hydraulics and Stability,"
Coastal Engineering Technical Aid 77-8, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army
Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Dec. 1977.
STEPHENS, N.H., et al., "Evaluation of Four Methods Using Gold-198 for Surface Labelling Sand and
a New Technique for Simulating Mass Labelling," ORNL-4338, Oak Ridge National Laboratory,
1968.
STODDARD, D.R. , "World Erosion and Sedimentation," Water, Barnes and Noble, 1969.
STRAKHOV, N.M., "Principles of Litho genesis," vol. 1, (Translation frorn 1962 'Russian Edition by J.P.
Fitzsimons, Oliver, and Boyd), Edinburgh and London, 1967, p. 245.
STUIVER, M. , and PURPURA, J.A. , "Application of Fluorescent Coastal Sand in Littoral Drift and Inlet
Studies," Proceedings of the11th Conference on Coastal Engineering, ASCE, 1968, pp. 307-
321.
SUNAMURA, T., and HORIKOWA, K., "Two-Dimensional Beach Transformation Due to waves"
Proceedings of the 14th Coastal Engineering Conference, Copenhagen, Waves, Denmark, pp.
920-938, 1974.
SWART, D.H., "Predictive Equations Regarding Coastal Transports,” Proceeding of the 15th Coastal
Engineering Conference, Honolulu, Hawaii, pp. 1113-1132, 1976.
SWIFT, D.J.P., "Coastal Sedimentation." in Marine Sediment Transport and Environmental
Management, D.J. Stanley and D.J.P. Swift, eds., Wiley, New York, pp. 255-310, 1976.
SZUWALSKI, A., "Littoral Environment Observation Program in California Preliminary Report," MP 2-
70, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C.,
Feb. 1970.
SZULWALSKI, A. , "Coastal Imagery Data Bank-. Interim Report," MP 3-72> U.S. Army, Corps of
Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D. C. , Nov. 1972.
TANEY, N.E., "Geomorphology of the South Shore of Long Island, New York," TM 128, U.S. Army,
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Sept. 1961.
TANEY, N.E. , "Laboratory Applications of Radio isotopic Tracers to Follow Beach Sediments."
Proceedings of the Eighth Conference on Coastal Engineering, Council on Wave Research,
ASCE, University of California, Berkeley, Calif., 1963, pp. 279-303.
TANNER, W.F., "Florida Coastal Classification,” Transactions of the Gulf Coast Association of
Geological Societies, Vol . X, 1960, pp. 259-266.
TANNER, W.F., "Mainland Beach Changes Due to Hurricane Donna" Journal of Geophysical
Research, Vol. 66, No. 7, July 1961.
TANNER, W.F., "Significance of Camille," Southeastern Geology., Vol. 12, No. 2, 1970, pp. 95-104.
TELEKI, P., "Fluorescent Sand Tracers," Journal of Sedimentary Petrology, vol. 36, June 1966.
TERZAGHI, K., and PECK, R.B., Soil Mechanics in Engineering Practice, Wiley, New York, 1967, p.
28.
THIEL, C.A., "The Relative Resistance to Abrasion of Mineral Grains of Sand Size" Journal of
Sedimentary Petrology, vol. lo, 1940, pp. 102-124.
THOMPSON, E.F., "Wave Climate at Selected 'Locations Along U.S. Coasts," TR 77- 1, Coastal
Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., 1977.
THOMPSON, E.F. , "Energy Spectra in Shallow U.S. Coastal Waters, TP - 80-2, Coastal Engineering
Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Feb.,
1980.
THOMPSON, E.F., "Interpretation of Wave Energy Spectra," CETA 80-5, Coastal Engineering
Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss. , 1980a.
THOMPSON, E.F., and HARRIS, D.L., "A Wave Climatology for U.S. Coastal Waters," Proceedings of
Offshore Technology Conference, Dallas, Texas, May 1972.
THORNTON, E.B., and KRAPOHL, R.F., "Water Particle Velocities Measured Under Ocean Waves,"
Journal of Geophysical Research, Vol. 79, pp. 847-852, 1974.
TUCKER, M.J. , "Recent Measurement and Analysis Techniques Developed at The National Institute
of Oceanography," National Institute of Oceanography, Collected Reprints, V. 11, No. 465, 1963.
4-189
Reprinted from Ocean Wave Spectra; Proceedings of Conference on Ocean Wave Spectra,
1961, pp. 219-226.
UNIVERSITY OF FLORIDA, COASTAL INGINEERING LABORATORY, "Coastal Engineering Study
of Captive Island, Gainesville, Fla., 1974.
URBAN, H.D., and GALVIN, C.J., "Pipe Profile Data and Wave Observations from the CERC Beach
Evaluation Program, January-March, 1968," MP 3-69, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal
Engineering Research Center, Washington, D.C., Sept. 1969.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Relation Between Sand Size and Slope of the Foreshore,"
Interim Report, Beach Erosion Board, Washington, D.C., 1933.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Beach Erosion Report on Cooperative Study at Palm Beach,
Florida," Beach Erosion Board, Washington, D.C., 1947, (Unpublished).
U.S. ARMY CORPS OF ENCINEERS, Beach Erosion at Santa Barbara, California: House of
Representatives, Document No. 552, 75th Congress, 3rd Session 1950a.
U.S. ARMY CORPS OF ENCINEERS, Atlantic City, NJ Beach Erosion Control Study; Rouse of
Representatives, Document No. 538, 81st Congress, 2nd Session, 1950b.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Illinois Shore of Lake Michigan--Beach Erosion Control Study,”
House Document 28, 83rd Congress, 1953a.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Ohio Shoreline of Lake Erie, (Sandusky to Vermillieni) Beach
Erosion Control Study," House Document 32, 83rd Congress, 1953b.
U.S. ARMY CORIPS OF ENGINEERS, "Cliff Walk, Newport, Rhode Island, Beach Erosion Control
Study," Letter from Secretary of the Army, U.S. Government 1Printing Office, Washington, 1965.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Shore Protection, Planning, and Design," TR No 4, Coastal
Engineering Research Center, Washington, D.C., 1966.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Littoral Environment Observations, Florida Panhandle, 1969-
1970," Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., 1970.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "National Shoreline Study," Great Lakes Region- "Survey of
Ocean City Harbor and Inlet Inventory Report, Aug. 1971.
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, BALTIMORE, and Sinepuxent Bay, Maryland," Baltimore, Md.,
1948.
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, LOS ANGELES, "Shoreline Effects, Harbor at Playa Del Rey,
Calif.," encl. 20, Los Angeles, Calif., 1948, (unpublished).
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, LOS ANGELES, "Interim Report on Harbor Entrance Improvement
Camp Pendleton, Californía,'1 Los Angeles, Calif., 1953 (unpublished).
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT,1 MILWAUKEE, “Preliminary Analysis of Cooperative Beach
Erosion Study, City of Kenosha, Wisconsin," Milwaukee, Wis., 1953, (unpublished).
U. S. ARMY ENGINEER DISTRICT, MOBILE, "Beach Erosion Control Report, Cooperative
Study of Perdido Pass, Alabama," Mobile, Ala., 1954.
U.S. APMY ENGINEER DISTRICT, NEW YORK, "Atlantic Coast of New Jersey, Sandy Hook to
Barnegat Inlet, Reach Erosion Control Report on Cooperative Study," New York, N.Y., 1954,
(unpublished).
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, NEW YORK, "Atlantic Coast of Long Island, N.Y., Fire Island Inlet
and Shore Westerly to Jones Inlet," Beach Erosion Control Report on Cooperative Study, 1955,
pp. A-16, (unpublished).
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, WILMINGTON, "investigation of Erosion, Carolina Beach, N.C.,"
Rpt. 1-69, Wilmington, N.C., 1970.
U.S. AFMY ENGINEER DISTRICT, WILMINGRON, General Design Memorandum for Bay, North
Carolina, Phase II, Appendix 5, Sept. 1980.
U.S. ARMY ENGINEER DIVISION, NEW ENGLAND, "A Study of Methods to Preserve Gay Head
Cliffs, Martha's Vineyard, Massachusetts," prepared by Woodard- Moorhouse and Associates,
Inc., for New England Division, Oct. 1970.
U.S. CONGRESS,1 "Beach Erosion Study, Lake Michigan Shore Line of Milwaukee County,
Wisconsin," House Document 526, 79th Congress, 2nd Session, p. 16, 1946.
U.S. CONGRESS, "North Carolina Shore Line, Beach Document 763, 80th Congress, 2nd Session,
1948. Erosion study," House
U.S. CONGRESS, "Ocean City, New Jersey, Beach Erosion Control Study," House Document 184,
83rd Congress, 1st Session, 1953a.
4-190
U.S CONGRESS, "Cold Spring Inlet (Cape May Harbor), New jersey," Document 206, 83rd Congress,
1st Session, 1953b.
U.S. CONGRESS, "Coast of California, Carpentaria to Point Mugu,” House Document 29, 83rd
Congress, 1st Session, 1953c.
U.S. CONGRESS, "Racine County, Wisconsin," House Document 88, 83rd Congress, 1st Session,
1953d.
U.S. CONGRESS, "Illinois Shore of Lake Michigan," House Document 28, 83rd Congress, 1st
Session, 1953e.
U.S. CONGRESS, "Waikiki Beach, Island of Oahu, T.H., Beach Erosion Study,” House Document No.
227, 83d Congress, 1st Session, 1953f.
U.S. CONGRESS, "Pinellas County, Florida," House Document 380, 83d Congress, 2d Session,
1954a.
U.S. CONGRESS, "Port Hueneme, California," House Document 362, 83d, Congress, 2d Session,
1954b.
U.S. CCINGRESS, "Anaheim Bay Harbor, California," House Document 349, 83d, Congress, 2d
Session, 1954c
VALLIANOS, F., "Recent History of Erosion at Carolina Beach, N.C., Proceedings of the 12th
Conference on Coastal Engineering, ASCE, Vol. 2 1970.
VALLIANOS, L., "Beach Fill Planning-Brunswick County, North Carolina," Proceedings, 14th
Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, New York, 1974, p.
1350.
Van de GRAAFF, J., and TILMANS, W., "Sand Transport by Waves," Proceedings Of the 17th Coastal
Engineering Conference , Sydney, Australia, 1980.
VAN DOR.N, W.G., "Wind Stress on an Artificial Pond." Journal of Marine Research, Vol. 12, 1953,
pp. 249-276.
VAN NIEUWENHUISE, D.S., et al., "Sources of Shoaling in Charleston Harbor Fourier Groin Shape
Analysis,” Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 48, pp. 373-383, Jan., 1978.
VINCENT, C.L., "A Method for Estimating Depth-Limited Wave Energy," Coastal Engineering
Technical Aid No. 81-16, Coastal Engineering Research Center, U.S. Corps of Engineers,
Vicksburg, Miss., Nov., 1981.
VINCENT, C.L., and CORSON, W.D., "The Geometry of Selected U.S. Tidal Inlets," GITI Report 20,
U.S. Army Corps of Engineers, Washington, D.C., May 1980.
VITALE, P., "Movable-Bed Laboratory Experiments Comparing Radiation Stress and Energy Flux
Factor as Predictors of Long shore Transport Rate," MR 81-4, Coastal Engineering Research
Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment station, Vicksburg, Miss., Apr. 1981.
WALTON, T.L., Jr., "Littoral Drift Computations Along the Coast of Florida by Use of Ship Wave
Observations," Unpublished Thesis, University of Florida, Gainesville, Fla., 1972.
WALTON, T.L., Jr., "Beach Erosion--Long and Short Term Implications (With Special Emphasis on the
State of Florida)," Florida Shore and Beach Preservation Association Conference, Captive
Island, 1977.
WALTON, T.L., Jr., "Computation of Long shore Energy Flux Using LEO Current Observation," CETA
80-3, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways Experiment
Station, Vicksburg, Miss., Mar., 1980.
WALTON, T.L., and ADAMS, W.D., "Capacity of Inlet Outer Bars to Store Sand," Fourteenth Coastal
Engineering Conference, Honolulu, Hawaii, Jul. 1976.
WALTON, T.L., and DEAN, R.G., "Application of Littoral Drift Roses to Coastal Engineering Problems,"
Proceedings of the Conference on Engineering Dynamics in the Coastal Zone, 1973.
WALTON, T.L., Jr., and DEAN, R.G., "Use of Outer Bars of Inlets as Sources of Beach Nourishment
Material," Shore and Beach, Vol. 44, No. 2, July 1976.
WALTON, T.L., and ESCOFFIER, F.F., "Línearized Solution to Inlet Equation with Inertia," Proc. Paper
16414, Journal of the Waterway, Port, Coastal and Ocean Division, , ASCE, vol, 105, No. WW4,
Aug. 1981, pp. 191-195.
WATSON, R.L., "Origin of Shell Beaches, Padre Island, Texas," Journal of Sedimentary Petrology,
Vol. 41, No. 4, Dec. 1971.
WATTS, G.M., "Development and Field Tests of a Sampler for Suspended Sediment in Wave Action,"
TM-34, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Mar. 1953a.
4-191
WATTS, G.M., "A Study of Sand Movement at South Lake Worth Inlet, Florida," TM-42,1U.S. Army
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Oct. 1953b.
WATTS, G.M., "Behaviour of Beach Fill at Ocean City, New Jersey," TM-77 U.S. Army Corps of
Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Feb. 1956.
WEGGEL, J.R., "A Method for Estimating Long-Term Erosion Rates from a Long- Term Rise in Water
Level," CETA 79-2, Coastal Engineering Research Center, U.S. Army Engineer Waterways
Experiment Station, Vicksburg, Miss., May, 1979.
WELLS, D.R., "Beach Equilibrium and Second-Order Wave Theory," Journal of Geophysical
Research, Vol. 72, No. 2, pp. 497-504, Jan., 1967.
WIEGEL, R.L., Oceanographic Engineering, Prentice-Hall, Englewood Cliffs, N.J., 1964.
WILSON, B.W., CHAKRABARTI, S.K., and SNIDER, R.H., "Spectrum Analysis of Ocean Wave
Records," Proceedings of the International Symposium on Ocean Wave Measurement and
Analysis, American Society of Civil Engineers, Vol. 1, 1974, pp. 87-106.
WOLMAN, G.,M., and MILLER, J.P., "Magnitude and Frequency of Forces in Geomorphic Processes,"
The Journal of Geology, Vol. 68, No. 1, 1960, pp. 54- 74.
WOODARD, D.W., et al., "The Use of Grasses for Dune Stabilization Along the Gulf Coast with Initial
Emphasis on the Texas Coast," Report No. 114, Gulf Universities Research Corporation,
Galveston, Tex., 1971.
WOODHOUSE, W.W., Jr., SENECA, E.D., and BROOME, S.W., "Ten Years of Development of Man-
Initiated Coastal Barrier Dunes in North Carolina," Bulletin 453, Agricultural Experiment Station,
North Carolina University at Raleigh, N.C., December 1976.
WRIGHT, F., and COLEMAN, Jr., "River Delta Morphology: Wave Climate and the Role of the Sub
aqueous Profile," Science, Vol. 176, 1972, pp. 282-284.
YALIN, M.s., Mechanics of Sediment Transport, 2nd Ed., Pergamon Press, Oxford, England, 1977.
YASSO, W.E., "Fluorescent Coatings on Coast Sediment: An Integrated System TR-16, Columbia
University, Department of Geology, New York, N.Y., 1962.
ZEIGLER, J.M., and TUTTLE, S.D., "Beach Changes Based on Daily Measurements of Four Cape
Cod Beaches," Journal of Geology, Vol. 69, No. 5, 1961, pp. 583- 5 99.
ZENKOVICH, V.P., Processes of Coastal Development, New York, 1967. Interscience Publishers,
ZWAMBORN, J.A. , FROMME, G.A.W., and FITZPATRICK, J.B., "Underwater Mound for the
Protection of Durban's Beaches," proceedings of the 12th Conference on Coastal Engineering,
ASCE, 1970.
BIBLIOGRAFÍA
AKYUREK, M., "Sediment Suspension by Wave Action Over a Horizontal bed, Unpublished Thesis,
University of Iowa, Iowa City, Iowa, July 1972.
AYERTON, H., "The Origin and Growth of Ripple Marks," Philosophical Transactions of the Royal
Society of London, ser. A., Vol. 84, 1910, pp. 285-310.
BASCOM, W.N., Manual of Amphibious Oceanography, Vol. 2, Sec. VI, University of California,
Berkeley, Calif., 1952.
BERTMAN, D.Y., SHUYSKIY, Y.D., and SHKARUPO, 1.V., "Experimental Study of Beach Dynamics
as a Function of the Prevailing Wind Direction and Speed," Oenology, Transaction of the
Russian Journal, OkeanologIIa (Academy of Sciences of the U.S.S.R.), Vol. 12, Feb. 1972.
BUMPUS, D.F., "Residual Drift Along the Bottom of the Continental Shelf in the Middle Atlantic Bight,"
Limnology and Oceanography, 75th Anniversary Vol., Supplement to Vol. X, 1965.
4-192
BYRNE, R.J., DEALTERIS, J.R., and BULLOCK, P.A., "Channel Stability in Tidal inlets: A Case
Study," Proceedings, 14th Coastal Engineering Conference, ASCE, New York, pp. 1585-1604,
1974.
COLONY, R.J., "Source of the Sands on South Shore of Long Island and the Coast of New Jersey,"
Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 2, 1932, pp. 150-159.
COOPERATIVE FEDEPAL INTER-AGENCY PROJECT, "Methods of Analyzing Sediment Samples,"
Report No. 4, St. Paul U.S. Engineer District Sub-Office, Hydraulic Laboratory, University of
Iowa, Iowa City, 1941.
CURRAY, J.R., "Late Quaternary History, Continental Shelves of the United States," The Quaternary
of the U.S., Princeton University Press, Princeton, N.Y., 1965, pp. 723-735.
DABOLL, J.1M. , "Holocene Sediments of the Parker River Estuary, Massachusetts," Contribution No.
3-CRG, Department of Geology, University of Massachusetts, June 1969.
DARLING, J.M., "Surf Observations Along the United States Coasts," Journal of the Waterways and
Harbors Division, ASCE, WWI, Feb. 1968, pp. 11-21.
DARLING, J.M., and DUMM, D.G., "The Wave Record Program at CERC," Mp 1-67, U.S. Army, Corps
of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., Jan. 1967.
DAS, MM., "Long shore Sediment Transport Rates: A Compilation of Data," MP 1- 71, U.S. Army,
Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center Washington, D.C., Sept. 1971.
DAVIS, R.A., Jr., and FOX, W.T., "Beach and Near shore Dynamics in Eastern Lake Michigan," TR
No. 4, ONR Task No. 388-092/10-18-68, (414), Office of Naval Research, Washington, D.C.,
June 1971.
DAVIS, R.A., Jr., and FOK W.T., "Coastal Processes and Near shore Sand Bars," Journal of
Sedimentary Petrology, Vol. 42, No. 2, June 1972, pp. 401-412.
DAVIS, R.A., Jr., and MCGEARY, D.F.R., "Stability in Near shore Bottom Topography and
Sedimentary Distribution, Southeastern Lake Michigan," Proceedings of the Eighth Conference
on Great Lakes Research, Pub. No. 13, Great Lakes Research Division, University of Michigan,
Ann Harbor, Mich., 1965.
DEAN, R:G., "Storm Characteristics and Effects," Proceedings of Seminar on Planning and
Engineering in the Coastal Zone, published by Coastal Plains Center for Marine Development
Services, Wilmington, N.C., 1972.
DEWALL, PL.E. y, "The 17 December 1970 East Coast Storm Beach Changes," Unpublished
Manuscript, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington,
D.C., 1972.
DEWALL, A.E., and RICHTER, J.J., "Beach Changes at Boca Raton, Florida," Annual Meeting of the
American Shore and Beach Preservation Association (presentation only), Fort Lauderdale, Fla.,
Aug. 1972.
DILL, R.F., "Sedimentation and Erosion in Scripps Submarine Canyon Head," Papers in Marine
Geology, Shepard Commemorative Volume, McMillan, New York, 1964.
DOLAN, R. , "Barrier Dune System Along the Outer Banks of North Carolina: A Reappraisal," Science,
1972, pp. 286-288.
DOLAN, R. , “Barrier Islands: Natural and Controlled,” in “coastal Geomorphology," Proceedings of
the third annual Geomorphology Symposia Series, 1973, pp. 263-278.
DOLAN, R., FERM, J.C., and MEARTHUR, L.S., "Measurements of Beach Process Variables, Outer
Banks, North Carolina," TR No. 64, Coastal Studies Institute, Louisiana State University, Baton
Rouge, La., Jan. 1969.
DUNN, G.E., and MILLER, B.I., Atlantic Hurricanes, Louisiana State University Press, Baton Rouge,
1964, pp. 204, 257-258.
EAGLESON, P.S., and DEAN, R.G., "Wave-Induced Motion of Discrete Bottom Sediment Particles,"
Proceedings of the American Society of Civil Engineers, Vol. 85, No. HY1O, 1959.
EAGLESON, P.S., and DEAN, R.G., "A Discussion of The Supply and Loss of Sand to the Coast' by
J.W. Johnson," Journal of the Waterways and Harbors Divisions, ASCE, Vol. 86, No. WW2,
June 1960.
EATON, R.O., "Littoral Processes on Sandy Coasts," Proceedings of the First Conference on Coastal
Engineering, Council on Wave Research, Engineering Foundation, Oct. 1950.
EMERY, K.O., "A Simple Method of Measuring Beach Profiles," Limnology and Oceanography, Vol. 6,
No. 1, 1961, pp. 90-93.
4-193
EVANS, O.F., "The Classification of Wave-Formed Ripple-Marks," Journal of Sedimentary Petrology,
Vol. 11, No. 1, April 1941, pp. 37-41.
EVERTS, C.H. , "Particle Over passing on Flat Granular Boundaries," Journal of the Waterways
Harbour and Coastal Engineering Division, ASCE, Vol. 99, No. WW4, pp. 425-433, Nov., 1973.
FAIRCHILD, J.C., "Laboratory Tests of Long shore Transport," Proceedings of 12th Conference on
Coastal Engineering, ASCE, 1970.
GALVIN, C.J., Jr., "Finite-Amplitude, Shallow Water-Waves of Periodically Recurring Form,"
Proceedings of the Symposium on Long Waves, University of Delaware, Sept. 1970.
GALVIN, C.J., and SEELIG, W.N., "Surf on U.S. Coastline," Unpublished Research Paper, U.S. Army,
Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., Aug. 1969.
GALVIN, C.J., and SEELIG, W.N., "Near shore Wave Direction from Visual Observation," Transactions
of the American Geophysical Union, Vol. 52, No. 4, Apr. 1971.
GOLDSMITH, V., COLONELL, J.M., and TURBIDE, P.W., "Forms of Erosion and Accretion of Cape
Cod Beaches," Proceedings of the 13th International Conference on Coastal Engineering,
Vancouver, B.C., July 1972.
HALLERMEIER, R.J., and GALVIN, C.J., "Wave Height Variation Around Vertical Cylinders”
Transactions of the America Geophysical Union, 53rd Annual Meeting, 1972, p. 397.
HANDS, E.B.,. “Anomalous Sand -Swash Slope Relationship," Unpublished MFR, Size U.S. Army,
Corps of Engineer, Coastal Engineering Research center, Washington, D.C., Apr. 1972.
HARRISON, W., et al., "Circulation of Shelf Waters off the Chesapeake Bight," ESSA Professional
Paper 3, U.S. Dept. of Commerce, Washington, D.C., June 1967 .
HARRISON, W., and WAGNER, K.A., “Beach Changes at Virginia Beach, Virginia," MP 6-64, U.S.
Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.C., Nov. 1969.
HODGES, T.K., "Sand Bypassing at Hillsboro Inlet, Florida," Bulletin of Beach Erosion Board, Vol. 9,
No. 2, Apr. 1955.
HOUBOLT, J.J.H.C., "Recent Sediment in the Southern Bight of the North Sea” Geologies en Mijnbow,
Vol. 47, (4), 1968, pp. 245-273.
HSU, S., "Coastal Air-Circulation System: Observations and Empirical Model," Monthly Weather
Review, Vol. 98, No. 7, July 1970.
INMAN, D.L., "Sorting of Sediments in the Light of Fluid Mechanics," Journal of Sedimentary Petrology,
Vol. 19, 1949, pp. 51-70.
INMAN, D.L., "Sediments: Physical Properties and Mechanics of Sedimentation, Submarine Geology,
F.P. Shepard, 2nd ed., Harper and Row, New York, 1963.
INMAN, D.L., and BOWEN, A.J., "Flume Experiments on Sand Transport by Waves and Currents."
Proceedings of the Eighth Conference on Coastal Engineering, ASCE, Council on Wave
Research, 1963, pp. 137-150.
INMAN, D.L., and FRAUTSCHY, J.D., "Littoral Processes and the Development of Shorelines,"
Proceedings of the Coastal Engineering Specialty Conference (Santa Barbara), ASCE, 1966, pp.
511-536.
IVERSEN, H.W. . "Waves and Breakers in Shoaling Water," Proceedings of the Third Conference on
Coastal Engineering, Council on Wave Research, ASCE, 1952, pp. 1-12.
IWAGAKI, Y., and NODA, H., "Laboratory Study of Scale Effect in Two Eighth Conferences on
Dimensional Beach Processes,” Proceedings of the eight conference one Coastal Engineering,
Ch. 14, ASCE, 1962.
JOHNSON, J.W., "Sand Transport by Littoral Currents," IER, Technical Report Series 3, issue 338,
Wave Research Laboratory, University of California, Berkeley, Calif., June 1952.
JUDSON, S., "Erosion of the Land or What's Happening To Our Continents," American Scientist, Vol.
56, No. 4, 1968, pp. 356-374.
KAMPHUIS, J.W. , "The Breaking of Waves at an Angle to the Shoreline and the Generation of Long
shore Currents (A Laboratory Investigation)," Unpublished Thesis, Queens University, Kingston,
Ontario, Apr. 1963.
KENNEDY, V.C., and KOUBA, D.L., "Fluorescent Sand as a Tracer of Fluvial Sediment," Open-File
Report, U.S. Geological Survey, Washington, D.C., 1968.
KEULEGAN, G.H., "An Experimental Study of Submarine Sand Bars," TR-3, U.S. Army, Corps of
Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Aug. 1948.
4-194
KOMAR, P.D., "The Mechanics of Sand Transport on Beaches," Journal of Geophysical Research,
Vol. 76, No. 3, Jan. 1971.
LUCKE, J.B., "Tidal inlets: A Theory of Evolution of Lagoon Deposits on Shorelines of Emergence,"
Journal of Geology, Vol. 42, 1934, pp. 561-584.
LeMEHAUTE, D., and LIN, "Internal Characteristics of Explosion-Generated Waves on the
Continental Shelf," Tetra Technical Report No. TC-116, 1968.
MANOHAR, M., "Mechanics of Bottom Sediment Movement Due to Wave Action,” TM- 75, U.S. Army,
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., June 1955.
MEADE, R., "Landward Transport of Bottom Sediments in Estuaries of the Atlantic Coastal Plain,
Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 39, No. 1, pp. 222-234, 1969.
MENARD, H.W., "Sediment Movement in Relation to Current Velocity," Journal of Sediment Petrology,
Vol. 20, 1950, pp. 148-160.
MONROE, F.F., "Oolitic Aragonite and Quartz Sand: Laboratory Comparison Under Wave Action," MP
1-69, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Center, Washington, D.G.,
Apr. 1969.
MORSE, B., GROSS, M.G., and BARNES, C.A., "Movement of Seabed Drifters Near the Columbia
River," Journal of the Waterways and Harbors Division, ASCE, Vol. 94, No. WWI, Paper No.
5817, Feb. 1968, pp. 93-103.
MURRAY, S.P., "Settling Velocities and Vertical Diffusion of Particles in Turbulent Water," Journal of
Geophysical Research, Vol. 75, No. 9, pp. 1647- 1654.
NAKAMICHI, M.,, and SHIRAISHI, N., “Recent Researches on Sand Drift in Japan," Proceedings of
the, 20th International Navigation Congress, Baltimore, 1961, PP. 101-124.
NATIONAL MARINE CONSULTANTS, INC., "Wave Statistics for Seven Deep Water lo Stations Along
the California Coast, prepared for U.S. Army Engineer Districts, Los Angeles and San
Francisco, Calif., Dec. 1960a.
NATIONAL MARINE, CONSULTANTS, INC., "Wave Statistics for Ten Most Severe Storms Affecting
Three Selected Stations off the Coast of Northern California, During the Period 1951-1960,"
prepared for U.S. Army Engineer District, San Francisco, Calif., Dec. 1960b.
PIERCE, J.W., “Holocene Evolution of Portions of the Carolina Coast," Bulletin of the Geology Society
of America, Vol. 81, Dec. 1970.
PIERSON, W.J., Jr., and NEUMANN, G., Principles of Physical Oceanography, Prentice-Hall,
Englewood Cliffs, N.J., 1966.
PILKEY, 0.H., and FIELD, M.E., "Onshore Transportation of Continental Shelf Sediment: Atlantic
South-eastern United States" Shelf Sediment Transport, Swift, Duane, and Pilkey, eds., Dow
den, Hutchinson, and Ross, Inc., Stroudsburg, Pa., 1972.
PILKEY, 0.H., and FRANKENBERC, D., "The Relict-Recent Sediment Boundary on the Georgia
Continental Shelf, " The Bulletin of the Georgia Academy of Science, Vol. XXII, No. 1, Jan. 1964.
PRICE, W.A., "Reduction of Maintenance by Proper Orientation of Ship Channels Through Tidal
Inlets," Proceedings of the Second Conference on Coastal Engineering, Council on Wave
Research, University of California, Berkeley, 1Calif., 1952, pp. 243-255.
RAMSEY, M.D., "The Relationship Between Mean Sand Size vs. Local Foreshore Slope for 166 New
Jersey Sand Samples," Unpublished MFR, U.S. Army, Corps of ,Engineers, Coastal
Engineering Research Center, Washington, D.C., Sept. 1971.
RAUDKIVI,. A.J., Loose Boundary Hydraulics, Pergamon Press, New York, Jan. 1965.
ROSS, D.A., "Atlantic Continental Shelf and Slope of the United States--Heavy Minerals of the
Continental Margin from Southern Nova Scotia to Northern New Jersey," Professional Paper
529-G, U.S. Geological Survey, U.S. Government Printing Office, Washington, D.C., 1970.
SAUVAGE, M.G., and VINCENT, M.G., "Transport and Littoral Formation de Fleche set de Tombolos,"
Proceedings of the Fifth Conference on Coastal Engineering, 1955, pp. 296-328.
SAVAGE, R.P., "Notes on the Formation of Beach Ridges," Bulletin of the Beach Erosion Board, Vol.
13, July 1959, pp. 31-35.
SAVILLE, T., Jr., and SAVAGF,, R.P., "Laboratory Determination of Littoral Transport Rates," Journal
of the Waterways and Harbors Division, ASCE, Vol. 88, No. WW2, May 1962, pp. 69-92.
Discussion: Nov. 1962, Feb. 1963, Discussion by Thorndike Saville, Jr., Nov. 1962.
4-195
SEELIG, W.N., "Beach Evaluation Program, Visual Wave Observation Program," Unpublished Paper,
U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research Canter, Washington, D.C., Mar.
1972.
SHAY, E.A., and JOUNSON, J.W., "Model Studies on the Movement on Sand Transported by Wave
Action Along A Straight Beach," Issue 7, Ser. 14, Institute of Engineering Research, University of
California Berkeley, Calif., 1951.
SHEPARD, F.P., "Gulf Coast Barriers," Recent Sediments, Northwest Gulf of Mexico, American
Association of Petroleum Geologists, 1960a, pp. 197-220.
SHEPARD, F.P., "Rise of Sea Level Along Northwest Gulf of Mexico," Recent Sediments, Northwest
Gulf of Mexico, American Association of Petroleum Geologists, 1960b, pp. 338-344.
STAFFORD, D.B., "An Aerial Photographic Technique for Beach Erosion Surveys in North Carolina,"
TM-36, U.S. Army, Corps of Engineers, Coastal Engineering Research center, Washington,
D.C., Oct. 1971.
STONE, R.O., and SUMMERS, H.J., "Final Report, Study of Subaqueous and Subaerial Sand
Ripples," ONR Project No. NO0014-67-A-0269-0002, Task No. NR- 388-085, Report No. USG
Geology 72-1, 1972.
SVENDSEN, S., "Munch-Petersen's Littoral Drift Formula," Bulletin of the Beach Erosion Board, Vol. 4,
No. 4, Oct. 1950.
SWIFT, D.J.P., "Quaternary Shelves and the Return to Grade," Marine Geology, Elsevier, Amsterdam,
1970.
TANEY, N.E., "Littoral Materials of the South Shore of Long Island, New York," TM-129, U.S. Army,
Corps of Engineers Beach Erosion Board, Washington, D.C., Nov. 1961.
TELEKI, P., "Automatic Analysis of Tracer Sand," Journal of Sedimentary Petrology, Vol. 37, Sept.
1967, pp. 749-759.
THOREAU, H.D., Cape Cod, Thick nor and Fields, Boston, Mass.,. 1865.
THORNTON, E.B., "Long shore Current and Sediment Transport," TR-5, Department of Coastal and
Oceanographic Engineering, University of Florida, Gainesville, Fla., Dec. 1969.
TRASK, P.D., "Movement of Sand around Southern California Promontories," TM- 76, U.S. Army,
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., June 1955.
U.S. CONGRESS, "Gulf Shore of Galveston Island, Texas, Beach Erosion Control Study," House
Document 218, 8d Congress, 1st Session, 1953.
VOLLBRECHT, K., "The Relationship Between Wind Records, Energy of Long shore Drift, and the
Energy Balance off the Coast of a Restricted Water Body, as Applied to the Baltic," Marine
Geology, Vol. 4, No. 2, Apr. 1966, pp. 119- 148.
WATSON, R.L., "Influence of Mean Grain Diameter on the Relationship Between Littoral Drift Rate and
the Alongshore Component of Wave Energy Flux," EOS 53, No. 11, p. 1028, Nov. 1972.
WATTS, G.M., "Laboratory Study of the Effect of Varying Wave Periods on Beach- 91 Profiles, TM-53,
U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Sept. 1954.
WATTS, G.M., and DEARDUFF, R.F., "Laboratory Study of Effect of Tidal Action on Wave-Formed
Beach Profiles," TM-52, U.S. Army Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington,
D.C., Dec. 1954.
ZEIGLER, J.M., et al., "Residence Time of Sand Composing the Beaches and Bars of Outer Cape
Cod," Proceedings of the Ninth Conference on Coastal Engineering, ASCE, Vol. 26, 1964,
ZENKOVICH, V.P., "Applications of Luminescent Substances for Sand Drift Investigation In the
Nearshore Zones of the Sea," Die Ingenieur, Vol. 13, 1967, pp. 81-89.
ZWAMBORN, J.A., et al., "Coastal Engineering Measurements," Proceedings of the 13th International
Conference on Coastal Engineering, Canada, 1972.
4-196
CAPÍTULO 5
ANÁLISIS DE
PLANEACION
I. GENERALIDADES
Los problemas de ingeniería costera pueden ser clasificados en cuatro categorías generales:
estabilización de la línea de costa, protección de la postplaya (contra oleaje y variaciones del nivel del
mar), estabilización de accesos, y protección portuaria (Ver. Fig. 5-1). Un problema costero puede
caer en mas de una categoría. Una vez clasificado, el ingeniero de costas tiene varias soluciones.
Algunas de las soluciones son estructurales; sin embargo, si pueden emplear otras técnicas, tales
como la zonificación y la administración del uso del suelo. Este manual trata primordialmente con las
soluciones estructurales, pero los factores básicos de diseño también se pueden aplicar a otros tipos
de soluciones.
La Fig. 5-1 muestra las estructuras o trabajos de protección contenidos en las cuatro
clasificaciones generales del problema y enlista los factores que deben considerarse al analizar el
problema de cada área. Las consideraciones hidráulicas incluyen los vientos, oleaje, corrientes,
mareas, marea de tormenta o sobreelevaciones por viento, y la batimetría básica de cada área. Las
consideraciones de sedimentación incluyen materiales y procesos litorales (es decir, la dirección del
movimiento, la tasa de transporte neta y bruta; y la clasificación del sedimento y sus características) y
cambios en el alineamiento de la costa. Las consideraciones para la navegación incluyen los datos del
buque o embarcación de diseño, las líneas de navegación, la profundidad, ancho, longitud y
5-1
alineación del canal de navegación. Las consideraciones estructurales de control incluyen la selección
del tipo de obras de protección evaluada, sus usos, efectividad, aspectos económicos e impacto
ambiental. Al seleccionar la forma, tamaño, y localización de las obras de protección costera, el
objetivo no sólo es el de diseñar una obra de ingeniería que logre los objetivos deseados en la forma
más económica, sino también considerar sus efectos en las áreas adyacentes. La evaluación
económica incluye los costos de mantenimiento y los intereses y la amortización de los costos
iniciales. Si un plan considerado tuviera como resultado un engrandecimiento del problema, al
extender sus efectos hacia una franja costera más grande o previniera tal extensión, el efecto
económico de dicha consecuencia debe ser evaluado. Una norma conveniente para la comparación
de varios planes sobre una base económica es el costo total por año por metro de costa protegida.
Los efectos sobre las áreas adyacentes son considerados hasta el grado de proporcionar la
protección requerida con la menor cantidad de afectación al uso actual y futuro de la tierra, a los
factores ecológicos, y a la estética del área. La forma, textura, y color del material seleccionado debe
ser considerado en el diseño, así como también la forma en la que el material va a ser usado. Un
adecuado análisis de planeación también requiere se consideren las consecuencias legales y sociales
en donde las medidas de protección costera se espera tengan como resultado efectos significantes en
los aspectos físicos ó ecológicos del medio ambiente.
En las secciones siguientes se describen las soluciones estructurales mas comunes
actualmente empleadas para satisfacer los requerimientos funcionales, y proporcionar una guía para
la aplicación de dichas soluciones. Los efectos ambientales de todas estas soluciones deben, tanto
por ley como por interés de la misma ingeniería, ser estudiados.
1. Funciones.
2. Limitaciones.
Estas estructuras sólo proporcionan protección a los terrenos inmediatamente detrás de ellas,
y no a las áreas adyacentes costa arriba y costa abajo. Cuando se construyen en una línea costera
que va retrocediendo, ésta continuará y puede acelerarse en las playas adyacentes. Cualquier
tendencia en torno a la pérdida de material playera enfrente de una estructura de este tipo puede muy
bien ser intensificada. En sitios donde es deseable mantener una playa en la vecindad inmediata de
dichas estructuras puede que sean necesarias obras adicionales.
5-2
3. Planeación Funcional de la Estructura.
El uso de la estructura dicta típicamente la selección de la forma. Las formas de los perfiles de
las caras pueden clasificarse como verticales o casi verticales, inclinados, convexos, cóncavos,
reentrates o escalonados. Cada sección transversal tiene ciertas aplicaciones funcionales, como se
analiza e ilustra a detalle en el Capitulo 6. Si se requieren criterios de funcionamiento poco usuales,
se puede emplear una combinación de secciones transversales.
Una estructura con un frente vertical o casi vertical se presta por sí misma para su empleo
como muro de atraque o muelle. En sitios en donde se requiere una estructura ligera, a menudo se
puede construir una pared vertical (de tablestacado, por ejemplo) mas barata y rápida que otros tipos.
Esta facilidad o rapidez de construcción es importante en lugares donde se necesita una protección
de emergencia. Una pared vertical es menos efectiva contra el ataque del oleaje, y específicamente
contra el rebase de las olas, que la pared cóncava y reentrante. El empleo de muros con frente
vertical o casi vertical puede dar como resultado una severa socavación cuando la base del muro se
encuentra en aguas bajas. Las olas que rompen contra un muro desvían energía tanto hacia arriba
como hacia abajo. La componente hacia abajo causa la socavación del material en la base del muro.
Para prevenir la socavación, se debe proporcionar protección a la base, en la forma de una coraza de
piedra de tamaño adecuado para prevenir el desplazamiento, y de una graduación tal para evitar la
fuga del material en la cimentación a través de los vacíos de la piedra y el consecuente asentamiento
de la misma. Las paredes verticales reflejan la energía hacia fuera de la costa donde los efectos de
resonancia pueden causar cambios en el perfil de la playa.
Los taludes de piedra gruesa pueden disipar y absorber de manera efectiva la energía del
oleaje, reduciendo el alcance, rebase de la ola y ola socavación al pie. La cara convexa y el talud
suave son los menos efectivos en la reducción del rebase y el alcance de la ola.
Las estructuras con caras cóncavas y reentrantes son las mas efectivas para la reducción del
rebase de la ola cuando los vientos sobre la costa son ligeros. En sitios donde la cresta de la
estructura va a ser empleada como camino, paseo marino, u otros fines, este diseño puede ser la
mejor forma pera proteger la cresta y reducir el rocío. Esto es especialmente cierto si la playa que se
encuentra enfrente es estrecha o si no existe tal playa, o si el nivel del agua se encuentra por encima
de la base de la estructura. Si los vientos sobre la costa ocurren al mismo tiempo que las olas altas,
un talud de piedra deben ser considerado para reducir el alcance en la cara de la estructura y el
rebase debido a las fuerzas del viento.
Un muro con cara escalonada proporciona un muy fácil acceso a las áreas de playa desde las
zonas protegidas, y reduce la socavación que ocasiona la bajada de la ola.
6. Longitud de la Estructura.
Un malecón, muro de contención o revestimiento sólo protege a los terrenos y mejoras que se
encuentran inmediatamente detrás de él. Estas estructuras no proporcionan protección a las áreas
5-3
costa arriba o costa abajo como la proporcionan los rellenos playeros. Generalmente, en sitios en
donde se espera que ocurra erosión en ambos extremos de la estructura, se deben proporcionar
muros laterales o de unión a los terrenos adjuntos para prevenir una disminución y posibles fallas
progresivas en los extremos de la estructura. Las variaciones a corto plazo en las playas debido a las
tormentas, así como los cambios estaciónales y anuales, son consideraciones de diseño. La erosión
en el lado acarreo arriba de dichas estructuras continuará sin ser abatida después de construido el
muro, y probablemente la erosión acarreo abajo será intensificada.
7. Altura de la Estructura.
Los malecones, muros de contención y los revestimientos pueden construirse de una altura tal
que no exista rebase sobre la cresta de la estructura, a pesar de la severidad del ataque del oleaje y
de los niveles de marea de tormenta, aunque en ocasiones no es factible económicamente, el
realizarlas. El criterio de alcance y rebase de ola, donde la altura de la estructura, se pueden estimar a
partir de la información presentada en el Capitulo 7, Sección II (ALCANCE DE OLEAJE, REBASE Y
TRANSMISION). Si se precisa de una mayor exactitud, se pueden llevar a cabo pruebas especificas
con modelos físicos.
Los malecones y revestimientos generalmente se construyen para proteger a una costa de los
efectos de una erosión persistente y para proteger a las obras de mejoramiento costero contra el daño
del ataque de las olas. El efecto exacto de una estructura de este tipo sobre los procesos de erosión
no puede ser determinado en su totalidad, pero puede ser estimado mediante el método descrito en
esta sección. Por seguridad, y aunque los procesos de erosión parezcan haber sido detenidos o
revertidos, el ingeniero debe considerar la posibilidad de que continuará existiendo. Los cambios en el
perfil de la playa después de la construcción de un malecón o revestimiento, deben ser
cuidadosamente monitoreado, ya que pueden existir efectos contrarios a largo plazo.
La erosión en la base de la estructura puede ser anticipada como un efecto inicial a corto
plazo, formando un valle cuyas dimensiones serán función directa por el tipo de cara de la estructura,
la naturaleza del ataque del oleaje y de la resistencia del material del lecho. En un malecón de
enrocamiento, la erosión puede socavar la base de piedra, causando hundimiento hasta una posición
mas baja y mas estable. El asentamiento resultante de la piedra en la cara del lado del mar puede ser
compensado construyendo la sección transversal con un exceso para permitir el asentamiento. Otro
método es el de poner un exceso de piedra en la base para llenar anticipadamente el valle de la
socavación. En forma similar, la cara de una estructura vertical puede ser protegida contra la erosión
mediante el empleo de piedra. Un muro de gravedad debe ser protegido contra la socavación por
erosión proporcionándole muros de tensión impermeables en la base. Como una guía general, la
profundidad máxima del valle de una socavación por debajo del lecho natural es casi igual a la altura
de la ola máxima no rota que puede ser soportada por la profundidad original del agua en la base de
la estructura. Por ejemplo, la profundidad de control en el lado expuesto de la cara de la estructura es
de 3.0 metros (10 pies), la pendiente del fondo fuera de la costa es 1 vertical sobre 30 horizontal, y se
considera un período de ola de diseño de 8 segundos, la máxima altura de ola no rota que puede ser
soportada es de 3.2 metros (10.4 pies) (Ver Capitulo 7). Por consiguiente, la profundidad máxima de
la socavación en la base de la estructura estaría 3.2 metros debajo del fondo original, o un total de 6.2
metros (20.4 pies) debajo del nivel de agua de diseño. La colocación de un colchón de roca con un
material adecuado desde la base de la estructura y hacia el mar prevendrá la erosión en la base, y
dará como resultado una estructura más estable. (Ver Capitulo 7 para los métodos de diseño).
Para los efectos a largo plazo, es preferible asumir que la estructura no tendría efecto en la
reducción de la erosión de la playa frente al muro del lado del mar. Dicha erosión continuaría como si
el muro no estuviera ahí. Ya que la determinación de la erosión solo puede ser aproximada,
generalmente se adoptan guías generales.
Considérese la playa mostrada en la Figura 5-2, en donde la línea continua representa un
perfil promedio existente. Se desea colocar una estructura en el punto A en la figura. De registros
previos, se conoce, la pérdida de ancho de playa por año o el volumen anual de pérdida de material
sobre una área en la que se incluye el perfil. En el último caso el volumen anual de pérdida puede ser
5-4
convertido a una pérdida anual de ancho de playa mediante la regla general: la pérdida de 8 metros
cúbicos de material playero es equivalente a la pérdida de 1 metro cuadrado de área playera en la
berma (perdida de 1 yarda cúbica de material de playa es equivalente a la perdida de un pie cuadrado
de área de playa en la berma). Esta regla es aplicable primordialmente en el frente oceánico. En
bahías someras protegidas, la relación volumen al área generalmente es mucho menor.
Las pendientes cercanas a la playa son generalmente suaves del lado mar de la barra. En La
costa interior desde la barra las pendientes son mas pronunciadas, y pueden ser de hasta 1:5 en la
línea de agua con arena gruesa. El análisis de los perfiles en playas en proceso de erosión indica que
se puede considerar la pendiente hacia el mar desde una profundidad de 8 metros (26 pies)
permanecerá casi sin cambio, que el punto de rotura de la pendiente E permanecerá casi a la misma
elevación, y que el perfil desde el punto de rotura de la pendiente del lado expuesto, permanecerá
casi sin cambio. De está forma, la profundidad final en el muro puede estimarse de la forma siguiente:
(a) En la Figura 5-2, supongamos que B representa una profundidad del agua de 8 metros, E
el punto de rotura de la pendiente en una profundidad de cerca de 2 metros (6.5 pies), y C la posición
actual de la cresta de la berma. Si se desea construir una estructura en A cuya vida económica es
estimada en 50 años, y se encuentra que n es la pérdida anual promedio de ancho de playa en la
berma, entonces en 50 años sin el muro esta berma retrocederá una distancia igual a 50n hasta el
punto D.
(b) Desde el punto D hasta la elevación del punto E, se dibuja un perfil D-F paralelo a C-E, y
conecte los puntos B y F. Esta línea punteada, D-F-B, representará el perfil aproximado de la playa 50
años después sin la presencia de la estructura. La elevación de la playa retrocedida en la localización
del muro estará aproximadamente en el punto A’. Se puede realizar cálculos similares
anticipadamente para las perdidas de playa a costo plazo causadas por las tormentas. La erosión
provocada por las tormentas generalmente da como resultado mayores pérdidas de material playero
por encima del nivel de bajamar media (NBM), ya que la superelevación del nivel del agua (marea de
tormenta) permite que el oleaje por tormenta actúe sobre la parte superior de la playa.
Otros factores en la planeación y diseño son la profundidad de desplante del muro para
prevenir la socavación, uniones posteriores o muros laterales para prevenir el adelgazamiento,
estabilidad contra presiones saturadas del terreno, y la posibilidad de hundimiento del terreno bajo el
muro.
5-5
III. PLAYAS PROTECTORAS
1. Funciones.
Las playas pueden ser efectivamente disipar la energía del oleaje, y ser clasificadas como
estructuras costeras de protección para los terrenos adyacentes tierra arriba, en sus dimensiones
apropiadas. Existen playas que son parte del sistema playero y la disipación de oleaje, generalmente
ocurre sin la creación de efectos ambientales adversos. La mayoría de los problemas de erosión en la
playa ocurren donde hay una deficiencia en el suministro natural de arena, la localización de material
de préstamo en la costa puede ser considerado como una medida de estabilización en la costa. Es
aconsejable investigar la factibilidad del movimiento hidráulico ó mecánico de la arena directamente
sobre una costa erosionada, bajo el término de restauración de la playa, para restaurar ó formar y por
ende mantener una playa protectora adecuada, así como considerar otras medidas de solución,
auxiliares, para este problema. Es importante recordar que el reemplazo de la arena erosionada de la
playa no resuelve el problema de erosión y el reemplazo periódico será requerido en la misma
proporción que la tasa natural de pérdidas causadas por la erosión. El reemplazo a lo largo de un
segmento de playa erosionada se puede efectuar por almacenamiento de material playero acarreo
arriba lo que permite que el proceso longitudinal a la costa sirva para redistribuir el material a lo largo
de la playa sobrante. El establecimiento y reemplazo de tal como un apilamiento se le denomina
alimentación playera artificial. La alimentación playera mantiene la línea de costa en una posición
restablecida. Cuando las condiciones son favorables para la alimentación artificial, grandes alcances
de la costa pueden ser protegidos a un costo relativamente bajo en comparación a los costos de otras
estructuras de protección. Una consideración adicional es que la playa ensanchada puede tener
beneficios adicionales como instalaciones recreativas.
