Sie sind auf Seite 1von 15

La creatividad es un proceso del pensamiento, un mecanismo intelectual a

través del cual se asocian ideas o conceptos, dando lugar a algo nuevo,
original y valioso. “La creatividad se encuentra entre las más complejas
conductas humanas. Parece estar influida por una amplia serie de
experiencias evolutivas, sociales y educativas, y se manifiesta de maneras
diferentes en una diversidad de campos” Runco y Sakamoto (1999).
En 1968 José Fernández Huerta señalaba: "La creatividad es la conducta
original productora de modelos o seres aceptados por la comunidad para
resolver ciertas situaciones".
Decía Saturnino de la Torre (1991) que a creatividad es la "capacidad y
actitud para generar ideas nuevas y comunicarlas".
Consideremos también la apreciación de Manuela Romo (1997): "Creatividad
es una forma de pensar cuyo resultado son cosas que tienen, a la vez,
novedad y valor".
Con las anteriores definiciones nos encontramos con que creatividad,
proceso y producto se utilizan indistintamente:
 Ha de ser novedoso, es decir, distinto a lo que existía hasta ese momento.
 Es preciso trasmitirlo, comunicarlo a otras personas, podemos haber
generado algo extraordinario pero si no podemos o sabemos mostrarlo, esa
producción será desconocida, y por lo tanto no existirá para el resto de
personas.
 Es necesario que tenga valor, no sirve sólo con que sea novedoso y original,
tiene que mejorar la técnica, la idea o el método que hasta ese momento se
seguía o compartía.
 Y aunque creamos que cubiertos los tres primeros pasos la aceptación
social es ineludible; ésta no acontece siempre, y es preciso que pueda ser
asumido por la comunidad y debe imponerse ante las soluciones imperantes
hasta ese momento.
Desde 1950 conocemos los indicadores que nos dejó Guilford para reconocer
la capacidad creativa, varias de estas características suelen estar presentes en
el pensamiento divergente (Guilford, 1950):
 Fluidez: capacidad para dar muchas respuestas ante un problema, elaborar
más soluciones, más alternativas.
 Flexibilidad: capacidad de cambiar de perspectiva, adaptarse a nuevas
reglas, ver distintos ángulos de un problema. elisa@interac.es Tel.: 944156000
www.interac.es Tel.: 699998098 8
 Originalidad: se refiere a la novedad desde un punto de vista estadístico, las
opciones menos habituales.
 Redefinición: capacidad para encontrar funciones y aplicaciones diferentes
de las habituales.
 Penetración: capacidad de profundizar más, ver lo que otros no ven.
 Elaboración: capacidad de adornar, incluir detalles. También Sternberg
(1988) explica los pasos que actúan en el proceso creativo;
1. El reconocimiento de la existencia de un problema, desde un nuevo
enfoque.
2. Definición del problema. Esencial para solucionar el problema es saber
formularlo, y en ocasiones esto último es aún más decisivo, ya que una
descripción correcta, un diagnóstico de la situación lleva directamente a la
solución adecuada. Aquí encaja muy bien la famosa frase de que no hay
problemas sin solución, sólo hay problemas mal planteados.
3. El último paso de Sternberg es la formulación de una estrategia, la
representación mental, lo que puede facilitarse a través del insight
(visualización, toma de conciencia).
Indicadores de creatividad
Antes de abordar el tema de los activadores de la creatividad es
importante destacar cuáles son aquellas características que nos
permiten decir o descubrir que en algún producto o idea...hay
creatividad. ¿Cuáles son esos indicadores? A continuación se
describen algunos de ellos, presentados por Ricardo Marín y Saturnino
de la Torre (1991).
Los autores describen una serie de factores como indicadores de la
creatividad que sirven para obtener información sobre el estilo y el
potencial creativo de las personas. Estos indicadores básicos suponen
una valoración y comprensión del propio proceso creador. Resumen los
indicadores de la siguiente manera:
 Originalidad: Hace referencia a lo nuevo, único, irrepetible y
