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LA SAGRADA FAMILIA

La Sagrada Familia, es una basílica católica de Barcelona (España), diseñada por


el arquitecto Antoni Gaudí. Iniciada en 1882, todavía está en construcción. Es la
obra maestra de Gaudí, y el máximo exponente de la arquitectura modernista
catalana. Es uno de los monumentos más visitados de España, junto al Museo del
Prado y la Alhambra de Granada,1 y es la iglesia más visitada de Europa tras
la basílica de San Pedro del Vaticano.2 Cuando esté finalizada será la iglesia
cristiana más alta del mundo.

Gaudí logró una perfecta armonía en la interrelación entre los elementos


estructurales y los ornamentales, entre plástica y estética, entre función y forma,
entre contenido y continente, logrando la integración de todas las artes en un todo
estructurado y lógico
Desde 1915 Gaudí se dedicó prácticamente en exclusiva a la Sagrada Familia, que
supone la síntesis de toda la evolución arquitectónica del genial arquitecto. Después
de la realización de la cripta y el ábside, todavía en estilo neogótico, el resto del
templo lo concibió en un estilo orgánico, imitando las formas de la naturaleza, donde
abundan las formas geométricas regladas. El interior debía semejar un bosque, con
un conjunto de columnas arborescentes inclinadas, de forma helicoidal, creando
una estructura a la vez simple y resistente. Gaudí aplicó en la Sagrada Familia todos
sus hallazgos experimentados anteriormente en obras como el parque Güell o
la cripta de la Colonia Güell, consiguiendo elaborar un templo estructuralmente
perfecto a la vez que armónico y estético.
La Sagrada Familia tiene planta de cruz latina, de cinco naves centrales
y transepto de tres naves, y ábside con siete capillas. Ostenta tres fachadas
dedicadas al Nacimiento, Pasión y Gloria de Jesús y, cuando esté concluida, tendrá
18 torres: cuatro en cada portal haciendo un total de doce por los apóstoles, cuatro
sobre el crucero invocando a los evangelistas, una sobre el ábside dedicada a
la Virgen y la torre-cimborio central en honor a Jesús, que alcanzará los 172,5
metros de altura. El templo dispondrá de dos sacristías junto al ábside, y de tres
grandes capillas: la de la Asunción en el ábside y las del Bautismo y la Penitencia
junto a la fachada principal; asimismo, estará rodeado de un claustro pensado para
las procesiones y para aislar el templo del exterior. Gaudí aplicó a la Sagrada
Familia un alto contenido simbólico, tanto en arquitectura como en escultura,
dedicando a cada parte del templo un significado religioso.

Durante la vida de Gaudí solo se completaron la cripta, el ábside y, parcialmente, la


fachada del Nacimiento, de la que Gaudí solo vio coronada la torre de San Bernabé.
A su muerte se hizo cargo de la construcción su ayudante, Domingo Sugrañes;
posteriormente, ha estado bajo la dirección de diversos arquitectos, siendo Jordi
Faulí i Oller director de las obras desde 2012. En la decoración escultórica
trabajaron artistas como Llorenç y Joan Matamala, Carles Mani, Jaume
Busquets, Joaquim Ros i Bofarull, Etsuro Sotoo y Josep Maria Subirachs, autor este
último de la decoración de la fachada de la Pasión.
La obra que realizó Gaudí, es decir, la fachada del Nacimiento y la cripta, fue incluida
en 2005 por la Unesco en el Sitio del Patrimonio de la Humanidad «Obras de Antoni
Gaudí».4 Es un monumento declarado en el registro de Bienes Culturales de Interés
Nacional del patrimonio catalán y en el registro de Bienes de Interés Cultural del
patrimonio español con el código RI-51-0003813.5 Es además, desde 2007, uno de
los 12 Tesoros de España.6 También en 2007 fue elegida una de las Siete
Maravillas de Cataluña.7 El templo fue declarado basílica menor el 7 de noviembre
de 2010 por el papa Benedicto XVI.8 Ese año la recién construida nave principal del
templo recibió el premio Ciudad de Barcelona de Arquitectura y Urbanismo.

