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http://www.revistasbolivianas.org.bo/pdf/rciii/v1n8/v1n8_a05.pdf
Por lo mencionado, las alpacas Suri se encuentra en proceso paulatino de extinción. Por este
motivo, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal – INIAF realiza la
conservación de este noble animal en las comunidades productoras de camélidos con la
finalidad de recuperar su población promoviendo su crianza y su aprovechamiento sostenible
de la fibra de alpacas Suri. Fenotípicamente la alpaca del tipo Suri se caracterizan por ser más
pequeña que la Huacaya, además es menos robusta y susceptible a los cambios de ambiente.
Corporalmente es de menor tamaño y de líneas rectas y angulosas.
La fibra carece de ondulación, cayendo hacia ambos lados del cuerpo. Esta es más fina, pesada,
brillante y suave que la de la Huacaya y generalmente alcanza mayor longitud. Su apariencia es
similar al ovino Lincoln. La fibra cae paralelamente al cuerpo, dejando una línea superior.
Generalidades
TAXONOMÍA
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Artiodactyla
Familia: Camelidae
Género: Vicugna
Especie: V. pacos
Es el animal más llamativo de los camélidos domésticos por su estampa y belleza. Su hábitat
principal es la puna húmeda y baja.
Su conformación rectilínea, el cuerpo cubierto con fibras que cuelgan en rulos paralelos al
cuerpo, la cabeza bien proporcionada con orejas medianas y rectas, los ojos grandes y con un
"copete" de fibras que le cubren la cara, ollares amplios y pigmentados, la boca con belfos muy
móviles y pigmentados; el cuerpo de líneas definidas y angulosas, con extremidades fuertes
cubiertas de fibra hasta las cañas. posee buenos aplomos, denotando una armoniosa y esbelta
silueta. Presenta vellones blancos y de colores que van desde el crema claro (lf) al negro.
Productores.
Áncash 11 932
Apurímac 191449.4
Arequipa 486110
Ayacucho 194281
Cajamarca 1295.6
Cusco 584483
Huancavelica 243031.6
Huánuco 3629.8
Junín 39445.22
La Libertad 7 624
Lima 33173.8
Moquegua 88723.4
Pasco 66112
Puno 2171880
Tacna 54328
La crianza de alpacas y llamas constituyen un actividad económica relevante para las regiones
andinas en el Perú, destacando fundamentalmente la producción de fibra de la alpaca (FAO,
2005), más de un millón de pequeños productores de los andes centrales de Sudamérica se
dedican a la crianza de alpacas (Vicugna pacos) y llamas (Lama glama) como principal medio de
subsistencia. Se estima una población nacional de 3’685,500 alpacas, donde la región
Apurímac cuenta con 219,113 alpacas (INEI - CENAGRO. 2012); y la provincia de Antabamba
tiene una población de 108,497 alpacas.
MABIENTE
Las alpacas habitan la zona altoandina, por encima de 3,800 a 5,200 m.s.n.m. del Perú, Bolivia,
Argentina y Chile. Estos ambientes incluyen mesetas (altiplano) y laderas cordilleranas con alta
incidencia de heladas y precaria disponibilidad de agua. La alpaca tiene una distribución
reducida; está presente en las regiones andinas de América del Sur a una altura de 5,000
metros sobre el nivel del mar. Vive en Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y Argentina pero en la
actualidad está presente también en países como Estados Unidos, Países Bajos, Australia y
Nueva Zelanda como consecuencia de su introducción en la década de 1980. A pesar de esto,
el 99 por ciento de las alpacas viven en Sudamérica. Habita las montañas, sabanas y pastizales
del Altiplano andino, cerca de las zonas húmedas y con temperaturas por debajo de los 0
grados centígrados durante las noches (Quispe et al. 2009). La climatología que caracteriza a
dichos lugares, es variado ya que es templado en los valles interandinos, seco y frio en la jalca
y muy frio en la puna, llegando incluso a climas nivales en las partes altas de la cordillera (Solís,
1997).
