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Sentencia TSJ: Procedimiento de Partición de Bienes de la Comunidad

Conyugal. Partición de Plusvalía Generada por Inmueble.


Fecha: 5 octubre, 2016
Autor/a: escritoriomartinezosorio
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Haciendo una investigación con respecto al debido proceso en el
Procedimiento de Partición de Bienes de la Comunidad Conyugal, me encontré
con ésta excelente Sentencia del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, de fecha 13 de Agosto del año 2013, con Ponencia
de la Juez Sarita Martinez Castrillo, la cual decidí publicar, puesto que vale la
pena compartir la delicadeza y dedicación que tuvo la Juez, de explicar
detalladamente el Procedimiento de Partición de Bienes de la Comunidad
Conyugal interpuesto por vía Contenciosa, cosa que no he logrado encontrar
hasta el momento en ninguna Sentencia emanada de la Sala de Casación Civil
del Tribunal Supremo de Justicia, asimismo, se establece los puntos por los
cuales procede la partición de la plusvalía generada por un bien de la
comunidad conyugal.

Sentencia Completa:

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL

Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario


de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.

Caracas, 13 de agosto de 2013

203º y 154º
I

ASUNTO: AP11-V-2013-000213

PONENCIA DE LA JUEZ: SARITA MARTÍNEZ CASTRILLO

El DEMANDANTE, ciudadano EDGARD JESÚS COLÓN DECENA, venezolano


y titular de la Cédula de Identidad N° 6.527.957, representado por el abogado
JAIME A. ESPINOZA, inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 47.700; presentó
formal demanda por PARTICIÓN DE COMUNIDAD DE BIENES DE LA
COMUNIDAD CONYUGAL por ante la Unidad de Recepción y Distribución de
Documentos de los Juzgados de Municipio del la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, en contra de la DEMANDADA ciudadana
NORMA LISBETH DONZELLI REYES, venezolana, y titular de la Cédula de
Identidad N° 11.233.451, e inscrita en el Inpreabogado bajo el N° 148.605,
quien actúa en su propio nombre y representación.

SENTENCIA: DEFINITIVA

Se inicia la presente demanda mediante escrito presentado por ante la Unidad


de Recepción y Distribución de Documentos del Circuito Judicial sede Los
Cortijos de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
correspondiéndole su conocimiento al Juzgado Octavo de Municipio del Área
Metropolitana de Caracas, siendo admitida el 18 de mayo de 2011,
ordenándose el emplazamiento de la parte demandada.
No habiendo sido posible la citación personal de la parte demandada, conforme
a lo previsto en el artículo 223 del Código de Procedimiento Civil, fue acordada
la citación por carteles, compareciendo la parte demandada en fecha 12 de
abril de 2012, dentro de los quince (15) días calendario a partir de que se dejó
constancia que se cumplieron con las formalidades previstas en el artículo
antes mencionado, quien encontrándose dentro del lapso para dar contestación
a la demanda, procedió a promover las cuestiones previas, previstas en los
ordinales 1°, 2°, 3° y 6°, del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil.
El día 28 de mayo de 2012, el Juzgado Octavo de Municipio del Área
Metropolitana de Caracas, se declaró incompetente por la cuantía, remitiendo
la presente causa, una vez notificadas las partes, por cuanto precluyó el lapso
para la interposición del recurso de regulación de competencia, a la Unidad de
Recepción y Distribución de Documentos (URDD), de este Circuito Judicial,
quien previo sorteo de Ley, correspondió conocer de la presente causa a este
Juzgado.

Posteriormente, el día 12 de marzo de 2013, este Juzgado le dio entrada y se


abocó al conocimiento de la presente causa en el estado en que se encuentra.

II

PRETENSIÓN Y CONTESTACIÓN

Siendo ésta la oportunidad para decidir el presente asunto, el Tribunal procede


a ello, con base en lo dispuesto en el artículo 12 del Código de Procedimiento
Civil, y realiza las consideraciones siguientes:
PRETENSIÓN DE LA PARTE DEMANDANTE.