El templo
Cuando Gaudí empezó a dirigir la construcción del templo, solo estaba construida
la cripta, en la que modificó los capiteles, que pasaron de ser de estilo corintio a otro
estilo inspirado en motivos vegetales. Gaudí evolucionó desde el primer proyecto
neogótico hacia su estilo particular naturalista, orgánico, inspirado en la naturaleza.
El arquitecto opinaba que el gótico era imperfecto, porque sus formas rectas, su
sistema de pilares y arbotantes, no reflejaba las leyes de la naturaleza, que según
él es propensa a las formas geométricas regladas, como son el paraboloide
hiperbólico, el hiperboloide, el helicoide y el conoide.
El templo tendrá 18 torres, cuatro en cada una de las tres fachadas haciendo un
total de doce por los apóstoles, en el centro la torre cimboriodedicada a Jesús, de
172,5 metros de altura, otras cuatro de los evangelistas alrededor de la torre
cimborio y, sobre el ábside, otro cimborio dedicado a la Virgen. Tienen perfil
parabólico y disponen de unas escaleras helicoidales que dejan la parte central
hueca para situar allí unas campanas tubulares dispuestas como carillón.
La cripta

Situada a 10 m de profundidad respecto al nivel de la calle,81 la cripta tiene forma


semicircular, de 40 m de largo por 30 mde ancho.82 El deambulatorio se compone
de siete capillas dedicadas a la Sagrada Familia de Jesús: San José, el Sagrado
Corazón, la Inmaculada Concepción, San Joaquín, Santa Ana, la capilla de San
Juan Bautista y San Juan Evangelista y la capilla de Santa Isabel y San Zacarías.83
Están dispuestas en forma de rotonda, frente a la que se sitúan otras cinco capillas
en línea recta: la central dedicada a la Sagrada Familia —que alberga el altar—,
flanqueada por las capillas de Nuestra Señora del Carmen —donde está enterrado
Gaudí—, de Jesucristo, de Nuestra Señora de Montserrat y del Santo Cristo —
donde fue enterrado Josep Maria Bocabella, hasta que su tumba fue profanada en
1936—.84 En el espacio situado bajo las escaleras de caracol de los laterales hay
sendas sacristías
Las bóvedas de la cripta son de estilo gótico, cada una de ellas —en un total de
22— con una clave central decorada con anagramas o imágenes de ángeles y otros
motivos; cabe destacar la clave de la bóveda central, con un relieve policromado
dedicado a la Anunciación, obra de Joan Flotats.86 Esta bóveda central es la más
alta, y sobresale en el piso superior dos metros sobre el suelo, a la altura
del presbiterio, donde unos ventanales permiten ver la cripta desde arriba y aportan
luz al espacio inferior. Está sustentada por lunetas apoyadas en arcos sobre diez
pilares en haces de columnitas
El altar está presidido por un retablo en relieve de la Sagrada Familia, elaborado
inicialmente para el oratorio de la casa Batlló y después colocado aquí.
El ábside

