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INTRODUCCIÓN
En el comienzo de este siglo, numerosos cambios se han dado como producto
de diversas variables. La manera de comprender los requerimientos de la
sociedad del conocimiento, de la información y del aprendizaje, los nuevos
formatos en la comunicación, en la presentación del conocimiento, entre otras
cuestiones inciden en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Es por esto que los investigadores afirman que la educación en estos tiempos
debe ser crítica, reflexiva y creativa, basada en una posición diferente del alumno
y del docente en ese proceso de enseñanza y aprendizaje.
Las situaciones vividas por los alumnos en situación de evaluación, exigen
reflexionar acerca de ¿por qué fracasan en los exámenes? Una de las
respuestas que con más frecuencia se escucha es que no saben aprender y es
por esto que un concepto de suma importancia en este planteo son las
estrategias de aprendizaje. El enfoque Cognitivo se destaca como aquella
perspectiva teórica que estudia los procesos psicológicos que contribuyen a
construir el conocimiento que las personas poseen del mundo y de sí mismas.
Su objeto de estudio se refiere a los sistemas cognitivos, es decir trata de
comprender los procesos psicológicos con los que los sujetos establecen sus
relaciones, como por ejemplo la percepción, atención, memoria, razonamiento
entre otros. Nuevos problemas son analizados desde esta perspectiva uno de
ellos es el aprendizaje, y surgen conceptos claves como representación,
creencias, conocimiento implícito, motivación, ideas previas entre otros son
trabajados desde esta perspectiva. Es por todos conocidos, el lugar central que
los docentes y alumnos ocupan en el proceso de enseñanza y aprendizaje. En
este proceso inciden múltiples factores, es por esto que resulta complejo analizar
las diferentes categorías. La psicología Cognitiva y sus diferentes enfoques nos
permiten comprender los diferentes conceptos que allí se anudan
Este trabajo está elaborado para poder conocer sobre la influencia que ha tenido
la teoría cognoscitiva en la educación, para poder aprender a aplicarla
actualmente y porque ayudara a mejorar la enseñanza hacia los estudiantes,
está estructurado en varias partes.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Implicaciones pedagógicas
Algunos beneficios de utilizar la enseñanza basada en la resolución de
problemas están relacionados con la motivación de los alumnos en tanto
propicia una contextualización de las situaciones, próxima a lo que podría
encontrarse en el mundo real, siendo esto un intento por superar la ruptura
que suele producirse entre las experiencias “mundanas” de los alumnos y las
prácticas escolares.
Por otra parte, este enfoque promueve un pensamiento de orden superior, la
cooperación, el intercambio (en función de la conciliación entre la pluralidad
de perspectivas) y la autonomía, que propicia que el alumno asuma el desafío
de encontrar un camino de resolución sin partir de un modelo estandarizado.
Implicaciones pedagógicas
Las estrategias de la enseñanza basadas en este modelo se fundan en la
necesidad de conocer las ideas previas de los alumnos y generar
oportunidades para que puedan tomar conciencia de ellas a través del
explicitación verbal. Así, las estrategias se concentran precisamente en
rescatar las ideas previas y generar dudas respecto a éstas, buscando formas
de mostrar evidencias que indiquen las falencias de las teorías espontáneas
para poder introducir una nueva teoría (científica) que represente una
alternativa genuina frente a la concepción previa.
Es interesante observar que proponer estrategias basadas en favorecer las
contradicciones con el objeto de lograr un “conflicto cognitivo”, pueden tener
como efecto no deseado el de propiciar la formación de revisiones teóricas
que lleven a los estudiantes a posiciones infaltables, esto es más
generalistas. También, podría criticarse en esta concepción un forzado
paralelismo entre el pensamiento científico y el modo en que realmente
piensan los alumnos. En efecto, los códigos escolares no necesariamente
coinciden con los del mundo científico y efectivamente, el conocimiento
científico es solo una forma de conocimiento y tal vez la escuela no debería
ocuparse de esta forma de conocimiento con absoluta exclusividad.
Implicancias pedagógicas
Los test que miden el coeficiente intelectual, se basan en habilidades
vinculadas a las inteligencias de tipo lingüísticas y lógico matemática. Del
mismo modo, en el currículum tradicional son hegemónicos los enfoques
orientados particularmente hacia tales tipos de inteligencia. Considerar otras
formas de inteligencia y por lo tanto, diferentes maneras de aprender,
representa un interesante desafío para un sistema educativo cuyo espíritu es
el de enseñar los mismos contenidos y con la misma metodología a todos los
alumnos.
Reconocer la existencia de inteligencias diversas, supone considerar
recursos diferentes para cada estilo de aprendizaje. Así, Gardner postulará
que el contenido puede presentarse a partir de cinco modalidades diferentes
que responden a las diferentes tipologías de la inteligencia, de manera tal
que podrían concebirse como diferentes puertas de acceso al conocimiento.
Estos son: el narrativo, que utiliza la narración como soporte del concepto
que se desea enseñar y podría identificarse a la inteligencia lingüística; el
lógico-cuantitativo que utiliza consideraciones numéricas o razonamientos
deductivos y se asocia a la inteligencia lógico-matemática; el fundacional;
referido a interrogantes de tipo filosóficos que refiere quizá a la inteligencia
intrapersonal y/o interpersonal; el estético, orientando a los aspectos
sensoriales, implicando a la inteligencia musical y a la espacial; y finalmente
el experimental que orientada, entre otras cosas, hacia actividades de
manuales, podría llegar a vincularse a la inteligencia cinético corporal.
c) El aprendizaje combinatorio
tiene lugar cuando los nuevos conceptos no pueden relacionarse ni
subordinadamente ni supra ordenadamente con alguna idea particular previa
del aprendiz.
