Análisis político del fascismo, su justificación, características y fines.

Lic. Estuardo Alejandro Talavera Ventura

Junio 2018.

Universidad de San Carlos de Guatemala.

Escuela de Estudios de Postgrado
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Historias de las Ideas Políticas. Sección “C”
M.Cs. Jorge L. Zamora Prado.
 Análisis político del fascismo, su justificación, características y fines.

Estuardo A. Talavera

Resumen:

El fascismo fue un movimiento e ideología política que surgió cerca del año de
1920, este como todo movimiento político surge ante la necesidad de un cambio en la
sociedad. Fue la respuesta a las constantes desilusiones con el modelo que había
establecido el liberalismo. De tal cuenta, este debía justificar políticamente su existencia
ante el pueblo y el mundo, debía contar con características propias las cuales serían
desarrolladas por su ideología; ideología que debía ser asimilada, aprendida y
ejecutada por el país completo. Este mismo debía tener grandes diferencias con el
liberalismo el cual pretendía sustituir y con otros sistemas políticos. Pero como todo tipo
de Estado totalitario o gobierno del mismo corte, este tuvo un final y fue sustituido por la
socialdemocracia, la cual no disto mucho del fascismo.

Palabras clave: fascismo/ ideología/ Estado/ pueblo/ política/ diferencias.

Abstract

Fascism was a movement and political ideology that emerged around the year of
1920, this as all political movement arises before the need for a change in society. It
was the answer to the constant disappointments with the model that liberalism had
established. Of such account, this had to justify politically its existence before the people
and the world, it had to have its own characteristics which would be developed by its
ideology; ideology that had to be assimilated, learned and executed by the whole
country. This same one had to have big differences with the liberalism which it tried to
replace and with other political systems. But like all kinds of totalitarian state or
government of the same court, this had an end and was replaced by social democracy,
which does not distort much of fascism.

Key Words: fascism/ ideology/ State/ people/ politics/ differences

 Introducción.

El presente artículo es realizado en respuesta a la necesidad de conocer, entender

y esclarecer lo que en realidad representaba, creía, enseñaba y realizaba el fascismo.
Se habla en demasía que los Estados al aplicar determinadas políticas se han vuelto
fascista, pero, ¿en realidad encuadran esas acciones dentro de lo que era el fascismo?
Es importante y necesario conocer que era el fascismo, dado que ante la constante
actitud contraria que se tiene frente a las políticas de un Estado, se le quiere acusar de
accionar en una forma totalitaria como el fascismo, sin tener conocimiento exacto de lo
que en realidad es este último. El presente estudio se relaciona con otros artículos
sobre el tema, en el sentido que analiza en forma específica varios elementos en los
qué consistía o consiste el fascismo, no pretende ser una obra completa de análisis
político, pero si una guía necesaria para todo aquel que desee conocer sobre el tema.
Pues si se pretende hablar sobre un tema, es necesario tener un conocimiento sobre
dicho tema. En la realidad política actual no se puede emitir una opinión o crítica sobre
algo que no se ha comprendido. Por ello, es necesario contar con un conocimiento
doctrinal, científico, filosófico y político básico para poder crear una opinión personal.

La justificación del fascismo como respuesta al desencanto político del

liberalismo.

Análisis de la idea política identificada. Toda idea novedosa, ya sea científica,

