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TOMO I
DERECHOS RESERVADOS
MÉXICO, 2005
AUTOR: AMERICO
rafaelreverte@hotmail.com
Dedicatoria
Con amor:
AMÉRICO
PRÓLOGO
PRIMERA PARTE
HISTORIA POLÍTICA
INTRODUCCIÓN
POLIBIO
Polibio (204-122 d. de J. C.) (1) fue uno de los hombres de Estado y
emplea la mayor parte de su vida en la realización de los viajes y en la
selección de materiales para su Historia de Roma.
Presenta Polibio una teoría del. origen del Estado, describe los diver-
sos tipos de gobierno y traza un ciclo natural en las transformaciones
políticas. Su análisis de la constitución de Roma le lleva a la conclusión de
que Roma se libra de la crisis que proporcionan, inevitablemente, las formas
simples de Estado, mediante una combinación de las distintas estructuras de
gobierno, con el establecimiento de un sistema de frenos y balanzas entre
los distintos órganos políticos.
Las ideas políticas de Polibio se encuentran en su Historia de Roma,
especialmente en el libo VI. De los cuarenta libios que componen esta obra,
solamente se conservan íntegros los cinco primeros; los demás, en
fragmentos.
Polibio sigue la clasificación griega de las formas de gobierno,
distinguiendo entre monarquía, aristocracia y democracia y subdividiendo
estos tipos en formas puras e impuras. Cada forma de gobierno tiene su
precedente en una forma anterior, de la cual es una mera consecuencia
natural, de manera que todo tipo lleva dentro de sí el germen de su misma
corrupción política. En la monarquía se resume la forma más antigua de
autoridad, su poder radica en la fuerza y descansa en una colectividad
ligada por los vínculos del instinto natural. A medida que aparecen los
conceptos de justicia y moralidad y se siente gradualmente la necesidad del
gobierno, el pueblo obedece al monarca de una manera voluntaria y
reflexiva, y se establece aquél, en términos adecuados, bajo la forma de la
realeza. Este tipo degenera en tiranía cuando el monarca asume poderes
arbitrarios y gobierna dominado por la injusticia. Se ponen entonces a la
cabeza de las conspiraciones las personas más ilustres y significadas,
quienes arrojan al tirano y establecen la aristocracia. Pero la aristocracia, a
su vez, llevada de su defecto capital, oprime al pueblo y se convierte en
oligarquía. E1 pueblo se levanta contra sus opresores, asume el poder, y
durante cierto tiempo gobierna en interés de todos, constituidos en
democracia. Bajo su dominio nacen en seguida discordias intestinas, crecen
el descontento y la injusticia, y, como consecuencia, se entroniza el imperio
de la muchedumbre. Para contrarrestar los excesos de las masas se
apodera del poder un jefe audaz e intrépido, quien gobierna
autocráticamenté y recoge el fervor popular; el ciclo comienza su curso de
nuevo.
Para asegurar la estabilidad política y con el fin de evitar esas
transformaciones sucesivas, Polibio defiende una combinación de los
elementos que integran las formas anteriores.
En la constitución romana, los cónsules representan el principio
monárquico, el senado es de naturaleza aristocrática, y las asambleas
populares, democráticas. Cada uno de estos órganos, sin embargo,
restringe y limita los poderes de los demás, y ninguno puede actuar en la
vida sin el concurso de todos. De este modo se crea un sistema de frenos y
balanzas, una forma de EQUILIBRIO POLÍTICO.
El reconocimiento de la importancia de este principio se encuentra ya
perfilado en los escritos de Platón y Aristóteles ; pero los pensadores
griegos se deciden por la forma de gobierno simple, con alguna
modificación inspirada en el carácter de los demás tipos.
Polibio es el primer escritor que expone con claridad las ventajas del
gobierno mixto y del principio de frenos y balanzas en la organización
constitucional. El egoísmo, en su opinión, constituye el principal motivo de
la actividad humana, por esto los estadistas deben considerar los intereses
como fuerzas políticas naturales. La vida política es una consecuencia del
equilibrio que resulta de dichos intereses entre las distintas clases sociales,
y entre éstas y los individuos debe existir un control de restricciones
mutuas. Su posición guarda alguna semejanza con la sostenida más tarde por
Maquiavelo.
CICERÓN
Cicerón (106-43 antes de J. C.) se encuentra una exposición fiel y
elocuente de las concepciones romanas, con respecto a la naturaleza del
Estado y de la ley. En su libro De Republica, toma Cicerón por modelo a la
Republica de Platón, incluso en la forma dialogada, expone los principios
abstractos y morales de la justicia y traza las normas del Estado ideal.
Según Cicerón, el Estado es la consecuencia natural de los instintos
sociales del hombre. Cicerón sigue, en general, la concepción estoica del
Estado, considerado como una institución provechosa y natural, enfrente del
punto de vista epicúreo, vinculado en el carácter artificial del Estado, en
cuanto creación y resultado del egoísmo de los hombres. Se aparta, sin
embargo, de los estoicos porque ve en el Estado una institución política
distinta de la sociedad, en general, porque señala, igualmente, una
separación entre el Estado y el gobierno, reservando la autoridad política
suprema al pueblo entendido como un todo, y considerando al gobierno
como un agente de su voluntad.
Cicerón adopta la clasificación de Polibio sobre las formas de
gobierno, Expone el concepto de la ley natural. Afirmando que la ley legitima
y verdadera se condensa en el imperio de la razón recta, de conformidad con
las normas de la naturaleza, eterna y universal.
El tratado De Legibús constituye un complemento del libro De
Republica. Claramente se nota en dicho libro la influencia de Platón.
ASTUCIA ROMANA
En un principio, Roma se relaciona con los Estados vecinos en un plano
de igualdad; en los tratados posteriores se añaden ciertas cláusulas, de
donde se deriva una especie de vasallaje para exaltar y reconocer la
posición suprema de Roma. Los extranjeros disfrutan, en Roma, de un trato
legal más liberal que en las ciudades griegas, pero igualmente su política
extranjera está guiada, astutamente, por su propio interés.
En su política exterior siembra la discordia entre los pueblos; y se pone
de parte del débil para vencer al poderoso, sometiendo, finalmente, a
ambos al imperio de su poder. En la vida, procura reservar sus propias
fuerzas y recursos para servirse de sus aliados, en todas las ocasiones
favorables y aun, frecuentemente, apela a subterfugios para evadir el
cumplimiento de los tratados, practicando la injusticia bajo apariencias de
equidad. Roma sostiene relaciones con sus vecinos, en la guerra y en la paz.
El Imperio constituye, en la doctrina romana, el único Estado legal; de modo
que desde este punto de vista nacional carecen de existencia los demás
Estados. El jus gentium se aplica solamente a los pueblos aliados de Roma.
Con las demás naciones no existen, propiamente, relaciones jurídicas. Así
que la expansión imperial de Roma se debió tanto a la diplomacia y a la
política como al empleo de la fuerza.
SAN AGUSTÍN
San Agustín (354-430 d. de J. C.) obispo de Hipona, escribe La Ciudad
de Dios. Torna los ojos de la tierra, a la ciudad espiritual. Significó con este
término, no solamente el Cielo, eterna morada adonde se dirigen las
esperanzas de los cristianos, sino su copia e imagen terrena, en la sociedad
de los verdaderos, creyentes. La Iglesia, según esto, es la Ciudad de Dios.
Justifica la esclavitud como un reflejo de la caída del hombre; la necesidad
de las instituciones sociales es una consecuencia de este hecho. La
esclavitud constituye, a la vez, por esto, un remedio social y un castigo de
Dios, por el pecado del hombre. Sostiene el origen divino del Estado. El
gobernante representa la voluntad de Dios en la tierra y, como tal, aparece
realzado con la obediencia de sus súbditos. San Agustín concibe la Ciudad
de Dios como una Iglesia-Estado cristianizada, con exclusión de los infieles,
poniendo el poder supremo del Estado en manos de las autoridades de la
jerarquía eclesiástica. Levanta frente a la decadencia del mundo romano, la
eterna comunidad de Dios.
LOS PUEBLOS TEUTÓNICOS
La invasión teutónica que destruyó el imperio, no solamente aporta la
entronización de un pueblo nuevo, vigoroso y sano en la decadente
población romana, sino ciertas ideas e instituciones políticas completamente
diferentes de las que predominaban en el mundo romano. Este pueblo joven
subraya el valor de la independencia personal y pone de relieve la
importancia del individuo, en relación con el Estado. Se manifiesta este
espíritu en el orgullo individual del guerrero. Igualmente se testimonia en la
concepción de la justicia penal, donde por ejemplo, la autoridad pública no
castiga al delincuente sino que la persona lesionada es quien castiga al
malhechor.
Ocurre entonces que allí, en vez del Estado, es el individuo el que
constituye la unidad de la vida política.
Ellos contribuyen a transmitir la doctrina de la libertad individual y de
los derechos individuales en el mundo moderno. Ya en el siglo XIII, la Carta
Magna, en Inglaterra, representa la realización de las ideas de la libertad
civil.
Los teutones poseen primeramente asambleas populares de dos
tipos: Existía una asamblea nacional, compuesta por todos los hombres
libres de la tribu, que tenía a su cargo la elección de los jefes, la decisión de
proposiciones de interés sometidas a su aprobación o. Negativa y, en
ocasiones, la facultad de actuar como tribunal en controversias de
importancia. Esta asamblea desaparece, sin embargo, tan pronto como los
pueblos teutónicos se concentran en monarquías centralizadas. Como
complemento, existían en los cantones asambleas locales representativas
que resolvían cuestiones de carácter local y servían sobre todo de orga-
nismos judiciales. Perduran estas asambleas, en el Continente, hasta la
terminación de la Edad Media, cuando se introduce un nuevo sistema
judicial merced al renacimiento del derecho romano. Estas asambleas
constituyen, en Inglaterra, el modelo para la Cámara de los Comunes,
proyectando el principio representativo local en la organización legislativa
nacional. Se introduce, de este modo, una fórmula de gobierno que coordina
el poder central con la autonomía local, y permite el control popular a través
de grandes extensiones territoriales. Acaso con la excepción del sistema
federal, que encierra una concepción parecida, no existe en la organización
gubernamental y en los tiempos conocidos, un principio tan importante
como éste.
Entre las primitivas tribus teutónicas, los hombres libres eligen al rey.
Pero este principio de la elección tiende a convertirse en un proceso
hereditario, sobre todo cuando los reyes reciben el poder después de la
conquista. En Germanía, el principio electivo continúa en vigor; se elige al
emperador, a través de los siglos, mediante la intervención de un cuerpo de
electores. En Inglaterra es hereditaria la monarquía ; pero subsiste la
concepción según la cual la autoridad real se vincula en el pueblo,
últimamente; y se ejerce, en la práctica, el derecho de destronar a un rey
cuando no cumpla con acierto los deberes de su cargo. Finalmente, el
pueblo, por medio de sus representantes, tiene el derecho de conferir el
trono a una persona determinada, de cuya doctrina se encuentran ejemplos
en la revolución de 1688 y en la accesión de la Casa de Hannover, con-
virtiéndose de hecho en una república la monarquía nominal. El principio
teutónico de la monarquía electiva contribuye, de este modo, a la teoría
moderna del régimen constitucional.
Para los teutónicos el derecho forma parte de su personalidad, y las
acompaña adondequiera que fueren, sin que sufra cambio alguno en su
esencia y sin que puedan abandonarle. Frente a la concepción territorial del
derecho romano, aplicable a todas las personas del Imperio, el derecho
germánico se asienta sobre una base personal; y, por esto, cada hombre
goza de la salvaguardia de su propio estatuto legal. Como consecuencia de
este principio, la población romana continúa rigiéndose por su propio
sistema jurídico, después de la invasión, y esta proximidad legal obligó a los
gobernantes y jueces germánicos al conocimiento de sus normas y
prescripciones. Las concepciones romanas influyen, por esto, en el sistema
legal germánico, y aparecen, como consecuencia, pocas generaciones
después, compilaciones de derecho germánico, escritas en latín por
eruditos romanos.
Los pueblos germánicos aceptan, por último, la realidad del Sacro
Romano Imperio, pero a pesar de todo, las características peculiares de sus
instituciones, en relación con el pensamiento político, no se perdieron
enteramente; estas condiciones perduran, en Inglaterra especialmente.
EL FEUDALISMO
El Imperio de Carlomagno se desmiembra rápidamente después de su
muerte. Los funcionarios locales y los grandes propietarios de tierras hacen
una ley de su propia voluntad, para sostener el orden social, en medio de la
anarquía, se cultivan las relaciones personales que se establecen entre los
hombres, a través de un sistema de dependencia territorial, asociado, en la
práctica, a la autoridad política. Los campesinos se ponían bajo la protección
de los señores territoriales, quedando, en cambio, ligados al suelo y sujetos
al cumplimiento de determinadas obligaciones. Los guerreros se
agrupaban, como amigos y servidores, en torno de algún jefe prestigioso.
Los reyes y nobles concedían las tierras a sus servidores, mediante la
obligación de sujetarse a ciertos servicios, especialmente militares. La.
Iglesia siguió también este sistema, estableciéndose una serie compleja de
relaciones personales y locales basadas en la tenencia de la tierra. Así, el
feudalismo, por su propia naturaleza, encierra una relación de índole
personal, privada y apolítica. La ley se identifica, en un principio, con la
costumbre, como un aspecto de la vida local o nacional, La ley no significa,
entonces, el mandato del legislador o la voluntad de la comunidad. La obra
legislativa implica solamente la promulgación de una norma, cuya fuerza
obligatoria era reconocida.
Los partidarios del Imperio, avasallando a la Iglesia, convertían al
Estado en una Iglesia; los partidarios del Papado, esclavizando al Estado,
hacían de la Iglesia otro Estado.
Con el florecimiento de las ciudades italianas, se puso de actualidad la
obra jurídica de Jústiniano y comenzó en la Universidad de Bolonia el estudio
del derecho romano, que pasa más tarde a Francia y España.
Y muy lentamente la autoridad política va cayendo en manos de los
reyes de las nacientes nacionalidades.
DANTE
El expositor más lógico y sistemático de la teoría que viene en apoyo
del Imperio, es Dante Alighieri (1265-1321). Dante adquirió una experiencia
considerable en la vida política de su propia ciudad (Florencia). En sus
viajes a través de las ciudades, y de corte en corte, durante un largo
destierro, fue recogiendo, en su espíritu, una suma inestimable de obser-
vaciones y conocimientos. Le interesó, sobre todo, la restauración política
de la unidad italiana; su obra De Monarchia (aparecida alrededor de 1310)
es un escrito gibelino dirigido contra el partido de los güelfos, que
abogaban por el Papa. Como muchos pensadores medievales, Dante creía
que el hombre debe vivir bajo un gobierno universal, fuese del Papa o
del emperador; pero que era preferible la autoridad del Imperio en los
negocios seculares. Aunque su ideal del Imperio universal y su método de
investigación, mezclando la filosofía clásica, la historia, el derecho civil, el
derecho canónico, la teología y los mitos señalan, al momento; su carácter
medieval, su doctrina de que el Estado existe para utilidad de los individuos y
que éstos deben tener participación en su funcionamiento, revela, no
obstante, la presencia de ideas fundamentalmente modernas.
Dante defiende la monarquía como la forma de gobierno más justa,
porque si los intereses del hombre demandan y exigen la paz bajo el
gobierno de uno solo, que sea, en la tierra, como el espejo e imagen de
Dios. «Las ciudades, las naciones y los reinos deben regirse por un poder
común a todos ellos, para el sostenimiento de la paz.» El emperador, en vez
de un déspota universal, tiene que ser una especie de árbitro en los asuntos
internacionales y mantener la paz entre ellos.
La independencia de las naciones y la libertad individual tenían que
estar condicionadas por los límites del Estado universal. El monarca
universal tiene que obrar, necesariamente, siguiendo los dictados de la
justicia. Su tipo de monarca fue el hombre de Estado providencial. Dante
añade que la paz perfecta existió únicamente bajo los emperadores
romanos; que la destrucción de la unidad romana fue seguida por la
anarquía y la confusión, y que era esencial, por consiguiente, la restauración
de un poder universal.
Dante sostiene que estando compuesta de dos elementos la naturaleza
humana, necesita, también, dos guías, el Papa y el emperador. Ambas
potestades reciben su autoridad de Dios; pero el poder del emperador es
supremo en todas las cosas que pertenecen al gobierno del mundo. Ambas
potestades tienen su esfera de actuación y competencia, perfectamente
distintas y separadas. El Papa no tiene derecho a ejercer su autoridad en la
esfera del poder del emperador.
MARCILIO
El tratado político más importante y original de la Edad Media es para
muchos el libro Defensor Pacis de Marsilio de Padua (1270-1340).
Sostuvo Marsilio que el fin principal del Estado es el bienestar del
pueblo; que la actividad esencial del Estado se concreta en la formación de
la ley; que el conjunto de todos los ciudadanos constituye la fuente suprema
de la ley y que el gobierno tiene que estar regido por un número
determinado de personas, elegidas por el pueblo y responsables ante el
mismo. Que la mejor forma de gobierno, quizá, es la monarquía electiva.
Pero el rey no tiene más atribuciones que la facultad de aplicar e interpretar
las leyes; el rey no puede hacer nunca las leyes; su voluntad tiene límites
jurídicos en todas las direcciones de la vida.
Marsilio abogó por que la Iglesia se organizara, también, bajo un
sistema democrático, y que la autoridad final y suprema residiera en el
concilio general, compuesto, a1 mismo tiempo, de delegados eclesiásticos
y representantes seculares. La elección del Papa se haría por el pueblo,
presente en el concilio, quien podría incluso destituirle de su alta potestad.
La actividad de la Iglesia estaría limitada, no obstante, a los asuntos
meramente espirituales. Pero por otra parte, en vez de establecer que la
autoridad del pueblo se limite a los asuntos materiales, Marsilio pone la
autoridad del pueblo por sobre la de la iglesia y pretende que la autoridad
civil convocaría los concilios y llevaría a efecto el cumplimiento de las penas
espirituales. Los clérigos forman parte del Estado, y tienen que gozar de la
misma consideración qué los demás ciudadanos, sin disfrutar de exención
alguna motivada por su carácter religioso. Marsilio coloca al Papa en un
plano de igualdad con referencia a los demás obispos, aunque le conceda
cierta preeminencia en dignidad, y subordina la organización eclesiástica a
la autoridad del Estado.
Rebelde a todo orden espiritual, sustituye la jerarquía eclesiástica por
la comunidad de creyentes, y da todo el reconocimiento al pueblo como
fuente suprema del poder soberano.
GUILLERMO DE OCCAM
Guillermo de Occam (1280-1347) establece ciertas limitaciones al
poder del emperador, y prescribe que su autoridad debe regirse por la ley
común a todas las naciones.
MAQUIAVELO
Se establecen. claramente las distinciones nacionales ; los diversos
Estados, seculares por naturaleza, se ponen en pie bajo la dirección de
monarcas poderosos, que reducen a la impotencia los restos de las
asambleas feudales. Fueron frecuentes y comunes las conspiraciones, los
asesinatos, las prisiones y los destierros. La sangre fría.
Nicolás Maquiavelo (1469-1527) desempeñó un papel activo en la
compleja vida política de Italia; Le sedujo el espíritu del Renacimiento
clásico, con su ímpetu de liberalidad y su actitud pagana en los problemas
éticos y religiosos.
Las ideas políticas de Maquiavelo se encuentran, principalmente, en El
Principe (1513) y en los Discursos sobre Tito Livio. Para Maquiavelo, el único
método aceptable, en materias políticas, es el histórico, o sea la manera de
enfocar los problemas del presente, y aun del porvenir, a la luz de los hechos
del pasado. Y buscaba en los recuerdos de la historia una comprobación de
las tesis y conclusiones que había formulado con anterioridad. Le seducía en
más alto grado la práctica de la política que las cuestiones filosóficas; la
maquinaria del gobierno, las fuerzas directivas que informaban su actuación,
le interesaban más que la naturaleza del Estado. Maquiavelo fue el primer
pensador realista en cuestiones políticas. Consideraba al Estado como un
fin en sí mismo. La existencia y conservación del Estado están por encima
de las acciones privadas de los individuos. Separa la política de la ética,
llegando incluso a la paradoja y al escándalo. Estableció, francamente, la
subordinación de los principios éticos al bienestar público y a las necesidades
del Estado. El Estado es una institución humana y la Iglesia uno de los
factores que tiene que pesar el gobernante para señalar el camino de su
política. La seguridad y la preponderancia del Estado son los fines supremos
y permanentes; todas las demás consideraciones tienen que subordinarse al
cumplimiento de estos postulados. En sus aspiraciones hacia la unidad de
Italia, se opone, naturalmente, al Papado por parecerle uno de los mayores
obstáculos para conseguir la unificación. Justifica todos los medios que
sirvan para libertar a Italia de todos sus invasores. En vez de formular una
teoría del Estado, Maquiavelo establece una doctrina que conduce a la
defensa y conservación del Estado.
Savonarola había intentado gobernar a Florencia a través de su
influencia moral y fracasó en su experimento. Maquiavelo vió en esta
desilusión de Savonarola como la quiebra del idealismo abstracto,
inadecuado para resistir las pasiones del mundo; y dedujo entonces la
conclusión de que la fortaleza del Estado reside en la fuerza y la
habilidad de los gobernantes. El arte de la política se funda en razones de
egoísmo, según atestiguan la historia y la experiencia de los tiempos.
Hallaba la explicación del amor a la independencia y del principio del
self-government en un individualismo materialista y juzgaba que la
prosperidad material era el factor más importante y decisivo de toda acción
política. No hizo una aprobación terminante del dolo y la traición, pero llegó
a justificar, en la conservación del poder, procedimientos semejantes a los
medios y formas con que se había adquirido. Maquiavelo encomia y admira
la fuerza y la eficacia como atributos del gobernante, y desprecia y critica,
por el contrario, a cualquier política vacilante o escrupulosa en sus
procedimientos que ponga en peligro la independencia del Estado o la
posición suprema de sus instituciones preponderantes. La diversidad en las
condiciones sociales requiere también una diversidad en las formas de la
organización política. Cuando la igualdad económica prevalece entre los
hombres, es respetable y beneficiosa la existencia de una forma democrática
de gobierno; y Maquiavelo atestigua una fervorosa apreciación de las
instituciones populares de gobierno, cuando se producen en condiciones
adecuadas e idóneas. Admira las repúblicas del tipo de Esparta, Roma y
Venecia, pero a base de un inteligente y agudo espíritu público en la
comunidad de ciudadanos. Rechaza a la aristocracia, especialmente si se
funda en la propiedad territorial, por considerarla semillero de luchas entre
las distintas fracciones políticas. Exterioriza sus simpatías por el gobierno
mixto y se declara a favor de LA MONARQUÍA ELECTIVA, de acuerdo con
las circunstancias de su tiempo.
En El Príncipe expone una serie de reglas prácticas para que el
gobernante pueda conservar su posición privilegiada, triunfe, aun mediante
el engaño, de sus rivales, y detenga, en todo instante, los amagos de
revolución. Presta una atención considerable al problema de la expansión
territorial del Estado y el dominio de los monarcas. El Estado, según
Maquiavelo, tiene esta disyuntiva: perecer o extender sus dominios; y en
este sentido consideraba digno de imitación el ejemplo de Roma. La fuerza
física, la astucia, la habilidad, especialmente estas últimas, constituyen las
bases esenciales para el engrandecimiento político.
Maquiavelo se opuso a la idea del derecho natural, admitida
generalmente, y puso, en su lugar, la concepción de la ley como una norma
positiva, creada por el soberano y amparada por la fuerza física. Formuló, con
claridad, la distinción entre moral privada y moral pública, separación que
perdura en las prácticas políticas y en las relaciones internacionales. Sus
argumentos en favor de la conquista y de la expansión territorial han
ejercido una profunda influencia en las contiendas coloniales e
internacionales de los Estados europeos; y sus máximas de política práctica
fueron aprovechadas por los monarcas y los diplomáticos.
LA REFORMA: LUTERO
Es natural que la Reforma comenzara en Germanía, donde el orgullo
teutónico de la independencia personal y la actitud mística y contemplativa
del espíritu fueron más pronunciados, como una rebelión frente a los abusos
y usurpaciones de la jerarquía eclesiástica.
Mientras la mayor parte de Europa concentraba todo su interés en los
nuevos descubrimientos geográficos, en busca de la riqueza y de la
conquista de un imperio, un monje alemán emplea en las discusiones
teológicas la lógica dé los Humanistas, los métodos de Wyclif y Huss, y
divide, por último, a Europa en dos campos religiosos, enconados y rivales,
produciendo enormes consecuencias en las relaciones políticas e
internacionales. Las ideas políticas de Lutero se encierran, sobre todo, en su
Libertad de hombre cristiano.
Lutero coloca el poder civil sobre el sistema eclesiástico y encuentra la
fuente suprema de la autoridad eclesiástica, no en el Papa, sino en el
concilio general. Ataca a la jerarquía de la Iglesia y al cuerpo legal del
derecho canónico, como instrumentos y artificios de que se ha valido
aquélla, fuera de las Escrituras, para adquirir riquezas y alcanzar una
preeminencia temporal.
Lutero no simpatizó con la idea de igualdad. Sostenía, por el contrario,
la necesidad de la desigualdad jerárquica en el estado civil. Por otra
parte, los excesos de algunas sectas fanáticas que nacieron a la sombra del
movimiento protestante, incitan a Lutero a la modificación de su tesis
primitiva de la abstención del Estado en materias de fe, hasta el punto de
permitir que la autoridad política fijara los límites de la tolerancia y llegara a
emplear, incluso la fuerza, en la destrucción de las herejías. La aversión que
sintió Lutero por el ideal monástico le lleva al menosprecio de la pobreza y
al encomio del bienestar material. Rechaza que, fuera del Estado, pueda
existir algún grupo social. La doctrina feudal de la comunidad de
comunidades se reemplaza por la concepción moderna de los Estados
centralizados y soberanos. Con todo esto contribuyó a consolidar el
despotismo, a pesar de sus entusiasmos por la libertad individual.
Consideró al Estado como una institución sagrada. El gobernante es
responsable, únicamente, ante Dios. La Reforma sustituye, en la conciencia
pública, la autoridad de la Iglesia por la autoridad del Estado. La
supremacía del derecho territorial sobre todos los individuos, incluso los
clérigos, dentro de sus límites, se afirma, ahora, con caracteres universales.
Con su doctrina sobre la interpretación literal de las Sagradas Escrituras,
señala los textos relativos a la negación del derecho de resistencia frente a los
gobiernos y ofrece un apoyo a los escritores monárquicos durante varios
siglos. Y al considerar sagrado al Estado, prepara el camino para la
exaltación del mismo, en las teorías posteriores de Hegel y de los recientes
tratadistas alemanes.
La doctrina de Lutero sobre el predominio de la conciencia
individual encerraba en el fondo un principio de desintegración social.
Calvino intentó poner en práctica sus ideas gubernamentales,
teocráticas y aristocráticas, en Ginebra, donde vivió después de su
expulsión de Francia y en donde tuvo, virtualmente, poderes de dictador. El
fundamento de la ley descansaba en un rígido código de moral; se presentó
a la vida bajo una forma ascética, con severas penalidades. Llegándose,
incluso, a extender a la herejía, la pena de muerte. Las doctrinas de Calvino
gozaron de mayor difusión que las ideas de los demás reformadores. En
Francia, Holanda, Escocia e Inglaterra se siguieron las tendencias de
Calvino.
Y aunque las doctrinas de Lutéro encerraran un verdadero amor por la
libertad, condujeron, en la práctica, al fomento del despotismo. Calvino
fundó sus doctrinas en el orden y la autoridad, fuera de toda concepción de
la libertad individual; pero, a través de sus prosélitos, llegan a relacionarse
con la democracia y la libertad de los tiempos modernos. La autoridad
monárquica está sujeta a determinadas restricciones, y tanto los
gobernantes como los súbditos están sujetos a la ley como suprema.
BODIN Y GROCIO
Juan Bodin (1530-1596) trata de la relación del Estado con sus
súbditos; Hugo Grocio el aspecto externo de la soberanía, o sea la relación
de un Estado con los demás Estados.
La justicia y el derecho, en concordancia con las normas éticas, son
postulados esenciales de la ciencia política. Bodin admite sin reparo la
existencia de una ley natural que condiciona todas las relaciones humanas,
ley natural que identifica con las normas éticas. Aun los mismos soberanos
están sujetos a esos principios y la actividad de los gobiernos tiene que
dirigirse al logro de un fin moral. La prosperidad del Estado, lo mismo que
la felicidad de los individuos, tienen que correr parejas con los fines éticos y
racionales.
Bodin encuentra el origen del Estado en la familia, por esto concede
escasa importancia a la libertad de los individuos o a la teoría del pacto
social.
El Estado es el resultado de las luchas entre los grupos ; los vencidos se
convierten en esclavos y los jefes militares victoriosos se erigen en
gobernantes. La unión de las organizaciones de grado inferior supone la
constitución del Estado, que es la forma suprema y final del proceso político.
Para Bodin la comunidad política de ciudadanos se forma con los cabezas
de familia. Pero a diferencia de los griegos, Bodin no admite, como
condición esencial de la ciudadanía, la participación activa en la vida
pública. Hay distintas clases de ciudadanos, con diversos privilegios y
derechos. En un respecto, no obstante, son iguales: en la subordinación
común al poder político que rige la vida del Estado. Se puede definir, por
consiguiente, al ciudadano como el individuo libre que está sometido a
un poder soberano. La característica de la ciudadanía reside en la
subordinación al Estado.