La parte demandante asistido de abogado señaló que, consta de sentencia


definitivamente firme y su aclaratoria dictada por el Juzgado Undécimo de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, de fechas 6 y 20 de mayo de 2010,
respectivamente, expediente AH1B-F-2008-000188, que quedó disuelto el
vínculo matrimonial que lo unió a la hoy demandada, el día 7 de octubre de
2006, expresando que su relación comenzó en fecha 7 de octubre de 2006, y
culminó el día 6 de mayo de 2010, según sentencia de conversión la cual
acompañó en copia certificada, marcada con la letra “A”.

Que fijaron su domicilio en la siguiente dirección: Calle 10, Urbanización Juan


Pablo II, Parque 3, Ala 1, Piso 11, Apartamento 1D-10, Montalbán, Municipio
Libertador del Distrito Capital, en un apartamento del cual a su decir, es
propietario en un cincuenta por ciento (50%) su persona y del otro cincuenta
por ciento (50%) restante la ciudadana AURA LISSETH MACHADO PÉREZ,
toda vez que lo adquirió en ocasión de sus primeras nupcias contraídas en el
año 1.989.

Expresó que durante su matrimonio, no se produjo ganancial alguno, ni


tuvieron descendencia, salvo a su decir, la plusvalía que ganó el inmueble en el
cual fijaron su domicilio conyugal, el cual le pertenece en un cincuenta por
ciento (50%), tal y como consta de documento protocolizado ante la Oficina de
Registro Público del Tercer (3°) Circuito del Municipio Libertador del Distrito
Capital, de fecha 26 de julio de 1989, registrado bajo el N° 32, Tomo 11,
Protocolo Primero, documento que consignará en original en su oportunidad,
siendo propietaria del cincuenta por ciento (50%) restante la ciudadana AURA
LISSETH MACHADO PÉREZ, titular de la Cédula de Identidad N° 6.867.224.

En consecuencia, por cuanto la sentencia que decretó su divorcio con la


ciudadana NORMA LISBETH DONZELLI REYES, ordenó la liquidación de la
comunidad conyugal que se formó, intentó mediar con la mencionada
ciudadana, en el sentido de conminarla a que recibiera los gananciales que le
corresponden por la plusvalía ganada por el inmueble que le pertenece en un
cincuenta por ciento (50%) por medio de la venta del mismo.

Por los razonamientos expuestos, procedió a demandar por partición a la


ciudadana NORMA LISBETH DONZELLI REYES, para que convenga en partir
la plusvalía del único bien objeto del presente juicio.

CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA

Dentro del lapso de ley para contestar la demanda, la parte demandada


ciudadana NORMA LISBETH DONZELLI REYES, actuando en su propio
nombre y representación, presentó escrito de cuestiones previas con base en
el artículo 346 del Código de Procedimiento Civil ante el Juzgado Octavo de
Municipio del Área Metropolitana de Caracas, a saber las siguientes:
2°) La ilegitimidad del actor por carecer de la capacidad necesaria para
comparecer en juicio, ordinal 2º, fundamentándola en que, el actor carece de
cualidad para reclamar un derecho sobre un bien que no le pertenece, toda vez
que el mismo alega o nombra a su primera esposa, la ciudadana AURA
LISSETH MACHADO PÉREZ, como propietaria del cincuenta por ciento (50%)
del inmueble, por lo tanto la que tendría el derecho legítimo de reclamar ese
porcentaje sobre el bien objeto de litigio, sería su ex-esposa y no el, por no
poseer cualidad.
3°) La ilegitimidad de la persona citada como apoderado o representante del
actor, ordinal 3°, para fundamentar esta cuestión previa expresa que, el
profesional del derecho JAIME A. ESPINOZA, identificado en los autos, es
apoderado mediante poder apud-acta en el presente juicio, del ciudadano
EDGAR JESÚS COLÓN DECENA, y en virtud de no constar a los autos
instrumento poder alguno que lo faculte o autorice para actuar en nombre y
representación de la ciudadana AURA LISSETH MACHADO PÉREZ, la cual
según los dichos del propio actor es la propietaria del cincuenta por ciento
(50%) del inmueble, es por lo que al existir una comunidad co-propietarios
sobre el inmueble objeto de litigio, mal puede la parte actora otorgar poderes a
abogados para que lo representen en juicio.