El ábside ocupa la cabecera del templo, entre las fachadas del Nacimiento y la
Pasión. En el centro del claustro que lo circunda se situará la capilla de
la Asunción y tendrá dos sacristías en los laterales, de las que de momento se ha
construido una. Gaudí dedicó el conjunto del ábside a la Virgen María, de la que era
gran devoto. El proyecto contiene siete capillas absidiales dedicadas a los
siete dolores y gozos de San José, según deseos del fundador Bocabella.103 Estas
capillas están separadas en el exterior por ocho contrafuertes con agujas, que llegan
a los 50 m de altura. Cada capilla contiene en su parte superior tres vitrales,
delimitados por otros dos contrafuertes con agujas de menor altura. 104 De
inspiración gótica, al encontrarse sobre la cripta sigue su misma estructura. Su
construcción se realizó de 1890 a 1893, aunque las bóvedas de las capillas y
el deambulatorio no se finalizaron hasta inicios del siglo XXI
El ábside contiene una profusa decoración escultórica donde destacan las estatuas
dedicadas a santos fundadores de órdenes religiosas: en los contrafuertes se sitúan
(de Nacimiento a Pasión) santa Clara, san Bruno, san Bernardo de Claraval, san
Benito de Nursia, santa Escolástica y san Antonio Abad; en el ventanal de la
fachada del transepto se encuentran san Francisco de Asís y santa Teresa de
Jesús (Nacimiento y Pasión respectivamente).nota 7 También se encuentran
los anagramas de Jesús (la inicial de su nombre rodeada por una corona de
espinas), de la Virgen (su inicial con la corona de Reina de los Cielos y la Tierra) y
san José (su inicial acompañada de narcisos, flores que evocan la pureza y
castidad). Los pináculos de los contrafuertes están rematados con esculturas de
espigas y capullos de flora del entorno (cuando se construyó era campo), dispuestos
como un ramo de flores de ofrenda a la Virgen. Además, en la parte superior de los
contrafuertes hay unas gárgolas con forma de animales
(serpiente, camaleón, caracol, lagarto, lagartija, rana, salamandra), 113 obra
de Llorenç Matamala.
Fachada del Nacimiento

Al estar dedicada al acontecimiento gozoso del nacimiento de Jesús, esta fachada


presenta una decoración exultante donde todos los elementos son evocadores de
la vida. Se centra en la faceta más humana y familiar de Jesús, con una amplia
profusión de elementos populares, como herramientas y animales domésticos.
Orientada al levante (nordeste), recibe el sol del amanecer, lo que refuerza la idea
de vida y alegría vinculada al nacimiento, en contraposición a la fachada de la
Pasión, que representa la muerte de Cristo y recibe por tanto la luz del ocaso; Gaudí
estudió minuciosamente el simbolismo de todos los espacios del templo. 125 La
fachada está dividida en tres arquivoltas, que presentan tres pórticos dedicados a
las virtudes teologales: de la Esperanza a la izquierda, de la Fe a la derecha, y de
la Caridad en el centro Culmina con las torres-campanario dedicadas a San
Matías, San Judas Tadeo, San Simón y San Bernabé. Fue construida entre 1893 y
1936.127 La escultura original es de Llorenç Matamala y Joan Matamala,nota 9 con la
ayuda de Carles Mani, autor de moldes en cera de diversas figuras de la fachada,130
y con aportaciones posteriores de Jaume Busquets, Joaquim Ros i Bofarull y Etsuro
Sotoo, el último que trabajó en la fachada, que dio por finalizada el año 2016
Portal de la Caridad

Es el mayor de los tres, y está dedicado a Jesús. Está formado por muros en esviaje
que van de las puertas a las columnas situadas entre las arquivoltas, que nacen en
los capiteles de las mismas; esta arquivolta central está estructurada alrededor de
un arco pentalobulado que le sirve de directriz y se remata en el ventanal
del tímpano central. Los muros son acanalados, con seis aristas que surgen de un
banco terrero y quedan interrumpidas por unas peanas decoradas con motivos
escultóricos de plantas y aves domésticas, sobre las que se sitúan unas hornacinas
con las esculturas de las adoraciones y el Nacimiento coronando el parteluz
Portal de la Esperanza

Dedicado a San José, tiene una forma similar al pórtico central, con muros en esviaje
de dos canales que siguen la forma pentalobulada de la arquivolta. Aquí
encontramos las escenas de los Esponsales de la Virgen María y San José,
la Familia de Jesús (con San Joaquín y Santa Ana), El sabio y el Niño Jesús,
la Muerte de los Santos Inocentes, La huida a Egipto y La barca de San José, en
que José es el timonel que conduce a la Iglesia católica. También podemos observar
la colocación de diversas herramientas: una sierra, una maza, un cincel, una
escuadra, un destornillador, un martillo y un hacha. En alusión a la huida a Egipto —
y simbolizando la esperanza de la vida— se hallan animales domésticos
como ocas, gansos o patos en representación de la fauna del Nilo, así como flora
de Egipto. El pórtico está rematado por un gran pináculo semejante a los peñascos
de Montserrat (concretamente el Cavall Bernat), con la inscripción latina Salva nos
Portal de la fe

Dedicado a la Virgen María, tiene una estructura similar al pórtico de la izquierda.


En este pórtico percibimos las siguientes escenas: la Inmaculada Concepción, en
que aparece la Virgen sobre una lámpara de tres brazos, en referencia a la
Santísima Trinidad; la Visitación, la Virgen visita a su prima Isabel; La presentación
de Jesús en el templo, donde el Niño Jesús aparece en brazos del
sacerdote Simeón y, a su lado, aparece la profetisa Ana, que reconoce en Jesús al
Mesías; Jesús trabajando de carpintero; y Jesús predicando en el templo, entre las
figuras de San Juan Bautista y San Zacarías. También encontramos el Corazón de
Jesús, cubierto de espinas y de abejas místicas que liban su sangre; la Divina
Providencia, en forma de mano con el ojo que todo lo ve; uvas y espigas como
símbolo de la Eucaristía; flora y fauna de Palestina. y hojas de palma —símbolo del
martirio— en las columnas
Fachada de la Pasión
La fachada de la Pasión se empezó a construir en 1956 —después de los trabajos
de excavación efectuados en 1954— según los dibujos y explicaciones que había
dejado Gaudí. Las torres se acabaron en 1976 y, desde entonces, se trabajó en la
decoración escultórica, que se dio por finalizada en 2018 con la instalación de la
cruz triunfal y el grupo del Sepulcro vacío. Gaudí proyectó esta fachada durante una
convalecencia por unas fiebres de Malta en Puigcerdà, en 1911 (aunque el boceto
definitivo lo trazó en 1917). Dedicada a la Pasión de Jesús, pretende reflejar el
sufrimiento de Cristo en su crucifixión, como redención de los pecados del hombre.
Por ello concibió una fachada más austera y simplificada, sin ornamentación, donde
destacase la desnudez de la piedra, que semejase un esqueleto reducido a las
líneas simples de sus huesos. Tan solo figuran los grupos escultóricos del ciclo
pasional de Jesús, obra de Josep Maria Subirachs, que ideó un conjunto simple y
esquemático, con formas angulosas que provocan un mayor efecto dramático.
Subirachs realizó su obra entre 1987 y 2009.
Orientada al poniente (suroeste), la fachada está sostenida por seis grandes
columnas inclinadas, que semejan troncos de secuoya, sobre las que se emplaza
un gran cimacio de forma piramidal constituido por 18 columnas en forma de hueso,
que deberá estar rematado por una gran cruz.162 Las torres están dedicadas a los
apóstoles Santiago el Menor, Santo Tomás, San Felipe y San Bartolomé.
La fachada de la Pasión tiene tres portales igualmente dedicados a la Fe, Esperanza
y Caridad, donde destacan las puertas de bronce creadas por Subirachs. El portal
central —de la Caridad— tiene dos puertas dedicadas al Evangelio, con los textos
evangélicos que narran los últimos días de Jesús, separadas por un parteluz con
las letras griegas alfa y omega, como símbolo del principio y el fin. Las puertas
miden 5,28 metros de alto por 2,82 de ancho, y pesan 6500 kilos. La de la izquierda
presenta los pasajes relativos a la Pasión del Evangelio de Mateo, y la de la derecha
del de Juan. En conjunto, tienen un total de unas 10 000 letras, algunas de las
cuales están remarcadas con bronce dorado, como la frase «¿Qué es la verdad?»,
que contestó Pilato a Jesús ante su afirmación de que venía a «dar testimonio de la
verdad» (Juan 18, 38)
Fachada de la Gloria