Bodin estudia, como Aristóteles, el ciclo histórico y doctrinal de las
revoluciones o cambios con que aparecen las diversas formas de Estado, la
monarquía es más estable, políticamente; la democracia predispone a la
revolución. Al examinar las causas y orígenes de las revoluciones, cae Bodin
en predicciones astrológicas y observaciones profundas sobre la naturaleza
del desarrollo político.
Piensa que cada pueblo tiene que adaptar sus instituciones a las
características de su vida. Entre estos factores concede verdadera
importancia a la influencia del clima y los accidentes geográficos
distinguiendo entre los pueblos septentrionales y los pueblos del Sur, y
entre habitantes de las montañas y de las llanuras. Admite también que la
forma de gobierno y la naturaleza del derecho influyen en el carácter
nacional.
Hugo Grocio (1583-1645) sostiene la realidad de normas jurídicas y
preceptos morales esenciales para la vida. Distingue entre derecho natural y
derecho positivo o voluntario. El derecho natural es un producto de la razón
recta y justa, de acuerdo con la naturaleza y, por consiguiente, con la ley de
Dios. Es un derecho permanente e invariable. El principio de la sociabilidad
humana es una de las fuentes del derecho natural. Todo lo que se conforma y
corresponde con las necesidades naturales de la vida social puede
calificarse de moral y justo. El derecho positivo nace de la voluntad de los
hombres o de los preceptos de Dios. Este derecho incluye, en primer
término, las normas civiles, que proceden de la autoridad soberana del
Estado; en una extensión más restringida los mandatos de los padres y
señores que dependen del derecho civil; y en una mayor amplitud el jus
gentium o derecho referente a las naciones.
Define al Estado como una sociedad perfecta de hombres libres que
tiene por objeto la regulación del derecho y el bienestar común. No
obstante, reconoce la prioridad del individuo sobre el Estado en la jerarquía
política, admitiendo la existencia de los derechos del hombre en el derecho
natural. Sus ideas tuvieron una fuerte influencia en la Paz de Westfalia, el
primer congreso internacional de verdadera importancia.
Monarquía absoluta, soberanía territorial, igualdad entre los Estados; he
aquí los puntos cardinales de su doctrina. Sin embargo, fue, al mismo
tiempo, un defensor de la libertad individual; y en este sentido coincide su
doctrina implícita del origen del Estado, mediante la conclusión de un pacto,
y de las relaciones contractuales de los soberanos entre sí, bajo el derecho
natural, con los argumentos de quienes sostienen la soberanía popular.
HOBBES Y LUCKE
Hobbes establece un principio terminante; no hay más derecho natural
que las normas qué se derivan de la razón, a través de la naturaleza humana.
El estado natural supone una sociedad venturosa e idílica que
desaparece con la entronización de la autoridad. Por otra parte se presenta
al estado natural como una condición constante de luchas y violencias, a las
cuales pone remedio la creación del Estado, con el peligro de volver a
aquellos días de desgracia si los hombres no son sabios y enérgicos. No es
menos nueva, tampoco, la concepción que supone el origen del Estado en
un acuerdo o contrato humano. Muchos se interesaron por esta teoría
porque realza la intervención conciente de la voluntad humana en la
evolución de la sociedad ; y considera al individuo, con sus derechos
naturales, como una unidad primaria de decisiva importancia.
LOCKE
Para Juan Locke (1632-1704) el derecho natural, basado en la razón, es
el antecedente del derecho positivo. Los hombres son iguales y poseen las
mismas facultades jurídicas, bajo el derecho natural. Entre aquellas
atribuciones se encuentran, según Locke (tomando la dirección de los
Independientes), el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. Pero, al
igual de Hobbes, considera como fundamental el derecho de propia conser-
vación. La libertad supone la autonomía de la voluntad frente a todas las
normas; excepto los preceptos naturales. La propiedad privada procede del
comunismo primitivo, cuando el hombre incorpora su trabajo a un objeto
determinado.
Pero la ausencia de un pacto fundamental, de un poder judicial que
dirima los litigios y la incapacidad de los individuos, para defender sus
derechos contra toda injusticia, conducen a las vaguedades e incerti-
dumbres de una situación insostenible. Para salir de este paso, forman los
hombres la sociedad política, por medio del pacto social, cediendo su
prerrogativa personal en la interpretación y ejecución de la ley natural a
cambio de la garantía de que ha de respetarse su derecho a la vida, libertad
y propiedad.
La existencia del contrato implica la necesidad del gobierno de
mayoría y la minoría queda sometida, incluso por la fuerza, a la voluntad de
la mayoría. Los efectos del contrato se extienden a los descendientes de sus
fundadores.
Locke continúa la tradición aristotélica al dividir los gobiernos en
monarquías, aristocracias y democracias, atendiendo a la base de las
funciones legislativas.
La democracia es la mejor forma de gobierno, representada por
delegados del pueblo que se deben a la elección. La monarquía le parece
respetable siempre que se prive al rey del poder de hacer las leyes, y se
reconozca la voluntad del pueblo. La separación de poderes que sugiere
Locke constituye, después, el eje de la teoría de Montesquieu. Las ideas de
Locke se reflejan también en la Declaración de la Independencia y en las
constituciones de América.
La mayoría del pueblo puede ejercer el derecho de resistencia frente a
una autoridad tiránica. La base del gobierno radica en el consentimiento.
Se muestra opuesto al carácter político del gobierno teocrático. El
Estado debe limitar su actuación a la conservación del orden social sin
inmiscuirse en la salvación de las almas. La Iglesia es una sociedad
voluntaria sin poder coactivo. Defiende la tolerancia en materias religiosas;
el Estado debe prohibir tan sólo aquellas doctrinas que pueden alterar la
paz pública.
Considera, como Hobbes, de positiva importancia el punto de vista
utilitario de la felicidad individual.
Justifica el capitalismo. La propiedad es el derecho fundamental; y el
derecho del hombre a la integridad y posesión de su persona constituye la
base del derecho a la vida y la libertad.
MONTESQUIEU Y ROUSSEAU
Después de la muerte de Luis XIV, se inicia una reacción frente a la
política represiva de la Monarquía francesa. Aparecen pensadores como
Fénelon (1699), el abate de Saint Pierre (1718), El marqués d'Argenson
presenta un proyecto de reforma para transformar el despotismo de los
Borbones, en una monarquía limitada. Pero el crítico más implacable de esta
época es Voltaire (1694-1778) quien reside tres años en Inglaterra, intima
con Bolingbroke, conoce los trabajos de Bacon, Newton y Locke y contribuye,
en gran parte, a popularizar las doctrinas inglesas en Francia. Voltaire ataca
la dominación eclesiástica, la opresión de todas clases y lucha por la
libertad intelectual, religiosa y política; aboga por la libertad de prensa, de
elecciones y parlamentos, y solicita derechos políticos para la clase media,
que ha ido prosperando en el comercio y la industria. A pesar de todo, no
tiene fe en la capacidad política de las clases bajas de la sociedad e inclina
sus preferencias por una monarquía ilustrada y tolerante; pero como no se
puede tener plena confianza en la rectitud del gobierno de los reyes,
sostiene que la república es la forma de gobierno más tolerable. Voltaire
proclama la igualdad de los hombres con respecto a los derechos naturales
de libertad, propiedad y protección legal; se opone a las exacciones feudales
y a las leyes suntuarias de la monarquía patrimonial. Por otro lado, no piensa
en una preparación progresiva de los ciudadanos hasta.llegar a la
revolución; piensa que se deben conseguir las reformas por la acción de los
mismos gobernantes.
Los Enciclopedistas, y entre ellos, principalmente Diderot
(1713-1784) y D'Alembert (1717-1783), contribuyen, en gran parte, al
progreso cultural. Se condensa su obra en una extensa compilación de
veintiocho volúmenes, con objeto de sistematizar los hechos de la ciencia y
de la historia para crear una filosofía de la vida y del mundo que reemplace
a los viejos sistemas de creencias y pensamientos. Se define en la
Enciclopedia la libertad natural, de acuerdo con la doctrina de Locke, como
el derecho que tienen todos los hombres para disponer de su persona y
bienes en el sentido que tengan por conveniente, salvo el respeto a los
principios del derecho natural. Por naturaleza, todos los hombres son iguales,
y participan de la libertad civil al formarse la sociedad política.
El primer tratado ordenado y sistemático de política en ésta época es el
libro del barón de Montesquieu, publicado bajo el título de 1'esprií des lois
(1748). Montesquieu conocía admirablemente la historia y la literatura. Ya en
1721, en sus Letfres Persanes, satiriza las instituciones políticas, religiosas y
sociales de Francia. Después de este ensayo se dedica a viajar y a conocer
las instituciones de otros países. Recorre los Estados del Continente, y pasa,
por último, dos años en Inglaterra. Le interesa también, de manera especial,
la historia y tendencias políticas de Roma, de cuyas aficiones y estudios nace
Las Considérations sur les causes de la grandeur des Romaines et de leur
decadence (1734), en donde traza un análisis filosófico de la grandeza y
decadencia del Estado romano. Funda su filosofía política en la historia de
Roma y en las instituciones británicas. Tras una extensa preparación,
aparece en 1748 su obra notable, El espíritu de las leyes.
Según Montesquieu no hay que partir de deducciones basadas en la
razón, sino de los hechos de la historia y de la observación de las
circunstancias de la vida política. No cree Montesquieu en la justicia
abstracta ni en el establecimiento de un sistema acabado de leyes.
Le interesan más las reformas que las críticas y ataques al régimen
existente; y trata, sobre todo, de las cuestiones prácticas del gobierno o la
justicia. Desea la conservación de la monarquía y la persistencia del espíritu
tradicional de Francia, pero busca, a la vez, una garantía de la libertad en
la separación de los poderes ejecutivo y legislativo. El fin primordial de
sus investigaciones es exponer la NATURALEZA Y FUNCIONAMIENTO
DE LAS INSTITUCIONES POLÍTICAS, en general, no sólo las de Francia.
Trata de todas las existencias de la vida social, y señala un parangón o
correspondencia entre la libertad civil y política, de una parte, y los
factores del mudo físico, los caracteres de raza, y las costumbres
económicas, sociales y religiosas. Montesquieu se propone trazar un
cuadro comparativo del derecho y la política, a base del estudio de los
distintos sistemas, en diversos pueblos y edades; y, del mismo modo, una
teoría comparativa de la legislación, con arreglo a las necesidades de los
varios tipos de gobierno. La parte más importante de su obra es la que se
refiere al valor de la división de poderes como garantías necesarias de
la libertad.
En oposición a la doctrina que considera a la ley como un principio
natural, deducido, inmediatamente, de los dictados de la razón; o de la
teoría que encuentre, simplemente, en la ordenación legal, el mandato del
soberano, Montesquieu amplía y ensancha la concepción de la ley, en el
sentido de incluir, bajo su nombre, todas las relaciones generales que
median entre las causas y sus efectos. Se necesita un sistema de principios
para poder determinar el carácter de las instituciones y de la legislación. De
las relaciones entre los Estados nace el derecho internacional. De las relacio-
nes que se establecen entre gobernantes y súbditos, en un Estado
determinado, nacen las leyes políticas. De las relaciones privadas entre los
ciudadanos nace el derecho civil. El derecho internacional es común a todos
los pueblos; pero las leyes civiles y políticas varían de Estado a Estado
según las condiciones peculiares de cada uno. La forma natural de gobierno,
como el sistema natural de normas jurídicas, dependen de todas aquellas
circunstancias que determinan el carácter de un pueblo, y, especialmente,
de las condiciones de su vida. El conjunto de estas influencias complejas
forma lo que se denomina «el espíritu de las leyes» y el estudio de estos
problemas aleja a Montesquieu del campo de la ciencia política, y le lleva a
relacionarse con la geografía, la sociología, la economía y la juris-
prudencia.
Habla Montesquieu de los principios en que se fundan las distintas
formas de gobierno. Hace una clasificación de los gobiernos en despóticos,
cuando gobierna uno solo, sin sujeción a la ley; monárquicos, cuando
gobierna uno solo, con sujeción al derecho; y republicanos, cuando retiene
el pueblo todo el poder político. Este último tipo puede ser democrático o
aristocrático.
Cada forma de gobierno lleva aparejado un determinado principio. El
despotismo se funda en el miedo; la monarquía, en el honor; la aristocracia,
en la moderación; la democracia, en el patriotismo o virtud política. Mon-
tesquieu examina los peligros inherentes a cada sistema y las leyes e
instituciones apropiadas a cada forma, exponiendo las concepciones
políticas más importantes en relación con las condiciones peculiares de un
sistema particular y determinado.
No existe, según Montesquieu, forma alguna de gobierno que encierre un
valor en sí misma; su valor es siempre relativo. Cuando cambia el espíritu que
informa a una determinada forma de gobierno, sucede necesariamente una
revolución. Las democracias declinan cuando no se practican las virtudes
políticas y desaparece el espíritu de igualdad. El fin de las aristocracias se
determina por la ausencia de moderación entre las clases gobernantes.
Cuando se debilita el imperativo del honor entre los gobernantes, es que ha
llegado la terminación de la monarquía. El despotismo es inestable, por su
misma naturaleza.
Pero las revoluciones no siguen un proceso de regularidad y previ-
sión política; la nueva forma de gobierno depende de las circunstancias de
cada caso.
La EXTENSIÓN DEL TERRITORIO es un factor de verdadera
importancia, según Montesquieu. El despotismo es una forma natural en los
grandes Estados; la monarquía se compagina con los Estados de extensión
intermedia, y la república con los territorios pequeños y reducidos. Francia
tiene demasiada extensión, según Montesquieu, para formar un Estado
republicano. Cuando cambia la extensión del Estado, se transforma
también su primitiva forma de gobierno.
Las dificultades que envuelve la existencia de un pequeño Estado
republicano, desde el punto de vista de su defensa, se evitan, según
Montesquieu, con el principio de LA FEDERACIÓN. Sus teorías sobre la
relación entre la forma y el territorio de un Estado, y sobre el valor del
sistema federativo, ejercen considerable influencia en América cuando se
adopta la constitución federal.
La libertad política resulta de la relación que se establece entre los
hombres y el Estado, y se condensa en la seguridad de obrar con arreglo al
propio dictado, bajo la protección legal y en consonancia con el derecho. La
libertad política es el extremo u oposición del despotismo. Nace la libertad
civil de las relaciones que se establecen entre los hombres. Lo opuesto a la
esclavitud es la esfera de dicha libertad, en contacto íntimo con los
principios de la ley natural. Mostesquieu concede verdadera atención a la
crítica de las doctrinas que sostienen la esclavitud, y, con apasionamiento
elocuente, ataca a este sistema; propone, en términos algo irónicos, un
acuerdo internacional para la represión del tráfico de esclavos.
La preocupación fundamental de Montesquieu fue llegar a establecer
una organización gubernamental que garantizara mejor la libertad política.
Este ideal sólo se alcanza cuando se consigue una seguridad de protección
frente a los caprichos de los individuos; e implica, ante todo, la sumisión a
la ley, más que la subordinación al poder de una voluntad humana.
Sólo es posible la libertad cuando se limitan los poderes
gubernamentales. La mejor garantía de la libertad y la salvaguardia más
conveniente frente a posibles tiranías políticas se encuentran, según
Montesquieu, en una separación de los poderes ejecutivo, legislativo y
judicial, tal como él se imaginaba que existían en Inglaterra. El ejercicio de
cada poder debe correr a cargo de un órgano peculiar, mediante el
establecimiento de un sistema de frenos y balanzas. La separación de los
poderes legislativo y ejecutivo ofrece una importancia singular. Debe
preservarse, asimismo, al derecho penal y procesal de cuantos abusos
puedan conducir a la injusticia. La doctrina de división de poderes ejerce
una influencia profunda en América, a pesar de que se funda en una
interpretación errónea de la constitución inglesa, puesto que la existencia
del gobierno de gabinete supone una combinación de funciones ejecutivas y
legislativas. Se aplica en la constitución federal y en las constituciones de los
Estados y aparece en muchos de los bills de derechos. También fue incluida
en la Declaración de los Derechos del Hombre, que hizo, en Francia, la
asamblea revolucionaria.
Montesquieu concede bastante atención a la influencia del medio
físico en el desarrollo de las instituciones sociales y políticas, dando
especial importancia al clima y a la fertilidad del suelo. Según Montesquieu,
es natural la libertad política en los climas fríos, y la esclavitud en los
calurosos. Las regiones montañosas son un escenario excelente para la
extensión de la libertad ; las llanuras fértiles conducen a la tiranía. Las
grandes extensiones geográficas de Asia favorecen el despotismo; las
pequeñas divisiones de Europa fomentan la libertad. Los pueblos insulares
ofrecen mayor disposición que los continentales para la existencia de un
gobierno democrático.
También examina, con verdadera atención, Montesquieu la influencia
de las condiciones sociales económicas y religiosas en el campo del
derecho, sosteniendo que la ley corre parejas con las normas y costumbres
que prevalecen en un país. Con ejemplos tomados de la historia y de las
circunstancias de su época, va examinando problemas como los relativos a
la población, mejora de las clases humildes, moneda y comercio, con un
verdadero espíritu científico.
El sistema del poder político tiende a seguir de cerca la organización
de la propiedad. Cree impropio de las monarquías el alto desarrollo del
comercio, y que los gobiernos libres no deben tolerar la existencia de
grandes monopolios comerciales. Montesquieu concuerda con los fisiócratas
en el valor de la competencia y del esfuerzo individual.
Montesquieu revela un espíritu cristiano; pero al examinar las
relaciones entre la religión y la política adopta un tono casi maquiavélico.
Piensa que el Islamismo se adapta más a los gobiernos despóticos y el
Cristianismo a los limitados; que el Catolicismo es propio de las monarquías y
el Protestantismo de las repúblicas. Favorece, en suma, la tolerancia
religiosa y excluye de la esfera de la actividad gubernamental todas las
cuestiones que se refieren a la moral o a las creencias.
Pero hay otro escritor que con mayor fidelidad refleja las condiciones
de Francia, en su tiempo, y que procura, a la vez, una solución a las
injusticias sociales y políticas de aquel período, es Juan Jacobo Rousseau
(1712 a 1778).
En su Contrato Social (1762), así como en sus dos primeros ensayos, El
Discurso sobre el progreso de las ciencias y las artes. (1749) y en El Discurso
sobre la desigualdad (1754), traza Rousseau sus ideas sobre el estado de
naturaleza y los males que resultan de la civilización. En El Emilio, su obra
educativa, se encuentran también algunas doctrinas políticas.
Él se rebela contra todas las convenciones y trabas, menosprecia a la
autoridad y la civilización, y señala el valor universal de la libertad humana.
Rousseau quiere que disfrute de iguales derechos las clases medias, los
campesinos y los trabajadores. Ataca la creencia de los intelectuales en el
desarrollo del progreso, merced a los avances de la cultura; y no tiene
confianza en una civilización artificial que se funda en los trabajos del
hombre en las ciencias y las artes. Los ideales de Róusseau tienden al logro
de la democracia directa y la igualdad política; exigen una transformación
radical del sistema político y social, y conducen, de una manera lógica, a la
Revolución..
Según Rousseau existía un estado de naturaleza, anterior a la, sociedad,
en donde viven los hombres en un plano de igualdad, contentos, satisfechos
y bastándose a sí mismos. La piedad, el propio interés, no la razón,
determinan. su conducta. Los males aparecen con el progreso de la
civilización. La división del trabajo, como resultado del desarrollo de las
artes y la aparición de la propiedad privada, crea distinciones entre ricos y
pobres que rompen la felicidad natural de los hombres y originan el
establecimiento de la sociedad civil. Rousseau se inclina a considerar el
estado de naturaleza como una condición histórica. La razón es el resultado de
la vida artificial del hombre en la sociedad organizada, y las consecuencias
de su desarrollo son verdaderamente calamitosas. El ideal de Rousseau se
concentra en el «noble salvaje». EL Estado es un mal, que se convierte en
necesario cuando nacen las desigualdades entre los hombres.
Se crea la sociedad política mediante un pacto social, porque sólo
puede justificarse la autoridad y conservar la libertad por el acuerdo y el
consentimiento. Y aunque la soberanía del pueblo sea absoluta, completa-
mente, resulta que los individuos poseen, todavía, los derechos
inalienables después del pacto. No puede existir ningún conflicto entre la
autoridad del pueblo, en la comunidad, y sus libertades concretas, en los
individuos.
Según la concepción de Rousseau, las voluntades individuales de
cuantos resignan sus derechos y poderes en el seno de la comunidad, se
fusionan después dando nacimiento a la voluntad general. Según él, la
existencia de dos partidos poderosos representaba un peligro para el
Estado y dado que los partidos deben existir, prefería que fueran
numerosos.
La voluntad general es la única manifestación de la soberanía, y esta
última es patrimonio de la comunidad política, considerada como una
unidad. De este modo, el concepto de la soberanía absoluta, constituye
ahora, la esencia de la voluntad del pueblo. La voluntad general se identifica
con el interés común de todos los miembros del Estado. Las leyes son los
actos de la voluntad general. Por lo tanto, las leyes tienen por objeto el
interés general y emanan de la voluntad del pueblo. Los órganos
gubernamentales, simplemente, ponen en práctica las decisiones superiores
y generales del verdadero cuerpo legislativo. La concepción de la ley, en
Rousseau, se aproxima a la concepción moderna de la constitución o leyes
fundamentales de un Estado, a cuyas normas tienen que ajustar su actividad
todos los poderes.
El Estado se confunde con la comunidad política, y se caracteriza por
la voluntad general, suprema y soberana; el gobierno comprende,
simplemente, a los que elige la comunidad, para cumplir dicha voluntad. La
existencia del gobierno no arranca del contrato sino de un acto del poder
soberano del pueblo; el gobierno es un mero agente o instrumento del
pueblo, y éste puede cambiarlo cuando le parezca oportuno y conveniente.
Tal confianza tiene Rousseau en la persistencia de los inquebrantables
derechos del pueblo soberano, que no encuentra inconveniente en la
delegación de alguno de sus poderes. Considerando al ejecutivo un simple
agente de la voluntad popular, habla Rousseau, tranquilamente, incluso de
una dictadura.
Rousseau clasifica los gobiernos en monarquías, aristocracias,
democracias y formas mixtas; y sigue a Montesquieu en lo referente a la
adaptación de la estructura del gobierno a las condiciones sociales y
económicas. Sigue, también, las corrientes económicas cuando sostiene que
el aumento de la población es el signo más elocuente de la existencia de un
buen gobierno. Partidario Rousseau de la intervención directa del pueblo en
la confección de las leyes, se inclina siempre por la democracia directa y
ve, en cambio, en las asambleas representativas una muestra inequívoca de
decadencia política. La tendencia absorbente y preponderante en los
gobiernos de ampliar sus atribuciones a expensas del control del pueblo, le
lleva a la conclusión de que sólo en los pequeños Estados puede
conservar permanentemente su supremacía la voluntad general. Con
objeto de prevenir estas usurpaciones gubernamentales, en Estados de
mayor extensión y vida más complicada, sugiere Rousseau la conveniencia
de que se reúna, periódicamente, en asamblea el pueblo soberano, para
decidir si desea la continuación de la forma de gobierno y la persistencia de
las personas al frente de los cargos públicos. Cuando el pueblo se congrega
en una asamblea soberana, cesa la jurisdicción gubernamental. Es natural
la reelección periódica de los funcionarios y la revisión constitucional,
de tiempo en tiempo, Además, cada generación tiene el derecho de
examinar nuevamente su constitución, esto último encuentra acogida en
Jefferson; y el principio de la revisión constitucional en determinados
intervalos de tiempo, fue adoptado por varios Estados americanos.
Sus ideas sobre la igualdad humana, la soberanía popular y la necesidad
de un retorno a la naturaleza, gozaron especialmente de popularidad.
Muchos de sus principios se aplican en las experiencias políticas de la
Revolución francesa, y aparecen expresados en la Declaración de los
Derechos del Hombre de 1769. Sin embargo, la idea de un bill de derechos
procede más bien de América que de las doctrinas de Rousseau. Su doctrina
de la formación de la voluntad general, como resultado de la cesión de los
derechos naturales de cada individuo, termina en una concepción de la
soberanía del pueblo, tan absoluta como el Leviathan de Hobbes. Frente al
pueblo soberano no tienen los individuos ningún derecho.
Su insistencia doctrinal sobre los conceptos de libertad, igualdad y
soberanía popular fue responsable, en gran parte, del entusiasmo que
despertó en el pueblo francés la idea americana de una declaración de
derechos.
NACE LA ECONOMÍA
Desde los orígenes de la filosofía política se ha señalado, por los
pensadores más eminentes, la relación estrecha que existe entre las
instituciones económicas y el desarrollo de las ideas políticas. Durante
varios siglos, los gobiernos de las grandes naciones se dividen,
deliberadamente, en clases sociales, persiguiendo cada uno fines distintos,
y teniendo diversos intereses económicos. Y cuando se llevan a la práctica
las doctrinas de igualdad, los derechos naturales, la soberanía popular,
aparece entonces un sistema de democracia que se topa con las
desigualdades sociales.
En los primeros tiempos se concede verdadera importancia a los
metales. El primer sistematizador de las doctrinas del Mercantilismo es un
escritor italiano, Serra. Sir William Petty, en Inglaterra, señala la importancia
del tesoro de oro, plata y alhajas, preconiza procedimientos estadísticos,
perfecciona los métodos del impuesto y el desarrollo científico de los
recursos naturales. Tomás Mun, director de la Compañía de las Indias
Orientales, insiste en la importancia del comercio extranjero y de una
balanza favorable, aunque no considera la moneda corno la única fuente de
riqueza, sirviéndose de los ejemplos comparativos del engrandecimiento de
Holanda y la decadencia de España. En los siglos XVII y XVIII se reimprimen
sus trabajos y gozan, durante largo tiempo, de autoridad, hasta la
publicación de la Wealth of Nations, de Adam Smith.
Los puntos de vista opuestos al Mercantilismo, aparecen en Francia en
los trabajos de los Fisiócratas y en la escuela de los escritores ingleses que
acompañan a la Revolución Industrial y se agrupan en torno de Adam Smith.
El tratado de Ricardo Cantillon, demuestra que la tierra es la fuente
de todas las riquezas, aunque se prefiera el tráfico con el extranjero al
intercambio de productos en el interior. Este tratado circula profusamente
en Francia. Este tipo de escritores son los que preparan el camino a los
fisiócratas. Quienes defienden la concepción de los derechos naturales
trasladándolos a las relaciones del Estado con la industria y el comercio.
Los fisiócratas sostienen que en los fenómenos de la producción y
distribución de las cosas se debe seguir un método semejante al que
determinan las leyes de la naturaleza, sin la limitación e interferencia de las
restricciones gubernamentales. Consideran, ante todo, al individuo y sus
derechos, especialmente al de propiedad privada; y sostienen que el
individuo tiene que disfrutar de una verdadera libertad en la disposición de sus
bienes. Creen en la existencia de un orden natural, armónico y perfecto,
condensado en la existencia de ciertas leyes que expresan la voluntad de
Dios, en oposición al «orden positivo », cuya ordenación, humana e imper-
fecta, se vincula en las disposiciones de los gobiernos. El Estado protege la
vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos; pero el individuo conoce
mejor sus intereses, y acomoda sus actos a las leyes naturales, en mayor grado
que los gobiernos. De aquí se deriva la conocida máxima del laissez faire,
laissez passer.
Para los fisiócratas, la tierra es la única fuente de riqueza; y el
trabajo que se aplica a la recolección de cosechas o a la extracción de
productos, la única forma de esfuerzo que produce una utilidad. El comercio
y la industria son trabajos estériles, esto es, no productivos. De acuerdo
con estos principios, favorecen la aplicación progresiva del capital a la
tierra. Con respecto a sus ideas políticas, los fisiócratas se muestran
partidarios de una monarquía hereditaria, pero el rey ha de ser ilustrado y
liberal. No sienten ningún interés por los derechos políticos, y se declaran
enemigos del sistema parlamentario de Inglaterra.
La actividad del gobierno tiene que reducirse a límites estrictos, frente
al derecho de propiedad y el ejercicio individual de las facultades propias
de cada uno. El servicio más estimable que puede cumplir un organismo
legislativo es derogar todas aquellas leyes que parezcan innecesarias. La
educación, no obstante, constituye una de las funciones propias del Estado,
porque es necesario enseñar a los ciudadanos el conocimiento de los
principias fundamentales de la ley natural.
En las relaciones extranjeras favorecen la libertad de comercio, la
paz, el internacionalismo. Franlois Quesnay (1694-1774), Jean de Gournay,
Mercier de la Riviére (1720-1793), Jacques Turgot (1727-1781) y Dupont de
Nemours (1739-1817). Fueron los primeros que sustentaron un sistema
científico unitario en la sociedad. A ellos se debe el camino por donde
han de avanzar más tarde Adam Smith y los escritores de la centuria
siguiente. La proximidad de la Revolución subordina todas las
preocupaciones teóricas, en Francia, a los problemas de índole consti-
tucional; y pasa a Inglaterra la dirección predominante en el desarrollo de
las doctrinas económico-políticas.
ADAM SMITH
El siglo XVIII es un periodo de notables transformaciones económicas
en Inglaterra, que dan origen, de un lado, a un creciente aumento en la
riqueza nacional y, de otro, a una miseria terrible en las clases bajas de la
población. La introducción de la maquinaria, las mejoras en las industrias, la
agricultura y mejora en la cría de animales contrastan con el crecimiento
dramático de la pobreza y el crimen.
Aparece la Revolución Industrial, cuando se han abandonado las
ideas mercantilistas del siglo XVII y se deja a patronos y obreros el arreglo
de sus cuestiones, con la doctrina del laissez faire. Llegándose a la práctica
del libre cambio, con el fin de comprar en los mercados más baratos y
vender, más bajo que sus competidores, en todo el mundo.