filosófica o política debe traer consigo una justificación valida, para que esta sea
aceptada por el grupo objetivo de la misma o en el caso de las ideas totalitarias y
fascistas, la sociedad en general. Quienes aplicaron dichas ideas políticas en el siglo
XXI debieron adecuar tales ideas a la sociedad objetivo, pues debían darlas a conocer
como la solución a sus problemas sociales o económicos. Era necesario traer abajo los
sistemas políticos predecesores de dicha sociedad, no solo en modo institucional o
gubernamental, sino también de una manera política apoyada por el pueblo. En este
punto, el totalitarismo y el fascismo aprovechó de muy buena manera el desencanto
que vivían en esa época las sociedades europeas con el liberalismo. Esa crisis política
fue el trampolín de las nuevas ideas políticas de totalitarismo y fascismo, pues al ver
que la misma sociedad ya no estaba de acuerdo con estas, se presentó al fascismo
como la “solución” política ideal o la mejor opción para sustituirlo. Era necesario no solo
convencer a la sociedad que estas ideas eran las ideales para sustituir al liberalismo,
sino presentárselas como un camino político bien estructurado, el cual debía ser
ejecutado por un ente súper capacitado (en este caso el Estado de corte totalitario), el
cual los llevaría a un fin utópico de grandeza, social, económica, militar y racial, el cual
no solo se restringiría al país, sino que tendría un alcance mundial, convirtiéndolo en un
imperio. Para lograrlo se debía integrar a la sociedad en esta política, de tal cuenta, el
totalitarismo y el fascismo se presentó como una idea de nación, pues era necesario
integrar a todos los sujetos que conformaban el Estado. En dicho modelo el pueblo
seria parte importante, pues este debía estar de acuerdo con la ideología del partido
que se establecería, para que este pudiera llegar al poder de la mejor forma posible,
utilizando los medios legales, y evitar la necesidad acceder a este por medios ilegales,
aunque de no lograrlo esta sería la segunda opción para conseguir su cometido de
tomar el poder pues se consideraban a ellos mismos como un movimiento
revolucionario..
Fue en este plano que los promotores de tales ideas tuvieron su gran éxito, dado
que lograron convencer al pueblo de que estas eran las ideas que los rescatarían de su
situación social, económica y política. Sus justificaciones fueron tan válidas para el
pueblo que estos los llevaron al poder, sin oponer ninguna resistencia, pues utilizaron
las vías legales.
Por ello, el totalitarismo y el fascismo no se presentaron como una imposición de
un grupo que irrumpió violentamente en el orden institucional de un país, un ejemplo de
esto fue el ascenso del Hitler al poder, pues el llego de manera democrática,
aprovechando las situación social de Alemania, al justificar su política ante el pueblo, un
pueblo desilusionado y con la moral baja luego de la primera guerra mundial, utilizando
estas situaciones Hitler comenzó su ascenso al poder, pues “En las elecciones de
1932, los nazis ganaron el 33 por ciento de los votos... En enero de 1933, Hitler fue
nombrado canciller, el jefe del gobierno alemán, y muchos alemanes creyeron que
habían encontrado al salvador de la nación”. (USHMM, 10/06/2018, Hitler llega al poder,
Recuperado de: https://www.ushmm.org/outreach/es/article.php?ModuleId=10007671).
De tal cuenta, vemos que sin la debida justificación de una idea política, por más
novedosa o buena que pueda ser, esta no tendría cabida en la sociedad a la cual se
quiere gobernar. Con las justificaciones idóneas es posible llegar al convencimiento
pleno del pueblo y lograr con esto su apoyo, si únicamente se desea lograr el apoyo de
este sin hacerle entender dicha idea o los beneficios que esta le traerá, únicamente se
lograría el rechazo de la idea y una oposición generalizada, pues una idea sin
justificación se ve más como una imposición. Era necesario que el régimen fascista
justificara su existencia y política, pues debían presentarse como los salvadores del
pueblo.

Fundamentación teórica de la idea política identificada. La justificación política del

surgimiento de las ideas totalitarias y fascistas. (Mellón, 2002). El fascismo fue un
resultado inesperado dentro de la política, fue una reacción a las decepciones sufridas
por la ideología del liberalismo, este busco integrar lo que el liberalismo había
atomizado, debía organizar nuevamente al Estado de tal forma que uniera al pueblo
para logar objetivos de nación, sin importar la forma de lograrlo. Para ello, debía
presentar una justificación valida ante el pueblo.

La ideología fascista como punto de partida de su proyecto político.