La fachada de la Gloria será la más grande y monumental. Es la fachada principal,


la que da acceso a la nave central. Las obras comenzaron en 2002. Dedicada a la
Gloria celestial de Jesús, representa el camino ascensional a Dios: la Muerte, el
Juicio Final y la Gloria, así como el Infierno, para todo aquel que se aparta del
dictado de Dios.194 Gaudí esbozó tan sólo las líneas generales de esta fachada, ya
que era consciente de que no la haría él en vida, sino los que continuasen su obra.
Para acceder al Pórtico de la Gloria habrá una gran escalinata con una terraza
donde se situará el Monumento al Fuego y al Agua, con un gran tedero con fuego,
en representación de la columna de fuego que guió al pueblo elegido, y un surtidor
de agua, con un chorro de 20 metros de altura que se dividirá en cuatro cascadas,
simbolizando los ríos del paraíso terrenal y las fuentes de agua viva del Apocalipsis
Las torres

Gaudí proyectó un templo de gran verticalidad,


para que fuese visible desde cualquier punto de Barcelona y destacase sobre el
resto de edificios. Para ello dotó a la Sagrada Familia de 18 torres: doce por los
apóstoles, cuatro de los evangelistas y los cimborrios de Jesús y la Virgen María.
Tienen distinta altura, en sentido ascendente: las torres del Nacimiento, 98,40
metros las exteriores y 107 las centrales; las de la Pasión, 107,40 metros las
exteriores y 112,20 las centrales; las de la Gloria, 112,20 metros las exteriores y
120 las centrales; las de los evangelistas, 135 metros; la de la Virgen, 138 metros y
la de Jesús, 172,50 metros. Las torres son de perfil parabólico, y tienen distintas
soluciones según su tipología: las de los apóstoles están rematadas por pináculos
de mosaico veneciano policromado con escudos con la cruz y unas esferas blancas,
que simbolizan la mitra episcopal; también figuran el anillo y el báculo episcopales,
así como la letra inicial de cada apóstol.209 Igualmente se encuentran diversas
inscripciones como Hosanna, Excelsis y el trisagio Sanctus, Sanctus, Sanctus,
repetido tres veces por la Santísima Trinidad: el del Padre en color amarillo, por la
luz; el del Hijo de color rojo, símbolo del martirio; y el del Espíritu Santo de color
naranja, síntesis de los otros dos.210 Al parecer, para los pináculos de las torres
Gaudí se inspiró en los tallos de una planta denominada uñas de gato (sedum
nicaeensis).211 Cada torre lleva inscrito el nombre en latín y la
palabra Apostolus junto con una escultura del apóstol que representa. Asimismo,
cada apóstol está relacionado con una constelación zodiacal, según la
correspondencia establecida por Beda el Venerable en el siglo VIII: san Pedro
sería Aries, san Andrés Tauro, y así sucesivamente.
Las torres actúan de campanario, y contendrán un total de 84 campanas, comunes
y tubulares: en la fachada del Nacimiento, campanas tubulares de percusión; en la
de la Pasión, campanas tubulares de órgano resonante; y en la de la Gloria,
campanas afinadas con las notas mi, sol, do. Gaudí realizó complicados estudios
de acústicapara lograr una perfecta sonoridad. En el interior de las torres se
encuentran unas escaleras de caracol inspiradas nuevamente en un elemento
orgánico, un tipo de caracol marino denominado torrecilla (turritella communis).
Las torres de los evangelistas estarán rematadas por las figuras alegóricas que los
representan en la iconografía cristiana (Tetramorfos): san Juan, el águila; san
Marcos, el león; san Mateo, el ángel; y san Lucas, el buey. El escultor Xavier
Medina Campeny está trabajando en el proyecto. Asimismo, estas torres
contendrán unas gárgolas que ya han sido construidas por Etsuro Sotoo,
en granito de cuatro metros, con diversas formas que simbolizan a los evangelistas:
la de Juan presenta siete pergaminos, como los escritos en el Apocalipsis; la de
Mateo tiene forma de bolsa de dinero, en referencia a su oficio de recaudador de
impuestos; la de Marcos es en forma de sábana, en referencia a un joven que se
vio corriendo desnudo con una sábana que se le escapó volando, la noche que
prendieron a Jesús; y la de Lucas es un maletín de médico, con sus instrumentos
correspondientes.
Estas torres tendrán dos focos cada una que de noche iluminarán la calle y la torre
de Jesús. Igualmente, están relacionadas con los signos del Zodíaco, los cuatro
elementos y los cuatro estadios del camino hacia el conocimiento.
El exterior