auténtico.
 Flexibilidad: se opone a la rigidez, a la inmovilidad, a la
incapacidad de modificar comportamientos y generar nuevas
respuestas frente al cambio y a situaciones novedosas.
 Productividad o fluidez: Se refiere a la cantidad de respuestas
y soluciones dadas por el sujeto ante una situación. Para evaluar este
rasgo, los tests verbales contabilizan el número de respuestas, y los
tests gráficos, el número de imágenes que la persona ha construido.
 Elaboración: Tiene relación con el proceso y organización de la
información, valorándose positivamente la capacidad de las personas
para expresarse con la mayor precisión posible.
 Análisis: Es la capacidad para descomponer mentalmente una
realidad en sus partes. El análisis suele centrarse en la facultad para
distinguir y diferenciar unos conceptos de otros.
 Síntesis: Relacionado con la capacidad de elaborar esquemas,
organizar la información y extraer los rasgos más valiosos.
 Apertura mental: Hace referencia a la posibilidad que tiene la
persona para afrontar retos y obstáculos y resolverlos, buscando la
mayor cantidad de alternativas posibles.
 Comunicación: Es la capacidad de transmitir y compartir
mensajes, productos y descubrimientos con otras personas.
 Sensibilidad para los problemas: Empatía para percibir y
descubrir situaciones difíciles y problemáticas. Cada persona trata de
encontrar la mejor solución posible.
 • Redefinición: Capacidad de encontrar usos, funciones,
aplicaciones y definiciones diferentes a las habituales. Atribuir
funciones y fines que no eran inicialmente los previstos o los que
contribuyeron a elaborar el objeto.
 Nivel de Inventiva: Habilidad para percibir la realidad y
transformarla parcial o totalmente.
A estos indicadores pudieran agregarse los siguientes:
 Expresión: La capacidad de sacar de adentro, con fuerza (ex -
presión) Es un rasgo fundamental para indicar la creatividad. A mayor
capacidad de expresión, mayor posibilidad del individuo para liberarse
de ataduras y romper esquemas y estereotipos inhibidores de la
creatividad. (Paz, 2004)
 Sentido del Humor: La ocurrencia, el chiste, la risa, la alegría;
son factores fundamentales para activar y mantener la creatividad. A
Difícilmente vemos seres creativos cargados de aburrimiento,
apesadumbrados. La luz de la creatividad acaba con muchas sombras.
(Paz, 2004)
 El Factor Sorpresa: La persona creativa con frecuencia nos
sorprende con algo fuera de lógica o inventado del acto mismo de los
acontecimientos. Muchos cómicos y humoristas como Chaplin, son
fieles representantes de este indicador de creatividad. Quien nos
sorprende... ¡Nos despierta de lo cotidiano! (Paz, 2004)
Conscientes de estos indicadores, podemos entonces acercarnos un
poco más a las formas mediante las cuales el ser humano se puede
activar y puede desencadenar su poder e imaginación en la búsqueda
de esas salidas creativas nombradas en párrafos anteriores.
Todos estamos dotados de potencialidades para el cambio, el progreso
y la auto renovación personal y profesional, pero el sistema de
socialización las marginan, las censuran, las inhiben y las fosilizan;
otras veces las reprimen hasta dejar limitado su uso a la creación
individual de tipo plástico, literario o musical, como expresiones
inofensivas para la estabilidad y mantenimiento involutivo del sistema.
(Prado, 1998). La socialización está vinculada también a las
estructuras mentales nombradas anteriormente; de allí que pueda
hablarse de sociedades más o menos creativas, en función de los
valores y creencias predominantes en las mismas.
Prado (1996) plantea en su manual de activación creativa que el
grito: “La imaginación al poder” en mayo del 69, sólo fue un saludo
a la bandera, ya que aquél fue un grito acusador de la inaplazable
urgencia de cultivo y estimulación de la creatividad en una humanidad
en crisis en todas sus esferas, sujeta al cambio tecnológico y social más
profundo, amplio y rápido que se haya dado en la historia y cuyas