Bajo ciertas condiciones, un sistema de espigones adecuadamente diseñado puede mejorar a
una playa protectora. Este método debe ser usado con ciertas reservas, ya que si una playa es
restaurada o ensanchada obstaculizando el abastecimiento natural de material litoral, puede ocurrir
una disminución en el abastecimiento a las áreas acarreo abajo con una resultante expansión o
transferencia del área problema. Los efectos negativos de los espigones generalmente pueden
prevenirse colocando relleno artificial en cantidad adecuada al mismo tiempo de la construcción del
espigón; dicho apilamiento es llamado llenado del espigón. La construcción de un espigón puede ser
secuencial, desde el punto más lejano del acarreo abajo al punto mas alto respecto al sistemas, en
orden a llevar a cabo el llenado natural máximo de los compartimientos del espigón.
Se pueden incluir espigones en un proyecto de restauración playera para reducir la tasa de
pérdida y, de esta forma, los requerimientos de alimentación de área. Cuando se consideran
espigones para usarse con el relleno artificial, sus beneficios deben evaluarse cuidadosamente para
determinar su justificación. Dicha justificación podría ser que los espigones reducirán los costos
anuales de alimentación respecto a los cargos anuales de construcción del espigón (ver. Capitulo 5,
Sección VI, 10).
2. Limitaciones.
La decisión de utilizar espigones como parte de una playa protectora depende por principio,
de la existencia de arena para tal propósito, así como su disponibilidad, sobre el costo por unidad de
volumen de llenado y el costo de construcción de espigón. A menudo el costo por metro cúbico de
arena para proyectos pequeños es muy alto, debido a la gran movilización e instalación del equipo
necesario para el proyecto de construcción, donde para una gran área de relleno, el mismo gasto
constituye una proporción más pequeña del proyecto. El relleno artificial puede ser costoso por unidad
de longitud refiriéndose a tramos cortos de costa, debido a la rápida erosión, de la playa ensanchada
que se proyecta desde sus costas adyacentes en el lado mar, creando unos promontorios
erosionables suaves, donde la energía de oleaje es enfocada. Los requerimientos resultantes de
relleno en grandes proporciones, pueden ser justificados para longitudes cortas en la playa, en casos
5-6
donde el relleno artificial previene la ampliación de esa área problema hacia las playas acarreo abajo.
Sin embargo, pudieran encontrarse dificultades para el financiamiento del método de protección
costera que proporciona protección más allá del área problema inmediata. El uso de material de
llenado, mas grueso que el natural y por consecuencia mas estable en la restauración original puede
reducir las necesidades de suministro, pero puede reducir las condiciones del hábitat de vida silvestre
ó de recreación humana. La introducción de material no natural puede tener otros efectos no
deseables a largo plazo, respecto a las líneas de costa adyacentes. Una capa de material fino sobre
el grueso, un material mas protector puede simular condiciones naturales de algunas costas del Oeste
y playas Hawaianas.
3. Criterio de Planeación.
5-7
forman la muestra nativa “compuesta”, la cual sirve como el estándar de textura de una playa nativa.
Las propiedades de textura de una arena nativa son seleccionadas para ser comparadas, debido a
que son resultado de un acomodo y distribución de sedimentos a través del perfil activo, debido a un
proceso en la parte frontal de la costa; esa distribución refleja un estado de equilibrio dinámico entre
sedimentos y procesos dentro del sistema. Ver Hobson (1977) y Hands y Hansen (en preparación,
1985), para guias de muestreo especifico, una discusión de muestras compuestas y la determinación
de los limites fuera de la costa para muestreo.
5-8
pueden ser utilizadas para evaluar la conveniencia del material potencial de préstamo. Un material de
préstamo con la misma distribución de tamaño que el material nativo, o uno ligeramente mas grueso,
generalmente será adecuado para el relleno. Si se dispone dicho material de préstamo, el volumen
necesario para el relleno puede determinarse directamente de las dimensiones del proyecto,
suponiendo que solo se perderán cantidades insignificantes a través del transporte selectivo y
clasificación y que esa clasificación no es significativamente distinta de la del material nativo. En
casos donde estas condiciones no son aplicables, un volumen adicional de relleno puede ser
necesario como el obtenido por el factor de sobre-relleno.
(1) Factor de Sobrerelleno. Desafortunadamente a veces es difícil encontrar fuentes de
material de préstamo económico, con la distribución de tamaños deseada. Cuando el material
potencial de préstamo es más fino que el nativo, a menudo tienen lugar grandes pérdidas del material
de préstamo inmediatamente después de su colocación. En la actualidad no existe un método
comprobado para el cálculo de la cantidad de sobrerelleno necesario para satisfacer las dimensiones
del proyecto. Los estudios de Krumbein (1957) proporcionan una base cuantitativa para la
comparación respecto a las características del material que se considera tienen los mayores efectos
en esta relación. En trabajos posteriores realizados por Krubein y James (1965), James (1974), Dean
(1974) y James (1975), desarrollaron un criterio para indicar el probable comportamiento del material
de préstamo sobre la playa. El uso del criterio de sobre-relleno desarrollado por James (1975) puede
arrojar los mejores resultados en la mayoría de los casos. Puede ser apresurado, pero dichas técnicas
no han sido suficientemente probadas en campo, por lo que pueden ser usadas solo como indicación
general de un posible comportamiento de rellenado de playa.
El procedimiento requiere de suficientes muestras especificas tomadas de la zona de
préstamo, para describir adecuadamente las propiedades de textura compuestas a través del volumen
completo de la zona de préstamo (ver Hobson, 1977). El análisis de texturas de las muestras de playa
nativa y de material de préstamo, pueden ser obtenidas usando técnicas de análisis granulométrico o
de sedimentación. Las distribuciones de tamaño de partículas compuesta, son usadas para evaluar la
conveniencia del sedimento de préstamo.
Cualquier fuente de material de préstamo fuera de la costa, pero muy cercano a ella, puede
incluir algunos tamaños convenientes de material. Ya que la fuente controlará el costo en un mayor
grado, la evaluación del volumen proporcional de material de préstamo con las características
deseadas es importante en el diseño económico. El criterio desarrollado por James (1975),
presentado de manera gráfica en la Figura 5-3, proporciona una solución para el factor de sobre-
relleno RA, donde
( φ84 − φ16 )
σφ = (5-1)
2
Mφ = diámetro medio φ de la distribución del tamaño de grano (ver Capitulo 4, Sección II) donde
( φ84 + φ16 )
Mφ = (5-2)
2
-
b = subíndice b se refiere al material de préstamo
-
n = subíndice n se refiere a la arena natural en la playa
φ84 = 84avo. percentil en unidades phi
φ16 = 16avo. percentil en unidades phi
Esta técnica supone que tanto la distribución compuesta del material nativo como la de
préstamo son casi lognormales. Esta suposición es correcta para la distribución compuesta del
tamaño de partícula de la mayoría de las playas naturales y muchos materiales de préstamo. Pudiera
5-9
notarse una asimetría o bimodalidad en aquellas fuentes potenciales de préstamo que contienen
múltiples capas de material grueso y fino, tales como las secuencias de depósito arcilla-arena, o en
zonas de préstamo que atraviesan depósitos de las planicies de inundación que están asociadas con
antiguos canales en ríos.
Las cuatro posibles combinaciones que resultan de la comparación de la distribución
compuestas del tamaño de partícula compuesta de material nativo y de préstamo están enlistados en
la Tabla 5-1 y están indicados como cuadrantes en la Figura 5-3.
Figura 5-3 Isolineas del factor de sobrerrelleno ajustado, RA. Para la relación de la diferencia de los
valores de las medias phi a la clasificación phi
5-10
recomendable que las muestras de centro sean tratadas con un programa de dos fases, la primera
fase para la región general de préstamo y la segunda fase para muestras a detalle, dichas áreas con
un gran potencial.
(2) Factor de Realimentación. James (1975) presenta una segunda aproximación a la
planeación y diseño de proyectos de alimentación. Esta aproximación, la cual relaciona el
mantenimiento del proyecto a largo plazo, formula la pregunta básica que tan a menudo la
realimentación es necesaria si una fuente de préstamo en particular es seleccionada y su textura es
distinta de la arena nativa de playa. Con esta aproximación, los diferentes tamaños de sedimento
tendrán distintos tiempos de residencia con el sistema dinámico de playa. Las partículas más grandes
generalmente pasan más lentas a través del sistema que las partículas finas. Esta aproximación
requiere la composición exacta de las texturas de sedimento nativo y de préstamo.
Tabla 5-1 Relaciones de las medias y la desviación estándar de phi de los materiales de préstamo y
material nativo
M − M ∆2 σ 2
R j = e ∆
φb φn
− φb − 1 (5-3)
σ φn 2 σ2
φn
5-11
en la determinación de requerimientos de realimentación cuando el relleno no tiene similitud con los
sedimentos nativos a usar (factor de relleno) y prediciendo de manera rápida un relleno en particular,
el cual puede ser erosionado (realimentación). Para propósitos de diseño el factor de relleno RA, ó su
equivalente, puede ser aplicado para ajustar los volúmenes de realimentación e inicial (ver Tabla 5-2).
El factor de realimentación RJ, puede ser considerado como una evaluación independiente de cuando
la realimentación puede ser necesaria. Ambos modelos son descripciones simples de las complejas
relaciones de la playa y pueden existir casos donde los valores calculados de RA y RJ para un material
de préstamo en particular, pueden corresponder a un comportamiento distinto del mismo material. Un
ejemplo es donde los modelos indican que después de la etapa será necesario y que el préstamo se
erosione más lento que los sedimentos nativos de playa. Esta situación puede presentarse con
partículas de arena de tamaño mayor y pobremente seleccionado, donde el movimiento puede lograr
que se distinga un volumen de tamaños finos inestables y permita que las partículas de arena nativa
gruesa se erosionen lentamente. Para casos como estos y en todos los casos donde estos modelos
son aplicados el juicio de la ingeniería y la experiencia pueden acompañar la aplicación del diseño.
Figura 5-4 Isolineas del factor de realimentación, RJ, para diversos valores de diferencias de medias y
relaciones de clasificación de phi
5-12
Tabla 5-2 Comparación de la composición de los parámetros en la distribución de los tamaños del
sedimento y los factores de llenado, en Brusnwick Contry, Carolina del Norte
Propiedades de textura
Factor de relleo
Requerimientos de relleno
1 Se utiliza el factor de realimentación (RJ) como la unidad para determinar primero las
necesidades realimentación
5-13
3 Los valores de los volúmenes de alimentación son ajustados el primer año (RJ x 232,00
metros cúbicos por año). RJ = 1 es utilizado para determinar primero la alimentación del bajo
medio de arena como sedimento de préstamo como se indica en el punto 1
DATOS:
SOLUCIÓN:
φ + φ 16
84
Mφ =
2
2.47 + 1.41
Mφn = = 1.94 (0.26 mm)
2
y
3.41 + 1.67
Mφb = = 2.54 (0.17 mm)
2
Empleando la ecuación (5-1)
φ84 − φ16
σφ =
2
5-14
2.47 − 1.41
σ φn = = 0.53
2
y
3.41 − 1.67
σ φb = 0.87
2
σ φb 0.87
= = 1.64
σ φn 0.53
Los resultados indican que el proyecto requiere de 2.3 metros cúbicos de este material de
préstamo de relleno para completar cada metro cúbico necesario en las dimensiones del proyecto. La
realimentación periódica usando el mismo material de préstamo puede proveer 1.3 veces, de forma
similar cuando se utilizan sedimentos nativos originales, en atención a mantener las dimensiones de
proyecto.
DATOS:
ENCONTRAR:
5-15
(a) El factor de relleno RA
SOLUCIÓN:
φ + φ 16
84
Mφ =
2
3.10 + 1.86
Mφn = 2.48 (0.18 mm)
2
y
3.25 + 0.17
M φb= = 1.71 (0.31 mm)
2
φ84 − φ16
σφ =
2
3.10 − 1.86
σ φn = = 0.62
2
y
3.25 − 0.17
σ φb = = 1.54
2
σ φb 1.54
= = 2.48
σ φn 0.62
RA = 1.25
1
RJ = ó 0.022
45
Los resultados indican que el proyecto requiere 1.15 metros cúbicos de este material de
préstamo para relleno, para satisfacer cada metro cúbico necesario en las dimensiones de proyecto.
5-16
Si la playa requiere de realimentación periódica, dicha realimentación debe ser provista 0.022 veces
del material de préstamo, como si se usara material nativo, en orden a mantener el perfil deseado en
la playa. Favor de notar que los valores de RJ son muy bajos, como en este problema ejemplo, el cual
puede ser aplicado en el diseño, con cierta precaución. Es recomendada una aproximación
conservativa ó usando inicialmente en RJ un valor igual a la unidad, en esos casos para planear la
primer realimentación y mas tarde ajustar el valor de acuerdo con los resultados de monitoreo en la
ejecución del proyecto.
100
RG = R A x (5-4)
% de arena
d. Elevación y Ancho de la Berma. Las bermas playeras son formadas por los depósitos de
material a causa de la acción del oleaje. La altura de una berma esta relacionada con el cambio
cíclico en el nivel del agua, con las pendientes normales de la anteplaya y la zona cercana a la costa,
así como con la climatología del oleaje. Algunas playas no tienen bermas; otras tienen una o mas. La
Figura 5-5 ilustra un perfil de playa con dos bermas. La berma inferior es la berma natural o normal, es
formada por el accenso normal de la ola durante el rango ordinario de fluctuaciones en el nivel del
agua. La berma superior, o berma de tormenta, es formada por la acción del oleaje durante
5-17
condiciones de tormenta. Durante la mayoría de las tormentas, el oleaje y la sobre elevación por
oleaje puede causar un incremento el nivel normal del agua en la playa. El rebase de las olas y el
regreso con suficiente duración puede borrar literalmente la berma natural de la playa.
El grado de protección a la postplaya depende mucho de la efectividad de la berma de
tormenta. En la planeación de un relleno playero se debe considerar cuidadosamente a la berma
playera. Si un relleno playero es colocado a una altura menor a la cresta de la berma natural, se
formará una fosa a lo largo de la cresta, y la pleamar pueden rebasar la cresta de la berma causando
estancamientos e inundaciones temporales en el área de la postplaya. Dichas inundaciones, si son
indeseables, pueden evitarse llenando la berma a una altura ligeramente mayor a la cresta de la
berma natural. Se puede emplear varias técnicas alternativas para estimar, con fines de diseño, la
altura de la berma. (ver. Capitulo 7, Sección II). Si en un sitio existe una playa, puede medirse la altura
de la cresta de la berma natural, y se pueden hacer una estimación de sus futuras elevaciones.
También se puede elaborar una estimación mediante la comparación de perfiles de playa con otros
sitios, con similares características de exposición (oleaje y marea) y material playero de tamaño
similar. Si se dispone de suficientes datos del oleaje aplicables al sitio de proyecto (ya sea
desarrollados a partir cartas sinópticas del tiempo o de registros actuales), el rebase por oleaje
(analizado en el Capitulo 7, Sección II) pueden ser estimados para establecer el diseño de la cresta
de la berma y la pendiente de la playa adyacente.
Los criterios para especificar el ancho de la berma dependen de varios factores. Si la finalidad
del relleno es la de restaurar una playa erosionada para proteger las mejoras realizadas en la
postplaya contra daños de tormenta mayores, el ancho puede ser determinado como el ancho de
protección que se ha perdido durante las tormentas de registros más el ancho mínimo requerido para
prevenir que la acción del oleaje alcance las obras de mejoramiento. En sitios donde la playa es
usada con fines de recreación, la justificación para el incremento del ancho de la playa puede estar
regida por el área requerida para dicho uso. Por lo que no esta formalmente establecido el estándar
en los Estados Unidos, los valores anteriores de 7 a 9 metros cuadrados (75 a 100 pies cuadrados) de
playa seca por bañista. En donde el relleno playero sirve como un apilamiento para ser
periódicamente rellenado, la berma debe ser suficientemente ancha para prever los retrocesos
esperados durante los intervalos entre rellenos sucesivos.
5-18
natural al que después es movido. El comportamiento subsiguiente de la pendiente depende de las
características del material de relleno y de la naturaleza de la climatología del oleaje.
Las pendientes de diseño son generalmente usadas para calcular los requerimientos de
relleno cuando se espera un proceso natural a una forma natural de perfil de una forma equilibrada
ambientalmente. En la práctica la pendiente inicial de relleno de la anteplaya, es diseñado de forma
paralela a la pendiente local ó comparable con la pendiente natural de la playa anterior al nivel de
bajamar. El diseño de la pendiente puede ser determinado después de una cuidadosa investigación
de todos los datos pertinentes desde el nivel de bajamar hasta la profundidad apropiada fuera de la
costa. La pendiente de diseño se obtiene sintetizando y promediando los datos existentes dentro y
adyacente al área problema, y generalmente es significante más plana que la pendiente de la
anteplaya. Las pendientes de diseño basadas en datos de este tipo se encuentran generalmente en
los rangos de 1:20 a 1:30 desde el nivel de bajamar de referencia hasta la intersección con el fondo
existente.
La construcción de las pendientes es similar en su diseño ya que las limitantes del equipo de
trabajo usado para mover y dar forma al relleno y debido a la selección del relleno por acción de
oleaje y corrientes, lo que dará forma natural al perfil después de la alimentación. Dos aproximaciones
de construcción son recomendadas. Una es el sobre montaje de la parte superior de la playa y la otra
es la creación de un perfil en la etapa inicial de la construcción, el cual se extiende de manera
significativa fuera de la costa.
La primera aproximación fue adoptada para rellenos en Carolina Beach en 1970 y en
Wrightsville Beach en 1981. Este método mueve el volumen de relleno requerido sobre la costa a una
evaluación igual a la elevación natural de la berma de la playa y su pendiente de relleno el cual es
más inclinado que la pendiente de diseño de equilibrio sobre el lado mar. Una parte del relleno es
movida bajo el agua y otra cantidad determinada por el ancho de relleno de la berma y la pendiente
del lado mar. Un reajuste de los sedimentos de relleno en una forma de perfil equilibrada es
completado por oleaje y corrientes, las cuales erosionan y redistribuyen los sedimentos acumulados
artificialmente y remueven los tamaños finos inestables por la acción de movimiento. En general, el
volumen de relleno movido puede adecuarse para establecer el perfil de diseño, después de la etapa
de movimiento y de proveer un suministro de alimentación de sedimentos. El volumen total puede ser
determinado usando los dibujos de diseño y calculando la tasa de perdida de sedimento de la playa y
por la aplicación del cociente de sobre relleno RA, a estos valores, en casos donde el material de
préstamo puede ser usado de manera similar a los sedimentos nativos de playa. El escarpado es un
problema que puede ser encontrado en una aproximación después de la construcción. El escarpado
inclinado puede desarrollarse en la base del relleno cuando las olas inician el reajuste, lo que puede
resultar en un acceso difícil a la playa, como ocurrió en la construcción del proyecto de relleno de
playa en California, en Surfside Beach y Sunset Beach en 1979. El proceso puede incrementar la
erosión del relleno como grandes volúmenes de una avalancha de arena en el sistema litoral donde
las olas son más inclinadas ó interrumpen el talud de relleno. Este proceso no siempre se desarrolla
puede resultar con mas facilidad cuando se encuentra una transición abrupta entre el talud de relleno
inclinado y el talud plano natural fuera de costa.
La segunda aproximación, la cual puede reducir la escarpa, es inicialmente movida más del
relleno fuera de costa. La redistribución de los sedimentos cruza el perfil por oleaje y corrientes puede
tomar su lugar después de la construcción para reequilibrar la forma del perfil, pero mucho del trabajo
puede volver a realizarse fuera de la costa del relleno que dentro de la misma. Usando esta
aproximación de construcción, proyectos de alimentación de la playa en 1975 y 1977 en Rockaway
Beach, Nueva York, son manejados hidráulicamente con el pago dependiente del contratista sobre la
cantidad de material movido sobre la playa a una profundidad fuera de costa donde la pendiente de
diseño es de 1:30 hasta el fondo existente. Esta aproximación puede proveer de un incentivo al
contratista para minimizar las perdidas de relleno. Comparando las dos aproximaciones, la
profundidad fuera de la costa en Rockaway Beach se encuentra entre los 4 y 6 metros bajo el nivel de
bajamar media (NBM) versus profundidades de -1 a -3 metros, referidos al nivel medio del mar (NMM)
para la construcción de secciones de relleno en Carolina Beach y Wrightsville Beach en Carolina del
Norte.
Ambas aproximaciones de construcción resultan en una sección de relleno dentro de la costa,
la cual es movida a un ancho de berma deseado y sus pendientes iniciales inclinadas. Este relleno de
costa eventualmente se ajusta a una pendiente natural y la berma se estrecha, dando la impresión
5-19
que mucho del relleno se ha perdido, por lo que solo se mueve fuera de la costa para restablecer el
perfil estable.
La comparación de planos de transición alternos para este ejemplo indica que se pueden
tener costos mínimos con cierta longitud del segmento de transición (1070 metros ó 3510 pies)
orientado 3º respecto a la línea de costa existente. Este ejemplo tiene el propósito de ilustrar las
zonas de transición óptimas, que son generalmente largas y están orientadas con ciertos ángulos
respecto a la costa existente. Algunas veces es mas practico, como siempre, compartir el material de
relleno con espigones ó construir con ángulos de transición muy agudos y manejar altas tasas de
5-20
perdidas en relleno en los límites del proyecto, si el terreno es propio u otros factores son los que
obstaculizan la construcción de una transición óptima.
1. Funciones.
Las dunas son una importante formación protectora. Los cordones de dunas a lo largo de la
costa previenen el movimiento de las mareas de tormenta y oleaje hacia el área posterior de la playa.
Las dunas evitan que las aguas de tormenta inunden áreas interiores bajas. Los cordones de dunas,
las cuales están tierra adentro, también protegen, pero a un menor grado que las antedunas. Los
cordones bien estabilizadas tierra adentro son la segunda línea de defensa contra la erosión en caso
de que las antedunas resulten destruidas por una tormenta. Puede ser deseable el empleo de
vegetación nativa para la estabilización de una duna de arena que pudiera emigrar hacia áreas
adyacentes y dañar propiedades. (ver Fig. 5-6). Al estabilizar las dunas también se evita la pérdida de
su protección. En localidades con un adecuado abastecimiento natural de arena, y que están sujetas
a inundaciones originadas por tormentas, un cinturón de dunas puede proporcionar protección en
forma mas efectiva a un costo menor que un malecón (ver Capitulo 6, Sección IV).
Las dunas de arena cerca de la playa no sólo protegen contra la pleamar y contra el oleaje,
sino también sirven como apilamientos para alimentar a la playa. La acumulación de arena en la
pendiente del lado mar de una duna la extenderá en dirección de la línea de costa. Esta arena, una
vez en la duna, puede regresar a la playa a causa de una severa tormenta y de esta forma, alimentar
a la playa. La Figura 5-7 es un diagrama esquemático del ataque del oleaje de tormenta sobre la playa
y la duna. Según se muestra, el ataque inicial del oleaje de tormenta es sobre la berma playera frente
5-21
a la duna. Cuando la berma es erosionada el oleaje ataca a la duna. Si el ataque del oleaje tiene una
duración suficiente, la duna puede ser rebasada por las olas, resultando en la disminución de la
elevación de la cresta. Gran parte de la arena erosionada de la berma y duna es transportada
directamente fuera de la costa y depositada en una barra. Este proceso ayuda a disipar la energía del
oleaje incidente durante una tormenta, y los depósitos fuera de la costa normalmente serán
transportados nuevamente a la playa por el oleaje distante después de la tormenta. Los vientos que
soplan sobre la costa transportan a la arena desde la playa hacia el área de la anteduna y la
construcción de la duna continua en otro ciclo natural. Sin embargo, esta construcción de la duna es
generalmente muy lenta, a menos de que sea complementada con cercas o con vegetación.
5-22
b. Migración de una duna no estabilizada a través de una carretera
5-23
Figura 5-7 Diagrama esquemático del ataque de un oleaje de tormenta sobre una playa y duna
5-24
2. Posicionamiento.
La Localización de una barrera de duna puede influenciar mas en la duración y función. Las
dunas con abundante vegetación son efectivas contra la marea por tormenta y puede soportar grados
moderados de rebase, aunque son muy vulnerables a la erosión si la berma de la playa es rebasada o
retrocede debido al ataque de olas persistente. En el posicionamiento de una barrera de duna, es
posible que existan fluctuaciones normales a la línea de costa, las cuales son características del sitio.
Los problemas existentes en un mantenimiento de la duna, a menudo pueden ser evitados ó
minimizados por posicionamiento de la anteduna, que permita el suficiente regreso de la línea de
pleamar, para que exista una razonable cantidad de fluctuaciones estaciónales. Una distancia mínima
de 200 metros (650 pies) es sugerida entre la base de la duna (cerca de arena) y la línea de pleamar
(Blumenthal, 1964).
El proceso del crecimiento de la duna es una consideración de importancia en la localización
de una barrera de dunas. Las dunas con vegetación muy densa se expanden solo en dirección de la
fuente de arena, el cual es usualmente la playa, y un segmento relativamente estrecho de vegetación
detendrá, en la mayoría de los casos, toda la arena transportada por viento. Este medio donde, es
posible, permite realizar una expansión de la duna, en el lado mar, respecto al tiempo. Cuando dos
dunas son necesarias, la primera puede ser desarrollada en el lado tierra y tener suficiente espacio a
la izquierda entre el mar y la duna, para la segunda ó duna frontal.
En costas de baja línea la cresta de la berma de tormenta, es el punto más alto en el área de
duna de playa con la superficie la pendiente que retorna a la cresta de la berma. Esto mueve la base
de la nueva barrera de duna bajo la elevación de la berma de tormenta, haciendo mas susceptible el
rebase durante etapas tempranas. Eso puede alentar la acumulación del rebase de agua a la berma
de tormenta, resultando en presión de agua, residuos de sal, y destrucción de vegetación a lo largo de
la base de la duna. Donde este problema existe, la localización de la duna, puede representar un
compromiso.
V. TRANSFERENCIA DE ARENA
1. Generalidades.
Un acceso es una vía estrecha y corta de agua conectada al mar o a un gran lago con aguas
interiores. Los accesos, ya sean naturales o mejorados para satisfacer las necesidades de
navegación, interrumpen el transporte de sedimento a lo largo de la costa. Un acceso natural tiene
una barra bien definida en el lado mar del acceso. Una parte de la arena transportada a lo largo de la
costa ordinariamente se mueve a través del acceso por medio de esta barra exterior, es decir una
transferencia natural de arena. Sin embargo, el abastecimiento de arena que llega a la playa acarreo
abajo generalmente es más intermitente que regular, y esta playa es generalmente inestable a lo largo
de una distancia considerable. Si el flujo de marea a través del acceso hacia el cuerpo de agua
interior es fuerte, parte del material que se mueve a lo largo de la costa es acarreado hacia y
almacenado permanentemente en el cuerpo de agua interior en la forma de un bajo intermedio,
reduciendo el abastecimiento de arena disponible para alimentar a las playas acarreo abajo. La barra
exterior normalmente se desplaza con un acceso migratorio, pero el bajo medio de arena no lo realiza
de esa manera. Así, el bajo medio de arena incrementa su longitud a medida en que el acceso
emigra, y se incrementa el volumen de material almacenado en el acceso.
Cuando un acceso aumenta su profundidad mediante el dragado, a través de las barras
exteriores o interiores a través del canal, se crea una capacidad de almacenamiento adicional para
atrapar al acarreo litoral disponible, y la cantidad que pasaría naturalmente por el acceso se reduce.
Si el material dragado se deposita en aguas profundas o más allá de los límites de las corrientes
litorales, el abastecimiento a la playa acarreo abajo puede ser casi eliminado. La erosión resultante es
proporcional a la tasa de reducción del abastecimiento.
Un método comúnmente empleado para el mejoramiento de un acceso ha sido el de proteger
al canal del acceso con escolleras o rompeolas. Estas estructuras forman una barrera para el
transporte longitudinal a la costa del acarreo litoral. Las escolleras tienen una o mas de las funciones
5-25
siguientes: bloquear la entrada del acarreo litoral hacia el canal, servir como muros de retención para
las corrientes de marea del acceso, estabilizar la posición del canal de navegación, incrementar la
velocidad de las corrientes de marea y desalojar sedimentos del canal, y servir como rompeolas para
reducir la acción del oleaje en el canal. En sitios donde no existe una dirección predominante del
transporte longitudinal a la costa, las escolleras pueden estabilizar a las playas vecinas, pero sólo al
grado al que la arena sea detenida en las escolleras. La cantidad de arena disponible para las playas
acarreo abajo se reduce, al menos hasta que en las escolleras se forme una nueva costa en
equilibrio. Generalmente, en donde el transporte longitudinal a la costa predomina en una dirección,
las escolleras causan acrecimiento en la playa acarreo arriba y erosión en la playa acarreo abajo.
La estabilidad de la playa acarreo abajo desde los accesos, con o sin escolleras, puede ser
mejorada mediante la alimentación artificial para compensar la deficiencia en el abastecimiento debido
al almacenamiento en el acceso. Cuando dicha alimentación se realiza mecánicamente, usando el
acarreo litoral disponible en las fuentes acarreo arriba, el proceso es denominado transferencia de
arena.
Los tipos de barreras litorales (escolleras y rompeolas) que generalmente han sido empleadas
en conexión con las mejoras en accesos y puertos se muestran en la Figura 5-8. En sitios donde el
transporte litoral predomina en una dirección, cualquiera de estos tipos de estructura causaría
acrecimiento en la playa acarreo arriba y erosión en la playa acarreo abajo, a menos que se tomen las
precauciones necesarias para la transferencia de arena.
En acceso con escolleras (Figura 5-8, tipo I), la transferencia de arena normalmente puede
realizarse mejor utilizando una planta de dragado o vehículos terrestres. Una planta flotante solo
puede ser usada en donde la zona de retención esta sujeta a periodos de acción ligera del oleaje, o
cortando dentro de la parte protegida de la zona de retención y dragando detrás de la berma playera
dejando así una barrera de protección para la draga. Una operación de este tipo fue realizada en
Puerto Hueneme, California, en 1953. (ver Capitulo 6, Sección V, 2, a). En cualquiera de los tipos de
operaciones, de accesos protegidos con escolleras, no es probable que pueda lograrse la
transferencia de todo el acarreo litoral; una parte del material pasara alrededor de la escollera acarreo
arriba hacia el canal, especialmente después de que la capacidad de la retención de la escollera ha
sido alcanzada.
El dragado de arena atrapada en aguas protegidas de un acceso ó entrada de puerto (Figura
5-8, tipo II), muestra una técnica práctica de desvío de arena, particularmente cuando las corrientes
de marea en el acceso son fuertes. Estas corrientes mueven el sedimento al acceso, el cual es
depositado en una trampa de arena. El dragado periódico de la trampa y el deposito del material
dragado en el acarreo abajo, completa la operación de transferencia de arena. La localización de
trampa de arena se debe realizar en aguas que permitan dragar durante cualquier estación y en las
mas severas condiciones de oleaje.
Para asegurar una más completa transferencia del acarreo litoral, se desarrolló la
combinación de escolleras con un rompeolas fuera de la costa (Figura 5-8 tipo III). En este diseño,
una planta flotante trabaja con efectividad, protegida completamente por el rompeolas, y casi toda la
arena que se mueve hacia la playa desde el rompeolas aislado es transferida. Prácticamente no sería
de esperarse que la arena azolvara al canal del acceso. Aunque se considera que este tipo es el
mejoramiento mas efectivo tanto para la navegación como para la transferencia de arena
normalmente también es el mas costoso.
El rompeolas conectado a la costa con zona de retención en el morro (Figura 5-8 tipo IV), ha
sido empleado con efectividad. La transferencia se realiza mediante una planta flotante, pero la acción
pesada del oleaje puede ocasionar retrasos cuando se remueve la parte exterior de la zona de
retención. Casi toda la arena transportada a lo largo de la costa sería transferida, ya sea natural o
mecánicamente, pero es probable que ocurra algo de azolve en el canal de navegación entre
operaciones de dragado.
El rompeolas conectado a la costa con un escalón bajo o vertedero y zona de retención o
fosa de sedimentación detrás del rompeolas (Figura 5-8 tipo V), fue diseñado en un esfuerzo para
hacer provisión para la transferencia del acarreo litoral que se mueve hacia la playa desde el extremo
del vertedero mediante una planta flotante, evitando así que el canal de navegación se azolve con el
acarreo litoral. Se realizo la operación de transferencia con éxito, en Hillsboro Inlet, Florida, (Hodges,
1955), en donde se draga periódicamente una fosa detrás de una formación rocosa.
5-26
Después de 15 años se ha mostrado el concepto de transferencia de arena y escollera tipo
vertedor, ha sido un medio efectivo de transferencia de arena de una porción del acarreo litoral.
Después de la ejecución del primer sistema de escolleras tipo vertedor, como un nuevo
concepto,
5-27
5-28
Figura 5.8.- Tipos de barreras litorales donde los sistemas de trasferencia de arena fue utilizado.
no resulto como se esperaba, los recientes avances en el criterio de diseño y en la comprensión de su
comportamiento funcional, se ha transformado el concepto de escollera en uno de los métodos mas
confiables de desvío de acarreo litoral. La metodología para el diseño de escolleras tipo vertedor es
analizada por Weggel (1981).
2. Métodos.
Diversas técnicas han sido empleadas para transferir mecánicamente la arena en los
accesos, con una combinación de técnicas que resulta ser más práctica y económica. Los métodos
básicos de operación incluyen (a) plantas de dragado terrestres, (b) dragas flotantes, y (c) vehículos
terrestres.
5-29
tiene la capacidad de desviar todo el material cuando la tasa de arribo en el sitio es alta. Por lo que,
algo de material puede perderse cerca de la barrera.
(2) Consideraciones de la línea de descarga. El mejor alineamiento de la línea de descarga
desde la planta fija hasta el lado acarreo abajo de la barrera litoral o acceso esta controlado por
condiciones locales. La línea de descarga debe atravesar el canal de navegación, manteniendo el
movimiento; y una línea de descarga flotante no es práctica. Si la línea se coloca en el fondo del
canal, se debe prever una holgura para proteger la línea contra los posibles daños que ocasionarían
el cabeceo de las embarcaciones y para el dragado de mantenimiento del canal. También, una línea
sumergida puede requerir de un sistema de vaciado especial diseñado para evitar el asolvamiento de
la línea cuando dejan de funcionar las bombas.
El punto de descarga en el lado acarreo abajo de barrera litoral puede ser de importancia
crítica. El punto de descarga no es crítico en una área con transporte longitudinal a la costa
unidireccional, sin embargo, en áreas con periodos inversos de transporte, parte del material en el
sitio de descarga es transportado nuevamente hacia la barrera litoral o hacia el canal durante los
periodos de revertimiento del transporte. Esto debe mantenerse a un mínimo para reducir el
mantenimiento del canal, y en donde ocurren revertimientos en el transporte, se debe realizar un
estudio detallado de la distribución de las fuerzas litorales acarreo abajo de la barrera. Las corrientes
de marea hacia el acceso frecuentemente pueden predominar sobre otros tipos de fuerzas y producir
un fuerte movimiento de material hacia la escollera acarreo abajo, o hacia el acceso, particularmente
si dentro del plan no esta incluida una escollera acarreo abajo. En este caso, el mejor sitio de
descarga será un punto en la playa justo después de la influencia de la escollera acarreo abajo y de
las fuerzas litorales que tienden a empujar al material en la dirección acarreo arriba. El
establecimiento de este punto requiere el uso de información estadística del oleaje, de diagramas de
refracción y difracción, y de información relativa a las corrientes de marea en la zona cercana a la
playa. Si dichas corrientes están presentes, a menudo dominan los procesos litorales en la zona
inmediatamente acarreo abajo de la barrera litoral. También pueden ser considerados puntos
alternativos de descarga cercanos de la barrera, usando espigones para evitar el movimiento del
material acarreo arriba en el punto de descarga. Estas consideraciones alternativas son valiosas al
determinar el punto de descarga más económico.
b. Dragas Flotantes. La operación de las dragas flotantes puede ser clasificada en dos
categorías generales: hidráulicas y mecánicas. Las dragas hidráulicas incluyen a aquellas
estacionarias con ducto de succión, con una succión simple o con cortador para material duro, y las
dragas autopropulsadas con tolva. Los tipos mecánicos incluyen las dragas de cucharón y de almeja.
Las dragas estacionarias emplean una tubería de descarga para transportar al material
producto del dragado hasta el punto o área de tiro; se pueden emplear bombas de impulsión en esta
línea si la distancia al punto de descarga así lo requiere. La draga estándar con tolva, aunque sus
depósitos se llenan hidráulicamente, generalmente descarga el material dragado por el fondo de sus
depósitos. Este tipo de draga requiere áreas de tiro con la profundidad suficiente para permitir el tiro
del material. La draga de tolva no es apropiada para operaciones de transferencia a menos de que
descargue en una área en donde el material pueda ser vuelto a manejar por otro tipo de draga, o esté
equipada para bombear el material a la playa. Desde 1960, varias dragas de tolva han sido equipadas
para bombear el material de sus depósitos, incrementando en gran medida su importancia en las
operaciones de transferencia.
Las dragas mecánicas requieren de equipo auxiliar (como barcazas de tiro, bandas
transportadoras y eyectores) para transportar al material hasta el sitio de tiro. El equipo y las técnicas
para la transportación de la arena están continuamente siendo mejoradas; por lo tanto, en algunos
casos puede ser muy favorable incorporar una draga del tipo mecánico para la transferencia de
material. Al considerar una draga flotante para una operación de transferencia de arena, se debe
evaluar cada tipo de planta de dragado. Esta evaluación debe incluir: primero, la factibilidad de
emplear varios tipos de dragas flotantes; segundo, los detalles operacionales; y finalmente, los
aspectos económicos para determinar cual draga flotante transferirá el material al menor costo
unitario. Las condiciones locales del sitio variarán, y los factores a ser considerados para cada tipo de
draga flotante no pueden ser estandarizados. Algunos de los factores mas importantes a evaluar se
analizan a continuación.
5-30
(1) Exposición de la draga a la acción del oleaje. La acción del oleaje limita la operación
efectiva de una draga flotante; la limitación exacta depende del tipo y tamaño de la draga, y de la
intensidad de la acción del oleaje. Este factor es particularmente crítico si la draga estará expuesta a
mar abierto en donde pueden esperarse olas altas. No existen criterios estandarizados para la acción
del oleaje máxima permisible para la operación de los diversos tipos de dragas. Dicha información
debe ser obtenida de los operadores de dragas que están familiarizados con la draga y con el área en
cuestión. Sin embargo, como se menciona en el Capitulo 6, Sección III (PLAYAS PROTECTORAS),
en Malaga Cove (Redondo Beach), California, se ha empleado exitosamente una draga estacionaria
especialmente diseñada para bombear arena a la playa desde fuera de la costa en un sitio expuesto
al oleaje. Las dragas con tolva pueden operarse en oleajes mayores que los otros tipos de dragas
flotantes pero no pueden ser operadas de manera segura en aguas bajas. Las dragas con ducto
pueden operarse en aguas bajas, pero cuando son expuestas a una acción peligrosa de oleaje que
esta sujeta al daño de la línea de succión, rompimiento del elemento de corte y daño del ducto de
descarga. De esta manera, se debe estimar el tiempo probable de operación con y sin estructuras
artificiales o con características naturales del terreno para proteger la draga y el equipo auxiliar. La
determinación de la época del año cuando prevalecerá la mínima acción del oleaje permitirá estimar la
operación de la planta bajo las condiciones más favorables. Así mismo, debe considerarse la
protección a la draga durante las severas tormentas en el área del proyecto.
(2) Capacidad de la draga. El empleo de una draga flotante de una cierta capacidad específica
generalmente está controlado por los aspectos económicos. Si la fosa de retención de una barrera
litoral es grande, se puede considerar una operación de transferencia periódica, en la cual una draga
grande sea programada y utilizada por cortos periodos de tiempo. Como alternativa se podría utilizar
una draga de menor capacidad por periodos de tiempo mas largos. Si las largas distancias de
bombeo al punto de descargar requieren el uso de demasiadas bombas de impulsión, una draga mas
grande proporcionará la operación mas económica. La selección depende con frecuencia de la
disponibilidad del equipo de dragado.
(3) Línea de descarga. Las consideraciones de la línea de descarga son las mismas que las
señaladas para plantas de dragado terrestre.
c. Vehículos Terrestres. Las condiciones del sitio local, pueden favorecer el empleo de
vehículos terrestres, para las operaciones de transferencia. Los factores típicos que deben
considerarse y evaluarse, son la existencia o previsión de caminos y puentes adecuados, la
accesibilidad de la draga a la fosa de retención, el volumen de material a transferir y el tiempo
requerido para su transporte. Los factores relativos a la localización de las áreas de sedimentación
son también los mismos que se discutieron en las plantas de dragado terrestre.
3. Aspectos Legales.
Las consecuencias legales que surgen al considerar un plan de mejoramiento son muchas y
complejas. Los problemas legales variarán dependiendo de la solución física empleada, así como de
la jurisdicción en donde se realice el proyecto. La complejidad de los problemas legales se debe, no
tanto al hecho de que los precedentes legales variarán de jurisdicción a jurisdicción, sino mas bien de
la aplicación de cualquier escenario verídico dado a un cierto grupo legal. También se debe hacer
notar que, en lo que se refiere al Gobierno Federal, la responsabilidad de los daños humanos o
materiales será determinada de acuerdo al Acta Federal de Responsabilidades Civiles.
En sitios donde ocurre una acumulación en un acceso, ya sea debido a la existencia de un
sistema de escolleras o como resultado de una acción natural, y en donde es deseable transferir parte
de este material a la playa acarreo abajo mediante el método más factible, no significa que cualquier
agencia Federal, Estatal o Local tenga el derecho de realizar la transferencia. El sitio de acrecimiento
no necesariamente se encuentra dentro del dominio público. Por ejemplo, en al menos un caso en el
Estado de Nueva Jersey [Distrito de Wilwood Crest v. Masciarella 92 NJ Super. 53,222 a 2nd. 138
(1966)], se decidió que una acumulación, la cual claramente ocasionada por un sistema de escolleras
de protección, era propiedad del poseedor del título de los terrenos adyacentes. La corte sentenció
que “los acrecimientos graduales e imperceptibles pertenecen a los propietarios de los terrenos
adyacentes, aunque estas hayan sido originadas por la construcción de estructuras artificiales”.
5-31
La frase “acrecimientos graduales e imperceptibles” esta abierta a una resolución legal ya que
sería inusual que alguien se parara en la playa y observar con claridad como toma lugar el
acrecimiento. El acrecimiento pudiera detectarse mediante levantamientos a intervalos de un mes o
mas. De esta forma, cualquier agencia que contemple llevar a cabo operaciones de transferencia
debe consultar los precedentes legales locales.
En un acceso en donde se emplea una escollera con vertedero y con fosa de sedimentación,
el acrecimiento acarreo arriba puede ser incierto. Si el vertedero interfiere con el transporte litoral de
tal forma que ocasione que la playa se llene inicialmente hasta la elevación de la parte superior del
vertedero, es concebible que existirá un avance gradual de las elevaciones de la playa muy por
encima de la elevación del vertedero. Esto ocasionará la disminución del movimiento de material
sobre el vertedero, y existirá acumulación sobre una distancia acarreo arriba de la escollera con
consecuentes cuestionamientos legales respecto a la propiedad de los terrenos ganados al mar. Ya
que el deterioro del movimiento sobre el vertedero reduce la efectividad de la transferencia, será
deseable tomar medidas para restaurar la efectividad del vertedero. Dicha acción inevitablemente
ocasionará la pérdida de los terrenos ganados al mar acarreo arriba, y nuevamente pueden surgir
aspectos legales.
Si la fosa de sedimentación en el lado tierra de un rompeolas fuera de costa no es
regularmente dragada, es posible que el continuo acrecimiento puede producir finalmente terrenos
desde la antigua línea de costa hasta el rompeolas. La reanudación de las operaciones de
transferencia puede requerir entonces la determinación de la propiedad.
Inclusive, pudieran surgir consideraciones legales en la playa acarreo abajo que recibe la
arena transferida, a pesar de las obvias ventajas para los propietarios. Otro caso fue el de un muelle
en espigón empleado para la pesca, localizado sobre una playa que había sido alimentada
artificialmente. Antes de iniciar esta obra, existía una profundidad adecuada para la pesca, pero
después de iniciada, las profundidades disminuyeron a lo largo del muelle de modo que la pesca fue
afectada en gran forma. El propietario puso una demanda buscando el pago de la pérdida de valor de
su embarcadero.
No es el propósito de este inciso exponer una discusión completa de los problemas legales
involucrados con las operaciones de transferencia de arena. Los párrafos anteriores únicamente
alertan al planificador de que dichos problemas efectivamente surgen, y que por lo tanto es
aconsejable buscar asistencia legal en las primeras fases de la formulación del proyecto.
VI. ESPIGONES
1. Definición.
Un espigón es una estructura de protección costera diseñada para captar acarreo litoral
longitudinal a la costa y reconstituir a una playa protectora, retrasar la erosión de una playa existente ó
prevenir el acarreo longitudinal a la costa que alcanza algunos puntos acarreo abajo, como un puerto
ó acceso. Los espigones son estructuras estrechas de altura y longitud variables, construidos
generalmente en forma perpendicular a la línea de costa.
2. Operación de Espigones.
REGLA 1: Los espigones pueden ser usados solo para interrumpir el transporte longitudinal a la costa.
5-32
REGLA 2: El ajuste de la playa cercana a los espigones depende de la magnitud y dirección del
transporte longitudinal a la costa.
El acarreo longitudinal a la costa forma espigón en el lado del acarreo arriba del espigon, una
franja de material. El lado del acarreo abajo es privado de este sedimento generalmente erosionado.
La Figura 5-9 ilustra el proceso de un espigón sencillo y la Figura 5-10 el proceso de sistema
de
5-33
Figura 5-10 Configuración general de la línea de costa para unos dos o más espigones.
espigones. Nótese la dirección del transporte neto longitudinal a costa. Esta dirección depende del
ángulo predominante de la aproximación de oleaje. Si esta aproximación es normal a la línea de costa
ó si la línea de costa se ajusta de una manera normal a la aproximación del oleaje a través del
proceso de formación de la franja, cuando la tasa de transporte se vuelve cero. Una segunda opción
es cuando el espigón reduce la tasa de transporte a lo largo de la costa, lo cual sucede cuando la
línea de costa se aproxima a una orientación normal a la aproximación de oleaje. La climatología de
oleaje controla la tasa de transporte a lo largo de la costa, por lo que es un aspecto de importancia en
el diseño de espigones.
El perfil de la costa-normal de la playa, del limite mas alto del rebase de ola hacia el limite del
lado mar del movimiento de sedimentos, es el resultado transitorio del movimiento de las partículas de
arena, producidas por oleaje, corrientes, tamaño de la arena y la pendiente de la playa (implicando la
acción de la gravedad). Cuando uno de esos factores de control es cambiado, el perfil cambia según
el movimiento de la arena. El acrecimiento de arena en la zona de la anteplaya, por un cambio en los
espigones, el perfil de la playa en el lado tierra termina. La reacción de este cambio será la erosión de
la anteplaya, el acrecimiento de la zona cercana a la costa, ó ambos, en el intento del perfil al
restablecer este balance. Estos efectos pueden causar asentamientos diferenciales de material de
playa graduado, a lo largo del perfil de la playa. Este restablecimiento se puede completar en varias
formas. Por ejemplo, el movimiento natural de la arena dentro de la costa por oleaje distante puede
disminuir cuando las velocidades del fondo son insuficientes para transportar partículas de arena,
hacia la parte superior de una pendiente muy inclinada, producido por la acumulación en la anteplaya.
REGLA 4: El agua empujada por el oleaje, en la zona de los espigones, algunas veces puede regresa
fuera de la costa en la forma de corrientes retorno, en la parte lateral de los espigones.
De esta forma, los espigones pueden incrementar la cantidad de sedimentos, la cual puede
ser movida fuera de la costa, una distancia parecida del lado mar a la que se desplaza. Dean (1978)
explica tres mecanismos para crear corrientes de retorno entre los espigones. La primera, es la simple
canalización de la corriente longitudinal a largo de la costa, la cual puede actuar contra el espigón y
expulsarla del lado mar (ver Figura 5-11a).
5-34
El segundo mecanismo es la sobreelevacion diferencial de oleaje en la línea de costa. creada
cuando el oleaje se aproxima con cierto ángulo a la playa (ver Figura 5-11b). El efecto del oleaje
protegido acarreo arriba del espigón produce un pequeño sobreelevación del lado del acarreo arriba
de los espigónes. Esto causa la circulación de celdas establecidas en los flujos de agua (a) en
dirección del espigón acarreo arriba a lo largo de la línea de costa, (b) lado mar a lo largo del espigón
acarreo arriba, (c) acarreo abajo a lo largo de la línea del lado mar de los espigones y (d) el retorno a
la playa a lo largo del espigón acarreo abajo.