Se publican, en Inglaterra, en el siglo XVIII, numerosos libros y folletos,
a veces en forma anónima, sobre materias económicas; pero el esfuerzo
preponderante, con respecto al desarrollo de las tendencias económicas y
políticas, está determinado por la obra de Adam Smith (1723-1790).
Para él la conveniencia y el interés son actitudes fundamentales
porque fomentan las riquezas, el poder y la propiedad de un Estado. En este
sentido, habla de las instituciones políticas que se refieren al comercio, la
hacienda y los establecimientos eclesiásticos y militares.
El interés individual es el elemento primario de la sociedad; los
hombres poseen idénticos derechos, en un plano de igualdad; el mundo está
regido por una mano benéfica y providencial; la intervención del gobierno
en la industria y el comercio debe reducirse a la mínima expresión. El
trabajo (y no la tierra) es el instrumento principal de la riqueza. Concuerda
en la creencia en la armonía del orden natural, si se pudieran desterrar las
restricciones artificiosas que han ideado los hombres.
Pero Adam Smith encuentra justificación para todo cuanto aparezca
útil y conveniente, aunque se oponga a la ley natural; combina, en su
sistema, estos tres términos naturaleza, filosofía, y el sentido común y
mesurado del utilitarismo. Es la creencia a priori, metafísica y teológica, en
un orden natural creado por Dios. Adam Smith se muestra optimista cuando
afirma que los hombres entrarán en un orden natural, como guiados por una
mano divina, cuando desaparezcan los obstáculos artificiales, y se produzca
una mejora en las condiciones del individuo y del Estado. Pero reconoce
que los intereses de las clases sociales están en una oposición
constante, y que todas las naciones alcanzan, en un tiempo determinado,
una etapa de inmovilidad y estancamiento.
Según Adam Smith, el Estado debe limitar exclusivamente su actitud a
la defensa frente al exterior, a la formación de la ley, administración de
justicia, al desarrollo de obras públicas y fomento de determinadas
instituciones, como caminos, puertos, escuelas y cultos.
En casos excepcionales se puede permitir que el Estado abandone la
teoría del laissez Faire en la industria y el comercio. También permite Adam
Smith que el Estado intervenga en las relaciones que median entre patronos
y obreros.
Habla de los efectos del aumento de población sobre los salarios de los
obreros sin trazarlas leyes que regulen esta cuestión.
Según Malthus, la población crece con mayor rapidez que el caudal de
alimentos.
REVOLUCIÓN FRANCESA
Fue tal el diluvio de folletos en París que se duplicó el precio de los
impresos, y solamente en los últimos meses de 1788 ven la luz pública varios
miles. Algo más moderados que los folletos, son los cahters de la primavera
de 1789. Aunque muestran grandes variaciones en su expresión, y tratan con
frecuencia, principalmente, de abusos o extralimitaciones locales, pueden
señalarse en ellos algunos caracteres o puntos de vista comunes: el
descontento general, ante las cargas exorbitantes de la tributación y el
espectáculo de la desigualdad reinante; y la concepción filosófica de una
ley natural, con la creencia en el contrato social, los derechos del hombre y
la soberanía del pueblo.
En las líneas principales del sistema gubernamental puede decirse que
reinaba un acuerdo. Se conservaba al rey, pero tenía que compartir con la
nación sus poderes legislativos, mediante la representación de aquélla por
una asamblea general.
La primera constitución escrita de Francia es la de 1791. Se conserva a
la monarquía, pero se establece una asamblea de una sola cámara, que
constituye, en realidad, el poder político. Se borra la división histórica de las
provincias y se divide el país en subdivisiones locales artificiosas,
correspondiendo a cada una ciertos poderes autonomos. Se limitan los
derechos políticos a quienes posean determinadas condiciones personales y
en materias de elecciones se sostiene un régimen indirecto. La constitución
de 1800, obra, principalmente, de Siéyés, aunque adaptada a las ideas de
Napoleón, representa un procedimiento ingenioso para asegurar un sistema
eficaz de centralización administrativa. Con el establecimiento del imperio
hereditario y con la entronización de la nueva nobleza, parece que se
oscurece, completamente, la filosofía revolucionaria.
POLÍTICA MORAL-IDEALISTA
La filosofía idealista alemana representa una reacción frente al
racionalismo materialista propia de Locke, Hume y Fergusson como un orden
lógico de expresión para la concepción de la historia y las instituciones
humanas. Cuyos principios afirman que los hombres son iguales y tienen los
mismos derechos.
Manuel Kant (1724-1804) en su reacción contra el racionalismo no
toma, en Alemania, como en Inglaterra, la forma de un utilitarismo empírico a
la manera de Burke y Bentham, sino un sentido idealista y místico, bajo el
aspecto de un examen crítico de la razón, persiguiendo la posesión de una
categoría más elevada de verdad, que aquellas que resultan del esfuerzo
científico de la inteligencia. Se llega a establecer una distinción terminante
entre la verdad que se descubre por la observación de los fenómenos y la
verdad que se posee, por el pensamiento como tal. En este sentido, la teoría
política forma parte de la metafísica transcendental. Los escritos de Kant,
Fichte, Humboldt y Hegel representan estas orientaciones filosóficas.
Kant no interviene activamente en política, pero se interesa,
profundamente, por las Revoluciones americana y francesa y conoce las
condiciones políticas de la vida inglesa. Deriva sus ideas, en este aspecto,
principalmente, de Rousseau y Montesquieu adaptándolas a las categorías
de su sistema crítico y filosófico. Escribe él: Principios metafisicos del
derecho (1796); Proyecto de paz perpetua (1795), ensayos sobre Principios de
derecho político y Principios naturales del orden político.
Todos los hombres son libres e iguales, por naturaleza, y el Estado
representa, en principio, un pacto, en virtud del cual se ponen los derechos
de los individuos bajo la protección de todo el pueblo. Rechaza la existencia
del contrato social, como hecho histórico. La soberanía reside en el pueblo;
la voluntad general es el origen de la ley; la ley es justa cuando el pueblo
presta su consentimiento, de una manera razonable. La formación de una
constitución representa el proceso de la creación de un Estado, la expresión
de la voluntad general. Las funciones del Estado son tres: Legislativa,
ejecutiva y judicial; la separación de los poderes legislativo y judicial es
esencial para la libertad política. Los Estados se dividen en autocráticos,
aristocráticos y democráticos; los gobiernos pueden ser despóticos o
republicanos, según que practiquen o se aparten del principio de división de
poderes. La autoridad del pueblo se puede representar por medio de
diputados elegibles, o por el rey y la nobleza.
En vista de la situación peculiar de Prusia, Kant intenta una
conciliación entre la doctrina de la voluntad general del pueblo, como
soberano, y la posibilidad de que esta soberanía se ejerza mediante una
forma de gobierno monárquico.
Su Estado ideal tiene por punto de partida el pacto voluntario; la so-
beranía se manifiesta en el derecho abstracto, y tiene por fundamento la
voluntad de todos. Su Estado real nace de las condiciones históricas, tiene
por origen la fuerza y la razón, vinculándose la soberanía en aquellas
personas que poseen el poder, de una manera actual. Kant desaprueba la
violencia y los desordenes; alarmado por los excesos de Francia, rechaza el
derecho a la revolución, sosteniendo que los cambios constitucionales
han de ser obra del mismo soberano, dentro de los cauces de la
legalidad.
Mas que el Estado nacional es la libre voluntad del individuo el
núcleo esencial de su pensamiento. Kant intenta descubrir los principios
abstractos en que descansan la moral, el derecho y la política. Arrancan
estos principios de la voluntad de cada individuo y de las limitaciones que
impone sobre su conducta. La ley señala ciertas limitaciones mutuas a los
hombres cuando viven en sociedad, limitaciones que representan la
voluntad general. En este aspecto, Kant intenta una conciliación entre la
autoridad y la libertad perfecta o absoluta. La libertad es un concepto
esencialmente subjetivo; el individuo es un fin en sí mismo. El valor supremo
del hombre racional es su idea dominante. Por su posición individualista,
con referencia al Estado; no puede abarcar éste (el Estado) en su actividad,
toda la vida de los ciudadanos.
Idénticos conceptos aplica a las relaciones entre los Estados. Le parece
a Kant inestable el equilibrio político de Europa, como fundamento de una
paz duradera; por otra parte, los Estados no pueden mantenerse abso-
lutamente independientes en sus relaciones externas. Se declara partidario
de una liga federal de naciones, a cuyas determinaciones se subordinarían
los Estados, como representación de la voluntad general de Europa. Dios
quiso que la humanidad estuviera reunida en un solo Estado universal. El
remedio a la anarquía de Europa se encuentra en un sistema de derecho in-
ternacional, basado en leyes de derecho público que lleven consigo la idea
de poder, y a las cuales se someterían todos los Estados. Creía Kant que las
mismas condiciones económicas obligarían a los hombres a la eliminación
de la guerra. Su vida se desarrolla durante la guerra de los Siete Años y las
luchas napoleónicas, en cuyas vicisitudes sufrió Alemania grandes
penalidades.
El jurista suizo alemán, Ludwig von Haller (1768 a 1854) hace una
crítica sistemática y razonada de la teoría del pacto social; en su opinión, las
doctrinas de la soberanía del pueblo y la igualdad natural son responsables
de la inquietud de Europa. Se manifiesta, especialmente, hostil al, idealismo
metafísico de la filosofía política alemana. Haller cree que la desigualdad es
más natural que la igualdad. La soberanía política se funda en un derecho
de propiedad natural concedido por Dios, anterior al mismo Estado, que
constituye la base de éste.
Haller no reconoce más que dos tipos de Estado la monarquía y la
república. Existe la primera, cuando un conjunto de personas se reúne en
torno de una de mayor poder y capacidad; y la segunda, cuando cierto
número de personas, igualmente poderosas e idóneas, se conciertan y llevan
tras de sí el apoyo de los individuos menos capaces e inferiores. Los dos tipos
de Estado son naturales; la aparición de cada uno depende de las
condiciones que predominen en la distribución de la riqueza y poder. La
monarquía se distingue por su mayor eficacia y duración, y tiene su origen,
comunmente, en la riqueza territorial, en los triunfos militares, en la
supremacía espiritual. En la monarquía, el soberano no tiene más
restricciones que las que impone la ley moral, que Haller identifica con la ley
de Dios.
Los gobernantes tienen el deber de defender el Estado contra los
enemigos exteriores, la obligación de aumentar la riqueza nacional y
fomentar la religión, la ciencia y las artes. Las ideas de Haller tienen una
continuación en la obra.de R. Maurenbrecher.
El historiador y filósofo francés H. A Taine cree que los principios
revolucionarios son una consecuencia de la destrucción de las normas
legales, y que conducen abiertamente al poder desenfrenado de las
muchedumbres.
F. J. Stahl jurista alemán califica a los principios revolucionarios
franceses de deducciones erróneas, vacías de sentido, que arrancan de la
ley natural. Su teoría del Estado es, esencialmente, teocrática y metafísica.
Sostiene que él Estado es una personificación de sí mismo; su autoridad
representa, sin embargo, un fin moral e intelectual que enlaza a todos los
hombres en una comunidad espiritual parecida a la del reino de Dios.
Además, la relación entre la Iglesia y el Estado no es un asunto que ya
este resuelto en el segundo cuarto del siglo XIX.
UTILITARISMO INGLÉS
La concepción filosófico-política del Utilitarismo aparece ya en los
escritos de Ricardo Cumberland (1632-1719), en el siglo XVII, quien
rechaza la doctrina racionalista de las ideas morales innatas y considera a la
prosperidad general como el más alto de los bienes. La fórmula de la más
grande felicidad del mayor número, fue usada primeramente por Francisco
Hutcheson (1694-1747).
La filosofía utilitarista parte de la experiencia de los hechos y tiene una
preocupación esencialmente práctica. Sostiene esta tendencia filosófica la
sociabilidad natural de los hombres, y ridiculiza la idea de que el hombre
constituye una entidad independiente, capaz de bastarse a si mismo. La
personalidad de cada individuo está determinada, en gran parte, por la
herencia y las condiciones sociales del medio en que se desarrolla su vida.
Según el utilitarismo, en las acciones de los hombres predomina
principalmente el deseo de alcanzar la felicidad, evitando el sufrimiento y la
desgracia, de modo que el bienestar de cada uno está en relación con los
actos de los demás, haciéndose necesarias por esto determinadas
limitaciones legislativas que alcanzan a la libertad de todos. El Utilitarismo
está estrechamente ligado, por consiguiente, a la moral práctica y a la
realidad de la política; rechaza cualquier ideal ético que no tenga su base en
hechos concretos y comprobados, y sólo atiende a aquellas concepciones
que arranquen de la observación y la experiencia, y que puedan ser
realizables. Para juzgar los actos de la vida hay que fijarse, simplemente, en
sus resultados. Es una doctrina que no guarda más respeto al prestigio de lo
viejo y lo tradicional. Rechaza que el Estado sea una organización mística y
moral, o una creación artificial que sirva de garantía a los derechos naturales
de los ciudadanos. El Estado obedece, en su origen, a motivos de necesidad.
Promover la felicidad, es el fin fundamental del Estado. Cuando las leyes
no realizan este fin, deben ser sustituidas por otras nuevas. Se oponen a la
tiranía y a la injusticia, luchan por la libertad individual y animan sus
esperanzas con la posibilidad del progreso humano. Los problemas de la
actividad del Estado, en relación con sus miembros individuales, constituyen
el punto primordial de sus preocupaciones jurídicas.
Para Jeremías Bentham (1748-1832) todo derecho supone una
obligación correlativa y la existencia de una autoridad adecuada que
garantice el cumplimiento de aquel, por medio de una pena, en caso de
violación jurídica. El denominado derecho de resistencia al poder supremo,
constituye, simplemente, una facultad moral, que puede convertirse,
inclusive, en un deber ético, cuando el beneficio que alcance por su
actuación sea mayor que los males revolucionarios. Bentham sostiene,
progresivamente, la convicción de que su doctrina de la más grande
felicidad del mayor número, concluye en la dirección de la democracia y la
reforma radical. Bentham simpatiza con el espíritu democrático de las
Revoluciones francesa y americana, pero se declara opuesto a la concepción
filosófica de la ley natural, que les sirve de fundamento. Con toda energía se
opone a la doctrina de los derechos naturales e inalienables, a la que califica
de <vaciedades retóricas sobre zancos>. El hombre no posee más derechos
que aquellos que le concede la ley; el valor del contenido de ésta se pone
de prueba por el grado con que conduzca a la felicidad del mayor número
de hombres.
En lo económico se manifiesta inclinado a la intervención mínima del
gobierno en lo relativo a la ley de la oferta y la demanda y prefiere el
librecambio.
Cree que la posesión de las colonias no es esencial para sostener el
tráfico con las mismas, y que el capital que se invierte en este negocio
puede aplicarse perfectamente en cualquier otra parte.
Movido por su propio impulso, u obedeciendo a requerimientos
oficiales, Bentham contribuyó, en distintas ocasiones, a la revisión de los
códigos de varios países.
El discípulo más importante de Bentham es James Mill (1773-1836),
quien sostiene que la distinción entre los actos morales e inmorales radica,
sencillamente, en su utilidad, y que la función primordial del derecho es
servir de coacción en la comunidad para favorecer todos los hechos que
conduzcan a la felicidad general, y prohibir, en cambio, todas las acciones
que se apartan de este fin. Y explica que todos los hombres, al preocuparse
de su exclusiva felicidad, tienden a la dominación arbitraria de la voluntad
de los demás, y de aquí que sea necesaria la existencia del gobierno, para
prevenir semejantes intromisiones. Pero, a la vez, es conveniente contener
la actividad del gobierno cuando éste abusa indebidamente de sus poderes.
Y esta aspiración puede realizarse vinculando la autoridad suprema en una
organización que represente, con verdadera fidelidad, a la comunidad
política. Mill piensa para ello en la clase media. Y por eso se muestra
disconforme con los que miden el valor del sistema británico por su
equilibrio de poder entre los elementos monárquicos, aristocráticos y
democráticos. Según él, existe un interés común entre el rey y los Lores, lo
que les lleva a coligarse frente a los Comunes. Por eso los Comunes deben
ser bastante fuertes para contrapesar el poder de aquellos. Considera
Mill necesaria la creación de un código de derecho internacional y el
establecimiento de un tribunal de justicia encargado del cumplimiento de
aquel derecho. Pensaba que si existiera una organización semejante, como
representación legítima de todas las naciones, bastaría la presión de la
opinión pública para llevar a la realidad sus decisiones justas e imparciales.
Para Juan Austin (1790-1859) los hombres se convencen de la utilidad
del gobierno, porque prefieren la obediencia a la anarquía. Los hombres se
reúnen en comunidad política por un simple hábito de obediencia.
Soberano y Estado son dos términos idénticos. Define a la ley como el
mandato del superior al inferior, que lleva consigo el poder racional de im-
poner determinadas penas y sanciones. Traza una línea de separación
terminante entre la costumbre y la ley; las costumbres se convierten en
leyes, cuando el soberano lo prescribe, de una manera tácita o formal.
También distingue la jurisprudencia de la moral. La jurisprudencia se limita
al derecho positivo.
Juan Stuart Mill (1806-1873) predomina proporcionando a la filosofía
política un fundamento biológico. Juan Stuart Mill señala una gradación de
placeres, unos más altos y otros más bajos. Insiste en la recomendación de
que cada individuo se preocupe de producir con sus actos el bienestar
general. Mill cree en la posibilidad de apresurar el progreso por medio
del esfuerzo inteligente de los hombres. recomienda especialmente, el
empleo de la estadística.
Su sentido de la justicia se vio profundamente afectado por la
incapacidad legal y social de las mujeres. En tiempo de la reina Victoria, se
privaba a las mujeres de la educación superior, de muchas ocupaciones que
ofrecían la oportunidad de una carrera y de las funciones de la vida pública.
Con respecto a la capacidad legal, todavía se acentuaba su inferioridad. Con
respecto a las clases trabajadoras, Mill defiende la necesidad de su
educación y la posesión de un mayor grado de independencia. Admite,
igualmente, la propiedad privada, pero solicita determinadas reformas que
mitiguen sus desigualdades. En sus últimos años, la confianza en las
reformas y en el mejoramiento económico le llevan a la concepción
socialista, fundada en la propiedad común de las materias primas del
globo y en la participación idéntica de los individuos en los beneficios
del trabajo . Mill considera a. la democracia como la mejor forma de
gobierno posible, fundándose en el hecho de que la bondad de una obra
depende de la participación que hayan puesto en la misma las personas que
están interesadas inmediatamente en su ejecución; asegurando, a la vez, que
la intervención en la vida pública desarrolla las facultades morales e
intelectuales de las personas que toman parte en ella. Conviene en la
existencia de un poder supremo y único, depositario de la autoridad política,
poder que se vincula, en Inglaterra, en el parlamento. La función propia y
adecuada de este poder soberano no estriba, sin embargo, en su actividad
legislativa o en la intervención en las cuestiones administrativas, sino en la
labor política de control, crítica y vigilancia que realiza dentro del Estado.
Sin embargo, el crecimiento progresivo de la democracia y el predominio
de los poderes legislativos del Estado, teme que reduzcan a los individuos a
un tipo común y general hasta caer en la tiranía del colectivismo. Hacía notar
el peligro de que entrara dentro de una democracia la tiranía de la mayoría
sobre la minoría. Creía Mill que las minorías tenían una representación
imperfecta en el parlamento británico. En su consecuencia, defiende el
sistema de la representación proporcional. Pensaba que el progreso
social depende de la concesión a los individuos de las mayores
oportunidades, para que puedan desarrollar libremente su actividad.
Defendía la tolerancia, frente a todas las opiniones, y la libertad, sin trabas
en la expresión y discusión de todas las ideas. Confiaba en el triunfo de la
verdad y se opuso a la educación en manos del Estado por considerar que
constituía < un medio para modelar a los hombres, en el mismo patrón,
haciéndoles exactamente iguales los unos a los otros >.
Aunque abogue por la concesión del sufragio universal sostenía a la
vez, la pluralidad de votos para aquellos ciudadanos que se han distinguido,
por su inteligencia o su conducta, en la comunidad social. Además de seña-
lar una clasificación o jerarquía de ciudadanos, propone el examen
voluntario para que cualquier individuo pueda demostrar las aptitudes de su
inteligencia. MilI se muestra opuesto a la remuneración de los miembros del
parlamento, pensando en la seriedad y rectitud de éste, y contrario,
igualmente, al voto secreto, por estimar que favorece el egoísmo y la
irresponsabilidad del elector cuando emite su sufragio.
DEMOCRACIA CONSTITUCIONAL
La mayor parte del siglo XIX en Europa, tiene por fondo una serie de
guerras y revoluciones, encaminadas, generalmente, a la creación de
Estados nacionales (en concordancia con las divisiones étnicas y geográficas
del Continente) y al establecimiento de un gobierno constitucional en el
interior de cada Estado. También se reconocía, por la generalidad, el valor e
importancia de la teoría de división de poderes. No obstante durante el siglo
XIX, los monarcas continúan siendo un poder efectivo en la mayor parte de
los Estados europeos. Los defensores y partidarios del liberalismo
constitucional y de la soberanía popular, sostienen la teoría de la división de
poderes, como medio para evitar los intentos de determinados monarcas,
que pretendían la continuación de sus prerrogativas reales. Se llegó a
admitir, por la generalidad, que la soberanía reside, de una manera
abstracta e impersonal, en la nación o en el pueblo. Se evita, de alguna
manera, la concepción absoluta de la soberanía. Pero por otra parte, la sobe-
ranía de la razón es compatible, al mismo tiempo, con los derechos del rey y
del pueblo, y rechaza, por igual, la autoridad exclusiva del uno y del otro.
La verdadera libertad descansa en el gobierno representativo, porque
en este régimen, los que representan con mayor fidelidad la razón y el
espíritu de la comunidad son elegidos para ocupar los puestos del Estado.
Alejo de Tocqueville (1805-1859) contribuye poderosamente al
avance de las ideas democráticas en Europa.
Para él la soberanía limitada de la nación organizada, se oponen, por
una parte, a la monarquía absoluta, y por otra, a la voluntad ilimitada del
pueblo.
La mejor exposición de la concepción política moderna de Francia, se
encuentra en los escritos de J. P. Esmein (1848-1913).
Los primeros tiempos del siglo XIX señalan una expansión manifiesta
de las ideas democráticas en América. En la América latina se establecen
varias repúblicas, que siguen en sus constituciones el modelo de los Estados
Unidos.
En 1800 se inicia una nueva época con la elevación de Jefferson a la
presidencia. Jefferson no es partidario de la monarquía, pero desea el
gobierno de una aristocracia inteligente.
La doctrina de los derechos naturales. y del pacto social tiene asimismo
un enemigo en la persona del emigrado alemán Francisco Lieber
(1800-1872), a quien se debe el primer tratado sistemático de ciencia
política que aparece en los Estados Unidos. Sostiene abiertamente la
intervención del Estado en todos aquellos aspectos que pueden
considerarse favorables al bienestar social y que no pueden ni deben ser
abandonados a la iniciativa de los individuos.
Los hombres son esencialmente, sociables, no necesitan servirse de
ningún medio para crear la sociedad política. El Estado es una entidad
orgánica, el final de un proceso evolutivo.
SOCIALISMO Y MATERIALISMO
La nueva biología, con su doctrina de la evolución, a través de la lucha
por la existencia y de la supervivencia de los más aptos, fortalece y apoya
los argumentos económicos a favor de la libertad de competencia. En
América se ofrecían, especialmente, condiciones favorables al desarrollo de
las doctrinas individualistas. Al final del siglo XIX, la teoría política
americana continúa siendo, predominantemente, individualista.
Las instituciones e ideas comunistas no son de origen reciente. En
Inglaterra ya Robert Owen (1771-1858), tan experto hombre de negocios
como apasionado intenta establecer las relaciones entre patronos y obreros
sobre la base de la cooperación; y esboza una reforma de la sociedad, con
el fin de remediar las desventuras de los asalariados. Owen piensa que los
hombres son buenos, y que todos los males sociales arrancan de la
existencia del sistema capitalista; la propiedad privada, la religión y el
matrimonio son otras tantas barreras que se oponen al orden natural. Owen
propone un sistema comunista en donde pueda desarrollarse libremente
la bondad natural del hombre, y organiza sociedades utópicas,
especialmente en New Lanaria, en Escocia, y New Harmony, en Indiana, en
donde se ensayan experiencias industriales y pedagógicas. Se crean
determinados consejos generales para dirigir los asuntos internos de cada
comunidad, y para encauzar las relaciones con las demás comunidades
semejantes. Por encima de estas entidades, se pide la formación de uniones
de comunidades, sobre mayores extensiones territoriales, también, bajo la
dirección de algunos consejos. La influencia de Owen y sus discípulos se
tradujo poderosamente en la creación de sociedades cooperativas, en el
desarrollo de la legislación obrera y en la desaparición de las restricciones
de las uniones de trabajadores.
William Thompson, socialista irlandés, es el discípulo más importante
de Owen. Hace en sus escritos, una proposición clara de las ideas que
forman, más tarde, los fundamentos del socialismo marxista, sosteniendo que
el valor en cambio económico se debe al esfuerzo del obrero, teniendo
derecho, por tanto, al producto íntegro de su trabajo. Señala una
reconstrucción de las instituciones sociales, tomando por base las ideas de
Owen, hasta abolir la propiedad y confiscar el aumento de valor no
ganado de los capitalistas y propietarios territoriales. En LA
COOPERACIÓN se encontró el mejor remedio para solventar las
dificultades entre patronos y obreros.
En Francia, durante el período de la Revolución y de la restauración,
aparece un grupo de socialistas utópicos. Ellos desdeñan el sentido práctico
del Owenismo, prefiriendo el camino de la especulación filosófica. El conde
Henri de Saint-Simon (1760-1825) sostiene que el fin de la actividad social
radica en la explotación del Globo por medio de la asociación. Se interesa,
principalmente, por el bienestar de los trabajadores. Cree que la política
constituye, en sus orígenes, la ciencia de la producción y que debe ser
absorbida, finalmente, en el campo de la economía. Propone un nuevo
orden social bajo la dirección de las clases productoras, con el fin de
conseguir el mayor progreso en la industria. La autoridad suprema radica en
un parlamento de tres cámaras en la primera se proponen las leyes y está
formada por ingenieros, poetas y artistas; en la segunda se examinan y
aprueban aquéllas y está integrada por físicos y matemáticos, y en la
tercera se ejecutan y llevan a efecto, estando compuesta por los magnates
de la industria. Su ideal descansa en una sociedad constituída a la manera de
una fábrica, en la nación transformada en una asociación productora.
Saint-Simon cree que el triunfo de las reformas políticas y sociales
tiene que partir de su base espiritual. Solicita la abolición de todas las
formas existentes de religión y el establecimiento de un nuevo orden
moral, fundado en las enseñanzas de Jesús, que tenga por objeto el
mejoramiento de los pobres. Se dirige especialmente a las clases cultas.
Representan sus ideas los esfuerzos generosos de la nueva bourgeoisie. Y en
su ideario aparece el industrialismo con una ligera mezcla de socialismo; sus
doctrinas sirven de fundamento al positivismo de Comte y se relacionan
también estrechamente con el liberalismo económico.
A la muerte de Saint-Simon, recogen sus enseñanzas un grupo de
discípulos devotos que inclinan sus doctrinas en la dirección del
colectivismo. Según ellos en la historia se muestra el desarrollo gradual de la
sociedad humana, a través de la explotación pacífica de las fuerzas del
mundo material; y en la armonía, bajo un régimen de cooperación, entre la
religión, la ciencia y la industria, se encuentran las soluciones más adecuadas
a los problemas de los tiempos. La religión, basada sobre los atributos de
amor y simpatía, representa la fuerza suprema de la vida. A imitación de los
filósofos, rectores de la vida social, en el sistema de Platón se polariza el
poder más alto del Estado en los religiosos. Pero el sentido fanático en
que degenera la dirección de esa sociedad, desmoraliza el movimiento,
hasta que la policía lleva a cabo su disolución.
A diferencia de Saint-Simon, cuyos puntos de vista se refieren a una
verdadera socialización de toda la vida nacional, concepción que conduce
derechamente al socialismo de Estado, los demás socialistas utópicos,
confinan la transformación social a determinadas comunidades voluntarias y
locales. Charles Fourier (1772-1837) condena el despilfarro de la producción
y apela a los intereses materiales de los hombres para que la armonía y el
orden prevalezcan en la vida social. La asociación es el principio de
atracción que existe entre los hombres, como la gravitación en el mundo
físico. Al igual que en Saint-Simon, las teorías sociales de Fourier aparecen
en estrecha relación con sus concepciones religiosas.
Para que reine la armonía en el mundo político y económico, propone
Fourier el establecimiento de un número de «falanges» o grupos de 500
familias, reunidas en comunidades. En cada una existen capitalistas,
trabajadores y personas dedicadas al cultivo de la imaginación y la
inteligencia. En este sistema se hace atractivo el trabajo, se evitan las
ocupaciones monótonas y que presenten un esfuerzo excesivo y se
recompensan en alto grado las tareas que resulten desagradables. A todos
los individuos se les garantizaba un provecho mínimo, distribuyéndose el
exceso con arreglo a una proporción fija. Cada falange tendría un palacio
común y gobernaría una legua cuadrada de tierra. Las distintas falanges
compondrían una gran federación, con la capitalidad en Constantinopla.
Pensaba Fourier que desaparecería la miseria bajo este régimen, y que cada
hombre tendría asegurado el ejercicio de su libertad natural; con el
establecimiento de la armonía natural, no se sentiría la necesidad de una
autoridad coactiva e inapelable.