consecuencias definitivas aún no se han producido ni sentido en toda
su extensión, pues seguirán afectando por mucho tiempo a todas las
áreas de la vida.
Los activadores creativos son como breves catalizadores que se han
comprobado como más eficaces para despertar, dinamizar y actualizar
ese potencial y tesoro desconocido que es la imaginación creadora. Son
como muletas para auxiliar en la recuperación del hemisferio derecho,
en el que yace olvidado, la mar de tiempo, el pensamiento divergente,
alternativo, intuitivo, globalizador, innovador e imaginativo (Prado,
1996).
Debemos seguir el sendero de montaña, el camino vecinal, la carretera
y la autopista de la creatividad, y en cualquiera de los ámbitos de
expresión, convirtiendo en arte vivo e innovador muchas de las
actividades que “toquemos” como personas (Prado, 1996). Pero esta
meta ideal sólo se logra tras mucho ensayo, mucha práctica y análisis
después de un tiempo prudente; los activadores sólo pretenden servir
de ayuda facilitadora, de desperezamiento de la creatividad.
Con frecuencia los seres humanos rechazamos que nos digan lo que
tenemos que hacer, lo prefabricado, aunque los estilos de vida de la
sociedad moderna nos lleven muchas veces a la estandarización de las
actividades, a la rutina, a la repetición de ideas. No deseamos
apuntadores. La creatividad es una puerta abierta al aprendizaje de la
propia iniciativa y de la libre expresión.
Hay directrices que la investigación y la experiencia han demostrado en
cuanto a la eficacia de los activadores para asegurar la recuperación y
el despliegue de la creatividad anquilosada, reprimida y paralizada por
la polio de un sistema sociocultural y educativo opuesto a la
innovación- renovación, a la búsqueda de nuevas ideas, respuestas y
procedimientos, a la iniciativa de nuevas empresas y proyectos de toda
índole, al derecho de soñar con la utopía y esforzarse para hacerla
realidad, paso a paso, día a día.
Continuando con Prado (1996), aunque inicialmente cuesta romper el
hielo que congela, inmoviliza y amordaza nuestra libre iniciativa,
nuestra expresión y creatividad total, en cualquier caso es importante
ser original, lo más alegre, desenfadado y desinhibido que se pueda.
Deben hacerse cosas de modo nuevo y distinto; expresarlas de otra
forma; no repetirse con las mismas palabras; decirlo con dibujos, con
música, con frases comentadas y slogan; inventar nuevos materiales
para expresarlo o construirlo. Crear algo, proponer estilos diferentes a
partir de variaciones del objeto de estudio.
Es esencial para fomentar la creatividad, el empleo simultáneo de
distintos lenguajes o formas de expresión para comunicar una
misma y única idea: empleando el lenguaje verbal-usual o literario-
analógico (fundamentado en símiles y analogías), el plástico-visual
(uso del diseño, de esquemas gráficos, etc.), el sonoro-musical, el
mímico-corporal (decirlo con gestos y movimientos), el inventivo-
narrativo (imaginando sucesos e historietas), el constructivo
(expresándolo con elaboraciones y trabajos tecnológicos o manuales).
Por último, respecto a las formas de activar la creatividad, debe decirse
que ésta no se ejercita ni se estimula simplemente leyendo u oyendo
pasivamente, pues su esencia es la acción innovadora, inventiva o
ensoñadora, más que reproductiva. Ser creativo, según From:
“...significa considerar el proceso total de vida como un proceso de
nacimiento, y no tomar cualquier estado de vida como un estado final.
La mayoría de la gente muere antes de nacer plenamente. La
creatividad significa nacer desde antes de que se muera”. (Fromm,
1980, s/p)
La dinámica de la vida es nacimiento y muerte permanentes; la
dinámica de la creatividad implica también crear y superar el pasado,
con lo cual de alguna manera enterramos las ideas obsoletas y damos
vida a un nuevo ser.
El proceso creativo según Edward De
Bono ¿Cómo potenciarlo y cuáles son
sus fases?
10 mayo, 2014NK. G.