SISTEMA DE CRIANZA
Los sistemas de cría de la alpaca en el Perú son en su mayoría comunitarios, con productores
de escasos recursos. Estos sistemas son extensivos, con base en la explotación de campos
nativos de pastoreo y rebaños mixtos que generalmente incluyen ovinos y que pueden
también incluir llamas. Los sistemas de manejo son tradicionales con limitada adopción de
tecnologías conducentes a una mejora de la productividad, por tanto los rendimientos por
animal y rebaño aun son bajos (Quispe, 2005 y Gobierno Regional de Huancavelica, 2006). Las
esquilas se realizan con tijeras manuales, mecánicas o con otros implementos más
rudimentarios. La esquila en el Perú se la realiza en noviembre, cuando la oferta forrajera
incrementa con un concomitante incremento en la condición alimenticia del rebaño. A partir
de mayo la oferta forrajera declina rápidamente con el consiguiente deterioro de la
alimentación de los rebaños. Estos cambios en el nivel de alimentación están correlacionados
positivamente con el diámetro de las fibras, el cual es mayor en el período de abundancia
forrajera y menor en el periodo de baja disponibilidad (Quispe et al., 2008b).
Crianza tradicional:
carga animal por hectárea. Como consecuencia existe un sobrepastoreo dando como
resultado la erosión e insuficiente disponibilidad de pastos en los predios. Por otro lado, el 10
% de la población de alpacas pertenecen a los medianos productores. La mayoría de estas
unidades productivas tienen de 300 a 500 hectáreas. Los criadores de este sector tienen un
enfoque empresarial, realizan prácticas de manejo y control sanitario aceptables y hacen de la
crianza de alpacas una actividad rentable. Manejan sus rebaños separados por sexo y raza, son
productores consumidores de tecnología y ávidos de captar nuevos conocimientos, sus índices
o parámetros de producción se ubican por encima del promedio nacional, alguno de ellos
llevan a cabo programas de selección y son centros de material genético de calidad (venta de
reproductores). El 5% de la producción de alpacas está manejada por algunas empresas
privadas como la Rural Alianza EPS13, SAIS Kenamari, SAIS Sollocota, Fundo Pacomarca y el
Fundo Mallkini. Estos dos últimos son administrados por empresas privadas, la primera
pertenece al Grupo INCA y el segundo al Grupo MICHELL, son los principales grupos
industriales que procesan la fibra de alpaca. Este sector ofrece mayor potencial productivo y
gozan de un mayor nivel de negociación, ya que manejan los rebaños técnicamente,
separándolos por edad, raza, sexo, de acuerdo a un plan de manejo reproductivo y sanitario.
En la región de Puno, una unidad familiar alpaquera está compuesta por 5 miembros en
promedio14 . El criador alpaquero posee un rebaño compuesto en promedio por 138.7 alpacas
(17.84% crías, 22.01% Tuis, 49.74% madres y 10.23% Padres), 41.3 ovinos, 9.2 llamas y 2.9
cabezas de vacunos; de las cuales realiza la esquila a 76.2 alpacas al año (55%), cada alpaca
produce en promedio 3.5 libras de fibra. Sin embargo es preciso señalar que no todas las
familias poseen esta cantidad de alpacas, ya que su tenencia varía conforme avanza la altitud.