Análisis de la idea política identificada. Toda ideología está conformada por un

conjunto de ideas fundamentales, con las cuales se presentan sus características, se
justifican sus razonamientos y objetivos. La ideología será la que guie el actuar de una
persona o un ente, y en el caso del fascismo una nación. Las ideologías pueden ser
profesadas por una persona o una colectividad. Con el paso del tiempo se ha visto el
desarrollo de diferentes ideologías políticas las cuales han influenciado grandemente a
la sociedad, siendo una de las más importantes el fascismo. Su importancia no radica
únicamente en el periodo de la historia en que se llevó a cabo o en sus líderes
“carismáticos” que la proclamaron, sino que sus postulados ideológicos que se basaban
en que la nación está sobre el individuo y la supremacía de una raza (la raza que
constituía parte del Estado fascista) entre otros. Esta ideología rompía y modificaba de
manera drástica los modelos ideológicos de la época. En esos años no era común oír
que existía una raza superior a las demás como ideología, dado que las sociedades de
esa época venían de la idea política del liberalismo, en donde se buscaba la igualdad
entre personas. La ideología fascista era una idea novedosa la cual dentro del
pensamiento de los lideres fascistas debía ser inculcada en la sociedad, pues era
básico y necesario inculcar esa idea en ella, para logara así sus fines y controlar así
todo pensamiento contrario a la ideología del partido.
La ideología fascista se debía convertir en una cosmovisión de la sociedad, esta
última debía creer que los enunciados de su ideología eran los correctos, seguros para
lograr los objetivos de la nación y válidos ante cualquiera que se pudiera oponer. Y para
lograrlo fue necesario un proceso, al cual comenzó con Benito Mussolini como parte
esencial en este proceso, dado que él como líder carismático, se presentó
primeramente como un salvador de Italia, como el hombre que la había salvado del
régimen y la ideología del comunismo. Luego debían mostrar que su ideología era la
forma correcta de realizar las cosas, para ello se dieron a la tarea de solucionar los
problemas internos del país, para ello “restableció el orden interior, persiguió la
delincuencia, exterminó ciertas asociaciones criminales muy poderosas como la mafia;
realizó grandes obras públicas, impulsó la producción industrial y agrícola” (Pellini, 17
octubre, 2014, Párr. 6). Con esto se comenzó afirmar la confianza de la gente mayor de
edad en la ideología fascista, aunado a un elemento vital para propagar la ideología, el
fascismo aprovecho el uso de la propaganda, tal como lo hicieran los nazis. Se apoyó
en el uso de la religión, pues era necesario que la ideología fascista, luego de ser vista
como una buena opción para sustituir ideologías viejas, ahora fuera vista como una
religión, algo que no solamente estaba bien a los ojos de los hombres, sino también a
los ojos de la iglesia, la cual podría ser un gran medio para apoyar su propaganda e
ideología. Por esto, se realizó un movimiento político importante, en 1929 se firmó el
tratado de Letrán, en al cual se reanudaban las relaciones entre la Santa Sede y el
Estado italiano y la creación del Estado Vaticano. Con este paso, se aseguraron la
“cooperación de la iglesia” o simplemente su silencio ante cualquier abuso injustificado.
Pero el paso más importante y vital en la inculcación de la ideología en el pueblo,
se realizó en los jóvenes, quienes serían los futuros defensores de esta, para lograrlo la
juventud de ese tiempo fue adoctrinada desde su infancia con una educación
eminentemente nacionalista y militar. Con estas acciones se buscaba perpetuar la
ideología fascista en el país y en su gente; y fue logrado en parte, pues esta fue
olvidada y dejada por un lado como consecuencia de la derrota en la segunda Guerra
mundial de Italia, no fue por oposición del pueblo. De tal cuenta, la ideología quedo
únicamente inculcada en las generaciones existentes entre 1919 y 1945. Con todo esto
vemos que para lograr un nuevo modelo de gobierno, siempre será necesario tener una
idea clara de los objetivos que se pretenden lograr. Y para ello, es necesario tener una
ideología definida y ser capaz de justificarla, enseñarla, aplicarla y defenderla ante
cualquier persona o conglomerado de estas. La ideología es importante en cualquier
movimiento político, pues de esta se derivan las acciones de los sujetos que la
practican, el rumbo que pretenden darle al país, la claridad de sus objetivos, el alcance
que tendrán y sobre todo, los beneficios para el pueblo, quienes serán los que al final
defiendan la ideología de su nación.

Fundamentación teórica de la idea política identificada. El fundamento

ideológico del fascismo. (Mellón, 2002). La ideología ultranacionalista del fascismo fue
la base de todo su movimiento político, pero esta debía ser presentada, creída e
inculcada de tal forma, que la población la creyera y la aceptara incluso como una
verdad dogmática y como la única vía para logara sus objetivos. En este sentido, se
hacía necesario establecer la forma adecuada de ideologización del proyecto fascista.

La diferencia entre fascismo y liberalismo, la enmienda de los “errores” liberales.