El estudio del proceso creativo resulta ser uno de los elementos


primordiales de la naturaleza variada de la creatividad. Según Edward
De Bono, una de las características más comunes y fundamentales de
los procesos creativos corresponde a la aproximación como sistema
cognitivo dinámico y auto-organizado.

Fuente: http://www.behance.net/gallery/El-proceso-creativo/2286508 (Oscar


Llorca)
Hay un cierto consenso en la universalidad de los procesos creativos.
Dentro de este proceso encontraremos diferentes fases
creativas propias como: la preparación, la incubación, la
iluminación o insight, la verificación y la elaboración.
Características del proceso creativo
Paradójicamente, con independencia de la finalidad u objetivo con la
que se aborda el proceso de creación o generación de ideas es fácil
reconocer que muchas de las herramientas del pensamiento necesario
suelen disponer de puntos comunes entre todos. Las similitudes entre
procesos creativos son aplicables tanto al individuo como a diferentes
colectivos.

Fuente: http://oswaldocintron.blogspot.com.es/2010/11/el-proceso-
creativo.html (Oswaldo Cintrón H.)
Entre las coincidencias comunes de las operaciones mentales del
proceso creativo distinguimos: La memoria, la percepción, la
capacidad de asociación de ideas, el proceso de datos, las
analogías y otros aspectos psicológicos como la intuición, las
emociones y los sentimientos.
También existe paralelismos entre otros aspectos, como realizar un
ejercicio de traducción de las ideas originadas mediante varias
herramientas creativas a un lenguaje público asequible para el resto del
grupo.
El proceso creativo es el resultado de un sistema de procesos
cognitivos que combina más de una única capacidad para la
generación de ideas y productos creativos. Es decir, es un sistema que
combina varias capacidades y que conlleva la interdependencia de todos
los factores en un sentido de mayor complejidad. Una única capacidad
por si misma no permitiría el buen desarrollo de ideas o procesos
creativos.

En realidad, Edward De Bono plantea que la creatividad como proceso es


un sistema de información auto-organizado , de forma que la lógica
creativa suele coincidir con la lógica de los sistemas de construcción de
pautas. Si entendemos cómo funciona el proceso creativo y su lógica
podremos usar mejor las técnicas creativas que rompen las pautas
habituales del proceso de ideación creativa.
Los sistemas conocidos como auto-organizados, por De Bono, son
sistemas activos en lo que la información se organiza a sí misma,
contrariamente a los sistemas pasivos en donde es organizada desde
fuera. Dentro del sistema activo genera unas pautas o modelos de
pensamiento predeterminados con secuencias activas de
información. Estas pautas nos permiten reconocer los elementos de la
vida, pero nos conduce por el camino limitado de la experiencia previa
que tengamos de ellas. Lo que supone una limitación para encontrar
nuevos ideas o soluciones ya que las pautas establecidas sólo nos
ayudan a generar ideas que ya conocemos de algún modo. De Bono nos
señala que: “la percepción es el proceso de establecimiento y utilización
de estas pautas de interpretación de la realidad”.
Por eso, cuando aparece un nuevo camino o información hay que
analizarlo y ver qué pauta/camino seguir. La limitación viene en que las
pautas de pensamiento ya trazadas anulan nuevos posibles desvíos
impidiendo nuevas conexiones, incluso partiendo con información
diferente. No obstante, debemos partir desde ese desvío para generar
una asimetría en el pensamiento y un cambio inmediato de nuestra
percepción. Este planteamiento es lo que De Bono denominó
pensamiento lateral y tiene una lógica asociada a la del humor. Se
trata de generar nuevos atajos en el pensamiento conectando con otras
pautas. Es la lógica esencial de la propia creatividad.
Para salir de estas pautas preestablecidas Bono propone varias técnicas
de provocación como el Brainstorming o tormentas de ideas.

Dentro de la teoría del proceso creativo, según De Bono, cabe mencionar


que cada idea debe aportar y reconocer algún valor propio para ser
considerada como idea creativa. Sólo es valioso aquello que se puede
explicar con algún tipo de lógica a posteriori, independientemente del
proceso creativo y pauta por el que se ha obtenido.

Dentro de esta visión el proceso creativo es un conjunto de acciones que


permite modificar lo conocido o generar nuevas ideas a partir de
asociaciones de cosas ya existentes. Cuando aparece información nueva
las estructuras ya existentes deben desmontarse para permitir que se
generen nuevas órdenes entre los elementos. La creatividad se
convierte en la capacidad de generar nuevas asociaciones entre los
elementos.

Fases del proceso creativo


Todo proceso creativo nace siempre a partir de cualquier dilema o problema.
Nuestra percepción creativa nos otorga la forma de asimilar la realidad y lograr la
cercanía al problema. Nuestro pensamiento creativo se activa y nos hace
imaginar soluciones frente a situaciones conflictivas, como ha sido el reto de la
evolución y adaptación humana.
Siguiendo la teoría De Bono, el proceso básico de creación permite convertir las
imágenes percibidas de la realidad en ideas, transformadas mediante la
imaginación en formas nuevas adaptándolas a las necesidades del pensamiento a
cada momento. La creatividad permite aprovechar y conectar estímulos diversos
con el problema en el que estamos pensando.
El proceso creativo, dispone de un conjunto de fases sucesivas y en ocasiones
simultáneas que se activan mediante la combinación de varias operaciones
mentales. Tras las diferentes postulaciones consideramos como ya consolidada
las 5 fases (http://es.wikipedia.org/wiki/Mih%C3%A1ly_Cs%C3%ADkszentmih
%C3%A1lyi) de Csikszentmihalyi : Preparación, incubación, intuición, evaluación
y proceso de elaboración.
a) Preparación: Se producen las primeras sensaciones y la toma de contacto.
Se identifica el problema desconocido. Emocionalmente puede haber tensión por
la frustración de las limitaciones.

b) Incubación: Es una fase de distanciamiento del problema. Al relajarnos, de


manera inconsciente, se realizan conexiones no sólo lógicas pero también
asociaciones libres y relaciones relevantes, con combinaciones inesperadas.
Emocionalmente es una etapa en la que no hay desgaste, aparentemente de ocio
y centrada en otra actividad diferente.

c) Intuición: Es un momento que de forma súbita, la persona toma conciencia


de la idea o solución y se conectan los elementos que aparecen inconexos. Es el
momento en que encontramos un camino al problema. Puede haber interacción
entremezclada con las demás fases.

d) Evaluación o verificación: Es la fase en la que decidimos si la intuición es


valiosa o merece la pena. Corresponde a una fase emocional difícil en donde nos
sentimos inseguros. Es un periodo de autocrítica y de examen introspectivo.
Pueden actuar de forma indirecta otras opiniones o valoraciones de otras
personas o clientes. Se trata de comprobar la utilidad de la idea.

e) Elaboración: Sin duda, es la fase más costosa y que mayor esfuerzo y


tiempo necesita. Consiste en darle forma a la idea para poder comunicarla a los
demás de forma comprensible. Se somete a la verificación de manera constante.
Deben activarse entonces todas las habilidades y destrezas que uno tiene en su
campo. Conviene trabajar con una mentalidad abierta ya que constantemente
puede verse interrumpida por las otras fases del proceso. Siempre surgen nuevas
intuiciones, incubaciones y pequeñas iluminaciones.

Las fases del proceso creativo no constituyen una forma lineal pero más bien un
proceso con forma de zigzag que se superponen durante todo el proceso
continuamente.
¿Cómo se puede alimentar la creatividad?
Uno puede alimentar la creatividad desde tres puntos de vista: cabeza, tronco y extremidades. La
cabeza es toda la parte del desarrollo mental, la gimnasia cerebral, desde la respiración, aprender a
respirar es fundamental para la creatividad, la alimentación, las habilidades y destrezas de
pensaiento. En cuanto a la conciencia, lo que sería el tronco, es necesario comprender que tenemos
estilos particulares para aprender, para comunicarnos, preferencias auditivas, visuales o kinestésicas,
y estilos diferentes de aprendizaje, es decir, darnos cuenta de que tenemos formas particulares de
conocer y pensar. También es importante trabajar no sólo con el conciente sino con el preconciente
que mantiene un estado de vigilia permanente en nuestra interioridad. Las extremidades son las
actitudes, hábitos, comportamientos creativos y ambientes creativos. Es decir, la creatividad no sólo
depende de la mente, sino de la disposición, la afectividad y la motivación.
Nosotros vemos que la creatividad tiene pieles. La primera es la capacidad de asombro; la segunda es
la motivación; la tercera es la imaginación; la cuarta es la divergencia; la quinta es el conocimiento;
la sexta es la estrategia, o sea las técnicas creativas y el ambiente; y la séptima los valores, es decir,
la capacidad de formular y resolver problemas creativamente en equilibrio con el desarrollo del ser
humano. Un valor fundamental es el desarrollo de la creatividad no por ella misma, sino en función del
beneficio del hombre y para eso hay que hablar de significación y sentido. Para qué queremos seres
inteligentes y creativos si somos despiadados, no tiene sentido educar en creatividad
independientemente de la formación de valores.
Qué pasos han de seguirse (según el criterio de Michalko)

1. Elige un problema que te ocupe en la actualidad y examínalo.


Repasa mentalmente sus diferentes enfoques. Escribe el problema en una hoja de papel
y medita sobre él durante un rato no muy largo. Hazte preguntas como las que
plantea Michalko en su libro: ¿Qué te hace pensar? ¿A qué te recuerda? ¿Qué es lo que
no encaja? ¿Cuáles son los obstáculos principales? ¿Qué es lo desconocido? ¿Qué es lo
que quiero comprender? ¿Cómo lo veo ahora? ¿Qué es lo que más me gusta? ¿Qué es
lo que más me molesta?

2. Relájate.
Date unos minutos para respirar hondo y sentir calma. Una vez alcanzado un estado de
relax, notarás que tu inconsciente utiliza con mayor libertad las imágenes y los símbolos.
Llegado a ese punto, deja a tu intuición que te ofrezca imágenes, escenas y símbolos
que representen el problema. No te obsesiones con saber cómo será el dibujo o a qué
se parecerá antes de pintarlo. Deja la mente lo más libre que puedas, sin limitaciones.

3. Establece un límite o formato para el dibujo.


No importa la forma ni el tamaño, ni tampoco si es muy detallado o sólo un esbozo. Este
paso sirve para separar el problema de lo que le rodea y dejar que te concentres en él.
“Los límites también proporcionan al dibujo su propia atmósfera y ayudan a fijar una
unidad que tiene significado en sí misma y da significado a su dibujo”, explica Michalko al
describir la técnica de creatividad Da Vinci.

4. Dibuja libremente.
Pinta siguiendo los dictados de tu mente, sin una dirección consciente. No te preocupes
por lo que vayas viendo: el dibujo es privado y no tienes por qué mostrárselo a nadie más.
Pinta de forma fluida, sin prejuicios ni lógica, permitiendo que discurra con entera libertad
desde su imaginación hasta la hoja de papel.
Aunque te parezca un poco sobrenatural, verás que el dibujo apunta hacia un orden
y significado que puede interpretarse como un mensaje oculto procedente de su
inconsciente. Si este dibujo no te satisface, prueba con otro, y así todo el tiempo que
necesites.
5. Examina los dibujos.
Son avisos del inconsciente. Míralos en conjunto y por separado. Los dibujos son
representaciones visuales del pensamiento inconsciente, así que tendrás que rastrear en
esos símbolos y garabatos señales que te transmitan información nueva.