Generan un ingreso anual promedio de S/. 9,140.70 nuevos soles ($. 3,046.90), por concepto
de la venta de fibra, carne, animales de saca, reproducción, estiércol y piel. Efectuado el
análisis de relación costo beneficio tomando en cuenta todos los ingresos y egresos resulta ser
negativo o en pérdida (Relación B/C: 0.56); pero sin considerar los costos de pastoreo (mano
de obra) y pasturas (costo de alimentación), se hace positiva la relación B/C: 1.28).15 Con este
ingreso financian los gastos de consumo, servicio de transporte, educación y medicamentos
para sus animales, estimándose que el 90% de las familias criadoras de camélidos se encuentra
en el segmento de pobreza y extrema pobreza. Al no disponer de suficientes recursos
económicos provenientes de esta actividad para solventar los gastos de la familia, los padres e
hijos varones por lo general se ven obligados a migrar temporal o definitivamente a las
ciudades en busca de trabajo, quedando el cuidado del rebaño en manos de las mujeres y de
los niños menores. La mujer juega un rol importante en el manejo de la unidad productiva
familiar, con frecuencia no se toma en cuenta en los programas de capacitación y extensión
rural que sólo considera a los varones. Por otro lado, la situación de pobreza en que vive este
segmento de la población es también un factor que determina la migración masiva del campo
a as urbes en busca de otros medios de vida, especialmente de los jóvenes “hijos”, lo que hace
que la actividad quede en manos de las personas mayores “abuelitos”. Es así que, en un
contexto competitivo, la crianza tradicional de la alpaca se ve agravada, sobre todo por el
comportamiento actual del mercado y la indiferencia existente del Estado para este sector
poblacional. No se estimula la producción y el mejoramiento genético de los rebaños como
política de Estado. A esto se suma, la falta de recursos para la inversión en infraestructura
productiva y acceso a tecnologías desarrolladas en manejo reproductivo y programas de
mejoramiento genético.
En estas condiciones prima la ausencia de criterios para la selección de los reproductores, por
persistencia de un manejo reproductivo tradicional, que ocasiona crías con malformaciones
congénitas y caracteres fenotípicos indeseables en el vellón, los cuales deterioran cada vez la
calidad genética de los animales a lo largo de su descendencia, originando la pérdida de ciertos
caracteres raciales. En consecuencia se origina una inadecuada respuesta productiva,
afectando la rentabilidad económica del productor.
http://www.descosur.org.pe/wp-content/uploads/2015/01/Crianzas.pdf
RAZAS
Según FAO (2005), la alpaca (Vicugna pacos), es la especie de mayor existencia numérica en el
Perú y la más cotizada por la producción de fibra. Existen dos razas de alpacas: Suri y Huacaya.
Se diferencian claramente por sus características fenotípicas.
Renieri et al. (2009), menciona que en las alpacas solo existen razas primarias las cuales
corresponde a las razas naturales o razas geográficas existentes en las especies silvestres. En
general, en la raza primitiva falta un programa de selección unívoco y claro, porque no existe
una asociación de criadores, no existe un Libro genealógico y a menudo falta también una
especialización unívoca y claramente definida, por tal motivo se clasifican en dos genotipos;
Huacaya y Suri.
a) Huacaya
b) Suri
La alpaca Suri presenta fibras de gran longitud organizadas en rizos colgantes, de un modo
similar a los rizos del ovino Lincoln, lo cual confiere al animal una apariencia angulosa
(Hoffman y Fowler, 1995; Antonini et al. 2004 y FAO, 2005). Se menciona que es la de
menor población, representa el 15% de la población total (FAO, 2005). Presenta fibras de
gran longitud organizadas en rulos colgantes, de un modo similar a los rulos del ovino
Lincoln, lo cual confiere al animal una apariencia angulosa (Quispe et al. 2009).
CRIANZA
Alimentación
a. Pastos cultivados.
b. Engorde.
Soto13 comparando el engorde de ovinos, alpacas y llamas indican que las alpacas a
diferencia de los ovinos y llamas, demoraron en adaptarse a las condiciones del engorde
estabulado, alcanzando su máximo consumo potencial aún después de los 14 días de
iniciado el engorde. Con respecto a la ganancia de peso y conversión alimenticia los datos
muestran ganancias inferiores en alpaca y llama con respecto al ovino; asimismo los
Camélidos requirieron más alimento por kg. de ganancia que los ovinos. Estos resultados
indican que bajo estas condiciones las ventajas comparativas que tienen estas especies
criadas en las praderas alto andinas con respecto a los rumiantes europeos se ven
disminuidas principalmente por su menor capacidad potencial de consumo y su mayor
capacidad de utilización de forraje de baja calidad.
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/veterinaria/v07_n2/avancesya.htm
REPRODUCCION
Anatomía reproducitiva
OVARIOS
Fernández Baca, (1991) manifiesta que, el ovario izquierdo tiene un peso entre 2,4 – 1,3 g;
y el derecho 1,9 – 1,0 g; este peso sufre 9 modificaciones con la presencia del cuerpo
lúteo, que en caso de preñez mide 13,5 mm de diámetro y pesa 1,2 – 1,7 g, de tal forma
que esta estructura representa la mayor proporción del peso total del ovario. Las
dimensiones del ovario son 15 mm.de longitud por 12 mm de ancho por 9 mm de espesor.