El que no exista alguna idea de mayor generalidad ni otras de menor
abstracción, no implica que no se pueda aprender. Este tipo de conceptos
nuevos son potencialmente significativos, porque presentan combinaciones
perceptibles de ideas anteriormente aprendidas que pueden relacionarse de
manera intencional con antecedentes amplios de contenidos generales de la
estructura cognoscitiva.
Evidentemente, estos nuevos conceptos o ideas son más difíciles de
aprender y retener en la memoria. Muchos de los contenidos de matemáticas,
física, y ciencias sociales, como la relación entre demanda y precio, entre
calor y volumen, etc., se asimilan mediante aprendizaje combinatorio. Aun
cuando este aprendizaje requiere mayor esfuerzo, es posible que, una vez
consolidado, presente también estabilidad y resistencia al olvido.
Durante el aprendizaje significativo, surgen dos procesos de importancia para
la enseñanza: la diferenciación progresiva y la reconciliación integradora.
Conforme el aprendizaje tiene lugar, los conceptos inclusores, de mayor
generalidad o abstracción, se modifican y se hacen más diferentes. Este
proceso es progresivo y va facilitando la aparición de una estructura
cognoscitiva ordenada jerárquicamente, de arriba a abajo.
Según Ausubel, cuando una materia de estudio está programada conforme
al principio de diferenciación progresiva las ideas más generales e inclusivas
se presentan primero, y luego se diferencian progresivamente en función de
sus detalles y aspectos específicos.
Las suposiciones en esto son que: a) para los seres humanos es más fácil
aprender aspectos generales y luego distinguir sus elementos) la
organización de un contenido en la mente se realiza mediante una
organización jerárquica donde lo general está en la cúspide. Por su parte, el
principio de reconciliación integradora se refiere básicamente al aprendizaje
supraordenado o combinatorio; en éstos las modificaciones de la estructura
cognoscitiva permiten el establecimiento de nuevas relaciones entre
conceptos o ideas, evitando la departamentalización excesiva en la que
incurren con frecuencia los libros de texto.
Para evitar el surgimiento de aparentes contradicciones, de confusiones o
de dificultades para discriminar conceptos distintos, pero con rasgos
comunes, es necesario explorar las relaciones entre las ideas nuevas y las
anteriores, señalar las semejanzas y diferencias importantes para,
precisamente, reconciliar las inconsistencias aparentes.
2. Potenciar el talento:
En las escuelas potenciamos poco el talento de cada niño. Es verdad que dentro
del horario escolar hay horas dedicadas a la música, la plástica o la educación
física, pero, seamos sinceros, a estas asignaturas mucha gente las considera
“de segunda”. Ningún niño repetirá curso por ser justito en dibujo o no conseguir
hacer la voltereta. En cambio, en el caso de suspender lengua o matemáticas
todo el mundo correrá a diagnosticarle alguna dificultad, aunque sea un virtuoso
de la música o la reencarnación de Picasso.
Aunque la lengua y las matemáticas sigan siendo importantes, deberíamos dar
valor a todas las asignaturas y a otras habilidades que no sean la lectura y el
cálculo. Diferentes maneras de aprender requieren diferentes tipos de
actividades.
¿Cómo lo hacemos?
Ofreciendo diversas fuentes para aprender los contenidos: texto, vídeo,
audio. Varios estudios (1,2,3) han demostrado que cuando la información
se ofrece diferentes formatos mejora el aprendizaje.
Variando la manera de presentar y de ser evaluados: presentaciones
orales, textos escritos, esquemas, gráficos.
Proponiendo diferentes tipos de actividades: trabajo por proyectos,
trabajo individual, trabajo en grupos cooperativos.
Identificando diferentes inteligencias y estilos de aprendizaje para dar
mejor respuesta a la diversidad.
3. Educar la creatividad
Cuenta Ken Robinson en su charla TED «Changing Paradigms» que en un
estudio se preguntó a niños de unos 5 años los usos que tiene un clip. Un 98%
encontraba tantos usos que se consideraron “genios” de la creatividad. Con 10
años, entre esos mismos niños, bajó el porcentaje de “genios” al 50%. En años
consecutivos, el porcentaje no hizo más que descender. La mayoría de adultos
sólo somos capaces de encontrarle entre 10 y 15 usos.
¿Qué pasó en esos años para que descendiera la creatividad de forma tan
alarmante? Una educación muy restrictiva, con test donde la única respuesta
buena es la que dice el libro y/o el maestro y no hay lugar para la opinión o el
debate crítico.
Para conseguir adultos con criterio y resolutivos debemos educar la creatividad
desde pequeños
¿Cómo lo hacemos?
No castigando el error. Debemos transmitir que el docente no tiene la
verdad absoluta y lo mejor para aprender es equivocarse.
Proponiendo actividades que estimulen el pensamiento divergente
Animando a los niños a experimentar e innovar, intentando no darles las
respuestas sino ofrecerles las herramientas para que las encuentren ellos.
Como ves, estos cambios no requieren de más personal o recursos materiales.
Tampoco hace falta tirar los materiales antiguos ni rehacer totalmente las
programaciones de aula. Los libros de texto siguen valiendo para consulta y
soporte. Los contenidos de las programaciones nos siguen guiando a diario.
Lo que sí se necesitan son docentes con ganas de cambio, que vayan
formándose en nuevas metodologías para avanzar con las nuevas
generaciones. Son cambios que no se pueden hacer de un día para otro, pero
paso a paso se pueden conseguir. ¡Sólo hay que empezar a caminar!
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES