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Zarandeados como trigo

Lucas 22:31, 32: Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para
zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez
vuelto, confirma a tus hermanos.

Propósito del zarandeo: Separar la paja de trigo.

La tarde estaba cayendo, todo parecía que transcurría con normalidad, pero ese día iba
a ser definitivo en la vida de los discípulos. Iban a enfrentar la prueba más grande que
hayan tenido que enfrentar en toda su vida.

Cayó la noche y con ella también cayeron las tinieblas espirituales sobre todos aquellos
que ya habían tomado su decisión de rechazar a Jesús como el enviado de Dios.
Satanás sabía que ya la mayor parte de la dirigencia de los judíos hacía parte de sus
planes para deshacerse del hijo de Dios. Pero no conforme con solo eso, quiso también
demostrar ante el cielo que Jesús había venido a perder el tiempo sobre ésta tierra, y
procedió al igual que en el pasado con Job, a poner en tela de juicio a los discípulos de
Cristo y pedirlos para ser probados, y sacudir los cimientos de su fe.

El diablo pidió a todos los discípulos para zarandearlos; pero Jesús solamente advirtió a
Pedro. Jesús sabía que el hombre que se creía más fuerte era en realidad el más débil.
Sin embargo, junto con el vaticinio de su derrota, vino la confirmación de que en la
prueba no iba a ser desechado como vil metal, sino que se convertiría en el instrumento
para la confirmación de sus hermanos.

Satanás tiene la esperanza que el zarandeo demuestre que los hijos de Dios no son
sino mero tamo.

De la historia de pedro tenemos tres lecciones que debemos tener en cuenta.

1. El diablo enfoca su vista en los hijos de Dios para zarandearlos


- Si te has definido por Dios tienes que demostrarlo ante el cielo y ante los
hombres.
Satanás no puede tolerar el hecho de que haya seres humanos que sean leales a
Dios, y por eso trata por todos los medios de acabar con la fidelidad de los que
profesan ser hijos de Dios. Todo el que quiera vivir piamente en este siglo sufrirá
persecución. (2 Timoteo 3:12)
- No podemos pensar que las pruebas las sufrirán otros y no nosotros. El apóstol
pablo dice que el diablo anda como león rugiente buscando a quién devorar (1
Pedro 5:8) todos estamos en la mira del enemigo
- Somos insensatos si pensamos que otros caerán menos nosotros. Debemos
saber que nuestra fortaleza está solo en cristo. Pedro pensó que todos los
demás podían caer menos él, sin embargo, es del único que se muestra su
fracaso, para demostrar que en esta lucha todos somos vulnerables. Todos
debemos estar alerta para no ser sorprendidos por el enemigo.
2. El anhelo de Jesús es que a ninguno de sus hijos le falte la fe (He rogado por ti,
para que tu fe no falte)
- El ruego de Jesús muestra el riesgo más probable en el ser humano: que la fe
falte. Hay riesgos altos de que a los hijos de Dios les falte la fe, su derrota está
en descuidarla. Dios anhela que fortalezcamos nuestra confianza en él.
- La intercesión de Jesús no abandona al creyente en medio de la prueba. Su
ruego por nosotros continúa mientras nosotros atravesamos por la prueba.
Viviendo siempre para interceder por ellos (Hebreos 7:25)
- Dios no puede evitar la prueba sobre los seres humanos, pues ésta afianza en
los seres humanos su lealtad o su vacuidad. Lo único que garantiza Dios es que
no nos dejará ser probados más de lo que podemos resistir (1 Corintios 10:13). La
prueba (zarandeo) logra remover nuestros fundamentos de tal manera que se
profundizan más o se debilitan.
3. Después de salir victoriosos del zarandeo nos convertimos en ayudantes para
otros.
- Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia
su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa
alguna. (Santiago 1:2-4)
- Tu puedes ser el aliento para otros que estén atravesando por dificultades. Dios
te saca victorioso de la prueba para que tú puedas ser ayudante para otros que
están atravesando el sendero que ya tú recorriste-

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