El tercer mecanismo es la sobreelevacion diferencial de oleaje en la línea de costa creada
cuando las olas se aproximan en dirección normal a la playa (ver Figura 5-11c). La sobreelevacion es
ligeramente adyacente a cada espigón debido a la disipación de energía causada por la interacción
del movimiento de agua con la estructura del espigón. Esto produce dos celdas de circulación en cada
espigón en donde los flujos de agua (a) están a lo largo de la línea de costa desde el centro del
espigón en dirección a cada uno (b) lado mar a cada espigón, (c) en dirección al centro del espigón a
lo largo de la línea del lado mar de los espigones y (d) retorno a la playa en el centro del cada
espigón. Las celdas de circulación recogen arena en la playa y la depositan en aguas profundas del
lado expuesto del espigón. El efecto es una perdida de arena en la playa cada vez que el agua
recircula.
La aparición de corrientes de retorno, con sus efectos negativos en la playa, es difícil predecir.
Es otro dato incierto en el diseño del espigón. Dean (1978) sugiere que el problema de las corrientes
de retorno puede resolverse si el espaciamiento del espigón es el mismo que el de la corriente, bajo
condiciones naturales del área de estudio. Esta cuestión enfatiza la importancia de la la comprensión
del ambiente físico del área de estudio.
5-35
c. Células de circulación entre dos espigones debido a la disipación de energía en los
espigones y sobreelevación variable.
Figura 5-11 Tres mecanismos de creación de corrientes de retorno entre espigones (según Dean,
1978).
REGLA 5: El porcentaje del transporte a lo largo de la costa, por desvío de un espigón, dependerá de
las dimensiones de la estructura, dimensiones de la franja, nivel del agua y climatología del
oleaje.
La arena puede ser transferida por un espigón por encima de su tope (rebase) ó al rededor de
su morro (paso final). El rebase depende del nivel de arena inmediatamente adyacente al espigón. Si
el nivel de arena es muy bajo, el acarreo longitudinal a la costa no será transportada por encima del
espigón; si es que se acumula próximo al espigón. Como la arena se acumula y la franja se forma el
nivel puede eventualmente levantarse lo suficiente y permitir el rebase. Como siempre, la extensión a
la cual puede llegar la franja, en dirección vertical es controlada por el oleaje y la climatología de la
marea, no por la altura del espigón.
Las consideraciones del paso en el morro son similares a las del proceso de rebase, excepto
que el factor de control es el crecimiento de la franja en el lado mar. La playa acarreo arriba puede
crecer lado mar hasta la zona de rompiente, con un lado mar alterno suficiente, que permita el acarreo
longitudinal pasar cerca del morro del espigón.
Los efectos de la marea y la tormenta continuamente cambian el nivel del agua en el espigón,
por lo que existen cambios en la altura y longitud aparentes del espigón. El resultado es una
transferencia variable. Por ejemplo, conforme el nivel de agua se eleva, el rebase puede
incrementarse; de igual forma si el nivel de agua cae, la línea de rompiente se mueve lado mar y el
paso en el morro puede incrementarse.
La combinación de todos los factores analizados puede servir para predecir el porcentaje de
dificultad de la transferencia de transporte longitudinal a la costa. Solo un porcentaje grueso calculado
es posible que se base en el juicio y experiencia de la ingeniería. Como un ejemplo, el cálculo del
porcentaje de transporte longitudinal a la costa detenido por un espigón, sobre la costa del Atlántico,
donde una profundidad normal de rompiente de 1.8 metros (6 pies) se supone es como sigue:
(1) Para espigones altos que alcanzan los 3 metros ó más de profundidad, se debe
utilizar el 100 por ciento del total del transporte longitudinal a la costa.
(2) Para espigones altos que se encuentran entre los 1.2 y 3 metros (4 a 10 pies) de la
profundidad debajo del nivel de bajamar media (ó nivel bajamar media inferior), ó para espigones
bajos que se extienden a una profundidad mayor de 3 metros, usar el 75 por ciento del total del
transporte longitudinal a la costa.
5-36
(3) Para espigones altos que se extienden desde del nivel de bajamar media hasta 1.2
metros (ó nivel bajamar media inferior) ó para espigones bajos que se extienden a una profundidad
menor a 3 metros bajo el mismo nivel, usar el 50 por ciento de la tasa anual total de transporte
longitudinal a la costa.
Porcentajes similares deben ser calculados proporcionalmente, suponiendo que la zona
normal de rompiente para la costa del golfo y costas con menor exposición de los Grandes Lagos, en
rangos de 0.9 a 1.2 metros (3 ó 4 pies) de profundidad; para costas de la misma zona con mas
exposición se toma el rango de 1.8 metros de profundidad. Para las costas del Pacifico, los rangos
son de 2.1 a 3 metros (7 a 10 pies), de profundidad, dependiendo de su exposición.
REGLA 6: El acarreo litoral longitudinal a la costa es obtenido en la franja de acarreo arriba, prevenido
para alcanzar el área acarreo abajo, donde el balance de arena es superior.
Esta regla simple ha subsistido mucho tiempo, con el incremento de acarreo abajo de los
espigones, de un sistema de espigones, según un problema de erosión progresivo. Este problema
puede reducirse utilizando una alimentación playera concurrente junto a la construcción del espigón,
el cual mas rápidamente restablece el transporte natural longitudinal a la costa, que pasa los
espigones. (Debido a la reorientación de la línea de costa, la tasa de transporte inicial longitudinal a la
costa es totalmente restablecida).
3. Diseño Funcional.
(1) Sección Costera Horizontal. Esta sección se extiende sobre el lado tierra, asentando el
espigón y previniendo el flanqueo. La altura de SCH depende en un grado deseable de la arena que
rebasa la estructura y la alimentación acarreo debajo de la playa. La altura estándar es la altura de la
berma natural la cual es generalmente la altura de la pleamar máxima más la altura del ascenso del
oleaje normal. Una justificación económica para la construcción de un espigón de grandes
dimensiones es la incertidumbre, excepto para espigones terminales. Con espigones de mampostería,
una altura de 0.3 metros (1 pie) por encima a la berma es usada algunas veces para reducir el paso
de la arena entre largas capas de roca. La altura máxima de un espigón para retener toda la arena
que llega al área (de un espigón alto), es la altura de la pleamar máxima de agua y el máximo
ascenso de la ola durante todas las tormentas, pero principalmente las mas severas. Esta sección, ó
parte de ella, puede ser construida bajo la berma de manera que permita el rebase de los sedimentos
durante periodos de pleamar. Un espigón bajo, de este tipo puede ser denominado un espigón
vertedero basado en la similitud de operación con las escolleras vertedero. Los aspectos de diseño de
los sistemas vertedero son analizados por Weggel (1981). La SCH es construida en el lado mar, en un
sitio designado, del diseño de la cresta de la berma playera.
(2) Sección con pendiente Intermedia. La SPI se extiende entre la SCH y la SE. Es
aproximadamente paralela a la pendiente natural de la anteplaya. La elevación del extremo inferior de
5-37
la pendiente, usualmente es determinada por los métodos usados de construcción, el grado al cual se
desea obstruir el movimiento del material litoral, ó según las necesidades de los nadadores ó las
embarcaciones.
(3) Sección Exterior. Esta sección incluye todo el espigón que se extiende desde el lado mar
de la sección con pendiente intermedia. En la mayoría de los distintos tipos de espigones, esta
sección es horizontal, con baja elevación, congruente con la economía de la obra y segura al publico.
(1) Alineación de la Costa Acarreo arriba. Una evaluación de la alineación de la costa sobre el
lado acarreo arriba del espigón, es ilustrada en la Figura 5-14. El lado terminal de la línea de costa
ajustada es la ubicación de la parte final de lado mar de SCH, el punto u en la figura. La línea de costa
ajustada se puede extender costa arriba hasta encontrarse con la línea de costa original, la cual forma
la franja acarreo arriba.
(2) Alineación de la Costa Intermedia. Esta alineación puede obtenerse, evaluando el
establecimiento de la línea de costa (línea de la cresta de la berma) en el extremo final del lado mar
de la SCH acarreo abajo del espigón en el área (Figura 5-15, punto u). La alineación de la costa se
extiende de forma paralela a la alineación de la cresta de oleaje predominante, al punto t, en el
espigón acarreo arriba. Este ajuste en la alineación generalmente requiere de arena extra, debido a
que en el lado del acarreo abajo de la línea de costa ajustada del espigón acarreo arriba, retrocede y
5-38
puede flanquear el extremo del espigon dentro de la costa. La fuente de la arena adicional puede ser
transporte natural longitudinal a la costa ó relleno artificial. La línea de costa puede autoalinearse por
la climatología del oleaje, tan pronto como se inicie la construcción del espigón. Donde se necesitan
cantidades adicionales de arena para estabilizar la línea de costa, la línea de costa inicial puede
realinearse respecto a la línea de la línea costa; esto es, el área A es igual al área B, en la Figura 5-
15. A y B son las áreas entre la línea de costa después de la construcción del espigón y la posición de
la línea de costa original. Como la arena es integrada al compartimiento, la línea de costa se formará
afuera para estabilizar la línea de costa de espigón ajustada. La evaluación de la línea de costa inicial
ajustada de espigón es de importancia, ya que representa una condición máxima de erosión y es, por
lo tanto, esencial en el diseño del límite del lado mar del espigón.
(3) Alineación de la Costa Acarreo abajo. El mayor factor en el ajuste del acarreo abajo en la
playa es la reducción del transporte longitudinal a la costa, mientras que el lado del acarreo arriba del
espigón y el acarreo arriba de los compartimientos del espigón de un sistema de espigones, es
llenado de manera natural. El periodo de tiempo para que un llenado natural tome su lugar, puede ser
calculado suponiendo que el porcentaje de acarreo que no llega al área de acarreo abajo, ya que la
mayoría queda atrapado acarreo arriba. Esta arena llenará el espigón acarreo arriba y los
compartimentos de los espigones hasta ajustar la alineación del acarreo arriba de la playa (Figura 5-
14) y ajustar la alineación de la playa intermedia (Figura 5-15). El sedimento atrapado en esta franja
acarreo arriba, es protegido de la influencia del área acarreo abajo, lo cual resulta en erosión acarreo
abajo. Si el llenado artificial es utilizado para formar las franjas acarreo arriba, el transporte a lo largo
de la costa, traspasara el espigón y alcanzara el área del acarreo abajo tan pronto como si el acarreo
natural longitudinal a la costa depende de la forma de la franja. El llenado artificial es generalmente
utilizado. Los siguientes pasos pueden ser usados para determinar la posición de la línea de costa
acarreo abajo:
5-39
Figura 5-15 Alineamiento de la playa intermedia.
(a) Estimar el tiempo requerido para llenar el lado acarreo arriba del espigón (ver Sección
VI, 3, g, de este capítulo).
(b) Dibujar y ajustar la línea de costa, r-s, la cual representa la línea de la cresta de la
berma, mostrada en la Figura 5-16, tal que al área r-s-o considerada para el volumen déficit del
acarreo longitudinal a la costa determinado del periodo de tiempo para llenar el espigón acarreo arriba
ó espigones. Usando el perfil de playa natural del área de estudio, para encontrar el volumen
correspondiente al área r-s-o (ver Sección VI, 3, g, de este capítulo).
5-40
5-17. La franja entre espigones puede generalmente oscilar de una parte final a otra del
compartimiento, como lo señalan las líneas discontinuas, ó puede formar una línea de costa en U,
similar a la alineación del receso máximo, dependiendo de la tasa de alimentación de material litoral.
Con cambios regulares en la dirección del transporte longitudinal de la costa, la línea de recesión
máxima probablemente sea como se muestra con la línea continua, con las áreas A y C casi iguales
al área B. La extensión probable de la recesión de la playa puede ser considerado en el
establecimiento de la longitud de la sección de costa horizontal del espigón y evaluar el ancho mínimo
de la playa que puede ser construida por el sistema de espigones.
Figura 5-17 Alineamiento de la playa intermedia con dirección del transporte longitudinal a la costa
Inverso
(5) Modelos Matemáticos. Los modelos matemáticos están siendo desarrollados para remplazar los
procedimientos anteriores. Estos modelos permitirán que las combinaciones con distintas longitudes y
espacios se realicen rápidamente y se puedan realizar en ellas, pruebas no costosas, para determinar
el diseño óptimo. El Catalogo de Librerías de Programas de Computo de Ingeniería, publicado por la
Estación Experimental de Ingeniería de Vías Fluviales de la Armada de los E.U.A., la cual puede ser
consultada para una abstracción de programas de computo aprobados. El uso de otros programas de
computo de ingeniería esta regido por ER 1110-1-10.
5-41
Figura 5-18 Resumen del diseño de un espigon.
(1) Limite del Lado Tierra de la Sección Costera Horizontal. El objetivo primordial del diseño
en el establecimiento de la posición del sector final del lado tierra del espigón, es la prevención del
flanqueo debido al receso de la playa. Esto se presenta por una evaluación conservadora, que predice
la posición de receso, representada por los puntos r en las Figuras 5-15 y 5-16.
(2) Limite del Lado Mar de la Sección Costera Horizontal. Se espera que la cresta de la berma
acarreo arriba se desplace al limite del lado mar de la SCH, mostrada con los puntos u en la Figuras
5-14, 5-15 y 5-17. La posición de u se convierte en un parámetro de diseño, el cual puede ser movido
al lado mar ó tierra, dependiendo del ancho de playa deseado.
(3) Limite del Lado Mar de la Sección Exterior. La extensión de la SE depende de la cantidad
de transporte interceptado a lo largo de la costa. Algunos de los lineamientos de como se puede
evaluar esto, son analizados en la Sección VI, 2 de este capítulo.
El espacio entre espigones puede ser igual a dos ó tres veces la longitud del espigón, de la
cresta de la berma al morro.
5-42
reduciéndose pueden comenzar con el segundo espigón desde el final del acarreo arriba. Esto puede
dar como resultado que un sistema de espigones se convierta en una sección de transición.
Kressner (1928) encontró en pruebas realizadas a modelos que solo tres o cuatro espigones
necesitaron ser reducidos en el sector final de acarreo abajo del sistema (ver Figura 5-19). También
encontró que la transición es mas efectiva si una línea conecta la parte final del lado mar de los
espigones reduciéndose y la ultima longitud total del espigón coincida con la alineación de la costa
natural en un ángulo de 6º, como se muestra en la Figura 5-19. Bruun (1952) indica que un ángulo de
6º ha sido mayormente utilizado. La longitud de un espigón l , es la medida de la cresta de la berma
de la playa a la parte final del lado mar. (La longitud actual del espigón se extiende hacia el lado tierra
de la berma). El límite de la reducción es una decisión de juicio del proyectista; en el caso de áreas de
marea costera, se sugiere que la última extensión del espigón de transición no sobrepase el nivel de
bajamar media inferior. A partir y donde empieza define la reducción, l n la longitud normal del
espigón, l1 la longitud del primer espigón reducido, l 2 la longitud del segundo elemento reducido,
l 3 la longitud del tercer elemento reducido, etc., y s el espacio entre espigones, entonces
y = s1 tan 6º (5-5)
l1 = l n - y (5-6)
ó
l1 = l n - s1 tan 6º
entonces
l 2 = l1 - s2 tan 6º (5-7)
l 3 = l 2 - s3 tan 6º (5-8)
5-43
l +l
s1 = n 1 Rsl (5-9)
2
l + l2
s2 = 1 Rsl (5-10)
2
l + l3
s3 = 2 Rsl (5-11)
2
R
1 − sl tan 6º
l1 = 2 ln (5-12)
1 + Rsl tan 6º
2
R
s1 = sl ln (5-13)
1 + Rsl tan 6º
2
El calculo del ejemplo esta basado en la reducción de tres espigones, mostrados en la Figura
5-19. Si el espacio normal de un espigón en campo, sn, es de 152 metros (500 pies) y la longitud
normal del espigón l n es de 76 metros (250 pies)
sn 152
Rsl = = = 2 .0
ln 76
Rsl
1 − tan 6º
l1 = 2
1 + Rsl
tan 6º
2
2. 0
1 − ( 0.105 )
ln = 2 76 = 0.81 (76) = 61.6 m (202 pies)
1 + 2.0 ( 0.105 )
2
5-44
l 2 = 0.81 l1 = 0.81 (61.6) = 50 m (164 pies)
R
s1 = sl ln = 1.81 (76) = 137.6 m (451 pies)
1 + Rsl tan 6º
2
Usando las ecuaciones (5-6) y (5-9) como se checo en los calculo anteriores, se obtuvo la
siguiente
y
l + l1 76 + 61.6
s1 = n Rsl = 2.0 = 137.6m
2 2
5-45
Figura 5-20 Determinación del perfil de playa adyacente al espigon.
DATOS:
ENCONTRAR:
SOLUCIÓN:
5-46
(a) Dibujar el perfil original de la playa utilizando la pendiente aproximada (1:10 y 1:50).
(b) Posicionar el espigón en el perfil.
(c) Establecer la posición de la cresta de la berma acarreo abajo a 20 metros hacia la costa de la
localización de la cresta de la berma actual, denominar a este punto a.
(d) Usando la pendiente de la playa natural con la pendiente de 1:10, dibujar una línea del punto
a a la elevación del nivel bajamar media, denominar a este punto b.
(e) La intersección de la parte final del espigón y el perfil de playa original es el punto c. Unir los
puntos b y c.
(f) La línea a-b-c es el perfil de playa evaluado.
R = Ah1 (5-14)
El volumen de la pirámide Y es un tercio del producto del área de B y la distancia vertical entre
B y el punto c, representado por h2.
Bh2
Y = (5-15)
3
La suma del volumen de R y Y dará como resultado una aproximación en línea recta
simplificada, del volumen de la franja acarreo arriba. Ya que A = B el volumen total de relleno puede
ser simplificado a
h
R + Y = A h1 + 2 (5-16)
3
5-47
Figura 5-22 Cálculos del volumen de la franja acarreo arriba
5-48
Dividiendo este volumen entre la parte de la tasa de transporte longitudinal la costa,
suponiendo que es interceptado por el espigón, arroja el periodo de tiempo que toma el relleno en
formarse. Las áreas A, B, C y D pueden ser determinados por fórmulas geométricas estándar o
mediante el uso de un planímetro. Un procedimiento similar calcula el volumen de arena perdida
debida a la erosión del lado acarreo abajo, como se muestra en la Figura 5-23. Las áreas A´ y B´ son
iguales y representan triángulos iguales en la cresta de la berma y la elevación del nivel de bajamar
media, respectivamente. Los volúmenes erosionables R´ y Y´ son calculados como antes y son
integrados para obtener el volumen total de perdida debido a la erosión.
h´ 2
R´ +Y´ = A´ h´1 + (5-17)
3
4. Relleno de Espigones.
5-49
5. Espigones Permeables.
La permeabilidad permite que parte del acarreo longitudinal a la costa pase a través del
espigón e inducir el deposito de arena a ambos lados del espigón. Esto en cambio reduce la
compensación abrupta en el alineamiento de una costa, encontrando espigones impermeables.
Muchos tipos de espigones permeables han sido utilizados. El grado de permeabilidad sobre la línea
de tierra, afecta el patrón y la cantidad de depósito. Datos empíricos incompletos han sido obtenidos
para establecer las relaciones cuantitativas entre las fuerzas litorales, permeabilidad y
comportamiento de la costa. Hasta que esos datos estén disponibles, la evaluación y diseño de los
espigones permeables puede ser inexacto. En general, el grado deseable de desvío de arena puede
ser efectuado de manera efectiva y económica mediante el diseño apropiado de la altura y longitud del
espigón.
6. Espigones Ajustables.
La mayoría de los espigones son permanentes, es decir, estructuras fijas; como siempre, los
espigones ajustables han sido utilizados en Inglaterra y Florida. Estos espigones consisten de paneles
removibles entre pilotes. Estos paneles son diseñados para integrar ó removerse, para mantener el
espigón con la altura especifica (generalmente 0.3 a 0.6 metros ó 1 a 2 pies) por encima al nivel de
playa, esto permite que parte de la arena pase encima del espigón y mantenga el acarreo abajo de la
playa. Si los elementos estructurales están sometidos a movimiento y distorsión, la remoción ó
integración de paneles se vuelve difícil y a veces imposible.
7. Alineamiento de Espigones.
5-50
reducirá el suministro de las playas acarreo abajo. El periodo de tiempo necesario para que el sistema
se llene de una manera natural y el material reasume su movimiento restringido y puede ser muy
largo, por lo que un daño muy critico acarreo abajo puede resultar. De acuerdo a la reducción de este
daño, solo el espigón ó grupos de espigones en la parte final acarreo abajo pueden construirse
inicialmente. El segundo espigón ó grupo de espigones no puede inicializarse hasta que el primero se
halla llenado y el material pase al rededor ó sobre los espigones, contra la estabilización del acarreo
abajo playero. A través de este método los costos pueden incrementarse, no solo integrará un daño
reducido, ya que proveerá de una guía practica para el espaciamiento de los espigones.
Las guías presentadas aquí, además del conocimiento del estudio del área y la experiencia
con espigones, pueden proveer de bases consistentes para las consideraciones personales y el
diseño de sistemas de espigones. Los reportes que resumen lo existente en el campo de los
espigones son de gran ayuda. Por ejemplo, DeWall (1979), Everts (1979) y Nordstrom, Allen y Gares
(1979), describen los efectos de los campos de los espigones en Westhampton Bech, Nueva York; el
Mar Isle City y el Cabo May, Nueva Jersey; y Sandy Hook, Nueva Jersey, respectivamente. El mas
similar y existente campo de espigones es el estudio del área en términos del ambiente físico, lo mas
aplicable es el comportamiento y diseño, materia de estudio del área.
Playas expuestas a la acción del oleaje, sufren de cambios constantes debido a la variación
en la dirección y características del oleaje. En una flecha donde el movimiento de los materiales
playeros constante, la playa permanecerá estable si la tasa de perdida en cierta área no excede la
tasa de alimentación en esa misma área. Si la tasa de alimentación es menor que la de perdida, la
erosión y el recesión de la playa se pueden presentar. Una playa erosionada puede restablecerse por
el posicionamiento de una playa protectora artificial y por consecuencia estabilizada por alimentación
artificial, es decir, el posicionamiento artificial de arena para elevar la deficiencia en la tasa de
suministro ó el intercambio de la alimentación artificial por estructuras (espigones), para reducir la tasa
de perdida. La selección de espigones después de la alternativa de la alimentación artificial puede
basarse en los costos relativos de los dos métodos de estabilización de costas.
Sobre playas largas y rectas, se puede elevar la deficiencia de suministro de arena, que
afecta presumiblemente y estabiliza mucho del alcance completo de la costa. Un sistema de
espigones, con gran alcance, es más costoso obviamente, pero requiere de menos alimentación
artificial, especialmente cuando la alimentación del acarreo abajo en la costa, no es requerida. Un
método algunas veces utilizado para estimar la vida comparativa del costo de ciclo, por lo que en un
sistema de espigones se calcula el costo anual del sistema, incluyendo el costo anual de la
alimentación artificial con espigones y el acarreo abajo, para obtener el costo anual, que será menor
que el costo anual estimado de estabilización solo por alimentación artificial. Ninguna guía esta
disponible en la reducción de los requerimientos de alimentación donde se construye un sistema
completo de espigones.
Donde la tasa de transporte litoral es alta, un sistema de espigones pude no requerir
alimentación artificial, mientras que los espigones y el área fuera de costa es rellenada. Si la tasa de
transporte litoral no ha sido reducida, la alimentación puede no ser requerida después del relleno. El
volumen requerido para rellenar el sistema de espigones es fácilmente calculado; el volumen
necesario para rellenar el área fuera de la costa, el cual es de igual importancia, es difícil de calcular.
Sin embargo el tiempo necesario para completar el relleno es difícil de calcular. Eso toma varios años
para espigones largos y dura todo ese tiempo, el acarreo abajo puede erosionar lo que se alimenta de
manera artificial. El volumen de alimentación puede ser igual al volumen de retención por el sistema
de espigones y esa área fuera de la costa más cualquier deficiencia sufrida antes de la construcción
del espigón. Después de completar el relleno y la realineación de la costa en un sistema de
espigones, la tasa de transporte litoral probablemente se reducirá respecto a la necesaria durante el
periodo de relleno y el acarreo abajo de la costa podría requerir más alimentación.
Otra aproximación para calcular el costo del ciclo de vida comparativo de un sistema de
espigones para un gran alcance de costa es calcular el costo anual, como antes, y convertir este
5-51
costo a la cantidad equivalente de arena que debe ser movida artificialmente cada año y calcular el
costo de arena después de la vida del proyecto, esto puede indicar como la mayoría de los espigones
reducen las necesidades de alimentación anuales, lo que puede ser el punto de “rompimiento”. Puede
realizarse un juicio de como el sistema de espigones puede actualmente reducir las necesidades
anuales de alimentación bajo el punto de “rompimiento suave”. La selección del sistema de espigones
después de la alimentación anual puede ser justificada solo si sus costos (incluyendo reducción en los
costos de alimentación) son menores que los costos de la alimentación artificial.
Donde es necesario ampliar una playa corta, por lo menos 2 kilómetros ó menos, se vuelve
nada practico mantener el ancho incrementado por alimentación artificial de esa playa. El material
utilizado puede ser dispersado de una manera muy rápida a las costas adyacentes, y el ancho
deseado de la playa puede no ser mantenido. En este caso los espigones pueden ser necesarios para
estabilizar el ancho de la playa con un alcance limitado. Seleccionando una alternativa por
comparación de los costos anuales calculados con y sin sistema de espigones, puede ser nada
práctico.
En la parte final del acarreo abajo, donde se desea reducir perdidas de material al acceso y
estabilizar los bordes del mismo, puede utilizarse un espigón terminal. Raramente cualquier otro
método de estabilización puede utilizarse y estar disponible a cierto costo comparativo. Un espigón
terminal puede no ser lo suficientemente largo para funcionar como escollera; el espigón dejara pasar
solo el suficiente material litoral para estabilizar los bordes u orillas del acceso.
VII. ESCOLLERAS
1. Definición.
Una escollera es una estructura que se extiende hacia el mar para confinar y dirigir un río o
flujo de marea, y para prevenir o reducir el asolvamiento del canal. Las escolleras localizadas en la
entrada a una bahía o río, también sirven para proteger la entrada del canal, contra la acción del
oleaje y las corrientes cruzadas. Cuando se localizan en accesos a través de cordones litorales,
también estabilizan la localización del acceso.
2. Tipos.
En las costas de los E.U.A., las escolleras construidas en costas abiertas generalmente son
de enrocamiento. En los Grandes Lagos, también han sido construidas de elementos de tablestacas
de acero en células, cajones y contenedores, usando madera, acero o concreto. En áreas protegidas
se ha empleado una fila de pilotes Wakefield, de madera y acero.
5-52
3. Localización.
e. Factores de Sedimentación.
(1) Efectos del transporte neto y bruto longitudinal a la costa por el método de transferencia de
arena, tamaño del área de depósito, y mantenimiento del canal.
(2) Aspectos legales del área de retención y del proceso de transferencia de arena. (ver Sección
V, 3 de este capitulo).
5-53
f. Factor de Mantenimiento: La transferencia de material y/o dragado de canal será
necesaria especialmente si el área de la sección transversal necesaria entre escolleras es mayor para
ser mantenida por las corrientes asociadas con el prisma de marea.
Los efectos de las escolleras sobre la línea de costa se ilustran en la Figura 5-24. Una
escollera (que no sea del tipo vertedero) interpone una barrera litoral completa entre aquella parte de
la zona litoral que se encuentra entre el lado mar al final de la estructura y el limite del ascenso de la
ola sobre la playa. En ocasiones las escolleras se extienden hacia el lado mar hasta la posición de la
batimétrica equivalente a la profundidad de proyecto del canal. En el lado acarreo arriba de las
estructuras se presenta acrecimiento, a una tasa proporcional a la tasa de transporte longitudinal a la
costa, y erosión en el lado acarreo abajo a la misma tasa. La cantidad de acumulación depende de la
longitud de la estructura y del ángulo al que la resultante de las fuerzas naturales golpean la playa. Si
el ángulo que la línea costera del área de depósito forma con la estructura es agudo, la capacidad de
captación es menor de la que sería si el ángulo fuera obtuso. Las estructuras perpendiculares a la
playa tienen una mayor capacidad de retención para una longitud dada, y de esta manera
generalmente son más económicas que aquellas que son inclinadas, ya que las escolleras
perpendiculares pueden ser mas cortas y llegar aún a la misma profundidad. Si el ángulo es agudo, el
mantenimiento del canal se requerirá más pronto debido al acarreo litoral que pasa alrededor del
extremo de la estructura. La planeación de escolleras en un acceso debe incluir algún método para
transferir el acarreo litoral, a fin de eliminar o reducir el azolve del canal y la erosión de la playa
acarreo abajo. (Ver Sección V de este capítulo).
5-54
VIII. ROMPEOLAS UNIDOS A LA PLAYA
1. Definición.
Un rompeolas conectado a la costa es una estructura que protege a una área costera, puerto,
fondeadero o dársena, del oleaje. Los rompeolas construidos con fines de navegación, son
construidos para crear aguas calma en una área del puerto, el cual proporciona protección para un
atraque seguro, para la operación y manejo de embarcaciones, y protección para las instalaciones
portuarias.
2. Tipos.
Dirección del transporte neto longitudinal a la costa Santa Barbara, California (1975)
5-55
Figura 5-25 Efectos de un rompeolas conectado a la costa sobre la línea de costa
3. Ubicación.
Los rompeolas ligados a tierra proporcionan a las embarcaciones un punto protegido. El factor
mas importante para ubicar a un rompeolas, es determinar la mejor localización que producirá una
área portuaria con una mínima acción del oleaje y de variaciones del nivel del mar el mayor período
de tiempo en el año. Esta determinación se realiza a través del uso de los análisis de refracción y
difracción. Otros factores para la ubicación son la magnitud y dirección del transporte longitudinal a la
costa, el área portuaria requerida, el carácter y profundidad del material del fondo en el puerto
propuesto, la disponibilidad de equipo de construcción y su capacidad de operación. Las estructuras
ligadas a tierra generalmente se construyen con equipo terrestre (ver Sección V, 3 de este capitulo).
El efecto del rompeolas conectado a la costa con la línea de costa es ilustrado en la Figura 5-
25. Parecido a la escollera, la ramificación del rompeolas interpone una barrera completa de litoral en
la zona entre el lado mar de la ramificación de la estructura y el límite del oleaje hasta donde la
capacidad de la estructura es alcanzada y la transferencia natural de material litoral es considerada.
Los mismos patrones de erosión y acrecimiento, derivados de las estructuras, resultan por la
instalación de este tipo de rompeolas. El acrecimiento no es limitado a la ramificación de la costa;
eventualmente se extiende a lo largo de la cara expuesta de la estructura, construyendo la berma
después que el material litoral es transportado para formar una gran área de acrecimiento la cual se
localiza al final de la estructura, en las aguas menos turbulentas del puerto. Este tipo permite
condiciones ideales para que la arena sea transferida. La línea de conducción de la draga puede
mentir en aguas quietas a un lado de bajos de arena, y transferir material acumulado que alimente el
acarreo abajo en la costa (ver Sección V de este capítulo).
1. Definición.
Un rompeolas fuera de la costa, es una estructura diseñada para proveer protección contra la
acción del oleaje a una área ó línea de costa localizada sobre el sitio resguardado de la estructura.
Los rompeolas fuera de la costa generalmente se orientan casi paralelos a la costa. Tiene la
capacidad de proveer protección a los puertos ó líneas de costa factibles a erosionarse, sirviendo
como trampa litoral con barrera de sedimento (Figura 5-26) ó servir con funciones combinadas. La
Tabla 5-3 es una lista parcial de rompeolas fuera de costa, construidos en los E.U.A. Estos son
usualmente construidos de roca, algunos de elementos de tablestaca celular, cajones rellenos de
concreto y roca, elementos de madera y concreto flotante. Los rompeolas fuera de la costa en mar
abierto se han construido de madera, piedra de cantera, unidades de coraza de concreto, cajones de
concreto y barcos hundidos.
2. Operación Funcional.
5-56
relación a la distancia fuera de la costa, la flecha se puede conectar a la estructura, formado un
tombolo. Este tipo de rompeolas provee de protección a las propiedades de la postplaya, no solo por
la reducción de la energía de oleaje incidente, sino por la construcción de una protección playera mas
ancha, la cual actúa como amortiguador durante las tormentas.
Figura 5-26 Rompeolas fuera de la costa como una barrera litoral para atrapar sedimentos
5-57
Figura 5-27 Rompeolas fuera de la costa con una flecha triangular asimétrica (ataque oblicuo de la
ola)
5-58
Tabla 5.3 Rompeolas fuera de la costa en los Estados Unidos Americanos.
Fecha de
Localización Propósito Tipo Configuración Respuesta de la línea de costa
construcción
Venice, Calif. 1905 Protección de un Enrocamiento Estructura simple; elevación de la cresta: +3.7 m (+12 pies) Tombolo conectado a la
muelle de NBMI; profundidad: -1.8 m (-6 pies) NBMI; longitud: 183 m estructura
entretenimiento (600 pies); distancia fuera de la costa: 213 m (700 pies)
Santa Barbara, Calif. 1929 Refugio portuario Enrocamiento Originalmente una estructura simple fuera de la costa; Tobolo se conecta
elevación de la cresta: +3.7 m (+12 pies) NBMI; profundidad: rápidamente; la estructura se
-7.6 m (-25 pies) NBMI; longitud: 434 m (1425 pies); extiende a la costa en 1930
distancia fuera de la costa: 305 m (1000 pies)
Santa Monica, Calif. 1934 Refugio portuario Enrocamiento Estructura simple; elevación de la cresta: +3.04 m (+10 pies) Dragado periódico para
NBMI; profundidad: -7.6 m (-25 pies) NBMI; longitud: 610 m prevenir los tombolos
(2000 pies); distancia fuera de la costa: 610 m
Wintrhop Beach, Mass 1935 Protección costera Enrocamiento Estructura segmentada; elevación de la cresta: +5.5 m NBM; Formaciones características
y a un malecón profundidad: -3.0 m (-10 pies) NBM; 5 segmento de 91 m sin conectar a expensas de las
(300 pies) de longitud; tamaño de la abertura: 30 m (100 líneas de costas vecinas
pies); distancia fuera de la costa: 305 m
Waikiki Beach, Hawaii 1938 Protección costera Cajones de concreto Estructura simple; elevación de la cresta: 0 m NBM; longitud: El lugar se relleno el cual se
relleno de roca 213 m; distancia fuera de la costa: 75 m (250 pies) erosiono lentamente en un
periodo de 8 años
Lincoln Park, I11. 1939 Protección costera Tablestacas de Estructura simple conectándose a los morros de 4 El lugar se relleno y
y a carretera; acero espigones; elevación de la cresta: -1.2 m (-4 pies) NBM; permanece satisfactoriamente
playa recreacional profundidad del agua: de –3.7 m a –4.3 m (de –12 a –14
pies); longitud: 457 m (1500 pies); distancia fuera de la
costa: 183 m
Chamel Island, Calif. 1960 Protección a ingreso Enrocamiento Estructura simple; elevación de la cresta: +4.3 m (+14 pies) Formación de grandes
portuario y trapa de NBMI; profundidad del agua: -9.1 m (-30 pies) NBMI; tombolos que son
sedimentación longitud: 700 m (2300 pies); distancia fuera de la costa: 550 periódicamente trasferido
m (1800 pies)
Haleiwa Beach, Hawaii 1965 Protección costera Enrocamiento Estructura simple; elevación de la cresta: +1.5 m (+5 pies) Formación de tombolos sin
NBMI; profundidad del agua : -2.4 m (-8 pies) NBMI; longitud: conectar
49 m (160 pies); distancia fuera de la costa: 91 m
Lakeview park, Ohio 1977 Protección costera; Enrocamiento Estructura segmentada con espigones terminales; elevación Una serie de formación de
playa recreacional de la cresta: +2.4 m (+8 pies) NB; profundidad: : -3.0 m (-10 tombolos sin conectar
pies) NB; 3 segmento de 62 m (205 pies) de longitud;
tamaño de la abertura: 49 m; distancia fuera de la costa: 76
m
Presque Isle, Pa 1978 Protección costera; Enrocamiento Estructura segmentada; elevación de la cresta: +1.8 m (+6 Una serie de tombolos suaves,
playa recreacional pies) NB; profundidad: -0.3 m (-1 pies) NB; 3 segmento de 38 que se conectan en bajamar
m (125 pies) de longitud; tamaño de la abertura: 53 y 91 m
(175 y 300 pies); distancia fuera de la costa: 46 m (150 pies)
5-59
3. Respuesta de la Línea de Costa.
4. Consideraciones de Localización.
Los parámetros más importantes que rigen el comportamiento del rompeolas fuera de la costa
son los que afectan la difracción. La longitud de oleaje, altura de oleaje, dirección de oleaje y la
interrupción completa del rompeolas afecta el patrón de difracción resultante. La costa responde
alineándose con los patrones de las crestas de oleaje. La tasa de comportamiento es regida por la
cantidad de energía de oleaje disponible para transportar sedimento. Otros parámetros de importancia
son el rango de mareas local, la pendiente natural de la playa, el suministro de sedimento y el tamaño
de partícula de sedimento. La información antecedente sobre condiciones de protección y las
limitaciones funcionales del los rompeolas fuera de la costa fueron analizada por Toyoshima (1972) y
Lensik (1979).
5-60
a. Longitud de la Ola. En general, la cantidad de energía de oleaje transferida al sotavento
del rompeolas aumenta conforme aumenta la longitud de ola. De acuerdo a la teoría de difracción
lineal, la longitud de ola no afecta el patrón creado por la cresta de oleaje. Como siempre, la longitud
de la ola no afecta la amplitud de la ola difractada en una localización en particular. Grandes olas
pueden proveer mas energía a la zona de la sombra, especialmente las olas que arriban de forma
oblicua, la cual tiende a prevenir la formación del tombolo. La cantidad de energía transferida al
sotavento de la estructura, puede ser encontrada usando las Figuras 2-28 a 2-39 en el Capitulo 2 para
la posición apropiada, profundidad de agua, longitud de ola y dirección de oleaje. La técnica de
difracción mas ejecutada para ambos sectores finales del rompeolas, con las cantidades de energía
resultante que han sido sumadas.
b. Ancho de la Abertura del Rompeolas. La relación del ancho B y la longitud de ola L, para
un rompeolas fuera de costa segmentado, afecta en gran medida la distribución de las alturas de ola
en el sotavento de las estructuras. Generalmente aumenta la relación B/L, el cual aumenta la cantidad
de energía que alcanza las zonas de sombra, mientras que los efectos de difracción pueden disminuir.
Las Figuras 2-42 a 2-52 en el Capitulo pueden ser usadas para estimar los patrones de difracción
causados por las interrupciones el rompeolas. Es importante notar que estos diagramas no contienen
difracción, bajos ó efectos de rompiente.
c. Dirección del Oleaje. La forma general de la línea de costa detrás de un rompeolas fuera
de la costa depende en gran medida de la dirección natural de la climatología del oleaje. Las olas muy
oblicuas producen una fuerte corriente longitudinal a la costa, la cual puede prevenir la formación del
tombolo y restringir el tamaño de la flecha triangular. Esta protuberancia en la línea de costa tiende a
alinearse ella misma con la dirección de oleaje predominante. Esto es particularmente evidente para
tombolos, los cuales se ven como un “punto” en las olas. Si las olas predominantes son oblicuas a la
línea de costa, el ápice del tombolo puede ser alterno a la dirección acarreo abajo, la posición de
equilibrio se vuelve mas dependiente al esfuerzo de la corriente longitudinal a la costa y la longitud de
la estructura.
C = gd (5-18)
C = g (d + H ) (5-19)
la cual es una función de la altura de oleaje, H. Con una profundidad constante, la celeridad de la ola
puede disminuir a lo largo de la cresta de oleaje difractada, mientras la altura de la ola disminuye. En
otras palabras, la cresta de oleaje difractada mas lejana, en una región sin turbulencia, la altura de ola
disminuye, en cambio la velocidad de cresta de oleaje disminuye. Esta acción distorsiona los patrones
de oleaje de su forma circular a un arco de radio disminuido, como se muestra en la Figura 5-29. En
situaciones donde la dispersión de la amplitud es importante, los tombolos son mas parecidos a esta
forma, ya que las porciones de las crestas de oleaje difractado, son menores a la intersección antes
de las olas adyacentes a la estructura, no difractadas, que llegan a la costa.
5-61
Figura 5-28 Di8fracción en un rompeolas, asumiendo que la teoría lineal del oleaje es valida
5-62
Winthop Beach, Massachusetts (1981)
a. Bajamar
a. Pleamar
5-63
Figura 5-30 Ejemplo de un rompeolas segmentado en un rango de marea grande.
f. Pendiente Natural de la Playa. La pendiente natural de la playa puede jugar un papel más
importante en el posicionamiento y configuración de los rompeolas fuera de la costa. Si el perfil es
ligeramente inclinado y la estructura es movida fuera de la zona de rompiente-deslizamiento en la
playa, el rompeolas puede tener un alargamiento en orden a resultar una trampa más efectiva para el
sedimento. Una pendiente suave en la playa con un rango de marea largo, resulta en una estructura
óptima, ubicada con difícil acceso, debido a que la sección larga del perfil es activo después del ciclo
de marea.
h. Tamaño del Sedimento. La distribución del tamaño de la partícula del sedimento en una
playa, afecta la forma y el crecimiento de una flecha triangular, debido a que afecta a la pendiente de
equilibrio del perfil de playa y la tasa de transporte de sedimento. Los sedimentos más gruesos
presentan perfiles inclinados, los cuales causan mayor difracción que las partículas de sedimentos
más finos. Las playas con partículas finas pueden tener una respuesta más rápida a las condiciones
cambiantes del oleaje y son más factibles a formar tombolos. Los materiales pueden asentarse de
manera distinta entre la costa y el rompeolas.
5. Consideraciones de Diseño.
l<X (5-20)
b. Rebase de la Ola. Los rompeolas fuera de la costa pueden ser diseñados, en función de la
porción de energía del oleaje incidente que es transmitida por rebase, el cual ayuda a prevenir la
5-64
conexión de la flecha triangular a la estructura. Una ventaja de usar este método es que la línea de
costa de la flecha triangular tiende a adelgazar y dispersar lateralmente a lo largo de la costa de una
manera mas uniforme. Como siempre, las olas transmitidas pueden presentar un periodo mas corto
que el del oleaje incidente y ser mas irregular. El nivel de marea, altura de ola y periodo, talud de la
estructura y rugosidad, todos tienen efectos no lineales sobre la cantidad y forma de la transmisión de
energía por rebase. Esto hace más difícil el procedimiento de diseño cuando estos parámetros se
hacen casi constantes. En el capitulo 7, Sección II, 3, se analizan los procedimientos para alterar la
sección transversal de la estructura, pero suficiente energía es transmitida por rebase. Si existiera una
estructura no ejecutada como se requiere, es factible que la elevación de la cresta, puede elevarse ó
disminuir, pero a menudo esto es costoso y nada practico.
5-65
estructura puede ser menor que la distancia fuera de la costa. Dotando de unos cuantos espacios de
mayor ancho, puede ocasionar que la línea de costa responda con protuberancias
espaciadas
Figura 5-32 Rompeolas segmentado que es permeable y rebasado, localizado lado tierra de la zona
de rompientes-deslizamiento
y lugares de bahía con alargadas zonas de alivio (la distancia en el lado mar al punto protegido de la
flecha triangular), la cual no provee de una protección uniforme contra tormentas a lo largo del
proyecto. Si esto no es aceptable, se puede incrementar el número de espacios y recortes de la
longitud de cada segmento, dando como resultado menores sitios de alivio, proveyendo de una
5-66
protección mas uniforme. Los rompeolas segmentados fuera de la costa están ilustrados en las
Figuras 5-30, 5-32 y 5-33. La Figura 5-33 ilustra el uso de los rompeolas fuera de la costa en
conjunción con el relleno de playa.
5-67
Figura 5-33 Ejemplo de un rompeolas segmentado con oleaje pasando a través de las aberturas.
6. Otras Consideraciones.
a. Consideraciones Ecológicas. El análisis del diseño puede incluir la valoración del impacto
total del proyecto, cuestiones ambientales y económicas. Rounsefell (1972) analizo los efectos
ecológicos de una construcción fuera de costa y Thompson (1973) examino los efectos ecológicos de
un dragado fuera de costa y una alimentación playera. A través de estos estudios se sugiere que los
rompeolas fuera de costa, generalmente no causan cambios ecológicos indeseables a largo plazo,
cada sitio propuesto para proyecto es único y perfectamente examinado contra posibles impactos
negativos al sistema ecológico.
Si un doble tombolo se forma (ó cualquier otro ajuste a la línea de costa que atrape agua), es
posible que se reduzca el intercambio de agua, el cual puede causar que el agua quede atrapada y se
estanque. Esto es más factible de ocurrir en regiones con rangos pequeños de marea. Generalmente
los rompeolas fuera de la costa tienen una circulación adecuada para prevenir la acumulación de
fuentes de agua contaminada en esa zona.
5-68
corrientes están presentes cuando la estructura es casi impermeable y tiene una cresta de baja
elevación, causando que el agua que pasa en esa zona, por rebase de oleaje, retorne solo a través de
los espacios ó alrededor de las partes finales de la estructura. El regreso del flujo se puede volver
particularmente fuerte si el rompeolas es largo, con unos cuantos espacios, con dos tombolos que
previenen el flujo al rededor de la parte final exterior de la estructura. Estas corrientes pueden causar
socavación crítica en la parte final de cada segmento, el cual puede resultar en una falla parcial del
rompeolas. Las fuertes corrientes son peligrosas para los nadadores. Un método para calcular la
magnitud de estas corrientes es presentado por Seelig y Walton (1980). Las corrientes de flujo que
regresan pueden reducirse por una incremento en la elevación de la cresta del agua, alargando el
espacio entre los segmentos e incrementando la permeabilidad de la estructura.
X. CONSIDERACIONES AMBIENTALES
Las medidas de protección costera, por su misma naturaleza, están planeadas para que
modifiquen al medio físico. Sin embargo, la planeación y el diseño requieren el impacto total de la
modificación sobre los aspectos ecológicos y estéticos del entorno, además de que sean
considerados y entendidos. Si existe un significante efecto adverso potencial a cualquier característica
ambiental, el análisis de diseño de un proyecto de mejoramiento costero debe incluir alternativas para
evitar o mitigar ese efecto adverso. Por consiguiente, el análisis de diseño debe incluir una evaluación
multidisciplinaria del impacto total del proyecto, para incluir la calidad ambiental, así como los
beneficios económicos. La necesidad de esta evaluación en la fase de planeación y diseño es
aparente y requerida por ley. Si existe probabilidad de conflictos entre la construcción planeada y la
calidad ambiental, se requerirá la decisión final de una autoridad competente con base en el análisis
social, técnico y económico.
Recientemente, la cuestión de la calidad ambiental alcanzó altos niveles en la opinión pública.
La información técnica publicada referente a esta cuestión está dispersa en muchas disciplinas, y la
falta datos base-linea cuantificables impide la predicción cuantitativa confiable de la mayoría de los
cambios ambientales y ecológicos resultantes de las estructuras construidas por el hombre. Dos
trabajos recientes dirigidos específicamente a este aspecto son los de Rounsenfell (1972) sobre
efectos ecológicos de la construcción fuera de costa, y el de Thompson (1973) sobre los efectos
ecológicos del dragado fuera de costa y de la alimentación playera. Ambos trabajos incluyen
excelentes evaluaciones desde el punto de vista ecológico, y una extensa bibliografía, con algunas
referencias anotadas. Ambas describen y discuten los efectos directos e indirectos de varias
categorías de trabajos de protección costera, y discuten los procedimientos para evaluar esos efectos.
Ambos coinciden que es de suma importancia obtener los datos necesarios respecto al probable
impacto ambiental de la construcción propuesta en una fase temprana de la planeación del proyecto.
La evaluación exacta del medio ambiente previo al proyecto es esencial, no solo para la planeación y
diseño, sino también para posteriores modificaciones o alternativas al diseño que pudieran tener
relación ya sea con la mitigación del cambio ambiental o con el engrandecimiento de otros aspectos
5-69
del medio ambiente. Los trabajos de Rousenfell y Thompson sugieren que los métodos de protección
costera discutidos en este manual generalmente no dan como resultado cambios ecológicos
indeseados a largo plazo para proyectos individuales. Sin embargo, esta opinión esta calificada hasta
el grado en que los efectos acumulativos de numerosas obras de varios tipos pudieran
concebiblemente dar como resultado algunos cambios perjudiciales a largo plazo. Se reconoce un
requerimiento extra para la obtención de la información base adicional y para el conocimiento de las
relaciones cuantitativas ecológicas-físicas. Esta información puede desarrollarse monitoreando los
efectos (antes, durante y después de la construcción) en los proyectos costeros.
5-70
LITERATURA CITADA
BLUMENTHAL, K.P., "The Construction of a Draft Sand Dyke an the Island Rottmerplatt,” Proceedings
of the Ninth Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, 1964, pp.
346-367.
BRUUN, P., "Measures Against Erosion at Groins and Jetties," Proceedings of the Third Conference
on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, Oct. 1952.
DEAN, R.G., "Compatibility of Borrow Material for Beach Fills," Proceeding of the 14th International
Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, Vol. lI, 1974, pp.
1319-1330.
DEAN, R.G., "Coastal Structures and Their Interaction with the Shoreline," Application of Stochastic
Processes in Sediment Transport, H.W. Shen and H. Kikkawa, eds., Water Resources
Publication, Littleton, Colo., 1978, pp. 18-1--18-46.