6°) Defecto de forma de la demanda, ordinal 6º, en concordancia con el artículo


340, ordinal 6, eiusdem, en virtud de que la parte demandada actuando en su
propio nombre y representación a su decir, el actor no produjo con el libelo de
demanda, escrito de separación de cuerpos y bienes, presentado en fecha 5 de
agosto de 2008, por ante los Tribunales de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de esta Circunscripción Judicial, el cual es
fundamental, ya que del mismo se deriva la supuesta pretensión que hoy se
demanda.

III

PUNTO PREVIO

DE LAS CUESTIONES PREVIAS OPUESTAS


POR LA PARTE DEMANDADA

Encontrándose el presente caso en la etapa de decisión con relación a la


partición, y habiendo la parte demandada actuando en su propio nombre y
representación presentado como defensa en la contestación las cuestiones
previas contenidas en los ordinales 2°, 3° y 6°, del artículo 346 del Código de
Procedimiento Civil, este Tribunal estima pertinente realizar el siguiente punto
previo, con fundamento en lo siguiente:
En el caso especifico de autos, se dimana que la causa principal, se encuentra
sustanciada mediante los tramites del procedimiento especial de partición, el
cual es de carácter contencioso, y se encuentra caracterizado por dos aspectos
fundamentales y específicos, que a saber son los siguientes: I) la oposición
total o parcial a la partición del bien común, y II) la discusión sobre el carácter o
cuota que corresponde a los comuneros, no obstante, a pesar de proponerse
por los tramites del procedimiento ordinario, el legislador únicamente otorgo
solo dos (2) medios de defensa totalmente inequívocos que determinan el
procedimiento especial antes señalado.
La parte demandada, en la oportunidad legal para dar contestación a la
demanda propuso las cuestiones previas precedentemente señaladas, en
contra de la parte demandante, y como quiera que la misma deba ser ventilado
por un procedimiento diferente a los tramites del procedimiento de partición, es
decir el ordinario, resulta a todas luces inadmisible la promoción de cuestiones,
por ser incompatibles entre si, conforme el criterio reiterado de la Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en Sentencia de fecha 12 de
mayo del 2.011, Expediente Nº Exp. 2010-00046, con ponencia del Magistrado:
LUÍS ANTONIO ORTÍZ HERNÁNDEZ, en la que señaló lo siguiente: “…Lo
anterior, determina la incompatibilidad de procedimientos que hace inadmisible
la oposición de cuestiones previas, reconvención o mutua petición en los juicios
de partición, en conformidad con lo estatuido en el artículo 366 del Código de
Procedimiento Civil, cuando señala que el juez, a solicitud de parte y aún de
oficio, declarará inadmisible la reconvención que deba ventilarse por un
procedimiento incompatible con el ordinario…”, y en consecuencia, de lo
expuesto resulta INADMISIBLE la oposición de cuestiones previas. Así se
decide.

IV

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Según el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de MANUEL


OSSORIO, la partición puede definirse de la siguiente manera: “Partición. El
concepto genérico conocido es el de división o reparto en dos o más partes o
entre dos o más partícipes. II Más en especial en el mundo jurídico, la
distribución o repartimiento de un patrimonio -singularmente la herencia o una
masa social de bienes- entre varias personas con iguales o diversos derechos
sobre el condominio a que se pone fin.”.

Entendiéndose la partición de bienes comunes, como el proceso de separación


de éstos que tiene por finalidad otorgar a cada una de las personas, que tiene
derechos sobre los bienes indivisos, la parte material o porción que realmente
le corresponde.

El procedimiento de partición se encuentra regulado en la Ley Adjetiva Civil, en


el artículo 777 y siguientes, y en este sentido se citan:

“…Artículo 777.- La demanda de partición o división de bienes comunes se


promoverá por los trámites del procedimiento ordinario y en ella se expresará
especialmente el título que origina la comunidad, los nombres de los
condóminos y la proporción en que deben dividirse los bienes.
Si de los recaudos presentados, el Juez deduce la existencia de otro u otros
condóminos, ordenará de oficio su citación…” Destacado del Tribunal.

Del artículo ut supra copiado se colige, que la demanda de partición o división


de bienes comunes, se promoverá por la vía del juicio ordinario; sin embargo,
de los artículos 778 y 780, que los prosigue, se preceptúa:
“…Artículo 778. En el acto de la contestación,(i) si no hubiere oposición a la
partición, (ii) ni discusión sobre el carácter o cuota de los interesados y (iii) la
demanda estuviere apoyada en instrumento fehaciente que acredite la
existencia de la comunidad, (iv) el Juez emplazará a las partes para el
nombramiento del partidor en el décimo día siguiente. El partidor será
nombrado por mayoría absoluta de personas y de haberes. (omissis)….”

(Destacado del Tribunal)


“…Artículo 780. La contradicción relativa al dominio común respecto de alguno
o algunos de los bienes se sustanciará y decidirá por los trámites del
procedimiento ordinario en cuaderno separado, sin impedir la división de los
demás bienes cuyo condominio no sea contradicho y a este último efecto se
emplazará a las partes para el nombramiento del partidor.

Si hubiere discusión sobre el carácter o cuota de los interesados, se


sustanciará y decidirá por los trámites del procedimiento ordinario y resuelto el
juicio que embarace la partición se emplazará a las partes para el
nombramiento del partidor…”. Destacado del Tribunal.

Asimismo, la Sala Civil en sentencia de fecha 02 de junio de 1999, en el juicio


de Antonio Contreras y otro contra José Fidel Moreno, estableció:

“… El juicio de partición está conformado por dos fases o etapas: una, que se
tramita por el procedimiento del juicio ordinario y, la otra, que es la partición
propiamente dicha.-

Aún cuando este proceso debe promoverse por los trámites del juicio ordinario,
sin embargo, esta vía solo se abre si hubiere oposición a la partición o se
discutiera el carácter o la cuota de los interesados. En el caso de que se
contradiga la demanda, el proceso continuará su curso hasta dictarse sentencia
definitiva y el supuesto de que ello no ocurriera comenzarán a practicarse las
actuaciones necesarias para el nombramiento del partidor, fase esta en la que
se ejecutarán las diligencias de determinación, valoración y distribución de los
bienes…”.
Del contenido de las normas transcritas y la sentencia parcialmente aludida, se
puede colegir, que el juicio de partición se ve caracterizado por dos etapas bien
determinadas inequívocamente por el legislador, cuyos aspectos lo distingue el
acto de contestación de la demanda, y cada una tiene aspectos que la
distinguen, a saber:

1) Contestación sin oposición a la partición; en este primer supuesto, si no se


presenta oposición a la partición con respecto a algún o algunos bienes, o
discusión sobre el carácter o cuota de los comuneros, a los términos que se
planteó la partición en el correspondiente libelo, y la partición estuviere
fundamentada en instrumento fehaciente que acredite la comunidad, el Tribunal
declarará con lugar la partición, y en consecuencia, emplazará a las partes
para el nombramiento del partidor; en el décimo día siguientes, y estos casos
no procede recurso alguno.
2) Contestación con oposición a la partición, la cual puede ser total y parcial,
que recaiga sobre en algún o algunos bienes, o discusión sobre el carácter o
cuota de los comuneros, en los términos que se planteó la partición en el
correspondiente libelo, aun cuando no estuviere fundamentada en instrumento
fehaciente que acredite la comunidad, el Tribunal, con respecto a los bienes,
carácter o cuota no discutidas, declarará con lugar la partición, y en
consecuencia emplazará a las partes para el nombramiento del partidor; en el
décimo día siguientes, y estos casos no procede recurso alguno, y con
respecto a la contradicción u oposición continuará su sustanciación, por los
mismos tramites del procedimiento ordinario con el cual inicio, en cuaderno
separado, a los fines de resolver sobre la partición y nombramiento del partidor,
contra las decisiones que se produzcan en esta segunda hipótesis, se
conceden tanto el recurso subjetivo procesal de apelación como el
extraordinario de casación. Este ha sido el criterio sostenido en forma reiterada
por nuestro Máximo Tribunal. Así se establece.
Entonces, llegada la oportunidad procesal para hacer oposición y los
interesados no la efectúan, ni discutan sobre el carácter o cuota de los
interesados, se entiende que están de acuerdo con los términos en que se
demandó la partición; en otras palabras, al no hacerse oposición, ni haber
discusión sobre el carácter o cuota de los interesados, no hay controversia, por
lo que ante este supuesto el legislador le dio facultades al juez para proferir un
pronunciamiento, mediante el cual declare procedente la partición, emplazando
a las partes para que nombren partidor, en el término señalado en el artículo
778 de la ley adjetiva procesal.