Esteban Cabet (1788-1856) es el caudillo del último movimiento
utópico. Influido por Owen publica su famosa novela Voyage en Icarie, en
donde traza las líneas de un sistema basándose en colonias agrícolas y talleres
nacionales. Se declara partidario de los impuestos progresivos sobre la
renta, de la abolición de la herencia y de. la libertad en la educación. Sus
ideas produjeron gran entusiasmo en Francia y sirvieron de fundamento a la
creación de una colonia comunista bajo su dirección personal. Como Fourier,
se dirige principalmente Cabet a los sentimientos altruístas de los hombres
y sostiene una concepción optimista respecto a la posibilidad, de reformar la
naturaleza humana a través de la educación.
MARXISMO
El desarrollo del movimiento marxista, desplaza al desenvolvimiento
utópico del socialismo. No obstante, se encuentra en los últimos tiempos un
grupo de escritores que esbozan y sugieren ideas interesantes, mostrando
facultades imaginativas de primer orden. Como son Edward Bellamy, William
Morris, William Dean Howells, Samuel Butler, H. G. Wells y Graham Wallas.
En el período que media entre 1830 y 1848 se significa el proletariado
como una fuerza activa de la política. La entronización del «
ciudadano-rey » en Francia en 1830 y la aprobación del Reform Bill en 1832
en Inglaterra, marcan y señalan la decadencia trascendental de las viejas
clases gobernantes. Aquí, en Inglaterra, los Cartistas representan la
tendencia radical según la cual se ha arrebatado a los hombres el disfrute de
una herencia natural en el mundo. Esta última tendencia prepara el camino a
las reformas de 1867 y 1884, apareciendo mezclado, posteriormente, con las
direcciones generales del Liberalismo.
Los trabajadores apoyan en Francia los esfuerzos de Luis Blanc
(1813-1882). Se propone con su agitación política la creación de talleres
nacionales, sostenidos por el Estado y dirigidos por los trabajadores, bajo la
vigilancia de aquel. Blanc hace del Estado el promotor FUNDAMENTAL de su
sistema. La democracia ha de reemplazar la monarquía capitalista. La
revolución del proletariado en 1848 es un resultado de sus doctrinas. Pero el
fracaso de ésta revolución en Francia, contribuye al descrédito del
socialismo idealista. Los socialistas científicos desarrollan y amplían
posteriormente sus argumentos. El socialismo cristiano constituye todavía en
el siglo XX un movimiento de importancia en Inglaterra y los Estados Unidos.
Muchas de las ideas del socialismo guildista aparecen en las doctrinas de los
socialistas católicos de Alemania y Austria.
Se fueron abandonando las concepciones utópicas; habían fracasado
las experiencias comunistas. Las clases trabajadoras intervienen
activamente en la política, y el ambiente parece favorable al desarrollo de
un nuevo y unificado movimiento socialista. Este movimiento aparece en
Alemania, aunque se derive en términos de amplitud de los escritos de
pensadores ingleses y franceses que vivieron con anterioridad. Es un
movimiento de carácter exclusivamente proletario. Acepta la existencia de
los gobiernos actuales, como medios para llevar a cabo su programa. El
movimiento socialista pasa, entonces, de un humanitarismo moderado a un
punto de vista revolucionario y político, fundado en la doctrina de una
inevitable lucha de clases.
Carlos Marx (1818-1883) escribe The Comunist Manifesto escrito en
colaboración con: Federico Engels (1848); En Das Kapital (1867-85-94), se
condensa la exposición clásica y típica del socialismo científico. En la obra
de Marx se nota la influencia de las corrientes intelectuales que imperan en
su tiempo en Alemania y de las doctrinas de los radicales franceses,
Proudhon sobre todo; pero Marx sigue, especialmente, la inspiración de los
economistas y socialistas ingleses, destacándose en este sentido los
nombres de Smith, Ricardo y William Thompson. Marx menosprecia al
primitivo socialismo utópico; piensa que lleva a cabo en su obra una
rehabilitación de la economía clásica. El socialismo, en Marx, adquiere una
categoría internacional o cosmopolita, frente al industrialismo nacional o al
asociacionismo de sus antecesores. El socialismo de Marx adquiere un
aspecto materialista, a diferencia de la concepción idealista de los primeros
socialistas, que creen en la bondad innata del hombre. Con energía se
manifiesta en contra de las instituciones y Estados actuales, rechazando la
creencia del predominio del bien y de la justicia en la humanidad. En su
opinión, la evolución social corre a los lomos de las fuerzas económicas
y materiales; Marx destaca la importancia de los intereses de clases y
de la lucha entre las clases sociales, y piensa que su doctrina, en este
punto, está en armonía con la evolución biológica de las teorías de Darwin.
En la etapa actual de la historia, señala Marx una lucha encarnizada
entre el capital y el trabajo, con la consiguiente explotación de éste por
aquél. El trabajo crea una plusvalía de la que se aprovecha el capital. El
capital va concentrándose en manos de unos pocos; el proletariado
aumenta, constantemente. Marx vaticina la intensificación de esta lucha con
caracteres universales, hasta la aparición de la revolución política y social,
finalmente, en cuyo momento las masas trabajadoras adquirirán la
posesión de los medios de producción y asumirán el poder económico y
político. En el nuevo régimen, bajo el dominio del proletariado, se
centralizará el capital en manos del Estado; se pondrá a la agricultura y a
la industria bajo la misma dirección; se declarará la obligatoriedad del
trabajo, y la libertad en la educación; y desaparecerán, para siempre, las
clases sociales.
Pero no se debe confiar, exclusivamente, este proceso a la evolución
natural de las fuerzas económicas, sino que es necesario completarlo, de una
manera directa y enérgica, por medio de la organización y actividad de las
clases obreras. Marx ve en la Asociación Internacional de Trabajadores,
fundada en 1864 el instrumento adecuado para llevar a efecto la revolución
del proletariado; y se declara, francamente, partidario de la agitación y de la
formación de un gran partido político. En la lucha encarnizada que
sobreviene después entre los defensores del marxismo y el sector
anarquista de la Asociación, dirigido por Bakunin, queda destruida la
Internacional; a partir de esa fecha se vincula, prácticamente, en los
partidos socialistas nacionales la dirección del movimiento obrero.
A .mediados del siglo XIX se destaca también en Alemania la figura de
Lorenz von Stein (1815-1890). A través de su obra, se nota la influencia de
Hegel y Comte. Stein coordina el punto de vista histórico, con la concepción
idealista del Estado y la tendencia predominante sobre la necesidad de la
reforma económica. Stein sigue la concepción de la lucha de clases,
formulada por Marx; pero, en vez de confiar en la revolución, cifra el éxito de
la reforma económica en la actuación progresiva de la democracia social.
Mediante la difusión de la educación y la ampliación del sufragio, pueden
llegar las clases obreras a las alturas del poder del Estado; y han de
empeñarse en una extensa labor legislativa si quieren emanciparse de
la explotación del capital. Stein sostuvo convicciones monárquicas; pero
estaba persuadido, a la vez, de la justicia innegable en que descansaba el
movimiento radical de su época, merecedor de una calurosa acogida por
parte de las clases gobernantes. Las doctrinas de Stein vigorizan,
notablemente, las tendencias del socialismo de Estado en Alemania. El
Estado constituye la inteligencia conciente que asegura el bienestar de
todos y garantiza la libertad. Stein representa las tendencias sociológicas en
el campo político, que tienen una expresión más adecuada con Augusto
Comte, en Francia, y Herbert Spencer, en Inglaterra, poniendo de relieve la
afinidad ideológica entre el socialismo y la sociología.
SEGUNDA PARTE
FILOSOFÍA Y FISONOMÍA PSICOLÓGICA DE CARLOS MARX,
PADRE DEL COMUNISMO MATERIALISTA
En el siglo XX queda un personaje tan controvertido como
revolucionario, se trata de Carl Marx, que iba a recibir fuertes críticas de
miles de pensadores. Siendo evidente que la revolución no es sino un estado
transitorio de lucha en la humanidad como el mismo Carlos Marx lo
reconoce.
Estudiemos a uno de estos críticos para enterarnos más a fondo del
pensamiento de Carlos Marx.
Se trata del LIC. EDUARDO PALLARES que escribe su obra: CARLOS
MARX Y SU OBRA
(La publicación de este libro fue patrocinada por el Instituto de
Reformas Sociales
MEXICO EDICIONES BOTAS 1935)
SÍNTESIS DE SU OBRA:
El fin que se persigue con la publicación de este libro es dar a conocer
las doctrinas de Carlos Marx, no pretendemos ser imparciales, porque
nuestro temperamento, profundamente individualista, nos impide estudiar y
analizar al marxismo con la ecuanimidad que es necesaria para formular un
juicio completamente sereno y justiciero. Odiamos sinceramente la tiranía
colectiva a la que conducen los principios marxistas y nos damos cuenta de
que, con ese odio, no podemos hacer gala de imparcialidad absoluta.
Procuramos descubrir los lados débiles del enemigo, lo que hay de
artificial e insensato en su naturaleza; porque de triunfar, ha de producir
grandes males a la humanidad.
En filosofia general, no paso Marx de ser un aficionado, que luchó gran
parte de su vida para librarse de la influencia de Hegel y, por ultimo, le
parecio mas cómodo invertir el sistema hegeliano. Mientras el gran filosofo
alemán proclamo la supremacía de la idea, don Carlos sostuvo la
supremacía de la materia, etc.
Estimamos que una de las causas profundas de la desdicha humana, es
el instinto de dominio que en todas las épocas ha impulsado al hombre a ser
el tirano del hombre mismo, forjando al efecto instituciones, ideologias,
sistemas sociales y filosóficos. El comunismo no es sino una nueva forma de
la tirania social, la que hace mayores promesas y conduce a una
servidumbre más recia y apretada.
Vivimos bajo la obsesión socialista ¿A que se debe esto? Al hecho de
que la humanidad cree encontrar en el un remedio a sus males presentes, un
sistema que acabe, de una vez para siempre, con las injusticias que la
afligen.
Pero el socialismo en su forma extrema, en la comunista, es más viejo
que la humanidad porque es anterior al hombre. En efecto, en épocas muy
alejadas de la aparición, del hombre sobre la Tierra, cuatro clases de
insectos, las abejas, las hormigas, las avispas y los termites, vivían en
sociedades, de riguroso comunismo, mas riguroso aun que el socializado
por Platon, Marx o Lenin.
Las abejas vienen ordinariamente de colonias populosas que se
prevalecen de su fuerza para atacar y desvalijar colmenas débiles;
cautelosas al principio, cuando se acercan a los panales vedados, poco a
poco se enardecen y se tornan agresivas, sembrando la alarma en el pueblo
amenazado. El sobresalto, favorecido por el olor a la miel, reviste forma
contagiosa, se esparce de una colonia a otra e invade toda la colmena.
Surge, entonces, la guerra, como la de las hormigas, una guerra de
muchedumbres, en la cual los combatientes sólo piensan en matar y
saqueos. Se dan en ellos generalmente los fenómenos de imitación;
El socialismo es un gran depresivo de la personalidad moral y de la
dignidad humanas. Otorga la primacía a los valores económicos y materiales
en la organización social, y educa al ciudadano en el culto interesado del
bienestar, exigiéndole el sacrificio de la libertad, de la iniciativa individual y
del profundo sentido ético que nace del gobierno de si mismo.
Lo propio del socialismo es pasar por encima de la persona humana y
considerar tan sólo a los grupos sociales desde el punto de vista de los
conflictos económicos. El yo individual es absorbido por diversas entidades
colectivas: sindicatos, uniones, ligas, confederaciones, etc. Lo mismo del
lado del trabajador que del lado capitalista, el YO se esfuma, desaparece en
el seno de pequeñas y grandes colectividades, qué son las que figuran en
primer término en el derecho social moderno.
En el derecho individualista la personalidad humana se afirma,
consiente libremente las obligaciones que contrae, formula sus puntos de
vista, los discute y resuelve con plena autonomía. En el derecho socialista el
grupo se impone, y la norma jurídica deprime la personalidad del
empresario o del trabajador, porque procede de fuera, porque no es fruto de
su voluntad soberana, sino hijo del poder coactivo del Estado.
Lo mismo puede decirse de la organización sindical. El sindicato es el
que manda, el que reglamenta la actividad económica, el que impone
obligaciones y otorga derechos. El trabajador aislado queda como una gota
de agua en medio del inmenso océano. Un derecho tan esencial como el
derecho de huelga ha dejado de ser, en la novísima legislación, derecho
individual para convertirse en derecho del grupo mayoritario.
Prácticamente, el individuo aislado no puede holgar cuando lo desea. Debe
someterse a la voluntad de la mayoría, si no quiere incurrir en graves y
trascendentales responsabilidades.
No debe extrañarnos que la función jurídica del contrato se debilite y
venga a menos. El verdadero contrato de la escuela clásica, no el híbrido
jurídico del derecho socialista, se funda en la autonomía de la voluntad y en
el libre y pleno consentimiento.
En vano buscaremos en toda la literatura socialista algo semejante a las
bellísimas y elevadas enseñanzas de dignidad moral, que forman la
substancia del evangelio liberal. "El hombre, decía Kant, EXISTE COMO FIN
EN SI, Y NO SIMPLEMENTE COMO UN INSTRUMENTO PARA EL USO
ARBITRARIO DE ESTA 0 AQUELLA VOLUNTAD." El sentido de la propia
personalidad quedaba así sublimado y los ciudadanos tenían plena
conciencia que no eran simples marionetas del poder público. El socialismo
afirma, por el contrario, que el individuo es nada, que la colectividad y los
grupos sociales lo son todo. Sus doctrinas exudan el apocamiento de la
persona humana, y cierta complacencia hacia los parásitos sociales. El
filósofo de Koenigsberg, agregaba: "OBRA DE TAL MANERA QUE TRATES
SIEMPRE A LA HUMANIDAD, SEA EN TU PERSONA, SEA EN LA PERSONA DE
OTRO, COMO UN FIN, Y NO TE SIRVAS DE ELLA, JAMAS, COMO UN
MEDIO." En términos tan elocuentes afirmaba el filosofo liberal su evangelio
dé dignidad. El no quiere esclavos y condena la servidumbre en si y en los
demás. No desea que el trabajador viva una vida abyecta, ni que el
empresario o capitalista lo explote vilmente, porque todo germen de
servidumbre o de explotación, son contrarios al principio que proclama la
necesidad de tratar a la persona humana como un fin y no como un medio.
También dice Kant: “Obra como miembro del reino de los fines: como si
tú debieses ser un jefe en el”. Esto es, afirma tu personalidad y la autonomía,
de voluntad y no te dejes tratar por el Estado como simple unidad social que
maneje a su antojo. El socialismo exige precisamente lo contrario, y ante la
voracidad avasalladora del Estado, no quiere sino eunucos del derecho.
El materialismo histórico al considerar a los procesos intelectuales y
morales de toda índole como simples epifenómenos de la producción de las
riquezas, a la cual quedan subordinados, no percibe la esencia íntima, la
vida propia e independiente de aquellos procesos. Pongamos a la naturaleza
propia de las actividades artísticas, Preguntemos, ahora, a un partidario del
materialismo histórico que nos explique dentro de su sistema esa fisonomía
autentica e irrecusable de lo estético; no podrá hacerlo, porque quiera o no,
se interpondrá en su dialéctica la idea fija marxista de lo económico, Y esto
es lo que por definición significa actividad interesada, dirigida a satisfacer
necesidades de diversa índole. En otras palabras, la esencia intima, la
naturaleza intrínseca de lo estético, jamás podrá ser explicada si se le
considera como un apéndice o epifenómeno de lo económico, ipso facto,
sufre una grosera transformación que impide verlo, tal cual es en la realidad.
Los sentimientos y emociones religiosos, tienen una naturaleza especial,
propia, que no deriva de la combinación o superposición de otras varias,
distinta de ella misma. La religión ha tenido una vida propia y de ningún
modo puede considerarse como un simple epifenomeno de lo económico.
Pero a pesar del materialismo histórico, la religión, el arte, la ciencia, la
política, etc., como algo diverso de la simple producción de las riquezas,
tienen sus leyes propias de desarrollo y expansión, leyes que no se
confunden con las económicas, ni pueden ser explicadas por estas. Es
necesario estar ciego, para no ver que la estructura económica de la
sociedad ha tenido como origen la conquista violenta, la rapiña descarada,
las invasiones bárbaras, el despojo a mano armada. El régimen de
propiedad tuvo, pues, como principio y fundamento la espada victoriosa.
Mas tarde aun, los grandes acontecimientos políticos fueron seguidos de un
desquiciamiento violento del régimen de Propiedad. El hombre es por
naturaleza combativo.
La lucha por la vida es atroz en el interior de los grupos profesionales,
industriales, agrícolas y mercantiles. El numero de clientes que tiene un
despacho, por ejemplo, esta en relación estrecha y directa con la
competencia de ese ramo en un país.
La historia se desenvuelve en un trágico devenir de lucha de partidos
políticos, clases sociales, dinastías. Hay países en que los partidos políticos
y sus ambiciones son los que explican la especial fisonomía de la historia. El
gesto del odio y del despojo es mas fácil que el del amor y sacrificio.
¿Es cierto que las cosas no tienen valor sino en el caso de estar
incorporado en ellas el trabajo humano? ¿El trabajo será el único elemento
esencial que determina el valor de las riquezas?
La historia y la sociología demuestran lo contrario. El espíritu humano es
demasiado egoísta para tomar en cuenta el trabajo incorporado a una riqueza
y fijar según él, el valor de aquella. Por otra parte, la múltiple variedad de
los sentimientos, necesidades, aspiraciones e ideas que obran en la
producción y consumo de las riquezas, determinan necesariamente el
valor de las mismas y, naturalmente, no siempre tienen que ver con el
trabajo incorporado en ellas. En los pueblos primitivos de África, los
hechiceros hacen un tráfico considerable y obtienen grandes riquezas por
medio de la venta de amuletos y fetiches. El valor atribuido a estos no tiene
nada que ver con el trabajo realizado para confeccionarlos, su causa es otra
diversa, y radica en la creencia de que un pedazo de madera, un colmillo de
tigre, un puñado de plumas, poseen virtudes misteriosas capaces de
producir la desgracia del enemigo de la persona que tenga el fetiche, o la
propia felicidad. ¿Quien ignora que el tráfico escandaloso de las
indulgencias fue una de las causas de la reforma luterana? ¿No produjo ese
tráfico grandes riquezas a Roma? Sin embargo, nadie podrá sostener
honradamente que en las indulgencias estaba incorporada una gran suma
de trabajo humano, que explicara y sirviera de base al valor de cambio que
aquéllas obtuvieron.
Lo mismo que sucede en el mundo de los sentimientos religiosos,
acontece en el artístico, científico y político. Las cosas adquieren precios
altísimos, independientemente del trabajo incorporado en ellas. Con no
poca frecuencia se sabe que las cartas manuscritas de los grandes hombres,
artistas eminentes, o simplemente de individuos que la política ha llevado a
puestos importantes, se venden en el mercado a precios fabulosos.
El valor no es trabajo coagulado. Marx se atrevió a sostener con la
audacia de su espíritu orgulloso, en la Crítica de la Economía Política, que el
valor de cambio no es otra cosa que "unidades de tiempo del trabajo
coagulado."
Si el trabajo coagulado en una mercancía permanece el mismo, ¿cómo
entonces sufre modificaciones el valor de cambio de .la mercancía? Y conste
que nos referimos al trabajo social. Pongamos un ejemplo: En una bolsa de
valores se cotizan diversas mercancías: algodón, cobre, fierro, etc. La bolsa
inicia sus operaciones de cambio con un precio determinado para cada
mercancía. De acuerdo con la teoría de Marx, ese precio no representa otra
cosa que el trabajo social coagulado. Si este principio fuere verdadero, no
deberían producirse en la bolsa de valores las variadas cotizaciones que le dan
vida y la hacen interesante, a no ser que se quiera explicar esas variaciones
con el absurdo razonamiento de que cada una de ellas depende de
variaciones correlativas del trabajo social coagulado en las mercancías. Los
cambios en la cotización de muchas mercancías en mercados abiertos como
las bolsas de valores, dependen de la oferta y de la demanda, y no se
explican por que sea necesario mayor o menor trabajo para producir las
mercancías cotizadas.
Los cambios que en su valor sufre una mercancía en el mercado,
pueden tener por causa factores completamente diversos del trabajo social
de producción. Trasladémonos con la imaginación al mercado de flores y
pidamos el precio de una corona. Supongamos que a las ocho horas el
precio es de un peso. Si a las ocho y media los floristas saben que ha muerto
un personaje de gran significación política o social, el valor no será ya de un
peso, sino de cuatro o cinco pesos por corona. Así también, el día de los
muertos el valor de las flores es mucho mayor que el que tienen dos días
antes, sin que varíe el trabajo necesario para producirlas. Una helada hace
subir el precio del trigo, simplemente porque la oferta será menor y la
demanda mayor. ¿Tendremos necesidad de referirnos a las fluctuaciones en
los valores causada por los acontecimientos políticos?
En determinados casos, las riquezas aumentan o disminuyen de valor,
únicamente por la acción del tiempo, sin que nada tenga que ver en esas
variaciones el factor trabajo. Los vinos producidos en el año de 1930 tienen,
en igualdad de condiciones, un precio superior a los producidos en 1934,
porque la calidad de la mercancía mejora considerablemente por la simple
acción del tiempo. En sentido contrario, los automóviles bajan de valor cada
año que pasa por los perfeccionamientos introducidos en los nuevos, o
simplemente por exigencias de la vanidad social. La baja en el precio no
tiene que ver con el trabajo social incorporado en los automóviles, pues es
indiscutible que la fabricación en serie abarata considerablemente su
manufactura. A pesar de eso, los antiguos cuestan menos y los modernos
más.
En algunos casos, el valor de cambio sólo se explica por caprichos. El
precio considerable que alcanzan los sellos de correo, los libros raros, las
monedas, los objetos arqueológicos, los muebles antiguos, no tienen nada
que ver con el trabajo social incorporado en ellos.
Para Marx, no tendrían ningún valor las riquezas naturales. Nuestros
pozos de petróleo, nuestras bellezas naturales, carecen en lo absoluto de
valor de cambio. Una hacienda con un manantial tiene el mismo valor de
cambio que la que carece de el.
¿No es acaso el colmo de la metafísica, afirmar que el valor de cambio,
como tal, no tiene que ver nada con la materia, y que ésta, por si misma,
carece de valor de cambio?
A esos donadores de sangre se les paga en proporción al numero de
gramos que suministran y, naturalmente, la mercancía que dan no tiene
relación alguna con trabajo desempeñado por ellos, a no ser que al hecho
de vivir y al de tener sangre, se les considere como curiosas y extravagantes
formas del trabajo social.
Eel trabajo "no diferenciado, simple, uniforme" sólo existe en la mente
de Marx, que ha querido hacer de el un elemento económico simple,
semejante al hidrógeno de las ciencias químicas. Pero, por otra parte dice
Marx que: "El trabajo que crea el valor de cambio es, pues, trabajo general
abstracto".
¿ Dónde encontrar el trabajo general abstracto, de naturaleza
misteriosa, que sirve de base y sustento al valor de cambio? ¿Ha que se
refiere Marx? Supongamos que un zapatero manufactura dos pares de
zapatos y pone uno de ellos a la venta y se queda con el otro para su uso
personal. Indudablemente que el trabajo realizado en la manufactura de los
dos pares es idéntico. Ante esto ¿No es inconcuso que ese trabajo general
abstracto no es sino una entidad ficticia creada por Marx?
Valor de cambio igual a tiempo de trabajo coagulado, -afirma Marx, no
obstante, de hecho influyen en el valor de cambio numerosos factores: la
oferta y la demanda, la calidad de la materia prima, los deseos y los juicios
humanos; acontecimientos políticos y sociales, etc..
Dice, que los trabajadores son simples órganos del trabajo. Pero ¿No es
acaso, insensato, llamar al trabajador un simple órgano del trabajo en
general, y dar a esta abstracción un carácter de realidad substancial que no
tiene?
El verdadero autor de la teoría del plusvalor fue Adam Smith que,
mucho antes de Marx, dijo: "El capital no es solo un embargo sobre el
trabajo, sino, sobre todo, un embargo sobre trabajo que no se paga. Todo
plusvalor es esencialmente el producto de un trabajo no pagado. El misterio
del capital que engendra capital se explica sencillamente por el hecho de
que el capitalista dispone de cierta cantidad de trabajo no pagado.".
Si el empresario pagara todas las horas de trabajo, no habría plusvalor
y las ganancias del empresario se convertirían en cero pesos.
La critica de Marx, de los salarios de hambre, fue cierta en la época en
que el escribió, y para determinadas industrias y lugares; pero no se
justifica con la naturaleza intrínseca y el modo de ser esencial del
capitalismo.
Es completamente arbitrario afirmar, como lo hace Marx, "que la
producción de las riquezas, con objeto de aumentar su valor, no tiene
límites.".¿Será cierto que la especulación capitalista no tiene limites?
La especulación capitalista se funda necesariamente en el poder
adquisitivo del consumidor. Si este falta, disminuye o queda inerte, la
especulación no puede realizarse, y el valor de la mercancía viene por
tierra, hasta producir la bancarrota. Además, la historia demuestra la
periodicidad de las crisis económicas, y el hecho de que pocos son los
empresarios que se sostienen indefinidamente en la prosperidad. Por una
causa u otra, la mayoría cae vencida en la lucha por la existencia, amen de
otros factores, como la competencia, los impuestos, el despojo político-
social, etc.
Pero, entonces ¿Cuáles son las causas económicas de las ganancias del
empresario?
Son múltiples, por ejemplo cuando se pagan o en el pasado se han
pagado verdaderos salarios de hambre, las ganancias pueden representar y
de hecho representan y han representado, el trabajo no pagado, la vil
explotación del obrero; Pero también las ganancias pueden tener por causa
una explotación realizada sobre el consumidor. Esto es evidente en las
actividades comerciales. El productor o sea el industrial, vende al
comerciante una mercancía a un precio X, y el comerciante la revende a un
precio tres o cuatro veces mayor. Y así, la utilidad se realiza a costa del
consumidor, hasta que los precios descienden por las múltiples causas que
obran sobre ellos; Otro ejemplo es la explotación de un invento, de una
patente industrial, o de una marca de fábrica, que satisfagan necesidades
del medio ambiente, o creen nuevas necesidades y las sacien, o que
simplemente halaguen los caprichos, los deseos superficiales de la moda y
de los múltiples apetitos humanos, han sido la causa de ganancias fabulosas
realizadas por los empresarios y comerciantes, en todo tiempo. Un buen
invento ha producido a una empresa millones y millones de dólares porque,
la idea que le sirve de base, ha satisfecho ampliamente una gran necesidad
social. Esas ganancias no están originadas por el trabajo de ejecución,
sino porque millones de compradores del nuevo artefacto, han encontrado
de positiva utilidad el mecanismo que se inventó. Por otra parte, Las
utilidades pueden tener por causa monopolios de hecho o de derecho,
monopolios de lugar y de instrumentos de riqueza. La posesión de una caída
de agua, la propiedad de unas ricas minas, el poseer una casa de comercio
en determinado sitio, etc., explican el origen económico y social de las
utilidades obtenidas por los que han sido beneficiados con esa clase de
monopolios de hecho o de derecho; De todas maneras, en sustancia, las
utilidades casi siempre son producidas a cargo de los consumidores,
esto es, a cargo del medio social que paga determinados artículos mas allá
de su costo de producción, porque le son útiles, o porque satisfacen
caprichos, ilusiones, deseos, y hasta vicios e inclinaciones perversas. Los
traficantes de drogas heroicas se han enriquecido, no a costa de los
trabajadores que elaboran esas drogas, sino a costa de los que la consumen
y las pagan a precios altísimos;
Finalmente, las ganancias representan en muchas ocasiones un
verdadero servicio social realizado por el empresario. Leroy~Bealieu ha
puesto esto último en claro, con la exactitud y justeza que acostumbra, dice
él: "Los beneficios excepcionales no se adquieren a expensas de la
sociedad, al contrario, son la prueba de que la sociedad está en ganancias.
La pérdida para el empresario indica que la sociedad esta ella misma en
perdida, es decir, que las satisfacciones o los productos que se le ofrecen no
valen el conjunto de los esfuerzos hechos para procurárselos. El gran
beneficio del empresario, por otra parte, indica la medida en que los
esfuerzos empleados eficazmente, ya en su establecimiento, ya por su
método, para procurar a la sociedad ciertos productos o ciertas
satisfacciones, quedan por bajo de los esfuerzos necesarios en los demás
establecimientos análogos. Que Bessemer, por ejemplo, haga una fortuna
de, veinticinco a treinta millones de francos, disminuyendo el precio de
fabricación del acero; no es a expensas de la sociedad como conquista esos
veinticinco o treinta millones de francos; al contrario, la sociedad se ha
aprovechado mucho mas aun que él de su actividad industrial, puesto que
por su capacidad y sus descubrimientos ha hecho bajar de un modo
universal el conjunto de los gastos necesarios para la produccí0n del acero,
y ha extendido asi su uso."