DEWALL, A.E., "Beach Changes at Westhampton Beach, New York, 1962-73," MR 79-5, Coastal
Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., Aug. 1979.
EVERTS, C.H., "Beach Behavior in the Vicinity of Groins--Two New Jersey Field Examples,"
Proceedings of Coastal Structures 179, American Society of Civil Engineers, 1979, pp. 853-867
(also Reprint 79-3, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways
Experiment Station, Vicksburg, Miss., NTIS A073 276).
HOBSON, R.D., "Review of Design Elements for Beach Fill Evaluation," TP 77-6, Coastal Engineering
Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., June
1977.
HANDS, E.B., and HANSEN, M.A., "Beach Sampling," Coastal Engineering Research Center, U. S.
Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss. (in preparation, 1985).
HODGES, T.K., "Sand Bypassing at Hillsboro Inlet, Florida," Bulletin of the Beach Erosion Board, Vol.
9, No. 2, U.S. Army, Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Apr. 1955.
JAMES, W.R., "Borrow Material Texture and Beach Fill Stability," Proceeding of the 14th International
Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, Vol. II, 1974, pp.
1334-1344.
JAMES, W.R., "Techniques in Evaluating Suitability of Borrow Material for Beach Nourishment," TM-
60, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., Dec. 1975.
KRESSNER, B., "Tests with Scale Models to Determine the Effect of Currents and Breakers upon a
Sandy Beach, and the Advantageous installation of Groins," The Technical High School of the
Free City of Dazing, Construction Methods, Vol. 25, Berlin, June 1928.
KRUMBEIN, W.C., "A Method for Specification of Sand for Beach Fills," TM-102, U. S. Army, Corps of
Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., Oct. 1957.
KRUMBEIN, W.C., and JAMES, W.R., "A Lognormal Size Distribution Model for Estimating Stability of
Beach Fill Material," TM-16, Coastal Engineering Research Canter, U. S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Nov. 1965.
LESNIK, J.R., "An Annotated Bibliography on Detached Breakwaters and Artificial Headlands," MR 79-
1, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., Feb. 1979.
NORDSTROM, K.F., ALLEN, J.R., and GARES, P.A., "The Effect of Groin Removal on Shoreline
Stability," Proceeding of Coastal Structures '79, American Society of Civil Engineers, 1979, pp.
904-920.
RICHARDSON, T.W., and McNAIR, E.C., "A Guide to the Planning and Hydraulic Design of Jet Pump
Remedial Sand Bypassing Systems," Instruction Report HL 81-1, U.S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Sept. 1981.
5-71
ROUNSEFBLL, G.A., "Ecological Science, Vol. 2, No. 1, 1972. Effects of Offshore Construction,"
Marine
SEELIG, W.N., and WALTON, T.L., Jr., "Estimation of Breakwater Gaps Generated by Wave.,
Overtopping," Engineering Research Center, U. S. 'Army Engineer Station, Vicksburg, Miss.,
Dec. 1980. Flow Through Offshore CETA 80-8, Coastal Waterways Experiment
THOMPSON, J.R., "Ecological Effects of Offshore Dredging and Beach Nourishment," HP 1-73,
Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., Jan. 1973.
TOYOSHIMA, O., "Coastal Engineering for the Practicing Engineer: 1972 (published in Japanese).
Erosion,"
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, WILMINGTON, "Hurricane-Wave Protection - Beach- Erosion
Control Brunswick County, N.C., Beach Projects, Yaupon Beach and Long Beach Segments,"
General Design Memorandum - Phase 1, Wilmington, N.C., July 1973.
WEGGEL, J.R., "Weir Sand-Bypassing Systems," SR-8, Research Center, U. S. Army Engineer
Waterways Vicksburg, Miss., Apr. 1981. Coastal Engineering Experiment Station,
WEISHAR, L.L., and BYRNE, R.J., "Field Study of Breaking Wave Characteristics," Proceedings of the
16th Coastal Engineering Conference, American Society of Civil Engineers, Ch. 27, 1978.
WESTERN CANADA HYDRAULIC LABORATORIES LTD., "Development of a Manual for the Design
of Floating Breakwaters, Canadian Manuscript Report of Fisheries and Aquatic Sciences, No.
1629, Nov. 1981.
5-72
CAPÍTULO 6
CARACTERÍSTICAS
ESTRUCTURALES.
CAPÍTULO 6
CARACTERÍSTICAS ESTRUCTURALES.
I. INTRODUCCIÓN
1. Tipos.
La diferencia entre los malecones, los muros de contención y los revestimientos radica
principalmente en sus objetivos. Las características de diseño se determinan en la etapa de
planeación funcional, y la estructura es denominada de acuerdo su objetivo específico. En general, los
malecones son las estructuras mas grande de las tres, ya que resisten la fuerza total del oleaje. Le
siguen en tamaño los muros de contención; su función es la de contener rellenos, y generalmente no
están expuestos a una severa acción del oleaje, pero deben ser diseñados para resistir la erosión
debido a la climatología del oleaje en el sitio. Los revestimientos son los mas ligeros, ya que están
diseñados para proteger a la línea de costa contra la erosión, causada por corrientes o una ligera
acción del oleaje. Las estructuras protectoras para condiciones climatológicas de baja energía, son
discutidas a detalle por el Cuerpo de Ingenieros de la Armada de los E.U.A. (1981).
En las Figuras 6-1 y 6-2 se ilustran un malecón con cara curva y uno combinado con cara
curva y escalonada. Estas voluminosas estructuras se construyen para resistir una fuerte acción del
oleaje y para reducir la erosión al pie. Ambos malecones poseen muros de contención de tablestaca
para prevenir la pérdida del material de cimentación debido a la socavación del oleaje y a la infiltración
del rebase del agua o del desagüe de tormenta debajo del muro. El malecón con cara curva tiene
también una protección de roca en la base para reducir la socavación que causa la acción del oleaje.
El malecón escalonado (Figura 6-3) fue diseñado para ser estable contra el oleaje moderado.
Esta figura muestra la opción de usar pilas de concreto reforzado. La junta machimbrada proporciona
una separación entre pilotes que puede ser recubierta con mortero para formar una pared
contenedora impermeable a la arena. En lugar de recubrir con mortero este espacio, se puede
emplear un filtro geotextil, para forrar el lado tierra del tablestacado. El filtro de geotextil proporciona
un obstáculo que impide la fuga de arena, y elimina la generación de la presión hidrostática, la cual es
liberada a través de la tela y las juntas entre tablestacas.
El malecón de enrocamiento (Figura 6-4) se construyó para soportar una severa acción del
oleaje. Aunque puede ocurrir la erosión de la playa frontal, la roca que forma el malecón se puede
reajustar y asentar sin ocasionar fallas estructurales. La Figura 6-5 muestra una adaptación alternativa
del malecón de enrocamiento mostrado en la Figura 6-4; la etapa de colocación de las piedras A y B
utiliza el material del banco para reducir la piedra requerida en la estructura.
6-1
Galveston Texas (1971)
6-2
San Francisco, California (Junio 1974)
6-3
Harrison County, Mississippi (Septiembre 1969)
(1 semana después del huracán Camille)
6-4
Fernandina Beach, Florida (Enero 1982)
Los muros de contención son generalmente paredes de pilotes verticales, anclados uno a
otro, ó paredes a gravedad, es decir, estructuras de pilotes de acero, celulares ó con fosa de
sedimentación. Las paredes solo han sido utilizadas en ciertos sitios.
En las Figuras 6-6 a 6-8 se muestran tres tipos estructurales de muros de contención
(concreto, acero y madera). Los muros de contención de tablestaca de acero celular son empleados
en sitios donde la roca se encuentra cerca de la superficie, y es imposible una penetración adecuada
para el hincado de la tablestaca del muro de contención ilustrado en la Figura 6-7. Cuando se
construyen muros de contención verticales o casi verticales y la profundidad en el muro es menos del
doble de la altura de ola máxima anticipada, el diseño debe prever el riprap de la coraza para evitar la
socavación. Una socavación excesiva puede hacer peligrar la estabilidad del muro.
6-5
Figura 6-5 Malecón de enrocamiento (arreglo típico en el lugar).
Las consideraciones mas importantes para la selección del tipo de estructura son: las
condiciones de cimentación, la exposición a la acción del oleaje, la disponibilidad de materiales y los
costos iniciales y de mantenimiento, en desempeños anteriores.
6-6
el material de la cimentación debe ser compatible con el tipo de estructura. Una estructura que
depende
6-7
Figura 6-6 Muro de contención con loza de concreto y pilote guía.
6-8
Nantucket Island, Massachusetts (1972)
(fotografía, cortesía de U. S. A. Steel)
6-9
Avalon, Nueva Jersey (Septiembre 1962)
6-10
Pioneer, Cambrige, Maryland (anterior a 1966)
(fotografía, cortesía de Asociación del Cemento Pórtland)
6-11
Chesapeake Bay, Maryland (1972)
6-12
Jupiter Island, Florida (1965)
(fotografía, cortesía de Carthage Mills Inc.)
6-13
Cedarhurst, Maryland (1970)
de la penetración para su estabilidad, no es apropiada para un fondo rocoso. Rocas colocadas al azar
o algún tipo de estructura flexible usando un colchón de roca o filtro geotextil, pueden ser usadas en
un fondo suave, aunque bajo estas condiciones pudiera utilizarse una estructura basándose en
tablestaca de acero celular. Segundo: la presencia de un malecón, muro de contención o
revestimiento puede inducir socavación al pie y ocasionar fallas. De esta forma, un muro de
mampostería o de concreto debe ser protegido de los efectos de asentamiento debido a la socavación
del fondo inducida por el muro mismo.
6-14
c. Disponibilidad de Materiales. Este factor está relacionado con los costos de construcción
y de mantenimiento, así como con el tipo de estructura. Si no se dispone de materiales cerca del sitio
de construcción, o son escasos, puede que no sea económicamente factible un particular tipo de
malecón o muro de contención. Puede realizarse una operación de costos ó que se tenga que
proporcionar un menor grado de protección. El análisis de costos incluye los costos iniciales de diseño
y construcción así como los costos anuales sobre la vida económica de la estructura. Los costos
anuales incluyen los intereses y la amortización de la inversión, mas los costos promedio de
mantenimiento. La mejor estructura es aquella que proporcionará la protección deseada al menor
costo anual o costo total. Debido a las grandes variaciones en el costo inicial y los costos de
mantenimiento, la comparación generalmente se realiza reduciendo todos los costos a una base anual
para la vida económica esperada de la estructura.
1. Generalidades.
El análisis de planeación para una playa protectora se describe en el Capitulo 5, Sección III.
Los dos métodos primarios de disposición de arena en una playa protectora son por acarreo de
terreno de una área de préstamo cercana ó por bombeo directo de arena con una draga flotante, a
través de una tubería, desde áreas de préstamo sumergidas hacia la playa. Los dos tipos básicos de
dragas flotantes existentes pueden remover material desde el fondo y bombearlo a la playa. Esta es la
draga con tolva (con capacidad de bombear hacia afuera) y las dragas con tubería de conducción
hidráulica. Una discusión de las dragas anteriores y su aplicación en la alimentación playera es
presentada por Richardson (1976) y el Cuerpo de Ingenieros de la Armada de los E.U.A. (1983a). Las
dragas con línea de conducción hidráulica tienen una mejor aplicación en aguas protegidas donde la
acción del oleaje es limitada a menos de 1 metro (3 pies), pero la mayoría de los proyectos de
alimentación recientes han sido utilizados en fuentes de préstamo fuera de la costa. Esto ha resultado
en dragas equipadas especialmente y que utilizan nuevas técnicas de dragado.
Uno de los usos iniciales de la draga con línea de conducción hidráulica en una localidad
fuera de costa, expuesta a energía de oleaje alto fue: Redondo Beach, Malaga Cove, California en
1968 (ver Capitulo 6, Sección III, 2, b). Esta draga se mantuvo en posición por medio de cables y
anclas en lugar de zancos, y utilizó una línea de succión flexible con agitación a chorro en lugar de la
escalinata rígida convencional y la cabeza de corte. Las dragas con una escalinata rígida y cortador
fueron utilizadas en rellenos playeros en Pompano Beach y Fort Pierce, Florida, donde el área de
préstamo se encontraba fuera de la costa y expuesta a mar abierto.
Actualmente se dispone de algunas dragas con tolva con capacidad de bombeo. Este tipo de
dragas se cargan en el sitio de préstamo (normalmente fuera de costa), se acercan al sitio de relleno,
y bombean el material, a través de una tubería sumergida, hacia la playa. Este método es
particularmente aplicable a lugares donde el área de préstamo se encuentra a una distancia
considerable del lugar de restauración de la playa. Este método fue probado con éxito en 1966 en Sea
Girt, Nueva Jersey (Mauriello, 1967; Distrito de Ingeniería de la Armada de los E.U.A., Philadelphia,
1967). Ya que las áreas de préstamo en la cercanía del proyecto de playa protectora son escasas, el
uso de dragas con tolva su puede volver el mas apropiado.
La elección del método depende de la localización de la fuente de préstamo y la disponibilidad
del equipo adecuado. Las fuentes de préstamo en las bahías y lagunas se pueden agotar ó ser
inexplotables, debido a los fuertes efectos ecológicos. Por ahora es necesario incrementar la
confianza en las fuentes fuera de costa. El CERC estudia la geomorfología, los sedimentos y la
estructura de la Plataforma Continental Interior, con el objetivo principal de localizar depósitos de
arena apropiados para rellenos playeros, resumidos en la Tabla 6-1. Hobson (1981) presenta las
características de los sedimentos y diseños de relleno playero para 20 localidades en los E.U.A.,
donde se sugiere el uso de sitios de préstamo fuera de la costa. La arena proveniente de fuentes
fuera de la costa con frecuencia es de mayor calidad para los rellenos playeros, ya que contiene
menos material fino que los depósitos en lagunas. El equipo y las técnicas, actualmente son capaces
6-15
de explotar fuentes fuera de la costa, solo en una extensión limitada; pero ya que el equipo cada vez
es más accesible, las áreas de préstamo de material fuera de la costa, para relleno playero cada vez
son más importantes.
Tabla 6-1 Reportes de las investigaciones sobre las geomorfologías y sedomentos de la plataforma
continental interior.
Región Referencia
a. Carolina Beach, Carolina del Norte. Una playa protectora fue parte del proyecto en
Carolina Beach (Las Figuras 6-17 y 6-18 ilustran la planeación y los efectos de la playa de este tipo en
Corpus Christi, Texas). El proyecto incluyó la protección contra huracanes, pero el ejemplo de la
planeación de la playa protectora solo incluirá la característica que hubiera sido proporcionada para el
control de la erosión de la playa únicamente. El reporte en el que está basado el proyecto fue
terminado en 1961 (Cuerpo de Ingenieros del Ejercito de E.U.A. Distrito de Wilmington, 1961), y el
proyecto fue construido parcialmente en 1965.
La dirección predominante del transporte longitudinal a la costa es del Norte a Sur. Esta
conclusión se basó en el crecimiento hacia el sur de una barra fuera de la costa en Carolina Beach
Inlet, y en el asolvamiento de Cape Fear, 19 kilómetros (12 millas) al sur de Carolina Beach. La
erosión subsiguiente al sur del acceso de Carolina Beach y el acrecimiento al Norte de una escollera
en Masonboro Inlet, cerca de 14 kilómetros (9 millas) al Norte de Carolina Beach, han confirmado la
6-16
dirección. La deficiencia promedio anual a largo plazo en el abastecimiento de material para el área
fue estimado en el reporte básico en aproximadamente 10 metros cúbicos por metro lineal (4 yardas
cúbicas por pie lineal de playa). Esta estimación se basó en la tasa de pérdida de 1938 a 1957, desde
la línea de dunas hasta la batimetrica de 7 metros (24 pies). En Carolina Beach Inlet, abierta en 1952,
tuvo aparentemente poco efecto en la costa de Carolina Beach antes de 1957; por consiguiente, esa
deficiencia en el abastecimiento fue considerada como normal sin considerar el nuevo acceso.
Para efectos de planeación, se estimó que el 60 por ciento del material en el área de
préstamo propuesta en Myrtle Sound (detrás de Carolina Beach) sería compatible con el material
nativo en la playa y en el fondo de la zona próxima a ésta, y sería adecuado para el relleno playero.
Esta estimación supuso que el 40 por ciento del material de préstamo era mas fino en las
características de tamaño, respecto al material playero existente, y por lo tanto sería removido debido
a su incompatibilidad con las condiciones de climatología del oleaje. Se consideró el método de
Krumbein y James (1965), para determinar la cantidad de relleno a colocar. Sin embargo, se tomaron
insuficientes muestras de las pendientes de la anteplaya y ceca de la costa para desarrollar las
características de la distribución del tamaño de grano para la arena de playa nativa.
Aunque las muestras tomadas de la playa después de la construcción pueden no ser del todo
indicativas de las características de la arena nativa, si representan en cierto grado al material de
préstamo después de que ha estado sujeto a la acción del oleaje, presumiblemente típico de las
condiciones de oleaje asociadas con la clasificación en la playa natural. Las muestras tomadas del
material de préstamo original y del perfil playero activo en mayo de 1967, fueron, usadas para estimar
la cantidad de material perdido del relleno original como resultado de la acción de clasificación.
Usando el perfil de 1967 como la playa nativa, las desviaciones estándar σφb y σφn, de los
materiales de préstamo y nativos, son 1.28 y 0.91, respectivamente. El phi medio, Mφb y Mφn de los
materiales de préstamo y nativos, son 0.88 y 1.69, respectivamente. Usando el viejo método de
Krumbein y James (1965), el limite superior del factor de relleno fue calculado en 2.1, indicando que
para cada metro cúbico de material sobre el perfil activo en 1967, no era posible mover mas de 2.1
metros cúbicos de material de préstamo. Debido a que el material nativo de playa no fue hecho un
muestreo de una manera adecuada, para desarrollar las características de distribución de tamaño de
partícula, no se han realizado esfuerzos adicionales para comparar los resultados de proyecto, con los
procedimientos descritos en el Capitulo 5, Sección III, 3, c.
En Abril de 1965, fueron colocados aproximadamente 2,012,300 metros cúbicos (2,632,000
yardas cúbicas) de material de préstamo a lo largo de 4300 metros (14,000 pies) de playa en Carolina
Beach. (Vallianos, 1970). En la Figura 6-17 se muestran las condiciones de la playa antes y después.
El relleno consistió de una duna que tenía un ancho de 7.6 metros (25 pies) a una elevación de 4.6
metros (15 pies) por encima del nivel de bajamar media, teniendo enfrente una berma de 15 metros
de ancho (50 pies) a una elevación de 3.7 metros (12 pies) por encima de la bajamar media. A lo largo
de los 1,100 metros (3,700 pies) mas al Norte del proyecto (Fig. 6-18), la berma se ensanchó a 21
metros (70 pies) para proveer de un apilamiento de reserva para la alimentación playera.
Siguiendo con la construcción, ocurrió una rápida erosión a lo largo de toda la longitud del
relleno playero. Se esperaban ajustes iniciales basados en el uso del factor de relleno 2.1, basado en
el criterio de Krumbein y James (1965). Esto resulto en un exceso de 1,032,000 metros cúbicos
(1,350,000 yardas cúbicas) de relleno en la playa para dar cuenta de lo inapropiado del material de
préstamo. Sin embargo, las tasas de cambio reales, particularmente aquellas evidenciadas a lo largo
de la sección dentro de costa del proyecto, fueron mucho mas grandes que las originales anticipadas,
considerando que todo el relleno no había estado sujeto a movimiento por la acción del oleaje.
En los primeros 2 años, la erosión persistió a lo largo de Carolina Beach, en toda su longitud
del relleno. La erosión a lo largo de los 3,000 metros (10,000 pies) al Sur del proyecto fue menor que
aquella a lo largo de los 1,200 (4,000) pies al Norte.
Durante el periodo 1965-1967, aproximadamente 544,400 metros cúbicos (712,000 yardas
cúbicas), de los 1,263,000 metros cúbicos (1,652,000 yardas cúbicas) movidas inicialmente sobre la
sección sur de los 3,000 metros, fuera de costa, a profundidades mayores a los 7 metros. Esta
pérdida fue de cerca del 43 por ciento del relleno total colocado, en términos de protección de relleno,
esto fue tomado como una consideración del material de préstamo. Las variaciones de la playa dieron
como resultado retroceso a 25 metros (82 pies) de la línea de pleamar, y la pérdida de la berma
horizontal del perfil de diseño. A fines del segundo año, los 3,000 metros lineales de proyecto fueron
estabilizados.
6-17
(Agosto 1977)
Antes de la Restauración
(Marzo 1978)
Después de la restauración
6-18
Figura 6-14 Playa protectora, Corpus Christi, Texas.
6-19
(Febrero 1965)
Antes de la restauración
(Junio 1965)
Después de la restauración
6-20
(Octubre 1979)
6-21
Figura 6-16 Playa protectora, Wrightsville Bech, Carolina del Norte.
(1965)
Antes de la restauración
(1965)
Después de la restauración
6-22
(Junio 1981)
Dieciséis años después de la restauración
6-23
(Abril 1973)
Antes de la restauración
(Julio 1975)
Después de la restauración
6-24
Figura 6-20 Playa protectora, Rockaway Beach, Nueva York.
En los primeros 2 años después de la colocación de 749,300 metros cúbicos (980,000 yardas
cúbicas) de relleno a lo largo de los 1200 metros de la sección Norte del proyecto, los cambios en la
playa son mayores en esa longitud. Cerca de 420,500 metros cúbicos (550,000 yardas cúbicas) de
relleno se perdieron del perfil activo, contribuyendo a una reducción del 56 por ciento del relleno total
colocado, esto solo excedió las perdidas anticipadas de al rededor de un 9 por ciento. En marzo de
1967, la línea de pleamar a lo largo de esta sección retrocedió 43 metros (140 pies), dando como
resultado la pérdida total de 460 metros lineales (1,500 pies lineales) del relleno original, y una severa
perdida de 360 metros (1,200 pies) de relleno. Esta erosión progresó rápidamente en la dirección Sur
y amenazó a la sección más estable del proyecto.
En Marzo de 1967 se tomaron medidas de emergencia. El extremo Norte de Carolina Beach
fue restaurado, colocando 275,000 metros cúbicos (360,000 yardas cúbicas) de relleno, y
construyendo un espigón de 123 metros (405 pies) cerca del extremo Norte. El espigón fue necesario
porque hubo una regresión en la dirección predominante del transporte longitudinal a la costa en el
extremo Norte. Al año siguiente, se erosionaron aproximadamente 155,200 metros cúbicos (203,000
yardas cúbicas) del relleno de emergencia, y la mayor parte de la línea de costa regresó a la posición
que se tenía antes de los trabajos de emergencia. La línea de costa inmediatamente al sur del
espigón, en una distancia de 120 metros (400 pies), se mantiene casi estable, y la pérdida del relleno
de emergencia a lo largo de este pequeño segmento fue de 42 por ciento menor que la sección de
emergencia sobrante.
Los registros de los levantamientos de 1938 a 1957 (anotados en el reporte del proyecto
original), muestran que la tasa de retroceso promedio anual era de aproximadamente 0.3 metros (1
pie) por año, con una tasa máxima a corto plazo de 0.9 metros (2.8 pies) de 1952 a 1957, cuando el
área había estado expuesta a cuatro grandes huracanes. La pérdida anual de material para el perfil
activo total se estimó en 10 metros cúbicos por metro lineal (4 yardas cúbicas por pie lineal).
6-25
Tabla 6-2 Proyectos de restauración de playas en los Estados Unidos Americanos.
Hampton Beach, N.H 1955 1.6 1.0 303500 397000 Hampton Harbor Draga hidráulica 105500 138000 1965
43600 57000 1973
Sand hill Cove Beach
1955 1.6 1.0 32,000 42000 Port Judith Harbor Draga hidráulica
Narraganset, R.I
Sherwood Island State
1957 1.8 1.1 401,404 535,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Park, Westport, Conn.
Seaside Park Brigdeport,
1957 2.7 1.7 420,500 550,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Conn.
Prospect Beach West
1957 1.8 1.1 338,700 443,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Haven, Conn.
Hammonasset Beach
1955 3.0 1.9 268,400 351,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Madison, Conn.
Quincy Shore Beach
1959 2.6 1.6 403,300 527,500 Tierra firme Camión de carga
Quincy, Mass.
Fire Island Inlet a Jones Canal de
1977 3.4 2.1 3’212,300 4’212,300
Inlet, Navegación
Rockaway Beach, Nueva
1977 10.0 6.2 4’712,000 6’163,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
York.
Barnegat Inlet Long Beach
1979 3.7 2.3 740,000 968,000 Barnegat Inlet Draga hidráulica
Island,
Atlantic City Nueva Jersey. 1970 1.6 1.0 634,600 830,000 Absecon Inlet Draga hidráulica
Ocean Beach Nueva
1952 3.1 1.9 1’949,600 2,550,000 Laguna Draga hidráulica
Jersey.
Estimado
Virgina Beach, Va. 1953 5.3 3.3 1’070,400 1’400,000 Owl's Creek Draga hidráulica 114,700 150,000
Anualmente
Carolina Beach, Carolina 275,200 360,000 1967
1965 4.3 2.7 2’012,300 2’632,000 Myrtle Sound Draga hidráulica
del Norte 845,600 1’106,000 1970
Wrighsville Beach, Banks Channel
1966 5.2 3.2 2’517,700 3’293,000 Draga hidráulica 1’022,200 1’337,000 1970
Carolina del Norte Masonboro Inlet
Fort Macon State Park,
NA 2.4 1.5 NA NA NA NA
Carolina del Norte
Hunting Island Beach, 582,100 761,300 1971
1968 3.1 1.9 573,400 750,000 Acceso Draga hidráulica
Carolina del Norte 468,700 613,000 1975
Arena de barra de Estimado
Tybee Island, Ga 1976 4.2 2.6 1,729,500 2’262,000 Draga hidráulica 76,500 100,000
Tybbe Anualmente
Cape Canaveral, Florida. 1975 3.4 2.1 1’758,500 2’300’000 Fosa submarina Draga hidráulica
Fort Pierce, Florida. 1971 2.1 1.3 549,000 718’000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Jupiter Island, Florida. 1974 8.0 5.0 2’581,100 3’376,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Delray Beach, Florida. 1973 4.5 2.8 1’259,700 1’624,500 Fuera de la costa Draga hidráulica
Pompano Beach, Florida. 1970 5.1 3.2 789,800 1’033,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Deda Country, Florida. 1982 16.9 10.5 10’321,500 13’500,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Duval County,fla 1979 16.1 10.0 1’720,200 2’250,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Virgina key, Florida. 1969 2.1 1.3 135,300 177,000 Fuera de la costa Draga hidráulica 76,500 100,000 1973
Key Viscayne, Florida. 1969 1.9 1.2 149’900 196000 Fuera de la costa Draga hidráulica
Fuera de la costa 58,100 76,000
Treasure Island, Florida. 1969 2.7 1.7 606,300 793,000 Draga hidráulica 1971
en Blind Pass 118,500 155,000
Indians Rocks Beach, 1969 1.7 1.1 76,500 100,000 Draga hidráulica
Fuera de la costa 1972
Florida. 1973 7.3 4.5 305,800 400,000 Camión de carga
Harrison County, Miss. 1951 40.2 25.0 5'355,000 7'004,000 Fuera de la costa Draga hidráulica 1’472,500 1’926,000 1973
Depósitos en Draga hidráulica
Courpus Cristy, Texas. 1978 2.3 1.4 646,000 845,000
Bahía Camión de carga
Doheney Street Beach, Depósitos Estimado
1966 1.8 1.1 714,100 934,000 Camión de carga 17,600 23,000
California. tierra arriba Anualmente
Puerto pequeño
Oceanside, California. 1963 5.3 3.3 2'905,300 3'800,000 Draga hidráulica
Oceanside
Redondo Beach,
1968 2.4 1.5 1’075,000 1'406,000 Fuera de la costa Draga hidráulica
California.
San Buenaventure Street
1967 3.7 2.3 674,300 882,000 Ventura Harbor Draga hidráulica 1975
Beach, California.
Sunset Beach Surfside, Playa
1971 2.8 1.7 4'865,600 6'364000 Draga hidráulica
California. alimentadora a
Newport Beach, California. 1973 3.7 2.3 1'530,600 2’002,000 Fuera de la costa Draga hidráulica 688,100 900,000 1969
Ediz Hook, Port Angels, Draga hidráulica
1977 4.8 3.0 68,800 90,000 Grava tierra arriba
Washigtown. Camión de carga
6-26
Durante los 2 años siguientes al relleno, los efectos de los procesos costeros fueron
radicalmente diferentes a los procesos determinados a partir de los registros históricos. Durante los
periodos de Abril de 1965 a Abril de 1966 y de Abril de 1966 a Abril de 1967, la línea de costa
retrocedió 20 y 5 metros (67 y 15 pies) respectivamente, con las correspondientes pérdidas de
283,000 y 261,500 metros cúbicos (370,000 y 340,000 yardas cúbicas). En el tercer año, abril 1967 a
Abril 1968, ocurrió un cambio muy marcado en el comportamiento del relleno. La tasa de retroceso de
la línea de costa se modificó a 1.5 metros (5 pies) por año, y el cambio del volumen de material
contribuyo a un ligero acrecimiento de unos 13,000 metros cúbicos (17,000 yardas cúbicas). Los
levantamientos realizados en 1969 indicaron que el proyecto se encontraba casi en la misma
condición que en 1968.
El rápido retroceso de la línea de costa de Carolina Beach durante los primeros 2 años fue un
resultado del ajuste del perfil a lo largo del perfil activo que termina a profundidades de entre -7 y -9
metros (-22 y -30 pies) respecto al nivel de bajamar media, así como de unas perdidas netas en el
volumen resultante de la acción natural de clasificación que desplazó al material fino a profundidades
en el lado mar del perfil activo. La pendiente de 1 sobre 20 del perfil de diseño de la anteplaya y de la
postplaya se llevó a una profundidad de 1.2 metros (4 pies) debajo del nivel bajamar media (NBM). El
perfil de proyecto ajustado de Abril de 1968 muestra que el perfil actual se acerca a una profundidad
de 7 metros debajo del nivel de bajamar media (NBM), con un sistema barra-fosa. De esta forma, el
desplazamiento del relleno inicial con la consecuente reducción de la sección playera de diseño, fue el
resultado de la acción normal de clasificación y el restablecimiento de la configuración normal del
perfil.
La acción protectora adicional fue completada en Carolina Beach en Diciembre de 1970. Un
malecón de piedra mamposteada de 340 metros (1,100 pies), abarcando desde el límite del extremo
sur al Norte, del proyecto. Al mismo tiempo 264,500 metros cúbicos (346,000 yardas cúbicas) de
relleno, obtenidas de la fosa de sedimento depositado en de Carolina Beach Inlet, moviéndose 1,200
metros al Norte, del proyecto. Esto fue seguido por el movimiento de 581,000 metros cúbicos (760,000
yardas cúbicas) de relleno, 3,500 metros a lo largo de la playa hacia el Sur. El trabajo en la sección
Sur fue completado en Mayo de 1971 y el material de relleno de la playa fue obtenido de una área de
préstamo en Cape Fear River. El malecón de piedra mamposteada se extendió adicionalmente 290
metros (950 pies) hacia el Sur, consiguiendo completar el trabajo en septiembre de 1973. Esto
aumento la longitud total de la estructura a 625 metros (2,050 pies).
La erosión progresiva a lo largo de la porción Norte del proyecto y la sucesión de dos nortes
extraordinarios durante Diciembre 1980, resultaron el la destrucción parcial y deterioro de 10 casas
cercanas a la parte sur de la estructura. Personas no federales, movieron grandes bolsas de nylon
rellenas de arena (dispositivos de protección emergente) a lo largo de 230 metros (750 pies) sobre la
línea de costa, para prevenir cualquier daño a propiedades tierra adentro.
Durante Mayo de 1981, fueron movidos, 230,000 metros cúbicos (300,000 yardas cubicas) de
Carolina Beach Inlet y 76,500 metros cúbicos (100,000 yardas cubicas) del camino fluvial Atlántico
Intercostero, hacia la porción Norte del proyecto, como medida de emergencia. Los planos presentes
para mover 2,900,000 metros cúbicos (3,800,000 yardas cubicas) de relleno para obtener una área de
préstamo adyacente, tierra arriba de Cape Fear River. Este trabajo quedo registrado para en la
primavera de 1982. La foto de la Figura 6-18 muestra la condición de Carolina Beach en 1981. La
vista muestra el paramento Sur del muelle Norte de pesca (es parecida a la Figura 6-17).
6-27
una profundidad de 16 metros (52 pies) bajo el nivel de bajamar media inferior (NBMI) entre los 9 y
18 metros de profundidad (30 a 60 pies). Se podrían recobrar 1,900,000 metros cúbicos de arena,
extendiendo la profundidad de excavación a 18 metros bajo el nivel de bajamar media inferior (NBMI).
La mediana del diámetro de la arena de playa fue de 0.5 milímetros; el diámetro medio de la arena
fuera de costa va de 0.4 a 0.7 milímetros. Se consideró que la arena fuera de la costa era una
excelente fuente de material para el relleno playero. También fueron investigadas varias fuentes de
material en tierra, y se encontraron apropiados tanto en cantidad como en calidad.
Las ofertas, recibidas en agosto de 1967 para el acarreo terrestre o la obtención del material
del fondo del océano, variaron desde $1.40 por metros cúbico ($1.07 por yarda cúbica) hasta mas de
$2.60 por metro cúbico ($2.00 por yarda cúbica). Se otorgó un contrato para obtener la arena en el
océano. El contratista empleó una draga hidráulica modificada de 40 centímetros de diámetro (16
pulgadas), con un inyector de agua a presión montado en una escalinata de 27 metros (90 pies).
Aunque la técnica del chorro de agua ha sido empleada para la excavación de canales, para el
llenado y vaciado de represas y para la prospección de minerales en ríos, su aplicación a las
operaciones de dragado en el océano parece ser única. Últimamente, las dragas son operadas en
mares que tienen un calado mayor a 1.5 metros; cuando el mar excede los 2 metros (6 pies), se
procede por conveniencia, como en Redondo Harbor. Una situación de particular interés en este
proyecto es el uso de la draga con línea de conducción, en una área costera donde la energía del
oleaje sea alta. Esta área esta sujeta a oleajes de gran energía con un pequeño avance de
precaución. Estas olas pueden exceder rápidamente las condiciones de operación de la draga.
La draga fue mantenida en posición con sus vigas al mar mediante un arreglo en las líneas de
popa y proa. En el extremo final de la escalinata de la draga se tenía una combinación de cabezal que
proporcionaba tanto corte como succión. La fuerza de sustentación al material suspendido fue
proporcionada por una bomba de succión en el cuello de la draga, auxiliada por chorros de agua
impulsados por una bomba de 180 kilowatts (250 caballos de poder). La arena fue removida bajando
el cabezal al fondo del cortador y manteniéndola en esa posición hasta que el material arenoso dejara
de correr al cabezal. El cabezal fue entonces levantado y la draga pivoteo unos 12 metros (40 pies) a
la siguiente posición en la fila de corte, en donde se repetiría el proceso. La draga pudo cortar una fila
de 76 metros (250 pies) de ancho. Al término de la fila, la draga fue movida hacia adelante sobre sus
líneas, cerca de 12 metros, para el siguiente corte de la fila. Para la mayor parte del proyecto en
Redondo Beach fue posible excavar de -17 a -20 metros (-55 a -65 pies), con un corte del banco de 6
a 9 metros (20 a 30 pies). Esto es deseable para una alta producción ya que reduce el movimiento y
giro de la draga.
La mezcla de agua y arena fue transportada a la playa mediante una combinación de
pontones y tubería sumergida. La línea de pontones era una tubería de 40 centímetros de diámetro,
soportada por pontones de acero en longitudes de 18 metros. La tubería de acero sumergida se unió
a la línea flotante mediante una calza de goma flexible. Como el relleno de la playa seguía avanzando,
la línea sumergida fue movida a la parte final de la costa donde se descarga y el agua bombeada
fuera de la tubería. Esto creo una tubería flotante que se remolcó a la siguiente posición de descarga.
Resumiendo el bombeo, la tubería se llenó y hundió. El relleno fue completado con un sistema
dual de tubería. El sistema consiste de un yugo unido a la tubería de descarga y mediante el empleo
de un arreglo de doble válvula, la mezcla de la descarga fue distribuida selectivamente a una tubería o
a la otra o simultáneamente a ambas tuberías. La playa fue construida colocando la primer tubería de
descarga a la elevación final del relleno, en este caso a +3.7 metros respecto al nivel de bajamar
media inferior y bombeando hasta alcanzar esta elevación. Mediante la alternación entre las dos
líneas de descarga, la playa con un ancho de 60 metros (200 pies) se construyó la sección
transversal completa como se había previsto. El relleno final totalizó 1.1 millones de metros cúbicos
(1.4 millones de yardas cúbicas) a un costo de $ 1.5 millones. Se colocaron en la playa entre 3,000 y
11,500 metros cúbicos (4,000 y 15,000 yardas cúbicas) por día, promediando 6,000 metros cúbicos
(8,000 yardas cúbicas) por día. El trabajo fue completado en octubre de 1968.
Una reducción substancial en el ancho de la playa ocurrió durante el primer año. Cierta
cantidad del material de relleno fue transportada hacia la postplaya más ó menos en la curva de nivel
+3.7 metros respecto al nivel de bajamar media inferior (NBMI). El material restante fue transportado
fuera de costa. Mientras estos cambios iniciales reducían el ancho de la playa, se incrementaba la
estabilidad de la playa, en la razón del retiro significativo modulado, en los años subsecuentes. Un
estudio reciente (Hands, en preparación, 1985) documenta los términos de estabilidad a largo plazo
6-28
del material de relleno en Redondo Beach. No se ha movido material adicional de mantenimiento a la
playa, hasta la fecha (1981) y después de 12 años la mayoría del material original permanece en
la
(Febrero de 1965)
Antes de la restauración
(Septiembre de 1968)
Después de la restauración
6-29
Figura 6-21 Playa protectora, Redondo Beach, California. (fotografía cortesía de Shellmaker
Corporatio).
6-30
Figura 6-22 Mapa de la playa protectora, Redondo Beach, California.
parte superior de la playa. Durante este tiempo, la flecha artificial de préstamo en 1968, la cual es
paralela a la playa unos 430 metros (1,400 pies) respecto a la costa, se ha visto incrementada mas ó
menos a la mitad de su profundidad original, con arena que se ha movido desde aguas mas
profundas. La posición de la zona de préstamo, justo en el lado mar, a los 9 metros, respecto al nivel
de bajamar media inferior (NBMI), zona escogida correctamente, ya que ahí se localiza el transporte
cíclico de material playero dentro y fuera de la costa. Grandes cantidades de arena son transportadas
fuera de la costa en Redondo Beach durante las tormentas y la época de invierno, entonces retornan
mediante un proceso natural, dentro de la costa, durante los bajos niveles en el verano. La flecha de
préstamo, fuera de la costa, esta muy cerca del lado mar, pero eso no permite que la arena sea
atrapada ó interfiera con este ciclo de intercambio entre la playa y el perfil cercano a la costa.
Este proyecto fue el primero en los Estados Unidos en el que una draga hidráulica no
protegida fue operada con éxito a mar abierto. Aunque tuvo un gran éxito en este proyecto, este
procedimiento tiene una limitación crítica, la necesidad de un puerto cercano. La experiencia adquirida
en este proyecto y la operación de la draga de cangilón en Sea Girt (Sección 6.3.2.2) proporcionan las
técnicas para una posterior recuperación de la valiosa área de playa desde fuentes fuera de la costa.
6-31
c. Dade County, Florida (Distrito de Ingeniería de la Armada de los E.U.A., Jacksonville,
1975). La erosionen Dade Contry Beach y los proyectos de protección contra huracanes, que incluso
comprenden la playa de Miami, fue diseñadas para proveer de una alimentación playera y protección
contra marea por tormenta para uno de los mas grandes desarrollos de áreas frontales de playa sobre
la costa Atlántica. La erosión, generalmente acelerada en gran medida por las estructuras realizadas
por el hombre, así como sus modificaciones, han reducido la playa a lo largo de la longitud del cordón
litoral, hacia el punto donde las olas del océano a menudo alcanzan estructuras de protección
construidas por hoteles y propietarios de terrenos privados.
El proyecto incluye 16.1 kilómetros (10 millas) de costa entre Gubernament Cut hacia el sur,
hasta Bakers Haulover Inlet (ver Figuras 6-23 y 6-24). El plan ideado para un movimiento inicial de
10.3 millones de metros cúbicos (13.5 millones de yardas cubicas) de material de relleno para playa.
Este movimiento incluyó una duna de 6 a 3.5 metros de ancho (11.5 pies) respecto al nivel Bajamar
media (NBM) y una playa seca de 55 metros (180 pies) de ancho con una elevación de 3 metros (9
pies) por encima del al nivel bajamar media (NBM), con taludes naturales, parecidos a los formados
por la acción del oleaje. En Haulover Beach Park el plan comprendió una berma con un nivel de 15
metros de ancho y una elevación de 3 metros por encima al nivel de bajamar media (NBM), con
taludes naturales. Adicionalmente, el proyecto comprendió la alimentación periódica para compensar
las perdidas por erosión durante los primeros 10 años siguientes a la construcción. Los
requerimientos de alimentación son estimados para que estén a tasas anuales de 161,300 metros
cúbicos (211,000 yardas cúbicas) de material. La alimentación requerida puede ser registrada a
intervalos de 5 años, o según sea necesario. Los costos estimados de proyecto son de alrededor de
$67 millones (1980 dólares), con una porción Federal de 58.7 por ciento, incluyendo 10 años de
alimentación playera.
En Julio de 1975, la ciudad Bal Harbor inició el proyecto del movimiento de 1,242,400 metros
cúbicos (1,625,00 yardas cúbicas) de relleno playero sobre un segmento de 1.37 kilómetros (0.85
millas) de costa frente a la ciudad. Adicionalmente, la estructura Sur en Bakers Haulover Inlet se
extendió a su longitud total de unos 245 metros (800 pies).
Debido al tamaño del proyecto, los 15.53 kilómetros restantes (9.65 millas) fueron divididos en
cinco segmento ó fases; cada una fue manejada por contratos separados (ver Figura 6-24).
La fase I del contrato incluyó la playa entre las calles 96 y 80 al lado de rompiente y unos 0.8
kilómetros de playa a Haulover Beach Park para un total de 4.35 kilómetros (2.7 millas). Un total
estimado de 2,248,000 metros cúbicos (2,940,000 yardas cúbicas) de material de relleno playero
fueron movidas. El trabajo de esta fase comenzó en Mayo de 1977 y fue suspendido en Octubre de
1977 debido a lo borrascoso del mar, lo cual ocurre de manera normal en los meses de invierno. Los
trabajos continuaron en Junio de 1978, completándose del contrato en noviembre de 1978.
La fase II del contrato cubrió los 2.25 kilómetros (1.4 millas) de Dade County Beach, entre las
calles 80 y 83, es decir la parte Norte que liga con la parte sur final del primer contrato. Este traslape
se realiza en todas las fases para minimizar las perdidas sufridas en el segmento de acarreo, del
contrato general, durante el tiempo entre contratos. La fase II del contrato fue realizada para mover
1,170,000 metros cúbicos (1,530,000 yardas cúbicas) de relleno playero y después de un comienzo
retardado, se comenzaron los trabajos en Agosto de 1978 en la calle 63, siguiendo hacia el Norte. El
objetivo era de terminar para los meses de invierno el 56 por ciento de las playas, incluyendo bajo
este contrato el material por mover. Las secciones faltantes fueron completadas durante la etapa de
dragado de 1979.
La fase III comprende el movimiento de 2,429,00 metros cúbicos (3,177,100 yardas cúbicas)
de material de relleno para la playa, a lo largo de 3.4 kilómetros (2.1 millas) entre las calles 83 y 86
(ver Figura 6-23). Se realizó un intento por completar este contrato en una etapa de dragado,
subcontratando una parte del trabajo. Dos dragas, una de 70 centímetros (27 pulgadas) de diámetro,
Illinois y otra de 80 centímetros de diámetro (32 pulgadas), Sensibar Sons, trabajaron
simultáneamente en diferentes secciones de la playa. Las operaciones fueron interrumpidas un mes,
comenzando mas tarde en Agosto, debido al huracán David y a la mala condición persistente en el
mar. El dragado se interrumpió 2 semanas antes de terminar la época de invierno, reanudándose en
Julio de 1980. El contrato se completó en Octubre de 1980.
La fase IV comprende el movimiento de 1,682,000 metros cúbicos (2,200,000 yardas cúbicas)
de material de relleno playero, el cual se extiende desde la calle 36 a la 17, es decir 2.6 kilómetros
6-32
(1.6 millas). Un requerimiento adicional en este contrato fue la remoción de rocas mayores a 2.5
centímetros (1 pulgada) de diámetro. Para completar esto, el contratista construyó un separador de
(Febrero 1978)
Antes de la restauración
(Octubre 1979)
Después de la restauración
6-33
Figura 6-23 Vista de la cara norte de la playa protectora tomada desde la calle 48, Dade Country,
Florida.
6-34
Figura 6-24 Presentación del área de proyecto de la restauración de la playa en cinco fases.
6-35
rocas, en la playa. Cualquier roca mayor de 2.5 centímetros de diámetro era apilada en un sitio
externo ó pasado a través de una tronadora centrifuga de rocas. La roca es combinada con una
draga. El material obtenido es bombeado por un emisor.
Una bomba adicional fue necesaria ya que la longitud entre las áreas de préstamo y relleno
era muy grande y se hacia necesaria la utilización de un dispositivo de muestreo de roca. El dragado
asociado con este contratista comenzó en Mayo de 1980 y fue completado en Diciembre de 1981.
Aproximadamente 1,426,700 metros cúbicos (1,866,0000 yarda cúbicas) de material fueron movidos
en la playa.
La fase V del contrato se abocó al movimiento de 1,526,000 metros cúbicos (1,996,000 yardas
cubicas) de relleno playero a lo largo de los 2.9 kilómetros restantes (1.8 millas) de proyecto, desde la
calle 17 a Gubernament Cut. Esta fase comenzó en Junio de 1981 y fue completado el 80 por ciento
en Diciembre de 1981. En esta etapa una draga de succión y otra con línea de conducción hidráulica
fueron utilizadas.
Originalmente se intentó obtener material de relleno playero, de áreas cercanas de préstamo,
en la parte posterior del cordón litoral en Biscayne Bay. Primordialmente, para iniciar la construcción
las áreas de préstamo se relocalizaron en áreas fuera de costa, para evitar en lo posible impactos
adversos al entorno, en el estuario de Key Biscayne.
Una variedad de investigaciones geológicas se han hecho para localizar y definir varias áreas
de préstamo en el lado mar de Miami Beach. Las áreas de préstamo constan de fosas paralelas a la
línea de costa, que van de los 1,800 a 3,700 metros (6,000 a 12,000 pies) fuera de costa, entre
antiguas dunas de arena cementadas y sumergidas. Estas fosas contienen materiales como arena
compuesta de cuarzo, conchas y fragmentos de coral, variando arriba de los 300 metros (1000 pies)
de ancho y de 1 metro hasta mas de 12 metros de profundidad. La arena de préstamo generalmente
tiene un alto contenido de carbonatos (conchas). Los rangos de tamaños de arena van de fino a
grueso, con algunos sedimentos limosos presentes de forma general. Las conchas y fragmentos de
coral (del tamaño de grava a cantos rodados) son relativamente comunes. El conjunto de arena
comprende desde el rango fino a medio. Las partículas finas representan un porcentaje pequeño del
total, presentando limites aceptables. El cuarzo presente de generalmente de rango fino, mientras que
los tamaños grandes de partículas los componen derivados de conchas y fragmentos de coral, de la
zona. Los tamaños de arena generalmente son finos, en los depósitos que parecen estar mas lejos de
la costa y en aguas profundas. El dragado de arena es igual a más gruesa a la arena de la playa.
La profundidad del agua en áreas de préstamo es de 12 a 18 metros (40 a 60 pies), y la
excavación es inicialmente completada con dragas eléctricas/diesel de 70 centímetros (27 pulgadas)
ó dragas eléctricas fuera de camino con base de energía de 80 centímetros (32 pulgadas). Estas
largas dragas excavan el material a profundidades mayores a los 27 metros. El promedio diario de
dragado alcanza los 19,000 metros cúbicos (25,000 yardas cubicas), con una producción máxima de
32,000 metros cúbicos (42,000 yardas cubicas) para un periodo de 24 horas.
Cuando las condiciones de oleaje exceden 1 ó 2 metros, las operaciones son reducidas
debido a que la rompiente eleva la tubería flotante y las posibilidades de dañar la cabeza de corte y la
escalera, aumentan. Por estas razones, las operaciones de dragado se realizan durante las etapas de
calma, casi al final de Mayo y hasta mediados de Octubre.
Un problema detectado en el área, durante el proyecto, es la existencia de un pequeño
porcentaje (generalmente menor del 5 por ciento) de piedras en el material de relleno de la playa.
Hasta la fase IV del contrato, eliminar todas estas piedras se ha considerado nada practico. Por lo
tanto, la remoción de piedras mayores a 5 centímetros (2 pulgadas) de diámetro, se requiere solo en
los 30 centímetros (12 pulgadas) cercanos a la superficie. Esto se completó usando una maquina
diseñada originalmente para limpiar de piedras, raíces y otros desechos algún terreno. Dade County
ha obtenido una de estas maquinas y al menos dos pequeñas versiones se han ocupado para
conducción en un programa activo de mantenimiento de playas.