En el exterior destaca el claustro, que rodea casi todo el perímetro del templo, solo
interrumpido en la fachada principal, la de la Gloria, por lo que tiene forma de U.
Esta solución original ideada por Gaudí se contrapone a la disposición tradicional
del claustro en atrio de las basílicas paleocristianas o situado a un lado de la iglesia
en los monasterios y catedrales medievales. Lo hizo así para aislar el templo del
exterior —tanto a nivel acústico como climático— y favorecer el tránsito en
procesión. Como el resto del proyecto, se encuentra a cuatro metros sobre el nivel
del suelo, y su longitud total será de 240 metros.
Para los ventanales de los muros exteriores Gaudí ideó tres tipologías distintas,
para conseguir una transición del neogótico original a la nueva estructura naturalista
aplicada en sus últimos años: el primer nivel, bajo la cantoría, es neogótico; el
segundo, sobre las cantorías, presenta un hiperboloide elíptico rodeado de cuatro
circulares, sobre un friso de aberturas alargadas; el tercero, que corresponde a la
nave central, tiene igualmente un hiperboloide elíptico rodeado de dos hiperboloides
de revolución, también sobre cuatro aberturas alargadas, figurando en el centro la
inscripción Gloriam.
Entre los ventanales de las naves laterales se sitúan unas columnas
salomónicas con las inscripciones aurum, thus, myrrham (en
latín oro, incienso y mirra) y oració, sacrifici, almoina (en catalán oración, sacrificio
y limosna), y rematadas por las letras griegas α (alfa) y ω (omega). También se
alternan en los muros exteriores otras inscripciones como: Jesus, Maria,
Joseph; Sursum corda; Gratia plena; Ora pro nobis.
Los ventanales terminan en un frontón, el vértice del cual está coronado por una
cesta de frutas
(manzanas, higos, naranjas, melocotones, almendras, ciruelas, granadas, cerezas,
peras, caquis, castañas y nísperos), que simbolizan la lluvia de frutos del Espíritu
Santo que cae sobre los hombres.229 Son obra de Etsuro Sotoo. En el parteluz sobre
cada ventanal hay Santos Fundadores (de Nacimiento a Pasión): san Jerónimo, san
Ignacio de Loyola, san José de Calasanz, san Vicente de Paúl, san Felipe
Neri, santa Juana de Lestonnac, san José Manyanet, san José Oriol, san Juan
Bosco, santa Joaquina de Vedruna, san Antonio María Claret y san Pedro Nolasco
En las intersecciones del claustro con las fachadas Gaudí proyectó unos portales
dedicados a la Virgen: a ambos lados de la fachada del Nacimiento, la Virgen del
Rosario y la de Montserrat; en la fachada de la Pasión, la Virgen de la Merced y la
de los Dolores. Especialmente destacada es la del Rosario, que Gaudí eligió para
hacer una demostración de cómo tenía que ser la decoración del resto del templo.
El portal está presidido por la Virgen con el Niño, flanqueada por Santo
Domingo y Santa Catalina. Otras escenas reproducen: la Muerte del Justo, con la
Virgen mostrando a un moribundo al Niño Jesús, para proporcionarle alivio;
la Tentación de la Mujer, representada por un monstruo en forma de pez que ofrece
a una mujer una bolsa de dinero; y la Tentación del Hombre, simbolizada por un
diablo que ofrece a un obrero una bomba Orsini, empleada por los anarquistasen
aquella época. A cada lado de la puerta figuran los reyes David y Salomón y los
profetas Isaac y Jacob. Asimismo, hay gran profusión de rosas que adornan todo el
pórtico, y frases como las últimas palabras del Ave María: Et in hora mortis nostrae,
Amen. Las esculturas del portal, obra de Llorenç Matamala, sufrieron graves daños
durante la Guerra Civil Española y fueron restauradas entre 1982 y 1983 por Etsuro
Sotoo. En el exterior, este portal está rematado por una linterna cuyo pináculo tiene
forma de capullo de aloe (Aloe arborescens).
En las cuatro esquinas del templo figurarán tres obeliscos por cada una,
representando los puntos cardinales, las cuatro estaciones, los ayunos cristianos
(Témporas), relacionados a su vez con las órdenes sacerdotales, las virtudes
cardinales representadas simbólicamente, así como símbolos de San José (lirio), la
Virgen María (corona) y Jesús (variando en cada grupo). Por último, cada obelisco
central llevará tres de las doce estrofas del himno de Daniel de los niños
de Babilonia (Trium puerorum), uno de los laterales Sancte Joseph, Ora pro nobis,
y el otro Sancta Dei Genitrix, Ora pro nobis, Deo gratias. Tienen forma de
hiperboloide en su parte central, mientras que la superior es un tronco de pirámide
triangular con tres semiconos finales.
El interior