En una esfera más modesta, un fabricante ha llegado, a fuerza de
vigilancia, por felices combinaciones de tareas, por una hábil elección o un
uso mejor de las primeras materias, a rebajar en su establecimiento el
precio de sus artículos. Por lo cual tendrá grandes ganancias y llegara a una
gran fortuna y no es a expensas de la sociedad como esos beneficios
enormes serán adquiridos. Cada empresario procura suplantar a sus
contrincantes haciendo productos, ya mas deseados, ya mas perfectos y a
menor precio de costo; y no se llega jamás a beneficios notables sino
cuando se ha conseguido asegurar a sus productos
El talento del empresario puede descomponerse en dos partes: la
capacidad industrial y la capacidad comercial. La capacidad comercial
consiste en comprar y vender bien; no es sólo un asunto de cuidado y de
aplicación, sino, además, de tacto y de intuición; comprar las primeras
materias allí donde son mas perfectas y menos caras, descubrir nuevos
mercados de provisiones donde las condiciones sean mejores que en los
mercados antiguos, vender bien los productos fabricados en los momentos y
en los lugares en que tengan más valor, descubrir nuevos mercados, ya en
el extranjero, ya entre nuevas capas de compradores para la salida de sus
mercancías. La capacidad industrial consiste en adivinar las necesidades de
la sociedad, el precio que esta puede poner a su satisfacción, luego en
combinar las empresas para la fabricación de los productos útiles o
agradables al hombre; organizar los locales, las maquinas, los obreros, los
gastos generales, las tareas diversas, de suerte que el resultado industrial
sea alcanzado con el menor gasto posible.
TERCERA PARTE
CONCEPTOS GENERALES DE HISTORIA POLÍTICA Y
ACONTECIMIENTOS FUNDAMENTALES DEL SIGLO XX
De “La Enciclopedia Hispánica” (España) podemos tomar algunos
puntos de vista fundamentales dentro de la ciencia política, sobre todo con
relación a las realidades del siglo XX.
ABSOLUTISMO
"El estado soy yo." Se trata de un estado anarquista. En el
perfeccionamiento individual existe una ética muy característica propia
del anarquista. El convencimiento de que la sociedad no va a mejorar por
la acción del estado ni de ninguna otra institución, y de que en la
consecución de la nueva sociedad corresponde un papel primordial AL
INDIVIDUO, tiene como consecuencia la formación de un fuerte sentido
moral, de un permanente intento de superación de uno mismo. No es
casualidad que los movimientos anarquistas de principios del siglo XX
fueran acompañados de la creación de ateneos, sociedades culturales y todo
tipo de intentos de mejora intelectual de los individuos.
MOVIMIENTOS ANTICLERICALES
En México, por ejemplo, el gobierno surgido de la revolución de 1910-
1917 estableció leyes que prohibían la participación del clero en la vida
política del país e incluso negaban el derecho al voto o el uso de
vestimentas religiosas a los clérigos; en un estado, Tabasco, se llegó a exigir
el casamiento de los sacerdotes para que se les permitiera oficiar. Estas
leyes provocaron la llamada "guerra de los cristeros" en la década de 1920,
la que, junto con el anterior levantamiento de los sertaneros en Brasil,
testimoniaba de las aspiraciones confesionales de los sectores
económicamente menos favorecidos.
ARISTOCRACIA
Etimológicamente, la palabra significa "gobierno de los mejores", la
excelencia humana total. Sin embargo, lo cierto es que las aristocracias
han sido en la práctica, la totalidad de las veces hereditarias y han tenido
que apelar a un presunto designio divino o a las ventajas de la tradición
frente a las innovaciones drásticas.
DEMOCRACIA
Del griego demos, "pueblo", y kratos, "autoridad". Significa que cada
uno de los miembros de la comunidad tiene reconocido el derecho a
participar en la dirección y gestión de los asuntos públicos. En las
modernas sociedades son escasas las posibilidades de que tal
participación pueda ser directa, dado el número y complejidad de los
asuntos públicos.
Sólo en algunas instituciones tradicionales -ayuntamientos o
asambleas comunales por ejemplo- resulta posible el ejercicio de esa
democracia directa. Es, por ello, normal en los países democráticos el
ejercicio de la democracia mediante un sistema indirecto o
representativo.
Normalmente, este sistema se halla regulado por una ley básica o
constitución. El gobierno de la nación es ejercido por el partido o coalición
de partidos que posean la mayoría parlamentaria. El sistema presidencial se
distingue del anterior en que el voto de los ciudadanos elige tanto a un
presidente de la república, quien gobierna directamente con apoyo de un
gabinete designado por él, como a los miembros de un congreso, cuyos
poderes normalmente se limitan a la legislación y la aprobación de los
presupuestos generales de la administración pública.
El origen de la democracia se sitúa en la Grecia clásica. Atenas y otras
ciudades-estado establecieron un sistema de gobierno mediante el cual
todos los ciudadanos libres podían elegir a sus gobernantes, y ser
elegidos como tales, por un período de tiempo dado. Este ejercicio
democrático -del que estaban excluidos los esclavos, que carecían de todo
estatuto como personas, y los extranjeros- fue posible por el hecho de que
EL NÚMERO DE CIUDADANOS ERA NORMALMENTE REDUCIDO Y
CONSTITUÍA EN SÍ MISMO UN SECTOR PRIVILEGIADO. Cuando se producía
algún conflicto con alguna región o ciudad vecina, se nombraban generales
que detentaban poderes absolutos durante el tiempo de la campaña. Al final
de la misma y aprovechando el prestigio popular obtenido, tales generales
se hacían en ocasiones cargo del poder como dictadores. Una situación de
este tipo acabó con la "democracia de notables" de los primeros tiempos de
Roma. La vigencia del sistema democrático en Roma fue mucho más corta
que en Grecia. Incluso durante el período de la república, el poder estuvo
habitualmente en manos de la clase aristocrática.
En el siglo XX un caso aparte lo constituyen las llamadas democracias
populares de las que -tras la disolución de la Unión Soviética- sólo subsisten
China, Corea del Norte y Cuba
En los países en los que se ha producido la conquista del poder por
parte de organizaciones de izquierda, sobre todo de carácter comunista,
se han instaurado sistemas de dominación política y militar que, aun
proclamando su carácter democrático, impiden el libre ejercicio de los
derechos y libertades fundamentales. En estos sistemas políticos se
proclama que la organización democrática parlamentaria no constituye una
traducción adecuada de las ideas democráticas, ya que sólo sirve para
legitimar el ejercicio del poder por parte de influyentes grupos de presión,
sobre todo de tipo económico.
DICTADURA
Se considera en oposición a una situación de normalidad democrática y
muchas veces se suscita con un golpe de estado. Se ha logrado que una
dictadura tenga control sobre otros países.
ESPIONAJE Y CONTRAESPIONAJE
Fuera del contexto de la diplomacia, la política internacional de las
naciones alcanza sus propósitos mediante el recurso de muy diversos
medios, entre los que se encuentran la disuasión, la subversión y el empleo
declarado de la fuerza. Los órganos de decisión nacionales, sean de
gobierno, sean económicos o sociales, necesitan ser alimentados con un
flujo de información que abarca todos los aspectos de la política de defensa,
económica y exterior. Las actividades de espionaje proporcionan un modo
de obtener información, mientras que el contraespionaje trata de impedir
que naciones potencialmente enemigas obtengan esa información.
El espionaje se define como la investigación secreta o búsqueda de
información oculta de toda índole. Tal actividad está incluida en la más
general de inteligencia (información en algunos países), que es el término
con que se suele designar modernamente. La información trata de obtener
hechos o circunstancias elementales que, valorados e interpretados,
proporcionan datos sobre el potencial y poder humano, militar y
económico de un país o coalición de países.
Por el contrario, el contraespionaje, contrainformación o
contrainteligencia, intenta crear un estado de seguridad en la nación que
garantice la protección de la información reservada y dificulte al máximo la
agresión indirecta, tanto en su aspecto ideológico como en el violento de las
organizaciones subversivas (terrorismo o sabotaje).
FEDERALISMO
La idea de crear organismos intermedios entre el individuo y el
estado dio lugar a la aparición del federalismo, corriente ideológica que
preconiza la federación o unión de estados o unidades políticas autónomas
frente a la concepción de un poder unitario o centralista. Todo sistema
federal cuenta con una constitución escrita.
El federalismo externo o internacional, es decir, la unión de
diferentes estados soberanos, que comenzó a perfilarse en el primer cuarto
del siglo XX, se desarrolló vigorosamente después de la segunda guerra
mundial, a partir de la idea de que el federalismo entre naciones es la mejor
expresión del derecho internacional y el instrumento más eficaz para
conseguir la paz entre los pueblos.
IMPERIALISMO
Es donde un país poderoso impone a otros más débiles sus dictados y
sus intereses. Los argumentos más universalmente utilizados han sido la
natural y necesaria expansión demográfica, territorial, económica y cultural
de un pueblo dinámico; y los beneficios de todo orden, recursos
económicos, técnicos y culturales, que la colonización reporta al pueblo
sometido.
NACIONALISMO
El incipiente nacionalismo pronto se manifestó en dos corrientes que
recorrerían caminos divergentes: una, eminentemente política, racionalista
y liberal, otra trascendental e irracionalista. Para la primera, la nación no es
sino el resultado de la voluntad de los ciudadanos de identificarse
colectivamente en ella. Para la segunda, la nación constituye un ente en sí
misma y preexiste a los miembros que la componen.
Coexisten en el mundo contemporáneo dos corrientes opuestas. Por un
lado, una tendencia hacia la constitución de unidades supranacionales en
las que deberán subsumirse los actuales estados -la Unión Europea
constituye la expresión más destacada de la misma-; por otro, la aparición o
pervivencia de movimientos nacionalistas de minorías étnicas o
culturales -sobre todo en Europa y en el continente asiático- que luchan por
el reconocimiento de su identidad nacional.
NACIONES UNIDAS
Frente a los intereses particulares de los estados, las Naciones Unidas
intentan crear un orden mundial basado en el acuerdo y la cooperación.
Aunque sus objetivos pacificadores y humanitarios no siempre han podido
cumplirse, los logros de tal organización en muchos campos de las
relaciones internacionales han contribuido a paliar los efectos de la desigual
distribución del poder y la riqueza entre los países.
POLÍTICA
El choque de intereses entre individuos y grupos dentro de la sociedad
humana provoca la lucha por el poder y el ejercicio del mismo en diferentes
configuraciones institucionales. La evolución de los sistemas políticos y el
deseo de modificarlos conforme a lo que se considera el bien común ha
dado origen a las numerosas y, con frecuencia encontradas, teorías políticas.
La palabra política procede del griego politiké, que definía el arte de
gobernar la polis o ciudad-estado. En su acepción más general, la política se
refiere al fenómeno del poder, entendido éste como la capacidad que un
individuo o grupo organizado tienen de ejercer un control imperativo sobre
la población de un territorio, en última instancia mediante la fuerza. El
concepto de política se define en tres sentidos básicos: como lucha por el
poder, como conjunto de instituciones por medio de las cuales se ejerce el
mismo, y como reflexión teórica sobre su origen, estructura y razón de ser.
Aunque el ejercicio del poder tiende a justificarse como solución necesaria
para regular y equilibrar el orden y la justicia en el seno de la sociedad, el
recurso a la fuerza, inherente a todo poder político, indica la presencia de
intereses antagónicos y conflictos sociales que obligan a los gobernantes a
emplear la coacción para favorecer opciones determinadas.
La politología es la ciencia cuyo objetivo consiste en el estudio de los
poderes políticos, de sus formas concretas de manifestación y de sus
tendencias evolutivas. La politología sería, por tanto, la ciencia encargada
de dar razón de las relaciones que existen entre los poderes políticos y
la sociedad, las distintas formas de organización del estado y su dominación
por clases o grupos, la formación de la voluntad política de la población, y
las distintas teorías relativas a la práctica política.
A la politología pertenece el campo de la antropología política,
especialización que estudia el fenómeno político como constante en todas
las sociedades humanas a lo largo de la historia, fijándose especialmente en
el estudio de las formas de organización adoptadas en las sociedades
primitivas, y en el papel simbólico y mítico desempeñado por símbolos e
instituciones políticas.
Asimismo, forma parte de la politología la sociología política, ciencia
que se ocupa del estudio de los fenómenos sociales enfocados desde una
perspectiva política.
SEGURO SOCIAL
Los aspectos fundamentales de la seguridad social se pueden
considerar como los riesgos que han de protegerse, la población que puede
disfrutar de la correspondiente cobertura, los criterios que hayan de
seguirse para la selección de beneficiarios, los niveles que puedan alcanzar
los beneficios, las formas en que deban financiarse los programas de la
seguridad social, y los procedimientos de gestión y administración.
En líneas generales, puede decirse que la protección es más amplia en
los países desarrollados que en los países en desarrollo, y más en los países
comunistas que en los capitalistas.
SOBERANÍA
Es la autoridad que el estado tiene sobre una comunidad para dictar o
eliminar normas, para mantener el orden y para administrar justicia. Decir que
un estado es soberano es tanto como afirmar que sus normas, las leyes,
tienen una autoridad final; no puede recurrirse contra ellas ante otro
conjunto de normas con mayor capacidad decisoria.
El término "soberanía" deriva del adjetivo latino superus, y con él se
indica el elemento característico y constitutivo del estado y la suprema
autoridad del mismo dentro del propio territorio frente a los demás estados
y frente a cualquier otra entidad. Los derechos que se le asignan a la
soberanía, formalmente, son los de constitución, legislación, gobierno y
administración, y jurisdicción.
A lo largo del siglo XX se produjo una progresiva limitación de la
soberanía plena del estado como consecuencia de la aparición de
organismos con autoridad supranacional, como las Naciones Unidas o la
Comunidad Económica Europea, y de pactos militares que supeditan la
capacidad de actuación de cada país a intereses colectivos de defensa.
TERRORISMO
La violencia desatada por motivaciones políticas.
UTOPÍA
La utopía ha encarnado el anhelo humano de crear una sociedad
perfecta.
La palabra utopía, en griego significa "en ninguna parte".
CUARTA PARTE
POLÍTICA HUMANISTA
INTRODUCCIÓN
LA TRADICIÓN NO OCCIDENTAL
El budismo niega la realidad del mundo material. El mundo del
samsara, al cual estamos unidos y atrapados, no es realidad. Por
consiguiente, dentro de ese mundo no existen distinciones dualistas
(vida-muerte, tú-yo, sujeto-objeto) por conocer, ya que el mundo material es
esencialmente una ilusión. Otra razón para la inexistencia de la división
entre sujeto-objeto es que la verdadera realidad sólo puede conocerse
sumergiéndose en ella.
De hecho, existe ya el estado de unidad ... soy uno con la realidad... sin
embargo, los límites artificiales de aquello que consideramos como nuestros
yo separados nos hacen creer engañosamente que sí existe la separación
entre sujeto cognoscente y objeto conocido. Si realmente soy un yo no
separado, entonces no existe un yo que funcione como sujeto cognoscente.
Por otra parte, lo que busco conocer sólo puede conocerse por medio de
la fusión con ello, como en la mente en un proceso de mentes compartidas.
Escepticismo
Descartes dudó de toda verdad hasta que llegó a una verdad de la cual
nadie dudara y la consideró segura. Así que sólo en Hume se encuentra un
escepticismo total. Según Hume, el escepticismo no es un artificio, sino una
descripción precisa de lo que se puede y especialmente de lo que no se puede
conocer.
Kant pudo volver a poner en su sitio al conocimiento humano
equilibrando las posturas extremas del racionalismo cartesiano y el
empirísmo de Hume. Si el hombre sólo puede conocer el mundo tal como él
lo percibe y nunca tal como éste realmente es separado del hombre,
entonces quedan sin respuestas las preguntas importantes que él se plantea
acerca de la realidad. Éstas han de responderse tal vez empleando otro
medio que no sea la razón.
John Stuart Mill (1806-1873) afirmaba que la cualidad del placer era
más importante que la mera cantidad del placer.
En su famoso ensayo "La sumisión de la mujer", Mill defendió la
igualdad de los sexos, sobre bases utilitaristas: si se liberara a la mujer, toda
la sociedad se beneficiaría. Mill vio a la familia como el prototipo de la
sociedad.
John siempre insistió que sus obras representaban una colaboración
entre él y Harriet, su esposa,, y en su Autobiografía de John Stuart Mill
escribió de manera explícita lo siguiente en torno a su sólido ensayo "La
sumisión de la mujer":
“Como en recientes fechas se ha publicado, fue enriquecido con
algunas ideas importantes de mi hija y con algunos pasajes de sus escritos.
Pero en lo que formaba parte de mi propia composición, todo lo que es más
impresionante y profundo pertenece a mi esposa; proviene de la riqueza de
pensamiento que ha sido común para ambos, por nuestras innumerables
conversaciones y discusiones sobre un tema que ocupó un espacio tan
grande en nuestras mentes.”.
Justicia en Buganda
¿Cómo se concebía la justicia en el reino africano de Buganda? Ahí, el
pequeño tamaño de las tribus y la estabilidad de una sociedad en donde la
gente vivía en el seno de familias muy grandes, y muchas personas se
conocían entre sí, permitía que la justicia funcionara de acuerdo con normas
socíales, más que de acuerdo con elaborados códigos legales. Este modelo
tiene algo en común con las utopías más pequeñas e individuales que Nozick
cree que son ideales.
De acuerdo con E. Wamala de la Universidad Makarere, en una
sociedad tradicional el individuo y la comunidad están más estre-
chamente entrelazados.
Un bugandés tradicional quizá piense más de la siguiente manera: "Soy
porque somos, y porque SOMOS Soy”.
Como resultado, la justicia se concibe basaba en el consenso, o en
el acuerdo grupal.
Allí, en un desacuerdo conyugal, el concepto tradicional de justicia
exigiría que los mayores que representan a las dos familias se reúnan y
expongan el caso.
La primera condición sería que se escuchara a ambos "lados" de la
historia, tanto la versión de la joven esposa como la del esposo. Después, se
emitiría un juicio que representara un consenso alcanzado por las personas
mayores de ambas partes. Ambos jóvenes entenderían que los mayores, al
actuar por consenso, sabían lo que era mejor .
En una sociedad pequeña y muy unida, probablemente todos estarían
de acuerdo que se hizo justicia.
E.U.
En Estados Unidos la rama judicial toma de manera creciente
decisiones que afectan los derechos individuales. Puesto que en vista de que
las asignaciones a la Suprema Corte son vitalicias, la filosofía política
individual de una Suprema Corte de Justicia puede tener implicaciones de
muy largo alcance.
Desde el principio, a los ciudadanos estadounidenses se les han
garantizado los derechos civiles. La ratificación de la Constitución no
hubiera sido posible sin la promesa de una acción inmediata para incluir la
Ley de Derechos. Estas 10 primeras enmiendas garantizan, entre otras
libertades, el derecho a la libre expresión, a la libertad de prensa y el
derecho a practicar libremente la religión de su elección (o el de no tener
ninguna). También se les promete a los individuos el derecho a la reunión
pacífica para exigir un cambio, el derecho de portar armas, de tener un
juicio expedito y público, a la protección en contra de registros y
decomisos, y en contra de castigos inhumanos y crueles. La Quinta
Enmienda garantiza que ningún individuo será privado de la "vida, la
libertad o la propiedad" (en palabras de Locke) sin el "debido proceso de
ley".
Lo que esto significa es que el Estado, a través de su rama judicial, debe
moverse con precaución y meticulosidad al restringir los derechos
individuales, aun de los criminales sospechosos.
Pero por otra parte, una de las grandes ventajas de gobernar mediante
un contrato social es la transición pacífica del poder.
Una vez que se ha constituido un Estado, ¿cómo se hará justicia? ¿Cuál
es el equilibrio adecuado entre las necesidades y los deseos del individuo y
los de la sociedad en la que éste vive? Y, ¿qué puede decirnos la naturaleza
de los individuos respecto a lo que deberíamos pensar de la sociedad? La
cuestión implica la relación entre el individuo y la comunidad, más que
entre el individuo y el Estado.
ORIENTE
Siddartha Buda veía la vida como generadora de ilusiones y un
compositor de trampas. Puesto que la vida estaba llena de ataduras y deseos
que llevan al sufrimiento, su reacción hacia ella era de amargura.
Por su parte las dinastías chinas se extienden hasta antes del año 2000
a.C. El texto clásico taoísta -el Tao Te Ching- supuestamente fue escrito a
petición del portero cuando Lao-tse dejó la ciudad llena de rivalidades por
la quietud de la vida ermitaña durante el siglo VI a.C. Tao Te Ching significa,
aproximadamente, el libro del poder o Tao virtud del Camino (Tao). Lao-tse y
su discípulo Chuang-tse vieron el Camino, principio de la naturaleza y el
sistema natural como el corazón de la realidad.
El Comprender el Tao que dirige el sistema natural es entender el
orden cósmico, la naturaleza en la realidad misma. El Tao es el Camino de
la naturaleza, que se mueve por lo perfecto, con eficiencia, sin esfuerzo
para lograr sus propósitos.
El verano lleva al otoño, que da paso al invierno y luego a la primavera.
La noche sucede al día y el día a la noche. Nosotros nacemos, crecemos,
envejecemos y morimos. Sólo un tonto intentaría oponerse a este sistema, y
sería como pararse en el océano y ordenar que no se rompan las olas. Una
persona sabia acepta que sin egoísmo y un simple reconocimiento de como
son las cosas todo puede realizarse.
La sabiduría está en dejar que las cosas ocurran, más que en tratar de
hacer que las cosas sucedan.
El agua, el más suave y dócil de los elementos, halla los lugares más
humildes, pero cuando se congela puede romper el concreto con su fuerza.
Dice Lao-tse que "gobernar un país grande es como freir un pez
pequeño. Puedes echarlo a perder si le atizas demasiado."' Las artes
marciales de T'ai Chi Ch'uan y Aikido reconocen que la mejor manera de
oponerse a la fuerza es ceder a ella. "Cuando empujen, jala; cuando jalen,
empuja."
Solamente Lao-tse veía el mundo como un maestro de valiosas
lecciones y un reflejo de la armonía entre el cielo y la tierra. Enseñaba que
todas las cosas tienen su propia naturaleza y, si se siguen las leyes de la
naturaleza, la vida puede ser dulce -aun en sus momentos amargos. Como
Benjamín Hoff planteó en su famoso libro The Tao of Pooh, Winnie Pooh -que
no es ni listo ni sabio- es la persona para quien las cosas siempre funcionan.
Siempre puede encontrar el camino a su casa porque el camino sabe quién
es él. Ese tipo de sabiduría es lo que hace a un maestro taoísta.
INDÍGENAS AMERICANOS
Animismo
En occidente, los filósofos han tendido a seguir a los griegos al
considerarlos como observadores objetivos, pero los indígenas americanos,
a quienes se les llama indios porque Colón creyó que había desembarcado
en la India, comparten con los taoístas del lejano oriente un profundo
respeto por la naturaleza. En el pensamiento indígena americano
(particularmente en América del Norte) la naturaleza es algo más que un
maestro perfecto; la naturaleza es sagrada. Todas las cosas en la
naturaleza tienen vida o espíritu propio: la tierra, el cielo, los árboles, los
animales y las personas. Antes de matar un venado o un conejo se
acostumbraba pedir permiso al espíritu del animal para matar con el fin de
comer. El ser humano no es considerado maestro de la creación con
derecho a someter el mundo natural, incluyendo otros animales.
Muchas leyendas recuerdan una especie de edad de oro en que los
seres humanos y los animales vivían y hablaban juntos, cada uno
aprendiendo de la sabiduría del otro. Los indígenas veneraban la tierra, los
cielos y los puntos cardinales (norte, sur, este y oeste) como fuerzas
sobrenaturales. La idea de que todo ser está vivo o animado se denomina
animismo, de la palabra latina anima que significa alma, espíritu.
Cuando veamos los primeros filósofos griegos vamos a encontrar una
creencia similar de que todas las cosas tienen vida.
Si todo es santo alrededor de nosotros, los primeros americanos
supusieron que era el lugar para buscar el poder divino. En la búsqueda del
espíritu guardián, común a varias tradiciones indígenas, un joven valiente
podría partir solo, ayunar y esperar. Después de muchos días y noches,
podría ser recompensado con el encuentro -tal vez en sueños- con el espíritu
de un animal fuerte con forma humana, que le enseñaría a su familia y sus
deberes tribales, le daría su propio cántico sagrado y un regalo especial
para llegar a ser un líder o incluso un curandero.
Hay algunas similitudes entre la apariencia física, mitos y rituales de la
gente de Siberia y los de los indígenas americanos.
Algunos mitos de las Américas, hablan de una isla " donde nace la
estrella matutina" de donde todos venimos. La "estrella matutina", el Sol, sale
por el oriente, y la tradición sioux habla de una isla en dirección de la salida
del Sol "donde todas las tribus antiguamente fueron una". Estas narraciones
hablan de gente que viene a su nuevo hogar en canoas.
EL PENSAMIENTO AFRICANO
La tradición africana considera que todos los campos de la vida,
incluida la naturaleza, son parte de un todo integrado. A semejanza del
budismo, el pensamiento tradicional africano asume la continuidad de las
generaciones: "los antepasados no mueren por completo, sino que renacen
en los jóvenes" .
Por vivir separados de la naturaleza, los occidentales pueden olvidar
que están vinculados con ella. Si los alimentos proceden del supermercado
y el agua del grifo, entonces las consecuencias ecológicas pueden parecer
muy lejanas. Existe en Occidente la tentación de controlar tanto la naturaleza
como el propio cuerpo. La filosofía africana afirma que las personas y la
naturaleza gozan una relación recíproca. Huracanes, temblores,
inundaciones y sequías nos recuerdan que estamos en conexión con la
naturaleza y que dependemos de ella. No puede vivirse una vida plena
alejados de la naturaleza, como tampoco se la puede vivir olvidándose del
cuerpo (otra tendencia occidental) y centrándose tan sólo en la mente
entendida como intelecto o racionalidad absoluta.
Tanto los miembros del grupo como sus antepasados determinarán la
forma en que el niño se comporte.
Se rechaza la confianza exclusiva en la razón o en la intuición, pero
insiste en incluir lo práctico y lo terrenal. En otras palabras, la axiología se
deriva de la experiencia vivida.
Por ejemplo, lo correcto será lo que destrabe la situación y lleve
alimento al vientre común. Dicho de otra manera, el individuo debe aprender
a establecer un equilibrio entre sus intereses personales y el bien social.
Estas lecciones se hallan encarnadas en los proverbios.
Para Platón, las formas tienen una existencia real fuera de nuestra
mente. A través de los siglos, otros pensadores han llegado a la conclusión
de que la "realidad real" es aquello que captamos a través de nuestra mente,
más que lo que captamos mediante nuestra experiencia física.
¿Qué efecto tendrá aquí la realidad virtual?
Si yo puedo estar sentado en una silla pero, al mismo tiempo, puedo
habitar un mundo totalmente distinto, ¿cuál de los dos mundos es real?
¿Queda la realidad definida y reconocida por mi cuerpo cuando ocupa un
espacio y reúne ciertas condiciones estandarizadas que corresponden a la
definición de la materia, o es, en cambio, la realidad aquello que mi mente
experimenta al ser palpada y observada. Con la realidad virtual, el mundo
en sí parece cambiar.
Ya no puedo estar absolutamente seguro de si lo que veo y toco existe
"en realidad".
¿Qué es la "realidad real"?
El budismo concluye que la realidad está caracterizada por la
vacuidad, el taoísta trata con la realidad que mueve la naturaleza y todo en la
vida sin esfuerzo alguno.
El budismo describe la realidad en palabras que sugieren la realidad
virtual. Nuestro deseo podría verse satisfecho, sin embargo, únicamente si
estas cosas poseyeran permanencia.
Al igual que un vívido sueño queda hecho pedazos cuando
despertamos, la realidad virtual termina cuando la computadora se apaga.
Sentimientos, percepciones, impulsos, conciencia y forma. Desde un
punto de vista ordinario, de sentido común, parecen llenos de esencia.
"Aquí", en cambio, desde la perspectiva de la iluminación, las cosas se
revelan tal y como son en realidad: vacías de esencia
El bodhisattva, ligado a la Sabiduría Trascendental, vive sin nada que
nuble su mente. Falto de confusión, es intrépido, y habiendo pasado más allá
del error, alcanza el nirvana.
Toda partícula u objeto en el mundo no es únicamente él mismo, sino
que incluye también o involucra cada una de las demás partículas u objetos.
De hecho, es todo lo demás. Conocida como la red de Indra, esta red de
piedras preciosas, de la que se dice que carga consigo el palacio del dios
Indra, nos da una manera de describir la interpenetración de todas las
cosas.
Según el Buddha, la iluminación significa ver la realidad tal y como es,
conociendo que todo es uno y que todo el tiempo es el momento presente.
TRADICIÓN CHINA
Se decía que el emperador gobernaba porque tenía el Mandato del
Cielo; se plantaba en medio del cielo y de la tierra y ejercía el papel de
mediador entre los dos. En términos de la metafísica, todos los seres
humanos se concebían como el reflejo de ese equilibrio.
Si Chi'en, el Padre de la cosmología china es el yang, que estalla con
energía, lleno de luz y actividad, y K'un, la Madre, es el yin, profundamente
meditativa, plena de alimento y receptividad. Resulta inconcebible pensar
que Chi'en o K'un existen uno sin el otro, ya que tienen realidad sólo en la
danza de energía que llevan a cabo entre ellos.
De esta forma, el emperador está entre el cielo y la tierra y recibe el
Mandato del Cielo. No es el emperador como ser individual quien gobierna,
sino más bien el cielo (mediante su danza con la tierra) que gobierna a
través de él. Como seres semidivinos, los emperadores median entre el
cielo y el mundo -el cual se llama "Cielo Inferior"- sólo en la medida que su
gobierno permanezca puro; cuando se corrompe, el Mandato del Cielo se
transfiere a otra dinastía.
La dinastía Shang traspaso el Mandato del Cielo a la dinastía Chou.