La fase IV del contrato comprende mover todas las piedras mayores de 2.5 centímetros de
diámetro, situación que se adelantó por problemas relacionados en la remoción de piedras
depositadas en sitios sumergidos, lo cual tiende a concentrarse en una zona cercana a la costa.
Diversos métodos han sido usados para solucionar este problema. Esto no fue problema en las áreas
comprendidas en las fases IV y V de las áreas del contrato.
La parte tratada de la playa ha funcionado de manera efectiva por varios años, incluyendo el
periodo cuando esta parte de la playa estuvo expuesta al huracán David en 1979.
6-36
IV. DUNAS DE ARENA
Las antedunas son las dunas formadas justo detrás de la postplaya (ver Capitulo 4, Sección
VI y Capitulo 5, Sección IV). Su función es como la de una reserva de arena para alimentar a las
playas cuando se presenta la pleamar, y como un muro de contención para evitar que el oleaje y la
pleamar dañen las áreas de la postplaya. Son valiosas estructuras de protección costera creadas de
una manera natural por la acción combinada de la arena, viento y vegetación, formando un sistema de
protección continúa (ver Figura 6-25).
1. Movimiento de Arena.
Los vientos con la suficiente velocidad para mover a las partículas de arena erosionan a la
playa expuesta, y transportan a la arena en tres formas.
Suspensión.- Los granos pequeños o ligeros son levantados por la corriente de aire y son
acarreados distancias considerables.
Saltación.- Las partículas individuales son acarreadas por el viento en una serie de pequeños
brincos a lo largo de la superficie de la playa.
6-37
Arrastre superficial.- Las partículas son rodadas o rebotadas a lo largo del terreno como
resultado de las fuerzas del viento o del impacto del descenso de las partículas que se encuentran
saltando.
Estos métodos de transporte natural, seleccionan de una manera efectiva el material original
de la playa. Pequeñas partículas son removidas de la playa y el área de duna. Las partículas de
tamaño medio forman las antedunas. Las partículas grandes quedan en la playa. Al menos la mayoría
de las partículas se mueven por saltos, el arrastre superficial puede representar el 20 ó 25 por ciento
de arena movida (Bagnold, 1942).
2. Formación de Dunas.
La construcción de una duna se inicia cuando una obstrucción en la playa y vientos bajos en
la playa causa el depósito y acumulación de los granos de arena. Cuando se forma la duna, ella se
convierte en el mayor obstáculo en el movimiento del lado tierra de la arena acarreada por viento. De
esta manera la duna funciona para conservar la arena en una proximidad cerrada al sistema de playa.
Las antedunas a menudo son construidas y mantenidas por la acción de los pastos en la playa los
cuales atrapan y estabilizan la arena acarreada por viento a la playa.
Las antedunas pueden ser destruidas por el oleaje y altos niveles del agua, asociado con las
tormentas criticas ó por eliminación de pastos playeros (inducidos por sequía, enfermedad ó por el
pasteo excesivo) que permite carencias locales de pasto. El manejo de las antedunas tienen dos
divisiones, la estabilización y mantenimiento de dunas naturales, y la creación y estabilización de
dunas protectoras en sitios donde no existen. Aunque las dunas pueden ser construidas mediante
estructuras tales como las cercas de arena, otro procedimiento efectivo es el de crear una duna
estabilizada mediante el empleo de vegetación. La metodología actual para la construcción de dunas
es presentada por Knutson (1977)y Woodhouse (1978).
Varios métodos mecánicos, tales como el cercado hecho con matorrales o hincando estacas
en la arena, han sido empleados para construir una anteduna. (McLaughlin y Brown, 1942;
Blumenthal, 1965; Jagschitz y Bell, 1966a; Gage, 1970). Las cercas tipo tablilla para nieve, que son
relativamente baratos y de fácil adquisición (Figura 6-26) son usadas casi exclusivamente en la
construcción de dunas artificiales. Se ha investigado el uso de telas plásticas para la construcción de
cercas para arena. (Savage y Woodhouse, 1969). Con las telas de malla de jute se han obtenido
resultados satisfactorios, a corto plazo (Barr, 1966).
En Cape Cod, Massachusetts; Core Banks, Carolina del Norte; y en Padre Island, Texas, se
han llevado a cabo pruebas de campo para la construcción de dunas con cercas de arena, bajo una
serie de condiciones. Los siguientes son lineamientos y sugerencias basadas en estas pruebas y en
las observaciones registradas después de los años:
(a) Se debe usar una cerca con una porosidad (relación entre el área de espacios abiertos y el
área total proyectada) de alrededor del 50 por ciento (Savage y Woodhouse, 1969). Las áreas
abiertas y cerradas deben ser menores de 5 centímetros de ancho. La cerca estándar de madera
parece ser la mas practica y efectiva en costo.
(b) Sólo es recomendado un alineamiento recto de la cerca. (ver. Figura 6-27). La
construcción con alineaciones en espuela ó en zig-zag no incrementa la efectividad de retención y que
además sea la mas económica (Savage, 1962; Knutson, 1980). Las espuelas laterales pueden ser
útiles para una cerca corta con un desarrollo menor a los 150 metros (500 pies) donde la arena puede
perderse hacia los extremos finales (Woodhouse, 1978).
(c) La colocación de la cerca a la distancia apropiada en el lado hacia la costa de la cresta de
la berma puede ser crítica. La cerca debe encontrase suficientemente atrás de la cresta de la berma
para mantenerse alejada del frecuente ataque del oleaje. Los esfuerzos han tenido gran éxito cuando
la línea seleccionada para la cerca coincide con la línea de vegetación natural o con la línea de
antedunas existentes en el área. Esta distancia es generalmente mayor de 60 metros en el lado hacia
la costa de la cresta de la berma.
6-38
Figura 6.26 Erigiendo cercas de arena tipo tablilla para nieve.
Figura 6-27 Rellenas a su capacidad las cercas de arena tipo tablilla para nieve, Padre Island, Texas
6-39
(d) La cerca debe ser paralela a la línea de costa. No necesita ser perpendicular a la
dirección prevaleciente del viento y solo funcionará si es construida con cierta medida angular
respecto a los vientos que transportan arena.
(e) Si se mueve arena sobre la playa, una cerca para arena con porosidad del 50 por ciento
generalmente se llenará a toda su capacidad en un año. (Savage y Woodhouse, 1969). La duna será
casi tan alta como la cerca. Los taludes de la duna variarán desde aproximadamente 1:4 a 1:7,
dependiendo del tamaño de la partícula y de la velocidad del viento.
(f) Las dunas se construyen generalmente con cercas de arena, de una de las formas
siguientes:
(1) Instalando una cerca sencilla y manteniéndola con una cerca sencilla como la de
llenado (Figura 6-28); ó
(2) se puede llenar mas de una, con la instalación de una doble cerca, con cerca sencilla
espaciada 4 veces la altura de la cerca (4h), manteniéndolas con cercas de relleno
(Figura 6-29). Las flechas sencillas de la cerca son las más efectivas en cuanto a
costo se refiere, particularmente con velocidades bajas de viento, pero con una cerca
doble se puede atrapar arena más rápido en zona con vientos rápidos.
(g) La altura de la duna se incrementa de una manera mas efectiva, posicionando el
dispositivo cerca de la cresta de la misma duna (ver Figura 6-30). No obstante, bajo este sistema, la
altura efectiva de la cerca disminuye, por lo que este factor, puede rebasar la cerca contigua a la
cresta de la duna, conforma la duna se vuelve mas grande e inclinada.
(h) El ancho de la duna puede incrementarse instalando dispositivos paralelos de hasta 4
veces h, respecto a la cerca existente (Figura 6-31). La duna se puede incrementar en su ancho, del
sotavento ó barlovento, en este caso si la duna no presenta vegetación.
Figura 6-28 Acumulación de arena mediante cuatro cercas de arena de defensa simple, Outer Banks,
Carolina del Norte (Savage y Woodhouse, 1969).
6-40
Figura 6-29 Acumulación de arena mediante tres cercas de arena de doble defensa, Outer Banks,
Carolina del Norte (Savage y Woodhouse, 1969).
6-41
Figura 6-30 Defensa de arena en la duna posicionando la cerca próxima a la cresta, Padre Island,
Texas.
Figura 6-31 Defensa de arena en la duna con cercas posicionadas paralelas a la defensa existente
Padre Island, Texas.
(i) La acumulación de arena mediante las cercas no es constante y varia el ancho con la
localización, la temporada del año y de una año a otro. Las cercas pueden permanecer vacías en los
meses siguientes a la instalación, ya que se llena en unos cuantos días por un periodo sencillo ó
también por grandes vientos. En orden a aprovechar toda la arena disponible, las cercas se pueden
mirar regulares, reparadas si fuera necesario y cercas nuevas instaladas como cercas llenas
existentes. Usualmente donde el movimiento de arena es apreciable una cerca sencilla de 1.2 metros
puede llenarse en 1 año.
(j) La capacidad de detención de la instalación inicial y de los levantamientos siguientes, de
una cerca para arena de 1.2 metros de altura, es en promedio de entre 5 y 8 metros cúbicos por metro
lineal (2 ó 3 yardas cúbicas por pie lineal).
(k) La experiencia del CERC ha sido de que, en promedio, se requirieron 6 horas-hombre para
levantar una cerca de estacas de madera de 72 metros (235 pies), ó 56 metros (185 pies) de cerca de
tela, cuando una cuadrilla de 6 hombres tuvo disponibles los materiales en el sitio y se empleó un
artefacto mecánico para cavar los hoyos para los postes.
(l) Los carros chatarra no pueden ser usados en la construcción de dunas. Son mas caros y
menos efectivos que una cerca (Gage, 1970). Los autos chatarra estropean la belleza de una playa, y
crean un peligro para la seguridad.
(m) La construcción de dunas por medio de cercas se estabiliza con la vegetación ó la cerca
puede deteriorarse y desbordar la arena (Figura 6-32). Mientras las cercas de arena inicialmente
retienen arena en gran porcentaje, la vegetación asentada puede atrapar arena en una tasa
comparable para mantener varias cercas arenas (Knutson, 1980). La construcción de dunas con cerca
sencilla es solo el primero de dos pasos.
Las cercas tienen dos ventajas adicionales después de la plantación, a menudo usadas
durante ó después de la plantación: (a) Las cercas de arena pueden instalarse durante cualquier
temporada y (b) la cerca tiene efectividad inmediata como trampa de arena una vez instalada. Con
esto no se espera que la capacidad de trampa se desarrolle en comparación con el método
6-42
vegetativo. Por consecuencia, la cerca de arena es muy recomendable para acumular arena, antes
de plantar la vegetación y esta se estabilice.
b. Cosechado y Procesamiento. Las plantas deben extraerse con cuidado a fin de que la
mayor parte de las raíces permanezcan unidades a la planta. Los matorrales deben ser separados en
transplante que tenga el número de tallos deseado. Se les debe quitar todo tipo de vegetación muerta
y recortarlas a una longitud de 50 centímetros (20 pulgadas) para facilitar la transplantación mecánica.
La mayoría de las plantas pueden almacenarse varias semanas si las bases son protegidas
de sus depredadores, cubiertas con arena ó puestas en contenedores con unos 3 a 5 centímetros de
agua fresca. La supervivencia de avenas marinas se reduce si se almacena más de 3 ó 4 días. Para
6-43
reducir el peso durante el transporte, las raíces y nodos pueden ser adicionados con arcilla y las
plantas protegidas con papel reforzado. Dichas plantas pueden permanecer en refrigeración.
Mientras
6-44
1 Woodhouse (1978)
duermen las plantas (invierno), pueden ser almacenadas en un medio frío con temperaturas de 1 a 3º
Celsius, para ser usadas mas tarde en la plantación en la época de primavera.
6-45
Figura 6-33 Trasplante mecánico de pasto playero Americano.
Atlántico Norte
st
45 a 60 o 102-153 kg/ha N 1/3 1 año a
Pasto playero Americano Feb. a Abr. 20 a 35 1a5
graduado 31-51 kg/ha P205 ninguno
st
102-153 kg/ha N 1/3 1 año a
“Panicu” Amargo Mar. a May. 20 a 35 1 En mezcla
31-51 kg/ha P2 05 ninguno
Atlántico Sur
31-51 kg/has
45 a 60 o 102-153 kg/ha N
Pasto playero Americano Nov. a Mar. 20 a 30 1a3 Intervalo de
graduado 31-51 kg/ha P2 05
1 a 3-años
31-51 kg/has
45 a 60 o 102-153 kg/ha N
“Panicu” Amargo Mar. a Jun. 20 a 35 1 Intervalo de
graduado 31-51 kg/ha P2 05
1 a 3-años
31-51 kg/has
102-153 kg/ha N
Avena marina Feb. a Abr. 25 a 35 1 En mmezcla Intervalo de
31-51 kg/ha P2 05
1 a 3 - años
31-51 kg/has
45 a 60 o 102-153 kg/ha N
Pasto para pradera salada Feb. a May 15 a 30 5 a 10 Intervalo de
graduado 31-51 kg/ha P2 05
1 a 3-años
Golfo
60 a 90 o 102 kg/ha N De acuerdo al
“Panicu” Amargo Feb. a Jun. 20 a 30 1
graduado 31 kg/ha P2 05 crecimiento
6-46
45 a 60 o 102 kg/ha N De acuerdo al
Avena marina Ene. a Feb 20 a 35 1
graduado 31 kg/ha P2 05 crecimiento
Pacifico Norte
3 45 o De acuerdo al
Pasto playero Europeo Apr. 25 a 35 1 41-61 kg/ha N
graduado crecimiento
45 o De acuerdo al
Pasto playero Americano Ene. a Apr. 25 a 35 1 41-61 kg/ha N
graduado crecimiento
Pacifico Sur
3 45 o De acuerdo al
Pasto playero Europeo Primavera 25 a 35 3a5 41-61 kg/ha N
graduado crecimiento
Planta de hielo (solamente 4 60 o De acuerdo al
Primavera 10 a 15 1 41-61 kg/ha N
para estabilización) graduado crecimiento
Grandes Lagos
45 a 60 o 102-153 kg/ha N De acuerdo al
Pasto playero Americano Feb. a May 20 a 35 1a3
graduado 31-51 kg/ha P2 05 crecimiento
1 Woodhouse (1978)
2 Solamente en costas de Carolina
3 Al iniciar la primavera es mejor cuando la temperatura esta debajo de los 15°
4 La arena debe estar fría y húmeda
del Norte), el pasto Americano es susceptible al calor (Seneca y Cooper, 1971), y una infección por
hongos (Marasius blight) es común (Lucas y otros, 1971).
Al Sur de Virginia, son deseables y necesarias una plantación de especies combinadas. La
lenta invasión natural (6 a 10 años) de avena marina en las dunas con pasto playero Americano,
(Woodhouse, Seneca y Cooper, 1968), puede ser apresurada mezclando plantaciones de especies.
Así, con una mejor cubierta de vegetación, se reduce la posibilidad del rebase durante las tormentas.
La avena marina y el pasto panic crecen conjuntamente a través de gran parte de su zona
geográfica natural. Las plantaciones mixtas de avena marina y pasto playero son recomendadas, ya
que producen una cubierta gruesa y mas perfil de duna.
6-47
La tasa de expansión para el pasto playero Americano ha promediado aproximadamente 1
metro por año sobre el lado tierra de la duna y 2 metros por año en el talud del lado expuesto de la
duna, siendo de longitud tal como exista arena para ser atrapada (ver Figuras 6-34 y 6-35). La tasa de
expansión de la avena marina es considerablemente menor, con un valor de 30 centímetros (1 pie) o
menos por año.
La Figura 6-35 muestra un experimento para probar la factibilidad de incrementar la base de la
duna mediante una cerca para arena en un plantío de pasto. La cerca se colocó a la mitad del plantío
que tenía 30 metros de ancho (100 pies). Algo de arena fue atrapada cuando el pasto playero
Americano comenzó su crecimiento, pero después fue poca la arena atrapada por esta cerca. La orilla
de la duna del lado del mar atrapó casi toda la arena de playa durante los vientos hacia la costa. La
orilla de la duna en el lado de tierra atrapó la arena transportada por los vientos hacia el mar que
soplaban sobre el área carente de vegetación desde la duna hacia tierra.
La restauración de la anteduna se presenta cuando la nueva duna coincide con la línea de
vegetación natural ó línea de anteduna. La plantación inicial puede alcanzar 15 metros de ancho,
paralelo a la costa y 15 metros del lado tierra de esta línea. Es esencial que esta parte pueda ser
plantada a una densidad tal que detenga el movimiento de la arena algunas veces durante el primer
año. Si la vegetación natural ó línea de anteduna, no es evidente, la restauración puede comenzar por
lo menos en los 75 ó 90 metros (250 a 300 pies) tierra adentro respecto al nivel de pleamar. Cuando
la recesión playera ocurre, la localización de la duna puede ser determinada por la erosión promedio y
la vida deseada de la duna. Otros 15 metros de ancho pueden ser integrados inmediatamente del lado
expuesto a 4 ó 5 años después, si la base de 30 metros no ha sido realizada por dispersión de
vegetación natural.
Figura 6-34 Duna con pasto playero Americano, Ocracoke Island, Carolina del Norte.
6-48
Figura 6-35 Defensa de arena con pasto playero Americano, Core Banks, Carolina del Norte.
Figura 6-36 Duna con avena marina, Core Banks, Carolina del Norte.
6-49
Figura 6-37 Duna con avena marina, Padre Island, Texas.
La tasa de capacidad de entrampamiento del pasto playero Europeo en Claston Spit, Oregon
ha llegado a promediar 4 metros cúbicos (5 yardas cúbicas). Algunos levantamientos no han tomado
en cuenta datos de los últimos 30 años después de la plantación (Kidby y Oliver, 1965), las tasas
iniciales de entrampamiento deben haber sido mas altas (ver Figura 6-38).
Crecimiento de la Periodo de
Localidad Especie Acumulación de arena
Cresta crecimiento
(m) (pie) (m3/m) (yarda3/pie) (Años)
Nauset Beach Cape Cod, Pasto playero
0.3 0.9 8.3 3.3 7
Mass Americano
Pasto playero
Ocracoke Island, N.C 0.2 0.6 8.32 3.32 10
Americano
Avena marina y
Padre Island, Texas. 0.5 a 0.6 1.5 a 2.0 8.3 a 13.0 3.3 a 5.2 5
Pasto playero
Pasto playero
Clatsop Plains, Oreg. 0.3 0.9 13.8 5.5 30
Europeo
1 Según Knutson (1980).
2 Tres años de crecimiento
6-50
Figura 6-38 Duna con pasto playero Europeo, Clatsop Spit, Oregon.
Estas tasas son mucho menores que las tasas de los plantíos de pasto vigoroso. Los
pequeños plantíos de 10 metros cuadrados (100 pies cuadrados) de pasto Americano que atrapan
arena de todas direcciones, han atrapado hasta 40 metros cúbicos por metro lineal (16 yardas
cúbicas por pie lineal) de playa en un período de 15 meses en Core Banks, Carolina del Norte.
(Savage y Woodhouse, 1969). Mientras esta cifra puede exagerar el volumen de arena disponible
para la construcción de la duna sobre una larga playa, esto indica la capacidad de entrampamiento
potencial del pasto playero Americano. Para la avena marina o para el pasto panic no se dispone de
información similar. Sin embargo, las observaciones en la tasa de crecimiento de la duna en Padre
Island, Texas, realizadas después del huracán Beulah (septiembre 1967) indican que la capacidad
de entrampamiento de la arena marina y del pasto panic es mayor que la tasa anual observada para
las dunas plantadas. Esto sugiere que el crecimiento de la duna en la mayoría de las áreas está
limitada por la cantidad de arena transportada fuera de la playa y no por la capacidad de
entrampamiento de los pastos playeros.
El promedio anual de crecimiento vertical de la cresta, como lo indica la Tabla 6-5, muestra la
variación después del rango de prueba en los sitios. En todos los casos, el crecimiento de la duna ha
sido suficiente para proveer protecciones efectivas contra marea de tormenta a las áreas sin
protección, localizadas detrás de la duna. Esto se visualizó al Norte de Padre Island durante el
Huracán Allen en 1980. La tormenta en el sitio de crecimiento experimental de la duna, fue estimada
entre los 2 y 3 metros (8 a 10 pies). Una parte substancial de las dunas fue erosionada, éstas dotaron
de protección contra las inundaciones en las áreas protegidas de la duna. Esta área no se desarrolló
en la zona Norte de Padre Island (Playa Nacional), pero el valor de limpieza del sistema de dunas
puede ser rápidamente apreciado.
6-51
Se recomienda la producción de transplantes en invernadero, a menos que locamente se
disponga de plantas silvestres de calidad fácilmente cosechables. Las plantas de invernadero son
más fáciles de cosechar que las silvestres. En la actualidad algunos invernaderos comerciales se
encuentran produciendo pastos Americanos, Europeos y avenas marinas. Algunos estados ofrecen
información adicional a través de sus departamentos de conservación natural de recursos. El Servicio
de Conservación de Suelos de manera frecuente compila una lista de productores comerciales de
plantas usadas para la estabilización de suelos.
V. TRANSFERENCIA DE ARENA
Las plantas de trasferencia fijas han sido usadas en South Lake Inlet, Florida y en South Lake
Worth Inlet (ambos accesos mejorados del Tipo I, ver Figura 6-39), y en Ruddee Inlet, Virginia Beach
(acceso mejorado tipo V).
Anteriormente, en otros países este tipo de plantas se utilizaron en Salina Cruz, México
(Armada de los E.U.A. Junta de Erosión Playera, 1951), y Durban, Natal, Sudáfrica (Armada de los
E.U.A. Cuerpo de Ingenieros, 1956). Ambas estaban localizadas en rompeolas en los lados acarreo
arriba de la entrada. La planta de Salina Cruz rápidamente quedó rodeada de tierra y fue abandonada
para utilizar otros métodos para el mantenimiento del canal (Armada de los E.U.A. Cuerpo de
Ingenieros, 1952, 1955). En Durban, la planta transfirió cerca de 153,000 metros cúbicos (200,000
6-52
6-53
Figura 6.39.- . Tipos de barrera litoral para la cual la transferencia de arena ha sido utilizado. (Weggel, 1981a)
yardas cúbicas) de arena por año desde 1950 a 1954; después esta cantidad disminuyó. La planta fue
desmantelada en 1959 cuando no llegaba a ella suficiente acarreo litoral. Durante los 9 años de las
operaciones de transferencia no tuvo lugar una reducción aparente en el dragado de mantenimiento
del canal de acceso al puerto. Comenzando en 1960, el material dragado del canal fue bombeado a la
playa del Norte mediante un arreglo de bombeo desde la draga y bombas de impulsión a lo largo de la
playa.
a. South Lake Worth Inlet, Florida (Watts, 1953; Jones y Mehta, 1977). En South Lake
Worth Inlet, a unos 16 kilómetros al Sur de Palm Beach, fue abierta artificialmente en 1927, para dotar
de un incremento de flujo a Lake Worth. El canal dragado fue estabilizado a su entrada por medio de
escolleras. Estas estructura causaron erosión en el acarreo playero hacia el Sur y la construcción de
un malecón y espigón fallaron en la estabilización de la línea de costa. La planta comenzó su
operación en 1937. Esta planta consiste en una línea de succión de 20 centímetros (8 pulgadas), una
bomba centrifuga de 15 centímetros (6 pulgadas), movida por una maquina diesel de 48.5 kilowatts
(65 caballos de poder) y unos 365 metros de línea de descarga de 15 centímetros, la cual cruza el
acceso sobre un puente y descarga sobre la playa Sur del acceso.
La planta original, con capacidad de 42 metros cúbicos (55 yardas cúbicas) de arena por hora,
bombeó un promedio de 37,000 metros cúbicos (48,000 yardas cúbicas) de arena por año entre 1937
y 1941. Esto restauró de una manera parcial la playa en más de un kilómetro de costa abajo. Durante
los siguientes 3 años (1942-45) el bombeo fue interrumpido y la playa al Sur de la costa se erosionó
severamente. En 1945, la planta volvió a operar, estabilizando la playa. En 1948 la planta fue
prolongada mediante la instalación de una bomba centrífuga, con una maquina diesel de 250 kilowatts
(275 caballos de poder), una línea de succión de 25 centímetros (10 pulgadas) y una línea de
descarga de 20 centímetros. Esta planta produjo un promedio de descarga de 75 metros cúbicos (100
yardas cúbicas) por hora. El sobrante del acarreo litoral fue transportado por el oleaje y corriente de la
zona fuera de costa, los bajos medio de arena y el acarreo abajo de la costa.
En 1967 la estructura Norte fue extendida y la planta de transferencia fue movida hacia el lado
mar (ver Figura 6-40). La planta de corriente consta de una bomba, con una maquina diesel de 300
kilowatts (400 caballos de poder), una línea de succión de 30 centímetros de diámetro. La descarga
estimada es de 150 metros cúbicos (200 yardas cúbicas) de arena por hora. Durante el periodo de
1968 a 1976, la planta promedio 53,800 metros cúbicos (70,300 yardas cúbicas) de material
transferido por año.
Adicionalmente a la planta fija, una draga con línea de conducción hidráulica se ha utilizado
en la transferencia de arena a los bajos medio de arena. Entre 1960 y 1976, el promedio anual de
volumen de material transferido por draga fue de 20,000 metros cúbicos (26,000 yardas cúbicas).
b. Lake Worth Inlet, Florida (Zermuhlen, 1958; Middleton, 1959; Jones y Mehta, 1977). El
Lake Worth Inlet se encuentra en el límite Norte de Palm Beach, cortada en 1918 y estabilizada con
una muro de contención vertical y escolleras, entre 1918 y 1925. La planta fija de transferencia
comenzó su operación en 1958. La planta (ver Fig. 6.41) consta de un motor eléctrico de 300 kilowatts
(400 caballos de poder) y una combinación de bombas, una línea de succión de 30 centímetros y una
línea doble de descarga de 25 centímetros (integrada en 1967) la cual recorre el acceso sobre el
fondo del canal. Una sección de 240 metros de línea de descarga sumergida puede ser removida
durante el dragado de mantenimiento del canal de navegación El sistema fue diseñado para manejar
15 por ciento de sólidos y tener más de 60 por ciento de eficiencia. La capacidad de diseño es de
alrededor de 130 metros cúbicos (170 yardas cúbicas) por hora. La planta puede dragar con un sector
de 12 metros adyacente al lado Norte de la planta a una profundidad de -3.7 metros respecto al nivel
bajamar media. Un complejo sistema de flujo emergente, el cual nunca fue usado, fue removido en
1971 debido a sus altos costos de mantenimiento.
El promedio anual de material transferido entre 1958 y 1966 fue de 57,500 metros cúbicos
(75,500 yardas cúbicas) por año. En 1969 el espigón al Norte de la planta fue removido. El objetivo
inicial del espigón fue prevenir a la planta contra la transferencia de material, el cual puede causar al
acarreo arriba en la playa y retroceder. El efecto del espigón fue impedir el movimiento de arena en
dirección al área de bombas. Después de que se removió el espigón el promedio anual del material
6-54
transferido se incrementó a 99,000 metros cúbicos (130,000 yardas cúbicas) por año durante
el
Circa (1968)
6-55
Figura 6-40 Planta de transferencia fija, South Lake Worth Inlet, Florida.
(Circa 1968)
.
6-56
Figura 6-41 Planta de transferencia fija, Lake Worth Inlet, Florida
periodo de 1969 a 1976. Esta estimación basada en la descarga promedio de 150 metros cúbicos por
hora, representa el 60 por ciento del acarreo litoral anual estimado.
Adicionalmente, el material dragado durante el mantenimiento del canal ha sido removido al
Sur del acceso. En un periodo de 3 años de 1970 a 1973, un total de 227,000 metros cúbicos
(297,000 yardas cúbicas) fueron transferidos mediante una draga hidráulica.
c. Rudee Inlet, Virginia Beach, Virginia (Richardson, 1977). El Rudee Inlet, cercano al Sur y
acarreo arriba de Virginia Beach, fue no navegable hasta 1952 cuando dos pequeñas escolleras se
construyeron y el canal fue dragado. El canal comenzó de inmediato a formar bajos con material
litoral, apareciendo erosión en el acarreo arriba playero. Una planta fija de transferencia con una
pequeña capacidad fue instalada en 1955 con un efecto menor y fue integrada una draga flotante con
línea de conducción en 1956. La planta fue destruida por una tormenta en 1962, y el acceso fue
virtualmente cerrado, permitiendo una transferencia de arena de forma natural. En 1968 el acceso fue
nuevamente habilitado con la construcción de una escollera y un rompeolas conectados a la costa
mediante un vertedor de arena (ver Figura 6-42).
El cuerpo que protegía la escollera no fue dragado en su totalidad desde un principio y las
operaciones de la draga de 25 centímetros fueron obstruidas por la acción del oleaje. De 1968 a 1972,
la transferencia de arena se efectuó con material dragado del canal y de regreso a la bahía y
bombeado al acarreo arriba de la playa. En 1972, 76,000 metros cúbicos (100,000 yardas cúbicas) de
arena fueron removidos del cuerpo de agua. En 1975 el cuerpo de agua fue rellenado con material
litoral y la transferencia de nuevo se llevo a cabo como antes, mediante una draga de 25 centímetros.
En 1975 un sistema experimental semifijo de transferencia fue instalado para transferir arena del
cuerpo de agua a el acarreo arriba en la playa.
Este sistema consta de dos bombas de propulsión unidas mediante dispositivos de goma
flexible a la línea de conducción de acero, el cual descansa sobre elementos contenidos en el cuerpo
de agua (ver Figura 6-42). La línea de conducción de acero se conecta a la casa de bombas donde
dos bombas centrífugas, tienen de manera conjunta una capacidad nominal de 115 metros cúbicos
(150 yardas cúbicas) por hora, descargando mediante una línea de 20 centímetros hacia el acarreo
arriba en la playa. Las bombas de propulsión rotan hacia la parte final de las líneas de conducción de
acero, unidas desde la costa por cables. Esto habilita a las bombas a alcanzar una gran área del
cuerpo de agua.
Durante los primeros 6 meses de operación 60,400 metros cúbicos (79,000 yardas cúbicas)
de arena fueron transferidos del cuerpo de agua mediante un sistema de bombas de propulsión, y
aproximadamente 23,000 metros cúbicos (30,000 yardas cúbicas) fueron transferidas del canal y del
cuerpo mediante una draga flotante. Una vez que los procedimientos operacionales fueron
establecidos, el sistema puede ser operado satisfactoriamente por un equipo de tres hombres en casi
todas las condiciones climatológicas de oleaje.
A finales de 1975 el sistema fue administrado y operado por autoridades locales, quienes
estimaron la capacidad de la bomba en 38 metros cúbicos (50 yardas cúbicas) por hora y el tiempo
efectivo de bombeo en 113 horas por mes. La Estación Experimental de Vías Fluviales de Ingenieros
de la Armada de los E.U.A. (WES) estimó la capacidad de la bomba a largo plazo en unos 75 metros
cúbicos por hora, suponiendo que ambas bombas están funcionando. Esta estimación está basada en
los tiempos de operación durante los primeros 6 meses. Usando estas dos estimaciones como limites
y suponiendo un ciclo de un año, el sistema puede bombear entre 51,800 y 103,700 metros cúbicos
(67,800 y 135,600 yardas cúbicas) por año. El acarreo litoral estimado anual en Rudee Inlet esta entre
53,500 y 92,000 metros cúbicos (70,000 y 120,000 yardas cúbicas).
6-57
(a) Tipo I: Acceso con escolleras—localizado en Port Hueneme, California (Figura 6-
43).
(Febrero (1980)
6-58
Figura 6-42 Planta de transferencia fija, Rudee Inlet, Virginia.
(b) Tipo II: Acceso que retiene arena—localizado en Júpiter Inlet, Florida (Figura 6-44),
y en Sebastián Inlet, Florida (Figura 6-45).
(c) Tipo III: Acceso con escolleras y rompeolas fuera de costa—localizado en Channel
Island Harbor California (Figura 6-46).
6-59
(d) Tipo IV: Rompeolas conectado a la costa localizados en Santa Barbara, California
(Figura 6-47), y en el Fire Island Inlet, Nueva York (Figura 6-48).
(e) Tipo V: Rompeolas o escolleras con vertedor conectada a la costa localizados en
Hilsboro Inlet, Florida (Figura 6-49), Masonboro Inlet, Carolina del Norte (Figura 6-
50), Perdido Pass, Alabama (Figura 6-51), Little River Inlet, Carolina del Sur
(Figura 6-52) y en Ponce de León Inlet, Florida (Figura 6-53).
a. Port Hueneme, California (Savage, 1957; Herron y Harris, 1967). La única aplicación de la
draga con línea flotante en una barrera litoral del tipo I fue realizada en el Port de Hueneme,
California. La construcción del puerto y las estructuras protectoras en 1940 interrumpieron el acarreo
litoral, estimado por Herron (1960) podía transportar una tasa de 612,000 a 920,000 metros cúbicos
(800,000 a 1,200,000 yardas cúbicas) por año, al cuerpo situado detrás de la escollera oeste detuvo
una sustancial cantidad de arena en Hueneme Sumarine Canyon, donde existen pérdidas
permanentes en el sistema. El resultado fue una severa erosión al acarreo abajo en las playas.
En 1953 la arena contenida en la escollera acarreo abajo fue bombeada a través de la entrada
del puerto acarreo abajo a través de la línea sumergida. La única característica de esta operación es
que un segmento externo (ó extremo del lado mar) de la franja de retención fue usado para proteger la
draga de la acción del oleaje. El equipo de tierra excavo un hoyo en la playa, el cual se alargó para
permitir la entrada de una gran draga desde mar abierto
Ya que fue necesario cerrar el canal de entrada de draga para evitar la erosión de la franja
protectora, se tuvo que bombear agua dentro de la laguna dragada. Este problema hubiera
podido
6-60
(Septiembre de 1974)
Figura 6-44 Transferencia de arena, Júpiter Inlet, Florida (Jones y Mehta, 1977).
6-61
(fotografía cortesía de la Universidad de Florida, 1976)
Figura 6-45 Transferencia de arena, Sebastian Inlet, Florida (Jones y Mehta, 1977).
6-62
(fotografía tomada posterior al dragado de 2.3 millones de
metros cúbicos de la trampa, Septiembre 1965)
6-63
(Julio 1975)
6-64
(Septiembre 1969)
6-65
(Septiembre 1974)
6-66
(Mayo 1981)
6-67
(Abril 1969)
6-68
(Junio 1983)
Figura 6-52 Trasferencia de arena, Little River Inlet, Carolina del Sur.
6-69
(Abril 1971)
Figura 6-53 Transferencia de arena, Ponce de Leon Inlet, Florida, justo al Sur de Daytona Beach.
6-70
evitarse si se hubiera usado la ruta de entrada propuesta desde el interior del puerto, y se hubiera
dejado abierto durante la fase I de dragado (ver Figura 6-43).
Después de completar la fase I de dragado (ver Figura 6-43) la planta flotante dragó la barrera
protectora mediante cortes diagonales del área de la fase I fuera de la línea del nivel de bajamar
media inferior (NBMI).
De Agosto de 1953 a Junio de 1954, se transfirieron 1,554,000 metros cúbicos (2,033,000
yardas cúbicas) de arena hacia las playas alimentadoras acarreo abajo. El desarrollo posterior del
Channel Islands Harbor, discutido a continuación, proporcionó una alimentación periódica a las playas
del Sureste acarreo abajo del Port Hueneme Harbor.
b. Channel Islands, California (Herron y Harris, 1967). Esta pequeña obra portuaria fue
construida en 1960-61, 1.5 kilómetros al Noreste de la entrada de Port Hueneme (ver Figura 6-46). La
barrera litoral del tipo III consiste de unos 700 metros de longitud (2,300 pies) de rompeolas fuera de
costa, localizado en la batimétrica de 9 metros de profundidad y dos escolleras en la entrada. El
rompeolas es una estructura de piedra con una elevación de cresta de 4.3 metros (14 pies) respecto
al nivel de bajamar media inferior (NBMI), Este dispositivo casi atrapa todo el acarreo litoral,
previniendo pérdidas de acarreo en Hueneme Canyon, previniendo acumulaciones de material en la
entrada del puerto y dotando de protección a la draga flotante. La operación de dragado para
transferencia de arena, manda arena tanto a la entrada del Channel Islands Harbor como a la entrada
del Port Hueneme acarreo debajo de la playa (Distrito de Ingeniería de la Armada de los E.U.A., Los
Angeles, 1957). El plano general es mostrado en la Figura 6-46.
En 1960-61 se dragó la trampa de arena, la entrada del canal y la primera fase del desarrollo
portuario, dotando de 4.6 millones de metros cúbicos (6 millones de yardas cúbicas) de arena. Desde
el dragado inicial, la trampa de arena fue dragada 10 veces entre 1963 y 1981, con un promedio de
1,766,000 de metros cúbicos (2,310,000 yardas cúbicas) de arena suficiente para pasar durante cada
operación de dragado. Los 22.2 millones de metros cúbicos (29 millones de yardas cúbicas) pasan en
cada operación se vuelve más critico el problema de erosión de las playas acarreo debajo de la playa
de Port Hueneme.
c. Júpiter Inlet, Florida (Jones y Mehta, 1977). El tipo II del método de transferencia de arena
consiste en el dragado de material de los bajos ó arena atrapada, localizada en aguas protegidas en
un acceso ó entrada de puerto, descargando en áreas dañadas acarreo debajo de la playa
El Júpiter Inlet en una cuenca natural localizada en la parte Norte de Palm Beach County,
Florida. El dragado de mantenimiento del acceso ha sido ejecutado desde principios de los 40`s, pero
las cantidades transferidas antes de 1952 son desconocidas. Entre 1952 y 1964 el dragado del
acceso produjo aproximadamente 367,900 metros cúbicos (481,200 yardas cúbicas) de arena, las
cuales se transfieren a las playas acarreo abajo, al Sur del acceso. Desde 1966 la mayoría de los
dragados de mantenimiento han tenido lugar en el área de trampa de arena (ver Figura 6-44). Entre
1966 y 1977 la trampa de arena fue dragada seis veces para un total de 488,500 metros cúbicos
(639,000 yardas cúbicas), las cuales resultan en un promedio anual de 44,400metros cúbicos (58,000
yardas cúbicas) de arena transferida.
d. Sebastián Inlet, Florida (Jones y Mehta, 1977). El Sebastián Inlet, 72 kilómetros (45
millas) al Sur de Cabo Cañaveral, es un acceso realizado por la mano del hombre, el cual fue abierto
en 1948, y después estabilizado. La mas reciente construcción de estructuras de protección fue en
1970. Este acceso difiere de la mayoría de los demás accesos sobre costas arenosas, debido a que
los lados del canal son cortados en formaciones de roca. Esto ha limitado el área de la sección
transversal del acceso hasta en la mitad del área esperada para un prisma de mareas aceptado.
Consecuentemente, las corrientes del acceso son excepcionalmente grandes y el acarreo litoral es
transportado una distancia considerable dentro del acceso.
En 1962 la trampa de arena fue excavada en una región en donde el acceso se ensancha y
las corrientes disminuyen lo suficiente para mantener el sedimento en movimiento (ver Figura 6-45). El
dragado inicial produjo 210,000 metros cúbicos (274,600 yardas cúbicas) de arena y roca, la cual fue
movida a lo largo de los bancos del acceso y sobre la playa sur del acceso. La trampa fue alargada a
15 hectáreas (37 acres) en 1972 cuando 325,000 metros cúbicos (425,000 yardas cúbicas) de arena y
roca fueron removidos. En 1978 aproximadamente 143,400 metros cúbicos (187,600 yardas cúbicas)
6-71
de arena y 75,600 metros cúbicos (98,900 yardas cúbicas) de piedra fueron excavados, junto a la
arena transferida acarreo abajo, en la playa.
f. Hillsboro Inlet, Florida (Hodges, 1955; Jones y Mehta, 1977). El Hillsboro Inlet es un
acceso natural en Broward County, Florida, unos 58 kilómetros (36 millas) al Norte de Miami. El único
aspecto del acceso es un arrecife natural de roca el cual estabiliza el acarreo arriba del canal (lado
norte) (ver Figura 6-49). El arrecife y las escolleras forman lo que se ha denominado un vertedor de
arena. El movimiento litoral de arena en dirección sur es movido a través del arrecife y es depositado
en el área donde será dragado y transferido a playas del Sur. Una draga de hidráulica de 20
centímetros adquirida por el Distrito de Accesos en 1959, la cual operó inicialmente en el área, no
obstante pudo mantener el canal de navegación. La cantidad de arena transferida entre 1952 y 1965
fue de 589,570 metros cúbicos (771,130 yardas cúbicas), promediando 45,350 metros cúbicos
(59,300 yardas cúbicas) por año.
Las escolleras Norte y Sur fueron reconstruidas y alargadas durante 1964-65, y el canal de
navegación fue excavado a la cota -3 respecto al nivel medio del mar (NMM). Entre 1965 y 1977 el
dragado transferido fue de 626,000 metros cúbicos (819,000 yardas cúbicas) de arena, promediando
anualmente 52,170 metros cúbicos (68,250 yardas cúbicas) por año.
Esta operación de transferencia es la que se llamó originalmente escollera con vertedor, la
cual formó las bases para el concepto de transferencia tipo V.
g. Mansboro Inlet, Carolina del Norte (Magnuson, 1966; Rayner y Magnuson, 1966; Distrito
de Ingenieros del Ejército de los E.U.A., Wilmington, 1970.). Este acceso es el límite Sur de
Wrightsville Beach, Carolina del Norte. Se han construido las mejoras en 1966, para estabilizar el
acceso y el canal de navegación, y para transferir a casi todo el acarreo litoral. Esta fase del proyecto
comprende a la escollera Norte y la fosa de sedimentación. La escollera consiste de una sección
interior de tablestacas de concreto de 520 metros (1,700 pies) de longitud, de los cuales 520 metros
pertenecen a la sección de vertedora y una sección externa de enrocamiento de 580 metros (1,900
pies) de longitud. La elevación de la sección del vertedor (aproximadamente el nivel de media marea)
fue establecida con la suficiente longitud para el paso del acarreo litoral, pero con la suficiente altura
para proteger a una draga en la fosa de sedimentación, y para controlar la entrada y salida de las
6-72
corrientes de marea del acceso. La elevación parece ser apropiada para este sitio en donde la
amplitud media de la marea es de cerca de 1.2 metros. Esta fosa fue dragada a una profundidad de
4.9 metros (16 pies) del nivel bajamar media (NBM), y se removieron 280,600 metros cúbicos
(367,000 yardas cúbicas) de arena. La escollera Sur, proyectada para prevenir que el material entre al
canal durante periodos de transporte inverso, no fue construida. Sin la escollera sur, la arena que
entra al acceso desde el Sur, ha ocasionado una migración del canal hacia Sur, acercándose a la fase
de sedimentación y a la escollera Norte. Entre 1967 y 1979 todas las operaciones de dragado
estuvieron involucradas en el mantenimiento del canal.
En 1980 la escollera Sur (ver Figura 6-50) fue terminada, y 957,000 metros cúbicos
(1,250,000 yardas cúbicas) de material fueron dragados del canal de navegación y de los bajos
contenidos en el acceso. Este material fue movido a la playa. Se esperaba que la escollera Sur
previniera la transición del canal de navegación en la fosa de sedimentación y que ese sistema de
escolleras funcionara como se había diseñado inicialmente. Se proyectó que 230,000 metros cúbicos
(300,000 yardas cúbicas) de material fueran captados por la fosa, cada año, y la transferencia
hidráulica fuera una alternativa cada año entre Wrightsville Beach al Norte y Masonboro Beach al Sur.
h. Perdido Pass, Alabama. Este proyecto de escollera-vertedor fue terminado en 1969 (ver
Figura 6-51). Ya que la dirección del transporte longitudinal a la costa es hacia el Oeste, en la
escollera Este se incluyó una sección vertedora de 300 metros (984 pies) de largo a una elevación de
15 centímetros (6 pulgadas) por encima del nivel de bajamar media (NBM). La amplitud de la marea
diurna es de 0.4 metros (1.2 pies). Se dragó una fosa de sedimentación entre el vertedor adyacente al
canal de 3.7 metros de profundidad. La socavación a lo largo del lado de la fosa del vertedor de
tablestaca de concreto fue corregida, colocando una base de roca en el vertedor. Casi todo el acarreo
litoral atraviesa el vertedor por lo que la fosa de sedimentación se llenó tan rápidamente que el
material formó bajos en el canal. El primer redragado de la fosa fue en 1971. Durante el periodo de
1972 a 1974, dos operaciones de dragado en la fosa y el canal de navegación produjeron un total de
596,000 metros cúbicos (780,000 yardas cúbicas) de arena. Tres operaciones de dragado realizadas
entre 1975 y 1979 removieron un total de 334,400 metros cúbicos (437,400 yardas cúbicas) de arena
del canal. En 1980, 175,400 metros cúbicos (229,400 yardas cúbicas) fueron dragados del canal y
fosa de sedimentación. Estas figura indican que aproximadamente 138,000 metros cúbicos (181,000
yardas cúbicas) de arena son transferidos cada año.
En 1979 el huracán Frederic dividió en tres secciones de tablestacas de concreto al vertedor y
cortó el canal entre el vertedor y la playa. La descarga de las operaciones de dragado ese año, fueron
usada para cerrar el escollo y llenar la playa al este del vertedor.
Diversos métodos de transferencia de arena a barreras litorales han sido puestos a prueba.
Los vehículos de base terrestre han sido usados en las operaciones de transferencia en Shark River
Inlet, Nueva Jersey (Angas, 1960). El proyecto consistió en remover 190,000 metros cúbicos (250,000
yardas cúbicas) de arena en el área Sur, de la escollera Sur, de 70 metros (225 pies) y el movimiento
de este material a 760 metros (2,500 pies) de la playa sobre el lado Norte del acceso. En el lado Sur
del acceso se construyó un puente en el área de préstamo a un punto bajo el agua, permitiendo a los
camiones entrar de la carretera a la reducción con contenedor de 2 metros (2.5 yardas). Tres
pequeños puentes fueron construidos al Norte del acceso, donde la arena fue vertida sobre la playa,
permitiendo que la acción del oleaje distribuyera el acarreo abajo en la playa. Este método es limitado
por lo caro del combustible y por la necesidad de un acceso fácil a través del acceso y contar con
áreas de carga y descarga.
Las embarcaciones con casco doble y dragas con tolva pueden ser usadas para transferir el
material dragado, moviendo la conexión fuera de costa del acarreo abajo de la playa. Una prueba de
este método fue llevada a cabo en New River Inlet, Carolina del Norte, durante el verano de 1976
(Schwartz y Musialowski, 1980). Una embarcación de doble casco movió 27,000 metros cúbicos
(35,000 yardas cúbicas) de sedimento relativamente erosionado a lo largo de 215 metros (705 pies)
alcanzando la playa entre las cotas de los 2 y 4 metros de profundidad (7 y 13 metros). Este material
se convirtió en barras que redujeron su tamaño según se movía al lado tierra. Este levantamiento final,
13 semanas después, mostraron un pequeño acrecimiento en la base de la anteplaya y un incremento
6-73
en el ancho de la zona de rompiente-deslizamiento en la playa. El método de la embarcación de
doble casco puede ser usado con equipo comercial disponible, para mover 230,000 metros cúbicos
(300,000 yardas cúbicas) en St. Augustine Beach, Florida en 1979.
Mientras este método provee de algo de material para alimentar y proteger la playa, se ha
entendido como es que se compara con un movimiento convencional de arena sobre la playa y
anteplaya. La desventaja en el uso de este sistema es la necesidad de vientos favorables y
climatología de oleaje durante la operación y la posibilidad de que las tormentas puedan mover el
sedimento fuera de costa, donde se puede perder el proceso litoral.
El dragado con deshecho puede ser una operación efectiva para mantener y mejorar los
accesos, donde existen aguas bajas y condiciones de oleaje, que vuelven peligrosas las operaciones
de una succión ó draga con tolva (Long, 1967). No obstante, la efectividad de este método como
método de transferencia es limitado por la longitud de la línea de descarga soportando los golpes.
Mientras sea posible descargar en la dirección de acarreo abajo, generalmente el material dragado es
movido para cerrar el canal que ha sido transferido con eficacia. Los retrocesos en la corriente litoral y
cada cambio en el flujo de marea, puede causar que el material dragado sea movido a la parte
posterior del canal.
VI. ESPIGONES
1. Tipos.
Como se describió en el Capítulo V, Sección VI, los espigones son clasificados según su
permeabilidad, altura y longitud. Los espigones construidos con materiales comunes, se pueden hacer
permeables o impermeables, y con un perfil alto o bajo. Los materiales empleados son piedra,
concreto, madera, y acero. En un menor grado se han usado el asfalto y bolsas de nylon rellenadas
con arena. En las Figuras 6-54 a 6-59 se ilustran varios tipos estructurales de espigones construidos
con diferentes materiales.
b. Espigones de Acero. En la Figura 6-55 se muestra un diseño típico para un espigón con
pilotes de madera y tablestaca metálica. Los espigones de tablestaca metálica se han construido con
membranas rectas, en arco o en Z. Algunos se han hecho permeables perforando el tablestacado. EL
tipo de junta entrelazada del tablestacado metálico proporciona una conexión hermética a la arena. La
selección del tipo de tablestaca depende de las fuerzas terrestres que han de resistir. Cuando las
cargas diferenciales son pequeñas, se pueden usar membranas rectas. Cuando las cargas
diferenciales son grandes, se deben usar membranas en Z. Los espigones con pilotes de madera y
tablestacado metálico son construidos con travesaños horizontales de madera o acero a lo largo de la
cima del tablestacado metálico, y los pilotes de madera redondos o pilotes de apoyo verticales son
atornillados a la parte externa de los travesaños para un soporte estructural adicional. Los pilotes
redondos pueden no siempre ser requeridos con los pilotes en Z, pero de manera ordinaria son
utilizados con las secciones planas ó de arco. Las maderas deberán ser creosotadas a la máxima
presión para su uso en aguas con barrenos marinos.