ÚTERO
Sato y col., (1990) refiere que, el cuerpo del útero se encuentra parcialmente incluido en la
cavidad abdominal y parte en la cavidad pélvica. Su forma es tubular y aplanada dorso-
ventralmente. La longitud es corta, alcanza aproximadamente 1,5 cm. a 2 cm. de diámetro.
LA CÉRVIX
Novoa y Flores, (1991) manifiesta de que, la cérvix o cuello uterino constituyen la parte
caudal del útero que se une a la vagina. La cérvix es estrecha, formada por 3 ó 4 pliegues
anulares, tapizado por la túnica mucosa de superficie finamente plegada. Fernández Baca,
(1991) refiere que, el canal cervical es sinuoso y oblicuo, mide aproximadamente 2 cm. de
longitud su orificio se orienta ligeramente hacia la base del cuerno uterino derecho, y se
observa un ligero fórnix en posición dorsal. El orificio uterino externo conserva las
características de la túnica mucosa del canal cervical y se abre generalmente de manera
excéntrica en el ángulo dorsal derecho de la corta proyección vaginal.
VAGINA Y VULVA
Novoa y Flores, (1991) menciona que, la vagina mide 13,4 cm. de largo por 2 cm. de
diámetro, la hendidura vulvar tiene una dirección ventro caudal, de aproximadamente 3
cm. de longitud; los labios vulvares apenas prominentes son de bordes redondeados
generalmente pigmentados y con escasa pilosidad.
Ciclo
Sumar, (1997) refiere que, en los estudios del celo en las alpacas informó por primera vez
que la alpaca no muestra ciclos sexuales definidos, y que durante la estación sexual,
mostraban largos períodos de receptividad sexual o celo (hasta 36 días), con períodos de
anestro no mayores de 2 días (entre 24 y 48 horas).
Bravo, (1990) reporta que, los valores básales de LH se incrementan después de la cópula
(1,1ng/ml) a los 15 minutos, alcanzando un pico máximo a las 2 horas para después
descender a sus niveles basales a las 7 14 horas post coito; el mismo autor menciona que
una segunda monta dentro de 24 horas, no provoca la liberación de LH, tanto en alpacas y
llamas; éstos son refractarios a la liberación de LH, después de un primer servicio.
Bravo y col., (1991) reportan que, en alpacas existe una variación en la descarga de LH con
respuesta al tamaño de los folículos, llegando incluso a no producirse la ovulación en
hembras con folículos maduros de (7-12 mm), a lo que continua la actividad luteal; en
forma normal estas hembras pueden mostrar celo durante los 4 días siguiente a la copula y
ser servida nuevamente, pero estos servicios adicionales no inducirán descargas de LH, en
hembras con folículos en regresión los niveles de LH se incrementarán, pero se producirá
la lutenización.