El contenido de esta norma rectora del procedimiento de partición (778 C.P.C),


no ofrece ninguna duda, el legislador le da a los interesados la oportunidad
procesal para que discutan los términos de la partición demandada, bien sea
haciendo oposición o discutiendo sobre el carácter o cuota de los interesados.
Si los interesados no hacen uso de este medio de defensa o lo ejercen
extemporáneamente o inequívocamente, no hay controversia, no hay discusión
y el Juez debe considerar declarar con lugar la partición por no haber
objeciones relacionadas con los supuestos indicados por la Ley.

En el caso de marras, se tiene que la parte demandada compareció dentro del


lapso para dar contestación a la demanda, en la oportunidad procesal prevista
para ello, dimanándose que, sobre los hechos alegados y el derecho invocado
por el demandante en el escrito libelar, presentó escrito de cuestiones previas
conforme el artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, las cuales por la
naturaleza del juicio de partición, resultaron inadmisibles, asimismo se
evidencia que la parte demandada no realizó oportunamente acción alguna que
exprese con claridad si conviene, contradice en todo o en parte, ni alegando
razones, ni excepciones que creyera conveniente, resultando posible verificar
tanto del escrito que presentó la parte demandada, que no existe oposición
total o parcial sobre las plusvalía que ganó el inmueble en el cual tenia fijada el
domicilio conyugal con el demandante, ni discusión sobre el carácter o cuota
que corresponde a los comuneros.

No obstante, la parte demandante solicita la partición de la plusvalía generada


sobre un bien inmueble del cual es propietario del 50%, adquirido antes del
matrimonio, y en ese sentido los artículos 148, 149, 151 y 163 del Código Civil
expresan:
“…(…)
Artículo 148. Entre marido y mujer, si no hubiere convención en contrario, son
comunes, de por mitad, las ganancias o beneficios que se obtengan durante el
matrimonio.

Artículo 149. Esta comunidad de los bienes gananciales comienza


precisamente el día de la celebración del matrimonio; cualquiera estipulación
contraria será nula.

Artículo 151. Son bienes propios de los cónyuges los que pertenecen al marido
y a la mujer al tiempo de contraer matrimonio, y los que durante éste adquieran
por donación, herencia, legado o por cualquier otro Título lucrativo. Son
también propios los bienes derivados de las acciones naturales y la plusvalía
de dichos bienes, los tesoros, bienes muebles abandonados que hallare alguno
de los cónyuges, así como los vestidos, joyas y otros enseres u objetos de uso
personal o exclusivo de la mujer o el marido.

Artículo 163. El aumento de valor por mejoras hechas en los bienes propios de
los cónyuges, con dinero de la comunidad, o por industria de los cónyuges,
pertenece a la comunidad…”

En este orden de ideas, el autor EMILIO CALVO BACA, en su obra Código Civil
Venezolano comentado, en relación con la comunidad de bienes, expresa:

“… Para Escriche, es la ‘sociedad que por disposición expresa de la Ley, existe


entre marido y mujer desde el momento de la celebración del matrimonio hasta
su disolución, en virtud del cual se hacen comunes de ambos los bienes
gananciales, de modo que después se partan por mitad entre ellos o sus
herederos, aunque el uno hubiese traído más capital que el otro’.