Análisis de la idea política identificada. Existe algo característico en toda

ideología o sistema político nuevo que pretende sustituir a uno anterior, y es que deben
existir diferencias necesarias y básicas, las cuales deben ser obligadamente contrarias
a dicho sistema o ideología anterior. Y esa esa contrariedad de enunciados o ideas la
base para sustituir cualquier idea anterior, dado que se está insatisfecho con lo que
propugna el sistema o ideología previa. De allí que, el fascismo y el liberalismo tenga
diferencias tan marcadas, el fascismo pretendía remediar lo que denomino “males de la
sociedad liberal”, los cuales solo creaban una sociedad en decadencia. Un ejemplo de
lo que el fascismo catalogaba como mal de la sociedad liberal, fue el traslado de la
riqueza de la aristocracia tradicional, la cual formaba parte del Estado, a manos
privadas, las cuales estaban fuera del aparato estatal, esto las convertía en grupos de
interés político capaces de operar como empresarios políticos, los cuales podrían en
algún punto estar en contra del Estado. Era necesario reparar esos “males” para poder
instaurar el nuevo modelo de Estado. A partir de esta premisa, el fascismo debía darse
a la tarea de eliminar varios elementos característicos del liberalismo. Se eliminó el
elemento liberal de la pluralidad, y para esto aplico la idea de la nación, la nación
estaba por sobre los individuos, todos debían servir a un solo objetivo, engrandecer a la
nación; ya no existía una pluralidad de objetivos en el país, se erradico la idea de la
individualidad y se convirtió en una misión nacional. Si se quería llegar a un objetivo
como nación, no era posible si existía libertad política, porque al existir libertad política,
existirán siempre ideas contrarias a las que proclama el gobierno, de tal cuenta, fue
necesario quitar esa libertad policita e instaurar un solo partido, el cual llevaría a cabo
esa misión de nación sin ninguna resistencia política. Derivado de esto, si se instauraba
un partido único, traería como consecuencia la erradicación de la democracia, uno de
los grandes logros del liberalismo. Era imposible hablar de democracia, cuando solo
existía un solo partido, el cual respondía a los intereses de la ideología fascista. Pero en
este punto, la propaganda y la adoctrinacion realizada por el Estado ya había dado sus
frutos, pues las mentes jóvenes ya tenían inculcado que esta era la mejor forma de
llevar el Estado, y por ende, no se opondrían a tal situación, porque ellos mismo eran
parte de este modelo y una parte importante para lograr los propósitos de la nación.
También, como los objetivos eran ahora de nación y no individuales, no había cabida
para cualquier minoría que no ayudara a esos objetivos, minorías que se podrían
oponer o no aportar nada a la nación. Por lo tanto, la consecuencia lógica de esto era
que no se podía tolerar a dichas minorías, había que quitarlas de en medio, importaba
más la nación que cualquier minoría.
Pero, el logro que el fascismo debía erradicar de manera tajante era la
constitución, ese documento legal que en el liberalismo fuera la base de todos los
derechos y garantías del pueblo, era un elemento que no podía tomar lugar en un
Estado fascista. No podía dejar que un cuerpo legal fundamental, que enarbolaba
garantías que contrariaban sus objetivos e ideologías tuviera cabida en su Estado.
Debía borrar ese testimonio perdurable del liberalismo, dado que esta era el mayor
logro de dicha lucha. Para lograr instaurarse de forma definitiva en el Estado, el
fascismo se dio a la tarea de eliminar todos los “errores” del liberalismo, errores desde
su punto de vista, de allí que las diferencias entre esta ideología y el liberalismo sea tan
marcadas, dado que este último era totalmente contrario a la ideología fascista. Vemos
en base a el actuar de los fascistas, que si se quiere reemplaza a cierta ideología o
sistema político en un Estado, es necesario tomar cada una de sus características y
proponer una alternativa que mejore a cada una de estas.
 Fundamentación teórica de la idea política identificada. Diferencias políticas
entre fascismo y liberalismo. (Mellón, 2002). Algo que marco claramente al fascismo fue
su total diferencia con los sistemas e ideologías políticas de la época. Este tomo cada
característica del liberalismo y lo sustituyo por sus propias características; con el único
fin de lograr borrar de la esfera política todo rastro del liberalismo de la época.

¿Existen diferencias políticas entre fascismo y socialdemocracia?

Análisis de la idea política identificada. Al ser derrotado el fascismo en Italia en