Vivanco y col., (1985) refieren que, se ha comprobado también por otro lado, el estímulo
de la ovulación con la monta y sin introducción del pene; puede ser estimulado, también
con la aplicación de hormonas gonadotropinas (GnRH) a diferentes tratamientos; se
observó que el 25 % al 100% de alpacas en promedio presentaron celo a las 24 horas
después de aplicación subcutánea. Fernández Baca y Col., (1970) menciona que, el
estímulo necesario para la descarga de la hormona luteinizante (LH) y subsecuente
ovulación, es la intromisión del pene, aunque no existen estudios exhaustivos sobre
fertilidad y día de servicio en la onda folicular, se sabe que la hembra camélida puede
admitir al macho durante la etapa de crecimiento folicular y regresión, cuando en el
primer caso todavía sus folículos ováricos no son aptos para la ovulación, y en el segundo,
cuando el folículo está regresionando o atresiándose; singular conducta, es compartida
también por otros mamíferos como la coneja, de ahí que no todos los servicios de las
hembras receptivas terminen en preñez. Si la hembra es servida en la etapa de
crecimiento de los folículos, éstos podrán ovular, pero el cuerpo lúteo así formado,
regresionará rápidamente y la hembra mostrará celo pronto. También si la hembra es
servida en la etapa de regresión, podrán los folículos ovular, pero el huevo así formado no
servida en la etapa de maduración de los folículos (después de la ovulación y la
fertilización), el huevo continuará en su desarrollo e implantación, con el adecuado
funcionamiento del cuerpo lúteo
Fernández Baca y col., (1970) menciona que, en un empadre a campo durante febrero a
marzo, se observó que la alpaca continúa en celo después de la cópula. Es probable que las
hembras que fallan en ovular continúen en celo hasta recibir el estímulo capaz de inducir
la ovulación; por otro lado, las hembras que llegan a ovular siguen en celo mientras
transcurre un tiempo (3-5 días) necesario para que el cuerpo lúteo inicie su actividad
secretoria y, en las que no preñan, alcanza su máximo desarrollo y capacidad secretora los
días 8-9 y luego declina abruptamente, de tal suerte que los días 12-13, la concentración
sanguínea de progesterona se encuentra en niveles básales. En las hembras preñadas, en
cambio, el tamaño y actividad del cuerpo lúteo se alcanza el día 8, permanecen estables,
excepto una ligera disminución que se nota el día 13 pos cópula. En este caso, las hembras
no vuelven a mostrar celo
MANEJO REPRODUCTIVO
Monte tradicional
Empadre amarrado
Este método en alpacas es utilizado desde épocas pasadas. En un inicio fue usado como un
método de empadre controlado que consiste en amarrar a la alpaca hembra con una
soguilla por los miembros posteriores para que el macho proceda a aparearla.
Actualmente, este método se sigue practicando con alpacas nerviosas o ariscas y en
muchos casos con alpacas con problemas reproductivos; la desventaja es que no se
obtienen buenos resultados en porcentajes de preñez
. Empadre alternado
También conocido como «rotativo». Según este método se realiza el empadre de modo
técnico. Se debe seleccionar a las mejores alpacas y con ellas formar un grupo de
reproductores. En primer lugar, se debe separar a las hembras de los machos. Luego
formar pequeños grupos de hembras (separándolas por raza, vacías y preñadas) y dos
grupos de machos reproductores. En este método se inicia el empadre con el grupo de
hembras vacías y se deben intercalar los grupos de machos reproductores de las siguientes
formas:
Empadre alternado de 5 x 5: el primer grupo de machos tiene que empadrar a las hembras
vacías por 5 días, luego cambiar por el otro grupo de machos y, si no hubiera otro grupo,
hacer descansar a los machos por 5 días para que nuevamente ingresen a empadrar.
Empadre alternado de 7 x 7: el primer grupo de machos tiene que empadrar a las hembras
vacías por 7 días, luego cambiar por el otro grupo de machos y, si no hubiera otro grupo de
machos, hacer descansar a los machos por 7 días para que nuevamente ingresen a
empadrar.
Empadre alternado de 15 x 15: en este método se utiliza solo un grupo de machos, que
tienen que empadrar por un período de 15 días y descansar 15 días, para luego
nuevamente empadrar por 15 días y así sucesivamente.
Empadre alternado de 1 x 25: en este método se utiliza solo un macho por grupo de
hembras, que tienen que empadrar durante toda la campaña de empadre, y se inicia con
las hembras primerizas y vacías. Las alpacas preñadas ingresan a medida que van pariendo
con un descanso de 15 a 20 días después de parir, y se requiere de canchas cercadas
reservadas con buen pasto para cada grupo de hembras. Lo bueno de este método es que
ya se pueden usar los registros de empadre y, además, se incrementa el porcentaje de
preñez y el número de crías nacidas.