‘La comunidad conyugal es una sociedad universal de ganancias’, éste es el


concepto de nuestro legislador, puesto que el Código Civil en su Art. 1650 al
prohibir expresamente toda sociedad a título universal exceptúa de este
prohibición de la sociedad de ganancias entre cónyuges. La comunidad de
bienes o comunidad conyugal es régimen supletorio de la voluntad de los
contrayentes, por disposición del Art. 148.

Régimen de Gananciales. Indicamos que entre los ‘efectos del matrimonio’ está
también su régimen patrimonial, o sea el conjunto de normas referentes al
patrimonio de cada cónyuge, anterior a la celebración del matrimonio; el
destino de los bienes adquiridos durante el matrimonio o los adquiridos en ese
mismo periodo por uno solo de los esposos; con cuales bienes se han de
solventar las cargas del matrimonio y el destino de dichos bienes, una vez
disuelta la sociedad conyugal.

En doctrina se han planteado diferentes sistemas y el adoptado por nuestra ley


se llama régimen de gananciales o comunidad de gananciales, o sea que por la
celebración del matrimonio se constituye entre marido y mujer una sociedad en
que puede haber bienes propios de cada cónyuge y bienes comunes. Ninguno
de los cónyuges puede renunciar a esta sociedad ni a sus efectos.

Los esposos no pueden convenir un régimen distinto al fijado por la ley, por ser
éste de orden público…”

De las norman transcrita se puede colegir el régimen jurídico que ha de


aplicarse a los bienes habidos durante y hasta la disolución del matrimonio, y
en ese sentido se infiere que los derechos de propiedad sobre el 50% el bien
inmueble, respecto del cual se pretende la plusvalía, fue adquirido antes del
matrimonio en el año 1.989, es decir, que pertenece únicamente al cónyuge
que lo obtuvo, lo cual se desprende de la propia afirmación del demandante y
se corrobora de la copia simple de la certificación de gravamen. Así se
establece.

En virtud de los razonamientos anteriores, se puede concluir que el 50% de los


derechos sobre el bien inmueble respecto del cual se plantea la plusvalía,
corresponde al demandante y no a la comunidad conyugal que existe entre el
demandante y la demandada, lo cual es suficiente y fehaciente elemento de
convicción que lleve al Juzgador a concluir que no existe plusvalía respecto de
la cual deba procederse a la partición y liquidación conforme a lo estatuido en
el articulo 168 del Código Civil, lo cual debe realizarse conforme a las reglas
comunes dispuestas en el Libro Primero, Capitulo XI del Código Civil, en una
proporción correspondiente, y en consecuencia, debe forzosamente declararse
sin lugar la demanda de partición. Así se decide.

DECISIÓN

En fuerza de lo expuesto este Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil


Mercantil y Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, administrando justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, declara: PRIMERO:
INADMISIBLE las cuestiones previas opuestas por la ciudadana NORMA
LISBETH DONZELLI REYES, contra EDGARD JESÚS COLÓN DECENA,
ambas partes debidamente identificadas al inicio de la presente decisión.
SEGUNDO: SIN LUGAR la demanda por PARTICIÓN DE COMUNIDAD DE
BIENES DE LA COMUNIDAD CONYUGAL, que fuera incoado por el ciudadano
EDGARD JESÚS COLÓN DECENA contra la ciudadana NORMA LISBETH
DONZELLI REYES, identificados al inicio de esta decisión.

Por la índole del fallo no hay especial condenatoria en costas.

Publíquese, regístrese, déjese copia certificada de la presente sentencia en el


Tribunal de conformidad con lo previsto en el artículo 248 del Código de
Procedimiento Civil; y notifíquese a las partes. Líbrense las boletas.

Dada, sellada y firmada en la sala de despacho del Juzgado Primero de


Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a los trece (13)
días del mes de agosto del año 2013. Años 203º de la Independencia y 154º de
la Federación.
La Juez,

Sarita Martínez Castrillo.

La Secretaria Temporal,

Daisy A. Núñez Blanco

En la misma fecha de hoy, 13 de agosto de 2013, previo el anuncio de ley, se


publicó y registró la anterior sentencia.

La Secretaria Temporal,

Daisy A. Núñez Blanco

SMC/ DN/ Ljoséb7

Exp. AP11-V-2013-000213

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