6. Escribe la primera palabra que se te ocurra


Escribe la primera palabra que se te ocurra para cada imagen, símbolo, garabato,
línea o estructura. Une todas las palabras para escribir un párrafo con ellas. Escribe
todos los pensamientos que acudan a su mente, mediante asociaciones libres. Ahora,
compara el párrafo escrito con el dibujo. Si no te convence, reescribe el texto hasta que
imagen y palabras representen las mismas ideas en dos lenguajes diferentes: el verbal y
el visual.

7. Reflexiona haciéndote las siguientes preguntas:


¿Se relaciona lo que has escrito con el problema inicial? ¿ha cambiado la perspectiva?
¿han surgido ideas nuevas? ¿nuevas impresiones o sensaciones? ¿tu inconsciente te ha
sorprendido con algo inesperado? ¿alguna parte te intriga? ¿hay algo fuera de lugar

8. Presta atención a los interrogantes.


Presta atención a los interrogantes que surjan en su mente, como ¿qué es? ¿cómo se
explica? ¿dónde está? ¿cuál puede ser su significado? Si piensas que es importante
encontrar la respuesta a una pregunta concreta, estás en el camino de encontrar
una solución disruptiva.

Como dice gráficamente Michalko,

“Piense en cada dibujo como en una alcachofa en la que sólo el corazón y las hojas
son comestibles sino también el tallo espinoso”

Quizá se dé el caso (no todo el mundo es igual de ágil) que seas incapaz de generar
ideas nuevas la primera vez que practiques esta técnica, pero te recomendamos que la
repitas cada día.

Si le funcionó a Leonardo Da Vinci… ¿por qué no a ti?

por Repensadores |

La técnica de las Relaciones Forzadas para


potenciar la creatividad
Existen múltiples técnicas para potenciar la creatividad pero usualmente nos
movemos solo dentro de unas pocas y desechamos las otras, a veces por
desconocimiento, otras veces por el hábito. Precisamente, una de las técnicas
menos conocidas es la de las Relaciones Forzadas.
Esta técnica fue desarrollada por Charles S. Whiting en el año 1958. Su utilidad
nace de un principio muy sencillo: cuando se combina lo conocido con lo
desconocido se crea una nueva situación. De este proceso pueden surgir ideas
muy originales. De hecho, esta técnica es extremadamente útil para darle un
nuevo empuje a la Tormenta de Ideascuando este proceso llega a un punto
muerto.
¿Cómo se aplica la técnica?
Primera variante
1. Se presenta el problema en cuestión.
2. Se recuerdan los principios de la tormenta de ideas:
– Toda crítica está prohibida
– Toda idea es bienvenida
– Tantas ideas como sea posible
– El desarrollo y asociación de las ideas es deseable
3. Selección de un objeto o imagen, que podría ser absolutamente cualquier cosa
como un sombrero o un lápiz y se le pregunta al grupo o a nosotros mismos (en
caso de que apliquemos la técnica de manera individual): ¿Mirando esto, qué
podríamos obtener para solucionar el problema?
4. Una vez que han surgido algunas ideas se debe hacer hincapié en forzar las
conexiones.
5. Posteriormente, se intentan encauzar las ideas y se eligen aquellas que sean
realmente aplicables para resolver el problema.
Segunda variante
La técnica de las Relaciones Forzadas también puede aplicarse a partir de la
«descomposición». En este caso, el objeto o el problema se descompone en sus
partes constitutivas.
1. Se plantea el problema tan desglosado como sea posible pero siempre siendo
sintéticos y sin divagar.
2. Se realiza la descomposición de los elementos escribiéndolos con cada una de
las palabras fundamentales.
3. Se selecciona de la lista una palabra al azar y se procede a conectar las
asociaciones que suscita la palabra seleccionada con las características del
problema. Sería algo similar al proceso de asociaciones que tiene lugar en la
terapia psicoanalítica.
4. Se intenta encontrar un sentido a estas palabras o se continúan
descomponiendo en partes y asociándole nuevos conceptos.
Finalmente se analizan las ideas y se elige aquella que sea más viable.

Das könnte Ihnen auch gefallen