Gaudí evolucionó de un primer proyecto gótico hacia un estilo personal, orgánico,


inspirado en las formas de la naturaleza: para librarse de los contrafuertes góticos,
ideó el uso de columnas en forma de tronco de árbol, que permiten descargar el
peso de las cubiertas directamente en el suelo, solución práctica a la vez que
estética, ya que convierte el interior de las naves del templo en un espacio orgánico
que semeja un bosque. En 1987 se inició la cimentación de las naves; en 1997 se
completaron las bóvedas laterales y se empezó la central, finalizada en 2010.
Gaudí realizó mediante estática gráfica el cálculo de la nave principal, que fue
publicado por su ayudante Sugrañes en 1923. A partir de 1985 fue preciso
ampliarlos y adaptarlos a las normativas actuales, por lo que Carles Buxadé, Joan
Margarit, Josep Gómez, Ramón Ferrando y Ágata Buxadé han calculado todas las
naves concibiendo una estructura continua de hormigón armado desde los
cimientos hasta las bóvedas.
Detalle de la bóveda.
El templo tiene planta de cruz latina, con cinco naves de 90 metros de longitud,
y transepto de tres naves de 60 metros; la nave central tiene un ancho de 15 metros,
y 7,5 las laterales, haciendo un total de 45 metros; ancho del transepto, 30 metros.
La altura es de 45 metros en las bóvedas de la nave central y 30 en las laterales,
mientras que las del crucero llegan a los 60 metros. Gaudí estructuró toda la planta
sobre la base de un módulo fundamental de 7,5 metros, que para él era la medida
del «árbol-hombre» ideal, la proporción perfecta dada por la naturaleza. Ya
los griegos establecieron una medida estándar del cuerpo humano donde la cabeza
sería 1/7 o 1/8 del total; así, 7,5 es la media entre ambos. Vemos así que la longitud
del templo son 90 metros (7,5 x 12), la del transepto 60 (7,5 x 8), la anchura del
templo 45 (7,5 x 6), la del transepto 30 (7,5 x 4), y que la altura total del edificio —
en la torre de Jesús— es de 172,50 metros (7,5 x 23).
Las naves laterales contienen las cantorías para los coros. El ábside es lobulado,
con deambulatorio en torno al presbiterio. Tiene siete capillas, de las que la del
Santísimo se usa como oratorio: tiene un altar de piedra de Montserrat, sobre el que
se halla un sagrario de plata rodeado de un aura de luz y, sobre este, una copia del
relieve de la Sagrada Familia elaborado por Josep Llimonaque se halla en la cripta.
El sagrario es obra de Joaquim Capdevila y presenta un relieve de líneas verticales
que semejan espigas de trigo, junto a una cruz y la frase «yo soy la vida»; en el
interior de la tapa se encuentra una sagrada forma que a su vez representa el
mundo, rodeada de otras más pequeñas con una cruz en el centro, sobre fondo
dorado
El templo contiene un total de 36 columnas, que oscilan entre 11,10 y 22,20 metros
de altura, con bases de polígonos estrellados de varios lados según su ubicación: 6
(naves laterales), 8 (nave central), 10 (torres de los Evangelistas), 12 (torre de
Jesús). Los materiales de construcción varían de la piedra
de Montjuïc al granito, basalto o pórfido. Tienen forma helicoidal de doble giro
(dextrógiro y levógiro), semejante al crecimiento de algunos árboles o arbustos: una
posible fuente de inspiración serían especies como la abelia (Abelia floribunda) o
la adelfa (Nerium oleander). Estas columnas se bifurcan a la altura del capitel —de
forma elipsoide—, y se vuelven a ramificar a mayor altura, por lo que ciertamente
semejan árboles.

Altar central.
Para las bóvedas —con forma de hiperboloides— Gaudí utilizó la técnica
constructiva de la bóveda catalana o «bóveda tabicada», que consiste en la
superposición de varias capas de ladrillos con argamasa. Las cubiertas son de
forma piramidal, coronadas por una linterna. Los ventanales están pensados para
distribuir una iluminación suave y armónica, creando un efecto de recogimiento, y
tienen forma geométrica abstracta. Gaudí realizó profundos estudios acústicos y
lumínicos para conseguir una perfecta sonoridad e iluminación en el interior del
templo. Asimismo, diseñó las lámparas, mobiliario y objetos litúrgicos de la Sagrada
Familia: armarios de sacristía, bancos de los
oficiantes, faldistorios, púlpitos, confesonarios, tenebrarios, atriles, soportes
de cirios pascuales, etc.
Al igual que el exterior, el interior tiene un gran significado religioso, con tres vías
que representan diversos conceptos: de la fachada de la Gloria al ábside simboliza
la Vía de la Humanidad (Via Humanitatis); de la fachada del Nacimiento a la de la
Pasión, la Vía de Jesucristo (Via Christi); y el claustro representa la Vía de la Iglesia
(Via Ecclesiae). A su vez, las naves del templo representan a la Iglesia militante, la
cripta a la penitente y el altar central a la triunfante. Por otro lado, la Sagrada Familia
representa la Nueva Jerusalén, la Jerusalén Celestial, para lo que Gaudí se basó
en el libro del Apocalipsis (versículos 21 y 22): así como en el texto bíblico la Nueva
Jerusalén baja del cielo y habita entre la humanidad, la Sagrada Familia se sitúa
en Barcelona, que simboliza el conjunto de todos los pueblos del planeta.

NAVE LATERAL, FACHADA DE LA PASION


NAVE LATERAL, FACHADA DEL NACIMIENTO
BALDAQUINO
Museo
La Sagrada Familia cuenta con un espacio habilitado como museo, situado en el
sótano del templo, en la parte inferior correspondiente al crucero, donde
antiguamente se ubicaban los talleres. Inaugurado el 29 de junio de 1961, muestra
planos y dibujos originales de Gaudí, maquetas del templo y diversos objetos
relacionados con el proyecto, destacando los muebles litúrgicos diseñados por
Gaudí. También destaca la maqueta polifunicular invertida de cordel y pesos para
calcular la estructura del edificio y diseñar la forma de la iglesia de la Colonia Güell
a escala 1/15, en la que se basó Gaudí para muchas de las soluciones estructurales
de la Sagrada Familia.
El museo cuenta igualmente con una sala dedicada a los colaboradores del
arquitecto, así como una de audiovisuales. Además de las muestras referentes a la
Sagrada Familia también se exhiben distintos objetos, planos, dibujos y fotografías
sobre las diversas obras de Gaudí, así como testimonios biográficos del arquitecto.
También se realizan exposiciones temporales dedicadas a distintos aspectos del
proyecto gaudiniano.
Igualmente, se ha habilitado el espacio formado por las Escuelas de la Sagrada
Familia, recientemente instaladas en un lateral de la fachada de la Pasión, donde
se expone un aula y el estudio de Gaudí.

ESTATUA DE LA VIRGEN MARIA


VITRAL

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