1945 y con el final de la segunda guerra mundial, el pueblo Italiano se vio en la
necesidad de seguir adelante como país. Para ello, debía no solo reconstruir su
infraestructura y economía, debía tomar la decisión de organizar un nuevo gobierno y
que sustituyera al gobierno fascista, debía tomar su lugar en el gobierno un nuevo
sistema político, pues no se podía seguir con el existente. Tanto sacrificio humano en la
guerra para derrocar al fascismo seria en vano si el pueblo seguiría con este modelo
antiguo de gobierno. De tal cuenta, se debía sustituir con otro, pero la situación en este
punto fue que la socialdemocracia no vino a sustituir totalmente los enunciados del
fascismo desde el punto de vista ideológico. Sheri Berman (2006) presenta a la
socialdemocracia y al fascismo como hermanos, mientras uno es bueno, el otro es
malvado y ambos fueron “construidos a inicios del siglo XX en oposición al capitalismo y
al comunismo.... rechazaron desde posiciones comunitarias la inseguridad producida
por un capitalismo en crecimiento que desarticulaba jerarquías tradicionales, culturas,
religiones y formas de vida”. (Dargent. 2012, párr. 3). Desde este punto de vista, no se
ven muchas diferencias entre ambos sistemas, dado que se asoció a la nueva derecha
democrática post guerra, con principios conservadores, principios similares a los que
proclamaban en el fascismo. En cuanto a lo moral, también buscaban exaltar los
mismos valores morales, quizá ahora no justificados por la ideología del partido, sino
por los valores de la persona misma, pero eran liberales en lo económico. Los
socialdemócratas buscaron combinar el nacionalismo, con los valores más
conservadores, para lograr un Estado de bienestar, algo que el fascismo ya había
intentado. En otras palabras, la nueva derecha tenía matices del fascismo, pero
buscando guardar las libertades del liberalismo. Ahora bien, derivado de esa unión de
ideologías entre fascismo y liberalismo que pregonaba la nueva derecha convertida en
socialdemocracia, existía una diferencia muy marcada, la cual era obligatoria para que
el nuevo sistema de la socialdemocracia funcionara, y esta era que ya no podía existir
el autoritarismo que marco al fascismo, la sociedad debía reconstruirse sobre una base
de derechos políticos y civiles, los cuales le habían sido quitados al pueblo por el
fascismo. Ahora se debía resolver cualquier diferencia política de manera democrática
en el ámbito electoral. Utilizando los canales políticos y legales establecidos, por el
nuevo sistema de gobierno. Como vemos las diferencias no fueron radicalmente
mayoritarias, pero sí muy marcadas, al quitar de la palestra del poder al autoritarismo,
se daba una nueva perspectiva política, la cual daba esperanza a todos aquellos que
venían saliendo del régimen fascista.

Fundamentación teórica de la idea política identificada. Diferencias políticas

entre fascismo y socialdemocracia. (Mellón, 2002). En este sentido las diferencias entre
estos ideales o sistemas políticos no eran tan marcadas, la social democracia
únicamente vino a sustituir al derrocado fascismo, pero conservo elementos de este.
Tal es el caso que se consideran como hermanos, únicamente con la diferencia que
uno es “malo” y el otro “bueno”.

¿Es el Estado de Bienestar producto de concesiones políticas a conveniencia?

Análisis de la idea política identificada. El Estado de Bienestar es la “forma de

organizar la vida social, política y económica en las democracias capitalistas
desarrolladas, después de la Segunda Guerra Mundial... hoy se conoce como Estado
coordinador, impulsor... director de múltiples actividades y servicios es fruto de la
evolución del capitalismo”. (ECURED, 2018, parr.1)
El fin supremo de todo Estado es el bienestar de la población o lo que se conoce
como el bien común. Algo que está regulado en un cuerpo constitucional, el bienestar
del pueblo siempre será garantía de estabilidad política y perdurabilidad del poder en el
partido que gobierna. Se cree que con el Estado de bienestar este debe hacerse cargo
de todas las necesidades del pueblo, con estas acciones el gobierno lograra la máxima
del bien común, y para lograrlo los partidos políticos que integran el sistema político de
un Estado deben estar de acuerdo. Pero esta es una vista utópica de tal situación,
porque para que el Estado de Bienestar exista en una sociedad democrática debe
haber un total consenso entre ambas partes o ideologías predominantes en cómo llevar
las políticas estatales. La actuación uniforme y acorde de la izquierda y la derecha, son
la parte utópica de este punto de consenso en el Estado de bienestar, si bien se puede
estar de acuerdo en varias políticas estatales, llegaría el punto en el que los intereses
de ambos partidos serían tan contrarios que sería imposible llegar a un consenso. Si se
quería evitar llegar a este estancamiento político el cual haría retroceder al Estado, era
necesario dejar por un lado las ideologías. Esto fue algo que no se realizó, si bien la
derecha y la izquierda parecieran que lograron dejar sus diferencias dejando por un
lado sus ideologías para avanzar en materia política, este avance fue más producto de
una tolerancia ideológica de ambas partes y un apoyo conveniente de ideas. Ambas
partes toleraron las ideas que les beneficiarían, se aprovecharon de las habilidades
cada uno del otro, pusieron en práctica movimientos políticos a conveniencia. Pero
estos movimientos políticos a conveniencia tuvieron un impacto positivo para el pueblo,
quien debía ser el más beneficiado de las políticas del Estado. En ese sentido, se buscó
solucionar los problemas que presentaban las sociedades producto de la lucha entre
ideologías. Para ello, se debía aplicar las libertades liberales con un sistema o gobierno
que las controlara, por ello, ambos (izquierda y derecha) debían ceder en ciertos
aspectos. Y lo realizaron de esta forma, probablemente no con miras a buscar el
bienestar del pueblo, sino buscando mantener su existencia política dentro del Estado,
pues era mejor ceder en ciertos puntos que correr el peligro de la desaparición de los
partidos de izquierda o derecha. Entonces, el Estado de bienestar busca solucionar los
problemas del pueblo, causados por una u otra ideología que ostento el poder, para
llegar a este se debe realizar un consenso entre partidos políticos, los cuales deben
buscar el bien común y la solución a los problemas nacionales, más que sus beneficios
políticos o clientelares. Pero, el Estado de bienestar es producto de concesiones
políticas a conveniencia de los partidos, más que la búsqueda del bienestar del pueblo.