Tal creencia hacía que el gobierno fuera sagrado y que sus funciones
inspiraran temor. Aun así, la creencia popular insistía en que el gobierno
observara las virtudes del orden y sensibilidad humana, recomendadas por
Confucio; el no hacerlo así, podría causar que hubiera signos celestes de
descontento, como el nacimiento de un bebé con dos cabezas o la aparición
de un meteoro. Si no se hacía caso a estos signos premonitorios, entonces
podrían acontecer desastres más severos, como sequías, inundaciones e
incluso guerras. A la larga, la familia gobernante caería, lo cual sería la
prueba final de que en verdad había perdido el Mandato del Cielo.
Cualquier intento de gobernar sin tener en cuenta el bienestar del
pueblo, ocasionaría la pérdida del Mandato.
En la filosofía clásica taoísta, la única manera de gobernar es ejecutar la
danza del ch'i, para observar cómo las cosas acontecen según su propia
manera inspirada en el Tao y dejar que su naturaleza se realice. Dentro del
mundo de Este es el principio que los chinos llaman wei-wu-wei que
significa literalmente "hacer no haciendo nada":
El Tao nunca nada; aún así, de alguna manera a través de él todo se lleva
a cabo. El curso de acción más prudente es dejar que el Tao despliegue
su sabiduría en el mundo natural y en los asuntos humanos.
EL EXISTENCIALISMO
EL Yo autocrado
De acuerdo con el ateísmo existencialista, el factor principal de la
naturaleza humana es que llegamos a ser y existimos, sin una esencia fija. Sin
Dios, el cosmos carece de orden y de propósito, y además no existen leyes
que obedecer.
El aspecto positivo de todo este negativismo es que los seres humanos
no están agobiados por los prejuicios de la sociedad, y por tanto son libres
de convertirse en lo que les plazca, de crearse ellos mismos. Jean Paul Sartre
lo expresa del siguiente modo:
“El ateísmo existencialista, del cual soy un representante, declara con
la mayor consistencia que si Dios no existe, entonces al menos hay un ser
cuya existencia se da antes que su esencia, un ser que existe antes que
pueda ser definido mediante algún concepto que se tenga de él. Ese ser es
el hombre... ¿Qué queremos decir cuando expresamos que la existencia
precede a la esencia? Queremos decir que el hombre, antes que cualquier
otra cosa, existe, se encuentra a sí mismo, se avalanza al mundo, y
después se define...”
En vista de que no hay reglas, puede dificultársele elegirlas. El
requisito clave es que debemos elegir, y una vez que hayamos hecho eso,
debemos responsabilizarnos por nuestras elecciones.
El existencialismo afirma que en cada momento usted tiene la
posibilidad de ser diferente de lo que ha sido en el pasado. Nada es
inamovible, no hay celdas en las que esté prisionero; nada puede derrotarlo
a menos que cuente con su cooperación. Tal y como el poema del siglo xix
llamado Invictus lo expresó: "Soy el dueño de mi destino; soy el capitán de
mi alma.""
El existencialismo celebra la ausencia de un centro sólido. Al faltar la
esencia, el ser humano no es inmóvil, ni está predeterminado a ser algo.
En vez de eso, cada persona es libre de crear aquellos estratos que
constituirán un yo funcional. La buena noticia es que usted puede ser lo que
que quiera ser; la mala noticia es que nadie lo culpará excepto usted mismo.
LA FILOSOFÍA EN ACCIÓN
Considerese el siguiente extracto del Tao Te Ching:
“Cuando un hombre vive, es suave y flexible.
Cuando está muerto, se endurece y es rígido.
Cuando una planta vive, es suave y frágil.
Cuando está muerta, se marchita y se seca...
Lo que está bien plantado, no puede arrancarse.
Lo que está bien asido, no puede escabullirse”.
No necesitamos hacer nada. En el lenguaje de la filosofía, el Tao lo hace
todo. En términos taoístas no hay vacío, y en consecuencia no hay espacio
para enmohecer tesoros.
Un emperador de Japón, Hirohito, tuvo en alguna ocasión una
agradable experiencia con la vaciedad. El emperador siempre parecía tener
una agenda abarrotada, desde la mañana hasta la noche. Un día se dirigió a
la sala de juntas para una cita, pero para su sorpresa, no había nadie.
Caminó hasta la mitad del enorme salón vacío y reverenció la vaciedad.
Después les dijo a sus asistentes que programaran más citas de esa
naturaleza.
“Que lo débil venza lo fuerte, que lo suave supere a lo fuerte”.
El ideal es la vida misma. "la vida siembra semillas", "la vida incuba
cosas"; para convertirse en una persona uno debe ser igualmente creativo.
Lograr una personalidad creativa y aprender a sostener relaciones
productivas son las características de una persona para la cultura Akan de
África Occidental.
El pueblo Ga de Ghana le da a su Dios Supremo un nombre que se
traduce como Dios Padre-Madre.
Podríamos decir que la comunidad existe para el beneficio del
individuo, y que éste existe para el beneficio de la comunidad.
Entre el puebo Akan de África Occidental, la verdadera prueba para
ser una persona, consiste en llegar a ser un miembro responsable de la
sociedad, aprendiendo a armonizar sus propios intereses con los de la
comunidad, haciéndose acreedor a una vida razonable, al mostrar una
sensibilidad humana con respecto a las necesidades de los otros. Al dotar a
cada ser humano, antes de su nacimiento, con una partícula del ser divino
llamada okra, Dios asegura de ese modo que cada uno tendrá dignidad y un
valor intrínseco. Cada okra recibe un destino individual que debe cumplir
antes de ir a la tierra para nacer por medio de un hombre y una mujer, y
luego el okra sobrevivirá a la muerte para convertirse en un antepasado.
Incluso hay grados en las personas, que se basan en la responsabilidad
social. En un sentido existencialista, cada uno debe hacerse merecedor de
convertirse en persona.
STATUS MORAL
Al considerar la cuestión del estatus moral, otro grupo de filósofos
defiende lo que ha dado en llamarse el punto de vista del interés que afirma
que, para mantener estatus moral, alguien o algo debe tener intereses, debe
ser capaz de beneficiarse y/o resultar dañado. Este principio se deriva del
principio del interés de Joel Feinberg, y sostiene que tener estatus moral es
tener derechos -argumentos en contra de otros para que actúen (o se
abstengan de actuar) de determinada manera-.
Una clara ilustración de la cuestión de los derechos que se deriva del
estatus moral lo constituye el actual debate acerca de los derechos de los
fumadores y de los no fumadores.
La más grande cuestión ética es: ¿Poseen estatus moral y, por lo tanto,
intereses, los muertos y los nonatos, aquellos que se encuentran en estado
vegetativo persistente, aquellos nacidos con ausencia de cerebro, y otros
animales y plantas? Mediante la aplicación del principio del interés, la
especialista en ética Bonnie Steinbock argumenta que la capacidad de
autoconciencia es una condición tanto necesaria como punto de vista
suficiente para poseer intereses. Un ser sin autoconciencia no se ajusta a las
condiciones necesarias y, por lo tanto, carece de intereses y de estatus
moral. La autoconciencia es también una condición suficiente, lo que significa
que por sí sola satisface el requisito; la posesión de alguna otra
característica -por ejemplo, la habilidad del lenguaje- no es necesaria. De
modo que, "los seres que no se expresan por medio de algún lenguaje, tales
como los animales o los bebés, pueden tener intereses y, por lo tanto,
estatus moral"."
De acuerdo con la interpretación de Steinbock del principio del in-
terés, todos los seres que poseen (o alguna vez poseyeron) autoconciencia
poseen también intereses y estatus moral, lo cual significa que pueden
plantearnos exigencias. La autoconciencia comprende la capacidad de
sentir alegría o tristeza, sentir dolor o placer, sentir interés acerca de
aquello que nos hacen o que no nos hacen.
SINTROPÍA Y COMUNIDAD
La fuerza divina de la vida funciona siempre de manera dinámica hacia
la integridad y la salud, "hacia la edificación y no la demolición, hacia la
creación y no la destrucción, y hacia la síntesis y no el conflicto". La palabra
utilizada para este concepto en Occidente es SINTROPÍA (o tendencia a la
síntesis creativa, y que es lo contrario a entropia, o tendencia a la
descomposición o al deterioro de la síntesis). En la teoría ética de África
occidental, la moralidad se define en términos de sintropía. El
comportamiento humano es justo o bueno no porque se ajusta a un conjunto de
reglas, sino porque construye en lugar de destruir. Comportarse de
manera moral es comportarse de conformidad con nuestra naturaleza
humana.
SINTOÍSMO
El sintoísmo, como religión de la naturaleza, destaca (incluso celebra) el
determinismo que afecta a todas las entidades naturales, incluido el ser
humano conforme a la voluntad de la naturaleza. El imperativo moral en el
sintoísmo consiste en que la vida humana debe encontrarse en armonía con
las deidades de la naturaleza, las kami sagradas.
Reforzando al determinismo del sintoísmo, estaba la estructura de
clanes del japón medieval. Puesto que el clan imperial era, según la
creencia, de institución divina, no se hacía distinción entre culto y
gobierno. Una forma importante de que un japonés ordinario cumpliera el
deber de reverenciar a las kami sagradas era honrando y reverenciando al
Mikado que hacía las veces tanto de jefe de Estado como de sumo sa-
cerdote. Los vínculos intermedios entre el individuo y el Mikado se hallaban
también representados por el clan ancestral del individuo.
QUINTA PARTE
GLOBALIZACIÓN MUNDIAL Y EL AGOTAMIENTO DE LOS
RECURSOS SOCIALES Y MATERIALES
NOTA INTRODUCTORIA
Corresponde hacer un reconocimiento y comentarios al libro editado
en 1978 “Los Próximos 25 años ANTESALA DEL SIGLO XXI” De Andrew A
Spekke, Editores Asociados México. Donde presenta más de 30 especialistas
en una diversidad de temas sobre Ecología física y humana, de los cuales
hemos considerado a los más importantes, en beneficio de una síntesis
creativa.
Por otra parte pensemos que si todos los animales comieran un mismo
alimento, éste escasearía y la vida se tornaría imposible. Como dijo muy
acertadamente un filósofo africano: "Si se obliga a las personas a la
uniformidad, el único medio que les queda para diferenciarse es trepar
los unos sobre los otros, y esto causa conflictos". Parecería entonces que
los principios a favor de la heterogeneidad son más científicos que los
que postulan la homogeneidad.
Esto sustenta el ideal de una "sociedad abierta" donde hombres y
mujeres puedan creer en lo que les plazca, o sea una especie de Iglesia
Unitaria en gran escala. Ya que ¿Por qué derramar más sangre luchando
por ideas? En resumidas cuentas, lo único que importa es...vivir
humanamente.
El bien sólo se define por sí mismo. Lo demás en realidad, se
convierten en excusas para creer y no hacer nada.
Si la próxima etapa de nuestra historia es el logro de una civilización
mundial unificada es porque además, nos proponemos asegurar la
supervivencia de la humanidad. Por lo cual, tal cultura necesitará poseer su
propia visión del mundo.
La cultura mundial demandará la posesión de creencias capaces de
satisfacer la necesidad de orientación cósmica, de tener alguna concepción
del sentido de la vida.
Una "nueva síntesis" del idealismo y el naturalismo, del
pensamiento oriental y el occidental, habría de emerger un tanto mi-
lagrosamente para aunar los "mejores" elementos existentes en las
agonizantes tradiciones filosófico-religiosas de nuestra época.
DESCOLONIZANDO EL FUTURO
]im Dator
Los valores sociales sólo son correctos si los valores individuales
también lo son. El perfeccionamiento del mundo debe comenzar en nuestro
propio corazón, en, nuestra mente y nuestras manos, propagándose luego
hacia el exterior.
El revolucionario, y el movimiento en el que participa, deben procurar
reflejar las condiciones de la sociedad que pretende construir.
Muy pocos hemos llegado a comprender que podemos y debemos
inventar nuevas sociedades e instituciones sociales.
Las instituciones sociales que deberíamos planificar no están des-
tinadas a los demás sino, más bien, a nosotros mismos.
Todas las sociedades evalúan e institucionalizan.
"Nosotros damos forma a nuestras herramientas, y después ellas
nos moldean a nosotros", ha dicho Marshall McLuhan en El medio es el
masaje. "Tecnología" e "instituciones" son maneras humanas de lograr
que las cosas se hagan.
INVENTOS SOCIALES
D. Stuart Conger
Ha llegado el momento de emprender investigaciones más vastas para
determinar si es posible efectuar un amplio replanteo de las ocupaciones
que tome en cuenta la naturaleza de los individuos y la futura índole del
trabajo, y que desarrolle nuevos principios y métodos básicos de
planeamiento de empleos.
El tiempo libre satisface muchas necesidades y deseos humanos. Una
razón importante que justifica el estudio del ocio es que muchas actividades
emprendidas en las horas libres están destinadas a producir cambios
fundamentales en el individuo y en la sociedad.
Podemos vaticinar qué naturalezas adoptarán en el futuro el trabajo, el
ocio, la política, la economía y los inventos sociales, valiéndonos de las
principales metodologías aplicadas por los futurólogos: la técnica Delfos, el
método del impacto cruzado, el método del propósito cruzado y la
elaboración de escenarios.
La técnica Delfos se basa en el principio de que, en materia de
predicciones sobre el futuro, la pluralidad es mejor que la individualidad y
que los expertos harán buenos vaticinios fundándose en la valuación
racional, el buen criterio y la información comparativa.
Los medios de radiodifusión y televisión resultan particularmente
adecuados para presentar escenarios teatralizados, indicando así los
cambios que sobrevendrán en materia de trabajo, familia, economía,
educación y diversos aspectos de la tecnología. Según Grierson, el filme o
la radiodifusión podrían proveer "una especie de taquigrafía educativa,
mediante la cual la gente podría comprender de inmediato las fuerzas
complejísimas que impulsan a nuestra complicada sociedad". Los medios de
difusión podrían comunicarnos con el mundo futuro, mostrándolo bajo su
aspecto vivo y social.
La gente vivirá en una sociedad diferente, con leyes, costumbres e
instituciones distintas. Es importante que esta nueva sociedad parezca un
hecho posible y que la gente se identifique con las circunstancias y los
personajes. Esta visión de la índole de esa realidad difiere tanto de nuestro
actual concepto metafísico, como éste de la visión mundial propia del
Medioevo.
En la Edad Moderna, cuanto más se acercaba la ciencia a la
"partícula última", la entidad material más diminuta a partir de la cual
se formarían, supuestamente, todas las demás cosas, tanto más se
aproximaba a la nada. En la visión posmoderna del mundo, que debemos
llamar Universal, se ha borrado la línea entre lo inanimado y lo animado,
entre mente y cuerpo, entre espíritu y materia; los modos de
pensamiento analíticos, lineales, verbales, resultaron inadecuados para un
mundo en transición, un mundo que parece avanzar hacia el mutualismo -o
la destrucción- transnacional y funcional, impelido por motores evolutivos, y
que al mismo tiempo lucha por llegar hasta lo más recóndito del espacio
interior y exterior, dentro de un Universo cada vez más vivo, misterioso y
complejo. El individuo lucha por su realización personal mediante la
creación de un mundo armónico donde participe en los procesos creadores,
en la evolución o planeamiento conciente del futuro.
SEXTA PARTE
ECOLOGÍA INTEGRAL
CIENCIA ECOLOGÍA
EL ECOSISTEMA URBANO
Las poblaciones humanas, al igual que las de la mayoría de los
organismos vivos, ha presentado siempre una tendencia a multiplicarse
hasta alcanzar la capacidad de carga del medio. Si exceptuamos ocasionales
períodos de recuperación tras catastróficas reducciones de población
(guerras, catástrofes naturales, etc.), las poblaciones humanas han sido,
prácticamente, todo lo numerosas que era posible de acuerdo con la
tecnología y las condiciones de vida existentes en cada momento.
De tal explosión demográfica son muchos los problemas que surgen
para la población humana: agotamiento de recursos, hambre en el Tercer
Mundo, problemas con los residuos, urbanización del medio natural, antaño
poco alterado por la intervención humana, etc.
EL CALOR
En general, podemos decir que en las ciudades reina una serie de
condiciones climáticas distintas a las del medio natural que las rodea.
En general, se puede afirmar que existe un predominio de superficies
semejantes a la de los ecosistemas rocosos. Los materiales con que se
construyen los edificios conducen el calor con una rapidez tres veces
mayor a lo que haría un suelo esponjoso, como el de un bosque. Esto
quiere decir que la piedra, el asfalto, el ladrillo, el cemento o el hormigón son
capaces de aceptar más calor en menor espacio de tiempo, con lo que son
capaces de acumularlo en mayor cantidad al cabo del día.
Este hecho viene favorecido por el predominio de líneas verticales
y de orientaciones más constantes que en los ecosistemas naturales. Los
muros, las calles y los techos (especialmente con las nuevas tendencias
arquitectónicas con empleo masivo de superficies acristaladas)
funcionan como un laberinto de reflectores, bien capaces de absorber
toda esa energía, o de dirigirla hacia superficies con características
absorbentes. El resultado final es que toda la superficie de la ciudad es
potencialmente capaz de aceptar o almacenar grandes cantidades de
calor. Surge pues, en este punto, la primera diferencia con los ecosistemas
naturales, ya que mientras en éstos son las superficies más externas las que
muestran más fuertemente esta actividad, en las ciudades es su interior. La
ciudad emplea, pues, la luz solar para calentar grandes volúmenes de aire,
incluso en invierno, gracias a los aportes caloríficos realizados por las
calefacciones, fábricas y automóviles.
EL CICLO HIDROLOGICO.- En los ecosistemas naturales, escasamente
modificados por la intervención humana, el agua es un requisito
indispensable para el desarrollo de la vida. La lluvia, el rocío y en general
cualquier aporte hídrico es empleado al máximo incluso en su mínima
expresión. El <<ecosistema urbes>>, sin embargo, lo aprovecha de forma
peculiar. La lluvia se desliza rápidamente por superficies impermeables
hacia regueros, desagues, cloacas y alcantarillas, en lugar de ser utilizada,
como en el campo, para vaporizar el agua. Esto hace que aumente todavía
más el calor disponible.
LA ATMOSFERA DE LAS CIUDADES.- El aire de la ciudad presenta una
composición bien diferente a la de los bosques, conteniendo contaminantes
sólidos, líquidos y gaseosos. El 80 por 100 de las partículas son tan pequeñas
que pueden permanecer en suspensión en la atmósfera durante períodos
relativamente largos de tiempo, formando una <<nube>>. Además tenemos
el calentamiento artificial producido por automóviles, chimeneas de
calefacción, etc.
La ciudad crea, pues, su propio clima, muy diferente al del terreno
circundante.
LA DISTRIBUCION DE LAS BIOCENOSIS EN LOS ECOSISTEMAS
URBANOS.- En las ciudades es posible poder observar una estratificación de
la flora y de la fauna bien marcada, donde incluso dentro de un mismo
edificio también se sustituyen unas especies por otras. En general se puede
hablar de tres estratos plenamente identificados:
a) Zonas edificadas.
b) Sótanos y cloacas.
c) Desvanes deshabitados.
Cada minuto
Al menos 20 hectáreas de selva tropical son destruidas.
· Consumimos casi 35.000 barriles de petróleo.
· 50 toneladas de tierra fértil se erosionan o se destruyen.
· Liberamos 12.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
Cada hora
· 676 hectáreas de tierra productiva se convierten en desierto.
· 1.800 niños mueren por desnutrición y hambre (lo que hace un total
de 15 millones al año).
· Se invierten 120 millones de dólares en gastos militares (lo que hace
un total de un billón anual).
· 55 personas resultan envenenadas por los pesticidas que utilizan y 5
mueren.
· Se diagnostican 60 nuevos casos de cáncer en Estados Unidos (lo que
hace un total de 500.000 al año, de los cuales 20.000 provocan la muerte).
Cada día
· Nacen más de 230.000 bebés.
· 25.000 personas mueren por escasez o contaminación del agua.
· Las 350 centrales nucleares existentes generan 10 toneladas de
residuos radiactivos.
· 250.000 toneladas de ácido sulfúrico caen en el Hemisferio Norte en
forma de lluvia ácida.
· Los pescadores comerciales arrojan 60 toneladas de basuras plásticas
y 372 toneladas de redes al mar.
· Se extinguen casi 5 especies de vida natural.
DIÓXIDO DE CARBONO
Desde el inicio de la revolución industrial, la actividad humana de
quemar combustibles fósiles y bosques ha incrementado los niveles de
dióxido de carbono en un 25 %. Este incremento ha provocado un
calentamiento de la atmósfera que se ha dado en llamar «efecto
invernadero».
Estados Unidos aporta una cuarta parte del dióxido de carbono
parcialmente responsable de esta situación. La Unión Soviética es la
segunda nación más contaminadora y Japón la tercera. La quema de
combustible fósil libera 5.400 millones de toneladas de dióxido de carbono
a la atmósfera cada año; la desforestación aporta entre 1.000 y 2.600
millones de toneladas. Los especialistas en economía pronostican la
duplicación de las emisiones de dióxido de carbono dentro de 40 años.
Los cálculos efectuados con ordenador prevén que la acumulación de
dióxido de carbono en la atmósfera podría aumentar la temperatura media
del planeta entre 1,6 y 5 'C/ hacia el año 2050.
En 1989, los investigadores del Centro Meteorológico del Reino Unido
manifestaron que los seis años más calurosos de la historia se habían
registrado en la década de los ochenta, siendo la temperatura media de
1988 la más elevada.
Según los científicos más veteranos del Woods Hole Research Center
de Massachusetts, el mundo se está calentando, las zonas climáticas se están
alterando, los glaciares se están fundiendo y el nivel de los mares está
subiendo. Prevén que estos cambios se acelerarán durante los próximos
años debido a las cantidades de dióxido de carbono, metano y otros gases
«retentivos de calor» que se van acumulando en la atmósfera. Creen que el
proceso de calentamiento, rápido en la actualidad, será todavía más rápido
como consecuencia del propio calentamiento, y este fenómeno se
perpetuará indefinidamente hasta que los seres humanos tomen medidas
para detenerlo. Los principales pasos necesarios consisten en la reducción
de un 50 % en el consumo mundial de combustibles fósiles, el cese de la
desforestación y un programa intensivo de repoblación forestal.
Sin estas acciones, cabe esperar que el nivel de los océanos aumente
varios metros, inundando zonas costeras y arruinando grandes extensiones
de tierras de cultivo mediante un proceso de salinización. Estos fenómenos
podrían provocar el fin de numerosos bosques, irregularidades en el
suministro de agua y hambre.
Se calcula que la protección de las playas más importantes frente a la
subida de las aguas costará 100.000 millones de dólares.
En las dos décadas siguientes, se prevé que el calentamiento del
planeta aumentará la demanda de aire acondicionado lo suficiente como
para requerir la implantación de 86 nuevas centrales hidroeléctricas de
tamaño mediano en Estados Unidos, según ha publicado una empresa de
predicciones económicas.
Se sabe ahora que el dióxido de carbono provoca sólo la mitad del
problema del efecto invernadero. El resto es responsabilidad de otros
gases. Los clorofluorocarburos, los óxidos nitrosos (emitidos por los tubos
de escape de los coches y los grupos electrógenos) y el meta-no
(procedente del gas natural, las basuras en descomposición, las bacterias
del ganado, las termitas y el lodo de los arrozales) son otros agentes de
primer orden que contribuyen al efecto invernadero.
CLIMA
Para observar el alcance de lo que está ocurriendo con el clima,
veremos a continuación algunos de los peores desastres propiciados por los
cambios climáticos en un período de cinco meses comprendido entre 1988 y
1989. Estas estadísticas fueron publicadas por la revista Pulse of the Planet.
ACTIVIDAD SÍSMICA
En el período actual de cambios terrestres, se está registrando una
creciente actividad sísmica. Y los terremotos van ganando en intensidad.
HAMBRE
Se calcula que 60 millones de personas murieron de hambre en 1990.
Según la revista Time, cada día mueren 40.000 bebés en los países
subdesarrollados por la falta de alimentos.
En la India, según datos oficiales, el 37 % de la población no puede
comprar alimentos suficientes para su subsistencia. Algunos funcionarios
temen que el hambre persistente dará lugar a colectivos de gente sin la
suficiente fuerza física para mantenerse.
CONTROL DEMOGRÁFICO
Los ecologistas han advertido al mundo la necesidad de marcarse el
objetivo de reducir la tasa de crecimiento de la población mundial a la mitad
durante la década de los noventa. Eso implicaría un promedio familiar de
dos hijos como máximo en todo el planeta. Hoy en día, la práctica totalidad
de los países del Tercer Mundo están luchando por limitar el crecimiento de
su población.
Según encuestas efectuadas por la Organización de las Naciones
Unidas y otras instituciones, la mitad de los 483 millones de mujeres casadas
en países subdesarrollados (exceptuando China) no desean más hijos. Sin
embargo, tienen poco o nulo acceso a métodos de control de la natalidad
efectivos.
El gobierno de Bangladesh inició en 1975 una campaña para mejorar la
posición social y económica de las mujeres en algunas zonas; el 75 % de las
mujeres en edad de maternidad que residen en esas áreas utilizan ahora
anticonceptivos, mientras que sólo un 35 % lo hacen en otras regiones del
país.
El Banco Mundial calcula que conseguir un control de la natalidad
asequible requeriría que la inversión actual de 3.000 millones de dólares en
concepto de planificación familiar aumentara a 8.000 millones en el año
2000. Ese esfuerzo implicaría que en los sesenta años siguientes la población
mundial sería de 8.000 millones de personas en vez de 10.000 millones.
MAREA ROJA
El fenómeno de las invasiones de algas o marea roja va en aumento y
ha matado peces en superficies tan grandes como 600 kilómetros cuadrados.
El mar de Japón padece hasta 200 mareas rojas cada año. Las invasiones de
algas en el mar del Norte se han incrementado recientemente en un 400 %.
Una de ellas afectó una zona que conecta el mar del Norte con el mar Báltico,
eliminando toda la vida marina hasta una profundidad de 15 metros. (Casi el
50 % de las aguas profundas del mar Báltico presentan ya una considerable
falta de oxígeno.)
Al menos seis mareas rojas de proporciones notables se han sucedido
en la costa este de Estados Unidos desde 1972, en regiones donde antes rara
vez se producían. Una especie de alga hasta entonces común sólo en el golfo
de México, afectó hace poco las playas próximas al cabo Hatteras, en
Carolina del Norte, provocando pérdidas del orden de 25 millones de
dólares en el sector pesquero y turístico de la zona; 3.000 delfines murieron.
En 1988 se detectó en el golfo de México una zona muerta
(prácticamente desprovista de oxígeno) de casi 500 kilómetros de largo por
16 de ancho.
AGRICULTURA
El control de los suministros alimenticios de América se va
concentrando en una cifra de propietarios cada vez menor. Cuatro
sociedades multinacionales monopolizan más del 85 % del mercado de
grano estadounidense. Los agricultores constituyen menos del 2 % de la
población de Estados Unidos, y sin embargo producen alimentos suficientes
como para proveer a todos los habitantes del país y suministran más del
85% del excedente mundial. Pero los agricultores dependen cada vez más
de tecnologías consumidoras de energía y obtienen menos productividad
del suelo debido a la erosión causada por técnicas agrícolas inadecuadas.
En 1990, el 75 % de la tierra vegetal originaria que existía en Estados Unidos
cuando los primeros europeos llegaron al continente se había perdido. El
suelo experimenta también un desgaste considerable por el uso de
sustancias químicas.
El pastoreo y el labrantío excesivos, que provocan la erosión del suelo,
han originado graves problemas en 43 países. En un mínimo de 24 naciones
subdesarrolladas se han registrado unos índices de desforestación
alarmantes.
En Estados Unidos, cada día se sacrifican 30 kilómetros cuadrados de
tierras de cultivo para destinarlos a proyectos de urbanización. Según el
American Farmland Trust, eso significa que más de 1.200.000 hectáreas de
tierras productivas se pierden cada año en favor de la construcción de
urbanizaciones.
Uno de cada cinco pesticidas que Estados Unidos exporta a países
subdesarrollados está prohibido por la legislación estadounidense. Cada
año se registran en el mundo 490.000 casos de envenenamiento por el uso
de pesticidas, y uno de cada diez casos provoca la muerte.
Entre 1970 y 1980, la cifra de insectos y acáridos resistentes a los
pesticidas se ha multiplicado por siete debido al abuso de esos productos
químicos. Sin embargo, hasta un 64 % de los pesticidas que se destinan al
trigo, por ejemplo, pueden garantizar la producción de pan.
BASURA
Cada año, los americanos tiran 16.000 millones de compresas, 1.500
millones de bolígrafos, 220 millones de neumáticos y 2.000 millones de hojas
y maquinillas de afeitar. En un año, los americanos rechazan una cantidad de
aluminio suficiente para reconstruir toda la flota comercial aérea de Estados
Unidos cada tres meses.
En Estados Unidos, un 80 % de desperdicios sólidos se arroja en 6.000
vertederos. Entre 1985 y 1990 se cerró un total de 3.000 vertederos en todo
el país. Se calcula que para 1993 se habrán llenado y cerrado 2.000 más.
En 1990, Japón recicló el 50 % de sus desperdicios, Europa Occidental
un 30 % y Estados Unidos sólo el 10 %.
RESIDUOS NUCLEARES
Los científicos del Instituto Estatal para la Higiene Radiactiva noruego
informaron en 1990 que las radiaciones provocadas por la catástrofe nuclear
de Chernobil en 1986 estaban persistiendo en su país diez veces más tiempo
del previsto inicialmente. Advirtieron a la población noruega que se
abstuviera de consumir carne y pesca-do sin analizar. Algunas muestras de
carne y pescado registraban en 1988-1989 unos índices de radiactividad
más altos que en 1986, presumiblemente porque la radiación aumentó en
determinadas plantas que más tarde servirían de alimento para el ganado.
