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Dios ha querido entablar un dialogo con nosotros, nos ha regalado sus palabras a través de los
profetas pero sobre todo en su Hijo, su palabra eterna. En Jesús encontramos las palabras de
vida (leer JN 6,68)
En este dialogo Dios ha querido que la palabra quedara plasmada en la Biblia.
La Biblia es Palabra de Dios que contiene la historia de nuestra salvación, es decir la historia de las
intervenciones de Dios en nuestro favor, y la respuesta que hemos dado los humanos.
En la Biblia encontramos la palabra de Dios, viva y eficaz, allí encontramos la verdad y la fuerza
salvadora que nos ayuda a entrar en dialogo amoroso con nuestro Padre Dios, ahí nos
encontrarnos con su hijo Jesus y aceptamos el don del Espíritu Santo
Ya que la palabra de Dios en la Biblia está dirigida a nosotros, debe ser leída y escuchada de forma
que podamos entrar en una dinámica de encuentro vivo con el Señor.
Durante mucho tiempo los católicos descuidamos la lectura de la Biblia, por el acceso al lenguaje
o a los medios para que lo pudiéramos realizar, sin embargo HOY el acceso y el estudio de la Biblia
nos permiten tener un mayor acercamiento al Señor permitiéndonos así vivir de acuerdo a lo leído
o escuchado en la Biblia.
No siempre que leemos la Biblia se obtiene el fruto esperado porque : no leemos atentamente, o
lo hacemos sin entender el sentido del texto o simplemente nos olvidamos de que Dios nos está
hablando.
También sucede que no aplicamos ni confrontamos los textos bíblicos con nuestra vida personal
y comunitaria.
Bajo estos principios nosotros podemos bajo distintos métodos leer la palabra y meditarla
Estos métodos son la Lectura litúrgica que a través de la Iglesia reunida en asamblea litúrgica se
proclaman las escrituras y es el mismo Dios quien conversa con nosotros, Jesús se hace presente
dirigiéndonos la palabra vida, es el Espíritu Santo que ha inspirado los libres sagrados y nos
ayuda a comprender hoy
La Lectio Divina o Lectura Orante ; en esta lectura nosotros tenemos a la Virgen María que es el
modelo de este método pues :escucha, medita, ora y practica.
+El tiempo del Hijo de Dios que se hace presente entre nosotros para inaugurar la plenitud del tiempo -
Nuevo Testamento
Judios y Cristianos creemos en un Dios que interviene en la historia, por lo cual las profesiones de
Fe tanto en AT como en el NT son profesiones de Fe Históricas.
Desde el principio Dios ha querido la salvación de todas las personas, desgraciadamente el ser humano
desde sus orígenes rechazo la amistad divina separándose de Dios, enemistándose con su prójimo ,
trastornando su relación consigo mismo, y con la naturaleza.
A pesar de esto Dios nunca abandonó a la humanidad que había caído en el pecado, por el contrario
siempre ofreció el perdón y la salvación.
Dios deseaba la reagrupación de la humanidad que estaba dividida por el pecado, Dios quiso formar
un pueblo y para eso eligió a los:
PATRIARCAS: Abraham, Isaac y Jacob - ellos fueron portadores de las promesas que se harán realidad
en el futuro.
Los descendientes de los patriarcas se establecieron en Egipto allí sufrieron la opresión y la
esclavitud y clamaron a su Dios y el los libero sacándolos de la esclavitud.
Moises fue el guía elegido por Dios para llevar a cabo esta liberación .
Salieron de la tierra y marcharon por el desierto, rebelándose contra Dios que los había sacado de
la esclavitud.
El Señor los perdono y les mostró su cuidado proveyéndolos de lo necesario como agua y pan.
Al conquistar la tierra de Canán bajo el mando de Josue sucesor de Moises, los israelitas se
establecieron allí
Hubo momentos de gran fidelidad a Dios, pero poco a poco, a pesar de las advertencias de los
profetas se fueron separando del Señor , olvidaron la alianza pactada y siguieron a otros dioses.
Debido a esto Dios rechazo a su pueblo con la destrucción de los reinos de Israel (reino del norte)
y reino de Juda (Reino del Sur)
El exilio fue el castigo a la ruptura de la Alianza.
El castigo del exilio no fue la última palabra del Señor, sino que les volvió a mostrar su misericordia,
devolviéndolos a la tierra que habían perdido y dándoles la esperanza de la Nueva alianza que no
fallaría como la anterior.
Al regresar a su tierra empiezan a vivir la época de los humildes comienzos. Sin grandes
seguridades humanas, solo la seguridad de la promesa divina que es la plenitud del tiempo, la
venida del Mesias y la instauración del reinado universal y definitivo de Dios.
Cuando llego la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo nacido de mujer, nacido bajo la ley.
En Jesús se cumplen todas las promesas del AT, en él llega a su plenitud toda la historia de la
salvación.
Con su presencia y manifestación , sus palabras y obras, signos y milagros pero sobre todo con su
muerte y gloriosa resurrección, con el envío del Espíritu de la verdad, instaura y hace presente el
reino de Dios.
Con Jesús se nos revela la misericordia de Dios que es nuestro padre, se manifiesta y reagrupa la
humanidad dispersa y dividida por el pecado.
Jesus agrupa en torno a si discípulos y gente que lo sigue, formando con ellos la comunidad, el nuevo
pueblo de Dios abierto a judios y gentiles.
En su sangre sella la ULTIMA Y DEFINITIVA ALIANZA. ¡¡¡NOSOTROS VIVIMOS BAJO ESTA ALIANZA
DEFINITIVA!!
Nosotros, sus discípulos peregrinamos en este mundo, aceptando el reinado de Dios en nuestras vidas,
colaborando para que se manifieste y extienda en nuestra historia y anhelando el retorno glorioso de
Nuestro Señor Jesucristo.
A través de toda la historia de la salvación que tiene su culmen en Cristo se realiza lo que San Juan nos
dice : LEER 1Jn 4,10 En la historia de la salvación hay tres componentes importantes: Dios y el Pueblo
ligados a una alianza.
Dios es el libertador y creador, Jesús muestra el rostro misericordioso de su Padre y nos habla del Espíritu.
El pueblo inicialmente solo el judío, se convierte en universal , abriéndose a todas las personas.
Una vez que nosotros recorremos toda la historia de la salvación en las Sagradas Escrituras y vamos
poco a poco meditando la palabra de Dios podemos ir ubicando diversas etapas de nuestra vida
por las cuales vamos pasando; somos amados por el Padre, conocemos a Dios y lo tomamos de la
mano sin embargo al pasar por momentos humanamente difíciles es decir al pasar por el desierto
así como los hebreos al salir de Egipto, rechazamos a Dios y el aun así providencialmente nos da
todo su amor, nos permite tomar nuestras propias decisiones y nos aleja del pecado pero vemos
como en esta historia de la salvación caemos una y otra vez y Dios Padre nos envía a Jesús para
ser el modelo de actuar para nosotros y que de esta manera lleguemos al cielo.
En esta parte cada uno puede hacer una reflexión de algún momento en particular para que el
grupo se identifique.