Fundamentación teórica de la idea política identificada. El fundamento del

Estado de Bienestar. (Mellón, 2002). En este punto de la historia, se pretendía que
fuera el Estado el que se encarga de suministrar solución a todo problema de la
sociedad, utilizando para ello los canales legales, aunado al hecho de que el pueblo
mismo podía hacer uso de sus derechos, no solo políticos sino civiles. Todo bajo un
nueva forma de gobierno la cual fue aceptada por ambos bandos políticos (derecha e
izquierda).

Conclusiones.

1) Sin una justificación política de una idea novedosa en materia política, es casi
imposible llegar al convencimiento pleno del pueblo para lograr el apoyo de este. Si se
desea lograr el apoyo de este sin hacerle entender lo conveniente de la idea o los
beneficios que esta le traerá, únicamente se lograra un rechazo de la idea y una
oposición generalizada.

2) Para lograr un nuevo modelo de gobierno, siempre será necesario tener una
idea clara de los objetivos que se pretenden lograr. Y para ello, es necesario tener una
ideología definida y ser capaz de justificarla, enseñarla, aplicarla y defenderla.
 3) Si se quiere reemplaza a cierta ideología o sistema político, es necesario tomar
cada una de sus características y proponer una alternativa que mejore a cada una de
estas. Para esto es necesaria la estructuración concienzuda de dicha alternativa que
pretende sustituir a la anterior.
.
4) A pesar de que las diferencias entre fascismo y socialdemocracia no fueron
radicalmente numerosas, como entre el fascismo y el liberalismo, si existió una que
marco esta transición de sistema y fue la ahora inexistencia del autoritarismo estatal.

5) Muchas conquistas políticas no son el producto de la buena voluntad política de

los partidos que conforman la clase política de un país, son producto de concesiones
convenientes entre los partidos, con el fin de perpetuar su estancia en la política.

Referencias.

ECURED, (12 de junio de 2018). Estado de Bienestar. Enciclopedia. Recuperado de:

https://www.ecured.cu/Estado_del_bienestar

Mellón, J. (2002). Las Ideas Políticas en el Siglo XXI. Barcelona. Ariel. Recupero de:

http://www.te.gob.mx/ccje/Archivos/Mellon/ideas_politicas_en_el_siglo_veintiuno.p

df.

Pellini, C. (2014) El Fascismo en Italia de Mussolini Características del Régimen.

Historia y Biografias. Recuperado de: https://historiaybiografias.com/facismo/

Unites States Holocaust Memorial Museum. (2018). El Holocausto: Un sitio de

aprendizaje para estudiantes Hitler llega al Poder. Recuperado de:

https://www.ushmm.org/outreach/es/article.php?ModuleId=10007671.

Dargent, E. (15 de abril de 2012) La Socialdemocracia y el Fascismo, hermanos

gemelos, uno bueno y otro malvado, construidos a inicios del siglo XX en

oposición al capitalismo y al comunismo. Política y Politología. Recuperado de:

http://politicaypolitologia.blogspot.com/2012/04/la-socialdemocracia-y-el-

fascismo.html