6-74
Wallops Island, Virginia (1964)
6-75
Nuena Jersey (1962)
6-76
Newport Beach, California (Marzo 1969)
6-77
Presque Isle, Pennsylvania (Octubre 1965)
6-78
Figura 6-57 Espigon de tablestaca de acero en células.
6-79
Westhampton Beach, Nueva York (1972)
6-80
La Figura 6-56 ilustra el empleo de un espigón de tablestaca metálica cantiliver. Un espigón
de este tipo puede ser usado cuando el ataque del oleaje y las cargas de tierra son moderadas. En
esta estructura, el tablestacado es el miembro estructural básico; y es sostenido en la parte superior
mediante un canal de acero estructural soldado al tablestacado. La carga diferencial después de los
sedimentos que se tienen acumulados sobre un lado es una consideración de importancia para
estructuras de este tipo.
El espigón de tablestacado metálico tipo celular es usado en los Grandes Lagos en donde no
se puede obtener una adecuada penetración para la cimentación del tablestacado. En la Figura 6-57
se muestra un típico espigón tipo celular. Este espigón esta compuesto por celdas de varios tamaños,
consistiendo cada una de muros semicirculares conectados mediante diafragmas transversales. Cada
celda es llenada con arena o piedra para obtener la estabilidad estructural. Para retener al material de
relleno se usan capas de concreto, asfalto o piedra.
Después de que la investigación haya indicado que el empleo de los espigones es factible, la
selección del tipo de espigón se basa en factores variables interrelacionados a la condición de cada
localidad. La investigación de cimentaciones con materiales existentes es esencial. Las
aproximaciones pueden tomarse para definir las condiciones subsuperficiales para la penetración de
los pilotes. Donde la cimentación es pobre ó donde hubo poca penetración es posible utilizar una
6-81
estructura de tipo gravedad como el enrocamiento ó espigones de tablestacas de acero en células.
Donde la penetración es buena, se puede considerar una estructura tipo cantiliver hecha de pilotes de
concreto, madera ó acero.
La disponibilidad de materiales afecta la selección del tipo de espigón más factible debido a
los costos. El mantenimiento anual, el periodo durante el cual se requiere de protección y la
disponibilidad de cimentación para el inicio de la construcción deben ser considerados. Los costos
iniciales de los espigones de tablestaca de madera y de acero, en ese orden, son a menudo menores
que para los otros tipos de construcción. Los espigones de tablestaca de concreto son generalmente
más caros que los de madera o acero, pero pueden costar menos que un espigón de enrocamiento.
Sin embargo, los espigones de concreto y los de enrocamiento requieren menos mantenimiento, y
tienen una vida mucho mas larga que los de tablestaca de madera o de acero.
3. Diseño.
VII. ESCOLLERAS
1. Tipos.
6-82
Santa Cruz, california (Marzo,
1967)
6-83
Humbolt Bay, California
(1972)
6-84
b. Escolleras de Tablestaca. Se han empleado tablestacados de madera, acero y concreto
para la construcción de escolleras en sitios donde el oleaje no es muy severo. Los tablestacados de
acero son usados en las escolleras en varias formas, incluyendo: una sola fila de tablestacado con o
sin refuerzos en el tablestacado; una sola fila de tablestaca con un arreglo tal que la fila de tablestaca
actúa como una pared o muro reforzado; muros dobles de tablestaca unidos con varillas con un
espacio entre muros que se llena con piedra o arena (separados generalmente en compartimientos
por muros transversales si se usa arena); y las estructuras de tablestaca tipo celular, las cuales son
modificaciones del tipo doble muro (ver Figura 6-62).
Las estructuras de tablestaca de acero en células requieren poco mantenimiento y son
apropiadas para construcciones en profundidad de 12 metros en todo tipo de cimentación. Las
estructuras de tablestaca de acero son económicas y pueden construirse rápidamente, pero son
vulnerables a las tormentas durante su construcción. Si se utiliza piedra para rellenar la estructura, se
tendrá una vida útil mas larga que con el relleno de arena, ya que los agujeros que se corroen a
través de la membrana tienen que ser grandes antes de que se escape la piedra. La corrosión es la
principal desventaja del acero en el agua de mar. La acción de la arena y el agua son abrasivos al
metal corroído y dejan expuesto al acero nuevo. La vida útil del tablestacado en este medio puede no
superar los 10 años. Sin embargo, si se deja intacta a la corrosión, la tablestaca puede durar mas de
35 años. Las cubiertas protectoras plásticas y la protección catódica han ampliado efectivamente la
vida del tablestacado de acero. Por supuesto, nuevas aleaciones de acero son más efectivas si la
abrasión no deteriora su capa protectora.
1. Tipos.
Las variaciones en los diseños de enrocamiento son generalmente usados como rompeolas
en sitios expuestos. En áreas menos expuestas, se ha utilizado tanto cajones de acero en células o
concreto. Las Figuras 6-63, 6-64 y 6-65 ilustran los tipos estructurales de rompeolas ligados a tierra
utilizados como protección de puertos.
6-85
posible obtener algo de penetración hacia la capa superficial de la piedra en el núcleo. Esta
aplicación protectora final fue una capa de asfalto-piedra de unos 2 metros de espesor. Los taludes
laterales de la
6-86
Figura 6-62 Escolleras de tablestacas de acero en células.
6-87
estructura son 1:2 por encima del agua y de 1:1.75 bajo el agua. Debido a las grandes cantidades
que son vertidas en cierto tiempo, lo frío es más lento y los sucesivos calentamientos derivan en una
capa de coraza monolítica. Con la terminación del proyecto en 1967, unos 0.9 millones de toneladas
métricas (1 millón de toneladas cortas) de mortero asfalto-piedra fueron usadas.
Los requerimientos para una planta de mezcla y equipo especial se limita por el uso de este
material a lo largo del proyecto. Adicionalmente, este proyecto en particular requiere de
mantenimiento regular por tratarse problemas con un fluido plástico, causados por el calor del sol.
Los rompeolas fuera de costa son estructuras generalmente paralelas a la línea de costa,
localizadas en profundidades de agua entre 1.5 y 8 metros (5 a 25 pies). Las funciones principales del
rompeolas son proveer de protección al puerto, actuando como barrera litoral, protección a la costa ó
la combinación de ambas. Las consideraciones de diseño y los efectos que estas estructuras tienen
sobre la línea de costa y el proceso litoral son analizados en el Capítulo 5, Sección IX.
1. Tipos.
6-88
Cresent City, California (Abril 1964)
6-89
Kahului Maui, Hawai
(1970)
6-90
Figura 6-64 Rompeolas de enrocamiento y tribar.
6-91
Una variación de rompeolas de este tipo es el rompeolas flotante. Esta estructura es diseñada
principalmente para proteger pequeños puertos en agua relativamente calmadas; no es recomendado
para su aplicación en costa abierta, debido a que cuenta con poco efecto de disipación de energía de
oleaje con grandes periodos. El resumen más reciente del tema de rompeolas flotantes esta
conformada por Hales (1981). Algunos aspectos del diseño de estos rompeolas esta dado por los
Laboratorios de Hidráulica del Norte de Canadá Ltd (1981).
La selección del tipo de rompeolas fuera de costa, para una localidad específica, depende de
las necesidades de funcionalidad y de los costos de materiales y construcción. Los factores
determinantes son la profundidad del agua, acción del oleaje y la disponibilidad del material. Para una
exposición a mar abierto, generalmente se requieren estructuras de enrocamiento; para una
exposición menos severa, como en los Grandes Lagos, la estructura de tablestaca de acero en
células, puede ser la selección más económica. La Figura 6-66 ilustra el uso de rompeolas fuera de
costa de enrocamiento, para atrapar material litoral, proteger a una draga flotante y la entrada al
puerto.
Probablemente el rompeolas fuera de costa más complejo, construido en los E.U.A., es el que
se construyó entre 1899 y 1949 en Los Ángeles-Long Beach, el cual tiene una longitud de 13.7
kilómetros (8.5 millas). Otros rompeolas fuera de costa están listados en la Tabla 5-3 del Capítulo 5.
6-92
Lakeview Park, Lorain, Ohio (Abril 1981)
6-93
1. Concreto.
Se requiere un concreto con calidad adecuada para tener una ejecución satisfactoria, así
como durabilidad en el ambiente marino (ver Mather, 1957), lo cual es factible de obtenerse con un
buen proporcionamiento del concreto y prácticas correctas de construcción. El concreto debe tener
baja permeabilidad, proporcionada por la relación agua-cemento recomendada para las condiciones
de exposición: resistencia adecuada; arrastre de aire, lo cual es necesario en climas muy fríos; una
cubierta adecuada sobre el acero de refuerzo; agregados durables y un adecuado tipo de cemento
Portland para las condiciones de exposición (Cuerpo de Ingenieros de la Armada de los E.U.A., 1985).
La experiencia derivada del deterioro del concreto, en estructuras costeras ha provisto de los
siguientes lineamientos:
(a) Los aditivos usados para reducir la razón agua-cemento y reducir los tamaños de los
vacíos de aire que causa el concreto y lograr mayor durabilidad en el agua salada.
(b) Los agregados finos y gruesos deben ser seleccionados cuidadosamente para obtener la
graduación deseada cuando la mezcla sea realizada.
(c) La composición mineral de los agregados debe ser analizada por una posible reacción
química del cemento con el agua de mar.
(d) El mantenimiento de una cubierta adecuada de concreto en todo el acero de refuerzo
durante el colado es muy importante.
(e) Las formas suaves y esquinas redondas proveen de durabilidad en las estructuras de
concreto
2. Acero.
Cuando el acero esta expuesto a la intemperización y agua de mar, los esfuerzos de trabajo
admisibles deben ser reducidos para tomar en cuenta la corrosión y abrasión. Se dispone de ciertas
fórmulas químicas para acero, las cuales ofrecen gran resistencia a la corrosión en la zona de rebote
de ola. Se provee de protección adicional antes y en el rango de mareas mediante revestimientos de
concreto, metales resistentes a la corrosión y pinturas orgánicas e inorgánicas (epoxicas, vinílicas,
fenoticas, etc.)
3. Madera.
Los esfuerzos admisibles para la madera deben ser aquellos para madera humedecida o
mojada en forma continua. Estos esfuerzos de trabajo se discuten en las publicaciones del
Departamento de Comercio de los E.U.A. que tratan con los estándares de las madereras de América.
La experiencia con el deterioro de la madera en estructuras costeras (uso marino) puede ser
resumida en los siguientes puntos:
(a) Los pilotes de madera no tratados no pueden ser usados como estructuras sujetas a
exposición ó ataque marino.
(b) El más eficiente preservativo inyectado para madera expuesta a agua de mar es el aceite
creosotado con un alto contenido fenólico. Para pilotes sujetos al ataque marino, se
recomienda una máxima penetración y retención de aceite creosotado y soluciones de
alquitrán. Donde existe el punto más crítico se hace necesario un tratamiento doble de
creosita y agua salada limpia (otro tipo de preservativo).La Asociación Americana de
Preservativos para Madera recomienda el uso de tamaños estándar: C-2 (madera
trabajada con espesor menor de 13 centímetros (5 pulgadas)); C-3 (pilotes); y C-18
(madera de construcción y madera trabajada para uso marino).
(c) Los cortes hechos después del tratamiento deben ser rellenos. en donde no es posible, las
caras de los cortes deben recibir un tipo de tratamiento de preservación.
(d) Los pilotes de madera contenidos en un armazón Gunite y adecuadamente sellados en el
borde superior proporcionarán un servicio económico.
6-94
4. Piedra.
La piedra empleada en las estructuras de protección debe ser sólida, durable y dura. Debe
estar libre de laminaciones, hendiduras débiles, y no intemperizadas. Deben sonar lo suficiente y no
fracturarase ó desintegrarse bajo la acción del aire, aguas de mar, o al ser manejadas y colocadas.
Toda la piedra debe ser de cantera y angular. Para unidades de cantera destinadas a coraza, la
dimensión más grande no debe ser mayor de tres veces la dimensión menor de las piedras movidas
sobre la superficie de la estructura donde pueden ser inestables. Toda la piedra se debe sujetar a las
siguientes designaciones de prueba: gravedad específica aparente, ASTM C 127 (Sociedad
Americana de Pruebas y Materiales); y abrasión, ASTM C 131. En general, es conveniente usar
piedra con una gravedad específica alta para disminuir el volumen de material requerido en la
estructura.
5. Geotextiles.
La experiencia ha sido el factor para poder contar con lo siguientes lineamientos para
construir en un ambiente costero altamente corrosivo:
6-95
LITERATURA CITADA
ANGAS, W.M., "Sand By-Passing Project for Shark River Inlet," Journal of, the Waterways and
Harbors Division, Vol. 86, WW3, No. 2599, Sept. 1960.
ASPHALT INSTITUTE “Sentinel Against the Sea," Asphalt, Jan. 1964
ASPHALT INSTITUTE, "Battering Storms Leave Asphalt Jetty Unharmed," Asphalt oct. 1965.
ASPRALT INSTITUTE, "Asbury Park's Successful Asphalt Jetties," Asphalt Jetties, information Series
No. 149, Jan. 1969
ASPHALT INSTITUTE, "Asphalt in Hydraulics," Manual Series No. 12, Nov. 1976.
AUGUSTINE, M.T., et al., "Response of American Beachgrass to Fertilizer," Journal of Soil and Water
Conservation, Vol. 19, No. 3, 1964, pp. 112-115.
AYERS, J., and STOKES, R., "Simplified Design Methods of Treated Timber Structures for Shore,
Beach, and Marina Construction," MR 76-4, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army
Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Mar. 1976.
BAGNOLD, R.A., The Physics of Blown Sand and Desert Dunes, William, Morrow, and Company, Inc.,
New York, 1942.
BARR, D.A., "Jute-Mesh Dune Forming Fences," Journal of the Soil Conservation Service of New
South Wales, Vol. 22, NO-,. 3, 1966, pp. 123-129.
BERG, D.W., and WATTS, G.M., "Variations in Groin Design," Journal of Waterways and Harbors
Division, Vol. 93, WW2, No. 5241, 1967, pp. 79-100.
BLUMENTHAL, K.P., "The Construction of a Drift Sand Dyke on the island Rottumerplatt,"
Proceedings of the Ninth Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil
Engineers, Ch. 23, 1965, pp. 346-367.
BROWN, R.L., and HAFENRICHTER, A.L., "Factors Influencing the Production and Use of
Beachgrass and Dunegrass Clones for Erosion Control. I. Effect of Date of Planting," Journal of
Agronomy, Vol. 40, No. 6, 1948, pp. 512-521.
CAMPBELL, W.V., and FUZY, E.A., "Survey of the Scale Insect Effect on American Beachgrass," Shore
and Beach, Vol. 40, No. 1, 1972, pp. 18-19.
DEIGNAN, J.E., "Breakwater at Crescent City, California," Journal of Waterways and Harbors Division,
Vol. 85, WW3, No. 2174, 1959.
DUANE, D.B., and MEISBURGER, E.P., "Geomorphology and Sediments of the Near shore
Continental Shelf, Miami to Palm Beach, Florida," TM 29, Coastal Engineering Research Center,
U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Nov. 1969.
FIELD, M.E:., "Sediments, Shallow Subbottom Structure, and Sand Resources of the Inner Continental
Shelf, Central Delmarva Peninsula," TP 79-2, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army
Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Va., June 1979.
FIELD, M.E., and DUANE, D.B., "Geomorphology and Sediments of the Inner Continental Shelf, Cape
Canaveral, Florida," TM 42, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Mar. 1974.
FISHER, C.H., "Mining the ocean for Beach Sand," Proceeding of the Conference on Civil Engineering
in the Oceans, II, American Society of Civil Engineers, 1969, pp. 717-723.
GAGE, B.O. , "Experimental Dunes of the Texas Coast," MP 1-70, Coastal Engineering Research
Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Jan. 1970.
HALES, L.Z., "Floating Breakwaters. State-of-the-Art Literature Review," TR 81-1, Coastal
Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., Oct. 1981.
HALL, J.V., Jr., "Wave Tests of Revetment Using Machine-Produced Interlocking Blocks," Proceedings
of the 10th Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, Ch. 60,
1967, pp. 1025-1035 (also Reprint 2-67, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army
Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., NTIS 659 170).
6-96
HANDS, E.B., "Performance of Restored Beach and Evaluation of Offshore Dredging Site at Redondo
Beach, California," Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways
Experiment Station, Vicksburg, Miss., (in preparation, 1985).
HAWK, V.B., and SHARP, W.C., "Sand Dune Stabilization Along the North Atlantic Coast," Journal of
Soil and Water Conservation, Vol. 22, No. 4, 1967, pp. 143-146.
HERRON, W.J., Jr., "Beach Erosion Control and Small Craft Harbor Development at Point Hueneme,"
Shore and Beach, Vol. 28, No. 2, Oct. 1960, pp. 11-15.
HERRON, W.J., Jr., and HARRIS, R.L., "Littoral Bypassing and Beach Restoration in the Vicinity of
Point Hueneme, California," Proceedings of the 10th Conference on Coastal Engineering,
American Society of Civil Engineers, Vol. I, 1967, pp. 651-675.
HOBSON, R.D., "Beach Nourishment Techniques - Typical U.S. Beach Nourishment Projects Using
Offshore Sand Deposits," TR H-76-13, Report 3, U.S. Army Engineer Waterways Experiment
Station, Vicksburg, Miss., May 1981.
HODGES, T.K., "Sand By-Passing at Hillsboro Inlet, Florida," Bulletin of the Beach Erosion Board, vol.
9, No. 2, Apr. 1955.
JACHOWSKI, R.A., “Behavior of Sand-Asphalt Groins at Ocean City, Maryland MP 2-59, U.S. Army,
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., May 1959.
JAGSCHITZ, J.A. , and BELL, R.S., "Restoration and Retention of Coastal Dunes with Fences and
Vegetation," Bulletin No. 382, Agricultural Experiment Station, University of Rhode Island,
Kingston, R.I., 1966a.
JAGSCHITZ, J.A., and BELL, R.S., "American Beachgrass (Establishment-- Fertilization--Seeding),"
Bulletin No. 383, Agricultural Experiment Station, University of Rhode Island, Kingston, R.I.,
1966b.
JONES, C.P. and MEHTA, A.J., "A Comparative Review of Sand Transfer Systems at Florida's Tidal
Entrances," Proceedings of the Fifth Symposium of the Waterway, Port, Coastal and Ocean
Division, American Society of Civil Engineers, Nov. 1977, pp. 48-66.
KIDBY, H.A., and OLIVER J.R., "Erosion and Accretion Along Clatsop Spit," Proceedings of the
Coastal Engineering Santa Barbara Specialty Conference, American Society of Civil Engineers,
1965, pp. 647-672.
KNUTSON, P.L., "Planting Guidelines for Dune Creation and Stabilization," CETA 77-4, Coastal
Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., 1977.
KNUTSON, P.L., "Experimental Dune Restoration and Stabilization, Nauset Beach, Cape Cod,
Massachusetts," TP 80-5, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Aug. 1980.
KRUMBEIN, W.C., and JAMES, W.R., "A Lognormal Size Distribution Model for Estimating Stability of
Beach Fill Material," TM 16, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Nov. 1965.
LONG, E.G., Jr., "Improvement of Coastal Inlets by Sidecast Dredging," Journal of the Waterways and
Harbor Division, vol. 93, WW4, Nov. 1967, pp. 185-199.
LUCAS, L.T., et al., "Marasmius Blight, A New Disease of American Beachgrass," Plant Disease
Reporter, Vol. 55, No. 7, 1971, pp. 582-585.
MAGNUSON, N.C., "Planning and Design of a Low-Weir Section jetty at Masonboro Inlet, 'North
Carolina," Proceedings of the Coastal Engineering Santa Barbara Specialty Conference,
American Society of Civil Engineers, Ch. 36, 1966, pp. 807-820.
MAGOON, 0.T., and SHIMIZU, N., "Use of Dolos Armor Units in Rubble-Mound Structures, e.g., for
Conditions in the Arctic," Proceedings of the First International Conference on Port and Ocean
Engineering Under Arctic Conditions, Vol. II, 1971, pp. 1089-1108 (also Reprint 1-73, Coastal
Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., NTIS 757 973).
MATHER, B., "Factors Affecting the Durability of Concrete in Coastal Structures,," TM 96, U.S. Army
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., June 1957.
MAURIELLO, L.J., "Experimental Use of Self-Unloading Hopper Dredge for Rehabilitation of an Ocean
Beach," Proceedings of the Conference on World Dredging, 1967, pp. 367-396.
McLAughlin, W.T., and BROWN, R.L., Controlling Coastal Sand Dunes in the pacific northwest .” No.
660 U.S. Department of Agriculture, Washington, D.C., Sept. 1942, pp. 1-46
6-97
MEISBURGER, E.P., "Geomorphology and Sediments of the Chesapeake Bay Entrance, "TM
38, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., June 1972.
6-98
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Bypassing Littoral Drift at a Harbour Entrance," The Bulletin of
the Beach Erosion Board, Vol. 5, No. 3, July1 1951.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Sand Bypassing Plant at Salina Cruz, Mexico," The Bulletin of
the Beach Erosion Board, Vol. 6, No. 2, Apr. 1952.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Status of Sand Bypassing Plant at Salina Cruz Harbor,
Isthmus of Tehantepec, Mexico," The Bulletin of the Beach Erosion Board, Vol. 9, No. 1, Jan.
1955.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Beach Erosion at Durban, South Africa," The Bulletin of the,
Beach Erosion Board, Vol. 10, No. 2, July 1956.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Design of Pile Structures and Foundations," EM 1110-2-2906,
Office, Chief of Engineers, Washington, D.C., July 1958.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Retaining Walls," EM 1110-2-2502, Office, Chief of Engineers,
Washington, D.C., May 1961.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Beach Erosion Control and Shore Protection Studies," EM
1110-2-3300, Office, Chief of Engineers, Washington, D.C., Mar. 1966.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Details of Reinforcement--Hydraulic Structures," EM 1110-2-
2103, Office, Chief of Engineers, May 1971a.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Standard Practice for Concrete' EM 1110-2- 2000, Office,
Chief of Engineers, Sept. 1985.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Low-Cost Shore Protection," Final Report on the Shoreline
Erosion Control Demonstration Program (Section 54), Office, Chief of Engineers, Washington,
D.C., Aug. 1981.
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Dredging and Dredged Material Disposal," EM 1110-2-5025,
Office, Chief of Engineers, Washington, D.C. (March, 1983).
U.S. ARMY CORPS OF ENGINEERS, "Hydraulic Design of Coastal Groins," Office, Chief of
Engineers, Washington, D.C. (in preparation, 1984).
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, GALVESTON, "Survey Report on Corpus Christi Beach, Texas
(Restoration Project)," Galveston, Tex., May 1969.
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, JACKSONVILLE, "Beach Erosion Control and Hurricane Surge
Protection Project, Dade County, Florida," General Design Memorandum, Jacksonville, Fla.,
Sept. 1975.
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, LOS ANGELES, "General Design for Harbor and Shore Protection
Works Near Port Hueneme, California," Los Angeles, Calif., 1957.
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, LOS ANGELES, "Cooperative Research and Data Collection
Program of Coast of Southern California, Cape San Martin to Mexican Boundary, Three-Year
Report, 1967-69," Los Angeles, Calif., 1970.
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, PHILADELPHIA, "Study on Use of Hopper Dredges for Beach
Nourishment," Philadelphia, Pa., 1967.
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, WILMINGTON, "Carolina Beach and Vicinity, North Carolina;
Combined Report on an Interim Hurricane Survey and Cooperative Beach Erosion Control
Study," Wilmington, N.C., 1961.
U.S. ARMY ENGINEER DISTRICT, WILMINGTON, "Atlantic Intracoastal Waterway Between Norfolk,
Virginia and the St. Johns River, Florida, Wilmington District," Wilmington, N.C. , 1970.
U.S. DEPARTMENT OF AGRICULTURE, "Sand Dune Control Benefits Everbody: The Bodega Bay
Story," Soils Conservation Service Pamphlet, Portland, Oreg., 1967.
VALLIANOS L., "Recent History of Erosion at Carolina Beach, North Carolina," Proceeding of the 12th
Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, Vol. 2, Ch. 77, 1970,
pp. 1223-1242.
WALKER, J.R., CLARK, D., and POPE, J., "A Detached Breakwater System for Beach Protectíon
Proceedings of the 17th Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil
Engineers, 1980.
WATTS, G.E., "A Study of Sand Movement at South Lake Worth Inlet, Florida," TM 42, U.S. Army,
Corps of Engineers, Beach Erosion Board, Washington, D.C., oct. 1953.
6-99
WATTS, G.M., "Trends in Sand By-Passing Systems," Proceedings of the Coastal Engineering Santa
Barbara Specialty Conference, American Society of Civil Engineering, Ch. 34, 1966, pp. 779-
804.
WEGGEL, J.R., "Wave Loading on Vertical Sheet-Pile Groins and Jetties," CETA 81-1, Coastal
Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., Jan. 1981a.
WEGGEL, J.R., "Weir Sand-Bypassing Systems," SR-8, . Research Center, U. S. Army Engineer
Waterways Vicksburg, Miss., Apr. 1981b. Coastal Engineering Experiment Station,
WESTERN CANADA HYDRAULIC LABORATORIES LTD., "Development of a Manual for the Design
of Floating Breakwaters, Canadian Manuscript Report of Fisheries and Aquatic Sciences, No.
1629, Nov. 1981.
WIEGEL, R.L., "Sand By-Passing at Santa Barbara, California," Journal of the Waterways and Harbors
Division, Vol. 85, WW2, June 1959.
WILLIAMS, S.J., "Geomorphology, Shallow, Subbottom Structure, and Sediments of the Atlantic Inner
Continental Shelf off Long Island, New York, " TP 76-2, Coastal Engineering Research Center,
U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., Mar. 1976.
WILLIAMS, S.J., "Sand Resources and Geological Character of Long Island Sound," TP 81-3, Coastal
Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., May 1981.
WILLIAMS, S.J., and DUANE, D.B., "Geomorphology and Sediments of the Inner New York Bight
Continental Shelf," Tm 45, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss., July 1974.
WILLIAMS, S.J., PRINS, D.A., and MEISBURGER, E.P., "Sediment Distribution, Sand Resources, and
Geological Character of the Inner Continental Shelf off Galveston County, Texas," MR 79-4,
Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., July 1979.
WILLIAMS, S.J. , et al., "Sand Resources of Southern Lake Erie, Conneaut to Toledo, Ohio," MR 80-
10, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station,
Vicksburg, Miss., Nov. 1980.
WOODARD, D.W., et al., "The Use of Grasses for Dune Stabilization Along the Gulf Coast with Initial
Emphasis on the Texas Coast," Report No. 114, Gulf Universities Research Corporation,
Galveston, Tex., 1971.
WOODHOUSE, W.W., Jr., "Use of Vegetation for Dune Stabilization," Proceeding of the Coastal
Processes and Shore Protection Seminar, Coastal Plains Center for Marine Development
Services, Series No. 1, 1970, pp. 36-39.
WOODHOUSE, W.W., Jr., "Dune Building and Stabilization with Vegetation," SR-3, Coastal
Engineering Research Center, U. S. Army Engineer Waterways Experiment Station, Vicksburg,
Miss., Sept. 1978.
WOODHOUSE, W.W., Jr. , and HANES, R.E., "Dune Stabilization with Vegetation on the Outer Banks
of North Carolina," TM 22, Coastal Engineering Research Center, U. S. Army Engineer
Waterways Experiment Station, Vicksburg, Miss. , Aug. 1967.
WOODHOUSE, W.W., Jr., SENECA, E.D., and COOPER, A.W., "Use of Sea Oats for Dune
Stabilization in the Southeast," Shore and Beach, Vol. 36, No. 2, 1968, pp. 15-21.
ZURMUHLEN, F.H., "The Sand Transfer Plant at Lake Worth Inlet," Proceedings of the Sixth
Conference on Coastal Engineering, American Society of Civil Engineers, 1958.
6-100
APÉNDICE A
GLOSARIO
El Glosario siguiente fue compilado y revisado por el staff del Centro de Investigación de
Ingeniería Costera. Sí bien los términos provienen de muchas fuentes, la siguiente publicación es de
un valor particular:
American Geological Institute (1957) Glossary of Geology and Related Sciences with Supplement, 2da
Edición
Johnson, D.W. (1919) Shore Process and Shoreline Development, John Wiley and Sons, Inc., New
York
U. S. Army Coastal Engineering Research Center (1966) Shore Protection, Planning and Design,
Reporte Técnico No. 4, 3ra Edición
U. S. Coast and Geodetic Survey (1949) Tide and Current Glossary, Publicación Especial No. 228,
Edición Revisada (1949
U.S. Navy Oceanographic Office (1966) Glossary of Oceanographic Terms, Special Publicación
Especial (SP-35), 2da Edición
Wiegel, R.L. (1953) Waves, Tides, Currents and Beaches: Glossary of Terms and List of Standard
Symbols. Council sobre Investigación de Oleaje, La Fundación en Ingeniería, Universidad de
California.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
ACANTILADO (CLIFF). Una pared alta y esbelta de roca; un precipicio. Ver ACANTILADO MARINO
(SEA CLIFF).
ACARREO (DRIFT). (1) algunas veces usado como el termino corto de ACARREO LLITORAL
(LITORAL DRIFF). (2) La velocidad la cual una corriente corre. (3) Material flotante depositado en una
playa (madera de deriva). (4) El deposito de una hoja de hielo continental; esto es, un drumlin.
ACARREO LITORAL (LITTORAL DRIFT). Material sedimentario movido en la zona litoral, bajo la
influencia de oleajes y corrientes
ACCESO O BOCA (INLET). (1) Pequeña y estrecha franja de agua que conecta a una bahía, laguna
o un cuerpo de agua similar con otro mayor. (2) Un brazo del mar o cualquier otro cuerpo de
agua) que es largo comparado con su ancho y que se puede extender considerablemente una
distancia tierra adentro. Ver también ACCESO DE MAREA (TIDAL INLET).
ACCESO DE MAREA (TIDAL INLET). (1) Un Acceso natural mantenido por el flujo de marea. (2) En
forma general, cualquier acceso en donde fluye y refluye la marea. También
DESEMBOCADURA DE MAREA (TIDAL OUTLE)
A-1
ACRECIMIENTO (ACCRETION; AGGRATION). Puede ser NATUARAL o ARTIFICIAL. El
acrecimiento natural es la acumulación de arena, solamente por la acción de las fuerzas de la
naturaleza, sobre una playa por depositación de agua o por material transportado por el aire. El
acrecimiento artificial es una acumulación de arena similar por razones de una acción del
hombre, tal como el acrecimiento formado por un espigon, rompeolas, o el relleno playero
depositado por medios mecánicos.
AGUAS BAJAS O OPOCO PROFUNDAS (SHALLOW WATER). (1) Comúnmente, son agua a tal
profundidad que la ola superficial es notablemente afectada por la topografía del fondo. Es
costumbre considerar la profundidad del agua menor al medio de la longitud de onda en la
superficie como aguas bajas. Ver ZONA DE TRANSICIÓN (TRANSITIONAL ZONE) y AGUAS
PROFUNDAS (DEEP WATER). (2) Más estrictamente en hidrodinámica en consideración a olas
de gravedad superficial, en agua donde la profundidad es menor 1/25 de la longitud de onda.
También llamadas AGUAS MUY BAJAS (VERY SHALLOW WATER).
AGUAS PROFUNDAS (DEEP WATER). Es la profundidad del agua donde las ondas superficiales
afectan ligeramente el fondo marino. Generalmente, se considera aguas profundas cuando la
profundidad es de la mitas de la longitud de onda en la superficie. Compare con AGUAS
BAJAS O POCO PROFUNDAS (SHALLOW WATER)
ALCANCE DE LA OLA (RUNUP). El asenso de agua sobre una estructura debido a la rompiente de
la ola. La cantidad del alcance de la ola es una altura vertical por encima del nivel estático del
agua, el cual asciende cuando el oleaje incide.
ALIMENTACIÓN (NOURISHMENT). Proceso de rellenar una playa con material. Este se puede
producir de manera natural por medio del transporte de sedimentos, o artificialmente mediante
el deposito de material dragado.
ALUVION (ALLUVIUM). Suelo (arena, lodo ó material detrítico) depositado por corrientes ó los
depósitos formados.
ALTURA DE LA OLA (WAVE HEIGHT). La distancia vertical entre una cresta y el valle precedente.
Ver también ALTURA DE LA OLA SIGNIFICANTE (SIGNIFICANT WAVE HEIGHT). (Ver
Figure A-3)
AMPLITUD DE LA OLA (WAVE AMPLITUDE). (1) La magnitud del desplazamiento de la ola a partir
del valor medio. Una onda en el océano tiene una amplitud igual a la distancia vertical desde el
A-2
nivel estático del agua a la cresta de la onda.. Para una ola senosoidal, la amplitud es la mitad
de la altura de la ola. (2) Es el semirango de la componente de la marea.
ANCHO DE LA PLAYA (BEACH WIDTH). La dimensión horizontal de una playa medida normal a la
línea de costa.
ANTIDUNAS (ANTIDUNES). FORMAS DEL FONDO (BED FORMS) que ocurren en trenes, que se
encuentran en fase y que interactúan fuertemente con las ondas superficiales de gravedad.
ANTINODO (LOOP; ANTINODE). La parte de una OLA ESTACIONARIA (STANDING WAVE) donde
el movimiento vertical es el más grande y la velocidad horizontal es la menor. Los antinodos
son asociados con CLAPOTIS y con el SEICH accione resultante de la reflexión del oleaje.
Compare NODO (NODE).
APILAMIENTO (STOCKPILE). Arena apilada en la post-playa que alimenta acarreo arriba de la playa
mediante fuerzas y corrientes litorales naturales. Ver PLAYA ALIMENTADORA (FEEDER
BEACH).
ÁREA COSTERA (COASTAL AREA). Área de mar y tierra bordeando la línea de costa (Ver Figura
A-1.).
ARENA EOLICA (BLOWN SANDS; EOLIAN SANDS). Sedimentos del tamaño de la arena o más
pequeños los cuales han sido transportados por el viento. Estos son reconocidos en los
depósitos marinos fuera de las costas desérticas mediante la mayor angularidad de los granos
con respecto a las partículas redondeadas en el agua.
ARENA MOVEDISA (QUICKSAND). Una arena húmeda, movediza, que no ofrece apoyo a objetos
pesados. El flujo ascendente del agua tiene una velocidad que elimina la presión de contacto
entre los granos de arena y causa que la masa arena-agua se comporte como un fluido.
ARRECIFE (REEF). Roca consolidada fuera de la costa peligrosa para la navegación, con
profundidades cercanas a los 20 metros (10 BRAZAS) o menores.
ARRECIFE CORALINO (BARRIER REEF). Un arrecife de coral paralelo a y separado de la costa por
una laguna que es también profunda para el crecimiento del coral. Generalmente los arrecifes
coralinos siguen a las costas por grandes distancias y son cortados en intervalos irregulares
mediante canales o accesos.
A-3
ARRECIFE MARGINAL (FRINGING REEF). Un arrecife de coral unido directamente a la costa insular
o continental
ASCENSO DE MAREA (TIDAL RISE). Es la altura de la marea como dato de referencia de un mapa.
.(Ver Figura A-10.).
ASCENSO DE LA OLA (UPRUSH). Es el ascenso del agua sobre la playa después del rompimiento
de una ola. Ver ALCANCE DE LA OLA (RUNUP). (Ver Figura A-2.)
ATOLON (ATOLL). Arrecife de coral de forma circular que encierra una laguna.
AVANCE (de una playa) (ADVANCE; PROGRESSION). (1) Un continuo movimiento hacia el mar de
la línea de costa. (2) Un movimiento neto hacia el mar de la línea de costa en un tiempo
específico
BAHÍA (BAY). Entrante en la costa de las aguas de un mar, entre dos cabos o puntas, no tan extensa
como un golfo pero mayor que una ensenada, caleta o rada. Ver también ENSENADA (BIGHT),
(EMBAYMENT). (Ver Figura A-9.).
BAJAMAR; B (LOW TIDE, LOW WATER, LW). La mínima elevación que alcanza en cada descenso
la marea. Ver MAREA (TIDE). (Ver Figura A-10.)
BAJAMAR DE MAREAS VIVAS DE LA INDIA (INDIAN SPRING LOW WATER). El nivel aproximado
También REFERENCIA DE LA MAREA EN LA INDIA (INDIAN TIDE PLANE).
BAJAMAR MÍNIMA O BAJAMAR MÍNIMA REGISTRADA; BMR (LOWER LOW WATER; LLW). La
más baja de las dos bajamares en cualquier día de marea. La simple bajamar que ocurre
durante periodos diarios cuando la marea es diurna se considera como bajamar mínima
registrada. (Ver Figura A-10.)
BAJAMAR SUPERIOR ; BS (HIGHER LOW WATER; HLW). La más alta de las dos bajamares en un
día de marea.(Ver Figura A-10.)
BAJO (SHOAL). Notable elevación del fondo del mar de material comprimido excepto roca o coral,
normalmente peligroso para la navegación.
BAJO MEDIO DE ARENA (MIDDLE-GROUND SHOAL). Un bajo formado por el flujo y reflujo de las
mareas en la pare media del canal al final de la laguna o al final del estuario de un acceso.
BANCO (BENCH). (1) Un plano erosionado a nivel o ligeramente con pendiente hacia el mar (2) Un
área casi horizontal aproximadamente en el nivel de pleamar máxima lado mar del dique.
A-4
BANCO DE CONTENCIÓN (EMBANKMENT). Un banco artificial tal como un montículo o dique,
generalmente construido para retener agua o como terraplén en una carretera.
BANCO DE NIVEL (BENCH MARK). Un punto fijo y permanente de elevación conocida. El primer
banco de nivel es uno próximo a una estación de marea en el cual el estado de la marea y el
dato de referencia de la marea son referenciados.
BARRA (BAR). Acumulación de material sumergido o emergiendo de arena, grava o cualquier otro
material sin consolidar depositado sobre todo el mar en aguas bajas mediante el oleaje y
corrientes. (Ver Figuras A-2 y A-9.). Ver también BARAR EN LA BOCA DE LA BAHÍA
(BAYMOUTH BAR), BARRA TRIANGULAR (CUSPATE BAR).
BARRA DE ARENA (SANDBAR). (1) Ver BARRA (BAR). (2) En un río, una protuberancia de arena
construida arriba a o cerca de la superficie por las corrientes fluviales.
BARRA TRIANGULAR O BARRA CUSPATE (CUSPATE BAR). Una barra de forma semicircular
unida en cada extremo con la costa. Esta puedo estar formada por una simple flecha creciendo
desde la costa y posteriormente curveándose para encontrarse nuevamente a la costa. O por
dos flechas creciendo desde la playa uniéndose claramente para formar la barra triangular. (Ver
Figure A-9.).
BATIMÉTRICA (ISOBATH). Línea de nivel que une puntos de igual profundidad en una carta.
BERMA (BERM; BEACH BERM). La parte casi horizontal de la playa o postplaya formada por el
deposito de materiales mediante la acción del oleaje. Algunas playas no tienen bermas, otras
tienen una o varias. (Ver Figura A-1).
BOLEO (BOULDER). Una roca redonda de más de 10 pulgadas de diámetro; más grande que un
canto rodado. Ver CLASIFICACIÓN DE SÓLIDOS.
BORDO LIBRE (FREEBOARD). Altura adicional de una estructura por encima del nivel de la pleamar
de diseño, para prevenir inundación. También, en un momento dado, la distancia vertical entre
el nivel del agua y la parte superior de la estructura. En un barco la distancia desde la línea de
flotación hasta la cubierta principal.
BOYA (BUOY). Un flotador; principalmente un objeto flotante anclado al fondo y que sirve para
señalar un canal, bajo, roca. etc.
BRAZA (FANTHOM). Unidad de medida usada para sondeos, igual a 1.83 metros (6 pies).
A-5
BRISA TERRESTRE (LAND BREEZE). Un ligero viento soplando desde tierra hacia el mar, causado
por una diferencia de masas frías de tierra y mar.
BRISA MARINAS (SEA BREEZE). Un ligero viento soplando desde el mar hacia tierra, causado por
una diferencia de masas calientes de tierra y mar.
CABEZA DEL RETORNO (HEAD OF RIP). La parte de la corriente de retorno que se expande hacia
fuera del mar posterior a las rompientes. Ver también CORRIENTE DE RETORNO (RIP
CURRENT); CORRIENTE ALIMENTADORA (FEEDER CURRENT); y CUELLO DEL
RETORNO (NECK; RIP).
CABO (CAPE). Área de tierra relativamente extensa que penetra en el mar desde un continente o isla
grande y que señala un cambio prominente, interrumpiendo notablemente en la tendencia de la
costa; un rasgo costero prominente
CALETA (COVE). Una pequeña, reseción abrigada en la costa, a menudo dentro de un gran
embayment .(Ver Figura A-8.)
CAMBIO BRUSCO DEL MAR (SEA CHANGE). (1) Un cambio causado por la marea. (2) Una
marcada transformación.
CANAL (CANAL). Un corte artificial en área terrestre para dar curso al agua con fines como la
irrigación y la navegación.
CAMBIO DE PROFUNDIDAD (Acción) (SHOAL). (1) Llega a ser bajo gradualmente. (2) La causa
de que llega a ser bajo. (3) El proceso de una más grande a una menor en la profundidad del
agua.
CAÑON (CANYON). Depresión submarina relativamente angosta con pendientes fuertes y cuya
profundidad aumenta gradualmente. Puede ser en tierra (subarial) o bajo del agua (submarino).
CAÑON DEL ACCESO (NLET GORGE). Generalmente, la región más profunda de un canal de
acceso.
CARA DE LA PLAYA (BEACH FACE). La sección de la playa normalmente expuesta a la acción del
ascenso de la ola. La ante-playa o el estran. (No es sinónimo de CARA DE LA COSTA
(SHORE FACE) ) (Ver Figura A-2.)
CARA DE LA COSTA (SHORE FACE). La zona angosta hacia el mar desde la bajamar LINEA DE
COSTA (SHORELINE), cubierta por el agua, sobre la cual la arena y la grava de la playa oscilan
con las condiciones del oleaje cambiante. Ver COSTA INTERIOR (Zona) (INSHORE zone).
(Ver Figura A-l.).
CARGA (LOAD). La cantidad de sedimentos transportados por la corriente. Esto incluye la carga
suspendida de pequeñas partículas y la carga de fondo de grandes partículas que se mueven a
lo largo del fondo
A-6
coloidal. (2) El material recolectado o calculado de un RECOLECTOR DE CARGA EN
SUSPENSIÓN (SUSPENDED LOAD SAMPLER). Cuando es necesario distinguir entre los dos
significados dados anteriormente el primero puede ser llamado la “la carga de suspensión
verdadera”
CARRETERA ELEVADA (CAUSEWAY). Una carretera que se eleva a través de tierra fangosa o
marismas, o a través del agua.
CAUSE O CANAL (CHANNEL). (1) La vía natural o artificial de extensión perceptible la cual contiene
movimiento de agua ya sea periódico o continuo, el cual forma un conector entre dos cuerpos
de agua. (2) La parte de un cuerpo de agua bastante profundo o si no bajo para uso de
navegación a través de un área (3) Un estrecho y largo como el Canal Ingles. (4) La parte más
profunda de una corriente, bahía o estrecho a través de cual fluye el principal volumen de la
corriente.
CAUSTICA (CAUSTIC). En refracción del oleaje, el nombre dado a la curva las cuales son
ortogonales de adyacentes y tangentes del oleaje refractado por un fondo cuyas batimétricas
son curvas. La ocurrencia de una caustica siempre marca una región de ortogonales de cruce y
una alta convergencia del oleaje.
CAYO (KEY; CAY). Un banco insular bajo de arena, coral, etc., como una de las isletas del sur de la
florida.
CHARCA DE MAREA (TIDAL POOL.). Una charca de agua permaneciendo sobre la playa o arrecife
después de la secesión de la marea.
CLAPOTIS (CLAPOTIS). El término francés equivalente a una onda de tipo permanente. En América
se usa esto asociado frecuentemente con el fenómeno de oleaje permanente causado por la
reflexión de un tren de oleaje no rompiente de una estructura de pared vertical o casi vertical. El
clapotis completo es aquella con el 100% de reflexión de la ola incidente; el clapotis parcial es
aquella que tiene menos del 100% de reflexión.
A-7
seco) y el 25 % más grande de si mismo, Q3 es aquel diámetro que tiene el 25% más chico y el
75 % más grade de si mismo.
CORDON LITORAL (BARRIER BEACH; OFFSHORE BARRIER; BARRIER ISLAND). Una barra
esencialmente paralela a la costa, la cresta del mismo está por encima de la pleamar normal.
(Ver Figura A-9.)
A-8
• CORRIENTE (STREAM). (1) El curso del agua fluyendo a lo largo del fondo en la tierra. (2) Una
corriente en el mar formada por la acción del viento, diferencia de densidades en el agua, etc.;
por ejemplo la Corriente del Golfo. Ver también (STREM CURRENT).
• CORRIENTE (DRIFT CURRENT). Una corriente en un lago u océano, que es amplia, baja y se
mueve lentamente. Opuesta a (STREAM CURRENT).
CORRIENTE COSTERA (COASTAL CURRENT). Una de las corrientes fuera de la costa fluyendo
generalmente paralelo a la línea de costa más allá y cerca de la zona de rompientes; estás no
se relacionan genéticamente al oleaje y resultante de la rompiente, pero pueden estar
relacionadas a las mareas, vientos o distribuciones de masa.
CORRIENTE DE RETORNO (RIP CURRENT; RIP SURF). Son corrientes superficiales y fuertes que
fluyen hacia el mar desde la costa. Esta usualmente aparece comúnmente como una banda
visible de agua agitada y es el movimiento de retorno de el agua apilada en la parte superior de
la costa por el oleaje y viento incidente. Con el movimiento concentrado hacia el mar en una
banda limitada su velocidad algunas veces se acentúa. Un “retorno de agua” consiste de tras
partes : la CORRIENTE ALIMENTADORA (FEEDER CURRENTS) fluyendo paralelo a la costa
del lado interno de las rompientes; el CUELLO (NECK), donde las corrientes alimentadores
convergen y fluyen a través de las rompientes en una banda angosta o “rip”; y la CABEZA
(HEAD) donde la corrientes disminuyen y se expanden del lado exterior de la línea de
corrientes. Una corriente de retorno es a menudo mal llamada un “retorno de agua” por marea.
Ver SISTMA DE CORRIENTE CERCANA A LA COSTA (NEARSHORE CURRENT SYSTEM).
(Ver Figura A-7.).
A-9
CORRIENTE ORBITAL (ORBITAL CURRENT). El flujo de agua acompañando al movimiento orbital
de las partículas en una ola. No se debe confundir con las CORRIENTES LITORALES
(LITTORAL CURRENTS) generadas por el oleaje. (Ver Figure A-3.).
CORRIENTE PERIÓDICA (PERIODIC CURRENT). Una corriente provocada por las fuerzas del sol y
la luna que producen la marea; una parte de la misma genera el movimiento del mar que es
manifestado en el ascenso y descenso vertical de las mareas. Ver también CORRIENTES DE
FLUJO (FLOOD CURRENT) y CORRIENTES DE REFLUJO (EBB CURRENT).
CORRIENTE DE MAREA (TIDAL CURRENT). El movimiento horizontal agua alternado asociado con
el ascenso y descenso de la marea causados por las fuerzas que producen la marea
astronómica. Ver también CORRIENTE PERIÓDICA (PERIODIC CURRENT), CORRIENTES
DE FLUJO (FLOOD CURRENT) y CORRIENTES DE REFLUJO (EBB CURRENT).
COSTA (COAST). Franja de tierra de ancho indefinido (pudiendo ser de varios kilómetros) que se
extiende desde la línea de playa tierra adentro hasta el primer cambio notable en las
características del terreno. (Ver Figura A-1.).
COSTA U ORRILLA (SHORE). Una estrecha franja de tierra en contacto inmediato con el mar,
incluyendo la zona entre las líneas de bajamar y pleamar.- Una costa de material sin consolidar
es llamado PLAYA (BEACH). (Ver Figura A-l.).
COSTA ARRIBA (UPCOAST). En Estados Unidos es usado como la dirección costera generalmente
tendiendo hacia el norte.
CRESTA DE LA BERMA (BERM CREST; BERM EDGE). El limite de la berma en dirección hacia el
mar. (Ver Figura A-1.).
CRESTA DE LA OLA (CREST OF WAVE). (1) La parte más alta de la ola. (2) La parte de la ola que
esta por encima del nivel de aguas tranquilas. (Ver Figura A-3.).
CUELLO (NECK.). La banda angosta de agua fluyendo hacia el mar a través de la zona de
rompientes. La tira delgada de tierra que conecta una península con el continente.
CURVA DE NIVEL (CONTOUR; DEPTH CONTOUR). Una línea sobre un mapa o carta
representando puntos de igual elevación con relación a un dato de referencia. Estas son
llamadas BATIMÉTRICAS (ISOBATH) cuando conectan punto de igual profundidad por debajo
de la referencia.