Empadre controlado
preñes
• La parición se presenta generalmente por las mañanas, siendo muy raros los partos por
la tarde y noche
• El proceso del parto dura en promedio 3 horas y 30 minutos, desde los primeros
síntomas hasta la expulsión de la placenta
• La cría nace en un estado avanzado de desarrollo, con un peso vivo promedio de 7kg La
parición tiene que ser planificada para prevenir los abortos y la mortalidad de las crías y se
deberán realizar las siguientes labores:
PARTO
Antes del parto Se inicia con la identificación de las hembras preñadas entre los meses de
octubre y noviembre; aprovechando la esquila, las hembras preñadas serán separadas en
un grupo aparte y pastarán en los mejores pastos para favorecer el desarrollo del feto y
asegurar la producción de leche. También se deberán reservar las canchas de pastoreo
donde se realizará la parición, que deben reunir las siguientes características:
Durante el parto
Al amanecer debe observarse a las hembras que estén en proceso de parto. Una vez
identificadas, se les dará la atención necesaria; si se presenta alguna dificultad en el parto,
se le deberá ayudar a que nazca la cría. Cuando nace y se pare la cría, hay que asegurarse
que mame la primera leche o calostro, para que adquiera defensas que la madre le
transfiere a través de éste. Seguidamente, se le desinfectará el ombligo con yodo (solución
al 7%), y se le pesará e identificará con un collar para su posterior aretado. Deberá anotar
la fecha, el peso de nacimiento y demás características de la cría en el cuaderno de
registro. Esta información del proceso de la parición permitirá identificar el número de
crías logradas, mientras que los demás datos servirán para evaluar el desarrollo de cada
cría y para el momento de selección de los nuevos reproductores.
Después del parto Se deben rotar las canchas de parición y los dormideros, además de
observar que las crías mamen leche correctamente y que empiecen a comer y tomar agua
fresca, para evitar que se enfermen. Si se presentan diarreas, se les deberá dar un
tratamiento especial y se les separará de las crías enfermas. Hacer que la madre, después
de 15 o 21 días de la parición, inicie el empadre.
MANEJO
Las crías deben contar con dormidero cercado, evitando su pérdida por la acción de
depredadores durante noche. Estos dormideros deben ser ubicados en zonas abrigadas,
ligeras, sin encharcamiento y rotándose cada siete o 10 días. Asimismo, se debe observar
que la cría lacté un promedio de 10 veces al día, de dos a tres minutos durante los
primeros 10 días de nacida, ya que la falta de ingestión de leche, así como los trastornos
digestivos y pulmonares durante los primeros días de nacimiento, son las principales
causas de mortalidad. A los 2.5 meses de edad, se realizará la marcación o señalada de las
crías: - Señalada en las orejas: Identificar con aretes plásticos y tatuar en la oreja derecha
de los animales seleccionados, registrando el mes, año de nacimiento y comunidad de
procedencia. - Selección de machos: Identificar y diferenciar los animales de plantel.
Realizar la primera selección de las crías en base al fenotipo, con especial rigurosidad en el
caso de machos.
- Señalada en las orejas: Identificar con aretes plásticos y tatuar en la oreja derecha de los
animales seleccionados, registrando el mes, año de nacimiento y comunidad de
procedencia.
• Edad al destete: De seis a ocho meses (a los seis meses las crías ya cuentan con un
sistema digestivo desarrollado).
SANITAREO
Manejo sanitario
- Mal manejo. Se entiende a las diferentes actividades ganaderas que deben realizarse en
forma ordenada con los animales a través de todo el ciclo pecuario.
- Ausencia del calendario de sanidad. Es necesario que cada productor cuente con un
calendario de Manejo y Sanidad Animal, donde deben estar consideradas todas las faenas
ganaderas como los baños antisárnicos.
• Principales enfermedades
http://www.produccion-animal.com.ar/produccion_de_camelidos/Alpacas/24-alpaca.pdf
http://infoalpacas.com.pe/departamento-con-mas-alpacas-puno/
http://artesaniatextil.com/wp-content/uploads/2017/02/13569720131030192037.pdf
http://repositorio.uncp.edu.pe/bitstream/handle/UNCP/1796/Tesis%20Contreras.pdf?sequen
ce=1&isAllowed=y
https://www.ruralytierras.gob.bo/compendio2012/files/assets/downloads/page0178.pdf