Todos los rebaños de renos lapones tuvieron que ser sacrificados por causa
de las radiaciones procedentes de Chernobil.
Los residuos de combustibles nucleares totalizaban 6.219 toneladas en
el año 1970. Para 1985, se habían incrementado hasta más de 59.000
toneladas. La transformación del plutonio, la única for-ma de producir
material radiactivo adecuado para la fabricación de armamento nuclear, ha
multiplicado el volumen total de residuos radiactivos por 150.
Por el momento aún no se ha desarrollado ningún sistema adecuado
para el almacenamiento de residuos nucleares a largo plazo. En Estados
Unidos no se ha instalado ningún depósito permanente; la mayoría de los
residuos radiactivos se guardan en contenedores «provisionales», aun
cuando la mayor parte de ellos conservarán sus propiedades letales durante
miles de años.
Los índices de material radiactivo vertido al océano Atlántico se
calculan en más de un millón de curies. La cantidad de plutonio vertida al
mar del Norte entre 1960 y 1990 sería suficiente para provocar 250 millones
de casos de cáncer. Al cabo de 100.000 años, toda-vía resultaría mortal para
15,5 millones de personas.
A finales de los ochenta, se dio a conocer el hecho de que las fábricas
de armamento federales habían sembrado en secreto vastas extensiones del
territorio estadounidense de residuos radiactivos. El gobierno de Estados
Unidos reconoció también que había expuesto deliberadamente a los
habitantes de la zona central del sur del estado de Washington a grandes
dosis de radiación en el transcurso de dos vertidos planificados hace 40
años.
Entre 1949 y 1989 se efectuaron más de 1.800 ensayos con bombas
nucleares en la Unión Soviética, el Pacífico Sur, China, Estados Unidos y
otras áreas secretas.
Más de 680 de esos ensayos se llevaron a cabo en el Nevada Nu-clear
Test Site, la mayoría de los cuales se efectuaron en la superficie hasta el año
1963. Más de 1.200 hectáreas del Nevada Nuclear Test Site están ahora
contaminadas por residuos radiactivos o de otra naturaleza, según un
informe publicado en el San Francisco Chronicle.
Durante la primera mitad del presente siglo se registró un pro-medio
de 68 terremotos al año de índice igual o superior a 6,0 en la escala de
Richter. A partir de 1950, la cifra media de ese tipo de movimientos sísmicos
casi se ha duplicado, alcanzando los 127 por año. Según el Doctor Gary T.
Whiteford, de la Universidad de New Brunswick (Canadá), este fuerte
incremento del número de terremotos intensos desde 1950 es consecuencia
de los ensayos con bombas atómicas, que comenzaron de una forma regular
en ese mismo año.
El Doctor Yoshio Kato, de la Universidad de Tokai (Japón), ha
descubierto también una estrecha vinculación entre ensayos ató-micos y
seísmos de gran intensidad. Las investigaciones efectuadas en la
Universidad de Tokai demuestran un desplazamiento anormal del
movimiento magnético polar de la Tierra y un incremento de la temperatura
exosférica de hasta 150 °C como consecuencia de los ensayos con bombas
atómicas.
LLUVIA ACIDA
Un 90 % del azufre presente en los cielos de Europa y Norteamérica a
finales de los ochenta no se debía a causas naturales, sino a la combustión
de carbón y petróleo. El azufre es un responsable di-recto de la lluvia ácida.
En el nordeste de Estados Unidos, la lluvia puede ser de 100.000 a 1
millón de veces más ácida que el agua corriente, y 10.000 veces más ácida
que las precipitaciones normales.
BOSQUES
Las selvas tropicales ocupan tan sólo el 7 % de la superficie terrestre,
pero suponen el hábitat de entre un 50 a un 80 % de las especies del
planeta.
Solamente se ha llegado a catalogar 1,7 millones de los 5 a 30 millones
de formas de vida diferentes que se calcula habitan en la Tierra. Es probable
que para el año 2000 cientos de miles de especies desconocidas se hayan
extinguido debido al proceso de destrucción que afecta las selvas tropicales
en la actualidad. Menos del 5 % de los bosques tropicales del mundo están
sometidos a algún tipo de protección contra agresiones o acciones
destructivas.
Durante los últimos 100 años, la mitad de lo que fueron 19 millones de
kilómetros cuadrados de selva húmeda se ha extinguido. El problema
comenzó en Africa, donde las naciones colonialistas autorizaron a las
compañías privadas una explotación forestal sin ningún tipo de
restricciones. Cuando los pueblos africanos consiguieron la independencia,
siguieron vendiendo madera porque su-ponía una de sus principales fuentes
de ingresos.
En todo el mundo, al menos un 40 % de los bosques húmedos se perdió
entre 1960 y 1990. Por cada diez hectáreas de árboles malo-grados, se ha
replantado un promedio inferior a un árbol.
El Fondo Mundial para la Naturaleza calcula que un mínimo de 190.000
kilómetros cuadrados de selvas tropicales son destruidos por las sierras y el
fuego cada año. El Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas afirma
que sólo una guerra nuclear podría igualar los efectos globales de la
destrucción de los bosques tropicales.
En los países del Tercer Mundo, al menos 10 millones de hectáreas de
bosque son taladas y quemadas o inundadas para la creación de embalses
cada año. La destrucción más alarmante tiene lugar en Amazonia. (No es
fruto del azar que la población indígena, de la región del Amazonas haya
disminuido desde los tres millones de individuos a principios de este siglo a
poco más de 250.000 en el año 1989.)
Según el Instituto de Estudios Espaciales de Brasil, responsable de
investigaciones por satélite, los incendios provocados en 1987 en Amazonia
para originar tierras destinadas a la agricultura y la ganadería arrasaron
200.000 kilómetros cuadrados de selva húmeda. En 1988 ardieron 125.000
kilómetros cuadrados de zona forestal, de los cuales de un 30 a un 40 %
correspondía a selva virgen.
La catástrofe ecológica de Amazonia se ve acentuada por la reciente
instalación de centrales eléctricas gigantescas, minas y fábricas. Para
funcionar, todas estas industrias necesitan madera.
Los cultivadores de coca han talado también vastas extensiones de
selva amazónica y han vertido millones de litros de sustancias químicas
tóxicas al río Amazonas. Los criadores de coca, que producen el 75 % de la
planta originaria de la cocaína que se consume en Estados Unidos, han
invadido dos parques nacionales y dos reservas nacionales. Utilizan
fertilizantes, pesticidas y herbicidas para despejar la tierra y proteger sus
cultivos.
Algunos efectos secundarios de la desforestación de Amazonia que
contribuyen a otros problemas ecológicos se derivan de los incendios
provocados para despojar la zona de árboles. En 1989, esos incendios
provocaron sólo en Brasil aproximadamente 600 millones de toneladas de
dióxido de carbono, 44 millones de toneladas de monóxido de carbono, 6
millones de toneladas de partículas, 5 millones de toneladas de metano, 2,5
millones de toneladas de ozono, y más de un millón de toneladas de óxidos
de nitrógeno, según publicó la revista Earth Island Journal.
Para preservar las selvas húmedas, las naciones desarrolladas
deberían hacer ver a los países subdesarrollados que conservar los bosques
les resultará tan provechoso a la larga como lo es ahora permitir su
destrucción. La suma total que las Naciones Unidas es-timan necesaria para
la reforestación y conservación equivale a la mitad de lo que se gasta en
armamento militar durante medio día a nivel mundial. (La aplicación de un
plan mundial para combatir la desertización requeriría los gastos de dos
días en armamento.)
Según el articulista Tom Wicker, una zona de China de una ex-tensión
comparable a Italia (unos 325.000 kilómetros cuadrados) ha sido desposeída
de bosques y se ha convertido en un virtual desierto en los últimos 30 años.
Este hecho provocó a su vez inundaciones, sequías y escasez de alimentos. A
partir de entonces, la administración china ha emprendido el proyecto de
reforestación más ambicioso del mundo.
ZONAS DESPOBLADAS
Según dos geógrafos ambientales que han utilizado mapas
suministrados por la Defense Mapping Agency de Estados Unidos, a finales
de los ochenta las siguientes porciones de territorio no presentaban
vestigios de población humana:
· Antártida: 100 %.
· Norteamérica: 37,5 %.
· Unión Soviética: 33,6 %.
· Australia y Pacífico Sur: 27,9 %.
· Africa: 27,5 %.
· Sudamérica: 20,8 %.
· Asia: 13,6 %.
· Europa: 2,8 %.
CAPA DE OZONO
La capa estratosférica de ozono filtra los rayos ultravioleta del sol y
evita que un nivel letal de radiación solar llegue al suelo. El ozono es
atacado o destruido por los clorofluorocarburos (CFC), que se utilizan en los
sistemas de aire acondicionado, envases de plástico, algunos aerosoles,
disolventes sólidos para la limpieza y en la producción industrial. Una vez
liberados, los CFC pueden tar-dar 15 años en llegar a la capa de ozono. La
reducción de las reservas de ozono que ya se ha registrado hasta ahora se
traducirá en más muertes por cáncer de piel, una mayor vulnerabilidad a las
enfermedades infecciosas, daños en las células y tejidos de las plantas y
perjuicios en el plancton oceánico. Se necesitaría una reducción del orden
de un 85 % en el uso presente de los CFC sólo para mantener el nivel actual
de las concentraciones de ozono en la estratosfera durante las dos décadas
siguientes.
En 1988 se detectó una disminución del 3 % de la capa estratosférica
de ozono situada sobre Europa. A finales de los ochenta se produjo un
«agujero» de dimensiones comparables al territorio de Estados Unidos en la
capa de ozono situada sobre la Antártida.
El deterioro de la capa de ozono y el aumento de la radiación
ultravioleta que se deriva podrían tener efectos catastróficos en el
fitoplancton marino, las plantas microscópicas que viven en la capa
superficial de los océanos. El fitoplancton, la base de la cadena alimenticia
marina, produce aproximadamente el 40 % del oxígeno presente en la
Tierra. Según los investigadores de la Texas A&M University que trabajan en
la Antártida, donde la disminución de la capa de ozono es más grave, la
intensificación de las radiaciones ultravioleta disminuye el proceso de
fotosíntesis en el fitoplancton. Se ha calculado que de producirse una
reducción del 16 % de la capa estratosférica, el fitoplancton presente en los
océanos iría extinguiéndose espontáneamente.
SEGUNDO TRATADO
MÉTODO THEOCIENTÍFICO
El Organon del Pensamiento de Movimiento-Inamovible
INTRODUCCIÓN
Es ante todo de fundamental establecer el método que al ser humano le
corresponde utilizar para realizar una investigación y sobre todo, pensar. " Una nueva
ciencia para sobrevivir, pasa de la crítica a la descrítica. Así como un renovado método
de psicología pasa del psicoanálisis al psicodesanálisis ".
1.-FÍSICA MÍSTICA
La idea de que existe un orden y un propósito se encierra dentro de lo que
llamamos teleología (de télos, que significa "fin" o "propósito").
Pero por otra parte, las galaxias parecen no obedecer a la ley de la gravedad, ¿qué
nos falta? ¿Se expandirá el universo hasta que toda su energía se disipe (como la teoría
de la Gran Explosión lo sugiere) o en algún punto en el tiempo se revertirá el proceso y
comenzará a contraerse el Universo, y luego,todo el proceso se reiniciara de nuevo con
otra Gran Explosión?
Las leyes de la física clásica se cumplen, al parecer, únicamente en el caso de los
objetos que contienen un gran número de átomos y a velocidades muy lentas, en
comparación con la velocidad de la luz.
Pero con el avance de esta ciencia física, el mundo de lo muy pequeño y de lo
muy rápido entra en acción con un nuevo conjunto de leyes, las cuales no sustituyen a la
física newtoniana, sino que la incluyen.
Una distinción que los físicos hacían para fines prácticos consistía en la existente
entre una partícula y una onda. La partícula es un pequeño pedazo de materia, mientras
que la onda es una expresión de energía. Una de las revelaciones más inquietantes ha
consistido en que la luz posee una naturaleza dual: unas veces actúa como partícula, en
tanto que otras se comporta como onda. De modo que, ¿qué es en realidad? La respuesta
parece afirmar que es ambas cosas: en momentos distintos o en contextos diferentes.
Algo fundamental para la física clásica son las mediciones tanto de la posición
(donde se encuentra algo) como del momento, también denominado momentum (la
velocidad a la que se mueve, pero también cuál es su tamaño y en que dirección se
desplaza). En el mundo de lo minúsculo, sin embargo, sucede que podemos tomar una
de estas dos mediciones, pero no ambas. Cuanto más exactamente conozcamos la
posición de un electrón, por ejemplo, con menos exactitud sabremos cuál es su
momentum. En el mundo de la mecánica cuántica, es preciso hablar de probabilidades,
más que de certezas.
En la teoría de Einstein, veremos que el tiempo y el espacio no son dos cosas
separadas, sino dos aspectos de la misma cosa. De hecho, los físicos ahora hablan de
un continuo cuadrimensional -las tres dimensiones del espacio más el tiempo.
En el punto de vista newtoniano del espacio y el tiempo los acontecimientos se
desarrollan con el paso del tiempo. El tiempo es unidimensional y el pasado, el presente
y el futuro se suceden en este orden. La teoría de la relatividad, sin embargo, afirma que
es preferible, y mucho más conveniente, pensar en términos de una imagen estática,
inmóvil, del espacio y del tiempo. Éste es el continuo espacio-tiempo a que se refieren
los científicos cuando estudian a Einstein y su teoría de la relatividad, pero para la
dialéctica Theocientifica hay más de lo que parece. Sin embargo, reconocen que en esta
imagen estática, el continuo espacio-tiempo, los acontecimientos no se desarrollan, sino
que simplemente existen. Si pudiéramos ver nuestra realidad en cuatro dimensiones,
veríamos todo, el pasado, el presente y el futuro, de una sola vez. Todo el tiempo es el
momento presente.
De acuerdo con la teoría de la relatividad no hay nada absoluto ni en el espacio ni
en el tiempo. El tiempo universal, por ejemplo, no existe. La única manera significativa
de hablar del tiempo consiste en limitar nuestras observaciones a una nocion del
tiempo tal y como parece transcurrir para un observador determinado. Distintos obser-
vadores pueden pasar por experiencias contradictorias, puesto que a velocidades
relativas lo suficientemente grandes, el tiempo parece aminorar su curso (en relación
con el punto de vista de un observador en reposo) y conforme nosotros (los observados)
aceleramos.
Einstein ilustró su teoría por medio de paradojas como la siguiente. Supongamos
que alguien, aborda una nave espacial y viaja a altas velocidades durante un año-tierra.
Cuando la nave espacial regresa, para los humanos en tierra han transcurrido 50 años. El
tiempo ha transcurrido a una velocidad determinada para el astronauta y a otra
velocidad para el terricola.
El sol no está brillando AHORA sino como estaba unos ocho minutos atrás. Y
parte de la luz que se puede observar en el cielo, en realidad abandonó su estrella de
origen siglos atrás.
La ya famosa ecuación de Einstein, E = MC2 nos proporciona la asombrosa
información de que E (la energía contenida en la materia) es igual a m (su masa)
multiplicada por c (la velocidad de la luz) al cuadrado.
La física clásica nos enseña que adquirimos el conocimiento de algo cuando,
desde afuera, lo contemplamos. La mecánica cuántica plantea un desafío a este punto
de vista de sentido común de las cosas, e insiste en que el "algo" que observamos no
está en realidad ahí sino hasta que lo observamos. Observador y observado se hallan
interrelacionados en un sentido real y fundamental. En síntesis, lo que experimentamos
no es la realidad externa, sino nuestra interacción con ella.
Demócrito, un filósofo presocrático al igual que Tales, enseñan que todo en la
realidad afuera podía ser descrito como materia en movimiento. Conocida como
materialismo. Así lo entendio Isaac Newton y lo explicó filosóficamente René
Descartes donde el Universo parecía ser una máquina gigante. Moviéndose con una
gran precisión, la máquina era semejante a un reloj. Todo es gobernado por las leyes de
la física clásica., desde un pequeño objeto hasta los mundos siderales. Y aquí, los
objetos en movimiento tienden a permanecer en movimiento (modificados por fuerzas
externas como la fricción y la resistencia del aire), mientras que los objetos en reposo
tienden a permanecer en reposo (inercia).
Pero con la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad. Materia y energía son
dos maneras de expresar lo mismo. De hecho la mayor parte del átomo no podemos
llamarla materia, pues se trata de un espacio vacío cargado de energía. Lo cual se
conoce como campo cuántico.
En 1598 Kepler afirmó que la astrología era más digna de crédito de lo que se
pudiera pensar. Brahe mismo además del astrología se interesó por la alquimia de igual
manera a como después lo haría Isacc Newton.
Dentro del orden natural de la unidad universal, Newton hace notar que las
fuerzas de Gravitación se cancelan en el centro mismo de cada cuerpo y allí mismo se
entra a otro orden de atracción-repulsión gravitacional
La distancia como fenómeno " espacial " y el " tiempo " como fenómeno
existencial son los únicos factores que ponen diferencias y graduan toda materia incluso
a la " temperatura " y todo tipo de " contacto " entre cuerpos materiales.
Esta clasificación del Tibetano es sin duda la misma clasificación que da Newton
en las leyes del movimiento, estudiadas desde una perspectiva psicológica y no sólo
como materia inerte.
La primera ley de Newton le viene muy bien al Absoluto (Inercia en su punto
CERO), porque en realidad a este nada le obliga a moverse ni a cambiar su estado pues
el es el origen de toda posible fuerza y ninguna es extraña a él mismo. Por lo tanto es
esta ley la que le permite al Absoluto permanecer eterno, inmutable, indiferenciado y
sin-movimiento. Es el centro de todo centro, origen de todo origen.
La segunda ley de Newton trata precisamente de la " movilidad " que lleva al
Absoluto a pasar de no-manifestado a manifestado y así iniciar la Creación.
Con la tercera ley de Newton para encontrar el punto de equilibrio entre una
fuerza A que llamamos Fuerza centrípeta y una fuerza B que llamamos fuerza
centrífuga se requiere una tercera fuerza que llamamos " movimiento curvo y continuo
del Universo ". Es decir, para que haya " contacto " entre el primero y segundo cuerpo
necesariamente se requiere de un tercer cuerpo (ritmo), por lo tanto, se alcanza el punto
de equilibrio cuando se reconoce que la FUERZA no es una sola sino tres en una.
Es esta ley la que ordena todas las colisiones posibles de las partículas de materia
y espíritu en una jerarquía de influencias vivientes estructurada en siete planos de
existencia dentro de septenarios infinitos que la conforman en un todo de siete Universo
y no solamente de uno solo.
¿Porque 7 Universos?: Porque el infinito descubre su función en lo finito con la
Triunidad y la triunidad contacta al infinito y al finito a través de una cuarta fuerza
llamada movimiento sin principio ni fin. Y asi la triunidad que a la vez es infinita lo
mismo que finita se suma al cuaternario del movimiento curvo y continuo del Universo
sin principio ni fin. Lo cual resulta en mundos ordenados en espiral, y donde toda
entropía o desorden es solamente una apariencia producto del movimiento de la materia.
Entonces, una vez que se ha producido la transmutación o muerte de un ser vivo,
la primera ley de Newton vuelve a imponerse en el destino de esa partícula o ser vivo, y
sigue su camino en un orden septenario superior de Universos, del acuerdo a las
necesidades de la nueva forma de esa partícula. La atracción por lo externo cesa y como
dice el Tibetano:
" Entonces, todo gravita nuevamente hacia el centro en vez de desplazarse hacia la
periferia de Su cuerpo ".
La ley de los cuerpos dice: " Dos cuerpos que pertenecen al mismo Universo
siempre caen a la misma velocidad, no importa su diferencia de peso ". Sin embargo, si
esos cuerpos pertenecen a diferentes Universos nunca caerán a la misma velocidad ni en
el mismo lugar porque corresponde a diferentes centros gravitacionales y a ellos
responde su orientación y destino.
Galileo Galilei establece la ley de la velocidad de todo cuerpo diciendo: " los
espacios recorridos por un cuerpo son entre sí como el cuadrado de los tiempos ".
En otras palabras: " El tiempo es el cuadrado de la distancia ". Efectivamente, si
colocamos una pelota metálica en un plano inclinado cuya pendiente desciende un
metro por cada diez metros de recorrido, la bola caerá por la pendiente con una
velocidad de un metro por segundo después del primer segundo, pero el siguiente
segundo recorrerá dos metros en ese segundo, y no uno como en el primer segundo, y
sucesivamente irá aumentando según el cuadrado de la distancia, o sea 4 metros en un
segundo, luego 8 metros en un segundo, etc.
La fuerza no sólo pone en movimiento un cuerpo sino que cambia su velocidad.
Luego Galileo establece que: " La trayectoria de un proyectil dibuja una parábola
siempre dentro de un " Cono geométrico ". Esto para darnos idea del movimiento de
todo objeto material.
Dice Kepler que " Los planetas están siempre cayendo hacia el Sol sin alcanzarlo
nunca ". Pero no están " cayendo " de cualquier manera, sino exclusivamente
aumentando " según el cuadrado de la distancia ", como si se tratara de un solo planeta
que pasa de órbita en órbita en una espiral curva y continua que tiene al Sol en el centro.
Así pues este movimiento no sólo es basado en que: " los espacios recorridos por un
cuerpo son entre sí como el cuadrado de los tiempos ", sino que además: " La dirección
de ese movimiento es siempre curva y continúa en espiral dirigida y sujeta siempre por
el centro de esa espiral ".
Esto se verifica en la primera ley del movimiento planetario que es, que dice: " Un
planeta se mueve en una elipse con el Sol en uno de sus focos ".
Efectivamente, Kepler está reforzando el principio de Galileo pero además Kepler
está reconociendo que cualquier punto dentro de ese CONO puede ser el centro del
sistema, de tal manera que en ese Cono se encuentran todas las órbitas elípticas
posibles, así como todas las circunferencias circulares uniformes que toman como
centro a la cima misma del Cono.
Esto obviamente le da una justificación acertada a la segunda ley del movimiento
que dice: " Los planetas barren, áreas iguales en tiempos iguales ".
La segunda ley de Newton que dice: " Fuerza es igual a masa por aceleración ", o
bien: " un cuerpo se acelera o cambia su velocidad a un ritmo proporcional a la fuerza ".
Es ni más ni menos que la ley de Galileo: " Los espacios recorridos por un cuerpo son
entre sí como el cuadrado de los tiempos ".
En el Cono geométrico: Todo movimiento de cualquier partícula es siempre
curvo y continuo en espiral (o espiritualizando la materia) a fin de dirigirse hacia
el centro perfecto, absoluto y original en la cima del Cono geométrico.
" El Absoluto " se encuentra en el centro único ubicado en la cima del Cono
geométrico, y en realidad todo el Cono geométrico no es sino una perspectiva
amplificada en lo relativo de si mismo, para adquirir conciencia y reconocimiento de sí
mismo. Aunque en realidad nunca ha habido movimiento ni manifestación alguna fuera
del Absoluto, sino que todo ha ocurrido solamente en LA MENTE de este Absoluto. Es
como si cada ser fuéramos "absolutos y únicos" y alrededor de nosotros hubiera
infinitas proyecciones de películas en vídeo no sólo en tercera sino en interminables
dimensiones, desde todos los ángulos posibles y todas con el fin de crearnos un
ambiente diferenciado al infinito de dimensiones de proyecciones de películas, para así
reconocer y poder comprender nuestra intrínseca y simple naturaleza absoluta,
diferenciada e inamovible.
Galileo dice:
" La fuerza aumenta directamente según el cuadrado de la distancia ".
La ciencia física llamada mecánica cuántica ha demostrado que la " densidad " de
un cuerpo se refiere a la masa por unidad de volumen de la sustancia que lo forman. El
decir, entre mas peso cabe en menos volumen más denso se considera. Por otra parte, se
sabe que el peso o mayor masa de un átomo está en el nucleo representado
principalmente por los llamados " protones ", y aunque el átomo de hidrógeno ocupa
prácticamente el mismo volumen que el uranio, este último es más pesado ya que el
primero consta de " un proton " y el segundo de " 92 protones ".
Esto nos hace sospechar que naturalmente hay muchos mundos dentro de mundos
y esos mundos interiores son más pesados y reales pero menos visibles y carentes de
masa material, no así de masa que tenemos que llamar " espiritual ". La fórmula
matemática conocida de LA DENSIDAD es:
Esotéricamente " Peso " es una fuerza del aspecto Padre , " Volumen " del
aspecto Hijo, y " Densidad " se refiere al aspecto Espíritu Santo.
La matemática afirma que conociendo el " peso " de un cuerpo y su " volumen "
encontramos su densidad.
Entonces contrario a lo especulado por Newton, el volumen no garantiza el peso
de la masa, más bien su degeneración, dado que hasta en un átomo el peso masivo y su
mayor densidad se encuentra en su nucleo y no en su periferia.
Afortunadamente, de manera ingeniosa, Newton considero y luego lo comprobó
matemáticamente, que la fuerza de gravitación de un cuerpo se encuentra en su centro y
desde allí debe medirse. Ese centro, Newton lo consideró: " Gravitación CERO ",
porque se suponía que allí se cancelaba toda posible gravitación, como si ése fuese un
vacío o una especie de agujero negro. Sin embargo, al comprobarse que es eso lo único
real de todo cuerpo, ese supuesto vacio en realidad es un " AGUJERO LLENO "
porque es de donde viene toda la fuerza del cuerpo, una luz creciente que gravita y cae
hacia el Absoluto.
También es posible que cualquier cuerpo sideral cerca de los agujeros negros
antes de que sean tragados por éste, los cuerpos adquieran mayor volumen, y luego al
ser atrapados por esa gran fuerza magnética, que succiona todo lo eléctrico para
sobrevivir, su volumen decresca dramáticamente.
Lo que estamos diciendo es que lejos de lo que se ha a supuesto, el origen de
nuestro Universo no está en el Big-bang, sino en el Séptimo y último Universo que se
formó a causa de ese primer Big-bang original y que en nuestro Universo, el origen será
a partir de los múltiples BIG-CRUNCH o muertes de " agujeros negros " ya que ellos
son los cementerios de toda materia con masa material, materia subjetiva o aparente con
volumen máximo. De esos múltiples Big-crunch (pues es en nuestro Universo material
en donde abundan más esos " agujeros negros " antigravitatorio absolutos) sale el
hidrógeno y helio de los que se empiezan a formar nuestras estrellas, pues como
sabemos nuestro Universo material es 90%, hidrógeno y helio.
Los físicos se han preguntado si no será que estamos dentro de un agujero negro y
no nos damos cuenta de ello, ya que las leyes de la física lo permiten así. Y eso es
posible sólo que en este caso nuestro Universo físico entero en degeneración hacia el
inevitable Big-crunch y entonces tenemos la ruta que siguen las estrellas según su masa
creciente: Estrella-Gigante roja-Enana blanca-Enana negra-Estrella de neutrones o
pulsar-Nova-Supernova-Agujero negro.
Debe haber un orden similar en la realidad con la materia en proporción
decreciente conforme se acerca al " agujero LLENO " o BIG-BANG de su origen y al
atravesarlo se entra a otro orden superior de Universos ordenados en septenario, pues
como sabemos la naturaleza repudia el vacío y la plenitud de vida es inagotable.
Nuestra galaxia como toda galaxia debe ser un a imagen y semejanza del Universo
total, así como nuestro sistema solar lo es de la galaxia. Y si esto es verídico, entonces
en proporción directa a la cercanía del núcleo de nuestra galaxia, y siguiendo las leyes
de la física, los cuerpos estelares se aceleran en su movimiento en torno a ese núcleo y
sus partículas de materia en vez de expandirse, tienden a contraerse. Su masa tiende a
cero hasta desaparecer, pero su calor y peso aumentan.
Si todo esto se verifica, podemos asegurar que el Universo entero no sólo se está
expandiendo sino que proporcionalmente, en Universos necesariamente superiores
al nuestro por estar más cerca de la Fuente del Bing-bang original, se está
contrayendo. Además esto explica la desaparición de muchas galaxias del Universo y
que los llamados Quasares (por cierto, un Quassars o "pulsar" bien podrían ser un
conjunto de planetas en torno a su Sol, pero girando vertiginosamente) van o vienen de
Universos superiores porque son puntos de contacto entre uno y otro Universo. Tal y
como todos aquellos mundos que penetren por el centro de nuestra galaxia, entendemos
que lo hicieron por un agujero blanco o LLENO, hacia Universos superiores, lo mismo
que las estrellas originalmente vienen en embrión de su centro. Porque mientras que los
agujeros blancos si transportan hacia otros tiempos-espacios del Universo, los "
agujeros de vacio o negros ", no transportan, sino a " la nada ", ya que son el cementerio
del Universo entero.
Esto significa que el Universo que se expande desaparecerá un día brutalmente en
"la nada" y para siempre si la vida de la materia no se decidiera a la evolución y avanzar
en el sentido correcto de la gravitación.
Todo se transforma, sin embargo, la muerte completa es una anti-ley en el
Universo, un esfuerzo anormal de la vida.
Entonces ninguna persona, ni ningún ser viviente (se trate de un cuerpo sideral o
microscópico) está normalmente destinado a desaparecer.
Se ha comprobado que el ser humano pierde alrededor de catorce a 26 gramos en
el momento de la muerte y si se trzata del alma que se escapa lo hace necesariamente no
al vacío, sino de acuerdo a la evolución de su concienci, hacia Universos superiores.