A-10
DÁRSENA (BASIN, BOAT). Una área portuaria natural o artificial, cerrada o casi cerrada para
pequeños barcos
DECAIMIENTO DE LAS OLAS (DECAY OF WAVES). El cambio que sufren las olas después de
abandonar el área de generación FETCH y pasar a una zona de calma, o región de vientos
ligeros. En el proceso de decaimiento, la altura de la ola significante decrece y la longitud de la
ola significante crece.
DEFLACIÓN (DEFLATION). La remoción o pérdida de material de una playa u otra superficie terrestre
por la acción del viento.
DELTA (DELTA). Depósito aluvial, de forma más o menos triangular formada en la desembocadura de
un río.
DESCENSO DEL AGUA (BACKRUSH). Es el retorno hacia el mar del agua seguida del ascenso de
las olas . Para cualquier estado de marea dado el punto de retorno más rápido hacia el mar del
descenso del agua es conocido como el LIMITE DEL DESCENSO DEL AGUA (LIMITE OF
BACKRUSH o LIMITE OF BACKWASH). (Ver Figura A-2.).
DESLAVE (OVERWASH). La porción del ascenso del agua que lleva por encima de la cresta o berma
de una estructura.
DIA DE MAREA (TIDAL DAY). El tiempo de rotación de la tierra con respecto a la luna, o el intervalo
entre dos sucesivos tránsitos superiores de la luna sobre la meridiana de un lugar,
aproximadamente 24.84 horas solares ( 24b horas y 50 minutos) o 1.035 veces el día solar
medio. (Ver Figura A-10). También llamado día lunar.
DIFRACCIÓN (de las olas de agua) (DIFRACTION). Es el fenómeno por el cual la energía es
trasmitida lateralmente a lo largo de la cresta de la ola. Cuando una parte de un tren de oleaje
es interrumpido por una barrera, tal como un rompeolas, el efecto de difracción es manifestado
por la propagación de oleaje en la región de abrigo dentro de la sombra geométrica de la
barrera.
DIKE (DYKE). Una pared o montículo construido alrededor de áreas bajas para prevenir la inundación
A-11
DISTANCIA DE DECAIMIENTO (DECAY DISTANCE). la distancia que viajan las olas después de
abandonar el área de generación FETCH.
DUNAS (DUNES). (1) Montículos de arena, transportados generalmente por viento (Ver Figura A-7).
(2) FORMAS DE FONDO (BED FORMS) más pequeñas que barras, pero más largas que rizos,
éstas están fuera de fase con cualquier onda de gravedad superficial asociada con estas.
DURACION (DURATION). En predicción de oleaje, el lapso de tiempo que el viento sopla de cerca y
en la misma dirección sobre el FETCH (área de generación)
DURACIÓN MÍNIMA (MINIMUM DURATION). El tiempo necesario para que la condición de oleaje en
estado permanente se desarrolle para una velocidad de viento dado sobre una longitud de fetch
dada.
ECOSONDA (ECHO SOUNDER). Instrumento electrónico para determinar la profundidad del agua
por medio de la medición del intervalo de tiempo entere la emisión de una señal sónica y
ultrasónica y el regreso de su eco del fondo
ENERGÍA CINÉTICA (De las olas) (KINETIC ENERGY). En una ola oscilatoria progresiva, es la
suma de la energía de movimiento de todas las partículas dentro de la ola.
ENRGÍA POTENCIAL (De las olas) (POTENTIAL ENERGY). En una ola oscilatoria progresiva, la
energía resultante de la elevación e depresión desde la superficie del agua desde un nivel sin
perturbación.
ENSENADA (BIGHT). Una curvatura en la línea de costa formando una bahía. En una bahía forma
como tal una curvatura. (Ver Figura A-8.)
EROSIÓN (EROSION). El desgaste del terreno por la acción natural de las fuerzas. Sobre una playa
el transporte del material playero por la acción del oleaje, corrientes de marea, corrientes
litorales, o la deflación.
EROSIÓN AL PIE (SCOUR). Remoción de material bajo el agua debido al oleaje y corrientes,
especialmente en la bese de una estructura costera.
EROSIÓN PLAYERA (BEACH EROSION). Perdida de sedimento en la playa por la acción de las,
mareas, corrientes, corrientes litorales, o vientos.
ESBELTEZ DE LA OLA (WAVE STEEPNESS). Relación de la altura de ola con respecto a la longitud
de onda .
ESCALA PHI GRADOS (PHI GRADE SCALE). Es una transformación logarítmica de la escala de
grados Wentworth para la clasificación del tamaño del sedimento basado sobre el logaritmo
negativo de base 2 del diámetro de la partícula: φ = − log 2 d . Ver CLASIFICACIÓN DE
SÓLIDOS.
A-12
ESCARPA (SCARP; ESCARPMENT). Declive áspero de cualquier terreno. Una línea continúa más o
menos de acantilados o fachadas con pendientes empinadas en una dirección general la cual es
causada por la erosión o fallas geológicas. (Ver Figura A-1.)
ESCARPA PLAYERA (BEACH SCARP). La pendiente casi vertical a lo largo de la playa causada por
la erosión mediante la acción del oleaje. Esta puede variar en altura desde pocos centímetros a
un metro o más, dependiendo de la acción del oleaje y la naturaleza y composición de la playa.
(Ver Figura A-l.)
ESCOLLERA (JETTY) (Término usado en los E. U. A). En mar abierto, es una estructura que se
extiende dentro de un cuerpo de agua, el cual es diseñado para prevenir asolvamiento de un
canal por el transporte de material y para dirigir y confinar las corrientes de marea. Las
escolleras son construidas en las desembocaduras de ríos o canales a marea libre para ayudar
a profundizar el canal o estabilizarlo. Ver ESCOLLERA DE PRUEBA (TRAINING WALL)
ESCOLLERA CON VERTEDOR (WEIR JETTY). Una escollera acarreo arriba de sección baja o con
una presa sobre la cual el acarreo litoral se mueve dentro de una canal predragado y el cual es
dragado periódicamente
ESPECTRO DE OLEAJE (WAVE SPECTRUM). En el estudio del oleaje del océano, una grafica,
tabla, o ecuación matemática que muestra la distribución de la energía de ola como una función
de la frecuencia de la ola. El espectro puede estar basado en consideraciones de observación o
teóricas, Varias formas de exposición grafica son ampliamente utilizadas.
ESPIGON (GROIN; GROINE). Estructura construida para proteger una costa (usualmente
perpendicular a la línea de costa) y que sirve para atrapar el acarreo litoral o retardar la erosión
de una costa.
ESPIGON PERMEABLE (PERMEABLE GROIN). Un espigon con huecos bastantes grandes que
permita el paso de cantidades apreciables de ACARREO LITOTAL (LITTORAL DRIF).
ESTADO DEL MAR (SEA STATE). Descripción de la superficie del agua con respecto a la acción del
oleaje.
ESTRECHO (Sustantivo) (SOUND). (1) Una vía de navegación ancha entre el continente y una isla,
o conectando dos áreas marítimas. Ver también (STRAIT). (2) Un brazo relativamente largo del
mar o del océano formando un canal entre una isla y el continente o conectando dos grandes
cuerpos, como el mar y el océano, o dos partes del mismo cuerpo; usualmente más ancho y
extenso que un ESTRECHO ANGOSTO (STRAIT).
A-13
ESTRECHO ANGOSTO (STRAIT). Una vía relativamente angosta entre dos grandes cuerpos de
agua. Ver también ESTREECHO (SOUND).
ESTUARIO (ESTUARY). (1) Parte de un río que es afectada por las mareas. (2) Región cercana a la
boca de un río en la cual existiendo un mezclado del agua dulce del río y la salada del mar.
ESTURARIO (En escocia) (FIRTH). Un brazo angosto del mar; también, la abertura de un río dentro
del mar.
FASE HIDROGRÁFICA DEL HURACÁN (HURRICANE STAGE HYDRORAPH). Una grafica continua
representando el estado del nivel del agua que se registraría en un dispositivo bien localizado
en un punto especifico de interés mientras que pasa un huracán en particular, asumiendo que
los efectos de las olas de relativamente periodo corto son eliminados del registro por
características de humedad en el dispositivo. A menos que específicamente se excluya y
separadamente se informe para, las etapas hidrográficas del huracán se asume el incluir los
efectos de mareas astronómicas, diferencia de presiones barométricas, y todos los demás
factores que incluyen en las etapas del nivel del agua dentro del diseño correcto del dispositivo
localizado en un punto especifico.
FETCH (FETCH). Área de agua sobre la cual sopla el viento con velocidad y dirección constantes y
sobre la cual se genera un OLEAJE LOCAL (SEA). Algunas veces se usa como sinónimo de
LONGITUD DEL FETCH (FETCH LENNGTH). También como ÁREA DE GENERACIÓN
(GENERATING AREA)
FETCH MÍNIMO (MINIMUM FETCH). La mínima distancia en la cual la condición de oleaje en estado
permanente se desarrolla para un viento a una velocidad de soplido dado y un tiempo dado
FIORDO (FIORD). Estrecha y profunda entrada de mar, de paredes escarpadas, usualmente formado
por la entrada de mar en un glaciar profundo.
FLECHA (SPIT) Un pequeño punto de tierra o un estrecho bajo proyectándose dentro de un cuerpo
de agua desde la playa.(Ver Figura A-9.).
FLECHA TRIANGULAR O FLECHA CUSPATE (CUSPATE SPIT). Es aquella flecha que se forma en
el sotavento de un bajo o un obstáculo fuera de la costa (rompeolas, islas, afloramientos
rocosos) mediante oleaje que se esta refractando y/o difractando alrededor del obstáculo fuera
de la costa. Esta puede estar creciendo hacia el interior de un TOMBOLO uniendo el obstáculo
a la tierra principal. Ver TOMBOLO.
FLUJO DE LA MAREA (FLOOD TIDE). El periodo de la marea entre una bajamar y la subsiguiente
pleamar, usualmente asociado con el incremento en la altura de la marea. (Ver Figura A-10.)
A-14
FONDO (BOTTOM). El piso o suelo bajo cualquier cuerpo de agua; el suelo marino; (Ver
Figura A-1.).
FONDO (natural) (BOTTOM). La composición característica del suelo de un océano o de otro cuerpo
de agua (es decir, arcilla, coral grava, lodo, barro, cantos rodados, roca, conchas guijarros, etc)
FORMAS DEL FONDO (BED FORMS). Cualquier desviación de un fondo plano que es fácilmente
detectable por el ojo y que es más grande que el tamaño del sedimento más grande presente en
el material del fondo original; generado sobre el fondo de un canal aluvial mediante el flujo.
FRENTE DEL FETCH (FRONT OF THE FETCH). En predicción de oleaje, el final de el área de
generación hacia la cual el viento esta soplando.
GENERACIÓN DE OLAS (GENERATION OF WAVES). (1) La creación de oleaje por medio natural o
mecánico. (2) La creación y crecimiento de oleaje causado por el viento soplando sobre una
superficie de agua para un cierto periodo de tiempo. El área involucrada es llamada ÁREA DE
GENERACIÓN (GENERATING AREA) o FETCH
GOLFO (GULF). Una gran embayment en una costa; el ingreso es generalmente más ancho que
largo.
GRADIENETE (GRADIENT; GRADE). Con referencia a los vientos o corrientes, la tasa de incremento
o decremento en la velocidad, usualmente en la vertical; o en la curva que representa esta tasa.
Ver PENDIENTE (SLOPE).
GARDIENTE DEL FONDO MARINO (UNDERWATER GRADIENT). La pendiente del fondo del mar.
Ver también PENDIENTE (SLOPE).
GRUPO DE OLAS (WAVE GROUP). Un grupo de olas en la cual la dirección de la ola, la longitud de
la ola y la altura de la ola varía solo ligeramente. Ver también VELOCIDAD DE GRUPO
(GROUP VELOCITY).
GUIJARRAS (SHINGLE). (1) libre y comúnmente, cualquier material grueso de playa, mayor a la
grava ordinaria, especialmente cualquiera que sea llana o guijarros aplanados. (2) estricta y
exactamente, material liso de playa, guijarro bien circulares que son del mismo tamaño. El
espacio entre los guijarros no esta lleno de materiales finos. Las guijarras a menudo emiten un
sonido musical cuan se pisan sobre de ellas.
A-15
HIDROGRAFÍA (HIDROGRAPHY). (1) Configuración de una superficie bajo el agua, incluyendo su
relieve, materiales de fondo, estructuras costeras, etc. (2) La descripción y estudio de mares,
lagos, ríos y cuerpos de agua.
HICADO A CHOORO (JET). Coloca (un pila, bloque, o tubería) en la tierra por medio de un chorro de
agua en la extremo inferior.
HURACÁN (HURRICANE). Un intenso ciclón tropical, en el cual los vientos tienden a girar en espiral
hacia el interior del núcleo de baja presión, con vientos superficiales máximos igual o que
exceden a los 33.5 metros por segundo (75 mph o 65 nudos) por varios minutos o por mucho
tiempo en algunos puntos. La TORMENTA TROPICAL (TROPICAL STORM) es el termino
aplicado si la velocidad máxima es menor que 33.5 metros por segundo.
A-16
El diseño del huracán puede ser más o menos severo que el de SPH, dependiendo de la
economía, riesgos, y consideraciones locales.
ISTMO (ISTHMOS). Angosta franja de tierra bordeada en ambos lados por agua, que enlaza dos
partes mayores de tierra.
LAGUNA (LAGOON). Un cuerpo de agua bajo, como un estanque o lago y conectada usualmente con
el mar. (Ver Figuras A-8 y A-9.).
LÍNEA DE AGUA (WATERLINE). Es la coyuntura entre la tierra y el agua. Esta línea migratoria,
cambia con la marea u otra fluctuación en el nivel del agua. Donde las olas están presentes
sobre la playa, esta línea es también conocida como el límite del descenso. (Aproximadamente,
la intersección de la tierra con el nivel estático del agua)
LÍNEA DE COSTA (COASTLINE). (1) Técnicamente es la línea que forma la frontera entre la COSTA
(COAST) y ORILLA O COSTA (SHORE). (2) Comúnmente, la línea que forma la frontera entre
tierra y agua.
LÍNEA DE DETRITUS (DEBRIS LINE). Una línea cerca del límite del ascenso del oleaje por tormentas
marcando el límite hacia la tierra con depósitos detritus.
LÍNEA DE PLEAMAR (HIGH WATER LINE). En sentido estricto, la intersección del plano de la
pleamar media con la costa. La línea de costa delineada en los mapas náuticos Del Servicio
Nacional del Océano es una aproximación de la línea de pleamar. Para ocurrencias especificas
la más alta elevación sobre una playa alcanzada durante una tormenta o el asenso de una
marea, incluyendo los efectos metereológicos.
SONDALESA O LÍNEA DE SONDEO (SOUNDING LINE; LEAD LINE). Una línea, cordón, o cable
utilizado en sondeos. En este se utiliza en uno de sus extremo un plomo como peso.
LÍNEA ESPUMOSA (FOAM LINE). El frente de una ola mientras esta avanza hacia la costa, después
esta rompe. (Ver Figura A-4.)
A-17
LLANOS DE MAREA (TIDAL FLATS). Marismas o áreas de tierra fangosa las cuales son cubiertas y
descubiertas por el ascenso y descenso de la marea.
LODO (MUD). Una mezcla de fluido a plástico de partículas finamente divididas de material liquido y
sólido.
LONGITUD DEL FETCH (FETCH LENGTH). La distancia horizontal (en la dirección del viento) sobre
el cual el viento genera el OLEAJE LOCAL (SEAS) o se crea la SOBRE-ELEVACIÓN POR
VIENTO (WIND STUP).
MALECÓN (SEAWALL). Una estructura separando la áreas de tierra y agua, primeramente diseñada
para prevenir la erosión y otros daños debida a la acción del mar. Ver también MURO DE
CONTENCIÓN (BULKHEAD).
MANGLE (MANGROVE). Un árbol tropical con sostenida con raíces entrelazadas, confinado a
encontrarse en áreas salubres.
MAREA (TIDE). Ascenso y descenso periódico del agua que resulta de la atracción gravitacional del
sol y la luna y otros cuerpos astronómicos actuando sobre la rotación de la tierra. Aunque el
movimiento horizontal del agua que lo acompaña resultado de la misma causa es algunas veces
mal llamado marea, es preferible a la designación que se le ha dado últimamente como
CORRIENTE DE MAREA (TIDAL CURRENT), reservando el nombre de MAREA (TIDE) para
los movimientos verticales.
MAREA DIURNA (DIURNAL TIDE). Marea con una pleamar y un bajamar en un día de marea.
(Ver Figura A-10.)
MAREA MIXTA (MIXED TIDE). Un tipo de marea en la cual la presencia de una onda diurna es
conspicuos por una gran desigualdad ya sean en las alturas de bajamar y pleamar, con dos
pleamares y dos bajamares usualmente ocurriendo en cada día de marea. En sentido estricto
todas las mareas son mixtas, pero el nombre es usualmente aplicado sin limites definitivos a la
marea intermedia a aquella que es predominantemente diurna o aquella que es
predominantemente semidiurna. (Ver Figura A-10.)
MAREA MUERTA (NEAP TIDE). La marea que ocurre cerca del tiempo de cuadratura de la luna con
el sol. El rango de la marea muerta es usualmente del 10 al 30 que el rango de media marea.
A-18
MAREA POR TORMENTA (STORM SURGE; STORM TIDE). Ascenso por encima del nivel normal
del agua sobre la costa abierta debida a la acción del esfuerzo del viento sobre la superficie del
agua. Las mareas por tormenta resultante proceden de un huracán también incluyen el ascenso
en el nivel debido a la reducción presión atmosférica además de la debida al esfuerzo del viento.
Ver SOBREELEVACIÓN POR VIENTO (WIND SETUP).
MAREA SEMIDIRNA (SEMIDIURNAL TIDE). Una marea con dos pleamares y dos bajamares en un
día de marea con una desigualdad diurna comparativamente pequeña (Ver Figura A-10.)
MAREA VIVA (SPRING TIDE). Es la marea que ocurre en o cerca del tiempo de luna nueva o luna
llena SICIGIAS (SYSYGY), y en la cual se tiene el mayor ascenso y descenso con respecto al
nivel medio del mar.
MARISMA COSTERA (SALT MARSH). Es una marisma periódicamente inundada por agua salada.
MARCAS DE REGERO (RILL MARKS). Un delgado canal de drenaje en una playa causado por el
flujo hacia el mar del agua que deja en la arena en la parte superior de la playa después de la
retirada de la marea o después del último descenso del oleaje por tormenta
MEDIANA DEL DIÁMETRO (MEDIAN DIAMETER). Es el diámetro que marca la división para una
muestra de arena dada en dos partes de peso iguales, una parte conteniendo todos los granos
más grandes que el diámetro y la otra parte conteniendo todos los granos menores que el
diámetro.
MESETA (PLATEAU). El área de tierra (usualmente extensiva) teniendo relativamente una superficie
a nivel ascendiendo bruscamente por encima de la tierra adyacente por el lado más pequeño;
altiplanicie. Una característica similar bajo el mar.
MILLA NÁTICA (NAUTICAL MILE). Longitud de arco de 1 minuto, 1/21600 del promedio de la
circunferencia terrestre. Generalmente 1 minuto de latitud es considerado igual a una milla
náutica. Es aceptado en los Estados Unidos el 1 de Julio de 1959 el valor como 1,852 m
(6,075.115 pies), aproximadamente 1.15 veces tan larga a la milla terrestre de 5,200 pies.
MONOLÍTICO (MONOLITHIC). Como una simple piedra o bloque. En estructuras costeras, es el tipo
de construcción donde las componentes estructurales están unidas una a ola otro actuando
como una sola.
MOLE (MOLE). En la terminología costera, una estructura masiva rellena de sólidos conectada a
tierra, una estructura de tierra (generalmente revestida), mampostería, o grandes piedras, la
cual sirve como un rompeolas o malecón.
MUELLE (WHARF). Estructura construida sobre la costa de un puerto, rió, o canal, para que los
barcos puedan a un costado recibir y descargar carga y pasajeros.
A-19
MURO DE PRUEBA (TRAINING WALL). Un muro o escollera directo a la corriente del flujo.
NIVEL DEL AGUA MÁXIMO PRBABLE (PROBABLE MAXIMUM WATER LEVEL). Es el nivel del
agua hipotético (para el alcance de la ola es exclusivo un oleaje normal generado por viento)
que puede resultar de la más severas combinaciones hidrometereológicos, geosísmicos y otros
factores geofísicos y que son considerados razonablemente posibles en la región involucrada, y
cada uno de estos factores se consideran que afectan en la localidad de una manera máxima.
Estos niveles representan la respuesta física de un cuerpo de agua del fenómeno
máximo aplicado tales como un huracán, moviéndose en ráfagas, otros eventos metereológicos
ciclónicos, tsunamis y mareas astronómicas combinada con la condición hidrológica ambiental
máxima probable tal como la sobre-elevación por oleaje, lluvias, descargas de aguas, y flujo de
ríos. Este es el nivel del agua que virtualmente no se corre riego que se empiece a exceder.
NIVEL DE BAJAMAR MEDIA; NBM (MEAN LOW WATER; MLW). Es el promedio de las alturas de
las bajamares en un periodo de 19 años. Para periodos cortos de observación, las correcciones
son aplicadas a eliminar variaciones y reducir los resaltados al equivalente de un valor medio de
19 años. Todas las alturas de las bajamares son incluidas en el promedio donde el tipo de
marea es semidiurna o mixta. Solamente las bajamares máximas son incluidas en el promedio
donde el tipo de marea es diurna. Así determinada, la bajamar media en el ultimo caso es el
mismo la bajamar media superior.
NIVEL DE BAJAMAR MEDIA DE MAREAS VIVAS; NBMMV (MEAN LOW WATER SPRINGS;
MLWS). Es el promedio de las alturas de las bajamares que ocurren en el tiempo de las mareas
vivas. Este es usualmente derivado de tomar un plano deprimido por debajo del nivel de media
marea una cantidad igual a la mitad del rango de las mareas vivas de la marea, corrección
necesaria para empezarse aplicar en la reducción del valor medio. Este plano es utilizado
considerablemente extenso para trabajos hidrográficos fuera de los Estados Unidos, y es un
plano de referencia para los fondeaderos en pacifico en el canal de Panamá. Frecuentemente
abreviado BAJAMAR DE MAREAS VIVAS; BMV (LOW WATER SPRINGS).
NIVEL DE BAJAMAR MEDIA INFERIOR; NBMI (MEAN LOWER LOW WATER, MLLW). LOWER
LOW WATER. Es el promedio de las alturas de las bajamares mínimas en un periodo de 19
años. Para periodos cortos de observación, las correcciones son aplicadas a eliminar
variaciones y reducir los resaltados al equivalente de un valor medio de 19 años
NIVEL DE MEDIA MAREA; NMMa (MEAN TIDE LEVEL; HALF TIDE LEVEL; MTL). Un plano
mediando entre la pleamar media y la bajamar media. No necesariamente es igual a NIVEL
MEDIO DEL MAR (MEAN SEA LEVEL.)
NIVEL DE PLEAMAR MEDIA; NPM (MEAN HIGH WATER; MHW). Es el promedio de las alturas de
las pleamares en un periodo de 19 años. Para periodos cortos de observación, las correcciones
son aplicadas a eliminar variaciones y reducir los resaltados al equivalente de un valor medio de
19 años. Todas las alturas de las pleamares son incluidas en el promedio donde el tipo de
marea es semidiurna o mixta. Solamente las pleamares máximas son incluidas en el promedio
donde el tipo de marea es diurna. Así determinada, la pleamar media en el ultimo caso es el
mismo la pleamar media superior.
NIVEL DE PLEAMAR MEDIA DE MAREAS VIVAS; NPMMV (MEAN HIGH WATER SPRINGS;
MHWS). Es el promedio de las alturas de las pleamares que ocurren en el tiempo de las mareas
vivas. Frecuentemente abreviado PLEAMAR DE MAREAS VIVAS; BMV (HIGH WATER
SPRINGS).
NIVEL DE PLEAMAR MEDIA SUPERIOR; NPMS (MEAN HIGHER HIGH WATER; MHHW). Es el
promedio de las alturas de las pleamares máximas en un periodo de 19 años. Para periodos
cortos de observación, las correcciones son aplicadas a eliminar variaciones y reducir los
resaltados al equivalente de un valor medio de 19 años.
A-20
NIVEL ESTATÁTICO DEL AGUA; NEA (STILL WATER LEVEL.; SWL). Es la elevación de la
superficie del agua, si se asume que toda acción de la ola esta ausente.
NIVEL MEDIO DEL MAR; NMM (MEAN SEA LEVEL; SEA LEVEL; MSL). Es el promedio de las
alturas de la superficie del mar para todos las fases de la marea durante un periodo de 19 años;
No usualmente determinado de las lecturas de las alturas horarias. No necesariamente es igual
a NIVEL DE MEDIA MAREA (MEAN TIDE LEVEL.)
NODO (NODE). La parte de una onda permanente donde el movimiento vertical es menor y las
velocidades horizontales son más grandes. Los nodos son asociados con CLAPOTIS y con el
SEICH acción resultante de la reflexión de una onda. Compare ANTINODO (LOOP)
NÚCLEO (CORE). Una muestra cilíndrica vertical de los sedimentos del fondo mediante el cual se
puede determinar la naturaleza y estratificación del fondo.
NUDO (KNOT). Es la unidad de velocidad usada en la navegación igual a una Milla Náutica
(6,076.115 pies o 1,852 m) por hora.
Lv
Re =
υ
OLA CAPILAR; ONDA CAPILAR(CAPILLARY WAVE). Una ola donde su velocidad de propagación
es controlada primeramente por la tensión superficial del liquido en el cual la ola se esta
trasladando. En agua las ondas con longitud de la onda en menor de 1 son consideradas olas
capilares. Las olas mayores a 1 pulgada pero menores a 2 pulgadas están en la zona
intermedia entre OLAS CAPILARES (CAPILLARY WAVES) y OLAS DE GRAVEDAD
(GRAVITY WAVES). Ver RIZOZ (RIPPLES)
A-21
OLA CICLOIDAL; ONDA CICLOIDAL (CYCLOIDAL WAVE). Una ola esbelta y simétrica cuya cresta
forma un ángulo de 120° y cuya forma es la de un cicloide. Una onda Troconoidal de máxima
esbeltez. Ver también OLA TROCONOIDAL, ONDA TROCOIDAL (TROCHOIDAL WAVE).
OLA CNOIDAL; ONDA CNOIDAL (CNOIDAL WAVE.). Es un tipo de ola en aguas poco profundas
(es decir, donde la profundidad del agua es menor que 1/8 a 1/10 de la longitud de onda). El
perfil de la superficie es expresado en términos de funciones elípticas Jacobianas cn u; de aquí
el término de cnoidal.
OLA DE CRESTA BLANCA (WHITECAP). Sobre la cresta de una ola, la espuma blanca causada por
el viento.
OLA DE TRASLACIÓN (WAVE OF TRANSLATION). Una onda en la cual las partículas de agua son
permanentemente desplazadas a un grado significante en la dirección del viaje de la ola.
Distinguirla de una OLA OSCILATORIA (OSCILLATORY WAVE).
OLA ESTACIONARIA (STATIONARY WAVE). Una ola de forma esencialmente estable la cual no se
mueve con respecto a un punto de referencia seleccionado; crecimiento fijo. Algunas veces
llamada OLA PERMANETE (STANDING WAVE). OLA PERMANETE (STANDING WAVE).
OLA IRROTACIONAL (IRROTATIONAL WAVE).Una ola donde las partículas no giran alrededor de
un eje a través de su centro, aunque las mismas partículas pueden viajar en orbitas circulares o
casi orbitales. Las olas irrotacionales pueden ser PROGRESIVA (PROGRESSIVE),
PERMANETE (STANDING), OSCILATORIA (OCILATORY) o TRASLATORIA (TRASLATORY).
Por ejemplo las teorías de Airy, Stoke, Cnoidal y la ola solitaria describen olas irrotacionales.
Compare OLA TROCOIDAL (TROCHOIDAL WAVE).
OLA OSCILATORIA (OCILATORY WAVE). Una ola en la cual cada partícula oscilan con respecto a
un punto con un ligero o no cambio permanente de su posición media. El termino es
comúnmente aplicado a olas oscilatorias progresivas en la cual solo la forma avanza las
partículas individuales se mueven en orbitas cerradas o casi cerradas. Compare con OLA DE
TRASLACIÓN (WAVE OF TRANSLATION). Ver también ORBITA (ORBIT).
OLA PROGRESIVA (PROGRESSIVE WAVE). Una ola que se mueve relativo a un sistema
coordenado fijo en un fluido. La dirección en la cual esta se mueve y determina la dirección de
propagación de la ola
OLA PERMANETE (STANDING WAVE). Un tipo de ola en la cual la superficie del agua oscila
verticalmente entre puntos fijos, llamados nodos, sin progresión. Los puntos de máximo ascenso
y descenso vertical son llamados antinodos. En los nodos, debajo del agua las partículas de
agua no exhiben movimiento vertical pero si el máximo movimiento horizontal. En los antinodos,
debajo del agua las partículas de agua no exhiben movimiento horizontal pero si el máximo
movimiento vertical. Estas pueden ser el resultado de dos trenes de ondas progresivas, viajando
a través de sentidos contarios una con respecto a la otra. Algunas veces llamada CLAPOTIS o
OLA ESTACIONARIA (STATIONARY WAVE).
OLA REFLEJADA (REFLECTED WAVE). La parte de una ola incidente que es regresada hacia el
mar cuando la ola se impacta sobre una playa esbelta, barrera, u otra superficie reflejante.
A-22
OLA SENOIDAL (SINUSOIDAL WAVE). Una ola oscilatoria que tiene forma senoidal
OLA SIGNIFICANTE (SIGNIFICANT WAVE). El termino estadístico relativo a un tercio de las alturas
de las olas más grandes de un grupo de oleaje dado y definido por el promedio de sus alturas y
sus periodos. La composición de las alturas de las olas más grandes depende de la extensión
en la cual las olas más bajas son consideradas. La definición de ola significante de la ola
significante será aquella del promedio de las alturas de que intenta cuidadosamente estimar un
observador experimentado.
OLA SOLITARIA (SOLITARY WAVE). Ola consistente de una sola elevación (por encima de la
superficie original del agua), cuya altura no es necesariamente pequeña comparada con la
profundidad, y tampoco seguida o precedida por otra elevación o depresión de la superficie del
agua.
OLAS INTERNAS (INTERNAL WAVES).Olas que ocurren dentro del fluido cuya densidad cambia con
la profundidad, ya sea abruptamente en una superficie puntiaguda o gradualmente o
discontinuamente (en la interfase) o gradualmente. Su amplitud es más grande en la
discontinuidad de densidad o, en el caso de un cambio gradual de la densidad en alguna parte
del interior del fluido y no en la superficie libre del agua donde las olas superficiales tienen su
mayor amplitud.
OLEAJE LOCAL (SEA). Olas causadas por el viento en el lugar y tiempo de observación (lugar donde
se encuentra actuando).
OLEAJE DISTANTE (SWELL). Oleaje generado por viento, que ha viajado fuera de sus área de
generación. El oleaje distante característicamente exhibe un periodo más regular y largo y tiene
crestas más aplanadas que el OLEAJE LOCAL (SEA) de su fetch.
OLEAJE POR VIENTO (WIND WAVES). (1) Oleaje que se empieza a formar y a construir por la
acción del viento (2) Libremente, cualquier ola generada por el viento.
ONDA DE ARENA (SAND WAVE). Una onda larga de características sedimentarias compuesta de
arena en aguas muy poco profundas. La longitud de onda puede alcanzar 100 metros; la
amplitud de la onda es aproximadamente 0.5 metros.También llamada MEGARIZO
(MEGARIPPLE).
ONDA DE MAREA (TIDAL WAVE). (1) Es el movimiento de la onda de las mareas (2) En el uso, un
nivel del agua alto y destructivo a lo largo de la costa. Esto regularmente se refiere a MAREA
DE TORMENTA (STORM SURGE) o TSUNAMI.
ORBITA (ORBIT). En olas de agua, la trayectoria de las partículas del agua afectados por el
movimiento de la olas. Las olas en aguas profundas la orbita es casi circular y en las olas en
aguas bajas el movimiento es casi elíptico. En general, las orbitas son ligeramente abiertas en
A-23
dirección del movimiento de la ola, dando un aumento al TRANSPORTE DE MASA (MASS
TRANSPORT). (Ver Figura A-3.).
ORILLA COSTERA O COSTA (SHORE). una franja estrecha de tierra en contacto inmediato con el
mar, incluye las zonas entre bajamar y pleamar. Una orilla costera de material sin consolidar
usualmente es llamada PLAYA (BEACH). (Ver Figura A-1.).
OSCILACIÓN (OSCILLATION). (1) Un movimiento periódico hacia delante y hacia atrás. (2) Vibración
o variación sobre y debajo de un valor medio.
PASO (PASS). En la utilización hidrográfica, es un canal navegable a través de una barra, arrecife, o
bajo, o entre dos islas cercanamente adyacentes.
PENÍNSULA (PENINSULA). Porción de tierra en forma alargada rodeada por agua y conectada a una
porción mayor de tierra.
PERCOLACIÓN (PERCOLATION). Proceso mediante el cual el agua fluye a través de los intersticios
de un sedimento. Específicamente en el fenómeno del oleaje, es el proceso mediante el cual la
A-24
acción del oleaje fuerza al agua a través de los intersticios del sedimento del fondo, lo cual
tiende a reducir la altura de la ola.
PERFIL PLAYERO (BEACH PROFILE). La intersección de la superficie terrestre con un plano vertical
extendiéndose desde la cima de una línea de dunas hasta limite en dirección del mar donde
deja de moverse el sedimento. (Ver Figura A-1.).
PERIODO DE LA OLA (WAVE PERIOD). El tiempo en que una cresta de ola recorre una distancia
igual a una longitud de ola. El tiempo en que dos crestas de olas sucesivas pasan por un punto
fijo. Ver también. PERIODO DE LA OLA SIGNIFICANTE (SIGNIFICANT WAVE PERIOD).
PERIODO DE MAREA (TIDAL PERIOD). El intervalo de tiempo entre dos consecutivas, como fases
de la marea. (Ver Figura A-10.)
PIEDRA DE GRUA (DERRICK STONE). Piedras bastante pesadas que requieren manejarse
individualmente cada pieza por medio mecánico, generalmente pesando 900 Kg (1 Ton) o
más.
PILOTE (PILE). Una larga sección de madera pesada o metal o concreto que se conduce o se inyecta
dentro de la tierra o fondo del mar y que sirve como un soporte o protección.
PLANO DE REFERENCIA (DATUM, PLANE, REFERENCE PLANE). Plano horizontal en el cual los
sondeos, elevaciones terrestres, o elevaciones de la superficie del agua son referenciados. El
plano es llamado REFERENCIA DE LA MAREA (TIDAL DATUM) cuando definen una cierta
fase de la marea. Las siguientes referencias son ordinariamente utilizados en cartas
hidrográficas.
NIVEL DE BAJAMAR MEDIA (MEAN LOW WATER). Costa del Atlántico (USA), Agentina,
Suecia y Noruega
NIVEL DE BAJAMAR MEDIA INFERIOR (MEAN LOWER LOW WATER). Costa del Pacifico
(USA)
NIVEL DE BAJAMAR MEDIA DE MAREAS VIVAS (MEAN LOW WATER SPRINGS). Reino
Unido, Alemania, Italia, Brasil y Chile.
BAJAMAR DE REFERENCIA (LOW WATER DATUM). Grandes Lagos (USA y Canadá)
BAJAMAR MÍNIMA MINIMORUM DE LAS MAREAS VIVAS (LOWEST LOW WATER
SPRINGS). Portugal.
BAJAMAR DE MAREAS VIVAS DE LA INDIA (LOW WATER INDIAN SPRINGS). India y
Japón (Ver REFERENCIA DE LA MAREA EN LA INDIA (INDIAN TIDE PLANE)).
BAJAMAR MINIMA MINIMORUM (LOWEST LOW WATER). Francia, España y Grecia.
A-25
PLATAFORMA INSULAR (INSULAR SHELF). La zona que rodea una isla extendiéndose desde la
línea de bajamar a la profundidad (usualmente cerca de los 183 m (100 brazas)) donde hay un
marcado o grande esbeltez descendente hacia las grandes profundidades.
PLAYA (BEACH). Zona de material no consolidado que se extiende tierra adentro desde la línea de
bajamar hasta el lugar donde se establece un cambio de material o forma fisiográfica, o hasta la
línea de vegetación permanente (generalmente el límite efectivo del oleaje de tormenta). El
límite mar adentro de una playa, -a menos que se especifique otra cosa-, es la línea de bajamar
media. Una playa incluye la POSTPLAYA (BACKSHORE) y la ANTEPLAYA (FORESHORE),
Ver también COSTA (SHORE). (Ver Figura A-l.).
PLAYA ALIMENTADORA (FEEDER BEACH). Una playa ampliada artificialmente sirviendo como
alimentadora acarreo arriba de otras playas mediante fuerzas o corrientes litorales naturales
BOLSÓN PLAYERO (POCKET BEACH). Una playa usualmente pequeña, reentrante, en un costero o
entre dos barreras litorales
PLAYA CUSPÄTE (CUSP; BEACH CUSP). Una de, o, una serie de pequeños montículos de material
de playa separada por depresiones de forma semicircular separadas más o menos en intervalos
regulares a los largo de la cara de la playa. (Ver Figure A-7.).
PLEAMAR; P (HIGH TIDE; HIGH WATER; HW). La máxima elevación alcanzada por cada asenso de
marea. Ver MAREA (TIDE). (Ver Figura A-10.)
PLEAMAR INFERIOR; PI (LOWER HIGH WATER, LHW). La más baja de las dos pleamares en un
día de marea. (Ver Figura A-10.)
PLEAMAR MÁXIMA O PLEAMAR MÁXIMA REGISTRADA; PMR (HIGHER HIGH WATER, HHW).
La más alta de las dos pleamares de un día de marea: Si solo ocurre una pleamar durante
periodos diarios cuando la marea es diurna se considera como pleamar máxima registrada. (Ver
Figura A-10.).
PRISMA DE MAREA (TIDAL PRISM, PRISM). Cantidad total de agua que fluye dentro de un puerto o
estuario y que sale nuevamente con el movimiento de la marea, excluyendo cualquier flujo de
agua dulce.
PROFUNDIDAD (DEPTH). Distancia vertical desde un dato de referencia de marea especifico al piso
marino
A-26
PROFUNDIDAD DE CONTROL (CONTROLLING DEPTH). Es la profundidad más pequeña en la
parte navegable de un cauce, gobernado por el máximo calado de un barco que puede ingresar.
PROPRAGACIÓN DEL OLEAJE (PROPAGATION OF WAVES). La trasmisión del oleaje a través del
agua.
PUERTO O TERMINAL MARITIMAL (PORT). Un lugar donde los barcos pueden descargar o recibir
carga; este puede ser un puerto (harbor) entero Incluyendo sus ingresos y fondeaderos, o
solamente la parte comercial de un puerto donde están situados los muelle y/o muelles
marginales, que dan facilidades para recibir carga, atracaderos, y talleres de reparación.
PUNTA (POINT). El extremo final de un cabo; el final exterior de un área terrestre sobresaliendo
dentro del agua, usualmente menos prominente que el cabo.
PUNTO DE ROMPIENTE (PLUNGE POINT). (1) Para ola del tipo de precipitación, el punto en el cual
la ola se encrespa por encima y cae. (2) Es el punto final de rompiente de lñas olas antes que
ellas asciendan sobre la playa. (Ver Figura A-l.).
RANGO DE LA MAREA (TIDAL RANGE). Diferencia de altura entre consecutivos niveles de bajamar
y pleamar (o bajamar mínima registrada y pleamar máxima registrada. (Ver Figura A-10.).
REBASE (OVERTOPPING). El rebosamiento de agua por en cima del tope de una estructura como
un resultado del alcance de la ola o acción de la variación del nivel del agua.
A-27
REFERENCIA TERRESTRE CONOCIDA (LANDMARK). Un objeto conspicuos, natural o artificial,
localizado cerca o sobre tierra, el cual ayuda en la posición de un observador.
REFRACCIÓN (de ondas de agua) (REFRACTION). (1) El proceso mediante el cual la dirección de
una ola moviéndose en aguas bajas en un ángulo a la batimétrica es cambiado: la parte de la
ola avanzando en aguas más bajas se mueve más lentamente que la parte que avanza todavía
en aguas más profundas, causando que la cresta de la ola tienda a alinearse con la batimétrica.
(2) La flexión de las crestas de las olas por corrientes. (Ver Figura A-5.).
RELLENO PLAYERO (BEACH FILL). Material tomado de una playa para alimentar costas
erosionadas.
REMOLINO (EEDY; EDDY CURRENT).Un movimiento circular del agua formado a un lado de la
corriente principal. Los remolinos se pueden crear en puntos donde el flujo principal pasa
proyectándose en obstrucciones o donde dos corrientes adyacentes chocan una con otra.
RESACA (UNDERTOW). Una corriente hacia el mar cerca del fondo sobre una empinada zona
interior de la costa. Esta es causada por el retorno, bajo la acción de la gravedad, del agua
trasportada arriba de la playa por el oleaje. A menudo es llamada carente de propiedad
CORRIENTE DE RETORNO (RIP CURRENT).
RECESIÓN (De una playa ) (RECESSION; RETROGRESSION). (1) Un continuo movimiento tierra
adentro de la línea de costa. (2) Un movimiento neto en tierra adentro de la línea de costa en un
tiempo especifico.
RETORNO DE AGUA.(RIP). En un cuerpo de agua se realiza retorno a una velocidad vigorosa por el
encuentro de dos corrientes opuestas por oleaje, particularmente por corriente de marea; a
menudo se encuentran donde las corrientes de marea están convergiéndose y hundiéndose.
REVESTIMIENTO (REVETMENT). Una fachada de piedra, concreto, etc., construida para proteger un
banco de contención, o estructura costera contra la erosión debido a la acción de oleajes o
corrientes.
RIPRAP (RIPRAP). La cara o capa protectora de piedra de cantera, usualmente bien graduada dentro
de los límites del tamaño, colocado aleatoriamente para prevenir la erosión; la socavación al pie
de la estructura; también la piedra así utilizada. La piedra de cantera es colocada en una capa la
más pequeña de por lo menos dos veces el espesor del 50 % del tamaño, o 1.25 veces el
espesor de l tamaño más grande de la piedra en la graduación
A-28
RIVERA; BANCO (BANK). (1) El asenso del suelo bordeando un lago, río, o mar; de un río o canal, el
cual es designado como la derecha o izquierda del observador mirando aguas abajo de la
corriente. (2) Elevación del fondo del mar de grandes dimensiones, localizado sobre la
plataforma Continental (o isla) y sobre el cual las profundidades son relativamente bajas pero
suficiente para navegación de superficie segura. (3) En su sentido secundario, se utiliza como
palabra calificativa tales como “banco de arena” o “banco de grava”, un área baja consistente de
distintas formas de arcilla, arena, lodo y grava.
RIZOS (RIPPLE.) (1) El rizado de la superficie del agua; por lo tanto, un pequeña onda rizada u
ondulación (2) una ola menor a los 0.05 m (2 pulgadas) controlada en un grado significante por
la tensión superficial y la gravedad. Ver OLA CAPILAR (CAPILLARY WAVE) y OLA DE
GRAVEDAD (GRAVITY WAVE).
RIZOS (Formas del fondo) (RIPPLES).Pequeñas formas del fondo con longitudes de onda menor a
los 0.3 m (1 pie) y alturas menos a los 0.03 m (0.1 pie).
ROLAR (ROLLER). Un termino indefinido. Algunas veces considerado para denotar una de una serie
de olas con cresta larga, grandes olas las cuales rolan dentro o sobre una playa, posterior a una
tormenta.
ROMPIENTE (BREAKER). Ola rompiendo sobre una playa, arrecife, etc. La rompiente puede ser
clasificada en cuatro tipos. (Ver Figura A-4).
PRECIPITATE (PLUNGING).La cresta de las olas curvean sobre bolsas de aire; la rompiente es
usualmente con un estrépito. Siguiendo usualmente con un salpicado tranquilo.
OSCILANTE (SURGING). La cima de la ola sube, pero el fondo se apresura hacia delante por
debajo de la ola, deslizándose hacia la parte superior de la cara de la playa con pequeña o
ninguna producción de burbujas. La superficie de la cara permanece casi plana excepto donde
hay rizos que pueden ser producios en la cara de la playa durante el retorno del agua.
ROMPEOLAS (BREAKWATER). Estructura que sirve para proteger una zona costera, puerto,
fondeadero o dársena del oleaje.
SEICH (SEICH). (1) Una ola oscilatoria estacionaria en un cuerpo de agua confinado actuando
permanentemente, de manera pendular, que continua una vez cesada la fuerza perturbadora, la
cual puede haber sido sísmica o atmosférica. (2) La oscilación de un cuerpo de agua que
responde a una fuerza perturbadora que responde con la misma frecuencia que la del sistema
A-29
del fluido. A las mareas se les considera ahora como SEICH inducidas principalmente por
fuerzas periódicas causadas por el sol y la luna. (3) En el área de los Grandes Lagos, y
cualquier elevación repentina del nivel del agua en un puerto o lago sea o no oscilatorio (aunque
en el sentido estricto, este uso está bien establecido en el área de los Grandes Lagos).
SICIGIAS (SYZYGY). Los dos puntos en la orbita lunar cuando la luna está en conjunción o en
completa oposición al sol con respecto a la tierra; tiempo de luna nueva o luna llena en el ciclo
de fases.
SISTEMA DE ESPIGONES (GROIN SYSTEM). Una serie de espigones actuando juntos para
proteger una sección de la playa. Comúnmente llamada campo de espigones.
SOBREELEVACIÓN POR OLEAJE (WAVE SETUP). Super-elevación de la superficie del agua por
encima de la oscilación normal debida al transporte de masa agua sobre la costa únicamente
por la acción del oleaje.
SOBREELEVACIÓN POR VIENTO (WIND SETUP). Sobre un embalse y pequeños cuerpos de agua
(1) El ascenso vertical en el nivel de estático del agua en el lado del sotavento de un cuerpo de
agua causado por el esfuerzo del viento que actúa en la superficie del agua; (2) la diferencia en
el nivel estático del agua en los lados del sotavento y barlovento causado por el esfuerzo del
viento que actúa en la superficie del agua. MAREA POR TORMENTA (STORRM SURGE)
(Usualmente reservado para el uso sobre el océano y grandes cuerpos de agua). (Ver Figura A-
II.).
SONDEO (SOUNDING). Una medición de la profundidad del agua. Sobre cartas hidrográficas los
sondeos se ajusta a un plano especifico o SONDEO DE REFERNCIA (SOUNDING DATUM).
SONDEO DE REFERNCIA (SOUNDING DATUM). El plano en el cual los sondeos son referenciados.
Ver también TRAZO DE REFERENCIA (CHART DATUM).
SOTAVENTO (LEE). (1) Abrigo, o la parte o el lado abrigado o contrario al viento u oleaje. (2)
(Principalmente náutico) el cuadrante o región hacia el cual el viento sopla.
SUSTENTACIÓN (UPLIFT). La presión del agua ascendente sobre la base de una estructura o
pavimento.
A-30
TABLAESTACA (SHEET PILE). Una pila con una sección generalmente delgada plana y cruzada que
se conduce dentro de la tierra o el fondo del mar, interconectándose como un miembro de una
malla o diafragma, pared o muro de contención
TOMBOLO (TOMBOLO). Una barra o flecha que conecta o “une” una isla a tierra principal o a otra
isla. Ver FLECHA TRIANGULAR (CUSPATE SPIT). (Ver Figura A-9.).
TORMENTA TROPICAL (TROPICAL STORM). Un ciclón tropical con vientos máximos menos a 34
metros por segundo (75 millas por hora). Compare HURÄCAN (HURRICANE).
TRANSPORTE DE MASA (MASS TRANSPORT). Transferencia neta de agua por la acción del oleaje,
en la dirección de propagación de éste. Ver también ORBITA (ORBIT).
TRAZO DE REFERENCIA (CHART DATUM). El plano o nivel en el cual los sondeos (o elevaciones)
de las alturas de la marea son referenciados (usualmente la BAJAMAR DE REFERENCIA
(LOW WATER DATUM)). La superficie es llamada referencia de la marea donde se hace
referencia una cierta fase de la marea. Provee una cierta seguridad para la navegación, niveles
menores al NIVEL MEDIO DEL MAR (MEAN SEA LEAVE) es generalmente seleccionado para
mapas, tales como el NIVEL DE BAJAMAR MEDIA (MEAN LOW WATER) o NIVEL DE
BAJAMAR MEDIA INFERIOR (MEAN LOWER LOW WATER). Ver PLANO DE REFERENCIA
(DATUM PLANE). TRAYECTORIA DEL HURACAN O MOVIMIENTO DEL HURACAN
(HURRICANE PATH, TRACK). Línea de movimiento (propagación) del ojo a través de un área.
TREN DE OLEAJE (WAVE TRAIN). Una serie de olas procedentes de la misma dirección.
TSUNAMI (TSUNAMI; SEISMIC SEA WAVE). Una ola de largo periodo causada por una perturbación
bajo el agua tal como una erupción volcánica o terremoto. Comúnmente mal llamada “ola de
marea”
A-31
UNIDAD DE CORAZA (ARMOR UNIT). Una piedra de cantera o bloque de concreto relativamente
grande que es seleccionado apropiadamente bajo densidad y características geométricas
especificas. Esta es usualmente de tamaño casi uniforme y bastante grande de acuerdo a los
requerimientos del lugar. En casos normales esta es usada primeramente para protección del
oleaje y para tal fin tendrán que ser por lo menos dos unidades.