Se sabe que si aplicamos 500 c.c. del agua a 500 c.c. de alcohol; supuestamente la
suma total de esta mezcla debe ser 1000 c.c. sin embargo, no ocurre así, sino que da
solamente 934 c.c., debido a que las partículas de una sustancia se introducen en las de
la otra. Se trata de mundos contenidos dentro de mundos, o como reconocen los físicos,
del aumento de la masa que tiende a concentrarse en el núcleo de todo sistema dentro de
menor volumen. Y si se ha verificado que en el átomo hay un proton por cada electron,
asi en todo sistema de estrella podría haber por cada planeta, un planeta espiritual
dentro del núcleo de la estrella u oculto por " la corona solar " (¿No es eso lo que
produce las manchas solares en nuestro Sol? Y similarmente en la cabeza o el corazón
de cada ser humano, considerando esta parte como su nucleo, debe haber un centro
relacionado a cada glándula endócrina.
Sin dejar de reconocer a la física como objetiva, estamos en capacidad de
comprobar otra vez el principio hermético de la sabiduría egipcia, que dice: " Como es
el macro así es el microcosmo ".
El sistema solar es un macro-átomo idéntico a un átomo. Y siendo la fuerza de la
vida una sola, sin embargo, es Trina: Proton (aspecto Padre), Neutron (aspecto Hijo),
Electron (aspecto Espíritu Santo).
E = mc2
Con las tres leyes de la vida, en el centro o la cima de la espiral toda partícula
encuentra su estabilidad o punto de equilibrio, en un espacio fijo y tiempo instantáneo.
Un espacio sin-movimiento e indiferenciado donde todas las distancias están ya
cubiertas.
En la segunda ley física de la vida, la Masa en el espacio representa el " libre
albedrío " de esta partícula y la Velocidad al cuadrado, representa su " determinismo ".
Sin esta segunda ley y física de la vida, la ley de la gravitación universal de
Newton tiende a convertirse en una ley de deformada en anti-ley, en un espacio vacío y
en un tiempo retardado en el pasado eterno infinito. En otras palabras, la ley de la
gravitación universal de Newton debe dirigirse a un " agujero blanco o lleno ", para
reciclar y acrecentar su energía con su fuente siempre adentro o en el gran adentro de
todo afuera. Y no como lo creyó el mismo Newton y Einstein: Dirigiéndose a un "
agujero vacio ", en el espacio exterior.
Es así como descubrimos una mas correcta definición de " Energía potencial ":
" En un espacio fijo creciente en expansión infinita, una masa se mueve hacia
afuera contrayendo proporcionalmente su tiempo tendiendo a cero (instantáneo) ".
Todo es mental y esa mente es creativa, cada cual es dueño de su propio mundo y
es posible para una criatura humana adueñarse del planeta que habita pero no
agregándose o luchando por el desde afuera, sino más bien logrando convertirse en la
mente misma del planeta, para introducirlo dentro de sí mismo y allí sostenerlo. Y sin
embargo, no es que el Universo infinito nos pertenezca literalmente, sino que más bien,
si somos concientes y humildes podemos pertenecerle a ÉL.
Ciencia y Religión son lo mismo, solamente que la ciencia va del micro hacia el
macro a través del método inductivo de investigación (aún cuando no deje de apoyarse
en “deducciones” para nutrirlo), mientras que la religión va del macro hacia el micro a
través del método deductivo (y a su vez, valiéndose de muchas “inducciones” para
enriquecerlo).
Así que el método inductivo y el deductivo son perspectivas extremas de un solo
Método Científico-Religioso. Pero la deficiencia o el éxito de una investigación no
dependen de los sistemas de investigación, sino del NIVEL EVOLUTIVO O
DESARROLLO DE LA CONCIENCIA DEL INVESTIGADOR. Porque si bien esta
siempre el Conocimiento y lo Conocido, también esta incluido el CONOCEDOR.
Solamente entonces contamos con un Método Científico completo que llamamos
Theocientífico.
E l investigador representa el espíritu de la ley, es la Matesis en acción, es
la teoría comprobada en la práctica, lo que se predica mostrado con los hechos que se
hacen concretos a través de la vida misma del investigador.
Para tener una certeza mas clara de esto pensemos en que todo concepto adquiere
su significado particular en función de la fe o la conciencia de una persona. Por
ejemplo, la palabra “hombre” escuchada por un monje es muy posible que realmente
signifique: “hombre ¿santo o pecador? Para una prostituta su mente se pregunta ¿será
pobre o rico ese tipo? ¿feo o guapo? Para un profesionista cambia la idea a ¿científico o
ignorante?, etc..
Esta variedad de conceptos entre los tipos de seres humanos nos enseña que cada
ser viviente solo puede percibir de la realidad lo que esta listo para comprender de
acuerdo al desarrollo de su conciencia.
Todas las teorías son necesariamente conocimientos o convicciones ordenadas y
garantizadas por la experiencia de alguien que las propuso y sobretodo por aquellos que
están vivos y la hacen suya. Ciertamente es el conocimiento pero también la fe que nos
inspira ese alguien para comenzar a experimentar sus teorías en nosotros mismos, para
así comprobarlas o reprobarlas. Por lo tanto, afuera se acepta la verdad parcial y solo es
posible aceptar la verdad completa dentro de cada uno de nosotros.
La ley es una prueba de VALOR y el eje de todo valor es nuestra propia vida. Las
leyes científicas y su fe dependen APRIORI de nuestro propio mundo.
Toda la ACCION ABSOLUTA esta en el individuo como un fenómeno
necesariamente conciente. Por eso es que en el mundo exterior no puede haber una
moral universal para todos, ni una ciencia o religión infalible, ya que la moral verdadera
es una CONCIENCIA MORAL INDIVIDUAL, tal como lo enseña el sabio de medio
oriente Jorge Ivanovich Gurdjieff.
El pensamiento mismo que mueve a la vida no solo proviene a través del cerebro
humano sino de cada una de las células, átomos y concretamente de las glándulas de
secreción interna o endocrinas, según se ha venido comprobando.
¿Qué es lo que necesitan entonces, las ciencias materialistas o espirituales para su
correcta evolución?
Laplace propuso que una inteligencia supranormal, instruida respecto a todas las
posiciones y movimientos de los átomos, seguramente podría, -afirma Laplace-,
también predecir toda la historia futura.
Esta idea fortalece la convicción para reconocer que todo aquel que propone una
ley lo hace siempre, necesariamente, como algo APRIORI e inmutable.
De manera que la ignorancia no depende de que se use un Método deductivo o
inductivo o que se pertenezca a una doctrina científica o religiosa, materialista o
espiritual. La ignorancia se produce cuando el hombre pretende que todas las leyes se
basan exclusivamente en la facultad racional como principio y fin de la vida absoluta,
cuando la experiencia demuestra que la razón es solamente un instrumento mas de la
vida.
El razonamiento matemático no es siempre deductivo, la “geometría” no siempre
se deriva de la experiencia material, la “física” y otras ciencias exactas no siempre son
inducidas por la repetición idéntica de los fenómenos. Porque hasta un mismo fenómeno
no es siempre contemplado de la misma manera por diferentes científicos.
Cada persona es única e irrepetible y goza de su propio tiempo-espacio. Por eso si
toda la ciencia, doctrina o religión se hace depender por entero de la facultad racional,
sus descripciones analíticas no dan como resultado una demostración científica
completa, sino más bien una estadística lógica, o la historia descriptiva de uno o varios
fenómenos. Lo cual podemos considerar como una historia muerta, pero jamás una
ciencia.
Podríamos estar razonando de acuerdo a un riguroso sistema lógico y sin
embargo, jamás PENSAR. Los buenos PENSADORES, como los eficientes
matemáticos, basan sus estudios en la evolución de la multiplicidad dentro de la unidad,
jamás afuera. Y así, todos los factores están siempre ligados en una sola comunidad o
ley de conjunto de conjuntos.
El valor real de una educación científica requiere que el investigador sea capaz de
guardar dentro de su cerebro, una buena cantidad de datos estadísticos o descriptivos,
pero además es indispensable que esos datos estén asimilados a su experiencia en la
vida siempre actual. En esto consiste la actividad de todo auténtico pensador.
El pensamiento es la vida y como escribe el Doctor de la Ferriere: “Para que un
organismo pueda sobrevivir, todo debe trabajar en él al mismo tiempo”.
Es indiscutible que Dios o el Absoluto existe aún para el ateo, porque cada
persona es “la potestad” en su propio mundo. Lo que necesitamos entonces es UNA
FACULTAD DE PENSAR, donde el espíritu, mente, emociones y movimiento físico,
se integren en todo acto. Así lo establece El Principio del acto integral, acto conciente
o Ley de la facultad de pensar que dice:
“Lo que pienso siento y lo que siento hago, todo instantáneamente”.
La tesis propone pero para la matesis toda propuesta antes de ser ya era. De esta
misma manera ocurre que todo lo exterior a nosotros es una teoría, en tanto que lo
interior es siempre una práctica.
Básicamente en esto es en lo que consiste la experiencia total del Método
Científico que tenemos que llamar: Experiencia Theocientífica.
Nos encontramos con que el Universo siempre ha sido y al mismo tiempo,
conforme lo descubrimos parece que comienza a ser.
De todas formas el método inductivo tiene sus raíces en el espacio y el deductivo
en el tiempo, pero esto no es así de forma absoluta o literal, pues ambos participan del
tiempo y el espacio por igual.
Como dijimos, no es necesario eliminar las ciencias, religiones y doctrinas que ya
existen en el mundo, basta con hacerlas evolucionar en nosotros mismos hasta
estabilizar nuestro espíritu y desarrollar nuestra conciencia a plenitud.
La historia de la apariencia es la historia de la razón y cuando la razón se purifica,
allí es donde se refleja la realidad eterna, sin perturbar la vida que por sí misma dice:
YO SOY.
Es como si una vez que el humano logra aplicar una facultad racional superior,
todo el sistema de investigación cayera en equilibrio y solamente faltaría agregar a LA
EMERGENCIA “el poder creativo” implícito en toda evolución. Tal como lo reconoce
Bergson.
Para Teilhard: “Evolucionar es sufrir”, pero para la realización de la vida, en
realidad: “Evolucionar es crear”, este es el A PRIORI de toda realización o Voluntad de
Dios, donde además, no estamos obligados a aceptar el dogma del sufrimiento, si por
otra parte preferimos que “evolucionar es ser feliz concientemente”.
Cuando se llega a los frutos del Método científico, este tipo de APRIORIS
Trascendentales comienzan a aparecer en la experiencia, porque así es como opera La
Matesis. Por ejemplo, el legendario Lao Tzé escribe en su “Tao Te King”: “Sin salir
siquiera de tu habitación se descubre el Universo”.
Esto de por sí esta trastornando el concepto usual del Absoluto que racionalmente
tendemos a referir exclusivamente al mundo externo y social, pero ahora aparece muy
claro que el Absoluto es un círculo cerrado que los ocultistas científico-místicos llaman
“circulo no pasarás” estableciendo un límite, un finito. Y dentro del finito todo lo
ilimitado, lo infinito.
Esto puede llevarnos a la comprensión de que como en el Absoluto todo cabe y
como el Espacio es Fijo y el Tiempo Instantáneo, cada uno de nosotros somos nuestro
origen y destino. Y si los demás son también nuestro origen y destino es porque de
alguna manera son un “yo mismo”. Con esta comprensión podemos afirmar con
propiedad que hay un eje de vida cuyo nombre es YO SOY y por lo tanto, es
comprensible que “YO SOY mi propio destino”, no refiriéndose a algo externo
separado de lo interno sino interno aunque fuera externo. Así que en dicha afirmación,
ya no se trata de ir a algún lugar exterior en especial para encontrar la verdad, sino de
entrar a dimensiones tiempo-espacio superiores a la de tercera dimensión. O sea, que no
se refiere exclusivamente a la variedad de acontecimientos externos, pero tampoco los
está rechazando.
Hay muchas dimensiones tiempo-espacio además de la tercera, de hecho
científicamente somos “Multidimensionales” y todas las dimensiones han estado y
permanecen siempre aquí y ahora. El lugar y la época dejan de tener tanto significado,
cuando lo único fundamental es el continum evolutivo de la conciencia. En esta
experiencia de encuentro con la Verdad y debido a que: “A mayor expansión en el
espacio, mayor contracción en el tiempo”. La vida del investigador se expande hacia el
mundo exterior pero su realización es cada vez más en la vida sencilla pero creciendo y
fortaleciéndose poderosamente en un desarrollo interior; contemplando siempre en la
emergencia a la verdad cara a cara, con todo su significado, hasta el punto que “la
apariencia” pierde todo su poder sobre tal PENSADOR.
Por esto grandes estudiosos reconocen el llamado “Pensamiento Divino” como
algo real debido a la evidencia trascendente de este concepto. Y cuando ellos tienen que
explicarlo simplemente dicen algo así como: “Caminante Camina”.
Todo esto escapa a un “razonamiento lógico”, pero no así a los frutos de la
conciencia. Y no es que alguien oculte la Verdad, sino que el velo que la cubre
solamente se descorre para el que ha penetrado en ella. Cuando el científico queda
involucrado en sus procesos intelectuales o racionales, entonces se requiere un
verdadero Método Científico y un sistema de vida que nos lleve a la identificación con
el todo, esa “Unión” se le puede llamar YUG o YOGA, que podemos interpretar como
“unión al Todo o a Dios” o “comprobación científica de la Verdad”. Y el objetivo
siempre es: Ya no discutir los principios, sino realizarlos.
El investigador participa en algunos análisis profundos de ciencias y filosofías,
pero lo que es fundamental para él es examinar los diversos “métodos” que han
demostrado ser un camino de realización completa. Todo el trabajo de métodos como el
Yoga (ciencia de la Unión), según el Doctor Serge Raynaud de la Ferriere, consiste en
“transmutar lo vil en sublime”.
El científico inmanente-trascendente no considera fundamental imponer sus
opiniones al mundo, sino que pretende solamente realizar en sí mismo todo lo que sabe.
Para ello usa la diversidad del conocimiento desarrollado en su época con un sentido
práctico que satisfaga el objetivo fundamental de trascender hacia el verdadero ser.
Yoga es la indagación profunda a fin de REALIZAR y el primer paso hacia ese
logro es el dominio del cuerpo físico, sólo entonces, podremos hablar de las
posibilidades de un desarrollo mental superior. En esta búsqueda no es indispensable
(aunque si útil) promocionar misioneros o seguidores de una doctrina por buena que
parezca, sino solamente es indispensable la conciencia.
Escribe Saint Germain en el El Libro de Oro: “Buscar, encontrar y aplicar la Ley
de nuestro propio Ser ese es el Camino a la verdadera Maestría”.
El Yoga elimina cualquier egolatría basada en la personalidad (máscara).
El goce A PRIORI de las cosas esta en apropiarse de ellas desde adentro y el fruto
más importante de un buen Método Científico es encontrar la Verdad en el eterno
presente. Y si como lo indican nuestros estudios, todos los caminos son del eterno
presente. Cada ser que lo halla, no puede seguirlo sin el mismo hacerse camino viviente.
En el puente de esta libertad, el Camino a la Maestría, es el camino a al renunciación
positiva (no literal) de todas las cosas y personas que sean un obstáculo para lograr esta
meta.
Hay una Sagrada Tradición de Sabiduría inmutable. Hay facultades supra-
normales que es posible desarrollar y hay un Método Científico que siempre ha sido, es
y será. “La verdadera yoga no se escribe, –subraya el Doctor de la Ferriere- se vive”.
Sin embargo, hay huellas que podemos seguir todos los buscadores de la verdad.
A los que viven EL SENDERO se les llama Iniciados. Son dueños de un mundo
propio que no cesan de construir. Por amor pueden pertenecerle al mundo, pero jamás al
mundo de las apariencias. Este es un “egoísmo impersonal”. Los métodos de
meditación del Iniciado contemplativo se convierten en creativos, sintonizados a la
mente del planeta. Este es el arte de vivir en el mundo y, sin embargo, retirado del
mundo. Es el amor objetivo cuyo deseo gravitacional tiende a agotar cualquier distancia
que pretenda separar al ser del Gran Ser, y a nuestro corazón de todos los demás
corazones.
Las sociedades o instituciones son perfectas porque realmente no pueden existir ni
jamás han existido afuera sino adentro y en gran adentro, es decir, en el micro y en el
macro. Así que siempre APRIORI las llevamos adentro, y aún así o precisamente por
esto, siempre serán perfectibles a POSTERIORI, y además podremos siempre
disfrutarlas plenamente afuera.
La muerte no es una experiencia real, sino que mas bien hiperactiva, pues el
movimiento de la vida exterior se acelera tanto que llega al punto de alcanzar lo que se
conoce en gravitación universal como “velocidad de escape”; que afuera lo mismo que
en el centro mismo de toda masa, en realidad se trata del “punto cero de gravitación”,
hiperlugar de adentro donde naturalmente la masa vive y crece en estabilidad
contemplativa desde su centro inmortal.
Con el objetivo de desarrollar su conciencia, todos los Métodos Científicos de la
Tradiciones Iniciáticas de todos los pueblos del mundo, desde siempre, se proponen
enseñar a la humanidad a despertar sus facultades superiores. A este estado trascendente
del ser se le llama ILUMINACIÓN. En este estado, las pasiones humanas no mueren, se
controlan (los yoghis le llaman a esto: Pratyahara), podemos decir que las pasiones se
purifican, pero no dejamos de ser “sensoriales”. Para trepar a la cima de la Iluminación
o gravitación cero de la realización humana, se renuncia a todo aquello que acarrea la
muerte y todo lo demás nos es dado por añadidura.
La fraternidad humana que ofrece este Método Científico es el del amor a Dios
como entidad reconocida como un conjunto de leyes también llamada: La Naturaleza
verdadera de la realidad. La fraternidad es un estado de conciencia que trasciende todas
las diferencias religiosas, sociales, políticas, raciales, culturales, etc.. De manera que la
Maestría del Individuo esta en la Ley de su propio ser y en la de un Maestro externo,
encontrado desde adentro. Aquí se ancla toda Tradición Sagrada de sabiduría, con la
presencia y relación entre Maestro y Discípulo en una relación de Fraternidad, que es
más que una simple relación burocrática o de dependencia personal literal.
En “Arte de Amar” de Eric Fromm, nos habla del Método científico de
Autorrealización llamado TAO o YOGA, escribe que Amar a Dios significa anhelar el
logro de la plena capacidad de amar, para la realización de lo que Dios representa en
uno mismo. Porque la vida no tiene otro sentido que el que el hombre le da. Entonces el
hombre esta completamente solo, salvo en la medida en que ayuda a otro.
Según Eric Fromm, Dios responde solamente a la lógica paradójica que Lao Tze
define como: “Las palabras que son estrictamente verdaderas, parecen ser
paradójicas”. Chuang-Tzu dice: “Lo que es no-uno, también es UNO”. En otras
palabras: “ES y NO ES”. Al respecto, Heráclito explicaba: “El uno total, divergente en
sí mismo, es idéntico a sí mismo: Armonía de tensiones opuestas. O bien: “Nos bañamos
en el mismo río y sin embargo, nunca permanece el mismo.
Somos nosotros y no somos nosotros. Porque uno mismo se manifiesta en las
cosas como vivo y muerto, despierto y dormido, joven y viejo. El TAO en su curso
regular no hace nada y, por tanto, no hay nada que no haga. “Mis palabras son muy
fáciles de conocer y muy fáciles de practicar, pero no hay nadie en el mundo capaz de
conocerlas y practicarlas”. El Dios supremo no puede nombrarse (DIOS NO-
MANIFESTADO, PADRE-MADRE).
El que conoce el TAO no necesita hablar sobre el. El que esta siempre dispuesto a
hablar sobre el, no lo conoce. La oposición es una categoría de la razón, no un
elemento de la realidad.
Dice el Rig Veda: “Yo soy la fuerza vital y el material vital, los dos a la vez”.
Entre más fino el discernimiento, más sutil es el horizonte de ignorancia. Más grande es
el engaño del espejismo de la vida o Maya. Así que el hombre solo puede conocer la
negación y nunca la realidad esencial, a menos que entre en UNIDAD
INDIFERENCIADA.
El hombre puede tener conciencia de lo que Dios no es y no por eso puede
experimentar lo que si es Dios. Así que el mundo en su esencia no reside en la mente
racional, sino en EL ACTO, la EXPERIENCIA de la UNIDAD.
Esto nos recuerda que no basta con interpretar al mundo, hay que transformarlo.
No basta transformar al mundo sino a nuestro propio mundo.
Eric Fromm repone las antiguas bases de la Lógica Taoista para que en la
experiencia científica pueda caber el amor como la experiencia suprema y a la vez
concreta del ser humano. Para llegar a esta lógica recuerda al sabio que dice: “Si me
transformo en Dios y él me hace uno Consigo mismo, entonces, por el Dios Viviente,
no hay distinción alguna entre nosotros”. Dios es Dios en Acción. Dios y Yo Somos
UNO. Y al conocerlo, lo tomo en mí mismo, al amar a Dios, lo penetro.
La Dialéctica basado en la LÓGICA TAOÍSTA supera a la LÓGICA
ARISTOTÉLICA según la cual, el principio de identidad afirma que A es A, donde no
cabe el principio de contradicción según el cual A no es no A. Y según Aristóteles
tampoco cabe el principio del tercero excluido: A no puede ser A y no A. Así fue como
Aristóteles cometió un error que iban a seguir los pensadores de los 2000 años
siguientes, cuando afirmo que “Es imposible que una misma cosa simultáneamente
pertenezca y no pertenezca a la misma cosa y en el mismo sentido”. Sin embargo para el
Taoísta, esto es así, por eso caben aquí principios como la Tolerancia, el Amor, la
Felicidad permanente, la eternidad, etc..
Lo que conocemos del mundo nos dice que mucho de lo que parece estar "afuera"
ha sido en realidad construido por nuestra mente.
Si el mundo tal y como se nos presenta cotidianamente es construido por nuestras
mentes, ¿cuál es exactamente la diferencia entre la realidad cotidiana y la realidad
virtual? ¿No está todo, en un sentido, construido ya?
¿Cómo podemos estar seguros de que ante nosotros tenemos la realidad y no una
imitación de ella?
Dedicatoria
Prólogo
Primer tratado
síntesis de ciencias sociales y humanistas
Primera parte
Historia Política pág. 4
Introducción
Roma pág. 5
Polibio pág. 7
Cicerón pág. 8
Astucia romana
Pensamiento político medieval página 9
San Agustín pág. 10
Los pueblos teutónicos pág. 11
El feudalismo pág. 12
Santo Tomás de Aquino
Dante pág. 13
Marcilio pág. 14
Guillermo de Occam
Final de la edad media pág. 15
Maquiavelo pág. 17
La Reforma: Lutero pág. 18
Asociaciones religiosas comunistas pág. 19
Los políticos y los antimonárquicos pág. 20
Bodin y Grocio pág. 21
Similitudes de política práctica entre Roma e Inglaterra pág. 22
Hobbes y Lucke pág. 24
Locke pág. 25
Escritores políticos en el siglo 17 Y 18 pág. 26
Montesquieu y Rousseau pág. 28
NACE LA ECONOMÍA pág. 34
ADAM SMITH pág. 35
EUROPA Y LA REVOLUCIÓN AMERICANA pág. 36
REVOLUCIÓN FRANCESA 38
POLÍTICA MORAL-IDEALISTA 39
REACCIONARIOS DESPUÉS DE LA REVOLUCIÓN 44
UTILITARISMO INGLÉS 46
DEMOCRACIA CONSTITUCIONAL 49
SOCIALISMO Y MATERIALISMO 50
MARXISMO 52
SEGUNDA PARTE
FILOSOFÍA Y FISONOMÍA PSICOLÓGICA DE CARLOS MARX, PADRE DEL
COMUNISMO MATERIALISTA 54
SÍNTESIS DE SU OBRA
TERCERA PARTE
CONCEPTOS GENERALES DE HISTORIA POLÍTICA Y ACONTECIMIENTOS
FUNDAMENTALES DEL SIGLO XX 61
ABSOLUTISMO
MOVIMIENTOS ANTICLERICALES
LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA
ARISTOCRACIA
BRITÁNICA DE NACIONES, COMUNIDAD
DEMOCRACIA
DICTADURA
ESPIONAJE Y CONTRAESPIONAJE
ESTADO
FEDERALISMO
IMPERIALISMO
NACIONALISMO
NACIONES UNIDAS
POLÍTICA
SEGURO SOCIAL
SOBERANÍA
TERRORISMO
UTOPÍA
CUARTA PARTE
POLÍTICA HUMANISTA
INTRODUCCIÓN 68
LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SIÓN 69
RAICES DE LA FILOSOFÍA Y EL CONOCIMIENTO 72
RESPUESTAS AL PROBLEMA MENTE-CUERPO 74
Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716)
LA TRADICIÓN NO OCCIDENTAL
EPISTEMOLOGÍA AFRICANA TRADICIONAL 78
LA FILOSOFÍA SOBRE ARTE EN OCCIDENTE 79
Justicia en Buganda 89
VALORES TRADICIONALES Y LOS INDIVIDUALES 90
E.U.
ORIENTE 91
INDÍGENAS AMERICANOS
Animismo 92
FILOSOFIA AFRICANA: EGIPTO 93
LOS HEBREOS Y EL MONOTEÍSMO 94
EL PENSAMIENTO AFRICANO
TRADICIÓN CHINA 96
EL TAO DEL LIDERAZGO 97
MONARQUÍAS EUROPEAS Y AFRICANAS
LA POSIBILIDAD DE DIMENSIONES ETERNAS 98
LAS TRADICIONES JUDIO Y CRISTIANAS 99
EL EXISTENCIALISMO
JEAN-PAUL SARTRE' (1905-1980) 101
LA FILOSOFÍA EN ACCIÓN 103
LA VERDAD EN LA CONFRONTACIÓN CON LO ABSOLUTO: EL ZEN
IMPLICACIONES TEOLÓGICAS EN LA NATURALEZA HUMANA Y EN LA
COSMOLOGÍA
TECNOLOGÍA Y SUS CONSECUENCIAS
DEL MUNDO MODERNO AL POSMODERNO 105
EL ADVENIMIENTO DE LA ERA TECNOLÓG]CA
LAS IMPLICACIONES FILOSÓFICAS DE LA TECNOLOGÍA 106
EL ADVENIMIENTO DE LA ERA TECNOLÓG]CA
LAS IMPLICACIONES FILOSÓFICAS DE LA TECNOLOGÍA
ÉTICA Y LA VIDA CONTEMPORÁNEA 108
STATUS MORAL 109
ÉTICA DE LA VIRTUD
SINTROPÍA Y COMUNIDAD 110
SINTOÍSMO
GENÉTICA, CIBERNÉTICA Y EXPERIMENTOS A FINES DEL SIGLO XX 111
HEMISFERIOS CEREBRALES Y SU ACTIVIDAD 112
MODULARIDAD CEREBRAL: PARTES INDEPENDIENTES QUE TRABAJAN COMO UN
EQUIPO 113
PERO PODÍA SER LO CONTRARIO QUE EL CEREBRO SEA SOLAMENTE UN
INSTRUMENTO DE LA CONCIENCIA Y NO SU CAUSA 114
QUINTA PARTE
SEXTA PARTE
ECOLOGÍA INTEGRAL
CIENCIA ECOLOGÍA 137
EL ECOSISTEMA URBANO
EL CALOR 138
EN LA FRONTERA DEL FUTURO 139
LAS PROFECÍAS DE LA TIERRA 140
CLIMA 141
ACTIVIDAD SÍSMICA
HAMBRE
CONTROL DEMOGRÁFICO 142
MAREA ROJA
AGRICULTURA 143
BASURA 144
RESIDUOS NUCLEARES 145
LLUVIA ACIDA
BOSQUES 146
ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
ZONAS DESPOBLADAS 148
CAPA DE OZONO 149
SEGUNDO TRATADO
MÉTODO THEOCIENTÍFICO
El Organon del Pensamiento de Movimiento-Inamovible
INTRODUCCIÓN 150
CAPITULO I: DE LA CRÍTICA A LA DESCRITICA
CAPITULO II: EL PENSAMIENTO CIENTÍFICO 156
CAPÍTULO III: MÉTODO CIENTÍFICO-TAOÍSMO-THEOCIENCIA 159
CAPÍITULO IV: THEOCIENCIA Y MAGIA 164
CAPÍTULO V: EL MÉTODO THEOCIENTÍFICO 165
LEY DEL MÉTODO CIENTÍFICO 166
PRINCIPIO DEL USO CONCIENTE DE LA FACULTAD RACIONAL, 167
LA LEY DEL AMOR
ESQUEMA DE UNA DOBLE ESPIRAL O DOBLE CONO
El Principio de la Experiencia Conciente o TRIUNIDAD ABSOLUTA 168
los cuatro pasos del método científico
La Ley del Ser 170
LEY TIEMPO-ESPACIO O DEL ETERNO AHORA
CAPITULO VI: DEL CAMPO UNIFICADO DE EINSTEIN AL DE LA VIDA
1.-FÍSICA MÍSTICA
2.-ANTILEYES, LEYES Y SUPERLEYES DE LA CIENCIA FÍSICA 171
3.-LAS TRES LEYES DE LA FÍSICA SUPERCUÁNTICA O LEYES DE LA VIDA 178
4.-EL CAMPO UNIFICADO DE LA VIDA 183
El ESQUEMA de ESPACIO-TIEMPO ABSOLUTO 186
CAPITULO VII: EL MÉTODO CIENTÍFICO COMO TEORÍA O PRÁCTICA 188
CAPITULO VIII: LOS FRUTOS DEL MÉTODO THEOCIENTÍFICO 191
CAPÍTULO IX: LA HISTORIA COMO CIENCIA 195