VALLE DE LA OLA (WAVE TROUGH). La parte más baja de la forma de la ola entre crestas
sucesivas. También, la parte de la ola abajo del nivel estático del agua. (Ver Figura A-3.) .
VALLE MARINO (SEA VALLEY). Una depresión submarina de valle amplio sin la esbeltas en la
pendiente de los lados que caracteriza un cañón.
VALLE SUNMARINO (SUBMARINE VALLEY). Una prolongación del valle terrestre dentro a través la
plataforma continental o insular, la cual generalmente proporciona evidencia de haber sido
formado mediante erosión por corrientes.
VARIABILIDAD DE LAS OLAS (VARIABILITY OF WAVES) (1) La variación entre alturas y periodos
de las olas dentro de un TREN DE OLEAJE (WAVE TRAIN) (los trenes de olas no están
compuestos de olas de igual altura y periodo, pero más que las alturas y periodos es la
variación en el modo estadístico.) (2) La variación en la dirección de propagación de oleaje
abandonando el área de generación. (3) La variación en la altura a lo largo de la cresta,
usualmente llamada “ variación a lo largo de la ola”.
VELOCIDAD DE LA OLA (WAVE VELOCITY). La velocidad en la cual una ola individual avanza. Ver
CELERIDAD DE LA OLA (WAVE CELERITY)
VIENTO FUERA DE LA COSTA (OFFSHORE WIND).Un viento soplando hacia el mar desde tierra en
un área costera.
VIENTO SOBRE LA COSTA (ONSHORE WIND).Un viento soplando hacia tierra desde el mar en un
área costera.
VISCOSIDAD (o fricción interna) (VISCOSITY). La propiedad molecular de un fluido que permite que
soporte un esfuerzo tangencial para un tiempo finito y así resistir la deformación.
A-32
ZONA DE ROMPIENTES-DESLIZAMIENTO (SURF ZONE). El área entre la rompiente más lejana y
el limite del ascenso de la ola. (Ver Figuras A-2 y A-5.)
ZONA LITORAL (LITTORAL ZONE). En la terminología costera es una zona indefinida extendiéndose
hacia el mar desde la línea de costa justo más allá de la zona de rompientes.
ZONA NODAL (NODAL ZONE). Área en el cual la dirección predominante del TRANSPORTE
LONGITUDINAL (LONGSHORE TRANSPORT).
(WAVE AGE). Es la relación de la velocidad de la ola a la velocidad del viento (en la teoría de
predicción del oleaje)
(AWASH). Situando tal que la cima esta intermitentemente lavada y deslavada por la acción de la
marea. Condición que empieza a exponer o deja al descubierto en cualquier fase de la marea
entre pleamar y el mapa de referencia.
(BACKWASH). (1) Ver DESCENSO DEL AGUA (BACKRUSH) (2) El agua o la ola que retorna por
una obstrucción tal como un barco, rompeolas, o acantilado.
(BOLD COAST). Una prominente masa de tierra que asciende esbeltamente del mar.
(BORE; EAGER). Un rápido ascenso de la marea en el cual el agua avanza presentado un abrupto
frente de altura considerable. En estuarios bajos donde el rango de marea es grande, la pleamar
se propaga al interior más rápido que la bajamar debido a que la profundidad es más grande en
la pleamar. Si la pleamar se adelanta a la bajar, se presenta un frente abrupto, con la cresta de
la pleamar cayendo finalmente hacia adelante mientras la marea continua avanzando.
(CHOP; WIND CHOP). En olas de cresta corta esta puede brincar rápidamente un a brisa moderada,
y en la cual rompe fácilmente en la cresta.
(COMBER). Un ola en aguas profundas cuya cresta es empujada hacia delante por un fuerte viento;
mucho más grande que una ola de cresta blanca. (2) Una rompiente de largo periodo.
(EDGE WAVE). Una ola oceánica paralela a la costa, con crestas normales a la línea de costa una
edge wave puede ser OSCILATORIA (STANDING) o PROGRESIVA (PROGRESSIVE). Su altura
disminuye rápidamente hacia el mar y es despreciable a una distancia de una longitud de onda fuera
de la costa.
(FAIRWAY). Las partes de una vía fluvial que eta abierta sin obstrucción para la navegación. La
principal parte de navegación de un rió fluvial; una vía marina.
(FOLLOWING WIND). Generalmente, es lo mismo como un viento de cola; en predicción del oleaje, el
viento sopla en dirección del avance de las olas en el océano.
OLEAJE DISTANTE (GROUND SWELL.). Un oleaje distante oceánico de gran altura; es el oleaje
distante mientras aumenta la altura prominentemente en aguas bajas.
A-33
(GUT). (1) Una vía angosta tal como un estrecho o acceso. (2) De otra manera un canal generalmente
formado por agua en movimiento
(HOOK). Una flecha de arena o grava el cual gira hacia tierra al final del extremo.
(KNOLL). Una elevación sumergida de forma redonda ascendiendo menos del los 1000 metros
desde el fondo marino y limitando su extensión a través de la cumbre. Compare (SEAMOUNT).
(LANDLOCKED). Encerrado o casi encerrado, mediante tierra protegido así desde el mar, como una
bahía , o un puerto.
(PERCHED BEACH). Una playa o franja de arena retenido por encima del perfil normal, o si no por un
dique sumergido.
(RIPARIAN RIGHTS). Los derechos de una persona de ser dueño de tierra que contiene o bordea con
un curso de agua u otro cuerpo de agua en o a sus riberas, fondos o aguas.
(RUBBLE) (1) Piedras marítimas sueltas y angulares a lo largo de la playa. Fragmentos irregulares de
roca quebrada e interperizada.
(SEAMOUNT). Una elevación ascendiendo más del los 1000 metros desde el fondo marino y
limitando su extensión a través de la cumbre. Compare (KNOLL).
(SEA PUSS). Una corriente longitudinal a la costa peligrosa; una corriente de retorno causado por el
regreso del flujo; bruscamente, el canal sumergido o la barra a través del acceso causadas por
estas corrientes.
(SLACK TIDE; SLACK WATER). El estado de una corriente de marea cuando su velocidad es
cercana a cero, especialmente en el momento cuando la corriente se invierte cambiando de dirección
y su velocidad es cero. Algunas veces considerado el periodo intermedio entre las corrientes de flujo y
reflujo durante las cuales la velocidad de la corriente es menor que 0.05 metros por segundo (0.1
nudos). Ver (STAND OF TIDE).
(STAND OF TIDE). Un intervalo en la bajamar o pleamar cuando no hay cambio sensible en la altura
de la marea. El nivel del aguas es estacionario en la pleamar y bajamar para un solo instante, pero el
cambio de nivel cerca de ese tiempo es muy lento tanto que usualmente no es perceptible. Ver
(SLACK TIDE).
A-34
(SURF BEAT). Oscilaciones irregulares del nivel del agua cercana a la costa con periodos de varios
minutos.
(SWASH)
(SWASH CHANEL). (1) sobre la costa abierta un canal cortado por el flujo de agua en su retorno al
presente cuerpo (es decir, un canal de flujo retorno). (2) Un canal secundario pasando a través
o hacia la costa de un acceso o o barra fluvial. (Ver Figura A-9.).
(SWASH MARK). La delgada línea ondulada de arena fina, micro escamas, pedacitos de algas
marinas, etc., lo que queda por el ascenso cuando este retrocede desde su limite superior de
movimiento sobre la cara de la playa.
(THALWEG). En hidráulica, la línea que une los puntos más profundos de un acceso o canal de flujo
de corriente.
A-35
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
2 2
A Área L m , ha pie2, mi2
• Constante =7500 L3/F 3
m -s/N-año yr3-s/lb-año
• Eje principal de la elipse del movimiento de
L m pie
la partícula de la ola (ec. 2.22)
• Amplitud del movimiento de la partícula L m pie
Ab Área superficial de la Bahía (ec-4.65) L2 m2 pie2
Ac Área de la sección trasversal del acceso del
L2 m2 pie2
canal (ec. 4.64)
Ac* Área de la sección trasversal individual de n
L2 m2 pie2
secciones del acceso del canal (ec. 4.69)
a Amplitud en la forma de la ola L m pie
• Factor de reducción del momento dinámico
-- -- --
para la ola rompiente para un muro bajo
• Parámetro en altura de la rompiente
-- -- --
(ec. 2-93)
a’ Volumen de sólidos dividido por el volumen total L3 m3 pie3
Amplitud de la onda en la bahía en respuesta a
ab L m pie
la marea del océano (ec. 4.64)
aj Amplitud de la ola j sima de una serie de olas L m pie
a0 Amplitud de la marea (ec. 4-70) L m pie
as Amplitud de la onda de la marea en el océano
L m pie
(ec. 4.64)
B Ancho de la abertura del rompeolas L m pie
• Semieje menor del movimiento elíptico de la
L m pie
partícula de la ola (ec. 2-23)
• Ancho de la cresta de la estructura de
L m pie
enrocamiento
• Ancho de la cresta de enrocamiento al frente
L m pie
del muro
Índice de flotación -- -- --
Ancho del acceso del canal L m pie
Ancho de la berma L m pie
B1 , B2 Fuerzas hidrostáticas ascendentes F kN lb
B’ Ancho efectivo de la abertura del rompeolas L m pie
b Espaciamiento entre ortogonales L m pie
• Parámetros en altura de la rompiente
-- -- --
(ec.2-94)
• Ancho de la cresta de la estructura (Fig. 7-
L m pie
47)
• (ec. 7.79 y Fig. 7-96) L m pie
• (Fig 7-98) L m pie
• Amplitud de la barra fuera de la costa L m pie
b’ (Fig. 7-102) L m pie
bi Longitud de la línea de costa considerada como
línea fuente para el sedimento de la zona litoral L m pie
(ec. 4-58)
bo Espaciamiento ortogonal en aguas profundas L m pie
(continua)
B-1
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
C Celeridad de la ola; velocidad de fase L/T m/s pie/s
• Concentración volumétrica de la partícula
-- -- --
(ec. 4-10)
• Coeficiente empírico (ec. 7-18) -- -- --
Cb Celeridad de la ola en la rompiente L/T m/s pie/s
Cf Factor de fricción (ec. 4-51) -- -- --
CD Coeficiente de arrastre -- -- --
Cg Celeridad de grupo L/T m/s pie/s
CL Coeficiente sustentación -- -- --
CM Coeficiente de masa o de inercia -- -- --
Co Celeridad de la onda en aguas profundas L/T m/s pie/s
cn Función coseno elíptico Jacobiano -- -- --
D Profundidad total del agua incluyendo la
L m pie
sobreelevación por marea de tormenta
• Profundidad de una longitud de onda
L m pie
enfrente del muro (ec. 7-85)
• Duración de una observación T s, hr s, hr
• Distancia de decaimiento L m pie
• Diámetro del pilote L m pie
• Porcentaje de daño en una estructura de
-- -- --
enrocamiento (tabla 7-9)
• Área perpendicular a la dirección del flujo
L2 m2 pie2
por unidad de longitud de pilote.
• Diámetro de la piedra de cantera L m pie
d Profundidad del agua (del fondo al NEA) L m pie
• Diámetro del grano L m pie
• Profundidad del agua sin perturbación L m pie
db Profundidad del agua en la rompiente de la ola L m pie
Profundidad del agua en el extremo limite hacia
de L m pie
el mar de los efecto relativos a la rompiente.
dg Diámetro equivalente L m pie
di Profundidad límite lado mar de la agitación de
arena mediante la condición de oleaje de la L m pie
mediana anual (ec. 4-28)
• Profundidad del agua en el extremo de la
L m pie
estructura lado mar.
ds Profundidad al pie de la estructura. L m pie
• Diámetro de la esfera (ec. 4-6) L ojo ojo
Profundidad por debajo del NEA de la cresta de
d1 L m pie
la cimentación de enrocamiento (Fig. 7-120)
D50 Tamaño de 50vo percentil de la muestra del
L m pie
sedimento
N-m/(m de pie-lb/(pie
E Energía total en una longitud de onda por unidad
LF/L ancho de de ancho de
de ancho de cresta
cresta) cresta)
• Elevación de la cresta de la estructura
L m pie
sobre el NBM u otro plano de referencia,
(continua)
B-2
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
−
E Energía total promedio de la ola por unidad de
área de superficie; energía específica; densidad LF/L2 N-m/m2 pie-lb/pie2
de energía
−
( E )A Energía de la ola promedio por unidad de área
LF/L2 N-m/m2 pie-lb/pie2
de superficie de todas las olas consideradas
−
E0 Energía total promedio de la ola por unidad de
LF/L2 N-m/m2 pie-lb/pie2
área de superficie en aguas profundas
N-m/(m de pie-lb/(pie
Ek Energía cinética en una longitud de onda por
LF/L ancho de de ancho de
unidad de ancho de cresta
cresta) cresta)
E(k) Integral elíptica completa de segundo orden -- -- --
N-m/(m de pie-lb/(pie
Eo Energía de la ola en aguas profundas LF/L ancho de de ancho de
cresta) cresta)
N-m/(m de pie-lb/(pie
Ep Energía potencial en una longitud de onda por
LF/L ancho de de ancho de
unidad de ancho de cresta
cresta) cresta)
E( ω ) Espectro de energía continuo (ec. 3-17) L2 m2 pie2
E( ω j ) Densidad de energía de la j sima componente
LF/L2 N-m/m2 pie-lb/pie2
del espectro de energía (ec. 3-18)
F Longitud del fetch L m pie
• Fuerza F N lb
N/(m de lb/(pie de
• a F/L
pared) pared)
• Bordo libre L m pie
N/(m de lb/(pie de
F’ Fuerza (reducida) (ec. 7-78) F/L
pared) pared)
N/(m de lb/(pie de
F’’ Fuerza (reducida) (ec. 7-82) F/L
pared) pared)
Fa Longitud del fetch ajustado L m pie
N/(m de lb/(pie de
Fc Fuerza F/L
pared) pared)
FD Fuerza F N lb
FDm Máximo valor de FD para una ola dada F N lb
FE Longitud del fetch efectivo debido a la limitación
L m pie
de un ancho
• Fuerza horizontal total de la tierra F N lb
Fe Longitud del fetch efectivo sobre un cuerpo de
L m pie
agua sin restricción
FH Fuerzas horizontales F N lb
(continua)
B-3
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
Fh Fuerza hidrostática F/L kN/m lb/pie
Fi Fuerza horizontal total F N lb
Fim Valor máximo de Fi para una ola dada F N lb
FL Fuerza F N lb
FLm Máxima fuerza para una ola dada F N lb
Fm Longitud mínima del fetch L m pie
Fo Parámetro adimensional del tiempo de caída
-- -- --
(ec. 4-29)
Ft Fuerza horizontal total por unidad de longitud de N/(m de lb/(pie de
F/L
muro sujeto pared) pared)
FTotal Fuerza total sobre un grupo de pilotes F N lb
Fv Fuerza vertical F N lb
F(αo) Término de dirección (ec. 4-55) -- -- --
f Parámetro de Coriolis T-1 s-1, hr-1 s-1, hr-1
• Frecuencia de la ola T-1 s-1 s-1
• Fuerza horizontal por unidad de longitud de
F/L N/m lb/pie
pilote
• Frecuencia decimal (ec. 4-53) -- -- --
• Coeficiente de resistencia de Darcy-
-- -- --
Weisbach (ec. 4-67)
fD Fuerza horizontal de arrastre por unidad de
F/L N/m lb/pie
longitud vertical de pilote
ff Factor de fricción del fondo -- -- --
ffi Factor de fricción del fondo al inicio del
-- -- --
segmento de mar a tierra
fi Fuerza horizontal de por unidad de longitud
F/L N/m lb/pie
vertical de pila
Fuerza máxima por unidad de longitud de la
fm F/L N/m lb/pie
pilote
• Frecuencia del viento del pico espectral
T-1 s-1 s-1
(ec. 3-32)
Gi Factor de crecimiento fraccional de la ola inicial
-- -- --
equivalente
Go Parámetro adimensional para la determinación
-- -- --
de la erosión o acrecimiento de la playa
g Aceleración de la gravedad L/T2 m/s2 pie/s2
-
g Subíndice para -- -- --
• Grupo
• Dispositivo de medición
• Bruto
(continua)
B-4
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
H Altura de la ola L m pie
• Altura de la ola de diseño --- altura de la ola
L m pie
para la cual una estructura es diseñada;
pulgadas de
mm Hg,
• Área de alta presión en un mapa de tiempo F/L2 mercurio
N/m2
mbar
− −
H Altura de la ola promedio; H = 0.086 H rms L m pie
^
H Altura de una de una ola arbitraria para una
L m pie
distribución de probabilidad
Hb Altura de la ola en la rompiente (altura
L m pie
rompiente)
HD Altura de la ola disminuida al final del fetch L m pie
HD=0 Altura L m pie
He Altura de la ola equivalente para el fetch total L m pie
Hf Altura de la ola crecida al final del fetch L m pie
Hg Altura de la ola medida por un dispositivo en
L m pie
campo
Hi Altura de ola incidente L m pie
• Altura de la ola inicial L m pie
Hie Altura de la ola inicial equivalente L m pie
Hj Altura de la j sima ola de una serie L m pie
Hm Altura de la ola máxima estable L m pie
Hmax Máxima altura para un periodo de tiempo
L m pie
específico.
H m0 Altura de la ola significante (base energía);
cuatro veces la desviación estándar de la L m pie
elevación de la superficie del mar
Hn Altura máxima de la n sima ola más probable L m pie
Ho Altura de la ola en aguas profundas L m pie
H’0 Altura de la ola en equivalente a aguas
profundas observada la ola en aguas poco
L m pie
profundas si se considera a la ola sin refracción y
sin fricción
Hr Altura de la ola reflejada L m pie
Hrms Altura de la ola de la raíz cuadrada del promedio
L m pie
del cuadrado de las alturas
HS Altura de la ola significante (base-en-
estadísticas); H1/3; altura promedio del tercio más
L m pie
alto de las olas para un periodo de tiempo
específico
HSm Altura máxima de ola significante L m pie
−
HS Altura de la ola significante promedio (ec. 4-13) L m pie
(continua)
B-5
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
^
HS Altura de la ola significante arbitraria para una
L m pie
distribución de probabilidad (ec. 4-12)
HS min Altura de la ola significante mínima aproximada
para una distribución de alturas significantes L m pie
(ec. 4-12)
Altura promedio del 5 por ciento mas alto de
HS5 L m pie
todas las olas
HS50 Altura de la ola significante media anual
L m pie
(ec. 4-26)
HSb Altura de la ola significante en la rompiente L m pie
HSo Altura de la ola significante en aguas profundas L m pie
H Rango de la marea L m pie
• Altura L m pie
• Altura
• Altura
• Distancia vertical desde la base de la duna
o cresta de la berma a la profundidad lado
L m pie
mar del limite del transporte longitudinal a la
costa significante
• Profundidad media del agua en el canal
L m pie
(ec. 4-70)
h’ Altura L m pie
hc Altura L m pie
ho Altura del centro orbital de una clapotis desde el
L m pie
NEA
Il Tasa de transporte longitudinal a la playa en
F/T N/año lb/año
peso sumergido
i Angulo (ec. 7-143) -- grados
-
i Subindice -- -- --
K Factor de respuesta de presión en el fondo
-- -- --
(ec. 2-31)
• Constante para el modo de vortice Rankin
para el campo de viento de un huracán T-1 s-1 s-1
(ec. 3-55)
• Adimensional, Coeficiente proporcional a la
tasa del transporte longitudinal a la costa en
-- -- --
peso sumergido y el factor de flujo de
energía longitudinal a la costa
K’ Coeficiente de Difracción -- -- --
KD Coeficiente (ec. 7-116) -- -- --
Factor (7-30) -- -- --
(continua)
B-6
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
KDm Valor máximo de KD para una ola dada -- -- --
Kf Factor de reducción de la altura de la ola debido
-- -- --
a la fricción (Fig. 3-38)
Kf.01 Factor de reducción de la altura de la ola para
-- -- --
Kf=1
Kfa Factor de reducción de la altura de la ola para
-- -- --
Kf ≠ 1
Ki Factor (ec. 7-29) -- -- --
Kim Valor máximo de Ki para una ola dada -- -- --
K( k ) Integral elíptica completa de primer orden -- -- --
KR Coeficiente de refracción -- -- --
KRR Coeficiente (ec. 7-117) -- -- --
Ks Coeficiente de disminución de la profundidad
-- -- --
(ec. 2-44)
KT Coeficiente (ec. 7-15) -- -- --
KT0 Coeficiente (ec. 7-17) -- -- --
KTt Coeficiente (ec. 7-19) -- -- --
Kz Factor de respuesta de presión para cualquier
-- -- --
profundidad z (ec. 2-29)
Coeficiente de fricción para un influjo tributario
K1 -- -- --
(ec. 4-65)
Coeficiente de frecuencia para un influjo
K2 -- -- --
tributario (ec. 4-66)
-1 -1
k Número de ola=(2π/L) L m pie-1
• Modulo de las integrales elípticas -- -- --
• Kip: una unidad de fuerza: 1kip=4448.222 N
F N lb
(1000 lb)
• Factor (ec. 7-13) -- -- --
ken Coeficiente de perdida de entrada (ec. 4-67) -- -- --
kex Coeficiente de perdida de salida (ec. 4-67) -- -- --
k’ Factor (ec. 7-12) -- -- --
Fracción de la tasa bruta del transporte
Ki longitudinal a la costa, fuente o (sumidero) (ec. -- -- --
4-59)
(continua)
B-7
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
k∆ Coeficiente de capa -- -- --
L Longitud de onda L m pie
pulgadas de
mm Hg,
• Presión baja en sobre un mapa de tiempo F/L2 mercurio
N/m2
mbar
• Longitud del canal de acceso (ec. 4-66) L m pie
LA Longitud de la onda en una profundidad dada de
acuerdo a la teoría de lineal (Airy); LA puede L m pie
diferir de L (ec. 7-12)
Lb Longitud de onda en la rompiente L m pie
• Longitud al punto más retirado del canal
L m pie
(ec. 4-68)
Lc Ancho del Caisson L m pie
LD Longitud (ec. 7-85) L m pie
Ld Longitud (ec. 7-88) L m pie
Lo Longitud de onda en aguas profundas L m pie
L* Longitud efectiva del canal de acceso (ec. 4-69) L m pie
l Longitud L m pie
• Longitud de una barra fuera de la costa u
otro cuerpo con las misma características L m pie
debajo del agua
lB Longitud de un recinto cerrado (ec. 2-81 y 3-68) L m pie
l B´ Longitud de un recinto rectangular abierto
L m pie
(ec. 2-85 y 3-70)
ln Distancia (ec. 7-56 y Fig. 7-86) L m pie
-
lt Subíndice para el transporte longitudinal la costa
-- -- --
hacia la izquierda mientras se vea desde la playa
M Momento (ec. 7-28) LF N-m pie-lb
N-m/(m de pie-lb/(pie
• Momento LF/L
pared) de pared)
• Variable de la teoría de la onda solitaria,
-- -- --
Función de H/d (ec. 2-67)
• Diámetro medio de la muestra del
L mm --
sedimento
N-m/(m de pie-lb/(pie
M’ Momento LF/L
pared) de pared)
N-m/(m de pie-lb/(pie
M’’A Momento (ec. 7-83) LF/L
pared) de pared)
N-m/(m de pie-lb/(pie
M’’B Momento (ec. 7-84) LF/L
pared) de pared)
N-m/(m de pie-lb/(pie
MC Momento LF/L
pared) de pared)
(continua)
B-8
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
MD Momento (ec. 7-32) LF N-m pie-lb
MDm Máximo (ec. 7-40) LF N-m pie-lb
Md Mediana del diámetro de la muestra del
L mm --
sedimento
Mdφ Mediana del diámetro de la muestra del
L phi phi
sedimento en phi unidades
ME Momento LF/L kN-m/m pie-lb/pie
Mi Momento (ec. 7-31) LF N-m pie-lb
Mim Máximo (ec. 7-39) LF N-m pie-lb
Mm Máximo momento (ec. 7-43) LF N-m pie-lb
N-m/(m de pie-lb/(pie
• Máximo (ec. 7-87) LF/L
pared) de pared)
kN-m/(m de pie-lb/(pie
M’ Momento (ec. 7-80) LF/L
pared) de pared)
N-m/(m de pie-lb/(pie
M’m Máximo (ec. 7-93) LF/L
pared) de pared)
N-m/(m de pie-lb/(pie
Ms Momento LF/L
pared) de pared)
N-m/(m de pie-lb/(pie
Mt Momento (cap. 7) LF/L
pared) de pared)
kN-m/(m de pie-lb/(pie
• Momento LF/L
pared) de pared)
MTotal Momento LF N-m pie-lb
Mxx Cantidad de transporte de momentum en el
L2/T2 m2/s2 pie2/s2
sentido x-x (ec. 3-77)
Myy Cantidad de transporte de momentum en el
L2/T2 m2/s2 pie2/s2
sentido y-y (ec. 3-77)
Mφ Diámetro medio de la muestra del sedimento en
L phi phi
phi unidades
Mnet Momento LF/L kN-m/m pie-lb/pie
Diámetro medio en (phi unidades) del material de
Mφb L phi phi
prestamo (ec. 5-3)
Diámetro medio en (phi unidades) del material
Mφn L phi phi
nativo (playa) (ec. 5-3)
M1 Coeficiente determinado por la (ec. 4-20) -- -- --
m (vert)/ Pie (vert)/
m Pendiente de la playa L/L
m (horz) pie (horz)
(continua)
B-9
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
N Factor de corrección en la determinación η a
-- -- --
partir de la presión subsuperficial (ec. 2-32)
• Variable en la teoría de la onda Solitaria
-- -- --
(ec. 2-67)
• Numero total de puntos -- -- --
NR Numero -- -- --
Nr Numero (ec. 7-122) -- -- --
Ns Numero (ec. 7-118) -- -- --
n Numero -- -- --
• Numero -- -- --
• Relación de la velocidad de grupo a la
-- -- --
velocidad de una onda individual
• Numero de nodos en un seich a lo largo del
-- -- --
eje de un recinto rectangular cerrado
• Grados -- grados
• Un numero -- -- --
• Coeficiente de resistencia de Manning -- -- --
n’ Numero de nodos en un seich a lo largo del eje
de un recinto rectangular abierto en un extremo y -- -- --
cerrado en el otro sin nodos en la abertura
-
n Subíndice -- -- --
• Subíndice para la tasa neta del
no Relación de la velocidad de grupo a la velocidad
-- -- --
de una onda individual en aguas profundas
-
0 Subíndice para la condición de aguas profundas -- -- --
P Promedio de porosidad (ec. 7-122) -- % %
• Probabilidad -- -- --
• Prisma de marea; 2Abab L3 m3 pie3
• Tasa de precipitación L/T mm/hr pulgadas/hr
∆P Diferencia de presiones entre la presión normal
F/L2
mm Hg, pulgadas de
y la prensión central del huracán p0 N/m2 mercurio
−
P Potencia de la ola; Flujo de energía promedio por
unidad de ancho de cresta, que se trasmite a LF/TL N-m/s-m pie-lb/s-pie
través de un plano vertical al avance de la ola
N/(m de lb/(pie de
Pa Fuerza (ec. 7-143) F/L
pared) pared)
Pl Componente longitudinal a la costa del flujo de
LF/TL N-m/s-m pie-lb/s-pie
energía de la ola (ec. 4-36)
Plb Aproximación de Pl en la línea de rompientes
LF/TL N-m/s-m pie-lb/s-pie
(ec. 4-37)
(continua)
B-10
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
Pls factor de flujo de energía longitudinal a la costa
LF/TL N-m/s-m pie-lb/s-pie
(ec. 4.39)
− −
P0 P en aguas profundas LF/TL N-m/s-m pie-lb/s-pie
N/(m de lb/(pie de
Pp (ec. 7.145) F/L
pared) pared)
p Presión manométrica: presión a cualquier
distancia por debajo de la superficie del fluido F/L2 N/m2 lb/pie2
relativo a la superficie
• Presión atmosférica en un punto localizado pulgadas de
mm Hg,
a una distancia radial r desde el centro de F/L2 mercurio,
N/m2
la tormenta mbar
• Tasa de precipitación L/T mm/hr pulg/hr
• Porcentaje (Fig. 7-41) -- % %
p’ Presión subsuperficial absoluta o total, incluye
presión atmosférica , dinámica y estática F/L2 N/m2 lb/pie2
(ec. 2.26)
pa Presión atmosférica (ec. 2.26) F/L2 N/m2 lb/pie2
pm Máxima presión dinámica (ec. 7.85) F/L2 N/m2 lb/pie2
pmax Presión F/L2 kN/m2 lb/pie2
pn Presión en los alrededores o periferia de la
F/L2 N/m2 lb/pie2
tormenta
pulgadas de
mm Hg,
po Presión central de la tormenta, CPI F/L2 mercurio,
N/m2
mbar
ps Máxima (ec.7.98) F/L2 N/m2 lb/pie2
p1 Diferencia de presiones (ec. 7-75) F/L2 N/m2 lb/ft2
p2 Presión hidrostática F/L2 kN/m2 lb/ft2
Q Tasa de L3/TL m3/s-m pie3/s-pie
− Tasa promedio de L3/TL m3/s-m pie3/s-pie
Q
Qg Tasa bruta del transporte longitudinal a la costa L3/T m3/año yd3/año
Fuente puntual del transporte bruto en la zona
Qi+ L3/T m3/año yd3/año
litoral
Sumidero puntual del transporte bruto en la zona
Qi- L3/T m3/año yd3/año
litoral
Contribución total de la fuente lineal del
Qi* + L3/T m3/año yd3/año
transporte bruto en la zona litoral
Reducción total del sumidero lineal del
Qi* − L3/T m3/año yd3/año
transporte bruto en la zona litoral
(continua)
B-11
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
Q0* (ec. 7-10) -- -- --
Ql Tasa de transporte longitudinal a la costa
( Ql =Q) L3/T m3/año yd3/año
Qlt Componente de acarreo litoral transportado a al
L3/T m3/año yd3/año
izquierda (ec. 4-31)
Qn Tasa neta del transporte longitudinal a la costa L3/T m3/año yd3/año
Q0* (ec. 7-10) -- -- --
3 3 3
Qp (ec. 7-14) L /TL m /s-m pie /s-pie
Qrt Componente de acarreo litoral transportado a al
derecha (ec. 4-31) L3/T m3/año yd3/año
Tasa del transporte longitudinal a la costa
Qa0 ,H 0 calculado con datos de aguas profundas (ec. 4- L3/T m3/año yd3/año
35)
Fuente lineal por unidad de longitud del
qi+ L3/TL m3/s-m pie3/s-pie
transporte bruto en la zona litoral
Sumidero lineal por unidad de longitud del
qi− L3/TL m3/s-m pie3/s-pie
transporte bruto en la zona litoral
R Alcance de la ola L m pie
N/(m de lb/(pie de
• Componente (ec. 7-112) F/L
pared) pared)
• Distancia radial desde el centro de la
tormenta (Huracán) a la región de máximo
L m pie
viento (o región de máximo oleaje)
(ec. 3-55)
• Distancia a lo largo de la batimétrica
cuando se utiliza en problemas de L m pie
refracción (método R/j)
• Radio hidráulico (ec. 4-67) L m pie
• Fuerza F kN lb
N/(m de lb/(pie de
R´ Componente (ec. 7-112) F/L
pared) pared)
N/(m de lb/(pie de
R´´ Componente (ec. 7-113) F/L
pared) pared)
Relación de la alimentación artificial a la playa:
relación del volumen requerido a ubicar al
RA -- -- --
volumen retenido sobre la playa después del
equilibrio(Fig. 5-3)
Re Número de Reynolds -- -- --
Relación de la alimentación artificial a la playa
RG -- -- --
(ec. 5-4)
(continua)
B-12
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
Rg Relación de la velocidad del viento al viento
-- -- --
geostrófico (Fig. 3-19)
RH Componente horizontal de la fuerza de reacción F/L kN/m lb/pie
Ri Reducción fraccional al inicio del segmento de
-- -- --
mar a tierra (ec. 3-51)
Relación de la alimentación-erosión periódica de
Rj -- -- --
la playa (ec. 5-3)
RL Relación de la velocidad del viento sobre el agua
a la velocidad del viento en la tierra como una
-- -- --
función de la velocidad del viento en la tierra
(Fig. 3-15)
N/(m de lb/(pie de
Rm Máxima (ec. 7-86) F/L
pared) pared)
N/(m de lb/(pie de
R´m (ec. 7-91) F/L
pared) pared)
N/(m de lb/(pie de
Rn Componente (Fig. 7-106) F/L
pared) pared)
N/(m de lb/(pie de
Rs Componente (ec. 7-89) F/L
pared) pared)
• Alcance de la ola de una ola significante L m pie
RT Relación de amplificación (ec. 3-27) -- -- --
Rt (incluyendo las componentes dinámica e N/(m de lb/(pie de
F/L
hidrostática) (ec. 7-98) pared) pared)
Rv Componente vertical de la fuerza de reacción F/L KN/m lb/pie
Radio hidráulico individual de n secciones de una
R* L m pie
canal de acceso (ec. 4-69)
r T L m pie
• Distancia radial desde el centro de la
tormenta hasta cualquier punto especifico L m pie
en el sistema de la tormenta.
• Factor de corrección (ec. 7-7) -- -- --
• (ec. 7-121) L m pie
• Brazo de palanca (momento) L m pie
rA A L m pie
rf Factor (ec. 7-78) -- -- --
rm Factor (ec. 7-80) -- -- --
• Factor (ec. 7-81)
(continua)
B-13
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
-
rt Subíndice para el transporte longitudinal la costa
-- -- --
hacia la derecha mientras se vea desde la playa
r1 T L m pie
S Área (ec. 7-128) L2 m2 pie2
• Marea: Distancia resultante de una marea
por tormenta por arriba o por debajo de la
referencia del nivel de aguas sin L m pie
perturbación (ec. 3-77); también llamada
sobreelevación por viento
∆S Sobreelevación por oleaje entre la zona de
L m pie
rompientes y la costa (ec. 3-73)
Marea astronómica componente de la marea por
SA L m pie
tormenta total
Sb Bajoelevación en la zona de rompientes
L m pie
(ec. 3-72)
SD (ec. 7-32) -- -- --
SDm Máximo valor de SD -- -- --
Si B -- -- --
Sim Máximo valor de Si -- -- --
Parámetro de concentración direccional máximo
Smax -- -- --
para un espectro de oleaje
Sr Gravedad especifica -- -- --
SW Sobreelevación neta por oleaje sobre la costa L m pie
-
s Subíndice para la ola significante -- -- --
T Periodo de la ola T s s
• Periodo de la marea astronómica T hr hr
• Temperatura -- °C °F
Tj Periodo fundamental de una ola (ec. 2-83) T s s
Tm Periodo del pico espectral del oleaje T s s
Tn Periodo natural de oscilación libre de un seich en
T hr hr
un recinto rectangular cerrado con n nodos
T’n’ Periodo de oscilación libre de un seich en un
recinto abierto en un extremo y cerrado en el otro
T hr hr
con n´ nodos (excluyendo nodos en la abertura)
(ec. 3-70)
Tp Periodo spectral pico; reciproco de la frecuencia
T hr hr
dominante del espectro de energía del oleaje
Ts Periodo de la ola significante T s s
−
Ts Periodo de la ola significante promedio anual
T s s
(ec. 4-28)
(continua)
B-14
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
T’0 Periodo de modo fundamental del seich en un
T hr hr
recinto rectangular abierto en un extremo
T1 Periodo fundamental y máximo del seich en un
T hr hr
recinto cerrado
t Tiempo T s, min, hr s, min, hr
Tiempoen que una onda de marea toma para
t* T hr hr
propagarse a un punto dado
nudos/hr
U Velocidad del viento L/T m/s
mi/hr
• Componente en x (perpendicular a la costa)
del transporte de volumen por unidad de L3/TL km3/hr-km mi3/hr-mi
ancho
UA Factor del esfuerzo-viento (ec. 3-28) L/T m/s mi/hr
Uf Velocidad del viento de la milla más rápida L/T m/s mi/hr
nudos/hr,
Ug Velocidad del viento geostrófico (ec. 3-30) L/T m/s
mi/hr
nudos/hr,
Ugr Velocidad del viento gradiente (ec. 3-57) L/T m/s
mi/hr
UL Velocidad del viento sobre la tierra L/T m/s mi/hr
nudos/hr,
Umax Velocidad máxima del viento gradiente (ec. 3-61) L/T m/s
mi/hr
UR Velocidad máxima sostenida del viento gradiente nudos/hr,
L/T m/s
(ec. 3-60) mi/hr
• Parámetro de Ursel -- -- --
USM( r ) Termino convectivo que tiene que añadirse en
forma vectorial a la velocidad del viento en cada -- -- --
valor r (ec. 3-58)
Us Velocidad del viento en la superficie L/T m/s mi/hr
Ut Duración promedio de la velocidad del viento L/T m/s mi/hr
nudos/hr,
Uw Velocidad del viento sobre el agua L/T m/s
mi/hr
U* nudos/hr,
Velocidad de fricción (ec. 3-25) L/T m/s
mi/hr
−
U( z ) Velocidad del transporte de masa de una
partícula de agua a una profundidad z debida a
L/T m/s pie/s
la velocidad de acarreo madia del movimiento de
la ola (ec. 2-55)
u Componente horizontal (x) de la velocidad local
del fluido siendo normal a la línea de costa; L/T m/s pie/s
velocidad de la corriente (ec. 2-13)
• Velocidad del agua máxima en la entrada
L/T m/s pie/s
de un canal de acceso (ec. 4-70)
ub Velocidad de la partícula en una rompiente L/T m/s pie/s
Velocidad horizontal cerca de la cresta en la
ucrest L/T m/s pie/s
rompiente
umax Velocidad máxima horizontal de la partícula de
L/T m/s pie/s
agua
_ Velocidad de la particular del agua horizontal
u max L/T m/s pie/s
máxima promediada en la sobre la profundidad
(continua)
B-15
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
umax ( − d ) Máxima velocidad en el fondo (ec. 4-18) L/T m/s pie/s
nudos/hr
V Velocidad L/T m/s, km/hr
mi/hr, pie/s
• Máxima (ec. 7-128) L/T m/s pie/s
• Componente en y (paralelo a la costa) del
transporte de volumen por unidad de ancho L3/TL m3/s-m pie3/hr-mi
(ec. 3-77)
m3/(m de pie3/(pie de
3
• Un volumen (ec. 2-65) L /L ancho de ancho de
cresta) cresta)
• Velocidad promedio instantánea de la
L/T m/s pie/s
corriente de marea en el acceso (ec. 4-74)
• Volumen L3 m3 pie3
_
V Velocidad L/T m/s pie/s
Volumen de arena almacenado en la delta de
∀ L3/L m3/m pie3/pie
reflujo (ec. 4-71)
Vc Volumen L3 m3 pie3
nudos/hr,
VF Velocidad del centro de la tormenta L/T m/s
mi/hr
Vf Velocidad de caída de la partícula en una
L/T m/s pie/s
columna de agua
Vfs Velocidad de caída de una esfera L/T m/s pie/s
Vfsc Velocidad de caída de una esfera en suspensión
L/T m/s pie/s
concentrada de esferas
VLEO Promedio de las corriente longitudinales a la
L/T m/s pie/s
costa debido al oleaje rompiente (ec. 4-51)
Velocidad máxima durante un ciclo de marea
Vm L/T m/s pie/s
(ec. 4-64)
Velocidad máxima en el canal durante un ciclo
V’m -- -- --
de marea (ec. 4-64)
VR Volumen L3 m3 pie3
v Componente horizontal (y) de la velocidad local
L/T m/s pie/s
del fluido (velocidad de la partícula) (ec. 3-79)
• Velocidad de la corriente longitudinal a la
L/T m/s pie/s
costa
v’ Velocidad (ec 7-103) L/T m/s pie/s
(continua)
B-16
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
W Peso (Masa) F* N lb
• Ancho del fetch en el canal u otro cuerpo
L km nmi, mi
de agua restringido (capítulo 3)
nudos/hr,
• Velocidad del viento L/T m/s
mi/hr
nudos/hr,
• Velocidad del viento sostenido (capítulo 3) L/T m/s
mi/hr
• Parámetro (ec. 7-41) -- -- --
• Longitud L m pie
• Ancho de la zona de rompientes-
L m pie
deslizamiento (ec. 4-51)
WA Peso F* N lb
WAV Peso F* N lb
WD=0 Peso F* N lb
Wf Coeficiente (ec. 7-12) -- -- --
Wmax (ec. 7-124) F* N lb
WR Peso F* N lb
WX Componente en x de la velocidad del viento nudos/hr,
L/T m/s
(ec. 3-77) mi/hr
Wy Componente en y de la velocidad del viento nudos/hr,
L/T m/s
(ec. 3-78) mi/hr
*
W50 Peso (ec. 7-117) F N lb
F/L3 N/m3
w Unidad de peso (o densidad de masa)* lb/pie3
(o M/L3) (o kg/m3)
• Componente vertical (z) de la velocidad nudos/hr,
L/T m/s
local del fluido o velocidad de corriente mi/hr
F/L3 N/m3
wr Unidad de peso (ec. 7-116) lb/pie3
(o M/L3) (o kg/m3)
F/L3 N/m3
ww Unidad de peso (o densidad de masa)* lb/pie3
(o M/L3) (o kg/m3)
x Eje coordenada en dirección de la propagación
-- -- --
de la ola relativo a la cresta de la ola
• Eje coordenado a lo largo del eje principal
-- -- --
del recinto
• Eje coordenado perpendicular a y positivo a
-- -- --
la costa
• Una distancia L m pie
-
x Subíndice para el eje coordenado x -- -- --
* En el SI la unidad de peso (significa fuerza, o masa acelerada en una caída libre estándar a una
razón de 9.80665 m/s2) es el Newton, el cual es igual a 1 Kg-m/s2.Cuando se calcule las unida de
peso de la coraza para propósitos prácticos, el Newton puede ser convertido a Kg (masa) mediante la
multiplicación de 9.80665.
(continua)
B-17
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
xn Localización (ec. 7-56) L m pie
xp Distancia (ec. 7-4) L m pie
xr Localización (ec. 7-58) L m pie
y Eje coordenado: horizontal, paralelo a la costa,
-- -- --
positivo a la izquierda de frente hacia la playa
• Eje coordenado: vertical, con origen en el
-- -- --
fondo de mar
yc Distancia vertical desde el fondo a la cresta de la
L m pie
ola (ec. 2-60)
ys Distancia vertical desde el fondo a la superficie
L m pie
del agua (ec. 2-59)
yt Distancia vertical desde el fondo al valle de la ola
L m pie
(ec. 2-59)
Z Elevación L m pie
z Eje coordenado vertical con origen en NEA,
-- -- --
positivo hacia arriba
z0 Rugosidad de la superficie (ec. 3-25) -- -- --
-
z Subíndice para referir el eje z -- -- --
α Angulo (ec. 7-112) -- grados
• Angulo entre la cresta de la ola y la
-- grados
batimétrica
• Angulo entre la cresta de la ola y la costa
-- grados
(ec. 2-78)
• Limite superior (Fig. 7-2) -- -- --
• Coeficiente -- -- --
• Coeficiente del movimiento del huracán
-- -- --
(ec. 3-60)
• Constante para la predicción de un
-- -- --
espectro de oleaje (ec. 3-31)
• Factor de reducción de la longitud del fetch
-- -- --
(ec. 3-45)
α1 , α2 Factores de reducción en la reflexión de la ola -- -- --
αb Angulo entre la cresta de la ola rompiente y la
-- grados
línea de costa
αm Coeficiente (ec. 7-43) -- -- --
αn Angulo (ec. 7-56) -- grados
α0 Angulo entre la cresta de la ola en aguas
-- grados
profundas y la línea de costa (ec. 2-78)
(continua)
B-18
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
Factor de crecimiento de la longitud del fetch -- -- --
αr
(ec. 3-47)
αx Aceleración local de las partículas del fluido en la
L/T2 m/s2 pie/s2
dirección x (ec. 2-15)
αz Aceleración local de las partículas del fluido en la
L/T2 m/s2 pie/s2
dirección z (ec. 2-16)
αφ Asimetría de la muestra del sedimento utilizando
-- -- --
medida de phi unidades (ec. 4-5)
β L -- -- --
• Determinación -- -- --
• Relación profundidad altura de la ola
-- -- --
rompiente en aguas bajas
• Constante para la predicción de un
-- -- --
espectro de oleaje
Γ Coeficiente de mezcla horizontal en la zona de
rompientes perpendicular a la línea de costa -- -- --
(ec. 4-21)
γ Gravedad especifica del fluido (ec. 4-6) -- -- --
• Relación entre las tasas de transporte
longitudinal a la costa izquierda y derecha -- -- --
(ec. 4-31)
γs Gravedad especifica de los sólidos (ec. 4-6) -- -- --
∆ Cambio; diferencia algebraica -- -- --
δ Angulo (ec. 7-143) -- grados
ε Longitud (capitulo 7) L m pulgada, pie
• P T min, hr min, hr
ζ Desplazamiento vertical de las partículas
L m pie
causado por el paso de la ola (ec. 2-18)
• Potencial de la marea astronómica en la L m pie
carga de agua (ec. 3-77)
η Desplazamiento de la superficie del agua
L m pie
relativo a NEA mientras pasa la ola (ec. 2-10)
η(envolvente) Envolvente de la forma de la ola de dos o más
L m pie
trenes de olas superpuestas (ec. 2-34)
ηi Desplazamiento de la superficie del agua
L m pie
mediante una ola incidente (capitulo 2)
ηc Elevación (capítulo 7) L m pie
ηr Desplazamiento de la superficie del agua L m pie
mediante una ola reflejada (capitulo 2)
η(t) Desviación de la superficie del agua de su L m pie
posición promedio en función del tiempo
(ec. 3-11)
(continua)
B-19
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
θ Angulo de fase de la ola (capítulo 2) -- rad
• Angulo del viento medido a partir del eje x
en sentido contrario a las manecillas del -- grados
reloj
• Angulo (ec. 7-113; Fig. 7-107) -- grados
• Angulo (ec. 7-142) -- grados
• Angulo de la pendiente con respecto a la
-- grados
horizontal en dirección del flujo
µ Coeficiente -- -- --
2
ν Viscosidad cinemática L /T m2/s pie2/s
ξ Déficit de la presión atmosférica en la carga de
L m pie
agua (ec. 3-77)
• Desplazamiento horizontal de las partículas
L m pie
por el paso de la ola (ec. 2-17)
• Parámetro de similitud de la zona de
-- -- --
rompientes (ec. 2-86)
π Constante = 3.14159….. -- -- --
N-s2/m4
ρ Densidad de masa = w / g F*T2/L4 lb-s2/pie4
( o kg-s2/m4)
N-s2/m4
• Densidad de masa de agua (ec. 4-35) F*T2/L4 lb-s2/pie4
( o kg-s2/m4)
N-s2/m4
ρa Densidad de masa del aire F*T2/L4 lb-s2/pie4
( o kg-s2/m4)
N-s2/m4
ρfw Densidad de masa de agua dulce (1000 Kgm/m3) F*T2/L4 lb-s2/pie4
( o kg-s2/m4)
N-s2/m4
ρr Densidad de masa F*T2/L4 lb-s2/pie4
( o kg-s2/m4)
N-s2/m4
ρs Densidad de masa del sedimento F*T2/L4 lb-s2/pie4
( o kg-s2/m4)
ρw Densidad de masa del agua; agua salada 1031 N-s2/m4
F*T2/L4 lb-s2/pie4
Kgm/m3; agua dulce 1000 Kgm/m3 ( o kg-s2/m4)
σ Desviación estándar -- -- --
• Frecuencia de la ola 2π / T T-1 s-1 s-1
σH Desviación estándar anual de la altura de la ola
-- -- --
significante (ec. 4-26)
σφ Desviación estándar del tamaño del sedimento
L phi
en phi unidades
(continua)
B-20
Unidades
Símbolo Definición Dimensión
Métrico Ingles
σφΑ,σφΒ,σφb Desviación estándar L phi phi
σφn Desviación estándar L phi phi
τ Cortante en el fondo (ec. 7-131) F/L2 N/m2 lb/pie2
τ´ Diseño (ec. 7-132) F/L2 N/m2 lb/pie2
τb Cortante (ec. 7-126) F/L2 N/m2 lb/pie2
τbx , τby Componentes en x y y del esfuerzo del viento en
F/L2 N/m2 lb/pie2
la superficie
τsx , τsy Componentes en x y y del esfuerzo en el fondo F/L2 N/m2 lb/pie2
φ Potencial de velocidad L2/T m2/s pie2/s
• Angulo entre la dirección de la ola y el
plano a través del cual la energía se esta -- grados
transmitiendo (capitulo 2)
• Angulo del oleaje incidente en la abertura
-- grados
del rompeolas
• Latitud de localización -- grados
• Unidad del tamaño del grano (φ = -log2 d
L phi
(mm))
• Angulo de fricción interna -- grados
• Angulo (ec. 7-132) -- grados
φj Fase de la ola j sima en el tiempo t=0 (ec. 3-11) -- grados
φm Coeficiente (ec. 7-42) -- -- --
φx Tamaño de la particular en phi unidades del xvo
L phi
percentil de la muestra del sedimento
χ Coeficiente de reflexión de la ola (ec. 2-27, 7-72) -- -- --
ψ Efectos de estabilidad de la columna de aire
-- -- --
sobre la velocidad del viento (ec. 3-25)
ω Frecuencia angular de la ola T-1 rad/s
• Frecuencia angular de la tierra T-1 rad/s, rad/hr
ωj Frecuencia de la j sima en el tiempo t=0
T-1 rad/s
(ec. 3-11)
B-21